Dirección General - UBA - Lara Román, Celeste Cucchetti, ​Carolina Czerczuk

Dirección General

Análisis crítico Homo Deus

Yuval Noah Harari

Profesor​: FAINSOD DARIO EDUARDO

Curso​: 459/8
Fecha​: Segundo cuatrimestre 2019
Alumna​:
Lara Román - 885196
Celeste Cucchetti - 884283
Carolina Czerczuk - 877880

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Realizaremos un análisis del libro Homo Deus, basándonos en la lectura de los primeros
dos capítulos: La nueva agenda y El Antropoceno.

La primer crítica que realizaremos, corresponde a la forma en la que trata a los problemas
que han estado en la agenda de los humanos: la hambruna, la peste y las guerras. Aquí
notamos que el autor menciona que dichos tópicos actualmente están controlados .
Consideramos que la guerra siempre ha estado controlada dado que es una decisión que
ha tomado el homo sapiens. Creemos que, para realmente finalizar con estos temas, se
debe poner en la agenda, como una prioridad, la ética y los impactos en la toma de
decisiones. Caso contrario, el hambre y las guerras continuarán existiendo aún cuando sea
evitable.

Adicionalmente, el autor compara contínuamente épocas anteriores con la actualidad. Es

así que realiza un contraste de los diferentes comportamientos. “La gente rezaba a Dios
pidiendo milagros, pero no intentaba seriamente exterminar el hambre, la peste y la guerra”.
Desde nuestro punto de vista, ponemos en duda dicha afirmación ya que se ha avanzado y
se ha encontrado una solución tanto para el hambre como para la peste (Respecto a la
guerra, hemos dado previamente una opinión). El autor no ha tenido en cuenta el contexto y
lo que ha cambiado notablemente es el acceso a información / conocimiento público. En
años anteriores, el saber estaba a cargo de unos pocos mientras que en la actualidad se
tienen mayores herramientas para realizar investigaciones.

Por otro lado, el autor se pregunta qué haremos con el poder que tendremos cuando se
llegue a un futuro mundo saludable, próspero y armonioso. Consideramos que es inviable
pensar un mundo “ideal” donde solo confluye el orden sin pensar en la existencia de
diferentes contingencias que puedan alterarlo.

Basándonos en la afirmación de Harari: “El éxito genera ambición, y nuestros logros

recientes impulsan ahora a la humanidad hacia objetivos todavía más audaces. Después de
haber conseguido niveles sin precedentes de prosperidad, salud y armonía, y dados
nuestros antecedentes y nuestros valores actuales, es probable que los próximos objetivos
de la humanidad sean la inmortalidad, la felicidad y la divinidad. Después de haber reducido
la mortalidad debida al hambre, la enfermedad y la violencia, ahora nos dedicaremos a
superar la vejez e incluso la muerte. Después de haber salvado a la gente de la miseria
abyecta, ahora nos dedicaremos a hacerla totalmente feliz. Y después de haber elevado a
la humanidad por encima del nivel bestial de las luchas por la supervivencia, ahora nos
dedicaremos a ascender a los humanos a dioses, y a transformar Homo sapiens en Homo
Deus.” consideramos que realiza un análisis superficial del tema y no mide los impactos que
se pueden obtener.
Nos surgen entonces las siguientes preguntas:
Si se llega a la inmortalidad, ¿Qué calidad de vida se tendrá? ¿Qué pasará con el volumen
de la población? ¿Alcanzará la superficie terrestre? ¿Cómo impactará la vida eterna en la
motivación de las personas? ¿Cuál será su motor impulsor para la toma de
decisiones/acciones cuando todo se puede dejar para un momento posterior? ¿Existirán
suficientes recursos para todos o se volverá al problema original sobre la hambruna?
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Yuval plantea que probablemente, el segundo gran proyecto de la agenda humana será
encontrar la clave de la felicidad. No estamos de acuerdo en que tendría un segundo lugar,
sino tal vez el primero aunque no estamos sesgadas y entendemos que es una opinión
personal.
Por otro lado, observamos por parte del historiador, una generalización de la idea de
felicidad o de las causas de la misma. Refutamos este análisis, ya que la felicidad es el
estado de ánimo de una persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que
desea o por disfrutar de algo bueno, por lo que ​entendemos que la felicidad es subjetiva de
cada persona y puede haber tantas formas de la misma como personas existan, siendo
imposible llegar a una única conclusión.

Otra frase que nos llamo la atencion del libro: “El 99% de nuestras decisiones (entre ellas,
las elecciones más importantes de la vida, relacionadas con cónyugues, carreras y hábitats)
las toman los refinadísimos algoritmos que llamamos sensaciones, emociones y deseos.”
¿Qué hay de la esencia individual, del libre albedrío? ¿ Acaso no hay una creatividad única
e irrepetible de cada sujeto? ¿Los seres humanos somos tan predecibles?

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