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INTRODUCCIÓN
La actividad del último tramo del Taller Inicial de Lectura y Escritura (Trabajo
práctico N° 5) consiste en la elaboración de un texto predominantemente
expositivo- explicativo que deriva del análisis de cuatro fuentes que abordan una
temática común. Esta actividad retoma y profundiza las cuestiones más importantes
en relación a la lectura y la escritura que se han considerado previamente.
Uno de los objetivos centrales del Taller es trabajar la escritura en tanto proceso
que tiene distintas etapas que suponen la lectura, la escritura, la relectura (del texto
que el escritor produce y de las fuentes que consulta previamente) y la reescritura.
Por tal motivo, gran parte de la producción del trabajo final se desarrollará en clase
y supone la entrega obligatoria de borradores.
Los textos que constituyen el corpus abordan la discusión sobre el proyecto de “ley
penal juvenil” presentado en 2019 por el gobierno nacional (alianza Cambiemos)
con el objetivo de bajar de 16 a 15 años la edad en que los menores pueden ser
imputados, esto es, juzgados por la Justicia e ir presos a una cárcel. El proyecto ya
había sido anunciado en 2017 por el ministro de Justicia, Germán Garavano, e
incluso ya había avanzado en la construcción de consensos con sectores de la
oposición. Sin embargo, debido a la trascendencia del debate, los legisladores
acordaron a inicios de 2019 una serie de audiencias públicas en un plenario de las
comisiones de Legislación Penal; Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia; y
Presupuesto y Hacienda.
Para profundizar la lectura, dejamos a disposición los siguientes textos:
https://www.laizquierdadiario.com/Arranco-en-Diputados-el-debate-sobre-la-
baja-de-edad-de-punibilidad
https://www.perfil.com/noticias/sociedad/cuanto-influye-baja-en-la-edad-de-
imputabilidad-penal-en-la-lucha-contra-el-delito.phtml
https://chequeado.com/el-explicador/edad-de-imputabilidad-en-la-argentina-que-
es-y-cual-es-la-situacion-actual-de-los-adolescentes/
https://notasperiodismopopular.com.ar/2019/01/11/detras-proyecto-quiere-bajar-
edad-imputabilidad/
TEXTO 1
LA NACION | EDITORIALES
2 de febrero de 2019
TEXTO 2
Nota de opinión
23 de febrero de 2019
[1] Un gobierno que no ha tomado (ni tomará jamás) una sola medida que mejore y
contribuya al bienestar del pueblo, insiste con el “manodurismo” como única propuesta
para seducir al núcleo duro de sus votantes.
[2] El gobierno de Cambiemos, que mediante sus fuerzas de seguridad mata a una persona
cada 21 horas – en su inmensa mayoría pibxs y pobres- ahora dice estar preocupado por:
1) evitar la carrera delictiva; 2) resolver el limbo legal y la precariedad legislativa en la
materia; y 3) tener menos delincuentes y menos presos. Es de manual recurrir a discursos
con objetivos loables para ocultar la necesidad de reprimir y disciplinar ante la naturaleza
destructiva y arrasadora de las políticas económicas que administran.
[4] Bajar la edad de imputabilidad es un viejo anhelo de los preocupados en cercar con
mayor rigor a lxs pibxs. No les preocupa que sufran desde la mala alimentación hasta el
cierre de escuelas, desde la desocupación de sus padres hasta el reclutamiento policial en
los barrios, desde la violencia material y simbólica hasta el gaste del discurso de la
meritocracia.
[5] Con este proyecto, el límite de 16 años se pasaría a los 15 para penar a lxs involucradxs
en delitos graves. El proyecto del Frente Renovador, en sintonía con el oficial pero
doblando la apuesta, contempla bajar a los 14 años. Cuando para las consecuencias se
piensa del mismo modo, no hay por qué suponer que van a pensar distinto a la hora de
ejecutar las causas.
[6] Según los datos oficiales (data de 2017) 1.300 pibxs se hallan detenidxs en diferentes
unidades, comisarías o institutos. Y, tomando los datos de UNICEF que registra 2.915 pibxs
en programas llamados de “supervisión de territorio”, son 871 lxs que están con absoluta
privación de su libertad, mientras que 122 se hallan en libertad restringida.
[7] Sobre casi 100 mil presxs adultxs que hay en las más de 250 cárceles del país, la
participación de esos pibes y pibas en hechos graves no representa ninguna amenaza. No
obstante, la situación de detención es bajo la modalidad del sistema carcelario,
expresamente prohibido por los tratados internacionales que rigen en el país (Convención
Internacional Sobre los Derechos del Niño). Sometidos, vulnerados, destruidos, según la
Comisión Provincial por la Memoria, 619 pibxs se hallan en los 27 centros bonaerenses,
193 en los 6 de Córdoba y 11 en los 4 de CABA. Si el número fuere la razón para
implementar políticas correctivas, sería bueno que se conozca que la mitad de nuestrxs
pibxs (6,5 millones) están en la pobreza estructural, es decir que no acceden a derechos
elementales. Lejos de preocuparse por cambiar esa realidad, la política del gobierno la
agrava.
[8] El proyecto declara que la prisión será el último recurso, pero al mismo tiempo faculta
para dictar la preventiva por un año que además es prorrogable cada tres meses. Está
claro el carácter meramente retórico de aquella declaración. Es falso lo del vacío legal
para resolver el problema, porque el problema no es legal, sino político.
[9] Las provincias (o incluso países) que no tienen ese “vacío” tampoco han logrado nada
diferente. En todo caso, el vacío se llenó con la definitiva consagración del derecho a la
condena y a la frustración. Un pibe o una piba criminalizadxs en el contexto de un país
saqueado, es una necesidad de la clase dominante que lxs saquea. El estado cumple aquí
su verdadera función. Lx mata con el gatillo fácil o lx destruye en la cárcel. La otra
alternativa que les queda es convertirlxs en soldaditxs narcxs o reclutarlxs como banda
para la policía, el pequeño costo que esa clase y el estado pagan por administrar
excedentes del capital.
[10] Si 6,5 millones de pibxs son enviados diariamente a la pobreza estructural, buscar la
solución a muchas de sus consecuencias en una ley que amplíe el rango de
“responsabilidad criminal” de algunos de sus protagonistas no parece una solución.
*” La solución final” es el nombre del plan del Tercer Reich para llevar a cabo la
eliminación sistemática de la población judía europea durante la Segunda
Guerra Mundial.
ACTIVIDADES TEXTO 2
1. ¿En qué párrafo la nota de opinión explicita, por primera vez, su posición
frente a la cuestión? Fundamente su respuesta.
2. Explique qué función cumplen las comillas del párrafo [3].
3. Explique la siguiente frase del párrafo [5] con sus propias palabras: “Cuando
para las consecuencias se piensa del mismo modo, no hay por qué suponer
que van a pensar distinto a la hora de ejecutar las causas”.
4. En los párrafos [6] y [7] se introducen otras voces, ¿cuál es la función de
dicha inclusión?
5. Complete el siguiente cuadro:
TEXTO 3
SOCIEDAD
9 de mayo de 2019
Opinión
La edad de punibilidad
Por Guido Risso*
[1] Tuve el honor de haber sido invitado al Congreso de la Nación para exponer ante el
Plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados sobre el Proyecto de Ley de
Responsabilidad Penal Juvenil que actualmente está debatiéndose.
[2] Destaqué que en pleno contexto socioeconómico en donde –según cifras oficiales–
uno de cada dos argentinos menores de 14 años es pobre, estamos considerando una
reducción en la edad de imputabilidad. Concretamente debatimos si un chico de 15 años
puede ir preso.
[3] Intenté visualizar que el mayor reto al que se enfrentan las democracias modernas es
terminar con la lotería del nacimiento, para lo cual existe la Constitución, las instituciones
y el derecho, especialmente en aquellas etapas más vulnerables de la vida como la niñez,
en la que las consecuencias de la desigualdad se tornan más definitivas.
[4] Sostuve que todo sistema jurídico existe precisamente para equilibrar fuerzas y
proteger al más débil. Es la democracia y la Constitución y no el derecho penal quienes
deben resolver nuestras dificultades como sociedad. Son la democracia y la Constitución
nuestras herramientas para afrontar los problemas y dificultades y no el derecho penal.
Más claros: es la democracia y la Constitución y no el castigo.
[5] Señalé esto pues hay quienes consideran que el derecho penal y el aparato punitivo
del Estado tienen la capacidad necesaria para solucionar problemas. Creen que la
aplicación de penas es suficiente para resolver conflictos.
[6] En su visión, el derecho penal nos garantizaría soluciones y un mundo perfecto. Una
verdadera concepción híper-optimista sobre el castigo y sus efectos. Sin embargo,
debemos recordar que el derecho penal representa al tipo de derecho concebido para
llegar tarde, cuando el problema ya existe y estalló. Para prevenir conflictos sociales
existen políticas públicas.
[7] ¿Es la cárcel la mejor solución que podemos ofrecer? ¿Qué pensamos que generará la
cárcel en un chico de 15 años? ¿Qué esperamos que ocurra cuando salga? En definitiva:
¿es razonable esperar que un fenómeno social de la enorme complejidad como
representan los menores infractores pueda resolverse aplicando penas?
[8] Mi respuesta es “No”. ¿Por qué razón entonces se insiste con métodos punitivos que
además no garantizan el logro de objetivos? Por una cuestión de fe en el derecho penal y
tranquilidad de conciencia institucional.
[9] La fe funciona así. No importan los resultados ni la realidad. Importa saber que
hacemos algo al respecto más allá de su efecto. La fe pertenece al orden de las creencias
y nos alivia. Sin embargo, al Estado debemos exigirle un funcionamiento racional, no de
alivio simbólico. Es necesario repensar las formas en que como sociedad de adultos
abordamos nuestros problemas y la manera en que pretendemos resolverlos, y bajar las
expectativas que se ponen sobre los efectos del castigo.
[10] Debemos mirar los hechos y datos objetivos por encima de los espejismos que suele
ofrecer el discurso penal. En Argentina la incidencia de menores de 16 años en delitos
graves es 1 por ciento. Además, el Estado en alguna medida –porque falló en su política
educativa, en proveer oportunidades o en brindar asistencia adecuada– es quien sienta
bases para que estos niños entren en conflicto con la ley y luego, ese mismo Estado,
pretende perseguirlos penalmente y criminalizarlos.
ACTIVIDADES TEXTO 3
1. Indique cuál es la cuestión que se plantea en el texto. Si se encuentra
explícita, señalar en qué párrafo.
2. ¿Cómo responde el autor a esa pregunta? Formule la hipótesis en una sola
oración e indique los elementos textuales que tuvo en cuenta para la
redacción.
3. ¿A qué se refiere el autor con “lotería del nacimiento? ¿Cuál es, según él, la
forma más adecuada de afrontarla? Relea los párrafos [4] y [5] para
responder a esta consigna.
4. Explique la función del conector “sin embargo” del párrafo [6]. Luego,
reformule el argumento allí expuesto.
5. En el párrafo [10] se incluye un dato estadístico. ¿Qué función cumple en
relación con la hipótesis? Fundamente su respuesta.
6. Explique, con sus propias palabras, la siguiente afirmación del autor:
TEXTO 4
infobae
OPINIÓN
10 de enero de 2019
[2] Ocurre entonces algo que resulta de manual. Tan obvio y previsible que aburre. Es la
peregrina idea de lanzar un paquete de medidas relacionadas con el tema de la
inseguridad. Así es como se debe enmarcar la iniciativa de consagrar un nuevo régimen
penal juvenil.
[3] Para ponernos de acuerdo hay que comenzar diciendo que la norma vigente que regula
el tema es un verdadero mamarracho. Se trata del decreto-ley 22278, dictado por Jorge
Rafael Videla en el año 1980. Es una norma viciada por su origen y por su contenido. El
texto primigenio establecía la punibilidad de los menores a partir de los 14 años. Ello fue
modificado en 1983 por otro decreto-ley, esta vez de Reynaldo Bignone, que subió el piso
a partir de los 16 años. Más allá de la cuestión del "piso" de la edad, existe un
procedimiento mediante el cual los menores pueden ser institucionalizados incluso sin
proceso previo y sin posibilidad de ejercer defensa alguna. El decreto en cuestión vulnera
los estándares de la legislación internacional y no satisface a nadie.
[4] El régimen penal juvenil debe ser modificado, sin duda, si queremos avanzar hacia un
derecho penal menos retrógrado y arcaico. ¿Es necesario bajar la edad de imputación
penal? Aquí está el nudo y el sentido del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo Nacional.
Este es el punto que se quiere explotar hasta el infinito, construyendo una grieta entre
quienes pretendidamente abogan por la seguridad de todos y quienes, en cambio,
propician una suerte de "viva la Pepa" en la materia. Por eso la repentina necesidad de
discutir ahora el tema. Ante la imposibilidad de dar respuestas serias y soluciones
concretas se propalan las falacias, los artificios y los retruécanos para su exhibición
mediática. Mera palabrería sin soluciones concretas.
[5]¿Qué necesidad hay de incluir este tema en sesiones extraordinarias? Ninguna. Se trata
de un tema que no reviste ninguna urgencia reciente. Hay decenas de proyectos al
respecto, incluso una media sanción del Senado del año 2009 que nunca llegó a tratarse
en el pleno de Diputados.
[6]¿Por qué el apuro, entonces? Aquí salta lo obvio: por la necesidad de construir una
agenda pública con temas pretendidamente incómodos para la oposición. ¿Quieren bajar
la edad de imputabilidad a 15 años? Tal vez avance el proyecto y finalmente se consiga
cristalizar esa iniciativa tantas veces impulsada. ¿Cambiará algo? Es indudable que no. Es
indudable que no aportará nada al problema de la inseguridad en nuestro país. La
inseguridad, como otros temas, requiere otro abordaje y otras políticas públicas.
ACTIVIDADES TEXTO 4
ACTIVIDADES DE ESCRITURA
Para elaborar el texto solicitado, usted debería llevar a cabo diferentes tareas de
planificación, escritura y revisión textual. Le proponemos algunos ejercicios que
contribuirán a realizarlas.