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PLAN DE DIOS Y
ESTRATEGIA DE JESÚS
1. OBJETIVO
Mostrar que Dios le confió a Jesús una misión humanamente imposible: Salvar a todos los hombres, de
todas las épocas y latitudes geográficas.
2. IDEA CLAVE
Para poder instaurar el Reino de Dios en todos los tiempos y espacios, Jesús formo sus sucesores y
continuadores a quienes llamo discípulos.
3. METODOLOGIA
a. Didáctica y metodología
La frase “sin discípulos” del Sintetizador Gráfico; está encubierta al inicio del tema, pero se
descubre al final.
Se narra en presente histórico, porque es actual
b. Tiempo
45 minutos
4. DESARROLLO DE LA ENSEÑANZA
A. I N T R O D U C C I O N
a. Evocación
¿Quién es la persona que más confianza te ha tenido en este mundo? No se puede responder "Dios"
ni "Jesús".
Comparten algunos participantes: "La persona que más ha confiado en mí, es ...
b. Presentación y ubicación del tema
Vamos a contemplar el plan salvífico tal y como Dios lo ideó, a fin de descubrir nuestro papel en el mismo.
c. Objetivo del tema y motivación
tema 1:Plan de Dios y estrategia de Jesús Escuela de Juan
Servicio de Evangelización Comunidad Jesed
Mostrar que la misión de Jesús, de implantar el Reino de Dios en este mundo, era imposible; pero el Maestro
encontró una estrategia para lograrlo: Formar a sus sucesores, a quienes llamó a discípulos.
B. C U E R P O D E E N S E Ñ A N Z A
a. Designio de Dios: El Reino, y Golpe de Estado del hombre
Dios diseñó un maravilloso plan de felicidad para toda la humanidad, sintetizado en el paraíso.
En el principio, Dios creó un Reino asombroso, donde "todo estaba muy bien hecho" (Gen 1, 31):
Orden, paz, amistad y felicidad; armonía, integración y respeto. Comúnmente lo conocemos como
"el paraíso", pero bien podríamos identificarlo como el Reino de Dios.
Colocó al hombre como administrador de este Reino, para que viviera en plena armonía y unión
consigo mismo, con los demás y con la creación.
Para manifestar que este Reino le pertenecía, Dios pidió que no comieran del árbol de la ciencia del
bien y del mal, el cual le pertenecía sólo a Él.
Pero el hombre no respetó el plan divino y se apropió de lo que no le correspondía. Quiso usurpar el Reino,
haciéndose no sólo semejante a Dios, sino como Dios.
Consecuencias: En vez de lograr autoridad, el hombre la perdió junto con la felicidad que tenía.
Entró el miedo en su corazón y se desintegró interiormente.
Culpó a quien antes había declarado "carne de su carne y hueso de sus huesos".
La creación se rebeló contra él.
Dios, entonces, lo expulsó de su Reino y cerró la puerta del paraíso.
El hombre intentó regresar, construyendo la torre de Babel, que llegaría hasta el cielo; pero el resultado fue
“una total confusión”.
Era imposible para las (mis, tus, nuestras) fuerzas humanas volver al paraíso perdido.
Desafio:
¿Estamos entonces condenados a vivir desterrados del Reino de Dios?
b. Restauración del Reino de Dios por medio de Jesús, salvador universal: 1Tim 2, 4a
Dios no puede fracasar en su designio. Decidió, entonces, emprender un camino para restablecer su plan
original: Llama a un hombre, Abraham, del que nacerá un pueblo, Israel, del cual brotará el restaurador del
plan original de Dios. Llegada la plenitud de los tiempos, nace en la ciudad real de David, aquel que será el
Rey de reyes y Señor de señores, que habrá de instaurar el Reino de Dios en este mundo.
Antes de comenzar su ministerio, Jesús vive en el Río Jordán, dos experiencias que lo marcan para toda la
vida:
Lleno de Espíritu Santo: Para ser capaz de cumplir esta tarea, antes de comenzar cualquier acto, es
ungido y llenado con el Espíritu Santo.
Experiencia del amor personal e incondicional de Dios: Dios le declara a Jesús: "Tú eres mi Hijo
amado". Jesús experimenta el amor personal e incondicional de su Padre (pues todavía no ha
comenzado a predicar ni a sanar), el cual lo capacita para perseverar en las pruebas y dificultades que
su misión le impone.
Así, al impulso del Espíritu, siembra la semilla del Reino.
(Jesús) recorría toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino: Mt
4, 23a.
El Reino de Dios no es un concepto, una doctrina
o un programa sujeto a libre elaboración, sino
que es, ante todo, una persona que tiene el
rostro y el nombre: Jesús de Nazaret.
Sabiendo Jesús que su misión debía alcanzar todos los tiempos, establece una estrategia para que el
plan salvífico se prolongue por todos los siglos.
Jesús decide elaborar una estrategia, con la intención de que el Reino se extienda por todos los siglos
y hasta los confines de la tierra: Formar sus sucesores, que instauren el Reino en este mundo.
La estrategia de Jesús tiene tres pasos sucesivos: ESCOGE, FORMA Y CAPACITA A SUS SUCESORES.
1. Escoge a sus colaboradores y los llama discípulos
Convoca a los que quiere, PARA QUE ESTUVIERAN CON EL. (Mc 3, 13-14)
No trabaja solo, sino con un grupo de personas que iban con él a todas partes para aprender a
hacer las cosas como él las hace. A los miembros de este grupo selecto los llama “DISCIPULOS”
ellos, a su vez, lo llaman “MAESTRO”.
2. Forma a sus colaboradores con su Palabra y con su propio estilo de vida
En este programa de formación, Jesús es el Maestro: Único, exclusivo y excluyente, así como la
enseñanza misma. Por eso afirma: APRENDAN DE MI: Mt 11, 29b
Los instruye con su Palabra, que es viva y eficaz: Palabra de vida eterna (Jn 6, 68).
Vive con ellos para enseñarles a vivir la vida nueva.
Ora por ellos y se consagra preferentemente a ellos.
Desafio:
¿Qué hubiera sucedido si Jesús no forma discípulos?
C. C O N C L U S I O N
a. Resumen y Ancla
El plan salvífica de Dios consiste en instaurar su Reino en este mundo. Para ello, Jesús proclama el
Reino con signos y palabras íntimamente unidos entre sí, sobresaliendo su muerte y resurrección.
Establece una estrategia para que su misión se extienda en el tiempo y el espacio:
• Escoge a sus colaboradores.
• Forma a sus discípulos.
• Los capacita dándoles el Espíritu Santo.
Desafio:
¿Existe otra persona que haya confiado en ti más que Jesús, el cual te confió
la trascendencia de su obra?
Tú eres la garantía para que el plan del Padre, confiado a su Hijo, y compartido por él a sus
discípulos, se cumpla. Sólo los discípulos de Jesús completan el plan de Dios.
La formación de discípulos es la estrategia escogida sabiamente por Jesús para llevar a cabo el plan
salvífica de Dios para toda la humanidad. Por eso precisamente la gran comisión a los suyos es:
Hagan discípulos míos a todas las gentes.
ICONOS
Usados en los Esquemas del Servicio de Evangelización Comunidad Jesed Villavicencio
Frase que el predicador repite de forma más lenta, en voz más baja y en tono más grave.
Frase que los participantes deben repetir en voz alta.