Cómo tejer un cactus de ganchillo

Materiales:
- Lana verde
- Lana marrón o tostada.
- Lana rosa o rojo (para la flor).
- Ganchillo acorde con la lana escogida.
- Maceta.
- Guata o algodón.
- Pegamento textil.
- Pinzas de la ropa.

Realización:
El cactus de ganchillo que aprenderemos a hacer hoy está formado
por dos partes, por un lado “la planta” y por otro “la tierra.

LA PLANTA:
Lo que sería la planta de nuestro cactus no es más que un cilindro de
lana realizado a través de un rectángulo tejido de lana verde.

La única particularidad es darle ese aspecto de estrías.

Las estrías son muy fáciles de conseguir. Simplemente, en vez de picar

el ganchillo a través de las dos hebras del punto anterior como
hacemos en esta imagen:

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 Así NO

Lo hacemos cogiendo solo la hebra posterior (la más alejada de

nosotros) como vemos a continuación.

Así SÍ

Veis como solamente cogemos una de las hebras del punto anterior??
Es así como, al quedar la otra hebra suelta le va dando ese aspecto
de estría que nos irá tan bien para hacer el cactus.

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Podemos hacer nuestro rectángulo tanto con punto alto como con
punto bajo. A mí, particularmente me gusta más el punto bajo.

La anchura y altura de nuestro rectángulo dependerá de nuestros

gustos, el diseño que le queramos dar al cactus y del tamaño de
nuestra maceta.

Una vez tengamos el rectángulo hecho lo reservamos y pasamos a

hacer “la tierra”.

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LA TIERRA
La tierra simplemente es un círculo de ganchillo de color marrón del
diámetro de nuestra maceta.

Para tejer un círculo de ganchillo (en espiral) lo haremos del siguiente

modo:

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Sigamos el proceso en imágenes:

Anillo mágico

Ir tejiendo en espiral hasta alcanzar el diámetro deseado.

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Ensamblaje:
Pasamos ahora a unir todas las piezas. El primer paso será fijar “la
tierra” a la maceta.

Para ello pasaremos a rellenarla con guata o algodón para que nos
haga tope y no se nos hunda el cactus.

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Para ello pegaremos con pegamento textil nuestra “tierra” (el círculo)
al borde de la maceta y mientras seca la fijaremos con pinzas de la
ropa para que no se mueva.

Por otro lado coseremos nuestro rectángulo por los lados para formar
un cilindro verde.

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Y cuando hayamos acabado haremos un pespunte por uno de los
extremos y tiraremos del hilo para cerrar tal y como vemos en las
imágenes.

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Para evitar que se nos abra o que se vea el relleno le daremos un par
de puntadas antes de cerrar el cabo.

Pasamos ahora a rellenar nuestro cactus con guata o algodón, tal y

como hemos hecho en la maceta. Tiene que quedar bastante firme
pero sin llegar a deformarse.

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Cuando tengamos la consistencia necesaria procedemos a coser el
cactus a la tierra.

Si queremos adornarlo siempre podemos hacerle unas pequeñas flores

como estas:

Empezamos con un anillo mágico.

Tres puntos de cadeneta, un punto alto en el anillo, tres puntos de

cadeneta y punto enano en el anillo. Repetir esta secuencia cinco
veces (una por cada pétalo) y ya tendremos nuestra flor.

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