GRACIA IRRESISTIBLE

Es la doctrina Bíblica que nos enseña acerca de la naturaleza y el propósito del trabajo del
Espíritu Santo en la salvación de los hombres, quienes hasta ese momento están muertos
en delitos y pecados. Cuando El Espíritu Santo obra en una persona convenciéndola de
pecado, de juicio y de justicia inevitablemente esta persona vendrá a Salvación. Es
impensable que alguien que ha sido vivificado por Dios y sus ojos han sido abiertos a la
verdad, que ha comprendido su culpabilidad, el justo castigo que merece en retribución por
sus pecados y rebeliones contra Dios, y la obra en el calvario de Jesucristo, después de
comprender todo esto “decida” que NO desea creer en Dios y camine voluntariamente a
condenación eterna.
La doctrina de Gracia Irresistible hace referencia a la Verdad Bíblica de que todo lo que
Dios ha decretado sucederá inevitablemente, incluida la obra de Salvación de las
personas. El Espíritu Santo obra en la vida de los elegidos para que inevitablemente
vengan a la fe en Jesucristo. A esta doctrina también se le conoce como llamado
irresistible o llamado eficaz. La Biblia a menudo se refiere a los creyentes por el nombre de
“llamados” y habla de la salvación utilizando el término “llamado” o “llamamiento” Esto
podemos verlo en pasajes como Romanos 1:7; 1ª. Corintios 1:2, 24, 26; Efesios 1:18, 4:1;
Colosenses 3:15; 2ª. Tesalonicenses 1:11; 2ª. Timoteo 1:9; Hebreos 3:1, 9:15; 1ª.Pedro
2:21, 3:9; Apocalipsis 17:14. Este es un llamado que NO puede ser resistido o ignorado y
que tiene como resultado la Salvación de quienes son llamados.
Esté llamado NO hace referencia a una invitación abierta que las personas decidan tomar
o rechazar, afirmar esto como lo mencionamos antes, equivaldría a decir que Dios nos dio
a Su Hijo, Cristo pagó por nuestros pecados, El Espíritu Santo nos muestra esa verdad,
pero al final de cuentas, depende de nosotros atender o no ese llamado, depende del
hombre aceptarlo o rechazarlo. Para que esto fuera así, tendríamos que ignorar todos los
pasajes Bíblicos que nos hablan de la Total Incapacidad del hombre para creer, y
acercarse a Dios por sus propios medios, tendríamos que negar la Elección incondicional y
todos los pasajes Bíblicos que la enseñan, tendríamos también que afirmar que el
sacrificio de Cristo no fue eficaz y que El no compró una salvación efectiva, sino solamente
potencial, es decir, solo la posibilidad de salvación y afirmar también que el sacrificio de
Cristo es ilimitado en alcance (murió absolutamente por todas las personas que han
existido en el mundo), pero es limitado en poder (NO puede salvar a nadie, a menos que la
persona lo decida); y al negar todas estas doctrinas, estaríamos afirmando que somos
salvos NO totalmente por la obra de Cristo, ni por la Gracia de Dios o el trabajo del
Espíritu, sino por nuestra obra de decidir “aceptar” ese llamado, entonces tendríamos
motivos para jactarnos por haber sido salvos y haría que el hombre y NO Dios sea
soberano en la Salvación, sabemos que la Biblia NO enseña eso.
Si una persona fuera salva porque Dios vio algo especial en su vida, o debido a que esta
persona de algún modo comprendió por sí mismo su condición y tomó la decisión de venir
a Cristo, entonces su salvación se debería, al menos en buena parte, a su propia nobleza,
inteligencia, bondad o justicia y esta persona tendría razones para gloriarse de haber
ganado o contribuido a ganar su salvación. Significaría que la diferencia entre quienes se
salvan y quienes se pierden depende totalmente de la inteligencia o bondad de quienes se
salvan, La Biblia NO enseña eso. La Biblia enseña NO que Dios ve algo especial en los
elegidos, sino que El HACE algo especial en ellos por medio de la obra del Espíritu Santo
abriendo sus ojos y cambiando sus corazones. Tito 3:5 nos dice: “Él nos salvó, NO por
obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por
medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por El Espíritu Santo”. Dicho de
otra forma, quienes creen lo hacen porque han sido transformados por El Espíritu Santo,
han sido convencidos de pecado, de juicio y de justicia y sus ojos han sido abiertos.
Como vimos anteriormente en la doctrina de Total Incapacidad, el hombre está muerto en
delitos y pecados (Efesios 2:1,5; Colosenses 2:13) y es incapaz de obedecer o acudir a
Dios a menos que antes sea vivificado, como vimos al estudiar ese tema, un buen ejemplo
de nuestra condición es la historia de Lázaro en Juan capítulo 11, para poder responder a
la orden de Jesús para venir fuera, Lázaro tuvo que haber sido antes vivificado, pues ya
tenía cuatro días de haber muerto, y un muerto no puede responder ni obedecer. Lo
mismo es aplicable a nosotros, para poder venir a Cristo primero tuvimos que ser
vivificados. Este es el llamado efectivo o la Gracia irresistible de Dios para Salvación.
¿Podía Lázaro después de haber sido vivificado por Cristo desobedecer su llamado de
venir fuera? La nueva vida que ha sido puesta en nosotros nos mueve a obedecer a Dios.
OBJECIONES CONTRA LA DOCTRINA DE GRACIA IRRESISTIBLE
Básicamente, se plantean las mismas objeciones que vimos en cuanto a elección y a Total
Incapacidad: “Creer en esta doctrina nos convierte en robots sin voluntad propia” y “El
hombre no es totalmente malo, él puede elegir venir a Dios”, ya vimos que nuestro “libre
albedrío” nos hace libres de la obediencia a Dios para que hagamos lo que queramos,
pero el problema es que una persona no regenerada lo único que quiere hacer es pecar y
rebelarse contra Dios, en un estado natural somos libres de elegir en que forma pecar,
pero no podemos liberarnos a nosotros mismos de la esclavitud del pecado, y por ser
esclavos que aman su esclavitud no podemos elegir por nosotros mismos venir a Dios.
OBJECIÓN #1
Si la Gracia de Dios es Irresistible, ¿quiere decir que Él nos obliga a aceptarlo?
NO, Nadie va a ser arrastrado al cielo ni va a entrar gritando y protestando porque no
quiere estar allí, Dios NO nos obliga, El CAMBIA nuestro corazón haciéndolo obediente a
Su Palabra, cambia nuestros afectos para que aborrezcamos el pecado que antes
amábamos y amemos al Dios que antes rechazábamos y contra El cual nos rebelábamos.
Si usted fuese caminando hacia un precipicio y alguien lo sostuviera para salvarle la vida,
¿podría usted decir que lo obligó a seguir viviendo?, o ¿estaría agradecido con esa
persona por haberle salvado la vida?, cuanto más si la muerte era la justa condenación por
todos sus delitos y usted recibiera el perdón o indulto por ellos.
OBJECIÓN #2
¿No dice la Biblia que muchos son los LLAMADOS y pocos los escogidos?, ¿No quiere
decir esto que Dios llama y las personas pueden rechazarlo?
Este llamado efectivo es diferente a lo que se conoce como “gracia común” que Dios
concede por igual a todas las personas. Gracia común es el llamado general de Dios,
revelándose a todos los hombres a través de la creación y sus consciencias. Incluye
también el llamado general del Evangelio que es predicado a TODA criatura, pero que es
recibido por unos y rechazado por otros, a esto se refieren pasajes como Mateo 22:14
“muchos son LLAMADOS y pocos escogidos” y Romanos 1:18-32. El llamado efectivo de
Dios siempre tiene como resultado la salvación de quienes son llamados. A este llamado
se refieren pasajes como Juan 6:37-47, “TODO lo que El Padre me da, VENDRÁ A MÍ; y el
que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera. Y Juan 6:44 confirma esto: “Nadie puede
venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final”.
OBJECIÓN #3
Si Jesús afirmó que El “quiso juntar a los hijos de Jerusalén como la gallina junta a sus
polluelos bajo sus alas, pero ellos no se dejaron”, ¿no significa esto que ellos fueron
llamados, pero rechazaron el llamado?
Es necesario distinguir entre lo que Dios desea en un sentido general, y Su voluntad al
decretar lo que sucede inevitablemente. La Biblia afirma que NO es la voluntad de Dios
que NADIE se pierda, pero vemos que en Su perfecta Voluntad y Su sabiduría Dios
permite que muchos pasen la eternidad en el infierno en justa retribución a sus delitos y
pecados. El llamado al pueblo de Israel entra en la categoría de la gracia común de Dios,
pero NO todos los Israelitas vienen al conocimiento de La Verdad, excepto aquellos que
eficazmente e irresistiblemente son llamados por Dios por medio de la fe en Jesucristo y la
obra del Espíritu Santo. Ejemplo de estos israelitas tenemos a los once apóstoles fieles y
Pablo, por el otro lado tenemos personas que fueron testigos de los milagros de Cristo y
escucharon Sus Palabras, como los fariseos y Judas y sin embargo NO entendieron que
Jesucristo era Dios en cuerpo humano.
OBJECIÓN #4
Hablando de Judas, ¿No es Judas un ejemplo de que después de ser “llamado” alguien
puede no solamente rechazar sino también perderse?
Judas fue llamado con un propósito específico, pero NO a salvación. NO fue Dios quien
hizo malvado y ambicioso a Judas, sino que Dios utilizó la maldad y la ambición de Judas
para llevar a cabo el plan de redención. Dios hace que todas las cosas trabajen juntas para
bien de quienes le aman, y eso incluye hacer que la maldad de las personas, sin ellas
saberlo, colabore al plan perfecto de Dios. Dios NO predestina vasos para perdición, eso
sería doble predestinación y la Biblia NO enseña eso. Romanos 9 nos dice que Dios
soportó con mucha paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción, pero para
hacer notorias las riquezas de Su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que
EL PREPARÓ de antemano para gloria a los cuales también HA LLAMADO (Romanos
9:22-24). Vemos aquí que los vasos de ira fueron preparados para destrucción por sus
propios hechos, pero los vasos a los que Dios muestra su misericordia fueron preparados
por El. La predestinación de Dios es para Salvación NO para destrucción, la destrucción y
la ira de Dios viene como justa retribución a los delitos y pecados de quienes se pierden,
su elección para salvación viene totalmente por Gracia y Misericordia.
El Espíritu Santo VENCE la resistencia natural y atrae a los elegidos con una Gracia
Irresistible hacia Dios y los hace entender el Evangelio de modo que puedan creer en El,
pues les provee incluso de la fe necesaria para hacerlo, la cual también es un don o regalo
de Dios (Efesios 2:8-9).
EN CONCLUSIÓN
La Gracia de Dios es irresistible, porque al abrir nuestros ojos y comprender nosotros Su
bondad, Su amor, Su misericordia, Su grandeza, Su santidad, Su poder y Su perdón, y al
mismo tiempo comprender nuestro pecado, nuestra maldad y nuestra culpa, no podemos
hacer otra cosa que adorarlo, seguirlo y amarlo. Para el hombre natural las cosas de Dios
son locura pues no puede entenderlas, pero una vez que ha sido vivificado y sus ojos han
sido abiertos a la Verdad, esa Verdad cambia su interior y lo convierte en una nueva
criatura.
Como en los temas anteriores, este estudio NO pretende imponer mi punto de vista, o
convencer a las personas, convencer de la Verdad es sólo obra del Espíritu Santo, sino
que el propósito es llevar a las personas a estudiar en su Biblia que es lo que la Palabra de
Dios enseña acerca de la Salvación, bendiciones.