El poder de una oración

(1 Crónicas 4:9-10)

Introducción: La oración que nos lleva a la acción, produce transformación. Pero para
eso, debemos orar con fe. En la Biblia encontramos muchas oraciones hechas con fe
que transformaron la vida y realidad de las personas que oraron. 


Sabes fue un hombre que nació en medio de mucho dolor, por eso su madre le puso
Jabes, el cual significa “dolor” u “hombre de tristeza”. Si tomamos en cuenta que en la
cultura Judía, los nombres como una profecía, podríamos decir que Jabes estaba
condenado a sufrir toda su vida, sin emabrgo, el sabe quién es Dios, y sabe que solo
Dios puede ayudarle, por eso decide orar para que su vida sea trasformado.

Hay tres elementos que transforman la vida de una persona, y que están disponible
para todos nosotros hoy.

1. Bendición.

Jabes sabe muy bien que Dios es la fuente de toda bendición, por eso pide que le
bendiga. Toda la historia de Israel que Jabes sabía estaba rodeada de bendición,
partiendo desde Abraham hasta que los introdujo a una tierra bendecida donde fluía
leche y miel. Además, Jabes como hijo de Abraham, era heredero de todas esas
promesas y por eso él pide bendición.

La fuente de bendición no es el trabajo, ni el negocio, ni los amigos, la fuente de toda

bendición es Dios. La bendición que procede de Dios es la que verdaderamente da
alegría al corazón.

2. Una extensión de terreno

Para la sociedad agrícola donde Jabes vivió, era muy importante las tierras porque eso
les permitía cultivar y tener bendición. Sabes sabía que Dios lo bendeciría por eso pide
la tierra que necesitaba.
Pedir terreno equivalía a rogar por oportunidades en la vida de prosperara, de avanzar
en lo que uno se propone. La vida debe ser bien vivida y para eso necesitamos buscar
y aprovechar las oportunidades que Dios nos otorgue.

Usted será bendecido por Dios, por eso necesitara muchas oportunidades en la vida,
de trabajo, de negocios, de estudios. Toda fuente de bendición procede de Dios.

3. La mano de Dios sobre usted

La mano de Dios significa la bendición, dirección y protección de Dios en nuestra vida.
Que alegría saber que Dios nos acompañará siempre, que no estaremos solos. Dios
ha prometido su presencia a cada uno, pero desafortunadamente nos resistimos
orgullosos porque decidimos muchas veces sacar a Dios de nuestros planes. Pero
Dios quiere ayudarnos todo el tiempo y en cada cosa.

Conclusión: La historia de Jabes termina diferente a como comenzó, terminó

bendecido porque Dios constató su oración. Dios sigue contestando a quiénes le
claman. Debemos hacerlo con fe.