Luis Enrique Flores Santiago

III de Teología

ESPIRITUALIDAD BÍBLICA
CAPITULO 3

El creyente que mira con los ojos de Jesús se pregunta por el momento en que se hace más
densa, sustancial, la espiritualidad, la respuesta es en el seguimiento con Jesús, en el ser como
Él, imitandolo en la vida diaria Así, el seguimiento es, para quien cree desde los ojos de
Jesús, el culmen de la espiritualidad bíblica.

1. Un camino de ida y vuelta.

El camino para seguir a Jesús es de ida y vuelta, tiene su dinamica especial que se actualiza
en el dia a dia y que encuentra su fuente en el mismo Jesucristo. Así la espiritualidad cristiana
podemos entenderla como la obra de actualización de la vida del creyente mediante el
Espíritu siguiendo el paradigma de Jesucrito en el Padre.

2. Estructura espiritual del seguimiento.

El evangelista Marcos (3,14-15) nos muetsra cuál es camino del seguimiento de Jesús:
«Entonces constituyó a doce, para que estuviesen con él y para enviarlos a predicar, con
autoridad para expulsar demonios».

 «Estar con Jesús»: Es la adhesión incondicional a Jesúsque se hace realidad en la obra

del reino, obra de justicia y curación, que es el objetivo del seguimiento. “Estar con Jesús”
no significa pertenecer a un grupo religioso, no es automático. Se puede estar con Jesús
sin ser de su grupo y se puede ser de su grupo sin estar con él.

 Predicar con autoridad sobre los demonios: que es el predicar la presencia del Reino de
Dios en medio de nosotros, anunicar la nueva sociedad basada en la justicia y la
fraternidad, y haciendola creíble con la obra de liberación, de curación de las ideologías
opresoras, ideologías de odio y de violencia, cosa que significan los «demonios». Esto
implica una doble dimensión del seguimiento de Jesús.

 Componente místico: Es contemplar al Jesús del Mensaje como fuente de la que brota la
opción por seguirle y fundamentar la existencia del seguidor y que termina por remitirla
a la persona de Jesús. Todas las actividades místicas (oración, Palabra, sacramentos,
estudio, contemplación ahondada, celebración, etc.) forman parte de este ámbito.

 Componente situacional: También llamado “político”, el seguimiento también tiene una

parteque se desdarrolla en el ámbito de la “polis” de la creación.

3.- Los pilares del seguimiento

En los Evangelios nos muestran de forma clara los pilares sobre los que se asienta el
seguimiento y que son necesarios para quien quiera hacer de Jesús la base de su
espiritualidad:
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III de Teología

«Más es abajo»: como sociedad y con ayuda de la historia nos han enseñado que para ser
“más” es necesario estar arriba en los lugares de poder y de influencia. Es por eso que, cuando
se nos habla de que estar abajo, en el servicio, en la humildad es el camino para ser más,
llama la atencion. Con el mismo testimonio de Jesucristo que nos damos cuenta quese es más
persona, más seguidor, en la medida en que se sirve más, en cuanto se entrega mejor la vida,
ya que ese es el ejemplo que Jesús nos da.
4. Seguimiento e identidad cristiana.

Es aquí donde se da el cambio de la espiritualidad bíblica que adquiere sentido en la medida

en que se hace vida la enseñanza evangélica mas allá de una denominación religiosa, lo
importante es el seguimiento de Jesús. Es así como se muestra la identidad verdadera del
cristiano. En este aspecto identidad y seguimiento se identifican en una con la otra como
práctica en la vida ordinaria.

5. Una historia envuelta en el gozo.

Cuando hablamos de seguimiento de Jesús se nos viene a la mente el “cargar la cruz”, esto
no lo podemos negar, como no podemos negar la trascendencia de la resurrección que
imprime un sello de esperanza y gozo.

La espiritualidad cristiana no es una espiritualidad de sufrimiento, sino más bien de amor de

donación, consecuente y fiel, un amor que se expone. Es así que el gozo de quel amor que se
dona llena el sufrimiento e imprime un gozo especial, pues el mal no tiene la última palabra
sino la certeza del reino que espera el seguidor de Jesús. Así es la dicha y no el trabajo, el
gozo y no la pena por lo que el seguimientoadquiere sentido

6. La santidad primordial.

La santidad es la que en el fondo suscita la espiritualidad bíblica. Esta es una santidad que
responde a una necesidad de la persona a buscar el bien más allá de una situación religiosa,
es una fuerza interior de cada una de las personas. Lo que J. Sobrino llamó en su día la
«santidad de vivir», que no es sino la solidaridad primigenia que no desaparece ni aun en
medio de la catástrofe.