Texto: Amelia Imbriano y Grecco

“El estado de excepción y la violencia”

Amelia Imbriano analiza las ciencias jurídicas desde una mirada psicoanalítica
1.-La política es el lugar donde lo ilegitimo se convierte en legítimo.
2.-El Leviatán, (libro), sostiene que el estado quien tendría que controlar la
existencia de los seres humanos generar un sistema de normativas, una influencia
cultural, a partir de escalas de valores, que se terminan de transmitir mientras el
sujeto se convierte en ciudadano.
Un estado que tiene su normativa en determinado momento la deja de cumplir o
de utilizar entre lo que se llama deserción (sigue funcionando por fuera de esas
normas que lo habilitan)
3.-Un gobierno en estado de deserción puede generar violencia, gobierna en
función a las leyes que rigen en la nación, están, pero no se cumplen.

El estado de derecho es el estado de deserción donde se suspende el derecho.

Si los derechos no se respetan, la cosecuencia es:
 Por un lado, un debilitamiento subjetivo: hace que el sujeto pierda las
barreras simbólicas de respetar al otro, de controlarse de no responder
violentamente.
 Aparece la violencia. Perdida del vínculo con el otro y a partir de ahí el otro
desaparece, lo legitimo y lo ilegitimo se confunden. Lo que se puede con lo
que se debe empieza a desaparecer el limite empieza a desfigurarse por lo
tanto parecería ser que todo se puede y todo se podría lograr entonces
todo se puede y todo se podría lograr.
La cultura, tiene una función normativa que regula la relación entre los
ciudadanos haciendo posible la civilización.
La relación del discurso capitalistano es ajena a las crisis normativas,
necesariamente las causan, generando grandes cambios en la relación entre
sujeto y goce.
El debilitamiento de la función simbólica que los estados de excepción generan,
conlleva a un detrimento de la elaboración subjetiva y social de los violentos
traumas sufridos por el ejercicio de los mismos.
En el mundo capitalista lo que cambia el discurso del padre, la ley del padre por
el discurso del amo multinacional, crisis de límites, donde los limites no existen y
esta tolerado. No existe el debate por las diferencias, que las diferencias también
se borran que la violencia también es tolerada como una cosa normal de
manera que lo que hay que hacer es contra restar esto.
En el todo se puede no hay posibilidad de freno, el placer deja de ser tal y se
convierte en otra posición que es el goce. El goce es un enfrentamiento entre el
placer y el SUPER YO que se termina convirtiendo en algo destructivo para el
sujeto que no puede manejar. Entonces cuando el paciente llega a la terapia
viene con el goce exagerado, todo se puede.
-Acá aparece la pérdida del lazo social que tiene relación con el otro, porque
tanta aparición de goce excesivo me impide mantener grupos de pertenencia.

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-Toda ley se puede quebrar, la pulsión de muerte predomina sin mayores
obstáculos, queda al descubierto la pulsión homicida primordial.
-Existe una adicción a la saturación (Lacan).
-El sujeto tiene que hacer todo rápido para que la línea de producción se
mantenga, el produce y termina siendo consumido.
El ideal de consumo se establece como un fenómeno de masas, en donde los
individuos se identifican, con un ideal de unicidad que conlleva al aumento de la
agresión narcisística. El proceso lleva a la infatuación del sujeto (engreído).
Es lo mismo que el Edipo, el Edipo es una estructura normativa que me dice cómo
moverme en la sociedad en lo individual y en lo social; si el Edipo no se estabiliza
adecuadamente no entiendo como son las relaciones de convivencia con el otro
y no me permite el acceso a la cultura a partir de la acción paterna, porque
mama lo que tiene que hacer es modular mis emociones
El sujeto atravesado por este discurso lo determina.
Hay una falta de comunicación entonces me repliego o no hablo, el deterioro es
cada vez más marcado y que el sujeto queda atrapado.
La falla en el entrecruzamiento simbólico-real, deja al sujeto sin defensas –
simbólicas– frente a lo real, queda expuesto a la emergencia de lo real sin
recursos de mediatización simbólica.
Conclusión, diremos que:
 el discurso capitalista funciona como una forma particular de estado de
excepción,
 es un recurso geopolítico, cuya consecuencia es un modo de goce
exuberante del cual el sujeto responde a través de la violencia en lo real.
 Considerando que el sujeto queda atrapado por la fascinación del horror
frente a las imágenes de dominación y violencia que consume y por las
cuales es consumido, vale poner en consideración la posibilidad que el
sujeto, se patentice como tal, en lo real, a expensas del empuje a la
violencia.

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