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TEMA:
ASCITIS
ASIGNATURA: Gastroenterología – Medicina Interna I
DOCENTE: Dr. Hector Paucar Sotomayor
ESTUDIANTES: Bustamante Luna, Fiorella
Huarcaya Ortega, Jhonatan Luis
Lazo Cusihuallpa, Lucía
Mora Antesano, Bernard Mishel
Patiño Molina, Janet
Qquenaya Tumpay, Gilmer Yordan
Ramos Paucar, Leydy Shirley
Rodriguez Rodriguez, Oscar Gonzalo
Rondán Estrada, Winy
Taco Huallpa, Nora
Urquizo Callata, Paola Ybet
CUSCO - PERU
2018 – II
ASCITIS
DEFINICION
Se define como ascitis a la presencia de líquido serofibrinoso en la cavidad
peritoneal. Puede ser detectada clínicamente cuando la cantidad de líquido
rebasa los 2.5 litros. En la mayor parte de los casos la ascitis es causada por
cirrosis hepática. Se define como ascitis no complicada cuando no hay infección
peritoneal, cuando la ascitis no es refractaria al tratamiento farmacológico y
cuando no se asocia al síndrome hepatorrenal. La ascitis cirrótica por sí sola
representa mal pronóstico ya que la sobrevida de pacientes a 2 años es del 50
%. Los grados de ascitis se clasifican de acuerdo a la cantidad de líquido
peritoneal: Grado 1 (leve): cuando la ascitis se detecta solo por ultrasonido
abdominal; Grado 2 (moderada): cuando la ascitis provoca distensión
abdominal moderada y Grado 3 (severa): cuando la ascitis provoca distensión
abdominal importante o a tensión.
CAUSAS
La causa más frecuente ascitis en nuestro país es la cirrosis hepática (75%).
Otras causas menos frecuentes son: cáncer hepático o peritoneal en 10%,
insuficiencia cardiaca 3 %, tuberculosis peritoneal 2%, pancreatitis 1% y en
5 % se identifican 2 o más causas (mixto). En el resto de los pacientes las causas
son raras.
FISIOPATOLOGÍA
La causa de la ascitis es fundamentalmente la retención de sodio y agua a nivel
renal. La cirrosis y la hipertensión portal dan como resultado un incremento en
la vasodilatación arterial periférica y esplácnica mediante un aumento en la
actividad de vasodilatadores (óxido nítrico, prostaglandinas).
Esta vasodilatación arterial periférica produce dos efectos: por un lado es
percibida como una hipovolemia efectiva por los barorreceptores arteriales los
cuales activan al sistema renina-angiotensina y al sistema nervioso simpático
que a través de sus mediadores químicos aumentan la resistencia arterial y renal
y por otro lado la vasodilatación arterial aumenta el gasto cardiaco produciendo
una circulación hiperdinámica que tiene como objetivo la preservación de la
función circulatoria arterial. El incremento de la resistencia arterial renal produce
retención de sodio y agua. Inicialmente este efecto hemodinámico compensador
no es suficiente para producir una inversión del balance oral-renal de sodio y no
se produce ascitis. Sin embargo a medida que la disfunción hepática y la
hipertensión portal se incrementa, la vasodilatación arterial periférica aumenta
incrementando la activación del sistema renina-angiotensina produciendo mayor
resistencia arterial renal y más retención de sodio y agua a nivel del riñón.
Cuando el balance de sodio se hace positivo ( es decir se retiene más sodio del
que se ingiere) se retiene agua en exceso produciendo edema y ascitis.
a) La hipertensión portal
c) Hipoalbuminemia
CUADRO CLÍNICO
2. Ecografía abdominal
Todo paciente cirrótico con ascitis debe ser explorado ecográficamente por
varios motivos:
Todo paciente con ascitis debe ser sometido a paracentesis diagnóstica, la cual
puede realizarse con una aguja N° 22, en el punto medio entre la cicatriz
umbilical y la sínfisis púbica, o en el cuadrante inferior izquierdo, en el punto que
une los dos tercios internos con el tercio externo entre la cicatriz umbilical y la
espina iliaca antero superior izquierda.
3. Cultivo: debido a que entre el 10 a 27% de los pacientes con cirrosis y ascitis
tienen PBE, al momento de la admisión al hospital ( sin signos o síntomas en 2/3
de los casos), se debe realizar cultivo del líquido ascítico, en frascos de
hemocultivo, con volúmenes entre 10 y 20 ml de líquido ascítico, tan pronto sea
extraído el líquido ascítico, ya que esta técnica, comparada con la técnica de
siembra en el laboratorio es más sensible, aumentando la positividad del cultivo
de 42% a 90%.
a) Ascitis grado 1
La base del tratamiento consiste en la restricción de ingesta de sodio (1
mEq de Na+/Kg peso), y espironolactona 100mg/día, solo si el paciente
presenta riesgo para desarrollar una ascitis de grado 2 o 3
- Diuréticos
Comenzar con antagonistas de la aldosterona como la espironolactona en
monoterapia, comenzando con dosis de 100 mg/d e ir aumentando la
dosis cada 7 días hasta un máximo de 400 mg, si no responden se debe
añadir la furosemida e ir incrementando la dosis, se comienza con 40 mg
diarios hasta un máximo de 160 mg.
En la mayoría de los casos, las bacterias causantes de PBE son bacilos aerobios
gramnegativos procedentes de la propia flora intestinal del paciente, debido a las
numerosas alteraciones que presentan los pacientes cirróticos en los
mecanismos de defensa antimicrobiana, entre los que destacan el
sobrecrecimiento bacteriano intestinal, alteraciones de la membrana intestinal,
disminución de la actividad del sistema retículo endotelial y alteraciones en la
inmunidad humoral inespecífica sérica y del líquido ascítico. Estas alteraciones
favorecen el paso de determinadas bacterias desde la propia luz intestinal del
paciente al líquido ascítico, probablemente a través de los ganglios linfáticos
mesentéricos, fenómeno conocido como translocación bacteriana.
La PBE es una complicación frecuente y grave de la cirrosis. La incidencia fluctúa
entre el 10 y el 30%. Aproximadamente el 50 a 60% son de adquisición
extrahospitalaria.
La supervivencia a esta afección es del 30%; sin embargo los pacientes que
sobreviven a un episodio de PBE tienen mal pronóstico a mediano plazo, ya que
su sobrevida al año es de sólo 30 a 50%.
● Dolor abdominal
● Signos peritoneales
● Fiebre
Variantes de la PBE
Tratamiento: ante todo paciente con diagnóstico de PBE (recuento PMN > de
250 cel/mm3 ), se debe iniciar tratamiento antibiótico empírico, sin esperar el
resultado de los cultivos. El tratamiento antibiótico ideal deberá cumplir los
siguientes requisitos: actividad sobre las bacterias más frecuentemente
responsables de PBE (enterobacterias y estreptococos), concentraciones
adecuadas en líquido ascítico, y ausencia de efectos indeseables sobre la
función hepática y renal. La cefotaxima es el antibiótico que más se ha utilizado,
y se sigue considerando el fármaco de elección.
Tratamiento oral:
- Pacientes con ascitis sin PBE previa: si los niveles de proteínas en líquido
ascítico son menores a 1 g/dl, se recomienda la profilaxis con norfloxacina 400
mg/día, durante la hospitalización.
BIBLIOGRAFIA
1.- Rossana Román V.MD. Ascitis. Acta Med Per 24(1) 2007. Págs. 34-39