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domingo, 18 de agosto de 2019

La Bíblia: Libro recomendado para todos


“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16

Entonamos varios himnos que exaltan la grandeza y majestad de la Palabra de Dios:

Santa Biblia, para mí eres un tesoro aquí;

Tú contienes con verdad la divina voluntad;

Tú me dices lo que soy, de quién vine y



a quién voy.

Oh, cantándmelas otra vez

bellas palabras de vida;



Hallo en ellas mi gozo y luz

bellas palabras de vida.

Sí, de luz y vida, son sostén y guía.

De tus mandatos tengo sed,

Reclamo yo tu amor,

Mi alma ve y ten merced de mí,

Buen Salvador; tu luz divina hazme ver y tus mandatos conocer.

Libro santo, por Dios inspirado, Manantial de verdades eternas,



Has venido a romper las cadenas del pecado, ignorancia y temor.

Tu nos hablas de regias mansiones, De un destino feliz mas allá;

Manifiesto a la vista nos pones lo que al santo su Dios le dará.

Todos estos himnos exaltan la grandeza de la Palabra de Dios. Pero ¿porque recomendamos
la Biblia. Porque pedimos a los Padres cristianos que enseñen la Palabra de Dios a sus hijos y
a los Jóvenes que atiendan a sus mandamientos?

1. Por su autoridad.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios…”

Cuando Pablo escribe: “…Toda la Escritura es inspirada por Dios…” Esta afirmando que la
“inspiración” es la forma en que Dios nos dio su Palabra por medio de escritores humanos.
Esto no quiere decir que los profetas y apóstoles que escribieron inspirados por el E.S eran sin
características personales. Dios usó el temperamento y talento de todos ellos para dejarnos su
voluntad escrita.

También, con “inspiración”, Pablo afirma que las Escrituras no contienen ninguna opinión
humana, aunque al Señor le plació usar a los hombres para escribir. Ninguno de los profetas,
ni de los apóstoles plasmaron en ellas su opinión, o posición respecto a algún tema doctrinal
encontrado en la Biblia. Es por ello que los hombres que recibieron el A.T escuchaban
constantemente a los profetas decir – antes de pronunciar cualquier oráculo – “así dice el
Señor” Esta expresión significa que nada de lo que él profeta diría después de ella tenía su
opinión o pensamiento, sino que todo lo que el hombre de Dios hablara después de decir: “así
dice él Señor” venia de la mente de Dios mismo.

domingo, 18 de agosto de 2019

Por tanto, hoy escuchamos atrevimientos blasfemos. Falsos profetas que se atreven a
decir: “así dice el Señor” cuando él Señor jamás les ha hablado, sino que de su perverso
corazón y de su propio pensamiento hablan palabras de mentira. ¡Ellos dicen: ¡Soñé! ¡Soñé!
pero su sueño es producto de su imaginación. La Palabra de Dios tiene que decirles algo a
estos profetas mentirosos:

Jeremías 23:25-32 (NVI)

»He escuchado lo que dicen los profetas que profieren mentiras en mi nombre, los cuales
dicen: “¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!”

26   ¿Hasta cuándo seguirán dándole valor de profecía a las mentiras y delirios de su mente?

27   Con los sueños que se cuentan unos a otros pretenden hacer que mi pueblo se olvide de
mi nombre, como sus antepasados se olvidaron de mi nombre por el de Baal.

28  El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la
proclame con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? —afirma el SEÑOR—.

29    ¿No es acaso mi palabra como fuego, y como martillo que pulveriza la roca? —afirma el
SEÑOR—.

30    »Por eso yo estoy contra los profetas que se roban mis palabras entre sí —afirma el
SEÑOR—.

31   Yo estoy contra los profetas que sueltan la lengua y hablan por hablar —afirma el SEÑOR
—.

32   Yo estoy contra los profetas que cuentan sueños mentirosos, y que al contarlos hacen que
mi pueblo se extravíe con sus mentiras y sus presunciones —afirma el SEÑOR—. Yo no los he
enviado ni les he dado ninguna orden. Son del todo inútiles para este pueblo —afirma el
SEÑOR—.

La Escritura – La Bíblia – es el producto de la inspiración de Dios. Y esto quiere decir que


Dios usó a hombres comunes para revelarnos su voluntad y por su misericordia dejarla escrita,
– con verbos, sustantivos y adjetivos – para su Iglesia. Por tanto, la única manera en la que la
iglesia puede conocer la voluntad de Dios, y en la que el pecador puede conocer el camino a
la salvación se encuentra en la Biblia.

Si una persona quiere conocer a Dios tiene que conocer la Biblia, porque las escrituras nos
revelan a la única persona que nos muestra como es Dios: Jesucristo.

Juan 14: 7 “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y
le habéis visto.”

Todo lo que se le permite a la iglesia conocer acerca de Dios nos es revelado en la persona
de Cristo. Quien conoce a Cristo, conoce a Dios ¿Dónde adquirimos el conocimiento acerca
de Cristo?

Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”
domingo, 18 de agosto de 2019

Por tanto, son las Escrituras, que por él poder y la iluminación del E.S, nos enseñan todo lo
que la iglesia necesita conocer de Dios. ¡Estudiemos las Escrituras! Es en la bíblia donde
encontramos la vida eterna, y según las Escrituras: ¿cuál es la manera de tener la vida eterna?

Juan 17.3  “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado.”

Para tener vida eterna es necesario – de acuerdo con lo que este pasaje enseña – conocer
al único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Dios ha enviado para salvación de los suyos.
El único medio, que a Dios le ha placido dejarnos, para conocerle es la Escritura. Por tanto,
fuera de lo que enseñan las Escrituras, no hay posibilidad de que alguna persona pueda tener
vida eterna.

Por eso, una persona, que dice que es cristiano o creyente en Jesucristo, que sabe leer,
pero no estudia la Biblia, significa que no le interesa conocer al Dios de la Bíblia. Podrá decir
que adora a Dios, pero ¿quien sabe a que dios adora? porque al Dios de la biblia, al Dios que
habla, definitivamente no.

Afirmar que “Toda la Escritura es inspirada por Dios…" significa que la Ley y los Profetas,
todo el N.T, no contienen una enseñanza que su fundamento sea la voluntad y beneplácito del
hombre, sino las Escrituras fueron dictadas por el Espíritu Santo.

2 Pedro 1:16-21 (NVI)

“Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no
estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos sino dando testimonio de su grandeza,
que vimos con nuestros propios ojos.

17   Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre, cuando desde la majestuosa gloria se
le dirigió aquella voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.»[d]

18   Nosotros mismos oímos esa voz que vino del cielo cuando estábamos con él en el monte
santo.

19    Esto ha venido a confirmarnos la palabra[e] de los profetas, a la cual ustedes hacen bien
en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el
día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.

20    Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la
interpretación particular de nadie.

21    Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los
profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.”

A la luz de las Escrituras, podemos conocer que todo lo que en ellas está escrito, es Dios el
autor. Por tanto, debemos a la Biblia la misma reverencia que debemos a Dios; porque de Dios
nos ha venido las Escrituras, y nada en ellas hay que pertenezca al hombre.

2. Por su utilidad
“….y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia…”

¿Usted quiere vivir una vida buena y dichosa? La Bíblia contiene la regla perfecta para esto.
Esto siempre y cuando la Bíblia se estudie y se use correctamente. Pensemos en un
domingo, 18 de agosto de 2019

medicamento que es provechoso para el cuerpo, no serviría de mucho si solamente lo


conservamos en un cajón. O pensemos en algún tratamiento, donde todos los días debemos
de aplicarlo. Si somos flojos o negligentes tal tratamiento de nada nos hará provecho. Así con
la Biblia, la Palabra de Dios será de provecho cuando la estudiamos solamente. Y este
provecho se ve en el cambio de nuestra vida. ¿Cuantos “cristianos” hay en la iglesia sin el
provecho de las escrituras? Si no son beneficiados nos es culpa de nadie más sino solamente
de ellos que no estudian la Escritura. El problema no esta en la Biblia, la Palabra de Dios es
perfecta, el problema esta en el corazón de la persona. Piense en el hijo de alguna persona:
Este hijo es borracho. La culpa no es de las amistades de este hijo, la culpa es de él, y nada
más de él. Se emborracha por que su corazón lo desea. Así con el “cristiano”, la culpa no es
de nadie más, es de él solamente, porque su corazón no desea estudiar la Escritura.
¿Entonces como tendrá provecho de algo tan perfecto, pero que no utiliza?

El Señor cuando nos dio las Escrituras, no fue con el fin de satisfacer nuestra curiosidad,
sino de hacernos bien. ¿Qué persona no desea su felicidad y salvación? ¿Y donde podríamos
encontrar esto sino en las Sagradas Escrituras? ¡Ay de nosotros si no escuchamos a Dios
cuando nos habla, sabiendo que Él no quiere otra cosa sino nuestro provecho! Dios no busca
su propio beneficio, ¿Qué necesidad tendría de eso?

La Palabra misma nos dice que hacemos bien estar atentos a lo que en ella se enseña:

2 Pedro 2:19    "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en
estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y
el lucero de la mañana salga en vuestros corazones…”

Pablo, después de decirnos que las Escrituras son útiles, pasa a enseñarnos de que
manera nos benefician para nuestro provecho:

1. Enseñar.
¿Usted quiere vivir como Dios lo desea? Aquí están las Escrituras. El contenido de su
enseñanza ayuda a vivir como Dios quiere. La Bíblia dice: “Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia” (Pr. 3:5) Cuando el pasaje nos invita a confiar en el Señor, se
refiere a hacer de la Palabra de Dios nuestra guía en todas las áreas de nuestra vida. Quiero
poner el siguiente ejemplo:

“No solo debemos guardar lo que conocemos, debemos buscar sinceramente aprender más
de la verdad inagotable de Dios . Debemos orar con Job, “Enséñame tú lo que yo no veo” (Job
34:32) . Ese hombre de Dios tenaz había perdido a sus hijos, sus siervos, sus rebaños, su salud
e incluso su reputación . Era incapaz de ver por qué había permitido Dios que esas
calamidades hubieran caído sobre él y, por tanto, quería que el Señor le enseñara lo que
necesitaba aprender para soportar su existencia dolorosa y sacar provecho espiritual.”

¿En tiempos críticos: que me enseña la escritura sobre como enfrentarlos?

2. Redargüir.

La segunda obra de la Palabra en la vida de los creyentes es la de redargüirlos. conlleva la


idea de reprender para convencer de mal comportamiento o de falsa doctrina . Como ocurre
con la enseñanza, la obra de las Escrituras al redargüir tiene que ver con el contenido,
capacitar a los creyentes con el conocimiento y el entendimiento de la verdad divina, que en
este contexto expone la falsedad, el pecado, la creencia errada y la conducta impía .

domingo, 18 de agosto de 2019

3. Corregir.

La corrección es la provisión positiva de las Escrituras para quienes aceptan el lado negativo:
que estas los redarguyan. Pedro dio esta exhortación: “Desechando, pues, toda malicia, todo
engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la
leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 P . 2:1-2) .

4. Instruir en Justicia.

Instruir en justicia significa el gobierno de una vida buena y santa.

PARA NUESTRA ESPIRITUALIDAD

La Bíblia – afirmamos – es la Palabra de Dios. Yo te invito, a que sea tu deleite, no solamente la


saborees como a una paleta de caramelo, yo te invito, con todo mi corazón, a que tu te
sumerjas en ella, a que vivas en ella, a que tus pensamientos sean cautivados por ella.

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