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MATRÍCULA: A01684300
Alisha es una persona que con el tiempo puede llegar a padecer de sobrepeso, producto del abuso de
campañas de marketing de comida y bebidas poco saludables. La estrategia de estas empresas para
promover el consumo de sus productos, son los diferentes premios y concursos, como también la
desmesurada y agresiva campaña en los diferentes medios visuales y auditivos. Pero las razones
anteriores no son las únicas, el caso resalta otras como por ejemplo la falta de tiendas y/o supermercados
cerca de algunas zonas residenciales (como es el caso de Alisha y la mamá), quienes viven a varias millas
de distancia de un supermercado, lo que hace que la mamá resuelva el tema de la cena con comida rápida
(como pollo frito de una famosa cadena de restaurantes)
El sobrepeso infantil de acuerdo con varios gobiernos y entidades de salud lo han catalogado como una
epidemia que es necesario de controlar, ya que esto supone un costo económico y social, para los
diferentes países, entre los cuales se pueden destacar los costos en atención en salud, gastos médicos,
que por ejemplo en Estados Unidos ascendieron en el año 1998 al 9.1% de los gastos médicos totales
(78.500 millones de dólares) y cuya proyección para el 2030 es de un dólar por cada seis gastados en
atención a la salud.
Razones de sobrepeso son varias, desde la inactividad física, hasta la mala alimentación son producto de
eso. La básica de todas ellas es el desequilibrio entre la cantidad de energía obtenida de los alimentos y
bebidas ingeridas, frente a la cantidad de energía gastada a través del metabolismo y la actividad física.
Sin embargo; una razón de peso como es el marketing de alimentación infantil está pasando casi que
desapercibida. Al exponerse Alisha a los diferentes mensajes de este tipo de alimentos como lo señala el
libro.
Casos como en Estados Unidos se estima que más de 100 millones de niños sufren de sobrepeso. Las
consecuencias de esta enferma pueden provocar otras enfermedades secundarias como el asma,
diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras. Hablando específicamente de Alisha, según las
diferentes estadísticas expuestas en el libro es una niña que tiene un alto riesgo de padecer sobrepeso al
ser de género femenino y afroamericana, además del nivel de ingreso económico que compone la familia
de Alisha. Se estima que las minorías étnicas (afroamericana y latina) en Estados Unidos a futuro
representarán la mitad de la población juvenil en ese país. Razón por la cual (entre otras) empresas de
consumo masivo invierten sobre manera en marketing y publicidad dirigida a esta población. Esto sugiere
que niños como Alisha tendrán una probabilidad mayor de exposición frente a lo que el libro llama
Marketing Específicamente Dirigido.
El panorama no es favorable para la comida saludable, de acuerdo a los diferentes análisis expuestos, la
estrategia de marketing irá cada vez más enfocada en alimentos y bebidas con altos niveles calóricos y
bajo aporte nutricional. Su publicidad de hecho apoyada por personas famosas de la misma etnia, se
puede ver reflejada en medios como la televisión en horarios infantiles y de picos altos de audiencia. De
hecho, se identifica que la población de las minorías tiene una actitud más positiva frente a los medios lo
que aumenta la influencia de estos en los jóvenes.
Se puede observar como una estrategia de marketing puede producir efectos negativos en la sociedad
que pueden afectar inclusive la salud de los mismos. La falta de Responsabilidad Social y el ánimo de lucro
están por encima de los valores éticos y sociales que deben ejercer las empresas.
Es importante recordar que el ámbito económico no es la única razón de existencia de las empresas, estas
tienen un nivel alto de responsabilidad con la comunidad y el entorno en el que se desenvuelven. Hacer
negocio a costa de la salud (y peor de la infantil) afecta el futuro generacional del ser humano. A
continuación, se enumeran las posibles soluciones para revertir el futuro negro que augura la tendencia
de alimentación poco saludable en nuestros niños y jóvenes:
1. Una clave para cambiar esto tiene como eje fundamental la educación que puedan recibir los
niños y jóvenes en sus hogares. El papel de los padres siempre será fundamental, ya que ellos
deberán ser los primeros influenciadores en el comportamiento y carácter de los niños.
3. Que los gobiernos adopten medidas drásticas frente a las estrategias de marketing
específicamente dirigido y que implementen normatividades a las empresas para que ofrezcan
menos productos con altos niveles calóricos y bajo aporte nutricional y en paralelo, fomenten y
patrocinen la nutrición saludable y balanceada.
4. Este tal vez sea el punto más difícil pero las empresas tienen que dar un giro de 180 grados e
invertir en productos y estudios que ofrezcan una alimentación con alto aporte nutricional. De
hecho, otros estudios indican que la tendencia por la comida saludable va en aumento en la
población adulta y que esta tendencia va creciendo a un ritmo menos acelerado en la población
infantil.
Bibliografía: