Título: Audio-visual entrainment in relation to mental health and EEG /

Provocación audiovisual en relación a la salud mental y EEG

Datos del autor Thomas F. Collura, Ph.D: BrainMaster Technologies, Inc.,
(s): Oakwood, Ohio, USA
David Siever, CET: Mind Alive Inc., Edmonton, Alberta, Canada
Año de
2009
publicación:
Referencia: Collura, T. F., & David Siever, C. E. T. (2009). Auditory-visual
entrainment in relation to mental health and EEG. In
Área del
conocimiento: Psicología básica, Psicología experimental.
Palabras clave:
Pregunta de
investigación:
Elementos La expresión del cerebro se encuentra en el ritmo, que hace referencia
teóricos: a sincronización y desincronización de la codificación de miles de
millones de grupos de neuronas, configurada por toda la actividad
sensorial de lo que se siente, piensa o se hace.
La estimulación visual o auditiva (AVS) puede tomar varios tipos de
formas y producir diferentes efectos subjetivos o en el EEG. La
provocación visual o auditiva (AVE) se da a través de una frecuencia
particular.
Los efectos clínicos de la estimulación visual se remontan a comienzos
del siglo 20 cuando Jean Pierre describió como al observar un parpadeo
producido por una lámpara giratoria algunos pacientes mostraban
disminución en síntomas como la depresión, la histeria y el estrés.
Con la aparición del EEG se logró comprobar que es posible modular
las ondas Alpha del cerebro hacia arriba o abajo por medio de la
estimulación fotíca. Uno de los factores que determina la efectividad
del efecto de la estimulación fotíca sobre los ritmos endógenos es el uso
de ondas sinusoidales.
Se ha encontrado que la estimulación fotíca puede tener efectos clínicos
positivos en relación a constructos como la atención, la concentración y
la disminución de la depresión.
Un estudio de caso llevado a cabo por Collura (2005), demostró que
basta cinco minutos de estimulación visual para disminuir la intensidad
de las ondas Theta en le EEG durante un intervalo de tiempo prolongado
(Aproximadamente 25 min) después de finalizada la exposición al
flicker.
El Entraiment fótico produce efectos subjetivos y fisiológicos como
resultado de la estimulación cortical, sin embargo este no indica que
esta estimulación produzca ritmos endógenos. Los ritmos endógenos
están asociados a mecanismos talamocorticales y corticocoritcales
particulares y autosuficientes. Mientras que las respuestas a la luz
parpadeante son producidas por los mismos mecanismos que producen
potenciales evocados simples, que involucran mecanismos sensoriales
y perceptivos que son difieren de los generadores rítmicos corticales
innatos. Esto se relaciona al hecho de que los efectos del parpadeo
persisten en el EEG aun después de retirada la estimulación fotica.
Por lo que se produce un potencial evocado repetitivo, cuyo contenido
de frecuencia está simplemente relacionado con los destellos
estimulantes, y la presencia de estas frecuencias refleja un mecanismo
completamente diferente y una base anatómica funcional en
comparación con los ritmos endógenos.

Qué son armónicos?

Lo que sea que son, están presentes en las respuestas del EEG a la
estimulación fótica. No son ritmos beta o gamma, sino un producto
simple de la forma de onda compleja que se obtiene. Los ritmos beta y
gamma son producidos por mecanismos corticocorticales particulares,
modulados por la excitabilidad cortical. Cuando se produce una
respuesta evocada visual, tiene sus propios componentes de baja
frecuencia y alta frecuencia, independientemente de la frecuencia de
estimulación. Los componentes de alta frecuencia son las respuestas
corticales primarias, y los componentes de baja frecuencia reflejan
mecanismos corticales secundarios.
Por lo cual la estimulación visual no producirá en el cerebro los mismos
efectos que tendría, por ejemplo, un estado alfa natural, pues esta
estimulación, aunque similar y superpuesta no es un estado puramente
endógeno.

Existe una diferencia entre el termino Estimulación audiovisual (AVS

por sus siglas en ingles) y entraiment audiovisual (AVE por sus siglas
en ingles), la primera se constituyen por actividades como ver
televisión, conducir un automóvil o estar en un centro comercial
ruidoso, estas tareas están constituidas por una gran cantidad de
estímulos, sin embargo todos ellos son aleatorios y desorganizados, por
lo cual este tipo de estimulación no necesariamente deje una huella
significativa en la psique o la actividad de las ondas del cerebro.
Por otro lado las AVE son un subconjunto de las AVS, donde existe una
presencia constante y repetitiva de estímulos con la frecuencia adecuada
y la fuerza suficiente para “exitar” el talama y la neocorteza cerebral.
Esta trasmisión enérgica se da por medio de las células de la retina en
los ojos y los cilios sensibles a la presión dentro de la cóclea de los
odios. Por medio de las vías nerviosas de los ojos y los oídos los
potenciales eléctricos son conducidos al tálamo, desde ahí la actividad
eléctrica arrastrada dentro del tálamo se amplifica y se distribuye a
través de otras áreas límbicas y las cortezas cerebrales a través del bucle
tálamico cortical. En esencia, el AVE implica la respuesta eléctrica
continua del cerebro en relación con la frecuencia del estímulo, más la
representación matemática (armónicos) de la forma de onda del
estímulo.
Efectos del Entraiment audiovisual:

A. Actividad del EEG alterada: La alteración de las ondas

cerebrales en el EEG se ve reflejada principalmente en la parte
frontal, sobre la banda sensomotora y en las regiones parietales,
en menor medida dentro de la corteza prefrontal, áreas asociadas
las funciones ejecutivas, la activación motora y la conciencia
somato-sensorial principalmente. Por esto mismo se ha
relacionado el AVE a tratamientos efectivos para trastornos
como estrés postraumático, ataques de pánico, ansiedad,
depresión, deterioro cognitivo y trastornos de la atención.
B. Disociación / inducción hipnótica: Existe disociación en
diversos grados, por ejemplo cuando hacemos ejercicio,
entramos en un trance hipnótico, leemos un buen libro, nos
involucramos en una película o disfrutamos algún evento, en
todos estos momentos nos involucramos en el momento
presente y nos olvidamos de todo lo demás. La disociación
implica la desconexión del yo de los pensamientos y la
conciencia somática, como se experimenta durante la
meditación profunda. Al aplicar AVE correctamente se ha
encontrado que la disociación se produce alrededor de los 4 a 8
minutos, cuando el efecto se estabiliza, se relajan los músculos,
la actividad electrodérmica disminuye, el flujo de la sangre
periférica se estabiliza, la respiración se vuelve diafragmática y
lenta, y por último la frecuencia cardiaca se vuelve uniforme y
suave. En AVE de tipo visual ha demostrado inducir fácilmente
la hipnosis cuando se presenta un rango de frecuencia alfa
inferior (7-10 Hz) (Lewerenz, 1963); y se ha demostrado que
casi el 80% de los sujetos entraron en un trance hipnótico ligero
o profundo en 6 minutos durante el AVE alfa (Kroger y
Schneider, 1959). Estudios adicionales han demostrado que
AVE visual puede proporcionar una alteración de la conciencia
(Glickson, 1987).
C. Estabilización límbica: La amígdala es la estructura cerebral
que se activa por sensaciones de miedo, ansiedad y/o estrés
(conocido también como el mecanismo de lucha o huida), por
otro lado el hipotálamo controla el funcionamiento autónomo,
incluyendo la tensión muscular, la respuesta electro dérmica, la
frecuencia cardiaca, el tono arterial, la temperatura corporal, la
alimentación y la saciedad. Debido a los efectos que se han
demostrado con el AVE, se ha demostrado que esta estimulación
puede producir un efecto calmante en estas estructuras límbicas.
Cuando se usa luz blanca como estímulo, las medidas de la
temperatura de los dedos, el electromiógrafo (EMG), la
respuesta electro-dérmica (EDR) y la variabilidad de la
frecuencia cardíaca (HRV) se han mejorado dramáticamente en
10 minutos.
 D. Mejora de la producción de neurotransmisores: En un
estudio de AVE, los niveles de serotonina, endorfina y
melatonina en suero sanguíneo aumentaron considerablemente
después de 10 Hz, la estimulación fótica con luz blanca (Shealy
et al., 1989).
E. Alteración del flujo sanguíneo cerebral: Se ha demostrado
que el AVE aumenta el metabolismo de la glucosa en el cerebro
en general en un 5%, y aumenta la CBF en la corteza estriada,
alcanzando un aumento del 28% a 7,8 Hz (Fox y Raichle, 1985).
Además, se ha demostrado que el AVE aumenta la CBF en
varias otras regiones cerebrales, incluidas las áreas frontales
(Mentis y otros, 1997; Sappey-Marinier y otros, 1992).

Existen software de acceso libre que permiten el uso controlado de

programas de estimulación en AVE, lo que permite modificar
frecuencias, estímulos auditivos y la zona del cerebro que se estimula,
teniendo en cuenta que al estimular la zona sensorial izquierda (ojo y
oído izquierdo) se genera una alteración en las ondas de la zona cerebral
derecha y viceversa.

Algunas “reglas básicas” para el uso terapéutico de la estimulación

AVE son: 1) Beber un vaso de agua antes de la sesión, pues esto ayuda
a regular el flujo sanguíneo cerebral. 2) Usar ondas beta en la mañana,
3) usar ondas alfa y theta alrededor de los 10 Hz en la tarde, 4) no usar
ondas alfa en la mañana y 5) usar ritmos delta solo en la noche.

Las sesiones de AVE pueden abarcar todo el rango de ondas cerebrales

desde el subdelta hasta 25Hz, e independientemente para cada
hemisferio. Más allá de 25Hz, los efectos del AVE disminuyen. Por
encima de 40 Hz se han reportado efectos secundarios negativos.

Beta (18 – 22 Hz): Las ondas beta han demostrado ser las mejores para
mejorar el rendimiento cognitivo y la atención, se recomienda su uso
justo después de despertar para mejorar sus efectos. Por arriba de los
20Hz se ha encontrado que puede causar síntomas ansiosos.

Ritmo beta/ sensorio motor bajo (12 -15 Hz) Se relaciona a la

relajación y la concentración profunda.

Alfa (7-10 Hz): Son las ondas más ampliamente estudiadas en el ámbito
clínico, se emplean para meditar, dormir, reducir la ansiedad y los
síntomas del trastorno de estrés post-traumático. Se recomienda su uso
en las noches y en las tardes para mejorar lo efectos.

Alfa/Theta (7-8.5 Hz): Se asocia a meditación muy profunda y

relajación semejante a un estado “crepuscular entre la vigilia y el sueño.
 Delta y sub delta (1-15 Hz): ayuda a generar estados de sueño y
reducción de insomnio.

Metodología: N.A.
Resultados: N.A
Discusión: N.A
Conclusión: Un amplio y creciente cuerpo de investigación y experiencia clínica
demuestra que el AVE modifica rápida y efectivamente las condiciones
de alta activación autónoma (simpática y parasimpática) y estados de la
mente excesivamente e insuficientemente provocados, lo que produce
un retorno a la homeostasis. AVE ejerce una poderosa influencia en la
estabilización y normalización del cerebro / mente mediante el aumento
del flujo cerebral, el aumento de los niveles de ciertos
neurotransmisores y la normalización de la actividad del EEG. AVE
está demostrando ser un tratamiento seguro y rentable, especialmente
para la gran cantidad de trastornos asociados con disfunciones del
sistema nervioso central y autónomo.
Consistencia N.A.
interna: