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Ignacio Klich y Cristian Buchrucker

(compiladores)

ARGENTINA Y LA
EUROPA DEL NAZISMO.
SUS SECUELAS

SIGLO
A A O I O 0 9 J O PRÓLOGO
SIGLO

ESPAÑA
MÉXICO JOSEPH A. PAGE*
ARGENTINA
La figura de Juan Domingo Perón proyecta su enorme sombra
sobre toda explicación del vínculo entre Argentina y la perniciosa
Argentina y la Kuropa del n a z i s m o : sus s e c u e l a s / c o m p i l a d o p o r
ideología del nazismo. Como miembro de las fuerzas armadas de
Ignacio Klich v Cristian Buchrucker. - l a ed. - B u e n o s Aires :
Siglo XXI Editora Iberoamericana, 2 0 0 9 .
su país, Perón admiró al ejército alemán en las primeras etapas de la
424 p.; 21x15 cm. Segunda Guerra Mundial, cuando sus efectivos se desplazaban a
través de Europa dejando una estela de regímenes represivos con-
ISBN 4 7 8 - 9 8 7 - 1 0 1 3 - 7 h - 0 trolados por nazis o colaboradores del nazismo. Como líder políti-
co, tomó prestado y propugnó ideas que tenían sus raíces en la mis-
1. Historia Política Argentina. 2. N a z i s m o . I. Ignacio Klich,
ma ideología fascista de la que emergió el nazismo. Como jefe de
comp. 11. Buchrucker, Cristian, cornp.
Estado, no tuvo escrúpulos morales en dar la bienvenida a
C D D 320.982
inmigrantes que habían sido nazis activos, o que se habían contado
entre quienes gustosamente habían prestado servicios a la Alema-
nia nazi.
T o d o s los d e r e c h o s r e s e r v a d o s . P r o h i b i d a la r e p r o d u c c i ó n total o parcial de
En la medida en que jamás se pronunció en contra de los excesos
esta o b r a por c u a l q u i e r p r o c e d i m i e n t o (ya sea g r á f i c o , e l e c t r ó n i c o , o p t i c o ,
q u í m i c o , m e c á n i c o , f o t o c o p i a , e t c . ) y el a l m a c e n a m i e n t o o t r a n s m i s i ó n de sus
de Adolf Hitler y sus seguidores, lo mejor que puede decirse de la
c o n t e m d o s e n s o p o r t e s m a g n é t i c o s , s o n o r o s , visuales o de c u a l q u i e r o t r o t i p o actitud de Perón respecto al nazismo es que no emitió juicio alguno.
sin p e r m i s o e x p r e s o del e d i t o r . Tal silencio dio un cierto barniz de credibilidad a las alegaciones de
que Perón buscó apoyar la implantación de esa ideología en Améri-
ca del Sur, tomando una posición de aliado encubierto de Alemania
durante la guerra y, una vez que la caída del nazismo se volvió in-
I B E R O A M E R I C A N A S.A evitable, alentando el afincamiento en Argentina de nazis y sus sim-
Av. Independencia 1860 patizantes de otras naciones europeas, como parte de un plan maes-
1225 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina
tro para instaurar un así llamado Cuarto Reich que traería consigo
Telefax 5411 4381-5708 / 5878
el renacimiento del nazismo en el hemisferio occidental. Además,
corrieron rumores que sugerían que los nazis habían enviado canti-
dades de oro y otros valores a la Argentina, y que Perón y su esposa
Eva habían tomado posesión de parte de estos tesoros. Sus enemi-
gos, tantos locales como extranjeros, sacaron ventaja de estas acusa-
D i s e ñ o d e tapa: Alejandra C.ortez
ciones en sus infructuosos esfuerzos para coartar su acceso al poder
político a través de las elecciones de 1946, y disminuir el prestigio
Interior; Cutral Ediciones | cutral@cutralediciones.com.ar
de Argentina ante la comunidad mundial.
ISBN: 978-987-1013-76-0

Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 * Traducción de Martha Gil Montero.
Impreso en Argentina / Printed in Argentina
Dos factores le permitieron a Perón sobrevivir estos ataques. En del nazismo que, a ojos de muchos, ha quedado adherido a la
primer lugar, sus opositores no pudieron contenerse y fueron mu- figura de Perón.
cho más lejos de lo que los hechos justificaban, y no sólo cayeron en Esta cantidad de información presenta tremendos problemas para
febriles exageraciones sino que divulgaron completas falsificacio- quienquiera que busque entender a la más influyente personalidad
nes, lo que, a su vez, hizo que sus acusaciones fueran fáciles de des- de la historia argentina del siglo XX. ¿Qué parte del material es ver-
acreditar, a pesar de los granos de verdad contenidos en tanta hi- daderamente nuevo, en vez de reciclado? ¿Qué porción tiene un
pérbole. En segundo lugar, ante los ojos de los Estados Unidos, el valor genuino o cuánto es de dudoso interés? Y ¿cómo afecta esto la
advenimiento de la Guerra Fría requirió la transformación de un evaluación de un Perón siempre elusivo?
Perón que era un trasgresor merecedor de punición en un valioso Los ensayos que aparecen en Argentina y la Europa del nazismo.
aliado en la lucha contra el comunismo mundial - y el presidente Sus secuelas constituyen por cierto un aporte de valía para el debate
argentino pudo aprovechar a fondo tal oportunidad. iniciado en la década de 1940, y que no da señales de agotamiento.
Con el paso del tiempo, el furor despertado por las presuntas Los responsables de los distintos capítulos abordaron el estudio de
simpatías nazis de Perón eventualmente se aplacó, y él hasta se las la información nueva en forma desapasionada, tratando.con igual
arregló para transformarse en un avatar para una nueva generación realismo algunas de las acusaciones más polémicas que reaparecie-
de jóvenes de izquierda que, o no entendían su pasado, o quisieron ron desde entonces. Si bien el alcance de este libro va más allá del
ignorarlo, en el afán de llegar a controlar el movimiento de masas rol de Perón, he de circunscribirme a lo que el volumen agrega a lo
que llevaba su nombre. No obstante ello, era inevitable que los ar- que ya se conocía sobre los vínculos con el nazismo de quien estuvo
gentinos, con su eterna fijación en el pasado, tarde o temprano re- a cargo de la primera magistratura de la Argentina en tres períodos
abrirían la controversia. diferentes.
Tras el trágico atentado de 1994 que demolió la sede de la comu- Para comenzar, lo que es de fundamental importancia en toda
nidad judía de Buenos Aires (AMIA), el presidente Carlos Menem evaluación de Perón, es que él fue primero y principalmente un ofi-
creó, en 1997, la Comisión para el Esclarecimiento de las Activida- cial del Ejército, un hombre cuyos años formativos transcurrieron
des del Nazismo en la Argentina (CEANA) lo que renovó un agudo en una institución con su cultura y modo de pensar propios. Como
interés en el vínculo entre Perón y los nazis. Utilizando una varie- autodidacta, Perón se zambulló entusiastamente en el estudio de la
dad de fuentes que sólo recientemente habían surgido a la esfera historia militar, lo que más tarde le resultó de utilidad para los cur-
pública o que fueron abiertas por primera vez para facilitar el traba- sos que dictó y los libros que escribió2. Su formación intelectual e
jo de la Comisión, la CEANA publicó un importante conjunto de interés ininterrumpido se concentraron en la estrategia y tácticas
trabajos enfocados en la más vasta temática del nazismo y la Argen- militares, que se combinaron con un fuerte sentido nacionalista para
tina1. Dado el papel jugado por Perón durante el período investiga- formar el cogollo de su enfoque de la política civil. Los constreñi-
do por la CEANA, no resulta sorprendente que éste tuviese un rol mientos ideológicos y morales nunca fueron particularmente
estelar en muchos de sus estudios. preocupantes para Perón.
Al mismo tiempo, autores no conectados a la CEANA aprove- Fue sólo natural que la oficialidad del Ejército argentino, Perón
charon muchas de las mismas fuentes para publicar libros, artí- incluido, admirara a su contraparte germana, ya que asesores mili-
culos y comentarios en sitios de internet (e incluso para producir tares alemanes los habían entrenado durante muchos años3. Esta
un filme documental, Oro nazi en la Argentina, con reconstruccio- valoración profesional se intensificó como resultado de la aparente
nes sensacionalistas de hechos que probadamente nunca ocurrie- invencibilidad de la Wehrmacht en el período inicial de la Segunda
ron), apuntando a lo que percibían como la responsabilidad de Guerra, un punto que enfatiza de manera convincente Beatriz Figallo
Perón en los esfuerzos de los nazis por penetrar la Argentina. La en su trabajo para este volumen. Más aún, cuando los Estados Uni-
considerable atención que los medios extranjeros dedicaron a dos comenzaron a armar a Brasil, país que se había plegado a los
estos trabajos es vivo testamento de la supervivencia del estigma aliados, las fuerzas armadas argentinas inicialmente respondieron
gentinos puedo meterme "en esa maraña?" 5 . Es una proposición que
buscando la ayuda militar de Alemania a fin de compensar el equi-
da cuenta de una insensibilidad moral extrema. En cambio, Perón
librio de poder en América del Sur. Pero el cambio de situación en la
demostró poseer cierta capacidad para escandalizarse, condenando
lucha en Europa, que coincidió con el golpe de 1943 por el cual el
en términos inequívocos los juicios de Nuremberg6.
Ejército tomó control del gobierno, tornó físicamente imposible la
Hacia fines de la Segunda Guerra, la Argentina fue el foco de un
compra de armamentos del Tercer Reich. Cuando la presión exte-
nuevo conjunto de informes alarmistas. Según éstos, miembros de
rior hizo necesario el abandono de la neutralidad argentina y el país
la conducción nazi (incluyendo posiblemente al mismísimo Hitler)
debió romper relaciones con las potencias del Eje para evitar con-
estaban huyendo hacia ese país, llevándose consigo gran cantidad
vertirse en un paria internacional, la estima de los militares por la
de oro y otros bienes. Supuestamente, submarinos alemanes esta-
Wchrmicht (junto con la simpatía por la Italia fascista de ciertos sec-
ban cruzando el Atlántico de manera subrepticia, para descargar en
tores civiles, y los sentimientos antagónicos hacia Gran Bretaña y
las costas patagónicas su preciosa carga de hombres y tesoros. Tal
los Estados Unidos de muchos argentinos) fueron barreras psicoló-
como se señala al comienzo del capítulo de Ignacio Klich y Cristian
gicas que impidieron brindar apoyo pleno a la causa aliada.
Buchrucker muchas de esas acusaciones tenían su origen en una
Perón había estado en Italia en misión de entrenamiento, mantu- operación británica de desinformación, que buscaba socavar la mo-
vo contacto con alemanes en Argentina y, al igual que la mayoría de ral de los soldados alemanes haciéndoles creer que sus líderes los
sus pares, se había mostrado contrario a que el país entrara en el estaban abandonando, dejándolos librados a su suerte en el campo
conflicto bélico. Sus enemigos políticos, sin embargo, fueron más de batalla. En un extraordinario ejemplo de falta de comunicación,
lejos v lo acusaron de brindarle asistencia activa a la causa del na r funcionarios soviéticos y estadounidenses tomaron tales informes
zismo, de una y mil maneras, y funcionarios de Washington pronta- literalmente, en vez de considerarlos como armas altamente efica-
mente se hicieron eco de las acusaciones. Aún luego del corte de ces de la guerra psicológica. Y demostraron que la verdad es siem-
relaciones diplomáticas con el Eje, los críticos de Perón alegaron pre la primera víctima de la guerra, y también puede ser la última
que éste incumplía la obligación que se había impuesto de tomar en aclararse.
medidas enérgicas para eliminar a agentes y simpatizantes del
nazismo. Entonces, cuando dos submarinos alemanes llegaron a Mar del
Plata poco después del cese de las hostilidades en Europa y se rin-
Un libro publicado por primera vez en la posguerra constituyó
dieron a la Marina argentina, no es sorprendente que comenzaran a
el más destacado esfuerzo por hacer aparecer a Perón como un agente
reverberar sospechas acerca de su misión en el Atlántico sur. En su
nazi, como un aliado de la embajada alemana en el apoyo a lás po-
bien documentado capítulo, Ronald Newton acalla los rumores al
tencias del Eje4. Esa obra, empero, resultó ser escasamente creíble;
revisar toda la evidencia disponible y llegar a la conclusión de que
mucha de la documentación que ofrecía era obviamente falsa. Por
éstos fueron los dos únicos U-boote alemanes que navegaron hacia
ejemplo, su autor situó a Perón jugando al poker en la embajada
la Argentina con la simple expectativa de que sus respectivas tripu-
alemana en Buenos Aires en momentos en que éste ciertamente se
laciones estarían sujetas allí a mejor trato. Tal como Newton mismo
encontraba en Europa.
señala, la ausencia de pruebas de que los submarinos alemanes tras-
Mientras que las acusaciones de que Perón era un criptonazi si- ladaron fugitivos y oro a la Argentina no logró ponerle fin a ese
guen sin estar sustanciadas, es un hecho que éste nunca -ni en oca- rumor, repetido en 1996, por ejemplo, por un miembro de la cámara
sión de la caída del Tercer Reich, ni más tarde- exhibió indignación alta del Congreso estadounidense. El corolario parece ser, al menos
moral alguna ante la enormidad de los crímenes de lesa humani- para aquéllos cuya posición al respecto es inamovible, que la impo-
dad cometidos por los nazis. En una conversación grabada en los sibilidad de probar definitivamente un enunciado que es negativo,
años sesenta, por ejemplo, Perón afirmaba haberle respondido a un de alguna manera es evidencia definitiva para considerarlo positivo.
alemán que lo había urgido a ocuparse del "problema judío" en la
Argentina diciéndole que si "Hitler, con sus 100 millones de habi- El nivel de decibeles utilizados para difundir los cargos contra
tantes, no pudo resolverlo, ¿y cómo yo con 15 o 20 millones de ar- Perón sobre vínculos con los nazis y el nazismo descendió conside-
rablemente luego de finalizada la Segunda Guerra, y no alcanzó problemáticas. Resulta indudable que Perón tuvo vínculos con ale-
nuevos picos hasta medio siglo después, cuando autores como Jor- manes que habían trabajado para los nazis, y trajo al país a indivi-
ge Camarasa, Uki Goñi y otros lo acusaron de haber facilitado el duos de pasados dudosos. Incluso, el hecho de que le facilitara el
ingreso clandestino a la Argentina de numerosos criminales, nazis o acceso a la Argentina a una cantidad significativamente menor de
pronazis, durante la temprana posguerra7. Basándose en fuentes la alegada dista de disculparlo por el desembarque de aquéllos que
recientes, alegan que Perón convirtió al país en un refugio para ale- sí vinieron. Es más, es evidentemente cierto que parte de esos
manes y croatas, franceses, belgas y otros europeos que habían sido inmigrantes carecían de verdaderas credenciales científicas o técni-
socios de los nazis en sus respectivos países. El hecho de que ciertos cas. La historia de la misteriosa amistad de Ludwig y Rodolfo Freude
individuos buscados por su responsabilidad en crímenes de guerra, con Perón demuestra la dificultad de cargarle a éste una responsa-
especialmente Adolf Eichmann, por ejemplo, hubieran aparecido bilidad. Se trata de una tarea equiparable con el intento de fijar el
en la Argentina era conocido. Pero Goñi y otros insisten en que esto mercurio a un panel de vidrio.
no es más que la punta del iceberg, y que Perón había convertido al
No hay lugar a dudas que entre las amistades de Perón se contó
país en la estación terminal de una así llamada ruta de las ratas que
un Ludwig Freude, hombre de negocios alemán que había vivido
les habría permitido a cantidades de criminales eludir la justicia de
por largo tiempo en la Argentina, donde se volvió rico haciendo
sus respectivos países de origen. Para quienes ven esto en los peo-
negocios con el gobierno, y que tenía vínculos con la embajada ale-
res términos posibles, la motivación para el éxodo hacia la Argenti-
mana desde antes de la Segunda Guerra8. Muchos, incluso ciertos
na era la preservación del nazismo en el Nuevo Mundo, mientras
funcionarios estadounidenses, creyeron que éste era un agente nazi,
que la explicación más benigna, que también fue la del propio Perón,
aunque también pudo haber sido un mero oportunista, más intere-
indica que él sencillamente buscó atraer a inmigrantes útiles que
sado en su bienestar material personal que en la política. El grado
pudiesen hacer una contribución significativa al desarrollo econó-
de su amistad con el líder argentino se vio dramáticamente eviden-
mico del país.
ciado luego de la renuncia de Perón a todos los cargos que detentaba
El par de capítulos finales del volumen le pertenece a Klich y en el régimen militar, a mediados de octubre de 1945. En la noche
Buchrucker por un lado, y a Heinz Schneppen por el otro. Estos previa a su arresto Perón optó por refugiarse en el chalet de Freude
hacen de manera cuidadosa un meticuloso relevamiento de la evi- en la ribera de Tigre. Es bien probable que en 1946 Freude haya
dencia según la cual Perón se vio personalmente envuelto en el re- contribuido personalmente a la campaña presidencial de Perón y
clutamiento de nazis y colaboracionistas. Establecen que diversos que también hubiere recaudado contribuciones de otros hombres
criminales de guerra nazis y colaboradores ingresaron a la Argenti- de negocios alemanes, una iniciativa que pudo haber estado inspi-
na como consecuencia de la iniciativa de Perón de importar recur- rada por consideraciones puramente económicas o motivos más si-
sos humanos para impulsar el desarrollo industrial del país. El nú- niestros. Como presidente, Perón resistió exitosamente las iniciati-
mero de tales criminales distó, sin embargo, de las cifras abultadas vas estadounidenses de posguerra para lograr la deportación de
alegadas por otros autores. Adicionalmente, Schneppen demuestra Freude a Alemania. (A este respecto no es ocioso recordar que el
que algunos de los que se reubicaron en el país, principalmente ve- embajador norteamericano en ese momento consideró que la evi-
teranos de la Wehrmacht y la Luftwaffe del Tercer Reich, jamás fueron dencia contra Freude no era convincente). Es más, cuando Perón
acusados de crimen alguno. Schneppen también es altamente críti- asumió la presidencia designó al hijo de Ludwig, Rodolfo Freude
co di'l tratamiento y uso de fuentes de Goñi para sustentar sus ar- (también conocido como Rudi), para un cargo en la Casa Rosada.
gumentos, a los que somete minuciosamente a un escrutinio Este lo había acompañado al chalet de su padre en 1945, así como
liilmliuthle. durante la campaña electoral, y Perón lo puso al frente de la divi-
líMtw estudios non persuasivos a la hora de evaluar las acusacio- sión de Informaciones de la presidencia. El quehacer real del joven
nes eoMlrn IVn'm de haber sido un simpatizante nazi comprometi- Freude resultó por entonces poco claro y misterioso. Es famoso, sin
do, sin por ello Ignorar la existencia de ciertas verdades centrales y embargo, que en una carta que Eva Perón le dirigió a su marido en
A l e m a n i a " . National Archives, College Park, Md., Record Group 59, 090
1947, cuando salía de gira para Europa, lo instó a cuidarse de Rudi 6 2 a 3 5 / l l - 3 0 5 3 , H. Reichard al Departmento de Estado, 30 nov. 1953. '
debido a su (presumiblemente excesiva) propensión a los negocios9. S. Santander, Técnica de una traición. Juan D. Perón i/ Eva Duarte, agentes del
La información más reciente sobre Rudi permitió comenzar a des- nazismo en la Argentina, Editorial Antygua, Buenos Aires, 1955.
pejar una incógnita: parece que su tarea principal en la Casa Rosada T. Luca de Tena, L. Calvo y E. Peicovich Yo, Juan Domingo Perón. Relato
autobiográfico, Planeta, Barcelona, 1976, pp. 88, 90.
había sido hacer los arreglos pertinentes para que nazis y otros fu-
Id. ant., pp. 85-86.
gitivos conectados con éstos pudiesen huir de Europa, para refu- Entre esos otros se encuentra S. Correa da Costa, Crónica de urna guerra se-
giarse en la Argentina. creta. Nazismo na América: A conexao argentina, Record, Río de Janeiro, 2004.
Lo que de todas maneras permanece en las tinieblas es el papel Para una cuidadosa investigación de las actividades de Ludwig Freude,
de Perón en todo esto. ¿Fue él quien pergeñó el proyecto? Y, ¿por ver R. N e w t o n , The "Nazi Menace" in Argentina, 1931-1947, Stanford
University Press, Stanford, 1992, pp. 302-05, 366-71.
qué? Tuvo conocimiento y, ocasionalmente, tomó contacto con
E. Peicovich, El último Perón, Cambio 16, Madrid, 1975, p. 118.
inmigrantes recién llegados. Pero tal como fue notado por Raanan R. Rein, " A Safe Haven for S o m e " , Times Literary Supvlement, Londres 31
Rein, otros sectores de la sociedad argentina también contribuye- mayo 2002, p. 25.
ron a la inmigración de personajes dudosos, y es posible que Perón
no estuviera en pleno control de todo, y que, simplemente, haya
consentido 10 .
Mucho me temo que nunca pueda conocerse la entera verdad
sobre la relación entre la Argentina y Perón de un lado, y del otro
lado el nazismo y agentes nazis. Así las cosas, el estudio del tema
será siempre un proceso, acreditando Argentina y la Europa del nazis-
mo. Sus secuelas un aporte verdaderamente valioso para tal fin.

NOTAS

1 I. Klich (editor invitado), Inmigrantes, refugiados y criminales de guerra en la


Argentina de la segunda posguerra, n ú m e r o m o n o g r á f i c o de Estudios
Migratorios Latinoamericanos, año 14, N°43, dic. 1999; Los nazis en la Argenti-
na. Política i/ economía, número monográfico de Ciclos, año 10, N°19, enero-
junio 2000; I. Klich (comp.), Sobre nazis y nazismo en la cultura argentina,
Hispamérica /University of Maryland, College Park, 2002. Ver también tra-
bajos en la sección 5 - " H i s t o r y as Catharsis: Coming to Terms with.the Nazi
Past in Brazil, Chile, Argentina and Austria - A C o m p a r i s o n " - , de O.
Rathkolb (editor), Revisiting the National Socialist Legacy, Studien Verlag,
Innsbruck/Viena/Munich/Bozen, 2002.
2 T. Martínez, Las memorias del General, Planeta, Buenos Aires, 1996, pp. 170-71.
3 El aprecio de Perón por el ejército alemán nunca parece haberse agotado.
En 1953, en ocasión de la condecoración que le impuso el embajador de la
República Federal de Alemania, Perón declaró: " D e s d e mi juventud, cuan-
do en el Colegio Militar los primeros profesores alemanes llegaron al país
para formarnos a partir de 1910, aprendí a amar y respetar al pueblo ale-
mán con mi profunda admiración por esos ilustres soldados, la mayoría de
ellos muertos al servicio de su patria [...] Por espacio de cuatro décadas
hemos crecido en estrecho contacto y camaradería con esos ilustres solda-
dos, fortaleciendo cada día nuestra simpatía y respeto de larga data por
INTRODUCCIÓN

ESCLARECIMIENTO Y AFIRMACIÓN DE UNA CULTURA


HISTÓRICO-POLÍTICA DEMOCRÁTICA

IGNACIO KLICH Y CRISTIAN BUCHRUCKER

"¿ Para qué perder el tiempo tratando de descubrir la verdad cuan-


do ésta puede moldearse tan fácilmente? El arriba citado requi-
rió mantener su identidad en reserva al no estar habilitado para
hablar oficialmente sobre temas relativos a la verdad".
DAVID BALDACCI, 2 0 0 8

"No todos comprenden que escribir una pieza realmente buena


de periodismo es al menos tan difícil intclectualmente como cual-
quier logro académico".
MAX WEBER, 1920

La labor historiográfica seria implica un trabajo relativamente


lento, colectivo y sistemático, en el cual investigadores de diversas
especializaciones y corrientes teóricas, así como de variadas nacio-
nes y preferencias políticas, realizan sus respectivos aportes a un
edificio que nunca está del todo terminado, pero que siempre inclu-
ye su dosis de incremento y novedad. Paralelamente a ello, los mis-
mos protagonistas procuran desprenderse de elementos que en cierto
momento parecieron ser aptos para responder alguna/s de las in-
cógnitas planteadas. El núcleo fuerte de esa tarea está en que más
allá de las mencionadas diversidades, los estudiosos adhieren a una
metodología analítica y crítica, especialmente en el debate en torno
a la solidez de las fuentes, determinante a su turno de la calidad de
los resultados.
El espacio para la no coincidencia en las interpretaciones de con-
junto está, obviamente, siempre abierto. Pero cuando un campo te-
mático ha alcanzado cierto grado de madurez, también queda ce-
rrada la posibilidad de escribir su historia descartando aquellas prue-
bas sólidas que resulten incómodas para las tesis sustentadas por
quienes procuran seguir aferrados a nociones previas al surgimien-
to de esa evidencia. Va de suyo que tampoco puede escribirse seria-
mente sobre tema alguno aludiendo a supuestos hechos que pronto cial cuando se lo comparaba con aquél de vecinos y otros paí-
se revelan como mera muestra de enorme inventiva, y por lo tanto ses de la región. Ello se tradujo en una vocación de liderazgo
carentes de sustento real en las fuentes. regional, siendo una de las manifestaciones de la aludida au-
La reconstrucción histórica de la temática de este libro, sin duda topercepción, por caso, la catalogación del país como "centro
referida a una de las etapas más conflictivas y cargadas de sufri- de Occidente", así como de Buenos Aires como el París de
miento del siglo XX, se encuentra sujeta a tres tipos de presiones América Latina o la Atenas del Plata1.
que resultan sumamente negativas para el desarrollo exitoso de la
historiografía científica que se ha esquematizado más arriba. Breve- Creemos que una parte nada pequeña de la bibliografía en caste-
mente, el éxito de esa labor de reconstrucción requiere, entre otras llano publicada a partir del decenio de 1980 sobre América Latina y el
cosas, de la superación de las tres siguientes adversidades: Tercer Reich en general, y la Argentina en particular, no ha sabido
resistir las presiones arriba enumeradas, enturbiando la imagen que
1. La mayor o menor capacidad de persistencia que muestren sus lectores no especializados, principalmente los menos bien infor-
los residuos de la propaganda política y desinformación origi- mados, pueden hacerse de ese asunto complejo. Para tener una idea
nadas por el fenómeno que es objeto de estudio. La necesidad de las dimensiones de tal producción editorial conviene tomar nota
de periódicas, pacientes y calmas depuraciones en ese sentido de la publicación en el país y en su derredor de una treintena de títu-
es un imperativo. Esa perentoria necesidad, sin embargo, no los con mayor o menor protagonismo de la Argentina, si se piensa en
siempre ha sido plenamente comprendida e implementada por aquéllos exclusivamente pertenecientes a géneros distintos del de la
los autores de obras que se ocupan, entre otros temas conflicti- ficción, con predominio entre éstos de las obras periodísticas. A ellos
vos, de los conflictos bélicos, y de una de sus posibles secue- corresponde adicionarle no menos de veinte novelas aparecidas en el
las, la criminalidad de guerra masiva. Tal falta de compren- hemisferio, dedicadas a diferentes países latinoamericanos, aunque
sión e implementación es, sin duda, un factor retardatario, con preponderancia de la Argentina, que, ya se sabe, no están sujetas
coadyuvante al mantenimiento de actitudes refractarias a la a los mismos requerimientos que los escritos periodísticos o históri-
actualización por parte del público lector sobre una conflagra- cos. Tomados en conjunto, esa voluminosa producción es parte de las
ción y criminalidad que son parte de un drama gigantesco. secuelas visibles de la Segunda Guerra Mundial en la escena local2.
2. Las distorsiones que produce la omnipresente tentación de Encarar tal realidad desde diversos ángulos, mostrando un pano-
poner la obra histórica al servicio de las confrontaciones polí- rama de coincidencias y divergencias, avances y retrocesos en el es-
tico-ideológicas del presente, que pueden tener mayor o me- clarecimiento de una problemática clave para la afirmación de una
nor continuidad con las pasiones del pasado, pero que confi- cultura histórico-política democrática, es el propósito de nuestro li-
guran un espacio polémico por derecho propio. bro, la resultante de un proyecto que contó con su generosa cuota de
3. La (demasiado) humana tendencia a considerar que lo que apoyo local e internacional3. Para intentar lograr el fin planteado, pro-
nos resulta más cercano y propio -nuestro país, por ejemplo- ponemos la lectura de las dos secciones perfectamente diferenciadas
no puede ser menos que el centro del acontecer universal, o de este volumen: un corpus conformado por trabajos de distintos es-
por lo menos un ámbito que debería resultar de importancia tudiosos y un apéndice con versiones castellanas de documentos sig-
capital para las potencias mundiales y los personajes nota- nificativos de diferente origen. La difusión de resultados de la labor
bles del momento, sea en atención a la virtuosidad de estos investigativa de varios profesionales -principalmente argentinos,
últimos, o en razón de su perversidad. En el caso de nuestra aunque también extranjeros-, y que incluye trabajos sobre temas de
Argentina, esa tendencia se ha visto exacerbada por la historia -no todos, sin embargo, elaborados por historiadores-, se com-
sobrevida de vetustas percepciones inspiradas en un ayer ver- plementa aquí con la familiarización del lector, entre otras cosas, con
daderamente prometedor, anclado en el nivel de desarrollo traducciones al castellano de importantes registros vinculados con
alcanzado en las primeras décadas del siglo pasado, en espe- casi todas y cada una de esas investigaciones.
Conformada en julio de 1997 como Comisión no gubernamental
A C E R C A DE LOS TRABAJOS
enteramente responsable ante un Panel Internacional, la CEANA
contó con el apoyo material y logístico de la cancillería argentina, a
La primera sección se abre con un aporte de Beatriz Figallo, una cargo de Guido Di Telia (propulsor de la CEANA durante su primer
de las acreciones más recientes de la Academia Nacional de Histo- bienio de existencia), prosiguiendo su quehacer hasta fines de junio
ria. El suyo es un auspicioso y compacto trabajo comparativo don- de 2005, cualquiera la filiación política de los gobiernos que se suce-
de se comparan con la Argentina ciertas características de los países dieron hasta esa fecha, y los avatares a los que estuvo expuesto el
en su derredor, en la antesala y transcurso de la Segunda Guerra. A país durante el mismo período4. En sus ocho años, la CEANA pro-
diferencia de otras publicaciones sobre América Latina y esa confla- curó impulsar el avance del estado de conocimiento sobre distintos
gración, Figallo se concentra, por un lado, en un grupo limitado de aspectos de esa temática. Para ello se consultó un elenco de mate-
países, los insertos en el Cono Sur aproximadamente. Y, por el otro riales de archivo argentinos y extranjeros, muchos de ellos nuevos,
lado, ello lo hace con el beneficio de haber podido relevar previa- tratándose de correlacionar la información surgida en éstos. Las pu-
mente, con serenidad y tenacidad, sus respectivos archivos diplo- blicaciones académicas que dieron a conocer distintos resultados
máticos, amén de las contrapartes estadounidense e hispana de aqué- de esas investigaciones fueron, sin duda, la resultante del concurso
llos. Ese relevamiento se completa con la información recabada por logrado por la Comisión de un nutrido elenco de historiadores y
vía de la consulta de la prensa y una variada bibliografía. otros profesionales convocados por su comité académico5. Entre ese
Con esos ingredientes, el ejercicio llena importantes huecos en la elenco también estuvieron ambos compiladores, coordinador aca-
literatura sobre América Latina y la Segunda Guerra. Poner en pers- démico de la CEANA el primero, uno de sus investigadores sénior
pectiva las características compartidas por los países comparados, el segundo6.
más allá del contraste entre la neutralidad argentina y la aliadofilia El trabajo encarado le ganó a la Comisión importantes mues-
de los restantes, puede ayudar a superar una secuela de la Segunda tras de reconocimiento y, naturalmente, al país también. Todo ello
Guerra en la Argentina: cierta resistencia a abordar el papel argenti- sin ignorar que, al igual que lo sucedido con otras comisiones, la
no con una visión de conjunto, considerando para ello, por caso, el CEANA fue asimismo blanco natural de críticas de distintas par-
contexto regional. tes interesadas, por ejemplo murmuraciones a propósito de su-
Los tres estudios siguientes -respectivamente pertenecientes a puestas preferencias políticas sirviéndole a modo de guía para su
Ron Newton, Mónica Valentini y Javier García Cano, y Mario labor investigativa. A contrapelo de tal desfiguración, un funcio-
Goloboff- se ocupan, a su vez, de distintos aspectos de un mismo nario con rango de viceministro -ministro de Estado en la nomen-
tema, los submarinos alemanes llegados a nuestras costas. Sin tener clatura británica- en el Departamento de Estado norteamericano,
idéntico protagonismo, ese tópico reaparece en dos capítulos adi- Stuart Eizenstat, se refirió a la CEANA como una Comisión de es-
cionales de este volumen, aquéllos de Marta Barbieri y Norma Ben tatura mundial, capaz de servir de modelo de inspiración para
Altabef por un lado, y el de los compiladores por el otro lado, a tono otros. Lo mismo fue también expresado por Elan Steinberg, enton-
con la importancia cobrada en el país y afuera de las historias sobre ces director ejecutivo del Congreso Judío Mundial (CJM), entidad
plurales submarinos alemanes dejando en la costa bonaerense y/o representativa de las comunidades judías fuera de Israel, al sen-
patagónica a prófugos del Tercer Reich, además de riquezas sa- tenciar que "la Argentina merece ser elogiada por el trabajo de la
queadas. Es ésta otra secuela -sobredimensionada, y por ende im- Comisión, y otros países debieran seguir su ejemplo" 7 . Próximo a
precisa- de la actuación argentina durante el periodo bélico y la un infructuoso precedente, un intento previo de la oposición al
posguerra. De los cinco trabajos arriba mencionados, el primero gobierno de turno para crear meses antes de la CEANA una comi-
surge directamente de las investigaciones de la Comisión para el sión investigadora de los mismos temas desde la legislatura ar-
Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina gentina, el Centro Wiesenthal procuró más tarde -no sin buenas
(CEANA), mientras que los restantes forman parte de las consecuen- razones, pero sin éxito evidente alguno- alentar a los países veci-
cias del quehacer de esa Comisión durante 1997-99.
nos a servirse de la experiencia de la CEANA para adentrarse en diente del medio de transporte considerado, sea que se piense en
ejercicios semejantes respecto de su actuación durante la era del submarinos o naves más confortables y seguras.
nazismo y la temprana posguerra 8 . Recordar todo ello, sin embargo, dista de desconocer lo esencial:
Asimismo, la valoración positiva de la labor de la Comisión fue la llegada al país de numerosos prófugos nazis y colaboracionistas,
invocada específicamente en documentación de un entonces incipiente criminales de guerra una cantidad de ellos -no menos de 180, se-
núcleo multilateral, el grupo internacional de trabajo para el estudio, gún lo cuantificado por la CEANA 15 -, y bienes robados también.
rememoración e investigación del genocidio nazi (Task Forcé for Todos fueron .indudables beneficiarios de circunstancias locales e
Holocaust Educatíon, Remembrance and Research, su designación en internacionales favorables a su arribo clandestino, algunas de ellas
inglés) en el documento en el que quedó formalizada la incorpora- incluso creadas para facilitarlo aquí. A propósito de estas últimas,
ción de la Argentina como miembro pleno de esa agrupación, convir- investigadores de la CEANA fueron los primeros argentinos, por
tiéndose desde entonces en el primer país latinoamericano e hispano ejemplo, en desenterrar de un archivo belga los antecedentes de la
hablante de la membresía de tal Task Forcé9. Y todo ello, obviamente, creación de una Sociedad Argentina para la Recepción de Europeos
sin pasar por alto lo crucial para los investigadores y otros profe- (SARE). Constituida en 1948 por varios buscados y/o condenados
sionales interesados en la historia sin edulcorantes: los elogiosos como autores de crímenes cometidos durante la era del nazismo,
comentarios y maduras recomendaciones en torno a las investiga- entre otros, la SARE disfrutó por espacio de un año aproximada-
ciones de la Comisión, elaboradas por el panelista internacional de la mente del visto bueno oficial para abrirle la puerta a incontados
CHANA de más aquilatada trayectoria académica, y de opinión re- prófugos y otros deseosos de llegar aquí16. En ese Ínterin, la gestión
querida por sus pares, así como las auspiciosas recensiones de traba- de Rodolfo Freude como secretario de Informaciones de la presi-
jos de la Comisión en más de una docena de revistas especializadas. dencia sirvió a la SARE para asistirla ante las autoridades
' Uno de los vicepresidentes del comité académico de la CEANA, inmigratorias argentinas17.
el historiador estadounidense Ron Newton, puso a disposición de De volver sobre los sumergibles -la hasta docena y media de
la Comisión parte de su capital intelectual: su acreditada especiali- submarinos adicionales, conforme a ciertos cálculos especulativo-
zación en la historia de los alemanes en la Argentina durante la pri- adivinatorios-, Newton se hace eco de conjeturas de la Marina ar-
mera mitad del siglo XX, tema al que ya había contribuido dos obras gentina acerca de un hipotético tercer U-Boot, de posible presencia
de indudable peso10. A cargo de un par de unidades de investiga- detectada una semana después de la rendición del U-530 (el prime-
ción, Newton se ocupó en una, aquélla que se difunde en este volu- ro de dos que se entregaron en Mar del Plata). Los restantes, en
men, de los submarinos alemanes arribados a la Argentina en la cambio, carecen de asidero en documentación creíble alguna, de-
temprana posguerra11. No escasean, por cierto, elocuentes muestras pendiendo en el mejor de los casos de posibles avistamientos. Sin
de la creeitcia -sea en el periodismo argentino y la filmografía re- ser éste un recurso a desaprovechar, tampoco corresponde omitir la
sultante12, sea en la narrativa 13 -, que el país acogió a gran cantidad aclaración que tal evidencia ocular es relativamente frágil, especial-
de sumergibles germanos, presuntos portadores de prófugos líde- mente si carente del aval de otras fuentes. Durante la conflagración
res supremos y otros nazis, además de cuantiosos bienes mal habi- y primeros meses de la posguerra no sólo se reportaron más
dos, robados a sus víctimas. avistamientos de sumergibles de los que jamás pudieron confirmar-
La documentación consultada por Newton sólo habilita a pre- se, sino que los concernientes a la Argentina están particularmente
sentar al par de submarinos alemanes que se rindió en Mar del Pla- exentos de verificación. Es curioso que tales avistajes estén faltos de
ta en la segunda mitad de 1945 como ajeno a toda sospecha. Claro correlato en la documentación que ingresó al dominio público lue-
que con esos U-Boote no arribaron ni Adolf Hitler, ni Martin go de la terminación de la Segunda Guerra, en especial aquélla que
Bormann, tal como algunos alegan de manera insistente, aún si erra- está más allá de toda duda.
da, ni tampoco los fabulosos tesoros saqueados por los nazis14. De Igualmente importante es el hecho de que, en la segunda mitad
paso, la vigencia de lo dicho sobre Hitler y Bormann es indepen- de los años noventa, una investigación en la costa patagónica lanza-
Valentini y García Cano convalidan las conclusiones de expe-
da por La Mañana del Sur, matutino ríonegrino vinculado con Ambi-
riencias previas, con tecnologías diferentes, siendo el resultado de
to Financiero, no arrojó evidencia favorable a los submarinos
todas idénticamente infructuoso. También demuestran que los úni-
alegadamente llegados allí. Si bien tales resultados infructuosos fue-
cos datos aparentemente precisos con los que arrancaron -longitud
ron caratulados como ambiguos en la prensa dominical londinense,
y latitud para ubicar los restos de uno de tales submarinos-, aporta-
por lo general de apariencia algo más sensacionalista que su contra-
dos por un otrora colaborador de los nazis, estaban muy lejos de ser
parte de días hábiles para los cognoscenti de los medios británicos,
fidedignos. Ello no sólo echó por tierra las expectativas de algunos
las entrevistas realizadas no pudieron revelar, desafortunadamen-
de hallar y hacerse de parte del oro presuntamente acarreado por
te, más que lo estrictamente obvio: la mayoría de la gente de la épo-
tales sumergibles, que no habría podido ser desembarcado a tiem-
ca en la que se habrían producido los arribos y desembarques ya
po, sino también puso al descubierto el nivel de charlatanería que
estaba muerta, con lo que lo verificado por esa pesquisa fue la exis-
abunda en estos temas. Pero el trabajo tiene además un valor agre-
tencia de "historias de terceros, pero nada concreto"18. Para colmo,
gado. Ilumina la inexistencia de restos de U-Boote germanos en los
tampoco afloraron resultados más alentadores cuando el mismo
lugares relevados de la costa ríonegrina, ofreciendo una razonada
grupo de prensa cifró expectativas en la salida al mar para intentar
explicación científica sobre los motivos que, más allá de los
comprobar la presencia efectiva de alegados restos de sumergibles
avistamientos reportados, alimentaron en su momento las ahora
germanos, supuestamente hundidos en Caleta de los Loros, luego
desestimables conjeturas acerca de la presencia de un sumergible
de descargar a sus respectivos pasajeros y carga sospechosa.
hundido en tales parajes. Por su tamaño y geometría, así como por
Todas estas realidades incontestadas permiten colocar entre sig- los indicios de que esa forma podía corresponderse con lo que bus-
nos de interrogación, como mínimo, la credibilidad de lo presunta- caban, lo detectado en el 2002 por Valentini y García Cano a más de
mente avistado. También habilitan la desestimación de todo aque- 40 metros de profundidad, no los 6 metros mencionados en alguna
llo que, lejos de constituir evidencia sólida, no excede la categoría crónica simplista, permitió suponer que se había dado, finalmente,
del rumor. Si nada ni nadie avala los submarinos supuestamente con el casco metálico de uno de los elusivos submarinos alemanes.
observados, corresponde, de quererse mencionar esos rumores, aler- Esa presunción, empero, debió ser revisada y descartada durante el
tar al lector, eso sí, sobre la calidad de la evidencia disponible para más detenido análisis posterior de los resultados alcanzados en el
atestiguar su existencia. Esto último es difícil de hallar, tristemente, mismo lugar. Una segunda oportunidad permitió comprobar que
en gran parte de la literatura periodística reciente. lo encontrado de ninguna manera estaba constituido por restos
Complementariamente con Newton, Mónica Valentini y Javier metálicos de una nave hundida, sino que tenía que ver con otras
García Cano abordan en su trabajo pionero la temática de los sub- causas.
marinos desde una perspectiva diferente, la de su especialidad en
Aún así, corresponde preguntar si los remanentes inexistentes
arqueología subacuática. Por espacio de cinco años, ellos participa-
de sumergibles alemanes en Caleta de los Loros permiten cuestio-
ron justamente en las distintas experiencias científicas auspiciadas
nar el resto de los avistamientos de U-Boote, en particular aquéllos
por La Mañana del Sur/Ambito Financiero para tratar de dar con los
reportados en otros lugares -Claromecó, Mar de Ajó, Necochea, San
restos del par de sumergibles germanos que se suponía que serían
Clemente del Tuyú, etc.- de la costa argentina. Si bien esos
hallados en el lecho marino de Caleta de los Loros. Apoyándose en
avizoramientos carecen del aval de otras fuentes, la existencia de
una cantidad de recursos tecnológicos que hasta hace poco no esta-
submarinos germanos en tales locaciones es tanto más problemáti-
ban disponibles en el país y el extranjero, ello permite acompañar el
ca porque, a diferencia de Caleta de los Loros, locación que en algu-
texto de su informe con imágenes de lo registrado en los aparatos
nas versiones es también presentada como el alegado lugar de des-
empleados. Con el soporte académico de instituciones universita-
embarco de Hitler en la Argentina, nunca se argumentó que en los
rias escandinavas y argentinas, esta primera experiencia local con
sitios arriba mencionados hubiese restos de U-Boote hundidos. No
tales avances de la tecnología arrojó importantes resultados, repor-
es poner palabras en boca de Valentini y García Cano, entonces,
tados en forma exhaustiva en su capítulo de este volumen.
pensar que ellos sugieren que, con sus bemoles, la tecnología em- ( l.uo que el fondo de su cuestionamiento -el inaceptable privile-
pleada en la arqueología subacuática ha agotado prácticamente este giar de la dimensión internacional, ignorando las circunstancias
tipo de investigaciones, al menos hasta que surjan nuevas hipótesis, domésticas por las que atravesaba la Argentina- no sólo es relevan-
y que hov por hoy corresponde aceptar los resultados alcanzados, te para las ficciones, cualquiera la nacionalidad de sus autores. En
en vez de tratar de ocultar la refractariedad a admitirlos recurrien- resumen, tales novelas pertenecen a las obras que sin ser buena his-
do a ardides publicitarios, como solicitar fondos para reflotar lo que loria tampoco satisfacen como ficciones bien construidas, verbal y
todavía no fue hallado. Si bien Valentini y García Cano comenzaron narrativamente. Y cuando se trata de otras más logradas literaria-
sus experiencias en 1998, antes de la difusión del informe de Newton mente resulta que simplifican la historia, un resultado acaso algo me-
para la CEANA, también puede decirse que sus hallazgos en cierta nos problemático que el anterior en tanto que, como señala Goloboff,
forma terminan fortaleciendo los resultados de la pacienzuda labor nadie recurre a j a literatura primafacie para aprender historia.
de Newton con las herramientas tradicionales del historiador: la Con el trabajo de Marta Barbieri y Norma Ben Altabef, especia-
documentación de archivo, las entrevistas orales y la historiografía. listas en historia de la educación, se observa el tránsito de la torre
A su turno, el escritor y académico Mario Goloboff aborda el de marfil al aula. En este caso, los destinatarios de la transmisión
mismo tema de los sumergibles, sólo que lo hace recurriendo a los del conocimiento surgido de investigaciones históricas son los estu-
regueros de tinta y resmas de papel invertidas en otros escritos, dis- i i ¡antes del ciclo secundario, en tanto que las investigaciones en cues-
tintos de los documentales. Estos tienen que ver con la presencia de lión son distintas unidades temáticas encaradas por la CEANA,
submarinos alemanes en las obras de ficción. En este caso se trata desde la política inmigratoria de la Argentina en la primera mitad
de un par de novelas, una de ellas de autoría argentina y la otra del siglo pasado, con especial énfasis en la llegada de prófugos y
extranjera. Son la contraparte de trabajos pertenecientes a géneros otros durante la segunda posguerra, hasta los antes mencionados
ajenos a la narrativa, donde, cualquiera sus méritos y deméritos, las submarinos alemanes, pasando, por ejemplo, por el papel cumpli-
ficciones sobre la huida a Sudamérica, en particular a la Argentina, do por el obispo Alois Hudal en la migración de nazis urgidos de
de muchos más jerarcas y criminales de guerra nazis de los venidos abandonar Europa, entre otros temas20.
realmente, junto a inabarcables tesoros despojados a sus víctimas, Convencidas de la necesidad de intensificar el conocimiento del
son recurrentes. Naturalmente, se trata de otra secuela del apego [lasado en los colegios del nivel medio en los que también han ense-
argentino a la neutralidad durante la guerra. ñado y asesorado, Barbieri y Ben Altabef comienzan con una re-
El impacto que tuvieron los nazis en la literatura argentina -área flexión crítica sobre las funciones sociales de la memoria como re-
de interés para la CEANA también 19 - se circunscribe en este volu- corte del pasado, al igual que de los usos de la historia, en especial
men al estudio de cómo fueron reflejados los submarinos alemanes con relación a problemáticas tan importantes para la formación del
en la narrativa de las Américas. Goloboff se muestra crítico con res- ciudadano democrático como la xenofobia y el racismo. Desde esa
pecto al autor de la novela histórica argentina, y por su intermedio perspectiva, las autoras exponen una importante serie de conside-
de otros escritores que con delicadeza se abstiene de nombrar, pero raciones con respecto a la enseñanza y aprendizaje en colegios se-
que a sus ojos incurren en una práctica cuestionada. No ve favora- cundarios de su provincia de genocidios como el implementado por
blemente a quienes se sirven de la literatura como vehículo para el Tercer Reich, cosa que también puede ser relevante para el resto
tratar temas que requieren del rigor que imponen otros géneros, del país. Luego, se concentran en cómo transmitir los avances en el
como el ensayo o la investigación histórica. Entonces, señala que las estado del conocimiento sobre ciertos temas, parte de un proyecto
obras de ficción resultantes en general no parecen lucirse como pie- más vasto realizado con una cantidad importante de los trabajos de
zas literarias. Paralelamente, se muestra disconforme con el la CEANA21. Y finalizan con la fundamentación de su enfoque di-
reduccionismo, por ejemplo cuando el golpe militar de 1943 es pre- dáctico y el desarrollo de cuatro interesantes propuestas para los
sentado como la resultante de factores externos exclusivamente (tal docentes, tomando como punto de partida algunas preguntas his-
como aparece representado en la novela de autoría estadounidense). tóricas frecuentemente planteadas, que son confrontadas con los
cionistas buscados, poniéndole coto a la manifiesta desmesura de
resultados de investigaciones. Ello sitúa a Barbieri y Ben Altabef ciertas versiones, y ocupándose asimismo de la mitologización del
entre quienes se interesan en la preservación de la memoria del ge- tema por un lado, y por el otro de su desmitificación. A la luz de
nocidio nazi, y el papel cumplido por países testigo como el nues- ello, no sorprende que Schneppen reconozca los atributos de la prin-
tro, sin ignorar la necesidad de hacerlo superando las distorsiones cipal investigación periodística argentina, abocándose a renglón
observadas a propósito de la actuación argentina durante la guerra seguido a una minuciosa disección de la misma, inspirado -tal como
y posguerra. lo deja entrever- en una reconocida observación del ilustre Eric
Esta primera parte del libro se cierra con dos extensos trabajos Hobsbawm: "La historia tergiversada no es historia inofensiva. Es
historiográficos. Escrutan, cada uno a su manera, ciertas obras pe- peligrosa". La resultante es reveladora de las significativas
riodísticas, mayormente de denuncia sobre los nazis en la Argenti- minusvalías de esa investigación. Ellas provienen de un manejo
na, casi todas aparecidas aquí durante los dos últimos decenios. El deficiente de la información disponible, acaso no siempre inocente,
primero de esos trabajos le pertenece al otrora diplomático alemán cuando no de limitaciones en el conocimiento por parte del autor
e historiador Heinz Schneppen. Entre otras plazas en las que le tocó cuestionado de fuentes documentales y bibliografía también accesi-
servir como jefe de misión, su carrera lo llevó a Asunción -su se- bles. El resultado, lamentablemente, es tari oneroso para la
gundo destino latinoamericano y plaza en la que la antigua búsque- confiabilidad del escrito periodístico analizado por Schneppen, como
da infructuosa de Josef Mengele eventualmente lo impulsó a escri- nocivo para sus lectores más carentes de buena información, que no
bir, a imagen y semejanza de lo acontecido precedentemente con un están en condiciones de juzgar la calidad de lo que se les ofrece. El
ex embajador israelí ante el Paraguay, un primer trabajo sobre los análisis que brinda Schneppen de esa investigación periodística es
nazis en América Latina, de perfil académico éste, y circunscripto a sencillamente demoledor a ojos de Joseph Page, latinoamericanista
los que arribaron a tierras guaraníes exclusivamente 22 -. estadounidense y responsable de una importante biografía de Juan
Luego de retirarse del servicio exterior, Schneppen volvió a abo- Perón, entre otras obras de su rico catálogo de publicaciones. Tal lo
carse a la historia, hurgando en archivos diplomáticos y otros repo- deletreado en su prólogo para nuestro volumen.
sitorios de documentación germana, entre ellos los de la otrora Re- A cargo de los compiladores, el siguiente trabajo historiográfico
pública Democrática de Alemania (RDA). Revisando los papeles de arranca con el análisis de dos episodios de alto impacto en la litera-
los servicios de seguridad de la ex RDA, una de las innegables ven- tura periodística reciente: la conferencia de Estrasburgo (1944), tam-
tajas comparativas de su trabajo, Schneppen se contó allí entre los bién abordada en el capítulo de Schneppen, y el operativo Ultramar
primeros en estudiar la emigración a la Argentina y países circun- sur, éste percibido como una de las secuelas aparentes de la reunión
vecinos de nazis y colaboracionistas, en particular los pertenecien- en la capital alsaciana. Lejos de limitarse a ellos, este par de episo-
tes a la categoría criminal de guerra. Los resultados de sus investi- dios, al igual que otros también tratados por los compiladores, son
gaciones incluyen un volumen reciente sobre la frecuentemente alu- útiles para dejar expuesta una tentativa de reescribir la historia ar-
dida organización ODESSA, en relación con la temible creación de gentina y, consecuentemente, la de los beligerantes de la Segunda
un hipotético Cuarto Reich, al igual que otro ulterior acerca de un Guerra también. Cotejado con la documentación e historiografía
elusivo prófugo nazi en el Cono Sur, Eduard Roschmann, que, vi- existentes, ese intento singularmente ambicioso se revela precario.
viendo en la Argentina buena parte de su existencia de posguerra, Carente de mayor originalidad, parte del mismo depende del
logró desaparecer una vez más, evitando hasta su fallecimiento en reciclaje de hipótesis largamente desacreditadas -difundidas en la
el Paraguay un encuentro con la justicia alemana que lo andaba re- literatura de combate del período bélico por destacadas figuras como
quiriendo23. los renombrados diputados Raúl Damonte Taborda y Silvano
Una versión avanzada de los dos últimos capítulos amalgama- Santander, entre otros políticos que conformaron una comisión par-
dos del primero de esos volúmenes de Schneppen representa su lamentaria de primeros años de la década de 1940-, y escasamente
aporte para este libro. Aquí retoma los factores locales e internacio- apuntaladas por materiales de archivo, léase una muestra particu-
nales que facilitaron la llegada a la Argentina de nazis y colabora-
J armen te selectiva de la documentación disponible desde más re- la guerra e inicio de la posguerra, y a partir del cual comenzó a
cientemente. Si bien casi herméticamente resguardado y celado por poder escribirse de manera documentada en base a registros ingre-
distintos autores recientes, el nexo que vincula a la casi treintena de sados lentamente al dominio público.
publicaciones periodísticas aparecidas desde los años ochenta con
los textos primigenios de Damonte y Santander queda ampliamen- ACERCA DEL APÉNDICE
te ilustrado en este capítulo de la obra. Entre unos y otros se en-
cuentran las tabulaciones de una primera carnada de periodistas En lo que se refiere a la sección documental del volumen, ésta
locales y extranjeros -gente como Ladislao Szabó, Paul Manning, está conformada por un total de cinco registros, de solidez y valor
Ladislas Farago y otros-, que son los eslabones intermedios de la indudables. Sin emular a dos proyectos documentales previos24, evita
cadena que une al par de legisladores ya mencionados con los auto- la propensión al sensacionalismo de un tercero, ésta observada en
res más nuevos. el anexo documental sui generis de un volumen periodístico de los
Mientras que Schneppen se concentró en los principales talones años noventa25. La racionalidad de un apéndice como el nuestro aquí
de Aquiles, no todos, de un único autor argentino, buscando apli- es independiente del hecho de que las colecciones de documentos
carle a su tratamiento de la temática de nuestro volumen lo que han estado cayendo en desuso en la literatura académica de otras
Hobsbawm tenía en mente cuando se refería al historiador como latitudes. Tal es el caso, precisamente, desde que se abrió la posibi-
destructor de mitos, los compiladores cubren de manera semejante lidad de visitas virtuales a los respectivos acervos de un número
los escritos de un conjunto de colegas de aquel autor periodístico, creciente de repositorios de países centrales.
de afinidades concretas con éste, tal como se ponen de manifiesto Los cinco documentos incluidos en el apéndice fueron elegidos
en sus respectivos trabajos publicados. Más allá de recurrir a la mejor por su importancia, teniendo en cuenta además que en varias de las
historiografía para demostrar que Hitler y Bormann no lograron publicaciones periodísticas ya mencionadas se observan constantes
abandonar Alemania al final de la guerra, sea en submarino o bien alusiones a uno de esos registros, el primero -cuyo original no pare-
empleando otros medios de transporte, las dos principales conclu- ce haber sido leído por gran parte de quienes lo invocan-, o bien,
siones de los compiladores están apuntadas a una reconstrucción alternativamente, por el esfuerzo indeleble de los mismos autores
de la historia que permita superar la terna de limitaciones compro- para darle la espalda a los papeles restantes. Cuatro de ellos apare-
metedoras tempranamente mencionadas en esta introducción. En cen por vez primera en castellano, en traducción realizada por los
. primer lugar, su compartida animadversión hacia el nazismo con compiladores, lo cual empodera al lector hispano hablante, cual-
distintos exponentes recientes del periodismo de denuncia se ve quiera su nivel de competencia en otras lenguas, para superar la
severamente acotada por la convivencia en el caso de estos últimos barrera lingüística como impedimento para la lectura de esa docu-
con prácticas releídas con la seriedad profesional, sea ésta académi- mentación. Facilitarle los originales a todo interesado evita que los
ca o periodística. A juzgar por lo señalado en el epígrafe de Max lectores queden, por un lado, a la merced de referencias minusválidas
Weber, dichos autores recientes han privilegiado consideraciones al primero de tales registros y, por el otro lado, privados de cerrar una
impropias de la investigación científica. Por ejemplo, escasea el ri- variedad de dudas en virtud del desconocimiento de los restantes.
gor a la hora de sopesar la solidez de las fuentes empleadas, mayor- Ordenados cronológicamente, el primer documento es un repor-
mente evaluadas según preferencias políticas que nada tienen que te sobre la conferencia realizada en agosto de 1944 en el hotel Maison
ver con su seriedad e importancia. En segundo lugar, resulta esca- Rouge de Estrasburgo. Retratado por diversos periodistas como de
samente sorprendente que los textos resultantes sean mejor reflejo i mportancia critica para la huida hacia América Latina, principal-
de lo que se sabía sobre estos temas antes de la década de 1970, que mente la Argentina, de jerarcas y otros nazis requeridos, con Hitler
de los avances posteriores en el estado del conocimiento. Los seten- y Bormann a su cabeza, ese cónclave habría dado pie, a criterio de
ta son el decenio en el que se cumplió el plazo de veda vigente en los autores analizados por Schneppen y los compiladores, a la fun-
repositorios oficiales anglosajones para materiales sobre el final de dación y gestión aceitada de una ODESSA centralizada, organiza-
Schellenberg ofrece la mirada ex postfacto de un observador privile-
ción inicialmente comandada por la alta jerarquía del régimen nazi.
giado. Con esa capital diferencia de perspectiva en mente, es sólo
A más de seis décadas de tal conferencia, sin embargo, nada de esa
natural que las deducciones de plurales autores no resistan el entre-
ODESSA ha podido comprobarse, sin que ello sea afín a ignorar, ya
cruzamiento con este segundo documento u otros.
se dijo, la incuestionable huida en ésta y otras direcciones de nazis y
Claramente, Schellenberg no es una fuente neutral, sino una in-
colaboracionistas, algunos de ellos acusados formalmente y/o con-
negable parte interesada. De ahí que también corresponda a priori
denados por crímenes cometidos durante el período bélico.
abrigar dudas, y ello con justa razón, a propósito del panorama sur-
Sumado a ello, el mismo registro -el único que se tiene de esa
gido de las indagaciones a las que estuvo sometido este jefe de inte-
reunión en Estrasburgo- ha sido confundido por ciertos autores, o
ligencia del Tercer Reich. Sin embargo, en el más de medio siglo
acaso sus traductores, siendo retratado como lo que no es. Es así
transcurrido desde la finalización de la guerra, todo lo que la inves-
que este documento ha sido presentado por algunos como si en rea-
tigación histórica ha podido reconstruir sobre la huida de jerarcas y
lidad fuera las actas de la conferencia, jerarquía que jamás tuvo o
criminales de guerra es más consistente con las declaraciones de
pretendió tener. Puesto de manera diferente, así como en los prece- Schellenberg, que con las inferencias hechas a partir del reporte so-
dentes trabajos historiográficos se subraya que las recurrentes men- bre Estrasburgo, en especial en lo referente a una alegada cúpula de
ciones de una ODESSA ajena a la ciudad ucraniana homónima omi- nazis organizadores, dotados de ingentes recursos expoliados para
ten aclarar que una organización de ese nombre jamás existió (mien- implementar el escape subrepticio de jerarcas y otros prófugos, de
tras que los rntlines que sí existieron, y fueron empleados por distin- manera centralizada y ordenadamente, a través de la protagónica
tos prófugos para dejar atrás a Europa, no formaban parte de un ODESSA. En resumen, el interrogatorio al ex jefe del SD arrojó re-
esfuerzo centralizado), así también un informe de inteligencia dista sultados que son ciertamente conciliables con lo recabado a partir
de ser a priori equiparable a las actas de la reunión sobre la que de otras fuentes, lo que permite, a su vez, dejar atrás las antes men-
informa. cionadas dudas preliminares, inspiradas en la prudencia con la que
Sea que la confusión detectada resulte del desconocimiento liso corresponde tratar toda evidencia. Esa conciliación con lo declara-
y llano del documento en cuestión o, peor aún, no represente más do por Schellenberg, empero, es irrealizable en el caso de las
que vina triste invención ad hoc, lo cierto es que el registro aparece inferencias de distintos periodistas a partir del no leído informe antes
forzado cuando se refiere a él como "protocolo", léase actas, del mencionado sobre Estrasburgo.
cónclave. En cambio, la consulta del original revela que el presunto
Originalmente en lengua rusa, el tercer registro forma parte de
protocolo es un informe preparado por un agente anónimo,
una ristra de documentos militares y de inteligencia soviéticos. Al-
compilador de datos de una y más fuentes, elaborado para benefi-
gunos de ellos han estado en el dominio público desde la década de
cio del Alto Mando Aliado en Europa. Y por si el equívoco retrato
1960, dato que no conviene olvidar porque brinda una medida del
de un informe como acta de una reunión fuera poca impostura, los
esfuerzo invertido por diversos autores para ocultar durante los
nombres de aquéllos presentes en la conferencia que pudieron ser
cuatro decenios siguientes la muerte de Hitler, por caso, antes de la
identificados, no más de una persona, no son ni desde lejos los que
caída del Tercer Reich. Datada entre mayo de 1945 y febrero de 1946,
se insiste en una variedad de textos cuasi adivinatorios que habían
esa documentación testimonia el suicidio del sangriento dictador
asistido a la misma reunión en la capital alsaciana.
alemán en su búnker de Berlín, sobre el fin de la Segunda Guerra.
El segundo documento, un informe británico redactado a partir
Afortunadamente, esos y otros papeles son accesibles ahora para
del interrogatorio de posguerra a Walter Schellenberg -al frente del
aquéllos con competencias lingüísticas que incorporan una capaci-
SD, servicio de inteligencia de las SS, hasta la caída del Tercer Reich-
dad de trabajo en idiomas europeos distintos del ruso.
, es un valioso complemento del anterior. Mientras que el primero
El acta incluida en nuestro apéndice es de fines de mayo de 1945
dio pie a imaginativas inferencias de cómo serían las cosas luego de
y contradice las historias de inspiración estaliniana, u otra, acerca
la derrota vislumbrada de Hitler, la mayoría basada en lecturas aje-
de la huida con vida de Hitler desde Berlín, para terminar sus días
nas al original del informe sobre Estrasburgo, el interrogatorio de
Ello, no obstante, el tema central de este documento, no sólo su
lejos de Europa. De ahí que no resulte extraño que Andrew Roberts,
capítulo argentino, es la posible llegada de oro nazi expoliado, y su
prologuista de un volumen con alrededor de tres docenas de pape- ocultamiento en el país estudiado, junto a otros bienes saqueados a
les militares y de inteligencia rusos, haya concluido que en lo que a las despojadas víctimas estatales e individuales de los nazis. Otro
la Unión Soviética, por ejemplo, se refiere "no fueron los investiga- asunto que ha dado pie a incontables fábulas -aquí sobre botines
dores soviéticos, sino los propagandistas, quienes mantuvieron vivo inconmensurables que habrían desembarcado en la Argentina27,
el mito del escape de Hitler" 26 . Especialmente acertada, esa evalua- antes de su supuesto retorno a Suiza en el transcurso de la gira eu-
ción asimismo permite concluir que aquellos periodistas que creen ropea de Evita en 194728-, conviene aclarar que el pie en la realidad
innecesarias las fuentes de calidad para documentar una presunta de las sospechas concernientes a la Argentina tiene que ver en parte
fuga a la Argentina del ex Fuehrer, paradójicamente están revivien- con tempranas referencias germanas a posibles compras anticipa-
do -voluntaria o involuntariamente, merecida o inmerecidamente- das de commodities argentinos, pagaderas en oro a ser capturado
a los publicistas del régimen de Stalin, entre otros propaladores de por el Tercer Reich en países a ser invadidos.
esa fantasía. El informe Eizenstat, sin embargo, llegó a conclusiones contra-
El cuarto y más extenso de los registros ofrecidos es el rias a lo sospechado por distintos funcionarios estadounidenses
desmitificador capítulo argentino de un informe estadounidense de del período bélico y temprana posguerra, especialmente aquéllos
mayor envergadura, dedicado a los países neutrales durante la Se- adscriptos al Departamento de Comercio, a la sazón a cargo de Henrv
gunda Guerra. Emitido en 1998 por el Departamento de Estado, éste Morgenthau, Jr. Va de suyo que tales conclusiones también son
también es conocido como informe Eizenstat, en referencia a un sub- antónimas de las más recientes estimaciones mencionadas por al-
secretario de Estado, el ya mencionado Stuart Eizenstat, su acredi- gunas fuentes periodísticas. En esencia, ni el Banco Central en las
tado coordinador y prologuista. Si bien el informe todo se ocupa de transacciones intergubernamentales, ni las dos instituciones de cré-
la actuación de los países neutrales durante el período bélico y la dito germanas con filiales en Buenos Aires, que durante la guerra
temprana posguerra, los estudiados no son cada uno de todos los intervinieron en las operaciones de sus clientes personales y empre-
pertenecientes a esa categoría. De hecho, los casos chileno, iraní e sariales, recibieron oro nazi expoliado, sea directamente del Tercer
irlandés no fueron abordados aquí. En su lugar, Eizenstat prefirió Reich o a través de operaciones con su cartera de pares respectivos
que el estudio se concentrase en una muestra conformada por seis en países terceros. El informe deja en claro asimismo que la Argen-
naciones neutrales en particular -la Argentina, España, Portugal, tina tampoco se convirtió en refugio permanente, o acaso temporal,
Suecia, Suiza y Turquía-, a las que se agregó en el mismo informe el para gemas u obras de arte robadas por el estamento superior del
análisis de la performance de los otrora aliados croatas de los nazis, Tercer Reich29.
los ustnshas. Además, si bien alude a una fuente periodística británica que no
Favorecido por una perspectiva histórica originada en el hecho descarta una posible reubicación de activos de Goering en la Argen-
de haberse encarado su elaboración décadas después de los even- tina, el informe intima que la búsqueda de nueva evidencia al res-
tos, el informe Eizenstat inicialmente sirve como complemento de pecto era innecesaria: las alegadas transferencias patrimoniales de
la anterior acta soviética. No sólo deja perfectamente establecido Goering a la Argentina, incluyendo obras saqueadas y otros bienes,
que Hitler no salió con vida de Berlín al finalizar la Segunda Gue- fueron agotadas durante las infructuosas investigaciones de la tem-
rra, sino que tampoco alimenta dudas (siempre a través del descar- prana posguerra a las que él, sus familiares y allegados estuvieron
te, al proclamar a Hermann Goering como el líder nazi de mayor sujetos. A pesar del periodista inglés nombrado en el aparato erudi-
jerarquía que sobrevivió la terminación de la conflagración mun- to, esta sección del informe parece estar dirigida en principio a aten-
dial), que lo mismo aconteció en el caso de varios otros que cierta der los cargos levantados por un destacado legislador republicano
literatura de denuncia insiste en eternizar, retratándolos como agra- neoyorquino, a la sazón titular de la comisión de asuntos bancarios
ciados con una existencia posterior a la caída del Tercer Reich. El del Senado estadounidense. También notadas por Page en el prólo-
más obvio de tan grande cuota de inventiva es el caso Bormann.
go, las viejas aprensiones del período bélico de las que se hizo eco interrogantes pueden responderse adecuadamente mediante el re-
ese senador señalaban a la Argentina como lavadero de oro saquea- curso exclusivo a la rica documentación archivada por distintas re-
do por los nazis, que sirvió a Suiza para ese fin, además de haber particiones del gobierno estadounidense. De considerarse, por caso,
recibido toda clase de bienes expoliados, desembarcados de sub- su referencia a los bienes expoliados por el régimen pro nazi de
marinos alemanes. Tales sospechas se cuentan entre las historias Croacia, parte de los cuales -Eizenstat dice- podría haberse oculta-
retratadas por Newton en su trabajo como exentas de siquiera "un do más tarde en Buenos Aires, las investigaciones de la CEANA
ápice de verdad" 30 . determinaron que a fines de 1946 una avanzada ustasha efectiva-
Dicho sea de paso, el hecho de que el mismo político republica- mente ingresó al país hasta 200 kilogramos de oro, sustraídos de las
no fuera invitado a disertar en Buenos Aires sobre esos temas y que, arcas del banco central croata. Estos se emplearon a escala global
inesperadamente para los interesados en ellos, prefiriera concen- para financiar desde Buenos Aires la oposición a la Yugoslavia de
trarse en tópicos de mayor actualidad de ese momento, parece dar Tito por parte del máximo líder ustasha, residente aquí junto a algu-
cuenta simultánea de dos realidades. En primer lugar, está el apetito nos de sus ministros y asesores, antes de afincarse en España años
de cierta franja del público por las narraciones fantásticas sobre Perón después del derrocamiento de Perón. A diferencia del amonedado,
y los nazis, interés que es atendido por la ya aludida literatura re- es fácil pensar que ese oro habría pertenecido a la categoría de
ciente, en general sin demasiado celo por los hechos. En segunda expoliado en la medida en que la institución de la que fue sustraído
instancia, el político invitado aterrizó en Buenos Aires cuando ya se no sólo poseía monedas y lingotes áureos. También atesoraba joyas,
sabía que la documentación estadounidense y otra no avalaba los éstas provenientes de las exacciones sufridas por las víctimas serbias,
viejos temores sobre la Argentina como país lavador de oro nazi. El judías y gitanas del régimen ustasha32.
no poder seguir otorgándole entidad a lo que ya no la tenía parece Nada de ello desjerarquiza o invalida las conclusiones más ge-
haber sido una de las razones determinantes para que el encumbra- nerales del informe Eizenstat. Es de notar que sin omitirse allí las
do huésped estadounidense dedicara la mayor parte de su tiempo referencias al documentado contrabando hormiga de un catálogo
en este medio a temas ajenos a la Argentina y los nazis. de insumos estratégicos, sea argentinos o importados a la Argenti-
Naturalmente, ni esto -ni tampoco lo comprobado por la CEANA na desde países vecinos, todos de indudable importancia para Ale-
acerca de la ausencia en el Museo Nacional de Bellas Artes, el prin- mania, tampoco se lo sobredimensiona. Con prescindencia de la
cipal y más pudiente de los repositorios argentinos de arte, de obras escala de tales envíos subrepticios, que el informe estadounidense
saqueadas, a diferencia de lo que ya se ha podido comprobar en admite explícitamente que era poco sustancial, ellos eran muy re-
algún museo de países centrales 31 - niega la posibilidad de que cier- queridos por la maquinaria bélica del Tercer Reich, lo que no le im-
tos prófugos desembarcados en Buenos Aires, todos ajenos a la je- pide a Eizenstat sentenciar merecidamente en su proemio que:
rarquía suprema del nazismo, pudieran haber traído fondos y/o
piezas de origen dudoso. De haberse concretado su ingreso efecti- "Este estudio demuestra que, con excepción de la Argentina,
vo, tales bienes, con una importante excepción tratada más abajo, cada uno de los neutrales del período bélico aportó
seguramente habrían estado destinados a facilitar la inserción en el sustancialmente al apuntalamiento económico del esfuerzo
país de sus portadores, antes que a financiar el surgimiento de un de guerra nazi33. [...]
Cuarto Reich y regímenes afines. En su momento, empero, esto úl-
timo fue lo que temieron los subalternos del ya mencionado A diferencia de la Argentina, estos países también mantuvie-
Morgenthau. ron relaciones comerciales de peso con la Alemania nazi has-
la [1944,] el último año completo de la guerra"34.
Todavía en lo atingente al mismo informe, no a su capítulo ar-
gentino exclusivamente, todo lo dictaminado allí viene de la mano Ni duda cabe que éstas resultaron todas conclusiones de difícil
de la toma de algunos recaudos: un caveat naturalmente destacado ingesta para quienes han estado persiguiendo, afanosamente, obje-
por Eizenstat, por ejemplo, es su referencia a que no todos los livos diametralmente opuestos al dramático desenlace (para ellos)
del estudio que Eizenstat le confió a un historiador profesional del Reprochar a quienes efectúen lecturas diferentes a las propias de
Departamento de Estado. El persistente empeño de los primeros si- un mismo documento es a priori inadmisible. Cualquiera éste, ello
gue siendo, por supuesto, intentar convencer a sus lectores sobre es parte del hecho de que todo texto admite más de una interpreta-
legendarios tesoros saqueados, llevados a la Argentina a bordo de ción. Habrá, por caso, quien se incline por considerar el estudio ini-
los mismos submarinos en los que, quiméricamente, también se su- cial encargado por Eizenstat como un informe de avance de un tra-
pone que arribaron Hitler, Bormann y otros criminales de guerra, o bajo que a mediados de 1997 no había sido terminado aún. Y, desde
bien en indocumentados sumergibles germanos, diferentes de los ese ángulo, el suplemento del año siguiente admite ser evaluado
que se rindieron en Mar del Plata. como la versión definitiva del mismo. Que esa lectura, lejos de ser
Sumado a los resultados ya referidos del informe Eizenstat está descabellada, es posible, surge de lo que se explícita en el prólogo
el hecho de que entre las fuentes éditas que aparecen citadas en su del estudio más reciente: el suplemento no es otra cosa que el resul-
aparato erudito no asoma referencia alguna a los textos del perio- tado de "más investigación [que] nos ha permitido brindar un aná-
dismo argentino. No es ésta una herida menor al narcisismo de los lisis más detallado"36. Pero también estarán quienes, legítimamen-
involucrados, agravada si se quiere por el hecho de que entre las te, prefieran ver ambas versiones de manera diferente.
notas al pie del informe haya dos que remiten a una obra importan- Una y otras lecturas no podrán ignorar, seguramente, lo que
te de cada uno de los entonces vicepresidentes del comité académi- Eizenstat decidió acentuar sobre el particular en el prefacio del
co de la CEANA. No es ocioso recordar que los títulos distinguidos suplemento de 1998: "el suplementario sustenta las conclusiones
de Robert Potash y el ya nombrado Ron Newton respectivamente alcanzadas en el informe preliminar y construye a partir de éstas".
están conectados con los tópicos que ambos investigaron para la El énfasis puesto en esa construcción significa que para Eizenstat "am-
Comisión35. Suplementaria y paradójicamente, el hecho de que la bos estudios, tomados en conjunto, aportan una visión más matizada
referencia a Newton tenga que ver con su estudio monumental, an- que la brindada por nuestro estudio inicial considerado aisladamen-
terior a la CEANA, de la "amenaza nazi" en la Argentina, pertene- te". Con incuestionable elegancia, esa evaluación no parece estar
ciendo el entrecomillado -obviamente un recurso que relativiza ese divorciada de algún monocromatismo presente en el tratamiento
peligro- al título de la obra en cuestión, ha sido causal de de los casos abordados en el estudio preliminar37. A la luz de ese
atragantamiento para los antes aludidos periodistas. Y quizás no trasfondo, ignorar el texto suplementario, intentando convertir al
sea injustificado el desasosiego de los afectados por tales problemas preliminar en el informe Eizenstat por excelencia, deviene en una
de deglución. Las notas al pie del informe Eizenstat también de- audacia malaconsejada, de gran distancia con respecto a la realidad.
muestran que el historiador jefe del Departamento de Estado no es Ilustrativo de la evolución mencionada por Eizenstat, el apéndi-
de quienes han hecho caso omiso de aquella verdad que postula ce de este volumen incluye no sólo el estudio suplementario -aquí
que la historia es algo demasiado serio como para dejarla en manos superando ciertas pequeñeces, escasísimas en cantidad y segura-
de los historiadores únicamente, incluyendo el informe asimismo mente de naturaleza tipográfica-, sino también un excedente que
alusiones a investigaciones periodísticas, aunque no las argentinas. creemos aprovechable: la totalidad de la sinopsis sobre la Argenti-
No es de sorprenderse, pues, que el capítulo argentino del infor- na, dada a conocer en 1997 como parte del texto preliminar, además
me Eizenstat haya pasado mayormente inadvertido aquí, general- de otras referencias a la Argentina que aparecen en el prólogo de
mente ignorado en la literatura periodística antes mencionada, o liizenstat al suplemento del año siguiente.
bien retratado de manera distorsionada. Por ejemplo, la prepara- El último componente de este apéndice se diferencia de los pre-
ción y distribución en 1997 de un estudio preliminar -tal su desig- cedentes por tratarse de documentación más reciente por un lado, y
nación por el Departamento de Estado- fue desfigurada por algún por el otro lado por poder consultarse en castellano, entre otros si-
interesado en el caso argentino, presentándolo como la única ver- tios, en el archivo electrónico del Ministerio de Relaciones Exterio-
sión del informe Eizenstat. Nada más lejano de la verdad. res. Se trata de la evaluación de la CEANA hecha por uno de sus
más renombrados panelistas internacionales, el distinguido políti-
co y altamente reconocido académico Ralf Dahrendorf, de falleci- ficciones más recientes del novelista estadounidense David Baldacci
miento reciente38. Al igual que su padre, político socialdemócrata (ver epígrafe), de los más exitosos cultores contemporáneos del
germano y resistente antinazi reiteradamente detenido, Dahrendorf thriller39~, de inventarle biografías a funcionarios y personajes del
fue victimizado por el Tercer Reich, deportado a un campo en 1944. Tercer Reich, cualquiera su criminalidad, con determinados elemen-
Más tarde sobresalió como político liberal en su Alemania natal, al tos fantásticos de esas historias acertadamente expurgados por edi-
igual que en Gran Bretaña, su país de adopción. En la primera llegó tores europeos, para luego proceder tales inventores argetninos a
a ser el vicejefe de su política internacional al detentar el cargo de ignorar las precisiones aportadas por esos editores, sea en volúme-
viceministro de Relaciones Exteriores, siendo elevado en 1993 a la nes corregidos y aumentados, o en nuevos escritos destinados al
membresía de la cámara de los lores de la segunda, en tanto que consumo del público argentino?40 Lejos de ser ésta una pregunta
como acreditado académico estuvo al frente del London School of retórica, parte de un ejercicio especulativo, la refractariedad a la
Economics (1974-84) de la Universidad de Londres, una de las casas admisión de yerros implícita en ese interrogante forma parte indu-
de altos estudios en las que se había formado, y sirvió más tarde dable del interés en perpetuar a toda costa versiones apócrifas de la
como decano del St. Antony's College de la Universidad de Oxford historia. Ello, no obstante, corresponde tratar las imprecisiones
(1987-97). Sobra decir que con los superlativos empleados regular- fácticas y elementos novelescos en los títulos argentinos y otros per-
mente para realzar la dilatada trayectoria académica de Dahrendorf, tenecientes a géneros ajenos a la ficción, y que han aparecido en déca-
sus jamás cuestionadas apreciaciones sobre la labor de la CEANA das recientes, como a todo resbalón comprobado, cualquiera el tema,
-cuyas investigaciones necesitó leer con detenimiento como panelista de manera proporcionada. Corresponde evitar, pues, las fogosidades
de la misma, requerido por pares y colegas para que se expresase al frente a distintas formas de ocultar faltas de conocimiento, el macaneo
respecto-, se diferencian del palabrerío de otros, y también señalan incluido, y en su lugar recurrir a una generosa mezcla de escrúpulo y
tareas a realizar. Claro que en otras circunstancias los comentarios de firmeza. Al respecto, sostiene el autor de ese ensayo:
Dahrendorf seguramente habrían sido pasibles de un engrosamiento. "Todo aquél que escribe también pifia: mantengo la lista de
mis traspiés regularmente actualizada, pero renuncio a [ha-
* * *
cer] notar aquéllos que encuentro cuando leo al total de mis
A punto de concluir esta introducción y de dejar al lector por su predecesores y colegas, desde [Raúl] Hilberg a [Saúl]
cuenta frente al material acopiado para que saque sus propias con- Friedlaender, desde [Christopher] Browning a [Philippe]
clusiones, creemos todavía pertinente tratar de retener su atención Burrin, porque tales equivocaciones no atentan contra lo esen-
para enfocarla sobre un señalamiento aparecido en un reciente en- cial. El error forma parte de la ciencia, debe ser lamentado y
sayo de reseña, relativamente crítico para con la obra sobre el geno- corregido tan reiteradamente como sea posible, sin ilusionarse,
cidio nazi a la que se refiere. Tiene sentido subrayar algo que se dice de todas maneras, con el sueño del libro perfecto. Es ese el
en ese comentario acerca de yerros involuntarios y otros errores [volumen] que no se escribe: expresándolo de manera correc-
hallados en los textos sobre la misma temática de autores clave, por ta, tal libro por venir es aquél que jamás verá la luz del día. Si
considerarlo enriquecedor y relevante para distintos autores recien- existe así una tolerancia científica en materia de yerros, tam-
tes de títulos sobre la Argentina y los nazis. poco conviene multiplicarlos, ni hacer con ellos un análisis
Se trata de faltas menos abundantes, y de una escala y porte [...] radicalmente falaz"41.
significativamente diferentes de aquéllas de presencia comprobada
en la literatura argentina reciente. Esta aclaración -conviene preci- Con el trasfondo de las quimeras construidas en base a informa-
sarlo- no deja situados a los autores de las antes aludidas obras ción incorrecta y deformada, además de otras minusvalías, y con
sobre la Argentina en la prestigiosa compañía de los grandes estu- prescindencia de todo interrogante acerca de la familiaridad de
diosos del genocidio nazi. ¿A quién de estos últimos se le ocurriría, muchos de los comentaristas locales sobre Argentina y los nazis con
por ejemplo, la creadora iniciativa -acaso inspirada en una de las las ya clásicas obras sobre el genocidio nazi de autores de la talla
del estadounidense Browning, el suizo Burrin, el franco-israelí tor argentino. Ver Abelardo Castillo, La pasión según Van Hutten, Biblioteca
Especial La Nación, Buenos Aires, 2001, p. 58.
Friedlaender o el también norteamericano Hilberg, cabe preguntar
Se trata del PICT 00248, proyecto de investigación apoyado por el FoNCyT
si acaso disponemos de la madurez suficiente para expurgar las con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo.
tabulaciones y otras falacias que abundan en la literatura periodís- Sobre el carácter no gubernamental de la C E A N A , de comité académico
tica reciente. Se trata de desprenderse de fantasías sobre la actua- encabezado por Manuel Mora y Araujo, y el apoyo oficial a la misma, ver
ción argentina durante la guerra y segunda posguerra, consignán- Nazi Gold: The London Conference, 2-4 December 1997, T h e Stationery Office,
Londres, 1990, pp. 21, 23; J.D. Bindenagel (ed.), Washington Conference on
dolas a la pouvelle de l'histoire, sin por ello destinar a un olvido inme-
Holocaust-Era Asscts, November 30-December 3, 1998: Proceedings, Departa-
recido las antes enunciadas verdades esenciales acerca de la perfor- mento de Estado, Washington, 1999, p. 147.
mance del país: su acogida de criminales de guerra y bienes saquea- Entre las publicaciones académicas con resultados de la C E A N A , cabe men-
dos, aún si en cantidades relativamente más modestas que las ale- cionar sendos números monográficos de dos revistas argentinas -Estudios
gadas, pero innegablemente ingresados en la Argentina al fin. Aun- Migratorios Latinoamericanos, año 14, N ° 4 3 , 1 9 9 9 ; Ciclos, año X, N°19, 2 0 0 0 -
que los no menos de 180 criminales representen, por ejemplo, la además de un volumen en castellano y una sección de otro en ingles. Con
uno trescientos treinta y tres ava parte de los 60.000 que alguna vez respecto a estos dos últimos, ver Ignacio Klich (comp.), Sobre nazis y nazis-
mo en la cultura argentina, Hispamerica, College Park, 2002, v también tra-
Simón Wiesenthal calculó con ligereza -cifra enorme que da cuenta bajos en la sección 5 de Oliver Rathkolb (ed.), Revisiting the National Socialist
de las exageraciones que circulan a propósito del número de crimi- Legacy: Coming to Terms zuitli Forced Labor, Expropriation, Compensation, and
nales y todo lo concerniente a los nazis en la Argentina 42 -, la prime- Restitution, Studien Verlag, Innsbruck, 2002. En Italia y fuera de la esfera
ra cantidad, 180, es un mínimo de proporciones infinitamente pe- académica, un periodista del matutino milanés La Repubblica preparó p o r
queñas en relación a los 60.000, pero indisputablemente demasiado encargo de una casa editora de esa ciudad un volumen de divulgación en
lengua italiana, basado en los informes de la C E A N A : Giovanni Maria Pace,
grande igual.
La vía dei demoni. La fuga in Sudamérica dei criminali nazisti: segreti, complicita,
Cualquiera la respuesta al interrogante planteado en el párrafo silenzi, Sperling & Kupfer, Milán, 2000.
anterior, este volumen busca contribuir conocimiento a ese larga- A propósito de algunas publicaciones de ambos compiladores a partir de
mente postergado, pero imperiosamente necesitado, proceso de investigaciones hechas para la C E A N A , ver Cristian Buchrucker, Fabián
depuración, sin por ello facilitarle su labor a los defensores de cri- Brown y Gladys Jozami, " L o s judíos en el Ejercito: ausencias y presencias",
en Ignacio Klich (ed. invitado), Inmigrantes, refugiados y criminales de guerra
minales nazis y colaboracionistas. Ello forma parte de otras
en la Argentina de la segunda posguerra, número monográfico de Estudios
desmitificaciones deseables para tratar de sacar a la Argentina, Migratorios Latinoamericanos, año 14, N ° 4 3 , 1 9 9 9 , pp. 303-22; Ignacio Klich,
parafraseando a un destacado escritor local, de una adolescencia " E l impacto de nazis y otros criminales de guerra en la incorporación de
casi perenne, alentándose en el proceso la afirmación de una cultu- judíos a la diplomacia, 1946-1955", en id. ant., pp. 349-74; Ignacio Klich, "La
ra histórico-política democrática. contratación de nazis y colaboracionistas por la Fuerza Aérea Argentina",
en Ignacio Klich, Los nazis en la Argentina: política y economía, número
monográfico de Ciclos, año 10, N ° 1 9 , 2 0 0 0 , pp. 177-216; Cristian Buchrucker,
NOTAS " L o s nostálgicos del 'Nuevo O r d e n ' europeo y sus vinculaciones con la
cultura política argentina", en Klich (comp.), Sobre nazis y nazismo, op. cit.,
1 José Pablo Feinmann, La sombra de Heidegger, Seix Barral, Buenos Aires, 2005, pp. 51-103; Ignacio Klich, " A cuatro décadas de la captura de un austríaco
pp. 135,164-65. de Linz en la Argentina. Reflejos del caso Eichmann en memorias, testimo-
2 C o m o es de suponer las publicaciones en castellano de plumas argentinas nios y el periodismo argentino u otros", en Klich, id. ant., pp. 177-251;
no están exentas del correspondiente correlato en otras extranjeras que se Cristian Buchrucker, "Los conflictos del siglo X X y las corrientes ideológi-
alimentan entre sí. Allí también, por supuesto, la performance argentina cas en la Revista Militar", en Ciclos, año XVII, N°31/32, 2007, pp. 25-54.
durante la Segunda Guerra y sus representaciones, especialmente en el ám- A nivel argentino, tales pronunciamientos se corresponden con una tem-
biti i estadounidense, dejaron su impronta. De ahí que la otrora " A t e n a s del prana declaración del presidente Fernando de la Rúa en Estocolmo, alu-
l'l.il.i" so tornara en " e s e Berlín de Sudamérica", según una periodista de la diendo a la C E A N A c o m o un aporte para la comprensión de nuestro pasa-
U'vinl.i estadounidense Vanity Fair, contracara a su turno de la transforma- do. Al igual que las exteriorizaciones ya mencionadas de Stuart Eizenstat y
rían ilt» lii ivglún i iirdobesa de La Cumbrecita en " u n a especie de Tercer Elan Steinberg, ésta de De la Rúa confirma que el trabajo de una Comisión
M tiltil Mil nilnirtüii ii", ii ojo* di" uno de los personajes de una novela de escri-
creada durante la gestión de su predecesor, Carlos Menem, había sido en-
Hitler o esos bienes licuados hayan venido a América Latina/Argentina.
carado profesionalmente, una de las razones por la que De la Rúa y sus
Ambas aseveraciones, con su cuota de asidero en la realidad, son fiel refle-
sucesores decidieron extender el mandato de la CEANA.
jo de lo supuesto por muchos en la temprana posguerra, y que ha sobrevi-
En diciembre de 1996, Ricardo Mercado Luna, diputado radical e historia-
vido hasta nuestros días. Terranova, pp. 39, 227.
dor riojano, propuso la creación de una comisión investigadora para que,
con el concurso de miembros de la Academia Nacional de Historia, perio- Para detalles biográficos de algunos de ellos, ver Carlota Jackisch y Daniel
distas, legisladores y representantes del Centro Wiesenthal, entre otros, se Mastromauro, "Identificación de criminales de guerra llegados a la Argen-
ocupase del estudio de la llegada al país de oro saqueado por el Tercer tina según fuentes locales", en Ciclos, año X, N° 19, 2000, pp. 217-35; Edith
Reich. Esta infructuosa iniciativa, de la mano de señalamientos críticos pre- Blaschitz, " A u s t r i a n National Socialists in Argentina after 1 9 4 5 " , en
vios a la CEANA de investigadores de la Comisión a propósito de la preci- Rathkolb, op. cit., pp. 226-40.
sión de datos aportados por Simón Wiesenthal, pueden ayudar a compren- Ver Diana Quattrocchi-Woisson, "Relaciones con la Argentina de funciona-
der la actitud del Centro Wiesenthal para con la CEANA, cuyo Consejo rios de Vichy y de colaboradores franceses y belgas, 1940-1960", en Estudios
Asesor integró. Acerca de la iniciativa de Mercado Luna, ver Clarín, 8 dic. Migratorios Latinoamericanos, año 14, N° 4 3 , 1 9 9 9 , pp. 217-22.
1996; Ignacio Klich, " A r g e n t i n a " , en American Jewish Year Book 1998, Tal lo sugerido por un hallazgo de la CEANA entre los registros de la Co-
American Jewish Committee, Nueva York, p. 226. misión Nacional de Investigaciones (CNI) del gobierno que depuso a Perón:
las indagaciones a las que estuvo sujeto un Freude de predisposición esca-
Ver boletín del Congreso Judío Latinoamericano, Informativo OJI, 707,2 agos-
samente aprovechada por su interrogador y la CNI.
to 2002.
Ver "Las búsquedas de submarinos alemanes en costas argentinas", en His-
0 Ronald C. Newton, Germán Buenos Aires, 1900-1933: Social Change and Cul-
toria y Arqueología Marítima, http://www.histarmar.com.ar/InfHistorica/
tural Crisis, University of Texas Press, Austin, 1977; Ronald C. Newton, El
BusquedasUBoats/7-AmbitovAlbenga.htm.
cuarto lado del triángulo. La "amenaza nazi" en la Argentina (1931-1947), Edi-
Ver Saúl Sosnowski y Leonardo Senkman, "El impacto del aflujo de nazis
torial Sudamericana, Buenos Aires, 1995.
y colaboracionistas en las letras y otras expresiones culturales argenti-
Para la otra unidad de investigación a su cargo, ver Ronald C. Newton y
n a s " , en I n f o r m e final 1997-1999, http / /archivo.cancilleria.gov.ar/
Christel K. Converse, "Las inversiones nazis en la Argentina: El caso de la
documentos noticias/abriI09/INFORMF.-FINAL-CEANA-97-99.pdf; Saúl
Banca Wehrli y de las empresas del grupo Mandl", en Ciclos, año X, N° 19
Sosnowski, "Letras e imágenes de guerra", en Klich (comp.), Sobre nazis y
2000, pp. 51-75.
nazismo, op. cit., pp. 15-26; Leonardo Senkman, " L a representación ficcional
Dos de tales películas son Pobre mariposa (1986) de Raúl de la Torre, con
del fascismo católico en Manuel Gálvez", en Klich, id. ant., pp. 37-50.
guión de De la Torre y Aída Bortnik, así como Oro nazi en Argentina (2005),
Al respecto, ver los trabajos preparados por Fernando Devoto y Matteo
híbrido entre documental y filme de ficción, del fallecido Rolo Pereyra, con
Sanfilippo para las antes mencionadas publicaciones con resultados de la
guión de Jorge Camarasa, basado en su libro Odessa al sur. Más sobre
CEANA: Fernando J. Devoto, "Inmigrantes, refugiados y criminales en la
Camarasa en otros capítulos de este volumen.
'vía italiana' hacia la Argentina en la segunda posguerra", en Ciclos, año X,
No es extraño leer en un atrapante agregado reciente a la literatura negra N°19, 2000, pp. 151-76; Matteo Sanfilippo, "Los papeles de Hudal como
argentina que en la segunda mitad de los años cuarenta no eran pocos los fuente para la historia de la migración de alemanes y nazis después de la
convencidos de que en la Patagonia existía "otro Estado, un país alemán Segunda Guerra Mundial", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, año 14,
adentro de la Argentina, alemán y nacionalsocialista", escondite de Hitler N°43,1999, pp. 185-210; del mismo autor, "Archival Evidence on Postwar
y el remanente de sus fuerzas armadas: "ahí se habla alemán, se viaja en Italy as a Transit Point for Central and Eastern European Migrants", en
submarinos, se comercia con marcos". Ver la novela de Juan Terranova, Le- Rathkolb, op. cit., pp. 241-58.
jos de Berlín, Ediciones Aquilina, Buenos Aires, 2009, p. 225.
Según como se la lea, la narrativa argentina incluye obras que se muestran Marta Isabel Barbieri, Norma Ben Altabef y Matilde Silva, "Las actividades
más inclinadas a matizar que algunas de las investigaciones periodísticas nazis en la Argentina: reflexiones en torno a un texto de estudio para EGB 3
de reciente data. Una de esas obras de ficción presenta como parte de las y Polimodal", en Revista Escuela de Historia, año 5, N°5, 2006; http://
"actividades principales en Buenos A i r e s " de su personaje central, el www.bnaibrith.org.ar/website/contenido.asp?sys=2&id=1878nvgrupo=5,
Sturmbannfuehrer de las SS Bruno Ritter, el "sondear el terreno .para una 22 marzo 2007.
posible fuga" a la Argentina de Hitler, además de hacerle decir al mismo Heinz Schneppen, "Paraguay - Refugio de nazis: ¿realidad o leyenda?", en
Ritter que el otrora agregado naval en la representación diplomática del Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia, vol. XLII, 2002, pp. 293-322.
Tercer Reich en Buenos Aires, Dietrich Niebuhr, trabajaba "antes de que la Para los trabajos del predecesor israelí, ver, por ejemplo, Benno Weiser Varón,
guerra t e r m i n a r a [ . . . ] para licuar c a p i t a l e s en Europa y p a s a r l o s a "Living with Mengele", en Midstream, dic. 1983, pp. 24-29; del mismo autor,
Latinoamérica". Este novelista, sin embargo, se abstiene de argumentar que "Mengele and the Nazi Hunters", en Midstream, oct. 1985, pp. 27-33.
Heinz Schneppen, Odessa und das Vierte Reich: Mythen der Zeitgeschichte, conocía sobre el viaje de Evita la de su acompañante Lillian Lagomarsino
Metropol Verlag, Berlin, 2007; del mismo autor, Ghettokommandant in Riga. de Guardo le resultaba la más creíble. Inesperadamente, ello situó a Ruiz
Eduard Roschmann. Fakten und Fiktionen, Metropol Verlag, Berlín, 2009. Guiñazú en lo que a este tema se refiere en la misma vereda que a Fermín
Mario Rapoport, ¿Aliados o neutrales? La Argentina frente a la Segunda Guerra Chávez, y parada del lado de enfrente a aquélla de Jorge Camarasa. Para
Mundial, EUDEBA, Buenos Aires, 1988; Beatriz Gurevich (comp.), Proyecto ilustraciones de lo antes mencionado pueden consultarse, por ejemplo,
Testimonio. Revelaciones de los archivos argentinos sobre la política oficial en la Fermín Chávez, Eva Perón sin mitos, Ediciones Theoria, Buenos Aires, 1996;
era nazi-fascista, Planeta, Buenos Aires, 1998; Paul Warszawski (comp.), Pro- Lillian Lagomarsino de Guardo, Y ahora hablo yo, Editorial Sudamericana,
yecto Testimonio. Respuestas del Estado argentino ante los pedidos de extradición Buenos Aires, 1996; Jorge Camarasa, La enviada. El viaje de Eva Perón a Euro-
de criminales de guerra y reos del delito contra la humanidad bajo el Tercer Reich, pa, Grupo Editorial Planeta, Buenos Aires, 1998; Página/12, 18 mayo 1998.
Planeta, Buenos Aires, 1998. Al igual que las investigaciones académicas Nada de ésto, sin embargo, fue óbice para que una atrapante novela argen-
anteriores a la década de 1990 sobre la Argentina y la Segunda Guerra, así tina, cuya primera edición salió a la luz más de una década después del
como de temas afines, la primera de las colecciones documentales arriba informe Eizenstat, argumentase que parte de la colección de obras pictóri-
mencionadas ilustra, entre otras cosas, el nivel de acceso a registros argen- cas de Hitler, que este plástico manqué atesoraba para destinar principal-
tinos con el que se contaba desde los años ochenta, antes de la liberaliza- mente a un Fuehrermuseum a crearse en Linz, su ciudad natal y donde trans-
ción acontecida en 1992 bajo el rótulo de apertura de los archivos nazis - currieron sus años de infancia, llegó a la Argentina transitoriamente, en
una designación errada en la medida en que el país jamás contó con tales razón de hallarse aquí la "sede alterna" de algunos de los que soñaban con
archivos, existiendo en cambio repositorios oficiales en los que puede o no un Cuarto Reich. A tono acaso con la naturaleza apócrifa de buena parte de
haber documentación relevante. la información sobre la llegada al país de grandiosos tesoros saqueados, si
no con otras consideraciones, los cuadros enviados a la Argentina no eran,
Publicitado como el volumen con documentos que no pueden hallarse en
empero, los originales. Se trataba de copias de aquellos que según esa na-
los archivos argentinos, el libro de Jorge Camarasa, Los nazis en la Argenti-
rrativa argentina permanecieron guarecidos en Europa, luego de haber sido
na, Legasa, Buenos Aires, 1992, incluye ocho registros entre los cuales hay
retirados de su escondite inicial en las minas de sal de Austria. Más allá del
uno, por ejemplo, de la Policía Federal cuya excelencia puede medirse des-
hecho de que buena parte de las obras de arte que Hitler tenía guardadas
de dos perspectivas diferentes. De un lado, está el conocimiento/descono-
en las inmediaciones de la localidad austríaca de Alt Aussee v su contra-
cimiento del tema por el funcionario encargado de prepararlo. Y del otro
parte alemana, la mina de sal de Merkers, fueron halladas por especialistas
lado, están los ensayistas y escritores, autores de escritos aparecidos a
del grupo Monumentos, Bellas Artes y Archivos del Ejército estadouniden-
posteriori del volumen de Camarasa - p o r ejemplo Alicia Dujovne Ortiz,
se -pudiéndose ahora verse las 4.731 piezas pertenecientes al Sonderauftrng
Eva Perón. La biografía, Aguilar, Buenos Aires, 1995, pp. 97-107-, que apo-
Linz en http://www.dhm.de/datenbank-, la novela en cuestión sirve para
yándose en éste, han repetido las erradas afirmaciones de ese documento
quizás ilustrar el defasaje en el tiempo que puede observarse hasta que
policial. Con esas secuelas en mente, llama la atención la divulgación que
información actualizada sobre temas como éste termina siendo incorpora-
Camarasa y otros hicieron de ese documento sin alertar al lector sobre el
da al saber general, algo que, evidentemente, no parece haberse concretado
catálogo de imprecisiones que éste contiene.
todavía en el caso de las obras de arte acopiadas por Hitler. Ver Patricia
Ver Andrew Roberts, "Foreword", en V. K. Vinogradov, J. F. Pogonyi & N . V. Sagastizábal, El tesoro del Fuehrer, Grupo Editorial Norma, Buenos Aires,
Teptzov (eds.), Hitler's Death. Russia's Last Great Secret from the Files of the 2009, pp. 237-38; ver también Michael Scott Moore, " H i t l e r ' s Private
KGB, Chaucer Press, Londres, 2005, p. 12. Collection Goes Virtual", Der Spiegel, 31 julio 2008, http: / / wvvvv.spiegel.de/
Un inventario de ese botín fantástico puede encontrarse, por ejemplo, en un intemational / germany /0.1518.569377.00. h tm 1.
artículo de Juan José Sebreli aparecido en el semanario Somos (10 feb. 1992).
Si bien es una verdad de perogrullo que ni un jefe de Estado, ni una prime- A propósito de las sospechas reintroducidas por ese entonces senador y de
ra dama, necesita presentarse ante una institución de crédito para realizar la documentación mencionada en el informe Eizenstat que no las avalaba,
véase "Argentina", en Antisemitism World Report 1997, Institute for Jewish
un depósito u otra transacción bancaria, se ha escrito que la escala suiza de
Policy Research, Londres. En lo concerniente a la aludida evaluación de
la gira europea de Eva Perón sirvió para depositar en la banca helvética
Newton, consultar su capítulo en este volumen.
bienes expoliados que los nazis habrían introducido en la Argentina. Que
acusaciones como éstas hayan sido desmentidas por historiadores peronistas Si bien se conoce de la existencia en documentación estadounidense de in-
es escasamente sorprendente. Tampoco parece inusual que en el volumen dicios, más precisamente sospechas, acerca de la Argentina como país de
testimonial de la esposa de Ricardo Guardo, el entonces presidente de la transito de obras de arte robadas por los nazis, y vendidas en los Estados
Unidos durante la Segunda Guerra o en Europa en la posguerra, ninguna
Cámara de Diputados, que acompañó a la primera dama en esa visita, se
de las halladas habían transitado por la Argentina. Tampoco se sabe de
rechace tal acusación. Lo sorprendente, en todo caso, es el hecho de que
Magdalena Ruiz Guiñazú haya sostenido que de todas las versiones que
Visto el interés de distintos panelistas internacionales y miembros del Co-
otras obras que hubieran venido al país, en route hacia los mercados estado-
mité Asesor de la CEANA, y especialmente las gestiones de B'nai Brith
unidense y europeo.
Argentina, los informes de la Comisión producidos entre 1997 y 1999 están
Sumado a ese descubrimiento, otro hallazgo de la CEANA, éste entre va-
disponibles en el sitio del archivo de la cancillería argentina. También pue-
liosos papeles argentinos adquiridos por un importante repositorio uni-
versitario estadounidense, muestra que en ese mismo año de 1946 la lega- den consultarse en aquél de la Universidad Torcuato Di Telia.
ción helvética en la Argentina, representante de los intereses diplomáticos El texto en el epígrafe de esta introducción proviene de David Baldacci, The
alemanes desde el corte de relaciones entre ambos países, depositó en el Whole Truth, Granel Central Publishíng, Nueva York/Boston, 2008, s/n. Con
Banco Central una cantidad de oro - m o n e d a s estadounidenses, británicas casi una década de e x p e r i e n c i a laboral en un b u f e t e de a b o g a d o s
y otras, según lo corroborado subsecuentemente por la misma Comisión a washingtoniano, esta novela de Baldacci fue escrita durante la presidencia
partir de información suministrada por los archivos helvéticos- como par- de George W. Bush, cuando el autor ya había dejado largamente atrás la
te de la liquidación de bienes pertenecientes a la embajada del Tercer Reich abogacía en favor de las letras como exitosa forma de ganarse el sustento.
en Buenos Aires. Lamentablemente, la biografía de quienes poseyeron ta- La obra trata del management de las percepciones del público y de los es-
les monedas antes de su envío a la representación diplomática germana, fuerzos desplegados por uno de los más importantes conglomerados mun-
probablemente para solventar sus gastos (vista la no convertibilidad del diales para capitalizar en su beneficio el expertise en tal gerenciamiento de
marco del Reich), es mucho mas difícil de determinar, impidiendo ello es- una firma, cuyo capital humano incluye a un ex miembro de la oficina de
tablecer si éste también era oro saqueado a las víctimas del nazismo. Mas prensa de la Casa Blanca que cree en la maleabilidad de la verdad, tal como
allá de lo indagado por Newton sobre la banca Wehrli, las publicaciones queda expresado en el interrogante del epígrafe.
basadas en investigaciones de la CEANA sobre asuntos económicos inclu- El lector podrá comprobar instancias de tal proceder entre los autores abor-
yen Mario Rapoport y Andrés Musacchio, "El Banco Central de la República dados en ambos trabajos historiográficos de este volumen.
Argentina y el 'oro nazi': certezas e interrogantes sobre un mito histórico", Ver Florent Brayard, "Shoah: l'intuition et la preuve", La vie des idees, 12 feb.
en Ciclos, año X, N°19, 2000, pp. 77-102; Adela Harispuru, Jorge Gilbert y 2009.
Andrés Regalsky, "La Junta de Vigilancia, el estado y la propiedad enemi- Una cifra del orden de varias decenas de miles ya había sido mencionada
ga", en id. ant., pp. 103-28; Mario Rapoport, Andrés Musacchio y Christel durante la Segunda Guerra en relación a los afiliados a la rama argentina
Converse, "Las inversiones alemanas en Argentina entre 1933 y 1945: ¿base del NSDAP, el Ortsgruppe Argentinien, cantidad que quedó reducida a algo
material de la expansión de los nazis?", Iberoamericana, año VI, N°21,2006, m á s de dos millares una vez que la documentación partidaria capturada en
pp. 45-70. Alemania le permitió a la cámara alta del congreso estadounidense dar a
En el terreno de la ficción, sin embargo, la misma novela de Sagastizábal conocer la nómina de los afiliados en la Argentina.
sostiene que "los cereales y las carnes enviadas a Alemania clandestina-
mente desde la Argentina [...] fueron sustanciales". En cambio, el informe
Eizenstat menciona el contrabando de materias primas y otros insumos
argentinos para el Tercer Reich, pero ni las exportaciones cárnicas, ni aqué-
llas de granos figuran entre tales envíos subrepticios. Las exportaciones de
carne y granos tampoco pudieron ser comprobadas por la CEANA. Ver
Sagastizábal, p. 171.
Ambos párrafos pueden consultarse en Stuart E. Eizpnstat, "Foreword", en
U.S. and Allied Wartime and Post-War Relations and Negotiations with Argenti-
na, Portugal, Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán External
Assets and U.S. Concerns about the Fate ofthe Wartime Ustasha Treasury, De-
partamento de Estado, Washington, 1998, s/n.
Ver notas 6 y 35 del informe Eizenstat. A propósito de la unidád de investi-
gación desarrollada por el segundo, ver Robert A. Potash y Celso Rodríguez,
"El empleo en el Ejército argentino de nazis y otros científicos y técnicos
extranjeros, 1943-1955", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, año 14,
N°43,1999, pp. 261-76.
Eizenstat, "Foreword", en op. cit.
Id. ant.
REFLEJOS NAZIS EN EL ESPEJO REGIONAL.
L A ARGENTINA, EL C O N O S U R Y LA
SEGUNDA G U E R R A M U N D I A L

BEATRIZ FIGALLO

Aunque el historiador admita la provisionalidad de su aproxi-


mación a los hechos, también sabe que es imposible que la verdad
se oculte por completo. Otra cosa distinta es que se desfigure par-
cialmente. Esa posibilidad de distorsión admite diversas razones,
no todas bienintencionadas. Tabúes y mitos operan con pareja efec-
tividad, unos propician silencios y autocensuras, y otros imponen
imágenes históricas, justifican, glorifican o condenan; es decir, dan
a entender lo que no es cierto u otorgan existencia a lo que en reali-
dad no la tiene. Ambos, colaborando en la construcción de fingidos
discursos, han actuado en las evocaciones de todas las épocas, pero
se han mostrado muy activos en el siglo veinte, en especial en el
atrapante campo de estudio que constituyen los años de la Segunda
Guerra Mundial.
Genuinamente, el conflicto bélico global sigue concitando el in-
terés de los investigadores, a pesar del impresionante corpas ya cons-
truido. El fundamento se puede encontrar en la importancia de la
contienda en la historia universal, capaz de poner a prueba todo el
sistema de relaciones internacionales y de representar con crudeza
una puja ideológica mundializada. Pero no menos, en la posibili-
dad concreta de acceder a nueva documentación, y basado en la
relativa cercanía de los acontecimientos que se estudian y en los
avances tecnológicos, en la aplicación de ampliados métodos de tra-
bajo, así como su registro informático que multiplica exponencial-
mente la capacidad de búsqueda, hallazgo y confrontación de in-
formación. Todo esto sigue permitiendo miradas originales y una
riqueza explicativa de desafiante vigencia.
La Segunda Guerra Mundial porta también la capacidad de
develar tramas de discordias y concertaciones regionales, tensiones
y acuerdos vecinales y limítrofes, y percepciones y actitudes de los
países de cara al mundo y a sí mismos. Sobre la América Latina no
han cesado de aparecer destacadas contribuciones, desde la de Robin
Humphreys hasta la de Thomas Leonard y John Bratzel1, aún cuan- organizaciones, modalidades y formas fascistas7. Los nexos que fa-
do las más acometen la reacción país por país y "no según el canon vorecían el acercamiento en los ámbitos militares eran asimismo
más estricto de la comparación" 2 , como advirtió el historiador Joa- importantes, motivados por la aspiración a proveerse de armamen-
quín Fermandois. En ese sentido, el espacio conformado por la Ar- tos y suministros de la industria naval y aérea de última generación
gentina y el Cono Sur, con la interacción entre políticas nacionales y producidos en Europa y por las relaciones mantenidas a través de
políticas externas de cada país, y la intercesión de ese engranaje en los instructores castrenses germanos recibidos por la Argentina, Chile
su relación con las demandas de la Segunda Guerra Mundial, habi- y Bolivia -que también acogió oficiales italianos-, y franceses en
lita también para un análisis fértil, pero igualmente exigente. Aqué- Paraguay.
llas imprimen carácter y marcan rumbos, y éstas inspiran y condi- Tales vinculaciones tenían también sus resistencias y generaban
cionan, parafraseando al pensador regeneracionista español Angel desconfianza8. Sectores de los gobiernos sudamericanos compartie-
Ganivet. Repercusiones y consecuencias se entrelazan de forma per- ron la preocupación que despertaban los planes expansivos que se
manente, mientras el accionar de tantos protagonistas fue dejando atribuían a los gobiernos de Alemania e Italia, comenzándose a in-
su huella por una zona que también en estos momentos funcionó vestigar para saber si tenían ramificaciones y agentes en la región.
como una gran patria. De esa historia compartida persiste el anhelo Por de pronto, se objetó la parafernalia y el despliegue de símbolos,
de conocer el todo, más allá de las partes o mejor aún, incluyéndolas. saludos y cantos que se practicaban en sus centros educativos parti-
La crítica situación por la que pasaba Europa en los prolegóme- culares, ajenos a las tradiciones e historias nacionales9. Posterior-
nos de la Segunda Guerra Mundial, en donde grandes masas hu- mente, los poderes legislativos se ocuparon de las denuncias sobre
manas eran desalojadas de sus moradas habituales, crearon inquie- actividades de las diversas organizaciones foráneas, aunque serían
tud en el Cono Sur, tanto por la posibilidad de acoger ingentes can- las campañas sistemáticas de la prensa las que irían poniendo sobre
tidades de refugiados como por la perspectiva de recibir las deman- aviso del peligro de la propagación de aquellas doctrinas a gobier-
das de prestación de servicio militar de las personas nacidas en la nos y sociedades10.
región de padres europeos. A la tensión generada por los desplaza- No se sabía con exactitud el potencial de los diferentes grupos,
mientos se iría sumando la expectación producida por la real capa- pero se intuía que manejaban voluntades e influían en opiniones a
cidad de expansión que los idearios del totalitarismo fascista y na- todo lo largo del Cono Sur. Tempranamente, el Paraguay había ape-
cionalsocialista pudieran tener en el área, donde su población reco- lado a argumentos del fascismo y del nazismo al decretar la inclu-
nocía cercanos vínculos con sus antepasados europeos y era sede de sión del gobierno de Rafael Franco, que había ocupado por la fuer-
:onsiderables núcleos de inmigrantes. Regímenes cuyos postulados za el poder en febrero de 1936, dentro del grupo de países que sus-
mticomunistas parecían ser un freno a la posibilidad de enfrentarse tentaban "transformaciones sociales totalitarias de la Europa con-
:on revoluciones sociales, mostraron una influencia no uniforme temporánea en el sentido de que la Revolución Libertadora y el Es-
üero frecuente en grupos políticos, y más notable en aspectos cultu- tado son ya una misma e idéntica cosa" 11 . En Chile había sido dis-
ales y educativos difundidos por los centros de residentes extran- persado trágicamente en 1938 el fascista Movimiento Nacional So-
eros y pronto comenzó a percibirse que la capacidad de afectar a cialista de Jorge González von Marées12.
as sociedades a través de esos medios no era desdeñable3. Antes de la guerra el representante inglés en el Uruguay, obser-
La presencia de un conglomerado supranacional de inmigrantes vando las actividades de los seguidores del nazismo en el país, se-
lemanes, asentados sobretodo, pero no exclusivamente, en las re- ñalaba que habían tratado poco de influenciar en la opinión públi-
notas zonas de la alta cuenca del Río de la Plata4, así como en las ca, dedicándose más a organizar sus propios partidarios. Pero ad-
olonias del sur chileno5, dio marco en la región a la temprana con- vertía que si Gran Bretaña se veía envuelta en un conflicto bélico,
j r marión de filiales del partido nazi6. Dentro de la población de uno de los principales objetivos de las actividades nazis sería el de
rigen italiano, más numerosa aunque concentrada en el flanco at- obstaculizar su comercio, saboteando la navegación de los barcos13.
íntico de la región, se habían incluso implantado algunas de las Tras el incidente del GrafSpeeu, pero especialmente a partir de abril
de 1940 la diplomacia británica optó por fomentar la sensación de
instaba a su amigo Cantilo a trabajar para cortar "con la propagan-
un peligro inminente, buscando que el gobierno de Washington ac-
da de ideas y de principios que realizan incansablemente en el exte-
tuara para contener a Alemania antes de que cruzara el Atlántico15.
rior los regímenes totalitarios, llámense comunistas, fascistas o na-
Desde Bolivia la representación argentina consignaba:
cionales-socialistas". Alertaba contra aquellos compatriotas que por
"el nazismo en este país tiene una extensión que por desgra- inclinaciones ideológicas facilitaban los propósitos proselitistas de
cia no es conocida; pero se sabe en forma positiva que cuenta quienes estaban interesados en provocar desconcierto en los demás
con muchísimo dinero para su propaganda, dinero que es países:
provisto por las muchas y muy importantes firmas alemanas
que hay en Bolivia y también traído por fuertes sumas desde "una cosa es admirar los progresos de la ciencia v de la mecá-
nuestro país" 16 . nica destinada al mejoramiento y al bienestar de la humani-
dad, y otra es la consagrada a destruir y a convertir en escla-
Mientras un sector importante de la colonia alemana en La Paz vos a todos aquellos que no se sometan a los dictados del gru-
realizaba una activa propaganda sobre las bondades del régimen po que manda y que tan pobre concepto tiene de las naciones
que gobernaba Alemania, los rumores daban por cierto que con su ibero-americanas".
financiación se venían preparando movimientos políticos con rami-
Las acusaciones que buscaban involucrar a diversos políticos
ficaciones en los grupos de derechas de Chile, del aprismo de Perú
nativos con estructuras totalitarias aparecieron muy pronto20. De
y parte del Ejército de Bolivia:
los primeros en ser señalados, los miembros del movimiento
"Casi todos los jefes y oficiales bolivianos tienen marcada in- integralista del sur de Brasil, calificados como perturbadores fascis-
clinación por Alemania y hasta por Italia misma, desde que tas con quienes colaboraban súbditos alemanes21, y siguieron en di-
esta última nación los ha invitado a frecuentar en misiones de ciembre de 1939 con la denuncia de un vasto plan nazi, en el que
estudio que le permitían estar en Europa varios meses, lo que participarían políticos conosureños como el general brasileño y ex
también ha hecho Alemania" 17 . gobernador de Río Grande do Sul e intendente de Uruguayana, José
Antonio Flores da Cunha22, los antiguos contendientes de la guerra
Cuando la posibilidad del triunfo de las armas del Tercer Reich
del Chaco, el coronel boliviano David Toro y su par paraguayo Fran-
era apreciable, el embajador argentino en Chile, Eduardo Labougle18,
co, y los conjurados radicales ex tenientes coroneles Roberto Bosch
exhortaba a su propio gobierno a precaverse "de las actividades
y Gregorio Pomar, todos asilados en Montevideo. Por entonces tam-
desarrolladas por las organizaciones alemanas nacionales-socialis-
bién se sindicó a Luis Alberto de Herrera, líder del Partido Nacional
tas" en la Argentina, "conociendo como conozco la mentalidad de
uruguayo, de difundir a través del periódico partidario El Debate
quienes las dirigen desde Berlín"19. Ponía sobre alerta al canciller
ideas capaces de generar enfrentamientos armados, de reintegra-
José Luis Cantilo sobre el foco que podía gestarse en la provincia de
ción de tierras que algunos países vecinos habían arrebatado a otros,
Cordoba debido a la presencia en La Falda de uno de los más viejos
haciendo hincapié en las consecuencias de los contenciosos del Chaco
militantes del partido nacionalsocialista alemán, Walter Eichhorn,
y de la Triple Alianza. En opinión de sus enemigos políticos: "La
dueño del Hotel Edén, de sus vinculaciones con alemanes destaca-
tentativa era clara. Prometer el estallido de un conflicto en
dos en Buenos Aires y de éstos con el general Wilhelm von Faupel,
Sudamérica, para abrir la brecha por donde se introdujera la ofensi-
ex instructor en la Argentina, Brasil y Perú, y presidente del Institu-
va nazi-fascista"23. El origen de dicha intriga internacional, se decía,
to Ibero-Aniericano de Berlín, convertido en oficina de propaganda
debía buscarse en el viaje a Berlín, Roma y Madrid que Herrera ha-
para la América del Sur. Además subrayaba la peligrosidad de los
bía hecho ese año24. No obstante, acusar de nazi a Herrera, conside-
vínculos establecidos en los altos círculos sociales porteños por el
rado un co-gobernante en el Uruguay, era una manera de contra-
funcionario de la representación en Buenos Aires, el príncipe de
rrestar su influencia en la escena institucional oriental. En la Argen-
Schaumburg-Lippe, cercano al ministro Joseph Goebbels. Labougle
tina, donde la mixtura entre política interna y externa fue igual de.
estrecha, algunos fueron objetivo predilecto del mote, entre ellos el Se señalaba asimismo la existencia de "quintas columnas" en
canciller Enrique Ruiz Guiñazú25 y, posteriormente, Juan Perón26. todos los países, organizándose para actuar cuando una Alemania
En Bolivia el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) nació en victoriosa -dedicada a la centralización universal de la economía
1941 estigmatizado -al igual que su líder Víctor Paz Estenssoro- por mientras cada país produjera lo que más convenía, sellara mil o dos
informaciones sensacionalistas y acusaciones de los gobiernos en el mil años de dominio de la raza germana sobre el mundo-, decidiera
poder de ser un vehículo del nazi-fascismo27. lanzar sus aviones, capaces de desarrollar velocidades de 700 kiló-
A lo largo de las periódicas inquietudes políticas y militares metros por hora sobre Sur América. Con los norteamericanos ocu-
que se vivieron en el Cono Sur por aquellos años, tanto en gobier- pados en guardar las costas de Panamá y Hawai, Alemania a través
nos de corte autoritario como lo eran el Brasil de Getulio Vargas, de esos apoyos enquistados en cada país de la región podía mero-
la Bolivia de los generales Carlos Quintanilla y Enrique Peñaranda, dear e incluso establecerse en diversos puntos costeros americanos30.
el Paraguay de los generales José Félix Estigarribia e Higinio Aquellas versiones en momentos de renovado interés por las rela-
Morínigo, como en aquellos que mantenían fachadas más demo- ciones interamericanas suscitado por la preocupación común de
cráticas como la Argentina de Roberto Ortiz y Ramón Castillo, el protegerse, traían añadidas una predisposición a aceptar una inter-
Uruguay del general Alfredo Baldomir y de Juan José de Amézaga, vención más activa de los Estados Unidos de Norteamérica, desti-
e incluso el Chile del Frente Popular presidido por Pedro Aguirre nada, en principio, a reforzar la defensa continental con bases
Cerda y luego por Juan Antonio Ríos, eran hechas públicas su- aeronavales, pero que también podría incluir cesión de instalacio-
puestas combinaciones conspirativas sustentadas por alemanes nes, desembarco de fuerzas militares e inversiones económicas.
residentes de orientación nazi, algunos poseedores de importan-
El nazismo en el Cono Sur fue protagonista de señalados inci-
tes recursos económicos.
dentes31; de entre ellos, los más resonantes fueron los vividos en
En los días críticos del imparable avance alemán por Europa, Uruguay en junio de 1940, cuando se develó el accionar de una or-
numerosas noticias que recogía la prensa americana de diferentes ganización secreta en estrecha dependencia con el Partido Nacional
fuentes, muchas de ellas diplomáticas, hablaban sobre proyectos Socialista Alemán y - a través de la legación de ese país- con el pro-
nazis de apoderarse del extremo meridional del continente, crean- pio gobierno del Reich, del que se decía tenía la finalidad de crear
do incluso una "Nueva Alemania" en el Cono Sur. Las informacio- disturbios que favorecieran una intervención armada en caso que
nes mencionaban también la creación de un cuartel general del na- las naciones del Eje impusieran su predominio militar en Europa; y
zismo en el área -ubicado en el sur del Brasil o en el Uruguay-; los el ocurrido en Bolivia en julio de 1941, un intento de sublevación de
intentos por apropiarse de territorios costeros o patagónicos -tanto militares bolivianos, con la connivencia del ministro alemán de La
argentinos como chilenos-; la instalación de un "santuario" nazi en Paz32, y que tenía ramificaciones en la Argentina, Chile y Perú. En
la zona de Apóstoles y Eldorado, que "representa una zona estraté- ambos casos, ya entonces no fueron pocos los que creyeron que la
gica de importancia internacional en la que se concentra hoy la acti- proporción de los movimientos se había exagerado con fines de
vidad nazi, coordinada por importantes agentes alemanes que ope- política internacional favorables a los aliados33.
ran en todos los países involucrados" 28 . Las zonas fronterizas ofre-
Tras el ingreso de los Estados Unidos en la guerra mundial, al fin
cían un control difícil de ejercer, un porcentaje de germanos incier-
de la reunión de cancilleres de Río de Janeiro, se profundizó la con-
to, la existencia preocupante de armamento clandestino29. En aque-
vicción de las graves cuestiones que planteaba la guerra en el orden
llos lindes era muy posible el pasaje de personas, grupos e incluso
económico y político, crecieron las tensiones basadas en rivalidades
tropas, por los cauces fluviales, esteros y riachos, por entre medio
que incluían propósitos agresivos entre las repúblicas del continen-
de la vegetación exuberante y sorteando la carencia de caminos.
te, resquemores que despuntaron especialmente en el Cono Sur34. Si
Después de las lluvias, los grandes calores del verano exigían igual-
algún estado podía desequilibrar la región, eran los Estados Uni-
mente un gran esfuerzo físico para vigilar el área.
dos. Pero el gobierno argentino, aferrado a su posición doctrinaria
de neutralidad, se manifestaba resistente. En julio de 1942 corrió
entre los corresponsales de prensa en Buenos Aires, funcionarios Buenos Aires y el exilio argentino asentado en Montevideo, no se
del Departamento de Estado y miembros de legaciones diplomáti- privó tampoco de resaltar los rasgos nazis. Por los mismos días de
cas extranjeras, la noticia que en la sesión legislativa secreta de in- la liberación de Roma, el New York Herald Tribuiré afirmaba que en
terpelación al canciller argentino, Ruiz Guiñazú había declarado que las celebraciones por el primer aniversario de la revolución del 4 de
el imperialismo norteamericano era más temible que la victoria ale- junio, el gobierno militar argentino realizó una exposición que per-
mana35. petuaba en la América del Sur los símbolos de las ideologías nazi-
Algunos argentinos cercanos a posiciones nacionalistas conser- fascistas que estaban siendo derrotadas en Europa, con grandes cons-
varon expectativas sobre la potencialidad germana hasta muy avan- trucciones de papier maché, incluyendo armas, banderas, un enorme
zada la Segunda Guerra Mundial. Lo hizo por ejemplo el ex minis- cóndor con alas extendidas como el águila nazi, una marcha 'com-
tro de Marina, almirante León Scasso, declarando a El Pampero el 18 puesta para la ocasión, hecha a semejanza de la Giovinezza fascista y
de diciembre de 1942 que, basado en proyecciones de estrategia de la canción nazi de Horst Wessel, donde el general Luis César
militar, todavía aceptaba las probabilidades de triunfo de Alema- Perlinger41, ministro del Interior, había sido el principal orador. Poco
nia36. Algunos con un "criterio excesivamente técnico (que) influye después, desde el Uruguay las trabas para trasladarse al país im-
seguramente en una opinión política", parecieron hacerlo incluso puestas por el gobierno militar argentino fueron denunciadas como
después de la revolución de junio de 1943: "hombres en el Ejército represalias políticas calcadas de la coerción ejercida por Hitler so-
argentino que creen -guiados por la resistencia alemana en el no-
bre Austria al impedir que los turistas alemanes visitaran dicho
roeste de Sicilia- que los beligerantes acabarán por hacer una paz
país42.
de compromiso debido a su agotamiento progresivo"37. Finalmen-
Verdades alcanzables o verdades a medias, indicios, percepcio-
te, cuando Osmar Alberto Hellmuth aceptó participar de la opera-
nes, leyendas, intereses, actúan en torbellino para construir esta tra-
ción que facilitaría la llegada al país de un cargamento de papel
ma histórica, dibujando una filigrana tan difícil de tallar como de
para diarios transportado en barcos procedentes de Suecia con el
apreciar. ¿Qué hacer? ¿Enderezar argumentos a favor de probanzas
auxilio de Alemania, en una reunión mantenida en septiembre de
preconcebidas? ¿Apelar a una conveniente combinación de testi-
1943 con el secretario de la Presidencia de la Nación, el coronel En-
monios, siguiendo el simplificante método de "tijeras y engrudo"
rique P. González le expresó que aprovechando el viaje a Europa se
del que nos hablara Robin Collingwood?43 ¿Rendirse ante la com-
le encargarían también otras misiones, entre ellas, "ver si era posi-
plicación que entregan distintas miradas o desbrozar el camino y
ble conseguir la contratación de técnicos alemanes necesarios para
aceptar la complejidad de todo conocimiento histórico? Vamos por
nuestra incipiente industria pesada" 38 . El Libro Azul no dejó pasar
lo segundo, con toda la rigurosidad que nos sea posible.
aquellas actitudes y operaciones39. "Atribuyo a que la calificación
de "nazi" con que gratuitamente me agravia el gobierno america- NOTAS
no, se debe al hecho de haber resistido la presión de quienes inten-
taron avasallar nuestro derecho de autodeterminación, pretendien- 1 R. A. Humphreys, Latín America and the Second World War, 1939-1942, Athlone
do obligar al país a entrar por la fuerza en una senda contraria a la Press, Londres, 1981; del mismo autor, Latin America and the Second World
que su libre voluntad le marcaba", se defendió al fin de la guerra War, 1942-1945, Athlone Press, Londres, 1981; T h o m a s M. Leonard & John
González desde las columnas tucumanas de La Gaceta y El Orden, F. Bratzel (eds.), Latin America dnring World War II, R o w m a n & Littlefield
Publishers, Lanham, MD, 2007. Deben mencionarse asimismo las obras que
en febrero de 1946. ¿Constituía como dijo luego el militar tan sólo
abarcan parte del período, por ejemplo, Leslie Bethell & Ian Roxborough,
una represalia? Latin America betioeen the Second World War and the Cold War, 1944-1948,
La prensa norteamericana, ayudando a Washington a cobrarle a C a m b r i d g e University Press, Cambridge, 1992; David Rock (ed.), Latín
la Argentina el costo por no aceptar sus modos de implementar la America in the 1940s: War and Postivar Transitions, University of California
Press, Berkeley, CA, 1994.
defensa hemisférica en el Cono Sur40, a la que se sumaba el foco 2 Joaquín Fermandois, "Historia de las relaciones internacionales de Améri-
opositor constituido por los uruguayos críticos a los gobiernos de ca Latina: ¿una perspectiva chilena?", en IIa ¡ornadas de Historia de las Rela-
dones Internadonales Latinoamericanas. Teorías y Temas, AAHRI-UNR-UCA, tarismo en Paraguay, Editorial Histórica, Asunción, 1988; Frank O. Mora &
Rosario, 1994, p. 32. Jerry W. Cooney, Paraguay and the United States: Distant Allies, University of
3 Para la Argentina el libro más sólido le pertenece a Ronald C. Newton, El Georgia Press, Athens, GA, 2007.
cuarto lado del triángulo. "La amenaza nazi" en la Argentina, Editorial Sud- Ver Joaquín Fermandois, Abismo y cimiento. Gustavo Ross y las relaciones en-
americana, Buenos Aires, 1997. Sobre Brasil, ver René E. Gertz, "Influencia tre Chile y los Estados Unidos, 1932-1938, Ediciones Universidad Católica de
política alema no Brasil na década de 1930", en Estudios Interdisciplinarios Chile, Santiago, 1997; Marcus Klein, "The New Voices of Chilean Fascism
de América Latina y el Caribe (EIAL), vol. 7 N ° l , 1996. También Amado Luiz and the Popular Front, 1938-1942", en Journal of Latín American Studies, vol.
Cervo & Clodoaldo Bueno, Historia da política exterior do Brasil, Editora Áti- 33 N°2, 2001.
ca, San Pablo, 1992; Sandra Brancato, " O s conceitos sobre Hitler e a Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, Montevideo
Alemanha na Revista do Globo de Porto Alegre (1933/1938)", en Sociedade (AMREU), Serie Uruguay, caja 19, 1938-1940. Nazismo-Actividades en
Brasileira de Pesquisa Histórica- Anais da XVIII Reuniao, Río de Janeiro, 1998. América. Montevideo, 26 sept. 1938, de Legación Británica, E. Millington
4 Alfredo Seiferheld, El Paraguay durante la II Guerra Mundial. Penetración to- Drake, a ministro.
talitaria entre 1939 y 1945, tesis doctoral presentada en la Facultad de Filo- Alfredo R. Campos, Un episodio de la Segunda Guerra Mundial en aguas terri-
sofía, Universidad Nacional de Asunción, Sección Historia, 1986. toriales de la República Oriental del Uruguay, Centro Militar, Montevideo, 1953;
5 Ver Gerardo Ojea Ebert, "El rol de la inmigración alemana en el proceso de Osvaldo Bayer, "El fin del último corsario. Tragedia y supervivencia del
formación de la nación chilena", en Estudios Latinoamericanos, Varsovia, GrafSpee", en Todo es Historia, Año 1, N° 6, oct. 1967; Ricardo E. Laurence,
vol. 7, 1980; Pierre Blancpain, Los alemanes en Chile (1816-1945), Hachette, "Operativo Graf Spee". Uruguay, diciembre 17 de 1939-Argentina, febrero 16 de
Santiago, 1991; María Soledad de la Cerda, Chile y los hombres del Tercer Reich, 1946, Edición del Autor, Rosario, 1996; Guillermo F. Regnier, El último capí-
Editorial Sudamericana, Santiago, 2000; Víctor Farías, Los nazis en Chile, Seix tulo del Admiral GrafSpee, Lumiere, Buenos Aires, 2006.
Barral, Barcelona, 2000; Raffaele Nocera, "Ruptura con el Eje y alineamien- Antonio Mercader, El Año del León. Herrera, las bases norteamericanas y el "com-
to con Estados Unidos. Chile durante la Segunda Guerra Mundial", en His- plot nazi" en el Uruguay de 1940, Alfaguara, Montevideo, 1999, p. 53. La pu-
toria, Santiago, vol. 38, N° 2, julio-diciembre 2005. blicación del libro de Mercader, ministro de Educación y Cultura durante
el gobierno de Luis Alberto Lacalle y embajador del Uruguay ante la OEA,
h Olaf Gaudig y Peter Veit, "El Partido Alemán Nacionalsocialista en Argen-
dio origen a una animada polémica en el semanario Brecha (7,21, 28 mayo y
tina, Brasil y Chile frente a las comunidades alemanas: 1933-1939", en EIAL,
11 junio 1999), mantenida entre el autor del libro y las historiadoras Ana
vol. 6 N° 2/1995.
María Rodríguez Aygaguer y Esther Ruíz, en torno al objetivo de la obra.
7 Alfredo M. Seiferheld, Nazismo y fascismo en el Paraguay. Vísperas de la II
Para la Argentina ver asimismo, Archivo del Ministerio de Asuntos Exte-
Guerra Mundial. Gobiernos de Rafael Franco y Félix Pawa. 1936-1939, Editorial
riores de España, Madrid (AMAEE), R. 1653/1. De la Embajada Británica,
Histórica, A s u n c i ó n , 1985; R o n a l d C. N e w t o n , "Ducini, Prominenti,
Madrid, I o mayo 1941, Boletín de Información, "Hitler y la Hispanidad. Los
Antifascista Italian Fascism and the Italo-Argentine Collectivity, 1922-1945",
nazis en la Argentina".
en The Americas, vol. 51 N°l, 1994; del mismo autor, "El fascismo y la colec-
tividad ítalo-argentina, 1922-1945", en Ciclos, año V, N° 9,1995. Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina
8 Ver Germán Claus Friedmann, "Alemanes antinazis e italianos antifascistas (AMREA), Bolivia, 1940, caja 4326, expediente 1, Informe político-confiden-
en Buenos Aires durante la Segunda Guerra Mundial", Revista Escuela de cial. La Paz, 24 abril 1940, p. 7. También expediente 13, La Paz, 20 junio
Historia, Salta, vol. 1, N° 5, 2006. 1940, de Aráoz a Cantilo. Ver Jorge Echazú Alvarado, El fascismo en Bolivia:
g Sobre las escuelas particulares alemanas argentinas, ver Germán Claus Táctica y estrategia revolucionarias, Editorial Universitaria, La Paz, 1984.
Friedmann, "Alemanes antinazis y política argentina. La conformidad de una AMREA, Bolivia, caja 4326, expediente 1, Informe político-confidencial. La
identidad colectiva", en Biblioteca Centro de Estudios de Historia Política-UNSAM Paz, 24 abril 1940, p. 7.
(http://www.unsam.edu.ar/escuelas/política/centro historia politica / Sobre la previa experiencia de Labougle al frente de la embajada argentina
biblioteca, consultado el 25 de noviembre de 2008). en Berlín, consultar Eduardo Labougle, Misión en Berlín, Editorial Kraft,
10 Sobre el accionar de la agencia norteamericana United Press en Sudamérica, Buenos Aires, 1946; Fernando García Molina, "Una mirada argentina sobre
ver Helder Gordim da Silveira, "A ofensiva política dos EUA sobre a Amé- el régimen de Hitler", Todo es Historia, N°322, mayo 1994.
rica Latina na visao alema: urna face do confronto interimperialista (1938)", AMREA, Chile, 1940, caja 4330, expediente 18, Santiago, 2 jun. 1940, de
en Estados Ibero-Americanos, Porto Alegre, vol. XVIII, N ° l , 1992. Labougle a Cantilo. Ver La Prensa, Buenos Aires, 3 jun. 1940.
11 Alfredo M. Seiferheld, Nazismo y fascismo en el Paraguay. Los años de la gue- Por su apelación recurrente habría que mencionar a Enrique Dickmann, La
rra. Gobiernos de José Félix Estigarribia e Higinio Morínigo, Editorial Histórica, infiltración nazi-fascista en la Argentina, Ediciones Sociales Argentinas, Bue-
Asunción, 1986, p. 41. Ver también Michael Grow, Los Estados Unidos y el nos Aires, 1939; Hugo Fernández Artucio, Los nazis en el Uruguay, Edición
Paraguay durante la Segunda Guerra Mundial. Política del buen vecino y autori- del Autor, Montevideo, 1940; del mismo autor, La organización secreta nazi
en Sudamérica, Ediciones Minerva, México, 1943; Nicolás Repefto, Labor en Publishing, Nueva York, 1998; Eduardo Arze Cuadros, Bolivia, el programa
• el exilio (Trece meses en Montevideo), La Vanguardia, Buenos Aires, 1949. del MNR y la Revolución Nacional: del movimiento de reforma universitaria al
21 AMREA, Brasil, 1938, expediente 6, Río de Janeiro, 12 oct. 1938, de Roca a ocaso del modelo neoliberal (1928-2002), Plural Editores, La Paz, 2002.
Cantilo. Confidencial. Bajo la justificación de enfrentar la expansión nazi, miles de alemanes resi-
22 Flores da Cunha había participado de la revolución inicial que permitió al dentes en Latinoamérica -Colombia, Guatemala, Costa Rica, Ecuador, Gua-
doctor Getulio Vargas apoderarse del gobierno en el Brasil, pero converti- temala, Honduras y P a n a m á - fueron deportados e internados en campos
do en su gran adversario, debió emigrar de su patria en 1937. de concentración en territorio norteamericano, ver Max Paul Friedman, Nazis
2:1 El País, Montevideo, 6 dic. 1940. and Good Neighbors: The United States Campaign Against the Germans of Latin
24 AMREA, Uruguay, 1939, caja 4245/46, expediente 2, Montevideo, 10 dic. America in World War II, Cambridge University Press, Nueva York, 2003
1939, de Roberto Levillier a José María Cantilo. También El Plata, Montevi- (Hay versión en español, Nazis y buenos vecinos. La campaña de los Estados
deo, 9 dic. 1939. Unidos contra los alemanes de América Latina durante la Segunda Guerra Mun-
25 Isidoro Ruiz Moreno, La neutralidad argentina en la Segunda Guerra Mundial, dial, Visor, Madrid, 2008).
Emecé, Buenos Aires, 1997. El Mercurio, Santiago, 28 mayo 1942.
26 Tópico predilecto de la historiografía, que une la cuasi infinita curiosidad AMREA, Varios, 1942, caja 4, exp. 50, Tel. 970, Berna, 23 jul. 1942. Palacios
profesional y profana por los temas del "peronismo" y del "nazismo", las Costa.
disquisiciones suelen ocupar certero espacio en los suplementos dominica- Departamento de Estudios Históricos Navales, Buenos Aires (DEHN), Do-
les de diarios argentinos, americanos e incluso europeos. Para la Argenti- nación C.A. (RE) Scasso, L., caja 3.
na, a modo de un ejemplo de esa periodicidad, ver el extenso dossier prepa- Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, La Paz (AMREB),
rado por Clarín, 9 feb. 1992, para contestar una pregunta: "Perón ¿era nazi?". Buenos Aires, 3 agosto 1943, de Adolfo Costa du Reís a Tomás Manuel Elío.
A preguntas simples, respuestas simples. Archivo General del Poder Judicial de la Nación (AGPJ), Sumario de espio-
27 Demetrio Canelas, Dictadura y democracia en Bolivia, Editorial Canelas, La naje alemán, legajos 13.431/2, Declaración indagatoria, Policía Federal,
Paz, 1992. Buenos Aires, 24 oct. 1945, fol. 4.
28 National Archives of the United States, Maryland (NA), RG 59, Lot Files, Gary Frank, Juan Perón vs. Spruille Braden: The Story Behind the Blue Book,
Office of American Republic Affairs, Memorándum relative to individual University Press of America, Lanham, MD, 1980.
countries, 1918-1947, Argentina, caja 17, 24 sept. 1940. King a Duggan. Señala David Sheinin, "Liderazgo y continuismo en la política panamericana
2" Ercilla, Santiago, 7 agosto 1940, "La 5a. Columna en la Argentina: el ex jefe argentina, 1930-1938", en Décimo Congreso Nacional y Regional de Historia
nazi para la América del Sur hace revelaciones: hay armas, ejercicios mili- Argentina, Academia Nacional de la Historia, 1999: "La Argentina rechazó
tares, emisoras secretas, una tormenta de propaganda y espías a sueldo", el modelo norteamericano de cómo ser "neutral" y, más tarde, de cómo ser
en AMREA, Brasil, 1940, expediente 32, Viceconsulado de la República Ar- beligerante". Ver asimismo Mario Rapoport, Gran Bretaña, Estados Unidos y
gentina, de Eduardo Bianchi, a Guillermo Rothe, Foz de Iguazú, 25 feb. las clases dirigentes argentinas, 1940-1945, Editorial de Belgrano, Buenos Ai-
1941. res, 1981.
10 El Mercurio, Santiago, 7 jul. 1940. "Luis César Períinger ... so nationalist that he could easily be taken for a
31 Ver Leslie B. Rout, Jr. & John F. Bratzel, The Shadow War. Germán Espionage Nazi", Time, 17 jul. 1944.
and United states Counterespionage in Latin America during World War II, AMREA, Varios, 1945, caja 33, Anexo a la nota R.E. N° 415 de la embajada
University Publications of America, Frederick, MD, 1986. Para países en argentina en Washington, 2 jun. 1944.
particular: Stanley E. Hilton, Hitler's Secret War in South America, 1939-1945: R.G. Collingwood, Idea de la historia, Fondo de Cultura Económica, México,
Germán Military Espionage and Allicd Counterespionage in Brazil, Lousiana 2004.
State University Press, Baton Rouge, 1999; Claude G. Bowers, Misión en
Chile. 1939-1953, Editorial del Pacífico, Santiago, 1957; Graeme S. Mount,
"Chile and World War II", LASA 2004, Las Vegas; Raffaele Nocera, Chile y la
guerra. 1933-1943, Ediciones Lom, Santiago, 2006.
32 AMREA, Bolivia, 1941, expediente 9, Buenos Aires, 19 de julio de 1941, de
Adolfo Costa du Reís a Enrique Ruiz Guiñazú. Ver Francisco Barrero,
RADEPA y la Revolución Nacional, Empresa Editora Urquizo, La Paz, 1976;
H. Montgomery Hyde, Secret ¡ntelligence Agent, Constable, Londres, 1982;
William S. Stephenson (ed.), British Security Coordination: The Secret History
of British Intelhgence in the Americas. 1940-1945, Fromm International
L A S ACTIVIDADES CLANDESTINAS DE LA MARINA ALEMANA
EN AGUAS ARGENTINAS ENTRE 1 9 3 0 Y 1 9 4 5 , CON ESPECIAL
REFERENCIA A LA RENDICIÓN DE DOS SUBMARINOS GERMANOS
EN M A R DEL PLATA EN 1 9 4 5

RONALD C. NEWTON*

INTRODUCCIÓN

1. OTRA VEZ LOS SUBMARINOS

Después de más de cincuenta años, el fantasma de los submari-


nos alemanes aún acecha en los márgenes de la conciencia, todavía
se deslizan confusamente por las ensenadas neblinosas de la cultu-
ra popular; los botes de goma aún se arrastran hacia la costa en la
imaginación de poetas y editores de diarios. Hacia fines de 1996, un
diario patagónico, La Mañana del Sur, emprendió la investigación de
una antigua historia lugareña, en Caleta de Jos Loros (Golfo de San
Matías), que habla de dos submarinos alemanes hundidos que, cuan-
do la marea baja y sopla el viento Norte, se vuelven visibles. Pero
esta investigación sólo arribó a resultados ambiguos1. Un año y
medio después, La Nación (9 julio 1998) tomó como referencia esa
historia2, relacionándola con la infructuosa búsqueda que el FBI hizo
de Adolf Hitler en la Argentina a fines de la década de 1940, con el
adicional encuentro del 18 de julio de 1945 entre la torpedera argen-
tina Mendoza y un objeto submarino no identificado, asi como con
una presunta investigación de los años setenta (realizada por la
marina argentina, pero cuya existencia ésta niega) y con un curioso
cuento que data de 1982.
Coincidentemente (o quizás no), durante una sesión de una co-
misión de la cámara alta del Congreso en Washington, ésta dedica-
da a los bancos suizos, el senador Alfonse D'Amato reveló en si-
multaneidad con la investigación de La Mañana del Sur que al final
de la guerra "se enviaron a América Latina [en submarinos alema-

* N. de comps.: Este trabajo retiene su estructura original de informe por las


lamentadas circunstancias que, inesperadamente, privaron al autor de la
posibilidad de preparar un artículo a partir del mismo.
nes] todo el capital, [...] divisas, [...], técnicos, funcionarios y equi- b. Archivos históricos, generales
pos que fue posible". Según D'Amato, este tesoro en la Argentina
incluyó vastas posesiones personales de Hermann Goering, Josef Hasta la década de 1970, los archivos de los Estados beligerantes
Goebbels, Robert Ley, Joachim von Ribbentrop, Karl Doenitz y otros relativos a la Segunda Guerra Mundial se mantuvieron en gran
jerarcas nazis; es más, Goering ya había recurrido a los submarinos medida cerrados al acceso de los historiadores4. En relación con la
para enviar a la Argentina en abril de 1943 parte de su fortuna per- Argentina, ésto sólo permitió acumular cantidades ínfimas de in-
sonal3. Estas historias no son sino las variantes más recientes de una formación adicional, más allá de lo que se sabía o suponía en 19455.
leyenda popular que florece desde hace más de medio siglo. Es una Sin embargo, desde entonces, los datos concernientes a las activida-
pena: no contienen ni un ápice de verdad. des de jerarcas nazis durante los últimos meses del Tercer Reich se
han vuelto más abundantes, y también la información sobre la per-
secución de los aliados a criminales de guerra alemanes y de otros
2 . HliCHOS DEMOSTRADOS
países (o sobre la colaboración ocasional con ellos). El papel
multifacético que jugó la Argentina en la historia mundial desde
En julio y agosto de 1945, dos submarinos alemanes, el U-530 y
comienzos de la década de 1930 hasta inicios de la de 1950, inclu-
el U-977, se rindieron ante las autoridades navales argentinas en
yendo sus relaciones con las principales potencias de la época, fue
Mar dei Plata, suceso sobre los que se conservan voluminosos re-
ampliamente estudiado, pero no arrojó nuevos conocimientos so-
gistros archivados, tanto escritos como fotográficos. Las pregun-
bre el tema que nos ocupa6.
tas que podrían plantearse legítimamente -¿Toda la tripulación
estaba integrada por mero personal naval, tal como parecía? ¿Todo c. Archivos históricos, navales
su armamento, carga y pertenencias personales consistían en ma-
teriales navales estándar? ¿Acaso alguno de los submarinos Los historiadores navales nos han resultado de mayor utilidad.
desembarcó personas o carga en la costa argentina antes de ren- Por más de medio siglo, investigadores británicos, alemanes, esta-
dirse?- fueron analizadas minuciosamente por las autoridades ar- dounidenses y de otras nacionalidades han trabajado en forma in-
gentinas y estadounidenses (estas últimas también actuaban en dividual o en colaboración, estudiando exhaustivamente la guerra
nombre de sus aliados británicos). Sus conclusiones, a las que arri- submarina. Si bien sus interpretaciones difieren, ya lograron deter-
baron después de bastante tiempo, fueron que las tripulaciones de minar la suerte corrida por cada uno de los submarinos alemanes
los submarinos eran exactamente lo que parecían ser. No queda- que entraron en servicio. No quedan submarinos cuyo destino se
ron sospechas de que hubieran colaborado con el transporte al desconozca7.
Nuevo Mundo de personas o tesoros asociados con el moribundo
Tercer Reich. 4 . PROBABILIDADES Y PRUEBAS

3 . PERO, ¿HUBO MÁS DE DOS SUBMARINOS? Sin embargo, tal como todo historiador sabe, es imposible pro-
bar absolutamente que algo no sucedió, vale decir que es imposi-
<7. No existen pruebas materiales de esto en la Argentina ble probar lo negativo en términos absolutos. Todo lo que uno
puede hacer es reunir el total de la evidencia escrita y otra que se
Hasta la fecha, no existen evidencias sustanciales: ningún nau-
pueda acumular, y analizarla. Si poniendo en práctica este proce-
fragio de un submarino (cuya fecha se remonte a 1945), ningún le-
gajo policial con fotos y huellas digitales, ningún testimonio desde dimiento no aparecen las pruebas uno debe evaluar la posibili-
su lecho de muerte de algún participante alemán o germano argen- dad de que la respuesta sea negativa.
tino, ningún descubrimiento de restos humanos identificables que
respalde una respuesta afirmativa a interrogantes como éste.
5 . ESTRATEGIA DEL PRESENTE INFORME
to); ayudar a las naves germanas a regresar a su base en caso de
guerra; informar sobre los movimientos navales de todas las nacio-
Es natural para un historiador buscar ampliar los parámetros de nes; monitorear e informar sobre los movimientos de buques mer-
su investigación para atar los cabos sueltos de nuestra historia en cantes enemigos y neutrales; realizar espionaje comercial; construir
1930, tres años antes de que los nazis llegaran al poder en Alema- y actualizar listas negras; desarrollar campañas de propaganda en
nia, y considerar los sucesos alemanes e internacionales que tienen la prensa local; envenenar la carga de buques de transporte enemi-
relevancia para nuestros fines. Al hacerlo, me propongo mostrar que, gos y neutrales, etc9. Su personal, compuesto por ciudadanos ale-
después de 1930, las intenciones germanas incluyeron, al igual que manes en el extranjero10, ya contaba con empleo mayormente en la
en la Primera Guerra Mundial 8 , el uso clandestino de puertos y re- industria marítima: agencias marítimas y de seguros, astilleros,
cursos argentinos en apoyo de las batallas navales alemanas, inclu- aprovisionadores y armadores navales. Prestarían servicio por ra-
yendo (en forma potencial) la guerra de submarinos. Pero el curso zones de patriotismo y sólo se les pagarían sus gastos11.
imprevisible que tomó la Segunda Guerra, especialmente en lo que
Buenos Aires fue uno de ocho centros neurálgicos marítimos
hace al dominio permanente del Atlántico por parte de la Royal Navy
en los que comenzaría a organizarse la E-Dienst12. Ya en 1930, el
británica, anuló en la práctica totalmente la posibilidad que tuvie-
personal naval alemán tenía identificado a quien sería su hom-
ron los alemanes de concretar dichas intenciones. También resulta
bre en esa ciudad. Era el capitán de fragata (retirado) Dietrich
probable que muchos argentinos estuvieran al tanto, en mayor o
Niebuhr, veterano de la guerra de 1914-1918, trabajando en ese
menor medida, de las intenciones alemanas, por lo que la mitología
momento para una dudosa empresa de venta de armas llamada
generada después de 1945 tuvo, en realidad, alguna base creíble
COARICO 13 . El ingreso de Niebuhr a los círculos de negocios
sobre la cual desarrollarse.
germano argentinos e internacionales, con sede en Buenos Aires,
se había visto facilitado por su primo Karl Niebuhr, director de
INTENCIONES Y POSIBILIDADES ALEMANAS docena y media de compañías. Su hombre de confianza en los
círculos navales de la Argentina era un tal V.A. Ferrer, con quien
1 . A N T E S DE SEPTIEMBRE DE 1 9 3 9 continuaría colaborando ya entrada la década de 194014. Para 1932,
Niebuhr estaba nuevamente en el servicio activo y se desempe-
a. La E-Dienst
ñaba, aunque no oficialmente, como agregado naval de la lega-
En 1930, el reducido número de efectivos navales que el Tratado ción alemana en Buenos Aires 15 . Poco después, fue reclutado por
de Versalles le permitía tener a Alemania, dio lugar a la creación la inteligencia militar (Abwehr) y pasó un tiempo en Alemania,
sigilosa de la Etappen-Dienst, o E-Dienst. Concebida en virtud de la donde se desempeñó como jefe de inteligencia naval. Cuando
posibilidad de otra guerra mundial con Gran Bretaña, la E-Dienst regresó a Buenos Aires, a fines de 1936, Niebuhr detentaba los
fue una red de respaldo y abastecimiento naval con base en puertos títulos de agregado naval y aeronáutico, jefe (Abiuehrbeauftragte)
grandes y pequeños fuera de Alemania, particularmente en países de inteligencia militar naval para la Argentina, sur de Brasil, Uru-
con posibilidades de ser aliados de Berlín o neutrales en caso de guay y Chile, así como comandante designado de las actividades
guerra. Una vez completada (como casi lo estaría para 1939), la red de la E-Dienst en dicha área, posteriormente designada como
se extendería por todo el mundo. Ampliada en 1931, su lista de mi- Gross-Etappe 7. Ante la amenaza de guerra, en septiembre de 1938,
siones incluía: preparar las instalaciones para mantener, reparar y se le ordenó activar su "organización de guerra" ni bien hubiese
reabastecer a los buques corsarios de superficie, submarinos y recibido una "orden especial", debiendo en lo posible transferir
forzadores de bloqueos alemanes (los submarinos, aunque seguían su cuartel general a Río de Janeiro, ya que "la E-Dienst tiene es-
estando prohibidos para Alemania, conforme al Tratado de Versalles, pecial interés en la costa atlántica" 16 .
se estaban construyendo y probando en forma clandestina; pero no
Para entonces, Niebuhr ya había reclutado al jefe civil de la E-
estaba claro el papel que podían desempeñar en un futuro conflic-
Dienst local. Se trataba de Thilo Martens, también oficial naval reti-
rado y en la década de 1930 representante en Buenos Aires de la ningún cazador alemán de naves mercantes fue aprovisionado en
North Germán Lloyd. Hombre de negocios sumamente activo, aguas argentinas.
Martens reclutó a su vez a muchos otros alemanes que trabajaban
en Buenos Aires en negocios navieros17. (No debía existir superpo- b. El reabastecimiento de submarinos alemanes en bases argentinas
sición entre la pertenencia a la E-Dienst y a la Abwehr). No está claro El 19 de febrero de 1940 Niebuhr envió un telegrama cifrado vía
qué estuvieron haciendo Niebuhr y Martens hasta septiembre de Transradio (sin duda monitoreado por los británicos)25; allí comuni-
193918. Niebuhr no tenía reclutada ninguna red de inteligencia, por caba una propuesta de un hombre de confianza alemán, solamente
lo que se vería obligado a hacerlo apresurada e ineficientemente a conocido como Robert, para crear una base secreta de U-Boote en la
partir de septiembre de 1939. Si bien ese mes la E-Dienst del Plata costa patagónica, a 44° 15' de latitud sur (es decir, en Bahía Vera,
ocupaba el segundo lugar en magnitud de gastos anuales de todas justo al norte de Cabo Raso). La base debía ser disfrazada como una
las organizaciones en el exterior19, Martens, que se encontraba en fábrica para el procesamiento de grasa, aceites, pieles y harinas pro-
Alemania cuando estalló la guerra, debió ser persuadido por el al- venientes de la caza de lobos marinos. Su ubicación, la resultante de
mirante Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr, a volver a Buenos Aires una concesión obtenida por Robert, era -dijo- alejada de los cami-
para darle vida a la estructura de la que era jefe nominal. Para nos buenos, y podía ocultarse fácilmente. En una instalación de ese
Martens la guerra fue buena, y hacia 1945 se había convertido en un tipo, construida sobre el modelo de una empresa noruega asentada
hombre muy rico20. en la costa sur de Comodoro Rivadavia, los depósitos de gasoil y
lubricantes no despertarían sospechas. Se trataba asimismo de una
2 . SEPTIEMBRE DE 1 9 3 9 - M A Y O DE 1 9 4 5 empresa que prometía ser muy lucrativa26. Si bien Niebuhr avaló la
propuesta, el OKM la rechazó sin más trámite, ya que el comando
a. E-Dienst/Abwehr
naval no tenía intenciones de provocar a los estadounidenses. Estos
Después de septiembre de 1939, las actividades de la E-Dienst y habían proclamado una zona de seguridad panamericana, que se
de la Abwehr en la Argentina consistieron en operaciones de espio- extendía 200 millas mar adentro a partir del continente27. El proyec-
naje, incluyendo información sobre movimientos de embarcaciones; to no reaparece en la correspondencia clandestina alemana, pero
esfuerzos infructuosos para utilizar buques mercantes alemanes atra- ocupa un lugar destacado en la creciente mitología de entonces acer-
pados en puertos chilenos, argentinos, uruguayos y brasileños para ca de la costa patagónica.
romper bloqueos; su eventual venta a armadores de países neutra- En mayo de 1941, por ejemplo, una "fuente habitualmente
les; la operación del Admiral Graf Spee, que en diciembre de 1939 confiable" describió dos bases alemanas, una en la Península Valdés,
significó trasladar desde Montevideo a Buenos Aires a más de mil entre Lobería y Punta Delgada, y la otra en el extremo sur del terri-
miembros de la tripulación de ese acorazado hundido para su inter- torio de Santa Cruz, 8 kilómetros al norte de la desembocadura del
nación en la Argentina, y la huida y regreso a Alemania de más de Río Deseado, área pródiga en cuevas. En palabras del informante,
140 oficiales y personal técnico del GrafSpee. Para fines de 1942, las "numerosos" reabastecimientos de combustible habían sido lleva-
actividades de espionaje de Niebuhr (sobre las que nunca fue de- dos a cabo por los buques cisterna propiedad de la firma Astra. La
masiado entusiasta)21, y su intervención en las huidas de tripulan- figura central en estas actividades clandestinas era un empleado de
tes del Graf Spee, le valieron la declaración de persona non grata. En la casa Lahusen, un tal Schulz, cuya base de operaciones estaba en
enero de 1943 regresó a Alemania22. Después de su partida, las ope- el pueblo de Nueva Lubeca28. El 18 de diciembre de 1941 llegó un
raciones de inteligencia, comunicaciones y contrabando, todas do- informe similar con respecto a Lobería. Y, de acuerdo con el mismo
minadas cada vez más por la burocracia rival del Sicherheitsdienst informante, en Caleta Córdoba había otra base secreta, con una ter-
(SD)23, se mantuvieron hasta mediados de 1944, cuando fueron su- cera en Caleta Olivia (ésta es aproximadamente la misma ubicación
primidas por las autoridades argentinas a instancias de los aliados. de la empresa "noruega" a la que Robert había hecho referencia
Estos temas se analizan en otros trabajos24. Hasta donde se sabe, anteriormente), disimulada como Compañía de Extracción de Acei-
*
tes y Grasas, sucursal de la firma Lahusen. Una vez más se informó
tante para el grado insignificante de actividad en aguas argentinas
que el buque cisterna Astra, de la compañía petrolera del mismo
por submarinos germanos de la clase U estaba dada por el deseo
nombre, había reabastecido de combustible a submarinos.
del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán de mantener a toda
En ese momento, y nuevamente en septiembre de 1943, se infor-
costa la neutralidad de la Argentina (y Chile). Por lo menos hasta
mó que buques pesqueros de la firma japonesa CACIP habían par-
agosto de 1944 estuvo prohibida toda actividad de los U-boats al
ticipado activamente en operaciones de reabastecimiento de com-
sur del paralelo 28, aproximadamente en el nivel de los estados
bustible. A veces, éstos operaban desde las inmediaciones de Santos
brasileños de Santa Catarina y Río Grande do Sul34.
en Brasil29. Afines de agosto de 1942, una aeronave brasileña descu-
brió un buque argentino llamado Santa Cruz reabasteciendo de com- d. Comunicaciones transatlánticas
bustible a un U-Boot en altamar, entre Santos y Montevideo. El avión
brasileño puede o no haber bombardeado al submarino, sin que Los últimos radiomensajes clandestinos alemanes -probablemen-
éste fuera hundido 30 . En noviembre de 1942, la embajada de los Es- te leídos en su totalidad por los criptógrafos aliados- fueron envia-
tados Unidos se enteró de que el mayor Pablo Stagni, jefe de la fuer- dos desde suelo argentino durante agosto de 1944. A partir de en-
za aérea del Paraguay, había visto un submarino alemán en la des- tonces quedaron escasas posibilidades de cualquier clase de comu-
embocadura del Río Colorado. Los estadounidenses verificaron la nicación transatlántica. Una fue la red marítima de marinos mer-
historia y no hallaron nada, salvo una operación británica de guar- cantes y correos españoles y portugueses, particularmente de la lí-
dacostas muy eficiente. Florecieron los rumores de que buques cis- nea Ybarra, que operaba las naves Cabo de Hornos y Cabo de Buena
terna de YPF habían reabastecido de combustible a submarinos de Esperanza. Sin embargo, este método siempre había sido lento e in-
la clase U, sin poder sustanciarse nada. El cónsul británico en cierto y, para ese momento, ya era muy inseguro (los agregados le-
Comodoro Rivadavia señaló a los estadounidenses que el capitán gales de la embajada de los Estados Unidos -funcionarios del FBI-
de un U-boat alemán sería tonto si desperdiciase el escaso combusti- pagaban precios elevados por los mensajes que eran desviados en
ble disponible en un viaje de ida y vuelta entre la Patagonia y las su dirección); obviamente, sólo podían confiarse mensajes poco sig-
zonas de guerra, a miles de millas al norte31 (ver párrafo siguiente). nificativos a estos marinos/correos. De haberse requerido,
hipotéticamente, enviar un mensaje importante -tal vez con respec-
c. Uso de inteligencia naval por parte de los submarinos de la clase U to a la huida a la Argentina de una de las principales figuras del
Eje- hubiera sido mejor encomendárselo a algún viajante neutral de
La red de espionaje de la Abwehr a las órdenes de Niebuhr no posición elevada. Este tipo de viajeros no escaseaba: es casi seguro
tenía contacto directo con los U-Boote en altamar. En su lugar, y de que los diplomáticos y militares españoles permitían que la valija
acuerdo con los procedimientos de inteligencia alemanes, se envia- diplomática y su equipaje personal fuera» utilizados de esta forma.
ba la información de inteligencia naval por medios electrónicos (ca- De todos modos, nunca salió a la luz información específica sobre
ble, radio comercial o clandestina) a Alemania, desde donde era el contenido de estas comunicaciones 35 .
transferida al personal de planificación táctica de operaciones con
Algunos agentes alemanes -entre quienes Johann Siegfried Becker
U-Boote, y desde allí a las unidades en altamar 32 . Como los
es el más conocido- cruzaron el Atlántico como "polizones" a bor-
criptógrafos británicos y estadounidenses habían quebrado a co-
do de embarcaciones españolas durante la guerra. Hasta donde se
mienzos de la guerra los supuestamente inviolables códigos secre-
sabe, ningún submarino transportó agentes alemanes a la Argenti-
tos germanos, estaban en condiciones de leer una creciente canti-
na36. La poca importancia que las autoridades navales alemanas le
dad de telecomunicaciones de inteligencia alemana; por lo tanto,
asignaron a las cuestiones sudamericanas viene sugerida indirecta-
las rutas de convoyes aliados podían ser modificadas para evitar
mente por la aventura del velero Santa Bárbara (o Passim). Este ex
las emboscadas de los U-Boote. Es por esta razón que no se perdie-
barco langostero de 22 metros, de construcción francesa, perteneció
ron embarcaciones aliadas salidas de Buenos Aires a pesar de las
a la pequeña flota de la Abwehr. En tres ocasiones el Santa Bárbara
actividades de espionaje alemanas 33 . Una razón igualmente impor-
transportó agentes al hemisferio sur, a Sudáfrica en 1941, el Brasil
en 1943 y la Argentina (Punta Mogotes específicamente) en 1944, A fines de agosto de 1944, el inesperado colapso alemán en Fran-
efectuando seis travesías del Atlántico en tiempos de guerra. En sus cia, y la perspectiva de que la guerra europea pudiera estar llegan-
dos últimas misiones, aquéllas a Sudamérica, los agentes fueron do a su fin, produjeron un alto nivel de actividad diplomática en
arrestados casi instantáneamente; nunca más se supo del agente que torno a la cuestión del asilo a los criminales de guerra del Eje que
quedó en Sudáfrica. Cuando el proyecto argentino surgió por pri- estaban huyendo42. Efectivamente, una precipitación de informes
mera vez, a fines de 1943, la marina alemana denegó la solicitud del indicaba que la gran huida hacia América del Sur había comenza-
Sicherheitsdienst para efectuar un desembarco submarino. El Minis- do. Informes detallados con respecto a la venta de pasaportes espa-
terio de Relaciones Exteriores dio su consentimiento sólo ñoles, a las gigantescas transferencias de oro a través de Suiza y de
renuentemente a una inserción usando un velero y la Abwehr con- desembarcos a medianoche en remotas playas patagónicas, llega-
sintió, con el mismo nivel de renuencia, a proveer la embarcación. ron a la inteligencia aliada y comenzaron a aparecer en la prensa
El capitán Niebuhr (que en ese momento asesoraba sobre cuestio- pro aliada de todo el mundo. Las referencias a bien conocidos líde-
nes argentinas) opinaba que los agentes serían aprehendidos y que res y funcionarios del Tercer Reich, cuyos intereses posibles en la
su captura pondría en peligro el resto de las operaciones clandesti- Argentina habían dejado de ser reportados desde 1939, reaparecie-
nas alemanas en el país. Estaba equivocado, pero sólo porque di- ron repentinamente (en Córdoba, la Patagonia y Buenos Aires). En-
chas operaciones ya habían sido penetradas por la contrainteligen- colerizados, los observadores estadounidenses destacados en la costa
cia aliada y argentina37. En el bando aliado, eran numerosos los ofi- argentina informaron que habían perdido por poco a Alfred
ciales navales británicos, tal como también fue el caso de J. Edgar Rosenberg, filósofo del nazismo. En marzo de 1945, Washington
Hoover, a quienes les resultaba imposible creer que un velero hu- envió con urgencia una foto de Rosenberg para asistir a la embajada
biera sorteado sin peligro los controles navales aliados seis veces. de los Estados Unidos en su búsqueda.
Para ellos, debe haberse tratado de un submarino38. Mientras la embajada británica seguía escéptica (ya que su servi-
cio de inteligencia exterior, popularmente conocido como el MI6,
e. La patraña del Cuarto Reich no pudo hallar evidencias sólidas de que la gran huida estaba acon-
Los aliados, por supuesto, desconocían la renuencia de la mari- teciendo)43, los estadounidenses estuvieron cada vez más furiosos
na alemana a transportar agentes secretos en U-Boote. A comienzos ante su imposibilidad de echarle el guante a ninguna de las figuras
de 1943, los informes sobre contactos entre agentes de inteligencia dudosas sobre las que estaban recibiendo información.
alemanes y las operaciones clandestinas de Alemania en la Argenti- Finalmente, en una irrupción de sentido común, los norteame-
na comenzaron a llegar a oídos aliados. El Evening Standard de Lon- ricanos siguieron el rastro de las habladurías hasta su origen, que
dres informó el 24 de abril que en España se estaban preparando sorprendentemente resultó ser una radio británica secreta, ubi-
puestos de reunión y transferencia para los nazis que huían. Al lle- cada cerca de Londres. Durante ocho meses, los estadounidenses
gar a la Argentina en submarino, tales nazis se refugiarían en un (y la prensa internacional, sobre la que tenían influencia) habían
"reducto militarizado" en Misiones39. El 12 de agosto de 1943 los sido engañados por una operación de guerra psicológica británi-
agregados militar y naval de los Estados Unidos fueron a Cabo San ca; destinada a socavar la moral de los militares y civiles alema-
Antonio, en la provincia de Buenos Aires, a esperar el arribo de un nes, ésta buscaba persuadirlos de que sus líderes estaban deser-
U-Boot a las costas de Mar de Ajó para retirar a marinos fugitivos tando y que el Reich de los mil años se derrumbaba. Lamentable-
del Graf Spee y un cargamento de insumos de contrabando. No en- mente, a nadie del lado británico se le había ocurrido informar a
contraron nada40. La inteligencia aliada recibió más informes de lle- los estadounidenses 44 . Después de un intercambio airado, ambos
gadas de U-Boote a fines de 1943, pero el caso Miramar, también en aliados llegaron a la conclusión de que resultaría demasiado
la provincia de Buenos Aires, y otras fuentes de alarma también embarazoso para cualquiera de ellos admitir al mundo este des-
resultaron carecer de fundamento41. atino; de modo que se permitió que la gran patraña del Cuarto
Reich pasara a la historia popular y periodística, donde ha per-
manecido desde entonces 45 . Debido a la astucia de sus creadores el Decreto 16.16249. Los estadounidenses hicieron rápidamente los
británicos muchas de las historias fueron plausibles, pero ningu- arreglos para buscar a los marinos alemanes presos y trasladarlos a
na resultó ser cierta. Buenos Aires. Bajo permanente vigilancia, éstos fueron llevados por
avión a Fort Hunt, Virginia, cerca de Washington, donde estuvieron
1 9 4 5 : D E S D E LA RENDICIÓN DE A L E M A N I A EN ADELANTE sujetos a interrogatorios individuales y colectivos hasta septiembre
de 1945. Algunos oficiales, o los tripulantes mejor informados, jun-
1 . LEGALISMOS EN LA POSICIÓN ARGENTINA to con marinos de otros submarinos alemanes capturados, fueron
recluidos en celdas especialmente equipadas con micrófonos trans-
Si bien los estadounidenses y británicos (estos últimos bajo pre- misores. Sus conversaciones eran supervisadas por soldados esta-
sión de los primeros) habían retirado en marzo de 1944 a sus res- dounidenses que hablaban alemán, provistos de lápiz y anotador.
pectivos embajadores de Buenos Aires, en enero del año siguiente Este procedimiento poco sofisticado no produjo información útil,
los diplomáticos argentinos en Asunción del Paraguay les asegura- sólo tedio.
ron a sus pares norteamericanos que la Argentina cumpliría con los Un procedimiento idéntico fue seguido cuando el U-977 se rin-
deseos de los aliados con respecto a los buques y aviones del Eje dió en agosto. Ni bien llegaron a los Estados Unidos, algunos de sus
que se rindieran en puertos neutrales46. En marzo de 1945, la Argen- tripulantes fueron recluidos en celdas especiales con hombres del
tina declaró la guerra contra Alemania y Japón, un acto que elimi- U-530 (Wermuth y Schaeffer estuvieron juntos durante un tiempo).
naba toda ambigüedad sobre esta cuestión: los efectivos del Eje que Antes de finalizar el año, los 86 tripulantes fueron devueltos a la
se pusieran bajo la custodia argentina ahora debían ser tratados como Argentina. Desde allí fueron repatriados a Alemania en febrero de
prisioneros de guerra. 1946, al momento en que se hizo lo mismo con los internados del
Graf Spee50.
2 . E L U-530 Y EL U-977 La armada estadounidense consideró, y luego rechazó, la idea
de entregar los submarinos a un gobierno argentino "decente". Fi-
Durante la mañana del 10 de julio de 1945, dos meses después nalmente, se le cedieron dos torpedos del U-977 a la armada argen-
de la rendición alemana, la tripulación de 54 hombres del submari- tina. Una tripulación de presos trajo ambos submarinos a los Esta-
no U-530, incluyendo su comandante, el Oberleutnant Otto Wermuth, dos Unidos. El U-530, saboteado en parte antes de la rendición, de-
se rindió en la base naval de Mar del Plata. El 17 de agosto la tripu- bió someterse a reparaciones en Río Santiago antes de poder partir
lación de 31 hombres del U-977 y su comandante, el Oberleutnant hacia el norte. A fines de 1945 o principios de 1946, el U-530 y el U-
Heinz Schaeffer, hicieron lo mismo, también en Mar del Plata. Los 977 fueron hundidos, entre otros cien submarinos de la clase U en el
tripulantes de ambos U-Boote fueron considerados prisioneros de Atlántico norte, según lo acordado con los gobiernos británico y
guerra47. Tanto los argentinos como los estadounidenses los trata- soviético51.
ron a todos de manera correcta. Cuando el U-530 arribó, se notificó
inmediatamente a las embajadas estadounidense y británica48. Un 3 . RESULTADOS DE LAS INVESTIGACIONES ARGENTINAS Y
oficial de la marina estadounidense y un agregado legal viajaron a ESTADOUNIDENSES
Mar del Plata pero no participaron del interrogatorio de dos días
realizado por personal naval argentino. a. Los submarinos y sus tripulaciones
El 16 de julio un comité especial, al que la cancillería argentina le El U-530 desplazaba 700 toneladas y normalmente estaba tripu-
había encomendado la tarea de analizar la cuestión desde el ángulo lado por 54 hombres. El U-977 pesaba 500 toneladas y generalmen-
del derecho internacional, recomendó que el gobierno argentino te transportaba 48 tripulantes (estaba escaso de hombres ya que 16
entregara los tripulantes del U-530 a los estadounidenses. Al día habían desembarcado en Noruega, siendo necesario cubrir sus ta-
siguiente, el gabinete consintió en hacerlo. A tal efecto, se promulgó reas realizando turnos dobles). Wermuth tenía 25 años y Schaeffer
uno menos. Con algunas excepciones, los tripulantes eran todos jó- ción de la rendición58. El U-977 se contó entre los postreros en entre-
venes y solteros52. El U-530 era el primer submarino comandado garse: en el último mes de la guerra cinco U-Boote comandados por
por Wermuth, quien tenía dificultades para mantener la disciplina tripulantes japoneses (los alemanes habían sido internados en Ja-
a bordo. Al arribar a Mar del Plata, el U-530 estaba despintado y pón), se rindieron en las afueras de Singapur59.
corroído; por fuera estaba descuidado y por dentro oxidado y mu-
griento. En realidad, su estado era tan deplorable que, tal como fue c. El 4 de julio frente a las costas de Pernambuco explotó y se hundió
señalado por Holger Meding53, cualquier oficial superior del régi- el crucero brasileño Bahía, cobrándose 367 vidas. Cuando el U-530 arribó
men nazi que lo hubiese abordado se habría indignado ante tal a Mar del Plata el 10 de julio, sólo le quedaba un torpedo defectuoso de
schlamperei (coloqiualismo alemán para denotar desbarajuste). Tam- los 14 con los que estaba equipado al partir de Kiel el 19 de febrero.
bién Wermuth se había metido en problemas al arrojar al mar el ¿Había hundido el U-530 al Bahía?
diario de navegación54, 53 libros de códigos, mapas, torpedos res- El Oberleutnant Wermuth y su tripulación negaron todo conoci-
tantes, ametralladoras y municiones, así como al intentar sabotear miento del hundimiento. Wermuth dijo que su U-boot había dispa-
(sin éxito) los motores de la nave. El U-977, por el contrario, llegó rado siete torpedos frente a las costas de Nueva York al verse rodea-
recién pintado y en excelentes condiciones. El diario de navegación, do por un convoy aliado que se alejaba del continente, pero que no
todo el armamento (incluyendo diez torpedos) y todo el aparejo se se había registrado ningún acierto; seis torpedos en condiciones de
encontraban en la nave o se podría justificar su ausencia. Más tarde, explotar habían sido arrojados al mar antes de la rendición.
el Oberleutnant Schaeffer escribió su propia versión del viaje55. Finalmente los oficiales navales aliados aceptaron su versión:
calcularon que el U-530 no pudo haber navegado 1.700 millas mari-
b. ¿Por qué prefirieron los comandantes y las tripulaciones ser re-
nas o más, distancia que media entre Mar del Plata y el lugar de
cluidos en la Argentina antes que obedecer las órdenes no cifradas de los
hundimiento del Bahía, en seis días a una velocidad promedio de
aliados, transmitidas a todas las unidades navales alemanas en altamar?
6,5 nudos/hora de la que era capaz. Como resultado, los funciona-
Los oficiales superiores, al igual que otros de jerarquías inferio- rios brasileños atribuyeron el desastre a una explosión de las pro-
res, dijeron que sospechaban que los mensajes de los aliados eran pias municiones de la nave.
falsos porque no estaban cifrados. Ninguno de los marinos había
estado en la Argentina antes, ni tenía, con excepción de uno56, fa- d. ¿Desembarcó algún pasajero antes de las rendiciones en Mar del
miliares o amigos en este país. Tenían la vaga certeza de que la Ar- Plata?
gentina era un país amistoso y aún aferrado a la neutralidad. Afir- Sí, en Noruega. El U-977 sólo había estado navegando seis días
maron no tener conocimiento de que en marzo la Argentina había cuando recibió la orden de rendición. A diferencia de Wermuth, el
declarado la guerra contra Alemania y Japón. Temían ser maltrata- Oberleutant Schaeffer convocó a una reunión general de toda la tri-
dos en manos de captores aliados, incluso tal vez de ser entregados pulación y ofreció desembarcar a todo aquél que prefiriera volver a
a los rusos y/o ser tratados como "criminales de guerra". Cierta- Alemania. Dieciséis hombres, la mayoría casados, decidieron ha-
mente esperaban recibir un trato decente en la Argentina, o quizás cerlo. Schaeffer los desembarcó en la isla Holsenóy, cerca de Bergen,
que se les permitiera permanecer en ese país para iniciar una nueva en la madrugada del 10 de mayo. En seguida se especuló que si-
vida57. multáneamente Schaeffer había subido a bordo a nuevos pasajeros
Esta era la mentalidad de los jóvenes que básicamente se rehusa- y/o cargamento, pero tales afirmaciones nunca fueron fundamen-
ban a aceptar la derrota alemana. Puede sonar confuso pero de nin- tadas. El servicio de inteligencia británico en Noruega logró locali-
guna manera era algo inusual: en las últimas semanas de la confla- zar a los ex tripulantes y confirmar su parte de la historia.
gración y primeras de la posguerra, 180 comandantes de submari- Implícitamente, los investigadores de la marina estadounidense
nos de la clase U decidieron hundirlos antes de sufrir la humilla- concluyeron que no se habían hecho otras escalas en el resto del
itinerario de ambas naves.
e. ¿Los investigadores descubrieron contradicciones sospechosas en 4 . O T R O S SOBRESALTOS
los relatos de tripulaciones?
a. Más rumores de submarinos
Sí, pero de escasa monta.
El 18 de mayo de 1945, casi dos semanas después de la rendición
1. Un marinero del U-530 tenía la fotografía de una novia, apa- de Alemania en Europa, el consejero de la embajada de los Estados
rentemente tomada en Hamburgo y fechada en abril de 1945, Unidos le comentó al agregado naval que el canciller argentino le
aunque el U-530 se había hecho a la mar en Kiel el 19 de febre- había dicho que en el Ministerio de Relaciones Exteriores se habían
ro. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la fecha recibido rumores acerca de la existencia de "uno o más" submari-
estaba mal anotada. nos alemanes dirigiéndose a las costas argentinas, quizás con la in-
2. Faltaba uno de los siete botes de goma que se estima tenía el tención de rodear el Cabo de Hornos y desembarcar lo que llevaba/
U-977 en total. Los investigadores aceptaron la explicación de n en algún punto del sur de Chile. La Marina argentina, sobre la
que se había averiado y que lo dejaron abandonado en No- base de la información mencionada por el canciller, mandó a patru-
ruega. llar las aguas a todos los destructores y barreminas que tenía dispo-
3. Se encontraron algunos libros en castellano a bordo del U- nibles; una división de destructores formó una red para impedir
977. Un marinero raso (que en tiempos de paz había sido los desplazamientos por el Cabo de Hornos. El canciller notificó a
aprendiz de comercio) dijo que había estado estudiando cas- los británicos; se intensificaron el patrullaje aéreo y costero. Pero no
tellano por motivos particulares. hubo resultados; no se encontró nada. A comienzos de junio se inte-
4. La libreta personal de direcciones del Oberleutnant Schaeffer rrumpieron los patrullajes61.
reveló alrededor de una docena de contactos, principalmente El capitán W. W. Webb, agregado naval estadounidense, se tomó
mujeres jóvenes, que parecían ser ciudadanas estadouniden- el trabajo de rastrear el origen de este rumor. A pesar de la renuen-
ses. Explicó que había visitado Cleveland, Ohio, en 1938, y cia de los argentinos a revelar sus "fuentes", lo que desató una mar-
que también se había encontrado con otras jóvenes estado- cada explosión de histeria antiargentina en Washington62, Webb pudo
unidenses en Alemania. El FBI investigó los contactos, enterarse de que la especie se había originado en la propia embaja-
liberándolos de toda sospecha. da estadounidense. Específicamente, en la persona del general Lang,
su agregado militar, que había mencionado en una conversación
f. Conclusiones de los aliados en relación con el U-530 y el U-977 informal con un interlocutor argentino no identificado que "era
posible que los jerarcas alemanes estuvieran huyendo hacia la Ar-
El 11 de julio, el ministro de Marina de la Argentina emitió un
gentina en submarinos" (probablemente, Lang ignoraba que la pa-
comunicado en el que se expresaba que el U-530 no había hundido
traña del Cuarto Reich había explotado en Londres el mes anterior).
al Bahía, que no transportaba a ningún funcionario político o mili-
"Alguien ideó esa información", escribió el capitán Webb, "y comu-
tar, que no había desembarcado a personas antes de su rendición en
nicó a la cancillería argentina que el agregado militar había dicho
Mar del Plata y que todos los desembarcados en esa ciudad eran
que los submarinos estaban en camino. Así nacen los rumores [.. .]"63.
integrantes legítimos de su tripulación60. Probablemente debido a
la dura respuesta anglo-estadounidense a este pronunciamiento, el
b. Nuevos avizoramientos
ministro no hizo un anuncio semejante en relación con el U-977.
Hacia fines de septiembre, sus captores estadounidenses (que Se informó el avistamiento de un submarino el 18 de marzo de
actuaban también en nombre del Almirantazgo británico) parecie- 1945 en la Bahía de Samborombón. La investigación arrojó resulta-
ron aceptar que las dos tripulaciones eran quienes afirmaban ser, dos negativos64; sin embargo, resultó ser el primero de una nueva
pero hasta donde se sabe no los exculparon formalmente. serie de avistamientos, algunos de ellos verdaderas explosiones de
fantasía, al mejor estilo Muenchausen; otros, más desconcertantes.
c. Adolf Hitler63 partir de un ciudadano argentino anónimo en Los Angeles,
1. Un refugiado alemán del nazismo residente en Montevideo, California) que en algún momento de mediados de mayo, Hitler,
Hans Joachim Bonsack, recibió de Alemania, vía España, una carta junto con una gran comitiva, había desembarcado de uno de dos
de su ex prometida, la condesa "Vicky" Stolberg. La misma descri- submarinos en algún punto del Golfo de San Matías. Los attachés
bía los planes (en el castillo de su padre) para trasladar a Hitler en legales de la embajada estadounidense en Buenos Aires continua-
un submarino de la clase U hasta las tierras de un tal barón Ketler ron la búsqueda de Hitler en la Argentina hasta 1949, período a lo
en el sur de Chile. Este complejo complot involucraba pasar por largo del cual produjeron 731 páginas adicionales de informes.
Licchtenstein, sacar a Hitler por España o Portugal en el U-530 y,
del lado argentino, la participación de la familia del conde Luxburg, d. San Julián
enviado alemán en ese país durante la Primera Guerra, para recibir- Alrededor del 26 de junio, la policía de la provincia de Buenos
lo. Los investigadores aliados en Alemania a los que se les pidió que Aires notificó a la Policía Federal que se había avistado un submari-
indagaran la cuestión no dieron señales de haber logrado compro- no cerca de San Julián, Santa Cruz, en el extremo sur, y que dos
bar lo informado6''. hombres (o un hombre de uniforme y una mujer) habían llegado a
2. A fines de septiembre, el activista nazi Walter Wilkening infor- tierra en un bote de goma. Según se dijo, fue reabastecido de com-
mó desde Buenos Aires: bustible por un velero cerca de San Julián. El diario Crítica publicó
un facsímil del informe de la Policía Federal que fechaba el desem-
"Hitler está vivo y está escondido en uno de un grupo confor-
barco en abril de 194570.
mado por tres submarinos, posicionados en algún punto frente
a las costas españolas. Estos son los últimos submarinos de la e. Stroeder
flota nazi [...] En los últimos días de agosto llegó a Buenos
Aires por correo diplomático español correspondencia remi- El 27 de junio dos personas, posiblemente un hombre de unifor-
tida desde el cuartel general de Hitler, conteniendo instruc- me y una mujer, llegaron a la costa en un bote de goma. Allí fueron
ciones dirigidas a los nazis locales de prepararse y permane- recibidos por una persona de origen alemán que los llevó en su ve-
cer firmes en sus creencias [...]" 67 . lero hasta una estancia recién comprada, cerca de Verónica. La poli-
cía provincial con asiento en La Plata informó al mayor Contal de
3. De acuerdo con la "fuente K" del FBI, que a su vez se había Coordinación Federal. Aproximadamente para la misma época se
enterado a través de un tal Arturo Meyer, Hitler había volado a Africa reforzó el destacamento de la prefectura en Stroeder7'.
y allí había abordado el U-530. Desembarcó entre Necochea y
Miramar aproximadamente el 20 de junio; estaba disfrazado de pes- f. San Clemente del Tuyú
cador. Su rostro había sido modificado por medio de una operación
Los avistajes más intrigantes se produjeron frente a las costas de
de cirugía estética. Había sido escoltado por oficiales pro nazis del
San Clemente del Tuyú, provincia de Buenos Aires, entre el 17 y el
Ejército hasta la región del Chaco (probablemente brasileño o para-
23 de julio72. El 17 de julio, un "submarino" que viajaba hacia el sur
guayo)68.
a unos 3.000 metros de la costa fue visto, en un momento u otro, por
4. En julio, un tal John Mattern, ciudadano estadounidense natu- dos docenas de personas, por lo menos, desde la costa. Sin embar-
ralizado, aportó la historia de que dos submarinos de la clase U go, había neblina y el "submarino" no fue avizorado por los obser-
habían sido encontrados abandonados cerca de Mar del Plata y lue- vadores entrenados del cercano faro de Cabo San Antonio, ni por
go hundidos. En otra versión, Mattern dijo que Hitler era el que un avión no identificado que volaba en círculos sobre la zona. Al
había desembarcado69. anochecer del 17, el torpedero Mendoza, que patrullaba mar afuera,
5. Según Jorge Camarasa, autor del artículo aparecido en La Na- avistó un periscopio y detectó sonidos submarinos en sus hidrófonos;
ción que se cita al comienzo de este informe, el FBI también supo (a se persiguió el objetivo por una hora y cuarenta minutos, disparán-
dose ochos cargas de profundidad, hasta que la oscuridad obligó a trabajos de investigadores serios) todas conservan cierta vida laten-
abandonar las operaciones, sin resultado aparente73. Durante los días te en la literatura barata, en la leyenda popular y en la mitología;
posteriores se hicieron avistajes aislados en la zona. En un caso, pa- sigue siendo remotamente posible que algunas de las historias acep-
reció que al anochecer un observador confundió la mesana de un tadas en la actualidad todavía puedan explotarnos en la cara. Qui-
pesquero con la torreta de un U-Boot. zás, el público argentino espera explicaciones de ficción barata: se
El 29 de julio se reportó el avistaje del íi-22474. Ello fue, sin em- non é vero, é ben trovato.
bargo, pura fantasía, dado que era una práctica alemana en tiempos
de guerra no llevar números identificatorios en los submarinos de la 3 . COMUNICACIONES
clase U. Los incidentes fueron investigados por la policía y oficiales
navales, quienes no pudieron arribar a una explicación definitiva75. Un viaje clandestino a la Argentina en 1945 habría requerido
mantener comunicaciones previas y contar con la coordinación de
ANÁLISIS DE LOS AVISTAMIENTOS DE 1 9 4 5 Y POSTERIORES grupos de tareas a ambos lados del Atlántico. Como se señaló, si
bien esto no era imposible, a partir de mediados de 1944 habría sido
1 . FALSOS AVISTAMIENTOS algo sumamente difícil de realizar. Con toda probabilidad, también
habría requerido el intercambio de señales inmediatamente antes
Durante la guerra, éstos fueron frecuentes en todas partes; sólo del desembarco. Sin embargo, en mayo de 1945, la Décima Flota de
en la costa este de América del Norte se produjeron centenares. los Estados Unidos77 afirmaba estar en condiciones de ubicar la po-
Muchas historias se acompañaban de detalles circunstanciales enig- sición de cada submarino en el Atlántico por medios electrónicos, a
máticos (como el rumor de que se había encontrado en el bolsillo de menos que mantuviera un silencio de radio absoluto.
un marinero de submarino capturado, o ahogado, una entrada usa-
da para el ingreso a un lugar bailable de Halifax, Nova Scotia)76. En 4 . LOGÍSTICA
época reciente, la Marina sueca, empleando equipos mucho más
sofisticados que los existentes en 1945, arrasó con la población de La mayoría de los submarinos puestos en servicio durante la
ballenas minke en el Golfo de Botnia, creyendo que se trataba de guerra tenían la suficiente capacidad de carga de combustible corno
submarinos rusos. para navegar directamente a la Argentina, sin reaprovisionarse, des-
de un puerto europeo bajo control alemán78. Sin embargo, muchos
2 . DESINFORMACIÓN BRITÁNICA de los submarinos que hacían patrullaje al final de la guerra ha-
brían necesitado reabastecerse de combustible y provisiones para
A lo largo de toda la conflagración, los especialistas británicos en poder llegar a la Argentina desde cualquier punto ubicado al norte
guerra psicológica crearon una enorme cantidad de patrañas y tru- del Ecuador. ¿Dónde podrían encontrarse el combustible y las pro-
cos para promover la causa de los aliados. En lo que respecta a la visiones para un submarino alemán en la primera mitad de 1945?79.
Argentina, incluyeron, entre muchos otros brulotes, el complot de
la Patagonia de 1939, el affaire Apóstoles de 1940, la demonización 5 . E L RECUENTO
de Iíeinrich Volberg y Fritz Mandl, y la gran patraña del Cuarto
Reich. (El avistamiento de Samborombón de marzo de 1945, o qui- Dado lo implacable que había sido la guerra submarina, y tam-
zás el cuento de Bonsack, bien puede haber sido una última broma bién por la determinación que demostraron para evitar la huida de
británica). Gracias a la credulidad de la prensa estadounidense y su cualquier jerarca nazi, la inteligencia naval británica y estadouniden-
respaldo acrítico del esfuerzo de guerra aliado, y a la inexperiencia se estaban sumamente motivadas para conocer la suerte de cada uno
y parcialidad política de buena parte de la prensa argentina, ningu- de los submarinos puestos en servicio. Este esfuerzo sigue hasta la
na de estas patrañas explotó en su momento; (a pesar de los últimos actualidad. Para 1998, se conocía el destino de la totalidad de los
1.171 submarinos puestos en servicio antes de mayo de 194580. Dos, y mucho margen de acción en aguas argentinas. Hasta mediados de
solamente dos -el U-530 y el U-977-, se dirigieron a la Argentina. 1944 los planificadores estratégicos y diplomáticos alemanes consi-
deraron que la neutralidad argentina era de suma importancia83, y
CONCLUSIONES por lo tanto intentaron impedir el hundimiento accidental de bu-
ques argentinos84, manteniendo al mínimo las actividades de los U-
1 . INTENCIONES ALEMANAS boats en aguas argentinas. En Alemania, Niebhur aducía que se po-
día atacar con seguridad a las naves de bandera británica que trans-
Las intenciones de los planes navales germanos de entreguerra portaban alimentos y materiales para el esfuerzo de guerra británi-
con respecto a la Argentina son razonablemente claras. Se trataba co, en tanto y en cuanto los U-Boote siguieran a los convoyes hacia
de utilizar los puertos y recursos argentinos como apoyo logístico el norte y los atacaran solamente cuando hubieran pasado cinco días
en una guerra naval a la antigua, contra Gran Bretaña. Por lo tanto, o más desde que habían salido del Río de la Plata85. Sin embargo, el
trataron la soberanía argentina con el mismo desdén que demostra- almirante Karl Doenitz, comandante en jefe de los submarinos de la
ron durante la Primera Guerra. Suponían que, como en 1914-1918, clase U, coincidía con el Ministerio de Relaciones Exteriores germa-
podían contar con la disposición de los residentes alemanes en la no. En todo caso la de él era una "guerra de tonelajes". Su objetivo
Argentina de trabajar para el Reich81. No existía, sin embargo, nin- más importante era destruir la máxima cantidad posible de tonelaje
gún plan maestro para la conquista alemana, ya que no era necesa- mercante aliado. Esto se podía hacer mejor en el Atlántico norte y a
rio: cuando Alemania ganara la guerra, dijo el ex embajador Von lo largo de la ruta a Murmansk, por el Océano Artico. Como resul-
Thermann en 1945, la Argentina y toda Sudamérica caerían ante los tado, la actividad de submarinos alemanes en aguas argentinas fue
alemanes, sin que se requirieran más esfuerzos de su parte82. No notablemente baja y, por ende, sus capitanes tuvieron muy pocas
hay duda de que si Gran Bretaña hubiera sido derrotada en 1940 y oportunidades para aprender a conocer la costa patagónica. Esto, a
se hubiera neutralizado a la Royal Navy, o incluso si se hubiera ne- su vez, brindaba muy escasas ocasiones para que las redes logísticas
gociado la paz, el apoyo oportunista al Nuevo Orden por parte de con base en tierra ejercitaran las maniobras que habían ensayado
criollos, civiles y militares derechistas, habría sido suficiente para antes de septiembre de 1939.
cargar al pueblo argentino con un régimen amigo - un régimen más
parecido a la España de Franco que a la Alemania de Hitler, pero 3 . E L SERVICIO SECRETO ALEMÁN
igualmente horrible.
El esfuerzo alemán por librar la guerra secreta en la Argentina se
2 . CAPACIDADES ALEMANAS caracterizó por una ineptitud y una falta de seguridad casi épicas.
Con pocas excepciones, como Becker y "Gustav Utzinger", el
Las capacidades alemanas, sin embargo, resultaron ser diferen- radiooperador principal de Becker86, sus agentes no demostraron
tes. Gran Bretaña no fue conquistada en 1940. La posibilidad de la los mismos niveles de valentía, competencia y dedicación de los
independencia argentina fue defendida a miles de millas de distan- prusianos. Estaban muy lejos de ello, (ver, la primera red de espías,
cia de la Argentina en grandes batallas -la batalla aérea sobre Gran de Niebuhr; la segunda red de espías, de Becker; el asunto Hellmuth
Bretaña, las batallas navales del Atlántico norte y la ruta de de 1943-1944)87. Para marzo de 1945, el servicio secreto alemán esta-
Murmansk, Stalingrado, El Alamein- en las que la Argentina no ba totalmente desorganizado; probablemente todos sus agentes fue-
participó. Luego del desastre del GrafSpee, a fines de 1939, y de la ran conocidos por la contrainteligencia aliada y argentina; muchos
neutralización de la flota naval de superficie alemana, la E-Dienst de ellos habían sido "entregados". La mayoría de ellos ya habían
creada en la década de 1930 no pudo utilizarse en la Argentina, ex- pasado largos períodos de cárcel en la Argentina, habían sido tortu-
cepto para el seguimiento de una pequeña cantidad de contraban- rados (la amenaza de torturas habitualmente producía un rápido
do. El formidable brazo de los submarinos alemanes tampoco tenía cambio de bando)88, y -ahora que evidentemente Alemania estaba
4 En la década de 1970, en virtud de la ley que veda el acceso a los registros
perdiendo la guerra- habían limpiado sus declaraciones para evitar
por 30 años, los británicos ingresaron al dominio público mucha documen-
implicar a argentinos importantes89. Postular la supervivencia hasta tación concerniente al período de la Segunda Guerra Mundial, que puede
1944-1945 de una organización clandestina, hasta ese momento no consultarse en el Public Record Office; sin embargo, los interrogatorios a los
detectada, capaz de orquestar el transporte de los nazis prominentes prisioneros de guerra de submarinos tomados permanecerán cerrados por
a la Argentina, recibirlos sin que los detectara, y guardar el secreto 75 años, según datos provenientes de Timothy P. Mulligan, especialista en
guerra submarina de los National Archives estadounidenses (USNA). Los
desde entonces, verdaderamente pone a prueba la imaginación90.
norteamericanos abrieron la m a y o r parte de sus archivos en virtud de dis-
posiciones análogas. Para entonces, las comisiones de historiadores de los
4 . L o s AVISTAJES INEXPLICADOS DE SUBMARINOS EN 1 9 4 5 aliados ya habían catalogado y microfilmado la mayor parte de los archi-
vos capturados al finalizar la Segunda Guerra. En esa década, los ex alia-
Como observé al principio de este informe, es lógicamente im- dos reconocieron hasta qué punto sus criptógrafos habían penetrado las
telecomunicaciones secretas alemanas y japonesas (los secretos Ultra y
posible probar absolutamente una proposición negativa- en este
Magic). N o toda la documentación acerca de los submarinos alemanes so-
caso, que los submarinos que fueron objeto de avizoramientos brevivió a la guerra. Según Mulligan, faltan documentos sobre las flotillas
cuestionables, al igual que los desembarcos desde éstos en distintos d e l o s p u e r t o s d e N o r u e g a y F r a n c i a , al i g u a l q u e l a s b i t á c o r a s
lugares de la costa argentina, no existieron. (Kriegstagebuecher) de m u c h o s de los submarinos perdidos en altamar.
Aún así, las condiciones que un submarino aislado con destino a 5 Hasta donde se sabe, sobre este tema sólo se consultó en la Argentina el
la Argentina habría tenido que enfrentar -la supervivencia de un Archivo General de la Armada (AGA), y así y todo nada más que en forma
grupo clandestino alemán para organizar una recepción; la evasión selectiva. Los materiales del A G A que se utilizan en el presente informe
fueron s e l e c c i o n a d o s por el capitán de navio J u a n M a n u e l Gutiérrez,
de la detección antes, durante y después de un desembarco; la cues- archivista naval. A l g u n o s ya fueron utilizados con buenos resultados por
tión del combustible y las provisiones- son todas cuestiones tan for- el profesor Medina. Actualmente se está permitiendo el acceso a los archi-
midables que la probabilidad de que alguna vez se haya producido vos de la Policía Federal y/o la Gendarmería en los territorios patagónicos.
ese desembarco es, en mi opinión, del mismo orden de magnitud 6 B i b l i o . A G N . H o l g e r M e d i n g , Flucht von Nuernberg? Deutsche und
que la probabilidad de que seres extraterrestres hayan aterrizado Oesterreichische Einwanderung in Argentinien, 1945-1955, Colonia, 1992.
con éxito en la tierra y se hayan ido de nuevo sin morirse de risa.
7 Clay Blair, Hitler's U-Boat War: The Hunters, 1939-1942, Nueva York, 1996.
Desde antes de la salida del segundo tomo de Blair, sobre la última mitad
de la guerra, su bibliografía con un millar de referencias ha estado disponi-
NOTAS ble en el sitio http://www.randomhouse.com/uboat/biblio.html; Dorr
C a r p e n t e r & N o r m a n Polmar, Submarines of the Imperial Japanese Navy,
1 Sunday Times, I o dic. 1996. Annápolis, 1986; Karl Doenitz, Memoirs: Ten Years and Twenty Days, Nueva
2 Los restos a ver estarían en aguas cuya profundidad durante la marea alta York, 1997; Ladislas Farago, The Tenth Fleet, Nueva York, 1962; Guenther
es (de acuerdo con el autor de esa historia) de 6 metros (!) Hessler, The U-Boat War in the Atlantic, 1939-1945 (ed. facsimilar), Londres,
1 Para la declaración del senador Alfonse M. D ' A m a t o ante la comisión de 1989; Paul Kemp, U-Boats Destroyed: Germán Submarine Losses in the World
asuntos bancarios en una audiencia dedicada a los bancos suizos, ver el Wars, Annápolis, 1997; Samuel Eliot Morison, History ofUS Naval Operations
correspondiente c o m u n i c a d o de prensa de D ' A m a t o , datado 11 dic. 1996. in World War Two, vol. 10: The Atlantic Battle Won, Boston, 1947-62; Juergen
La fuente utilizada por D ' A m a t o para declarar este absurdo es un manus- Rowher, Axis Submarine Successes, 1939-1945, Annápolis, 1983; Juergen
crito del Departamento de Estado enviado por H.J. C u m m i n g s al teniente Rohwer & Gerhard Huemmelchen, Chronology ofthe War at Sea, 1939-1945,
Karanik (?) el 23 de marzo de 1945 "para ser difundido (por radio) por el 2" ed., rev. y ampliada, Annápolis, 1992; J.P.M. Showell, U-Boats Under the
Coordinador de Asuntos Interamericanos"; en otras palabras, nació como Swastica, Londres, 1987; V.E. Tarrant, The Last Year ofthe Kriegsmarine, May
propaganda, como los investigadores que asistieron a D ' A m a t o deberían 1944-May 1945, Annápolis, 1994; United States Submarine Losses in World War
haber sabido bien. La historia del submarino que atraca a comienzos de Two, Washington, 1952. Ver también el sitio U-Boot en Reykjavik, Islandia:
1943 es la primera de una larga serie de esfuerzos de la propaganda britá- http://uboat.net. Una guía básica para ulterior investigación de archivos
nica que, c o m o se verá más adelante, culminarían con la gran patraña del es U.S. Government, N A R A Publication, Records Relating to U-Boat Warfare,
Cuarto Reich de sept. 1944-abr. 1945. 1939-1945 (Guías para los archivos microfilmados de la Marina alemana,
1940-1945, N° 2), Washington, 1985. Sobre la Argentina, ver Miguel Ángel
Moyano, "Submarinos alemanes en Mar del Plata, en Todo es Historia, N°72, USNA, T1022, PG31063, 3366, frames 38 et seq., 182. Otros reclutamientos
1973, pp. 36-47; Heinz Schaeffer, Geheimnis um U-977. Im Schnorchel-U-Boot incluyeron a Rodolfo Hepe, quien luego organizaría la evacuación de la
vorr Noriuegert bis Mar del Plata, Buenos Aires, 1950. tripulación del GrafSpee desde Montevideo a Buenos Aires; Antonio Delfino,
Después de la batalla naval de diciembre de 1914 en las Islas Malvinas, el cuya firma naviera familiar representaba a la Hamburg-Amerika Line, y
crucero alemán Dresden se reabasteció en Santa Cruz. En agosto de 1914, la Friedrich Schulz-Hansmann, el agente del North Germán Lloyd en Santia-
nave de pasajeros Cap Trafalgar de la Hamburg-Sued fue transformada en go de Chile (Schulz-Hansmann arribaría a Buenos Aires en 1940 y moriría
altamar en buque de asalto al tráfico comercial. Al mes siguiente fue hun- luego bajo custodia policial en diciembre de 1945.
dido por el Carmania británico, quedando la mayor parte de su tripulación En tiempos de paz, Niebuhr no llevó a cabo tareas de espionaje contra obje-
internada en la Isla Martín García hasta mediados de 1919. El agregado tivos argentinos. Esa fue la función que la Ausland-Organisation del partido
naval imperial, capitán de corbeta August Moller, tuvo una importante nazi (NSDAP), el Sicherheitsdienst y los oficiales alemanes de entrenamien-
participación en ambos hechos. to para el Ejército y la aeronáutica se autoasignaron. Ver David Kahn, Hitler's
O b e r k o m m a n d o der Marine (OKM), Abwehr 1231/31, "Stand des E- Spies: Germán Militan/ Intelligence in World War Two, Nueva York, 1978, pp.
Dienstes zur Kenntnisnahme", s/Kart. Arps, Berlín, 28 sept. 1931 - en USNA, 76, 99.
Germán Naval Attaché Records, microfilm PG 30167, serial T1022, roll 3367, Durante los doce meses previos había recibido $809.925,85, habiendo gas-
frames 1-6. tado $1.509.623,20, principalmente (parece) en acopios de petróleo. Los fon-
Y hasta 1938 sólo ciudadanos alemanes. No está claro si Thilo Martens, jefe dos se transferían a la E-Dienst desde sucursales locales de firmas alema-
civil de la E-Dienst de Buenos Aires se había nacionalizado argentino para nas y luego se compensaba a sus casas matrices alemanas. México, donde
esa época. Sí lo hizo antes de 1939. En 1945, fue su ciudadanía argentina la los alemanes estaban comprando grandes cantidades de petróleo local, ocu-
que evitó que fuera entregado a los estadounidenses. paba el primer lugar; Tenerife, que se convertiría en una base fundamental
Los británicos también tenían una red como ésta, quizás copiada por los para el reabastecimiento de combustible de los U-Boote alemanes, ocupaba
alemanes. Aproximadamente en 1938, el representante de la E-Dienst en la el tercer lugar. OKW, Amt Ausland Abwehr 766/40, Berlín, 20 marzo 1940,
ciudad mexicana de Tampico informó que conocía personalmente a los tres en USNA, T1022, PG31067/3367, frames 75 et seq., también 265.
agentes británicos que eran su contraparte en ese puerto. Los investigadores aliados creían, como también lo creía Ludwig Freude,
Buenos Aires o Río de Janeiro, Lisboa o Madrid, Nueva York, Ciudad del que Martens se había desempeñado como testaferro para la introducción
Cabo, Batavia, Shangai o Yokohama, San Francisco, Valparaíso. Presumi- clandestina de importantes capitales alemanes en la Argentina. Sin embar-
blemente, la elección eventual de Buenos Aires fuera casual. Niebuhr esta- go, sus actividades no fueron investigadas tan profundamente como las de
ba bien conectado aquí. Después de 1939 el comandante Herbert Bohny Freude y nunca se probó nada.
sirvió como agregado naval y comandante militar de la E-Dienst en Brasil.
Por órdenes superiores, y contra su voluntad, Niebuhr fue obligado a su-
La Compañía Argentina de Comercio Staudt (Richard Staudt) había funda-
pervisar las actividades de los espías Mueller y Napp, a quienes considera-
do la COARICO conjuntamente con Krupp y Siemens-Schuckert. La sucur-
ba peligrosamente incompetentes. También se opuso al sabotaje por razo-
sal de Staudt en Berlín representaba a fabricantes de armas alemanas ante
nes tácticas y se puso furioso cuando otro incompetente, Wilhelm Lange,
la comisión de compras militares de la Argentina.
atacó al Gascony en el puerto de Buenos Aires, en junio de 1940.
Niebuhr 4/1930 to OKM, "Betrift Artillerie-Vorgehen", Buenos Aires, 19 Niebuhr informó sobre sus actividades en la Argentina en dos memorán-
mayo 1930, en USNA, Germán Naval Attaché Records, PG 48896, T1022, dums, Aufzeichnung fuer Meldung bei Ob(erkommando) d(er) M(arine),
2955, sin número de cuadros. Berlín, 23 marzo 1943; y Bericht Marineattaché Buenos Aires, Berlín, 25
Esto estaba prohibido por el Tratado de Versalles, que técnicamente toda- marzo 1943, ambos en USNA, PG 48875, T1022, 2917, frames 99-100, 103-
vía estaba en vigencia, si bien no se lo cumplía. (Argentina no era parte 104. Permaneció en sus funciones como asesor sobre asuntos argentinos y
signataria del tratado). Ignoro qué credenciales portaba Niebuhr de cara a trabajó en estrecha colaboración con el agregado naval argentino, el capi-
los argentinos, y a quién se las presentó. tán de fragata Ceballos, amigo fiel de los nazis. A comienzos de 1942, el
OKM M227GKds to Marine/Luft Attaché Buenos Aires, Berlín, 6 sept. 1938; amigo de Niebuhr, Ferrer, le solicitó al ministro de Marina argentino que
USNA, Germán Naval Attaché Records, PG 32009-10, T1022, 4089, Doc. 1. Ceballos, quien ya había estado once años en Berlín, fuera designado agre-
Martens recomendó a un tal Ensign Rodewald para el E-Dienst del Plata. gado naval en España y Suecia. La iniciativa provino de la SKL en Berlín.
En otra ocasión, en un viaje a Hamburgo en 1936, reclutó a Rudolf Hans Aún en el caso de una ruptura en las relaciones entre Alemania y Argenti-
Stolz para la organización de Río y a Karl Deckert para la local. Martens na, la presencia permanente de Ceballos en España sería de "la mayor uti-
quería designar a Deckert encargado de los nuevos reclutamientos ya que lidad para nosotros". SKL, MAH 321/42, a MAH Buenos Aires, Berlín, 23
él (Martens) era un "especialista en negocios muy requerido". OKM, enero 1942, en USNA, PG48875, T1022, 2917, frames 98 et seq.
Aktenvermerk ueber Dienstreise of Vb2 nach Hamburg, Berlín, 24 abr. 1936;
23 El Sicherheitsdienst, o servicio de seguridad, fue creado en la década de 1930 US Embassy 7374 to DS, Buenos Aires, 18 nov. 1942, USNA, RG 59,862.20235/
por Reinhard Heydrich e incorporado posteriormente al 1070; Min Econ Warfare T707/38/10, Londres, 16 nov. 1942, Public Record
Reichssicherhcitshauptamt (RHSA), la impresionante máquina burocrática de Office (Kew), 371 /30310/A10613. Nunca se supo qué estaba haciendo Stagni
seguridad de Heinrich Himmler. La rivalidad burocrática entre el SD, una en el Río Colorado, muchos cientos de millas al sur de su ruta Asunción-
criatura nacida del movimiento nazi, y el Abwehr, más antiguo, que no pro- Buenos Aires. Luego de la guerra, al ser interrogado, Niebuhr desestimó la
venía de sus filas, era implacable y despiadada. Hacia 1943, el SD estaba idea de las bases, las cuales encontraba innecesarias y poco prácticas. Hizo
por absorber al Abzvehr: el almirante Canaris, jefe de éste no sobreviviría a hincapié en la gran relevancia de los submarinos de la clase U y en la im-
las intrigas de los nazis. portancia de los submarinos-tanques, los cuales habían realizado diversas
24 Kahn, op. cit., pp. 317-19; RonaldC. Newton, The 'Nazi Menace'in Argentina, reparaciones. Niebuhr Interrogation, Oberursel, 10 oct. 1945, 8, por W.
1931-1947, Stanford, 1992, pp. 243-52, 264-84; Leslie B. Rout, Jr. & John F. Wendell Blancke, USNA, RG 59, Argentine Blue Book materials, box 22.
Bratzel, The Shadow War: Germán Espionage and United States Counterespionage Al finalizar la guerra, Niebuhr también señaló que los submarinos de la
in Latin America during World War 11, Frederick, 1986, pp. 321-376; Ricardo clase U no estaban equipados con el difícil código Schluessel M que él usa-
E. Laurence, Operativo Graf Spee: Uruguay, diciembre 17 de 1939, Argentina, ba. Niebuhr Interrogation, 10 nov. 1945, 7.
febrero Ib de 1946, Rosario, 1996. Kahn, p. 327; Rout & Bratzel, pp. 346-7. El 23 de junio de 1944 la nave de
23 James Bamford, The Puzzle Palace: A Report on America's Most Secret Agency, transporte de tropas y pertrechos William Gastón de 7.000 toneladas, que
Harmondsworth, 1983, pp. 415-18, 500-501. zarpaba desde Buenos Aires, fue torpeada por el U-S61 en el Atlántico sur.
2" La operación noruega, según Robert, tenía un rendimiento del 20 por cien- Toda la tripulación sobrevivió y fue rescatada al cabo de 30 horas. Muchos
to anual sobre el capital, y la propuesta alemana también tenía que ver con años más tarde, ya retirado, el teniente coronel Harold Mac Cormack, jefe
un emprendimiento comercial. Robert le solicitó 25.000 dólares a Niebuhr, de la tripulación de artillería naval del Gastón, investigó el hundimiento
suma que debía ser igualada por los capitalistas locales. con referencia particular a la extraña presencia del vapor argentino Besugo,
27 Marine/Luft Attaché Buenos Aires, Telegrama cifrado vía Transradio a de 200 toneladas, que había seguido al Gastón durante varios días desde
Ausland IV, OKM Buenos Aires, 19 feb. 1940, en USNA, Germán Naval que ambas naves zarparon de Buenos Aires. A partir de informes del FBI,
Attaché Records, PG32007-1, T1022, 4087, frame 219 et seq. Ver también Mac Cormack se enteró que el Besugo pertenecía a una nueva firma, Cosadex
T1022, 4089, frames 83-92. S.A. en Buenos Aires, y que había estado equipado con un radioteléfono
3 US Naval Attaché 189 to JCS, Santiago, 12 mayo 1941, USNA, RG 38, C-10K -obviamente, Mac Cormack pensó, que el Besugo le había comunicado la
22986B ruta del Gastón al U-861. Ello no obstante, también forjó una amistad con
29 US Military Attaché 7244 to JCS, Santiago, 18 dic 1941, USNA, RG 59, Juergen Oesten, el último capitán del U-861. En su relato de la reunión con
800.2035/71; Polish Political Intelligence, Encl. 1 to Polish Series 415, 22 Oesten en 1983 Mac Cormack no dice que Oesten hubiera admitido que
sept. 1943, ibid., 800.20235/362. El "Secreto Mágico" informó el 23 de mar- había estado en contacto con el Besugo, ni con espías con base en tierra. En
zo de 1944 que había descifrado dos mensajes de noviembre de 1939. El ese momento, el U-861 un gran carguero, zarpaba con carga de material
primero, enviado desde Berlín a Tokio y Buenos Aires el 3 de noviembre para los japoneses en Malasia; no estaba rastreando nada en aguas argenti-
informaba que el encargado de negocios japonés en La Habana ofrecía una nas. "After Forty Years...", Sea History, Spring 1985, pp. 14-19
organización "de primera" de pescadores japoneses en la costa brasileña Con anterioridad, a mediados de julio de 1943, los submarinos de la clase
para el aprovisionamiento de buques de guerra alemanes en altamar. En el U no realizaron operaciones a lo largo de la costa sudamericana al sur de
segundo, también desde La Habana, se repetía tres días más tarde la oferta este paralelo y estaban restringidos al norte del mismo. En junio de 1944, el
de 20 buques pesqueros japoneses operando desde Santos. El escritor de O K M propuso levantar la restricción al sur del paralelo 28 y enviar uno o
"Secreto Mágico" señala que en julio de 1943 el gobierno brasileño evacuó dos submarinos de la clase U hacia aguas argentinas. Como va se había
a todos los residentes japoneses de las áreas costeras del estado de San Pa- determinado, los submarinos de la clase U evitarían hundir embarcaciones
blo. " M a g i c " Documents, reel 8, # 728, 23 marzo 1944. argentinas o chilenas, de no haber sido así, hubiera sido sencillo hacerlo ya
10 DS 3958 to Buenos Aires Embassy, Washington, 8 marzo 1943, RG 84, Bue- que allí no había patrullas aliadas en actividad. Sin embargo, el Ministerio
nos Aires Post 1943, Box 33, 820.02 (que informó sobre el bombardeo); de Relaciones Exteriores alemán sostuvo con tanta vehemencia que un ac-
"Magic", rol! 2, 3 sept. 1942 (de fuentes chilenas que informaron que la cidente podría llevar a la declaración de guerra por parte de la Argentina
aeronave brasileña no bombardeó al submarino a fin de evitar poner a los que el 9 de agosto el OKM no aceptó levantar la prohibición. OKM 1913,
argentinos en una situación engorrosa). Durante la guerra seis U-boats fue- "Vermerk betr. Operationen an der suedamerikanischen Kueste", ara
ron hundidos en el Atlántico sur, todos por aeronaves. Ninguno fue hundi- Auswaertige Amt, Berlín, 22 jun. 1944; ibid. to ibid., 9 agosto 1944 ("Sobre la
do durante 1942. Ver United States Submarine Losses in World War Two, Was- base de la posición tomada por el Ministerio de Relaciones Exteriores e!
hington, 1942. Cuerpo Táctico Naval (SKL) refrenará el permiso a los submarinos de la
clase U de operar al sur del paralelo 28 en la costa sudamericana, incluyen- Ernst Hoppe, y lo trasladaron a Inglaterra. Allí fue retenido en el Campo
do la desembocadura del Río de la Plata"). Niebuhr interrogation, 25 oct. y 020 (para prisioneros políticamente relevantes), cerca de Londres. Al ser
6 nov. 1945. interrogado, dijo que su misión en Argentina era encontrarse con un sub-
"" Como consecuencia de la astuta diplomacia aliada y la obvia declinación marino que descargaría tres grandes cajas de contrabando. Mucho misterio
de la buena fortuna del Eje, en mayo de 1944 el régimen del general Fran- rodeó a Hoppe, y los británicos han denegado el acceso de los historiado-
cisco Franco comenzó lentamente a ponerse en contra de sus antiguos ami- res a su legajo, el cual es retenido junto al de Osmar Hellmut (también ne-
gos. De cualquier forma, las simpatías individuales de los españoles no gado a los investigadores). Hoppe había sido denunciado a los británicos
necesariamente evolucionaron en forma sincronizada con este proceso. por Heinrich Juerges, y es probable que la totalidad de la historia fuera una
511 Los registros de guerra de los submarinos de la clase U mencionan 16 in- maquinación. Al finalizar la guerra, se le permitió a Hoppe retornar a la
tentos, no todos exitosos, de insertar agentes alemanes dentro de países Argentina y se sabe que intervino en operaciones de comercio de armas
beligerantes o neutrales por medio de submarinos. Se hicieron desembarcos para Juerges. Este último presentó los otros reportes, probablemente de
en Irlanda (varios), Canadá (New Brunswick y Terranova), los Estados Uni- origen británico, a los investigadores estadounidenses en Montevideo. Ver
dos (Long Island, Florida, Maine), Beirut, Islandia, Finlandia y el Marrue- Newton, p. 467, notas 4 7 , 4 8 y 49. Juerges era un ex nazi (expulsado del par-
cos español. No hubo desembarcos en ningún punto de América del Sur o tido por su bajeza moral!), a la vez que un viejo falsificador y mentiroso. Fue
Central. (Recordar, sin embargo, que los registros de los submarinos de la usado muchas veces por los aliados (que se mantuvieron a distancia pru-
clase U nunca pueden considerarse completos). El pequeño número de es- dencial de él), comenzando con el asunto de la Patagonia en 1939. Hasta la
tos casos durante un período que excede los cinco años se debe a la renuen- década de 1960, Juerges siguió siendo un falsificador y extorsionador inco-
cia del almirante Karl Doenitz, comandante en jefe de la flota de submari- rregible que trabajaba por encargo. Sobre su carrera, ver New ton, pp. 170-73.
nos de la clase U y, más tarde, comandante en jefe de toda la marina alema- La intención aliada de someter a juicio a los criminales de guerra y la cues-
na, a desviar recursos de la "guerra de tonelajes" a la que consideraba la tión del cierre de fronteras de los neutrales a tales criminales y su botín
razón de ser del arma de submarinos y a arriesgar sus unidades en manio- surgió en el verano de 1943. Sobre las negociaciones de los aliados con la
bras peligrosas para obtener pequeños beneficios (él creía, con razón, que Argentina antes de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y apro-
los agentes eran casi siempre capturados, y cuando se los capturaba, habla- bación del Acta de Chapultepec, en febrero de 1945, ver Newton, pp. 352-54.
b a n ) . C o m u n i c a c i ó n p e r s o n a l con T i m o t h y M u l l i g a n , U S N A ; U S En esa embajada, Sir Evelyn Schuckburgh vio cómo funcionaba el circuito.
Government, NARA Publication, Records Relating to U-Boat Warfare: 1939- Muchas historias aparecían primero en pequeños periódicos de la Argenti-
1945 (Cuides to the Microfilmed Records of the Germán Navy, 1940-1945, na, Uruguay y otros puntos. Luego eran levantadas por las agencias
No. 2), Washington, 1985. Associated Press, United Press, Reuter, Havas y/o Tass, y reaparecían en
los centros del hemisferio norte. Esto las convalidaba, pudiendo ser repeti-
57 Ver KriegsLeitung (SKL) 10703/44 to Naval Attaché Buenos Aires, Berlín, 8
das con gran autoridad en periódicos aliados y argentinos de mayor en-
abr. 1944, USNA, PG 33866/T1022/2135 sin cuadro. Hacia fines de 1943, el
vergadura. Schuckburgh to Alien, Buenos Aires, 3 enero 1944, PRO, 371,
agregado militar Friedrich Wolf le pidió a un agente, Wilhelm Seidlitz, que
44708. Una variante de este método surge de la historia contada en febrero
ubicara un lugar para el desembarco de un submarino de la clase U o un
de 1945 al agregado comercial estadounidense en Bolivia por Guillermo
velero en la costa argentina y Seidlitz así lo hizo. Lamentablemente para el
MacLean, un comerciante en La Paz. Durante un viaje a Buenos Aires,
Tercer Reich, Seidlitz fue capturado con muchos otros agentes alemanes en
MacLean había escuchado de una pareja llamada Schmidt sobre el arribo
febrero de 1944; intimidado por el encarcelamiento y la tortura, Seidlitz
de un submarino de la clase U en las afueras de Mar del Plata, en mayo o
habló extensamente con la Policía Federal Argentina. Cuando el Santa
junio de 1944; allí permanecería tres días para desembarcar su carga y co-
Barbara desembarcó en Punta Mogotes en julio, su capitán rompió breve-
municarse con el servicio secreto alemán. De acuerdo con esa pareja, el go-
mente el silencio de radio. Es muy probable que Seidlitz ya hubiera develado
bierno argentino sabía del asunto y se había mantenido silencioso. US Emb
la ubicación del desembarco. El Santa Barbara huyó para culminar su lista
460 to DS, La Paz, 20 feb. 1945, RG 59, 862.20256/date.
de operaciones de guerra en España, pero sus pasajeros y carga fueron cap-
Los británicos dijeron que el representante en Londres de la Office ofStrntegic
turados muy pronto en Buenos Aires. Sobre Seidlitz, ver Newton, p. 246.
Services (OSS) había sido notificado, pero que la OSS no informó a Was-
Con respecto al Santa Barbara, ver Newton, pp. 260-62; Marc Augier, Les
hington. El jefe de la OSS en Londres era William Casev, que en la década
uoiliers fantomes d'Hitler: Les aventures vecues, Paris, 1973.
de 1980, durante la presidencia de Ronald Reagan, se convertiría en direc-
,u Sobre la patraña del Cuarto Reich, ver Newton, pp. 350-56. tor de la CIA. En defensa de su imperio burocrático, el FBI de J. Edgar
40 US Naval Attaché 218/443 to JCS, Buenos Aires, 17agosto 1943, USNA, RG Hoover había logrado que se le impidiera a la OSS actuar en América Lati-
38, C-10-j, 23106C. na y, cuando la guerra tocaba su fin, intentó que se disolviera su odiada
41 El 14 de octubre de 1943 agentes británicos removieron en Gibraltar de un rival. Seguramente Casey no se haya disgustado al ver que los agregados
barco español con destino al sur a un ciudadano argentino naturalizado,
legales del FBI en América Latina hacían un papelón. El autor de este infor- Uno de los tripulantes del U-530 tenía 21 años, en tanto que otro tenía 30.
me hizo este descubrimiento clave en la PRO en julio de 1981; US Emb to La mayoría de los oficiales estaban entre los 25 y 30 años de edad, mientras
Foreign Office, Londres, 20 abril 1945, PRO 371-46766, que la tripulación estaba mayoritariamente entre los 19 y 22 años. En el íi-
45 El autor de esta patraña de propaganda negra alude a la misma indirecta- 977 el teniente ingeniero tenía 30 años, dos CPO estaban entre los 24 y 30
mente en su libro, ver Sefton Delmer, Black Boomerang, Londres, 1962, pp. años de edad, y el resto de la tripulación era menor que Schaeffer.
92-93. El FBI admitió que había sido engañado, ver "Annual Report, 1944- Meding, pp. 57,58-59.
45". Special Intelligence Service, FBI, 37; en FBI Archives (Washington), 64-
Un rumor constante en Mar del Plata era que el diario de navegación había
4104-684X. Ver también "Germán Radio Intelligence and the Soldatensender",
estado presente al momento del arribo de la nave al puerto, pero luego
en John Mendelsohn (ed.), Covert Warfare: Intelligence, Counterintelligence and
había desaparecido.
Militari/ Deception during the World War Two Era, vol. 6, Nueva York, 1988.
Schaeffer volvió a la Argentina en 1948 para comenzar una nueva vida. En
4" US Embassy 494 to DS, Asunción, 26 enero 1945, USNA, RG 59, 862.30/date 1950 publicó en Buenos Aires su racconto en alemán, mas tarde traducido
47 Los comandantes d é l o s submarinos aseguraron no tener conocimiento de al castellano e ingles. Geheimnis um U-977. bu Schnorchel-U-Boot non
que la Argentina había declarado la guerra a Alemania y Japón en marzo Norwegen bis Mar del Plata. Esta obra fue publicada más tarde en Alemania
de 1945 y comenzaron su viaje hacia el sur esperando ser recluidos. Cuan- y la versión británica en Gran Bretaña y los Estados Unidos.
do el U-977 aún se encontraba en travesía, en julio, su comandante, Heinz Viktor Schuller, hermano del teniente (JG) Karl Félix Schuller, oficial supe-
Schaeffer, se enteró por una transmisión radial que el U-530 había sido obli- rior del U-530, se encontraba entre los reclusos del Graf Spee.
gado a rendirse. Con una tripulación agotada y sin mejores alternativas, Para un análisis más elaborado de la toma de decisiones relativas a los dos
Schaeffer decidió continuar hacia Mar del Plata. La marina estadounidense submarinos de la clase U, ver Meding, pp. 57, 60-61. La revisión de los do-
consideró que se trataba de rendiciones "ilegales", ya que se había ordena- cumentos realizada por este autor revela que en el caso del U-530 los de-
do a todas las unidades navales alemanas que se rindieran solamente en seos de rendirse de algunos de sus tripulantes fueron ignorados.
puertos británicos, canadienses o estadounidenses, o bien ante buques na- US Submarine Losses, p. 295. Ningún capitán menciono haber recibido ta
vales de estas naciones. Esa "ilegalidad" no produjo consecuencias. orden Regenbohen (Arco Iris) de Doenitz, que era la de hundimiento. Los
^ El gobierno de los Estados Unidos estaba en pleno conocimiento, ya que aliados obligaron a Doenitz a cancelarla el 2 de mayo de 1945, por contra-
había intervenido los teléfonos de diplomáticos argentinos en los Estados venir los términos de la rendición.
Unidos. Para la documentación sobre ello, ver Monti (Censorship) to Butler Ibid., información concerniente a su internación brindada por Tim Mulligan,
(DS), Washington, 10 julio 1945, re. fonecon Brunet (Arg Naval Attaché) USNA.
and Vernengo Lima (Chief, Naval Gen Staff, Buenos Aires); ibid., fonecon Braden telegram to DS, Buenos Aires, 11 jul. 1945, USNA, RG 59, 862.30/7-
Ibarra García (Arg Ambassador) and Ameghino (ForMin, Buenos Aires), 1145.
USNA, RG 59, DS, Div River Píate Affairs, 862.30/7-1045.
Jefe de la Escuadrilla de Torpederos, Informativo para el Estado Mayor Ge-
4'' Ya el 12 de julio, el agregado naval Brunet había instado a Vernengo Lima a neral, 30 mayo 1945, AGA, no se precisa ubicación; US Naval Attaché 191 /
tomar esta decisión, según información obtenida por los estadounidenses 45, Buenos Aires, 2 jul. 1945, USNA, RG'38, E-9-C, 24587.
por medio de otro teléfono intervenido: DS telegram 895 s/Grew to US Tal lo observado, específicamente, en Eric Wendelin, de la División Río de
Emb Buenos Aires, Washington, 12 jul. 1945, USNA, RG 59, DS, Div River la Plata del Departamento de Estado: "La actitud de las autoridades nava-
Píate Affairs, 862.30/7-1245. les argentinas [...] de negarse a revelar la fuente de sus informaciones en el
50 La fecha de repatriación no es mencionada, vale decir que no necesaria- sentido de que una serie de submarinos alemanes navegaban en las proxi-
mente fueron enviados en el Highland Monarch, con los marinos del Graf midades de las costas argentinas es algo fuera de lo ordinario, para
Spee. US Emb 2491 to DS, Buenos Aires, 12 mayo 1947, USNA, RG 59, expresarlo con suavidad". Wendelin propuso someter a la Argentina a di-
863.20235/5-1247. versas presiones, que llegaron a incluir amenazas de actuación contraria a
31 Si bien los representantes soviéticos ante una comisión tripartita se rehusa- la Argentina en la reunión fundacional de las Naciones Unidas, convocada
ban a prestar consentimiento para la destrucción de submarinos, de alguna por entonces en San Francisco. DS telegram 608 to US Emb Buenos Aires,
manera fueron forzados a concederlo. Los hundimientos comenzaron an- s/Grew, Washington, 28 mayo 1945, con memo adjunto de Wendelin, 29
tes de finalizar el año 1945. En realidad, estos modernos buques de guerra mayo 1945, USNA, RG 59, box 6754,862.30/5-2845.
fueron eliminados del botín que, de otra manera, habría tenido que US Naval Attaché 171 /45 to JCS, Buenos Aires, 26 mayo 1945; ibid., 177/45
compartirse con los soviéticos. La posibilidad de que tales submarinos fue- to JCS, Buenos Aires, 7 jun. 1945; ibid., 202/45 to JCS, Buenos Aires, 1 agosto
ran "entregados" a los soviéticos se había transformado en una cuestión 1945, USNA, RG 38, E-9-C 24587; US Emb 608 to SD, Buenos Aires, 30 mayo
política, especialmente en Gran Bretaña. Ver Harriman 4041 to DS, Moscú, 1945, RG 59, 862.30/fecha. El capitán Webb también observó que no se ha-
3 dic. 1945, USNA, RG 59, 862.30/12-345.
bía producido daño alguno y que, por el contrario, tal vez había sido bene- Jefe de la Escuadrilla de Torpederos, Informativo para el Estado Mayor Ge-
ficioso, ya que la marina argentina había sido puesta en alerta. neral, 30 mar. 1945, Fondo Documental - Cajas Históricas, Carácter clasifi-
1,4 Reed, US Emb to Dawson, US Emb Montevideo, Buenos Aires, 17 abr. 1945, cado, AGA, 45 pp.
USNA (S), RG 84, Buenos Aires Post 1945, box 171. Comunicación personal de Tim Mulligan, USNA.
w Una patraña sobre Hitler se había originado en Alemania. Esta era la histo- La m i s i ó n de la 10 a F l o t a era l o c a l i z a r y seguir, p o r m e d i o de
ria de que en 1941 Hitler había adquirido tierras en Misiones. El objetivo de radiogoniómetros e intercepciones de mensajes radiales descifrados, todo
la misma había sido Cari von dem Bussche, que se había apartado de los desplazamiento naval alemán en el Atlántico norte y sur. Su cuartel gene-
nazis, y era señalado como el intermediario en el negocio. Su hermana esta- ral estaba en la ciudad de Nueva York.
ba casada con un funcionario del servicio exterior de los Estados Unidos, Por ejemplo, desde uno de los puertos franceses en la Bahía de Vizcaya que
Clarke Timberlake, otro destinatario de la desinformación. Cuando la gran permanecieron sitiados, pero no fueron tomados hasta el invierno de 1945.
patraña del Cuarto Reich alcanzaba su punto culminante en 1944-45, Cordell Cabe la remota posibilidad de que no se hubieran eliminado de las Islas
Hull resucitó la vieja historia y la puso en circulación nuevamente. Ver Canarias, que fueron importantes bases de apoyo de submarinos en los
Newton, p. 468, n. 60 para citas. p r i m e r o s a ñ o s de la g u e r r a , la t o t a l i d a d de las i n s t a l a c i o n e s de
US Emb 6148 to DS, Montevideo, 31 jul. 45, USNA (S), RG 84, Buenos Aires reaprovisionamiento y carga de combustible.
Post 1945 (C), box 64, 820.02 Hitler. La Royal Navy calculó que habían entrado en servicio 1.160 submarinos. La
"7 Asst Military Attaché R-653-45 to MID, Buenos Aires, 25 sept. 1945, USNA, cifra más alta que consignamos proviene de Hans Bredow, del Archivo de
RG 84, Buenos Aires Post 1945 (C), 820.02. Submarinos en la Isla de Sylt: Showell, p. 16. En la cronología de Rohwer y
Hoover (FBI) to Lyon (DS), Washington, 4 agosto 1945, USNA, RG 59,862.30/ Huemmelchen, sólo falta el comentario sobre un submarino, el Ll-729. Paul
8-445. Mever, sin embargo, era considerado de "dudosa credibilidad". Kemp y Tim Mulligan sostienen que no quedan submarinos por rastrear.
"" Interna] DS memo, Mann to Trueblood and Braden, Washington, 4 oct. 1946, Otro paralelo es que, después de 1918, al igual que después de 1945, la
USNA, RG 59, 862.30/10-446. Desde Buenos Aires, el periodista Ladislas Argentina fue considerada un santuario por los asesinos políticos y los ex
Szabo comenzó a difundir en Crítica en 1945, y en Hitler está vivo en 1947, la soldados que tenían las manos ensangrentadas. Para algunos de los
historia de un "nuevo Berchtesgaden", un rebrote fundado en la Antártida inmigrantes más nocivos post 1918, ver Ronald Newton, Cernían Rueños
por una expedición científica alemana de 1938. Mattern, quien tenía una Aires, 1900-1930: Social Change and Cultural Crisis, Austin, 1977, pp. 111-12.
larga trayectoria propia como fabulador de Hitler, se adueñó de la historia E d m u n d Freiherr von T h e r m a n n , Interrogation b y Captain Norbert
de la Antártida en 1974 y produjo John Mattern, Flying Saucers: The Last Secret Bogdahn, 4 sessions, 10 mayo-20 jun. 1945, summarized in US Pol Ad,
Weapon of the Third Reich?, Toronto, 1974, citado por Meding, pp. 64-65. Germany 490, Frankfurt, 20 jun. 1945, USNA, RG 59, 862.20235/date.
70 US Emb 1520 to DS, Buenos Aires, 13 jul. 1945; ibid. 3 5 3 , 2 0 jul. 1945, USNA, A fines de 1942, el Ministro de Relaciones Exteriores Von Ribbentrop le
RG 59, 862.30/date, FBI memo, 4 agosto 1945, citado más arriba. ordenó a sus especialistas en América Latina que manejaran con especial
71 FBI memo, 4 agosto 1945, citado más arriba. cuidado a la Argentina, "el último puesto de avanzada de Alemania en el
2 Las fechas en sí pueden resultar significativas, dado que algunas fuentes continente americano".
afirmaron que el Oberleutnant Wermuth, cuyo U-530 llegó a Mar del Plata En abril de 1942, el b u q u e de bandera argentina Victoria había sido
el 10, dijo que otro submarino llegaría "para el 17". Más tarde, sin embargo, torpedeado; en junio fue hundido el Río Tercero. A pesar de que el presiden-
negó haber dicho eso y afirmó haber sido acompañado en su último te Ramón Castillo no parecía estar movilizado por los hundimientos, los
patrullaje en las afueras de la costa norteamericana por otros tres submari- gobiernos de Alemania y Japón se apuraron a ofrecer reparaciones v ofre-
nos -U-Froemsdorf, U-Krempl, and U-Reith-, pero que no había estado en cieron "ejercer precauciones extremas" con las naves argentinas y chilenas.
contacto radial con ellos. Su información era correcta, el U-853 (Froemsdorf) Magic, 1/27 jun. 1942; 2/16 agosto 1942; 3/9 nov. 1942.
fue hundido el 5-6 de mayo, el U-548 (Krempl) el 19 de abril, y el U-190 Niebuhr, Aufzeichnung fuer Meldung bei Ob(erkomando) d(er) M(arine),
(Reith), se rindió el 16 de mayo. De ahí, que estos submarinos no pudieron Berlín, 23 mar. 1943, USNA, Germán Naval Attaché Records, PG 48875/
haberlo acompañado a Mar del Plata. Rohwer & Huemmelchen, pp. 345-54. T1022/2917/103-04. Con certeza, la verdadera intención de Niebuhr era
73 Armada Argentina, Diario de Navegación del Torpedero Mendoza, año 45, aparentemente burocrática: convencer a sus superiores de la necesidad de
18-20 jul. 1945, notas manuscritas del oficial de avistajes, sig. ilegible, 18 continuar las operaciones de inteligencia de la Abwehr en la Argentina.
jul. 1945, Serie Documental Diarios de Navegación de Unidades de la Ar- El verdadero nombre de Utzinger era Wolf Franzok. Vivió el resto de su
mada, año 1945, AGA. vida en Córdoba.
"4 Moyano, p. 42. Rout & Bratzel, pp. 321-76, 390-402, Newton, "Nazi Menace", pp. 243-63,
285-314.
Becker informó que tres alemanes se habían suicidado luego de haber su- A R Q U E O L O G Í A E HISTORIA.
frido torturas "inenarrables". Están confirmadas las muertes de Herbert
L A BÚSQUEDA DE LOS SUBMARINOS ALEMANES
Jurmann y Wilhelm Lange. Ver también Rout & Bratzel, p. 419.
Rout & Bratzel, pp. 406-24. EN AGUAS ARGENTINAS
Se ha señalado que: 1. Ningún informe "secreto" de la marina o la policía,
con información positiva sobre desembarcos salió a la luz después de la
caída de Perón, en septiembre de 1955, ya que sus enemigos seguramente
MONICA P. VALENTINI Y
los habrían revelado. 2. Ni la chismosa colectividad alemana en general, ni
la elite nazi en el exilio, y ni siquiera un buen amigo de los nazis como el JAVIER GARCÍA CANO1
capitan de navio Eduardo Aumann tuvieron conocimiento cierto de los
desembarcos. Ver esos señalamientos en Meding, pp. 65-66. Tener en cuen- RESUMEN
ta también el intento que hizo Walter Wilkening en septiembre de 1945 para
tratar de mantener elevado el espíritu de sus Parteigenossen, o correligiona-
rios nazis, ufanándose del inminente arribo de Hitler. Si hubiera existido Mucho se ha escrito sobre los submarinos del Tercer Reich "per-
un desembarco exitoso antes de fines de 1945, Wilkening habría tenido to- didos" en aguas argentinas. Nunca intentado antes, desde la ar-
dos los motivos para guardar silencio frente al chismoso ambiente del Bue- queología hemos abordado sistemáticamente este tema de nuestro
nos Aires germano. Los nazis locales eran estúpidos, pero no tanto. pasado, repleto de información supuestamente veraz, a través del
uso de tecnología que nos permitió la composición de un registro
arqueológico hasta ahora desconocido. Y del que surge información
que no se poseía.

ARQUEOLOGÍA E HISTORIA

La clase de datos relevados nos permitió acceder a un proceso


cognitivo en el que pudimos corroborar o rechazar las hipótesis plan-
teadas a partir de la historia oral, que se han buscado "imponer"
como ciertas.
La metodología arqueológica, conjuntamente con la tecnología,
se puso en esta ocasión al servicio de producir, por medio de la in-
formación empírica obtenida, la clase de datos necesarios a través
del registro arqueológico para corroborar la veracidad de las hipó-
tesis.
Con demasiada frecuencia se han considerado incompatibles las
visiones del pasado presentadas desde la arqueología y la historia,
dos visiones diferentes, tanto por sus problemas como por la infor-
mación que proporcionan. Pero, ¿acaso no sería razonable aplicar,
donde sea posible y necesario, las técnicas de investigación arqueo-
lógica, hasta referidas a momentos históricos modernos? De su in-
tegración, desde el uso de los métodos arqueológicos, se podrían
extender las posibilidades de una historia con perspectivas más
amplias. Allí donde lo cercano en el tiempo hace que los testimo-
nios no sean claros ni precisos, más bien confusos y hasta míticos, la
arqueología presenta una perspectiva de análisis concreta. Con la el caso de los trabajos sobre el Titanio, Bismarck o el crucero ARA Ge-
claridad de Mario Bunge: neral Belgrano, por nombrar a los más conocidos y a la mayor profun-
didad prospectada hasta ahora, de aproximadamente 4.000 metros.
"Los arqueólogos, prehistoriadores e historiadores no siem-
Producto de la historia oral y de la creencia en la llegada a la
pre se enfrentan con hechos en bruto: sólo se ven frente a hue-
Argentina de importantes jerarcas nazis, entre ellos Adolf Hitler, se
llas de hechos pasados [...] Estas son sus únicas fuentes o da-
ha perseguido desde hace varios años, si no alimentado, la idea de
tos: todo lo demás es conjetura. Peor, algunos datos, en espe-
que yacen hundidos en las aguas del Atlántico sur, cerca de la costa
cial los suministrados por cronistas o periodistas cortesanos o
patagónica, por lo menos dos submarinos alemanes o U-boats, más
partidistas, son sospechosos de desviaciones e incluso de
allá del U-530 y U-977 que efectivamente se entregaron en el puerto
distorsiones intencionales" 2 .
de Mar del Plata en el año 19453.
La información oral empleada, en este caso como fuente prima- Con el objetivo de realizar una prospección y relevamiento siste-
ria, nos enfrentó al problema de verificar la exactitud de los datos mático del lecho marino en diferentes sectores del Golfo San Matías
resultantes. El criterio de fiabilidad que puede brindar la metodolo- (Provincia de Río Negro) utilizando un sonar de barrido lateral de
gía arqueológica en la confrontación de los datos, planteados como alta definición, un proyecto interdisciplinario en el que participa-
lo hace Bunge en el párrafo precedente, hace que hayamos pensado ron instituciones académicas y otras de Europa y la Argentina fue el
en la necesidad de este tipo de proyecto en busca de aportes más primero aplicado a la arqueología subacuática que se realizara con
integrales para completar el registro de una secuencia histórica pla- esta tecnología en aguas argentinas. Este proyecto comenzó a pedi-
gada de subjetividades. do del diario Ambito Financiero, que financió las dos primeras cam-
Como resultado del desarrollo tecnológico de los últimos años, pañas, respectivamente realizadas en diciembre de 1998 y mayo de
se dispone actualmente de una serie de herramientas de alta cali- 1999. La tercera campaña se realizó en enero-febrero de 2002 con los
dad que permiten obtener una gran cantidad de datos a pesar de la aportes financieros de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecno-
naturaleza del medio acuático. El desarrollo de estas técnicas de logía de Noruega (NTNU, su sigla en noruego), en tanto que la cuarta
prospección y relevamiento subacuáticas han ampliado el panorama se llevó adelante en febrero de 2003 con fondos otorgados por la
para la investigación y permitido la efectiva posibilidad de construir, BBC de Londres y el Discovery Channel4.
aunque genérica, una herramienta sobre la gestión de sitios, inclu- El proyecto se inició en el año 1998, desarrollándose las cuatro
yendo la apertura de líneas de trabajo no conocidas previamente y campañas en distintas zonas del Golfo San Matías y del San José, a
la accesibilidad a contextos del pasado hasta ahora vedados. partir de datos y testimonios obtenidos tanto en la Argentina como
El uso de la tecnología para la prospección subacuática en la Ar- en Europa, derivados esencialmente de recopilaciones orales pro-
gentina no es común y hasta podríamos decir que es nueva, no des- ducidas a través del tiempo, y en especial, de medios periodísticos.
conocida pero de acceso reciente en las investigaciones. Es precisa- Tres de estos trabajos de campo se realizaron con sonar de barri-
mente con el proyecto de los U-Boote alemanes que se utilizó por do lateral, mientras que en uno de ellos sólo se implemento el traba-
primera vez en el país. jo prospectivo a través del buceo, corroborando los puntos de inte-
El trabajo subacuático, a diferencia del terrestre, presenta varios rés obtenidos con el sonar. En el caso de que el buceo no fuera posi-
problemas difíciles de salvar para el buceo arqueológico a la hora ble por razones de seguridad 5 , se utilizó un vehículo de operación
de prospectar o localizar sitios, por ejemplo la visibilidad, la pro- remota (ROV, sus iniciales en inglés) que posibilitó obtener imáge-
fundidad, la contaminación y también las grandes extensiones. Pro- nes dinámicas y estáticas reemplazando a los ojos del buzo".
blemas que, a partir de los nuevos recursos tecnológicos con los que La complementación de estas técnicas de última generación -so-
se cuenta, se han podido superar y han permitido a la especialidad nar de barrido lateral de alta definición; video, computadora perso-
de la arqueología subacuática adentrarse en terrenos que nunca antes nal (PC) y sistema de posicionamiento global (GPS)- permitió la
había imaginado, ampliando así la dimensión del conocimiento. Tal cobertura en tiempo breve de superficies de gran extensión, y ha-
cerlo con gran precisión. Este sistema abre un panorama ilimitado que realiza el equipo bajo el agua. El sistema define una posición
para la búsqueda y relevamiento preciso en extensas áreas precisa de cada sector del suelo relevado por medio de un equipo
subacuáticas, en las que la limitación mayor está sujeta a las condi- de GPS. La relación entre las imágenes y la medición de su localiza-
ciones del medio. Como dice Mariano Ramos: ción está determinada por una conexión directa entre la PC y el GPS.
La lectura de posición se realiza respecto de la ubicación del
"Se cuenta con diversidad de fuentes de datos y eventual-
transductor, logrando entonces un factor de error tan pequeño como
mente de información. Esto permitiría, por lo menos en senti-
el tipo de GPS lo permita.
do hipotético, encontrarse frente a datos contradictorios, que
se podrían confrontar, controlar o por lo menos llegar a Este sistema admite trabajar con equipos diferenciales de posi-
cuestionarse, generando posibilidades de corrección, u otras, cionamiento (D-GPS, sus iniciales en inglés). Para su utilización es
como nuevos interrogantes y replanteos" 7 . necesaria la instalación de un sistema de antenas terrestres que
referencian la lectura de las señales de los satélites. Por medio de la
lectura de una señal fija en tierra, el factor de error común de un
L A TECNOLOGÍA Y s u s POSIBILIDADES GPS (+/- 4/15 metros) se reduce a +/- 1 metro o lecturas menores.
Las imágenes digitales logradas son exportables a otros
No es nuevo el uso del sonar de barrido lateral en la arqueología procesadores de imágenes en PC bajo el formato Tiff y con esta he-
subacuática. La gran diferencia es el desarrollo logrado en los equi- rramienta se las puede incorporar a programas Sistema de Informa-
pos de última generación, que se complementa mediante la aplica- ción Geográfica (GIS, sus iniciales en inglés). De esta forma, la in-
ción de otras técnicas de relevamiento y posicionamiento. Como tal formación se puede relacionar directamente con cartas náuticas
vez sepan quienes no son usuarios del sonar, se trata de un equipo digitales, o de forma manual por medio de las coordenadas obteni-
que emite una señal acústica y mide la capacidad de absorción so- das. Todos los procesadores de gráficos existentes en el mercado
nora y rebote de los materiales que forman parte o se encuentran en argentino permiten editar estas imágenes. Esta cualidad permite
el lecho de la cuenca acuífera. ampliar el valor de la información obtenida. Modificando algunas
El gran cambio radica en el tipo y cantidad de datos que se pue- características de las imágenes, en especial los contrastes y los bri-
den procesar relacionando el transductor con una PC y un progra- llos, se consigue interpretar mayor cantidad de formaciones o ma-
ma especial que ordena con mayor precisión la información y gene- teriales de los que el programa original facilita. Es posible montar
ra gráficos de alta calidad. En definitiva, usando esta técnica se ob- esta información gráfica en una planimetría única como parte de
tienen mapas subacuáticos del suelo, que se construyen leyendo la una operación de edición posterior, lo cual efectivamente concluye
permeabilidad al sonido de los materiales que están en la superficie en la construcción de una carta subacuática de alta precisión.
del lecho (ver Figura 1). Algunos años atrás, sin estos desarrollos tecnológicos, los sonares
Las lecturas son enviadas por cable a una PC a bordo de la em- de barrido lateral registraban sus lecturas en papel térmico y con
barcación desde la cual se remolca el equipo emisor/receptor de las una muy baja resolución, haciendo muy compleja la comprensión
señales acústicas. Al no depender de la "visión" para "visualizar" de las imágenes conseguidas. El gran cambio radica en el tipo y
el lecho bajo el agua, cualquier cuenca puede ser "vista" más allá de cantidad de datos que se pueden procesar relacionando el
la cantidad de partículas en suspensión que tenga. En alguna medi- transductor con una PC y un programa especial que ordena con
da se puede decir que este equipo hace visible lo que hasta ahora mayor precisión la información y genera gráficos de alta calidad.
sólo era palpable. En definitiva, usando esta técnica se obtienen mapas subacuáticos
Por medio de un programa desarrollado especialmente, la PC del suelo, que se construyen leyendo la permeabilidad al sonido de
transforma una lectura en gráficos que son visualizados en el moni- los materiales que están en la superficie del lecho.
tor. Los gráficos son similares a una fotografía plana paralela al le- Otra de las consideraciones a tener en cuenta es que estos equi-
cho y se presentan en pantalla casi simultáneamente con la lectura pos pueden registrar información proveniente de amplios sectores
del suelo. Navegando en un curso fijo y a una velocidad constante, E L MARCO GEOGRÁFICO
los equipos pueden registrar sectores con anchos variables que van
desde 75 metros hasta 1 kilómetro. Esta variación de medida en el Las costas patagónicas presentan rasgos similares a los del relie-
ancho de la zona relevada depende del tipo de señal acústica emiti- ve continental adyacente, en su mayoría con acantilados de fuerte
da, y a su vez condiciona la calidad de la información obtenida. Las gradiente, que imitan el relieve de las mesetas patagónicas, prolon-
imágenes de mayor definición se logran con los sonares que cubren gado bajo el nivel del mar en una extensa plataforma submarina. Es
anchos menores. una costa en permanente ascenso, parcialmente constituida por
La enorme cantidad de datos que se maneja incluye la posición materiales blandos que facilitan los procesos de abrasión. La mono-
en latitud y longitud de cada punto detectado por el sonar. El pro- tonía de la costa patagónica se ve interrumpida por tres rasgos fun-
grama permite visualizar cada punto y su ubicación, pero además damentales: el Golfo San Matías, la Península Valdés y el Golfo San
permite medir cada formación o elemento con una precisión de al- Jorge. El primero, el Golfo San Matías, es una amplia escotadura de
rededor de 20 centímetros como factor de error, dependiendo este origen tectónico cuya boca mide 117 kilómetros de ancho. Resulta
factor de las habilidades del operador de la PC. Entre otras funcio- de los movimientos epirogénicos sufridos por la Patagonia extra
nes, se cuenta con la lectura precisa de profundidades, superficies, andina. Esta transformación se complementó con el modelado pro-
ecualización de señales, control de las tonalidades de las imágenes ducido por los procesos glaciarios e interglaciarios y con los subsi-
e identificación de tipos de materiales. La totalidad de puntos de guientes ascensos y descensos del nivel del mar. Los amplios golfos
GPS definidos es grabado, siendo almacenados como información y senos marinos patagónicos, son además producto de la acción
numérica, tanto como gráfica. combinada sobre los terrenos blandos de la erosión eólica y del mar
Para lograr mayor especificidad y contrastar datos derivados de (ver Figura 2).
las hipótesis definidas por la interpretación de las imágenes se reali- En su gran mayoría las costas del Golfo San Matías son altas, en
zaron relevamientos manuales, ya que la profundidad en esta zona forma de acantilados que pueden superar los 150 metros de altura,
lo permitía (25 metros máximos). Los buzos operaron con equipos de alternándose en muy pocos sectores con playas, por ejemplo en
video Hi8, cintas métricas, tableros de dibujo, jabalinas y cabos guía. Caleta de los Loros y San Antonio Oeste (costa Norte del golfo). En
Las técnicas manuales dan como resultado un tipo de datos más la costa Oeste, (que tiene dirección Norte-Sur) el terreno alto está
preciso y detallado, pero a su vez permiten verificar el conocimien- alejado del mar.
to definido con anterioridad. Cabe aclarar que las mayores diferen- En sus costas asoman las formaciones cristalinas que se prolon-
cias entre los dos sistemas (el trabajo manual y el del sonar) están en gan mar adentro en las denominadas restingas (fondo duro
Jos tiempos que requieren en iguales áreas a relevar. Por otra parte, patagoniano), que afloran con las mareas bajas y que se presentan
no siempre los procesos de interpretación de las imágenes son sen- también bajo el agua en sectores que nunca se descubren. Estas for-
cillos, ya que materiales diferentes pueden tener igual permeabili- maciones están asociadas al proceso de erosión mecánica produci-
dad sonora y por lo tanto no encontrar definición específica. Si bien do sobre una superficie rocosa litoral por materiales duros trans-
en alguna medida se obtienen datos tridimensionales, el detalle de portados por el oleaje (abrasión marina), presentándose en casi to-
un trabajo hecho con medios tradicionales de medición todavía no dos los cabos que limitan las playas.
siempre se consigue con el sonar. En el San Matías hay un predominio de sedimentos móviles que
La cantidad y precisión de los datos recabados permitió la cons- cubren o descubren estas formaciones, según la influencia de las
trucción de una carta del lecho que claramente se convirtió en la mareas y las corrientes. En muchos casos, los sedimentos móviles
herramienta básica para el primer conocimiento acerca del medio (arenas finas entre 0,125 y 0,25 milímetrcs) cubren las formaciones
en el que el patrimonio cultural subacuático se encuentra en la zona pero no regularizan el nivel del suelo, de modo que las diferencias
de interés. topográficas siguen siendo visibles (ver Figura 3).
Esta dinámica de "cobertura" y "visibilidad" de las formaciones mentos no sea la descripta anteriormente y por ello sean imposibles
es constante. Tanto el Golfo San Matías como el San José se ven so- de visualizar con los métodos utilizados por este proyecto.
metidos a los movimientos de grandes masas de agua en términos
macromareales, como de corrientes de alta velocidad (mayores a 3 PRIMERA Y SEGUNDA CAMPAÑA
nudos). El Golfo de San José, encerrado al norte de la Península
Valdés, tiene una boca de 7 kilómetros de ancho, con un fondo La zona relevada en las dos primeras campañas se ubica en la
irregular donde predominan los sedimentos arenosos y Provincia de Río Negro, en la costa norte del Golfo San Matías, fren-
limoarenosos, siendo frecuentes también los fondos de roca. Sus te a la Caleta de los Loros (S 41° 01' 46.9" - O 64° 05' 28.6"). La forma
costas son generalmente acantiladas y la bajamar deja al descu- genérica del área prospectada durante esas dos campañas es un rec-
bierto una extensa plataforma de abrasión de la que emerge la Isla tángulo de 8 kilómetros de largo y 5,6 kilómetros de ancho. Está
de los Pájaros. En el litoral patagónico las amplitudes de marea orientada en dirección NO-SE, paralela a la costa, según su mayor
presentan grandes oscilaciones que a medida que se avanza hacia dimensión. El lado mayor más cercano a la costa se encuentra a 1,5
el sur se hacen más acentuadas. kilómetros de distancia, y el lado más lejano a 7,1 kilómetros (ver
Las dimensiones de las mareas, como las de las corrientes, pro- Figuras 4 y 5).
ponen una capacidad de movimiento de sedimentos de gran escala. En la costa existen formaciones de dunas móviles con un prome-
Estas situaciones son más probables según la localización de los si- dio de 5 metros por sobre el nivel del mar, siendo ésta la única zona
tios, pero en nuestro caso en particular, tanto en el sector Sur del de la costa del Golfo San Matías en la que se encuentra este tipo de
San Matías (al norte de la Península Valdés) como en la costa Norte formaciones. Las mareas tuvieron un promedio de 6,5 metros de
(Caleta de los Loros), los procesos de resedimentación son muy im- amplitud en diciembre de 1998 y 4 metros en mayo de 1999. La de-
portantes, con dimensiones mayores que en otros sectores del golfo. limitación de la zona que prospectamos estuvo definida a partir de
En sitios con profundidades mayores a los 50 metros este proce- los testimonios orales de quienes habrían visto los submarinos en la
so dinámico de sedimentos no consolidados disminuye. Ello es así costa norte del Golfo San Matías. Unos, cuando éstos llegaron, y
especialmente en los lugares alejados de las costas, y en particular otros, varios años después, en una gran bajamar que habría dejado
de la costa norte de la Península Valdés. En el sector prospectado en los restos de submarinos hundidos a la vista8.
el Banco Goicochea, a los 42 metros de profundidad, las imágenes Por razones operativas originadas en la diferencia de necesida-
de sonar de barrido lateral (obtenidas en el 2002 y 2003) así como des de cada tarea (trabajo de los buzos y del sonar) decidimos divi-
las de video (observadas en el 2003) presentan la evidencia de esta dir en campañas diferentes cada etapa de trabajo. De este modo en
situación de movilidad de las arenas finas y de cobertura de las for- diciembre de 1998 efectuamos la prospección con el sonar, sin dejar
maciones de suelo duro. En lo que se refiere a tipos de fondos los de hacer algunos buceos que permitieran definir los lugares de tra-
sedimentos varían según las regiones, predominando los arenosos bajo de una segunda campaña. En mayo de 1999 realizamos la eta-
y limoarenosos, siendo también frecuentes los fondos de roca. pa de trabajo manual exclusivamente.
En la mayoría de los casos, las formaciones de suelo duro, tien- El relevamiento con el sonar se hizo en forma sistemática, nave-
den a mostrar formas longilíneas de largos que pueden superar los gando con un curso paralelo a la costa, comenzando en la zona de
70 metros, y anchos de más de 30 metros. La evidencia muestra que menor profundidad. Esta estrategia se adoptó para evitar grandes
estas formas están presentes mayormente en posiciones cercanas a cambios de profundidades en navegaciones muy cortas (según el
las costas, pero en sitios de hasta 50 metros de profundidad y a 9 lado menor del rectángulo a relevar). Dado que los lugares
kilómetros de distancia también se presentan. Esta afirmación no prospectados no presentaron grandes profundidades, tuvo que cui-
implica que en sectores localizados a mayores distancias de las cos- darse permanentemente el largo de cable con el que el transductor
tas y profundidades más importantes no se presenten, al contrario, fue remolcado. Las profundidades menores fueron de 8 metros y
existe la posibilidad de que la dinámica de movimiento de sedi- las mayores de 27 metros.
Las imágenes obtenidas presentaron buena calidad y notoria TERCERA Y CUARTA CAMPAÑA
definición. Cabe destacar algunos problemas resultantes de las con-
diciones ambientales. Por la escasa profundidad y la permanente Estas dos se realizaron relevando un sector en el sur del Golfo
marejada de superficie, se presentó una secuencia de ondas en to- San Matías, y tres en el San José9 (ver Figura 4).
dos los gráficos conseguidos. El fenómeno se explica sabiendo que De acuerdo con los datos de latitud y longitud obtenidos en Eu-
el equipo sumergido copia el movimiento del agua en la superficie, ropa por el grupo de la NTNU, con asiento en Trondheim, se
ya que la embarcación nodriza lo transmite directamente a través prospectó con el sonar la zona coincidente con los 100 metros de
del cable de remolque. En caso de haber trabajado en aguas más profundidad, en el denominado Banco Goicochea (42° 07' de lati-
profundas, se habría evitado este fenómeno utilizando longitudes tud Sur y 64° 12' de longitud Oeste), cubriéndose un total de 18,41
de cable mayores, las que amortiguarían los cambios de altura entre kilómetros cuadrados10.
el transductor y el fondo marino. En las zonas relevadas en ocasión del tercer trabajo de campo se
Detectamos tres tipos de formaciones en el lecho marino: suelos ven los patrones formales del suelo patagónico duro (líneas largas,
duros (patagoniano); bancos de conchillas (zonas de redepositación paralelas y formaciones concéntricas aisladas), pero levemente cu-
permanente con gran compactación del material depositado) y for- biertos con un patrón de paralelismo de gran nivel de reiteración y
mas arenosas paralelas a las corrientes de las mareas (también co- homogeneidad en la repetición, no presentándose diferencias
nocidas como sand ribbons). La forma genérica de todas ellas es alar- topográficas visibles.
gada con los extremos casi agudos (a modo de elipses). Tienen un Aparecen, de todos modos, las líneas paralelas y largas, típicas
promedio de 70 metros de largo y 20 metros de ancho en su sector de las formaciones del suelo en el San Matías, oscilando entre los
mayor. En algunos casos llegan a tener largos de más de 100 metros. 130 y 140 metros de largo continuo.
Las formas arenosas cubren los suelos duros, siendo ésta una situa- La presencia del sedimento es variable, hay imágenes en las que
ción variable según el movimiento de la masa de agua. En los secto- aparece un estrato cubriendo el suelo duro pero dejando verse sus
res con suelos duros se encontraron recurrentemente formas casi patrones formales, lo que indicaría que no hay mucha sedimenta-
geométricas, siendo los rectángulos y los círculos el muestrario más ción y que sería un estrato de poca potencia o espesor.
frecuente (ver Figuras 6 y 7). A medida que se recorren zonas con profundidades menores (30
Las formas y los tamaños fueron corroborados en las prospec- metros aproximadamente) se nota la mayor presencia de sedimento
ciones directas hechas por los buzos, comprobándose la precisión fino, con cualidades formales que responden a ondulaciones, lo que
de su localización y sus medidas. En distintas oportunidades se con- implicaría un suelo con sedimento afectado por la dinámica del agua.
firmó la influencia de la vida marina en las imágenes obtenidas. Si bien son identificables algunas diferencias con las imágenes lo-
Colonias de cholgas y mejillones afirmadas en las restixigas aumen- gradas en la zona de Caleta de los Loros, son notorios los puntos en
taron la visualización de las formas alargadas o geométricas natu- común y que resultan ser producto de formaciones del suelo con los
rales del suelo. Los bancos de conchillas repiten la tipología de las mismos parámetros formales ya descriptos (ver Figuras 11,12 y 13).
formaciones arenosas. Los de mayor tamaño presentaron 120 me- Una de las 305 imágenes obtenidas por el sonar en diez días de
tros de longitud, y su espesor supera los 70 centímetros por debajo trabajo se presentó como "dudosa" o "sospechosa". Ello aconteció
del nivel superficial del suelo. En general, las valvas están comple- el 5 de febrero del 2002 (ver Figura 11). Esta imagen se presentaba
tas, sin presentar roturas. Las muestras tomadas, y analizadas por con una alta densidad de material y alta capacidad de reflexión, con
el Instituto de Geología de Costas de la Universidad de Mar del un parámetro morfológico que daría lugar a pensar en un posible
Plata, corroboraron las lecturas del sonar (ver Figuras 8 y 9). casco de submarino o pecio11, no encontrándose otras formas simi-
lares en el contexto adyacente.
Las dimensiones (largo y ancho) medidas en pantalla por el soft-
ware tienen una cierta similitud con las que posiblemente daría un
contacto de sonar verídico con un pecio de una nave metálica de las un ROV, que nos permitió observar directamente los lugares de los
características de un ll-boat alemán. La alta capacidad de reflexión, puntos señalados como "dudosos", aproximadamente a los 40 me-
o de rebote intenso de señal acústica localizada solamente en un tros de profundidad (Figuras 10 y 11).
extremo, fue una característica de la imagen que generó grandes Para localizar el sitio del contacto de febrero del 2002, se utilizó
dudas al momento del levantamiento de la información. el GPS según las coordenadas dadas por el sonar de barrido lateral.
En primer lugar, ese reflejo permitía visualizar una forma enor- Pero para aumentar el nivel de precisión en la reubicación de la
memente similar a un posible extremo (proa o popa) de un proba- imagen "dudosa", se realizó nuevamente una prospección con la
ble submarino hundido. En segundo lugar el patrón diferencial del misma tecnología, a modo de confirmación de lo observado en la
reflejo a lo largo de todo el contacto, con una clara disminución en campaña anterior. En esta oportunidad se obtuvo una imagen noto-
el cuerpo central de la imagen, contradecía la idea de la homogenei- riamente diversa a la preliminar (ver Figura 13).
dad del material o al menos de la respuesta ante la señal del sonar. Si bien las características de la misma difieren, la posición según
Aunque esa respuesta era consecuente con la geometría de un cas- latitud y longitud, la profundidad, el perfil del lecho, los materiales
co, no permitía tener el grado de definición logrado en el extremo. y el tipo de absorción de la señal acústica coinciden. Conociendo
Si bien la imagen tiene una cierta (y muy sutil) sombra hacia la sobre la dinámica del fondo marino y de la fuerte acción de las co-
derecha del sector extremo con gran brillantez, la misma es eviden- rrientes sobre los materiales de depositación reciente, es que se ex-
cia de la existencia de cierta altura o diferencia de profundidad en plica la diferencia entre ambas imágenes, permitiéndonos afirmar
la topografía marina. De ser un pecio, debería tener una sombra que son dos registros diferentes del mismo lugar v de los mismos
más pronunciada y más contrastada, pero especialmente con un accidentes topográficos.
desarrollo más continuo y definido a lo largo de toda la forma. No es necesario describir las. cualidades formales comunes en
El lecho marino presenta una serie de líneas casi paralelas que las dos piezas gráficas, ellas son visibles, pero es importante acen-
no tienen correspondencia con el tamaño, disposición e intensidad tuar que en tanto las condiciones del mar afectan la calidad de las
del reflejo de la forma de un posible pecio. Estas formas son el re- imágenes que se logran, la variabilidad en el lecho determina dife-
sultado de la dinámica del sedimento reciente y móvil que en esta rentes grados de reflexión y por ende de la visualización del mismo.
zona normalmente está compuesto por arenas finas (ver Figura 12). De la imagen lograda en el 2003, se puede notar la mayor presencia
Conocidas como ripplc mnrks, se las define como ondulaciones de material de reciente sedimentación. Material que sin duda algu-
longitudinales casi paralelas, típicas de los fondos litorales y pro- na absorbe la señal acústica y que en definitiva se traduce en la ima-
ducto de las olas, el viento y las corrientes marinas. En algunos ca- gen oscura y con poca definición de bordes lograda. No existen som-
sos estas formaciones pueden estar fosilizadas en rocas bras como en la del año 2002, pero sí es notoria la existencia de una
sedimentarias, y en estos casos son indicio de un ambiente de depo- formación alargada, con un claro extremo que podría asociarse a la
sición. El contraste entre estas formaciones y la imagen de mayor forma de la proa o popa de cualquier nave. Si bien la definición de
brillo es una de las razones por las que se sostuvo la duda, en un la forma es poco precisa, es ineludible esta afirmación.
principio, sobre su verdadera conformación. Debido a no tener cer- Habiendo reubicado el sitio, se lo registró con cámaras de video
tezas o respuestas confirmables, se propuso obtener mayor infor- y sonar de posicionamiento referenciado a GPS. El montaje del equi-
mación que permitiera definir su naturaleza. po estuvo en el ROV, el que navegó con precisión sobre el área del
A partir de esta imagen, y de las anomalías magnéticas y acústi- contacto. Las imágenes obtenidas mostraron la coincidencia de to-
cas obtenidas por la Armada en el año 2002 en el Golfo San José, se dos los datos de los sistemas anteriores. Puede verse claramente
confirmó la necesidad de una cuarta campaña con equipamiento que la profundidad, posición en latitud y longitud, tipo y consisten-
adecuado para interpretar con mayor precisión los datos obtenidos. cia del material del lecho, así como la forma de la topografía y dife-
Durante la cuarta y última campaña se corroboraron entonces rencias de nivel se corresponden con lo observado con las dos imá-
las imágenes obtenidas por el sonar en la anterior, pero esta vez con genes del sonar de barrido lateral (ver Figuras 11 y 13).
Las imágenes de video exponen la formación alargada, que sobre- Los otros dos puntos prospectados fueron uno en la zona del
sale del resto del lecho a los 42 metros de profundidad aproximada- fondeadero San Román, y el otro en el sector sur a la altura de don-
mente. Es clave destacar que en esta oportunidad la formación de suelo de se estima estaba el fuerte San José y de donde, años atrás, la Pre-
duro está cubierta por una capa de arena fina, que presenta rastros fectura Naval Argentina habría levantado un par de cañones del
muy claros de gran movilidad. Ante el movimiento del ROV, el sedi- siglo dieciocho. La posición obtenida con el magnetómetro en el 2002
mento fácilmente se levanta y altera su localización. La forma de "proa era 42° 22' 26.4" de latitud y 64° 12' 58.4" de longitud.
o popa" que se veía en las imágenes del sonar es reconocida y regis- Ninguno de los puntos prospectados en el San José nos dio re-
trada en la visualización que se obtiene con el ROV (ver Figura 11). sultados satisfactorios, por lo menos en lo que respecta a los objeti-
La sombra que el sonar captaba en el año 2002, y no captó en el vos de este trabajo.
2003, se explica al ver la forma en que el suelo duro fue cubierto por
COMENTARIOS FINALES
arena fina (material de poca reflexión en la señal acústica), sin pre-
sentar bordes claros y muy definidos como en otros sitios del Golfo
(ver Figuras 11 y 14). Este fenómeno que ya hemos descrito ante- A partir de la información oral y escrita preexistente, ambas du-
riormente, es visible con otras piezas de evidencia visual, recono- dosas, el registro arqueológico como objeto de análisis de la disci-
ciéndolo como resultado del dinamismo del material sedimentario plina permitió que nos acercáramos a un conocimiento mas defini-
y la acción de las masas de agua sobre el mismo (ver Figura 12). do. Podemos decir que los resultados obtenidos en los distintos tra-
Cabe señalar que durante el año 2002 la Armada hizo algunos bajos de campo realizados hasta la fecha fueron satisfactorios. Las
relevamientos con magnetómetro en el interior del Golfo San José, hipótesis surgidas de la interpretación de las imágenes del sonar
en donde registró varias anomalías de alto porcentaje en gamas. En fueron relevadas a través de inspecciones visuales por los buzos y
nuestra cuarta campaña, corroboramos esas anomalías con el equi- por el ROV, lo que nos brindó una habilidad mayor en el registro y
po a nuestra disposición en tres sectores del Golfo. en los datos que de él surgían.
De acuerdo a la topografía de la zona de playa en Caleta de los
El denominado Punto 2 se encuentra, de acuerdo a ubicación Loros, vale la pena comentar que es muy difícil poder asegurar dis-
obtenida por el magnetómetro, a los 42° 19' 1" de latitud y 64° 23' 6" tancias en dirección al mar y buscar referencias en tierra para tomar
de longitud, posicionada en franca dirección al centro de la boca del ubicaciones o enfilaciones. Esto es así por las amplitudes de mareas
Golfo. Debido a la geometría de la costa que encajona el flujo, la que presentan grandes oscilaciones y por la formación de dunas
boca del Golfo es una región con corrientes muy intensas. Fue im- móviles costeras. Características éstas propias de un litoral maríti-
posible poder realizar la operación de prospección con el ROV. En mo en permanente ascenso, en constante cambio, lo que dificulta el
la maniobra de fondeo, el ARA Punta Alta, que porta 512 toneladas, corroborar y ubicar, hasta de manera relativa, las posiciones dadas
no sólo tiró ancla desde proa y popa, sino también un "muerto" de por los informantes de los "avistamientos" cercanos a la costa12.
3 toneladas más. El barco no podía sostenerse firme en la posición Además de nuestros trabajos de campo han existido otras bús-
de fondeo planeada para trabajar, ya que era constantemente arras- quedas en pos de esclarecer este mito de la existencia de los U-boats.
trado por la intensa corriente de la zona. Se desestimó entonces el Hasta el momento tomamos conocimiento de las siguientes: aqué-
relevamiento previsto. lla realizada en 1996 por Tony Brochado con un magnetómetro de
protones; la de la Armada Argentina, también con magnetómetro y
Cabe suponer que, ante tan fuerte y constante corriente, es im-
aviones para el rastreo y detección de naves sumergibles, hecha en
posible que en esa zona se encuentre resto alguno. Todo buque que
1998 y 2002, y aquélla de la Asociación Civil Buque Austral
se hundiera en este sitio sería transportado por la corriente hacia
Patagónico que sobrevoló con un avión la zona de Caleta de los
otra localización. La anomalía magnética puede corresponder a la
Loros en noviembre del 2002. Esta última expedición hizo referen-
existencia de concentraciones de ciertos materiales en el suelo, tal
cia al hecho de que:
como sucede en toda la región del Golfo San Matías.
"sobrevolando el mar, a la altura sugerida de 1.400 pies y a d a c i ó n A l b e n g a ) , U l i s e s D e La O r d e n ( F u n d a c i ó n A l b e n g a ) , R o d o l f o
velocidad de sustento, por momentos pareció que unas som- S c h e n o n e ( F u n d a c i ó n A l b e n g a ) , L o r e n a S a l v a t e l l i (Area A r q u e o l o g í a
Subacuática, U n i v e r s i d a d N a c i o n a l de Rosario), Julián Weich, Ricardo
bras venidas del fondo podrían poner al descubierto el miste- Leprón (ARA), Diego Miles (ARA), Carlos Villa (ARA), Ambito Financiero,
rio del fondo del mar. Pero la vista engaña, y los tripulantes La Mañana del Sur y la A r m a d a Argentina. Algo menos desarrollada, una
fueron cayendo en la cuenta de que lo que veían era todo tipo primera versión de este informe fue publicada en la revista científica Ana-
de accidentes geográficos, muchos de ellos, como cualquier les del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J.
figura topográfica desparramada en lo mas oscuro de la zona, Buschiazzo", N°37-38, 2002-2004.
podían ser confundidos con material ferroso hundido" 13 . M. Bunge, Las ciencias sociales en discusión. Una perspectiva filosófica, Edito-
rial Sudamericana, Buenos Aires, 1999, p. 312.
Ninguno de estos emprendimientos encontró entonces una hue- El U-530 se rindió en julio de 1945 y el U-977 en agosto del mismo año.
lla clara sobre la posibilidad de naves hundidas en la zona. Las instituciones participantes en todos los trabajos de campo fueron: la
Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Noruega (NTNU); el Ins-
Esta disciplina multifacética, tal como la definieron Don Brothwell
tituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J. Buschiazzo",
y Eric Higgs, ya desde sus inicios se encaminó a resolver problemas Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos
en relación a la historia (arqueología clásica). Nuestro problema, de Aires; el Area de Arqueología Subacuática, Escuela de Antropología, Fa-
acuerdo a las fuentes conocidas, está en relación a la existencia o no cultad de H u m a n i d a d e s y Artes, Universidad Nacional de Rosario, y la
de dos submarinos alemanes hundidos en las aguas de la Patagonia. Fundación Albenga, O N G dedicada a la preservación del patrimonio cul-
tural subacuático.
Para tratar de localizarlos, no se contó con fuentes orales o escritas
Debido a que con profundidades mayores a los 40 metros y fuertes corrien-
de alto grado de precisión, excepción hecha del punto de posición tes, el buceo en esas aguas es altamente riesgoso y se desaconseja.
surgido de una fuente europea. Esta última brindaba información El R O V se utilizó en la cuarta campaña, la más reciente.
muy precisa en si misma, que infelizmente el trabajo de campo se M. Ramos, "El proceso de investigación en la denominada arqueología his-
encargó de demostrar que era errónea o falsa. En suma, la relatividad tórica", en Arqueología Histórica Argentina, Editorial Corregidor, Buenos Ai-
y ambigüedad caracterizaron al tipo de información proveniente de res, 2002, p. 656.
las diversas fuentes a nuestro alcance. La mayoría de los testimonios fueron recabados por una investigación pe-
riodística que llevó adelante el diario La Mañana del Sur. En otros casos, se
Lo que planteamos con las prospecciones realizadas no significa accedió a algunos de los testigos por medio de entrevistas personales reali-
tener por resuelto el problema de nuestra investigación, pero, zadas por los autores.
parafraseando a V. Gordon Childe, puede decirse que "con los testi- La tercera campaña se desarrolló entre los días 30 de enero y 11 de febrero
monios de que disponemos hasta ahora, la probabilidad favorece la del 2002 a bordo del IceMaiden, propiedad de Terry Nielsen. La cuarta tuvo
opinión" de que en los lugares prospectados entre diciembre de 1998 lugar durante los primeros quince días del m e s de febrero del 2003 a bordo
del balizador ARA Punta Alta.
y febrero del 2003 no se hallaron rastros de pecio alguno14, y en par-
A u n q u e de fuente dudosa, esos datos de origen europeo brindaban la opor-
ticular de embarcaciones sumergidas del tipo U-boats de bandera tunidad de realizar trabajo de c a m p o para verificar in situ su habilidad.
alemana. Corresponde preguntar entonces, ¿y los submarinos, dón- Se llama pecio a los restos de una embarcación, nave o barco hundido o
de están? naufragado.
Los testimonios orales dan cuenta de avistamientos de embarcaciones que
podrían ser submarinos en distintas zonas: Faro Recalada, San Clemente
NOTAS
del Tuyú, Mar de Ajó, Claromecó, Necochea, San Antonio y Bahía Creek.
Tomado de www.iceladypatagonia.org.ar. Este equipo realizó dos viajes en
1 Los autores agradecen el apoyo y la colaboración prestados por Marek busca de los submarinos alemanes sin tener hasta la fecha ningún registro
Jasinski (NTNU y ProMare Noruega), Fredrik Soreide (NTNU y ProMare de hallazgo alguno. Se conoce que Ronny Friman y Terry Nielsen intenta-
Noruega), Morten K v a m m e (NTNU), Brett Phaneuf (ProMare USA), Buey ron continuar con la búsqueda, sin poder realizarla por carecer de los per-
McDonald (BBC Londres), Mina Panic (BBC Londres), Alejandro Hanna, misos necesarios para ello.
Hugo Sorbille (CEB), Guillermo Cavagnaro (CRAS), Renato De Losa (Fun-
V. Gordon Childe, Los orígenes de la civilización, Fondo de Cultura Económi-
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y p r o v e n i e n c i a d e la s e c u e n c i a m a r i n a del Terciario S u p e r i o r d e la re-
Fig. 1: Sonar de barrido lateral e i m á g e n e s que se logran con el sistema.
Fig. 3: M a p a e i m á g e n e s de v i d e o y sonar de los materiales del suelo marino.
uopDadsojd ap euoz
B[ ap 3{[e}op X s o i o q so[ ap B}a|e;) ap -enDijqo BIJEISOJOJ A saje^ipjes- SB8J9B sauaSeuij :g -§i¿

Fig. 4: Mapas de las zonas donde se realizaron las prospecciones.


•ODiiroSejed curip ojarts ap e i j e i S o j o j A IEUOS 9p sauaSeuii -§x¿

•11

Fig. 7: Imágenes de sonar y fotografía de suelo duro patagónico.


•JS rU}UD S3JB|IUITS SBUIJOJ UOD 0[9nS ap JEUOS 9p SauaSeuIJ :8 'SljJ

Fig. 9: I m á g e n e s de sonar de suelo con formas similares entre sí.


•sajiAoui Á sa^uapoj so^uauiipas so[ op BDiixieuip e j ap o.qsi3ay \i\

arriba izquierda:
foto aérea
Norte del Golfo San Matías

arriba derecha:
imagen de sonar
de barrido lateral
Caleta de los Loros
1999

abajo izquierda:
imagen de sonar
de barrido lateral
Sur del
Golfo San Matías
2002

abajo derecha:
imagen de sonar
de barrido lateral
Sur del
Golfo San Matías
2003

Fig. 13: Similitudes entre diversas i m á g e n e s (aéreas y de sonar) de las diferentes campañas.
P R E S E N C I A DE SUBMARINOS NAZIS EN LA LITERATURA
ARGENTINA

MARIO GOLOBOFF

Mucho ha dado que hablar y que escribir hasta el día de hoy la


historia ya legendaria sobre submarinos alemanes que habrían des-
embarcado hombres, dinero, oro y valores en nuestras playas bo-
naerenses y patagónicas durante los últimos años de la Segunda
Guerra Mundial. Entre la profusa literatura de todo orden que ha
corrido sobre el particular, hay dos novelas que abordan el tema
desde el ángulo de la ficción, aunque valiéndose de ella pretenden
demostrar o sostener determinadas tesis. Son la de Leandro Barredo,
y la del norteamericano W.E.B. Griffin1.
En la primera, Karl Gossel, hijo de alemanes nacido en Argenti-
na es enviado a Alemania para prepararlo como hombre del Tercer
Reich en nuestro país, y su misión es la de construir la cabeza de
puente, o de playa, ante eventuales desembarcos civiles y militares
de los alemanes en un lugar seguro y alejado de Europa. Regresa, y
en un sitio muy parecido a Villa Gesell, compra terrenos y dirige la
construcción de las instalaciones que servirán, entre otros meneste-
res, como depósito de misteriosas cajas que serán desembarcadas
por submarinos germanos en las costas del Atlántico. A poco de
instalarse esa verdadera base de operaciones en territorio argenti-
no, comienzan a suceder hechos extraños en la zona: vasta afluen-
cia de jóvenes argentinos descendientes de alemanes, transforma-
ción de idílicos parajes en lugares vedados, prácticas de tiro, asesi-
natos o muertes misteriosas, silencio impuesto a los habitantes del
lugar, etc.
La intriga se construye con estas secuencias entre las que se in-
tercalan las correspondientes a la designación de un periodista nor-
teamericano que vendrá a la Argentina como corresponsal y, a tra-
vés de él, se permitirá ver desde otro ángulo el comportamiento de
políticos y de sectores económicos, así como el manejo de los me-
dios de información de la época, especialmente de la prensa.
Hay, gracias a esta instancia argumental, una buena descripción
del ambiente urbano de la Buenos Aires de los años cuarenta: una
sociedad ajena y beneficiaría del conflicto mundial, que goza de la
mejor situación económica, con signos de esplendor que le vienen
ésta: "[...] están a la búsqueda de un sucedáneo nacional, un Líder,
de la buena colocación de sus exportaciones en todo el mundo, en
con mayúscula, alguien que piense por ellos, que los represente en
ambos bandos del conflicto; una ciudad con restaurantes y cines
forma directa sin necesidad de elecciones de las cuales, y con bas-
llenos, con gente bien vestida, prácticamente sin mendicidad, sin
tante razón, todos desconfían", anticipatoria de lo que fueron, en
bolsones -visibles- de pobreza, con un pueblo predominantemente
efecto, las difíciles elecciones de febrero de 1946 y, sobre todo, del
blanco, predominantemente europeo, en el que sólo para un agudo
surgimiento de la personalidad del líder carismático, Juan Domin-
observador comienzan a advertirse los signos de los cambios eco-
go Perón, al que dieron la victoria.
nómicos y sociales que, en el orden político, tradujo el peronismo.
Puede que el texto recoja con cierta objetividad elementos, no-
También, entre las investigaciones en que se adentra este perio-
ciones y comprobaciones que han venido siendo corroboradas a lo
dista, figura el viaje a una localidad serrana de la provincia de Cór-
largo de estas décadas y que, en tal sentido, sea fiel a lo que conve-
doba, para confirmar información acerca de la existencia de un enig-
nimos en llamar la realidad. Pero, en esta novela, como en muchas
mático castillo, aparentemente construido por comisión de los ale-
otras de la misma índole, el problema no es la mayor o menor fide-
manes o puesto a su disposición como centro de espionaje en el país2.
lidad a los hechos; el problema es de concepción novelística.
De esta aventura, el corresponsal saldrá bastante maltrecho: ataca-
Existe la idea, muy extendida (aún entre muchos escritores), se-
do por un grupo que goza de todas las garantías de impunidad con
gún la cual la literatura serviría como vehículo para expresar ideas,
que el gobierno argentino aparece cubriendo las actividades nazis
concepciones, objetivos políticos, sociales, religiosos o de otra índole.
en el territorio nacional, terminará pasando varias semanas en cama
Es una idea difundida. Difundida y equivocada. Se puede escribir a
a fin de reponerse de la golpiza de que fuera objeto.
partir de un concepto, desarrollarlo en una obra (el de civilización-
Asimismo, bajo el subterfugio de informar al periodista extran-
barbarie, por ejemplo, que está en el origen de muchos textos, desde
jero por parte de algunos personajes, entre ellos, de una intelectual
uno como Facundo hasta un cuento como "El sur", de Jorge Luis
democrática y opositora al gobierno argentino, el texto enuncia cuál
Borges), pero, para ello, y para que el texto sea ficticio sin dejar de
es (de acuerdo a su óptica) la situación política durante los años en
aludir a la realidad, se necesita de una maestría bastante excepcional.
que transcurre.
En todo caso, la llamada novela, la pretendida novela, no puede
Así, por ejemplo, respecto del año clave 1944, podemos leer que
constituirse en un depósito de ideas, de opiniones, de informacio-
los argentinos "han sido conquistados por la rebaja de un 10 por
nes, de datos, cualesquiera sean ellos y cualquiera sea la buena o
ciento en los alquileres, por la formación de sindicatos que antes
mala ideología e intención que los revele. Una novela no es (sólo)
eran combatidos por el Estado, y que ahora son no sólo legitimados
una organización de materiales que vienen de la realidad; es una
sino creados y controlados desde los ministerios públicos".
construcción verbal y, como tal, sujeta a leyes propias y específicas
En cuanto a la historia mínima, inmediata, leemos que "Ramírez que no son ni las del periodismo ni las del ensayo ni las de la tesis.
ha hecho la parte más sucia del trabajo, ha justificado la no realiza- Para decirlo con palabras de unos de los más grandes novelistas de
ción de elecciones en septiembre del 1943", porque el temor de los América Latina, Augusto Roa Bastos, "no se trata de convertir lo
golpistas de junio de ese año era el de perderlas frente a los radica- real en palabras sino de que la palabra sea lo real" 3 .
les de Córdoba y de Entre Ríos, los demócratas de Santa Fé y los
Es, pues, a la luz de tal enfoque que puede juzgarse este libro y
socialistas de la Capital Federal; que "el grupo en el poder (está)
considerarse la verdad (o la verosimilitud, mejor dicho) de lo que él
orientado por unos capellanes falangistas y por los militares educa-
contiene. En ese sentido, y por ello la precisión que antecede, tal vez
dos en las tradiciones prusianas primero y luego por los instructo-
no todo lo que en él se cuenta sea cierto, pero es sin duda verosímil.
res del Eje, italianos y alemanes". Más algunas afirmaciones
Sin embargo, ello es, desde un punto de vista histórico, desde el
anacrónicas o adivinatorias del tipo: "Si las Naciones Unidas ganan
punto de vista de la reconstrucción o de la recuperación y la revela-
la guerra, como creo que lo harán, el régimen que nos gobierna cam-
ción de la vejrdad histórica, tan positivo como negativo. Es positivo,
biará seguramente sus figuras, su apariencia [...]", y especialmente
porque puede servir para confirmar, por otros medios, esa creencia,
y también porque demuestra hasta qué punto está, ya, generaliza- coronel Frade habría cambiado de campo a raíz de la aparición en
da. Pero no mucho más. Es negativo, porque no hace más que repe- Argentina de su hijo Cíete, un joven criado y educado en los Esta-
tir, casi con el mismo lenguaje, lo que se ha ido conformando como dos Unidos y con una importante carrera militar en ese país. En
una creencia dominante: el papel que jugaron determinados gobier- efecto, no obstante su juventud, Cíete Frade habría actuado en ope-
nos argentinos de la época de la Segunda Guerra Mundial y posterio- raciones de gran riesgo para su vida en la aviación, y por ello habría
res a ella en su colaboración para con los nazis. Y esto no agrega mu- sido elegido para una operación sumamente delicada en el Río de
cho. Puesto que nadie va a pensar que los detalles que en la novela se la Plata: el hundimiento del Reine de la Mer, un barco que, bajo pabe-
dan sean la verdad histórica o apoyen a la verdad histórica con la llón neutral, actuaba para el Eje reaprovisionando submarinos ale-
misma certeza, con la misma validez que los documentos, o que manes en las playas del Atlántico sur, y en el que supuestamente,
tengan más validez que documentos que a veces dicen lo contrario. como en los sucesores, se transportaban cajas repletas de dinero y
De la segunda novela, es autor un ex militar norteamericano que otros valores.
participó en campañas en todo el mundo como marine y, una vez Cuenta la novela en su página 70: "Seis meses atrás los alema-
retirado, decidió dedicarse a la literatura con bastante éxito comer- nes, con razón, consideraban al coronel Jorge Guillermo Frade un
cial. Sus novelas Brotherhood ofWar y The Corps le dieron notoriedad, amigo. Era graduado en la Kriegsschule -literalmente, la "escuela de
apoyada en su conocimiento del medio y de las circunstancias que guerra"- alemana. A trazos gruesos era la escuela de oficiales del
describe y, sin duda, en su hábil manejo de las formas narrativas. Ejército alemán, que combinaba el equivalente de la escuela de co-
Este texto confirma sus antecedentes en la materia. Para hacerse mando y del alto mando con la escuela de guerra, y se sabía que
más creíble y legible, está trabajosamente estructurado como una odiaba a los Estados Unidos en casi todos los aspectos".
investigación, lo que no excluye su ritmo febril de thriller, con un "Eso cambió en cuestión de semanas, cuando los norteamerica-
subtitulado de cada capítulo al estilo de los "Expedientes X": nos, en una jugada brillante, despacharon a la Argentina un agente
"(UNO). Estancia San Pedro y San Pablo. En las cercanías de Pila. de la Oficina de Servicios Estratégicos que, entre otras cosas era un
Provincia de Buenos Aires. República Argentina. 21:30.5 d^r abril de oficial de aviación del cuerpo de Marines que había peleado en el
1943", "(Dos). Wolfsschanze. Cerca de Rastemburg. Prusiá oriental. Pacífico. Y más importante aún, era el hijo, separado de él desde la
21:30. 5 de abril de 1943", etc. Por otra parte, todo el tiempo de la infancia, del coronel Jorge Guillermo Frade".
historia contada se circunscribe a ese mes de abril del año 1943 en "Los alemanes entonces cometieron el error táctico de intentar
los distintos escenarios que abarca, especialmente en Argentina, en asesinar al hijo. El atentado falló y el hijo cumplió su misión, el hun-
Alemania y en los Estados Unidos. dimiento del Reine de la Mer".
La novela comienza por el asesinato del coronel argentino Jorge "Para Frade, la sangre resultó más fuerte que la convicción polí-
Guillermo Frade a manos de agentes alemanes, en las inmediacio- tica de que los alemanes libraban una guerra casi santa contra el
nes de su campo en la provincia de Buenos Aires, y los entretelones comunismo ateo. No sólo ayudó a su hijo en el hundimiento del
de las disputas entre servicios de información y de seguridad ale- Reine de la Mer -dándole su avión particular para buscar el barco-
manes y norteamericanos en tierra argentina en tiempos de la Se- sino que también usó su influencia para garantizar que pudiera sa-
gunda Guerra Mundial. Según aquélla, el coronel Frade habría sido lir del país [...]".
la cabeza política, peiisante y actuante, "y la fuente principal de sus Ese es el motivo por el cual los alemanes habrían ajusticiado a
ingresos", del GOU, Grupo de Oficiales Unidos, una de las logias Frade padre. Luego, el hijo Cíete, convertido en una suerte de súper
que por la época abundaban en las fuerzas armadas argentinas, y la agente y de súper héroe, audaz, inteligente, eficaz e invulnerable,
que a la postre se alzó con el poder a partir del golpe de estado que juega un papel fundamental (y, a través de él, los servicios norte-
derrocó al presidente Ramón Castillo. americanos) en el desmantelamiento de algunas operaciones de la
A pesar de ser un simpatizante de la Alemania hitl^rista y de red de espionaje alemana, y asimismo en la plasmación del golpe
estar del lado de las potencias del Eje durante el conflicto bélico, el de estado que volteará a Castillo.
piedades de los von Wachtstein en Pomerania tuviera lo suficiente
Así, de un modo mucho mejor entramado que la primera novela
para reconstruir sus vidas al terminar la guerra" (p. 81).
antes comentada, literariamente mejor urdidas y envueltas en una
trama de acción verosímil y entretenida, ésta novela también sostie- Finalmente, y en lo que respecta a la más estricta historia argen-
ne, como trasfondo, varias tesis, algunas de ellas relativamente tina, (la de los "nativos", como en muchas oportunidades califica el
novedosas. texto), algunos de sus acontecimientos fundamentales no tendrían
más que una explicación exógena.
La primera de ellas, más o menos generalizada, la de que el GOU
En efecto, de la lectura de esta novela de Griffin se deduce que
habría estado formado por altos oficiales adictos al Eje. La segunda,
este país habría sido el teatro de operaciones, el escenario de una
de efectos igualmente difundidos, la de que, luego del aseáinato del
lucha de grandes potencias y, lo que es más grave aún, que el golpe
coronel Frade y de los incidentes que se relatan, el entonces coronel
de estado de 1943 no habría tenido más motivaciones que la de in-
Juan Domingo Perón habría pasado a ser el mentor ideológico y la
clinar a la Argentina a uno u otro bando en la conflagración mun-
cabeza política del grupo. La tercera, la de que los servicios alema-
dial. Postura que, como se comprende, desconoce, ignora o silencia
nes trabajaron en estrecha relación con Perón desde antes del golpe
la propia situación económica, social y política del país aludido, y el
de 1943 (entre otras situaciones allí descriptas, en el texto se lo ve
peso e importancia de las causas internas por las que se explicaría
volviendo en avión, en abril de 1943, desde Alemania con el
un golpe militar tan importante como lo fue el de 1943. Y, muy espe-
Standnrtcnfiihrcr Goltz, uno de los jefes de la SS. La cuarta, algo más
cialmente (ya que el encadenamiento cronológico lo sitúa como un
novedosa, la de que, a raíz de numerosos errores de los alemanes, el
consecuente casi obligado), el nacimiento y consolidación del ma-
GOU habría caído bajo la influencia de los servicios norteamerica-
yor movimiento político argentino del siglo XX, con vigencia abso-
nos, los que habrían disputado, con bastante éxito en más de una
luta hasta hoy: el peronismo o, como se le llama más modernamen-
ocasión, la orientación del grupo. De modo tal que dichos servicios
te, el justicialismo.
habrían tenido una participación y una intervención mucho más
importante que la hasta hoy admitida en el golpe (que en realidad Por otra parte, hay en esta novela algunas explicaciones excesi-
se produjo el 4 de junio de 1943, y no, como probablemente por vas e ingenuas (o para gentes muy débilmente informadas), que
necesidades de la anécdota se sostiene, en abril). acentúan el carácter didáctico de las intenciones del autor ("el mar-
qués de Lafayette, que luchó junto a los norteamericanos en la gue-
Como corolario de estas tesis, se sobreentiende y se lee expresa-
rra de la independencia contra Inglaterra" -p. 43-; "un avión Cón-
mente que los alemanes transportaron al país, y guárdaron en él,
dor de Lufthansa, la aerolínea de bandera alemana" -p. 87-; "Cayena,
caudales importantísimos en dinero efectivo, en inversiones banca-
en la Guyana Francesa" -p. 87-; etc.); algunos anacronismos, pro-
das e inmobiliarias, y que para ello habrían contado con la protec-
pios del desconocimiento del autor: entre otros, hablar del diario
ción de los más altos mandos del Estado argentino.
Clarín (p. 178), cuando éste sólo apareció años después; y varios
Otros dineros se habrían obtenido (he aquí una tesis más
errores del tipo de "la avenida 9 de Julio, que termina en la avenida
novedosa, si bien descripta en los años noventa en un informe del
del Libertador" (p. 204).
Departamento de Estado de los Estados Unidos) con el rescate que
adinerados judíos de todo el mundo habrían entregado a jerarcas Pero, en conjunto, se trata de una novela bien articulada en fun-
nazis para salvar o sacar a parientes de los campos de concentra- ción de las tesis que sostiene. Lo que, de ninguna manera, constitu-
ción. Y que ese dinero también circulaba o se pretendía hacer circu- ye una prueba de las mismas sino tan sólo la prueba de que ellas
lar por el país y por el Uruguay. forjan y constituyen las ideas, firmemente establecidas en ciertos
altos niveles de poder en Occidente y, muy probablemente (al me-
También habría llegado por esos años al país dinero de los ene-
nos, a tenor de esta novela y de su autor), de altos círculos militares
migos internos de Hitler, algunos de ellos encaramados en altas ins-
norteamericanos.
tancias del poder alemán: "Le dijo que su padre le había encargado
salvar una parte de lo que ya se estaba convirtiendo en las cenizas y Sin dejar de subrayar el hecho de que muchas afirmaciones del
los restos de Alemania, de modo que la gente que vivía en las pro- texto han sido documental e históricamente comprobadas, otras,
simplemente, parecen salir de la imaginación del autor. Lo que su- ALTERNATIVAS DE EDUCACIÓN HISTÓRICA: EN TORNO A LA
braya una vez más, si fuera necesario, que el carácter probatorio de A R G E N T I N A Y LOS CRIMINALES DE GUERRA NAZIS.
circunstancias y personajes contenidos en las obras de ficción corre E L IMPERATIVO DE NO OLVIDAR
por cuenta del grado de credibilidad de sus lectores.

NOTAS MARTA ISABEL BARBIERI Y NORMA E. BEN ALTABEF

1 Leandro Barredo, Oro, plomo y pasiones, Corregidor, Buenos Aires, 1998,240 "Aquellos, que por una u otra razón, conocen el horror del pasa-
pp.; W.E.B. Griffin, Sangre y honor, Emecé, Buenos Aires, 1998, 586 pp. do tienen el deber de alzar su voz contra otro horror, que se desa-
2 Aunque no se diga el nombre, imaginamos que puede ser el Hotel Edén de rrolla a unos cientos de kilómetros, incluso a unas pocas decenas
La Falda, cuya construcción se inició en 1895. Entre 1912 y 1948 sus propie- de metros de sus hogares. Lejos de seguir siendo prisioneros del
tarios fueron Walter e Ida Eichhorn, de los más reconocidos soportes en la
pasado, lo habremos puesto al servicio del presente, como la me-
Argentina del partido nazi en Alemania (NSDAP) desde la década de 1920.
moria -y el olvido- se han de poner al servicio de la justicia".
3 Ver "Entretiens. Augusto Roa Bastos", en Cahiers du Monde Hispanique et
T Z V E T A N T O D O R O V , Los abusos de la memoria,
Luso-Brésilien (CARAVELLE), Toulouse, Université de Toulouse-Le Mirail,
N" 17,1971, p. 213. Paidós, Barcelona, 2000.

INTRODUCCIÓN

En este trabajo nos situamos en el lugar de la enseñanza de la


historia, un lugar privilegiado para dar contenido a la inteligencia
ciudadana del pasado y contribuir con la construcción de socieda-
des más democráticas y pluralistas. Sin que constituya nuestro ob-
jeto central de análisis, abordamos el horror generado por los crí-
menes de lesa humanidad cometidos por los nazis, que identifica-
mos con el concepto de shoá1. Lo hacemos a través de algunas deri-
vaciones de este genocidio que podrían brindarnos pistas para ge-
nerar conocimientos en torno a las severas crisis estructurales y
morales del presente que, en países como la Argentina, han facilita-
do exclusiones de distinta índole y tenor.
Precisamente, el conocimiento sobre la llegada de criminales de
guerra nazis a nuestro país nos permite aludir a problemáticas como
el poder, los efectos nocivos de los estereotipos, la xenofobia, el ra-
cismo, a la vez que valorar el respeto a la diversidad mediante prác-
ticas que eviten el silencio frente a la opresión de los otros. Nos ubi-
ca frente al papel de la memoria y del olvido, de la historia y su
enseñanza, y, en fin al de la construcción de identidades sociales.
Ponemos sobre el tapete la cuestión de los usos de la historia, y su-
mamos esfuerzos para enriquecer el contacto con los problemas con-
cretos y reales de hombres y mujeres en nuestro tiempo.
Desde estas perspectivas, planteamos la necesidad de intensifi-
La sociedad globalizada y neoliberal ha acentuado esta pérdida
car el conocimiento del pasado en la escuela, en contextos de crisis,
de sentido del espacio, y debilitado su papel en el proceso de cons-
incertidumbre y desesperanza. A partir de allí, nos referimos a las
trucción de identidades sociales; ¿cómo se proyecta esto en los jóve-
funciones sociales de la memoria, de los olvidos y de la historia, a la
nes? A través de una sensación de vacío, que se refuerza en una
vez que exponemos algunas consideraciones respecto a la enseñan-
sociedad urbana plena de exterioridades que conmueven sentimien-
za y el aprendizaje de genocidios como la shoa en escuelas de la
tos de identidad.
Provincia de Tucumán. Finalmente, señalamos los fundamentos de
A los docentes porque como tales, nos toca pensar en las escue-
nuestro enfoque didáctico y planteamos propuestas y sugerencias
las. Pensarlas como espacios democráticos en los que se debatan
para la enseñanza, tomando como punto de partida diversas inves-
conocimientos significativos y en los que maduren y crezcan los in-
tigaciones sobre la vinculación de criminales de guerra nazis con la
dividuos críticos, capaces de enfrentar el desafío que representa la
Argentina, desarrolladas en el marco de la Comisión para el Escla-
perspectiva de bregar por un futuro mejor.
recimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina
(CEANA)2. La cuestión tiene que ver con el lugar de la historia en nuestras
sociedades actuales, y con la necesidad de superar una representa-
Procuramos de esta forma acercar el conocimiento científico a la
ción generalizada que la visualiza como una asignatura, densa, pe-
institución escolar a fin de aportar a la superación de prejuicios o de
sada, que es necesario aprobar durante el paso por la escuela. Hoy
lo que podríamos llamar conocimiento vulgar, o no fundamentado
no la concebimos como asignatura autocomplaciente destinada a la
científicamente, referido a estas temáticas. De lo que se trata es de
exaltación patriótica. Pretendemos introducir la multiperspectividad,
sugerir propuestas que partan de investigaciones recientes y, sobre
la polémica entre investigadores, pretendemos también enfrentar el
todo, que se fundamenten en el respeto a los alumnos y su capaci-
derecho de los funcionarios de turno para establecer contenidos y
dad para tomar decisiones.
los valores de la ciudadanía que forma la escuela o sus parámetros
identitarios. La cuestión no es simple ya que lo que intentamos des-
¿ P A R A QUÉ DIALOGAR CON EL PASADO EN CONTEXTOS DE
tacar es la importancia de convertir a la historia en una herramienta
INCERTIDUMBRE?
para comprender la complejidad del presente y para intentar nue-
En el mundo actual, dominado por una suerte de vacío, en el que
vos horizontes a futuro.
los sujetos sociales experimentan la pérdida de los espacios pro-
Sin duda, la enseiianza de la historia en nuestro país estuvo orien-
pios, donde prosperan la intolerancia y las guerras de distinto tipo,
tada a la formación de la conciencia nacional4, de acuerdo a los cri-
donde se destruyen sin más recursos naturales, donde enormes
terios establecidos desde espacios de poder, y no exenta de rasgos
masas de seres humanos son marginados, el problema de la memo-
autoritarios5. Ello no implicó el control del presente en función de
ria y junto a ello el de la historia, no son para nada intrascendentes.
los intereses mayoritarios. Precisamente este es un desafío actual va
Al crearse espacios y lugares cada vez más neutros, más globales y
que, a partir de entender este presente histórico, se podría lograr
ajenos, han prosperado el individualismo y el "sálvese quien pue-
una mayor autonomía para quienes se educan, para quienes educa-
da", agudizándose así, lo que Alexis de Tocqueville había visualizado
mos y seguimos educándonos, y procurar que no se nos lleve de la
en la sociedad norteamericana ya en el siglo XIX3, a partir de la ten-
nariz, como reitera en sus obras el historiador catalán Josep Fonta-
dencia de cada ciudadano de formar un núcleo cerrado con su fa-
na6. Se hace necesario así trabajar por una historia que de contenido
milia y dejar librada a su suerte a la sociedad grande. Entre aquel
a memorias colectivas, que asuma la necesidad de la crítica y de la
individualismo y el actual, se puede advertir además una diferen-
explicación del pasado, por una historia, en fin que sirva a la gente
cia, ya que el individualismo actual induce al aislamiento. Se ha
de la calle.
hecho evidente que en el devenir de la modernidad se incrementa
el quiebre entre el espacio y el lugar, que aparece estructurado a Si apuntamos a la construcción de la memoria colectiva -como
partir de fuerzas y relaciones ausentes que lo penetran y lo definen. representaciones del pasado de un grupo social- con un sentido crí-
tico, nos encontramos con esta desconexión con la temporalidad de
los seres humanos, sobre todo los escolares. Nos encontramos tam- En realidad, la memoria siempre estuvo presente, como un con-
bién con la barbarie desarrollada por seres humanos de carne y hue- tenido con peso específico, tanto en la educación formal como en la
so; nos encontramos con el horror, sobre el que no queremos volver, no formal e informal. Formó parte del juego social de la memoria y
en el que no queremos pensar y que fue posible en las sociedades fue vital para el vínculo transgeneracional y la definición de la inci-
más avanzadas, cuyos problemas aun no resueltos pueden dencia del pasado en nuestras vidas concretas. La aceleración, como
resumirse, en parte, en las preguntas que se hacía, entre otros, rasgo vital de nuestro mundo, ha generado nuevas situaciones en
Hannah Arendt, ¿qué ha sucedido?, ¿por qué ha sucedido?, ¿cómo las que la memoria y el contacto entre las generaciones se han mo-
ha podido suceder?7 dificado. No hay tiempo para escuchar; además los mass media, TV,
Para responderlas, al menos en alguna medida, resulta impres- publicaciones cuyo número apabulla, computadoras e internet con-
cindible cruzar la memoria personal y la reconstrucción histórica. tribuyen a estandarizar los mensajes y a disponer a los sujetos a
Se trata de intentar respuestas, desde la investigación y la enseñan- escuchar en la dirección predeterminada.
za como una obligación irrenunciable, aunque la tarea se enmarque A su vez, la excepcionalidad de cada ser humano y el estallido
en el crecimiento incesante de masas de información que superan de mensajes, puede dar lugar a escuchas múltiples. Es por ello que
las posibilidades de asimilación de los sujetos. Por esto es impor- la escuela debe - y puede- ganar espacios y promover actitudes que
tante el rol del historiador y del profesor para encontrar caminos permitan entender ese flujo de información tan diversa, inscribien-
que permitan enfrentar esa información brutal, que nos lleven a do a los sujetos en una trama colectiva. Serviría entonces como una
superar el asombro y a generar explicaciones aun cuando siempre muralla contra la represión de memorias traumáticas, ofreciendo a
parciales e inacabadas. los jóvenes el espacio para la reflexión responsable y la reconstruc-
ción de una herencia colectiva, en cuyo devenir se podrá asumir
PUENTES POSIBLES ENTRE LA ESCUELA, LA HISTORIA Y LA CONSTRUCCIÓN protagonismos de diversa índole.
DE MEMORIAS E IDENTIDADES SOCIALES Es que la memoria significa la posibilidad de registrar hechos, y
cuestiones del pasado. Y de tomar conciencia de la transformación
Consideramos la cuestión de la memoria como una práctica so- y permanencia de uno mismo a través de los cambios, las continui-
cial que requiere instrumentos y soportes. Desde esta perspectiva, dades, las crisis. Es, sin duda, una fuerza de identidad, tanto perso-
no se concibe como producto de un registro espontáneo, sino como nal como colectiva. Pero ello no significa que la memoria preceda a
resultado -nunca acabado- de una construcción. Paul Ricoeur pro- la identidad, dado que ésta también orienta las elecciones de la
pone "el trabajo de la memoria", no "el deber de la memoria", y, en memoria y selecciona los olvidos. Son así, dos caras de un mismo
esta dirección, entendemos que este trabajo puede darse en espa- proceso, en el que, como ha señalado Maurice Halbwachs10, los
cios de aprendizaje a fin de transformarla y acentuar así, la correla- marcos sociales son fundamentales, tanto para la conformación de
ción entre memoria y práctica social. En este sentido la historia que los recuerdos individuales, como para la forja de memorias colecti-
explicita lo que Ricoeur llama la "carga social del pasado" puede vas. Estas pueden operar como fuerzas regulativas para la memoria
convertirse en memoria y dar lugar a la elaboración de esa carga individual y retoman una herencia de tradiciones y de cultura, que
para inaugurar otro tiempo histórico8. El olvido por su parte elimi- orientan nuestras preocupaciones y preguntas al pasado11.
na esta posibilidad ya que el silencio que implica el olvido configu- Pero la memoria personal no es un depósito de representaciones
ra la repetición especular del "silencio letal de la violencia origina- o imágenes guardadas en la mente, sino un complejo sistema de
ria", y en tanto abolición de la posibilidad de hacer oír y dar a ver interrelaciones que tiene un papel en la formación de la conciencia,
los testimonios de la muerte y el dolor, genera un territorio fanático, en la interpretación de las experiencias y en la valoración de las
en el cual las víctimas padecen la indignidad de una nueva muerte situaciones del presente. Permite el uso de experiencias previas y la
simbólica9. incorporación de los nuevos elementos de la vida cotidiana. Esta
memoria no estará jamás completa, siempre existirán los olvidos,
necesarios en tanto evitan que el pasado nos aplaste, pero peligro- do "para resistir dudas debilitantes acerca de la cognocibilidad del
sos en tanto reflejo de una negación a asumir y explicar la propia pasado, acerca de la realidad de lo olvidado"17.
historia. En este caso los olvidos podrían convertirse en factores que En este sentido es fundamental la tarea de los historiadores que
destruyan o no y ayuden a construir o destruir, tanto la identidad trabajan para hacer inteligible el pasado, estableciendo centros de
personal como a los grupos humanos12. En efecto una comunidad interés en torno al mismo. Son parte del juego social de la memoria
que recuerda otorgará nuevos sentidos a viejos relatos. Esta es la y sus producciones nada tienen que ver con sacar lecciones del pa-
opción, ya que el cristal con que miramos la historia puede conte- sado, sino con la posibilidad de contribuir a la formación de la con-
ner la experiencia individual, pero debe impregnarse además de ciencia colectiva adecuada a las necesidades de cada momento his-
otras, de muchas otras, para cobrar verdadero sentido colectivo13. tórico particular, iluminando la visión de los sujetos sociales y orien-
Parece útil insistir en este punto: necesitamos la memoria y esta tando su compromiso hacia la gestación de un mundo mejor. Es
necesidad es paralela a la del olvido. Ahora bien, el olvido no es nuestro presente el que sin duda ilumina nuestras visiones del pa-
siempre una debilidad de memoria, nuestra mente es "porosa para sado. Por esto la historia es siempre historia desde el presente, en el
el olvido", como señala Borges porque el olvido puede calmar el sentido de revalorizar nuestro espacio de experiencia para enten-
dolor. Según Lucién Fevbre olvidar impide que nos dejemos aplas- der las nuevas miradas sobre una historia que se reescribe perma-
tar por la masa enorme de hechos que heredamos14. Primo Levi por nentemente.
su parte asevera que perderse a sí mismo, olvidar, puede ser un Precisamente la experiencia implica una suerte de "pedagogía
modo de protegerse y por tanto, al deportado, la falta de recuerdos práctica" que alimenta la memoria y con ello el lugar de los recuer-
le permite soportar la prueba15. Vale lo mismo para las sociedades y dos del pasado en nuestro presente, combinando lo racional con los
por ello Renán afirma que el olvido es un factor esencial para la recuerdos que no queremos recordar o que no podemos olvidar. La
creación de la nación16. cuestión de la memoria se coloca así en el centro de los problemas
Historia y memoria se han opuesto constantemente. El tiempo que afronta hoy la enseñanza de la historia, aun en el marco de sus
de la historia es el de los cambios, sobre todo en un mundo como el distancias. Yosef Yerushalmi ha sostenido que
actual que destruye la memoria colectiva. Esta por su parte es con-
"en principio el historiador no rompió amarras con el grupo
tinuidad y permanencia. Es evolución, recuerdos y olvidos, vulne-
y su memoria. En el siglo diecinueve aun se encontraba preso
rable a las utilizaciones y a la manipulación, con tiempos de letar-
en las redes de la vida orgánica de su pueblo y en las de una
gos y revitalizaciones. La historia es investigación sistemática, rigu-
cultura paneuropea compartida. Era un afinador, restaurador
rosa, implica construcción de conceptos heurísticos, explicación y
de la memoria. Se sentía sobre todo actor de la historia. Pron-
comprensión acerca de hechos sociales y actividades humanas. La
to descubrió que gracias a sus métodos podía practicar una
historiografía se funda en fuentes mediante las que interroga al pa-
anamnesis más profunda que lo que nunca podría hacerlo una
sado y lo desacraliza ya que sin pruebas, los escritos históricos no
colectividad. El pasado se convirtió en objeto accesible a sus
sirven. A la vez, esta desacralización realizada por la historia da
métodos de averiguación. La tentación de restaurar el pasado
lugar a una nueva sensibilidad voluntaria y crea espacios para la
total se volvió irresistible [...] su aspiración a la objetividad
existencia de la memoria. Esta es la dificultad de la historia: el com-
científica parecía exigirle un desprendimiento cada vez ma-
promiso con la reconstrucción objetiva del pasado, de las estructu-
yor de los objetos inmediatos del grupo y también del propio
ras que limitan y hacen posible las acciones de los seres humanos,
tema que trataba [...] La historia se convierte en una discipli-
de los cambios que experimentan en el curso del tiempo. Conside-
na independiente, de rápidos progresos y dotada de su pro-
ramos que los historiadores hacen su aporte para enfrentar el olvi-
pio momento. Entonces aparece Nietzsche diagnosticando la
do y sobre todo -como han señalado Joyce Appleby, Lynn Hunt y
malignidad y diciéndonos que la cura se ha convertido en
Margaret Jacob- que asumen la lucha de la memoria contra el olvi-
enfermedad. Pero sólo es el primero en transmitir este diag- individual, subjetiva de esta herencia traducida en historia, ésta
nóstico, el primero de la larga serie" 18 . adquiere sentido y se da lugar al reencuentro de cada uno con el
pasado, como el espacio de su propia libertad. En la Argentina ac-
Existe hoy una densa producción historiográfica y a la vez una tual, con un sistema escolar desacreditado y con una sustantiva pér-
tentación al olvido y al vaciamiento de la memoria El pasado ha dida de su credibilidad, es fundamental renovar, reformular y ac-
sido, y puede seguir siendo utilizado para justificar el orden esta- tualizar contenidos, interpretaciones y formas de abordaje de pro-
blecido a través de la falsificación de las fuentes y archivos, y de la cesos históricos, y de su relación con memorias individuales y co-
"invención de pasados". Por ello, "el historiador, el historiador solo, lectivas, escritas y orales, literarias y cinematográficas. Como seña-
animado por la austera pasión de los hechos, de las pruebas, de los laba Yerushalmi, la historia procede a la selección a partir del esta-
testimonios, que son los alimentos de su oficio, puede velar y mon- do alcanzado por la investigación, la coherencia de los argumentos,
tar guardia"19. Sin duda, la multiplicación de investigaciones, per- la estructura de la exposición. Es por ello que, desde nuestra óptica,
mitirá que el registro permanezca mediante una pluralidad de vi- sin confundirse con la memoria, puede aportar contenidos que con-
siones, cuya objetividad reflejará tal vez lo imprevisible de la pro- tribuyan a dar un sentido de identidad a los grupos humanos.
pia vida, lo inagotable de las experiencias humanas. El horror de la shoá, abordado en este caso a través de las vincu-
Cuando nos proponemos enseñar historia, es importante pregun- laciones de los criminales de guerra con nuestro país, tiene que ape-
tarnos por la clase de historia que queremos enseñar y para qué lar a la historia. En otras palabras, no debe banalizarse, para usar el
queremos enseñarla. En relación a ello podemos distinguir por un término a la manera de Hannah Arendt, en la memoria colectiva de
lado entre las reglas, los procedimientos, la legitimidad de la histo- la humanidad21. En este sentido, aceptando el desafío que significa
ria. Y por el otro lado, su utilidad, la cuestión de los usos de la histo- el tratamiento de este tipo de temáticas, que nos comprometen mo-
ria. En el primer caso hablamos de la historia conocimiento, la his- ralmente, aspiramos a que los alumnos elaboren, intercambien y
toria como ciencia. En el segundo podemos apoyar una historia manejen conocimientos sólidos y distintos elementos de análisis,
justificadora o una historia crítica que se comprometa con el conoci- para asumirse como sujetos capaces de interpretar la realidad, de
miento y desarrolle su función social. En este sentido es que construir nociones personales en torno a ésta, y finalmente de com-
prometerse con la defensa de los derechos humanos, en toda la ex-
"utilidad y legitimidad se presentan no de forma contradicto- tensión del planeta, sin distinciones de ningún tipo.
ria sino como dos aspectos de un mismo proceso: conocer que Sabemos que el conocimiento escolar no es neutral. Resulta de
implica comprender y actuar. De ahí que el conocimiento his- un proceso de selección, organización y distribución de contenidos
tórico proponga a la vez una captación intelectual y una cap- en distintos niveles del sistema educativo, en el marco de procesos
tación práctica del pasado, convirtiendo a la historia en una conflictivos. Autores como André Chervel afirman que los diferen-
guía para la acción y búsqueda de la verdad"20. tes contenidos de enseñanza constituyen "disciplinas escolares" que
se crean en los espacios educativos, contribuyen a modificar la cul-
Desde esta perspectiva se impulsa la vigencia de una educación tura y forman a los individuos ya que disciplinan su mente, procu-
histórica que apele al conocimiento histórico y lo haga operativo en rándoles métodos y reglas para afrontar campos del pensamiento,
relación a los problemas de la sociedad. Que posibilite la construc- el conocimiento y el arte22. Como se evidencia en las investigacio-
ción de escenarios en el que la conciencia del pasado permita enca- nes de I. Goodson23, entre otros, las asignaturas escolares se ense-
jar e interpretar el presente y las distintas situaciones de la vida co- ñan de distintas formas y ello tiene que ver con el contexto, la for-
tidiana. mación docente, la pertenencia social del alumnado, sus posibilida-
Esto implica la posibilidad de incidir positivamente en la cons- des laborales, etc. En la visión de Popkewitz24, lo que se enseña, sus
trucción de identidades sociales. Cuando se produce la apropiación propósitos, el cómo se enseña y evalúa guarda relación con dinámi-
cas sociales que hacen que los conocimientos escolares se definan
en estructuras de poder que no se limitan al espacio escolar ya que des hacia la discusión y la crítica. Es entonces cuando los alumnos
constituyen herramientas que contribuyen a mantener el orden social. no se involucran ya que se les impide tomar la palabra, elegir opcio-
Cabe aclarar que no pretendemos que los alumnos se transfor- nes, dudar, y por tanto, la construcción de sus respectivas subjetivida-
men en historiadores pero si que aprendan la complejidad de los des que los capacitan para convertirse en hacedores de sus mundos.
hechos sociales, los significados dados a las experiencias humanas, Nos planteamos la necesidad de renovar esas prácticas, siendo
las formas como se construye conocimiento histórico, su validación necesario pensar para ello en una escuela que favorezca la autode-
a partir del debate. Que perciban que la producción científica no es terminación de los sujetos, tal como señalaba Theodor Adorno, su-
ajena a lo social, esto es a los gobiernos, las iglesias, los credos reli- jetos capaces de la crítica y no fáciles presas del olvido (sobre todo
giosos, las ideologías políticas, la identidad de género, los intereses cuando éste refiere al horror), sujetos capaces de apropiarse de la
o las convenciones lingüísticas. Que el saber humano esta construi- historia27. Así no solamente nos enfrentamos a la necesidad de ense-
do socialmente pero, asimismo, que la práctica de la ciencia, aun ñar procedimientos propios de la investigación histórica, sino que
cuando está cargada de valores y teorías, sigue produciendo afir- se hará necesario enseñar las distintas formas de explicación del
maciones razonablemente veraces sobre la naturaleza y la sociedad. pasado, cómo se transforman las condiciones de la vida humana y
Concebimos en fin que, lejos de significar una opción estético- cómo se perciben los procesos históricos.
contemplativa o el conocimiento por el conocimiento mismo, su Esto representa un desafío, sobre todo para los docentes, ya que
enseñanza y la apertura hacia nuevas temáticas pueden posibilitar se impone la actualización historiográfica. Nuestra realidad es que
el desarrollo de una forma de pensamiento crítico sobre la reali- muchos agentes activos del sistema educativo desconocen los nue-
dad25. En efecto, si la competencia principal del historiador es la de vos estudios sobre la shoá y sobre la historia argentina reciente. Por
la crítica de los documentos, de los textos, si la historia es un exa- otro lado, nada menos que un 65 por ciento cree que es preocupante
men disciplinado de fenómenos sociales, el aprendizaje histórico la existencia de grupos neonazis en el país, según una encuesta rea-
puede encararse como una posibilidad para asumir la crítica de la lizada en julio del 2000 por la consultora Gallup Argentina. Asimis-
información ya que la verdad no es unívoca, ni en la realidad, ni en mo manifiestan su acuerdo para incluir la enseñanza del extermi-
las fuentes con que la conocemos. nio nazi en los programas de estudio en los colegios.
Una encuesta realizada en el 2007 señalaba que en nuestro país
CONSIDERACIONES SOBRE EL TRATAMIENTO DE LA SHOÁ EN ESPACIOS DE el antisemitismo es "residual", situación que, aunque expresa algu-
APRENDIZAJE ESCOLAR nos cambios en nuestra cultura en relación al tema, no implica la
desaparición del mismo, sino la disminución de las agresiones, sen-
Hemos señalado que la educación institucionalizada puede con- timientos y representaciones al respecto. Sería lo que Pierre Taguieff
vertirse en un ámbito adecuado para desarrollar el "trabajo de la caracteriza como las representaciones negativas, organizadas en un
memoria", a través del cual los sujetos educativos sondeen al pasa- sistema ideológico28. En este contexto los atentados contra la Emba-
do e intenten la comprensión del mismo, aun en el marco de incerti- jada de Israel y la AMIA, acciones contra la sociedad argentina, con
dumbres e interrogantes. Este reencuentro de la memoria indivi- fuerte impacto en la comunidad judía del país y extranjero, ponen
dual y colectiva se erige como una estrategia de libertad y defensa en evidencia que la discriminación, aunque haya disminuido, cons-
de los derechos de hombres, mujeres y niños tituye un elemento de la cultura de nuestro país2'J.
Estos temas se han incorporado a la curricula de Historia y For- Ante esta realidad, nos preguntamos qué pasa en las escuelas,
mación Etica y Ciudadana en los programas escolares establecidos cómo contribuimos desde la educación a la construcción de una so-
en los años noventa y también en la actual reforma educativa26. Ello ciedad donde se acepte la diversidad, se respeten los derechos de
no garantiza un tratamiento adecuado en el aula. Muchos estilos de todos sus habitantes. Se incorporan estos temas en la enseñanza en
enseñanza que enfatizan la mera información, la cronología, los datos escuelas de nuestra ciudad? Cuáles son los intereses de alumnos y
sin explicaciones, transmiten un pasado congelado, sin posibilida- profesores? Con el propósito de responder estas preguntas y a ma-
ñera de muestra representativa, hemos realizado encuestas y entre- En relación a la primera encuesta nuestra investigación tuvo como
vistas en escuelas de la provincia de Tucumán. El trabajo se desarro- objetivos comprobar cuánto y de qué manera aprenden los alum-
lló inicialmente entre marzo y julio de 2002, y fue retomado en el año nos, y enseñan los docentes, temas como las ideologías de
2008 puesto que consideramos que, para entonces, se habían produ- entreguerra (comunismo, fascismo, nazismo), Segunda Guerra
cido intensos debates en torno a los contenidos escolares y procurado Mundial, Holocausto y sus proyecciones en la Argentina. Nos inte-
avanzar en la incorporación de cuestiones relativas a los derechos resaba, además, interrogarlos respecto a sus preferencias en torno a
humanos en establecimientos educativos públicos y privados30. estas temáticas y la construcción, o no, de sus juicios críticos sobre
Estas investigaciones fueron abordadas con metodologías cuali- esas cuestiones.
tativas porque consideramos que nos proporcionaban herramien- El 90 por ciento de los alumnos encuestados expresaron que es-
tas para hacer un balance más aproximado de lo que sucede tos temas son tratados en clase, pero que les gustaría analizar en
cotidianamente en las aulas. En efecto, los análisis que llevamos a profundidad las ideologías de entreguerra y concretamente "saber
cabo nos posibilitaron la formulación de interpretaciones teóricas más" sobre el Holocausto. Con respecto a las referencias de estos
de los datos de la realidad y nos proveyeron de un excelente medio temas en las escuelas del país, el 99 por ciento expresa que no son
para pensar nuevas formas educativas y plantear, como en este caso, tratados adecuadamente en el aula.
metodologías dinámicas y participativas destinadas tanto a docen- Ante la solicitud de emitir un juicio crítico respecto del Holo-
tes como a alumnos. causto, un 50 por ciento expresó desconocimiento del tema, lo que
El colectivo sobre el que se trabajó en la primera encuesta y bate- le impide emitir una opinión. El otro 50 por ciento del colectivo
ría de entrevistas (marzo-julio 2002), estaba integrado por estableci- manifiesta la necesidad de estudiarlo, expresando algunas ideas
mientos urbanos, de la zona céntrica y algunos barrios suburbanos, sobre el tema. Se señalaba que era necesario estudiar estas cuestio-
de carácter público y privado; algunos eran laicos y otros eran cole- nes "porque son temas importantes para la historia argentina, saber
gios barriales sostenidos por parroquias. Una encuesta estuvo diri- qué pasó en el mundo en el pasado, por si se presenta un tema pare-
gida a alumnos del tercer ciclo de EGB y Polimodal y a los docentes cido poder detenerlo a tiempo". Otro alumno entrevistado expresa-
de esos cursos. A la vez, llevamos adelante entrevistas no ba: "El Holocausto me pareció algo terrible, que nunca debió suce-
estructuradas con ellos y con otros alumnos y docentes. Nuestra der. Además no deberían existir estas discriminaciones con ningún
evaluación de los resultados no establecerá diferencias entre los ti- tipo de religiones, razas, personas, etc.". Otros entrevistados opina-
pos de establecimientos y edades de los alumnos. Solamente nos ron que "fue un acto de total discriminación, (refiriéndose al Holo-
centraremos en las diferencias de opiniones entre alumnos y profe- causto) en donde se produjeron miles de muertes por un pensa-
sores, ya que por tratarse de una primera aproximación a estas cues- miento racista de una persona, que no le correspondía estar al man-
tiones, nuestro objetivo es tener presente algunos elementos a partir do de nada". O bien que "las grandes potencias hicieron sentir su
de los cuales plantear las posibilidades de incluirlas en los intereses poderío, lo cual llevó a una masacre de la humanidad, como ser el
de alumnos y docentes, y sugerir diferentes posibilidades de Holocausto, protagonizado por Alemania, Pearl Harbor, protagoni-
abordajes metodológicos. zado por Japón y el lanzamiento de las bombas atómicas por los
En la segunda encuesta y batería de entrevistas que realizamos, Estados Unidos".32 En otros casos se manifestaba que "esto del Ho-
(mayo-diciembre 2008), trabajamos solamente con docentes de EGB locausto, no debió existir porque pienso que todos somos iguales
3 y Polimodal o bien educación media. Muchos de ellos ya habían ante Dios [...]"; o "[...] que a pesar de lo que estamos pasando, toda-
sido encuestados en la etapa previa y, a su vez, incorporamos nue- vía tenemos libertad, no mucha, pero la tenemos, para seguir lu-
vos establecimientos, es decir nuevos docentes y alumnos. De la chando por nuestros derechos". Una alumna planteaba "la verdad
misma forma que en 2002, los docentes pertenecen a escuelas de la que hacer un juicio sobre esta etapa tan horrible de nuestra historia,
capital y de algunas zonas suburbanas o rurales de la provincia de me demuestra una vez más cuantas humillantes y degradantes co-
Tucumán31. sas podemos llegar a hacer los seres humanos entre nosotros mis-
mos, hasta qué punto podemos alcanzar dominados por nuestra vergen en tener en cuenta "dos elementos importantísimos y que
miseria, donde hasta nuestra dignidad como seres humanos se ve actualmente tienen mucha vigencia: intolerancia y discriminación
totalmente derribada. Considero que el Holocausto fue un período racial, política y religiosa [...] y que a partir de la toma de concien-
terrible, sin ningún argumento que justifique las barbaridades que cia de los efectos que producen en una sociedad estas conductas
se cometieron". Otros opinaban: "podría decir que el nazismo fue podemos revertir actitudes y mejorar los valores humanos".
un régimen cruel que castigó a personas inocentes y sin culpa. La
Un último aspecto referido a las metodologías que utilizarían
discriminación, el racismo y la locura de muchos hombres marca-
para tratar estos temas permite a los docentes exponer un abanico
ron la historia de nuestro mundo de una manera inolvidable".
de posibilidades que, en general no se reflejan en sus prácticas. En-
Respecto de los docentes encuestados, el 99 por ciento manifies- tre ellas se mencionan las siguientes: lectura de documentos, análi-
ta que los temas de ideologías de entreguerra, Segunda Guerra sis de testimonios en videos o resultado de entrevistas a sobrevi-
Mundial, nazismo, Holocausto son tratados en sus clases, aunque vientes del Holocausto, observación y comentarios de películas, lec-
medianamente detallados o por referencias al tratar cuestiones rela- tura de material periodístico. La utilización de estos recursos están
cionadas a ellos. En este sentido al responder si consideran que la planteados en el marco una clase expositiva, aula taller, proyectos de
enseñanza del Holocausto es importante en el marco del curricu- investigación, debates, elaboración de informes escritos y orales.
lum de la escuela argentina y por qué, las respuestas son afirmati-
La evaluación de estos materiales nos sugiere algunas discrepan-
vas y con variados fundamentos. Algunas opiniones consideran "que
cias entre las opiniones de alumnos y profesores. Mientras que los
es importante fortalecer la memoria, formar una conciencia crítica
primeros manifiestan un conocimiento casi exiguo de los temas, los
para evitar que estos hechos se repitan"; "el problema de enseñar
docentes testimonian haberlos enseñado. Es posible pensar distin-
con profundidad para mí es el tiempo, pero lo hago. Desde lo
tas opciones como el superficial tratamiento de los temas, la posi-
curricular es un tema que asombra y lo uso dramáticamente para
ción marginal de los mismos en el programa de estudios, el escaso
mí, pero es fundamental para internalizar los derechos humanos, se
compromiso de los docentes con estas temáticas, su desconocimiento,
pueden crear e internalizar valores y actitudes que eviten la violen-
o la utilización de metodologías de enseñanza y aprendizaje no ade-
cia y construyan relaciones interpersonales basadas en la diversi-
cuadas a los intereses de los educandos. Sin afirmar o negar cada
dad cultural y los derechos". Otra opinión lo considera importante
una de estas opciones planteamos propuestas didácticas renovado-
"porque tienen relación con temas argentinos y actuales, porque aún
ras y dinamizadoras que impliquen un compromiso de docentes y
está en debate y genera mucha discusión y curiosidad en los alum-
estudiantes en el tratamiento de algunos de estos temas, especial-
nos". Una docente expresa: "lo considero importante por que creo
mente relacionados con la historia argentina.
que debe mantenerse viva la memoria respecto a uno de los horro-
res más grandes que registra la historia de la humanidad, y porque A fines del 2008 en la segunda encuesta, han sido consultados 25
el Holocausto respondió a un plan establecido por el nazismo y no docentes que trabajan en las mismas escuelas seleccionadas en la
debemos permitir que se repita por ninguna circunstancia, como lo primera etapa y en otras del interior de la provincia de Tucumán, y
pretendieron hacer en la Argentina los militares con el golpe de 1976". más de 50 alumnos. Los temas puntuales sobre los que se los inte-
Para un docente la temática es un camino que "les permite com- rrogó se relacionan con la enseñanza de los derechos humanos y los
prender a los alumnos, con claridad, el tema de la violación de los avances realizados hasta el momento.
derechos humanos, en relación a las ideologías totalitarias en toda Algunos docentes consideran que su enseñanza depende de la
época". voluntad del profesor del curso, ya que se relaciona con su forma-
ción. Aunque desde el gobierno se establecieron pautas y espacios
Respecto a la pregunta sobre el enfoque con que se abordan estas para enseñar temáticas relativas a los derechos humanos, sólo un 20
temáticas en la escuela en general las opiniones son coincidentes en por ciento posee conocimientos adecuados y trasmite esos temas a
cuanto a su relación con los derechos humanos y la libertad como sus alumnos, y un 80 por ciento se resiste porque están dominados
fundamento para la vida política de los Estados. Los criterios con- por "actitudes racistas y discriminatorias, sosteniendo la teoría de
los dos demonios. Es más, hasta hay resistencia a realizar el acto del A C E R C A DE NUEVAS TEMÁTICAS Y PROPUESTAS DIDÁCTICAS: EL
día de los Derechos Humanos"33. IMPERATIVO DE NO OLVIDAR
Otros docentes, diez de ellos, que se desempeñan en escuelas
públicas provinciales y dependientes de la universidad, y de ges- En base a las reflexiones precedentes, nos interesa plantear un
tión privada, manifiestan que es un tema incorporado a la curricula, abordaje didáctico posible referido a los impactos en la Argentina
se enseña en forma de efeméride y como contenido transversal a del nazismo y el Tercer Reich mediante propuestas que se funda-
temáticas de Historia, y Formación Etica y Ciudadana34. Un dato menten en el siguiente enfoque didáctico37:
interesante obtenido en las entrevistas es la disposición de algunos • Las polémicas en torno al pasado reconocen una dimensión
estudiantes de los profesorados de los Institutos de Formación Do- netamente contemporánea. Esto es, desde el presente se problema tiza
cente35 que solicitaron autorización a los docentes supervisores de el pasado, se plantean nuevos interrogantes y se proyectan nuevas
sus prácticas de enseñanza en escuelas secundarias, para proyectar vías y objetos de investigación. Existe un límite en este sentido, plan-
películas sobre la shoá y explicar el proceso del genocidio nazi. Sin teado claramente por Krzysztof Pomian, puesto que ese pasado, si
la intención de extrapolar actitudes como éstas, la disposición de bien puede ser manipulado, posee significación propia, lo que "res-
estos futuros profesores de la escuela secundaria está evidenciando tringe el espectro de las que es susceptible de recibir y canalizan la
síntomas de cambios positivos en cuanto a la disposición a enseñar libertad de un eventual dador de sentido"38.
estas temáticas. • La conciencia histórica es objeto de la enseñanza de la histo-
En escuelas del interior de la provincia, zonas suburbanas y ru- ria, en tanto conjunto de representaciones en torno al pasado y su
rales, cinco docentes expresan no enseñar estas temáticas y estar proyección al futuro. Esta conciencia histórica refiere a la humani-
agobiados por cuestiones cotidianas que les impiden profundizar dad como conjunto integrado por una diversidad de seres huma-
temas, o prepararse para impartir nuevos contenidos. nos, como comunidad de excepciones, como identidades excepcio-
Una cuestión importante encarada desde algunas escuelas de la nales, con visiones y necesidades comunes y también diferentes. Es
provincia fue relatada por dos de sus docentes, y se refiere a una conciencia histórica forjada en el presente, impregnado de pasado,
articulación realizada con la Secretaria de Derechos Humanos del donde se define también la didáctica de la historia. Esta, que arras-
Ministerio de Educación de la Nación en el tema sobre la trata de tra una tradición informativa, más que formativa, se ve conmovida
personas, relacionada con los derechos humanos36. por la aceleración típica de nuestro tiempo, que ha provocado cam-
Si bien no pretendemos establecer comparaciones entre las dos bios en las visiones y en la enseñanza del pasado. Ello ha redunda-
etapas de la investigación realizada, por no haber trabajado sobre do a veces en el simple reemplazo o vaciamiento de contenidos,
categorías idénticas, podemos afirmar, en una primera aproxima- precisamente cuando se debe tender a un mejor conocimiento de
ción, que la enseñanza de estos temas (genocidios, derechos huma- ese pasado, y a su vinculación con la posibilidad de imaginar y tra-
nos) y sus proyecciones, todavía no han sido incorporados adecua- bajar por un mundo mejor para el conjunto de la humanidad.
damente a la curricula, que encuentran resistencias importantes en • Se trata de construir una nueva didáctica de la historia, con-
ámbitos escolares y que continúan siendo una demanda del cebida como una "explosión de alternativas". En este sentido, cada
alumnado que evidencia interés en ellos. Nos queda por delante un docente deberá asumir el curriculum y reconstruirlo desde su parti-
largo camino, pero estamos dispuestas a afrontar sus desafíos para cular percepción, teniendo en cuenta que más allá de la calidad
contribuir a instalar el debate, formar a los docentes y estimular a cognitiva del discurso histórico -lo que no constituye una cuestión
los estudiantes brindándoles herramientas para construir conoci- menor- éste ha sido utilizado, desde distintas posturas políticas o
miento fundado científicamente y tomar posición respecto a los culturales, para conseguir hegemonía, para justificar privilegios, para
planteos más serios sobre estas problemáticas. legitimar exclusiones sociales, tanto en ámbitos de educación for-
mal, como no formal39.
¿Cómo encarar los temas sugeridos? ¿Qué hacer en el aula? En Otros medios se refirieron al papel estratégico de la Argentina en
primer lugar se podría partir de la explicación del nuevo concepto - relación al Tercer Reich, o en el destino de los criminales de guerra
shoá- que se utiliza para identificar el proceso de exterminio lleva- una vez concluido el conflicto, y destacaron aspectos sobre los que
do a cabo por los nazis40. Además se deberá elaborar un diseño di- se reconoce ciertos fundamentos. En primer lugar, que la neutrali-
námico en función de los destinatarios para brindarles la posibili- dad argentina entre 1942 y 1944 permitió al régimen nazi contar con
dad de una auténtica apropiación de la historia, lo que orientará el un espacio para recoger información sobre los aliados y transportar
desarrollo de la propia subjetividad. Así el material histórico se productos necesarios para Alemania. En segundo lugar, que entre
adecuará a las necesidades de los educandos, sin congelar sus sig- los militares que tomaron el poder en junio de 1943, había simpati-
nificados posibles y sobre todo sin ocultamientos ni mentiras, de- zantes del Eje y el mismo Juan Perón admiraba los métodos fascis-
nunciando la injusticia, la violencia, la marginación en la que viven tas italianos. Este régimen procuró incluso obtener armamentos ale-
miles de hombres, mujeres y niños de este mundo, evitando ser manes para impedir que la entrega de armas a Brasil por parte de
meros espectadores, porque los culpables "son los otros". los Estados Unidos minara la posición de la Argentina en
Es necesario tener en cuenta que la conquista de la democracia Sudamérica. Por último, que el mismo régimen y luego el gobierno
brindó a la Argentina la oportunidad de superar el aislamiento y la constitucional de Perón, trataron de atraer cerebros alemanes para
condena internacional en que la había sumido el proceso militar. A desarrollar la industria nacional44. Se trata de temas que involucran
partir de entonces, el tema de los derechos humanos, entre otros a la cultura política que se construyó en la Argentina, cuyo conoci-
aspectos, aunque con muchas falencias, fue recuperado para la opi- miento resulta imprescindible para la formación de una ciudadanía
nión publica. Ello tuvo implicancias en otras áreas, como por ejem- responsable y protagonista de la democracia pluralista a la que as-
plo la actitud de favorecer la extradición de criminales de guerra - piramos45.
Josef Schwammberger a Alemania; Erich Priebke a Italia y Dinko A partir del análisis de las investigaciones elaboradas por la
Sakic a Croacia- y el acceso facilitado a documentos sobre los nazis, CEANA, del material periodístico y de las discusiones que se gene-
que se hallaban en algunas dependencias del Estado, por parte del raron, elaboramos nuestras propuestas con el propósito de conver-
público. tirlas en objeto de enseñanza. Pretendemos generar espacios de re-
En este contexto político surgieron investigaciones realizadas flexión dando lugar a la construcción de conocimiento histórico so-
desde perspectivas diversas. En los años noventa -ya se dijo- se creó bre las vinculaciones del país con el nazismo y con los criminales
la CEANA y se produjeron estudios que se tradujeron en diversas nazis que se refugiaron en nuestro territorio.
publicaciones, dando lugar a polémicas que contribuyeron a reno- Su tratamiento en la escuela podría realizarse a partir de su in-
var el conocimiento histórico41. clusión como conjunto en el curriculum, a partir de la misma shoá o
Asimismo, el periodismo se refirió a las conexiones entre la Ale- bien del análisis de temas de historia argentina que ofrezca la rela-
mania nazi y la Argentina, en ocasiones bastante ligeramente, ali- ción temática y didáctica adecuada.
mentando de este modo mitos como el de la estrecha colaboración En esta dirección, hemos seleccionado algunas investigaciones.
del primer peronismo con los nazis, o el de la recomposición del Dos de las propuestas didácticas tienen que ver con la idea de revi-
derrotado Tercer Reich en nuestro país, por mencionar sólo algunos sar prejuicios y afirmaciones sin fundamento científico respecto a la
de ellos42. Cabe aclarar en este plano, que no desconocemos la im- vinculación de la Argentina con el Tercer Reich. Pueden sintetizarse
portancia de los medios de comunicación, sobre todo cuando se tra- en frases como las siguientes:
ta de los que realizan investigaciones serias para difundir este tipo "En Argentina entraron 60.000 o más refugiados nazis".
de temáticas. Dicha información podría incentivar estudios más ri- "A la Patagonia llegaron muchos submarinos".
gurosos, fundados en procedimientos propios de la investigación Confrontamos estas afirmaciones con dos trabajos. Uno de ellos,
histórica43. de autoría de Matteo Sanfilippo46, se titula "Los papeles de Hudal
como fuente para la historia de la migración de alemanes y nazis
después de la Segunda Guerra Mundial". El otro trabajo adecuado siguientes: diferenciación; identidad-alteridad; racionalidad-irracio-
para destacar la importancia de los procedimientos y las fuentes en nalidad; cambio y continuidad; conflicto de valores y creencias;
el trabajo del historiador corresponde al investigador estadounidense interrelación; organización social. Cada docente, a partir de su re-
Ronald Newton y se denomina "Actividades clandestinas de la flexión y su situación concreta, podrá seleccionar los conceptos cla-
Marina alemana en aguas argentinas, 1930-1945, con referencia es- ves que considere más convenientes para el tema elegido31.
pecial a la rendición de dos submarinos alemanes en Mar del Plata Para el abordaje didáctico del primer trabajo seleccionado, se ha
en 1945"47. optado por los de diferenciación y continuidad y cambio, que ofre-
De las propuestas restantes una se refiere a una investigación so- cen una interesante entrada para el tema que nos ocupa. Además se
bre "Los judíos en el Ejército: ausencias y presencias", realizada por los inserta en la dimensión temporal y espacial, constituyentes de
Cristian Buchrucker, Fabián Brown y Gladys Jozami48. Este trabajo los procesos sociales, a partir de la dialéctica entre territorio, tiem-
nos permitirá repensar algunos aspectos ideológicos y prácticos de po, cultura e interacción social y a los efectos de comprender los
una institución clave en la historia argentina reciente: el Ejército. grandes problemas de la humanidad.
La otra investigación seleccionada pertenece al historiador Fer- El concepto de diferenciaciones se aplica tanto en la perspectiva
nando Devoto y aborda la temática "Inmigrantes, refugiados y cri- de la diversidad como de la desigualdad. Se considera la diversi-
minales en la vía italiana hacia la Argentina en la segunda posgue- dad como la cara amable y positiva de la diferencia, pero cuando la
rra"49. Este trabajo nos permitirá enfocar un tema central en la con- diversidad en cualquiera de sus expresiones, se jerarquiza aparece
formación de la Argentina moderna, como lo es el del ingreso de de forma inmediata la desigualdad. En el marco de la vida demo-
corrientes migratorias, sus efectos en distintos momentos y su lugar crática, fundamentada en la igualdad, justicia y libertad se hace via-
en cuanto a la conformación de la actual población de nuestro país. ble y posible la diversidad y en este mismo contexto es posible sua-
vizar las desigualdades.
PRIMERA PROPUESTA DIDÁCTICA La diversidad puede expresarse en los distintos modos de pen-
sar, interpretar el mundo, entender la vida o emitir opiniones. La
Como señaláramos, nuestra inquietud se enmarca en la necesi- diversidad se manifiesta también en las maneras de actuar, en los
dad de encontrar criterios para que los jóvenes de hoy se hábitos de convivencia, en las costumbres, tradiciones y toda mani-
reencuentren positivamente con la historia. Estos criterios deben festación cultural. La desigualdad está presente en los ámbitos indi-
conducirnos a la integración de los contenidos más relevantes de vidual y familiar, aunque también afecta a comunidades y países.
las distintas ciencias sociales a las que les preocupa la cuestión que La utilización del concepto de la diversidad se podrá aplicar a
venimos planteando.50 En función de ello se parte del análisis de los personas o comunidades, según edad, género, etnia y expresiones
conceptos claves necesarios para explicar distintos procesos histó- en su formación o nivel de riqueza. Nos interesa particularmente
ricos, cuya capacidad organizadora, de síntesis y jerarquizadora, centrar nuestra atención en la diversidad de comunidades, cuya re-
posibilita la utilización de niveles de abstracción, complejidad y ferencia epistemológica la encontramos en la sociología cuando es-
generalización diversos. tudia la singularidad de cada sociedad según sus formas
Su utilización debería darse a lo largo de todo el curriculum es- organizativas y la diversidad o heterogeneidad de organizaciones
colar, para lograr coherencia con todo lo que se debe enseñar, la sociales en el interior de cada una de ellas.
estructuración por parte de los docentes y la formación global de En función del proyecto educativo que planteamos enfocamos
los alumnos. En esta propuesta adoptamos los conceptos claves que particularmente la diversidad en los modos de pensar, que pueden
han elaborado a través de intensas discusiones en un seminario es- ser analizados desde cuatro perspectivas diferentes: cultural, social,
pecialistas de siete universidades españolas. Estos estudiaron du- económica y política. La perspectiva cultural analiza las creencias
rante mucho tiempo -tres años- cuáles conceptos debían privilegiarse religiosas y el sentido de pertenencia a un grupo o cultura y la rela-
al enseñar ciencias sociales. Entre otros posibles se escogieron los ción que se establece con otros diferentes. La perspectiva social de
la diversidad se centra en los deberes y derechos de las personas, ceso, abre posibilidades de revisión, cuestionamiento hacia la cons-
comunidades y organizaciones sociales. La perspectiva económica trucción de un mundo mejor. La incorporación de este concepto ofre-
alude a las diversas formas de pensar los sistemas de producción, la ce la posibilidad de generar en los estudiantes una actitud indaga-
división social del trabajo, el desarrollo de la ciencia y la tecnología. toria constante y una capacidad de diálogo que supera todo
Desde la perspectiva política la diversidad se expresa en las ideolo- dogmatismo e intransigencia53.
gías y en las opciones políticas y puede estar condicionada por los La aplicación de estos conceptos en relación al trabajo seleccio-
sistemas políticos o por las estructuras de poder que cada grupo, nado "Los judíos en el ejercito: ausencias y presencias", de Cristian
comunidad o personas hayan vivido. Si bien en cada sociedad pre- Buchrucker, Fabián Brown y Gladys Jozami, se podrá desarrollar a
dominan ciertos, coexisten en ella sistemas de valores diferencia- partir de investigar el rol de las Fuerzas Armadas en distintos mo-
dos. En el concepto de una sociedad pluralista cada individuo, cada mentos y procesos de la vida argentina. Un abordaje posible es el
comunidad y cada institución deberán insertarse en la sociedad siguiente:
mediante pactos y negociaciones para encontrar su coherencia in- Objetivos de la propuesta:
terna. Definir y aplicar los conceptos claves seleccionados, destacando
La diversidad también se concreta a partir de las distintas for- sus matices en el artículo analizado.
mas de comunicarse y de organizarse de los sujetos en la sociedad. Fases de la propuesta
Un análisis de la cultura desde la sociología plantea que como ins-
trumento informativo y comunicativo es una garantía de singulari- Primera fase
dad, pero a la vez puede integrar otras expresiones, manteniendo Se analizará con los alumnos los distintos aspectos de la Dicta-
su especificidad. En este sentido es deseable el intercambio cultu- dura militar 1976-1983, a partir de la lectura de textos que expli-
ral, sin temer la pérdida de lo esencial de cada sociedad. Las distin- quen:
tas maneras de organizarse son una garantía de originalidad de 1.La situación previa
autoorganización de los distintos sectores de la sociedad y expre- 2.Diferentes enfoques acerca del período 1976-1983
siones de la diversidad. 3.E1 proyecto económico social
En cuanto a la desigualdad es el resultado de formas diferencia- 4.Las modalidades políticas
das jerarquizadas, que dan lugar a conflictos y exclusiones. Las des- 5.La desaparición de personas
igualdades pueden expresarse en los ámbitos económicos, de acce- 6.Las políticas culturales
so a la educación y la información, a la condición social, derivada 7.Respuestas de la sociedad54
de diferencias físicas y síquicas, a minorías étnicas y grupos margi-
nados en general. Un aspecto importante de la desigualdad es el Segunda fase
referido a comunidades o países por distinto grados de desarrollo Se propondrá el siguiente trabajo grupal
económico, explicado a partir de la disposición de los recursos na- l.Los alumnos focalizarán a la institución protagonista del pro-
turales y en función de los intercambios comerciales; y desigual dis- ceso militar: las Fuerzas Armadas y su participación en la vida polí-
tribución del poder político, que genera situaciones de dominio y tica argentina, especialmente los golpes militares que se desarrollan
dependencia52. desde los años 30.
Los conceptos de continuidad y cambio se explican a partir de la 2.Se procederá a la lectura de la bibliografía y a la discusión de
interpretación de los procesos histórico-sociales, en los cuales es las perspectivas de los autores consultados.
posible encontrar elementos que permanecen en el marco de lo cons- 3.Se diseñarán entrevistas a integrantes del Ejército
tante del cambio. El cambio se puede presentar como proceso evo- 4.Se buscará material periodístico, gráfico o fílmico. Por ejem-
lutivo o revolucionario, en los que se podrán generar nuevas inter- plo, se implementarán consultas a archivos de diarios -en el caso
pretaciones sobre el mundo. El cambio, como constitutivo del pro- tucumano del diario La Gaceta y de las colecciones de diarios nacio-
nales existentes en las Bibliotecas Públicas Alberdi, Sarmiento y 2. Reunido el grupo total, se elaborará un cuadro de múltiple
Círculo del Magisterio-. Se podrán proyectar películas como La Re- entrada, que incluya la totalidad de los conceptos claves con que se
pública perdida, Vídeo Historia Argentina 4-1976-1983, de la Colec- trabajó.
ción Vídeos Educativos de la Historia Argentina. 3. Se elaborarán cuadros de múltiple entrada como el siguiente:
5.Se formularán conclusiones en relación al juego de los concep-
tos de diferenciación y cambio y continuidad en el material revisado.
Conceptos claves Proceso militar Ejército Argentino
Tercera fase
Sociedad compleja A partir de 1995
Se procederá a la lectura del artículo "Los judios en el Ejercito: con profundos queda prohibido

c. Usos y acciones
ausencias y presencias", de Cristian Buchrucker, Fabián Brown y problemas e inte- referencias acerca

a. Organización.
de la religión o

b. Pensamiento
Gladys Jozami. Sugerimos para su análisis la presentación del es- reses económicos,

Diferenciación.
diferencias ideo- afinidades políticas
quema de la investigación por parte del docente y el análisis, por del aspirante y su
lógicas de derecha

Diversidad.
parte de los alumnos de las referencias biográficas de los integran- e izquierda radica- familia.
tes del Ejército de origen judío, a los que alude el trabajo. lizadas, facciones
políticas y sindica-
les en pugna.

Síntesis: Los autores hacen una revisión de la evolución de las regla- Autocracia repre- Requisitos diferen-
mentaciones y los requisitos para entrar en el Ejército, procurando estable- sentada por el go- ciados para acceso.
cer las conexiones entre estos requisitos y sus modificaciones, las vicisitu- bierno de las Fuer- Proceso de con-
des de las carreras de oficiales judíos y la evolución del pensamiento mili- zas Armadas. fesionalización a
tar expresado en la Revista Militar. Se establecen tres períodos: desde la crea- Desaparición de partir de 1939: en
ción del Colegio Militar hasta la exigencia del acta de nacimiento; desde instituciones y la foja de datos
entonces hasta que se comenzó a registrar la religión de sus aspirantes en organizaciones personales se in-
sus fichas de ingreso (1939) y, finalmente, un tercer período que muestra un creadas por el corpora la pregunta
cambio hacia una concepción anti pluralista de la nación (1939-1995). Luego peronismo. sobre religión del
comienza un cuarto período, en el que se prohibe indagar sobre la filiación Marginación de aspirante y sus
religiosa de los aspirantes, y sus afinidades políticas. amplios sectores padres. Relación
A la luz de las investigaciones, los autores sugieren que con el aumento sociales: intelec- indisoluble entre
de la conflictividad política y socieconómica se produjeron oleadas de anti- tuales, trabaja- espíritu de la
semitismo que a su vez coinciden con la imposición de criterios más dores, jóvenes. Nación, Fuerzas
excluyentes de selección de aspirantes. En segundo lugar el éxito profesio- Unificación ideo- armadas y cris-
nal individual parece estar en correlación negativa con un nítido perfil lógica planteada a tianismo.
identitario judío. partir de la for- Ideología domi-
mulación de la nante dentro del
Doctrina de la Ejército: los grupos
Seguridad Nacio- inmigratorios como
1. Se planteará a los alumnos la aplicación de los conceptos cla- nal, que planteó amenazas de la
una "Cultura del nación
ves y se asignará a cada grupo de alumnos uno de ellos, proponién- orden", que im-
dole que lo ejemplifique mediante los contenidos de los temas estu- pactaba en los
diados. jóvenes en la
prohibición del uso
Concepto Proceso Militar Ejército representan nuestros símbolos
clave nacionales, nuestra familia,
nuestra iglesia, y en fin, nuestro
Continuidad Entre 1930 y 1976 se producen Los elementos de más tradicional acervo espiritual
y Cambio seis golpes de estado. Los continuidad en las sintetizado en Dios, Patria y
golpes de 1966 y 1976 consti- políticas del Hogar". "De la misma manera
tuyen un "nuevo" modelo de ejército se que destruimos por el fuego la
Intervención militar. expresan de la documentación perniciosa que
Ante la conflictividad social y la siguiente manera afecta al Intelecto y a nuestra
imposibilidad de construir un Los tres primeros manera de ser cristiana, serán
orden político basado en la períodos destruidos los enemigos del
representación popular surge el conservan y alma argentina.
autoritarismo militar. endurecen los Los Impactos de estas políticas
La propuesta millar implica un criterios para el en la sociedad argentina dieron
cambio de cirugía mayor. El ingreso al ejército lugar al surgimiento de una red
aspecto principal estaba en la 1. de organizaciones defensoras de
represión integral, ensayada Período: ingreso los derechos humanos y de
primero en Tucumán. Cuatro al CMN desde su resistencias en el ámbito de la
momentos componían la acción creación hasta la cultura, expresadas en la
terrorista estatal: secuestro, solicitud del Acta música, la literatura , el teatro y
tortura, detención y ejecución. de Nacimiento. el arte.
Los reformas económicas 2.
implicaron cambios en las Desde la solicitud
normas básicas que rigieron del Acta de
desde 1930: ámbito financiero, Nacimiento hasta
eliminación de mecanismos de la Incorporación 4.- Evaluación
protección y "pauta cambiarla". de requerimientos
Esta política generó la consoli- religiosos en las
dación de grandes grupos Estimular la consulta de otras fuentes para elaborar un proyecto
fichas de
empresarios financieros. ingreso(1939) de historia oral. Para ello los testimonios personales y la correspon-
El estado supuso a existencia de 3. dencia pueden ser fuentes importantes, no oficiales, que nos ayu-
un estado clandestino encarga-
El cambio hacia den a profundizar el tema.
do de la represión, pero en un
una concepción Los alumnos podrán identificar en su comunidad integrantes del
marco de continuidad legal, so-
antipluralista de
metiendo sus acciones a acierta
la Nación (1939-
ejército, incluso militares retirados, o bien informantes claves a fin
juridicidad - Estatuto del de proponerles algunas preguntas como las siguientes:
1995)
Proceso .CAL
1. ¿Cómo es o fue su vida en el Ejército?
Los cambios impactaron la 2. ¿Fue objeto de alguna discriminación usted o algunos de sus
cultura, lo que está expresado A partir de 1995
en un comunicado del general el criterio cambia,
compañeros?
Menéndez (II Cuerpo de obviándose toda 3. ¿Cuáles considera Ud que son las ideas políticas dominantes
Ejército): indagación ideoló- en el Ejército?
"A fin de que no quede ninguna gica-religiosa para 4. ¿Considera Ud que el Ejército colabora con la construcción de
parte de estos libros, folletos, el ingreso al
revistas, etc, se toma esta Ejército.
la democracia?
resolución para que con este Finalmente se elaboraría un informe individual o grupal que se
material se evite continuar presentará y debatirá frente a la clase.
engañando a nuestra juventud
sobre el verdadero bien que
SEGUNDA PROPUESTA DIDÁCTICA Como los estudios sobre migraciones han recorrido un largo ca-
mino en nuestro país, donde se han desarrollado diferentes postu-
Para el análisis del trabajo "Inmigrantes, refugiados y criminales ras interpretativas y promovido intensas polémicas historiográficas
en la vía italiana hacia la Argentina en la segunda posguerra" de sugerimos informar a los alumnos sobre la existencia de produccio-
Fernando Devoto, proponemos trabajar en el aula a partir de estra- nes historiográficas elaboradas desde distintas perspectivas. Algu-
tegias didácticas más dinámicas que comprometan el protagonismo nas enfatizan los modelos estructurales mientras que otras optan
de cada alumno. por desplazar el foco de la investigación al plano de las relaciones.
Se procederá a la lectura del artículo "Inmigrantes, refugiados y Contamos con importantes aportes que han contribuido a recons-
criminales en la vía italiana hacia la Argentina en la segunda pos- truir una imagen plural no sólo de la sociedad argentina sino de la
guerra" de Fernando Devoto. De idéntica manera a lo sugerido en propia experiencia migratoria. El docente interesado en profundi-
relación al artículo anterior, el docente podrá -suele dar buenos fru- zar el tema, podría intentar una síntesis mediante la lectura de artí-
tos- presentar un esquema de la investigación, precisando el senti- culos incluidos en el libro Inmigración y redes sociales en la Argentina
do de los conceptos allí utilizados. moderna, de María Bjerg y Hernán Otero (comps.), Instituto de Estu-
Síntesis: el artículo sobre el que nos proponemos trabajar consi- dios Histórico Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universi-
dera a Italia como país de tránsito de toda clase de gente deseosa de dad Nacional del Centro, Centro de Estudios Migratorios Latinoa-
emigrar, fueran éstos refugiados, fugitivos o criminales de guerra. mericanos, 1995.
En esta dirección la Santa Sede, diversas instituciones eclesiásticas Sugerimos entre otros posibles, un ejercicio de empatia que se
y el propio estado italiano desarrollaron una compleja mediación. complementará con uno de simulación. El ejercicio de empatia pro-
En la pre guerra el camino a la Argentina evocaba la prestigiosa puesto reconoce raíces en Gran Bretaña y acentúa la importancia de
tradición de la migración de masas de fines del siglo XIX; con el la comprensión del pasado a través de la utilización de conceptos
telón de fondo de una guerra reciente, las necesidades de los go- que nos permitan analizar distintas sociedades y problemas. Se tra-
biernos italiano y argentino se sumaron a la compatibilidad y afini- ta de posibilitar la mirada de los alumnos, hacia las intencionalidades
dad entre ambas culturas. Por un lado el proyecto industrializador de los actores -seres de carne y hueso- del proceso en estudio. Este
de Juan Perón necesitaba de trabajadores, técnicos y científicos para tipo de estrategia permite que los estudiantes expresen sus propias
acelerar el desarrollo industrial argentino, y la Iglesia argentina jugó ideas y representaciones, entendiendo que los fenómenos sociales
un papel líder en la promoción de la inmigración y en la contrata- se interpretan siempre desde determinados contextos sociales, per-
ción de personal por parte de empresas y hombres de negocios. Por sonales y espaciales. Esta estrategia, da lugar, a nuestro criterio, al
otra parte el sendero de la inmigración se favorecía por los estre- despliegue imaginativo de los estudiantes, pero a partir de ciertas
chos lazos que vinculaban la Italia democristiana con la Argentina precisiones conceptuales manejadas por el docente. Estas refieren
peronista. Aún así resultaba difícil diferenciar entre el grupo de re- tanto a la explicación del contexto, como a la necesidad de penetrar
fugiados y fugitivos, y el de los trabajadores legítimos. Las reco- en cada personalidad en juego, en sus intencionalidades, su forma
mendaciones de Italia y su rol de mediador debieron adaptarse a de ver el mundo, sus representaciones sobre la realidad que integra,
las reglas de admisión argentinas. El gobierno italiano descubrió etc. En definitiva, cada docente deberá manejar las claves de la his-
que la negociación con la Argentina constituía un medio útil para toria estudiada, cuyo final, se maneja, tan sólo desde el presente. A
desprenderse del complejo problema de los refugiados, de manera la vez deberá moderar la aplicación de leyes sobre todos los sujetos
que la solución migratoria fue funcional para ambas partes. Este de la época, limitándose a dotar de sentido sus acciones en base a su
trabajo rastrea las diferentes líneas internas en el seno del gobierno ubicación socio-histórica.
argentino y el movimiento peronista respecto de los asuntos Como el diálogo es un factor fundamental en el proceso educati-
migratorios, los refugiados y los regímenes nazi-fascistas. vo, el docente deberá precisar el sentido de cada concepto histórico
utilizado y dar lugar a que los alumnos se expresen a partir de los
sentidos en uso y su confrontación con los nuevos sentidos. A partir
de esto los aplicarán al proceso inmigratorio, y expondrán sus ideas
zona rural debían hacerlo como arrendatarios, si fracasaban terminaban
sobre la inmigración en esta etapa y acerca de los distintos tipos de como peones o se establecían en las ciudades. Hacia el año 1870 puede de-
inmigrantes que arribaron a nuestro país. En este sentido estimula- cirse que ha finalizado la tentativa de colonización estatal, alcanzando la
rá la comprensión de la situación histórica y del punto de vista de magnitud más elevada, casi un 71 por ciento. Una característica de esta eta-
pa es que solo un escaso número de inmigrantes pudo acceder a la propie-
los sujetos involucrados en ella. Para ello enfatizará el papel de la
dad de la tierra.
imaginación, controlada con los datos empíricos, lo que le permiti- Después de la unificación del país el gobierno nacional quedó facultado
rá al alumno, recurrir a sus conocimientos sobre el proceso en cues- para celebrar contratos de colonización. Para favorecer la inmigración se
tión y dar sentido a los hechos humanos, a las perspectivas de los creó la Comisión Central de Inmigración en 1868 y la Oficina de Trabajo
propios sujetos. que remitía a Europa información sobre las necesidades de trabajadores,
sueldos y tipos de contratos. En 1876, durante la presidencia de Avellaneda
Es aquí donde el ejercicio de simulación complementa al prime- se dictó la Ley de Inmigración y Colonización.
ro. Se dará lugar a la representación de una situación hipotética crea- La segunda etapa, a partir de 1880, la tendencia era la búsqueda de mano
da por los alumnos donde se pongan en juego las ideas nodales del de obra abundante para ser ocupados en la producción masiva de bienes
trabajo que analizamos, y se las vincule a los conocimientos desa- agrícolas- ganaderos. No preocupaba sensiblemente el otorgamiento de la
propiedad de la tierra para obtener un poblamiento real. El inmigrante se
rrollados en base a la instrucción conceptual previa53. convertiría en arrendatario o peón asalariado y buscaría permanecer en los
Objetivo de la propuesta: centros urbanos. Salvo en la década 1881-90, durante la cual la conquista
Los alumnos deberán crear un guión para representar, a través del desierto pudo crear condiciones más favorables, hubo algunos intentos
de colonización con entrega de territorios en propiedad, pero luego la ten-
del cual, se desarrolle su capacidad para entender las acciones de
dencia comenzó a descender bruscamente hasta alcanzar su punto mínimo
los sujetos sociales en el pasado, obrando, en este sentido, como entre 1911 y 1920. No se creó por consiguiente una clase media rural, ni un
imaginan que lo hubiesen hecho los personajes que representan. mercado de consumo interno importante, por el contrario se lavoreció un
Fases de la propuesta: proceso de proletarización, que incidiría en la urbanización temprana, sin
un desarrollo industrial que lo justificara
Primera Fase:
A partir de 1914 podemos hablar de una tercera etapa hasta 1935 cuan-
Se analizará con los alumnos las distintas etapas del proceso in- do la expansión horizontal llegaba a su fin y la mayoría de los inmigrantes
migratorio argentino a partir de la lectura de textos y cifras censales. se establecieron en las ciudades. En este período la mayoría de los sectores
Se propone la siguiente síntesis: industriales estaba compuesta por extranjeros, porque las clases altas loca-
les despreciaban la industria. El sector obrero industrial ganaba fuerza en
cada nueva ola de inmigrantes y gradualmente fue capaz de ejercer su in-
El proceso migratorio argentino en nuestro país puede dividirse en cua- fluencia en las políticas gubernamentales.
tro etapas más o menos bien delimitadas: la primera época, desde Caseros En el cuarto período, a partir de mediados de la década de 1930, la in-
aproximadamente hasta 1880, cuya política era «gobernar es poblar». Los migración fue frenada y regulada. Los inmigrantes admitidos eran altamente
objetivos de esta etapa se resumían en poblar el territorio, desarrollar la entrenados, la mayoría había huido de Europa y trajo su propio capital y
agricultura, la ganadería y una red de transportes. Después de Caseros el estableció nuevas industrias. En este período el papel de la inmigración
gobierno de la Confederación inició el proceso de inmigración artificial y disminuyó su importancia. El entrenamiento para los oficios industriales
dirigida, orientada a fomentar el ingreso de grupos humanos con activida- fue adquirido por los obreros locales, que ocuparon las plazas en los esta-
des preestablecidas. Se establecieron colonias de extranjeros de una misma blecimientos industriales. El cambio en el carácter del obrero urbano, pri-
nacionalidad en Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos. En Buenos Aires no se mero un inmigrante o argentino de primera generación y después nativo
propuso un plan de colonización agrícola; el desarrollo de la empresa ga- del interior atraído a la ciudad modificó la situación política y social y fue
nadera y la difusión de las grandes propiedades en manos de particulares uno de los factores para el ascenso del peronismo al poder.
restó importancia a la fundación de colonias. Los inmigrantes eran en su En esta última etapa es donde debemos ubicar la entrada de inmigrantes,
mayoría campesinos, algunos de ellos temporarios (golondrinas). Una me- refugiados y criminales en la «vía italiana» en nuestro país, especialmente
nor parte se estableció en las ciudades formando un proletariado urbano. en la segunda posguerra.
Este proceso se inició con el plan de adjudicar la tierra en propiedad, pero
fracasó, excepto en algunas regiones del litoral. Los que se dirigían a la
En relación con el material trabajado los alumnos podrán com- jes imaginados aparezcan y expresen sus posturas respecto a la pro-
pletar aspectos de la temática, investigando sobre las políticas blemática inmigratoria en esta etapa
migratorias implementadas por el Estado, los momentos de mayor Cada grupo preparará la puesta en escena del guión elaborado.
flujo migratorio, las características de los distintos contingentes, su
ubicación y actividades en el territorio nacional. Para ello se apelará Cuarta fase
a su instrucción conceptual y se jugará con los conceptos utilizados Puesta en común. Cada grupo representará el guión elaborado,
durante esta fase. Los alumnos completarán con los conceptos del apelando a un lenguaje teatral que permita, por un lado, simplifi-
artículo de Devoto y las características de la cuarta etapa del proce- car, y por otro lado afianzar los contenidos del artículo.
so migratorio a partir de la segunda posguerra.
Se establecerán los puntos nodales del artículo en cuestión. Se Quinta fase
sugieren los siguientes: Se propondrá a los alumnos la redacción de un ensayo que tenga
• Intereses italianos y argentinos en relación a las migraciones como eje vertebrador los puntos nodales del artículo y en el que se
• Rol de la Iglesia en Italia y en Argentina en relación a este focalicen intencionalidades de los sujetos en su contexto. Se buscará
problema ejercitar las habilidades de su pensamiento crítico: identificar y exa-
• Tipos de inmigrantes minar argumentos, identificar las cuestiones centrales, elaborar jui-
• Carácter contradictorio de las motivaciones de funcionariado cios de valor sobre las distintas perspectivas de los personajes, etc.
peronista en relación a la recepción de inmigrantes. Este tipo de ejercicio proyectivo, controlado adecuadamente por
• Tipos y motivaciones de los inmigrantes los docentes, permiten a los alumnos, el desarrollo de su compren-
sión empática del pasado. Ello implica la reconstrucción -siempre
Luego se dará lugar a la elaboración de síntesis individuales como parcial- del contexto general, el análisis de los puntos nodales del
base para la composición de cuadros de múltiple entrada sobre la artículo, la proyección de sí mismo en las situaciones planteadas,
problemática tratada. pero desde la mirada de los sujetos históricos reales.
Puesta en común y debate. Se trata de un ejercicio que deberá permitir:
• El establecimiento de conexiones
Segunda fase • La confrontación entre alternativas
Trabajo individual. Ejercicio de empatia. • La resolución de incongruencias
En forma individual cada alumno inventará un personaje cuya • La toma de decisiones
actuación se ubique en el marco de los puntos nodales establecidos • Contraste entre pasado y presente
en el artículo. Por ejemplo imagínate que eres un funcionario del
Estado peronista -Peralta- o un miembro de la jerarquía eclesiásti- La tercera y la cuarta propuesta didáctica, como lo hemos seña-
ca-Hudal- o un periodista de la época, o un soldado croata que te lado tienen que ver con la idea de revisar supuestos generalizados y
presentas ente el Obispo Hudal en el Convento Santa María del difundidos masivamente. En ellas revalorizamos la historia en tan-
Annima, buscando la gestión de documentación para emigrar a la to práctica y conocimiento que interroga al pasado para saber qué
Argentina. sucedió y cómo afectó a quienes lo vivieron. Toda investigación debe
responder a la exigencia de apoyarse en evidencias documentales,
Tercera fase aun cuando ninguna sea neutral. El saber histórico involucra con-
Trabajo grupal. Ejercicio de simulación troversias sin que ello afecte la estabilidad de un conocimiento que
Reunidos en grupos pequeños, los alumnos discutirán sus res- puede ser probado y transmitido.
pectivos argumentos y organizarán un guión, en el que los persona-
Por ejemplo, ert relación al supuesto de que a la Argentina ingre-
fuente es lo único que uno tiene, uno tiene que encontrarle la vuelta
saron más de sesenta mil refugiados nazis, el historiador Ignacio
a la fuente. Si no, no puede armar un enfoque narrativo, ni un enfo-
Klich sostuvo:
que analítico. Si no termina en lo que decía aquel humorista de
Oxford: "La historia se hace poniendo una maldita cosa detrás de la
Quedan pocas dudas de que la pregunta general sobre si vinieron nazis otra" 58 .
a la Argentina solo puede contestarse con un fuerte «sí», seguido por un Estas propuestas se basan en abordar trabajos de investigación
«pero»...inequívoco, sugiriendo que m á s importante que el énfasis en el
aspecto cuantitativo es la calidad de la bienvenida que la Argentina les ofre- científica, fundados en aparatos eruditos sustentables. Se trata de
ció a los migrantes del antiguo Tercer Reich. un ejercicio que incorpora el savoir faire (saber hacer) de los histo-
En última instancia, la experiencia pasada sugiere que las percepciones riadores, o sea, el conjunto de pasos a seguir para alcanzar una
de algunos no van a modificarse nunca para adaptarse a los hechos históri- meta. Se parte de preguntas que delimitan un problema y planteo
cos desagradables que están en el dominio público desde fines de la década
de 1970. Varias razones ayudan a explicar esta situación. Primero a dife-
de hipótesis. A partir de allí se realizan las lecturas necesarias para
rencia de Serge Klarsfeld con base en París, o Charles Alien, con base en solucionar lo propuesto como cuestión a resolver. Los alumnos de-
Nueva York, la historia no le conviene a la mayoría de los cazadores de berán adoptar el rol de investigador, leer la información, buscar fuen-
nazis, ni se aviene con el enfoque agresivo adoptado por algunos mal dis- tes y reconstruir fragmentos del pasado.
puestos a integrar los matices históricos. Por otra parte n o faltan respuestas
hechas para explicar la incapacidad de los documentos argentinos, británi-
cos, alemanes, estadounidenses y otros para probar algunos puntos de vis- TERCERA PROPUESTA DIDÁCTICA
ta simplistas. Con dichos antecedentes, es evidente que las afirmaciones no
lácticas del tipo de las mencionadas perjudican enormemente la credibili-
La propuesta es trabajar en base a la investigación "Los papeles
dad de la persecución de nazis en el sentido que sugieren que algunos se
preocupan más por preservar la asociación entre Perón y el nazismo que de Hudal como fuente para la historia de la migración de alemanes
no es del todo inexacta (ni tampoco totalmente exacta) grabada en la imagi- y nazis después de la Segunda Guerra Mundial", cuyo autor es
nación pública incauta, que por la exactitud. Si fuera así es de esperar que Matteo Sanfilippo, que ofrece la oportunidad de ejercitar a los "no-
los historiadores y otros escritores eviten los peligros del sensacionalismo,
veles investigadores" e introducirlos en construcción de una histo-
especialmente las caricaturas que también han penetrado la literatura aca-
démica, y comiencen a tratar la historia argentina con el mismo rigor profe- ria científica.
sional, digamos, que los autores judíos exigen con toda razón a los que exa- Objetivos de la propuesta: Desarrollar ejercicios de investigación
minen la problemática judía» 5 6 . histórica.
Un primer paso del trabajo estará dado por el momento biblio-
gráfico, los alumnos deberán leer el trabajo del historiador Sanfilippo
La temática abordada en el trabajo se centra en analizar las ac-
Marc Bloch, uno de los fundadores del movimiento de los Anuales
ciones de Alois Hudal, obispo de Ela (también conocido como el
afirmó en su Apología por la historia, escrito poco antes de ser asesi-
"obispo pardo"), rector del Colegio Santa María dell'Anima en Roma,
nado por los nazis en 1944, que "el aparato erudito" constituye una
como uno de los organizadores de la ratline (ruta de escape subrep-
"moral de inteligencia" que evita la falsificación y el ocultamiento
ticio) hacia Sudamérica de los nazis después de la Segunda Guerra
de la historia. Por ello reivindicó la "fuerza de la razón" y la apela-
Mundial. La investigación se basa en los registros de Hudal en el
ción a las referencias documentales que deben fundamentar todo
archivo del Colegio, la información en los archivos de la Embajada
relato histórico57.
de la República Argentina en Roma y en publicaciones periodísticas
El historiador argentino Tulio Halperín Donghi, en una entrevis- de la época, ya se trate de periodismo alemán de orientación católi-
ta sobre su libro Son memorias, ante la pregunta referida al valor de ca, publicaciones germanas en la Argentina, por ejemplo Der Weg, y
las fuentes y que a un consumidor vulgar de historia, no profesio- también de la prensa italiana de izquierda.
nal, eso de que las fuentes determinen la naturaleza de los proble-
Los aspectos que aborda esta investigación son:
mas históricos lo dejaría pensando un rato, respondió "Y sí. Si la
• Un cuartel general en el Colegio Santa María dell' Anima: la
Formalmente la carta se nos presenta c o m o una iniciativa del obispo
primera estación de la ratline.
Hudal en interés común de los alemanes y no como respondiendo a una
• La relación de Hudal con el caso Eichmann indicación pontificia.
• Las actividades de Hudal a la luz de sus archivos Alessandro Portelli, «Deportados judíos en un colegio militar en Roma»,
• La Argentina y Hudal en Historia Antropología y Fuentes Orales. Recordar el olvido, Barcelona, N° 24,
• La historia con nombre y apellido 2000.
Por su parte, Klich, coordinador académico de la C E A N A , entrevistado
• El valor de los documentos de Hudal
por el diario italiano La Repubblica (24 febrero 2000), sostuvo que la mani-
festación del obispo Hudal sobre el suceso de Roma del 16 de octubre de
Para este momento los alumnos podrán elaborar un mapa seña- 1943 no minimizaba su acción como conocido gestor de la expatriación de
lando la ratline. ex nazis a América Latina.
Un segundo paso será centrase en las fuentes con las que el autor
trabajó
Sugerimos incorporar al cine como herramienta para el análisis
de esta temática. Se podría complementar el estudio de Sanfilippo
¿ C o n q u é f u e n t e s t r a b a j ó el a u t o r ? El a u t o r ha trabajado con una
importantísima documentación encontrada en los archivos del Colegio con el filme La ruta de las ratas. Las líneas de fuga de los nazis después de
Santa María dell'Anima. Bajo la denominación «documentos Hudal» exis- 1945 (Documentación de Rena y Thomas Giefe).
ten 9 0 cajas de \a serie Akten der mueren Rektoren y constituye una fuente de
gran valor para la historia del colegio y de la comunidad germano parlan-
El cuarto momento está destinado a seguir procedimientos pro-
te en Italia durante el siglo XX, asimismo c o m o para la historia de R o m a de
pre y posguerra. Para su utilización el autor ha contado con la colabora- pios de la investigación histórica tomando como núcleo el tema de
ción de las autoridades actuales del colegio en R o m a , que le h a n permitido la entrada de los criminales nazis a nuestro país.
el rastreo de la documentación. Los alumnos podrán seguir los siguientes pasos:
• Reconocer el tema como conflictivo y formular preguntas so-
bre el mismo
• Plantear hipótesis o solución tentativa al problema planteado
Un tercer momento se centrará en la lectura y análisis de opinio- • Examinar sus diversos aspectos que serán verificados a lo lar-
nes sobre la acción del obispo Hudal go de la investigación
• Presentar informaciones relacionadas al tema elegido
• Proponer investigaciones necesarias para completar los dis-
En oportunidad de la acción antijudía llevada a cabo en R o m a el 16 de tintos aspectos del tema que se pretende estudiar.
octubre de 1943, el obispo Hudal en una carta enviada al general alemán
• Concretar los distintos aspectos de la investigación por ejem-
Rainer Stahel, expresa q u e «en beneficio de un pacífico entendimiento que
hasta hoy ha existido siempre, y que es debido en primer lugar a la sabidu- plo incluir una semblanza del obispo Hudal
ría política y a la m a g n a n i m i d a d de Vuestra Excelencia - p o r lo que un día • Presentar los resultados a los otros miembros del grupo.
entrará a formar parte de la historia de Roma-, le ruego vivamente dar • Recibir comentarios, críticas y sugerencias de los compañe-
órdenes para que dichos arrestos sean suspendidos inmediatamente, tanto
ros, profesor o el especialista que orienta el trabajo.
en R o m a como en sus alrededores; en caso contrario temo que el Papa aca-
b e por tomar públicamente una postura contra ellos, cosa que se converti- La redacción de un trabajo de seminario requiere una serie de
ría sin duda en un arma para la propaganda enemiga contra nosotros los pautas en el caso de transcribir ideas de autores de los libros o de
alemanes». los diarios o revistas consultados. Será necesario internalizar en los
alumnos que citarlos implica respetar el origen de la información y
ello es lo que llamamos adoptar determinadas pautas bibliográfi-
cas. El docente deberá introducir a los alumnos investigadores en el mentos gubernamentales. Esto a su vez permitió sólo una acumula-
uso de determinados códigos para las citas bibliográficas. ción insignificante de evidencia adicional (o contexto) más allá de
lo que se conocía (o se especulaba) en 1945. La única forma de supe-
CUARTA PROPUESTA DIDÁCTICA rar el problema de los datos limitados y fuera de contexto es am-
pliar los parámetros de la indagación para incluir las dimensiones
Tomamos como eje de esta última propuesta el trabajo del inves- alemana e internacional relevantes a los fines del presente y
tigador canadiense Ronald Newton titulado "Actividades clandes- retrotraerse incluso hasta 1930, tres años antes de que los nazis lle-
tinas de la Marina alemana en aguas argentinas, 1930-1945, con re- garan al poder en Alemania. Las fuentes de dicha indagación son
ferencia especial a la rendición de dos submarinos alemanes en Mar primero la abundante bibliografía secundaria sobre la guerra sub-
del Plata en 1945" marina en general así como la breve lista de escritos secundarios
El autor centra su trabajo en la afirmación sobre la llegada de serios sobre sus aspectos argentinos, segundo los vastos depósitos y
dos submarinos alemanes clase U, el U-530 y el U-977 en julio y materiales navales alemanes y estadounidenses de los United States
agosto de 1945, que se rindieron a las autoridades navales argenti- National Archives (USNA), y tercero los Archivos Generales de la
nas en Mar del Plata. Señala que existe una gran cantidad de prue- Armada.
bas escritas y fotográficas para persuadirnos de que así fue. Sin En las referencias de su trabajo Newton explica los problemas de
embargo, en sus palabras, el análisis oficial de esos hechos fue ruti- las fuentes. Señala que en la década de 1970, en virtud de la regla de
nario y poco persuasivo. Los interrogantes subsistieron y ante la los 30 años, los británicos abrieron gran parte de la documentación
ausencia de respuestas serias se reformularon periódicamente: la oficial sobre el período de la Segunda Guerra Mundial - situada en
tripulación en su totalidad ¿estaba integrada simplemente por miem- el Public Record Office de Londres; sin embargo, añade que los regis-
bros del personal naval tal como aparentaban?; sus armas carga y tros de los interrogatorios a prisioneros de guerra de submarinos
pertenencias personales, ¿eran los elementos habituales del arma?; clase U deben permanecer cerrados durante 75 años [información
alguno de los submarinos ¿descargó personas o carga en la costas aportada por Tim Mulligan, especialista en operaciones de guerra
argentinas antes de la rendición? ¿Hubo más de dos submarinos? submarinas de los USNA]. Los estadounidenses abrieron la mayo-
En realidad durante los últimos días del Tercer Reich los jerarcas ría de sus archivos de acuerdo con procedimientos análogos a la
nazis Bormann o Hitler mismo ¿huyeron hacia la Argentina en sub- regla de los 30 años. Para entonces, las comisiones históricas de los
marino trayendo con ellos parte del botín de Europa? Desde la pers- Aliados habían catalogado y microfilmado la mayoría de los regis-
pectiva de Newton, la respuesta simple es que no ya que hasta la tros alemanes secuestrados al final de la Segunda Guerra Mundial.
fecha en que desarrolló su investigación (1998), no encontró evi- En esa década, los ex Aliados reconocieron el grado en el cual sus
dencias sustanciales: ningún naufragio (cuya fecha se remonte a criptógrafos habían penetrado las telecomunicaciones alemanas y
1945) de un submarino, ningún legajo policial con fotos y huellas japonesas secretas (el "Ultra" secreto y el secreto "Mágico", etc.).
digitales, ningún testimonio de lecho de muerte por parte de algún No toda la documentación sobre submarinos alemanes clase U so-
participante alemán o germano argentino, ningún descubrimiento brevivió a la guerra, por ejemplo, algunos registros de flotilla de
de restos humanos identificables que respalde una respuesta afir- Noruega y de los puertos franceses para submarinos alemanes cla-
mativa a estos interrogantes. Sin embargo estas lagunas no han sido se U, así como los registros (Kriegstagebuecher) de muchas de las
un obstáculo - tal vez hasta hayan sido un estímulo - para que flo- unidades que se perdieron en el mar (información de Tim Mulligan).
rezcan febriles especulaciones. Hasta ahora los datos disponibles
Objetivos de la propuesta: Valorar la importancia de las fuentes
han sido escasos, tan escasos en realidad que pueden ser mejor des-
en la elaboración de conocimiento científico.
critos como datoides, es decir datos totalmente desprovistos de con-
Actividades destinadas a los alumnos
texto. La escasez de la evidencia aprovechable se debe principal-
mente a la imposibilidad hasta la década de 1970 de acceder a docu-
1.- Reflexionar sobre las conclusiones del autor y elaborar un plan- la crítica y de la necesidad de destacar el carácter contradictorio de
teo acerca de la importancia de las fuentes primarias y la bibliogra- la condición humana, abriendo la clase al procesamiento libre de la
fía actualizada en la elaboración de los trabajos históricos información, sin necesidad de que se responda -repitiendo leccio-
2.- Se sugiere la consulta de artículos periodísticos como los nes- a los significados congelados. Este "saber sobre lo que pasó",
que aparecen en el sitio de internet: http://histamar.com.ar/ promoverá revisiones de conductas y valores posibilitará sumar a
infHistorica/BusquedaUBoatsBase.htm la escuela en la búsqueda de esa sociedad plenamente democrática
3.- Buscar en bibliotecas y hemerotecas el artículo de Miguel Angel con la que soñamos; importa así observar el sentido de reacción que
Moyano, "Submarinos alemanes en Mar del Plata", en Todo es Histo- involucra y compromete. Por otro lado, esta propuesta da la posibi-
ria 72, 1973. Realizar una atenta lectura de dicho artículo y elabora lidad al docente de exponer y utilizar los conceptos claves con duc-
un breve resumen. tilidad, no aferrándose a preconceptos teóricos dados, abriéndose a
4.- Se propone la organización de un foro. su vez a la duda, junto a sus alumnos.
Organizar grupos de compañeros para debatir el problema plan- Las muestras presentadas pretenden ser un aporte en la búsque-
teado apelando a la información que el grupo recogió y analizó. da de caminos alternativos para la construcción de la memoria tra-
Primero se debem elaborar preguntas sobre el problema, por vés de un proceso de aprendizaje que intenta incorporar criterios
ejemplo: "¿Existen dudas razonables respecto a la llegada de los de racionalidad a través de categorías o conceptos propios de la
submarinos alemanes en 1945? historia.
Cada grupo asume la responsabilidad de juzgar la solidez de las No existe una metodología única o privilegiada; éstas dependen
argumentaciones y toma posiciones al respecto. Asimismo plantea de los contenidos, de la perspectiva teórica que orienta su selección,
un proyecto para profundizar el conocimiento sobre el tema a partir del contexto, de los sujetos a los que se dirige. Por esto para nada
de nuevas fuentes de información. Sintetiza los principales conteni- pretendemos dar recetas. Nos mueve la convicción de que las cosas
dos del estudio de Newton. Inmediatamente cada grupo podría se- pueden mejorar, la esperanza del mañana, el compromiso por un
leccionar un aspecto para tratar en mayor profundidad, en un tiem- mundo mejor que no conciba ni permita el horror de la barbarie
po determinado por el conjunto de la clase: un ejemplo podría ser el genocida.
análisis del cierre y la apertura de los archivos relativos a esta cues- Ello es posible, aun en la Argentina de hoy, castigada por los
tión en el Reino Unido y/o los Estados Unidos. centros del poder mundial, por un sistema financiero perverso, cons-
Puesta en común: el coordinador inicia la sesión aclarando los truido desde hace varias décadas por un Estado manejado en base a
criterios de trabajo: brevedad, precisión, orden de las intervencio- prácticas corruptas e institucionalizadas, lo cual no significa que no
nes. Un alumno actúa como secretario anotando en la pizarra los puedan existir sectores políticos alternativos que emprendan nue-
principales argumentos. Al finalizar el docente o bien un alumno vos caminos.
seleccionado al azar hace la síntesis de lo que se expresó, señala los El presente histórico es una construcción de la conciencia histó-
aspectos principales, las dudas y las conclusiones generales que se rica y allí se definen las continuidades y los cambios entre el pasado
fueron volcando durante la sesión. y el presente. De hecho, "Enseñar supone transmitir una cultura y
ayudar al otro a incorporarse en una tradición, reconocerse en un
REFLEXIÓN FINAL linaje y en una historia. Es una tarea compleja, ambigua, que no se
resuelve en fórmulas cerradas y universales, sino que nos vuelve a
Se trata de una muestra parcial que no agota las inmensas posi- plantear cuestionamientos e inquietudes una y mil veces" 59 .
bilidades que podrán imaginar otros docentes y alumnos. En rela- Estas preocupaciones se reflejan en la enseñanza de la historia,
ción al uso del concepto continuidad- cambio, parece lícito plantear en el marco del deterioro de la escuela pública y en un momento de
que deberá ser discutido con el alumnos, ya que en el tratamiento crisis agudísima en la que los símbolos y signos del pasado adquie-
del Proceso militar el "cambio" debe enfocarse en la perspectiva de ren nuevos sentidos. Los profesores debemos comprometernos en
el desengañamiento de estas huellas. Podemos hacerlo creando NOTAS
ámbitos de discusión abierta y democrática, orientada a la convi-
vencia y la solidaridad social, estimulando la curiosidad y la duda El termino shoá aparece en la Biblia - I s a í a s 17-11-, prefiriéndoselo aquí
y terminando con la transmisión de verdades acabadas y, por cier- con respecto a holocausto, voz de origen griego, que quiere decir ofrenda a
to, fosilizadas, con las que resulta imposible establecer el diálogo los dioses.
que propiciamos. La C E A N A fue creada en mayo de 1997 por el Poder Ejecutivo, enmarcada
en los lineamientos de la política exterior planteada por el entonces presi-
El abordaje de temáticas como las referidas al destino de los cri- dente Carlos M e n e m y su ministro de Relaciones Exteriores, Guido Di Telia,
minales de guerra nazi, de la shoá y sus derivaciones, o de la dicta- para estudiar el sospechado tránsito a través de la Argentina y destino fi-
dura militar, en fin, muchas otras, puede ser parte de las memorias nal de parte del expolio nazi, entre otros temas, mandato que le fue exten-
fuertes que posibiliten la cohesión del conjunto social y la defensa de dido por los gobiernos siguientes hasta el 2005.
una democracia pluralista. No existe una vía única, sino inmensas Alexis de Tocqueville, La democracia en América, Hyspamérica, Buenos Ai-
posibilidades, si el criterio es el de "hacernos cargo de la responsabi- res, 1985.
Esta tarea fue comenzada en forma sistemática por el Estado liberal y luego
lidad que tenemos, como parte de la sociedad en que vivimos, de
por los gobiernos que se sucedieron desde la ampliación del sufragio a co-
transformar los dolores del pasado en esperanzas sobre el futuro"60. mienzos del siglo XX que utilizaron en mayor o menor grado el sistema
Soñemos con logros pequeños, no con una victoria final. A pesar educativo para orientar en la dirección deseada la formación política de la
de las dificultades, creemos que vale la pena intentarlo, para que el niñez y de la juventud. Véase Lilia Ana Bertoni, Patriotas, cosmopolitas y na-
horror no liquide las esperanzas ni el combate. Por esto busquemos cionalistas. La construcción de la nacionalidad argentina a fines del siglo XIX,
Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2001.
construir una historia de la memoria, en relación al horror, apostan-
Puede recurrirse a obras clásicas sobre esta problemática. Entre ellos al li-
do en este nuevo milenio, a la renovación de una escuela que po- bro de Guillermo O' Donnell, El estado burocrático autoritario, Editorial de
sibilite la construcción de subjetividades alternativas. De este modo Belgrano, Buenos Aires, 1982. También son ilustrativos los trabajos de Car-
la construcción de la memoria en procesos de aprendizaje, deberá los Escudé, " L o s obstáculos culturales para el desarrollo democrático en la
promover el encuentro con el pasado y participar en la construcción Argentina: la generación de una cultura autoritaria a través de los conteni-
dos de la educación durante el siglo X X " , en Indice, Centro de Estudios
de una conciencia colectiva que cargue de sentido el devenir social,
Sociales, DAIA, 1991, y del mismo autor. El fracaso del proyecto argentino:
su homogeneidad y su diversidad. Se trata de que cada uno se sien- Educación e ideología, Instituto Di Telia, Buenos Aires, 1990.
ta protagonista de un futuro por hacer que ha comenzado en el pa- Véase Josep Fontana, La historia de los hombres, Crítica, Barcelona, 2001.
sado, y de que se asuma esta tarea con esperanza y tesón. No es Citado en Sergio J. Guelerman, "Escuela, juventud y genocidio. Una inter-
sencillo. Sobre todo por las características del mundo actual que pelación posible", en Sergio J. Guelerman (comp.), Memorias en presente.
mencionábamos al comienzo, por la pérdida de referentes, por la Identidad y transmisión en la Argentina posgenocidio, Grupo Editorial Norma,
Buenos Aires, 2001.
tendencia generalizada a prescindir de la historia, a vivir en una
Paul Ricoeur, La mémoire, ¡"histoire, l"oubli, Seuil, Paris, 2000, p. 1.
sociedad con memorias impuestas, tecnificada y manipulada.
José E. Milmaniene, "La memoria como mandato ético", en Pablo M. Dreizik.
Por el contrario, desde la escuela pretendemos aportar al debate (comp.), Las cenizas de In memoria, Dirección Nacional de Patrimonio, Mu-
sobre el pasado para que con ello, tal vez, dejemos de ser prisioneros seos y Arte, Buenos Aires, 2001, p. 99.
del pasado y -como lo señala Todorov en la cita con que iniciamos Maurice Halbwachs, Les cadres sociaux de la mémoire, F. Alean, Paris, 1925.
En este plano resultan valiosos los aportes de Leandro Gutiérrez y Luis
este trabajo- lo coloquemos al servicios del presente, contribuyendo
Alberto Romero que han desarrollado distintos trabajos a partir de las pro-
a que la memoria y el olvido sirvan exclusivamente a la justicia. puestas de Raymond Williams y José Luis Romero y, sin desconocer los
límites impuestos por la realidad material, han comprobado la capacidad
de resistencia de los sujetos sociales y su posibilidad para seleccionar y
generar sus propias configuraciones de sentido. Véase Luis Alberto Rome-
ro, " L o s sectores populares urbanos como sujetos históricos", en Leandro
Gutiérrez y Luis Alberto Romero, Sectores populares, cultura y política. Bue-
nos Aires en la entreguerra, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1995.
Recordemos a Funes, el memorioso de Jorge Luis Borges que no solo recor- sil, Argentina y Paraguay). A partir de entonces, los Estados Unidos acusa-
daba cada hoja de cada árbol de cada monte, sino cada una de las veces que ron ocasionalmente a esos países de albergar nazis, y sucesivos gobiernos
la había percibido o imaginado. Borges que inventó este personaje, juzgó argentinos, brasileños y paraguayos hicieron de cuenta que se olvidaron
que la extrema exactitud y abundancia de su memoria, que le impedían de quienes eran esos "visitantes" a los que habían recibido con los brazos
olvidar cualquier detalle, le impedían también, justo a causa de ello, gene- abiertos. Pocas veces en la historia hubo un "olvido" forzado tan bien ar-
ralizar y, por ende, pensar. Para pensar, dice Borges, es necesario poder mado en tantos pueblos como en las épocas que precedieron y siguieron a
olvidar y de este modo lograr generalizar. El olvido real es una pena, qui- la Segunda Guerra. Alemanes y aliados siguieron al pie de la letra el "arte"
zás necesaria, pero pena al fin, un acontecimiento en general, no volunta- del olvido colectivo forzado, inventado (nosotros diríamos, practicado) en
rio. Al igual que las personas, cada país está hecho de sus memorias, yo soy sus formas modernas por Hitler y su colaborador Goebbels. Hitler afirma-
quien porque recuerdo, Usted es quien es porque recuerda su pasado. Jor- ba que "una mentira repetida suficientemente, hacia que los pueblos olvi-
ge Luis Borges, Obras Completas, Emecé, Buenos Aires, 1998, en Ivan Iz- daran la verdad". Este método como sabemos fue utilizado ampliamente
quierdo, El arte de olvidar, Edhasa, Buenos Aires, 2008, pp 119-120 y 125. por los líderes soviéticos y en tiempos más recientes por Estados Unidos y
Id. ant., pp. 83-87. Izquierdo considera que el arte de hacer que todo pueblo el Reino Unido en lo que respecta a la posesión de armas de destrucción
olvide sus memorias lo inventaron en los extremos de la perfección gober- masiva por parte de Irak. Si hay un "arte" especialmente maldito es éste, el
nantes de varios países del mundo. Es un arte profundamente inmoral, pero de forzar a través de la propaganda, el olvido de cosas importantes, susti-
arte al fin. Los victoriosos de la Revolución Rusa de 1917 obligaron al pue- tuyéndolos por mentiras. Intoxicados por las mentiras esos pueblos pue-
blo por medio de libros escolares y del control absoluto de la prensa, a olvi- den ser llevados a cometer las peores barbaridades.
dar el pasado real y lo fueron sustituyendo por otro, en el que la química Lucien Febvre, Combates por la historia, Planeta, Buenos Aires, 1993.
orgánica, el teléfono, el avión y la mayoría de los grandes inventos tecnoló- Cit. en Guelerman, 2001.
gicos habían sido "creados" por rusos. Stalin incluso logró borrar la memo- E. Renán, "Qué es la nación?, en Alvaro Fernández Bravo (comp.) La inven-
ria real de ios rusos y cambiarla por otra, falsa, pero amoldada a sus propó- ción de la Nación. Lecturas de la identidad de Herbert a Homi Baba, Manantial,
sitos políticos, diseñada por un estafador llamado Trophim Lysenko. Hitler Buenos Aires, 2000, pp. 53-66.
hizo que los alemanes se olvidaran del alto grado de civilización que ha-
Joyce Appleby, Lynn Hunt y Margaret Jacob, La verdad sobre la historia, Edi-
bían alcanzado hacia 1930. Les inculcó la idea de que debían volver a la
torial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1994, p. 253.
ética y a las costumbres de sus antepasados bárbaros de dos mil años atrás
Yosef H. Yerushalmi, "Reflexiones sobre el olvido", en Usos del olvido, Edi-
y que deberían ejercer la máxima brutalidad posible contra aquellos que no
ciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1998, p. 23.
tuvieran cierto aspecto físico o no pertenecieran al grupo étnico que identi-
Id. ibid, p. 25.
ficaba como "ario". La genética ha demostrado reiteradamente que los se-
Adela Tarifa Fernández y María Josefa Parejo Delgado, "Nuevos enfoques
res humanos no tienen entre sí diferencias suficientes como para dividirse
para la didáctica de la historia en la enseñanza secundaria: hacia una meto-
en razas. Puede haber más diferencias genéticas entre dos alemanes que
dología interdisciplinar y participativa", en Carlos Barros, Historia a Deba-
entre un inglés cristiano y otro judío. La barbarie nazi causó la Segunda
te, Santiago de Compostela, 1995, p. 300.
Guerra Mundial, pero el día en que ésta terminó los aliados victoriosos se
Respecto a la "banalización del mal", la expresión indignó a muchos lecto-
olvidaron de esta barbarie en beneficio propio: en la Alemania derrotada,
res, a quienes equivocadamente les pareció el indicio de una voluntad de
secuestraron sistemáticamente o convocaron obligatoriamente a los princi-
banalizar el crimen. En su obra sobre el totalitarismo, los campos de exter-
pales científicos y técnicos alemanes que habían participado del esfuerzo
minio aún aparecían como un símbolo del siglo XX, "el "mal radical", aun-
bélico de su país. Al hacerlo, motivaron a su propio público a olvidar con
que dicho concepto superase ya la acepción que le dio originariamente Kant
rapidez el hecho de que muchos de esos científicos y técnicos habían sido
en La religión en los límites de la simple razón, donde se trataba de algo
abiertamente nazis y habían utilizado hasta su muerte, a millares de traba-
racionalmente explicable. En una carta a Kart Jaspers fechada en marzo de
jadores esclavos, procedentes de campos de concentración. Werner von
1951, Arendt escribía que "el mal resultó más radical que lo previsto", pues
Braun, un notorio "ex nazi", pasó a comandar el diseño y la producción
los criminales surgidos en el mundo moderno eran de un tipo no incluido
norteamericana de misiles intercontinentales con ojivas nucleares. Muchos
en las categorías del Decálogo. Tras asistir al juicio de Eichmann, cambió
fueron llevados a los Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Soviética. Tam-
de opinión. Ese teniente coronel de la SS confirmaba su análisis sobre la
bién se convocaron a nazis para ejercer funciones públicas en Alemania.
esencia del totalitarismo, cuya mentalidad encarnaba a la perfección su in-
Kurt Waldheim llegó a presidir las Naciones Unidas, al igual que su país
capacidad de pensar y juzgar por sí mismo, su ineptitud para distinguir el
natal, Austria. Y hubo muchos a los que las fuerzas de ocupación les facili-
bien del mal. Pero lo que más le impresionaba de Eichmann era "su terrorí-
taron el proceso de obtención de documentos de viaje para que pudieran
fica normalidad" Presentado al mundo entero como un asesino feroz y san-
emigrar a varios países, los sudamericanos entre ellos (principalmente Bra-
guinario, resultaba ser un simple burócrata que solo había expresado con
fórmulas codificadas del lenguaje administrativo (Amtsprache). No tenía Puiggrós expresó que los docentes tienen voluntad de enseñar, pero la ca-
nada de un Yago, ni de un Macbeth, no era un personaje heroico, ni una pacitación debe sostenerse para mejorar el nivel. Deberá ser "gratuita y por
figura trágica, solo se distinguía por esa ausencia de pensamiento que le puntaje, y que esté en relación con el salario. Además es necesario arreglar
habría permitido participar en los crímenes más horribles sin ni siquiera las escuelas y no emparcharlas". Véase La Nación, 17 dic. 2007.
percatarse. No sentía el más mínimo problema de conciencia haciendo el Teodoro Adorno, Educación para la emancipación, Morata, Madrid, 1998.
mal, pues, bajo el nacionalsocialismo, el mal era la ley y nunca se le habría Refiriéndose a formas de antisemitismo, Taguieff en el libro citado, señala
ocurrido que se podía violar la ley. Según Arendt, "nunca se dio cuenta de que es posible distinguir tres grados o niveles de intensidad e intelectuali-
lo que hacía" (E J, p460). En una carta a Gershom Scholem, quien le repro- zaciones crecientes en las actitudes antiujudías: a) las antipatías vagas y
chaba su falta de Herzenstakt con el pueblo judío y consideraba sus afir- difusas que van específicamente dirigidas contra los "extranjeros" y que
maciones sobre la "banalidad del m a l " una mera fórmula periodística, forman parte de las repulsas xenófobas; b) las reacciones de hostilidad que
Arendt, admitía haber cambiado de opinión sobre el "mal radical": Actual- se dirigen específicamente contra unos seres a los que se percibe como in-
mente, escribía, mi opinión es que el mal nunca es "radical", que es solo quietantes y amenazadores, es decir como a potenciales adversarios; y c)
extremo, y que no posee profundidad ni dimensión demoníaca. Puede las representaciones negativas, organizadas en un sistema ideológico, de
invadirlo todo y arrastrar el mundo entero precisamente porque se propa- un pueblo al que la fantasía concibe a un tiempo como potencia maléfica y
ga como un hongo. Como he dicho, "desafía el pensamiento", porque el como símbolo del enemigo absoluto. El fanatismo ideológico supone una
pensamiento intenta alcanzar el fondo, llegar a las raíces, y en el momento elevada intelectualización de las pasiones antijudías, y no aparece sino en
en que se ocupa del mal queda frustrado porque no encuentra nada. Esa es el tercer nivel, p. 22.
su "banalidad". Solo el bien tiene profundidad y puede ser radical. En Enzo Cf. La Nación, 18 agosto 2008.
Traverso, La historia desgarrada. Ensayo sobre Auschwitz y los intelectuales,
Asimismo, la Universidad llevó adelante acciones formativas hacia los do-
Herder, Barcelona, 2001, pp. 103-105.'
centes, como cursos de especialización, post-títulos, etc. Nos referimos a
Recomendamos completar este análisis con los aportes de Ignacio Klich, las iniciativas de las cátedras de Introducción a la Historia e Historia Mo-
coordinador académico de la CEANA, quien, en su investigación "A cua- derna y Contemporánea de la carrera de Historia de la Facultad de Filoso-
tro décadas de la captura de un austríaco de Linz en la Argentina. Reflejos fía y Letras desde el año 2001.
del caso Eichmann en memorias, testimonios y el periodismo argentino y Entre los establecimientos relevados estaban la Escuela Normal de Len-
otros", en Ignacio Klich (comp.). Sobre nazis y nazismo en la cultura argentina, guas Vivas "Juan Bautista Alberdi", Escuela de Comercio 2 (ex Escuela
Híspamérica, College Pk., 2002, pp. 177-251, ver especialmente la nota 101 Belgrano), Escuela de Comercio 1, Instituto de Formación Docente Marchetti,
donde el autor hace un valioso y actualizado análisis de los que discutieron Escuela 7 de Abril de Villa Padre Monti, Escuela y Liceo Vocacional Sar-
sobre el tema. miento de la UNT, Gymnasium Universitario de la UNT, Escuela de Agri-
2 André Chervel, "Historia de las Disciplinas Escolares. Reflexiones sobre cultura de la UNT, Instituto Técnico de la UNT, Instituto Privado "Pablo
un Campo de Investigación", en Revista de Educación 295, Historia del Curri- Apóstol", Instituto Privado "John F. Kennedy", Colegio Suizo, Colegio San
culum (V, Madrid, 1991. Juan el Precursor, Escuela Integral Argentina-Hebrea Independencia, Cole-
1. Goouson, "La construcción social del curriculum. Posibilidades y ámbi- gio Nacional Bartolomé Mitre, Escuela 390, La Costa, Tafí del Valle.
tos de investigación de la historia del curriculum" , en Revista de Educación En manifestaciones como éstas se hace evidente que el contenido histórico
295, Historia del Curriculum (1), Madrid, 1991. tratado ha despertado el rechazo ético que cabía esperar. No tan afortunada
Th. Popkewtz, La conquista del Alma Infantil, Pomares, Barcelona, 1998 y ha sido la transmisión de una visión aproximadamente realista de lo que fue
"Entrevista", en Propuesta Educativa, año 5, N° 8,1993. el proceso que dio origen a esos crímenes masivos y la capacidad de efec-
De este modo lo planteó Fernando Devoto en los años 90. Véase F. Devoto, tuar comparaciones dotadas de verdadero sentido. Un alumno parece creer
"Los estudios históricos en los noventa", en Fuentes para la transformación que todo se explica por Hitler, sin más; el otro considera hechos históricos
curricular. Ciencias Sociales, Vol. 1, MCE, 1996. situados en la misma categoría la shoá y el ataque japonés a Pearl Harbour.
La reforma educativa que impulsó Daniel Filmus bajo la presidencia de Aquí tenemos dos muestras de que para los educadores aún queda una gran
Néstor Kirchner retorna a la escuela secundaría de siete años. Para que es- tarea que realizar para superar simplismos y distorsiones de esa clase.
tos lemas se incluyan efectivamente debería cumplirse el Título IV "Los Entrevista a un docente de una escuela secundaria pública.
docentes y su formación" de la Ley Nacional de Educación que establece Para el Día Nacional de la Memoria y para el 24 de Marzo, aniversario del
entre las obligaciones de los docentes "capacitarse y actualizarse en forma inicio del proceso militar.
permanente (cap.l, art. 67, c.). Este principio ha introducido nuevas pers- Se trata de instituciones dependientes del Ministerio de Educación de la
pectivas para la Formación Docente y en este sentido la investigadora en Provincia, muchas de las cuales brindan escasa formación a sus estudian-
Historia de la Educación y ex ministra de Educación bonaerense Adriana tes, en comparación con los planes y bibliografía usados en las carreras de
formación universitaria. Es interesante señalar que los títulos obtenidos en El Diario El Periódico, suplemento "Nuestra Universidad" del 17 de di-
ambas instituciones tienen igual validez. ciembre 2006 publica un artículo titulado "Los nazis en la casa de Juan B.
Este tema es particularmente sensible en Tucumán, dado las numerosas Terán". El artículo refiere a la visita de dos intelectuales estadounidenses
desapariciones de personas, especialmente mujeres, que ha dado lugar a Alex Shoumatoff y Daniel W. Gade buscando las huellas de un profesor
importantes manifestaciones de la sociedad civil. nazi en nuestra universidad. La nota también incluye un apartado sobre
En relación a este tema, una pregunta de la encuesta a la que aludimos en el "Universidad y Descole, grandezas y miseria", señalando que su rectorado
presente trabajo estaba referida a la enseñanza de algunos de estos temas asumió un salto en expansión y calificación de algunos de sus núcleos, pero
en la Argentina. Las respuestas en alumnos y docentes son coincidentes en afirma que también en la UNT fue donde debía borrase la memoria del
un 99%, en que solo se dan referencias muy escasas sobre los mismos. genocidio. Otro aspecto tratado es la recepción de los investigadores nazis
K. Pomián, citado por Diana Quattrocchi-Woisson, Los males de la memoria. en el Instituto Lillo de reciente creación, 1931, que iniciara sus actividades
Historia y política en la Argentina, Emecé, Buenos Aires, 1998, p. 323. en 1937 bajo la dirección técnica de Horacio Descole. El mismo suplemento
Pensemos en la importancia de los discursos mediáticos. Por ejemplo, de incluye una nota titulada "Contracara: Antifascistas y judíos integrados en
las ya viejas películas de la cineasta de Hitler, cuyo centenario se ha "feste- la UNT", donde hace referencia a los intelectuales, perseguidos por el fas-
jado" en estos días. En efecto, el impacto de las películas de Leni Riefenstahl, cismo y el falangismo, arribados a nuestra provincia, que realizaron un
como Victoria del poder, o El triunfo de la voluntad, contribuyeron efectiva- decisivo aporte a la cultura regional. Una viñeta completa la nota con el
mente a difundir la prédica nazi en la Alemania de la entreguerra. siguiente texto en diálogo entre dos funcionarios de la Universidad: "Se-
Ver nota 1. ñor Rector, vio que en una época entraron nazis en la Universidad? A lo
Los primeros resultados previos a la CEANA se plasmaron en los siguientes que éste responde: Se da cuenta! Y después nos acusan de no tener ingreso
volúmenes en castellano: Beatriz Gurevich y Carlos Escudé (comps.), El ge- irrestricto". La nota generó una polémica publicada en el mismo suplemento
nocidio frente a la historia y la naturaleza humana, GEL, Buenos Aires, 1994; del diario mencionado, de fecha 31 de diciembre 2006 donde un lector afir-
Ignacio Klich y Mario Rapoport (comps.), Discriminación y racismo en Améri- ma que "la investigación sobre los nazis no tuvo rigor". La carta del lector
ca Latina, GEL, Buenos Aires, 1997. Para una selección en inglés de los traba- Florencio Aceñolaza, profesor de la UNT, señala que la era Descole fue una
jos presentados en el segundo volumen ver Patterns of Trejudice, Londres de las etapas más brillantes de la Universidad Nacional de Tucumán y hace
1996-1997. Como parte de la labor de la CEANA se publicaron las investiga- referencia a la pléyade de personalidades que proyectaron a la UNT a todo
ciones en números monográficos de Estudios Migratorios Latinoamericanos, el mundo. Sin duda este tipo de publicaciones pone en evidencia la comple-
año 14, N° 43,1999, y Ciclos, año 10, N° 19, 2000, y en Ignacio Klich (comp.), jidad del tema y la necesidad de investigaciones que nos permitan profun-
Sobre nazis y nazismo en la cultura argentina, Hispamérica, College Park, 2002. dizar el conocimiento de nuestro pasado. Cabe aclarar que, si bien todavía
Podemos recurrir, entre otros, al libro del periodista Uki Goñi, Perón y los son escasas, existen investigaciones en las que se alude, aunque no central-
alemanes. La verdad sobre el espionaje y los fugitivos del Reich, Editorial Sud- mente, a esta problemática mediante metodologías cualitativas que tienen
americana, Buenos Aires, 1998, cuya información corresponde cotejarse con en cuenta a los sujetos y no desconocen las condiciones estructurales en las
los aportes de historiadores ineludibles sobre los temas que abordamos en que éstos desarrollan sus vidas. Ver la tesis doctoral inédita de Marta Barbieri,
este trabajo. Valga como ejemplo las reseñas bibliográficas sobre Goñi de "La construcción de representaciones colectivas en ámbitos educativos.
Leonardo Senkman, "Nota bibliográfica: La Argentina de Perón y los cri- Tucumán 1943-1955", Universidad Nacional de Tucumán, Tucumán, 2005.
minales nazis fugitivos", en Reflejos, Universidad Hebrea de Jerusalén, N° Esta política de atraer científicos alemanes no fue exclusiva de la Argenti-
7,1998, Cristian Buchrucker, en Ciclos, año X, N° 19,2000, pp 287-90 y Estu- na, las principales potencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, trataron
dios Sociales, año XIV, N°27,2004, pp. 200-204; o Ignacio Klich en Antisemitism de atraer a los más destacados, para incluirlos en sus proyectos de desarrollo
Worldwide 2002/3, Universidad de Tel Aviv, pp. 81-84. Asimismo correspon- científico, sobre todo teniendo en cuenta el contexto mundial de rivalidad
de confrontar el capítulo de Juan Gasparini sobre la Argentina en Jean plantado por la Guerra Fría. Este tema está desarrollado en el trabajo de Ig-
Ziegler, El oro nazi. La historia de la connivencia mortífera entre la gran banca nacio Klich, "La pericia científica alemana en el amanecer del proyecto nu-
Suiza y el Tercer Reich, Planeta, Buenos Aires, 1998, con la reseña del histo- clear argentino y el papel de los inmigrantes judíos", en Boletín del Instituto de
riador Matteo Sanfilippo en la revista Ciclos citada precedentemente, don- Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani", N°10,1994, pp. 61-89.
de en pp. 291-93 se afirma que, aunque bien intencionado, Gasparini recu- Como bibliografía adecuada para el tratamiento de estos temas vinculados
rrió a fuentes sensacionalistas y de dudosa confiabilidad. a la formación y características de la cultura política de nuestro país reco-
Por ejemplo en Tucumán, publicaciones periódicas se refirieron a un aspec- mendamos, entre otros trabajos, a los siguientes: Cristian Buchrucker, Na-
to importante, escasamente trabajado por los investigadores, como el tema cionalismo y peronismo. La Argentina en la crisis ideológica mundial (1927-1955),
de la presencia de científicos e intelectuales refugiados después de la Gue- Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1987; Fernando Devoto, Nacionalis-
rra que actuaron en los ámbitos académicos de la Universidad de Tucumán. mo, fascismo y tradicionalismo en la Argentina moderna. Una historia, Siglo XXI,
Buenos Aires, 2002; Tu lio Halperin Donghi, La Argentina y la tormenta del 59 Inés Dussel, " L a transmisión de la historia reciente. Reflexiones pedagógi-
mundo. Ideas e ideologías entre 1930 y 1945, Siglo XXI, Buenos Aires, 2003; cas sobre el arte de la m e m o r i a " en Sergio J. Guelerman (comp.). Memorias
Daniel Lvovich, Nacionalismo y antisemitismo en la Argentina., Javier Vergara en presente, op. cit., p. 67.
Editor, Buenos Aires, 2003. 60 Id.ibid., p. 64.
Artículo publicado en Estudios Migratorios Latinoamericanos, año 14, N 43,
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Ello implicará una elección ideológica por parte de los docentes ya que
A u g é , M a r c : Los "no lugares". Espacios del anonimato. Una antropología de la
siempre se educa para algún fin, así si elegimos un tipo de conocimiento y no
otro es mejor saber a que se debe ello. Véase Pilar Beneján, "Proyecto Docen- submodernidad, G e d i s a , B a r c e l o n a , 1996
te para una plaza de Catedrática de Universidad", Departamento de Didác- B e n e j a n Pilar: " D o s líneas d e i n v e s t i g a c i ó n y un ú n i c o e m p e ñ o " , Trabajo
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El planteo del uso de conceptos claves para el análisis de un proceso social
B a r c e l o n a , M a r z o 2001.
está tomado de Pilar Benejan, "La selección y secuenciación de los conteni-
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43,1999.
Una buena propuesta de trabajo para enseñar este tema está explicitada en
el libro de 1. Dussel, S. Finocchio y S. Gojman, Haciendo memoria en el país del C a s a s Vilalta, M o n t s e r r a t : " L o s c o n c e p t o s claves en la didáctica de las cien-
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Algunas ideas sobre este tipo de estrategias didácticas han sido extraídas
de Quinquer, Dolores: "La evaluación de los aprendizajes en Ciencias so- C a s a s , M o n s e r r a t : L a diferencació: C o n c e p t e clau en L ' e n s e y a m e n de les
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HEINZ SCHNEPPEN*

El número de alemanes y austríacos que encontraron refugio en


la Argentina puede considerarse grande o pequeño, según la lente
con que se lo mire. Por un lado, esa cifra es mayor que la calculada
por Simón Wiesenthal y otros para los alemanes y austríacos
incriminados residiendo en Oriente Medio1. Por el otro lado, el nú-
mero es mucho menor que aquél que anida en el imaginario colecti-
vo. Fueron nombres tales como Adolf Eichmann y Josef Mengele,
sin embargo, los que dejaron su impronta y contribuyeron a dejar
fundada la fama de la Argentina como "país de asilo" preferencial
para los nazis. Sobre el total de los germanos que se mudaron allí
durante el primer decenio de la posguerra, no más de 19.000
según las estadísticas argentinas de saldo inmigratorio para el pe-
ríodo comprendido entre el fin de la Segunda Guerra y el derroca-
miento de Juan Perón, pesa, entonces, "la amenaza de desacreditar
a la mayoría de los emigrantes irreprochables por la presencia de
una porción numéricamente pequeña de incriminados"2. También,
esos alemanes y austríacos -de número vacilante, aunque proba-
blemente no superior a los 30 con nombre y apellido- son, como se
verá más abajo, menos que los provenientes de otros países.
La Argentina, claramente, no sólo fue acogedora para los
germanos. Al haberse registrado un movimiento de refugiados a
escala europea, la cantidad de belgas, franceses, croatas y eslovacos,
por ejemplo, superó el número de germanos. Fue significativo el
grupo de belgas y franceses, mayoritariamente arribados vía Espa-
ña, entre ellos un ex ministro belga, Pierre Daye-Adam. El archivo

* Traducido del alemán por M. Eckell y A. Schwarcz, a la vez que revisado


por el autor, este texto es la resultante de la fusión de una versión actualiza-
da de los dos últimos capítulos del libro Odessn und dns Vierte Reich: Mythen
der Zeitgeschichte, Berlín, 2007. El autor agradece a la sección cultural de la
Embajada de Alemania en Buenos Aires por su apoyo para la preparación
de esta versión en castellano, estándole también reconocido a la editorial
Metropol por su autorización para difundir este texto en el ámbito hispano
hablante.
personal de Daye contiene los nombres de más de un centenar de 125.000 víctimas croatas8. También parece haber sido considerable
belgas y franceses que, en los primeros años de la posguerra, se el éxodo transatlántico eslovaco durante la era peronista. Para su
sintieron impulsados a partir hacia Buenos Aires por consideracio- ingreso a la Argentina, las autoridades inmigratorias trabajaron con
nes políticas. De allí surge una nómina de 37 colaboracionistas de un Comité de Acción Eslovaco, detrás del que se ocultaba un círcu-
ambas nacionalidades que estuvieron con el ejército alemán de ocu- lo estrechamente asociado con los alemanes desde 1939. A su cabe-
pación, o que fueron voluntarios de las SS. A la luz de esa colabora- za estaba el ex viceprimer ministro Ferdinand Durcansky, que ha-
ción, dieciocho fueron condenados a muerte en sus respectivos paí- bía acompañado en marzo de 1939 al padre Jozef Tiso, futuro jefe de
ses, y seis más a severas penas de prisión. A diferencia de los fugiti- Estado eslovaco, a su encuentro con Adolf Hitler en Berlín. Conde-
vos germanos que buscaron refugio en el anonimato, los belgas y nado a muerte in absentia, Durcansky llegó a la Argentina en 1947,
franceses se vieron a si mismos como exiliados políticos en la Ar- seguido por numerosos funcionarios del ex régimen pronazi de
gentina3. Eslovaquia, entre ellos su hermano Jan Durcansky, uno de aquéllos
Por su gravitación política, el conjunto de los croatas representa cuya extradición fue infructuosamente requerida por Praga en 1960,
un caso diferente. Junto a Ante Pavelic, su poglavnik o líder, cerca de a falta de Ferdinand, que para 1950 ya había abandonado la capital
30 personajes de alto rango del régimen ustasha encontraron su sal- argentina para volver a Europa9.
vación en la Argentina. Entre ellos estaba el ex jefe de seguridad del Buenos Aires fue el destino elegido por esta variedad de grupos
poglavnik, Eugen Kvaternik, y sus otrora ministros Stjepan Hefer y de fugitivos. Para muchos, España fue la parada intermedia antes
Mile Starcevic. Pavelic huyó a la Argentina vía Brasil en 1948, apa- del cruce del Atlántico. La presión aliada y, por lo tanto, el riesgo de
reciendo registrado en documentos del Ministerio del Interior con extradición o expulsión por el gobierno hispano los llevó a buscar
el seudónimo de Antonio Serdar. Provenía de Roma, donde los amparo en la Argentina.
croatas pudieron contar con la capacidad organizativa de monseñor Se puede fijar la fecha en que comenzó su mudanza. En los últi-
Krunoslav Draganovic, del monasterio San Girolamo, quien tam- mos meses de 1947, algunos personajes renombrados abandonaron
bién se mostró dispuesto a asistir a "alemanes en peligro" 4 . Eviden- el exilio madrileño por avión. Evidentemente, esa salida había sido
temente, Draganovic manejaba una cuota inmigratoria elevada, dis- planeada. A su arribo a Buenos Aires éstos fueron expeditivamente
poniendo además de fondos de la National Catholic Welfare Conference, recibidos por el jefe de Estado argentino. Según las memorias inédi-
con sede en Washington. tas de Daye, durante los días 5 y 6 de diciembre, Perón conversó en
Ya en 1946, 50 fascistas ustashas encontraron refugio en la Argen- la Casa Rosada con seis europeos recientemente arribados de Espa-
tina. Más adelante, se aumentó la cantidad de permisos de libre ña, que su secretario privado, Rodolfo Freude, había elegido en fun-
desembarco para refugiados croatas hasta alcanzar un total de 250, ción de su representatividad. El diplomático rumano Radu Ghenea
y para fines de esa década su número había llegado a 2.0005. Si de- había estado acreditado como embajador de su país en Madrid has-
cenios después se le atribuyó a Perón el haber acogido a 5.000 croatas, ta 1944. El periodista hispano Víctor de la Serna había combatido en
los datos de la International Refugee Organisation (IRO) hablan de Rusia con la división azul enviada por el generalísimo Francisco
10.000 yugoslavos, la mitad de ellos eslovenos, que ingresaron a la Franco. Los dos representantes belgas, Pierre Daye y René Lagrou
Argentina después de la guerra6. El archivo diplomático de Belgrado (alias Reinaldo de Groede), habían sido condenados a muerte en su
dispone de una nómina de "criminales de guerra yugoslavos", con país por colaboracionistas. También sentenciado a muerte, Georges
52 personas que, según fuentes oficiales, fueron admitidas allí, sin Guilbaud había trabajado a partir de 1940 en estrecha colaboración
que los pedidos de extradición, o incluso de escrutinio conjunto de con el premier francés Pierre Laval, que para el momento de la re-
los candidatos yugoslavos a visados argentinos, prosperasen7. In- unión en el palacio presidencial argentino ya había sido ejecutado;
dudablemente, las masacres ustashas de serbios, judíos, gitanos, Guilbaud fue más tarde asesor financiero de Perón. El sexto de los
musulmanes y disidentes políticos se vieron seguidas por el san- recibidos fue "un argentino de origen germano que había luchado
griento ajuste de cuentas de Tito, que produjo, a su turno, más de en el ejército alemán", según una anotación críptica de Daye10.
Perón estuvo interesado en dicho encuentro, de acuerdo con Daye, El resultado más importante de tal reconocimiento fue una prác-
por dos razones. Estaba al tanto de que ellos eran de los que desea- tica generosa en la emisión de permisos de ingreso al país para los
ban ayudar a refugiados europeos a radicarse en la Argentina. Por patrocinados por la SARE, siendo tales autorizaciones un requisito
otra parte, sabía que eran material para un movimiento abarcador para poder abandonar Europa. Tomado a solas, el documento de
de quienes no aceptaban el "capitalismo norteamericano", ni el "co- viaje del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) resultaba in-
munismo bolchevique". Pocos días después, sus interlocutores eu- suficiente. En realidad, el permiso de libre desembarco argentino
ropeos dieron a conocer su apreciación. Manifestaron su incondi- estaba sujeto a la presentación de distintos papeles -documento de
cional apoyo a la tercera posición de Perón entre ambos bloques y, identidad, certificado de nacionalidad, partida de nacimiento-, ins-
además, ponían a disposición de la Argentina toda su experiencia trumentos éstos que muchos carecían. Otros prefirieron resguardar
en Europa en la lucha contra el comunismo11. la identidad verdadera evitando hacer uso de la documentación
En agosto de 1948 se fundó la Sociedad Argentina de Recepción personal correspondiente. Obviar la presentación de ésta y hacerse
de Europeos (SARE), que concentró por algún tiempo el trabajo con- acreedores a ese permiso, a pesar de "la documentación insuficien-
junto del gobierno con representantes de aproximadamente quince te o incompleta" que podían exhibir, dependía del visto bueno de
grupos en el país de exiliados de diferentes naciones. Como repre- los funcionarios argentinos.
sentante alemán figuraba un señor Hinrichsen no identificado. El De esta manera, a su llegada al país, quedaba salvada gran parte
objetivo de la SARE, siempre según Daye, era facilitarle visas y de las dificultades de ingreso. La autoridad competente era la Di-
medios para emigrar allí a "nuestros amigos" que se hallaban en rección General de Migraciones, con la que se podían contactar las
peligro en el viejo continente: representaciones argentinas en el exterior, las organizaciones de re-
fugiados, las instituciones religiosas y de caridad, y también los in-
"El gobierno de ese país nos había manifestado rápidamente
dividuos, independientemente de encontrarse dentro o fuera de la
la más humana comprensión. Nos había reconocido oficial-
Argentina. Las autoridades de Migraciones utilizaban su margen
mente y por su generosidad - y también su deseo de procurar-
de discrecionalidad de manera ostensiblemente generosa. En refe-
se una inmigración selecta- nos permitió salvar a miles de
rencia a sus beneficiarios belgas y franceses, Daye escribió que, en
amigos e incluso a muchos desconocidos, muchos de ellos que
muchos casos, se emitieron permisos de libre desembarco a porta-
como yo habían logrado escapar a las condenas y a la pena de
dores de nombres artificiosos con "documentación deficiente", ob-
muerte, pero no por ello dejaban de ser buenas y honestas
servación registrada "a efectos de ahorrarle al interesado explica-
personas".
ciones incómodas" 13 . Evidentemente, esto también sucedía con
A comienzos de octubre de 1948, Pablo Diana, director general muchos germanos, tal como se desprende de declaraciones de Dia-
de Migraciones, se dirigió al presidente de la SARE en los siguien- na, hechas en junio de 1949. Una investigación oficial lo llevó a acla-
tes términos: rar que "la mayoría de los ciudadanos alemanes, y sobre todo los
que fueron adictos al último gobierno regular, carecían de muchos
"Tengo el agrado de dirigirme a usted acusándole recibo de documentos"14. De esta manera Diana reformuló el problema en tér-
su nota del 28 de agosto pasado, mediante la cual pone en minos diplomáticos. La cuestión ya no era la ausencia de los docu-
conocimiento de esta Dirección General la constitución de la mentos originales, sino el hecho de que con éstos tales portadores
"Sociedad Argentina de Recepción de Europeos". Esta Direc- no podrían demostrar su nueva identidad.
ción General ha resuelto reconocer a dicha sociedad, conce-
diéndole personería jurídica para tramitar las autorizaciones De cuna aristocrática, el ex oficial austríaco de las SS Reinhard
de ingreso al país, dentro del concepto selectivo y de orienta- Spitzy, que como agente de inteligencia y representante de indus-
ción que son de su conocimiento" 12 . trias bélicas germanas en España había manejado los contactos con
una Argentina interesada durante la segunda mitad de la guerra en
el suministro de tal material, no tuvo inconvenientes para ingresar
al país15. Emitido a nombre de Reinhard Spizzy, su permiso de libre documento aparecía habiéndose quitado seis años de edad, además
desembarco revelaba que "disponía de todos los documentos nece- de haber reubicado preventivamente su lugar de nacimiento -des-
sarios"16. Distinto fue el caso de otro ex oficial austríaco de las SS, plazado de Graz en Austria a Eger en Checoslovaquia-, lo que lo
Eduard Roschmann, segundo comandante del ghetto de Riga. Este convertía en un Volksdeutscher, o alemán étnico, y dificultaba posi-
es ilustrativo de cómo se falseaba la identidad y se tomaban recaudos bles averiguaciones. Si bien la Argentina fue el país elegido por
adicionales para posibilitar su entrada a la Argentina. Al igual que muchos de los refugiados, Roschmann contaba con un motivo adi-
otros en situación semejante, Roschmann se hizo de un documento cional para querer partir en esa dirección: la parentela. Pero tam-
de viaje del CICR, emitido a comienzos de agosto de 1948 a nombre bién hubiera podido ponerse en contacto con la oficina de la Dele-
de "Wegner Federico di Franz (1914)", de nacionalidad checoslova- gación Argentina de Inmigración en Europa (DAIE), que había sido
ca17. Pero con esto no alcanzaba, precisándose papeles adicionales, creada por el gobierno argentino a fines de 1946 para promover la
ya no hablemos del dinero para la compra de un pasaje. afluencia europea. Si bien su actividad se desarrollaba en un marco
El mismo día en que el CICR le otorgó su documento N° 83.967 estrictamente burocrático, el padre José Clemente Silva, director de
en Roma, Roschmann, que había escapado de un centro de deten- la DAIE, había sido alentado por Perón personalmente a ocuparse
ción donde los ingleses lo habían tenido como prisionero de guerra, también de los refugiados que no dispusieran de los papeles nece-
apeló a un tío de su mujer en la Argentina para que lo ayudara: sarios para venir a la Argentina20. Asimismo, Roschmann habría
podido apelar a la oficina de la DAIE en Génova, ya que todos los
"Mi querido Max: Tengo que pedirte el gran favor que me caminos conducían a esa ciudad portuaria. Allí operaban todas las
ayudes a hacer posible mi viaje a la Argentina. Una vez que líneas marítimas que unían a Europa con la Argentina, asunto de
tenga asegurado mi sustento allí, puedes estar seguro que te importancia éste ya que sólo en raras ocasiones la migración se rea-
reintegraré todo. [...] Lo más importante sería que me envíes lizó por avión. Por último, Roschmann también habría podido diri-
lo antes posible un [permiso de] libre desembarco, en lo posi- girse a un consulado argentino directamente.
ble con la anotación "con documentación deficiente" (sólo
En principio, eran las autoridades de Migraciones en Buenos Aires
poseo un pasaporte de la Cruz Roja, el cual es suficiente úni-
las que decidían sobre la suerte de los candidatos a ingresar, tras
camente si figura dicha observación) y el pasaje de llamada
evaluar sus solicitudes. Pero las representaciones argentinas en Eu-
más económico desde Génova. Mis datos son: Fritz Wegner
ropa también disponían de permisos en blanco, que podían emitir
(sic), nacido el 21 de junio de 1914 en Eger, sin nacionalidad.
según su propio criterio. Asimismo, los representantes de distintos
Mi dirección es 51 Via della Conciliazione, Roma, Italia. Max
grupos de emigrados en Buenos Aires disponían aparentemente de
querido, te pido encarecidamente que me ayudes lo antes po-
una cuota asignada, a ser utilizada por ellos. Estos actuaban como
sible. Te estaré eternamente agradecido y te devolveré todos
lobbyistas, cabildeando en favor de la llegada de sus connacionales.
los gastos. [...] Tu Fritzl"18.
Trabajaban en estrecho vínculo con un grupo de asesores confiden-
La carta de Roschmann ilustra de manera fidedigna el procedi- ciales de las autoridades migratorias entre los que se contaban ex
miento seguido. Al igual que el desplegado por Spitzy, que, además diplomáticos de Polonia y Rumania, así como refugiados belgas,
de la intercesión en su favor de un ex agregado militar argentino en franceses y croatas. En la documentación de Migraciones figura
la península ibérica, incluyó el apoyo de clérigos hispanos19, éste Carlos Fuldner como asesor para la "inmigración alemana"21.
pone de relieve que no era necesario contar con una organización Inmediatamente después del desembarco de los migrantes, la
como la ODESSA (abreviatura en alemán correspondiente a una tarea de tales asesores consistía en examinar a quienes pretendían
supuesta Organización de Ex Miembros de las SS) para lograr lo ingresar sin toda la documentación requerida. Claro que la cuestión
que se proponían. De su dirección romana se puede inferir que no pasaba por identificar su pasado nazi, sino de "constatar en la
Roschmann aparentemente había obtenido el documento de viaje a persona entrevistada si se trataba de un comunista o de un judío",
nombre de Federico Wegner por intermedio de la Iglesia. En ese como más tarde reconocieron algunos funcionarios22. Sin embargo,
Después del retorno a la Argentina en 1947, Fuldner sirvió al
la actividad de los asesores no se limitaba especialmente a la exclu-
gobierno como especialista en la inmigración de expertos alema-
sión de los indeseados. Ante todo servía para facilitar la inmigra-
nes, un puesto de confianza. Por encargo secreto del gobierno de
ción de personas calificadas de ciertos países, aquéllos que se halla-
Perón, Fuldner estuvo en Italia y Suiza entre los meses de diciembre
ban entre los que se pensaba que serían de utilidad para la Argenti-
de 1947 y octubre de 1948 para reclutar mano de obra especializada,
na, aún cuando no contaran con toda la documentación requerida.
útil para el desarrollo de la industria aeronáutica y de armamen-
Seguramente, las autoridades de Migraciones habrán supuesto la
tos26. La documentación de la administración militar estadouniden-
existencia de un trasfondo político en determinados casos, tema que
se en Alemania muestra que los germanos interesados en tales opor-
ninguna de las partes estaba interesada en tocar. Cuando en el oto-
tunidades laborales se contactaban con las representaciones argen-
ño de 1949 una investigación oficial confrontó el asunto de tan ge-
tinas en Berna, Zurich y La Haya directamente, o a través de inter-
nerosa prescindencia de los documentos requeridos, Fuldner se re-
mediarios. Fuldner parece haber trabajado en estrecha relación con
firió a "superiores intereses de la Nación, así como fueron interpre-
los funcionarios helvéticos, ante todo aquéllos en Berna. Los suizos
tados por el Excelentísimo Señor Presidente". Dijo que se trataba de
tenían razones propias para estar interesados en el tránsito veloz de
normas y medidas que en ningún Estado y en ninguna época ha-
los germanos a través de la confederación helvética27. Dada la im-
bían sido calificadas como "fuera de la ley", pero que estaban por
posibilidad de emigración legal de Alemania hasta 1949, la tarea de
"encima de reglamentos"23.
Fuldner consistía en asegurar el traslado de esos expertos, buscan-
Hombre de múltiples competencias, Horst Carlos Fuldner -Car-
do sortear toda clase de obstáculos formales. A su regreso a Buenos
Ios para los argentinos, Horst para los alemanes- era un personaje
Aires, Fuldner desempeñó un rol importante, a la vez que poco cla-
inescrupulosamente ingenioso. Nacido en Buenos Aires en 1910, e
ro, como asesor de Migraciones, otorgando permisos de ingreso. En
hijo de inmigrantes germanos, Fuldner retornó a Alemania con sus
esa labor se sirvió de la agencia de viajes Vianord como pantalla28.
padres en 1922. Diez años más tarde ingresó a las SS, ascendiendo
También, como director comercial de la Compañía Argentina para
rápidamente hasta alcanzar un peldaño relativamente significativo
Proyectos y Realizaciones Industriales (CAPRI), Fuldner permane-
entre su oficialidad. Acusado de fraude y malversación de fondos,
ció estrechamente ligado al tema inmigratorio. Empleada por el
empero, Fuldner intentó huir en 1935, siendo detenido en alta mar
gobierno en estudios hidrológicos, por su potencial para la genera-
y devuelto a Alemania a bordo de un barco que navegaba en senti-
ción de electricidad, esa empresa actuó, asimismo, como telón para
do opuesto al navio que lo llevaba a la Argentina. Más allá de una
las actividades de ingenieros y técnicos alemanes llevados a la Ar-
condena a cinco meses de "prisión preventiva", Fuldner fue degra-
gentina.
dado y echado de las SS. En vano intentó evitar su expulsión del
partido, elevando en 1938 una petición a Heinrich Himmler, jefe de En las memorias de Wilfred von Oven, ex asistente del entonces
todas las fuerzas policiales alemanas24. ministro de Propaganda Joseph Goebbels, se describe a la CAPRI
como una organización de "especialistas alemanes, de diversos
La realidad de Fuldner en los años subsiguientes es más o menos
ámbitos de la industria y la ciencia", traídos a la Argentina después
penumbrosa. No obstante ello, parece que las SS no quisieron pres-
de la guerra, que regularmente compartían un asado en su casa cual
cindir de manera permanente de los servicios de este habilidoso
"pescadores de Capri"29.
operador germano-argentino. En marzo de 1945, antes de finalizar
Arianizador de la propiedad judía en tanto que ministro de Fi-
la guerra, Fuldner aterrizó en Madrid. Allí los miembros de la em-
nanzas de Austria (1938-39) y Comisionado General de Finanzas y
bajada alemana, como así también el servicio secreto estadouniden-
Negocios durante la ocupación alemana de Holanda, Hans
se, lo tomaron como agente de inteligencia del Tercer Reich, repre-
Fischboeck fue uno de los expertos de la CAPRI. Fischboeck es de
sentante del SD. En España, Fuldner entabló contacto con colabora-
los que parecen haberse integrado rápidamente a la vida argenti-
cionistas prófugos de distintos países, algunos de los cuales
na30. La firma también empleó temporalmente a otros germanos que,
reencontraría en Buenos Aires25.
sin los rudimentos del español y carentes de un oficio, habrían teni-
do más dificultades para conseguir trabajo31. Entre éstos figuraba camino a la Argentina a un grupo de alemanes. Cuando finalmente
Eichmann, ubicado como "hidrólogo" en la lejana provincia de lo hizo, sostuvo que su decisión había sido tomada en los últimos
Tucumán hasta 1953, año en que se mudó a Buenos Aires para vivir años de la Segunda Guerra:
con su familia recién arribada. Luego de su secuestro, la Policía Fe-
"Mucho antes de que terminara la guerra, nosotros nos ha-
deral invitó a Fuldner a prestar declaración, negando éste haber
bíamos preparado ya para la posguerra. Alemania estaba de-
conocido la verdadera identidad de Eichmann. Sostuvo que "hasta
rrotada, eso lo sabíamos. Y los vencedores se querían aprove-
este 25 de mayo [de 1960] desconocía el verdadero nombre de Ri-
char del enorme esfuerzo tecnológico que había hecho ese país
cardo Klement", que no trabajaba para la CAPRI desde hacía siete
durante más de diez años. Aprovechar la maquinaria no se
años32. También Berthold Heilig, ex funcionario del nacionalsocia-
podía porque estaba destruida. Lo único que se podía apro-
lismo (NSDAP), condenado a muerte en 1947 por haber ordenado
vechar eran los hombres. A nosotros también nos interesaba
la muerte de traidores y derrotistas -en particular, la de uno de ellos-
eso. Les hicimos saber a los alemanes que les íbamos a decla-
habría sido empleado por la CAPRI33.
rar la guerra para salvar miles de vidas. Intercambiamos men-
La caída de Perón en 1955 deletreó asimismo el fin de la CAPRI.
sajes con ellos a través de Suiza y España. Franco entendió de
Hasta esa fecha, Fuldner había podido sentirse seguro al contar con
inmediato nuestra intención y nos ayudó. Los alemanes tam-
su cuota de respaldo presidencial, a pesar de haberse visto obligado
bién estuvieron de acuerdo. Cuando terminó la guerra, esos
a dar explicaciones en 1949, en ocasión de la investigación en Mi-
alemanes útiles nos ayudaron a levantar nuevas fábricas y a
graciones. Durante su período como secretario del jefe de Estado
mejorar las que ya teníamos. Y de paso se ayudaron a ellos
argentino, Rodolfo Freude había sido el responsable de las cuestio-
mismos" 37 .
nes migratorias, disfrutando de considerable influencia34. Su padre,
Ludwig Freude, un industrial germano-argentino y antiguo hom- A pesar de su claridad expositiva, es sensato leer tales declara-
bre de confianza de la representación diplomática del Tercer Reich ciones de Perón en el destierro con cierta dosis de escepticismo. Su
en Buenos Aires, era visto como parte del círculo de amistades próxi- transmisión había sido complicada y su contenido puede dejar algo
mas del jefe de Estado. que desear, especialmente en materia de ajuste a los hechos38. Que
En La auténtica Odessa, trabajo publicado en castellano e inglés la Argentina le hubiera declarado la guerra a los alemanes para ayu-
en el 2002, y años más tarde en alemán, el periodista Uki Goñi pre- darlos se contradice, por caso, con los intereses germanos del mo-
senta a Fuldner como la figura clave en la ayuda organizada para la mento, así como se desentiende de hechos históricos perfectamente
huida de los nazis incriminados35. Pero es a Perón, principalmente, comprobados. En cambio, es harto probable que Perón fuera de los
a quien están dirigidos los dardos de Goñi. Para él fue Perón quien argentinos que especularon desde temprana hora acerca de cómo
"trajo a los criminales nazis", acusación bien reiterada en ese libro, sacarle provecho a la derrota alemana39.
en alusión a su alegada responsabilidad directa por esa afluencia a Durante su exilio en la capital hispana, Perón manifestó con sa-
la Argentina36. A decir verdad, Goñi no fue el primero en levantar tisfacción que, una vez que la conflagración hubo quedado atrás,
tales cargos. En los años cincuenta, por ejemplo, los enemigos polí- había sido posible "hacer venir a la Argentina a un gran número de
ticos de Perón lo retrataban como cómplice o socio de los nazis. Al personas", cuyo aprovechamiento describió detalladamente:
respecto, el político radical Silvano Santander fue el más enfático de
"Toda clase de técnicos y otros especialistas con que no contá-
ellos. Sin embargo, no corresponde pasar por alto el hecho de que
bamos en el país pasaron a incorporarse al quehacer nacio-
una fracción grande de las manifestaciones argentinas sobre el tema
nal. Gente que al poco tiempo fue muy útil en sus distintas
debe ser entendida siempre como parte de una discusión de la polí-
especialidades y que de otro modo nos hubiese llevado años
tica interna de ese país.
formar [...] Después, cuando ya en el gobierno tomamos a
Hasta un cuarto de siglo después de su derrocamiento, Perón nuestro cargo los ferrocarriles ingleses, más de setecientos de
evitó pronunciarse sobre los motivos que lo llevaron a allanarle el
esos muchachos venidos de Alemania entraron a trabajar para consulados argentinos la orden de facilitar la entrada en su
nosotros. Ni que decir en las fábricas de aviones militares y país de todos los que huyesen de la persecución de los vence-
civiles, u otras especialidades. Fue un aporte sumamente útil dores. Se constituyó incluso una entidad que pusiera a salvo,
en lo posible, a todos los alemanes que, por una u otra razón
para nuestra naciente industria. Esto lo sabe muy poca gente,
o sin razón, corriesen peligro de muerte".
porque a muy poca gente se lo dijimos" 40 .
Así como Perón justificó la inmigración de especialistas germanos Tras volver a Perón nuevamente, ahora para transcribir su decla-
en base al interés nacional41, así también alegó motivos "humanita- ración que "fueron varios miles de alemanes los que entraron en la
rios" para el caso de otro grupo de alemanes. En ocasión de la pri- Argentina", se agrega en el mismo texto:
mera misión oficial germano federal que fue a la Argentina en 1950, "Entraron también cinco mil croatas, amenazados de muerte
con Cari Spiecker, ministro de Nordrhein-Westfalen, a su cabeza, la por Tito. Casi todos los soldados que formaban el ejército po-
delegación fue recibida por Perón. A su regreso, uno de esos visi- laco estacionado en Gran Bretaña buscaron y obtuvieron asi-
tantes describió el siguiente episodio: lo en la Argentina. Gente muy cultivada, disciplinada y abso-
lutamente anticomunista"44.
"Luego de la cena Perón nos mostró un gobelino que le había
regalado el generalísimo] Franco, con la imagen de Alejan- Ya se mencionó que es difícil saber cuán ajustados a los hechos
dro Magno ordenando curar las heridas de Darío apenas con- son tales dichos, registrados decenios después de los acontecimien-
cluida la batalla. Perón contó con orgullo, y entre carcajadas, tos. Las grabaciones que sustentan este relato fueron entregadas a
que le había explicado al embajador norteamericano [Stanton] la editorial involucrada "por una dama perteneciente al círculo es-
Griffith (sic) el gobelino en los siguientes términos: 'Ve, esto trecho de la familia de Perón", una vez fallecido éste, para que sir-
es algo diferente a Nuremberg'" 42 . vieran como base para un "informe biográfico". Si uno se guía por
criterios editoriales (y también por aquéllos de comentaristas), los
Una vez en España, Perón volvió a referirse a los juicios, criticán-
textos publicados en forma de oraciones directas podrían conside-
dolos severamente, percibidos como una expresión de la justicia de
rarse como citas textuales. Menos confiables son las paráfrasis,
los vencedores, según aparece citado en un volumen biográfico:
formulaciones indirectas, ya que los autores de ese texto biográfico
"En Nuremberg se estaba realizando entonces algo que yo, a reconocen haber llenado lagunas y omisiones con avuda de su "pro-
título personal, juzgaba como una infamia y como una funes- pio magín", para darle coherencia a ciertos pasajes45. Con el tras-
ta lección para el futuro de la humanidad. Y no sólo yo, sino fondo de la aclaración hecha, no hay ninguna manifestación atri-
el pueblo argentino. Adquirí la certeza de que los argentinos buible al propio Perón que lo relacione de forma directa con el
también consideraban el proceso como una infamia, indigna salvataje de criminales de guerra específicos. Sobre el reclutamien-
de los vencedores, que se comportaban como si no lo fueran. to de científicos y técnicos germanos, que él consideraba un hecho
Ahora estamos dándonos cuenta de que merecían haber per- afortunado para la Argentina, Perón habló textualmente así:
dido la guerra. ¡Cuántas veces durante mi gobierno pronun-
cié discursos en contra de Nuremberg, que es la enormidad "¿Qué mejor negocio para la República Argentina que traer
más grande que no perdonará la historia!"43. a hombres de ciencia y técnicos? Lo que a nosotros nos cos-
taba un pasaje de avión, a Alemania le había costado millo-
Hasta aquí la cita directa de Perón. Lo que sigue, si bien parte del nes de marcos, invertidos en la formación de esos científicos
mismo volumen, no es un texto de él, sino, más bien, sobre él: y técnicos" 46 .
"Y sucedió que cuando el presidente Perón tuvo noticia de El interés de Perón en la "importación" de "capital humano" es
que en Nuremberg se ahorcaría a algunos de los procesados, tan plausible como la misión de Fuldner para evitar que su traslado
él que fue siempre enemigo de la pena de muerte, dio a los
se frustrara por causa de las restricciones europeas a la salida, o las Nación, ese quehacer -siempre según Goñi- se concretaba a través
disposiciones argentinas de ingreso. A Perón le interesaba la autar- de Freude, uno de sus secretarios y jefes de inteligencia. De este
quía argentina en el equipamiento de sus fuerzas armadas. Durante "equipo de rescate" formaban parte representantes de países euro-
la guerra, su acercamiento a los alemanes se debió, en gran medida, peos que, por idénticos motivos, estaban interesados en poner a sal-
a la esperanza de poder obtener en el Tercer Reich material bélico vo en la Argentina al mayor número posible de compatriotas ame-
moderno (aunque más no fuera los planos para su fabricación en el nazados o perseguidos, y de abrirle las puertas para una inmigra-
país). Había sido testigo de cómo una república vecina, Brasil, reci- ción legal o ilegal. En todo esto Fuldner era una persona de confian-
bía armas de los Estados Unidos, mientras que éstas le eran denega- za para los germanos.
das a la Argentina por consideraciones políticas. A partir de 1945, la Comparada con obras del mismo género, los méritos del examen
política inmigratoria de Perón respecto de alemanes y otros euro- de fuentes hecho por Goñi son indiscutibles. Exploró algunas que
peos se debió no tanto a una afinidad ideológica con el nacionalso- sus pares del periodismo investigativo desatendieron, y que no es-
cialismo, sino más bien a consideraciones prácticas concretas. Mien- tuvieron al alcance o no fueron abordadas por los profesionales de
tras que no se tratara de comunistas, lo que contaba no era su pasa- la historia. Cualquiera que se interese por el tema podrá sacarle pro-
do político, sino su condición de mano de obra altamente calificada. vecho a este libro toda vez que sepa manejarse con la prudencia
Ya en 1992, el antes mencionado Holger Meding se ocupó de la con- requerida: las interpretaciones de los hechos que se ofrecen en sus
tratación argentina de tecnólogos germanos, y del papel de Fuldner páginas están sesgadas por las premisas propias del autor. Su fuer-
en esa "transferencia". Labor ampliada más tarde, entre otros, por te, de cualquier manera, no está en el análisis con ojo crítico de las
Robert Potash y Celso Rodríguez por un lado, y por Ignacio Klich fuentes que indica haber consultado. Al contrario, Goñi tiende a
por el otro lado: los primeros se ocuparon del Ejército argentino e tomar al pie de la letra la documentación -en particular si adversa a
instituciones vinculadas con éste, en tanto que el segundo investigó Perón, por caso, ciertos informes de inteligencia-, absteniéndose,
el caso de la Fuerza Aérea y sus dependencias. Tal ampliación des- entre otras cosas, de cuestionar además la autenticidad de supues-
embocó en sendas piezas analíticas sobre el respectivo reclutamien- tas manifestaciones de la época y de documentar una variedad de
to de especialistas alemanes y polacos para Fabricaciones Militares, hechos alegados. Todas las referencias conducen demasiado verti-
y de franceses, italianos y germanos para la aeronáutica47. ginosamente a una sola conclusión. Algunas de esas voces no son
Sin embargo, Goñi introdujo otros aspectos, imprimiéndole nue- desconocidas, otras son nuevas. Pero mucho resulta de la especula-
vo significado al rol del ya mencionado Fuldner: sostuvo haber des- ción, de la construcción, e incluso del maquillaje de la evidencia.
cubierto "la verdadera historia" del movimiento de huida de los Hay que concederle a Goñi, sin embargo, que la presencia de
nazis a la Argentina. La ODESSA de Goñi no es la organización ima- errores es casi inevitable en una investigación tan rica en datos. Por
ginaria del mismo nombre que Simón Wiesenthal y otros describie- ejemplo, es bastante improbable que el obispo Heinrich Wienken
ron como una central de fuga extensamente ramificada. A ojos de de Innsbruck haya colaborado en la fuga del hombre de Hitler para
Goñi, la "verdadera" ODESSA estaba compuesta por "anillos la eutanasia, Hans Hefelmann, habitante de la Argentina desde 1948
concéntricos de elementos ajenos al nazismo, entre los cuales se con- hasta el año en que cayó Perón, ya que no existia un obispo tal en
taban instituciones vaticanas, servicios de inteligencia aliados y or- esa ciudad austríaca: la diócesis de Wienken, en todo caso, estaba
ganizaciones secretas argentinas. Estas coincidían asimismo en pun- en Meissen49. Más importante es el hecho de que el Gaulcíter Siegfried
tos estratégicos con criminales de guerra de habla francesa, fascis- Uiberreither, jefe del NSDAP para Steiermark (Stvria) y ulterior tes-
tas croatas e incluso con miembros de las SS, como los de la ODESSA tigo en Nuremberg, nunca estuvo en la Argentina. Según Goñi, em-
ficticia, todos unidos con el objeto de rescatar a los nefastos secua- pero, su nombre aparece en la nómina de asalariados de la CAPRI,
ces de Hitler"48. El interés de Goñi recae, entonces, en la "ODESSA error de locación que, ya se verá, también se registra en el caso de
de Perón", esencialmente considerada como un "equipo de resca- otros. En rigor, Uiberreither huyó del campo en el que estuvo inter-
te" para nazis perseguidos. Dirigido por el propio presidente de la nado cuando estaba por concretarse su extradición a Yugoslavia,
siendo de quienes aparecieron reiteradamente mencionados en los relevante, en combinación con el aporte de datos erróneos -tan des-
medios como habiendo llegado a Buenos Aires en 1948 con la ayu- afortunados como sensacionalistas-, terminan tergiversando eviden-
da del obispo austríaco Alois Hudal. Si bien en Viena Uiberreither temente realidades complejas. Un ejemplo seguro de esto aparece
fue incluido entre los sospechados de haber logrado refugiarse en cuando Goñi se refiere al consejero de embajada del Tercer Reich
la Argentina, no es casual que esto jamás haya podido confirmarse. Karl Klingenfuss, descrito como "otro diplomático criminal, cálida-
¿Por qué? La realidad lisa y llana es que Uiberreither residió mucho mente acogido en la Argentina"54. Resulta incuestionable que Goñi
más cerca de la capital austríaca que de la argentina, dada su vida en no conoce la documentación sobre Klingenfuss, y menos aún la lite-
Alemania con identidad enfundada hasta 1984, el año de su muerte50. ratura académica que se ocupa de su actuación durante la guerra, o
Hombre de Eichmann a cargo de la deportación de los judíos bien aparenta falta de familiaridad con esas fuentes. A este respecto,
holandeses, el otrora capitán de las SS Erich Rajakowitsch, conde- el primer dato irrebatible a tener presente es que Klingenfuss, otrora
nado a 30 meses de prisión en los años sesenta, estuvo en la Argen- representante de su país a ambos lados del Plata, dejó Montevideo
tina más brevemente de lo que sostiene Goñi. Además, Rajakowitsch para enfilar la proa hacia Alemania en marzo de 1942, a posteriori
no se mudó a Buenos Aires en febrero de 1952, sino un año antes, y del corte de relaciones diplomáticas del Uruguay con el Eje.
tampoco regresó a Austria después de la caída de Perón. Más bien, Asignado a la sección de asuntos judíos del Auswaertiges Amt,
estuvo radicado en Graz desde agosto de 195251. Adicionalmente, Klingenfuss pidió, sin embargo, ser destinado a otra área luego del
afirmar que la mujer de Roschmann salió de garante en el pedido disgusto que le causó el encuentro de cerca con las implicancias de
de naturalización del ex capitán de las SS Walter Kutschmann, tal las deportaciones de judíos a los campos de concentración. A este
como lo hace Goñi, es materialmente imposible: la señora respecto, un reconocido estudioso del Holocausto, Christopher
Roschmann no se radicó en ese país, viviendo en la ciudad austría- Browning, señala que, durante sus dos primeros meses en el Minis-
ca de Graz cuando Kutschmann, requerido décadas después por la terio de Relaciones Exteriores germano, un Klingenfuss curioso in-
justicia alemana por su complicidad en el homicidio de judíos du- comodó más de una vez a su superior, Franz Rademacher, con pre-
rante la guerra, solicitó la ciudadanía argentina, que le fue concedi- guntas insistentes. Insatisfecho con las respuestas que recibía -los
da en 1950. Tampoco estuvo en la Argentina entre los años de 1948 y judíos todos, le decía Rademacher, eran enemigos potenciales de
1952 uno de los burócratas del nacionalsocialismo, el consejero de los que el Tercer Reich debía protegerse, lográndose tal cosa a tra-
embajada Horst Wagner, hombre de Himmler en el Auswaertiges Amt, vés de su reubicación en ghettos y campos de trabajo, a la espera de
el Ministerio de Relaciones Exteriores germano. A contrapelo de esa un asentamiento definitivo en la posguerra-, sus interrogantes ter-
afirmación equivocada de Goñi, lo verificable es una estadía de minaron por ser referidos a los servicios de seguridad alemanes
Wagner bastante más acotada, de escasos meses, no de años de du- (RSHA). Allí la reiteración de réplicas evasivas llevó a Klingenfuss
ración52. Lo evidenciado hasta aquí anticipa una realidad tangible: a pedir visitar uno de tales campos. Sin embargo, cuando le ofrecie-
Goñi tiende a ubicar en la Argentina a más buscados y familiares de ron ver Theresienstadt, en Checoslovaquia, declinó la oferta por tra-
los que estuvieron allí, acrecentando en el proceso la lista de los que tarse de un escaparate, es decir un campo de concentración pasible
fueron asistidos por la CAPRI, y también aparece en varios casos de ser exhibido, dadas las mejores condiciones imperantes allí en
prolongando la permanencia en el país de quienes fueron a la Ar- relación con el resto. Una vez que estuvo persuadido de que no eran
gentina. Sin embargo, no son esas muestras de negligencia las que, meros rumores todo lo que había oído sobre las unidades móviles
al final de cuentas, más contribuyen a debilitar esta obra de Goñi53. de ejecución (Einsatzgruppen) y la conferencia de Wannsee -aquélla
En cambio, la calidad de su investigación se ve aminorada toda que en enero de 1942 puso en marcha el exterminio sistemático de
vez que la ausencia de información confiable se convierte en evi- los judíos-, la convicción de que su departamento en el Ministerio
dencia de desconocimiento de los temas tratados, lo que permite participaba en la implementación de una política genocida impulsó
explicar más de un error de calibre. La alternativa a tal desconoci- a Klingenfuss a pedir ser reubicado. Argumentó ante el jefe de per-
miento es el ocultamiento. E ignorancia y omisiones de información sonal de esa repartición que su labor le resultaba "desagradable".
Tras meses de espera, sus deseos por fin se vieron cumplidos: ter-
y Eichmann, un nexo tan inmediato como siniestros son los tópicos
minó siendo destinado a la embajada alemana en Berna.
abordados en la horrenda correspondencia vinculante. Pero con
Aunque interrogado más tarde en Nuremberg, no es pura casua-
prescindencia de la naturaleza de su temática, tales cartas sólo re-
lidad que allí no se levantaran acusaciones específicas contra él. A
flejan intercambios entre reparticiones de gobierno del Tercer Reich,
ojos de un académico, el ya mencionado Browning, ello es explica-
acorde con procedimientos burocráticos usuales. La errada suge-
ble por el hecho de haber sido Klingenfuss un pez menor, exento de
rencia de cercanía, implícita en la intimación de estrecha colabora-
influencia sobre los acontecimientos en los que le tocó actuar y, por
ción entre los corresponsales, se ve realzada por la referencia de
lo tanto, ajeno a quienes tomaron "iniciativas personales en asuntos
Goñi a una carta de Eichmann a Klingenfuss del 3 de noviembre de
judíos". La documentación diplomática germana avala esa aprecia-
1942, compartiendo con él las "actas de una reunión sobre la Solu-
ción: muestra a un Klingenfuss relativamente pasivo, que se limitó
ción Final". Puesto así, sin una palabra más, parece que Goñi carece
esencialmente a cumplir con directivas recibidas de sus superiores.
de la información necesaria para explicar el contexto -útil para en-
Lo cual explica su asistencia a reuniones post-Wannsee y la presen-
tender el vínculo formal, no de camaradería, ni de amistad, entre
cia de su nombre en "telegramas y memoriales, [redactados] siguien-
ambos funcionarios-, o evita ex profeso su inclusión en la trama. Lo
do las instrucciones de Rademacher" 55 .
cierto es que ese envío de Eichmann era una circular distribuida a
Vale la pena cotejar lo antedicho con lo publicitado por Goñi,
una veintena de personas, no sólo a Klingenfuss. Y, contrariamente
imputaciones según las cuales Klingenfuss había estado involucrado
a lo sugerido por su temática -también dejada sin explicaciones por
"en la deportación de miles de judíos de Italia, Croacia y Bulgaria",
parte de Goñi-, no se trataba de las actas de la infame conferencia de
agregándose a ellos sus coétnicos de Francia, Bélgica y Holanda.
Wannsee, acontecida antes del retorno de Klingenfuss a Berlín, que
Para documentar cargos de tan severa gravedad, Goñi asombrosa-
para la fecha de esta circular Rademacher ya le había mostrado5".
mente no consideró necesario recurrir a la versión original de los
registros alemanes a los que alude, sirviéndose en su lugar de si- Con todo, no se equivoca Goñi cuando subraya que Klingenfuss
nopsis en inglés, éstas incluidas en una colección de libros con la compuso una carta crucial dirigida a Eichmann. Datada el 29 de
documentación presentada en el juicio de Eichmann en Israel. El julio de 1942 e inicialada por Rademacher, que había requerido su
empleo de esas versiones sinópticas, dicho sea de paso, no ero un preparación a este subordinado suyo, el ominoso tema de la misma
imperativo destinado a remediar la falta de acceso a los originales era la deportación de judíos de la zona ocupada de Francia, así como
en alemán: Goñi pudo haberlos consultado en la misma colección de Holanda y Bélgica. A decir verdad, la carta no evidenciaba obje-
documental israelí, que le dedicó un tomo completo, el noveno, a la ciones del Auswaertiges Amt a ese traslado "para trabajar" en "el
transcripción de la versión original de los registros germanos em- campo" de Auschwitz (terminología entrecomillada cooptada de
pleados en el juicio de Eichmann. Es éste el volumen que Goñi des- Eichmann). Goñi, sin embargo, está plenamente errado en su inter-
atendió, así como se desentendió de otra realidad: en principio, esos pretación de tal evidencia al ignorar al signatario de esa misiva. El
papeles estaban destinados a arrojar luz sobre Eichmann, no otros. haberla redactado no significa que Klingenfuss firmara la comuni-
Entonces, el uso de las versiones sintéticas, tal como se verá más cación, ni tampoco lo exime automáticamente de toda responsabili-
adelante también empleadas en el caso de otro diplomático germa- dad por su contenido. Pero Goñi exacerba la responsabilidad del
no, revela algo más que el desconocimiento de Goñi del alemán: redactor al no brindar la identidad del signatario o guardarse para
éste está combinado con cierta flojedad e inconsistencia, no sólo si mismo que la carta no llevaba la firma de Klingenfuss. Goñi tam-
porque es fácil superar una minusvalía lingüística recurriendo a ter- bién pasa por alto que lo hecho por Klingenfuss se ajustaba a ins-
ceros, sino también porque todo ejercicio de compactación conlleva trucciones recibidas de sus superiores, pudiendo verse todo ello
un riesgo de pérdida de matices. Más concretamente, las sinopsis como una instancia de manipulación de la evidencia. Aquí es me-
empleadas por Goñi pueden sugerir equivocadamente un vínculo nester precisar que fue el subsecretario de Estado para Asuntos Ex-
específico, en este caso de estrecha colaboración entre Klingenfuss teriores Martin Luther, no Klingenfuss, quien rubricó en realidad la
comunicación a Eichmann. Omisión accidental o no de un dato in-
oportuno, está claro que esa carta, al igual que otras redactadas por A diferencia de un Klingenfuss todavía basado en la capital uru-
Klingenfuss como último eslabón de la cadena, y firmadas o apro- guaya, fue un hombre de Eichmann en Bucarest, por ejemplo, quien
badas por Luther, mal pueden evidenciar el nexo de estrecha cola- se arrogó el haber obstruido la emisión del permiso rumano para
boración entre Klingenfuss y Eichmann intimado por Goñi. Ade- que el Struma zarpase del puerto de Constanza hacia Palestina, vía
más de ilustrar impericia con respecto a la labor de Klingenfuss desde Estambul, traba que fue posteriormente superada. Estas precisio-
su alejamiento de América del Sur, en especial durante sus cinco nes contribuyen a desdibujar el alegado rol macabro de Klingenfuss
meses en el Ministerio, esa correspondencia confirma lo dicho en el en el hundimiento del Struma. Escasamente curioso, esta sumatoria
estudio de Browning sobre la ausencia de decisiones personales de de desaciertos con respecto a esa nave acabó siendo expurgada de
este diplomático germano en temas vinculados con la política de la versión en alemán del libro de Goñi -admisión tardía, si bien su-
exterminio de los judíos57. ficientemente clara, que Klingenfuss no había tenido el rol que Goñi
Prueba adicional de impericia es otra alusión de Goñi a le asignaba en ese naufragio-, sin por ello remediarse en la edición
Klingenfuss, en este caso a su "macabro papel en el hundimiento germana otras imprecisiones y omisiones''0.
del Struma, en el que se ahogaron 677 judíos rumanos" cuando esa Retomando la trayectoria de posguerra de Klingenfuss, hacia fi-
nave, luego de abandonar Estambul, estalló misteriosamente en ca- nes de 1949 éste abandonó Alemania de manera irregular, mudán-
mino a Palestina58. Aquí corresponde señalar que desde la década dose a Buenos Aires vía Suiza. Una vez instalado allí pasó a desem-
de 1960 se sabe que esa desdichada embarcación, en pésimas condi- peñarse como director de la Cámara de Industria y Comercio Ar-
ciones para la navegación, fue llevada a la rastra por un remolcador gentino-Alemana, no su presidente, tal como afirma Goñi equivo-
turco a lo largo del Bosforo y abandonada a su suerte en el Mar cadamente. En 1952 -Goñi dice 1958-, luego que Bonn solicitara su
Negro, en atención a las implicancias para el conflicto árabe-judío detención y extradición, Klingenfuss se presentó de motu propio ante
en Palestina del ingreso no autorizado de sus pasajeros por parte de la embajada germana en la capital argentina. No obstante su ofreci-
las autoridades británicas de ese país. Confundido por un submari- miento de retorno voluntario a la República Federal, ello jamás fue
no ruso como navio enemigo o inamistoso, a pesar de su bandera aceptado hasta 1960, año en que la corte provincial de Bamberg le-
panameña, el Struma fue torpedeado a fines de febrero de 1942 - vantó la orden de arresto en su contra y declaró cerrado el caso.
equivocadamente, a criterio del United States Holocaust Memorial Goñi, que pasa por alto la oferta de Klingenfuss de regresar a Ale-
Museurn-, con un saldo en vidas segadas en exceso de 750, no la mania, en cambio yerra nuevamente cuando alega que el cierre de
cifra menor reportada por Goñi59. su caso acaeció en 1959.
Sumado al desconocimiento del derrotero del Struma, en espe- Entretanto, en marzo de 1953, el gobierno argentino emitió un
cial la identidad soviética del artillero que disparó el proyectil que dictamen adverso con respecto a esa solicitud de extradición (pedi-
lo hundió, está aquél de la cronología del quehacer de Klingenfuss. do centrado en una carta de Luther, preparada por Klingenfuss, que
¿Cómo ignorar que el hundimiento aconteció cuando Klingenfuss versaba sobre los judíos de Bélgica). La Argentina adujo que la "pre-
todavía estaba en Montevideo, ciudad de la que, como ya se señaló, sunta instigación" a la deportación de esos judíos, causa invocada
recién retornó a Berlín en marzo de 1942? ¿Cómo apartarse del he- en el pedido de arresto y extradición, se refería a una orden incum-
cho de que Klingenfuss recién entró en funciones en el Auswaertiges plida. Redactada por Klingenfuss, inicialada por Rademacher y ru-
Amt en junio de 1942, hasta cuatro meses después de la lamentable bricada por Luther, esa carta del 4 de diciembre de 1942 trataba de
pérdida de vidas humanas en la zozobra de esa nave? Con esas fe- la ominosa deportación de 10 mil judíos belgas61. Pero ésta "no tuvo
chas y la identidad germana de Klingenfuss en mente, está claro siquiera principio de ejecución" porque no fue implementada por
que éste no pudo haber sido el artillero soviético causante de la des- el destinatario de la misiva. Si bien otro estudioso del Holocausto se
trucción, ni tampoco haber ocupado el lugar de los diplomáticos y hizo eco oportuna y acertadamente de "los enormes esfuerzos des-
otros funcionarios alemanes que siguieron los avatares del Struma plegados" por el Tercer Reich "-incluida prácticamente toda agen-
en Rumania, y durante sus más de dos meses de fondeo en Estambul. cia del gobierno germano-, para maximizar las muertes y minimi-
zar los rescates", el hombre del Auswaertiges Amt en Bruselas dilató Tal como Klingenfuss le hizo saber, es correcto decir que du-
la deportación en cuestión con variadas excusas62. De ahí que la car- rante los cinco meses en los que trabajó en el departamento
ta de Luther, compuesta por Klingenfuss, fuese leída en la Argenti- Alemania [del Auswaertiges Amt] redactó instrucciones que le
na como posible instigación de algo que finalmente no fue fueron ordenadas por su cabeza departamental [Franz
implementado, al menos no en ese momento, por lo que no consti- Rademacher]. Luego de terminado el juicio de Nuremberg [a
tuía una "acción punible" para ese país. La denegatoria argentina los diplomáticos], ese director [-Rademacher-] fue acusado
no fue cuestionada en Bonn. Más bien fue aceptada por los repre- [formalmente] por el fiscal de Baviera [...] A partir de estos
sentantes del gobierno federal en el parlamento como "justificada" hechos, no me siento en condiciones de sacar conclusiones de
de acuerdo con la legislación argentina63. Por cierto, esa declinación relevancia para su institución [, la Cámara de Comercio]. Siem-
de la Argentina también admitía otras lecturas. pre mantuve una postura inflexible en todo lo vinculado con
Si bien la negativa argentina no aludió a ello, el resultado de una la destrucción de los judíos durante el Tercer Reich. Y no en-
averiguación previa de Heriberto Rastalsky, el entonces presidente tiendo cómo ciertas personas de mayor rango que Klingenfuss
de la Cámara de Comercio que dirigía Klingenfuss, ya había dejado [en la carrera diplomática], y que tuvieron responsabilidades
relativamente bien parado a este ex diplomático alemán. No sólo más grandes para su conciencia y la humanidad, ahora for-
por los conceptos vertidos por el consultado, Robert Kempner, sino man parte nuevamente del servicio exterior alemán. Esto, sin
también por su destacada trayectoria e innegable autoridad64. Es embargo, no significa prejuzgar de manera alguna al señor
útil leer lo que Kempner le escribió a Rastalsky en agosto de 1951, Klingenfuss que, horrorizado por lo que había visto, pidió ser
conceptos que Goñi ignora, o bien procura barrer debajo de la al- transferido a otro departamento, y no se limitó a dejar poster-
fombra, en su afán por insinuar que la decisión de la Cámara de gado hasta Nuremberg la expresión de sus sentimientos" 65 .
Industria y Comercio Argentino-Alemana de retener los servicios Puesto de manera diferente, varias de las acusaciones pregona-
de Klingenfuss no era más que la protección de un estrecho colabo- das por Goñi están francamente reñidas con los hechos, y algunas,
rador de Eichmann por gente del mismo pelaje político y trayecto- además, fueron desestimadas décadas antes de salir su libro por
ria semejante. El mismo desconocimiento o barrido debajo de la al- nadie menos que un experto conocedor del caso y distinguido fiscal
fombra de información relevante sobre Klingenfuss, en este caso el germano-norteamericano en los juicios de Nuremberg. Mientras que
informe de Kempner, puede verse en el libro de Goñi cuando omite Goñi se apresuró a catalogar a Klingenfuss como criminal de gue-
toda referencia a la decisión norteamericana de no procesar a rra, Kempner -él mismo victimizado por el nazismo en virtud de su
Klingenfuss en Nuremberg. Volviendo a la comunicación a Rastalsky, ascendiente judío, entre otras razones-, no tembló al poner por es-
ésta presenta a Kempner expresándose así: crito sus comentarios comparativamente favorables a éste, que, por
"En mi calidad de vicejefe de los fiscales estadounidenses en supuesto, son más fiables que los juicios de Goñi en este caso. Y,
Nuremberg [en el juicio a diplomáticos alemanes] interrogué como es de suponer, el informe de Kempner no estuvo exento de
repetidamente al señor K. Klingenfuss, en rigor sobre la parti- consecuencias de peso. Más allá de ayudar a entender la decisión
cipación del otrora Ministerio de Relaciones Exteriores en la estadounidense de no enjuiciar a Klingenfuss en Nuremberg, y de
deportación de miles de judíos a los campos de exterminio facilitar la decisión de Rastalsky de seguir confiándole la dirección
del Este [...] Klingenfuss, que sólo tuvo un papel completa- de la Cámara de Comercio que él presidía, lo sostenido por Kempner
mente subordinado y de corta duración en el departamento también fue relevante años después para el cierre definitivo del caso
que participó en ese asunto complejo, no fue acusado por mi por la instancia judicial en Bamberg. Allí, la justicia hizo suya la
oficina. En contraste con otros interrogados, informó libre y argumentación de Kempner, tal como en los años setenta lo haría
abiertamente, causando una impresión favorable por la fran- Browning entre los historiadores profesionales66. De ahí que tam-
queza con que se expresó, y por su condena de tales eventos. bién pueda pensarse que la evaluación de Kempner tuvo un efecto
inesperado: neutralizó la evidencia que mencionaba a Klingenfuss No sólo puede verse que la llamada de Mohr jamás tuvo a
entre aquéllo que se había presentado en el juicio de Eichmann. Esa Eichmann como su destinatario70, sino también que este diplomáti-
evaluación eliminó para siempre toda noción de que Klingenfuss co no tuvo arte o parte en la deportación de los 400 desdichados al
volviese a encontrarse con la reapertura de su caso por otros países campo de concentración de Buchenwald, y de allí a Mauthausen.
con jurisdicción en la materia67. Como segundo de Bene, la función de Mohr en La Haya, más allá
del manejo de la relación con representantes de países neutrales,
Con resultados semejantes, el tratamiento dispensado por Goñi
había sido informar y estar en contacto. Pero excluía la toma de de-
a un diplomático de la República Federal, Ernst-Guenther Mohr,
cisiones en asuntos ajenos a su competencia, que en el caso de esta
muestra los peligros corridos por el lector desprevenido cuando un
deportación eran prerrogativa del Comisionado General Arthur
autor se ocupa de un tema, no importa cual, que ilusoriamente cree
Seyss-Inquart y dos comandantes de las SS, Wilhelm Harster y Albin
conocer. En la versión en inglés del libro de Goñi, Mohr es retratado
Rauter. De ahí que lo decretado con respecto a los 400 judíos no
como "el cuarto colaborador de Eichmann y diplomático nazi con
fuera decidido por Mohr. La presencia de este diplomático en los
una participación activa en el Holocausto [que] llegó a la Argentina
Países Bajos se extendió desde agosto de 1940 hasta mayo de 1941,
no como fugitivo en la posguerra, sino como embajador alemán en
mes en el que fue destinado a la representación alemana en Río de
Buenos Aires en 1964", a pesar de que sería más preciso afirmar que
Janeiro. La partida de Mohr de La Haya predata el inicio de las te-
su designación data de 1963, extendiéndose su acreditación en esa
rribles deportaciones en masa de judíos holandeses, que se desata-
plaza hasta 196968. A priori, el hecho de no ser Mohr un prófugo de
ron catorce meses después. Pero el traslado no sólo reubicó a Mohr
la justicia, así como su investidura oficial, lo diferencian de los ya
en Brasil, sino que lo alejó aún más de la decisión de las SS, organi-
nombrados Klingenfuss, Rademacher y Wagner. En palabras de
zación que -no está demás aclararlo- tampoco lo contó entre su
Goñi, Mohr "estuvo involucrado" en la deportación de judíos ho-
membresía. Al momento de abandonar Mohr los Países Bajos, los
landeses al campo de concentración de Mauthausen, cosa que tam-
400 judíos todavía no habían sido trasladados de Buchenwald a
bién surgió en el juicio de Eichmann. Lo cierto es que Mohr jamás
Mauthausen, destino en el que la mayoría, víctima de la extenuación
fue acusado de nada en Jerusalén. Sin embargo, su nombre estuvo
o del genocidio, pronto dejó de contarse entre los seres vivientes.
presente en el ítem T-521 de la evidencia exteriorizada allí. Exhibi-
do para demostrar un contexto histórico concreto, la presencia de Haciendo caso omiso del cuadro que surge de la información
Mohr en la sinopsis documental de ese ítem empleado por Goñi arriba expuesta sobre su actuación en La Haya, las acusaciones en
devenía de tres llamados telefónicos realizados por Otto Bene, el contra de Mohr, tal como las vocea Goñi, fueron difundidas inicial-
superior de Mohr en La Haya, y uno de él mismo efectuado el 26 de mente una vez nombrado éste como titular de la embajada de la
febrero de 1941. Todas esas comunicaciones fueron hechas para República Federal en Suiza. Sin embargo, lo alegado -desenterrado
interiorizar al subsecretario de Estado para Asuntos Exteriores Ernst y prontamente propalado por la República Democrática de Alema-
Woermann sobre un choque entre ocupantes germanos y correligio- nia (RDA)-, no sólo fue rechazado por el gobierno federal germano
narios políticos locales por un lado, y población holandesa por el en 1958, sino, decisivamente, por los holandeses también. Tal es el
otro lado, estando el barrio judío de Amsterdam al centro de la ten- caso de Louis de Jong, director del instituto real neerlandés a cargo
sión. Como represalia por el asesinato de un colaboracionista de la documentación del período bélico. Lamentablemente, estas
neerlandés de los nazis a manos de atacantes judíos que no pudie- precisiones también escapan al texto de Goñi, con lo cual su carac-
ron ser aprehendidos, Bene informó a Woermann: terización de Mohr es deficiente, parte indudable de una legión de
imprecisiones inspiradas por el desconocimiento del tema y/o su
"400 judíos serán llevados a Alemania para 'trabajar'. La si- maniobrar con la evidencia71. Cualquiera el caso, la ausencia de ta-
tuación en Holanda es inusualmente tensa, una huelga gene- les precisiones no es una minusvalía menor. Y es posible que ella
ral ha sido proclamada, hay huelga en Groningen, y se espera devenga del interés de Goñi en insinuar parcialidad pronazi de la
otra en Rotterdam. La actitud de la población es inamistosa"69. jefatura de la diplomacia germana, cuando no del gobierno federal
todo, al acreditar ante la Argentina a alguien con la alegada biogra- años después fue condenado en Bamberg a 42 meses de prisión. Esa
fía de Mohr después de la captura de Eichmann en el conurbano sentencia, sin embargo, no la tuvo que cumplir al computarse en su
bonaerense, y su enjuiciamiento, condena y ejecución en Israel. Para favor el tiempo de encarcelamiento que venía acumulando desde
evitar malentendidos, resulta útil aclarar que lo antedicho no signi- tiempo atrás. Hacia 1971, la apelación del fiscal dio pie a una anula-
fica ignorar las denuncias sobre la presencia de nazis entre los di- ción por parte de la Corte Suprema de lo fallado en Bamberg. Pero
plomáticos y otros funcionarios de la República Federal, tal como la consecuencia de este dictamen -someter a juicio a Rademacher
quedó evidenciado, por ejemplo, en la antes citada misiva de en una jurisdicción diferente- terminó viéndose frustrada por el
Kempner a Rastalsky y en una simultánea investigación parlamen- deterioro de su estado de salud y ulterior fallecimiento en Bonn, no
taria alemana de personal diplomático germano. su fabulada vida en Buenos Aires, en 197375.
La presencia de Mohr en la capital argentina, ya se señaló, sale Más allá de esta creciente acumulación de deslices, y todavía so-
apareada en el libro en inglés de Goñi con la de tres ex diplomáticos bre el tema de los cuatro ex diplomáticos del Tercer Reich, conviene
germanos que se habían mudado a la Argentina: los ya nombrados dilucidar que la equiparación de Klingenfuss con dos de los tres
Klingenfuss, Rademacher y Wagner. Pero en la versión alemana el restantes, Wagner y Rademacher, significa pasar por alto las dife-
nombre de Rademacher no aparece así. Corresponde tomar nota rencias entre ellos, que superan con creces a sus símiles. El ejercicio,
del hecho de que en la edición inglesa Goñi había sostenido que sin duda, deja alquitranado a Klingenfuss, siendo ello así no sólo
"luego de un juicio farsesco en Nuremberg", en el que fue condena- porque Goñi ignora u omite las cruciales apreciaciones de Kempner
do "a tres años y cinco meses de cárcel", Rademacher huyó a Bue- con respecto a éste. Aunar a los cuatro bajo el rótulo de diplomáti-
nos Aires en 1952, mudándose alarmado a Siria a posteriori del en- cos criminales y "estrechos colaboradores de Eichmann" también
juiciamiento, condena a muerte y ejecución de Eichmann en Israel. deja malparado a Mohr, que a diferencia de los otros, ya se sabe,
A pesar de esa migración a las inmediaciones de Israel, que Goñi permaneció en el servicio exterior alemán después de la derrota de
presenta como medida precautoria implementada en 1962, Hitler. Si bien Wagner, Rademacher, Klingenfuss y Mohr sirvieron a
Rademacher supuestamente fue extraditado por las autoridades la diplomacia del Tercer Reich, conviene aclarar de qué manera su
sirias. Juzgado de nuevo en Alemania en 1968, habría retornado a la presencia bajo el mismo paraguas, tal como los retrata Goñi, no le
Argentina una vez más a posteriori de ese juicio72. Contrariamente hace justicia a Klingenfuss. El examen del organigrama del
a esta versión apartada de la realidad en más de una instancia, lo Auswaertiges Amt evidencia que Wagner había detentado un cargo
primero a tener presente es que Rademacher no fue ni vivió en la bastante más importante que Klingenfuss. Mientras que Wagner
Argentina en ninguna de ambas oportunidades en las que Goñi lo estuvo al frente del departamento Interior, y por ende fue el supe-
tiene ubicado allí. Cabe presumir que la diferencia detectada entre rior de Rademacher, Klingenfuss fue subalterno de Rademacher.
las versiones inglesa y alemana del libro revela que los responsa- Wagner, por añadidura, fue, tal como ya se señaló, parte de las SS,
bles de la edición germana decidieron rescatar a Goñi de sí mismo, filiación que Goñi conoce, y no sólo eso; también fue uno de los
es decir de su error con respecto a Rademacher, dándolo de baja del oficiales de las SS de más alta graduación en ese Ministerio, antece-
texto, actuación semejante a la observada con respecto a sus yerros dente que Goñi ignora. Klingenfuss, a su turno, no fue miembro de
sobre Klingenfuss y el Stnima73. Al hacer tal cosa, la editorial germana las SS. Adicionalmente, Wagner migró a la Argentina sirviéndose
asimismo resguardó a Goñi de otros traspiés evidenciados en su de una identidad apócrifa, en tanto que Klingenfuss lo hizo con la
sinopsis biográfica de Rademacher, inspirada en textos periodísti- suya propia. Y mientras que Wagner fue arrestado para ser someti-
cos deslucidos de Ladislas Farago y Jorge Camarasa74. Lejos de ser do a juicio, asunto en el que su salud terminó jugando en contra del
posterior a la captura de Eichmann, la llegada de Rademacher a enjuiciamiento, Klingenfuss estuvo lejos de tales situaciones, datos
Siria databa de 1953, no 1962, y, con la más absoluta certeza, de allí todos éstos cuya omisión distorsiona el cuadro al eliminar sus in-
jamás fue extraditado, salvo en la fértil imaginación de algunos au- contestables contrastes.
tores. En todo caso, Rademacher regresó a Alemania en 1966 y dos
En resumen, el repaso de los casos Klingenfuss y Mohr, lejos de
rado la guerra a Alemania en marzo de 1945 para distraer la aten-
ser estéril, es un ejercicio rico en lecciones. Diferenciar a éstos de
ción de los aliados, mientras que implementaba el plan de fuga para
Wagner y Rademacher, tal como Goñi se abstiene de hacer, dista de
los nazis. Es un secreto a voces, empero, que esa declaración bélica
representar una apología en bloc de los diplomáticos del Tercer Reich.
fue un sine qua non para asegurar el ingreso de la República Argen-
En todo caso, con sus imperfecciones, Rademacher fue, por ejem-
tina a la Organización de Naciones Unidas (ONU) en creación77.
plo, parte de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exterio-
Nada más apropiado que documentar la correlación existente entre
res germano que fueron enjuiciados y sentenciados por la parte que
la admisión de la Argentina a la ONU con su morosa declaración de
tuvieron en el Holocausto. Incluso, las posibles fallas que pudieran
encontrarse en el esfuerzo aliado por evitar que gente como guerra al Tercer Reich. Para ello conviene recurrir a una fuente por
Rademacher y otros escapara sin pena alguna difícilmente justifi- encima de toda sospecha de afinidad con el gobierno militar surgi-
quen denostar los juicios de Nuremberg, tal como Goñi parece per- do en 1943, y menos afín aún con su sucesor electo. Para el matutino
mitirse con cierta liviandad. Gruesos o menores, los errores porteño La Prensa, expropiado por el gobierno peronista, la simple
incurridos por Goñi, así como sus significativas omisiones con res- lectura de la declaración argentina dejaba amplia constancia de la
pecto a éstos y otros funcionarios alemanes, denotan una falta de correspondencia entre la declaración bélica y el ingreso argentino a
lectura paciente y rigurosa, o en su defecto el ocultamiento, de aqué- la ONU. Iluminando la necesidad de tomar cnm grano salís las am-
llo que puede consultarse libremente en la documentación diplo- pliamente difundidas afirmaciones de Perón a Martínez, según La
mática germana y en valiosos estudios académicos sobre el tema. Prensa:
De haber actuado con más tino, evitando precipitarse a conclusio- "La declaración de guerra se vincula directamente con la in-
nes alcanzadas a partir de versiones comprimidas de algunos pape- vitación formulada por la Conferencia Panamericana de Méxi-
les alemanes -no toda la documentación germana sobre Klingenfuss, co, y fue imprescindible su firma para poder estar representa-
Mohr u otros-, Goñi se habría ahorrado interpretaciones tendencio- do el gobierno argentino en la Conferencia universal de San
sas que distan de compadecerse del total de lo acontecido, a la vez Francisco. La relación entre esos hechos está documentada en
que se las habría escatimado al lector de menor nivel de informa- el texto del decreto que dictó el mismo gobierno de facto para
ción que él. A la postre, resulta incuestionable que en virtud de la aceptar la invitación a firmar el Acta Final de la Conferencia
pobreza del despliegue hecho por Goñi en el caso de los cuatro di- de Chapultepec. En efecto, el artículo 2o del citado decreto
plomáticos, su tratamiento de éstos simplifica lo que no se presta dice así:
fácilmente a cuadros simplistas en blanco y negro. 'A fin de identificar la política argentina con la común de las
Y para quienes se pregunten si las arriba mencionadas son todas demás Repúblicas Americanas y solidarizarse con ellas ante
las deficiencias que ponen en tela de juicio la seriedad de este volu- amenazas y actos de agresión de cualquier país a un estado
men, la respuesta es desafortunadamente negativa. Lo ya detectado americano, declárase el estado de guerra entre la República
con relación a su tratamiento de las fuentes germanas no carece de Argentina, por una parte, y el Imperio del Japón por otra.
algún correlato con las argentinas y otras. Goñi tiende a aceptar Declárase igualmente el estado de guerra entre la República
documentos largamente desacreditados, y afirmaciones no proba- Argentina y Alemania, atento el carácter de esta última de
das de terceros también. Citado por él, el "manifiesto" secreto del aliada del Japón'" 78 .
GOU fechado el 3 de mayo de 1943, y en el que supuestamente Perón
Más allá de las arriba mencionadas, existen deficiencias en el tra-
y sus pares se declaraban partidarios de Hitler, fue desenmascara-
tamiento de temas económicos, entre otros tópicos, en particular en
do como falso hace ya mucho tiempo76. Goñi también aparece apo-
lo referente a la Argentina como recipiente de expolio nazi. El recur-
yándose en el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez, en parti-
so de Goñi, por ejemplo, a un informe estadounidense de junio de
cular cuando se hace eco de expresiones inexactas de Perón, éstas
1943 -según éste Buenos Aires se había transformado en el destino
grabadas en 1970, según las cuales la Argentina sólo le habría decla-
preferido de "fondos saqueados y valores incautados en los países
ocupados"- nos recuerda a Santander. Cada agente alemán habría nes nazis. Tan increíble como la historia de Krahmer es otra según
estado ingresando fuertes sumas en divisa estadounidense, puestas la cual el arribo de Fuldner a Madrid en marzo de 1945 se habría
en circulación por firmas germanas en la Argentina para así lavar producido con un avión cargado de obras de arte, cuya venta,
esos dólares. La comparación de ese documento del FBI con el más "presumiblemente", habría redituado los fondos para la fuga. Nada
reciente informe del subsecretario de Estado Stuart Eizenstat sobre de esto significa ignorar los indicios sobre marchands en España que
la actuación argentina en esa materia, estudio hecho en base al traficaban en obras malhabidas por los nazis81. Tampoco es irrele-
relevamiento de información acumulada hasta 1998, es, sin embar- vante señalar que, en su investigación para la Comisión de Esclare-
go, francamente desfavorable a tales alegaciones y, por ende, a quie- cimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina, Angel
nes las difundieron, en este caso Goñi, y su predecesor Santander, Navarro constató que, en el ámbito oficial, no hay pieza del Museo
entre otros79. Es más, la historia de Goñi sobre la transferencia de Nacional de Bellas Artes (MNBA), el mejor dotado de recursos y
"reservas del Reichsbank" a la fortaleza de los Alpes, supuestamente mayor repositorio argentino de obras pictóricas y más, que tenga
organizada hacia fines de la guerra por el coronel Friedrich Rauch, un pasado dudoso82. Una de las principales implicancias de tal veri-
hombre de la Gestapo y "criminal de guerra" que más tarde escapó a ficación es que si alguna obra de arte expoliada llegó a Buenos Aires
la Argentina, está ampliamente desacreditada, y ello desde hace tiem- no fue a engrosar el acervo del MNBA.
po. No sólo que esa fortaleza fue un mito, sino que las reservas del Tampoco es particularmente exacto hablar de la "vergonzosa
Reichsbank fueron encontradas en Thueringen en abril de 1945. Y en negativa argentina" de extraditar a Josef Mengele. De haber consul-
cuanto a Rauch, a diferencia de la caracterización ofrecida por Goñi, tado detenidamente los documentos argentinos dados a conocer por
es de quienes fueron sospechados de haber cometido crímenes de la DAIA, entidad que representa a los judíos de ese país, Goñi ha-
guerra, sin haber sido incriminado, buscado o procesado por país bría podido verificar que, durante una de las giras internacionales
alguno80. de Arturo Frondizi, el presidente en ejercicio, José María Guido, or-
Adicionalmente, sólo Goñi parece estar al tanto de cómo el gene- denó darle curso a la requisitoria germana en junio de 1960. Cierto
ral Eckart Krahmer, agregado aeronáutico alemán en Madrid, ha- es que ese pedido de extradición fue transmitido inicialmente en
bría traído a España 200 obras de arte robadas, alegadamente pie- octubre de 1959, habiendo transcurrido más de medio año hasta
zas de Rubens y Van Dyck entre ellas, en un convoy que atravesó la que el Poder Ejecutivo le dio curso, tiempo que no pasó en vano
frontera francesa en octubre de 1944. En los tiempos que corrían, para nadie. Gran parte de éste fue empleado por las autoridades
¿habría sido posible que una formación tal, con tesoros artísticos alemanas para reunir la documentación requerida en apoyo de su
sustraídos, transitase inadvertida y alegremente por las rutas de la solicitud, papeles faltantes que la justicia argentina pidió ver. De
Francia liberada, hasta trasponer los Pirineos? Por más absurdo que últimas, sin embargo, esos documentos se vieron superados por los
parezca, ese supuesto ingreso de piezas artísticas saqueadas fue hechos in situ. Mengele no estaba en la Argentina; la había abando-
suficiente para Goñi para poder imputarle crímenes de guerra a nado hacía tiempo, presumiblemente luego de haber tomado cono-
Krahmer. Según éste, tales crímenes -no la indudable figuración de cimiento de la orden de arresto en su contra, emitida en febrero de
Krahmer entre los diplomáticos, agentes de inteligencia, publicistas 195983. Y es altamente probable que un temprano timbre de alarma
del Tercer Reich y otros germanos que los aliados habrían querido a propósito de esa orden impactara los oídos de Mengele gracias a
que Franco deportase, no hablemos ya de su alta graduación mili- las sensibles antenas de su familia en Alemania, particularmente
tar- explicarían su traslado más tarde a la Argentina para resguar- atenta a las necesidades de éste, antes que debido a otros que obvia-
dar su seguridad, dedicándose en ese país a la ganadería en La Pam- mente dieron lugar a fáciles especulaciones por periodistas de la
pa. No es un dato menor para determinar si Goñi se excedió o no en ligereza de Goñi.
su caracterización de Krahmer que este general jamás fuera reque- Para Goñi, fue el entonces embajador alemán en Buenos Aires,
rido o procesado como criminal de guerra, sea por Alemania, sea Werner Junker, predecesor de Mohr en la capital argentina, quien
por otros países con jurisdicción en el enjuiciamiento de los críme- habría anoticiado a Mengele. El trato que Goñi le dispensa a Junker
es sintónico con las tremendas deficiencias ya señaladas, entre otras sámente activo del NSDAP. Consecuentemente, fue rehabilitado en
aquéllas referidas a los casos de Klingenfuss, Mohr y Rademacher. 1951, siendo reincorporado a la carrera diplomática. Meses después,
Para comenzar, Goñi identifica a Junker como Junkers, es decir con cuando un subcomité del parlamento germano comenzó a revisar
el apellido del fabricante de aviones, no el suyo propio, sin ser nece- la trayectoria de distintos miembros de esa carrera, dadas las acusa-
sario trasladarse a Alemania para verificar que esa grafía del apelli- ciones en contra del servicio exterior germano que se habían levan-
do de este embajador es deficiente. Goñi presenta a Junker como tado entretanto, el pasado de Junker no ameritó volver a ser revisa-
habiendo sido un "hombre de confianza" del ministro de Relacio- do. Todo ello le abrió la puerta para su eventual acreditación como
nes Exteriores Joachim von Ribbentrop. Sin embargo, no aclara que embajador ante la Argentina (1956-63). Sin embargo, la verdadera
hasta su destino al extranjero, a fines de 1943, el beneficiario de tal importancia de la rehabilitación de Junker surge del contraste de
confianza estuvo dedicado en el Ministerio al comercio internacio- esa medida con la condena a muerte del ex ministro plenipotencia-
nal, no a los temas que más preocupaban al titular de la cartera de rio Siegfried Kasche, verdadera cabeza de la representación diplo-
asuntos exteriores. Desde entonces, y siempre siguiendo a Goñi, mática del Tercer Reich ante el régimen ustasha, y ello desde 1941
Junker representó al Tercer Reich ante el régimen ustacha de Croacia, hasta el fin de la guerra. Devuelto a Yugoslavia por los aliados, su
"de 1944 a 1945". Poco feliz, esta aseveración, reiteradamente des- "complicidad en deportaciones y asesinatos" le valió la sentencia
viada del verdadero derrotero de Junker, es el mayor desacierto de de muerte. De haber estado Junker comprometido en las mismas
Goñi con respecto a este diplomático. En primer lugar, desde el ini- actividades que Kasche, su rehabilitación seguramente se habría
cio de 1944 éste estuvo destinado a Belgrado, la capital serbia, apa- resentido. En 1947, el mismo año en que el juicio de Kasche desem-
reciendo a renglón seguido en la ciudad portuaria croata de Vukovar bocó en su condena a muerte y ejecución, Junker comenzó a traba-
a comienzos de octubre. De allí pasó a Zagreb, sede del régimen jar para el principal órgano administrativo de Hamburgo, ciudad
ustasha. Para fines de noviembre de 1944, empero, Junker se despla- en manos de las autoridades militares británicas, lo que permite
zaba a Viena, asignado a partir de diciembre a la oficina en la capi- suponer que éstas también escrutaron su foja de servicios85.
tal austríaca del Auswaertiges Amt que se ocupaba de Grecia, Serbia, Aún así, durante las primeras semanas de Junker en Buenos Ai-
Albania y Montenegro. En suma, la documentada permanencia de res, resulta innegable que Mengele se hizo acreedor a un pasaporte
Junker en Croacia fue de un bimestre aproximadamente, no el pe- alemán extendido a su nombre, que fue tramitado ante el consula-
ríodo bastante más prolongado indicado por Goñi. Es más, la docu- do germano en esa ciudad. A imagen y semejanza de lo acontecido
mentación sobre Junker revela que sus funciones no tuvieron que con la presunción de que Mengele fue alertado por Junker sobre la
ver con ningún asunto croata antes de octubre de 1944, o bien a solicitud de extradición, no se ha encontrado la evidencia que per-
partir de su mudanza a Viena en noviembre y hasta la terminación mita atribuirle tal documento de viaje a una intercesión del embaja-
de la guerra, a menos que se ignore que Belgrado y Viena no son dor. Vale decir que la importancia de Junker para Mengele, y la con-
Zagreb, y que tampoco puede homologarse a Albania, Montenegro fianza y estima que le dispensara Von Ribbentrop al primero pare-
y Serbia con Croacia84. cen haber sido sobredimensionadas por Goñi. Habiendo asimismo
Adicionado a las imprecisiones geográficas y de cronología, Goñi elongado y exagerado la labor de Junker en Croacia -antesala a la
no especifica el rango de Junker en el extranjero. Ello podría arras- insinuación de que alguien con el pedigree de Mengele no podría
trar al lector a pensar equivocadamente que este representante ha- haber obtenido ese pasaporte sin la asistencia de Junker, si bien se
bía sido, por ejemplo, el embajador o ministro plenipotenciario del sabe que los embajadores no se ocupan del manejo cotidiano de los
Tercer Reich ante el régimen ustasha, eximiéndolo a Goñi de tener asuntos consulares-, Goñi llega a la denuncia indocumentada de
que explicar qué parte había tenido en las actividades del "sangriento que Junker también lo alertó sobre el pedido de extradición de Bonn.
régimen croata". Afiliado al partido nazi desde 1935, aunque no a Más allá de ello, todavía corresponde agregar que si bien el trámite
las SS, Junker fue considerado por la junta de desnazificación ante iniciado por Mengele implicaba transparentar ante los funcionarios
la que le tocó comparecer en la posguerra como un miembro esca- del consulado que había vivido en la Argentina bajo una identidad
gración a la Argentina. Y es perfectamente legítimo extender esa
ficticia, motivo para una consulta a Bonn que -imposible ocultarlo-
asistencia al ámbito informativo, acreditándole a su familia el sumi-
no se realizó, tampoco debe ignorarse que para 1956 no pesaba nin-
nistro de información que también le permitió eludir a la justicia
guna acusación formal sobre él. Dada la fecha de emisión de ese
germana. Ello es más afín con la información disponible que la or-
pasaporte y el conocimiento que entonces se tenía de Mengele -no
fandad probatoria de lo alegado por Goñi sobre el embajador ale-
superior al de los demás miembros del terrible equipo médico de
mán en Buenos Aires alertando a Mengele acerca del pedido de Bonn.
Auschwitz, todos ellos de nombres raramente discernibles-, no co-
Luego del secuestro de Eichmann, Mengele intuyó que su seguri-
rresponde desestimar sin más la declaración de Junker según la cual
dad se vería potenciada si se alejaba de la frontera argentina. Su
Mengele en 1956 había sido un verdadero desconocido para él86.
diario personal revela que pasó meses entre indígenas y otros habi-
En resumen, las referencias de Goñi a Junker vuelven a poner tantes del Chaco paraguayo, mudándose poco después al Brasil,
sobre el tapete su escasa confiabilidad en lo referente a una varie- desde donde nunca volvió88.
dad de personajes y otros funcionarios, decisores o no, del Tercer
También parece un caso de licencia literaria la alegada conversa-
Reich sobre los que él cree poder escribir con solvencia, pero que
ción de Perón con Mengele que Goñi cita. Basada en las entrevistas
exceden con amplitud los conocimientos demostrados en las distin-
de Tomás Eloy Martínez con Perón en el exilio, esa historia fue pu-
tas ediciones de su libro. Además, así como las deficiencias de Farago
blicada en 1996: Perón evocó uno de los encuentros que había teni-
y Camarasa con respecto a Rademacher contaminaron el volumen
do con un alemán "especialista en genética", que vino a despedirse
de Goñi, que prefirió a este par de autores cuestionados en vez de
de él por haber sido contratado por un hacendado paraguayo para
recurrir a reconocidos estudiosos como Browning, así también las
optimizar el rinde de su ganado. Perón le había dicho a Martínez:
minusvalías de Goñi a propósito de Junker ilustran una vez más el
"Allí le iban a pagar una fortuna. Me mostró fotos de un establo que
lamentable daño que errores, datos falsos y escasez de precisiones
poseía en el Tigre, donde todas las vacas parían mellizos". Y, hacia
de importancia pueden ocasionarle a quienes creen poder basarse
el final, creyó recordar que el germano en cuestión se llamaba Gregor,
en tales escritos87.
alias empleado por Mengele al ingresar por vez primera a la Argen-
Con la mirada todavía puesta en el tristemente célebre Mengele, tina. Nada se sabe de una posible actividad ganadera de éste, sea en
el pedido de extradición presentado a la Argentina estaba datado el la Argentina o el Paraguay, donde gozó de la ciudadanía paraguaya
9 de octubre de 1959. Sin embargo, el 30 de ese mes Mengele obtuvo hasta que ésta le fue revocada hacia fines de los años setenta. Tam-
una cédula de identidad paraguaya, siendo posible suponer que para poco se conoce que Mengele tuviera acceso directo al presidente
ese entonces ya llevaba tiempo en la capital paraguaya. Al mes si- argentino. Además, los partos de mellizos en vacas están lejos de
guiente, la Corte Suprema del Paraguay resolvió conferirle la ciu- ser deseables, dados los posibles trastornos que pueden sufrir los
dadanía paraguaya que había solicitado, medida que a sus ojos lo terneros. Pero tamaña historia sombría sirve para ligar a Perón
colocaba en mejor posición para que las autoridades en Asunción con ese galeno del campo de exterminio de Auschwitz, cosa que
resistieran eventuales pedidos de extradición. Más allá de sus repe- se busca reforzar con la referencia al "médico extremadamente
tidas visitas previas a ese país, tales logros de Mengele parecen ha- culto" como el intelectual más brillante de entre los "amigos na-
ber estado vinculados con la esposa paraguaya de su mejor amigo zis" del presidente89.
en Buenos Aires, Federico Haase, hija de un ex ministro de Hacien-
La frecuente liviandad de Goñi en su tratamiento de las fuentes
da del presidente Alfredo Stroessner. A comienzos de 1960, Mengele
echa sombras innegables sobre la credibilidad de su obra y también
todavía seguía en Asunción, donde se reunió con un representante
sobre su profesionalismo como investigador. Resulta problemática
de la empresa familiar de maquinaria agrícola, Karl Mengele &
su fijación a una explicación monocausal y su tendencia a concen-
Sohne, mudándose luego a Hohenau, en las inmediaciones de En-
trar todo en Perón, que parece quedar reducido a un rol unidimen-
carnación. Tal como surge de su diario personal, la firma paterna,
sional. Su triunfo electoral en 1946 habría preparado el terreno para
no una supuesta ODESSA, fue la que le proveyó los recursos para
una "evacuación masiva de fugitivos nazis de Europa a la Argenti-
subsistir, incluidos los fondos invertidos en primer lugar en su mi-
na". La intención de Perón habría sido "rescatar al mayor número Eichmann el último criminal de rango que "llegó a la Argentina con
posible de nazis de los juicios de crímenes de guerra en Europa"90. ayuda de la ODESSA de Perón y que gozó de su plena protección,
Perón estaba al centro de una operación argentina de fuga de la que tutelado por Carlos Fuldner". Sin embargo, en marcada disparidad
resultaron favorecidos "importantes criminales nazis". "Todos ellos con tales asertos de Goñi, la biografía de Mengele, Schwammberger96,
se beneficiaron de la amplia telaraña que Perón había tejido por toda Priebke97 y Eichmann no revela nexos directos con el quehacer de
Europa, cada uno de cuyos filamentos se controlaba desde Buenos Fuldner en Europa. Con sus matices respecto de los cuatro anterio-
Aires"91. res, la historia de Bohne desautoriza la noción de que Perón salió a
En este sentido, hasta parece que no habrían sido los nazis tanto buscarlo sirviéndose de Fuldner para ello98.
los necesitados de un refugio, sino más bien Perón quien habría sa- Es más, el intento de verificar muchos de los alegatos de Goñi
lido en pos de los incriminados en Europa como su protector. En tropieza con escasas certezas. En lugar de comprobaciones hay que
palabras de Goñi: contentarse con suposiciones, numerosas veces acotadas por un "tal
vez", "probablemente", "supuestamente", "presuntamente", "evi-
"Más de cincuenta años después, y a pesar de la riqueza de dentemente", "aparentemente" 99 . No se irradia luz sobre cómo se
las evidencias documentales disponibles, todavía parece in- concretaron los contactos entre los candidatos a la fuga y Fuldner y
creíble que Perón pudiera haber tramado tan descaradamen- su "organización". Mengele, por caso, emigró a la Argentina medio
te con los propios criminales de guerra la mayor fuga de to- año después de concluida la labor de Fuldner en Europa, en la se-
dos los anales del crimen" 92 . gunda mitad de 1948. Eichmann abandonó su escondite en la cam-
Según Goñi, esta operación ya había sido concertada entre Perón piña de Lueneburg recién en 1950. Esas fechas, por lo tanto, tornan
y los alemanes antes de la caída del Tercer Reich. El autor hace refe- un contacto personal con Fuldner algo poco probable. ¿Qué sabían
rencia a supuestos contactos secretos entre Himmler y Perón du- éstos de Fuldner, y qué sabía Fuldner de ellos?
rante los últimos meses de la guerra a través de un publicista argen- Más factible es pensar que tales inmigrantes potenciales se pu-
tino, el nacionalista Juan Carlos Goyeneche, a la sazón residente en sieron en contacto con organismos estatales, eclesiásticos e interna-
Madrid. Sin embargo, es poco probable que ello haya sido así. Walter cionales (especialmente aquellos con competencia en cuestiones
Schellenberg, jefe de inteligencia de las SS (SD), declaró en la pos- migratorias), vale decir que trataron con las autoridades argenti-
guerra que el vínculo entre uno y otro país se fue agotando poco a nas, las organizaciones de ayuda del Vaticano, así como el CICR y
poco, luego que la Argentina cortó relaciones diplomáticas con el sus representantes. Algunos incluso recurrieron a los servicios de
Eje en las primeras semanas de 1944, sin que hubiese existido un especialistas en el tráfico ilegal de personas, y también a la ayuda
plan eventual para el caso de una derrota93. de correligionarios. Es poco probable, empero, que esas institucio-
No obstante esas declaraciones del entonces jefe de inteligencia nes y personas conocieran la verdadera identidad de los fugitivos
alemana, Goñi insiste en preguntar si la misión de Fuldner no fue nazis que intentaban conseguir un permiso de ingreso a la Argenti-
un "plan concebido por Schellenberg y Himmler". Si bien aquí ad- na. Nada hace pensar en esa dirección, ya que los prófugos por lo
mite la escasez de fuentes probatorias, ello no le impide fomentar la general habían modificado su identidad mucho antes de abando-
creencia que "sus actividades posteriores parecen sugerir una pla- nar Europa, a menudo antes de su detención por los aliados, o du-
nificación por los altos mandos nazis"94. Goñi se muestra convenci- rante ésta. La nueva forma de identificarse -podía ser su segunda, o
do de que "muchos antiguos funcionarios del Reich y algunos de tercera careta- era la base de su existencia, a la vez que su mayor
los peores criminales nazis" le debieron la vida y la libertad a Fuldner, protección. Antes de abandonar Europa ya habían mutado de iden-
el "capitán argentino de las SS" 95 . Asombrosamente, no puede nom- tidad, por caso, los ocho siguientes, tal como consta en los docu-
brar a deudor concreto alguno. Cierto es que para Goñi, Josef mentos de viaje de la Cruz Roja de siete de ellos: Adolf Eichmann
Mengele, Josef Schwammberger, Erich Priebke y Gerhard Bohne había pasado a ser Ricardo Klement, Josef Mengele respondía al
fueron ayudados "por los agentes de Perón", habiendo sido nombre de Helmut Gregor, Eduard Roschmann era Federico Wegner,
Berthold Heilig -no Bernhard Heilig, según la identificación de en Europa occidental, sino primordialmente para los procedentes
Goñi- se había convertido en Hans Richwitz, Hans Fischboeck en de países como Croacia y Eslovaquia, que participaron en la guerra
Jacob Schramm, Josef Janko en José Petri100, Walter Kutschmann en del lado germano. Entre aquéllos cuya patria ahora se hallaba detrás
Pedro Olmo101, Erich Mueller en Francisco Noelke102. Otros recu- de la cortina de hierro parecen haber existido innúmeros inculpados
rrieron a remedios diferentes para atender sus problemas de identi- de haber cometido crímenes de guerra. Distinto era el caso de los
dad. ¿Para qué revelar la verdadera si con la ficticia era suficiente holandeses, belgas y franceses. Sus "crímenes" consistían principal-
para llegar al puerto de salvación? mente en la colaboración que brindaron a los alemanes. Goñi
La realidad es que si los desembarcados hubiesen dado a cono- desdibuja esta diferencia esencial entre crímenes de guerra y colabo-
cer sus nombres verdaderos, éstos no le habrían dicho nada a sus racionismo, facilitando la conversión en criminales de guerra de más
contactos argentinos. En los primeros años de la posguerra eran es- colaboracionistas que los que ameritan ser catalogados como tales103.
casos, incluso en la misma Alemania, quienes estaban familiariza- De sumarse los colaboracionistas buscados por sus países que
dos con tales personajes, hasta los más conocidos de ellos. ¿Quién encontraron refugio en la Argentina, su número alcanza un total
en la Argentina habría oído algo sobre éstos a fines de los años cua- aproximado de 150 personas. De los miles de alemanes y austríacos
renta o inicios de los cincuenta? que arribaron a la Argentina entre los años de 1946 y 1955, los crimi-
No obstante ese desconocimiento, si partimos de la base que los nales nazis fueron hasta 30 personas, cifra considerablemente infe-
funcionarios argentinos ignoraban generalmente la identidad de las rior a los inflados millares mencionados en artículos de prensa104.
personas a las que permitían ingresar, debemos ser cuidadosos con La sumatoria de nazis y colaboracionistas, 180, también parece co-
las imputaciones. Por supuesto que Fuldner y su gente, y también rresponderse con los resultados presentados en 1999 por la antes
Perón, sabían que entre los numerosos fugitivos e inmigrantes pro- mencionada Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades
venientes de Europa había personas con sobrados motivos para del Nazismo en la Argentina (CEANA). E incluso si algunos de los
querer abandonar ese continente. Los argentinos responsables de la comprendidos en ese número fueron sospechados de tales críme-
inmigración, física y mentalmente alejados de los acontecimientos nes, sin haber sido solicitados o enjuiciados por los países con juris-
europeos, se manejaban habitualmente en función de los intereses dicción para ello, los 180 representaban para la CEANA una cota
del país y las prioridades resultantes de éstos. Su postura puede ser inferior. Al concluir en 1999 la primera época de la Comisión, Ralf
calificada como políticamente negligente y moralmente indiferen- Dahrendorf, miembro de la Cámara de los Lores e integrante del
te. Pero no puede pasarse por alto la época. La consideración del panel internacional de la CEANA, calificó como "bastante reduci-
contexto se inicia con los alemanes siendo vistos en la Argentina do" el número de "verdaderos criminales de guerra" que realmente
favorablemente, acreedores de una tradicional cuota de simpatía, encontraron refugio en la Argentina. "Un número algo mayor" de
que siguió siéndoles dispensada después de la guerra. Algunos los técnicos y expertos (sin trasfondo político necesariamente) habían
consideraban incapaces de haber causado las atrocidades que se les sido contratados por la fuerza aérea y Fabricaciones Militares. Jun-
imputaban. Otros veían a los prófugos como víctimas de la justicia to a éstos había existido un grupo de "refugiados intelectuales", en-
de los vencedores, más identificada con la venganza que con otras tre ellos "colaboracionistas" provenientes de los países europeo oc-
nociones. Súmese a ésto el sentimiento antinorteamericano, que dis- cidentales ocupados por los nazis105. Este grupo abarcaría algunas
taba de ser coto exclusivo del peronismo. Precipitadamente, la cues- docenas de personas que habían sido condenadas en sus lugares de
tión de los criminales nazis quedó tapada por el conflicto Este-Oste origen, a menudo a muerte. De esta manera Dahrendorf se refirió a
y la expansión del área de influencia soviética. De últimas, los fugi- tres grupos bien diferenciados, frecuentemente presentados como
tivos de diferentes nacionalidades que migraron a la Argentina fue- una suerte de unidad homogénea.
ron todos beneficiarios de la Guerra Fría. Por otra parte, Dahrendorf comprobó críticamente que "el clima
Esto vale especialmente para el grupo de los colaboracionistas, político e intelectual de la Argentina en las décadas de 1930 y 1940
no sólo los provenientes de los territorios ocupados por Alemania se mostró en alguna medida receptivo a las ideas nazis y fascistas",
tendencia que se vio reforzada durante la presidencia de Perón. "El Reinhard Kops, que, no obstante esa mutación, fue un fugitivo "ideo-
mensaje que encontró eco en la Argentina fue una combinación de lógico", no un criminal de guerra-, éste calificó a la ODESSA desde
anticomunismo militante con autoritarismo militarista". Las inves- su exilio patagónico como una fantasía. Aquéllos que "fueron arro-
tigaciones de la CEANA le permitieron a Dahrendorf concluir asi- jados a orillas del Río de la Plata" en la posguerra, tuvieron que
mismo que "no hay signos de que las autoridades argentinas hayan arreglárselas como podían. Von Oven, el antes aludido secretario
alentado masivamente a criminales nazis o fascistas"106, con el acento personal de Goebbels, mencionó al respecto a Eichmann, Mengele y
puesto sobre la ausencia de aliento masivo. En este contexto Schwammberger109: "Ninguno de ellos llegó con un contrato de
Dahrendorf se abstuvo de mencionar a Perón, dejando abierta la Perón, o con el apoyo de una organización secreta como Die Spinne
puerta para otras interpretaciones, a la vez que advirtiendo sobre [La Araña, en alemán] u ODESSA", agregándose a si mismo entre
los límites de las evaluaciones subjetivas. Seguro que Dahrendorf quienes no disfrutaron de semejantes beneficios110.
era consciente de la tenaz falta de consenso en la Argentina con res- Al igual que muchos de los arribos alemanes de décadas anterio-
pecto a Perón. res, Von Oven adoptó a la Argentina como su segunda patria. La
No sin argumentos, Goñi presentó su propia versión del movi- mayoría de los que se fueron por motivos "políticos" se quedaron
miento de fuga nazi, dejando, empero, demasiadas preguntas con allí. Sólo unos pocos soñaron desde la Argentina con un renacimiento
finales abiertos, es decir carentes de respuesta, mientras que otras del nacionalsocialismo en Alemania. La mayoría, en cambio, estuvo
cuestiones tratadas por él tenían, a su turno, demasiado timbre de más interesada en distanciarse de la sombra de su pasado por la vía
"conspiración". En última instancia, ¿no agregó Goñi una variante del anonimato en ese país lejano. A éstos les resultó trabajoso adap-
argentina al viejo mito de la ODESSA? No existe evidencia que per- tarse y sobrevivir. La prudencia les aconsejaba cultivar el bajo perfil
mita verificar definitivamente la noción de una "ayuda para la fuga y evitar las relaciones entre sí.
de criminales de guerra nazis" a gran escala, orquestada por Perón Sin embargo, están demostrados algunos contactos de Eichmann
y sus colaboradores, a la manera en que aún hoy ésta está presente con ciertos prófugos. Otros mantuvieron vínculos con el
en el discurso argentino. Kameradenzverk, o asociación de camaradas, que en el Buenos Aires
"Lo que a menudo fue considerado como una extendida or- de fines de los años cuarenta concitaba el interés de los círculos
ganización nazi de ayuda para la fuga, se trataba en realidad radicalizados de derecha. Para el coronel Hans-Ulrich Rudel, otrora
de la sumatoria de diferentes 'líneas de ayuda' que partían as de la aviación militar germana, la tarea del Kameradenzverk con-
desde la Argentina". sistía en prestar apoyo a los detenidos o condenados, y a sus fami-
liares111. Eichmann reveló en Israel, por ejemplo, que, en 1952, el
Esta formulación relativizadora y realista proviene del antes viaje de su familia a la Argentina fue pagado por los "dirigentes de
mencionado Meding, términos empleados por este investigador de las SS" en Buenos Aires112. Seguramente, la labor del Kameradenzverk
la CEANA para circunscribir el papel de la Argentina107. También no se agotaba en las actividades caritativas, el asesoramiento legal
puede verse ese rol desde la vereda de enfrente. Al igual que en el y los esfuerzos por lograr una "amnistía general"113. Presa del pen-
caso de la ruta a Roma, la que conducía a la Argentina no era una samiento nacionalsocialista, el Kameradenzverk se mostró políticamen-
senda única, si bien todas las biografías de fugados confluyen en te adverso a Alemania federal, tal como se desprende de la lectura
Buenos Aires. Aunque pudieron haberse registrado ingresos subrep- de la revista Der Weg, que comenzó a salir en Buenos Aires en 1947.
ticios108, por lo general no había ruta que eludiese a la gente de Mi- Pero no hay motivos para considerar al Kameradenzverk como conti-
graciones, pudiendo los germanos contar con la buena predisposi- nuación de la ODESSA en materia de apoyo a la fuga. Ideológica-
ción de esos funcionarios. mente, el Kameradenzverk fue marginal, sin representar a la colectivi-
A pesar de la existencia de algunos enclaves de ayuda, en última dad germana en la Argentina.
instancia, los prófugos dependían de sí mismos durante la huida. Con el paso del tiempo el ambiente nazi fue perdiendo gravitas,
Conocido en la Argentina como Juan Maler -identidad asumida por tal como lo evidencian informes diplomáticos alemanes desde Bue-
nos Aires a comienzos de los años cincuenta. Durante su viaje a identificado con Perón. Ello fue categóricamente desmentido por
Bariloche en misión oficial, el embajador Hermann Terdenge no pudo Terdenge. De haber sido así, empero, Terdenge habría estado en
hallar allí rastros del tan mentado santuario nazi. Si bien esa dificul- sintonía con la mayoría de los germano-argentinos de esos años.
tad del primer embajador alemán en la Argentina de posguerra po- Típica de la Argentina, la alternancia entre militares y civiles fue
dría sugerir cierta parcialidad pronazi de la representación diplo- importante para el grupo de fugitivos alemanes. Los alentados o
mática germana en Buenos Aires, el cuidado puesto por el Ministe- tolerados que habían llegado en la era peronista debieron sentirse
rio de Relaciones Exteriores alemán para dejar sellada la diferencia inseguros con el cambio. Al parecer, éstos se habían sentido más
con el nazismo en esta nueva etapa de las relaciones con la Argenti- cómodos con Perón y regímenes militares, que con presidentes legi-
na se corresponde con el pase a retiro de Terdenge durante el Tercer timados democráticamente. En 1960, el secuestro de Eichmann les
Reich en atención a consideraciones políticas114. Este dato es parti- mostró lo relativo de su seguridad, y cuatro años después, la de-
cularmente importante a la hora de leer un informe de enero de tención de Bohne, durante la presidencia de Arturo Illia, representó
1953. Allí Terdenge dejó constancia que se habían aquietado las aguas un mal augurio para ellos117. Sin embargo, el ulterior envío de Bohne
en el Kamemdcmucrk, formando sus "miembros más prudentes" un a Alemania, durante el gobierno militar de Juan Carlos Onganía,
frente contrario a "la politización de la asociación". Ello provocó la fue la primera y última extradición argentina concedida en largo
dimisión de su presidente, el barón Konstantin von Neurath, un tiempo118.
cónsul general retirado115. En diciembre, Terdenge retomó el tema No sorprende que durante la dictadura militar más reciente (1976-
del Kameradcnioerk, repetidamente mencionado en la prensa: 83) no fuera posible lograr la extradición de ciertos buscados por la
justicia alemana. Tales los casos de Roschmann, Kutschmann o
"El Kameradcnwcrk, demasiado inflado en su importancia por
Schwammberger. Recién a partir de 1983, con la vuelta de la demo-
parte de la "izquierda", y que sin duda cuenta en su conduc-
cracia y el estado de derecho, se produjo un cambio durante la pre-
ción con elementos de extrema derecha que enarbolan la ban-
sidencia de Raúl Alfonsín. El atropello a los derechos humanos por
dera de una organización de ayuda a oficiales alemanes cau-
parte del gobierno militar agudizó la conciencia respecto de la pre-
tivos, fue perdiendo cada vez más influencia, la cual nunca
sencia en suelo argentino de personas incriminadas, buscadas des-
había sido demasiado grande. [...] El conocido coronel Rudel,
de hacía décadas, cuya detención y castigo habían fracasado hasta
cuyo poder de atracción se basa en su prestigio militar, y cuya
ese momento, entre otras razones debido a la falta de interés por
insensatez política y fanatismo van de la mano, nunca ha
parte de las autoridades argentinas. Durante la presidencia de Car-
jugado un papel relevante en la colonia alemana. Actual-
los Menem se registraron las extradiciones de dos germanos,
mente, éste tiene que contentarse con pequeños conciliábulos
Schwammberger en 1990 y Priebke en 1995. Tanto por razones de
cuya membresía, por de pronto, se estima en 50 personas,
política interna, como externa, Menem también se mostró dispues-
máximo 100".
to en 1992 a facilitar el estudio de la inmigración al país de crimina-
En su evaluación, el embajador había considerado como princi- les nazis, abriendo los archivos argentinos de manera más significa-
pal punto de referencia los comicios alemanes de septiembre de ese tiva que antes para la investigación. El resultado inicial fue escaso y
año. Tomando en cuenta a los ciudadanos germanos residentes en políticamente decepcionante, si bien suficiente para que la DAIA
la Argentina, Terdenge sostuvo que de haber podido éstos partici- preparase una selección documental de utilidad sobre el particular,
par en esas elecciones "la mayoría a favor del canciller [Konrad] conformada por papeles diplomáticos sobre todo119. El objetivo de
Adenauer habría sido más grande que en la propia Alemania, y Menem -persuadir a la comunidad internacional sobre el cambio
menores los votos favorables a los neonazis"116. acaecido en la Argentina, y sobre la seriedad de su intento por supe-
Luego de la caída de Perón en 1955, Terdenge fue invitado a re- rar el pasado- no fue alcanzado entonces.
gresar a Alemania porque, según su entonces ministro de Relacio- De ahí que la Argentina, a imagen y semejanza de lo realizado
nes Exteriores Heinrich von Brentano, éste había estado demasiado por el grueso de los neutrales de la Segunda Guerra y otros países
que investigaron ese pasado, tomó una iniciativa de peso. En 1997, o el resultado de un trato imprudente de las fuentes, de su interpre-
el entonces canciller Guido Di Telia impulsó la creación de la tación parcial o ingenua? ¿Son un producto de la ignorancia, o de la
CEANA, Comisión que trabajó hasta el año 2005, sobreviviendo lar- manipulación? ¿Son el resultado de una fijación ideológica que no
gamente la presidencia de Menem. Con apoyo de gobiernos da lugar a la capacidad de crítica? ¿Acaso representan los mitos para
peronistas y radicales, el mandato de la CEANA fue investigar a sus autores la "alternativa", la verdadera historia que se disimula
fondo las relaciones entre la Argentina y el nacionalsocialismo. Or- detrás de la real, y que se pone a cubierto del observador racional?
ganizada temáticamente, la investigación estuvo a cargo de un equi- ¿Acaso son quienes están implicados en la creación de los mitos,
po de renombrados latinoamericanistas, no sólo argentinos, sino sus autores, también sus víctimas, o ambas cosas a la vez? ¿Son ellos
también de Alemania, Austria, España, Estados Unidos, Gran Bre- simultáneamente productores, a la vez que consumidores de leyen-
taña, Israel e Italia. El único ajeno a la academia, Goñi, por entonces das? ¿Les fascina el placer de lo secreto? ¿Persiguen sus creadores
abocado a la preparación de su primer libro sobre el tema -Perón y fines políticos? ¿Cómo es que los nuevos mitos sobre el nacionalso-
los alemanes-, se retiró tempranamente de la CEANA, habiéndose cialismo aparentemente resultan tan exitosos, como duraderos?
desempeñado hasta 1998 como ayudante de investigación de una Seguramente la ignorancia juega un rol importantísimo, dado
de sus unidades. El panel internacional de la Comisión se integró que a los productores de mitos les falta, evidentemente, tanto el co-
con destacadas personalidades, tanto argentinas como extranjeras, nocimiento de la temática, como el oficio de historiador. A nadie se
contándose entre éstas el entonces presidente del Congreso Judío le ocurriría manifestarse acerca de la autenticidad de documentos
Mundial, Edgar Bronfman; el ex directivo del London Schoo! of medievales si no dispusiera para ello del conocimiento necesario.
Economías, Ralf Dahrendorf; el ex procurador general en los juicios Quienquiera que investigue los antecedentes de la Primera Guerra
por crímenes de guerra cometidos durante la desintegración de Yu- Mundial va a probar quién es desplegando un amplio conocimien-
goslavia y posterior líder de una investigación mandatada por la to de fuentes y literatura para cumplir con su cometido, y también,
ONU sobre posibles violaciones a los derechos humanos en el con- especialmente, demostrando poseer un espíritu crítico, que en for-
flicto de Gaza (2008-09), Richard Goldstone, además de otros. Los ma constante vuelve a cuestionar el resultado de sus investigacio-
resultados de la investigación fueron dados a conocer en un extenso nes. El compromiso moral no puede reemplazar la pericia profesio-
informe de 1999, y también en publicaciones que salieron en los tres nal. Si se combinan la falta de profesionalidad con motivos de or-
años siguientes120. Aparecidas en la Argentina, los Estados Unidos y den político, y el desconocimiento de la historia con la confusión
Europa, éstas tuvieron muy buena acogida en el ámbito académico. ideológica, el resultado que se obtiene es la desinformación.
La recopilación de datos y su análisis representan aportes impor- "A partir de su surgimiento, todas aquellas ficciones pueden
tantes para el esclarecimiento histórico de un proceso tan contro- volverse históricamente tan efectivas, como si fueran auténticas,
vertido como complejo. Seguramente, la discusión no ha concluido tanto en el caso de ser conscientemente falseadas, como si se las
aún. Así lo demuestran los escritos de Goñi, con sus debilidades. considerara verídicas desde un principio" 121 . Así lo formuló el
Sin embargo, el tema ya no reviste la actualidad de antes, ni tiene la medievalista Gerhard Tellenbach al referirse no sólo a tergiversacio-
misma relevancia política. Perón murió en 1974, y la generación de nes de la historia medieval. El distinguido historiador británico Eric
los involucrados está desapareciendo. La memoria histórica se des- Hobsbawm aludió a la responsabilidad del profesional de la histo-
vanece, y el mito sobrevive. ria como "destructor de mitos". No sólo advirtió en contra de la
ficción, sino también contra la tentación de la suppressio veri y de la
D E L MITO A LA DESMITIFICACIÓN
suggestio falsi, lo que podría traducirse como la tentación de supri-
mir hechos inoportunos y de actuar con libertad irreflexiva. Con
Si bien parece aclarado en gran parte el problema de la forma- esto se refiere no sólo a la ética del historiador -la cuestión de la
ción de los mitos, queda en pie, sin embargo, la pregunta del "por moral profesional-, sino también al efecto particular de los hallaz-
qué". ¿Acaso son los mitos producto de la inventiva y construcción, gos pseudo-históricos. "La historia tergiversada no es historia in-
ofensiva. Es peligrosa"122. La indagación de alternativas históricas poco es puesta en tela de juicio por los discrepantes. Los mitos de
que niegan los hechos reales es seguramente un principio heurístico conspiración le dan a los acontecimientos un sistema automático,
legítimo. Mucho es concebible y posible, pero no todo lo que es po- con objetivo final de efecto retroactivo, que pareciera aventajar la
sible aconteció en la realidad. El modo científico de hacer historia complejidad de lo fáctico. Los mitos de conspiración son
tiene que ver con los hechos reales, siendo las especulaciones y las "hiperracionales" porque lo empírico, tal como se le ofrece ai histo-
hipótesis perfectamente legítimas siempre que no se las presente riador, nunca puede ser explicado simplemente con causas, conse-
como hechos reales. cuencias, interrelaciones, como ocurre en el marco de las teorías
Sin embargo, la crítica al profesionalismo de quienes promue- conspirativas. Esas teorías superan a la realidad en materia de con-
ven las leyendas es insuficiente para comprender la formación de sistencia y coherencia lógica.
los mitos. No es explicable sólo como algo perteneciente a la psico- También los mitos del nacionalsocialismo disponen de un nú-
logía individual. Los mitos presuponen el requisito de una necesi- cleo racional, concluyente en sí mismo. En una imaginaria confe-
dad colectiva, tal como ésta es articulada especialmente en perío- rencia de Estrasburgo de agosto de 1944, el éxodo de dirigentes na-
dos críticos y épocas de transformaciones. Con la caída del Tercer zis allende los mares debía parecer, obviamente, como una alterna-
Reich surgió un vacío ideológico. Para un rígido núcleo de antiguos tiva necesaria, ante la perspectiva del final de la guerra. Los acuer-
partidarios había sobrevivido una Alemania atemporal indestructi- dos supuestamente practicados allí entre la industria y el NSDAP
ble, aunque el Reich yaciera en escombros. A ellos les interesaba complacían las representaciones de aquellos que veían concretadas
rescatar para el futuro la idea y la sustancia del régimen nacionalso- en la República Federal la continuidad del fascismo y del capitalis-
cialista. El Tercer Reich no podía, ni debía, dejar de tener conse- mo. Salta a la vista el interés de los agitadores del servicio de segu-
cuencias, debiendo haber procurado alguna prevención para su su- ridad del Estado -la Stasi de la RDA- en este tema. Pero también en
pervivencia, cosa que algunos anhelaban y otros temían. El mito se la República Federal los mitos nacionalsocialistas tuvieron una re-
alimentó de estos contrasentidos. La expectativa de un renacimien- sonancia indiscutible, especialmente en los medios "antifascistas" y
to del Reich se vinculó ante todo con la institución de las SS. Se la "progresistas". El rol de Wiesenthal es más complejo. Los servicios
consideraba como una unidad de elite y orden comunitario, cuyo de seguridad de la RDA consideraban a Wiesenthal como un peli-
"honor" se fundaba en su "fidelidad". Después de 1945, cuando groso diversant, lo que en su terminología significaba un sabotea-
dejó de existir la figura estatal del Reich alemán, la convicción por dor. Wiesenthal se definió a sí mismo como un guardián
el orden ya no se sostenía por lealtad a Hitler, "sangre y tierra", sino amonestador. Sus motivaciones eran dignas, si bien sus métodos y
por fidelidad a una Alemania idealizada, "sangre sin tierra". Así se medios resultan cuestionables. Sin tener nada en común, Wiesenthal
podría caracterizar el enfoque de los nostálgicos ideológicos por la y la Stasi más bien estuvieron ligados entre sí por una antipatía recí-
"Alemania propiamente dicha". Tal vez podría realizarse afuera de proca123. Cada uno a su manera ayudó, empero, a crear y difundir
Alemania lo que ya no era posible hacer al interior del país. mitos sobre los nacionalsocialistas, que fueron recibidos bien poi
En estas representaciones paranoides se puede identificar una una opinión pública poco conciente, aún si de actitud verdadera-
de las causas que dan origen al surgimiento de los mitos. Pero los mente complaciente, con respecto a lo que este dúo hacía.
mitos no solamente se deben deducir de la situación política de 1945. No es difícil ejemplificar lo antedicho. En lo concerniente a la
Por su esencia están asociados a las teorías conspirativas, que pro- huida y supervivencia de nazis prominentes, por ejemplo, la Stasi
bablemente son tan antiguas como la humanidad misma. Esas teo- consideró a Wiesenthal como su principal fuente primaria, citándo-
rías, mejor descritas como mitos de conspiración, se basan en la pre- lo directa e indirectamente. Ese nexo entre uno y otro también llevó
misa que, detrás de la apariencia de realidad, actúan fuerzas que a la Stasi hasta a hacer suyos los errores de Wiesenthal. Al igual que
persiguen planes que no a todos les son revelados. En medio de éste, la Stasi, por caso, confundió a un párroco católico con un jesuí-
toda su irracionalidad el mito de conspiración dispone de plausibi- ta, convirtió a un padre palotino en monje praemons trátense, y a un
lidad en gran medida, ya que se refiere a hechos, cuya realidad tam- religioso capuchino, Benedetto, en alguien de apellido
diferente. También, con referencia a la sobredimensionada confe- mundial alternativa. Las SS asumieron ahora el rol de los conspira-
rencia de Estrasburgo, reunión que se realizó en agosto de 1944, y a dores que se servían de la organización secreta ODESSA.
la que las autoridades germano orientales le atribuyeron enorme Los mitos de conspiración nacionalsocialistas han sobrevivido
significado político para el éxodo nazi, las publicaciones oficiales hasta el presente. El que concibe la historia universal como conspi-
de la RDA se sirvieron de Wiesenthal como fuente principal. Es in- ración nunca se siente desmentido por la realidad.
teresante ver cómo se creó el mito de las empresas pantalla que,
supuestamente, sirvieron para guarecer no sólo el tesoro de Bormann "El Tercer Reich puede estar extinguido en su formato de aquel
en la Argentina, sino también los fondos transferidos a ese tiempo. Por cierto que las entrañas de las que surgió el mons-
país por otros miembros de la cúpula del Tercer Reich. No cabe duda truo siguen siendo fértiles. La red de un 'nazismo' internacio-
de la existencia de un listado con 98 firmas e individuos, sólo que nal perdura como antes, al servicio de un nuevo orden mun-
esa nómina era una fabricación de un impostor bien conocido, dial, y hace tiempo se infiltró en partidos políticos reconoci-
Heinrich Juerges. Los años en Buenos Aires de este ex nazi devenido dos oficialmente y en movimientos políticos insospechados"126.
en antinazi ya habían incluido en 1939 un importante papel suyo en Los mitos conservarán su fascinación como recursos de una com-
el fraguado de documentación según la cual Alemania apuntaba a prensión universal secreta. Es cierto que se los puede llevar en sus
invadir la Patagonia, con miras a retenerla. Deportado por la Ar- detalles hasta el absurdo; pero el poder de los mitos de conspira-
gentina, Juerges se encontró con Santander en Berlín en la temprana ción se sustenta en la paradoja de que aquello que no existe tampo-
posguerra, regresando a Buenos Aires el político argentino supues- co puede ser refutado.
tamente cargado con nueva documentación. Años después, duran-
te la gestión de Illia, Santander fue embajador en México, gestión en NOTAS
la que fue secundado por un diplomático de carrera, Santos Goñi.
En uno de los volúmenes de memorias de Wiesenthal puede leerse 1 Bundesbeauftragtefuer die Unterlagen des Staatssicherheitsdienstes der ehemaligen
que el primero de esos diplomáticos le mostró una lista con todas Deutschen Demokratischen Republik (BStU), 236/68, Informe sobre crimina-
las empresas argentinas financiadas por los nazis. Según Wiesenthal, les de guerra fugitivos en Oriente Medio y su rol actual, I o julio 1967;
Bundesarchiv Ludwigsburg, B 162/5656, Lista de la Unión Internacional de
había registros secretos de sus transacciones, visto que quienes se
la Resistencia y de la Deportación (con 32 nombres de personas en Oriente
reunieron en Estrasburgo habían querido evitar que sus beneficia- Medio), 3 julio 1967, y Lista Wiesenthal (con 29 nombres), 7 junio 1967; car-
rios, hombres de confianza argentinos, pudiesen negar más tarde la ta del doctor Robert Danziger (Ministerio del Interior, Viena) al fiscal
recepción de fondos. Tampoco sorprende que la Stasi haya anexado Adalbert Rueckerl (Ludwigsburg), 22 junio 1967, a propósito de una confe-
esta historia de Wiesenthal, desde entonces desacreditada por el in- rencia de prensa de Simón Wiesenthal. Allí Wiesenthal " n o hizo referencia
forme Eizenstat, entre otros124. alguna a las fuentes de las q u e surgieron esos d a t o s " . R e v i s a d o s en
Ludwigsburg, principal repositorio alemán sobre" los crímenes de guerra
Karl Popper vio en las teorías conspirativas una suerte de "secu- nazis, se desconocen los resultados del ejercicio. En carta al autor de Andreas
larización de una superstición religiosa" y la incorporó en el curso Kunz (Ludwigsburg), 18 nov. 2005, se lee que "los registros y observacio-
de la historia. "Ha languidecido la fe en los dioses de Homero, cu- nes en los archivos hacen suponer que gran parte de la información [...] 'no
consta en actas' hasta el m o m e n t o " . De aquí puede concluirse que, proba-
yas intrigas originaron las luchas de la guerra de Troya. Mas del
blemente, las personas nombradas estuvieron en Oriente Medio sin que se
lugar de los dioses del Olimpo de Homero se apoderaron ahora los sepa en qué calidad lo hicieron, y que en la mayoría de los casos no se
sabios de Sión, los monopolistas, los capitalistas o los realizaron averiguaciones, ni tempranamente, ni en años posteriores. Esto
imperialistas"125. Él podría haber completado la lista de ilumina- contradice la tesis de una gran concentración de alemanes y austríacos bus-
dos, rosacruces y templarios. Para los nazis, los masones y los ju- cados por la justicia en Oriente Medio. Distinto es el caso de los científicos,
ex militares y otros germanos contratados por Egipto y Siria en los años cin-
díos eran los agentes del complot mundial contra la raza germana.
cuenta y sesenta, aunque aquí también los datos no son muy seguros. Kurt
Con el final del régimen nacionalsocialista se produjo una nueva Tauber, Beyond Engle nnd Sumstika, Middletown, 1967, tomo I, p. 241 y s.s.
constelación conjurada y una nueva exigencia de una proclama
2 Matthias Schoenwald, Deutschlnnd und Argentinien nacli dem Zweiten una Asociación de Eslovenos, instituciones que se ocuparon de la ayuda a
Wí'ltkrieg. Politische und wirtschaftliche Beziehungen unddeutsche Ausivanderung estos inmigrantes políticos.
1945-1955, Paderborn, 1998, p. 358. Ver lista de criminales de guerra yugoslavos residentes en la Argentina,
3 Diana Quattrocchi-Woisson, "Relaciones con la Argentina de funcionarios confeccionada en base a documentación diplomática yugoslava, en Dennis
de Vichy y de colaboradores franceses y belgas, 1940-1960", Estudios Reinhartz, "Huida de los ustasha a la Argentina después de la Segunda
Migratorios Latinoamericanos, Año 14, N° 43, 1999, pp. 211-240; Carlota G u e r r a M u n d i a l " , C E A N A , 1999, http://archivo.cancilleria.gov.ar/
Jackisch y Daniel Mastromauro, "Identificación de criminales de guerra lle- documentos noticias/abril09/informe-final-ceana-97-99.pdf; Jackisch y
gados a la Argentina según fuentes locales", Ciclos, Año X, N° 19, 2000, pp. Mastromauro, pp. 223, 225, 228-32. Ver también Goñi, Odessa. Die wahre
217-236. Ver también Uki Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte. Fhichthilfe fuer Geschichte, pp. 208, 362; Goñi, The Real Odessa, pp. 214, 351.
NS-Kriegsverbrecher, Berlín, 2006, p. 166 y s.s.; Uki Goñi, The Real Odessa: Franz W. Seidler, Die Kollaboration 1939-1945, Munich, 1995, p. 412; Tony
HOZÜ Perón Brought the Nazi War Crimináis to Argentina, Londres, 2002, pp. Judt, Postwar: A History of Europe since 1945, Nueva York, 2005, p. 49 y s.s.
163,178. Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, pp. 191-96; Goñi, The Real Odessa, pp.
4 Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 239; Goñi, The Real Odessa, p. 248 y s.s. 193-99, 349; Aarons & Loftus, p. 217 y s.s.; Seidler, pp. 186-89; Jackisch y
Draganovic prestó ayuda, por ejemplo, en los casos de Hans Fischboeck y Mastromauro, pp. 227-28.
Berthold Heilig. Sobre Draganovic, que regresó a Yugoslavia en 1967, se- Sobre el encuentro y las personas involucradas, ver Holger Meding, Flucht
gún él por decisión propia, ver también Mark Aarons & John Loftus, Unholy vor Nuernberg. Deutsche undoesterreichische Einwanderung in Argentinien 1945-
Trini ti/, Nueva York, 1992, pp. 89 y s.s., 118,143; Michael Phayer, The Catholic 1955, Colonia, 1992, pp. 86,137, 215; Goñi, The Real Odessa, pp. 110-15.
Church and the Holocaust, Bloomington, 2000, p. 170 y s.s. Este clérigo croata Pierre Daye, Mémoires inédites, tomo VI, pp. 1371-74, citado por Quattrocchi-
fue también reconocido como uno de los operadores principales del cuerpo Woisson, p. 220 y s.s. Sobre el papel de Daye y otros como publicistas y
de contrainteligencia (CIC) del ejército estadounidense en Austria e Italia, y, educadores en la Argentina, ver Cristian Buchrucker, "Los nostálgicos del
como tal, responsable, por ejemplo, de mudar a Klaus Barbie a Bolivia, re- 'Nuevo Orden' europeo y sus vinculaciones con la cultura política argenti-
cién condenado en Francia como criminal de guerra décadas más tarde. na", en Ignacio Klich (comp.), Sobre nazis y nazismo en la cultura argentina,
5 Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, pp. 197-221; Goñi, The Real Odessa, p. 212 College Park, 2002, pp. 51-103. En relación a Osvaldo Menghin, ministro de
y s.s. Las estimaciones ascienden a un total de 5.000 y más. Leonardo Educación austríaco luego del Anschluss, listado en su país hasta 1956 entre
Senkman, "Perón y la entrada de técnicos alemanes y colaboracionistas con quienes habrían cometido crímenes, y que desde 1948 se desempeñaba como
los nazis, 1947-1949. Un caso de cadena migratoria", en Estudios Migratorios docente de la Universidad de Buenos Aires, ver también Edith Blaschitz,
Latinoamericanos, Año 10, N°3, 1995, p. 694. Para un listado de croatas pro- "Austrian National Socialists in Argentina after 1945", en Oliver Rathkolb
minentes, ver Miguel Galante y Adrián Jmelnizky, "El primer peronismo y (ed.), Revisiting the National Socialist Legacy: Corning to Terms with Forced Labor,
los migrantes de posguerra vinculados a la Shoa (Holocausto), 1946-1950", Expropriation, Compensation, and Restitution, Innsbruck, 2002, pp. 229, 236.
en Indice, N° 20, 2000, p. 91 y s.s. Daye, p. 1389 y s.s., citado en Quattrocchi-Woisson, p. 218.
6 Mark Wyman, DPs: European Displaced Persons, 1945-1951, Filadelfia, 1989, Quattrocchi-Woisson, p. 219.
p. 192; Ales Brecelj, "Algunos aspectos de la historia de la emigración del Ver declaraciones de Pablo Diana (6 junio 1949) y José María Alejandro Bruhn
litoral esloveno a Sudamérica, especialmente a la Argentina", en Annali di (29 agosto y 1° sept. 1949) en Beatriz Gurevich (comp.), Rezvlaciones de los
Studi Istriani e Mediterranei, N°10, 1997, pp. 215-36. De aquí surge que un archivos argentinos sobre la política oficial en la era nazi-fascista, Buenos Aires,
sacerdote católico esloveno, el padre Janez (Juan) Hladnik, se habría dirigi- 1998, pp. 365,412,414 y s.s. Para mayores referencias sobre estas prácticas de
do a Perón a propósito de sus connacionales refugiados en Italia y Austria. excepción ver Miguel Galante y Adrián Jmelnizky, "Selección de documen-
Llegado a la Argentina en 1936, Hladnik tomó a su cargo la dirección de La tos sobre las respuestas del Estado Argentino ante las solicitudes de ingreso
Vida Espiritual, cuyas columnas le sirvieron durante la guerra para prego- al país durante la segunda posguerra", en Indice, N° 34, 2000, pp. 93-137.
nar, entre otras cosas, su mensaje antiizquierdista, contrario al de una parte Sospechado inicialmente de ser criminal de guerra en base al Verbotgesetz,
de esa colectividad. A pesar de las enemistades que ello le generó, las cre- parte de la legislación desnazificadora de Austria, Spitzv fue amnistiado,
denciales políticas de Hladnik resultaron útiles a la hora de su intercesión sin embargo, en 1954, lo que le permitió regresar a su país natal diez años
de posguerra, que le abrió la puerta a un numeroso contingente de refugia- después de su llegada a Buenos Aires en 1948. Blaschitz, pp. 229-30, 239. En
dos eslovenos. Desembarcados desde mediados de 1947, éstos se radicaron cuanto a las gestiones argentinas en las que interviniera Spitzy, se entiende
mayormente en el conurbano de Buenos Aires, pero también en Bariloche, para adquirir material bélico, ver Mónica Quijada y Víctor Peralta Ruiz,
Mendoza y Tucumán, siendo asistidos por Hladnik a conseguir alojamien- "El triángulo Madrid-Berlín-Buenos Aires y el tránsito de bienes vincula-
to y empleo. Con apoyo eclesiástico y otro, no tardó en surgir un club de dos al Tercer Reich desde España a la Argentina", en Ciclos, Año X, N°19,
refugiados eslovenos antes de finalizado ese año, y a comienzos de 1948 2000, pp. 138-42.
16 Más allá de la mutación en la grafía de su apellido, observada en el permi- austríaco rechazó una solicitud suya de pasaporte por tener pendiente un
so de libre desembarco argentino, Spitzy partió para Buenos Aires con un juicio criminal "en la corte del distrito de Viena". A diferencia de la tempra-
pasaporte hispano a nombre del capitán Andrés Martínez López, de la guar- na amnistía de Spitzy, concretada antes de la partida en 1955 de las cuatro
dia personal del generalísimo, habiendo sido el antes mencionado permiso potencias ocupantes de Austria, Fischboeck recién se hizo acreedor de ésta
gestionado por el coronel Alberto Vélez, su interlocutor argentino en las en 1959. Jackisch y Mastromauro, pp. 218-19; Blaschitz, pp. 233 y 237.
conversaciones de 1944 sobre la provisión de armas germanas. Reinhard Sobre la CAPRI, ver Meding, pp. 214-19; Michael Frank, Die letzte Bastión.
Spitzy, Soentkamen wirden Alliierten. Bekenntnisse eincs "Ehemaligen", Munich, Nazis in Argentinien, Hamburgo 1962, p. 133; Goñi, Odessa. Dic ivahre
1989; Blaschitz, p. 239. Geschichtc, pp. 283-85; Goñi, The Real Odessa, p. 300 y s.s.; Von Oven, p. 108
17 Archivo CICR, Ginebra, Indice Wegner. Comunicación al autor, 7 sept. 2005. Ver Informe Policía Federal, 9 junio 1960, mencionado en Goñi, Odessa. Die
"Di Franz" se refiere al nombre del padre de Roschmann. wahre Gcschichte, p. 296; Goñi, The Real Odessa, p. 316. Las declaraciones de
18 Archivo Estatal de Hamburgo, Procedimiento Maywald, tomo 40, fol. 17555. Fuldner, sin embargo, contradicen la información recogida por la embaja-
Anexo del protocolo de declaraciones Vidmar, 25 oct. 1963. da alemana, según la cual cuando Eichmann hizo venir a su familia a la
19 José María Irujo, La lista negra. Los espías nazis protegidos por Franco y la Igle- Argentina en 1952, en la CAPRI "ya era de público conocimiento que
sia, Madrid, 2003. Uno de esos religiosos, el abad Carlos Azcárate, le facili- Klement, en realidad, se llamaba Eichmann". En ese sentido, la señora
tó a Spitzy, por ejemplo, un refugio en Madrid, además del contacto para Fischboeck declaró luego del secuestro que sabía desde tiempo atrás que
vender los planos de un cohete antiaéreo alemán, transacción que le brindó Klement e f e c t i v a m e n t e se llamaba E i c h m a n n . Politisches Archiv des
los fondos para su viaje a la Argentina y el de los suyos. Auswaertiges Amts (PAAA), Berlín, B 83/54, Informe de la embajada alema-
2(1 Meding, p. 47 y s.s. na, 4 junio 1960.
21 Gurevich, pp. 344 y s.s.; Senkman, pp. 682-85. Las autoridades de Migra- Aunque carente de fuentes confiables, hay quien sostiene que Heilig ha-
ciones trabajaban conjuntamente con Caritas Internationalis y la 1RO. bría conseguido ese trabajo, aparentemente, a través de Karl Klingenfuss,
22 Para expresiones alusivas en ese sentido, ver Galante y Jmelnizky, "El pri- director de la Cámara de Comercio Argentino-Alemana. Ver Eckhard
mer peronismo", p. 83. Schimpf, Heilig. Die Flucht des Braunschweiger Nazifuehrers auf der Vatikan-
21 Declaración de Carlos Fuldner (12 sept. 1949), en Gurevich, p. 411. Route nach Suedamerika, Braunschweig, 2005, p. 110.
24 Datos biográficos de Fuldner tomados de Actas personales de las SS y actas Después del derrocamiento de Perón, Freude declaró a la Comisión Nacio-
de la Suprema Corte del NSDAP, Bundesarclüv Berlín, BDC, SSO N° 230, RS nal de Investigaciones del gobierno de facto que, como otrora secretario de
B 5011, OPG D 0021. Ver también, Goñi, The Real Odessa, p. 65 y s.s. Información de la Presidencia, sus funciones habían incluido la verifica-
25 En artículo de Carlos Collado Seidel para el Frankfurter Allgemeine Zeitung, ción de los nombres de extranjeros contratados por el gobierno, en especial
4 abril 1997, se afirma que Fuldner y Hans Hoffmann, un cónsul honorario que éstos coincidiesen con aquéllos en sus documentos de identidad. Esa
alemán en Málaga, serían una y la misma persona. Al no coincidir los datos afirmación no sólo vincula a Freude con el tema inmigratorio sino también
personales de Hoffmann con aquellos de Fuldner se trata, sin embargo, de puede leerse como admisión suya que se ocupaba de quienes habían ingre-
una equiparación errónea. sado al país con identidades disfrazadas. Ver Ignacio Klich, "La contrata-
2(1 Gurevich, pp. 365, 389; Meding, p. 137; Senkman, pp. 682-85; Galante y ción de nazis y colaboracionistas por la Fuerza Aérea Argentina", en Ciclos,
Jmelnizky, "El primer peronismo", p. 81. Año 10, N° 19, 2000, p. 204.
27 National Archives and Records Administrntion (NARA), College Park, RG 59, Algo ampliada y actualizada, la edición alemana del libro de Goñi apareció
U S P O L A D (Francfort) al Departamento de Estado, 862.20235/4-848; en el 2006. Junto con su predecesora en inglés, ésta ha servido aquí para la
Christiane Uhlig, Petra Barthelmess, Mario Koenig, Peter Pfaffenroth y traducción al castellano de todas las citas correspondientes. Lo mismo se
Bettina Zeugin, Tarnung, Transfer, Transit. Die Schiueiz ais Drelischreibe ha hecho con el trabajo en alemán de otros autores, incluso si ya traducido
verdeckter deutscher Opcrationen, Zurich, 2001, p. 175 y s.s. Ver también Goñi, al castellano.
Odessa. Die ivahre Geschichtc, pp. 142-65; Goñi, The Real Odessa, pp. 136-62. Goñi, Odessa. Die wahre Geschichtc, pp. 119, 165.
28 Declaraciones de Fuldner (12 sept. 1949) y Bruhn (I o sept. 1949), en Gurevich, Tomás Eloy Martínez, Las memorias del General, Buenos Aires, 1996, p. 183 y
pp. 410,415. Goñi, Odessa. Die ivahre Geschichtc, pp. 260,262; Goñi, The Real s.s. Martínez parece tener momentos de escepticismo respecto de las decla-
Odessa, pp. 273, 275 y s.s. En relación a Vianord, Fuldner aparentemente raciones de Perón por un lado, y por el otro lado, evita cuestionar ciertos
empleó su apellido m a t c n o , Bruener. informes de inteligencia estadounidense, tomándolos como ciertos. A pro-
29 Wilfred von Oven, Ein "Nazi" in Argentinien, Gladbeck, 1993, p. 109; Goñi, pósito de los mensajes alegadamente intercambiados por la Argentina y
Odessa. Die wahre Gcschichte, p. 231. España que mencionara Perón, una de las publicaciones montevideanas
30 Fischboeck fue encausado en 1947 por la justicia criminal de Viena, y en creadas por exiliados políticos argentinos -Espejo Diario, 29 nov. 1944- dio
1954, tres años después de su arribo a la Argentina, el Ministerio de Justicia a conocer el texto de un cable de agradecimiento argentino a Franco. Su-
puestamente enviado por el entonces jefe de Estado, general Edelmiro Farell, De Tena et al, p. 86.
las gracias allí expresadas estaban referidas a los técnicos alemanes y vi- Id. ant., p. 12 y s.s.
tuallas para la Argentina, todo ello transportado por barcos españoles du- Id. ant., p. 86.
rante la guerra. Afín a lo revelado por Perón en Madrid, esta noticia, sin M e d i n g , p p . 2 1 4 - 1 9 ; H o l g e r M e d i n g , "Der Weg". Eine deutsche
embargo, era parte de la más "pura ficción" que diplomáticos británicos le Emigrantenzeitschrift in Buenos Aires 1947-1957, Berlín, 1997, p. 32 y s.s.;
adscribían a las publicaciones de los opositores al régimen militar argenti- Robert A. Potash y Celso Rodríguez, "El empleo en el Ejército argentino de
no, en especial a Espejo Diario, que también era visto como "irresponsable" nazis y otros científicos y técnicos, 1943-1955", en Estudios Migratorios La-
por diplomáticos canadienses. Ver Klich, "La contratación de nazis y cola- tinoamericanos, Año 14, N° 43, 1999, pp. 263-75; Klich, "La contratación de
boracionistas", p. 181. nazis y colaboracionistas", pp. 178-87.
38 Sobre la complicada transmisión de los textos, ver Martínez, pp. 9-13. Ver Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 14.
también Meding, p. 87 y s.s.; Eugenio P. Rom, Así hablaba Juan Perón, Bue- A cargo de la Oficina del Fuerhrer para la Eutanasia, Hefelmann migró a la
nos Aires, 1980, p. 107 y s.s. Argentina en 1948, regresando a Alemania en 1964. Allí fue enjuiciado, acu-
39 Que la consideración del rédito a extraer de la importación de mano de sado de haber contribuido a la muerte de 75.000 personas, dictaminándose
obra germana altamente calificada no estuvo circunscripta a Perón y su tempranamente que estaba incapacitado para tal juicio, lo cual provocó su
entorno solamente está evidenciada, por ejemplo, por el físico Enrique abandono. Jackisch y Mastromauro, p. 219; Blaschitz, pp. 227, 236.
Gavióla, opositor al gobierno peronista y director del Observatorio Astro- En suma, Uiberreither es de quienes fueron supuestos equivocadamente
nómico de Córdoba hasta mediados de 1947. Al igual que Perón, Gavióla en su momento como residiendo en la Argentina. Entre aquéllos menciona-
vio la conveniencia de recurrir a físicos alemanes para el desarrollo de la dos en la misma situación, en este caso no por Goñi, se tiene, por ejemplo,
energía atómica en la Argentina, proyecto para el que buscó infructuosa- al ex médico de Mauthausen Aribert Heim, el otrora líder partidario nazi
mente traer al premio Nobel a la física Werner Heisenberg y otros. Ver Ig- para el Tirol Franz Hofer, y el entonces oficial de las SS Richard Hochreiner.
nacio Klich, "Richard Gans, Guido Beck and the Role of Germán Speaking Stefan Karner, " M a s s g e b l i c h e Persoenlichkeiten 1938 in G r a z " , en
Jewish Immigrants in the Early Days of Argentina's Nuclear Project", en Historisches Jahrbuch der Stadt Graz, vol. 18/19, p. 429; Stefan Karner, Die
Ibero-Amerikanisches Archiv, Año 21, N°l-2,1995, pp. 159-60. Steiermark im 20. Jahrhundert, Graz, 2000, p. 227; Blaschitz, pp. 229, 238. So-
40 Martínez, p. 178 y s.s.; Rom, p. 108. Sobre germanos contratados para las bre la asistencia prestada por Hudal a distintos interesados en abandonar
industrias bélicas, ver Rutíi Stanley, Ruestungsmodernisierung durch el viejo continente, ver Matteo Sanfilippo, "Los papeles de Hudal como
Wissensehaftsmigration? Deutsche Ruestungsfachleute in Argentinien und fuente para la historia de la migración de alemanes y nazis después de la
Brasilien 1947-1963, Francfort del Meno, 1999, pp. 305-18. Segunda Guerra Mundial", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Año
41 En consonancia con ese interés, la DAIE también participó en la captación 14, N° 43,1999, pp. 185-209.
de especialistas para las tres ramas de las fuerzas armadas y Fabricaciones La partida de Rajakowitsch de Trieste a Buenos Aires se debió a su interés
Militares, esfuerzo para el que proveyó, por ejemplo, cobertura a los caza- en apelar a distancia una orden de arresto en su contra, apelación que le
dores de cerebros al servicio de la Marina y la Fuerza Aérea. Ignacio Klich, redituó el resultado deseado. Si bien la causa que lo afectaba fue abando-
"La pericia científica alemana en el amanecer del proyecto nuclear argenti- nada en 1953, la participación de Rajakowitsch en una muerte fue motivo
no y el papel de los inmigrantes judíos", Boletín del Instituto de Historia Ar- de juicio en 1964, produciéndose esa sentencia y su encarcelamiento.
gentina i/ Americana "Dr. Emilio Ravignani", 3 a Serie, N°10, 1994, p. 71; ver Blaschitz, pp. 229, 238.
también Klich, "Richard Gans", p. 140. Wagner vivió escasos meses en la Argentina con una identidad fingida. Luego
42 PA A A, III b, 752-06 E, 23 nov. 1950; Meding, p. 158 y s.s. La grafía correcta que la embajada alemana fue informada en noviembre de 1952 que fuentes
del apellido de ese embajador estadounidense es Griffis, no Griffith. estadounidenses creían saber que éste estaba allí, sus averiguaciones
43 Torcuata Luca de Tena, Luis Calvo y Esteban Peicovich, Yo, Juan Domingo -presumiblemente, la fuente de los diplomáticos germanos en Buenos Aires
Perón, Barcelona, 1976, p. 85 y s.s.; Meding, p. 159. Que algunas cosas apa- fue el barón Konstantin von Neurath, hijo de un ex ministro de Relaciones
recen confusas en Perón y quienes se han ocupado de él puede verse en Exteriores alemán-, le permitieron informar a Bonn que Wagner ya no se en-
Martínez, p. 182 y s.s. Aquí Martínez cita al historiador Félix Luna como la contraba en el país, si bien había vivido allí. Habiendo regresad o a Italia, Wagner
fuente según la cual Perón se justificaba en febrero de 1945 ante sus amista- se encontró al centro de un pedido de extradición alemán, éste denegado por
des germanas a propósito de una declaración de guerra argentina diciendo la Corte de Apelación italiana. Sin embargo, volvió a Alemania en 1956, dado
que, de no actuar así, ellos y él se habrían tenido que reencontrar "en que su pasaporte sólo lo habilitaba para viajar a ese país. Arrestado en 1958, la
Nuremberg". Claro que en ese momento no se sabía que Nuremberg sería alegada mala salud de Wagner postergó hasta la muerte el inicio de una ac-
elegida como sede del tribunal militar internacional, recién creado en agos- ción judicial en su contra. PA AA B 83/19, B 83/55, AV Neues Amt 5532;
to, y sus juicios iniciados dos meses después. Bundesarchiv Berlín BDC SS O 215 B; Schneppen, Odessa, pp. 177-79.
Goñi, Odessa. Dic wahre Gcschichte, pp. 234, 257, 284, 291. a una de igual fecha destinada a la representación diplomática germana en
Goñi, The Real Odessa, p. 309. Bucarest: redactada por Klingenfuss e inicialada por Rademacher, ésta lle-
va la firma de Luther. Corolario, la misiva de Klingenfuss a Eichmann res-
Christopher Browning, The Final Solution and the Germán Foreign Office, Nue-
pondía a una directiva de Luther, y considerada en conjunto con aquélla de
va York, 1978, pp. 147-149, 188 y s.s., 193 y s.s., 205 y s.s.
Luther del mismo día dista de contradecir a Browning en lo atingente a la
Comparar Goñi - T h e Real Odessa, p. 3 1 0 - con PA AA R 100 857 N° 2205;
ausencia de emprendimientos personales de Klingenfuss en materia de
Browning, p. 144.
medidas antijudías. PA AA R 100 881 N° 2260; Browning, p. 104. Para el
PA AA R 100 869 Nr. 2231. Akten zur deutschen Auswaertigen Politik, Serie E,
ítem T-1024, ver The Trial of Adolf Eichmann, Jerusalén, 1994, vol. VI, p. 2437.
Vol. III, Gotinga, 1974, p. 240 y s.s. Browning, pp. 101.
Goñi, The Real Odessa, p. 310.
Goñi, The Real Odessa, pp. 309-10.
Ver, por ejemplo, Raúl Hilberg, Die Vernichtung der europaeischen Jnden, Ber- PA AA, Buero Staatssekretaer, Niederlande, R 29678, 25 feb.1941.
lín, 1982, p. 533; Alexander Zvielli, "Soviet Fire, Cold Hearts Claimed Struma La transcripción de su llamada, hecha por Woermann en Berlín, confirma
Passengers", en Jcrusalem Post, 18 agosto 2000. Siguiendo el meticuloso es- tal cosa: "El consejero Mohr me llamó desde La Haya al estar el ministro
tudio de 1963 de un historiador naval alemán, Juergen Rohwer, Hilberg Bene ausente, y, retomando las comunicaciones de Bene ayer sobre la situa-
menciona el torpedo de un submarino ruso, el SC 213, como causante de la ción en Holanda, me informó que:
desastrosa explosión del Struma. El motivo de la deportación de 400 judíos de Amsterdam no sólo fue el
Goñi, Odessa. Die 'wahre Gcschichte, p. 290 y s.s. (Nota de los compiladores: resultado del ataque a un hombre del Weer-Afdeeling [brazo paramilitar del
en la reedición del 2008 de la versión argentina del libro de Goñi, su 2'' partido nazi holandés (NSB)], sino también determinado por el hecho de
edición actualizada, el autor vuelve a afirmar que Klingenfuss "desempe- que una patrulla alemana fue rociada con agentes tóxicos en el barrio judío
ñó un macabro papel en el hundimiento del Struma, en el que se ahogaron de Amsterdam. La huelga desencadenada en Amsterdam debía ser vista
677 judíos rumanos", sin acompañamiento de la evidencia que justifique como directamente vinculada con la deportación de los judíos. Aparente-
esa afirmación desacreditada. Ver Uki Goñi, La auténtica Odessa. Fuga nazi a mente, la huelga fue iniciada por los comunistas en señal de simpatía. En
la Argentina, Buenos Aires, 2008, p. 361). Amsterdam ésta no había adquirido las proporciones de una huelga gene-
Browning, p. 145. ral. Las compañías de gas y electricidad habían sido ocupadas, continuan-
do su funcionamiento. El servicio de transporte tranviario había dejado de
Gerhard L. Weinberg, " T h e Allies and the Holocaus-t", en M i c h a e l
funcionar, con la población interviniendo a favor de los huelguistas. El cese
Berenbaum y Abraham J. Peck (eds.), The Holocaust and History: The Known,
de actividades incluía a un número de empresas, tales como aquellas de
the Disputed and the Reexamined, Bloomington, 1998, pp. 487-88; Browning,
servicios de limpieza callejera y las grandes tiendas. El Comisionado Ge-
p. 146.
neral para la Seguridad había anunciado públicamente las razones de la
PA AA B 83/76, B 83/426; Browning, pp. 145-46.
deportación de judíos. Además, se adoptaron estrictas medidas de seguri-
Principal asesor legal de la policía de Prusia, Kempner tuvo que procesar a
dad, tales como el toque de queda. Los eventos no fueron mencionados en
Hitler por su intento de golpe en 1924. Apartado de sus funciones por
la prensa escrita y radial. F i r m a d o W o e r m a n n " . Ver PA AA, Buero
Hermann Goering después de la victoria electoral nazi, las raíces judías de
Staatssekretaer, Niederlande, R 29678.
Kempner determinaron su confinamiento en un campo de concentración
por espacio de dos meses y, eventualmente, su expulsión de Alemania. En Contrástese lo aseverado por Goñi con la obra clásica en 34 tomos sobre
1947, Kempner encontró entre papeles del Auswaertiges Amt las actas de la Holanda y la Segunda Guerra, donde Mohr es mencionado una sola vez, y
conferencia de Wannsee y años más tarde también sirvió como perito en el ello de manera ocasional: L o u i s d e j o n g , Het Koninkrijk der Nederlanden in de
juicio de Eichmann. Ver, por ejemplo, Neio York Times, 17 agosto 1993. Tweede Wereldoorlog, Indexband, s'Gravenhage, 1994. Para los incidentes de
PA AA, B 83/54, 76, 426, AV Neues Amt 5532. febrero de 1941 y sus secuelas, donde el nombre de Mohr no figura, ver
tomo 4,2, pp. 828-32. Ver también el ítem T-521, en The Trial of Adolf Eichmann,
El tiempo que le insumió a la corte de Bamberg en expedirse definitiva-
tomo II, 1992, p. 609, y tomo VI, 1994, pp. 2505, 2414. Ver además
mente sobre el caso Klingenfuss también lo tornó a éste en beneficiario de
Biographisches Handbuch des deutschen Auswaertigen Dienstes 1871-1945, vol.
cambios acaecidos entretanto en la legislación penal germana. Schneppen,
3, Paderborn, 2008, pp. 266-67. Para la declaración de De Jong, director del
p. 176.
Rijksinstituut voor Oorlogsdocumentatie, institución oficial holandesa, ver
Tal como fue notado por Goñi, en Israel se exhibió el ítem T-1024, una carta
DPA, La Haya, 7 feb. 1958.
de Klingenfuss a Eichmann. Fechada el 20 de agosto de 1942, ésta se refería
Goñi, The Real Odessa, p. 309.
a los judíos de Rumania en el Tercer Reich y países ocupados. Si bien Goñi
Goñi, Odessa. Die wahre Gcschichte, p. 291. (Nota de los compiladores: a pe-
evitó analizarla, esa carta firmada por Klingenfuss fue endosada por el sub-
sar de esa enmienda en la versión en alemán, en la 2'1 edición actualizada
secretario Luther, cuyas iniciales pueden verse en la copia conservada en el
argentina del libro de Goñi, aparecida a posteriori del volumen en alemán,
archivo diplomático alemán. La misma comunicación también fue adjuntada
Rademacher vuelve a ser presentado como habiéndose fugado a Buenos Ai- el no haber aportado "documentación alguna" en apoyo de las presuntas
res en 1952, regresando a la Argentina luego de un segundo encuentro con la a c t i v i d a d e s sobre el particular de ese militar a l e m á n . Ver Cristian
justicia en Alemania. Ver Goñi, La auténtica Odessa, pp. 360-61). Buchrucker, "Otra vez sobre la cuestión de los nazis en la Argentina
Según un Farago altamente imaginativo, Rademacher había sido uno de peronista", en Estudios Sociales, Año XIV, N ü 27, 2004, pp. 200-201.
los signatarios de las actas de la conferencia de Wannsee... Es ésta una de Goñi, The Real Odessa, p. 290; Paul Warszawski (comp.), Respuestas del Esta-
las acusaciones que Camarasa, usuario de Farago, repite. Con la supuesta do Argentino^ante los pedidos de extradición de criminales de guerra y reos del
llegada de Rademacher a Buenos Aires en 1952, Farago erró nuevamente al delito contra la humanidad bajo el Tercer Reich, Buenos Aires 1998, pp. 109-40;
alegar que "fue recibido por su amigo Klingenfuss". Más de dos décadas Jackisch y Mastromauro, p. 221.
después de su muerte, Camarasa por su parte escribía que Rademacher, Goñi, The Real Odessa, p. 290; Biographisches Handbuch des deutschen
una vez cumplida su pena, había regresado a la Argentina y "aún vive con Auswaertigen Dienstes 1871-1945, vol. 2, Paderborn, 2005, pp. 452-53.
su familia en los alrededores de Buenos Aires" donde "todavía ahora pre- Biographisches Handbuch 1871-1945, vol. 2, pp. 452-53.
fiere que le llamen señor Rozelli". Ladislas Farago, Scheintot. Martin Bormann Goñi, The Real Odessa, p. 290.
umi andcre NS-Givessen in Suedamerika, Hamburgo, 1975, pp. 236-37; Jorge Refiriéndose a una posibilidad indiscutible, como si el hecho de que ésta
Gimaras-i, Odsssa ¡ti sur, Buenos Aires, 1995, pp. 233, 322-23. no haya sido sustanciada hasta ahora no impidiese verla como muy próxi-
Brovvning, pp. 192-97; Biographisches Handbuch des deutschen Auswaertigen ma a una certeza, un periodista que sigue a Goñi al respecto reitera que la
Dienstes 1871-1945, vol. 3, Paderborn, 2008, pp. 548-49. voz de alerta a Mengele habría provenido del entonces embajador Junker,
Contrástese lo afirmado por Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 42, y retratado como supuesto ex "asistente de alto nivel" del jefe de la diploma-
Silvano Santander, Técnica de una Traición, Juan D. Perón y Eva Duarte, agen- cia del Tercer Reich, Joachim von Ribbentrop. El elevado rango de Junker
tes del Nazismo en la Argentina, Buenos Aires, 1955, p. 87 y s.s., con Joseph A. en el Auswaertiges Amt, empero, nunca excedió el de consejero de segunda
Page, Perón: /I Biography, Nueva York, 1983, p. 51 y s.s.; Robert A. Potash, clase. Neal Bascomb,Hunting Eichmann: HowaBand ofSurvivors and a Young
Ihe Army and Politics in Argentina 1928-1945: Yrigoyen to Perón, Stanford, Spy Agency Clmsed Down the World's Most Notorious Nazi, Nueva York, 2009,
1969, p. i96; Peter Waldmann, Der Peronismus 1943-1955, Hamburgo, 1974, pp. 123, 346.
p. 157.
Heinz Schneppen, "Paraguay - Refugio de nazis: ¿realidad o leyenda?", en
Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, pp. 43 y s.s., 66; Goñi, The Real Odessa, p. Historia Paraguaya. Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia, vol. XLII,
23 y s.s.; Martínez, p. 182 y s.s. 2002, pp. 293-322; Warszawski, pp. 111-140. En Goñi, The Real Odessa, p.
Por defender la libertad, Buenos Aires, 1957, pp. 87-88. La primera edición de 308, Roberto Mertig, en vez de Haase, es presentado como "el mejor ami-
este volumen apareció en México en 1952, en tanto que casi simultánea- g o " de Mengele en la Argentina.
mente con ésta salieron a la luz en el ámbito anglosajón una segunda y Goñi, Odessa. Die loahre Geschichte, p. 265; Goñi The Real Odessa, p. 279 y s.s.
tercera edición respectivamente, en Nueva York (1952) y Londres (1953), Curiosamente, Goñi mismo puso en duda la credibilidad de esta historia
parte de la campaña publicitaria inspirada por los propietarios y soportes durante la presentación de la edición germana, acontecida en Berlín en di-
de ese órgano de prensa silenciado. ciembre de 2006. Si bien sus dudas estaban a tono, por ejemplo, con el
Ver el capítulo sobre la Argentina en Stuart E. Eizenstat con William Slany, cuestionamiento de esa historia hecho por Buchrucker - " O t r a vez la cues-
U.S. and Allied Wartime and Postwar Relations and Negotiations ivith Argenti- tión de los nazis", p. 202-, Goñi dejó inexplicado qué razones lo llevaron,
na, Portugal, Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán External aún así, a incluirla en su volumen.
Assets, and U.S. Concerns about the Fate of the Wartime Ustasha Treasury, Was- Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 118.
hington, D.C., 1998. Comparar con Goñi, Odessa. Die ivahre Geschichte, p. 74; Id. ant., p. 165.
Goñi, The Real Odessa, p. 58. Id. ant., p. 124.
Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, pp. 158, 238; Jackisch y Mastromauro, p. Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 43 y s.s.; Goñi, The Real Odessa, p. 24;
222. Ver también las entradas de Stephan Linck, " F e s t u n g N o r d " y Reinhard Doerries, Hitler's Last Chief of Foreign Intelligence, Londres, 2003,
"Alpenfestung", en Gerhard Paul (ed.), Die Gestapo im Zweiten Weltkrieg, p. 250 y s.s.; Walter Schellenberg, Aufzeichnungen, Wiesbaden, 1979, p. 270
Darmstadt, 2000, pp. 574-78. y s.s. Según Schellenberg, Goyeneche conversó con él una vez en Madrid.
Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 85; Goñi, The Real Odessa, p. 70; Quija- Luego, Schellenberg le consiguió una entrevista con Himmler, que se reali-
da y Peralta, p. 147. zó en el marco del encuentro de Goyeneche con el ministro de Relaciones
Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, pp. 90,120,185; Goñi, The Real Odessa, p. Exteriores Joachim von Ribbentrop el 30 de noviembre de 1942.
75 y s.s.; Jackisch y Mastromauro, p. 220. A propósito de las actividades del Goñi, Odessa. Die wahre Geschichte, p. 84 y s.s.; Goñi, The Real Odessa, p. 137.
general Krahmer en Buenos Aires, destino "preferido" del "botín de los Goñi, Odessa. Die xoalire Geschichte, p. 84 y s.s.
nazis", ya Cristian Buchrucker señaló como una de las deficiencias de Goñi
Goni, Odessa. Dic wahre Gcschichte, p. 143; Goni, The Real Odessa, p. 137. Com- ción de Fuldner había (...)"; p. 270: "probablemente desde la oficina de
párese esto con el testimonio de Schwammberger ante el tribunal superior (Fuldner...)", "probablemente Mengele tuvo que (...)"; p. 285: "parece que";
de Stuttgart, 9 Ks 22/90,19 mayo 1991. p. 117: "él parece", "evidentemente".
Goñi, Odessa. Die ivahre Gcschichte, p. 143; Goñi, The Real Odessa, p. 137. De 100 El abogado austríaco Janko llegó a Buenos Aires en 1951. Si bien se sospe-
compararse lo afirmado por Goñi con la autobiografía de Priebke, en la chaba su participación en crímenes de guerra cometidos en Serbia, ni su
segunda se dice que éste llegó a la Argentina con la ayuda, ante todo, del país, ni otros, jamás iniciaron una causa en su contra. Bundesarchiv Berlín,
italiano Beccherini, aclarándose además que el nombrado era un amigo fas- BDC, PA AA 83/461; Blaschitz, p. 237.
cista que ya se encontraba en el país. Erich Priebke, Autobiographie. Vae Victis, 101 A diferencia del resto, Kutschmann desembarcó en Buenos Aires con un
Roma, 2003, p. 199 y s.s. pasaporte español y cédula de identidad para sacerdotes y religiosos.
Goñi, Odessa. Die wahre Gcschichte, p. 143; Goñi, The Real Odessa, p. 137. En Jackisch y Mastromauro, pp. 220, 233-34.
su testimonio ante la policía alemana en Tuebingen el 7 de octubre de 1959, 102 Ex alto funcionario del Ministerio de Propaganda bajo Goebbels, Mueller
éste reflejado en Ernst Klee, Was sie taten - was sie wurden, Francfort del vino a la Argentina en 1950. Habiendo sido sumariado, Mueller jamás fue
Meno, 1998, p. 31, Bohne dijo: "no me fugué a la Argentina. Conocí por requerido o procesado por Alemania u otros países. Bundesarchiv Berlín,
casualidad una organización que dirigía un cura católico, involucrada en BDC, SS O 328; Jackisch y Mastromauro, p. 221.
el traslado subrepticio de los expertos más diversos para el gobierno ar- 103 A la luz de los 23.000 holandeses que combatieron como voluntarios del
gentino". Con el acento puesto en esa circunstancia fortuita para Bohne, su
lado alemán, 7.000 fueron enjuiciados después de la guerra, dictándose 123
llegada a Buenos Aires no aconteció por "haber sido contactado en 1948
penas de muerte, de las que 38 se ejecutaron. En Bélgica hubo 53.000 con-
por la organización de rescate de Perón" en Europa, tal como Goñi intenta
denas, con 1.202 penas de muerte entre ellas, de las que se concretaron 242;
hacerle creer al lector cuando se ocupa de éste en The Real Odessa, p. 268. Ni
la pena de muerte fue dictada in absentia en otros 1.693 casos porque parte
la formación de Bohne en derecho, ni su trayectoria laboral en la Argentina,
de esos condenados ya se encontraban "en países autoritarios de derecha
incluido su rol como corrector de una publicación germana emitida en Bue-
(España, América Latina)". Más de 10.000 franceses lucharon en la Legión
nos Aires entre cuyos colaboradores se contaban distintos ex nazis, son parte
de Voluntarios (LVF, su abreviatura en francés) y en unidades de las SS.
del perfil de aquéllos que Perón intentó primordialmente atraer al país, en
Concluida la guerra, Francia fue testigo de 90.000 condenas, entre ellas 767
aras de fomentar su industrialización y modernización. E incluso, si se su-
penas de muerte efectivizadas, sin contabilizar las numerosas "ejecucio-
pone por un instante que el líder argentino pretendía rescatar a los más
nes salvajes" de resultas de la liberación. Dicho sea de paso, son 28 las
recalcitrantes y peores nazis, va de suyo que la expulsión de Bohne del
asociaciones no alemanas de voluntarios de las SS. Estos voluntarios con-
NSDAP y de las SS, todo ello acontecido a partir de la segunda mitad de
formaban desde divisiones hasta regimientos, de los que la mitad, aproxi-
1943, difícilmente lo habrían tornado en alguien capaz de concitar el inte-
madamente, eran nacionales de países que luego serían parte del ámbito
rés de Perón y sus asesores inmigratorios, de resultar mínimamente cono-
de influencia de la Unión Soviética. Ver De Jong, tomo 12, I, pp. 544, 556,
cidos tales antecedentes de este nazi caído en desgracia. Finalmente, a la
573 y s.s., 647; Els Witte, Jan C r a e y b e c k x y Alain Meynen, Politieke
luz de la admisión de Bohne de haber viajado a la Argentina en compañía
Geschiedenis van Belgié van 1830 tot heden, Bruselas, 1997, p. 247; Theo Luyckx
de ingenieros y otros profesionales del equipo del constructor de aviones
y Marc Platel, Politieke Geschiedenis van Belgié, 2, van 1944 tot 1985, Amberes,
Kurt Tank, y a través de la red de monseñor Krunoslav Draganovic, es po-
1985, p. 454; Dominique Venner, Histoire de la Collaboration, Paris, 2000,
sible pensar en implicancias que Goñi no parece haber querido contemplar,
pp. 479, 484-91,498-501.
especialmente vistos los servicios prestados por este clérigo croata a una
variedad de usuarios de su red, no sólo a la Argentina (ver nota 4). Nada de
104 En 1992 Meding calculó que los criminales de guerra alemanes y austríacos
lo antedicho impide admitir que - a diferencia de Eichmann, Mengele, eran hasta 50, dejando en claro en su trabajo posterior para la CEANA que
Priebke y Schwammberger- la red de Draganovic eventualmente puso a el número de los que llegaron a la Argentina "que no podían contar con la
Bohne en contacto con Fuldner. Si bien se habría preferido disponer de más clemencia de los tribunales aliados, ni más adelante de Alemania Federal,
y mejor información al respecto, la existente no permite desconocer algún y que tenían que ocultarse de por vida" giraba "alrededor de tres o cuatro
tipo de contacto de Bohne con Fuldner por un lado, y por el otro lado con- docenas de personas". En su trabajo con fuentes documentales argentinas,
firma como disparatado la sugerencia de que la presencia de Bohne en la alemanas y austríacas, Meding logró ponerle nombre y apellido a 27, cifra
Argentina habría sido requerida por Perón, que lo contactó a través de que, sin invalidar su cálculo inicial, está a tono con mi evaluación de 24-30
Fuldner en Europa. criminales de guerra nazis en la Argentina. Ver Holger M. Meding, "La
emigración a la Argentina de los nacional socialistas buscados. Una aproxi-
Para algunos ejemplos de esto, ver Goñi, Odessa. Die wahre Gcschichte, p. 85: mación cuantitativa", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Año 14, N°
"aparentemente"; p. 249: "Según una estimación"; p. 256: "supuestamen- 43, 1999, pp. 254-55; Schneppen, Odessa, pp. 120-24. Para las biografías de
te"; p. 264: "presuntos criminales de guerra"; p. 264: "tal vez la organiza- los nombrados, de entre quienes Albert Ganzenmueller, ex viceministro de
Transporte, es aquel de mayor jerarquía, ver también Schneppen, Odessa, que Schwammberger adquirió la ciudadanía argentina, empleando para
pp. 125-74; Jackisch y Mastromauro; Blaschitz. ello su nombre verdadero. Blaschitz, p. 236.
105 Buchrucker, "Los nostálgicos del "Nuevo Orden" europeo", pp. 54-77. 1,8 Durante ese gobierno de facto, Roschmann se naturalizó como argentino
106 Lord Ralf Dahrendorf, "Comentarios finales", CEANA, 1999, en http:// en 1968, preservando la identidad asumida de Federico Wegner. PA AA, B
archivo.cancilleria.gov.ar/documentos noticias/abri!09/informe-final- 83/1373; Blaschitz, p. 237.
ceana-97-99.pdf. Respecto de las cifras y categorías, ver también lo escrito 119 Ver las respectivas compilaciones de Gurevich y Warszawski.
por el coordinador académico de la CEANA, Ignacio Klich, "Introducción: 120 P a r a el i n f o r m e de 1 9 9 9 , ver h t t p : / / a r c h i v o . c a n c i l l e r i a . g o v . a r /
Aportes de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades del Na- documentos noticias/abril09/informe-final-ceana-97-99.pdf: ver además
zismo en la Argentina (CEANA)", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, las cuatro selecciones de trabajos de la CEANA, éstas respectivamente apa-
Año 14, N° 43,1999, pp. 179-83. recidas en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Año 14, N°43, 1999; Ciclos,
107 Ver H o l g e r M. M e d i n g , " L a e m i g r a c i ó n a la A r g e n t i n a de los Año 10, N° 19, 2000; Klich, Sobre nazis y nazismo, y en la vasta sección sobre
nacionalsocialistas buscados. Una aproximación cuantitativa", en Estudios América latina de la compilación de Rathkolb, Rei'isiting the National Socialist
Migratorios Latinoamericanos, Año 14, N° 43, 1999, pp. 241-59; Holger M. Legacy.
Meding, " A u f a r b e i t u n g oder Schlusstrich", en Matices. Zeitschrift zu 121 Gerhard Tellenbach, "Ungeschehene Geschichte und ihre heuristische
Lateinamerika, Spanien und Portugal, Año 5, N° 19,1998, pp. 44-47. Funktion", en Historische Zeitschrift 258 (1994), p. 306; Alexander Demandt,
,os Pavelic, por ejemplo, cruzó en lancha desde el Brasil. La existencia de con- Ungeschehene Geschichte. Ein Traktat ueber die Frnge: Was waere geschehen,
troles fronterizos menos rigurosos en lugares alejados de la Capital Federal ivenn...?, Gotinga, 2001.
permite suponer que su ingreso estuvo dotado de cierta dosis de clandesti- 122 Eric Hobsbawm, On History, Londres, 1997, pp. 277, VIII.
nidad, apareciendo el nombre de Pal Aranyos en su ficha de Migraciones, 123 BStU AS 236/68, vol. 1; HA IX 11 PA 22; HA IX 11 RHE 23/75 DDR; 20866/92-
distinto del Antonio Serdar que surge en documentación argentina poste- 2. Henry Leide, NS-Verbrechen und Staatssicherheit, Gotinga, 2005, pp. 19,407.
rior. Por su parte, el líder de las SS en el Tirol, el austríaco Erwin Fleiss, con 124 Para más detalles y fuentes, ver Schneppen, Odessa, pp. 61, 62, 65, 78, 79,81,
orden de captura por el papel jugado en los pogroms de 1938 en Innsbruck, 98-106.
entró subrepticiamente desde el Paraguay en 1948. A su turno, otro austría- 125 Karl R. Popper, Vermutungen und Widerlegungen, Teilband II: Widerlegungen,
co, Franz Rubatscher, hombre de las SS con orden de arresto emitida en Tuebingen 1997, p. 495.
1945, llegó en 1947 desde el Uruguay, país desde el cual el ya aludido general 126 E. R. Carmín, Das schwarze Reich. Geheimgesellschaften und Politik im 21).
Eckart Krahmer ingresó clandestinamente un año después, carente de docu- jahrhundert Munich, 1999, p. 8.
mentación. Jackisch y Mastromauro, pp. 219-20, 230; Blaschitz, pp. 236-37.
109 Líder de los c a m p o s de trabajos f o r z a d o s de R o z w a d o w y Mielec,
Schwammberger fue también comandante de una sección del ghetto de
Przemysl. Con su nombre incorporado a una lista de criminales de guerra
buscados desde 1948, y con orden de captura internacional emitida en 1972,
Schwammberger migró a la Argentina en 1949. Devuelto a Alemania en
1990, Schwammberger fue sentenciado a cadena perpetua por asistir e ins-
tigar la muerte de más de 650 personas, siendo algunas de ellas ejecutadas
por él mismo. PA AA, B 83/440. 1089,1124; Blaschitz, p. 236.
110 Von Oven, p. 103.
111 Hans-Ulrich Rudel, Mein Leben in Krieg und Frieden, Rosenheim, 1994, pp.
366-69, 420; Schimpf, p. 108 y s.s.
1,2 National Security Archives, Washington, CIA Files, RG 263, Bx. 20. Dock. 75.
113 Juan Maler (alias Reinhard Kops), Frieden, Krieg und "Frieden", Bariloche,
1987, p. 340.
m PA AA, Actas personales de Terdenge.
1.5 P A A A , B 11/1285.
1.6 PAAA, B 11/1286.
117 Jackisch y Mastromauro, p. 218. De extradición concedida durante la presi-
dencia de Alfonsín, Bohne, partícipe en el proyecto de eutanasia, fue re-
querido por primera vez en 1963. Aún así, fue durante la gestión de Illia
E L FIN DEL T E R C E R R E I C H Y LA "CONEXIÓN ARGENTINA"
EN LA BIBLIOGRAFÍA REVISIONISTA

IGNACIO KLICH Y CRISTIAN BUCHRUCKER*

"Los hechos son pertinaces; 1/ cualquiera sean nuestros deseos,


nuestras inclinaciones o los dictados de nuestras pasiones, éstos
no pueden alterarlos, ni tampoco alterar la evidencia".
JOHN A D A M S , 1770

"Los hechos están claros ahora, 1/ si los mitos, así como las verda-
des, dependen de la evidencia, podemos sentirnos seguros. Pero
los mitos no son como la verdad; representan el triunfo de la cre-
dulidad sobre la evidencia. La forma de un mito está condiciona-
da externamente por hechos; existe un mínimo de evidencia a la
que éste debe ajustarse si aspira a perdurar; pero toda vez que ese
mínimo innegable es transgredido, la mente humana está libre
para darle rienda suelta a su infinita capacidad de autoengaño".
HUCH TRKVOR-ROPER, 1947

"La falsía importa siempre, y no sólo porque resulta innecesario


mentir cuando se dispone de tantas verdades terribles.
Cada falsificación, cada error, cada trabajo resbaladizo de
reescritura representa una ventaja para los neonazis".
G N T A S E R E N Y , en conversación con Erica Wagner,
The Times, 29 agosto 2001

Desde la segunda mitad de la década de 1980 se ha registrado un


recrudecimiento de lo que podría denominarse como un cierto tipo
de "revisionismo" de la historia de la Segunda Guerra Mundial y
sus secuelas, especialmente, aunque no sólo, aquéllas relevantes para
la Argentina. Ese "revisionismo", empero, no debe ser confundido

* Este trabajo tiene su origen en el PICT 00248, proyecto de investigación


apoyado por el FoNCyT, y dirigido por Ignacio Klich y Roberto Pucci. Los
autores agradecen el aliento, la lectura atenta y las recomendaciones surgi-
das a partir de versiones previas del mismo, tal como fueran recibidas de
Roberto Bosca, Daniel Colodenco, Michael Maidan, Luis Mendiola, Joseph
Page, Eugenia Scarzanella, Elias Scherbacovsky y Alberto Segoura. Ningu-
no de ellos, por supuesto, es responsable por omisiones o posibles errores
involuntarios.
con aquél reivindicador del nazismo, claramente de signo ideológi- filiación partidaria alguna para percibir que tales predilecciones son
co opuesto, que no es el tema de este trabajo. Con tal aclaración en principalmente adversas al peronismo. Además, muchos de los ar-
mente, futuras referencias a ese tipo de revisionismo no se gentinos entre ese grupo de autores revisionistas tuvieron que aban-
entrecomillarán. donar el país a partir de los años setenta, esencialmente como
Sin nombrar a sus inspiradores, los autores revisionistas que nos exiliados políticos, tal como también se expatriaron antes Damonte
conciernen han buscado insuflarle nueva vida a alegatos surgidos y Santander en circunstancias diferentes. Un quién es quien del grupo
en los años cuarenta y cincuenta, incluso antes de finalizada la gue- revisionista revela que sus integrantes comparten con Damonte y
rra, pasando por alto el hecho de que mucho de lo recreado a partir Santander, asimismo, el no haberse formado como historiadores,
de esos textos precursores, generalmente sin que sus usuarios re- politólogos o en otras ramas de las ciencias sociales, abordando la
cientes los identifiquen como tales, quedó desmarcado por el corpas escritura de la historia desde perspectivas diferentes. Así como la
documental que fue ingresando desde entonces al dominio público. praxis política estaba en la base de las imputaciones de Damonte y
Algunos de los alegatos de medio siglo o más tiempo atrás siguen Santander, una perspectiva periodística de denuncia sobresale en-
gozando, pues, de gran aceptación, especialmente entre cierta frac- tre los revisionistas locales y extranjeros. En el caso específico de los
ción del público. Conviene subrayar que ello no deviene de la evi- argentinos, ello forma parte de la búsqueda de respuestas por lo
dencia documental que los apuntala -ampliamente superada por la acontecido en el país durante el más reciente de los gobiernos de
que los desacredita-, sino que resulta de la continuidad que le im- facto locales, búsqueda que comprende a un grupo más vasto que
primen los cargos levantados contra Juan Perón a las significativas el revisionista, de la misma manera como el interés en los nazis de
lides políticas del período bélico, aquéllas en las que participaron Damonte y Santander estaba emparentado en un sentido amplio
los denunciantes de antaño. con intentos de explicar por qué la secuencia de gobiernos radicales
Entre estos últimos se destacaron los entonces legisladores Raúl iniciada a fines de la década de 1910 se había visto interrumpida
Damonte Taborda y Silvano Santander (más sostenidamente el se- por un golpe militar, con protagonistas dotados de indudables tin-
gundo1), respectivamente presidente de la Comisión Investigadora tes fascistas3.
de Actividades Antiargentinas y miembro de la misma comisión Además del reciclaje de elementos de los rumores de la tempra-
parlamentaria, creada por la cámara baja del Congreso en junio de na posguerra, los protagonistas del auge revisionista han estado
1941. Ejemplos de los aportes de este binomio, sustancialmente a combinándolos en parte con una muestra selectiva de fuentes más
partir de su exilio en el Uruguay, son, de manera indisputable, sus sólidas, propiciando tesis que, dada su desigual base de sustentación,
respectivos toques de alerta sobre la supuesta presencia de Adolf han tenido mayor o menor fortuna en el debate continuo que es
Hitler y Martin Bormann en la Argentina, así como el énfasis en la inherente a la actividad científica. Con ese trasfondo, el propósito
cuestión de los submarinos germanos llegados al país en la edición aquí es examinar un conjunto de trabajos, principalmente de autoría
argentina del clásico de Santander, Técnica de una traición, fuan D. argentina, para:
Perón y Eva Duarte, agentes del nazismo en la Argentina, en contraste
con su algo más cauta edición uruguaya, aparecida dos años antes2. 1. Demostrar su intento de reescritura de la caída del Tercer
Al igual que Damonte y Santander, la presunta venida al país de Reich, las conexiones con la Argentina incluidas, poniendo en
Hitler y Bormann, así como de los sumergibles que los habrían trans- evidencia que la resucitación que allí se da de versiones fan-
portado (a ellos y otros prófugos nazis, a la par de bienes expoliados tásticas que desafían la realidad, tan populares en los años
a sus víctimas) está bien representada en los escritos más recientes. cuarenta y cincuenta, revela la ambición de sus autores de
No es esa la única característica que comparte la literatura hacer pasar por bueno un vino esencialmente picado.
revisionista de los tres últimos decenios con aquélla pionera. Otra 2. Cotejar tales trabajos con lo mejor de la historiografía local y
característica común son las preferencias políticas -mejor dicho, las extranjera, aquélla que ha sabido sacarle buen provecho al
fobias de unos y otros autores, más que sus filias-; no se requiere acrecentamiento del material de archivo a disposición de los
investigadores, tratando de aportar explicaciones para el con- to de ciertas campañas de desinformación desatadas por los ingle-
traste que surge de tal ejercicio. ses, esas leyendas difícilmente hubiesen podido desarrollarse hasta
el punto en que lo hicieron.
Pese a no ser los únicos autores y escritos revisionistas del últi- Particularmente relevante para esa literatura son las fabricacio-
mo par de décadas, nos hemos de referir sobre todo, en orden nes británicas a propósito de submarinos germanos navegando ha-
cronológico, a tres títulos de Jorge Camarasa; otro par de obras, és- cia América Latina para el traslado de riquezas saqueadas, así como
tas de Patrick Burnside y Abel Basti respectivamente; un volumen de Hitler; su secretario para los asuntos del partido nacionalsocia-
conjunto de Juan Salinas y Carlos De Nápoli; un libro del periodista lista (NSDAP), Bormann, y otros jerarcas nazis. Con el fin de minar
suizo Frank Garbely y otro del ya aludido De Nápoli4. Corresponde la moral del pueblo germano, abreviando así la permanencia de la
aclarar, empero, que la atención preferencial a brindarle a esos seis guerra, los británicos efectuaron transmisiones en alemán a través
periodistas y ocho títulos de ninguna manera significa ignorar otras de una radioemisora que aparecía vinculada con las SS, la Deutscher
obras, sea de los mismos autores, o de otros que pueden ser consi- Soldatensender, sin preavisar a su aliado más próximo y otros de lo
derados como sus pares. que estaba aconteciendo6. Operando desde las inmediaciones de
Las tesis más importantes de los revisionistas se centran en algu- Londres, los noticiosos de la Soldatensender mechaban partes milita-
nos documentos y personajes clave, para cuyo análisis crítico ellas res oficiales germanos con dosis creíbles de desinformación, ésta
han sido agrupadas bajo dos acápites: la conferencia de Estrasburgo suministrada con cuentagotas. De entre quienes no fueron alertados
de 1944, y una de sus alegadas consecuencias, la pretendida opera- sobre el particular, los soviéticos retransmitieron esos reportes, con-
ción Ultramar sur. Antes de tal análisis, sin embargo, conviene apor- siderándolos útiles -de todas maneras- para sus propios fines pro-
tar algunos antecedentes, en particular aquéllos que son cruciales pagandísticos. Más allá de Washington y Moscú, los políticos y otros
para tratar de entender dónde se origina cierto travestimiento de la exiliados argentinos en el Uruguay fueron una audiencia muy bien
historia, según el arbitrio de los creadores de esa literatura. predispuesta, si bien difícilmente contemplada por los diseñadores
de esas emisiones radiales. Adelantándose en casi ocho meses a la
D E LAS LEYENDAS DE LA POSGUERRA AL REVISIONISMO DE NUESTROS DÍAS terminación de la guerra, un órgano de prensa de los expatriados
en Montevideo -Pueblo Argentino (25 septiembre 1944)- y consumi-
El 26 de mayo de 1945 Josef Stalin aprovechó una conversación dor indirecto de las historias surgidas en la Soldatensender anticipó,
con funcionarios estadounidenses, entre ellos Harry Hopkins, prin- por ejemplo, uno de los argumentos que, con escasas variantes, se-
cipal asesor de seguridad nacional del presidente Franklin Roosevelt, ría ampliamente difundido más tarde:
para lanzar al ruedo la versión de una fuga exitosa de Hitler en los "[...] la misión actual de la camarilla gobernante (Edelmiro)
últimos días de la lucha en Berlín, que él consideraba muy proba- Farrell-(Juan) Perón se reduce a asegurar refugio en tierra ar-
ble. Dos semanas después, el mariscal Georgi Zhukov presentó la gentina a (Adolf) Hitler, (Hermann) Goering, (Josef) Goebbels
misma tesis en una conferencia de prensa. Con esos avales, se inició y otros altos criminales de guerra nazis".
lo que habría de convertirse en un frondoso ciclo legendario, que
sobrevivió a Stalin y la Unión Soviética, ya que fue continuamente Reemplazando a Goering por Bormann, y a Goebbels por
realimentado por aquéllos a los que académicos de nota, como Antón Heinrich Mueller, esa profecía irrealizada fue publicitada posterior-
Joachimsthaler, no han tenido dificultad en catalogar como "perio- mente como algo acontecido en la realidad. En resumen, la oposi-
distas irresponsables y lunáticos" 5 . Sin embargo, si la Unión Sovié- ción a los gobernantes militares desde junio de 1943 creyó todas las
tica hubiese optado por difundir el resultado de sus investigaciones fábulas de inspiración británica a pie juntillas, o se sirvió de ellas,
de los años 1945-46 en una fecha razonablemente cercana a su ter- incorporándolas a su ansia de impedir el triunfo electoral de Perón,
minación, y Gran Bretaña y los Estados Unidos hubieran admitido retratado como apéndice local del nazismo. Ello ayuda a explicar
más tempranamente la orfandad de coordinación aliada a propósi- por qué a ojos de observadores extranjeros las nuevas de la presun-
ta llegada al país de Hitler y Bormann fueron atribuidas casi exclu- uno de los submarinos alemanes que luego se rindieron en Mar del
sivamente a tales exiliados. En palabras de diplomáticos estadouni- Plata, teoría que ya había expuesto desde las columnas del vesperti-
denses, tan ajenos al ya mencionado quehacer británico como los no porteño Crítica (16 julio 1945). En esa primera versión Szabó ha-
soviéticos, más de uno de los expatriados era conocido "por poner bía entretejido la pervivencia de Hitler con una presunta base ale-
en circulación los rumores más sensacionalistas e irresponsables"7. mana en la Antártida. Con antelación al 10 de julio, fecha de la ren-
Esa irresponsabilidad también fue señalada por otros. El chargé dición del U-530, sumergible que supuestamente había transporta-
d'affaires canadiense en Buenos Aires, por caso, no sólo hizo gala de do al derrotado ex Fuehrer, éste habría desembarcado en una base
consideraciones ideológicas en su exhortada dosis de reserva frente erigida años antes por una expedición germana que contó con el
a medios "publicados principalmente por grupos comunistas". Esa apoyo de Goering. A las 48 horas de rendirse el U-530, los estado-
afirmación del diplomático canadiense comprendía, por cierto, al unidenses, sin embargo, ya tenían un reporte acerca del aparente
arriba mencionado Pueblo Argentino: su editor, Rodolfo Ghioldi, era arribo de Hitler a la Argentina, no la Antártida, gracias a un infor-
un cuadro del Partido Comunista argentino8. Nada de lo concer- mante alemán, deseoso de ver su nombre eliminado de las listas
niente a esta campaña de desinformación inglesa quedó aclarado negras aliadas. También de julio de 1945 era una carta interceptada
antes de transcurridas varias décadas, esclarecimiento iniciado en por la oficina de censura estadounidense: su autor mantenía que
los años ochenta por el historiador estadounidense Ronald Newton9. Hitler ya estaba viviendo en una estancia argentina de propietarios
Entretanto, circuló toda clase de rumores, gran parte de ellos alemanes, abocado a planes para la fabricación de material bélico
generados, de cabo a rabo, por informantes interesados de variada para la Argentina. Si bien la embajada estadounidense en Buenos
naturaleza. Si bien resulta comprensible que fracciones de tales his- Aires y el representante del FBI en su seno, el attaché legal de esa
torias dejaran rastros en los partes diplomáticos de la época, sería representación diplomática, fueron invitados a tomar cartas en el
engañoso ignorar que ellas fueron tempranamente reconocidas como asunto, J. Edgar Hoover, director del FBI y acopiador él mismo de
falacias por distintos funcionarios estadounidenses y otros. Fuera historias de creciente insistencia desde 1944 sobre una acogida ar-
de la órbita diplomática, la justicia en Berchtesgaden debió ocupar- gentina del Fuehrer y otros jerarcas nazis prófugos, escribía al poco
se, por ejemplo, de diversas cartas enviadas entre los años de 1952 y tiempo: "Hasta la fecha, no se han recibido indicios serios de que
1956, cuyo contenido jamás pudo demostrarse: su remitente creía Adolf Hitler esté en la Argentina"11. Comoquiera, en la segunda
haber visto a Hitler en la clandestinidad. Incluso no faltó la nota versión de Szabó Hitler fue reubicado en el U-977, que se rindió el
tragicómica, preocupante de haber sido cierta, que con fecha 7 de 17 de agosto de 1945, al igual que el U-530 en la Argentina12. Tal
octubre de 1954 rezaba así: "Estoy vivo y volveré. Adolf Hitler". como le cuadraba a alguien del rango del Fuehrer, este sumergible
Paralelamente a ello, gran número de ensayistas -entre ellos Ladislao habría sido parte de una formación que incluía a varios otros sub-
Szabó, Werner Brockdorff, y Ladislas Farago 10 - se contaron entre marinos y, a juzgar por las versiones más fantasiosas, también un
quienes presentaron década tras década versiones del supuesto es- portaviones, aunque tan voluminosa nave, de haber existido efecti-
cape de Hitler y/o Bormann, no figurando siempre América del Sur vamente, habría echado por la borda toda pretensión de mudanza
como destino de tal fuga. En ocasiones se trataba de España, en otras subrepticia 13 . Y se suponía que Hitler habría desembarcado en
del Tibet o la Antártida, y muchas más de una Argentina que claro Dronning Maud Land, donde se creía saber que la expedición
que sí -aún sin considerar la alegada huida de Hitler y Bormann- antártica germana de 1938-39 había levantado una base.
fue indudable acogedora de un variado elenco de nazis y colabora- Tal como sucedió con las fábulas trasmitidas por la Soldafensender,
cionistas. sólo después de largos años de labor investigativa pudo dejarse
Vale la pena prestarle atención al primero de tales ensayistas, perfectamente aclarado que los alemanes jamás construyeron nada
Szabó, padre de una de las versiones apócrifas. En el segundo año en Dronning Maud Land, con lo que los infructuosos ataques britá-
de la posguerra, este periodista de origen húngaro recicló la histo- nico (1945) y norteamericanos (1946-47) para destruir esa platafor-
ria de su autoría sobre el arribo de Hitler a la Antártida a bordo de ma imaginaria no pudieron haber existido, o en todo caso las opera-
dones militares que sí existieron habían tenido otro fin. Lo mismo se decidido por tan riesgoso medio de transporte, habrían elegido
puede decirse sobre las detonaciones nucleares antárticas de los años un sumergible más grande y moderno, a la vez que mejor equipa-
cincuenta, especialmente si se las presenta como apuntadas a de- do. Y dotado de una tripulación más experimentada, incluidos ca-
moler una base germana inexistente14. Esas precisiones, a las que pitanes más avezados en materia de batallas navales que los jóve-
cabe agregar que el hielo invernal habría imposibilitado material- nes Otto Wermuth y Heinz Schaeffer, ambos de edades que no su-
mente la llegada de submarinos a Dronning Maud Land entre los peraban los 25 años19.
meses de mayo y agosto, fueron la resultante, entre otros, de inves- Tal combinación de indicios y evidencia adversa para muchos
tigaciones realizadas por estudiosos de la Antártida15. creyentes de esas jugosas historias no aplacó, empero, el apetito por
Aún antes de éstos, empero, hubo quienes descartaron rápida- más y mejores quimeras. Tampoco fue óbice para que posteriores
mente el destino antártico, privilegiando el argentino, con prescin- carnadas de autores imaginativos azuzaran el ingenio en aras de
dencia de la temprana evidencia contraria a ambas destinaciones capitalizar en su favor esas apetencias de una franja del público20. A
australes, sea para el ex Fuehrcr, como para su otrora delfín y ciertos pesar de una avidez extraordinaria entre ciertos lectores por las ver-
prófugos adicionales, aunque no, va de suyo, para todo criminal de siones fantásticas, es verdad que en el ámbito de la investigación
guerra y fugitivo nazi o colaboracionista. Por ejemplo, las sucesivas seria nunca se le concedió mayor crédito a las noticias sobre la pre-
indagatorias en la Argentina, Estados Unidos y Europa a las que sunta llegada de Hitler y Bormann a la Antártida, o a la Argentina21.
estuvo sujeta la tripulación de los dos submarinos que se entrega- Ya en 1945 un alto funcionario norteamericano las catalogó como
ron en Mar del Plata -éstas llevadas a cabo por interrogadores loca- exentas de bases sensatas. Esta posición escéptica se vio reforzada
les y extranjeros (estadounidenses y británicos respectivamente)-, en Europa y los Estados Unidos, por caso, con el informe del magis-
no sólo arrojó saldo negativo con respecto a Hitler, Bormann u otros trado norteamericano Michael Musmanno, cuyo contenido esencial
jerarcas prófugos como pasajeros suyos, sino que además determi- fue reproducido en 1948 por una publicación suiza, entre otros me-
nó que dieciséis tripulantes del U-977 habían preferido regresar a dios. Musmanno, cuyo papel en el enjuiciamiento de posguerra a
Alemania, en vez de rendirse en la Argentina, por lo que desembar- 23 líderes de un componente de la maquinaria de exterminio nazi,
caron en Noruega el 10 de mayo16. los Einsatzgruppen o unidades móviles de ejecución, le valió años
De recordarse que, en su momento, el entonces embajador es- más tarde una invitación israelí para servir como testigo en el juicio
tadounidense en Buenos Aires, Spruille Braden, supuso que los de Adolf Eichmann, concluyó que el suicidio de Hitler en Berlín era
tripulantes y demás faltantes del U-530 y U-977 "habían sido su- verídico, subrayando que las especulaciones sobre su fuga carecían
plantados por otras personas, o por objetos valiosos, para evitar que de todo fundamento. Tal conclusión era el resultado de una labor
cayeran en manos aliadas"17, los resultados de los respectivos inte- de tres años, que incluyó entrevistas a dos centenares de personas
rrogatorios argentino, norteamericano e inglés obligan al descarte conectadas con el entonces Fuehrer, amén del relevamiento de una
de esa presunción18. El número de hombres a bordo de ambos su- veintena de volúmenes de material de archivo22.
mergibles al momento de su rendición no se debía al imaginado Más allá de este documentado aporte estadounidense, el estudio
desembarco previo de Hitler y Bormann en la Argentina, además previo sobre la muerte del brutal dictador germano, éste encargado
de otros jerarcas nazis, y de bienes saqueados por éstos. Sumado a por el jefe de contraintelingencia británica en la zona alemana ocu-
ese revés para la hipótesis de Braden, que ciertamente no presupo- pada por el Reino Unido, le permitió al historiador Hugh Trevor-
ne desconocer la llegada de distintos criminales de guerra nazis y Roper recoger el testimonio de diferentes oficiales de alta gradua-
colaboracionistas empleando otros medios de transporte, los enten- ción, cautivos en manos inglesas, así como el de otros alemanes muy
didos en navegación submarina aportaron más razones de peso, próximos al ex Fuehrer en el día a día. También pudo Trevor-Roper
consideraciones navales éstas, en contra del imaginado cruce tran- consultar un cúmulo de documentación, entre ella un trabajo sobre
satlántico a bordo del U-530 o U-977 del sangriento ex dictador y su Hitler en cuatro tomos preparado por el servicio de contrainteligen-
otrora sucesor potencial. Adujeron que Hitler y Bormann, de haber- cia (CIC, su sigla en inglés) del ejército estadounidense. Cierto es
que su pedido de información suplementaria a los soviéticos no arro- argentino, ese otrora integrante del equipo de mecánicos del Graf
jó ningún resultado. Pero, para noviembre de 1945, Trevor-Roper Spee había sido reclutado en 1945 para facilitar el desembarco de
estuvo en condiciones de anunciar que Hitler se había quitado la Hitler, produciéndose el supuesto arribo en Caleta de los Loros, pro-
vida a fines de abril, habiéndose disparado un tiro23. Dos años des- vincia de Río Negro. No mucho después de este volumen, Howard
pués, cuando salió publicado su libro sobre la antesala a ese suici- Buechner y Wilhelm Bernhart, médico y coronel retirado estado-
dio, Trevor-Roper contaba con más testimonios de valor. Nada de unidense el primero, marino del Tercer Reich el segundo, sumaron
ello, de todas maneras, alteró el lugar, fecha y forma de muerte ini- esfuerzos en el intento de reflotar la antes mencionada historia de
cialmente divulgados por él24. Szabó28. Más conscientes que otros de la muerte de Hitler en Berlín
A su turno, un otrora director del departamento latinoamerica- antes de finalizada la guerra, el norteamericano y su colega alemán
no de la Agencia Judía para Palestina y más tarde primer embaja- le dieron una vuelta de tuerca a la ficción de Szabó, en el afán de
dor residente de Israel en el Paraguay, Benno Weiser Varón, se refi- tornarla más creíble. Sostuvieron que el U-977 no había sido el por-
rió a Bormann, alertando, por caso, sobre la ficción de un interview tador de Hitler, sino de sus restos, viaje que ese sumergible habría
en Sudamérica del antes mencionado Farago con él25. La severa ca- hecho antes de rendirse en Mar del Plata29.
racterización de ese periodista que ofrecía Weiser retrataba a Farago Si bien estos escritos presentaban diferencias obvias a propósito
como un cuentero o cuentista vivaz (según cuán generosamente se del estado vivo o muerto de Hitler durante el traslado, y de su de-
prefiera traducir "story-teller"), que "hizo uso de ingredientes nove- rrotero a bordo de una nave mercante o un submarino, vale la pena
lescos" cuando dijo haber entrevistado a Bormann en esta parte del señalar algunas características comunes, más tarde compartidas con
hemisferio26. A pesar de tan severa catalogación de Farago, no son otras obras. Tanto Monasterio/Kristenssen como Buechner y
escasos los autores revisionistas que han recurrido a su desacredita- Bernhart se mostraron dependientes del aporte de información por
do volumen para sustentar alguno de sus asertos. La puesta a pun- testigos privilegiados de las operaciones descritas. Cultores inva-
to de Weiser con respecto al fantasioso Farago también puede leerse riables del anonimato, su identidad real era desconocida. Mientras
como desmentido retrospectivo de las afirmaciones de un ex agente que la credibilidad del primer volumen estaba atada a las confesio-
de inteligencia israelí, Zvi Aldouby27. Durante la gestión de Weiser nes de quien presuntamente asistió al desembarco ríonegrino de
en Asunción, Aldouby apareció en el International Herald Tribune (27 Hitler, y que más tarde fue uno de sus servidores en la Argentina, la
julio 1971) aseverando que, luego de una vida rural en Chile, del segundo dependía de su coautor germano, supuesto ex tripu-
Bormann había optado por afincarse en el Paraguay para mejor sal- lante de uno de los sumergibles participantes en la mudanza de los
vaguardia de su seguridad personal. Para esa fecha, sin embargo, la restos del derrotado líder del Tercer Reich y bienes saqueados30. Así
afirmación de Aldouby representaba una posibilidad a no ser des- como no se conocía el nombre verdadero del informante de Monas-
deñada dado que la evidencia incontrovertible de la muerte del ex terio/Kristenssen, así también Bernhart era una identidad ficticia31.
delfín a fines de la guerra no había sido hallada aún. Tales camuflajes, al igual que el ocultamiento de la identidad de
De espaldas a las precisiones arrimadas por Trevor-Roper, otros marinos relevantes para estas historias, cumplen el papel de
Musmanno y Weiser, el crescendo revisionista al que nos estamos frustrar, por supuesto, todo intento de constatar si sus nombres apa-
refiriendo se inició en los años ochenta con sendos volúmenes sobre recían en la nómina de las respectivas dotaciones del Graf Spee y
la supuesta presencia de Hitler en locaciones australes. Así, Jeff demás naves involucradas32.
Kristenssen -nom de plume del argentino Manuel Monasterio- pu- Estos libros pueden ser vistos, asimismo, como antecedentes de
blicó un libro sobre su muerte en la Argentina. Se basaba en datos por lo menos otro par de obras, ambas desplegando versiones co-
que le fueron acercados, decía Monasterio/Kristenssen, por uno de rregidas y aumentadas del pretendido arribo del ex Fuehrer a la Ar-
los tripulantes del Admiral Graf Spee, un suboficial internado en el gentina33. Al igual que sus predecesores, Burnside y Basti dijeron
país luego de la voladura en diciembre de 1939 de ese acorazado de servirse de datos suministrados por ex marinos del Tercer Reich,
bolsillo alemán. Según lo presuntamente compartido con el autor como así también recurrieron a las identidades artificiosas. Si
Cuarto Reich, y habría surgido una clandestina organización
Burnside propiamente no era más que un nombre de fantasía em- de ex miembros de las SS, la ODESSA, produciéndose tam-
pleado por el italiano Patricio Scaramucci, para Basti fue crucial el bién "la mayor fuga de capitales de todos los tiempos"35.
testimonio, más allá de otros, de dos ex tripulantes del Graf Spee,
que habrían intervenido en el desembarco de Hitler34. Todo esto emanaría de un informe recibido por el servicio de
Hecha esta aproximación que, entre otras cosas, demuestra el inteligencia norteamericano cuando las tropas alemanas estaban en
entrelazamiento de las afirmaciones de fuentes argentinas de la pos- retirada de Francia. En 1961, Simón Wiesenthal le asignó gran im-
guerra con aquéllas más recientes, y habiendo además arrojado luz portancia a este informe, entre otras razones por las problemáticas
sobre el ocultamiento de identidades y demás peculiaridades de los implicancias favorables al neonazismo que podrían desprenderse
trabajos revisionistas, corresponde ocuparse específicamente del tra- de la fuga de peces gordos del Tercer Reich. También por su traspié,
tamiento acordado por los antes mencionados Basti, Camarasa, De admitido en las memorias de Wiesenthal, al no haberle prestado él
Nápoli, Garbely, Salinas, Scaramucci/Burnside y otros a la confe- mayor atención a tal informe de inteligencia antes, cuando éste es-
rencia de Estrasburgo de 1944, y a sus consecuencias concretas para tuvo en sus manos en la temprana posguerra. Casi por espacio de
la Argentina. dos decenios - y por motivos bien diferentes- el organismo de la
seguridad estatal de la República Democrática de Alemania (RDA),
INTERPRETACIONES SOBRE LA CONFERENCIA DE ESTRASBURGO la Stasi, coincidió con Wiesenthal a propósito de la importancia de
ese informe. En febrero de 1968, la Stasi inició una investigación
¿Qué nos dicen los trabajos de la línea de interpretación para verificar la autenticidad del informe sobre Estrasburgo y sus
revisionista acerca de un encuentro que consideran de fundamental secuelas, y en el ámbito académico germano oriental ello también
importancia? tuvo cierta notoriedad en la misma década. Sin embargo, los espe-
rados datos confirmatorios jamás aparecieron. Así, en 1979, Wolfgang
1. Que en agosto de 1944 se habrían reunido en Estrasburgo, Schumann, afiliado al Instituto Central de Historia de la RDA, ma-
concretamente en el hotel Maison Rouge de la capital alsaciana, nifestó sus profundas dudas acerca de la conferencia de Estrasburgo
entre 67 y 77 hombres que representaban "el poder absoluto y el tema desapareció de la historiografía germano oriental. No ocu-
de la Alemania nazi", convocados y presididos por los dele- rrió lo mismo en publicaciones de carácter sensacionalista36.
gados personales de Bormann, el ministro de Armamentos De todas maneras, la extraña trayectoria del informe sobre
Alfred Speer y el almirante Wilhelm Canaris, éste a cargo del Estrasburgo justifica someter su texto a una lectura más minuciosa
aparato de inteligencia del ejército (Wehrmacht) del Tercer Reich y concienzuda que la que se ha ofrecido hasta ahora en el mundo
o Abwehr. También habría estado involucrado Walter hispano hablante. Cabe destacar que en ninguna de las publicacio-
Schellenberg, jefe del servicio de inteligencia (SD) de las SS. nes en español que se refieren a la reunión en el Maison Rouge pue-
2. Que se puede caracterizar a los participantes de la conferen- de encontrarse una traducción completa de tal documento. En el
cia como los representantes de las principales empresas in- caso de las publicaciones revisionistas es ésta una deficiencia un
dustriales del Tercer Reich, de los grandes banqueros y tanto inexplicable, dado el interés que reviste el tema para sus auto-
financistas y "los funcionarios máximos del partido y las SS". res, tanto más inexplicable por el hecho de que ya en 1977 ese infor-
3. Que allí se habría aprobado una propuesta o "resoluciones", me se volvió accesible para quienes pudieran abordarlo, entre otras
las que luego fueron realmente "concretadas", en el sentido lenguas, en inglés o alemán. Si bien volveremos sobre esta falencia
de permitir a los "jerarcas" nazis huir de la Alemania derrota- más adelante, cabe preguntar ¿cómo analizar y discutir todas las
da, para poder manejar los capitales girados al exterior por cuestiones que se plantean en ese registro? Para superar tal escollo,
los empresarios. En Estrasburgo se habrían diseñado "los pla- ese informe completo integra el anexo documental de este volumen.
nes de escape minuciosos". De esta manera, se habrían crea- Y para contextualizarlo también pueden verse en ese apéndice los
do las condiciones para un renacimiento del nazismo en un
tramos relevantes de otra fuente de archivo, el informe británico como empresario tampoco pertenecía al grupo de jefes de la
preparado en base al interrogatorio de Walter Schellenberg. De esta economía del Tercer Reich. En realidad, Scheid era parte sola-
manera se clarifican las consideraciones que haremos en lo que res- mente del grupo de 78 jefes seccionales del Ministerio de Ar-
ta de la presente sección. Por ahora, veremos que una comparación mamentos.
atenta de este texto con el resto de la amplia información obtenida > La situación empeora cuando se toma conciencia de
por las autoridades de ocupación de Alemania a partir de 1945, y la minusvalías cualitativas adicionales. Por un lado, no existe
investigación histórica posterior, destruye lo sustancial de las tres sección del documento donde se diga quién organizó la con-
tesis revisionistas. ferencia. Por el otro lado, el registro con el que se cuenta no
Respecto de la primera y segunda tesis, se pueden hacer las identifica a nadie como delegado personal de figuras con ver-
siguientes comprobaciones: dadero poder, como lo eran Bormann y Schellenberg. Si el
primero, jefe de la cancillería del NSDAP, era el supuesto ge-
> En ninguna parte del informe figura el número total de los nio inspirador de este evento, ¿cómo es que no aparece nadie
asistentes a esta conferencia. Esa cantidad es indeterminada y de su círculo de confianza, tales como los Gauh'ih'r Arthur
sólo se nombra a diecisiete de los presentes para su primera Greiser y Antón Hofer, los generales Wilhelm Burgdorf y Hans
sesión, con no más de cuatro, al parecer, para la segunda. Krebs, o el jefe de la Juventud Hitleriana, Arthur Axmann?
> La indeterminación cuantitativa se ve agravada por deficien- Asisten dos miembros del ministerio de Speer -cosa previsi-
cias cualitativas, especialmente en la individualización de los ble, dada la naturaleza del tema-, pero no consta que tuvie-
participantes. Basta con echarle un vistazo a la recopilación sen autoridad especial alguna para hablar de otra cosa que no
documental de Wolfgang Michalka y compararla con los fru- fuese la protección de la industria. En cuanto a Canaris, va se
tos de la labor periodística de Gaby Weber para verificar que verá más adelante, estaba inhabilitado desde tiempo atrás para
la empresa Hese también aparece identificada como Hescho; participar en la reunión y, con respecto a Schellenberg, el SD
el doctor Sinceren como Zinderen; el doctor Rube como Ruhs; tampoco es mencionado entre los asistentes.
el doctor Kandos como Kerdes; los ingenieros Drose y > Los personajes desconocidos que sí aparecen en realidad pue-
Koppsheim como Dross y Koppabam, mientras que el doctor den ser caracterizados, entonces, como figuras de tercera v
Strassner, surge como Strossner. Conviene aclarar, empero, que cuarta línea. Definitivamente, nunca se trata de "ios funcio-
al no conocerse obra histórica u otra que aporte dato alguno, narios máximos del partido y de las SS"3K. Resulta disparata-
aún si menor, sobre Sinceren/Zinderen, Rube/Ruhs, Kandos/ do, pues, sostener que encarnaban "el poder absoluto" del
Kerdes, Drose/Dross, Koppsheim/Koppabam y Strassner/ Tercer Reich, cosa que el autor del informe sobre Estrasburgo
Strossner, entre otros, resulta imposible determinar cuál es, dista de haber reportado. En todo caso, éste destaca solamen-
en realidad, la grafía correcta de sus respectivos apellidos. No te que los participantes serían industriales con "intereses en
alcanza, sin embargo, con hacer notar que hay nombres con Francia". Llamativamente, no estuvieron representados en
grafías deficientes, omitiendo los interrogantes que se despren- Estrasburgo ciertos conglomerados industriales gigantescos,
den de esa realidad. Uno de ellos, por ejemplo, es si ¿acaso de enorme importancia para el régimen nazi, como I.G. Farben
estamos en presencia de un encuentro de indocumentados, y Hermann Goering-Werke39.
realizado en 1944? Además, a diferencia del resto de los nom- > Otra deficiencia cualitativa del mismo documento es la ima-
brados, hay un asistente al cónclave, Scheid, que es el único gen totalmente ilusoria que allí se presenta de la homogenei-
que los estudiosos eventualmente lograron identificar37. Mien- dad de la jefatura nazi, sugiriéndose que en la segunda mitad
tras que en el informe éste aparece como oficial de las SS y de 1944 ésta era capaz, todavía, de dar directivas unificadas a
hombre de negocios, lo comprobado es que se trataba de un los empresarios, y de imponerlas más allá de la derrota del
simple miembro del NSDAP, sin rango alguno en las SS, y régimen. Omitido o simplemente desconocido por los
revisionistas, el dato incómodo para este ensueño es que ya
se habla de una resistencia en las montañas que finalmente
dos años antes de Estrasburgo el Gauleiter Cari Roever había
nunca se concretó. Nos referimos al mítico Reducto Nacional
informado a sus superiores que "no puede hablarse de un
o fortaleza de los Alpes42. Entonces, muchos de esos jerarcas
cuerpo de altos dirigentes partidarios, integrados y conduci-
finalmente tuvieron que recurrir a los escapes individuales
dos de manera unitaria", al haber decidido "arreglarse" por
bajo disfraz, mencionados por Schellenberg.
su cuenta cada uno de ellos40. Ante el desastre inminente, el
clima empeoró, hasta presentar las señales de desintegración
que testimonia, por caso, el interrogatorio de un personaje ¿Qué resta por decir de la famosa conferencia de Estrasburgo,
clave, el jefe de inteligencia exterior de la Agencia Central de especialmente del informe sobre la misma? Por un lado, parece tra-
Seguridad del Estado (RSHA, su abreviatura en alemán) en- tarse de una "compilación de fragmentos informativos diversos",
tre 1942 y 1945, el ya mencionado Gruppenfuehrer de las SS obtenidos a partir de conversaciones de gerentes de nivel interme-
Schellenberg. Lo surgido de las declaraciones de Schellenberg dio de la economía con representantes de la oficina de enlace del
en el anexo documental fue confirmado por cuantiosa infor- Ministerio de Armamentos alemán en la Francia ocupada. Por el
mación, ésta obtenida por los aliados al finalizar la guerra. otro lado, su interpretación como reunión resolutiva de la alta jerar-
quía política y económica del Tercer Reich es un dislate, efectiva-
mente perteneciente al reino de las leyendas e historias fraguadas43.
En lo que se refiere a la tercera tesis, hay que decir lo siguiente:
L A OPERACIÓN ULTRAMAR SUR Y LOS JERARCAS NAZIS
Tanto el informe del cónclave, como otros de la etapa agónica
del Tercer Reich, no contienen referencia alguna a que el en-
Tesis mucho más audaces que las anteriores han sido presenta-
cuentro en el Maison Rouge haya dado lugar a "resolucio-
das por Salinas, De Nápoli y Basti, entre otros, aceptando en lo esen-
nes", y menos aún de que éstas se hubieran implementado en
cial lo absurdo del libro de Scaramucci/Burnside. Se puede sinteti-
el sentido alegado por los revisionistas. Las cuantiosas trans-
zarlas agrupándolas bajo cuatro grandes acápite
ferencias de capitales alemanes que se han reportado, inclu-
yendo mucho de lo robado a las víctimas judías y otras del
nazismo, sucedieron a través de Suiza cuando acontecieron, • Según estos autores, ya entre 1934 y 1940 habrían existido pri-
país que jugó el papel decisivo que ya figura en el informe meros preparativos para darle a Hitler un refugio seguro en
sobre Estrasburgo, al igual que en muchos otros documentos la Argentina, presumiblemente en la Patagonia en primer lu-
que fueron saliendo a la luz a lo largo de décadas41. Pero el gar, en caso de que las luchas internas con Ernst Roehm, o la
NSDAP no pudo manejar esos recursos, porque el conflagración mundial, le arrancasen el poder en Alemania.
empresariado alemán y la mayoría de los soldados profesio- Sus gestores habrían sido Walter Darré, la aviadora Hanna
nales de la posguerra se volcaron, rápida y masivamente, ha- Reitsch y el ya mencionado almirante Canaris. La autoría de
cia una política de aceptación de los ocupantes anglo-norte- la versión definitiva del plan le habría correspondido, sin
americanos y de apoyo a la naciente democracia cristiana embargo, al conde Folke Bernadotte af Wisborg, vicepresidente
germana, ésta conducida por Konrad Adenauer. En tal senti- de la Cruz Roja sueca. En abril de 1945, Bernadotte habría
do, lo que se observó es el éxito de las ideas de ciertos tecnó- actuado como "el ideólogo de la eventual fuga de Hitler, y el
cratas, servidores antes del Tercer Reich, en particular aqué- que le dio pasaportes y todo tipo de pases a los nazis en fuga",
llas del ya mencionado Speer, así como las de Ludwig Erhard con el fin de lograr la liberación de prisioneros escandinavos44.
y Reinhard Gehlen. • Como consecuencia, y con la complicidad no sólo del almi-
rante Karl Doenitz, sino también de "la cúpula de los servi-
- En Estrasburgo no hay mención alguna de supuestos "planes
cios secretos de Gran Bretaña y Estados Unidos", una "mana-
minuciosos" para la fuga ultramar de jerarcas nazis, aunque
da" de submarinos habría transportado a "50 jerarcas" y el
observado en los antes aludidos Basti, Camarasa, De Nápoli, Garbely,
"oro nazi" a la Argentina. Constituida por cuatro a cinco su-
Salinas y Scaramucci/Burnside-, frente a la documentación y bi-
mergibles en las historias indocumentadas menos desatina-
bliografía más relevante49. Por de pronto, más allá de las novelas
das, esa "manada" alcanzó a tener entre diez y veinte subma-
sobre sumergibles cargados de jerarcas y expolio nazi que habrían
rinos, a juzgar por declaraciones más audaces de Basti45. Ade-
llegado a Sudamérica50, también presentes en el "docuficción" Oro
más de Hitler, sería muy probable que la cúpula del grupo así
nazi en Argentina51, no existe documentación sólida u otra evidencia
transportado haya incluido a Bormann y al siniestro líder de
firme sobre tales submarinos52. Sin duda, la falta de material de ar-
la Gestapo, Mueller, con Darré y Canaris en calidad de super-
chivo con solidez sobre esa "manada" en los repositorios de distin-
numerarios. A juicio de algunos de los autores revisionistas
tos países puede alimentar las teorías conspirativas tan bien repre-
ya aludidos, los fuertes indicios del éxito de esta operación
sentadas en distintas obras revisionistas. Sin embargo, esa carencia
habrían sido que "los soviéticos no encontraron el cadáver de
de documentación no está desvinculada de la penetración aliada de
Hitler en Berlín", complementado por la revelación de oficia-
los códigos secretos empleados por los alemanes en sus comunica-
les de las SS capturados allí que éste había huido "en avión y
ciones. Según Newton, ello redituó a los anglo-norteamericanos la
luego en submarino" 46 . El hecho simultáneo de que el cadá-
posibilidad de seguir los movimientos de todos los sumergibles del
ver de Bormann permaneció largamente inhallable, de la mano
Tercer Reich. Por ejemplo, en marzo de 1945, nueve sumergibles
de reportes frecuentes sobre supuestos avistamientos del ex
alemanes, el U-530 entre ellos, zarparon desde Noruega para atacar
delfín, le aportarían cierta dosis de credibilidad a su huida,
a naves que surcaban la costa norteamericana, pudiendo los esta-
convirtiéndolo realmente en el perviviente nazi más
dounidenses ordenar un enorme despliegue naval y aeronáutico para
eternizado, más incluso que el antiguo Fuehrer.
repelerlos, dado el conocimiento de sus instrucciones que surgía de
• Siempre según los mismos revisionistas, los asertos de Stalin la descodificación de los mensajes germanos interceptados53. En otras
sobre la muy probable fuga de Hitler, a diferencia de muchas palabras, habría sido poco probable que una "manada" de subma-
otras afirmaciones del entonces líder soviético, deberían ser rinos como la mencionada por los autores revisionistas cruzase el
tomados en serio, aún en la actualidad. Atlántico con destino a Sudamérica sin ser detectada, incluso si hu-
• También existirían numerosos indicios de que el ex dictador y biese tratado de evitar ser descubierta. Su localización, por supues-
Eva Braun vivieron en la Argentina entre 1945 y 1957, o hasta to, se habría visto facilitada si los sumergibles hubieran estado acom-
1964, según cuán longevos se decida imaginarlos47. Supuesta- pañados por un portaviones, imposible de pasar desapercibido. De
mente fallecidos ambos en el país, el matrimonio Hitler se ahí la indocumentada existencia, por ejemplo, de una luz verde
habría alojado primero en una de dos fincas patagónicas, y anglo-estadounidense para la travesía, tal como se sostiene en las
después en un par de residencias cordobesas, explicándose teorías conspirativas de inspiración revisionista.
sus desplazamientos entre esas cuatro propiedades por senci-
llas consideraciones de seguridad48. Todavía sobre la alegada "manada", la penuria de información
confiable se ve agravada por la labor de otros especialistas, éstos
dedicados a otras ramas de la historia, o a disciplinas ajenas a ésta.
Lo primero que hay que decir aquí es que ninguna de esas tesis
Entre los primeros se cuentan quienes desarrollaron una ventaja
posee un sustento documental. Se trata de un inconsistente cut and
comparativa en el campo de la historia naval, especialmente los que
paste -corte y pegado- de suposiciones, retazos de información de
se ocuparon de rastrear el destino de los submarinos del Tercer Reich.
variado origen y rumores en sueltos de la prensa de 1945, cuyos
Sus esfuerzos sólo confirman que un par de sumergibles se rindió
componentes, valga la redundancia, no resultaron convincentes
frente a Mar del Plata en la segunda mitad de 1945. Sumado a ello
cuando fueron escrutados por diversos analistas diplomáticos, ma-
están los expertos en arqueología subacuática. Sus expediciones a
gistrados, agentes de inteligencia, historiadores y otros. Además, y
lugares más o menos próximos de la costa argentina, donde se su-
en combinación con ese tosco recortado y engomado, se tiene un
ponía que se encontrarían los restos herrumbrados de sumergibles
extraño pero sistemático cierre de ojos de los revisionistas -no sólo
alemanes hundidos, arrojaron resultados desalentadores para los
atribuyéndosele la liberación de 15.000 daneses, noruegos y otros
revisionistas. Nada de tales submarinos fue hallado, y ello a pesar
reclusos en campos de concentración alemanes, de entre quienes un
del progresivo incremento cualitativo de la tecnología empleada en
mínimo de 1.600 eran judíos, algunos de ellos incluso posibles por-
esas búsquedas infructuosas, con equipos traídos desde Europa para
tadores de documentación argentina, visto que Estocolmo asumió
tai fin. Ello dejó sin carnadura los supuestos de Scaramucci/
en 1944 la representación de los intereses diplomáticos argentinos
Burnside, Basti y Camarasa que los restos de submarinos alemanes
en Berlín, luego del tardío corte de relaciones de Buenos Aires con
en la Argentina, hundidos luego del desembarco de jerarcas nazis y
el Eje56. Con abstracción de la parcialidad por las teorías conspirativas
bienes expoliados, existen y hasta podrían ser perfectamente visi-
de distintos autores revisionistas57, es útil confrontar lo aportado
bles54. La implicancia sin deletrear de tal visibilidad es que habría
por Bernadotte con las declaraciones del antes mencionado
allí un botín a ser cazado por quienes estén dispuestos a invertir en
Schellenberg, que participó en las conversaciones sobre una capitu-
tal empresa: la parte recuperable de la carga transportada que no
lación del Tercer Reich. Difícilmente inesperado, ese cotejo reditúa
pudo ser desembarcada originalmente.
un panorama bastante menos sensacionalista. Desde comienzos de
Habiendo arrancado con el acápite sumergibles, está claro que 1945, Schellenberg trató de convencer a su superior, Himmler, sobre
las limitaciones de la navegación submarina, al igual que la docu- la necesidad de acordar una paz por separado con los anglo-norte-
mentación acopiada sobre cómo llegaron al país los criminales na- americanos. Para ello se utilizaría el canal que ofrecía Bernadotte, a
zis más descollantes (que los muestra trasladándose a Buenos Aires la sazón envuelto en tratativas para rescatar a prisioneros de los
empleando medios de transporte convencionales), corresponde de- campos de concentración. Schellenberg actuó como intermediario
dicarle atención a lo que se sabe sobre los jerarcas antes menciona- entre Himmler y Bernadotte, y recién en las tres últimas reuniones
dos, principalmente en el ciepúsculo del Tercer Reich. Ello permite el (21-22 de abril) el jefe de las SS se animó a dar claras señales de
riguroso abordaje de sus alegadas fugas desde otro ángulo: aquél de deslealtad hacia Hitler, ofreciéndole al general Dwight Eisenhower
quiénes estaban en condiciones de viajar en 1944 y años subsiguien- la capitulación alemana en el frente occidental. Transmitida esa oferta
tes, las chances que tenían de haber emprendido las travesías que se por Bernadotte, su rechazo por los anglo-estadounidenses llegó a
les atribuyen, y quiénes los habrían asistido a lograr ese cometido. oídos de Himmler y Schellenberg el 26 de abril. Al día siguiente,
empero, una emisión radial sueca informaba que Himmler estaba
- BERNADOTTE Y SCHELLENBERG AVANT LA LETTRE DE LA
negociando un acuerdo de paz, asunto que también apareció refle-
DOCUMENTACIÓN
jado en un cable de la agencia noticiosa inglesa Reuter. Ese 27 de
abril se supo, asimismo, que la remoción de Hitler, y su reemplazo
Las tratativas de Bernadotte son conocidas desde que éste dejó por Himmler, era un prerrequisito ineludible para la continuación
consignado en un volumen de 1945 el papel que le tocó cumplir en de la lucha de Alemania contra la Unión Soviética, ahora con el apoyo
conversaciones indirectas entre aliados y nazis. En ese racconto, por de Gran Bretaña y los Estados Unidos. La difusión de esas nuevas -
supuesto, no aparecen prisioneros escandinavos liberados a cambio un intento tardío de capitalizar a favor de un Tercer Reich sin Hitler
de la fuga expeditada de jerarcas nazis. Sin embargo, De Nápoli - la admiración de simpatizantes más o menos discretos de los años
posiblemente inspirado en la referencia de una exitosa novela al si- treinta, lord Halifax entre ellos, de la política antisoviética y antico-
niestro Reichsfitehrer de las SS Heinrich Himmler tratando de "agen- munista del Berlín nacionalsocialista58- provocó la inmediata desti-
ciarse un salvoconducto" de la Cruz Roja sueca "mediante la gestión tución de Himmler y expulsión del partido59. Al enterarse el I o de
del conde Folke Bernadotte" 55 -, procura hacernos creer que por un mayo de que Hitler lo había despojado de todos sus cargos, Himmler
malabarismo de interpretación, quizás posmoderna, se podría pen- sufrió una depresión, y a los pocos días trató de huir disfrazado. De-
sar en un trueque de nazis victimarios por algunas de sus víctimas. tenido por los británicos, se suicidó el 23 de mayo. Ni él, ni el almi-
El estado actual del conocimiento, en cambio, habilita el retrato rante Doenitz, habían logrado, entonces, concesiones a cambio de la
de Bernadotte como promotor desde 1943 del canje de prisioneros, capitulación parcial ofrecida, retiro de Hitler con vida incluido60.
A pesar de ello, vale la pena volver a examinar la alegada res- por los aliados, Darré permaneció cautivo entre 1945 y 1950. Falle-
ponsabilidad de Bernadotte en la huida de criminales de guerra, ció en Munich el 8 de septiembre de 195363, sin que haya podido
ahora desde la perspectiva de su carrera y trascendencia en la esce- comprobarse que había estado viviendo en Alemania custodiado
na escandinava e internacional. Está claro que las acusaciones con- por agentes encubiertos o miembros del establishment argentino. Llo-
tra Bernardotte de haber contribuido a la salvación y fuga de Hitler vido sobre mojado, tampoco existe evidencia de tipo alguno a pro-
son parte de una deformación demonizadora de la realidad. Y ello pósito de la supuesta transacción inmobiliaria en beneficio de Hitler,
le viene como anillo al dedo a quienes jamás se arrepintieron del ésta alegadamente realizada por Darré en la Argentina64. Sin em-
atentado que se cobró la vida de esta personalidad sueca61. Sin em- bargo, el intento de moldear su biografía para acomodarla a ciertas
bargo, hasta tanto se pueda comprobar irrefutablemente la existen- hipótesis -aquí para sugerir que el gabinete de Hitler había inclui-
cia de un nexo entre los mentores ideológicos y autores materiales do un nexo directo, nada menos, con la Argentina, lo que habilitaría
de esa acción terrorista, y los responsables del impiadoso enlodar la magnificación de la importancia que el país jamás tuvo para el
de Bernadotte, lo más importante es subrayar la insensatez del su- Tercer Reich-, arroja luz sobre un asunto a ser tratado más abajo:
puesto según el cual la actual Academia Folke Bernadotte, depen- ciertas deficiencias investigativas y posible subestimación del lec-
dencia del gobierno de Estocolmo que promueve la resolución de tor, cualquiera su nivel de información, por quienes se permiten tal
crisis y conflictos internacionales, estaría honrando a quien, modelación.
alegadamente, ayudó a Hitler y otros criminales de guerra a eludir Con la mira puesta una vez más sobre los integrantes de la cúpu-
la justicia. Y todo ello con el silencio cómplice, si no el beneplácito la nazi supuestamente desembarcada en Buenos Aires, cabe desta-
de Israel y el pueblo judío, y el de sucesivos gobiernos de Estados car que el almirante Canaris no pudo participar en la alegada huida
Unidos y Gran Bretaña, incluso aquéllos que acompañaron en su de Hitler, ni tampoco venir él a la Argentina. En su caso esa imposi-
momento una iniciativa del entonces primer ministro escaridinavo bilidad es independiente del medio de transporte imaginado, no
Goran Person: la creación de un grupo internacional para el estu- sólo si hubiese querido optar por la incómoda y arriesgada navega-
dio, la difusión en el ámbito estudiantil y otro, además de la reme- ción submarina. Desde antes del derrumbe del régimen, Canaris, a
moración en todos los niveles, del genocidio nazi de judíos y otros62. decir verdad, no estuvo en condiciones de abandonar Alemania. En
febrero de 1944, su pérdida de confianza a ojos de Hitler se tradujo
- D A R R É , V O N O V E N , CANARIS Y REITSCH EN EL OCASO DEL en alejamiento de la jefatura de la Abiuchr. Más tarde, fue arrestado
TERCER R E I C H por su participación en el fracasado complot anti-Hitler del 20 de
julio de 1944. Escasamente sorprendente, Canaris fue ahorcado el 9
Acerca del paradero de Darré, De Nápoli es tangiblemente teme- de abril de 1945 en el campo de concentración de Flossenburg65,
rario cuando dice que éste "es desconocido hasta la fecha", y que hecho que lo dejó ubicado entre los más de 7.000 muertos por suici-
"probablemente" fue "ocultado" por miembros del establishment dio o ejecución que resultaron de aquella conspiración.
argentino. Se trata de afirmaciones harto descabelladas en la medi- Por su parte, Reitsch, la más destacada aviadora alemana de su
da en que la biografía de este personaje es adecuadamente conoci- época, se convirtió en 1937 en la primera mujer a incorporarse a la
da por los estudiosos. Recurrir a ella tiene la virtud de ingresar al Luftwaffe, en su caso en calidad de piloto para vuelos experimenta-
ruedo, o bien de regresar a éste (según corresponda), aquellos as- les. Tres años antes, había estado en Sudamérica, como parte de una
pectos de la vida de Darré que De Nápoli desconoce, o intenta pasar delegación alemana que visitó la Argentina y Brasil, su única pre-
al olvido. Nacido en la Argentina en 1895, Darré efectivamente lle- sencia documentada en la región66. Hacia fines de la guerra, Reitsch
gó a liderar los Campesinos del Reich, y a detentar la titularidad del acompañó al general Robert Ritter von Greim a Berlín. Decolaron el
Ministerio de Alimentación alemán en la década de 1930. No obs- 26 de abril y en la capital alemana Hitler nombró a Von Greim co-
tante, hacia 1939 había perdido toda influencia real, situación que mandante supremo de la casi extinta Luftwaffe, en reemplazo de un
lo llevó a renunciar a sus cargos tres años después. Aprehendido Goering acusado de alta traición67, y, por ende, también expulsado
llegado con apoyo eclesiástico romano luego de una escala en Espa-
del NSDAP. Tras promoverlo al rango de mariscal de campo, Hitler ña70, si bien ya en 1945 dos testigos dijeron haberlo visto muerto en
le encomendó seguir luchando con los restos de la aviación germana el intento de eludir el cerco soviético en torno al distrito guberna-
en el desesperado intento de revertir la inminente caída de esa ciu- mental de la capital alemana. En cambio, Heinrich Juerges fue en
dad. Junto con Reitsch, Von Greim sólo pudo abandonar Berlín el 28 1945 de los primeros en proclamarse conocedor de la presencia de
de abril, uniéndose luego al nuevo gobierno de Doenitz. Aprehen- Bormann en la Argentina. Claro que su caso era el de un conocido
didos por los norteamericanos, Von Greim se quitó la vida, mien- falsificador, célebre desde los años treinta en ambas márgenes del
tras que Reitsch recobró la libertad quince meses después. Nada de Plata como especialista en la generación y reciclaje de documenta-
su interrogatorio a manos aliadas, ni de sus memorias posteriores, ción apócrifa, primero suministrada a la Comisión Investigadora
sirve de sustento a las tesis revisionistas sobre su piloteo del avión de Actividades Antiargentinas de Damonte y Santander, y más tar-
que habría sacado a Hitler de Berlín. ¿Qué otra evidencia de fuente de a los argentinos exiliados en el Uruguay, entre otros71. A su tur-
veraz puede tornar creíble esa hipótesis? Ninguna, a menos que se no, Damonte alegó que inmediatamente después de su arribo a Bue-
considere cierta la cuestionada documentación presentada por nos Aires el ex delfín había ocupado "una oficina" en un ministerio
Santander: una supuesta carta a Berlín de Wilhelm von Faupel, fe- vinculado con el aparato militar argentino72. Claramente ajeno a la
chada el 22 de mayo de 1944, en la que este general germano habría ciencia y tecnología, otras versiones indican que Bormann ingresó
solicitado, por ejemplo, que Reitsch estuviese lista para vuelos noc- al país no como los especialistas europeos, contratados para traba-
turnos a Buenos Aires. En la presunta misiva de Von Faupel tal pe- jar para las fuerzas armadas, sino habiendo comprado "la 'hospita-
dido aparece a continuación de su referencia a la carrera ascendente lidad' de Perón por la fantástica suma de US$200 millones"73. Con
de Perón como antesala a la decisión de Bormann de reanudar cier- éstos y otros reportes del mismo tenor, no sorprende que entre mayo
tos transportes hacia el Plata. Su naturaleza, de cualquier manera, y julio de 1948 el FBI realizara una investigación. El desencadenante
tampoco quedaba aclarada68. En suma, si Hitler y Bormann logra- de la misma fue un tal Juan Serrino, que afirmaba haber oído del
ron abandonar la capital germana antes de su caída, tal como alega- tránsito de Bormann entre Alemania, España y la Argentina. Serrino
ron Damonte y Santander inicialmente, y más recientemente los jamás aportó evidencia para sustanciar su relato, de manera que ya
revisionistas, no fue Reitsch quien se encargó de su traslado. en ese entonces su entrevistador del FBI calificó todo el asunto como
una "historia fantástica". Ante el surgimiento contemporáneo de
- BORMANN, UN CASO (APARENTEMENTE) INAGOTABLE, Y EL UBICUO otros rumores sobre Bormann en España, los servicios británicos
MUELLER informaron que nada de eso tenía fundamento y que, en su opinión,
Bormann "no estaba vivo"74. Al igual que la anterior supresión por
Con respecto a Bormann, el ya mencionado jefe de la cancillería la agregaduría militar estadounidense de un informe de la Asocia-
del NSDAP desde 1941 y secretario de Hitler, el revisionismo sostie- ción de Mayo, grupo opositor argentino, que a comienzos de 1946
ne que "no existen pruebas de que haya fallecido en Berlín", consi- alegaba que Bormann, recientemente llegado al país a bordo de un
derándose probable su muerte en el Paraguay. Es más, de atenernos submarino, había huido a Misiones, ninguna de esas refutaciones
a un documento paraguayo de 1961, haciéndose eco de hipótesis impidió el surgimiento de nuevas y más burdas fábulas75.
barajadas en ese momento por los servicios de inteligencia germanos,
Para 1952, por ejemplo, un legislador alemán hasta el triunfo de
Bormann habría muerto en Asunción dos años antes, habiendo sido
Hitler, Paul Hesslein, que había conocido a Bormann en el Reichstag
enterrado en Ité69. Que esto haya sido argumentado hasta los pri-
antes de afincarse en Chile, reveló que lo había visto cabalgando en
meros dos años de la década de 1970 es perfectamente legítimo, pero
el sur de esa república transandina. Llegado en submarino a la Ar-
no debiera oscurecer el hecho de que resulta imposible seguir soste-
gentina, Bormann fue presentado por Hesslein como alguien que
niéndolo hoy.
cruzaba los Andes en uno y otro sentido, respondiendo en su nuevo
Es verdad que en la posguerra corrieron rumores de que Bormann hábitat al alias de Juan Gómez. Según este antiguo parlamentario
había sido avistado en la Argentina, Brasil o Chile, adonde habría
germano, cuando fue divisado por Bormann/Gómez, éste le comen- los lugartenientes de Adolf Hitler que lograron escapar entre los
tó en alemán a un par de jinetes que lo acompañaban: "ese era escombros de la derrota" 80 . Sin embargo, la certeza transmitida por
Hesslein". Comparado con la periodista argentina que en 1948 dijo Gasparini y Camarasa no era convincente para muchos, incluso para
haberse encontrado con Hitler para entrevistarlo, la historia de sus editores: cuando una casa milanesa decidió dar a conocer la ver-
Hesslein disponía de ingredientes de atractivo inigualado. El reco- sión italiana de un libro del segundo -en cuyo original en castellano
nocimiento había sido mutuo,_y el reporte sensacional contaba con puede leerse que Bormann llegó a Buenos Aires en 1948 a bordo de
la supuesta garantía de veracidad de un antiguo miembro de la le- una nave de pasajeros de bandera italiana-, consideró pertinente
gislatura alemana, escasamente afín al nazismo. En la temprana enmendar ese yerro mediante el agregado de una nota explicativa.
posguerra, la preocupación de Hesslein por los nazis ya lo había Tal como fuera notado por un estudioso, el traductor al italiano de
llevado a alertar a jefes de Estado europeos sobre el particular, a Camarasa dejó en claro que Bormann había muerto en 194581. Su-
pesar de que en esta ocasión parecía haberse dejado llevar por su mado a ello, el año 1998 es también aquél durante la presidencia de
imaginación76. Años más tarde, en 1961, un ex diplomático argenti- Bill Clinton, cuando un estudio del Departamento de Estado norte-
no en Israel, Gregorio Topolevsky, sostuvo que Bormann había vi- americano expresó en términos inequívocos que Goering, no su ri-
vido en la Argentina. val Bormann, había sido el principal jerarca sobreviviente luego de
Todo cambió en la década de 1970, cuando, sin ser parte de una la caída del Tercer Reich82.
búsqueda, los restos de Bormann fueron hallados en Berlín. En prin- Si bien jamás surgieron pruebas contrarias a la identificación de
cipio, la altura y clavícula fracturada que se sabía que Bormann ha- los restos encontrados como pertenecientes a Bormann, para Farago,
bía sufrido coincidían con la información surgida del examen de lo el desacreditado inventor de la ya mencionada entrevista austral
inesperadamente encontrado en las inmediaciones de la estación con Bormann, ellos encubrían una falsedad. A criterio de Farago, el
Lehrter. Sumado a esa posible coincidencia, sin embargo, había un hallazgo en Berlín había sido orquestado por el mismo ex delfín83.
elemento de prueba de mayor peso, la dentadura. Esta permitió iden- Si éste todavía estaba vivo, tal ejercicio habría requerido, natural-
tificar los restos como categóricamente pertenecientes a Bormann, mente, de la copia de todas y cada una de sus piezas dentales, ade-
razón por la que un tribunal germano declaró cerrado su caso en más de la de su osamenta, para que fuesen colocadas furtivamente
abril de 197377. No sorprende, entonces, la reacción de Bonn ante el en Berlín, y si ya estaba muerto el traslado de sus despojos desde su
ingreso al dominio público en 1992 del antes mencionado registro escondite, para ser enterrados en la entonces dividida ciudad ale-
paraguayo de 1961: "El documento encontrado en Paraguay no hará mana. Lamentablemente para las fantasías de Farago y la cohorte
variar la postura del gobierno alemán sobre el tema"78. de autores propensos a recurrir a sus escritos de cuestionada
Que ello no le restara credibilidad a la más atrapante historia de confiabilidad, la primera identificación de lo hallado fue
un Bormann libre quedó demostrado, entre otras cosas, por el anun- reconfirmada en 1999 por un procedimiento forense basado en el
cio meses después de la adquisición de los derechos para un filme ADN de Bormann84. A la luz del recién aludido informe del Depar-
basado en el fantástico libro de Farago, aquél del relato novelesco tamento de Estado estadounidense -que también puede consultarse
sobre su entrevista con el antiguo delfín en América Latina. Si en el por vez primera en castellano en el apéndice documental-, tal
campo de la ficción el hallazgo berlinés no impidió el lanzamiento reconfirmación, empero, distaba de ser un sinc qua non. Es decir que
de un thrüler de Harry Patterson, que presentaba la supuesta huida en el Departamento de Estado se consideraba que Bormann ya esta-
de Bormann a América Latina, en este caso a Bolivia79, en el perio- ba muerto. En verdad, años antes, incluso las memorias de Simón
dístico, décadas después los argentinos Juan Gasparini y el ya men- Wiesenthal se refirieron a Bormann como la fuente de uno de los
cionado Camarasa todavía se contaban entre quienes seguían refi- resbalones sufridos por este destacado cazador de criminales de
riéndose a Bormann como a uno de los criminales nazis con huellas guerra en el curso de su larga carrera. Allí puede leerse, por ejem-
en la Argentina. En la prosa florida de Gasparini, Bormann era, por plo, que "la oficina del fiscal de Francfort estaba en lo cierto cuando
ejemplo, "acaso el único gran misterio sin aclarar totalmente entre sostuvo que Bormann se suicidó en Berlín", al tiempo que él,
Wiesenthal, "había dudado equivocadamente" de su muerte en
194585. Esa admisión explica el escepticismo demostrado por este dos a Bormann. A renglón seguido, Goñi admite que un examen de
cazador frente al antes mencionado documento paraguayo de 1961. ADN sobre restos humanos hallados en Berlín confirmó el deceso
Una de las implicancias de tal reparo es que, a ojos de Wiesenthal, de Bormann en 1945. Sin embargo, un centenar de fojas más adelan-
no se habrían necesitado los exámenes de ADN para concluir que te, vuelve sobre la rumoreada presencia de Bormann en la Argenti-
Bormann pertenecía al grupo de jerarcas nazis que no quedaron en na de posguerra: aquí se hace eco de un documento estadounidense
pie después de la caída del Tercer Reich. Si bien la identificación del sobre el alegado vínculo entre éste y el más destacado soporte ma-
antiguo delfín en base a su dentadura jamás fue refutada, su terial germano-argentino de la campaña electoral de Perón, el ex
confiabilidad se vio potenciada por el informe del Departamento hombre de confianza de la embajada del Tercer Reich Ludwig
de Estado, cronológicamente anterior a la ratificación obtenida por Freude, cuya casa quinta Ostende, en el paraje Tres Bocas del delta,
vía del ADN, reconfirmando ambos, aún sin proponérselo, el juicio albergó a Perón en la antesala del 17 de octubre de 1945. Además, la
de Wiesenthal, en este caso sobre lo innecesario del test de ADN. descendencia de Ludwig incluía a quien sirvió brevemente como
No obstante la seriedad de tales comprobaciones, no escasean primer secretario de Informaciones de la presidencia durante la in-
quienes han tratado de barrerlas, de una u otra manera, debajo de la cumbencia de Perón, y como tal intervino ante la Dirección de Mi-
alfombra. Tal, por ejemplo, es el caso de un reporte periodístico de graciones a favor de los pedidos de la Sociedad Argentina de Re-
fines de 2007 sobre la Operación Ultima Oportunidad del Centro cepción de Europeos para abrirle la puerta a nazis y colaboracionis-
Wiesenthal, a no ser confundido con Simón Wiesenthal. Esencial- tas requeridos por sus respectivos países y otros prófugos. En esta
mente asentado en declaraciones de dos de los funcionarios del oportunidad, sin embargo, Goñi consideró innecesario recordar que
Centro, la nota en cuestión sostenía a propósito de Bormann que tal campaña electoral de Perón se desarrolló cuando Bormann ya
"hay datos de su paso por Argentina"86. estaba muerto88.
También están quienes, con idéntica venia, hacen gala de mayor Lejos de ser la resultante de una distracción, esa omisión, al igual
picardía. Buscan evitar pronunciamientos suficientemente categó- que el ir y volver de Goñi con respecto al ex delfín de Hitler, trataba
ricos sobre hechos documentados, apareándolos con hipótesis de resguardar el reciclaje de información caduca. Así buscaba Goñi
indocumentadas, que sirven para desdibujar los mismos hechos. evitar un pronunciamiento inequívoco sobre la muerte de Bormann
Conscientes de que la repetición ad nauseam de una falacia, cual- en fecha tan tardía como el año 2002, a pesar de estar ella compro-
quiera sus secuelas, no siempre la inviste de suficiente legitimidad, bada no una, sino dos veces. Incluso seis años más tarde, en una
prefieren mencionar las consecuencias del hallazgo de los restos de reedición especial de su libro, actualizada, Goñi se mostró visible-
Bormann, es decir el cierre del caso por la justicia alemana, a la vez mente adverso a un descarte definitivo de la alegada sobrevida de
que se abstienen de presentar como suficientemente definitivos los Bormann en la Argentina. Para ello comenzaba afirmando que éste
resultados del examen de ADN. Entre éstos se encuentran, por ejem- "en realidad jamás sobrevivió la caída de Berlín", no sin hacerse eco
plo, autores como Goñi, el más documentado de los revisionistas páginas después de hipótesis conspirativas indocumentadas, que
argentinos, y, por ende, aquél mejor parado para tratar de disimu- se abstenía de cuestionar. Sin recurrir a Farago explícitamente, Goñi
lar ciertas endebleces con aseveraciones que, según las circunstan- se refirió aquí, sin embargo, a quienes
cias, sirven para presentarlo como el primer periodista argentino
"sostienen que Bormann murió realmente en Argentina en
que sostuvo, por ejemplo, la muerte de Bormann, en Alemania, o
1972 y que sus restos fueron trasladados a Berlín, enterrados
bien aquél que nunca estuvo convencido de ello87. Para ilustrar lo
en el lugar en el que se le vio por última vez con vida en mayo
antedicho, véase cómo Goñi inicia su libro aparecido en el 2002 con
de 1945, para que fuese encontrado <por casualidad> por una
el descubrimiento seis años antes, en el sur de Chile, de un pasapor-
brigada de obreros de la construcción en 1973, y luego some-
te de la República Oriental del Uruguay, éste perteneciente a una
tido a las pruebas de ADN para certificar la versión oficial".
persona de nombre equivalente a uno de los seudónimos atribui-
Pero el frondoso aparato erudito del volumen de Goñi evita dar mentó del CIC norteamericano indicando que la contrainteligencia
el nombre, identidad profesional u otra de quién/quiénes se siguen del ejército estadounidense habría rescatado a Mueller, llevándolo
aferrando a esa presunción inspirada por Farago, y la alientan entre en primera instancia a Miami, puerta de acceso a América Latina.
autores sensacionalistas, con prescindencia de toda fuente confiable Tras cuatro años de pacientes averiguaciones, la prudente Sereny
que justifique seguir insistiendo en la rumoreada sobrevida de pudo determinar que el documento que había recibido no era más
Bormann en América del Sur89. que una falsificación92. Independientemente de la diversidad de
Practicada por Goñi y otros periodistas argentinos, la inmortali- imposturas concernientes a Mueller, los distintos paraderos posibles
zación de Bormann post-1945 también puede hallarse en alguna de que habían ido surgiendo desde 1945 fueron investigados cuidado-
sus distintas variantes en obras recientes de autoría extranjera. Le- samente por la CIA. En 1971, su informe final señaló lo siguiente:
jos de ser la única, tal es el caso de aquélla del ex diplomático brasi- "Hay fuertes indicaciones, aunque no pruebas, de que Mueller
leño Sergio Corréa da Costa. Independientemente de una carrera colaboró con los soviéticos93. También hay fuertes indicacio-
profesional altamente distinguida, justamente iniciada en el Bue- nes, aunque no pruebas, de que Mueller murió [en Berlín]".
nos Aires de 1944, su libro exhibe la misma práctica de Goñi: coloca
el dato sobre los restos mortales de Bormann entre dos referencias Está claro, entonces, que la hipótesis sudamericana - y con ella la
separadas, a distancia en páginas, sobre su supuesta pervivencia90. argentina- quedó desestimada. Si bien el suicidio de Mueller es tam-
Incapaces de generar un solo elemento de prueba sustancial en con- bién anticipado en el dossier sobre Hitler de la NKVD soviética, ex-
tra de la evidencia dental y de ADN -un imperativo incontestable tenso documento que recién se tornó accesible para los interesados
que Corréa, como otros, pasa por alto-, resulta insoslayable expli- en años recientes, no hay certeza de que ello haya acontecido. En
car esa reluctancia a ver como definitiva la identificación de tales ese dossier quedó registrado que el I o de mayo de 1945, al despedir-
restos como pertenecientes a Bormann. Claro que una de las impen- se del hasta entonces asistente militar de Hitler Otto Guensche,
sadas implicancias de tal accionar, de verse éste generalizado con Mueller le confió que se tomaría la vida para evitar caer en manos
idéntica liviandad, es que facilitaría el cuestionamiento de quienes soviéticas94. Luego de la aprobación en 1998 de legislación norteame-
alientan los exámenes de ADN para confirmar que los hijos de sus ricana liberadora de documentación sobre los crímenes de guerra nazis
seres queridos, desaparecidos durante el más reciente de los gobier- (Nazi War Crimes Disclosure Act), que agregó aproximadamente 8 mi-
nos de facto argentinos, no forman parte de la descendencia bioló- llones de paginas de registros recién desclasificados a los papeles
gica de sus apropiadores. ya existentes en el dominio público, la más actualizada considera-
ción del caso Mueller concluyó que en el futuro tal vez surja infor-
Más allá de Bormann, el Gruppenfuehrer de las SS Mueller fue,
mación adicional en los repositorios rusos, aunque "los documen-
por su parte, uno de los jerarcas claves de la RSHA desde 1939. Des-
tos actualmente disponibles" en los estadounidenses indican como
apareció en 1945 y, tal como fue habitual en casos de ese tipo, una
lo más probable la muerte de Mueller en Berlín en mayo de 194595.
oleada de rumores lo ubicó en distintos lugares, incluyendo la Unión
Soviética, Albania, la RDA, el mundo árabe y América Latina. Por
- HITLER, s u PRETENDIDA SOBREVIDA P O S T - 1 9 4 5
ejemplo, en los años sesenta, un ex cabo de las Waffen SS, Erich
Wiedwald, informó que Mueller vivía en el nordeste brasileño, más
precisamente en la ciudad de Natal. Sin embargo, cuando un cola- Hemos dejado para el final a la figura central, el propio Hitler.
borador de Fritz Bauer, fiscal del Estado germano de Hesse, instó a Mientras que Scaramucci/Burnside hace gala de una convicción
este presunto ex guardaespaldas de Bormann en el Paraguay a ha- altamente dudosa en su fuga a la Argentina, De Nápoli se inclina a
cer una declaración jurada, Wiedwald dijo no poder corresponder presentarlo -a regañadientes- como un caso abierto, afirmando que
con tal requisitoria. Y terminó admitiendo que había "faltado a la "hasta la fecha ni sus restos ni los de sus allegados más ínti-
verdad"91. El quiebre de Wiedwald no desalentó a otros fabuladores: mos han sido encontrados, por lo cual todas las versiones,
dos décadas después, la periodista Gitta Sereny recibió un docu-
sobre el tema. Sus orígenes se remontan al 2 de mayo de 1945, cuan-
tanto su eventual fuga como su muerte", no son más que
do los rusos irrumpieron en el búnker de Hitler. Allí comenzaron
"meras hipótesis".
las tareas de un grupo especial, a cargo del teniente coronel Ivan
De aplicarse semejante razonamiento a los plurales millares de Klimenko, jefe de sección del Smersh en el 79° Cuerpo de Rifles del
desaparecidos en la Argentina de 1976-83, ¿correspondería concluir Tercer Ejercito soviético. El 3 de mayo se identificaron los cuerpos
que su muerte es también puramente hipotética? Si bien la respuesta de Joseph Goebbels y familia; dos días después se descubrieron los
a ese interrogante es manifiestamente negativa, la evidencia en el caso restos incinerados de un hombre y una mujer. Una primera identifi-
del ex Fuehrer es bastante más importante que lo que podría inferirse cación de éstos como aquéllos de Hitler y Braun emergió de decla-
a partir de esta comparación. Sólo dándole la espalda a lo acumulado raciones de un hombre de las SS afectado a la protección del Fuehrer
por británicos, estadounidenses y soviéticos sobre el suicidio de y defensa de la cancillería hasta el momento de ser aprehendido por
Hitler96 -peccata non minuta-, es posible seguir volcándose por la "muy los soviéticos. Este declaró haber sido testigo del traslado y quema
grande" posibilidad de que éste se hubiese fugado exitosamente97. de los cuerpos exánimes del dictador y su esposa -cada uno de ellos
En realidad parece haber sucedido todo lo contrario. La supuesta envuelto en mantas y colocado en un cajón de municiones, a modo
base de la versión revisionista de la huida serían las declaraciones del de féretro-, en un cráter en el jardín de la cancillería. Provocado por
mariscal Zhukov en 1945, y las "confesiones" de oficiales de las SS, el intenso bombardeo soviético, se trataba del mismo boquete don-
estas últimas pertenecientes al reino de la ficción, ya que no hay testi- de Klimenko y su gente habían hallado ese par de cadáveres severa-
go ni documento que las mencione. En cuanto al alto mando militar mente quemados99. Lejos de tomar las palabras de este miembro de
soviético, en sus memorias -disponibles en inglés a partir de los pri- las SS como evidencia definitiva, esos restos calcinados fueron so-
meros años de la década de 1970, aunque no tomadas en considera- metidos a exámenes pormenorizados por una comisión de médicos
ción por el revisionismo-, Zhukov contradijo anticipadamente a militares, encabezada por un forense, el teniente coronel Faust
Scaramucci/Burnside, De Nápoli y Basti a propósito de esa fuga, Shkaravski. Su informe sobre el cadáver masculino dejó asentado
ejemplificando, sin habérselo propuesto, la validez de lo afirmado que "el más importante hallazgo anatómico para la identificación
por John Adams (ver epígrafe), cuando todavía no había alcanzado de la persona en cuestión son los dientes". En apoyo de ese juicio
la presidencia de los Estados Unidos, acerca de la inalterabilidad de liminar, los médicos militares participantes demostraron disponer
los hechos, para acomodarlos a preferencias o pasiones: de la información dental requerida. Esta provenía del interrogato-
rio a la enfermera odontológica Kaethe Heusermann, que había sido
"Tal como estaban las cosas entonces (en 1945) yo primero de quienes atendieron a Hitler, y de los registros sobre su dentadura
dudaba de que Hitler realmente se hubiera suicidado, sobre -radiografías incluidas-, que el Smersh obtuvo en el consultorio del
todo porque tampoco se encontraba a Bormann. Supuse en profesor Hugo Blaschke, dentista del Fuehrer, y en su lugar de resi-
esa época que Hitler se había fugado a último momento. [...] dencia durante los meses finales del Tercer Reich. Asimismo,
Esa conjetura la expuse a los corresponsales soviéticos y ex- Heusermann informó que las coronas y puentes en la dentadura de
tranjeros en una conferencia de prensa en Berlín. Algún tiem- Hitler habían sido obra del mecánico dental Fritz Echtmann, tam-
po después obtuvimos datos más precisos que confirmaban bién interrogado por el Smersh. Rigurosa, la información suminis-
el suicidio de Hitler, basados en investigaciones e interrogato- trada por Heusermann y Echtmann se correspondía con lo anotado
rios del personal médico que lo había atendido. Estoy conven- en la ficha personal del para ese momento derrotado dictador ger-
cido de que no puede existir duda sobre el suicidio de Hitler"98. mano100. He aquí la base documental de aquéllo que fue caratulado
¿A qué "datos más precisos" se refería el mariscal soviético? A como el Acta Operacional N°300.319, sobre la búsqueda de Adolf
los que surgieron de una investigación de 1945-46 cuyos resultados Hitler. El 27 de mayo de 1945, un jefe del Smersh elevó a Stalin vía
el régimen de Stalin guardó, y sus sucesores prefirieron mantener Lavrenti Beria, jete de la NKVD, el informe definitivo. Antes de tras-
relativamente ocultos durante toda su existencia. Sólo recién en la ladárselo el 16 de junio a su destinatario, Beria todavía solicitó una
década de 1990 esa investigación se agregó al conocimiento general
serie de tests adicionales, éstos realizados por el 291° Laboratorio
Médico y Epidemiológico101. Cualquiera los interrogantes irresueltos dad de dejar atrás la cultura del secreto en un solo movimiento hizo
por todos esos exámenes, la conclusión que los cadáveres hallados que el libro de Bezymenski no reprodujera lo más importante sobre
eran los de Hitler y su esposa quedó sin refutación102. En todo caso, la muerte de Hitler en las declaraciones de los oficiales de las SS
lo que cambió desde la investigación del Smersh, reevaluada en 1946 Linge y Guensche. Corolario: Bezymenski publicitó el suicidio, des-
a instancias de la rival NKVD, fue la causal de muerte. Mientras mantelando de esa manera la hipótesis staliniana de la huida de
que el Smersh informó que Hitler y Braun se habían envenenado Hitler. Pero insistió en que habiendo descartado toda idea de aban-
con cianuro, la NKVD determinó que también hubo un disparo. Está donar Berlín107, el cruento dictador terminó envenenándose, tal como
claro, pues, que para los pesquisadores soviéticos Hitler no se esca- consta en el informe soviético de 1945. En la década de 1960, empe-
pó del bunker, sino que se quitó la vida allí, convirtiéndose enton- ro, no faltaban quienes sabían en Moscú que el cianuro, empleado
ces su fuga en algo sencillamente imposible. por Eva Braun, debía ser reemplazado - complementado, según al-
gunos- en el caso de Hitler por un disparo de bala, cualquiera el
A la luz del ingreso más reciente al dominio público de materia-
lugar apuntado con el arma empleada. En rigor, el mismo
les en repositorios rusos, así como de la importancia de Hitler, con-
Bezymenski concedió en passant que un autor ruso, G.L. Rozanov,
viene dedicarle mayor atención a esa documentación, y a cómo la
ya había presentado en 1961 el suicidio del Fuehrer como consuma-
Unión Soviética procedió frente a ésta. Desde 1959, el sucesor de
do mediante un balazo. Si bien esa mención puede leerse, retros-
Stalin, Nikita Khruschev, se mostró dispuesto a comenzar a develar
pectivamente, como anticipo de una admisión más amplia del dis-
lo constatado del lado soviético, descorriéndose por vez primera el
paro, sólo décadas después, más precisamente en 1995, Bezymenski
telón que había impedido tomar conocimiento de la autopsia reali-
se disculpó por haberse apartado de los hechos al insistir en el
zada en 1945. Sin embargo, la puesta a disposición de contados in-
envenamiento como la única causal de muerte de Hitler108.
teresados de todo el material relevante, entre otros del dossier sobre
Hitler preparado por dos oficiales de la NKVD -el teniente coronel La conclusión de que el ex Fuehrer se había disparado un tiro
Fyodor Parparov y el mayor Igor Saleyev-, y elevado a Stalin en coincidía con aquélla en el mismo sentido de la inteligencia anglo-
diciembre de 1949, no prosperó en esa oportunidad. Lo hecho, en estadounidense. Sumada al pedido de fines de 1945 de una investi-
cambio, le permitió al periodista Lev Bezymenski -erróneamente gación tripartita, o de acceso a los resultados de la soviética, ello
retratado en algunas versiones como médico participante en la au- impulsó a Beria a ordenar nuevas pesquisas. Con éstas Beria busca-
topsia de Hitler103- dar a conocer una aproximación a las pesquisas ba eliminar toda duda de que Hitler hubiese podido huir, pero, más
y exámenes a cargo de Klimenko y Shkaravski respectivamente, junto importante aún, quería determinar cómo éste había puesto fin a su
a una primera selección documental soviética104. Salta a la vista que vida109. Realizada por la NKVD, con relativa prescindencia de sus
en los años sesenta, la aparición del escrito de Bezymenski un año rivales -el Smersh y la inteligencia militar (GRU, su sigla en ruso)110-
después de las memorias de Zhukov, con el párrafo citado más arri- , y encabezada por Pyotr Semenovsky, el más distinguido forense
ba sobre su escasez de dudas acerca de la muerte de Hitler en el soviético del momento, la así llamada Operación Mito ordenó, por
búnker, difícilmente sea casual. En todo caso, parece haber sido parte ejemplo, regresar al jardín de la otrora cancillería, el mismo en el
del mismo proceso iniciado por Khruschev105. Bezymenski, además, que se habían hallado los cuerpos incinerados. Allí un rastrillaje
tuvo acceso a algunos de los 800 interrogados por los soviéticos106, meticuloso permitió encontrar un par de fragmentos óseos, en este
en particular a parte, si no todo el testimonio de dos oficiales de las caso de parietales, el izquierdo con un orificio de salida de bala.
SS, el Obersturmbannfuehrer Heinz Linge, que había ingresado en 1935 Sorprendentemente identificados como parte de la osamenta de
al Comando de Escoltas del Fuehrer, convirtiéndose en 1939 en valet Hitler, esa caracterización fue reconfirmada después de la caída de
de Hitler y más tarde en asistente personal y ayuda de cámara suyo, la Unión Soviética por un examinador independiente, Viktor Zyagin,
y al ya aludido Stiirmbannfuehrer Guensche, ambos de importancia en 1995. Antes del hallazgo de esos restos, en febrero de 1946, Linge,
crítica para el dossier antes mencionado. Sin embargo, la imposibili- Guensche y otros interrogados del círculo de mayor proximidad
cotidiana con Hitler se vieron "alentados" a cooperar con la investi-
convencido de que los fragmentos de parietales pertenecían a Hitler,
gación soviética por la ominosa sustitución de su status de prisio-
el segundo confrontó lo que le era exhibido con la documentación,
neros de guerra por aquél, más amenazador para ellos, de crimina-
y declaró al Simday Express (29 junio 2003) que los dientes eran cate-
les de guerra. Sin duda, también hizo lo suyo la ubicación en la
góricamente los de Hitler. Desde entonces, un examen de ADN rea-
celda de cada uno de los pesquisados de otro detenido, éste colabo-
lizado por académicos norteamericanos desestimó los fragmentos
rador de los soviéticos, además de equipos de grabación111. Si bien
craneanos -lejos de pertenecer a un hombre de más de 50 años, se
un aspecto de la Operación Mito se vio frustrado por el Smersh, que
trataría de restos de la osamenta de una mujer de hasta 40 años-, si
se abstuvo de entregar los cadáveres diseccionados de Hitler y Braun,
bien declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz (29 sep-
impidiendo así la realización de una nueva autopsia, la muerte del
tiembre 2009) de uno de los estadounidenses involucrados, la
dictador no quedó en duda para la investigación soviética de 1946112.
genetista Linda Strausbaugh, aclaraban que "nada de lo hallado
Lo que no se pudo descartar en esa oportunidad fue la versión del
contradice la conclusión que Hitler murió en el búnker".
suicidio por envenenamiento, afín a la muerte de un cobarde e idea
que era del agrado de Stalin, destinatario principal de los resulta- No sorprende que el cuestionamiento de esos restos haya servi-
dos de la investigación, al no haber podido aprehender los efectivos do para que algunos intenten reflotar la idea del escape de Hitler.
soviéticos a Hitler vivo. Sólo en el dossier preparado por Parparov y Para historiadores del genocidio nazi como Christopher Browning,
Saleyev durante 1948-49 -gracias a la reconstrucción de Linge y empero, tales exámenes no han de alterar el consenso sobre la muerte
Guensche-, que, con sus imperfecciones, es el equivalente soviético de Hitler en Berlín al estar éste sustentado por las investigaciones
de la obra de Trevor-Roper, quedó registrado que Hitler se había aliadas de la temprana posguerra, con amplia evidencia corrobo-
disparado un tiro en el búnker. En otras palabras, las investigaciones rante que los cadáveres hallados eran los del ex Fuehrer y su mu-
realizadas inmediatamente después de la caída del Tercer Reich por jer114. Por el otro lado, a más de seis décadas de concluida la guerra,
británicos, estadounidenses y soviéticos concluyeron que la muerte algunos autores revisionistas comienzan a caer en la cuenta que la
del dictador aconteció en Berlín, no en otras locaciones, y ello tuvo hipótesis de una conspiración aliada para ocultar a un Hitler prófu-
lugar antes de concluido el conflicto bélico. De hecho, su declinación go fue siempre defectuosa, si no sospechosa de propaganda
física y mental -que no sólo fue la resultante del irrefrenable avance estaliniana, por no incorporar una participación soviética en el com-
aliado, sino también de los cocktails de estimulantes, con altísimas plot imaginado. Tal omisión de un rol soviético despoja de verosi-
dosis de una droga psicotrópica y cafeína, a los que se había estado militud a esa teoría conspirativa115. Para otros revisionistas, empe-
sometiendo hasta cuatro veces al día- ayuda a explicar el rechazo de ro, nada alcanza a ser suficientemente convincente para tener que
Hitler de todas las opciones imaginadas por sus subalternos para abandonar una enfermiza debilidad por lo conspirativo, teorías que,
sacarlo de Berlín, permaneciendo en el búnker hasta el final. por supuesto, dependen de la preeminencia de la credulidad sobre
la evidencia. De ahí la reacción asimétrica de algunos, de increduli-
En razón del interés que ello reviste para la Argentina, sería en-
dad con respecto a los exámenes de ADN de Bormann y/o Mengele,
gañoso pasar por alto las minutas de los interrogatorios soviéticos a
a la vez que habilitadora del escape de Hitler gracias a tests equiva-
miembros del entorno del ex Fuehrer, así como los informes de agen-
lentes con los restos craneanos del ex Fuehrer.
tes soviéticos, donde quedó registrado específicamente que "Hitler
tiene muchos amigos en el extranjero, por caso, en la Argentina". En resumen, sin ignorar que los archivos de la ex Unión Soviéti-
Pero esa documentación se cuida de omitir que el dictador, por ejem- ca todavía pueden redituar sorpresas -piénsese que el dossier sobre
plo, había dejado instrucciones inapelables entre allegados de su el otrora dictador germano fue un hallazgo imprevisto acontecido
confianza para que "se destruyeran sus restos" después de que se en el 2003-, lo aceptado por los estudiosos es que ni Hitler o Bormann,
hubiera quitado la vida113. Conservados en Moscú, su dentadura y/ ni Darré o Canaris huyeron, o pudieron haber huido a país alguno.
u otras piezas fueron examinadas primero en 1995 por el antes men- Lo mismo puede argumentarse con respecto a Mueller, en particu-
cionado forense ruso, y más recientemente por un investigador ale- lar si se piensa en un destino argentino, aunque la prudencia impi-
mán y otros estadounidenses. Si el primero se mostró mayormente da afirmarlo con el nivel de certeza empleado en los demás casos
tratados. Y a propósito de Reitsch, su derrotero de posguerra está ejemplo, en casi un 70 por ciento la cota superior de 60.000 criminales
documentado y es manifiestamente adverso a las tesis revisionistas. de guerra nazis y colaboracionistas que habrían pasado a residir en la
Por supuesto, el hecho de que ninguno de los arriba mencionados Argentina, según cálculos estimativos de Wiesenthal tampoco com-
llegara a la Argentina en submarino, navio mercante o vuelo espe- probados, y desde entonces seriamente deflacionados117.
cial, no significa que otros no lo hicieran empleando medios de trans- En cuanto al envió de esos documentos a Europa, Camarasa tam-
porte convencionales, ajenos a la navegación submarina, contando bién escribió que un tal Johann von Leers, presentado como el attaché
para ello con condiciones propicias, tanto locales como internacio- militar germano en Buenos Aires hacia fines de la Segunda Guerra,
nales, para su afincamiento en el país. fue quien se encargó de hacerle llegar los documentos argentinos a
Himmler, luego de la conferencia de Estrasburgo. Procurando po-
PASAPORTES Y OTROS DOCUMENTOS ARGENTINOS PARA LOS FUGITIVOS nerlo mejor, Gasparini salpimentó esa versión al escribir que, desde
su agregaduría en Buenos Aires, Von Leers "se habría erigido en
Una de tales condiciones fue la predisposición del gobierno de enlace directo entre el presidente Juan Domingo Perón y Heinrich
Perón, favorable a la admisión de inmigrantes del Tercer Reich, no Himmler"118. En rigor, la demanda de precisión obliga a señalar que
sólo científicos y tecnólogos116. A este respecto, mucha tinta ha sido Perón, vicepresidente de la Nación entre febrero de 1944 y octubre
vertida en el tema de los documentos de viaje argentinos puestos a de 1945, no accedió a la jefatura de Estado antes de junio de 1946.
disposición de fugitivos nazis para facilitar su desplazamiento desde Entonces, el supuesto enlace Perón-Himmler vía Von Leers no po-
Europa. Simón Wiesenthal fue de los primeros en calcular dría haber datado de 1944, de haber acontecido durante el mandato
estimativamente que el gobierno argentino entregó 7.500 pasaportes presidencial del primero.
en blanco para tal fin, cifra que desde entonces fue expandida por La imprecisión de Gasparini, sin embargo, parece menor frente a
algunos y deflacionada por otros. Años después de esa intimación los problemas revelados por la versión de Camarasa. Allí descollan
inicial, Wiesenthal mismo apareció citado en el matutino porteño Pá- dos hechos capitales que permiten cuestionar la adhesión a los he-
gina /í 2 (3 febrero 1993) sosteniendo que el número de tales pasapor- chos de este autor. Por un lado, Von Leers, académico y publicista
tes no habría excedido los 2.000, menos de un tercio de la estimación judeófobo durante el Tercer Reich, jamás estuvo en la capital argen-
inicial. Con un chasquido de dedos, Wiesenthal había efectuado una tina durante la primera mitad de los años cuarenta, período en el
revisión hacia abajo de ese calculo original, tan drástico como inex- que Camarasa lo retrató como agregado militar germano aquí. Por
plicado, lo que puede dar lugar a interrogantes naturales, entre otros, el otro lado, el primer titular de la Legación de Israel en la Argenti-
acerca de la confiabilidad de la primera, si no de una y otra cifra. na, Jacob Tsur, ya había manifestado una década antes de la salida
Más allá del hecho de que esos pasaportes argentinos no fueron del volumen de Camarasa que consideraba exageradas las referen-
los únicos, ni los más importantes instrumentos de viaje empleados cias de Wiesenthal a millares de documentos entregados por Perón
por nazis y otros prófugos en la travesía atlántica, es interesante ver para facilitar la huida de nazis. Claro que si antes de su revisión los
cómo los autores revisionistas han tratado este tema, desde la 7.500 papeles argentinos de Wiesenthal eran un número inmodera-
cuantificación de tales documentos hasta cómo éstos llegaron a Eu- damente sobrado, la crónica de Camarasa sobre 11.000 documentos
ropa. Para comenzar, corresponde recordar que Camarasa mencio- de identidad para esos fugitivos instituía una hinchazón suplemen-
nó que el gobierno de Perón asignó 8.000 pasaportes y 11.000 cédu- taria: aumentaba en un 50 por ciento la cifra inicial de Wiesenthal. Y
las de identidad argentinas para la huida de jerarcas y criminales de para colmo, la cantidad mencionada por Camarasa fue más tarde
guerra. A su turno, Correa creyó que el verdadero número era muy decuplicada, corregida de un plumazo por Correa, sin la más some-
superior, si bien su omisión de la evidencia en apoyo de esa creen- ra alusión a documentación alguna que la avale. De manera pareci-
cia la transformó en una intuición difícilmente comprobada. Para da a Tsur, el diplomático argentino José Ramón Sanchís Muñoz con-
este ex diplomático brasileño, la cantidad de tales cédulas argentinas sideró inmerecidamente digna de confianza tan abultada cantidad
alcanzó las 100.000. Es ésta una cifra extraordinaria, que supera, por de documentos argentinos para los nazis119.
Paradójicamente, los crecientes números respectivamente ima-
ginados por Wiesenthal, Camarasa y Corréa -cada uno más grueso Alertado de que Von Leers había sido un virulento propagandis-
que el anterior- tornan la alusión a "varios cientos de pasaportes ta judeófobo, no un diplomático en la Argentina, y que ésa, por cier-
argentinos 'en blanco'" para el mismo fin, mencionados en la nove- to, no era la única imprecisión en el viciado memorando de la Poli-
la Odessa de Frederick Forsyth, o hasta 250 según Oro, plomo y pasio- cía Federal que le había servido para fundamentar sus asertos, un
nes, la obra de ficción de Leandro Barredo, en un inesperado aporte Camarasa reluctante a hacerse cargo de las verdades a medias y
deflacionario. Al tratarse de autores que no delatan parcialidad en cuartos, como así también de las inexactitudes de ese mismo docu-
favor de Perón o aversión al objetivo de Wiesenthal y otros de ver mento (reproducido en copia facsimilar en su libro de 1992), prefi-
juzgados a los responsables de crímenes de guerra, sus cifras pue- rió seguir insistiendo en su veracidad. Es decir que, habiendo podi-
den resultar atractivas para algunos. Tal apreciación, sin embargo, do evitar seguir publicitando una falacia, su difusión no se vio
no puede pasar por alto el hecho de que los números de Forsyth y discontinuada. En su volumen de 1995, Camarasa hasta adujo que
Barredo requieren, al igual que otros datos surgidos inicialmente en no debía confundirse al Johánn von Leers publicista con un homó-
obras de ficción, del aval de fuentes sólidas para la historiografía120. nimo, el Johann von Leers agregado militar en Buenos Aires. Al igual
que otros autores revisionistas, Camarasa también incluyó al Cen-
De volver sobre Von Leers, su más temprana fecha monitoreada
tro Wiesenthal entre la nómina de sus agradecidos122. De haber bus-
de desembarco en la Argentina data de 1946. Para ese entonces,
cado blindar de manera idónea la fiabilidad de sus afirmaciones
Himmler, el alegado recipiente de los documentos presuntamente
consultando, por ejemplo, alguno de los acreditados diccionarios
enviados por Von Leers, ya se había quitado la vida, y el régimen
biográficos del Tercer Reich, Camarasa habría podido constatar la
nazi había dejado de existir. Entonces, el arribo de Von Leers al país
irrealidad del Von Leers diplomático en Buenos Aires123. Pero ¿para
aconteció como el de otros fugitivos de antecedentes semejantes,
qué molestarse en atender lo que no parece querer verificarse?
encubriendo su verdadera identidad, y no como enviado oficial ale-
mán. Por la misma razón, no pudo haber sido Von Leers quien se Más allá de ese lapsus, la retención de Von Leers en el nuevo
ocupó de hacerle llegar a Himmler la documentación de viaje ar- volumen de Camarasa no excluyó el intento de congraciarse con
gentina. Va de suyo que durante las postrimerías de la relación di- cierta parte de la verdad de la historia, aquélla según la cual no fue
plomática argentino-germana, la embajada del Tercer Reich en Bue- Von Leers después de todo quien tuvo el papel central en el envío
nos Aires jamás contó con un attaché castrense u otro diplomático de los documentos argentinos. En los hechos, ello se tradujo en un
apellidado Von Leers. En todo caso, el general Friedrich Wolf estu- inmerecido intento de desviar el reflector de un inexistente agrega-
vo a cargo de la agregaduría que Camarasa no cesó en atribuirle do germano de ese nombre, apuntándolo en su lugar sobre un no
equivocadamente a Von Leers. Y por si esta errada identificación menos ilusorio embajador argentino en Viena. Supuestamente en-
del attaché militar en Buenos Aires fuera poca imprecisión, Wolf casi carnado en la persona de Alberto Vignes, éste habría estado a cargo
con certeza fue un colaborador de los servicios de inteligencia britá- de la entrega en 1944 de los pasaportes y cédulas de identidad ar-
nicos. Tan buenos para la causa aliada deben haber sido sus aportes gentinas. En otras palabras, detrás de la insistencia en Von Leers
que más tarde el legendario director del FBI, Hoover, se avino a ocupando el cargo del general Wolf, un Camarasa temeroso de la
proporcionarle una carta de presentación. Todo ello permite con- evidencia que le llevaba la contraria respecto del alegado papel del
cluir que, de haber sido Wolf quien envió los documentos agregado militar germano en el envío a Himmler de los documen-
alegadamente provistos por Perón para la huida de jerarcas y crimi- tos de viaje argentinos buscó dirigir la atención del lector hacia
nales, su escape a la Argentina no habría podido pasar desapercibi- Vignes. La debilidad de este nuevo intento, sin embargo, residía en
do para los aliados en general, y los británicos en particular121. Co- el hecho de que desde el Anschluss en 1938, la incorporación de
rresponde pues explorar otras opciones, no sin antes haber arrojado Austria al Tercer Reich determinó que el embajador argentino en
más luz sobre el peculiar tratamiento acordado a Von Leers. Berlín también lo fuese en Viena. Pero para comienzos de 1944, la
representación argentina en la capital alemana, y por ende austría-
ca, carecía de embajador, siendo su titular el chargé d'affaires Luis
huérfana de sustento documental veraz. Puede concluirse, enton-
Luti, no Vignes. De suponerse que este nuevo traspié de Camarasa
ces, que Camarasa se encandiló con un documento policial descu-
tenía que ver con una identificación deficiente de la posición de
bierto por otros -Ultima Clave, por caso, ya había difundido ese mis-
Vignes en la representación argentina ante el Tercer Reich, no de su
mo memorando dos veces en la década de 1970124, aportando ade-
entrega efectiva de esos documentos, cualquiera su cargo o rango
más ese semanario porteño un inventario del botín fantástico que
diplomático, corresponde subrayar que el listín de enviados argen-
habrían acarreado los jerarcas nazis prófugos-, y terminó propalan-
tinos de esos años jamás incluyó a Vignes en la capital alemana. Lo
do falacias a propósito de hechos fácilmente verificables. Si bien ese
mismo corresponde decir de la nómina de quienes estuvieron al fren-
informe policial abonaba lo que pretendía demostrar sobre la com-
te del consulado en Viena, la más conocida representación argenti-
plicidad de Perón en el desembarco de criminales y otros nazis, la
na en Austria desde 1938.
cruda y dolorosa realidad es que Camarasa actuó bastante despreo-
Si bien Vignes estuvo destacado en otras capitales de Europa cen- cupadamente, evitando preguntarse a qué se debía el impórtente
tral, desempeñándose, por caso, como encargado de negocios interi- déficit fáctico de tal documento, "errores que ponen en duda su ve-
no en Praga (1936-38), Belgrado (1938-41) y Budapest (a partir de oc- racidad", en palabras de Sanchís Muñoz125, por ejemplo. De ahí qui-
tubre de 1941) -destinos en los que se rumoreó que supo lucrar de la zás que Camarasa evitara una reproducción completa de ese regis-
demanda de visados argentinos por víctimas potenciales o reales del tro en su volumen de 1995126. Carentes del deseo de explorar en
nazismo y regímenes afines-, para 1944, año en que se habrían entre- serio ese punto muerto de Camarasa, otros autores, no solamente
gado esos documentos argentinos, hacía meses que Vignes ya no es- periodistas investigativos, también se dejaron cegar por un docu-
taba en Europa. La antes mencionada ristra de interinatos había to- mento plagado de errores, actuando como si el memorando policial
cado su fin y Vignes debió dejar Hungría. A la luz de ese historial, en cuestión hubiese sido una fuente intachable 127 . Más tarde,
es estrictamente ajustado a los hechos la no figuración de Vignes Camarasa et al obviaron admitir que habían pisado una de las tan-
entre los diplomáticos y funcionarios consulares argentinos repa- tas cáscaras de banana que abundan en el tema128.
triados en 1944, luego del demorado corte de relaciones con el Ter-
Una variante de la noción de millares de pasaportes argentinos
cer Reich. Convocado a Buenos Aires en 1943, Vignes fue transferi-
en blanco para los nazis, en este caso con un total más modesto de
do al Ministerio del Interior. Sin embargo, después del golpe militar
2.000 unidades -coincidente, dicho sea de paso, con la cifra revisa-
de junio, su anhelada reinserción en Relaciones Exteriores arrojó
da de Wiesenthal-, surge de otro volumen periodístico. Aquí, sin
resultados efímeros. Vignes no sobrevivió la caída del canciller Se-
embargo, su entrega en Europa le habría sido encomendada a alle-
gundo Storni. A la luz del decreto rubricado por el presidente Pedro
gados del abogado Pedro Bianchi, ulterior defensor en la Argenti-
Ramírez y su nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Alberto
na de Wilfred von Oven y Erich Priebke respectivamente, o en su
Gilbert, el supuesto entregador de pasaportes y cédulas argentinas
defecto al mismo Bianchi129. En esta versión, Bianchi aparecía re-
se vio relegado a labores ajenas a la diplomática, obligado a perma-
tratado como embajador itinerante del gobierno de Perón. Esa pre-
necer en Buenos Aires hasta junio de 1946 por lo menos. Y no se le
sunta investidura oficial, sin embargo, no se corresponde con nin-
conocen misiones a Europa, subrepticias u otras. Es más, de seguir-
gún legajo personal de Bianchi en el archivo del Ministerio de Re-
se insistiendo sobre una misión tal, lo curioso es que no haya dejado
laciones Exteriores argentino. Sumado a ello está el hecho de que
rastros en la documentación argentina y extranjera disponible.
tampoco pudo hallarse el nombre de Bianchi en otra documenta-
Resumiendo, las respectivas trayectorias de los identificados por ción diplomática vinculada con los años de la guerra y temprana
Camarasa demuestran la imposibilidad del contorsionado envío a posguerra, sea ésta local o extranjera. Parece, pues, que las histo-
Himmler de miles de documentos argentinos vía un Von Leers inexis- rias sobre los documentos argentinos para que los criminales de
tente en Buenos Aires antes de acabada la guerra, o de su entrega en guerra nazis ingresaran al país -supuestamente enviados a Euro-
Europa por parte de un Vignes carente de presencia en el Viejo pa por Von Leers, o entregados en mano por Vignes o Bianchi-
Mundo desde antes del golpe del GOU, cuyo coronel Perón los ha- están desprovistos de sustento documental fidedigno. Es sólo na-
bía suministrado. Estamos, pues, en presencia de otra invención,
tural que en el valle de las pruebas no le vaya bien a las fábulas documentación argentina comenzó a destacarse la emitida por la
sobre estos tres personajes. Cruz Roja. Esta última también fue aceptada por México, a pesar de
Aún así, sería un verdadero despropósito ignorar la existencia su trayectoria como beligerante pro aliado durante la Segunda Gue-
de alemanes y austríacos que llegaron a Buenos Aires -en particu- rra, diferente de la argentina. No es casualidad, pues, que el grueso
lar, aunque no sólo, los caratulados como científicos y tecnólogos- de los casos documentados de criminales de guerra nazis y colabo-
muñidos de pasaportes argentinos. Es más, un dato tardíamente racionistas llegados al país lo hicieran con instrumentos de viaje
aportado por Licio Gelli, líder de la logia Propaganda Due y diplo- provistos por la Cruz Roja.
mático argentino en Roma en los años setenta, es importante para Volviendo al tratamiento de este tópico, el tema de los documen-
una reconstrucción veraz de la asistencia oficial brindada por la tos argentinos para los nazis sirve, al igual que otros, para ilustrar la
Argentina. Según Gelli, Adolfo Savino, joven funcionario guberna- escasez de rigor y flojera investigativa de los autores estudiados y
mental durante la primera presidencia de Perón, fue el verdadero otros revisionistas, que han vestido a hechos falsos, cuando no des-
entregador en Genova de no menos de 200 pasaportes argentinos conocidos, con el disfraz de la sapiencia. Estas minusvalías se ven
en blanco, posiblemente en 1948, a ser empleados por la Delegación exacerbadas por la creencia que las flaquezas de tal literatura -por
Argentina de Inmigración en Europa (DAIE) para distintos nazis ejemplo, los talones de Aquiles de fuentes dudosas, cuando no peo-
necesitados de documentación de viaje130. La cantidad de esos do- res- no habrán de notarse o, en su defecto, el aferrarse a tal eviden-
cumentos, sin embargo, habría sido más próxima a los 5.000, según cia les será disculpada por quienes compartan su animadversión
una fuente diplomática argentina, sólo que para ésta tales pasapor- para con el nazismo, cualquiera el sitio del arco político desde el
tes estaban destinados a un grupo más amplio de usuarios poten- cual lo hagan. Lejos de ser necesaria cierta afinidad con el Tercer
ciales: anticomunistas europeo orientales, criminales y otros prófu- Reich y sus simpatizantes locales, o antipatía para con la justa causa
gos nazis, además de su contraparte colaboracionista y otros bene- de evitar que los criminales de guerras eludan la justicia, hacer hin-
ficiarios131. Los pasaportes llevados por Savino, dato publicitado en capié en tales deficiencias de los escritos revisionistas es evitarle al
primer lugar en una obra de ficción132, fueron recibidos por el padre lector menos bien informado el daño que se habría cometido de no
José Silva, clérigo salesiano nombrado por el gobierno de Perón para corregir esas imprecisiones.
estar al frente de la DAIE. La predilección de Silva por los nazis y
fascistas se tradujo en colaboración suya con el obispo Alois Hudal
" P E R Ó N NO ES NAZI, H I T L E R ERA PERONISTA"
en las más conocidas actividades de asistencia a los necesitados de
abandonar el continente europeo emprendidas por ese prelado aus-
Tal como lo sugiere el acápite de esta sección, entrecomillado por
tríaco. No sorprende, entonces, que para algunos el casi total de los
no pertenecemos y tratarse de una evaluación de un personaje ficti-
pasaportes argentinos fue empleado por criminales y otros prófu-
cio134, existe otro aspecto a ser destacado en la literatura revisionista:
gos nazis y colaboracionistas133.
una exageración de la importancia de la Argentina en el contexto
La temprana detención en el aeropuerto de Copenhague, sin internacional, en este caso para el Tercer Reich y sus líderes. A ojos
embargo, de uno de los miembros del equipo de Kurt Tank, respon- de distintos autores revisionistas, la Argentina era tan central en el
sable en la Argentina por el desarrollo de un avión militar a reac- contexto internacional como para no poder ser ignorada. Evalua-
ción, el Pulqui II, y portador de un pasaporte argentino no sólo pro- ción sobrada en demasía, ésta coincide con un error de apreciación
vocó el alejamiento de la capital danesa de un par de diplomáticos semejante con respecto a una variedad de países, no sólo la Alema-
argentinos. El incidente también promovió la caída en desuso de nia nacionalsocialista, de parte de otros argentinos. ¿Qué mejor evi-
los pasaportes argentinos por parte de nazis prófugos, reemplaza- dencia del inmoderado dimensionar de la importancia de la Argen-
dos por una variedad de papeles de viaje, así como por llegadas con tina para el Tercer Reich que la exhibida por uno de los líderes del
documentación deficiente por quienes no hubieran logrado hacerse GOU, el entonces flamante secretario presidencial, coronel Enrique
del pasaporte de un país tercero, o de un laissez passer. En lugar de la González, durante un encuentro en la Casa Rosada con un agente
alemán clave? Temeroso de ver al país expuesto a una guerra con J. Victor Perowne, jefe de la sección América del Sur del Foreign Office,
Brasil, para la que las fuerzas armadas argentinas se encontraban compartió con la embajada estadounidense en Londres que el go-
pobremente pertrechadas, González inquirió con total ingenuidad bierno del GOU "es nacionalista y totalitario [... ] Pero nunca hemos
si, de estallar tal conflagración, Berlín estaría en condiciones de po- considerado [a su liderazgo] como específicamente pro germano, o
ner a su disposición algún material bélico, no más de 1.000 aviones actuando intencionalmente en favor de los intereses del Eje". Por su
y 30 submarinos. En otras palabras, lo que González deseaba saber parte, las memorias del attaché de prensa británico en Buenos Aires,
era si la conducción alemana destinaría a la Argentina una parte Sidney Robertson, registraron que la neutralidad argentina no ha-
sustancial del arsenal del Tercer Reich135. Que Alemania difícilmen- bía resultado problemática para los intereses aliados, y en ocasio-
te podía asignarle tales equipos, o incluso cantidades bastante más nes hasta había sido francamente favorable a ellos138.
modestas de los mismos, no impidió que los revisionistas hicieran Más allá de las dificultades para equilibrar la alegada importan-
suya la supuesta relevancia argentina para el régimen nazi que se cia argentina para el nazismo con su deferencia para con las necesi-
desprendía de ese planteo. De ahí que Hitler y Bormann habrían dades inglesas en una conflagración como la Segunda Guerra, el
buscado refugiarse en el país, a modo de cresta de los hasta 60.000 escepticismo con relación a la primera se encuentra bien fundado,
criminales de guerra nazis que, siempre según un inexplicado cál- ilustrado, por caso, con el siguiente par de observaciones:
culo estimativo ya superado, fueron cobijados aquí.
Un corolario de este fenómeno de sobredimensionar la impor- 1. A fines de 1944, el almirante Alfred Saalwaechter redactó un
tancia de la Argentina es la indignación revisionista con el hecho de detallado informe para la jefatura nazi. En éste se ocupaba de
que la historiografía rigurosa sólo le asigne al país un rol bastante las lecciones estratégicas de la guerra en curso y de los intere-
marginal en el desarrollo y final de la Segunda Guerra. Sin embar- ses alemanes en lo concerniente a bases marítimas en el caso
go, no faltan quienes como De Nápoli creen que la gran "importan- de que la contienda todavía produjese un resultado favorable
cia estratégica de la Argentina" durante la guerra estaría demostra- al Tercer Reich. Aún consideraba posible Saalwaechter una
da por "innumerables e incuestionables evidencias históricas"136, tan "victoria alemana", y es obvio de que era uno de los que so-
cuantiosas e irrebatibles que hasta puede prescindirse de su presen- ñaban con las "armas maravillosas" y una paz por separado
tación. No es secreto que décadas antes que De Nápoli Santander con Londres y Washington. El criterio de selección que lo guia-
había alegado que documentación alemana y británica que él había ba en materia de bases era obtener costas e islas que se pudie-
podido consultar, pero que se abstuvo de individualizar para bene- ran abastecer desde Alemania, y que tuviesen la capacidad
ficio de quienes quisieran revisarla, situaba a la Argentina como "el de "amenazar decisivamente las arterias vitales de nuestros
foco más importante del espionaje nazi en el mundo"137. Que esta adversarios". Alemania reconocería los intereses norteameri-
caracterización excedía en mucho la percepción estadounidense del canos "en su propio continente", pero debería reclamar bases
país es explicable por el hecho señalado por Schneppen de que to- en Islandia y Groenlandia. La España de Franco debería recu-
davía en la posguerra Santander siguió siendo uno de los consumi- perar Gibraltar. En el Mar del Norte el Tercer Reich obtendría
dores de documentación apócrifa preparada por Juerges. En pala- bases en Noruega, Holanda y Bélgica, mientras que en el
bras de Roosevelt y su secretario de Estado, la importancia de la Mediterráneo serían deseables Creta, Chipre y el puerto de
Argentina para el Tercer Reich había sido regional, especialmente Haifa en Palestina, entonces bajo mandato británico. En el
en América del Sur, no urbi et orbi: en ese espacio, los planificadores Atlántico deberían pasar a manos alemanas las islas Azores,
alemanes se sirvieron de la Argentina para avituallarse de insumos el Marruecos occidental, quizás las Canarias (mediante un
estratégicos locales y de países vecinos. canje), las islas de Cabo Verde, Dakar y Senegambia, Camerún
De hecho, la pretendida notabilidad argentina como cuartel ge- y Africa oriental, así como Zanzibar y Mombasa en el Indico.
neral del fascismo en parte del continente americano incluso fue Es de notar que las costas sudamericanas no reciben la más
cuestionada por la diplomacia británica. Por ejemplo, a fines de 1944, mínima mención en este informe, salvo en el sentido de reco-
nocerlas situadas en el espacio reservado a los Estados Uni- Reino Unido. En la posguerra, empero, la supuesta radicación en el
dos. Tampoco se ajustan a las características que Saalwaechter país del ex Fuehrer y su delfín apareció apuntada, al menos desde la
había definido como criterios de selección estratégica139. perspectiva aliada, especialmente la norteamericana, al manteni-
2. El juicio actual de una de las más completas obras de referen- miento del aislamiento internacional en el que la Argentina había
cia señala que "mientras que la Marina británica se mantu- quedado sumida hasta la conferencia de San Francisco, luego de
viese intacta, la Argentina sólo tenía un status estratégico que los esfuerzos de Nelson Rockefeller por abrir una nueva pagina
menor en las líneas de navegación austral [...]". En los mapas en la relación bilateral se vieran frustrados por Braden, su reempla-
detallados de los combates y hundimientos de la guerra, los zante en el Departamento de Estado como timonel de las relaciones
mares al sur del Brasil casi no aparecen, dada su irrelevancia con América Latina. Para 1946, empero, la Guerra Fría comenzó a
para la decisiva "batalla del Atlántico". De hecho, después de erosionar la relevancia de las exigencias de Braden: una elimina-
la aislada aventura del Graf Spee, al comienzo de las acciones ción a fondo de los intereses germanos en la Argentina (de manera
bélicas, el amplio flujo de materias primas argentinas hacia preferente en beneficio de los estadounidenses142) y la más comple-
Inglaterra jamás fue significativamente obstaculizado por los ta deportación de elementos alegadamente vinculados con el Tercer
alemanes en estas aguas, lo que no presupone olvidar los hun- Reich. Frente a ambos requerimientos, Braden, al igual que sus so-
dimientos de algunas naves mercantes argentinas por unida- portes al interior del Departamento de Estado y en otros ministe-
des de la marina del Tercer Reich140. rios norteamericanos, juzgaban las medidas adoptadas por la Ar-
gentina con desigual severidad a la dispensada al resto de los paí-
En resumidas cuentas, retenida por los autores revisionistas y otros, ses de la región. Luego del triunfo electoral de Perón, las pretensio-
la Argentina y su exagerada autoestima, ésta encarnada, por ejemplo, nes de Braden chocaron con la actitud más práctica de su sucesor
en el protoperonismo hitleriano del encabezamiento de esta sección. como embajador norteamericano en Buenos Aires. Lejos de ser pro
Pero no se corresponden con idéntica evaluación del país afuera, una nazi, George Messersmith era consciente -más consciente que
realidad difícil de asimilar para muchos que, sin embargo, ha sido Braden- de la inclusión necesaria de la Argentina en la contienda
innegable desde tiempo atrás, por ejemplo desde la Segunda Guerra. Este-Oeste del lado estadounidense. En ese contexto, las historias
previas a la renuncia de Braden sobre Hitler et al buscaban fomen-
PONDERADORES Y PONDERACIONES: SUS OBJETIVOS
tar la toma de medidas por la Argentina que eran escasamente con-
gruentes con el interés de distintos sectores, no sólo el de Perón143,
en contratar a expertos del otrora Tercer Reich. De proseguirse con
La antes mencionada detección de los esfuerzos argentinos para
la afanosa búsqueda de "alemanes útiles", la alternativa era cohabi-
trasladar a Buenos Aires vía Copenhague a científicos y tecnólogos
tar con la estigmatización del país como paraíso para nazis caídos
del derrotado Tercer Reich no sólo sirve para iluminar los cambios
en desgracia. En el tema de las contrataciones, sin embargo, la Ar-
habidos en la metodología empleada para alojarlos en el país. En la
gentina obró como los aliados, siendo un competidor menos mere-
medida en que el reclutamiento de mano de obra calificada y alta-
cedor -pero competidor al fin- para atraer al Plata a parte del
mente preparada -los "alemanes útiles", así designados por Perón141-
brainpower del Tercer Reich, una suerte de botín de guerra. No ha-
fue un objetivo de relevancia para su gobierno, la referencia al epi-
biendo participado la Argentina en la lucha, su apetito por los cien-
sodio en Dinamarca con un miembro del equipo de Tank deja abier-
tíficos y tecnólogos alemanes a los que apuntaba el proyecto Paperclip
to el camino para individualizar a los propulsores locales y extran-
anglo-estadounidense, por ejemplo, estaría peor visto que en el caso
jeros de las extravagancias sobre Hitler y Bormann en la Argentina,
de las triunfantes potencias beligerantes. Esta dimensión competiti-
así como para identificar sus objetivos.
va le agrega otra consideración, también utilitaria, al antes mencio-
En el orden internacional, las fábulas del período bélico -ya se
nado deseo de Braden de ver a la Argentina reemplazando a las
dijo- fueron parte de los esfuerzos británicos para apurar el fin de
empresas germanas por sus rivales estadounidenses. A propósito
una contienda que se veía como agotadora para la economía del
de la carrera por atraer en una u otras direcciones a científicos y manos del "naziperonismo", a criterio de la dirigencia comunista
tecnólogos germanos, piénsese, por ejemplo, que Werner von Braun argentina. Ello constituía otro irritante para Stalin, tanto más cuan-
le ofreció sus servicios a la Argentina antes de ser contratado por do se recuerda que el ingreso argentino a ese organismo se concretó
los Estados Unidos, donde se contó entre los padres del programa antes del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Argen-
espacial norteamericano. Y británicos y franceses respectivamente tina y la Unión Soviética. No es accidental, entonces, que las alusio-
buscaron impedir que Werner Heisenberg y Walter Seelmann- nes al pretendido refugio argentino de Hitler y otros criminales del
Eggebert, por ejemplo, fuesen contratados por la Argentina, intento nazismo sólo comenzaran a soslayarse en Moscú una vez que Perón
de resultados infructuosos en el caso del segundo científico144. Cu- anunció en junio de 1946 el anudamiento de vínculos diplomáticos
riosamente, la imputación revisionista que Hitler arribó a la Argen- con los soviéticos. De las memorias de su primer embajador en Bue-
tina en virtud del proyecto Paperclip tiene por lo menos dos conse- nos Aires parece desprenderse que la vigencia del manto de protec-
cuencias que vale la pena destacar. Por un lado, si británicos y esta- ción oficial con el que la Argentina cubrió a los crimiiiales se exten-
dounidenses permitieron que el ex Fuehrer y principal responsable dió a poco más que el primer año de la posguerra. Se trata, por
de los crímenes cometidos por el régimen nazi huyera al Plata, hi- supuesto, del período anterior al establecimiento de relaciones en-
pótesis carente de asidero en la documentación u otra evidencia se- tre ambos países y desembarco de ese diplomático ruso ert Buenos
ria, la innegable culpabilidad argentina por facilitarle el ingreso a Aires. Y en la medida en que ese primer año de la posguerra es
una variedad de fugitivos nazis y colaboracionistas, cualquiera su también aquél en el que se realizaron las ya mencionadas investiga-
número, sería menor frente al de ambas potencias líderes del así ciones del Smersh y la NKVD sobre Hitler, no sorprende la notable
llamado mundo libre. Además, el empleo anglo-estadounidense de ausencia del ex Fuehrer de las memorias escritas años más tarde por
no sólo científicos y tecnólogos del Tercer Reich, sino también agen- ese primer enviado soviético a la Argentina146. Además, la supuesta
tes de inteligencia, por ejemplo Klaus Barbie, vino de la mano de la fuga de Hitler representó un recurso propagandístico durante los
asistencia para que escaparan; en este caso, Barbie llegó a la Argen- años de la Guerra Fría, que permitía sugerir que la huida había sido
tina, en camino a Bolivia, con ayuda estadounidense. Por el otro la resultante del escaso celo anglo-norteamericano por tratar de atra-
lado, el interés parecido de argentinos y potencias vencedoras en parlo o, peor aún, de su connivencia en la huida, tal como también
miembros de la otrora comunidad científica del Tercer Reich arroja imaginan los autores revisionistas. Ese ejercicio, empero, es obvia-
luz sobre la existencia de más de un metro patrón para evaluar sus mente incongruente con los resultados de las investigaciones de la
respectivas ofertas laborales a acreditados científicos y tecnólogos. inteligencia y medicina forense soviéticas a propósito de los despo-
Mientras que su incorporación en los Estados Unidos sólo podía jos de Hitler hallados en la cancillería.
verse como sirviendo para fortalecer la democracia, en este caso
Dejando de lado a las grandes potencias, el altamente posible
aquélla del principal adversario de la dictadura estaliniana, en la
pero todavía nunca verificado status de la Argentina como la meca
Argentina sólo podía estar destinada a rescatar de los juicios de
para criminales de guerra de primera línea también incluyó una
Nuremberg, tan abiertamente criticados por Perón como justicia de
dimensión israelí, evidenciada con máxima intensidad de brillo en
los vencedores, a los interesados en la regeneración del nazismo, no
ocasión del secuestro de Eichmann. Carente de demasiadas opcio-
a su participación en la industrialización del país.
nes, el gobierno de Arturo Frondizi recurrió al Consejo de Seguri-
En Moscú, en cambio, la noción de una huida de Hitler a la Ar- dad para asegurarse una condena de esa trasgresión hebrea de la
gentina fue excelente reflejo de la desconfianza de Stalin en sus alia- soberanía argentina y evitar posibles repeticiones. De cara a tal re-
dos de antaño, especialmente después de la invasión germana de acción, Israel y sus soportes intentaron limitar el daño diplomático
su país, y de las sospechas que estadounidenses y británicos des- y otro causado por el rapto. Ese intento se sirvió de la presencia en
pertaban en el seno de la conducción soviética145. También ponía el país de no escasos ex funcionarios del Tercer Reich para exaltar,
sobre el tapete la insatisfacción de Moscú con el apoyo de esas po- entre otras cosas, la relevancia argentina como santuario para cri-
tencias a la temprana incorporación a la ONU de la Argentina, en minales de guerra y otros prófugos de la Europa nazi, revalorizan-
do así, con ese pie en la realidad, uno de los argumentos de la tem- ochenta el Estado hebreo seguía aferrado a la creencia en la longevi-
prana posguerra. Tal exaltación se integró naturalmente al arsenal dad de Bormann, los israelíes no aportaron evidencia ilustrativa de
hebreo para acallar críticas del secuestro de Eichmann, si bien los la insuficiencia de los estudios realizados para determinar que los
pronunciamientos del gobierno israelí marcaron diferencias con restos hallados eran efectivamente los de Bormann, o para alimen-
quienes cargaban las tintas sobre Hitler. En cuanto a Bormann, sin tar la hipótesis de que éstos hubieran sido colocados adrede en las
embargo, la actitud israelí fue otra, por lo menos hasta fines de los inmediaciones de la estación Lehrter para sugerir que el ex delfín
años ochenta. Como nunca antes del caso Eichmann, a partir de éste no había sobrevivido la Segunda Guerra, a pesar de sus años su-
el Estado hebreo dejó entrever que descreía de la muerte de Bormann puestamente vividos en América Latina.
en 1945, como si el ex delfín hubiera superado exitosamente la de- De virar del orden internacional al doméstico, el surgimiento en
rrota del Tercer Reich. Y siguió alimentando la noción de que éste se 1944 de sospechas acerca del dictador alemán como potencial pró-
había refugiado en la Argentina, incluso después de que la justicia fugo a ser acogido por el país, y eventualmente de leyendas que
alemana hubiese declarado el cierre del caso, si bien las prioridades también se extendieron a otros jerarcas nazis de primera línea, estu-
del equipo israelí que secuestró a Eichmann en 1960 sólo incluían a vo íntimamente vinculado con el deseo activo de los adversarios
éste y a Mengele, no a Bormann, a pesar de su jerarquía superior. del gobierno militar de lograr que la lucha contra el Tercer Reich se
Esto último ilustra el ingreso tardío del ex delfín al arsenal publicista extendiese a la Argentina. En efecto, la oposición anhelaba traducir
de Israel, si bien es anacrónica su alegada vida en los años seten- una derrota de Hitler a manos aliadas en algo parecido con respecto
ta147. No parece ser casual que dos diplomáticos argentinos destina- al gobierno de Farrell y Perón. En palabras de Sir Andrew Noble,
dos a Tel Aviv en distintos momentos históricos, en orden cronológico encargado de negocios británico en el Buenos Aires de fines de la
Gregorio Topolevsky y Abel Posse -político radical acreditado por guerra, el temor de políticos radicales a que la Argentina quedara
el gobierno de la así llamada Revolución Libertadora el primero, de "en manos de una dictadura indeseada por tiempo indeterminado"
carrera y afín al peronismo el segundo, enviado a Israel por el go- era fiel reflejo de "su deseo de que potencias extranjeras depongan
bierno de Raúl Alfonsín- se cuenten entre quienes alegaron luego a Perón, un logro inalcanzable para la oposición"149. Los más opti-
de sus respectivas experiencias en el Estado hebreo que Bormann se mistas opositores argentinos llegaron a entretener ilusiones de que
había refugiado en la Argentina. Es más, como exitoso escritor de a resultas del tenor de la alegada colaboración argentina con los
ficción, Posse defendió explícitamente la inclusión de Bormann en- nazis las potencias vencedoras acusarían a Perón de crímenes de
tre los habitantes de la Argentina -tal como puede verse en una de guerra150. En ese sentido, se entusiasmaron con la rendición del U-
sus novelas-, absteniéndose de argumentar que ello no era más que 530 y U-977 en Mar del Plata, viendo a esos submarinos como maná
una legítima licencia literaria. En su lugar, afirmó que el asenta- del cielo, un nutriente a ser utilizado en aras de la anhelada vuelta
miento de Bormann en la Argentina era un asunto en el que los al poder de quienes habían gobernado el país hasta junio de 1943.
historiadores "se muestran profundamente divididos". Se trata de No habiéndose alcanzado ningún objetivo tal antes del 17 de oc-
una afirmación de mayor relevancia en los años setenta, cuando tubre de 1945, los adversarios del gobierno militar pasaron a cifrar
Posse primero intentó componer su novela - y aún más un decenio esperanzas en tratar de dañar irreparablemente la campaña presi-
antes, cuando Topolevsky habló al respecto-, pero que para fines de dencial de Perón. Para ello buscaron explotar la debilidad interna-
los ochenta, cuando esa obra de ficción fue publicada, había perdi- cional de la Argentina. Con la mira puesta en un serio revés diplo-
do buena parte de su legitimidad. Y en un reportaje posterior a la mático, apuntaron a la suspensión de la membresía argentina en la
salida de la novela, Posse declaró que la afirmada pervivencia de ONU dado el nazismo que se le imputaba a Perón, incluso por algu-
Bormann estaba en sintonía con información proveniente del Mosad, nos que en un comienzo se habían sentido atraídos por él. Antesala
aseveración que para esa fecha estaba investida de cierta dosis de sin duda al lanzamiento del Libro azul por parte del Departamento
credibilidad dado su quehacer como número dos de la embajada de Estado norteamericano, Braden no fue ajeno a la infructuosa so-
argentina en Tel Aviv148. Lo cierto, sin embargo, es que si en los años licitud de interrupción de la membresía argentina de la ONU pre-
sentada por tres entidades: la Liga por los Derechos del Hombre varse de la derrota". Además, proseguía Beveraggi, Perón tenía como
argentina, el comité de asuntos latinoamericanos de una precursora fin adicional "el establecimiento de un sistema nazi" en el país154.
de la central obrera estadounidense (AFL-CIO), y el semanario pro- Con este telón de fondo, ¿acaso puede sorprender que luego de
gresista neoyorquino The Nation. Si bien Braden concluyó sus días derrocado Perón, el nazi-fascismo fuese repetidamente invocado en
con filias políticas afines al Ku Klux Klan, su llegada a Buenos Aires su contra, por ejemplo en la interdicción de su partido? Cierto es
en 1945 se produjo con apoyo expreso del CIO, manejando Gustavo que el líder del derrocamiento, general Eduardo Lonardi, no estuvo
Durán, asistente de Braden, sus nexos con "los emigrados [argenti- exento de acusaciones, injustas a criterio de muchos, de prácticas
nos] en Montevideo; el Partido Socialista bajo la conducción de totalitarias "al mejor estilo 'hitleriano'" 155 . Pero quienes lo depusie-
Américo Ghioldi; y los así llamados comunistas liderados por el ron, entre otras cosas para expurgar a nacionalistas cuestionados
más decidido hermano de Ghioldi", en palabras de un diplomático por su actuación durante el período bélico, evitaron la toma de me-
británico151. didas para reparar la admisión durante el gobierno de Perón de pró-
Nada de esto consiguió empañar la suerte de Perón en los fugos nazis y colaboracionistas, que desde hacía tiempo habían de-
comicios de febrero de 1946. Pero las sucesivas derrotas de sus ad- jado de incluir a Hitler. Es más, según el semanario porteño Mundo
versarios -inicialmente en esa primera Asamblea General de la ONU, Israelita (11 junio 1960), quienes derrocaron a Perón siguieron acep-
y después en las urnas- tampoco indujeron una revisión de las acu- tando y hasta suministraron otros documentos de identidad a ios
saciones de nazismo. En todo caso, en 1950, el dirigente socialista beneficiarios nazis y colaboracionistas de los pasaportes y cédulas
Ghioldi seguía refiriéndose a Farrell y Perón como "partidarios del de antaño. Paralelamente a ello, uno de los considerandos del De-
totalitarismo nazi", mientras que un año después una transmisión creto-Ley N°4161 de la normativa post-1955, que prohibía las acti-
radial bostoniana de Walter Beveraggi Allende exhortaba a la ONU vidades peronistas, se ocupaba de parangonar las "doctrinas y de-
a reconsiderar a Perón. El mandatario argentino era retratado por nominaciones simbólicas adoptadas por el régimen depuesto" con
este otrora vicepresidente del Partido Laborista como inspirado y "doctrinas y denominaciones similares utilizadas por las grandes
entrenado "en las filas del nazi-fascismo", alentando Beveraggi a dictaduras de este siglo"' 56 . Y para que no quedaran dudas sobre
que se le aplicaran sanciones, y a que "ningún gobierno democráti- cuáles eran las dictaduras que habían sido emuladas por el
co siga traficando con el régimen peronista"152. Al igual que en ins- peronismo, la Comisión Nacional de Investigaciones (CNI) creada
tancias anteriores, la ineficacia de esta nueva tentativa no impidió por el nuevo gobierno comparó con el nazismo, por ejemplo, la otrora
que los persistentes cargos de nazismo prosiguieran sin desvaneci- selección de candidatos peronistas para ambas cámaras del Con-
mientos. Un año después, un otrora miembro socialista de la Comi- greso157. Sostuvo que los aspirantes a legisladores habían sido elegi-
sión Investigadora de Actividades Antiargentinas, Juan Antonio dos para que exhibieran su "'fanatismo', como pedía Ta Señora [Eva
Solari, se refería a las consecuencias que padecía el país en virtud Perón]' y como antes de ella había exigido a los suyos Adolfo
de "la extensión del nazifascismo y sus ingentes recursos de capta- Hitler"158. Sin embargo, la alegada emulación del Fuehrer por parte
ción", que habían afectado "centros vitales de la República", trans- de Evita no impulsó a la CNI a tratar de determinar qué criminales
formando al peronismo en "mezcla de nazifascismo" y otros ingre- nazis y colaboracionistas habían llegado al país y quiénes desde el
dientes totalitarios153. Poco después, Beveraggi demostraba no ha- gobierno los habían asistido a radicarse aquí. La CNI pudo haber
ber tardado en hacer suyas las acusaciones de Santander según las hecho tal cosa, por ejemplo cuando Rodolfo Freude le informó so-
cuales Perón y otros importantes jefes militares argentinos habían bre sus áreas de competencia en la Casa Rosada, que habían inclui-
sido "instrumentos del propio nazismo alemán, en calidad de do la venida a la Argentina de europeos. Allí Freude transparentó
propagandistas y espías a sueldo", en tanto que la revolución de que sus funciones habían comprendido la verificación de los apelli-
1943 se originaba en "la orden impartida a Perón por los jerarcas dos de los contratados para trabajar en reparticiones oficiales para
nazis alemanes [...] a fin de que Argentina pudiera servir como re- que no apareciesen con grafías defectuosas en la documentación
fugio seguro a los jefes hitleristas y a los tesoros que pudieran sal- argentina, desaprovechando la Comisión la oportunidad para in-
dagar si ello significaba que éstos y otros arribados habían ingresa- del mundo. Con el paso del tiempo pierde fuerza, pero en las pri-
do asumiendo identidades ajenas a la propia. El hecho de que ello meras décadas de la posguerra contribuía a mantener vivos los sue-
no ameritara más preguntas de parte del investigador de la CNI ños de un "regreso", o al menos de una "reivindicación" del régi-
involucrado, el coronel Alberto Vélez, no está divorciado de su mi- men. Del otro lado, entre los vencedores de la Segunda Guerra, tam-
sión en España en 1944 para tratar de adquirir armas alemanas, o la poco parecen haber faltado funcionarios estadounidenses que vie-
tecnología para fabricarlas localmente, y la ulterior bienvenida que ron la conveniencia de emplear la sospechada supervivencia de
le dispensó en el puerto de Buenos Aires a su contraparte germana Hitler y/u otros para impedir que los horrores del Tercer Reich ca-
en tales negociaciones, el prófugo Reinhard Spitzy, requerido en ese yeran en el olvido162. Más sistemáticamente que los norteamerica-
entonces por las autoridades austríacas. De ahí que un ex legislador nos, Stalin consideró que las implicancias de una posible "complici-
radical se quejara amargamente acerca del quehacer "fragmenta- dad" anglo-norteamericana con fuerzas derechistas de Alemania
rio" de la CNI, que había dejado varios asuntos denunciados "en la Federal, España y la Argentina para proteger, o por lo menos tole-
penumbra" 159 . rar, la supuesta fuga y "refugio" de Hitler y Bormann, resultaban
Resulta evidente, pues, que lo que Vélez olvidó preguntarle a muy bienvenidas para la lucha ideológica de la Guerra Fría, cum-
Freude era representativo del desinterés del nuevo plantel de go- pliendo autores como Damonte y Santander primero, y De Nápoli,
bierno en investigar la afluencia de criminales y otros prófugos na- Camarasa, Basti y otros después, el papel de estaciones repetidoras
zis y colaboracionistas. Así las cosas, el documento final de la CNI y de las alegaciones estalinianas, en ecléctica combinación con otras
el decreto proscribiendo el peronismo eran un buen reflejo de lo de diferente signo ideológico. La más prosaica realidad de un Hitler
acontecido desde la derrota electoral de la Unión Democrática en muerto en 1945 era bastante menos atractiva y, por supuesto, más
1946: la satanización del régimen depuesto por la vía de su equipa- inútil.
ración con el nazismo, sin toma de medidas, empero, contra los cri- Además de estas consideraciones, se tiene el ancho campo cu-
minales y demás prófugos nazis y colaboracionistas que se conta- bierto por un par de autores británicos. Por un lado, Charles Whiting
ron entre los beneficiarios europeos de gobiernos liderados por dista de haber errado cuando escribió que, famosos o infames, aqué-
Perón160. Dada la errada incorporación del ex Fuehrer y su delfín llos a los que el público adora o detesta no mueren simplemente.
entre los supuestamente favorecidos por la Argentina, la versión Desde ese ángulo, el caso de Hitler no sería desigual de aquéllos del
más extrema de esa demonización le correspondió inicialmente a zar Nicolás, Napoleón y otros de quienes alguna vez se dijo que
Damonte y Santander sobre todo, político este último que fue uno escaparon milagrosamente la muerte, viviendo el resto de sus días
de los informadores de Wiesenthal 161 , y más recientemente a en algún lugar tranquilo e ignoto del globo163. Por el otro lado, Hugh
Scaramucci/Burnside y Basti en lo concerniente a Hitler, y a Trevor-Roper también estaba en lo cierto cuando afirmó que "el
Camarasa, Gasparini y Correa en lo pertinente a Bormann. deseo de inventar leyendas y cuentos de hadas es mucho más ca-
racterístico del ser humano que el amor a la verdad"164. Aplicada a
ARGENTINA Y s u LUGAR EN UNA MULTINACIONAL DE REDES nuestro tema, esta afirmación implica que Farago y Correa, por
CLANDESTINAS. DIMENSIONES Y EXAGERACIONES mencionar a sólo un par de autores, no fueron los únicos fantasiosos,
ni los más destacados promotores de falsedades.
Hechas las correcciones del caso, corresponde preguntar ahora Es legítimo pensar, además, que el descarte de la documentación
¿cómo explicar la continuidad ininterrumpida de las leyendas e his- e historiografía que tales autores se han permitido tiende a afectar
torias descritas, así como la acogida entusiasta que estas invencio- adversamente la justa causa de evitar que los responsables de crí-
nes han tenido en una fracción del público lector, en nuestro caso en menes de guerra logren salirse con la suya, eludiendo la justicia.
parte del argentino? De un lado, resulta obvio que un Hitler que Volviendo a los epígrafes del comienzo, no es poner palabras en
elude la persecución aliada, junto a una dirigencia nazi más o me- boca de Sereny concluir que quienes fuerzan la realidad terminan
nos intacta, tiene atractivos para los nostálgicos paleo y neonazis deslegitimando la lucha contra el nazismo, y eso, a la postre, es ver-
daderamente beneficioso para nazis, neonazis y otros. No es de ex- de las SA Albert Ganzenmueller, ex viceministro de Transporte, impli-
trañarse que Eli Rosenbaum, ex colaborador del Congreso Judío cado en el traslado de deportados a los campos de concentración y
Mundial y hoy al frente de la sección del Departamento de Justicia exterminio- no alcanzan a tales supremos de los regímenes pro nazi de
estadounidense que se ocupa de nazis y colaboracionistas, conside- Bielorrusia y Croacia, y al vicejefe de gobierno y ministro de Relacio-
re que Wiesenthal, por ejemplo, fue "un obstáculo, más que una nes Exteriores de su contraparte eslovaca respectivamente. Es más, son
ayuda, para traer a criminales de guerra ante la justicia"165. Un tes- relativamente pocos, aunque siempre demasiados, los nazis provenien-
timonio evidente del daño que causa la escasez de celo por los he- tes de una segunda línea de mando, perteneciendo la enorme mayoría
chos puede hallarse, por caso, en Técnica de un papelón, título asaz a niveles más bajos, con el ya mencionado Adolf Eichmann a la cabeza
burlón de un otrora publicista del Tercer Reich, Walter von Simons, del grupo de los ajenos a la conducción principal del Tercer Reich168.
para su sinuosa respuesta a Santander y su Técnica de una traición16ft. El modo de arribo de criminales de guerra y otros prófugos no
A su turno, Schaeffer, el ya mencionado capitán del U-977, se refirió respondió a una organización centralizada, como la mítica ODESSA,
a "la exuberante fantasía de Szabó", desplegada en. su falso pero cundiendo la "improvisación" en su lugar, en palabras de un estu-
excitante relato sobre el viaje de Hitler en ese sumergible. A pesar dioso de esa migración169. En la década y media transcurrida desde
de la carta de Szabó a los líderes de las grandes potencias para que que su trabajo fue publicado, nada cambió con respecto a la ODESSA
aprehendiesen al ex dictador alemán, impidiendo de tal manera un imaginada, de presencia preponderante en el género narrativo y la
retorno del nazismo, Schaeffer catalogó su obra como "una historia filmografía170. Y muy bien representada en la literatura periodística,
folletinesca, objetivamente impugnable en toda su extensión". An- parte de esta última basada en fuentes tan sólidas como las obras de
tes de entregarse en Mar del Plata, empero, Schaeffer se dio cuenta ficción171. ¿Qué mejor que recurrir a un especialista ajeno a la histo-
y advirtió a sus hombres que, una vez en la Argentina, no estarían a ria, el fiscal germano Alfred Streim, para tratar de dilucidar qué hay
resguardo de suspicacias sobre "quién sabe qué personaje se encuen- de cierto sobre la mítica ODESSA? Responsable de la captura de los
tra entre nosotros"167, sin admitir la legitimidad de tales sospechas. oficiales de las SS a cargo del campo de concentración y exterminio
Ya nadie puede negar la llegada a la Argentina de posguerra de de Majdanek, y del enjuiciamiento de decenas de criminales de gue-
un conjunto de nazis y otros implicados en los crímenes del Tercer rra, además de haber estado al frente desde 1984 de la Oficina Cen-
Reich y de regímenes pro nazi en otros países, elenco más nutrido tral para el Enjuiciamiento de Crímenes Nazis172, Streim describió a
de personajes de primera línea quizás que aquél que rehuyó sus la ODESSA como un "cuerpo ficticio" que "nunca existió". Ello equi-
responsabilidades en otras latitudes. Sin embargo, la idea de la Ar- vale a decir que la única ODESSA tangible es la ciudad portuaria
gentina como la meca de los refugios para esos criminales requeri- ucraniana del mismo nombre. Naturalmente, esto no significa igno-
ría conocer cuántos se radicaron en países terceros, o se quedaron rar la presencia de "ciertas rutas de escape" para criminales nazis y
en el suyo propio, para recién adentrarse en comparaciones funda- colaboracionistas. Una de ellas nacía en el Tirol y, pasando por Roma
mentadas. Gracias a las investigaciones de la Comisión para el Es- y Génova, contaba con terminales sudamericanas y mesorientales173.
clarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina Tales rutas se debieron al establecimiento de una verdadera mul-
(CEANA), se tienen identificados a 180 de ellos, número presenta- tinacional de redes clandestinas, tejidas entre 1945 y 1950. Los cons-
do por esa Comisión como parte de un universo mayor, sin que tructores de esas redes no sólo fueron los nazis propiamente dichos,
ninguno haya pertenecido a la cumbre de la pirámide de mandos sino también quienes en esos años disponían realmente de los me-
nazis, aunque sí a aquélla de los colaboracionistas. Entre estos últi- dios necesarios. Se trata, entre otros, de las fuerzas armadas y/o
mos estarían personajes que pueden ser vistos como los equivalen- servicios de inteligencia de países tales como Alemania Federal,
tes bielorruso, croata y eslovaco del propio Hitler. Se trata de Austria, Dinamarca, Egipto, España, Estados Unidos, Gran Breta-
Radislaw Ostrowsky, Ante Pavelic y Ferdinand Durcansky respecti- ña, Italia, Santa Sede, Siria y Suiza, además de los latinoamericanos.
vamente. Frente a estos personajes, los germanos de mayor jerar- Entre estos últimos, la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay,
quía arribados a la Argentina -encabezados por el Standartenfuehrer fueron las islas más australes de ese vasto archipiélago174.
A MODO DE FINALE: UN BALANCE SOBRE EL REVISIONISMO, conocimiento. Se trata de leer mal, o más reiteradamente de ignorar
LOS INTERESES POLÍTICOS Y LA DOCUMENTACIÓN todo lo que no abone aquella narrativa que se espera que se impon-
ga en la historiografía argentina y otra. Entonces, cualquiera el gra-
El revisionismo extremo no ha presentado tesis novedosas, apo- do de sofisticación de las producciones recientes, el común denomi-
yadas en documentación que, mayormente, no hubiesen sido cono- nador entre éstas y las pioneras de los años cuarenta y cincuenta es
cidas antes. En todo caso, sus resultados pueden resumirse así: su fin relativamente ajeno al científico, no requiriéndose cierta pre-
Lo más llamativo de esos trabajos lo constituyen las disposición favorable a Perón para descubrir que los revisionistas
reelaboraciones más o menos complicadas de las viejas y, con justi- han estado reciclando falacias sobre los nexos personales de éste
cia, desacreditadas leyendas de fines de la guerra y temprana pos- con Bormann y Hitler en la Argentina, entre otras leyendas.
guerra. En rigor, estas quimeras son decididamente menos fantásti- Si los autores revisionistas han ayudado a demostrar que la lucha
cas que las surgidas de quienes han puesto el acento en el nazismo de exiliados conservadores, comunistas y otros argentinos de los años
esotérico y los OVNIs portadores de Hitler en un regreso triunfal cuarenta no ha perdido vigencia, tampoco se requiere simpatizar
suyo, tan ficticio como imposible. No por ello dejan de ser con los adversarios de Perón para comprobar que algunos de sus
idénticamente falaces. En cambio, la historiografía ajustada a la do- seguidores no se han quedado atrás. Estos han desatendido, o bien
cumentación abandonó hace tiempo la hipótesis de una huida de minimizado176, las implicancias de la preferencia por la Argentina
Hitler, cualquiera el lugar del globo considerado como destino po- manifestada por distintos prófugos del Tercer Reich177. Puesto de otra
sible para tal prófugo, girando la discusión en torno a la forma en forma, la percepción superpobladora de la Argentina con criminales
que se produjo su deceso en Berlín en 1945: el envenenamiento, o nazis se corresponde con la despobladora ofrecida por otros. Es des-
muerte de los cobardes, versus el más digno, pero escasamente glo- acertado pensar -bueno es aclararlo- que la crítica al revisionismo
rioso, descerrajarse un tiro175. involucra un ejercicio de miniaturización de esa afluencia, así como
- A pesar del tiempo transcurrido desde los eventos analiza- creer que la deflación de cálculos inmoderados sobre los criminales
dos, mucha de la producción revisionista ha sido escrita desde la venidos al país es inconciliable con el conjunto revisionista.
trinchera -semejante, por supuesto, a la ocupada por sus precurso- Al respecto, es cierto que los vientos de cambio no van más allá
res de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, léase Damonte de 1983, coí^ el retorno de gobiernos electos en la Argentina, cuando
y Santander fundamentalmente-, sin ser difícil de constatar que la aquél de Raúl Alfonsín inauguró una política mejor predispuesta
pasión política ha tomado precedencia sobre el rigor científico en para con la extradición de alegados criminales de guerra, transfor-
los textos relevados. De ahí el contraste, por ejemplo, entre la condi- mación ahondada por Carlos Menem. En sintonía con el alineamien-
ción indagante de Sereny frente al documento sobre un supuesto to de la Argentina con los Estados Unidos principalmente, aunque
santuario estadounidense para Mueller y la actitud ajena al no sólo debido a ello, Menem implemento extradiciones de presun-
cuestionamiento, y por ende escasamente responsable frente a fuen- tos criminales de guerra -aquéllas de Josef Schwammberger a Ale-
tes apócrifas sobre Hitler, Bormann y otros, de los revisionistas. En mania, Erich Priebke a Italia y Dinko Sakic a Croacia-, y también
más de una ocasión, ese espíritu investigativo en declive aparece decidió en 1992 facilitar el acceso de los investigadores a reposito-
acompañado por una sugerente danza de palabras, como si una re- rios oficiales con materiales sobre la actuación argentina durante la
dacción atractiva, es decir palabras expuestas con cierta artesanía, Segunda Guerra y temprana posguerra. Desde entonces, las "rela-
pudiesen sustituir la demanda persistente de veracidad anclada en ciones carnales" de Menem con Washington perdieron vigencia
documentación sólida. La diferencia, sin embargo, entre los escritos discursiva y otra, sin que ello haya sido beneficioso, de manera al-
revisionistas recientes y sus predecesores es que mientras que los guna, para nazis y colaboracionistas, o adverso para los estudiosos
primigenios carecían de los elementos documentales disponibles del tema. En un país en el que las políticas de Estado distan de ser la
desde tiempos más recientes, la producción del revisionismo se per- regla, cabe destacar, pues, que estos avances han sobrevivido a
mite ignorar lo esencial de ciertos avances clave en el estado del Alfonsín y Menem.
Por otra parte, y a resultas de diversos factores, desde las ya nazismo. No serán las obras revisionistas, entonces, donde pueda
mencionadas preferencias políticas de ciertos autores hasta la tam- verse que, a pesar del sesgo antirrefugiado y antijudío de la política
bién aludida pereza de otros, los revisionistas han tendido a mos- inmigratoria argentina de los años treinta y subsiguientes, la llega-
trarse particularmente reticentes a los ejercicios comparativos. El da y afincamiento de hasta 45.000 judíos entre 1933 y 1945 excedió
cotejo de la actuación argentina con la de otros neutrales, o con los la observada en cada uno de los países restantes de América Latina,
distintos aliadófilos latinoamericanos de la Segunda Guerra, no les así como en los neutrales europeos, que de todas maneras sólo acce-
interesa, a pesar de las conclusiones que podrían alcanzarse a partir dieron a actuar como países de transito. Admitir esa realidad no
de la comprobación de símiles y disímiles. En lo concerniente a los significa ver tal afluencia a la Argentina como la resultante de una
neutrales, esa gimnasia pone sobre el tapete, por ejemplo, la rele- política de salvataje de sucesivos gobiernos locales, ni tener que ex-
vancia de varias afirmaciones de Stuart Eizenstat, un subsecretario plicar ese número en términos de ingresos subrepticios únicamen-
de Estado estadounidense de los años noventa. Escribiendo desde te. Tampoco requiere pasar por alto otra observación de Eizenstat:
la perspectiva diplomática de su país, Eizenstat dijo, por ejemplo, "Ningún país, los Estados Unidos incluidos, hizo todo lo que po-
que si bien "debemos ser cautelosos para evitar, por supuesto, los dría o debería haber hecho para rescatar a las inocentes víctimas de
juicios morales simplistas sobre la conducta de las naciones neutra- la persecución nazi - judíos, gitanos, disidentes políticos y otros"182.
les durante la guerra", estaba claro que "la Argentina, España, Por- - Tal como quedó ilustrado en el caso de Camarasa, el
tugal, Suecia, Suiza, Turquía y otros neutrales fueron lentos en reco- cuestionamiento de los registros documentales, a imagen y seme-
nocer y admitir que ésta no era simplemente otra guerra más. La janza de cómo se indaga a una fuente oral, no es habitual entre los
mayoría jamás hizo tal cosa"178. Eizenstat también sostuvo, por cier- revisionistas. Presurosos, la mayoría se contenta con el hallazgo de
to que sin temblores de pulso, que un documento provechoso, e incluso con menos también. En vez de
arrancar a partir de una premisa de duda -al estar a priori en terri-
"las elecciones de los neutrales durante la Segunda Guerra,
torio de apariencias, más que de verdades-, los revisionistas se des-
hechas bajo el efecto de fuertes presiones, deben recordarnos
interesan de todo intento por determinar si la información conteni-
que incluso en la más dura confrontación del siglo con la en-
da en ese registro es fidedigna, además del lugar ocupado por tal
carnación del mal, los países carecían de opciones fáciles"179.
papel en relación a sus predecesores y sucesores, de existir éstos, de
Y en el caso de la Argentina, Eizenstat no titubeó al dejar en claro distintas series documentales. Aunque no automática, una conse-
que, a diferencia de los demás países neutrales, ésta no hizo aportes cuencia de esta manera de trabajar es la dificultad de admitir yerros,
sustanciales para el esfuerzo bélico nazi180. Con la mira puesta en la tal como se ha visto ilustrada por varios autores revisionistas en los
neutralidad argentina exclusivamente, el ejercicio comparativo lle- casos de Bormann y Von Leers, entre otros.
vó a un académico norteamericano a otra conclusión: Por añadidura, resulta curioso el hecho de que los autores
revisionistas no manejen importantes fuentes documentales, lo que
"la campaña antiargentina del Departamento de Estado [nor-
desemboca en una falta de costumbre de presentar traducciones,
teamericano] hubo de exceder las presiones ejercidas sobre
por ejemplo de registros alemanes y anglo-sajones, mencionados en
los neutrales europeos, tales como España, Suiza, Suecia o
gran parte de la bibliografía especializada en ambas lenguas. El des-
Turquía, que adoptaron posiciones comparables [a la argenti-
conocimiento del alemán e inglés se ve agravado cuando se ha
na] durante la guerra, pero que no se encontraban en el 'pa-
obviado la superación de esa desventaja recurriendo a traductores.
tio' de los Estados Unidos"181.
Lo mismo puede decirse de la falta de familiaridad revisionista con
Los estudios comparativos permiten evidenciar, asimismo, el fuentes soviéticas, aquí agravada por una realidad innegable: al igual
grado de resistencia a los requerimientos aliados en materia huma- que las alemanas, las más importantes en lengua rusa han sido tra-
nitaria de unos y otros -los neutrales y todos los países de América ducidas a otras más accesibles. Con esas minusvalías en mente, di-
Latina-, por ejemplo en lo concerniente a los refugiados judíos del fícilmente puedan los revisionistas ser reconocidos como investiga-
dores especializados en temas atingentes al Tercer Reich ya que, por periodismo, que valga la diferencia no es lo mismo que la ficción,
caminos directos o indirectos, cualquiera que pretenda "revisar" la los autores revisionistas parecen albergar expectativas semejantes.
historia del período, y los personajes que aquí nos ocupan, deberá En suma, resulta indudable la existencia de lugar para contras-
dialogar con los estudios adecuadamente saturados de documenta- tes y contraposiciones, pero también es verdad que para poder de-
ción que representan el estado actual de la cuestión, cosa que los safiar de manera creíble ciertas interpretaciones es menester enca-
revisionistas distan de hacer. Sin obras como aquéllas, por caso, de rar tareas que, largamente incumplidas por los revisionistas, lastran
Benz; Joachimsthaler; Michalka; Wistrich; Doerries; Eberle y Uhl; sus esfuerzos. Entre ellas se cuenta relevar seriamente las fuentes
Breitmann, Goda, Naftali y Wolfe; así como Vinogradov, Pogonyi y disponibles para evitar los lapsus de veracidad, algunos de los cua-
Teptzov, resulta imposible entablar un debate serio sobre la cues- les devienen de privilegiar las construcciones contrafácticas, donde
tión. Quienquiera que, por curiosidad, se tome el trabajo de exami- la selectividad en materia de fuentes, la escasez de rigor investigativo
nar la no siempre existente bibliografía de las publicaciones y la propensión a las teorías conspirativas tornan la evidencia en
revisionistas más recientes -no sólo las de Basti, Camarasa y De algo tan maleable que se puede forzarla hasta el disparate. De to-
Nápoli-, comprobará que los autores alemanes, estadounidenses, marse en cuenta la sumatoria de minusvalías reflejada en la pro-
israelíes, rusos y otros antes mencionados son, desafortunadamen- ducción revisionista vernácula y otra, acaso sea demasiado ambi-
te, desconocidos para éstos, no hablemos ya de otros materiales re- ciosa la pretensión de extender su narrativa de la historia argentina
levantes acreditados desde antes de la salida de los escritos más allá de quienes comparten sus filias y fobias. Tanto más bizarro
revisionistas relevados. es el intento implícito del revisionismo, a saber la reescritura de la
- En realidad, la mirada deficiente de la Segunda Guerra que historia de otros países, acomodándola tan prolijamente como lo per-
transmiten las publicaciones revisionistas refleja, aproximadamen- mitan sus lecturas selectivas a una perspectiva "argentinocéntrica"
te, el nivel historiográfico anterior al ingreso al dominio públi- del acontecer internacional, tanto presente como pasado.
co -desde fines de la década de 1970, si no antes-, de materiales de
archivo diplomático, apenas maquillado en muy contados casos con NOTAS
un amplio repertorio de materiales éditos, gran parte de éstos esca-
samente aprovechados. Ello, sin embargo, dista de ser percibido por 1 A lo largo de este trabajo también se ilustrará la trascendencia cobrada por
los revisionistas como un talón de Aquiles. Sus creaciones parecen ciertos hechos a través de su reflejo en la literatura de ficción. Entre otras
recordarnos aquéllo que Tomás Eloy Martínez, destacado hombre cosas, ello está a tono con la exclusión de los nazis del listado de aquéllo
que no debería formar parte de narrativas ficcionales sobre el peronismo, a
de letras y periodista, explicó una vez en la Universidad de Londres
ojos de un escritor argentino. A q u í cabe mencionar que el celo sinigual de
sobre cómo debía leerse un exitoso libro de ficción suyo, La novela de Santander llevó a ese escritor a retratar acertadamente a este legislador como
Perón. En esa ocasión Martínez comentó que habiéndose propuesto uno de los que en la posguerra "descubrían todos los días" un nuevo fugi-
un trabajo historiográfico, para el que contaba con las entrevistas tivo nazi. Ver Juan Terranova, " A l g u n o s personajes y situaciones que no
que había grabado con Perón en Madrid, terminó dándose cuenta deberían formar parte de un cuento sobre el peronismo", en Mariano Blatt
y Damián Ríos (antólogos), Un grito de corazón, Reservoir Books, Buenos
que cualquier deficiencia fáctica facilitaría el cuestionamiento del
Aires, 2009, pp. 59-65; Juan Terranova, Lejos de Berlín, Ediciones Aquilina,
trabajo todo. Ello lo llevó a abocarse a una obra de ficción, siendo su Buenos Aires, 2009, p. 52.
revelación más importante ante ese auditorio británico el objetivo 2 Raúl Damonte Taborda, ¿Adonde va Perón? Resistencia Revolucionaria Ar-
de su apuesta: procurar incidir desde la ficción sobre la percepción gentina, Montevideo, 1955, p. 161; Arturo Jauretche, Los profetas del odio i/ la
de Perón que tiene el público lector, de la misma manera como los yapa, Corregidor, Buenos Aires, 1997, pp. 88-89.
elementos novelescos de otro libro del mismo género, éste de Do- 3 Privilegiar las características compartidas por Damonte y Santander no sig-
mingo Faustino Sarmiento, habían influido sobre la valoración de nifica ignorar las diferencias entre ellos, por ejemplo la línea editorial
neutralista del primero, puesta de manifiesto desde 1943, durante su in-
Facundo Quiroga por parte de los leyentes de su Facundo. Desde el
cumbencia como responsable editorial de Crítica, y su aspiración de acom-
pañar a Perón en la fórmula presidencial que se impuso en las elecciones
de 1946. No en vano, la prensa de los exiliados en Montevideo dijo de los Ignacio Klich, "A Background to Perón's Discovery of Jewish National
colaboradores del régimen militar en general, y de Damonte en particular, Aspirations", en AMILAT (comp.), judaica Latinoamericana, Editorial Uni-
que éstos habían alcanzado notoriedad "en las comisiones investigadoras versitaria Magnes, Jerusalén, 1988, p. 220, nota 33.
pasadas", antes de convertirse en peronistas convencidos. Ver Pueblo Ar- Ignacio Klich, "Peronistas y radicales ante las aspiraciones sionistas en Pa-
gentino, 10 mayo 1945; Crítica libre, 23 junio 1945; ver también las reminis- lestina", en Desarrollo Económico, vol. 34, N°133, 1994, p. 75, nota 2.
cencias de un familiar de Damonte, Helvio I. Botana, Memorias. Tras los dientes Ronald C. Newton, The 'Nazi Menace' in Argentina, 1931-1947, Stanford
del perro, Colihue, Buenos Aires, 1985. University Press, Stanford, 1992, pp. 353-56 (existe versión argentina: El
4 Jorge Camarasa, Los nazis en la Argentina, Legasa, Buenos Aires, 1992; del cuarto lado del triángulo, Sudamericana, Buenos Aires, 1995). Ver, asimismo,
mismo autor, Odessa al sur, Planeta, Buenos Aires, 1995; del mismo autor, los siguientes artículos previos de Newton, "The German-Argentines
Puerto Seguro, G r u p o Editorial Norma, Buenos Aires, 2006; Patrick S. between Nazism and Nationalism", en International History Review, vol. 3
Burnside, El escape de Hitler, Planeta, Buenos Aires, 2000; Abel Basti, Hitler N ° l , 1981, pp. 76-114; "Indifferent Sanctuary: German-Speaking Refugees
en Argentina, Planeta, Buenos Aires 2006; Juan Salinas y Carlos De Nápoli, and Exiles in Argentina, 1933-1945", en Journal of lnteramerican Studies and
Ultramar sur, Norma, Buenos Aires, 2002; Frank Garbely, El viaje del arco iris, World Affairs, vol. 24 N°4,1982, pp. 395-420; "The United States, the German-
El Ateneo, Buenos Aires, 2003; Carlos De Nápoli, Nazis en el sur, Norma, Argentines, and the Myth of the Fourth Reich, 1943-47", en Hispanic American
Buenos Aires, 2005. Tomar en conjunto a estos autores no significa pasar Historical Revino, vol. 64 N ° l , 1984, pp. 81-103.
por alto diferencias de variada naturaleza entre ellos, que los retrata como Ladislao Szabó, Hitler está vivo, Tábano, Buenos Aires, 1947; Werner
un grupo no exento de fisuras. Sirva de botón de muestra de tales diferen- Brockdorff, Flucht vor Nuernberg, Verlag Welsermuehl, Wels, 1969; Ladislas
cias, el esfuerzo invertido por cada uno para diferenciarse del resto. Por Farago, Aftermath, Avon, Nueva York, 1974.
ejemplo, la inspección de la bibliografía de uno de los volúmenes de De Aún así, para 1946 se hablaba de Hitler viviendo en una finca de la locali-
Nápoli, revela la ausencia de todos los títulos antes mencionados, excep- dad cordobesa de La Falda, tras haber atravesado el Atlántico en una nave
ción hecha, por supuesto, de los suyos propios. Ver Carlos De Nápoli, Los en la que se le practicó una operación de cirugía plástica.
científicos nazis t'n la Argentina, Edhasa, Buenos Aires, 2008, pp. 171-75. Esa enmienda de Szabó estaba a tono con la difusión desde hacía dos años
Sería equivocado inferir a partir de esta cita que los autores ignoran el pa- antes de una variante de su primera versión, ésta difundida por la prensa
pel de distintos informadores en el avance del estado de conocimiento so- montevideana: Hitler había huido a la Antártida a bordo del U-977, pero
bre una variedad de asuntos, la huida de los nazis incluida, o que no los recién lo hizo a posteriori de su desembarco en la Patagonia.
crean capaces de abordar ese tema de manera criteriosa. U n a v e r s i ó n a l g o m á s p e r f e c c i o n a d a de la m i s m a h i s t o r i a , p e r o
Esa falta de coordinación anglo-norteamericana llevó, por ejemplo, a Spruille idénticamente increíble, sostiene que hacia el final de la guerra partieron
Braden, embajador estadounidense en Buenos Aires en 1945, y más tarde de Noruega once submarinos con jerarcas del Tercer Reich (ninguno de ellos
encargado de los asuntos latinoamericanos en el Departamento de Estado, nombrado), documentos y bienes saqueados, entre éstos más de 24 tonela-
a sospechar que lo informado por distintas agencias noticiosas, todo ello das de oro, todos a bordo de cuatro sumergibles, cumpliendo los restantes
surgido inicialmente a partir de las transmisiones de la Soldatensender, era la función de escolta para protegerlos. Sin embargo, ocho de ellos no llega-
propaganda comunista. Lejos de ser inusual, tal incoordinación interaliada ron más allá del Mar del Norte al hundirse uno en el fiordo de Oslo, de
e s r e f l e j o de p o s i b l e s d i f e r e n c i a s de i n t e r e s e s e n t r e las p o t e n c i a s resultas de una colisión con una mina, y los demás en confrontaciones con
involucradas. Además, es menos sorprendente de lo que parece, en parti- los aliados. Los tres restantes llegaron hasta el Brasil. Allí resistieron mal un
cular cuando se toma conciencia de las rivalidades burocráticas, por ejem- ataque, que provocó el hundimiento de uno de ellos, mientras que del par
plo, al interior de ios Estados Unidos y la Unión Soviética respectivamente. remanente, ambos maltrechos, uno hubo de ser sacrificado en la Argentina
Estas afectaron el trabajo de distintas agencias estadounidenses, entre ellas por las averías que había sufrido, no sin antes hacer trasbordar a sus tripu-
el FBI y la predecesora de la CIA durante la Segunda Guerra, así como tam- lantes. El último a duras penas llegó al Golfo de San Matías donde pasajeros
bién incidieron negativamente durante la temprana posguerra en la labor y tripulantes fueron desembarcados antes de que el submarino se hundiese.
del Smersh (abreviatura en ruso de la contrainteligencia militar soviética) y Ver "Las búsquedas de submarinos alemanes en costas argentinas", http:/ /
la predecesora de la KGB, la N K V D (sigla en ruso para el Comisariato del www.histarmar.com.ar/InfHistorica/BusquedasUboats/8-Terry.htm.
Pueblo para Asuntos Internos). Tales rivalidades ya forman parte de la Esto no significa poner en duda que los objetivos de la expedición antártica
novelística: en el caso particular de ¡as norteamericanas, éstas aparecen plas- alemana habían incluido el establecimiento de una base para balleneros
madas en la obra de ficción de W.E.B. Griffin, Sangre y honor, Emecé, Bue- germanos, así como para estudiar el comportamiento del organismo hu-
nos Aires, 1998, cuyo autor es el otrora marine estadounidense William E. mano en condiciones climáticas extremas. Todo ello quedó sin concreción
Buttersworth. dada la breve estadía de los expedicionarios en Dronning Maud Land -algo
menos de un mes-, y el estallido de la Segunda Guerra. Si la conflagración
pospuso toda idea de nuevas expediciones, las experiencias realizadas en La creación de fuentes para avalar historias tales, sin embargo, jamás cesó.
campos de concentración, por ejemplo, ofrecieron una alternativa para la Fue incluso intentada en relación con los resultados de la Comisión para el
realización de estudios apuntados a encontrar un tratamiento efectivo para Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina (CEANA),
quienes hubiesen estado expuestos a muy bajas temperaturas. De paso, uno que funcionó entre 1997 y el 2005. En franca contradicción con lo dado a
de los supervisores científicos de tales experimentos, el Generalarzt (coman- conocer por esa Comisión, un sitio de internet dedicado a la historia del
dante general del servicio médico del ejército alemán) al momento de su Eje, el Forum Axis History, mostró a un particiante en ese foro alegando que
captura por los soviéticos Walter Schreiber se radicó en la Argentina en en declaraciones juradas a la CEANA, identificada como Comisión Parla-
mayo de 1952. A diferencia de otros integrantes del brainpower del Tercer mentaria de Investigación de las Actividades Nazis en Argentina, tres ex
Reich, que más tarde se beneficiaron del vivo interés de Perón en la contra- tripulantes del Graf Spee - A l f r e d Schultz, Walter Dettelmann, y Willi
tación de toda clase de científicos y tecnólogos para impulsar el desarrollo Brennecke- dijeron haber asistido "al desembarque en la costa argentina
argentino, Schreiber, bacteriólogo e higienista, llegó a Buenos Aires con de pasajeros y carga de dos submarinos alemanes", hecho éste supuesta-
patrocinio norteamericano. Ello aconteció luego de su breve y malograda mente acontecido "entre los días 23 y 29 de julio de 1945". El mismo parti-
contratación por la USAF (sigla en inglés correspondiente a la fuerza aérea cipante agregó que "el registro estenográfico" de la evidencia aportada por
estadounidense). El hecho de que Schreiber fuese uno de los científicos lle- esos marinos "parece haberse perdido, pero una sinopsis del mismo apare-
vados para la USAF en virtud del proyecto Paperclip no significa, valga la ce en la crónica de la CEANA, y confirma su existencia", habiendo sido los
aclaración, aceptar la noción inicialmente alentada por Josef Stalin según la tres germanos también interrogados por un miembro del Deuxiéme Burean
cual la supuesta huida de Hitler y Bormann se realizó bajo la égida de ese francés y autor de un estudio exhaustivo sobre fondos y activos nazis en el
plan anglo-norteamericano, esencialmente destinado a permitirle a ambos extranjero. Nada de lo antedicho, una tosca invención, se corresponde con
países hacerse de los mejores cerebros del Tercer Reich. Tampoco supone la realidad, y más específicamente con la investigación sobre submarinos
suscribir a la idea minimizadora de la complicidad argentina en la acogida a l e m a n e s q u e N e w t o n r e a l i z ó p a r a la C E A N A . Ver http: / /
de criminales y otros también buscados o condenados por su actuación forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=61&t=60119&start=0.
durante la guerra, sugiriendo que tal gente llegó aquí con parecido auspi-
Clive Blair, Hitler's U-Boat War, Random House, Nueva York 1998, pp. 675-
cio norteamericano al de Schreiber. Indudablemente, algunos criminales
arribaron a guisa de científicos o tecnólogos, una realidad que le ha permi- 76, 689.
tido a ciertos autores distorsionar la contratación argentina de mano de De entre los autores más osados surgió el planteo que Hitler, llegado a la
obra altamente calificada, insinuando que ella fue solamente otra vía para Antártida primero y reasentado en la Argentina después, luego ingresó al
facilitar la llegada de criminales de guerra. Si bien la equiparación de todo espacio. Una variante de las alas voladoras -tecnología germana que el país
científico y tecnólogo con la criminalidad es disparatada, hay instancias en efectivamente adquirió a través de Reimar Horten- habría permitido que
las que ello es legítimo: Emile Dewoitine, padre del primer avión a reac- el ex Fuehrer ingresara al espacio, es decir al mundo de los objetos volado-
ción argentino, el Pulqui I, fue condenado en ausencia en su Francia natal res no identificados (OVNIs). Según tales especulaciones, el fantasioso des-
por su colaboración con los alemanes. Su aterrizaje en Buenos Aires sin pegue de Hitler desde la Argentina en algunos casos, y desde la Antártida
patrocinio norteamericano no autoriza a pasar por alto otras acciones alia- en otros, habrá de desembocar un día en su retorno al frente de una flotilla
das: el gobierno francés evitó requerir la extradición de Dewoitine, entre de platos voladores, ahora para concretar la instauración del Cuarto Reich.
otras razones, porque el Pulqui I incorporaba tecnología militar francesa, y Los OVNIs de esta enfermiza expresión de deseos, sin embargo, jamás pre-
el quehacer de Dewoitine en la Argentina, incluso después de abandonado ocuparon mayormente a las víctimas judías, gitanas y otras del Tercer Reich,
ese proyecto, abría las puertas para la exportación de insumos franceses. lo que seguramente sugiere algo sobre la veracidad de tal prognosis, como
Sobre Schreiber, ver Ignacio Klich, "El ingreso a la Argentina de nazis y así también del despegue previo de Hitler en un ala voladora. Ver, por ejem-
colaboracionistas", en Ignacio Klich y Mario Rapoport (comps.), Discrimi- plo, http: / /en.wikipedia.prg/wiki /Nazi UFOs y UFO Roundup, vol. 9 N°l,
nación y racismo en América Latina, Grupo Editor Latinoamericano, Buenos 2004, http:www.ufoinfo.com/roundup/v09/rnd0901.shtml. Una variante
Aires, 1997, pp. 404-15. argentina c o n t e m p o r á n e a de esa historia increíble aparece en Raúl
Kollmann, Sombras de Hitler. La vida secreta de las bandas neonazis argentinas,
Colin Summerhayes y Peter Beeching, "Hitler's Antarctic Base", en Polar Sudamericana, Buenos Aires, 2001, pp. 23-24. Allí un Hitler "casi agonizan-
Record, vol. 43 N ° l , 2007, pp. 3-5,18. te, aquel 30 de abril de 1945" tomó un mapamundi "antes del suicidio [...]
Heinz Schaeffer, El secreto del "U-977", Hisma, Buenos Aires, 2006, p. 195. y señaló con el dedo a nuestro país. 'De allí vendrá el hombre, dicen que
Desde su desembarco, ellos se tornaron en una potencial fuente de infor- susurró'" a un miembro de las SS. A su turno, este último compartió lo
mación para los aliados; de hecho, fueron detenidos por los británicos. escuchado con un jerarca del Tercer Reich, posteriormente llevado "en for-
Spruille Braden, Diplomáis and Demagogues: The Memoirs of Spruille Braden, ma clandestina a la Argentina", que lo compartió con Alejandro Biondini,
Arlington House, New Rochelle, 1971, p. 357. líder de un grupo neonazi local que, desde entonces, se pensó a si mismo
como "un elegido por mandato propio de Hitler" para dirigir ese futuro quehacer del rabino Meir Kahane, a juzgar por las sugerencias a confirmar
Cuarto Reich. en la novela de Ira Levin -Los niños del Brasil, Editorial Pomaire, Buenos
No sólo los historiadores profesionales hicieron tal cosa, una parte del pe- Aires, p. 194 y s.s.- según las cuales Kahane ayudó a Wiesenthal en la bús-
riodismo también reaccionó con escepticismo. La periodista y autora vie- queda de Mengele). Weiser puso sobre el tapete que las afirmaciones de los
nesa Gitta Sereny, por ejemplo, demostró desconfianza respecto del volu- cazadores pueden estar afectadas por distintas necesidades, algunas de ellas
men de Brockdorff, autor conocido inicialmente como Alfred Jarschel. A reñidas con la veracidad. Más allá del reclutamiento de fondos para evitar
diferencia de Szabó y Farago, Jarschel/Brockdorff era, entre otras cosas, un que los responsables de crímenes de guerra queden sin ser enjuiciados, tales
ex miembro de la Juventud Hitleriana. declaraciones también pueden servir, por ejemplo, como anzuelos para echarle
Michael A. Musmanno, Ten Days to Die, Doubleday & Co., Nueva York el guante a criminales huidizos, mantener la atención del público fijada en un
1950. nombre, y/o promover el compromiso de algún gobierno con la causa de los
Hugh R. Trevor-Roper, The Lnst Days of Hitler, Macmillan, Londres, 1947. cazadores. Cualquiera el caso, una de las conclusiones a extraer de las antes
Entrevistados por Trevor-Roper, los más próximos a Hitler resultaron ser mencionadas consideraciones es que la prudencia no convive bien con lectu-
su chofer y jefe del parque automotor de la cancillería del Reich, Erich ras demasiado literales de las aseveraciones de los cazadores.
Kempka, y sus secretarias en el búnker, Gerda Christian y Traudl Junge, así El vitriolo de Weiser tenía que ver con una denuncia de Farago: éste le atri-
como la secretaria de Bormann, Else Krueger. Amiga de Eva Braun, Krueger buyó al diplomático israelí "instrucciones explícitas de asegurarle al presi-
era, junto con Christian y Junge, de quienes merendaron con Hitler en los dente Alfredo Stroessner que él no habría de sacar a luz el tema de los cri-
últimos meses de existencia del Tercer Reich, más precisamente desde que minales de guerra supuestamente ocultos en el país". Una vez que se alejó
éste se mudó al búnker en enero de 1945. En ese período, Hitler compartió de la función diplomática, Weiser escribió que durante su incumbencia en
con ellas el deseo de ponerle fin a su vida, así como distintas maneras de Asunción (1968-72) estuvo "condenado a pasividad absoluta" sobre el tema
concretar ese objetivo, sea disparándose un tiro, sea envenenándose, o bien Mengele. También relató cómo la cancillería israelí obvió darle instruccio-
cortándose las venas. Christian y Junge también estuvieron presentes en el nes sobre éste antes del inicio de su gestión, así como durante su estadía en
casamiento de Hitler y Braun, y, más tarde, Junge y Krueger mecanografia- la capital paraguaya, e incluso cómo jamás respondió a sus misivas sobre el
ron el testamento del primero. El día en que el dictador finalmente se suici- particular. En la medida en que nada de esto fue cuestionado por sus supe-
dó Krueger fue quien tipeó la orden del Fuehrer para que la unidad militar riores de antaño, u otros funcionarios israelíes, ello inviste las declaracio-
que lo protegía intentara luego abandonar el edificio de la cancillería para nes de Weiser de mayor credibilidad que la acusación sin evidenciar de
unirse a las tropas alemanas que todavía estaban luchando. A su turno, la Farago. Ver Benno Weiser Varón, "Living with Mengele", en Midstream, dic.
importancia del testimonio de Kempka surge del hecho de que fue él quien 1983, p. 26; Benno Weiser Varón, "Mengele and the Nazi Hunters", en
aportó los bidones de nafta empleados en la quema de los cadáveres de Midstream, oct. 1985, pp. 27, 30; Weiser, op. cit., pp. 361-65. A pesar de la falta
Hitler y Braun, además de haber retirado el cuerpo inerte de Braun del de pruebas documentales sobre directivas israelíes a Weiser de no importu-
estudio de Hitler. Ver Henryk Eberle y Matthias Uhl (eds.), The Hitler Book, nar a Stroessner con el asunto Mengele, el lugar ocupado por los criminales
Public Affairs, Nueva York, 2005, pp. 237, 244, 246, 253, 263, 268-69 y 271. de guerra nazis en la práctica de sucesivos gobiernos israelíes ha sido bas-
Tal el caso, por ejemplo, del oficial de las SS Wilhelm Zander, asistente de tante menor que su Valor como recurso publicístico; tal lo explicitado, entre
Bormann. Desde su primera edición, la obra de Trevor-Roper jamás estuvo otros, por el director de la oficina jerosolimitana del Centro Wiesenthal. Ver
agotada, permitiendo ello el agregado de una introducción actualizadora, Efraim Zuroff, Occupation: Nazi Hunter, Ktav, Hoboken, 1994, p. 183 y s.s.
por ejemplo en su tercera edición (1956), beneficiaría de lo recogido de otros La denuncia de Weiser a propósito de Farago no excluye, sin embargo, la
miembros del entorno de Hitler en el búnker, luego de que los soviéticos posibilidad de que el segundo haya colaborado con el Mosad en un intento
los hubieran puesto en libertad un año antes. Algunos de éstos habían esta- de dar con Bormann. Tal lo deslizado en la novela de un galardonado escri-
do mejor posicionados que los ya mencionados en la nota 21. tor y diplomático argentino, Abel Posse, Los demonios ocultos, Booket, Bue-
Farago, p. 450; Benno Weiser Varón, Professions of a Lucky ]ew, Cornwall nos Aires, 2006, p. 274, inicialmente publicada cuando éste estaba acredita-
Books, Boston, 1992, pp. 383-84, 386. Weiser también llamó la atención so- do en Tel Aviv. De verificarse esa colaboración de Farago con el Mosad, la
bre pronunciamientos escasamente fácticos de Simón Wiesenthal respecto severidad de Weiser para con Farago podría verse como (i) indicio de las
de Josef Mengele. A su juicio, éstos estaban destinados a generar donaciones tensiones entre diplomáticos y agentes de inteligencia de un mismo país;
para el Centro de Documentación Judía, con asiento en Viena, creado por y/o (ii) un intento hebreo de poner distancia entre sus servicios y un perio-
ese cazador de nazis. Si bien Weiser no fue el único diplomático o funciona- dista caído en desgracia.
rio hebreo en contradecir a Wiesenthal, probablemente fue aquél con con-
vicciones políticas más cercanas a las suyas, a la derecha del arco político Jeff Kristenssen, Operación Patagonia, Lumiere, Buenos Aires, 1987; Howard
israelí (aunque no tan afines con su extremidad como Wiesenthal con el A. Buechner y Wilhelm Bernhart, Hitler's Ashes, Thunderbird Press, Metairie,
1989.
A propósito de la leyenda antartica, las cenizas de Hitler habrían sido Camarasa, Odessa al sur, pp. 25-29; Garbely, pp. 286-94. Ver también Juan
inhumadas en una caverna de las montañas Muehlig-Hofmann, a cierta Gasparini, "La trama nazi en España, Portugal y Argentina", en Jean Ziegler,
distancia de Dronning Maud Land, lugar de arribo de la expedición antártica El oro nazi, Planeta, Buenos Aires, 1997, p. 327; Elena Llórente y Martino
germana de 1938-39, y el paraje al que habrían llegado el U-977 y el U-530. Rigacci, El último nazi: Priebke, de la Argentina a Italia. Juicio a medio siglo de
A diferencia del U-977, empero, el U-530 habría llevado a Dronning Maud historia, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1998, p.144.
Land seis predecesores de los containers actuales, con una variedad de obje- Heinz Schneppen, Odessa und das Vierte Reich. Mythen der Zeitgeschichte,
tos saqueados entre sus contenidos, todos ellos depositados en la misma Metropol, Berlín, 2007, pp. 71-90.
caverna en la que se habrían dejado las cenizas de Hitler. Ver Wolfgang Michalka (ed.), Das Dritte Reich - Dokumente zur lnnen- und
Para evitar fomentar búsquedas infructuosas, entre otras posibles conside- Aussenpolitik, vol. 2, dtv, Munich, 1985, documento 186, p. 319; Gaby Weber,
raciones, Bernhart también alegó haber sido parte de una expedición que La conexión alemana. El lavado del dinero nazi en Argentina, Edhasa, Buenos
recobró en 1979 ese tesoro oculto. Ver Buechner y Bernhart, pp. 188 y 216. Aires, 2005, pp. 35-36, notas 9-12; Schneppen, pp. 87 y 251.
El recurso a identidades ficticias no se circunscribió al coautor germano de Lo citado pertenece a Garbely, p. 287.
este volumen. Fue una práctica también seguida en el caso del líder de la De atenernos al segundo volumen de memorias de Simón Wiesenthal
supuesta operación de rescate mencionada en la nota anterior. -Justice, Not Vengeance, Grove Weidenfeld, Nueva York, 1989, p. 50-, entre
Es de notar que un Walter Bernhardt, ex marinero del Graf Spee, fue men- los asistentes a las reuniones en el Maison Rouge se contaron personajes
cionado por un antiguo policía brasileño, Erich Erdstein, como la persona tales como Georg von Schnitzler, de I.G. Farben; el barón del carbón Emil
contratada por Mengele en 1968 para cruzarlo desde Brasil al Paraguay. Kirdorf; el banquero de Colonia Kurt von Schroeder, el magnate del acero
Erdstein alegó que en esa ocasión él liquidó a Mengele, disparándole con Fritz Thyssen, al igual que Gustav Krupp von Bohlen und Halbach. Si bien
su arma. A diferencia de esta versión ajena a los hechos, que Erdstein Von Schnitzler y los demás nombrados por Wiesenthal no aparecen en la
publicitó en un libro, se sabe que Mengele murió en la localidad brasileña documentación existente sobre Estrasburgo, ésta revela que un doctor
de Embu, en las afueras de San Pablo, en 1979. A pesar de haber sido ello Kaspar estuvo en el Maison Rouge representando a Krupp. El resto, en cam-
constatado en 1992 gracias a un examen de ADN, el apego de De Nápoli a bio, es mejor ilustración de lo antes mencionado acerca de la precisión y
las teorías conspirativas lo coloca entre quienes han preferido pasar por veracidad de las afirmaciones de cazadores.
alto esa comprobación, alegando en su lugar que "todos los inventos desti- Martin Broszat, Der Staat Hitlers, dtv, Munich, 1969, p. 393.
nados a justificar su muerte en Brasil resultan otra maniobra de los alema- Consúltense al respecto los informes producidos por la Comisión Indepen-
nes para sacarlo de la escena". Sin el aporte de evidencia alguna que per- diente de Expertos, creada por el gobierno suizo y liderada por el historia-
mita cuestionar los resultados del examen de ADN de Mengele, De Nápoli dor Jean-Frangois Bergier, en http: / /www.uek.ch /en /index.htm. Ver tam-
concluye que "afirmar que un anciano alemán encontrado muerto algún bién la obra de un periodista de la BBC: Tom Bower, Blood Money: The Swiss,
día en Brasil resultó ser el criminal Joseph Mengele, atenta contra la inteli- the Nazis and the Looted Billions, Macmillan, Londres, 1997.
gencia del lector". En la medida en que este Walter Bernhardt se asemeja a El 28 de abril de 1945 Hitler dio la orden para la construcción de esa forta-
Wilhelm Bernhart, nombre de fantasía del supuesto participante en el leza alpina en el espacio meridional alemán y occidental austríaco. Hasta
fabulado traslado en submarino de los restos de Hitler a la Antártida, cabe entonces ésta no había sido más que un proyecto vago, además de un ru-
pensar tal coincidencia en términos de un empréstito entre autores dotados mor aparecido en ciertos periódicos. Nueve días después, empero, Alema-
de una vocación de protagonismo en exceso de su apego a la realidad. Ver nia capitulaba. Axmann, último jefe de la Juventud Hitleriana, logró refu-
Gerald L. Posner y John Ware, Mengele, McGraw-Hill, Nueva York, 1986, giarse por un tiempo en esa zona antes de ser capturado y trató de lanzar
pp. 217-18; De Nápoli, Los científicos nazis, pp. 139,141-42. una guerra de guerrillas contra las tropas aliadas, pero no encontró las po-
Poco después de la publicación del primero de estos agregados a la litera- derosas fortificaciones, ni las tropas de elite y modernísimo armamento
tura sobre el supuesto arribo de Hitler a la Argentina, el marino mercante que muchos ingenuos -tanto alemanes como anglo-norteamericanos- cre-
Monasterio/Kristenssen le hizo saber a un entrevistador porteño -Su Re- yeron depositados allí. Ver Wolfgang Benz (ed.), Legenden, Luegen, Vorurteile.
vista, N°206, sept. 2 0 0 1 - que sentía que le habían "usado su argumento", en Ein Woerterbuch zur Zeitgeschichte, dtv, Munich 1992, pp. 21-23.
alusión escasamente velada al libro de Scaramucci/Burnside. Schneppen, pp. 86-87.
Este volumen -Basti, Hitler en Argentina-, cronológicamente posterior a la De Nápoli, Nazis en el sur, p. 219.
guía turista Bariloche nazi. Sitios históricos relacionados al nacionalsocialismo, Contrástense estas versiones en Ultimas Noticias, 11 jul. 2004, y Telam, 25
que el mismo autor había lanzado años antes, es un acrecimiento de ésta, agosto 2006, con aquélla en la nota 13. Idénticamente exentos de probanza,
evolución inversa a la seguida por el grueso de la literatura sobre destinos estos aportes de Basti, en franca sintonía quizás con pasadas experiencias
de interés turístico. hiperinflacionarias argentinas, están emparentados con las más tempranas
aseveraciones de Damonte, pp. 152 y 154, y Santander, pp. 37 y 45, repeti-
das a posteriori por Camarasa, sobre la llegada al país de mayor cantidad La Nación, 27 julio 1998; del mismo autor, "¿Hitler en Argentina?", La Voz
de submarinos que aquéllos que se rindieron en Mar del Plata, portadores del Interior, 9 sept. 2006.
éstos de pasajeros, además de cajones pesados. Sirva como botón de muestra la novela de Jack Higgins, Thunder Point,
Salinas y De Nápoli, pp. 222, 408 y 419-21. Desestimada en Nuremberg, Signet, Londres, 1994, que presenta a Bormann llegando al Caribe en sub-
una de esas historias fabuladas de la huida sostenía, por ejemplo, que un marino, en tanto que otra de Clive Cussler, Atlantis Found, G.P. Putnam's
oficial a las órdenes de Otto Skorzeny había volado en un avión Junker des- Sons, Nueva York, 1999 describe el arribo de Hitler al Plata a bordo de un
de Alemania a Dinamarca en primera instancia, y de ahí a España, llevan- sumergible alemán, portador también de oro expoliado que, curiosamente,
do a Hitler como pasajero. Una variante de lo mismo, más tempranamente sirve en la trama de Cussler para la ulterior creación de un emporio neonazi
descartada, hablaba sobre Skorzeny como piloto de un pequeño Fieseler allende los Andes. Del lado latinoamericano, en la novela de Posse, Los
Storch que habría sacado a Hitler de Berlín a comienzos de mayo de 1945. demonios ocultos, se sostiene que a partir de 1943, aunque más específica-
Ver Otto Skorzeny, Skorzemj's Special Missions: The Memoirs of 'The Most mente durante 1944-45, distintos sumergibles alemanes, entre ellos el U-
Dangerous Man m Europe', Greenhill Books, Londres, 1997, p. 219. 235, descargaron "mucho material", incluso "gente", en las inmediaciones
De no mediar un error tipográfico, el comentario de un medio de la capital de San Clemente, Mar del Sur y San Sebastián. Desde Chile, una obra de
chilena -La Tercera, 8 mayo 2 0 0 4 - sobre la obra del autor paraguayo Mariano ficción en clave de diccionario de literatura de Roberto Bolaño, La literatura
Llano, Hitler y los nazis en Paraguay, Asunción, 2004, informa que Hitler se nazi en América, Seix Barral, Barcelona, 1996, incluye en su galería de perso-
habría mantenido vivo hasta 1974, en tanto que en http: / /grevfalcon.us / najes inexistentes, por ejemplo, a una argentina, Edelmira Thompson de
restored/south.htm se le atribuye a un diario porteño de 1986, por las du- Mendiluce, en cuya nota biográfica puede leerse que "durante 1945 y 1946,
das no identificado, otra falsificación: un Hitler nonagenario acababa de según sus enemigos, es asidua visitante de playas abandonadas y calas se-
ser entrevistado por un periodista que pudo comprobar a posteriori de la cretas en donde da la bienvenida a la Argentina a viajeros clandestinos que
caída de Perón en 1955 su excelente estado de salud. arriban en los restos de la flota de submarinos del almirante Doenitz". A su
Ver Basti, pp. 104, 278-79, 403, 406. turno, la menos publicitada novela del argentino Leandro Barredo, Oro,
Una variante más sofisticada de lo mismo la ofrece el periodista Uki Goñi, plomo y pasiones, Corregidor, Buenos Aires, 1998, muestra distintos subma-
The Real Odessa: How Perón Brought the Nazi War Crimináis to Argentina, rinos alemanes, el U-530 entre ellos, haciendo reiterados viajes a la Argen-
Granta Books, Londres, 2002: buena parte de las fuentes éditas listadas a tina con una carga humana y de cajones misteriosos desde mucho antes de
lo largo de su profusa bibliografía no aparecen reflejadas en las más de la derrota del Tercer Reich, negociando el régimen nazi con un Perón que
500 notas de esta obra. Ese refinamiento también se pone de manifiesto no es nombrado, pero que resulta fácilmente reconocible, el desembarco de
en otros aspectos de la producción de Goñi. Sin ser ajeno al revisionismo 250 personajes, a ser provistos de documentación argentina, a cambio de
que nos ocupa, Goñi se diferencia, empero, de Basti, Burnside, De Nápoli científicos y tecnólogos, además de "bienes sólidos".
y Salinas en lo concerniente a Hitler: no es de quienes se aferran a la le- Ilustrativa de la voluntad de creer de cierta franja del público argentino,
yenda del desembarco del dictador alemán en la Argentina. En ese senti- esta película basada en la Odessa de Camarasa y dirigida por el ya desapa-
do, también se diferencia de Camarasa que, aferrándose a un documento recido Rodolfo Pereyra se hizo acreedora al Cóndor de plata otorgado por
del FBI, no la totalidad de los que se ocupan del tema, buscó brindarle la Asociación Argentina de Críticos de Cine, y a una distinción del INCAA,
cierta credibilidad a la idea de una huida de Hitler a Córdoba. En cambio, pasando bastante desapercibida, en cambio, en distintos festivales cinema-
Goñi coquetea inicialmente más que a posteriori con la alegada presencia tográficos internacionales a los que concurrió. Con todo, Camarasa fue más
de Bormann en el Cono Sur, mencionada por Camarasa y otros, tal como afortunado que algunos de sus colegas. Tal como lo notara el historiador
ya se verá más adelante. Goñi también se distingue vis-a-vis De Nápoli en italiano Matteo Sanfilippo, "Ratlines and Unholy Trinities", Stiftung fuer
lo referente a Mengele: mientras que él alega que el lento proceder argen- S o z i a l g e s c h i c h t e des 20. J a h r h u n d e r t s , 2003, http: / /vvwvv.stiftung-
tino con respecto al pedido de extradición de Mengele favoreció su hui- sozialgeschichte.de. Llórente y Rigacci escribieron su volumen sobre Erich
da, De Nápoli sostiene que "contrariamente a lo que se afirma sobre el Priebke, uno de los criminales de guerra extraditados por la Argentina en
encubrimiento de Mengele por el gobierno de la República Argentina, los años noventa, como si se tratara de un guión cinematográfico. Si bien su
una vez recibido lo mínimo indispensable [en materia de documentación libro no fue llevado a la pantalla, tal forma de escribir permite concluir que
alemana], el 24 de junio de 1960, el procurador [general de la Nación Ra- el nazismo en la Argentina, al igual que otros temas históricos, ahora forma
món] Lascano dio curso favorable a la solicitud, en acta refrendada por el parte del mundo del entretenimiento, al servicio del gran público.
presidente [en ejercicio José María] Guido por decreto N°7247-M377 del Nada de esto desalentó la preparación de más tabulas sobre submarinos
28 de junio de 1960". Ver De Nápoli, Los científicos nazis, p. 131. Con res- nazis para Hitler, Bormann y otros jerarcas nazis, viajando algunos de tales
pecto al viraje de Camarasa a propósito de la presencia de Hitler en la sumergibles a destinos extra argentinos. Por ejemplo, según un diario co-
Argentina, confrontar Jorge Camarasa, "La Falda tiene su secreto nazi", lombiano -El Tiempo, 20 junio 1948-, Hitler llegó a Bogotá después de una
travesía intercontinental de navegación submarina, fantasía que puede ha- desembarcos en distintos puntos de la costa argentina que se habrían pro-
berle brindado alguna idea al periodista y escritor de ficción Marco Schwartz ducido, éstos recogidos por Newton y Bratzel, por ejemplo, si bien posi-
para su novela El salmo de Kaplan, Norma, México, 2005: su personaje cen- bles, fueron desestimados por este par de autores estadounidenses como
tral se aboca a la quijotesca cacería de un supuesto criminal de guerra nazi, imaginarios. La refractariedad de Camarasa a reconciliarse con esa reali-
que termina por revelarse que no es Hitler ni criminal de guerra. En cam- dad, y con la evidencia documental inexistente, tiene su correlato en el caso
bio, el antes mencionado autor paraguayo Llano, en autoproclamada coin- de Basti en su interés en reclutar fondos europeos para reflotar tales sumer-
cidencia con quienes insisten en el arribo de Hitler a la Argentina a bordo gibles, éste reportado en el 2007 a pesar de los resultados negativos arroja-
de un submarino, difiere de éstos cuando sostiene que Hitler murió en el dos hasta entonces por la búsqueda de esos submarinos hundidos. Ver
Paraguay. Según Llano, a posteriori de la caída de Perón en 1955, el ex Fueluer Bratzel, citado en Isidoro I. Ruiz Moreno, La neutralidad argentina en la Se-
ingresó a su país por el departamento de ltapúa. Dos años después de esa gunda Guerra, Emecé, Buenos Aires, 1997, p. 288.
versión, el periodista chileno Osvaldo Muray anunció en Ercdla (5 junio Frederick Forsyth, Odessa, Plaza & Janés, Barcelona, 1974, p. 186.
2006) un libro de su autoría sobre la vida y muerte de Hitler en Chile. Se- Svenska Dagbladet, 2 mayo 1945, mencionado por Sune Persson, "Folke
gún Muray, Hitler y Bormann llegaron a Chile en sendos submarinos, parte Bernadotte and the White Buses", en Journal of Holocaust Education, vol. 9,
de una formación conformada por seis sumergibles, uno de los cuales, el N°2-3, 2000.
U-530, se rindió en la Argentina. Hitler habría desembarcado en la isla El alcance del revisionismo de De Nápoli excede a la Argentina, yendo has-
Friendship, sita en la provincia chilena de Aisén, y, según otra versión, ha- ta la total reescritura de la Segunda Guerra, no sólo sus momentos finales.
bría vivido hasta 1958 con su mujer en una residencia próxima a Santiago. En una producción reciente suya, por caso, éste no vacila en concluir que
Siempre de acuerdo a Muray, Bormann descendió de su submarino en un los ingleses "fácilmente habrían logrado invadir Francia a principios de
lugar de la séptima región chilena, no sin hacer dinamitar su sumergible, 1942", causando su negativa a intentarlo la innecesaria prolongación de la
de restos conservados en Carranza. A su turno, el destino de otros nazis guerra en el Este. A juicio de De Nápoli, esa dilación fue la resultante de un
sufrió parecido tratamiento defectuoso a manos de ciertos ensayistas y supuesto "pacto Churchill-Hitler", con sus "inenarrables tragedias, millones
publicistas. En una de las primeras crónicas publicadas luego de la captura de muertes que pudieron evitarse" de no haber existido tal entente. Sabido
de Adolf Eichmann en la Argentina, sus autores -Benjamín Stern y Pelagia es que el Kremlin sospechó que el vuelo de Rudolf Hess a Escocia en mayo
Lewinska, Eichmann, su vida, sus víctimas, Fomento Internacional de Cultu- de 1941 era parte de un intento para dejar sellado un acuerdo anglo-germa-
ra, Barcelona, 1960, p. 120- contradijeron, por ejemplo, la información so- no, cosa que, de haberse logrado, habría facilitado la invasión a la Unión
bre su llegada al puerto de Buenos Aires, sosteniendo en cambio que éste Soviética, y no sorprende que esto sea retratado así en literatura soviética. En
ingresó a la Argentina desde el Paraguay, y a ese país desde el Brasil, en la actualidad, empero, son escasos los historiadores que aceptan esa inter-
cuya región amazónica se había unido inicialmente a otros nazis -éstos pretación de los hechos. Ver Carlos De Nápoli, El pacto Churchill-Hitler, Nor-
involucrados en el narcotráfico-, luego de su desembarco de un submarino ma, Buenos Aires, 2007, pp. 207 y 209, y compararlo con Eberle y Uhl, p. xiv.
que lo llevó hasta el Brasil. Lo fantasioso de ésta y otras aseveraciones de Con el ingreso al dominio público de documentos de inteligencia británi-
Stern y Lewinska impulsaron a sus editores a disociarse del contenido de cos, por ejemplo, quedó evidenciado que en los primeros días de la confla-
la obra, práctica raramente emulada por otras casas editoriales. gración, un diplomático inglés con simpatías fascistas, James Lonsdale-
Blair, p. 686. Bryans, llevó adelante conversaciones con el embajador alemán en Roma para
Burnside, p. 447 y s.s. En cambio, para Camarasa, Puerto Seguro, pp. 113 y acordar una división del mundo. Si bien el entonces jefe de la diplomacia
231, la tesis de la " m a n a d a " de submarinos, más allá del dúo que se rindió británica, Lord Halifax, estaba al corriente de esas conversaciones, entre otros
en 1945, surgiría de "avistajes, precisiones, documentos, testimonios". Sin informantes por el propio Lonsdale-Bryans, la documentación desclasificada
embargo, en la medida en que esa presunta documentación no aparece a lo sugiere que varias de esas gestiones fueron hechas por iniciativa suya, sin
largo de éste y otros volúmenes de su autoría, su ausencia es asombrosa- instrucciones sobre el particular. Ver Jerusalem Post, 1 sept. 2008.
mente reemplazada por una excusa: "si eso no está, es porque en realidad Eberle y Uhl, pp. 258-59. Según Albert Speer, su visita a Himmler en el par
el material sigue todavía clasificado, o porque aún existe gente que se re- de días previos al 26 de abril fue la ocasión en que éste le comentó de sus
siste a que esos documentos sean públicos". En resumen, las precisiones negociaciones, Bernadotte mediante, sobre la terminación de la guerra y el
documentales siguen siendo inexistentes y la habilidad de esa " m a n a d a " ingreso de la Cruz Roja a los campos de concentración. En la versión de
arribada al país depende exclusivamente de los avizoramientos. Guste o Speer, Himmler era optimista a propósito del resultado de sus gestiones.
no, sin embargo, el avistaje de sumergibles alemanes, incluso en latitudes Se autopercibía como futuro primer ministro de un gobierno encabezado
inalcanzadas por éstos, fue moneda corriente durante todo el período béli- por Goering, alentando a Speer a sumarse a éste. Ver Gitta Sereny, Albert
co. Pero tales avizoramientos distan mucho de poder ser considerados como Speer, Javier Vergara, Buenos Aires 1996, pp. 559-60.
evidencia definitiva sobre el tema. Esos submarinos y los tempranos
60 Ver entradas en Heinz Hoehne, Der Order unter dem Totenkopf. Die Geschichte "Mi Fuehrer: Después de su decisión de permanecer en Berlín, y en aten-
der SS, vol. 2, Fisher, Hamburgo, 1969; Robert S. Wistrich, Who's Wlio in ción a su decreto del 29 de junio de 1941 designándome su segundo, ¿está
Nazi Germany, Routledge, Londres/Nueva York, 2002, y especialmente usted de acuerdo que yo asuma inmediatamente la total conducción del
Reinhard R. Doerries (comp.), Hitler's Last CliiefofForeign Intelligence, Frank Reich, con plena libertad para actuar dentro y fuera de éste? De no tener
Cass, Londres, 2003, pp. 165-99. respuesta antes de las 10.00 he de suponer que usted ha sido privado de su
61 Bernadotte fue asesinado en septiembre de 1948, cuando se desempeñaba libertad de acción, y, asumiendo la implementación del decreto, gobernaré
como mediador del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el con- en el interés del pueblo y la patria. Usted sabe que no tengo palabras para
flicto árabe-israelí. Buscando torpedear esa gestión - c u y o éxito habría re- expresar mis sentimientos para con usted en ésta, la hora más difícil de mi
querido de concesiones resistidas por distintos israelíes-, el atentado fue vida. Dios lo salve y, a pesar de todo, le permita venir aquí tan pronto como
perpetrado por miembros de un grupo armado hebreo, el Lehi (comúnmen- pueda. Su leal Hermann Goering". En su respuesta del mismo día Hitler
te conocido como la banda Stern). De modus operandi afín al terrorismo, el expresó "El decreto del Fuehrer del 29 de junio de 1941 es declarado inváli-
Lehi era un desprendimiento del Irgnn, y su conducción incluía entonces a do en este acto. Su comportamiento y medidas constituyen una traición a
Yizhak Shamir, décadas después a cargo de la jefatura de gobierno de Is- mi persona y la causa nacionalsocialista. Disfruto de completa libertad de
rael. El Lehi, consideraba que Bernadotte había "colaborado con los nazis", acción [...]". Paralelamente a ello, según Linge, Hitler le ordenó a Bormann
una visión tan ajustada a los hechos como las falsas acusaciones de un ex que el comandante de Obersalzberg arrestara a Goering y que lo ejecutase
masajista de Himmler, Félix Kersten, según las cuales Bernadotte, entre otras sin mayores miramientos si intentaba huir. Ver Eberle y Uhl, pp. 248-49.
cosas, se habría mostrado comprensivo de la actitud del nazismo para con Hanna Reitsch, Fliegen, mein Leben, Deutsche Verlags Anstalt, Stuttgart, 1951;
los judíos, Si bien resulta escasamente sorprendente que el atentado pos- Lev Bezymenski, The Death of Adolf Hitler: Unknown Documents from Soviet
pusiera hasta 1950 el reconocimiento diplomático sueco al flamante Estado Archives, Michael Joseph, Londres 1968, p. 67; entrada en Wistrich, e infor-
hebreo, ello no fue óbice para que el autor material del atentado, Yehoshua me detallado en V. K. Vinogradov, J. F. Pogonyi y N. V. Teptzov (eds.), Hitler's
Cohén, se incorporara al cuerpo de guardaespaldas del entonces primer Death. Russia's Last Great Secret from the Files ofthe KGB, Chaucer Press, Lon-
ministro israelí, David Ben Gurion, luego del desarme forzado del Lehi, dres, 2005, pp. 201-20.
que se inició al día siguiente del atentado contra Bernadotte. A cinco meses
Pedro Kropopchuk a Antonio Campos Salum, 24 agosto 1961, mencionado
de los acontecimientos, todos los miembros del Lehi, incluido Yehoshua
en Rogelio García Lupo, Ultimas noticias de Perón i/ su tiempo, Javier Vergara,
Zettler, planificador y supervisor del asesinato, fueron beneficiarios de una
Buenos Aires, 2006, pp. 251-52; ABC Color, 25 feb. 1993.
amnistía general israelí, sin que ninguno de ellos jamás fuera importunado
Antonio Marquina y Gloria Inés Ospina, España y los judíos en el siglo XX. La
con proceso alguno por el atentado. Ver Aron Heller, "Militant Yehoshua
acción exterior, Espasa Universidad, Madrid, 1987, p. 249; José María Irujo,
Zettler", AP, 25 mayo 2009; "Yehoshua Zettler, ancien activiste en Palestine
La lista negra. Los espías nazis protegidos por Franco y la Iglesia, Aguilar, Ma-
et en Israel", Le Monde, 26 mayo 2009; Richard Silverstein, "Yehoshua Zettler,
drid, 2003, p. 193.
Bernadotte's Assasin Dies", Tikknn, 26 mayo 2009.
En palabras de un diplomático estadounidense en Montevideo, las histo-
"2 Entre la membresía de esa Tnsk Forcé for Holocaust Research, Education and rias aparecidas en "La Voz de Mayo, Pueblo Argentino y el Baltimore Sun, y
Remembrance (ITF) la Argentina es el único país de América Latina, y el más tarde en Mundo Libre y El Diario Popular, se originaban en Enrique
primero de habla hispana, en haber sido incorporado a la ITF en reconoci- Juerges". La primera investigación académica sobre la actuación de Juerges
miento explícito a las investigaciones realizadas por la CEANA. en la Argentina le pertenece a los estadounidenses Leslie B. Rout, Jr. y John
Ver De Nápoli, Nazis en el sur, p. 261, y las entradas correspondientes en F. Bratzel, "Heinrich Juerges and the Cult of Disinforma tion", en International
Carola Stern, Thilo Vogelsang, Erhard Kloess y Albert Graff (eds.), dtv- History Review, vol. 6 N°4,1984, pp. 611-23.
Lexikon zur Geschichte und Politik im 20. ¡ahrhundert, dtv, Munich 1974, y en Damonte, p. 152.
Wistrich. Llano, p. 170.
64 Desde el auge del nazismo, y hasta la caída del Tercer Reich, corrieron ru- Breitman, Goda, Naftali y Wolfe, pp. 419 y 426.
mores, generalmente falsos, sobre compras de estancias y/o tierras más Una de dos agrupaciones creadas por políticos argentinos exiliados en el
acotadas para Hitler, ora en la Patagonia, ora en Misiones. La primera de Uruguay, la Asociación de Mayo disfrutó en general de importante acceso
esas supuestas adquisiciones fue difundida en la década de 1930. a los medios de prensa y radiales orientales, y en particular a aquéllos vin-
65 Entradas en Wistrich, e Ian C.B. Dear y Michael R.D. Foot (eds.), The Oxford culados con el socialismo uruguayo. Nicolás Repetto, Mi paso por la política
Companion to World War II, Oxford University Press, Oxford, 2005. (De Uriburu a Perón), Santiago Rueda, Buenos Aires, 1957, pp. 290-91.
66 Tribune Star, 18 junio 2007. Charles Whiting, The Hunt for Martin Bormann, ed. revisada, Leo Cooper,
67 Habiendo sido uno de los primeros en partir para Obersalzberg, la caída de Londres, 1996, pp. 101-2; Schaeffer, p. 237; Edith Blaschitz, "Austrian National
Goering aconteció luego de su envío el 23 de abril de la siguiente misiva: Socialists in Argentina after 1945", en Oliver Rathkolb (ed.), Revisiting the
National Socialist Legacy: Coming to Terms wíth Forced Labor, Expropriation,
A propósito de sombras y luces en las afirmaciones de Goñi, ver los comen-
Compensation, and Restitution, Studien Verlag, Innsbruck, 2002, p. 232.
tarios bibliográficos en publicaciones académicas argentinas y extranjeras,
Entradas en Dear v Foot, además de Vinogradov, Pogonyi y Teptzov, pp.
tales como las reseñas de, entre otros, Leonardo Senkman, "La Argentina
122-23.
de Perón y los criminales nazis fugitivos", en Reflejos, Universidad Hebrea
García Lupo, p. 254.
de Jerusalén, N° 7,1998; Fabiana Tolcachier, en Estudios Migratorios Latinoa-
Harry Patterson (autor también conocido bajo el seudónimo de Jack
mericanos-, Cristian Buchrucker, "Otra vez sobre la cuestión de los nazis en
Higgins), The Valhalla Exchange, Stein & Day, Nueva York, 1976. La capital
la Argentina peronista", en Estudios Sociales, Año XIV, N°27, 2004, pp. 200-
boliviana era una de las ciudades en las que Bormann acostumbraba a en-
204, y Patterns of Prejudice; o Klich, Antisemitism Worldwide 2002/3, Univer-
contrarse con otro nazi prófugo, Mengele, a juzgar por declaraciones de
sidad de Tel Aviv, pp. 81-84.
1967 de un ex hombre de las SS, Detlev Sonnenberg. Otra fuente germana
Goñi, pp. xii-xiii y 108. A pesar de saber Goñi que Bormann ya no estaba
sostuvo en 1972 que un Bormann disfrazado de clérigo vivió a menudo en
vivo cuando Perón desarrollaba su campaña presidencial, el apareo de éste
Bolivia, país en el que habría muerto en 1976 según la ficcionalización de
con Freude parece apuntado a legitimar la equiparación de uno y otro, ex-
Posse. A propósito de la posible correlación entre las novelas de Patterson
tendiéndose así la vida de la acusación de Santander según la cual Freude
y Posse, y los asertos de ambas fuentes germanas, ver Posner y Ware, pp.
era un criminal de guerra. Ver Silvano Santander, El gran proceso. Eichmann
216, 248.
y el nazismo ante la justicia, Silva, Buenos Aires, 1961, p. 14.
Gasparini, p. 346.
Si bien en nota 87 se identifica a uno de los que prosiguen insinuando que
Sanfilippo.
Bormann sobrevivió la caída del Tercer Reich en la Argentina, la omisión
U.S. and Allied Wartime and Postwar Relations and Negotiations ivith Argentina,
de Goñi al respecto intima que carecen de fuentes confiables para el
Portugal, Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán External Assets,
apuntalamiento de tal versión. Uki Goñi, La auténtica Odessa. Fuga nazi a la
and U.S. Concems about the Fate of the Wartime Ustasha Treasury: Supplementary
Argentina, 2a edición actualizada, Paidós, Buenos Aires, 2008, pp. 22, 26,
Report, Departamento de Estado, Washington, mayo 1998, p. 15.
nota 3.
Posner y Ware, pp. 127-28; Llano, p. 169.
Además, la seriedad de Corréa como autor de una crónica sobre la conexión
Breitman, Goda, Naftali y Wolfe, p. 420. No es de interés menor el hecho de
argentina con el nazismo está comprometida por una notable refractariedad
que entre la documentación soviética recientemente publicada se encuen-
a procesar todo aquello que resulte incompatible con ciertas ideas precon-
tre el diario personal de Bormann, con entradas que van del I o de enero al
cebidas, deficiencia exacerbada por la pretensión, acaso frivola, que su la-
I o de mayo de 1945. En la correspondiente al 29 de abril figura el casamien-
bor de inteligencia en Buenos Aires constituyó un verdadero precedente
to de Hitler y su entrega de los testamentos político y personal. Al día si-
brasileño de "James Bond". A modo de ilustración de lo antedicho, en la
guiente se consigna la muerte del dictador y su esposa. La última entrada
portada de su libro Corréa transcribe "Caído el Brasil, el continente ameri-
dice "Intento de romper el cerco". Todos los datos de este diario coinciden
cano será nuestro", aseveración que se complementa con un mapa alemán,
con las pruebas físicas reunidas por los investigadores soviéticos en el
reproducido al interior de su volumen, en el que la geografía argentina es
b u n k e r y ruinas aledañas. Este d o c u m e n t o se halla r e p r o d u c i d o en
afín al más extenso virreinato del Río de la Plata. Esa afirmación, al igual
Vinogradov, Pogonyi y Teptzov, pp. 122-39.
que aquélla según la cual "la lucha de Hitler en la paz y en la guerra nos
Wiesenthal, pp. 105,114. Un biógrafo argentino de Bormann -Jorge González
servirá de guía" le pertenecerían a Perón, autor de una proclama del GOU
Crespo, Bormann, Ayer y Hoy, Buenos Aires, 1996, pp. 4-6-, más simpático
-logia militar que lo trajo al poder-, fechada el 3 de mayo de 1943. Más de
para con el ex delfín que el resto de los autores mencionados en este traba-
medio siglo antes que Corréa, este documento había sido difundido, entre
jo, reproduce lo mismo a partir de declaraciones de prensa de Wiesenthal.
otros, por un dirigente socialista, Américo Ghioldi, que, sin embargo, ano-
Marcela Valente, "América del Sur: carrera contra nazis impunes", http://
tó que "una prolija investigación" del Ministerio de Guerra había conclui-
www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=86726. A pesar de no identificarse
do que "se trataba de una pieza apócrifa". Dejando claramente establecida
a los responsables de esa información divorciada de la realidad, la nota
su aceptación de lo concluido, Ghioldi también creyó conveniente dar a
sugiere que el Centro Wiesenthal figura entre los interesados en seguir ali-
conocer "el documento llamado apócrifo". Otros publicistas de esa pre-
mentando nociones de una huida de Bormann a la Argentina. A diferencia
sunta proclama del GOU, especialmente después de la caída de Perón, pre-
de Valente, en el texto de Gasparini, p. 338, se lo nombra al Centro como la
firieron silenciar toda referencia a los resultados de la investigación del
fuente según la cual "varios prelados de la Santa Sede, entre ellos el obispo
Ministerio de Guerra. Sin ser el único difusor de ello, el más importante,
austríaco Alois Hudal, habrían asistido a Martin Bormann" a refugiarse en
dada su investidura oficial, fue la Comisión Nacional de Investigaciones
la Argentina. Lo cierto es que el Centro Wiesenthal ha preferido abstenerse
(CNI) creada por el nuevo gobierno. Si bien Corréa no remite a la CNI o a
hasta ahora de aclarar que la pervivencia de Bormann post-1945 está reñi-
publicistas más tempranos de tal documento, el acceso a las proclamas del
da con la mejor historiografía disponible.
GOU por parte de Robert Potash, el historiador norteamericano de las fuer-
zas armadas argentinas, permitió avanzar en la corroboración de la falsía documental de Eberle y Uhl. Con ese trasfondo, la selectividad de Basti al
de tal manifiesto. Potash no encontró tal proclama, que tampoco apareció pretender circunscribirse a las palabras de Zhukov en 1945 sobre un posi-
desde que éste publicó y comentó esa documentación del GOU. Ello, no ble escape de Hitler a España o la Argentina, como si esto fuera lo único
obstante, el supuesto manifiesto del 3 de mayo fue recogido por una nueva que vale, revela que sus lecturas han sido escasas y altamente selectivas.
carnada de autores argentinos, el más destacado de los contemporáneos No sorprende, entonces, que su escrito haya sido motivo de críticas. Uno
del volumen de Corréa siendo Goñi, sin que ninguno explique cómo es que de esos comentarios es la referencia a Basti como mejor que Farago en ma-
ese documento inexistente puede ser considerado veraz. Pero el apego de teria de talento, imaginación y capacidad para pergeñar pruebas convin-
Corréa a información superada es mayor aún en lo concerniente a la carto- centes, además de la percepción de sus escritos como apropiados para in-
grafía nazi de la Argentina. Mientras que él consideró "legítima" la pre- fundirle optimismo a todos los villanos potenciales de nuestros días al su-
sunción de una participación argentina en la confección de ese mapa de gerirles que pueden pensar en eludir a la justicia ocultándose en lugares
una Argentina acrecentada, carta geográfica que fue mencionada en 1941 tan gratos como Villa La Angostura, Viña del Mar u otros. Ver, por ejemplo,
por el presidente Roosevelt en uno de sus pronunciamientos, hace ya tiem- w w w . t i w y . c o m / p a i s / a m e r i c a l a t i n a / a r t i c u l o s / e l final del m i t o /
po que se sabe que esa cartografía fue confeccionada por los servicios de eng.phtml.
inteligencia británicos como parte de sus labores de desinformación. Ver 103 Ver, por ejemplo, http://en.wikivisual.index.php/
Sergio Corréa da Costa, Crónica de urna guerra secreta, Record, Río de Janeiro, Adolf Hitler's medical health.
104 Conviene destacar que, a ojos de Bezymenski, p. 59, esos documentos no
2004, pp. 11, 21,48 y 293; Américo Ghioldi, Historia crítica de la revolución del
43. Programa constructivo para el mañana, Buenos Aires, 1950, pp. 571-73; Li- "iluminan del todo los eventos" que tratan. Esto ayuda a leerlos como una
bro negro de la Segunda Tiranía, pp. 63, Buenos Aires, 1958, pp. 30-31; Robert primera aproximación a la evidencia rusa sobre la muerte de Hitler.
105 Como parte del mismo proceso, no es de importancia menor que dos
A. Potash (ed.), Perón y el G.O.U., Sudamericana, Buenos Aires, 1984.
1,1 Whiting, pp. 157-58. Las declaraciones de Wiedwald también habían ubi- años antes de su libro sobre Hitler, otra obra de Bezymenski aportara un
cado a Bormann, desfigurado por la precariedad de una cirugía plástica a comienzo de deflación de la noción de la Argentina como un hervidero
la que se había sometido en Buenos Aires en 1947, en una colonia paragua- nazi durante el período bélico al ocuparse ésta del número de afiliados
ya próxima al extremo meridional de la frontera común entre ese país y el al Landesgruppe Argentinien, rama argentina del NSDAP. A contrapelo
Brasil. de los alarmistas cálculos estimativos del período bélico según los cua-
les el país contaba con hasta 60.000 nazis, Lev Bezymenski, Tracing Martin
92 Gitta Sereny, The Germán Trauma: Experiences and Reflections 1938-2000, Alien
Bormann, Moscú, 1966, p. 148 sostuvo que 11.000 de los alemanes en la
Lañe, Londres, 2000, pp. 194-215.
9''
Argentina habían estado alguna vez "sujetos a control directo de la or-
Sea para distraer la atención del público acerca de las hipótesis sobre una
ganización de ultramar del N S D A P " . La brecha entre esa cifra y la infor-
colaboración de Mueller con la Unión Soviética, o por otras razones,
mación extraída de los registros partidarios capturados por los aliados
Bezymenski, p. 67, sostuvo que su destino seguía siendo una incógnita.
en Alemania, que evidenciaba que la membresía nazi en la Argentina
94 Eberle y Uhl, p. 276.
jamás superó las 2.110 personas, se angosta, empero, cuando se toma en
95 Ver el detallado estudio sobre Mueller de Breitman, Goda, Naftali y Wolfe,
c u e n t a las p u r g a s y otras c a u s a s de a l e j a m i e n t o de m i e m b r o s del
pp. 148-53.
Landesgruppe Argentinien.
6 La evidencia soviética incluye la osamenta mandibular de Hitler, conser-
1% s e g ú n Petrova y Watson, p. 77, algo menos de un 10 por ciento de éstos
vada por la KGB, y fragmentos craneanos en manos del Archivo Estatal de
aproximadamente, miembros del entorno de los más próximos a Hitler,
Trofeos Especiales de Moscú, éstos puestos a disposición de la periodista
fueron trasladados a la Unión Soviética.
rusa Ada Petrova en 1992 y de un examinador forense, Viktor Zyagin, con-
vocado por ella tres años después. Ver Ada Petrova y Peter Watson, The
107 Nada de lo antedicho significa olvidar que la reconstrucción de lo sucedi-
Death of Hitler, W.W. Norton, Nueva York/Londres, 1995, p. 126. do en el bunker durante los últimos días del Tercer Reich muestra que Hitler
le dijo a Linge el 21 de abril que siempre podría abandonar Berlín a bordo
97 De Nápoli, Nazis en el sur, pp. 218 y 262-66.
de un Fieseler-Storch. De hecho, muchos en su derredor lo instaron a mu-
98 Georgi K. Zhukov, Erinnerungen und Gedanken, Fackelverlag, Salzburgo,
darse de la capital, bajo creciente asedio soviético. Pero esa noche, cuando
1969, pp. 608-609.
80-100 personas del entorno del Fuehrer volaron a Obersalzberg, Hitler no
99 Bezymenski, pp. 35-37.
fue de la partida. Al día siguiente, durante la revista de la situación bélica,
m Id. ant., pp. 44-50 y 53-57.
Hitler horrorizó a Bormann, Doenitz y otros presentes al declarar: "¡La gue-
101 Eberle y Uhl, pp. 282-83.
rra está perdida! Pero si ustedes, caballeros, creen que he de dejar Berlín
102 Vinogradov, Pogonyi y Teptzov, pp. 108-9. Además de lo revelado por
están cometiendo un grave error. ¡Prefiero volarme los sesos!". No sorpren-
Zhukov en sus memorias, difícilmente pueda pasarse por alto esta investi-
de, entonces, que Hitler tampoco viajara el 24 de abril junto a quienes lo
gación soviética, sumada al trabajo periodístico de Petrova y Watson, y al
hicieron desde Gatow, el último aeródromo de Berlín relativamente segu- 112 El Smersh dejó de existir como ente separado en mayo de 1946, sin por ello
ro, tomado al día siguiente durante el avance soviético. Mientras que Linge
haber desaparecido por completo hasta una fecha más tardía. De ahí su
sostuvo que el piloto personal de Hitler, el general de las SS Hans Baur,
capacidad de torpedear la segunda autopsia.
debía tener un avión Cóndor en standby permanente, presto para partir, en
1,3 Así, por ejemplo, Linge declaró que el 25 de abril de 1945 Hitler le comentó
caso de que el Fuehrer, finalmente, decidiese abandonar la capital alemana,
que "junto con la señorita Braun, he de dispararme un tiro frente al búnker,
y una fuente no identificada le atribuye a Baur haberle ofrecido a Hitler
en el jardín de la Cancillería". Su orden -asegurarse que contara "con la
transportarlo incluso a Manchuria, lo cierto es que esa noche el piloto se
nafta para verter sobre nuestros cuerpos y quemarnos"- llevó a Linge a
fue del búnker sin su pasajero. En días posteriores, todavía ingresaron y
pedirle a Kempka, chofer de Hitler, 120 litros de nafta, cargada en bidones
salieron de Berlín algunos aviones, en su mayoría Fieselers, empleando como
que fueron ubicados entre el búnker y el jardín. Dos días después Hitler
pista de aterrizaje el eje Este-Oeste, una de las arterias convergentes a la
volvió sobre el tema, anunciándole a Linge: "no he de quitarme la vida con
puerta de Brandenburgo. Hitler, sin embargo, permaneció en el búnker,
la señorita Braun en el jardín, sino aquí en el búnker. Tenga listas mantas
descartando otros ofrecimientos. Así, por ejemplo, el 27 de abril rechazó la
para envolver nuestros cuerpos, de manera tal que podamos ser traslada-
propuesta que le hizo el general Karl Weidling, al frente del 58° Cuerpo de
dos al jardín y quemados allí". El valet, entonces, hizo colocar mantas en la
Panzers de la defensa de la capital del Reich, de alejarlo de Berlín en un
antecámara y dormitorio de Hitler. Eberle y Uhl, pp. 244, 254, 287.
tanque pesado del tipo Tiger, cubierto por otros semejantes, y un día des-
pués hizo lo mismo con aquélla de Axmann, que dijo contar con 200 miem-
114 Las apreciaciones de Browning pueden leerse en Jane Mills, "'Hitler' Skull
bros de la Juventud Hitleriana, conocedores de la ciudad como la palma de Belonged to Woman: Scientists", AFP, 29 sept. 2009.
sus respectivas manos, para sacarlo a pie del búnker, atravesando las líneas
115 La huida de Hitler según la versión de Stalin fue cuestionada por numero-
soviéticas. Eberle y Uhl, pp. 227, 230, 240-42, 257, 262; Petrova y Watson, p. sos trabajos publicados en la Unión Soviética y fuera de ésta, antes del des-
79; Bezymenski, The Death of Adolf Hitler, p. 68. cubrimiento del dossier. Ver, por ejemplo, las ya mencionadas memorias de
Bezymenski, p. 70; Eberle y Uhl 2005, p. 288. Zhukov y el libro de Bezymenski, The Death of Adolf Hitler, así como las
obras de Robert Payne, The Rise and Fall of Stalin, Pan Books, Londres, 1968;
A fines de octubre de 1945, el brigadier general Brian Conrad, jefe de inteli-
Benz, y Antón Joachimsthaler, The Last Days of Hitler: Legend, Evidence and
gencia estadounidense, compartió con los soviéticos la noticia de que Hitler
Truth, Cassell, Londres 2000.
se había suicidado el 30 de abril, proponiéndoles una comisión tripartita 116 Conviene, sin embargo, no dejar pasar por alto un aporte de Edgardo
para investigar las circunstancias de esa muerte. A mediados del mes si-
Cozarinsky: la entrega de pasaportes en blanco se habría iniciado antes, du-
guiente, el coronel general Ivan Serov, representante de la NKVD en la Ale-
rante el gobierno de Ramón Castillo. Asunto a investigar, corresponde aclarar
mania bajo ocupación soviética, recibió los elementos materiales en los que
que este destacado escritor y cineasta sostiene que la mención de tal entrega
estaba basada la conclusión de británicos y norteamericanos sobre la muer-
carece de correlato en la información periodística de ese entonces. Ver Edgardo
te de Hitler en la expectativa, no correspondida por Moscú, de poder acce-
Cozarinsky, La novia de Odessa, Emecé, Buenos Aires, 2001, pp. 175-76.
der a la investigación soviética. Las requisitorias anglo-estadounidenses
fueron frustradas, principalmente por las serias reservas del Smersh de so-
117 Nunca bien explicada, esa cantidad representa otra ponderación engrandecida,
meter su investigación al escrutinio de otros servicios, sea que éstos fueran desacreditada desde el decenio de 1990.
soviéticos o extranjeros. Petrova y Watson, p. 82; Eberle y Uhl, p. 284.
118 Correa, pp. 435, 499; Gasparini, p. 342.
Ya en los primeros días de mayo de 1945, el GRU informó a Stalin sobre sus
119 José Ramón Sanchís Muñoz, Argentina y la Segunda Guerra Mundial, Grupo
interrogatorios a tres oficiales capturados del entorno de Hitler: el piloto Editor Latinoamericano, Buenos Aires 1992, p. 424.
Baur, el general Weidling y el vicealmirante Hans-Erich Voss, su oficial de
120 Forsyth, p. 187. En todo caso, la primera de esas novelas, Odessa, resultó de
enlace con la marina. Según éstos, Hitler se había envenenado y disparado la estrecha colaboración prestada por Forsyth a Wiesenthal en la búsqueda
un tiro después, siendo su cadáver quemado en el jardín de la Cancillería. de Edward Roschmann, y el infructuoso intento de enjuiciamiento de este
Eberle y Uhl, p. 281. así llamado "carnicero de Riga". Paradójicamente, esa colaboración y el
mote que Forsyth le aplicó a Roschmann también parecen haber sido ines-
Condenados en mayo de 1950 a 25 años de trabajos forzados por su partici-
peradamente provechosos para este otrora abogado de la ciudad de Gratz
pación en crímenes de guerra, Linge, al igual que Baur, fue puesto en liber-
e "inepto" segundo comandante del ghetto de Riga. Según una estudiosa y
tad y regresó a la República Federal en octubre de 1955, mientras que
ex internada judía austríaca en ese ghetto, Roschmann, sin duda un crimi-
Guensche, más duro que el valet a la hora de colaborar con los soviéticos,
nal, distaba de ser un "asesino en masa", con las atrocidades mencionadas
fue entregado en diciembre de 1955 al Ministerio del Interior de la RDA^
por Forsyth en su novela habiendo acontecido mucho antes de la llegada
quedando a su discreción decidir qué destino darle. Eberle y Uhl, pp. 285-
del "carnicero" a Riga. Para ella, sin embargo, nada de eso le impidió a
86, 293.
Roschmann al parecer ver sus credenciales realzadas por la novela, espe-
cialmente frente a otros oficiales de las SS. Entre éstos cabe mencionar al
Obersturmbannfuehrer Rudolf Lange, inmencionado por Forsyth a pesar de cheques". Tampoco corresponde omitir otro detalle curioso: desde la pu-
que su labor en Riga, tal como él mismo la relató durante la conferencia de blicación del volumen de Manning y hasta el momento jamás apareció la
Wannsee, le valió una promoción, y que es quien mejor se ajusta al mote de versión original de ese presunto documento argentino, o la copia hecha por
carnicero del ghetto de Riga. De hecho, la misma autora ha escrito que "la este periodista norteamericano, muerto en 1995.
mayor parte de los internados en ese ghetto tenían escasa conciencia de Si bien desde fines de febrero de 1944, el acceso de Farreli a la presidencia
Roschmann", mientras que los sobrevivientes, a su turno, se han mostrado tornó a Perón en vicepresidente y hombre fuerte, éste no ocupó la jefatura
"algo desconcertados ante la prominencia que se le acordó [a éste] en [la de Estado antes de 1946. Al no ser presidente, ni tampoco ministro del Inte-
novela de Forsyth,] Odessa". Ver la nueva edición ampliada del trabajo de rior en el momento en que el documento policial dice que se produjo la
Gertrude Schneider, Journey into Terror: Story of the Riga Ghetto, Praeger, entrega de pasaportes y cédulas de identidad argentinas para los nazis,
Westport, 2001, pp. 75-76,101. Camarasa creyó oportuno aclarar en una nota al pie de su segunda obra
Corregir a Camarasa sobre el attaché militar alemán en Buenos Aires y dis- que jamás se pudo corroborar esa entrega de documentos antes del desem-
cutir las implicancias de esa agregaduría a cargo de Wolf de ninguna ma- barco de Perón en la Casa Rosada como presidente electo.
nera significa coincidir con los autores revisionistas que, siguiendo a Stalin Para el análisis de ese memorando policial, ver Ignacio Klich, "The Nazis
en 1945, continúan aseverando que la llegada de Hitler a la Argentina no in Argentina: Deconstructing some Myths", en Pattems of Prejudice, vol. 29
pudo haber acontecido sin una concertación con Gran Bretaña, junto a al- N°4,1995; del mismo autor, "Documentos, desinformación y la llegada de
gún papel insuficientemente determinado de los Estados Unidos. nazis al río de la Plata", en Judit Bokser Liwerant y Alicia Gojman de Backal
Camarasa, Odessa al sur, p. 8. (coordinadoras), Encuentro y alteridad. Vida y cultura judía en América Latina,
Wistrich, pp. 187-88; Christian Zentner y Friedemann Beduerftig, Dasgrosse Universidad Nacional Autónoma de México/Universidad Hebrea de Jeru-
Lexikon des Dritteu Reiches, Sudwest Verlag, Munich, 1985, p. 347; Louis L. salén/Asociación Mexicana de Amigos de la Universidad de Tel Aviv/Fon-
Snyder (comp.), Encyclopedia of the Third Reich, Wordsworth Editions, Ware, do de Cultura Económica, México, 1999.
1989, p. 207. La expectativa de admisión de un traspié tal es sólo natural, alimentada
No en vano, por ejemplo, en la ya mencionada novela de Posse, Los demo- por Camarasa mismo al alertar a sus lectores menos bien informados, por
nios ocultos, p. 80, cuya primera edición predata al volumen de Camarasa, ejemplo a través de La Voz del Interior, 9 sept. 2006, sobre elementos proble-
Von Leers aparece en la Argentina poco después del golpe de 1943 como máticos en los escritos de algunos de sus pares, desde la documentación
"gran delegado de Hitler y de Bormann" para "entenderse con Perón", es- apócrifa reproducida en el libro de Farago -papeles creados para su consu-
tando todavía en el país para la década de 1950. mo y el de otros-, hasta los defectos en las obras de Scaramucci/Burnside y
En su obra -Sanchís Muñoz, pp. 423-24-, éste también alude a distintos es- Basti, especialmente la deficiencia de una de las fuentes del segundo, cuan-
critos periodísticos sobre la conferencia de Estrasburgo y la supuesta llega- do no la manipulación de su testimonio. Farago, en todo caso, creyó vana-
da de Bormann a la Argentina, indicando, sin embargo, que sus intentos de mente haberse puesto a resguardo de tales creaciones ad hoc con una decla-
verificar algunas de las fuentes mencionadas en la obra periodística de Paul ración jurada de su contacto argentino según la cual los registros reprodu-
Manning sobre el delfín de Hitler -especialmente el servicio de inteligen- cidos en su ya mencionado libro eran copia fiel de los originales de archivo.
cia de la Marina argentina y la Agencia Informativa Católica Argentina- Sin embargo, después de la salida de su volumen, el gobierno argentino
resultaron infructuosos. Con el prestigio de haber sido durante la guerra declaró falsos los documentos del SIDE sobre Bormann y Mengele apareci-
uno de los más destacados periodistas del equipo de Edvvard Murrow, los dos allí. Sobre la suerte corrida por Farago, ver Posner y Ware, p. 145.
asi llamados Murrow boys, la investigación de posguerra sobre Bormann Llórente y Rigacci, p. 143.
realizada por Manning contó con el mecenazgo, entre otros, de la CBS, para Declaraciones de Gelli en "El gran titiritero", TN noche, 3 marzo 2009. Dé-
la que trabajaba. Sin embargo, sus resultados no llevaron a la preparación cadas después, el mismo Savino fue jefe del gabinete de asesores del gene-
de un programa para esa cadena estadounidense de radio y televisión. De ral Roberto Levingston, antes de ser designado como embajador en Roma
preguntar sobre el por qué de ello, la respuesta, sin ser necesariamente una por el gobierno de Perón, y servir brevemente como ministro de Defensa
sola, difícilmente pueda pasar por alto el hecho de que en ese volumen - en aquel de su viuda. Iniciado en agosto de 1974, este último cargo ubica a
Paul Manning, Martin Bormann, Lyle Stuart, Secaucus, 1981, p. 205-, se lee Savino como hombre de confianza de José López Rega e integrante civil del
que el legajo sobre Bormann al que él habría accedido, éste preparado por "paraguas ideológico de la Triple A", que comenzó a actuar ese año. Para la
una rama de los servicios de inteligencia argentinos, revelaba, entre otras trayectoria de Savino desde fines de los años sesenta, ver Rodolfo H.
cosas, que el delfín de Hitler "había estado operando desde 1941 bajo su Terragno, El peronismo de los 70, p. 68, http://www.terragno.org.ar/pdfs/
propio nombre y desde su oficina en Alemania a través de la Deutsche Bank EL%20PERONISMO%20DE%20LQS%2070pdf; Susana Viau, "La historia
de Buenos Aires; que mantenía una cuenta conjunta con el dictador argen- de una banda impune", Página/12, 7 enero 2007.
tino Juan Perón; y que los días 4, 5 y 14 de agosto de 1967 había librado
131 Entrevista de Ignacio Klich con un diplomático argentino, identidad reser- 2005, p. 66, un general alemán acogido aquí aparece pensando, "como ha-
vada, Buenos Aires, 11 sept. 2008. bía pensado su Estado Mayor en Berlín antes de la derrota, que en América
132 Abel Posse, La pasión según Eva, Booket, Buenos Aires, 2005, p. 42. latina, Argentina es irrelevante".
133 La contracara ficcional de los 8.000 pasaportes de Camarasa y 100.000 cé- ' V e r entrada "Latin America at War", en Dear y Foot, p. 526, así como David
dulas de identidad de Correa la brindan otros novelistas argentinos. Uno Jordán y Andrew Wiest, Atlas de la Segunda Guerra Mundial, Libsa, Madrid,
de ellos, por ejemplo, presenta a la futura esposa de un ex coronel de la 2005, pp. 51-61.
Wehrmacht bajando "en el puerto de Buenos Aires con un pasaporte facili- 111 En la ya mencionada novela de Feinmann, su personaje central menciona

tado por el cónsul argentino en Paris". Otro pone en boca de uno de sus que los sueños con la siderurgia de los militares nacionalistas hasta incluían
personajes de la temprana posguerra que la Argentina había acogido a fantasías sobre "obreros arios, con técnicos vikingos". Feinmann, pp. 135-36.
"miles de criminales de guerra, nazis llegados al país ilegalmente, con pa- "-' Un correlato novelístico de esa preferencia aparece en Posse, La pasión se-
saportes falsos", en referencia a esos documentos argentinos. Andrés Rive- gún Eva, p. 182. Allí Braden aparece diciéndole a Perón que contaba con la
ra, Traslnsierra, Seix Barral, Buenos Aires, 2007, p. 20; Daniel Sorín, El hom- autorización de su gobierno para transmitirle que "apoyarían la candida-
bre que engañó a Perón, Sudamericana, Buenos Aires, 2008, p. 48. tura peronista y cesarían con la campaña de desprestigio internacional, siem-
134 Buscando ilustrarle a su hijo la excesiva autoestima de los argentinos, un pre que se garantizaran las concesiones de exclusividad para las líneas aé-
académico alemán llegado a Buenos Aires antes de finalizada la guerra, per- reas de Estados Unidos, las de la Standard Oil para la explotación petrolera
sonaje central de la novela en cuestión, menciona las palabras de un interlo- y que se transfirieran a capitales norteamericanos las empresas confiscadas
cutor argentino. Sin pestañear, éste le había asegurado que "Hitler sólo prefi- 'por causa de guerra', de origen alemán y japonés". En la correspondencia
guró a nuestro Líder [...] De aquí que tan tristemente se equivoquen los interna del Tesoro con el Departamento de Estado estadounidenses, los
oligarcas y los comunistas de este país al decirle <nazi> a nuestro coronel del deseos con respecto a tales activos alemanes y otros se expresan en térmi-
pueblo" cuando, en realidad, el Fuehrer había sido peronista. El académico nos algo más diplomáticos: se trataba de que los activos alemanes fuesen
germano, sin embargo, nota la cosmovisión nacionalsocialista de Perón, a la vendidos a "compradores satisfactorios". Ver apartado F de U.S. and Allied
vez que le señala a su hijo que si los argentinos, cualquiera su filiación políti- Wartime and Post-War Relations and Negotiations with Argentina, Portugal,
ca, que le imputan nazismo al coronel, se hubiesen tomado el trabajo de leer Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán External Assets and U.S.
los textos biologistas y racistas de Alfred Rosenberg sabrían que el nazismo Concerns about the Fate ofthe Wartime Ustasha Treasury.
requería la construcción del país "a partir de su pureza racial". Ese, sin em- 141 Entre los opositores a Perón, por ejemplo, el director del Observatorio As-
bargo, no era el proyecto de Perón, ni el de sus detractores. José Pablo tronómico de Córdoba, Enrique Gavióla, invitó al premio Nobel a la física
Feinmann, La sombra de Heidegger, Seix Barral, Buenos Aires, 2005, pp. 137-38. Werner Heisenberg, de destacada actuación en el ámbito científico de su
135 Ver Akten zur deutschen Auswaertigen Politik, vol. VI, Gotinga, 1979, pp. 144, país durante el Tercer Reich, a integrarse al Instituto de Radiotecnia en 1946.
467. Cuarenta años después, la guerra de las Malvinas aportó un ejemplo Ignacio Klich, "La pericia científica alemana en el amanecer del proyecto
más contemporáneo del mismo mal: las expectativas de militares locales nuclear argentino y el papel de los inmigrantes judíos", Boletín del Instituto
que la posición argentina tomaría precedencia sobre la británica en las pre- de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani", Tercera serie, N°10,
ferencias estadounidenses, y ello en razón de estar la administración del 1994, pp. 84-85.
presidente Ronald Reagan endeudada con la Argentina por su asistencia a 144 Id. ant., pp. 65-66,84, nota 69; Guillermo Horacio Lamuedra, La historia de la
la oposición armada del primer gobierno sandinista en Nicaragua. Tal como Argentina nuclear, Camínopropio, Buenos Aires, 2006, pp. 141,146.
lo demostraron los hechos, esas expectativas resultaron vanas. 145 Que tales sospechas no se circunscribían a Stalin exclusivamente es evi-
136 De Nápoli, Nazis en el sur, p. 85. denciado, por ejemplo, por un diplomático soviético en los Estados Uni-
137 Ignacio Klich, "A cuatro décadas de la captura de un austríaco de Linz en la dos. En sus memorias, éste hace notar la desconfianza que le inspiraba, por
Argentina", en Ignacio Klich, Sobre nazis i/ nazismo en la cultura argentina, caso, la delegación británica a la reunión de San Francisco. A la cabeza de
Hispamérica, College Pk., 2002, p. 223. esa delegación estaba su embajador en Washington desde 1940, lord Halifax,
133 S.R. Robertson, Making Friends for Britain, Guillermo Kraft, Buenos Aires, ex jefe de la diplomacia de su país en ocasión del pacto de Munich y uno de
1948, se refería principalmente, por supuesto, a los intereses de una Gran los británicos que en los años treinta buscaron un acuerdo antisoviético
Bretaña avituallada por la Argentina a crédito durante toda la guerra. La con el Tercer Reich. A ojos de este diplomático ruso, los enviados ingleses
cita de Perowne puede verse en Bryce Wood, The Dismantling of the Good presentes en la reunión constitutiva de la ONU "nunca nos permitieron
Neighbor Policy, University of Texas Press, Austin, 1985, p. 7 9 . ' tener confianza en que cumplirían sus promesas". Ver Andrei Gromyko,
139 Ver el documento 47 en Michalka, pp. 84-100. En un contexto novelístico, la Memories, Arrow, Londres, 1989, p. 161.
apreciación germana del continente era igualmente desfavorable a la Ar- 146 No se eliminó, en cambio, la caracterización soviética del gobierno de Perón
gentina: en la obra de Abel Posse La pasión según Eva, Booket, Buenos Aires, como fascista o pro fascista. Ver, por ejemplo, Isidoro Gilbert, El oro de Mos-
cú. Historia secreta de la diplomacia, el comercio y la inteligencia soviética en la soportes de Perón por un lado, y por el otro lado la lucha frontal contra el
Argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 2007, pp. 162-64,166. peronismo planteada por la conducción socialista. Consultar Bonifacio del
147 Dan Raviv y Yossi Melman, Todo espía un elegido. La verdadera historia de los Carril, Memorias dispersas, Emecé, Buenos Aires, 1984, pp. 38-39,64,91; Emilio
servicios de inteligencia israelíes, sus aciertos y fracasos, sus orgullos y vergüenzas, Corbiére, Estaban entre nosotros, Ediciones Letra Buena, Buenos Aires, 1992,
Planeta, Buenos Aires, 1991, p. 128; Neal Bascomb, Hunting Eichmann: How pp. 133-36.
a Band of Survivors and a Young Spy Agency Chased Doum the World's Most 154 Beveraggi, que en los años sesenta aparece en el campo antijudío -idea y
Notorious Nazi, Houghton Mifflin Harcourt, Boston/Nueva York, 2009, pp. publicita el así llamado Plan Andinia, supuesto programa para desmem-
240,325. En ninguno de este par de volúmenes (uno de cuyos autores revistó brar la Patagonia y convertirla en un segundo Estado hebreo-, también acu-
alguna vez en el Mosad), por ejemplo, se menciona que el caso Bormann saba a Evita de haber sido una "espía al servicio de los nazis", tal como
fue cerrado en Alemania en los años setenta, así como la evidencia sobre su también lo hizo Santander. Beveraggi Allende, pp. 14-15, 33, 70.
muerte en 1945. 155 Marta Lonardi, Mi padre y la revolución del 55, Ediciones Cuenca del Plata,
148 Posse, Los demonios ocultos, pp. 7-8. Ni duda cabe que Posse también decla- Buenos Aires, 1980, p. 151.
ró al periódico hispano El País (20 julio 1988) que su referencia a Bormann 156 José Pablo Feinmann, "Ideología del golpe de 1955 (III)", Suplemento espe-
"es algo que no me he inventado, proviene de informes del Mosad". Desde cial de Página/12, 20 abril 2008.
esa década, empero, es mucha el agua corrida, no pudiéndose pasar por 157 Parte del mismo fenómeno, un otrora legislador conservador también bus-
alto elementos tales como el examen de ADN, o el informe del Departa- có trazar paralelos con el nazismo, algunos más forzados que otros, luego
mento de Estado estadounidense de 1998, ninguno de ellos objetados por de la caída de Perón. Ver Reynaldo Pastor, Frente al totalitarismo peronista,
el Estado hebreo. Es más, en ausencia de evidencia israelí contraria a los Bases, Buenos Aires, 1959, pp. 232-42.
resultados de las pesquisas efectuadas, puede preguntarse si no cabe la 158 Libro negro, p. 63.
posibilidad de que el servicio de inteligencia hebreo pudo haber estado 159 Silvano Santander, Yo acusé a la dictadura. El gran culpable, Ediciones Gure,
interesado en la perpetuación de rumores con respecto a la sobrevida del Buenos Aires, 1957, p. 7.
otrora delfín como elemento de presión para que distintos gobiernos ar- " ,0 Una de las diferencias entre distintos usuarios de esas comparaciones del
gentinos, en particular aquéllos más sensibles a ese tipo de estigmatización peronismo con el nazi-fascismo es la recurrencia o no a los escritos de
del país, adoptaran posiciones crecientemente favorables a Israel en asun- Santander. Por ejemplo, mientras que Beveraggi los invocó, Solari se abstu-
tos de interés para éste. No es necesario contarse entre los adversarios de la vo de ello: en 1955, por caso, se refirió a "la dictadura recientemente abati-
existencia del Estado hebreo para saber que, por ahora, no cabe descartar d a " como "nacida para servir - e n esta región austral de América- los pla-
esa posibilidad que, por otra parte, dista de estar probada. nes del nazifascismo, mediante la ayuda y asesoramiento de sus agentes
149 Wood, p. 85. aquí radicados y protegidos, una vez derrotado aquél en los campos de
150 Esa expectativa aparece reflejada, por ejemplo, en intercambios epistolares batalla". Solari, p. 247.
de Victoria Ocampo, presente en parte de los juicios de Nuremberg, con 161 Joseph Wechsberg (ed.), The Murderers among Us, McGraw-Hili, Nueva York,
uno de sus corresponsales franceses. Ver Odile Felgine (comp.), Correspon- 1967, p. 88.
dencia Victoria Ocampo-Roger Caillois, Editorial Sudamericana, Buenos Ai- 162 Tal lo aseverado, por ejemplo, por un jefe de la representación de la CIA en
res, 1999; Norberto Galasso, Dos Argentinas: Arturo Jauretche - Victoria Berlín. Citado en Whiting, p. 117.
Ocampo. Correspondencia inédita, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Ai- 163 Id. ant., pp. 195-96.
res, 2006, pp. 122-23. 1fr4 Citado en Joachimsthaler, p. 28.
131 Id. ant., pp. 106,115-16. 165 Guy Walters, Hunting Evil, Bantam Press, Londres, 2009, p. 386. Ex perio-
152 Ghioldi, p. 508; Walter Beveraggi Allende al bloque peronista de la Cámara dista del Times londinense, Walters profundizó la desmitificación de
de Diputados y del Senado de la Nación, 26 julio 1951, en Walter Beveraggi Wiesenthal emprendida por Posner desde el periodismo investigativo y
Allende, El Partido Laborista, el fracaso de Perón y el problema argentino, Bue- Weiser en las memorias diplomáticas, aportando entre otros elementos pro-
nos Aires, 1956, pp. 99-102; Bernardo Rabinovitz, Sucedió en la Argentina batorios de su dudosa habilidad una carta del predecesor de Rosenbaum,
(1943-1956). Lo que no se dijo, Ediciones Gure, Buenos Aires, 1956, p. 136. Neal Sher, regañando a Wiesenthal porque "ninguna de las acusaciones
Juan Antonio Solari, Doce años de oprobio, Bases, Buenos Aires, 1956, pp. 74, emanadas de su oficina han resultado en apertura de una causa judicial"
195. Contrastando con las manifestaciones de Solari y otros dirigentes del por esa sección del Departamento de Justicia estadounidense. Al igual que
mismo partido, Bonifacio del Carril catalogó a Perón de "germanófilo" y en la literatura académica - c o n aportes, entre otros, de Schneppen,
émulo de Mussolini, en tanto que Julio González y un grupo minoritario de Sanfilippo, Newton, Meding y Klich-, Walters es de quienes consideran
socialistas ponía el énfasis en la diferencia entre peronismo y fascismo, "equivocado que neonazis, revisionistas [pronazis], negadores del Holo-
buscando una alternativa entre los otrora socialistas que se unieron a los
causto y otros maniáticos detenten el monopolio de la crítica a Simón
los 23 jerarcas cuyo final está documentado haya hecho uso de la "mana-
Wiesenthal". Walters, pp. 384, 387.
d a " de submarinos supuestamente encargada de la operación Ultramar sur.
Un ejemplo del cuestionamiento de Santander lo aportaron las autoridades Más allá de sostener que esa migración al Río de la Plata "no estuvo parti-
de la entonces Alemania federal: "confirmaron la absoluta falsedad de va- cularmente organizada", Holger M. Meding, "Germán Emigration to Ar-
rios de los documentos clave" aportados por Santander en apoyo de sus gentina and the Illegal Brain Drain to the Píate, 1945-1955", en Jahrbuch fuer
acusaciones contra Perón. Otras deficiencias en la literatura combativa de Geschichte von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas, vol. 29,1992,
Santander fueron señaladas por Robert A. Potash, El ejército y la política en pp. 417-18, concluyó respecto de la mítica Odessa, entre otras, que "la repe-
la Argentina, tomo I, Sudamericana, Buenos Aires, 1971, p. 282, nota 33; Alain tidamente alegada existencia de una organización nacionalsocialista clan-
Rouquié, Poder militar y sociedad política en la Argentina, tomo II, Sudameri- destina, con un comando central a cargo de todos los huidos y todas las
cana, Buenos Aires, 1982, p. 22, nota 27; Robert D. Crassweller, Perón and the rutas de escape [...] sigue sin comprobación hasta el día de la fecha; debie-
Enigmas of Argentina, Norton, Nueva York/Londres, 1987, p. 143. ra ser relegada al ámbito de la leyenda". Ver también Holger M. Meding, La
Schaeffer, pp. 203, 225-26, 236-37. ruta de los nazis, Emecé, Buenos Aires, 1999.
Por supuesto que el lector tiene todo el derecho de preguntar cuál fue el 170 Recuérdese, por ejemplo, la mención en la novela Odessa de Forsyth, p. 76,
verdadero final de los jerarcas que pueden ser considerados miembros de
que "fugitivos nazis avecindados en la Argentina" administraban la Odessa.
la primera línea del régimen (es decir, los colaboradores más importantes
Tres décadas después, ese argumento fue corregido y aumentado por Goñi.
del dictador). Se trata de aquellos que (a) tuvieron a su cargo la dirección
Mientras que Forsyth pudo haberse inspirado en los interrogatorios de
de organizaciones civiles y/o armadas, con cuantiosos recursos humanos
Eichmann, donde surgió que miembros de las SS afincados en la Argentina
y económicos a su disposición; (b) accedían con relativa frecuencia a Hitler,
aportaron los fondos requeridos para posibilitar su reencuentro en Buenos
e intervinieron en la génesis e implementación de decretos, leyes y "órde-
Aires con su mujer e hijos, para Goñi la Odessa era esencialmente un asun-
nes del Fuehrer", o cuidaron de su seguridad; (c) coordinaron y controlaron
to de Perón, en consonancia con otros factores locales e internacionales,
las más importantes operaciones de represión, saqueo, persecución y ex-
para traer al país a gran número de criminales nazis.
terminio que el nazismo realizó entre los años de 1933 y 1945 en Alemania
171 Esto no significa ignorar que Schneppen optó por Odessa y el Cuarto Reich
y la Europa ocupada. Puede decirse que no mucho más de 24 personas se
como título sarcástico para un libro suyo desmitificador. Desde la investi-
corresponden con ese perfil y su destino fue el siguiente: uno desapareció
gación histórica, Schneppen le sale al cruce a revisionistas y otros propo-
(el antes mencionado Heinrich Mueller, jefe de la Gestapo); 16 se suicida-
nentes de la existencia de esa supuesta organización de ex miembros de las
ron o fueron ejecutados o muertos de otra manera en el lapso que media
SS, como así también al Cuarto Reich que éstos buscarían concretar.
entre los años de 1945 y 1946 (Joseph Goebbels, ministro de Propaganda y
Gauleitcr de Berlín; Martin Bormann; Wilhelm Canaris; Kurt Daluege, jefe
172 Creada a fines de la década de 1950 y con asiento en Ludwigsburg, esta
de la policía urbana; Wilhelm Frick, ministro del Interior; Hermann Goering, Oficina se convirtió en el principal repositorio documental alemán sobre el
jefe de la Luftwaffe y comisionado para el Plan Cuatrienal; Heinrich Himmler, tema, amén de responsable por acciones judiciales contra más de 7.000 acu-
jefe nacional de las SS y de todos los organismos de seguridad; Alfred Jodl, sados de haber cometido crímenes de guerra durante el Tercer Reich.
jefe de operaciones deí alto mando de las fuerzas armadas alemanas; Ernst
173 Ver Streim, en Dear y Foot 2005, p. 647.
Kaltenbrunner, jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich; Wilhelm
174 Ver Oliver Rathkolb (ed.), Revisiting the National Socialist Legacy, Studien
Keitel, jefe del Estado mayor del alto mando de las fuerzas armadas; Robert Verlag, Innsbruck, 2002 y las conclusiones del estudio de Breitman, Goda,
Ley, jefe del Frente de Trabajo; Alfred Rosenberg, ministro para los Territo- Naftali y Wolfe, preparado en base a la documentación estadounidense
rios Ocupados del Este; Fritz Sauckel, comisionado para la movilización desclasificada a partir de 1998.
laboral; Arthur Seyss-Inquart, comisionado del Reich en la Holanda ocu-
175 Esta fue una de jas razones por las que Doenitz anunció el I o de mayo de
pada; Josef Terboven, comisionado en la Noruega ocupada y Otto Thierack, 1945 que Hitler había muerto en combate "a la cabeza de sus tropas", un
ministro de Justicia); otros siete pasaron por las prisiones aliadas, murien- final más heroico que el del suicida, especialmente cuando la guerra no
do de muerte natural (el ya mencionado Walter Darré; " S e p p " Dietrich, estaba concluida aún. Registrada por Sereny, por ejemplo, "la desaproba-
comandante SS de la guardia personal de Hitler; Walter Funk, ministro de ción" del suicidio estuvo presente desde antes de su consumación, y hasta
Economía desde 1937; Erich Koch, comisario del Reich en Ucrania; Hans bastante después, entre quienes, como Speer, conocían la determinación de
Lammers, jefe de la Secretaría Administrativa del Reich; y los ya menciona- Hitler de quitarse su vida. Ver Sereny, Albert Speer, p. 566.
dos Walter Schellenberg y Albert Speer. A la luz del tratamiento que De 176 Uno de éstos, el historiador Fermín Chávez, apareció mencionado, quizás
Nápoli nos ofrece del caso Darré, y de la importancia sobredimensionada mal citado, en el matutino de mayor circulación argentino -Clarín, 9 leb.
que éste y otros autores revisionistas creen que la Argentina tuvo para los 1992-, sosteniendo que la Argentina había acogido a sólo un criminal de
nazis, no sorprende que les resulte inexplicable el hecho de que ninguno de guerra nazi, Adolf Eichmann. Más allá del hecho de que de haber sido esto
así todavía habría resultado demasiado, el número en cuestión era total-
mente injustificado: en el m o m e n t o en que las palabras de Chávez salieron expertos en la fabricación de 'documentos secretos'" y aprovechadores de
publicadas, la Argentina ya había cumplido con el pedido de extradición su habilidad "para reproducir la papelería oficial de Berlín" (pp. 55-56). A
de Schwammberger, concedido a Alemania, y también entregado antes a propósito de la publicidad difundida por Scaramucci/Burnside, Basti v De
Gerhard Bohne al mismo país. Nápoli sobre Hitler en la Argentina e inmediaciones, ésta continuadora de
Dos posibles excepciones a los magnificadores y minimizadores del víncu- los más tempranos esfuerzos de D a m o n t e y Szabó, García Lupo escribió
lo de la Argentina con los nazis pueden hallarse en trabajos de los periodis- que " m á s de una vez distintas fuentes afirmaron que Adolfo Hitler estaba
tas Gabv Weber y Rogelio García Lupo. Sin ser acríticos con respecto a Perón, oculto en la Argentina, incluso después del derrocamiento de Perón, a quien
ellos se ajustan mejor a los hechos conocidos con respecto a éste. Por ejem- se atribuyó complicidad con el jefe n a z i " (p. 139). Tampoco es difícil reco-
plo, la germana Weber no duda en afirmar que Perón, admirador del mili- nocer en estas últimas palabras cierta mofa a Santander y sucesores con
tarismo alemán y deseoso de industrializar al país, definitivamente " n o era respecto a la intensidad de esa complicidad Perón-Hitler. Y en cuanto a la
nazi", tal como ya lo había sostenido Gino Germani; tampoco "alentaba un Odessa de Camarasa y otros, García Lupo revela, sin pelos en la lengua,
proyecto racista [...] y no desarrollaba una política expansionista en la re- que " u n a buena dosis de oportunismo, sensacionalismo y falta de rigor
g i ó n " (p. 20), esto último en rechazo implícito de lo aseverado, entre otros, histórico parecen haber amasado la producción de materiales que, sin em-
por Correa. Weber, asimismo, no tiene problemas para presentar como mí- bargo, sólo pudieron obtener pruebas precarias sobre la temida reorgani-
tico el arribo de "varios submarinos alemanes cargados con dinero, lingotes zación de los nazis en suelo argentino con vistas a la recuperación de su
de oro, y obras de arte, y transportando a altos jerarcas nazis - t a l vez inclu- poder en E u r o p a " (pp. 138-39).
so a [Adolf] Hitler con su E v a - " (p.14). Sobre sumergibles germanos en 178 Stuart E. Eizenstat, " F o r e w o r d " , en U.S. and Allied Efforts to Recover and
exceso del par que se rindió en Mar del Plata en 1945, Weber parece dirigir- Restore Gold and Other Assets Stolen or Hidden by Germany during World War
se a Camarasa, De Nápoli y otros cuando escribe que su llegada es " p o c o II: Preliminary Report, Departamento de Estado, Washington, 1997, p. iv.
probable" (p. 22). Además, si bien no hesita sobre la responsabilidad de 179 Stuart E. Eizenstat, " F o r e w o r d " , en U.S. and Allied Wartime and Post-War
Perón en la inmigración nazi, le sale al cruce a Camarasa y otros autores Relations and Negotiations with Argentina, Portugal, Spaiu, Sweden, and Turkey
que deja sin nombre, al dudar de que Perón haya resguardado a los desem- on Looted Gold and Germán ExternaI Assets and U.S. Concerns about the Fate of
barcados "a cambio de una fortuna - q u e su Evita colocó en cuentas suizas the Wartime Ustasha Treasury, 1998, s/n.
en oportunidad de su famoso v i a j e - " a Europa (p. 15). En todo caso advier- 180 Id. ant.
te que, "a pesar de intensas indagaciones, parece que estas cuentas jamás 181 M a x Paul Friedman, Nazis & Good Neighbors: The United States Campaign
existieron" (p. 21). Sin hacer nombres, aunque en referencia fácilmente re- against the Germans of Latin America in World War 11, Cambridge University
conocible a Basti, Weber es dura con la extrema liviandad de "'guías de Press, Nueva York, 2003, p. 125.
viajes n a z i s ' " , que pretenden mostrar adonde "llegó la flota de submarinos 182 Eizenstat, 1997, p. iv.
alemanes con los lingotes de oro, y el lugar donde Hitler y Eva Braun die-
ron a luz a un pequeño Adolfo". Incluso se ríe de los dislates de Scaramucci/
Burnside y otros autores cuando proclama que "el Fuehrer y Martin Bormann
parece que llevaron una vida a todo t r e n " en una estancia patagónica (p. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
144). Y frente a alusiones de Wiesenthal a 60.000 criminales aquí, prefiere
repetir cifras más sobrias y sensatas de hasta un 0,5 por ciento de esa cifra
abultada, más a tono con los no m e n o s de 180 surgidos del trabajo de la
De especial interés para esta problemática son las siguientes fuen-
Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la tes, memorias personales incluidas:
Argentina. Consciente de que " n o existen límites para la imaginación", y
tácitamente nu fait con la muerte de Hitler y Bormann en 1945, Weber sos-
B a s c o m b , Neal 2009: Hunting Eichmann: HoivaBand of Survivors andaYoung
tiene con acierto que la literatura de peso mosca impide toda "discusión
seria" de estos temas (p. 144). A su turno, el veterano García Lupo empleó Spy Agcncy Chased Doiun the World's Most Notorious Nazi, Houghton
materiales que acopió a lo largo de décadas en la preparación de sus Ulti- Mifflin H a r c o u r t , B o s t o n / N u e v a York.
mas noticias de Perón, tratando de ampliar de esa manera lo aportado por
B e r n a d o t t e , F o l k e 1945, The Curtain Falls, Alfred A. K n o p f , N u e v a York.
historiadores y otros. Si bien García Lupo se abstiene de ponerle nombre y
apellido a quienes han estado distorsionando y retorciendo el pasado, no B e v e r a g g i A l l e n d e , Walter 1956: El Partido Laborista, el fracaso de Perón y el
es difícil reconocer a Juerges, antiguo proveedor de Santander, cuando se problema argentino, B u e n o s Aires.
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INFORME SOBRE LA CONFERENCIA DE ESTRASBURGO 5 *'

Se transcribe el informe de un agente secreto al Departamento


de Estado norteamericano, fechado el 7 de noviembre de 1944:

1. El 10 de agosto de 1944 tuvo lugar en el Hotel Maison Rouge,


en Estrasburgo (Francia) un encuentro de los más importantes in-
dustriales alemanes que tienen intereses en Francia. Entre otros, se
encontraban presentes:
El doctor Scheid, Obergruppenfuehrcr de las SS y director de la
Hese (Hermannsdorff & Schenburg Gesellschaft),
el doctor Kaspar, que representaba a Krupp,
El doctor Tolle, que representaba a Roechling,
El doctor Sinceren, que representaba a Messerschmitt,
Los doctores Kopp, Vier y Beerwanger, que representaban a
Rheinmetall,
El capitán Haberkorn y el doctor Rube, que representaban a
Buessing,
Los doctores Ellenmayer y Kandos, que representaban las fábri-
cas Volkswagen,
Los ingenieros Drose, Yanchew y Koppsheim, que representa-
ban diversas fábricas en Posen (Polonia) (Drose, Yanchew & Co.,
Brown-Boveri, Herkuleswerke, Boschwerke y Stadtwerke),
El capitán Dornbusch, jefe de la Inspección de Armamentos en
Posen,
El doctor Meyer, representante de la Dirección alemana de la
Guerra Marítima en París,
El doctor Strassner, representante del Ministerio de Armamen-
tos y Producción Bélica en Paris.

2. El doctor Scheid determinó que la totalidad del material in-


dustrial debía ser inmediatamente transportado a Alemania. Ale-
mania había perdido la batalla de Francia. Ahora el problema prin-
cipal era la defensa del "muro occidental". Desde este momento la
industria alemana debía reconocer que la guerra ya no podría ser
ganada y que debían darse pasos en el sentido de la preparación de

* Wolfgang Michalka (ed.), Das Dritte Reich - Dokumente zur lnnen- und
Aussenpolitik, vol. 2, dtv, Munich, 1985, pp. 319-21.
una campaña de posguerra. Cada industrial debía establecer con-
que se ocupan del aprovechamiento de la energía derivada del agua.
tactos y relaciones con empresas extranjeras, pero eso debía ocurrir
La existencia de estas oficinas sólo es conocida por un muy peque-
de manera individual, para no despertar sospechas. Además había
ño círculo de industriales y dirigentes del partido nazi. Cada ofici-
que preparar financieramente la base para poder recibir después de
na tiene un agente de enlace con el partido. Cuando éste vuelva a
la guerra préstamos importantes. Como ejemplos del tipo de pene-
tener la fuerza como para recuperar el poder en Alemania, los in-
tración que en el pasado se había mostrado como muy eficaz, el
dustriales serán recompensados por sus esfuerzos y colaboración
doctor Scheid destacó el hecho de que las patentes para acero
con concesiones y privilegios.
inoxidante pertenecían de manera conjunta a la Chemical
4. Estas reuniones parecen indicar que la prohibición de expor-
Foundation Inc., Nueva York y a la empresa Krupp, lo que obligaba
tar capitales, que hasta ahora se cumplió estrictamente, ha sido com-
a la United Steel Corp., Carnegie Illinois, American Steel & Wire,
pletamente abolida, instaurándose en cambio una nueva política
National Tube, etc. a cooperar con la empresa Krupp. También men-
nazi, la cual permite a los industriales exportar todo el capital posi-
cionó a Zeiss, Leica y la Línea Hamburgo-América como empresas
ble al exterior, con apoyo del gobierno. Hasta hace poco tiempo atrás,
que habían representado con particular éxito intereses alemanes en
se exportó capital de industriales alemanes al extranjero neutral en
el exterior, y les dio sus direcciones de Nueva York a los industriales
secreto y gracias a conexiones especiales. Pero ahora el partido nazi
presentes en la reunión.
se ubica en una posición de apoyo a los industriales y los impulsa a
3. Después de esta sesión tuvo lugar un segundo encuentro, que colocar su capital en el exterior, a fin de salvarse ellos mismos, con
fue dirigido por el doctor Bosse, del Ministerio de Armamentos y lo cual el partido simultáneamente promueve sus planes para la
Producción Bélica, en la que sólo participaron representantes de operación de posguerra. La libertad que se le ha dado a los indus-
Heco, Krupp y Roechling. En el segundo encuentro se llegó a la triales consolida sus relaciones con el partido, dándole a éste una
conclusión de que la guerra estaba prácticamente perdida, pero que especie de protección.
la lucha debía continuarse hasta obtener [de los aliados] una garan-
5. Los industriales alemanes no sólo invierten en la agricultura de
tía de la unidad de Alemania. Se dijo que los industriales alemanes
su país, sino que también colocan su capital en el exterior, especial-
debían aumentar la fuerza de Alemania con sus exportaciones.
mente en países neutrales. El Banco Comercial de Basilea y la Institu-
También debían prepararse para financiar el partido nazi ción Crediticia de Zurich son dos bancos principales a través de los
[NSDAP], cuando éste se viese forzado a retirarse a posiciones de- cuales se realiza la exportación de capital. Además existe una serie
fensivas en las montañas. De ahora en adelante el gobierno asigna- de empresas suizas que a cambio de una provisión del 5 por ciento
ría grandes sumas a los industriales, para que cada uno de ellos compran propiedades en Suiza, usando una máscara nacional.
estuviera en condiciones de crearse una base segura de posguerra
en el exterior. Las reservas financieras ya existentes en el extranjero
debían mantenerse a disposición del partido, para que fuese posi-
INTERROGATORIO DE WALTER SCHELLENBERG*
ble crear un fuerte Estado alemán después de la derrota. También
era urgente y necesario que los grandes establecimientos en Alema-
Se da a conocer el informe británico basado en el interrogatorio
nia establecieran pequeñas sucursales y oficinas que diesen la ima-
del teniente general de las SS Walter Schellenberg, jefe de la Oficina
gen de ser totalmente independientes, no hallándose en una rela-
VI (Servicio de Inteligencia en el Exterior) de la RHSA (Agencia
ción visible con el establecimiento [de origen]. Estas oficinas recibi-
rán planos y diseños de nuevas armas, además de toda la documen- Central de Seguridad del Reich), sobre los planes de su organismo
tación que necesitan para continuar sus investigaciones. De ningu- en los meses finales de la guerra:
na manera deben caer en manos del enemigo. Las oficinas se insta-
larán en grandes ciudades, donde son fáciles de esconder, o en ciu-
dades pequeñas, cerca de centrales eléctricas, donde pueden fingir Reinhard R. Doerries (comp.), Hitler's Last ChiefofForeign Intelligence, Frank
Cass, 2003, pp. 250-51.
El súbito deterioro de la situación militar de Alemania en los úl- con el doctor [y coronel de las SS Martin] Sandberger y el teniente
timos meses previos a la derrota no permitió, según Schellenberg, coronel [Werner] Ohletz. El progresivo derrumbe del Reich hizo
que la jefatura alemana desarrollase planes para la posguerra. evidente que lo único que se podía aconsejar a otros era que des-
Schellenberg sostiene que todo el método de trabajo del sistema aparecieran en ropas civiles y las correspondientes profesiones, si
nacionalsocialista impedía que tales proyectos tomasen forma. Todo fuese necesario aún de manera extrema (clérigos, monjes, etc.). Se
hombre inteligente veía que el fin se acercaba; sin embargo, a nadie trataba de un emprendimiento para salvar "sustancia humana". La
se permitía mencionar el tema, porque la política catastrófica soste- cuestión de cómo se iba a montar un servicio de inteligencia en con-
nida por los jefes - esto es: "si nosotros debemos morir, entonces diciones operativas sobre tal fundamento permaneció completamen-
que muera todo el pueblo" - castigaba como derrotismo cualquier te abierta y sin respuesta. Nada se dijo sobre una posibilidad de
medida de precaución o de protección de manera ejemplar. contacto con países extranjeros, lo que era el verdadero centro de
Por esta razón Schellenberg sólo podía tocar este tema muy tar- gravedad del trabajo de inteligencia. Schellenberg está firmemente
de durante el día y solamente en la forma de discusiones privadas convencido que aparte de las medidas de evacuación, que para en-
con jefes de departamentos y secciones. En fecha tan tardía como tonces habían degenerado en fuga, nada sistemático se planeó para
febrero de 1945 él trató el asunto en un encuentro de todos los jefes un trabajo de posguerra.
departamentales y les dio la tarea de presentarle al cabo de dos se-
manas ideas puramente personales acerca de la cuestión y mera- L A BÚSQUEDA DE ADOLF HITLER*
mente bajo la forma de sugerencias. Había definido el tema de ma-
nera muy cuidadosa, dando gran atención a la formulación de sus Se reproduce la carta de Ivan Serov a Lavrenti Beria del 31 de
palabras. A pesar de ese hecho, el resultado fue una discusión que mayo de 1945, documento central del Acta Operacional N°300.919
fue de todo menos agradable para Schellenberg. El meollo de esta de la NKVD, sobre los cadáveres de Adolf Hitler y Joseph Goebbels
discusión fue: "Así que esa es la posición que es responsable de que hallados en el bunker de la Cancillería en Berlin:
el Jefe de la Oficina VI alimente tales ideas". Schellenberg está con-
vencido de que [el teniente coronel de las SS Wilhelm] Wanneck
[s/c] y [Otto] Skorzeny informaron en tal sentido a [Ernst]
Kaltenbrunner, quien lo increpó duramente pocos días después ha-
31 de mayo de 1945
ciendo referencia a sus dichos. Schellenberg respondió evasivamente,
Máximo Secreto
mencionando trabajo técnico preparatorio.
Al Comisario del Pueblo del Interior del Consejo de la SSR
Otra vez Skorzeny volvió sobre el tema diciéndole a Schellenberg
Camarada BERIA L.P.
de manera más bien condescendiente, que las unidades SS de cazado-
res (Norte, Este, Sur y Oeste) se estaban concentrando todas en los Al-
Adjuntos a esta carta le elevo los documentos del examen
pes y allí se encontraban luchando como maquis. Todos los que pudie-
médico forense y los informes de identificación de los que se
sen unirse a ellos debían colocarse bajo sus órdenes y todo lo demás suponen los cuerpos de Hitler, Goebbels y sus esposas, así como
era basura. Él y Kaltenbrunner estaban en eso totalmente de acuerdo. las actas de interrogatorio de personas cercanas a él, además de
Skorzeny obviamente creía lo que decía y actuó en consecuen- evidencia fotográfica.
cia. De allí en adelante Schellenberg no le prestó atención y perdió
toda esperanza relacionada con él. Las continuas medidas concer-
nientes a la evacuación, las posibilidades materiales, etc., no dieron
tiempo suficiente a Schellenberg para tratar el mencionado proble-
* V. K. Vinogradov, J.F. Pogonyi & N.V. Teptzov (eds.), Hitler's Death. Russía's
ma con los jefes de departamento. Lo discutió en varias ocasiones
Last Great Secret from the Files ofthe KGB, Chaucer Press, Londres, 2005, pp.
108-109.
INFORME SOBRE RELACIONES Y NEGOCIACIONES DE LOS
Estos documentos y fotografías apoyan nuestra tesis de que ALIADOS CON LA A R G E N T I N A *
Hitler y Goebbels se suicidaron.
Antes no estábamos seguros sobre cuál de las piernas de
Goebbels tenía una deformación física, pero ahora esto quedó RESUMEN 1
establecido a partir de la fotografía de Goebbels, en la cual se
puede ver claramente que su pierna derecha estaba deformada.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Argentina fue la única
De manera similar, no hay duda que el supuesto cuerpo de
república americana en llevar adelante una política neutral que los
Hitler es realmente el suyo. Fue posible establecer esto sobre la
Estados Unidos percibieron hasta fines de la guerra aproximada-
base de evidencia proporcionada por un dentista y una enfer-
mera de odontología que habían tratado a Hitler. Su evidencia mente que no sólo evitaba apoyar a los aliados, sino que, en reali-
fue apoyada por el examen forense. dad, simpatizaba políticamente con el Eje, e ignoraba la penetra-
ción nazi en la Argentina. Si bien la Argentina tenía una historia de
Además, el capitán de Seguridad del Estado Kuchin, que fue
enviado por nosotros a los aliados con un grupo del Estado relaciones estrechas con Gran Bretaña, y existía considerable sim-
Mayor en el frente, estuvo presente durante el arresto del patía hacia los aliados por parte de la opinión pública y ciertos par-
sedicente "gobierno" de Doenitz. tidos políticos argentinos, en el transcurso de la guerra el gobierno
El camarada Kuchin reportó que en el edificio del comando estuvo crecientemente dominado por líderes pro Eje, en particular
militar alemán descubrieron un telefonograma original del jefe luego del derrocamiento de las autoridades civiles y el surgimiento
de la Cancillería del partido [Martin] Bormann al gran almiran- de un régimen militar en junio de 1943. El gobierno argentino no
te [Karl] Doenitz, en el cual declaraba la muerte de Hitler el 29 cortó relaciones diplomáticas y comerciales con la Alemania nazi
de abril de este año y le informaba que el testamento de Hitler hasta enero de 1944, se rehusó a cooperar con las medidas de guerra
entraba en vigencia, y de acuerdo al mismo todo el poder pasa- económica lideradas por los Estados Unidos, permitió que la Ar-
ba a las manos de Doenitz, como su sucesor. gentina se convirtiera en el centro de las actividades de espionaje y
Este telefonograma tiene un número de referencia de entrada propaganda del Eje en Sudamérica, e incluso conspiró para derro-
y también los nombres de quienes lo transmitieron y codificaron. car a los gobiernos de otras naciones sudamericanas para reempla-
Los documentos incluyen el texto de la orden del gran almi- zarlos por regímenes autoritarios pro Eje. Los Estados Unidos vie-
rante Doenitz, en la cual dice que en las condiciones actuales no ron el acceso al poder del general Edelmiro Farell, en febrero de
había otro camino para Hitler aparte del suicidio, por medio del 1944, como representativo de la victoria final de la facción favora-
cual quería darle libertad a la jefatura alemana para acordar un ble al Eje entre los militares argentinos y, consecuentemente, decli-
cese del fuego. naron reconocer al gobierno de Farrell.
En esta proclama Doenitz llama a una continuada lucha por Durante la guerra, la Argentina ignoró las recomendaciones y
las ideas de Hitler y denomina la muerte de Hitler "el último declaraciones aliadas a favor del cese de toda interacción financie-
servicio de Hitler al pueblo alemán". ra, directa o indirecta, con la Alemania nazi. Particularmente
Adjuntos: como por el texto. preocupantes para los aliados fueron las operaciones en la Argenti-
I. SE ROV na de subsidiarias de empresas líderes de Alemania, incluidas I. G.
31 de mayo de 1945 Farben, Staudt & Co. y Siemens Schuckert. Estas firmas mantuvie-
Decisión de L.P. Beria: Enviar a camaradas [Josef] Stalin y
[Vyacheslav] Molotov. L. Beria. 7 de junio de 1945 * Capítulo dedicado a la Argentina en U.S. and Allied Wartime and Post-War
Relations and Negotiations with Argentina, Portugal, Spain, Sweden, and Turkey
on Looted Gold and Germán External Assets and U.S. Coneerns about the Fate of
the Wartime Ustasha Treasury, Departamento de Estado, Washington, 1998.
ron relaciones con Alemania durante el período bélico y apoyaron Estados Unidos. Por su parte, Gran Bretaña no compartía las pre-
importantes operaciones de espionaje nazi en América Latina. ocupaciones de los Estados Unidos con respecto a la Argentina, con-
Del otro lado, las exportaciones argentinas a los Estados Unidos, siderando, más bien, que la neutralidad argentina era ventajosa para
y en especial a Gran Bretaña (que dependía de la carne bovina ar- la causa aliada, visto que salvaguardaba de los ataques alemanes a
gentina para alimentar a su población), crecieron dramáticamente los envíos de carne, y otras exportaciones argentinas necesarias para
durante la guerra. Este hecho reflejaba la convergencia de dos fac- el sustento de la aguerrida población británica. A pesar de apelacio-
tores de peso: el deseo de los productores argentinos de expandir
nes de alto nivel al primer ministro [Winston] Churchill, los Estados
sus ventas al extranjero, y en particular la solidez de los vínculos
Unidos no lograron persuadir a Gran Bretaña para que cortara rela-
entre la Argentina y Gran Bretaña, tanto antes como durante el pe-
ciones con la Argentina, o apoyara sanciones enérgicas en su con-
ríodo bélico.
tra. La Argentina no jugó un papel importante en favor del esfuerzo
El bloqueo aliado durante la guerra tornó imposible para la Ar- bélico nazi.
gentina la provisión de exportaciones sustanciales a Alemania, país Los Estados Unidos encontraron dificultades para extender a la
que hasta entonces había sido uno de sus principales socios comer- Argentina su programa Safchaven. La insistencia argentina en una
ciales. Sin embargo, Buenos Aires, ciudad capital de la Argentina, neutralidad marcadamente apartada de la política de sus vecinos y
era uno de los principales puertos latinoamericanos desde donde que no podía justificarse por una amenaza de seguridad del Eje,
salieron de contrabando para el Eje bienes valiosos, aún si en pe- junto a la conocida proclividad pro Eje de ciertos líderes argentinos,
queñas cantidades, tales como el platino, paladio, drogas y otros dieron pie a sospechas nunca comprobadas por parte de los Esta-
productos químicos. El Departamento de Estado instituyó un pro- dos Unidos que la Argentina servía como un refugio (a decir ver-
grama de control del contrabando como un aspecto del esfuerzo dad, un amparo concedido voluntariamente) para el oro v otros ac-
conjunto más amplio del Departamento de Estado y la Junta de tivos alemanes. Desplegados a fines de 1944 y durante 1945, los es-
Guerra Económica, que también incluía el manejo de las exporta- fuerzos del programa Safehaven en la Argentina no prosperaron por
ciones estadounidenses a la Argentina, para evitar la interacción las tensiones entre los Estados Unidos y ese país, y por la ausencia
comercial y financiera argentina con Alemania, y persuadir al país de relaciones oficiales entre ellos luego del acceso al poder del régi-
para que no se prestase a servir como base para la subversión por men de Farrell, a comienzos de 1944.
parte del Eje. El Acta de Chapultepec de 1945, acuerdo base para la seguridad
A pesar de tales esfuerzos, los Estados Unidos y sus aliados ja- y cooperación de posguerra entre las repúblicas americanas, reco-
más lograron tomar medidas efectivas para oponerse a lo conside- noció el derecho de cada república del hemisferio occidental, los
rado por los primeros como penetración económica nazi de la Ar- Estados Unidos incluidos, de liquidar la propiedad alemana en sus
gentina, en parte debido a diferencias de perspectiva al interior del respectivas jurisdicciones, reteniendo el producto de ese ejercicio. A
gobierno de los Estados Unidos y, más aún, en razón de discrepan- partir de la adopción de los acuerdos de Chapultepec por el régi-
cias de mayor envergadura con el gobierno británico. Los Departa- men de Farrell, cuando finalmente le declaró la guerra al Eje a fines
mentos de Estado y del Tesoro veían la situación argentina de ma- de marzo de 1945, los aliados no pudieron reclamar legalmente los
nera diferente, con presiones continuas del Tesoro para que se adop- activos alemanes en la Argentina. En su lugar, una vez reiniciadas
tasen acciones más agresivas -un modelo habitualmente seguido las relaciones estadounidense-argentinas, el Departamento del Te-
en la política de los Estados Unidos hacia otros neutrales del perío- soro ideó un "programa de sustitución" en virtud del cual la Argen-
do bélico, especialmente Suiza. El Departamento de Estado deplo- tina, al igual que las otras repúblicas americanas, habría de elimi-
raba la política argentina, pero favorecía un enfoque diplomático nar las empresas del Eje por vía de la liquidación, expropiación y
más cauto que no alienara a otros países latinoamericanos, y para venta forzada. Tal como también fue el caso en las demás repúbli-
dejar sentadas las bases para la solidaridad de posguerra entre las cas americanas, incluidos los Estados Unidos, el producto de la li-
repúblicas americanas, además de relaciones más estrechas con los quidación o toma de activos alemanes en la Argentina nunca estu-
vo sujeta al control aliado de posguerra, ni se destinó a asistir a las las relaciones amistosas con la Argentina, la embajada [estadouni-
víctimas del nazismo.
dense] notificó a Washington a comienzos de 1947 que todos los
En febrero de 1946, los Estados Unidos dieron a conocer el Libro activos alemanes eran legalmente de propiedad del gobierno argen-
azul sobre la Argentina, buscando evidenciar a través del mismo la tino. Si bien la Junta de [Vigilancia de] la Propiedad Enemiga afir-
política pro Eje de gobiernos argentinos del período bélico, y de- mó en algún momento que el resultado alcanzado por el programa
mostrar el perseverante potencial de la Argentina para tornarse en de sustitución argentino sería depositado en cuentas destinadas al
una base para el resurgimiento del nazismo. El Libro azul confirmó reembolso a las Naciones Unidas por pérdidas incurridas durante
que el gobierno argentino no ejerció controles sobre las empresas
el período bélico, no se entablaron negociaciones para la distribu-
alemanas hasta la declaración de guerra al Eje en marzo de 1945, e
ción de los activos liquidados.
informó sobre intentos sistemáticos para distribuir o diluir activos
Si bien los Estados Unidos tuvieron conocimiento durante la Se-
de empresas alemanas en la Argentina. Si bien la publicación del
gunda Guerra Mundial de una extensa relación comercial entre la
Libro azul provocó un alza de considerables sentimientos
Argentina y Suiza, que a menudo incluyó pagos en oro por sus ex-
antinorteamericanos por parte del público [argentino en particu-
portaciones, el Departamento del Tesoro determinó en diciembre
lar], y puede haber contribuido a la elección de Juan Perón como
de 1946 que el entonces estado de las relaciones estadounidense-
presidente de la Argentina, en realidad fomentó una mejor coope-
argentinas impedía toda investigación acerca de la rumoreada ad-
ración con la Junta de [Vigilancia de] la Propiedad Enemiga, creada
quisición argentina de oro [alemán a través del intercambio con
por el programa de sustitución argentino para tomar bajo su control
Suiza], y que tampoco podía entablarse negociaciones para la resti-
a los activos alemanes y liquidarlos. Para fines de 1946, las relacio-
tución de oro alguno. A la luz de esa decisión, el Departamento de
nes estadounidenses con la Argentina comenzaron a mejorar, y el
Estado aprobó en junio de 1947 un envío argentino de oro al Banco
inicio de la Guerra Fría renovó el interés norteamericano en el ali-
de la Reserva Federal. En octubre de 1947, un compromiso del De-
neamiento hemisférico, contribuyendo a la mejora de las relaciones
partamento del Tesoro para adquirir oro argentino depositado en la
estadounidense-argentinas.
Reserva Federal devino en averiguaciones ante la Argentina sobre
El Departamento del Tesoro preparó sus últimos informes el origen del oro, y si alguna parte de éste podía provenir de los
Safchaven sobre la Argentina en mayo de 1946, calculando el valor saqueos realizados por Alemania. Si bien la Argentina suministró
de los activos alemanes en US$200 millones2, pero concluyendo tam- ciertas garantías que no había oro proveniente de Alemania, los fun-
bién que la Argentina no se había convertido en un refugio para oro cionarios estadounidenses desestimaron una investigación a fondo
u otros activos expoliados. Si bien las investigaciones estadouni- para no entorpecer el desarrollo de mejores relaciones con la Argen-
denses en la Argentina del programa Safehaven nunca dieron pie a tina. Para aquel entonces, el avance de las relaciones estadouniden-
fuertes presiones, y no incluyeron un escrutinio de los registros del se-argentinas y la plena integración de la Argentina en el sistema de
Banco Central de la [República] Argentina (BCRA), la embajada de solidaridad hemisférica de posguerra se habían convertido en im-
los Estados Unidos en Buenos Aires accedió a documentos que per- portantes objetivos de la política estadounidense.
mitieron concluir que ningún oro de la Argentina provenía de fuen-
tes del Eje. Tampoco se descubrieron oficialmente piedras preciosas
o tesoros artísticos saqueados por los alemanes. (En 1997, el examen
RELACIONES Y NEGOCIACIONES DE LOS ALIADOS CON LA ARGENTINA
de una selección de registros facilitados por el BCRA, que llevó a
cabo el gobierno estadounidense, no encontró evidencia de adqui-
A . L o s ORÍGENES DE LA NEUTRALIDAD ARGENTINA
sición en Europa de oro alguno por parte del Banco entre agosto de
1942 y el fin de la guerra, si bien la documentación consultada tam-
A comienzos de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de
poco contenía información sobre el origen de cualquier oro recibido
1939, la Argentina anunció una postura de "neutralidad prudente"
por el BCRA antes de agosto de 1942.) A posteriori del reinicio de
hacia los beligerantes, motivada por varios factores: la libertad de
acción en las relaciones con las naciones europeas había sido el fun- neutralidad argentina estaba basada en su dependencia de los envíos
damento de la tradición de política exterior argentina; su neutrali- de carne argentina, incrementada en el transcurso de la guerra5.
dad durante la Primera Guerra Mundial había sido popular en el La Alemania nazi apoyó la neutralidad argentina. Las afinida-
país y fomentado la prosperidad económica argentina; el interés en des germano-argentinas tenían orígenes diversos, incluyendo los
vigorizar su economía, postrada por efecto de la depresión mun- vínculos militares de larga data; una extensa red de empresas ale-
dial, y su percepción de si misma como contrapeso en el sur a los manas, firmas importadoras y exportadoras, así como bancos en la
Estados Unidos en el norte. Si bien la Argentina convino en 1940, en Argentina, y los más de 250.000 alemanes que vivían allí. Las activi-
la conferencia de La Habana, que un ataque a cualquier Estado dades nazis en la Argentina se habían iniciado tempranamente en
americano sería considerado como una agresión contra todos, insis- el decenio de 1930, y continuaron durante el período bélico, incluso
tió en que toda acción tomada en respuesta a un ataque tal quedara después del corte de relaciones con Alemania, a principios de 1944.
sujeta a la interpretación de cada país. No están claros los motivos estratégicos de la Alemania nazi, pero
Después de la ofensiva japonesa en Pearl Harbor e ingreso de los sí los económicos. Alemania pretendía que la Argentina permane-
Estados Unidos en la guerra, la Argentina tuvo otra oportunidad ciera neutral por las ventajas comerciales y financieras que ello le
para definir su actitud con respecto a la solidaridad hemisférica. En redituaría y, posiblemente, como destino para el oro saqueado. A
enero de 1942, aceptó la resolución de la conferencia de ministros partir de septiembre de 1939, los agentes alemanes se desplazaron
de Relaciones Exteriores de las repúblicas americanas, realizada en libremente por la Argentina, distribuyendo espléndidas gratifica-
Río, que instaba al corte de relaciones comerciales y financieras con ciones materiales para asegurarse la continuidad de su neutralidad.
las potencias del Eje. Lo mismo hizo con el acta final de la conferen- Y después de comienzos de 1942, trataron de transformar a la Ar-
cia interamericana sobre controles económicos y financieros, cele- gentina en su base de espionaje y guerra encubierta en el hemisferio
brada en Washington en julio, en virtud del cual las repúblicas ameri- occidental. Entre las actividades nazis en la Argentina se contaban
canas se obligaban a poner fin a todo vínculo comercial, directo o el contrabando de productos útiles para el esfuerzo bélico, tales como
indirecto, con el Eje3. Sin embargo, la Argentina no obró de manera el platino, los diamantes industriales y el extracto de hígado; la sub-
consecuente en ninguno de ambos casos. Evidentemente, los líderes vención de la prensa favorable al Eje; el ocultamiento de fondos nazis
argentinos consideraban que el país sufriría económicamente y per- por empresas de propiedad alemana; la recopilación de informa-
dería poder si participaba en una destructora guerra extrahemisférica4. ción comercial y militar sobre los aliados, y el apoyo a militares ar-
La neutralidad argentina entraba en colisión directa con los obje- gentinos pro Eje6.
tivos estadounidenses en América Latina. A cambio de la renuncia
a intervenir en América Latina, el gobierno en Washington espera- B . L A POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y ALIADOS HACIA LA
ba que los países de la región se unieran a los Estados Unidos para NEUTRALIDAD ARGENTINA
transformar el sistema panamericano en un organismo de seguri-
dad colectiva, que consideraría la agresión a uno de ellos como un Durante la guerra, todas las repúblicas americanas, excepción
ataque a todos, y coordinaría una reacción unificada. Con respecto hecha de la Argentina, estuvieron con los Estados Unidos en contra
a la Argentina, el continuo dilema para el gobierno en Washington del Eje, proporcionándole asistencia diplomática y económica, y en
era cómo obligar a un Estado americano a cambiar de postura, sin ciertos casos asistencia y cooperación militar. Cordell Hull, secreta-
transgredir el principio de no intervención. La neutralidad argenti- rio de Estado, estuvo particularmente complacido de reconocer los
na fue bastante menos preocupante para Gran Bretaña. Desde tem- esfuerzos latinoamericanos del período bélico, incluyendo el sumi-
prano durante la guerra, el gobierno británico intentó convencer a nistro de materiales estratégicos a los Estados Unidos y sus aliados,
los Estados Unidos para que distinguieran entre la Argentina y las y el corte de relaciones diplomáticas y comerciales con el Eje. Entre
demás repúblicas americanas, en vez de tratar al hemisferio como esos aportes figuraba la cooperación con los Estados Unidos en
si constituyera una sola unidad. La inclinación británica a tolerar la materia de guerra económica para evitar que llegaran suministros a
Alemania y demás potencias del Eje; el acatamiento de la "Lista durante el período bélico eran las operaciones de empresas y ban-
Proclamada" de los Estados Unidos, que prohibía el trato con em- cos alemanes en la Argentina. Entre las firmas alemanas que opera-
presas que colaboraban con el Eje; la introducción de controles ne- ban en la Argentina estaban Bayer, Anilinas Alemanas y Toosca, to-
cesarios para las operaciones financieras con Alemania y los restan- das ellas subsidiarias de I.G. Farben, el gigante de los productos
tes miembros del Eje. Estas naciones también tomaron medidas para químicos y farmacéuticos; Staudt & Co., empresa de productos agrí-
evitar el comercio clandestino con Alemania en productos esencia- colas, y Siemens Schuckert, productor de insumos eléctricos. Las
les, tales como el platino y los diamantes industriales; librarse de empresas alemanas eran asistidas por el gobierno argentino median-
agentes y operaciones de propaganda del Eje, e incluso, en ciertos te facilidades de crédito y contratos frecuentes10. Además, las nece-
casos, cortar las comunicaciones con Alemania e implantar la censu- sidades de dinero en efectivo en la Argentina por parte de Alema-
ra. Pese a las gestiones de los Estados Unidos hasta tarde durante la nia eran fácilmente sufragadas por firmas germanas, frecuentes
guerra, la Argentina no colaboró con ninguna de esas medidas7. entregadoras de sus beneficios al espionaje alemán, a cambio de cré-
Hasta principios de 1944, ningún régimen argentino se había ditos equivalentes en marcos del Reich, concretados en Alemania11.
apartado de manera fundamental de la política oficial de neutrali- Los dos bancos germanos en la Argentina -el Banco Alemán Transa-
dad. El secretario Hull seguía considerando que la política argenti- tlántico y el Banco Germánico-, al igual que las empresas alemanas,
na dejaba desprotegido al continente americano en uno de sus flan- lograron mantenerse en comunicación con Alemania durante la
cos, y que a menos que el país estuviera cerrado a la subversión, el guerra, sea directamente o a través de otros países neutrales. A pe-
espionaje y las maquinaciones financieras de los nazis, la seguridad sar de tener acceso a las instituciones financieras de Alemania, y de
hemisférica permanecería en peligro. También creía que el pueblo la asistencia directa que prestaban a las empresas germanas, este
argentino era favorable a la causa aliada, y que se podía inducirlo a par de bancos en la Argentina, sin embargo, no tuvo oro expoliado
imponerse de cara a su gobierno8. Hull adoptó una política de coer- ni activos ocultos12.
ción para la Argentina, instituyendo numerosas formas de presión El Departamento del Tesoro también sospechaba que, a principios
diplomática, pública y económica (por ejemplo, denegándole ayu- de la guerra, la Argentina había puesto a disposición de los países del
da y asistencia militar en virtud del programa de préstamo y arrien- Eje importantes sumas en divisas, aceptado el ingreso a sus merca-
do, así como estableciendo y reforzando un sistema de controles dos de gran cantidad de fondos en moneda extranjera y valores
para las exportaciones e importaciones). En el tema de la congela- expoliados, a la vez que permitido que las empresas alemanas ocul-
ción de todos los activos argentinos, empero, Hull se mostró reacio taran sus activos13. En diciembre de 1942, el Departamento de Estado
a ir tan lejos como lo deseaba el Departamento del Tesoro. Dos con- obtuvo pruebas de que Alemania se valía de instituciones financieras
sideraciones, al menos, tendían a frenar las decisiones de Hull: la argentinas para extorsionar a ciertos judíos de Europa. Ello consistía
preocupación en el Departamento de Estado de que una política en permitir la salida de Alemania de determinados judíos, a condi-
más coercitiva podría alienar a las otras repúblicas americanas, y ción de que transfirieran sumas de dinero, en pesos argentinos, a uno
poner sobre el tapete la cuestión del intervencionismo de manera de ambos bancos germanos en Buenos Aires14. Uii informe dado a
obstaculizante; el hecho de que una política más coercitiva depen- conocer en junio de 1943 por el FBI describía cómo Buenos Aires era
día de la nunca disponible plena cooperación británica. el vaciadero hemisférico para dólares en billete saqueados en la Eu-
Al empeño de una sucesión de regímenes argentinos por mante- ropa ocupada e ingresados al tráfico comercial en Suiza15.
nerse ajenos al esfuerzo interamericano contra Alemania se opo-
nían las continuas gestiones diplomáticas y financieras de los Esta- C . L A ARGENTINA COMO CENTRO PARA EL CONTRABANDO HACIA EL EJE
dos Unidos, encaminadas a distanciar a la Argentina de su neutrali-
dad. Para fines de 1942, la postura argentina había convertido al A diferencia de los países neutrales de Europa, la Argentina no
país en uno de los objetivos principales del Departamento del Teso- poseía recursos de importancia mayor o materias primas específi-
ro y la Junta de Guerra Económica9. De particular preocupación cas requeridas por Alemania para sustentar su maquinaria bélica.
En su lugar, durante la guerra, pequeñas cantidades de una varie- británica interceptó en alta mar a varios barcos españoles proceden-
dad de materiales escaseantes llegaban clandestinamente a Alema- tes de Buenos Aires, los escoltó a Gibraltar, y allí descubrió que lle-
nia, procedentes de la Argentina. La Junta de Guerra Económica vaban platino, extracto de hígado y otros artículos de contrabando,
(BEW, n. de c.: su sigla en inglés) observó en junio de 1943 que "Bue- ocultos en cajas de doble fondo y con manifiestos falsos. Incautacio-
nos Aires es uno de los centros más importantes para el envío de nes como ésta indujeron al Ministerio de Relaciones Exteriores ger-
contrabando a Europa". Su manual de aplicación del bloqueo apor- mano en Berlín a recomendarle a su encargado de negocios en Bue-
taba numerosos ejemplos, confirmados o no, del contrabando a Eu- nos Aires que, en atención a una España neutral, se suspendieran
ropa de platino, diamantes industriales y otras materias primas, vía transitoriamente los envíos de mercancías sin declarar, o provistas
Buenos Aires y varios otros puertos sudamericanos16. Preparado por de manifiestos falsos, dando instrucciones a Buecker, agente de com-
la Administración Económica para el Extranjero (FEA, n. de c.: su pras alemán en América Latina, para que se abstuviera de otras ad-
sigla en inglés), un estudio confidencial fechado en octubre de 1943 quisiciones de esos materiales20.
indicaba que entre lo que ingresaba subrepticiamente al Eje desde El contrabando de diamantes industriales siguió un curso pare-
la Argentina figuraba el platino, paladio, fármacos y otros produc- cido. Sin embargo, a diferencia del platino, los valiosos diamantes
tos químicos, hierro, acero y alambre de acero, así como moneda industriales, empleados en instrumentos de precisión y taladros de
estadounidense17. Después de la guerra, un estudio oficial británico alta velocidad para metales, eran fácilmente ocultados por sus por-
del bloqueo económico aliado llegó a la conclusión que también se tadores, o bien disimulados entre el equipaje de los capitanes de
habían enviado a Europa, y después trasladado a Alemania, canti- navios y tripulantes pro Eje, o que cooperaban con el mismo. La
dades de insulina, extracto de hígado, diamantes industriales, alam- BEW calculó estimativamente que Alemania necesitaba entre 500.000
bre para lámparas incandescentes, así como pieles y cueros, lleva- y 2 millones de quilates anuales [de éstos], y que en 1939 contaba
dos a bordo de barcos españoles y portugueses procedentes de la con un stock de 1 millón de quilates. Alemania tenía que compensar
Argentina y otros países. La mayor parte de los materiales cualquier déficit por medio del contrabando. En el hemisferio occi-
contrabandeados era producida por empresas alemanas estableci- dental, la mayoría de los diamantes de calidad industrial se produ-
das en la Argentina18. cía en Brasil, donde el precio en el mercado negro fluctuaba entre
El contrabando de platino demuestra la motivación detrás del diez y veinte veces el precio comercial de US$1 el quilate. En no-
mismo. Prácticamente, la Europa del Eje casi no contaba con plati- viembre de 1942, el cónsul general de los Estados Unidos en Sao
no, empleado en productos eléctricos, químicos y dentales. La BEW Paulo calculó estimativamente que hasta el 30 por ciento de la pro-
calculó que Alemania necesitaba unos 600 kilos de platino anuales. ducción brasileña de diamantes era enviada clandestinamente a
Colombia producía alrededor del 6 por ciento del platino del mun- Buenos Aires, para luego ser transportada a España a bordo de na-
do. A principios de 1943, el precio oficial para las compras estado- ves hispanas. Allí el precio en el mercado negro era entre treinta y
unidenses de platino colombiano era de US$1,13 por gramo pero, sesenta veces superior al comercial. Según cálculos estimativos de
en el mercado negro de Buenos Aires, el precio alcanzaba los US$7 la embajada de los Estados Unidos en Madrid, el ingreso ilícito de
el gramo, y trepaba a US$11 el gramo en la península ibérica. Parte diamantes, a ser recogidos por agentes alemanes en España, alcan-
de la producción colombiana se adquiría ilícitamente y era zaba hasta los 1.000 quilates semanales. Aparentemente, este flujo
contrabandeada a la Argentina, donde se vendía a agentes alema- también disminuyó hacia fines de 194321.
nes. De allí se enviaba a España a bordo de barcos hispanos, siendo En un estudio general del contrabando, redactado en diciembre
luego transportada por otros agentes germanos a territorios bajo de 1944, la FEA llegó a la conclusión de que los envíos subrepticios
control del Eje. La BEW calculó estimativamente que en 1942 se en- germanos desde Sudamérica habían disminuido en el invierno bo-
viaron desde la Argentina, subrepticiamente, entre 50 y 100 kilogra- real de 1943-44, y que prácticamente habían desaparecido a fines de
mos de platino, destinados a agentes alemanes en España19. Al pa- 1944. Esta merma estaba reflejada en el marcado descenso del pre-
recer, ese flujo no decreció hasta fines de 1943, cuando la marina cio de mercado negro de ciertas materias prima en Buenos Aires,
por ejemplo el platino y los diamantes industriales. La FEA atribuía partamento de Estado informó a la FEA el 11 de abril que, "en el
el virtual cese de ese comercio a diversas razones, entre ellas, la futuro, la Argentina debería ser tratada en pie de igualdad con las
ruptura de relaciones entre la Argentina y Alemania en enero de demás repúblicas americanas en lo referente a decisiones sobre [ad-
1944, y a medidas más eficaces de contralor del contrabando. Tam- judicación de] cupos y concesión de licencias"25.
bién admitía, empero, que ello podía deberse a que Alemania hu- Ya en julio de 1942, el presidente Franklin Roosevelt había im-
biera ingresado clandestinamente amplias cantidades de esos puesto controles comerciales y financieros a las transacciones de ciu-
insumos durante 1943, o hallado mejores fuentes alternativas de dadanos y empresas germanas en el hemisferio occidental. Para ello
aprovisionamiento22. autorizó la [confección de una] Lista Proclamada de Ciertos Nacio-
nales Sujetos a Bloqueo (n. de c.: Proclaimed List of Certain Blocked
D . L A POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y ALIADOS HACIA EL Nationals en inglés, comúnmente conocida como lista negra), por la
COMERCIO DE LA ARGENTINA CON ALEMANIA cual se prohibían las transacciones con individuos y empresas en el
continente americano cuyas actividades fuesen consideradas hosti-
El control del contrabando era sólo uno de los aspectos del siste- les26. Muy poco después de la entrada en guerra de los Estados Uni-
ma de contralor de exportaciones e importaciones, éste elaborado dos, el secretario del Tesoro, Henry Morgenthau, Jr., propuso la con-
por el Departamento de Estado y la BEW entre finales de 1942 y gelación de todos los activos argentinos. En mayo de 1942,
mediados de 194323. El Departamento y la BEW estaban de acuerdo Morgenthau le presentó al presidente la evidencia de que numero-
en los objetivos generales de la política económica hacia la Argenti- sas empresas argentinas estaban ocultando fondos alemanes en los
na: controlar las exportaciones estadounidenses de materiales críti- Estados Unidos, y que la Argentina había enviado recientemente a
cos; obtener cantidades máximas de los productos argentinos que los Estados Unidos más de US$1.000 en fondos expoliados. El presi-
eran esenciales para el esfuerzo de guerra aliado; permitir que la dente, sin embargo, siguió adhiriendo al consejo del secretario Hull.
Argentina adquiriera suficientes bienes y materiales en los Estados Este consideraba que la congelación de los activos argentinos con-
Unidos para posibilitar lo anterior; asegurarse la cooperación ar- tribuiría poco a impedir las relaciones económicas de la Argentina
gentina para evitar el uso de su territorio como una base para las con el Eje, obstaculizando más bien el importante intercambio co-
actividades subversivas del Eje, e impedir la utilización por parte mercial argentino con los Estados Unidos y sus aliados, además de
del Eje de los medios financieros, comerciales y de comunicaciones acercar a la Argentina al Eje y perjudicar la política estadounidense
argentinos. Ambas reparticiones, sin embargo, diferían en lo con- de buena vecindad27.
cerniente a la implementación de esa política. La BEW propugnaba Después de reiterados pedidos del Tesoro para congelar los acti-
"un enfoque comercial normal y realista", ajeno a los objetivos polí- vos argentinos, el Departamento de Estado acordó un limitado blo-
ticos, mientras que el Departamento de Estado buscaba servirse de queo ad hoc de determinadas cuentas argentinas. El Tesoro ense-
las presiones económicas para el logro de objetivos políticos, si bien guida tomó medidas para bloquear las transacciones de más de 150
dudaba de la eficacia de las medidas punitivas. Estas podían endu- individuos y empresas argentinas28. El Departamento de Estado ex-
recer la postura argentina, fomentar la antipatía hacia los Estados plicó más tarde que el programa de bloqueos ad hoc era un medio
Unidos en el hemisferio, y socavar la solidaridad hemisférica en para apuntar a entidades que no figuraban todavía en la Lista Pro-
asuntos de seguridad. La BEW también estaba preocupada por po- clamada, pero que se creía que participaban en operaciones finan-
sibles represalias argentinas que pudieran perjudicar el esfuerzo cieras, comerciales o de otra índole en favor de intereses enemigos.
bélico aliado y causar daños de largo plazo24. La correspondencia No se intentaba que el bloqueo ad hoc representase una condición
entre ambas reparticiones sobre implementación de medidas relati- permanente, sólo una categoría provisoria en la que se colocaría a
vas a la Argentina parece haber cesado a principios de 1944, cuando un individuo o firma antes de que quedara absuelto o incluido en la
ésta rompió relaciones diplomáticas con Alemania. Una vez que la Lista Proclamada29.
Argentina declaró la guerra al Eje, a fines de marzo de 1945, el De-
Después de un año de bloqueos ad hoc, en octubre de 1943, los excedente de carne argentina hasta el 30 de septiembre de 1944, y
Departamentos de Estado y del Tesoro prepararon un memorial siguió oponiéndose a toda política que pudiera inducir a la Argenti-
conjunto para el presidente explicando sus respectivas posiciones na a tomar represalias restringiendo el suministro de alimentos al
sobre la política estadounidense respecto de la Argentina. El Tesoro reino32. También es probable que el gobierno británico percibiera la
recomendaba que la Argentina fuese añadida a la lista de naciones meta estadounidense del panamericanismo como un medio para
sujetas a controles generales de congelamiento, dado el fracaso del extender su influencia en América Latina, lo que en el caso particu-
bloqueo ad hoc en ponerle coto a la disponibilidad de divisas en lar de la Argentina iría en detrimento de los intereses británicos. A
manos del Eje, o bien para que empresas alemanas en la Argentina pedido del secretario Hull, el presidente Roosevelt hasta envió un
dejaran de disfrazar sus activos para evitar los controles del mensaje personal al primer ministro Churchill, como parte del es-
congelamiento. El Departamento de Estado seguía argumentando fuerzo para intentar distanciar a Gran Bretaña de la Argentina, al
en contra de la imposición de un congelamiento general. En junio menos en lo diplomático, pero ello no dio fruto33.
de 1943, el gobierno conservador argentino del presidente [Ramón] En 1944, los esfuerzos estadounidenses para frustrar las relacio-
Castillo fue depuesto por un golpe militar, y el Departamento de nes comerciales germano-argentinas se intensificaron, al verse
Estado llegó a la conclusión que toda restricción económica o finan- involucrado el gobierno argentino en el derrocamiento de su con-
ciera más severa que se aplicara a la Argentina solamente fortalece- traparte boliviana en diciembre de 1943 por fuerzas nacionalistas
ría a las facciones pro Eje del nuevo gobierno de [Pedro] Ramírez. de derecha34. En vista de la evidencia de que el régimen militar ar-
El presidente Roosevelt sopesó los argumentos de ambos Departa- gentino había patrocinado el derrocamiento y conspiraba para ver
mentos y se negó a autorizar la congelación plena de [los activos concretados golpes parecidos en otros países sudamericanos, los
pertenecientes a] individuos y empresas argentinas, manifestando Estados Unidos tomaron varias medidas de intensificación de la
que quería que el asunto quedase sujeto a exámenes "semanales o presión sobre la Argentina para que rompiera relaciones con el Eje,
quincenales" 30 . incluyendo el envío de naves de la flota del Atlántico meridional a
La posibilidad de tomar medidas económicas más draconianas las inmediaciones de Buenos Aires; la disposición a congelar los ac-
contra la Argentina también se vio dificultada por discrepancias entre tivos argentinos, y la amenaza de publicar la evidencia acerca de las
los Estados Unidos y Gran Bretaña. La segunda tenía grandes in- maquinaciones del gobierno argentino en contra de sus vecinos y
versiones en la Argentina, y mantenía con ella relaciones comercia- de sus intentos de acordar secretamente la adquisición de armas de
les mucho más importantes que los Estados Unidos. Durante la gue- Alemania35. El secretario Hull manifestó que hasta ese momento se
rra, la dependencia británica de las importaciones de la Argentina, había mostrado reacio a recomendar una congelación general con-
en especial de carne, creció aún más. Gran Bretaña ostensiblemente tra la Argentina porque ésta "sólo aguardaba un pretexto para inci-
respaldaba las gestiones estadounidenses para superar la neutrali- tar a algunos de los demás países de América Latina a dotarse de
dad argentina y lograr alinear a ese país con el resto del hemisferio gobiernos favorables al Eje" 36 . La decisión de Hull, favorable a la
occidental en materia de coordinación general contra el Eje; sin imposición de sanciones a la Argentina, se tomó poco después de
embargo, los británicos mantenían relaciones razonablemente cor- que éste recibiera un mensaje de Morgenthau, secretario del Tesoro,
diales con la Argentina, y no estaban dispuestos a apoyar un em- en el que le pedía que reconsiderase la postura del Departamento
bargo general. A diferencia de los Estados Unidos, Gran Bretaña de Estado hacia la Argentina. Morgenthau manifestó que, desde el
parecía satisfecha con la neutralidad argentina, que protegía sus punto de vista de la guerra económica, la actitud de los Estados
envíos de carne de ataques de submarinos alemanes31. La preocu- Unidos se estaba tornando cada vez más "absurda" 37 .
pación por su avituallamiento de alimentos hacía que Gran Bretaña Las persistentes medidas de los Estados Unidos para lograr que
fuese reacia a actuar conjuntamente con los Estados Unidos en con- la Argentina cortara relaciones con el Eje, junto con otros aconteci-
tra del entonces gobierno militar argentino. En agosto de 1943, el mientos, tales como el cambio en la situación militar de Alemania,
Ministerio de Alimentos británico concertó la adquisición de todo tuvieron el efecto deseado. El 24 de enero de 1944, cuando el emba-
jador estadounidense Norman Armour informaba al ministro de tampoco lo reconocieran41. En el Departamento de Estado, la Ofici-
Relaciones Exteriores argentino sobre la propuesta de emitir una na de Asuntos de las Repúblicas Americanas consideraba que las
orden presidencial enmendada para congelar los activos argentinos medidas estadounidenses conllevaban el riesgo de dañar seriamen-
en los Estados Unidos, el canciller argentino le hizo saber que su te la política de buena vecindad, siendo afines a la caza de un "fan-
país estaba a punto de romper relaciones con el Eje y pidió a los tasma". El gobierno británico se mostró disconforme, lamentando
Estados Unidos que evitaran toda medida que pudiera parecer coer- que los Estados Unidos no lo hubieran consultado más detenida-
citiva. Dos días después, el gobierno del presidente Ramírez anun- mente antes de decidirse a negarle el reconocimiento [al gobierno
ció la ruptura formal de relaciones diplomáticas con las potencias argentino]. Sin embargo, Hull insistió en que la Argentina debía
del Eje, aludiendo a la evidencia sobre un creciente círculo de espio- cumplir con todas las promesas de desnazificación, hechas al rom-
naje nazi en la Argentina38. per relaciones con Alemania. Entre agosto y noviembre de 1944, Hull
Pese al anuncio argentino del 26 de enero [de 1944], ya el 12 de impuso nuevas sanciones a la Argentina, por ejemplo congelar más
febrero el Departamento de Estado se "vio obligado a concluir que de US$400 millones en oro argentino; recortar severamente los cu-
el gobierno argentino está muy lejos de haber iniciado una activa pos de exportación de productos químicos, acero y madera destina-
limpieza, cosa que es esencial si este gobierno [estadounidense] y dos a la Argentina, y prohibir que los barcos estadounidenses toca-
aquéllos de las demás repúblicas americanas deberían concluir que ran puertos argentinos a partir del 1° de octubre42.
la Argentina está, sinceramente, de nuestro lado". Al Departamento A mediados de septiembre, el gobierno de Farrell reaccionó anun-
le inquietaban no sólo las relaciones comerciales argentinas con Ale- ciando el retiro de la Argentina del comité de Montevideo para la
mania, sino la continuación de las actividades germanas de espio- defensa política del continente, creado durante la conferencia de
naje y propaganda, y la reticencia argentina a reprimirlas39. Río de enero de 194243. Desde entonces, el BCRA suministró escasa
ayuda a los investigadores estadounidenses que buscaban activos
E . L A INVESTIGACIÓN SAFEHAVEN EN LA A R G E N T I N A alemanes. En el acta de la reunión sobre la Lista Proclamada de oc-
tubre de 1944 puede leerse que "es extremadamente dudoso que
Para 1944, los Estados Unidos y sus aliados estaban cada vez descubramos en la Argentina extensa evidencia de activos enemi-
más preocupados porque Alemania intentaba la mudanza de acti- gos ocultos"44.
vos a países neutrales, la Argentina entre ellos, en un esfuerzo para Entre el 16 de agosto y el 10 de octubre de 1944, Samuel Klaus,
dejar sentadas las bases para el resurgimiento del Estado nazi des- funcionario de la FEA, encabezó una delegación conjunta de la FEA,
pués de la inevitable derrota militar de Hitler. El programa Safehaven el Departamento de Estado y el Tesoro [reparticiones estas tres en-
procuraba identificar y frustrar tales esfuerzos germanos. Las ten- cargadas del manejo del programa Safehaven], Viajaron a Londres,
sas relaciones entre los Estados Unidos y la Argentina estorbaron Estocolmo, Lisboa y Madrid para evaluar las posibilidades y difi-
las tempranas investigaciones sobre activos alemanes en ese país. A cultades para perfeccionar un programa Safehaven destinado a de-
fines de febrero de 1944, el presidente Ramírez delegó sus poderes tectar activos alemanes en países neutrales. En septiembre de 1944,
en el general Edelmiro Farrell; poco después, el coronel Juan D. la misión Klaus investigó la posibilidad de que bancos españoles
Perón, muy allegado a Farrell, ocupó la vicepresidencia. Estos cam- estuvieran contribuyendo a la transferencia a la Argentina de oro
bios ocurrían a menos de un mes del anuncio de Ramírez el 26 de monetario expoliado45. Presentado por Klaus, el informe sobre su
enero sobre el corte de relaciones con el Eje, con lo cual el Departa- misión arribó a la conclusión de que la manera en que estaba or-
mento de Estado atribuyó la toma del poder por parte de Farrell a ganizado el sistema financiero hispano posibilitaba la realización
fuerzas extremistas pro Eje en la Argentina40. de operaciones y transferencias alemanas desde España a la Argen-
Los Estados Unidos se negaron a reconocer al gobierno de Farrell, tina, como así también a Portugal y Tánger46. Para enero de 1945, la
retiraron de Buenos Aires al embajador Armour en junio, y ejercie- evidencia contra la Argentina aportada por la misión Klaus y otras
ron cierta presión sobre las demás repúblicas americanas para que investigaciones oficiales, junto con la ubicación de la Argentina en
el continente americano y su influencia sobre la seguridad conferencia de Chapultepec), celebrada en Ciudad de México entre
hemisférica, habían llevado a la FEA a catalogarla como "el país el 21 de febrero y el 8 de marzo de 1945, las repúblicas americanas
más crítico (en ciertos aspectos) para el programa Safehaven"47. redactaron un documento en apoyo a la Resolución VI de Bretton
La dimisión del secretario Hull en noviembre de 1944 y su reem- Woods, instando a los neutrales a tomar medidas para evitar la ena-
plazo por Edward Stettinius dio lugar a un cambio en la política de jenación o transferencia de activos desde los países ocupados por el
los Estados Unidos hacia la Argentina. La línea dura del Departa- enemigo. Y también a apoyar los otros pronunciamientos aliados
mento de Estado comenzó a aplacarse. Esta fue vista ahora como sobre el oro expoliado y los fondos externos de Alemania. Ese docu-
perjudicial para las perspectivas de una organización viable de las mento, conocido como el Acta de Chapultepec, se correspondía con
Naciones Unidas, y superada por la planificación para la posgue- el objetivo del Departamento del Tesoro de aplicar los principios
rra. También favorable a una actitud más moderada para con la del programa Safehaven a las repúblicas americanas. El Acta de
Argentina -basada en la persuasión, más que en las presiones-, Chapultepec, empero, no colocaba los activos nazis en América La-
Nelson Rockefeller asumió como secretario de Estado adjunto para tina bajo el control de órganos multinacionales, sino que le recono-
asuntos latinoamericanos. Convencido de la inevitable derrota de Cía a cada una de las repúblicas americanas, los Estados Unidos in-
la Alemania nazi, y del desvanecimiento de cualquier aspiración clusive, el derecho a las propiedades alemanas situadas en sus res-
que hubiera tenido de formar parte de una nueva esfera económica pectivas jurisdicciones50.
germana, el gobierno de Farrell, a su turno, consideró que la nueva En vista de la persistencia de sus actividades en favor del Eje, y
conducción del Departamento de Estado le ofrecía una oportuni- de su aislamiento del resto de las repúblicas americanas, después
dad para mejorar las relaciones. El gobierno británico también se de la toma del poder por Farrell, la Argentina quedó excluida de la
sintió aliviado; creía que la guerra económica contra la Argentina conferencia en México. Luego, su adhesión al Acta de Chapultepec
intentada por Hull se asemejaba, sospechosamente, a una guerra se convirtió en el prerrequisito para la reincorporación a la familia
económica contra la misma Gran Bretaña48. de naciones del hemisferio occidental. Para fines de marzo de 1945,
En vista de su nueva política, el Departamento de Estado recha- los dirigentes argentinos se dieron cuenta de que su país estaba cada
zó las solicitudes de ampliar las investigaciones vinculadas con el vez más aislado51. En virtud del Decreto N° 6.945, el gobierno de
programa Safehaven en la Argentina. El 7 de febrero de 1945, el se- Farrell le declaró la guerra al Eje el 27 de marzo (algo más de un
cretario del Tesoro Morgenthau le recomendó a Joseph C. Grew, se- mes antes de finalizada la contienda con Alemania), y al mismo tiem-
cretario de Estado interino, el envío a la Argentina de un represen- po convino en suscribir el Acta de Chapultepec. Mediante el Decre-
tante especial del Tesoro para identificar y controlar los fondos ex- to N° 7.032 del 31 de marzo, se estableció el trato a darle a las em-
ternos nazis en ese país, proyecto que todavía estaba "en su etapa presas que comerciaban o mantenían relaciones con las naciones
formativa". Morgenthau observó que "los informes más recientes enemigas. Según ese Decreto, una comisión tendría a su cargo el
indican claramente que la Argentina no sólo es un probable refugio control, liquidación, cesión de títulos y venta forzada de todas las
para criminales nazis, sino que también ha sido y sigue siendo el empresas comerciales e industriales del Eje, así como los activos de
centro de las actividades financieras y económicas nazis en este he- sus propietarios. Esos haberes se retendrían para posibles
misferio". El 15 de febrero, Grew rechazó la recomendación de indemnizaciones por daños causados por la guerra52. El anuncio de
Morgenthau, invocando "consideraciones políticas" y el hecho de Farrell y los decretos de su gobierno mejoraron al instante las rela-
que el Departamento de Estado ya tenía a siete funcionarios, ade- ciones argentinas con los Estados Unidos, tal como lo demuestra la
más de otro destinado por la FEA, en Buenos Aires49. decisión del Departamento de Estado de respaldar la solicitud de la
La confusión sobre el alcance de la investigación en la Argentina Argentina para ser incluida en la conferencia de San Francisco, refe-
tenía su origen en la exclusión de los países latinoamericanos de las rida a la organización de las Naciones Unidas, y la decisión de reno-
negociaciones y decretos del programa Safehaven. En la Conferencia var relaciones con el gobierno argentino53.
Interamericana sobre la Guerra y la Paz (también conocida como
Poco después del anuncio de Farrell, el Departamento del Teso- pervisión del programa de sustitución argentino. Y los activos que
ro comenzó a definir su visión de un programa Safehaven para la hasta una cierta fecha no hubiesen sido debidamente expropiados y
Argentina. Puesto que el programa argentino para eliminar los ha- liquidados por el gobierno argentino se tornarían pasibles de recla-
beres externos de Alemania era administrado por la Argentina (se- mos automáticos por parte del ACC57. Si bien el Tesoro encontró
gún los términos del Acta de Chapultepec), el plan del Tesoro repre- apoyo para su plan en la embajada en Buenos Aires, el Departa-
sentaba, en esencia, un llamado al gobierno argentino para que ac- mento de Estado determinó que era improbable que se lograra la
tuara. El Tesoro instó al gobierno argentino a estudiar la ocultación cesión al ACC de bienes en la Argentina sin consultar y ganarse la
de activos alemanes en empresas argentinas, la transferencia de ac- aprobación de los demás países latinoamericanos58.
tivos enemigos a la Argentina vía países neutrales, y la tenencia de
valores, oro y otros haberes por individuos o empresas del enemigo F . E L LIBRO AZUL SOBRE LA A R G E N T I N A
establecidas en la Argentina. El plan del Tesoro también llamaba al
gobierno argentino a crear controles para evitar la importación de Después de la guerra, los Estados Unidos buscaron explicar sus
bienes que pudiesen haber sido expoliados. El papel que el Tesoro políticas del periodo bélico para con la Argentina y dejar sentados
imaginaba que los Estados Unidos tendrían en el programa argenti- los cimientos de una solidaridad entre las repúblicas americanas,
no de control de bienes enemigos incluía la ayuda para redactar las que continuara excluyendo a la Argentina. A fines de 1945, el De-
leyes y decretos sobre la congelación de activos; el desarrollo de con- partamento de Estado comenzó a preparar el así llamado Libro azul
troles de importación para impedir que bienes expoliados por el Eje con el fin de demostrarle a las restantes repúblicas americanas que
ingresaran al país, y el inicio de un esfuerzo de capacitación para la Argentina tenía un gobierno fascista y no merecía ser incorpora-
personal [argentino] destinado a descubrir activos encubiertos54. da a un pacto de defensa mutua, de firma prevista para febrero de
La sección de controles financieros de la embajada de los Esta- 1946. Por lo tanto, el Departamento de Estado comenzó a recopilar
dos Unidos en Buenos Aires fue la primera en encargarse del pro- la información sobre la relación germano-argentina durante la gue-
grama Safehaven en la Argentina. En sus primeros meses, el progra- rra, en manos de todas las dependencias del gobierno de los Esta-
ma argentino de sustitución [es decir, la eliminación de las empre- dos Unidos. En la creencia de que la Argentina era terreno especial-
sas del Eje por vía de la liquidación, expropiación y venta forzada] mente fértil para que germinaran las semillas de un régimen nazi
estuvo más atrasado que sus análogos en la mayoría de los demás sucesor, y para el inicio de una posible tercera guerra mundial, el
países latinoamericanos. Por ejemplo, los dos bancos alemanes en secretario de Estado, James F. Byrnes, se dirigió a la embajada [esta-
la Argentina todavía seguían funcionando en junio de 1945, a causa dounidense] en Buenos Aires expresando que "la preparación del
de la implementación ausente por el BCRA de las medidas de liqui- caso argentino es considerada hoy día como la más urgente e im-
dación55. En agosto de 1945, quedó conformada la sección del pro- portante tarea que confronta este gobierno en el hemisferio"59.
grama Safehaven en la embajada estadounidense y ésta comenzó a Durante la preparación del Libro azul, los interrogatorios a varios
trabajar directamente en el programa de sustitución argentino y su funcionarios y diplomáticos nazis que habían manejado los asuntos
organismo rector, la Junta de Vigilancia de la Propiedad Enemiga56. con la Argentina no lograron confirmar los rumores según los cua-
El Departamento del Tesoro no estaba satisfecho con el progreso les los líderes nazis habían ocultado oro expoliado u otros activos
inicial del programa de sustitución argentino, y no sentía que la en la Argentina60. A fines de 1945, Hermann Goering era el más alto
Argentina merecía el mismo trato que los países restantes de Amé- dirigente nazi vivo, además de ser uno de los objetivos principales
rica Latina. En su lugar, el Tesoro proponía que se tratara a la Ar- de la investigación aliada de los activos transferidos al extranjero.
gentina de igual manera que a los países neutrales de Europa, y que Un informe preliminar de la FEA sobre éstos presentaba posibles
los activos alemanes en la Argentina fuesen puestos bajo el Consejo pruebas de que Goering había invertido millones en la Argentina
de Control Aliado (ACC, n. de c.: su sigla en inglés). Los funciona- en pinturas y esculturas; circulaban historias parecidas en los me-
rios del Tesoro querían que el ACC, por lo menos, asumiera la su- dios de comunicación masivos de los Estados Unidos. Sin embargo,
el interrogatorio exhaustivo de Goering, sus allegados y familiares un "fascista típico", que había facilitado la penetración nazi en la
no redituó ninguna evidencia de que tuviera interés alguno, directo Argentina mientras se desempeñaba como ministro de Guerra, y
o indirecto, en algún activo en la Argentina. Un informe revisado de luego como vicepresidente bajo Farrell. Cuando los generales de la
la FEA concluyó que Goering no había ocultado haberes en el ex- vieja línea depusieron a Perón y lo arrestaron en octubre de 1945, la
tranjero61. masiva reacción popular fue tal que se vieron obligados a liberarlo66.
El Libro azul sobre la Argentina se distribuyó a los países de Amé- Dean Acheson, subsecretario de Estado, estaba convencido que el
rica Latina el 11 de febrero de 1946. No se concentraba específica- Libro azul contribuyó a inclinar las elecciones en favor de Perón67.
mente en la conducta argentina durante la guerra, sino en el poten- La publicación del Libro azul, sin embargo, logró promover el
cial del país entonces para servir de base para un resurgimiento nazi. acrecentamiento de la cooperación [estadounidense] con el progra-
El Libro azul confirmó que el gobierno argentino no había ejercido ma de sustitución argentino; a principios de 1946, también mejora-
control alguno sobre las empresas alemanas hasta la declaración de ron las relaciones de trabajo entre el programa Safehaven y la Junta
guerra al Eje, en marzo de 1945. Si bien los decretos posteriores esti- de Vigilancia. Además del libre intercambio recíproco de informa-
pulaban que la Argentina colocaría a las empresas controladas por ción, la embajada [de los Estados Unidos] y la Junta de Vigilancia
el Eje bajo su control y posesión, el gobierno postergó tanto la toma evitaron una desaparición mayor aún de los activos de empresas
de medidas que los gerentes de esas empresas contaron con tiempo alemanas68.
sobrado para distribuir o hacer desaparecer tales activos62. En marzo de 1946, el Departamento del Tesoro determinó que,
La otra revelación importante del Libro azul era que, casi sin obs- "en vista del cambio que se ha registrado en la situación de la Ar-
táculos, la Alemania nazi había remitido grandes sumas de dinero a gentina", habría de aceptar la postura defendida por el Departa-
su embajada en Buenos Aires63. Una investigación posterior del pro- mento de Estado desde junio de 1945, a saber que los Estados Uni-
grama Safehaven determinó que entre 1939 y enero de 1944, esa em- dos excluirían a las empresas argentinas de la Lista Proclamada una
bajada recibió un total $13,9 millones (US$ 4,1 millones) desde Ber- vez que el gobierno argentino las hubiera nacionalizado. Como única
lín. Alrededor del 65 por ciento de esa suma cubría un gasto fijo condición [para esa aceptación] propuso que el gobierno [argenti-
mensual de $130.000 (US$39.000), y el 5 por ciento estaba destinado no] las vendiera a "compradores satisfactorios". Anteriormente, el
a la manutención de los internados del Graf Spee. Los $4 millones Tesoro había preferido que los títulos de propiedad de esas empre-
(US$1,2 millones) restantes fueron considerados como potencial sas pasaran al Consejo de Control Aliado, antes de darles la baja de
capital Safehaven, aunque también era probable que ese dinero hu- la Lista Proclamada, porque "ello permitiría que la enajenación de
biera sido utilizado para costear las actividades del espionaje ale- las empresas alemanas gozase de supervisión directa aliada y ase-
mán, tales como intervenir en las elecciones argentinas, adjudicar gurase que la misma nos resulte satisfactoria". Ahora, empero, el
subvenciones a la prensa y para propaganda, así como para adqui- Tesoro había consentido la posición del Departamento de Estado
rir materiales estratégicos destinados al esfuerzo bélico nazi64. que todos los programas de sustitución en países latinoamericanos
La distribución del Libro azul durante la elección presidencial ar- debían tratarse por igual, tal como se estipulaba en las disposicio-
gentina causó revuelo al surgir reportes que Perón planeaba una nes sobre bienes ocultos del Acta de Chapultepec69.
campaña de difamación contra funcionarios estadounidenses. El
embajador interino, John Cabot, que se había opuesto a la salida del G . L o s RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN SAFEHAVEN SOBRE LOS
Libro azul por temor a su efecto impredecible sobre las relaciones BIENES DEL E J E EN LA A R G E N T I N A
estadounidense-argentinas, se refirió a éste como una "bomba [ató-
mica]"65. Tanto el secretario Byrnes como el embajador [Spruille] Después de la publicación del Libro azul e inicio de relaciones
Braden se inquietaban por los vínculos que ambos creían que Perón más amistosas con la Junta de Vigilancia, la política de los Estados
tenía con los nazis, considerándolo a él como un serio obstáculo Unidos hacia la Argentina experimentó un giro notable. Su artífice
para la desnazificación real de la Argentina. Para Braden, Perón era principal fue el nuevo embajador ante la Argentina, George
Messersmith, designado en abril de 1946. Por medio de una serie de dos por la embajada de los Estados Unidos no indicaban que la Ar-
despachos y cartas ultrasecretas al secretario Byrnes, Messersmith gentina hubiera adquirido oro procedente del Eje6.
instaba a los Estados Unidos a colocar sus relaciones con la Argenti- En cierta ocasión, la Junta de Vigilancia declaró que el producto
na en "un plano plenamente amistoso, cooperativo y constructivo" de la labor de sustitución argentina se depositaría en cuentas especia-
para fines de 19461. Las autoridades en Washington, en general, lle- les bloqueadas, que servirían para el reembolso de pérdidas incurridas
garon a concordar con las ideas de Messersmith, especialmente cuan- por las Naciones Unidas durante la guerra76. Sin embargo, no se em-
do el comienzo de la Guerra Fría renovó el deseo de los Estados prendieron negociaciones relativas al reparto de los haberes alema-
Unidos de contar con el alineamiento hemisférico. nes liquidados. El 15 de febrero de 1947, el embajador Messersmith
El 15 de mayo de 1946, el Departamento del Tesoro recomendó informó al secretario de Estado que todos los activos enemigos iden-
que su equipo en Buenos Aires, conformado por tres funcionarios tificados en la Argentina habían pasado a formar parte ahora del pa-
del programa Safehaven, recibiera instrucciones de concluir sus in- trimonio del gobierno argentino, y que toda investigación adicional
vestigaciones y regresar [a los Estados Unidos]2. A la semana, los al respecto se efectuaría en la Argentina, y sería realizada por la Ofici-
representantes del Tesoro en Buenos Aires presentaron sus infor- na del Gobierno Militar [estadounidense] para Alemania (OMGUS,
mes finales sobre el programa Safehaven. Para entonces, el progra- n. de c.: su sigla en inglés). En ese momento, la embajada no sabía de
ma de sustitución argentino había alcanzado a todas las importan- haberes alemanes que requiriesen mayor explicación77.
tes empresas alemanas establecidas en la Argentina. En uno de esos Las conclusiones de la investigación efectuada en la Argentina
informes se decía que, como medida de la dificultad para eliminar por el programa Safehaven no excluían la posibilidad de que hubie-
completamente a las empresas comerciales del Eje, la tarea de hacer ran llegado al país bienes expoliados. Entre otros problemas, la in-
llenar formularios, conforme al programa Safehaven, para luego iden- vestigación había comenzado más bien tarde, y las autoridades ar-
tificar los activos ocultos revelados allí, requeriría poder contar con gentinas no habían intentado recuperar los documentos faltantes.
todos los recursos de la policía y la Junta de Vigilancia. Por lo tanto, Para cuando los investigadores lograron acceder a los archivos de
aunque los investigadores cifraban esperanzas en informes según las empresas alemanas, se encontraron que la documentación perti-
los cuales el nuevo gobierno de Perón habría de extirpar toda pre- nente sólo llegaba hasta 1941 y, en algunos casos, hasta 19421. Tal
sencia nazi en la Argentina, eran escépticos al respecto3. como se informó en el Libro azul, las primeras pesquisas también
El 22 de mayo de 1946 los investigadores del programa Safehaven habían descubierto intentos sistemáticos de distribuir o hacer ago-
calcularon que el valor total de los haberes alemanes posiblemente tar los fondos de las empresas mediante el aumento de sueldos y
sujetos a la cesión de sus títulos de propiedad era de unos $680 mi- bonificaciones para sus empleados. Los investigadores no lograron
llones (US$200 millones); la mayor parte de esa suma correspondía determinar si varios esquemas tales representaban intentos delibe-
a empresas que ya estaban bajo el control de la Junta de Vigilancia4. rados de ocultar haberes del enemigo, o si se trataba simplemente
Parte de ese total, unos $66 millones (US$19,7 millones), se habían de gerentes que procuraban obtener beneficios inmediatos2. Por úl-
hallado en el par de bancos alemanes de la Argentina. La liquida- timo, la investigación Safehaven no logró examinar los archivos del
ción de las seis compañías de seguro alemanas había aportado otros BCRA3. El hecho de que no se descubriera oro expoliado en los ban-
$25 millones (US$7,4 millones)5. Los haberes encontrados por el cos alemanes de la Argentina todavía dejaba abierta la posibilidad
equipo de investigadores del programa Safehaven solían consistir en de que éste hubiese sido escondido en otras instituciones financie-
saldos de cuentas bancarias, divisas, obligaciones, mercancías y bie- ras argentinas. Creada en 1997 por el presidente [Carlos] Menem, la
nes raíces. El equipo concluyó que, a contrapelo de numerosos ru- Comisión Histórica Argentina (n. de c.: más precisamente, la Comi-
mores, la Argentina no había servido de refugio para oro o bienes sión para el Esclarecimiento de las Actividades Nazis en la Argenti-
expoliados por los alemanes. No se habían descubierto en la Argen- na (CEANA)) tal vez pueda acceder a materiales de archivo que
tina oficialmente colecciones de piedras preciosas o tesoros artísti- permitan arrojar luz sobre la importancia de los bienes saqueados
cos saqueados por los alemanes. Además, los documentos obteni- por los nazis en la Argentina, durante y después de la guerra.
H . L A S OPERACIONES ARGENTINAS EN ORO Y LA CUESTIÓN DEL ORO partamento del Tesoro había hecho el siguiente pronunciamiento so-
EXPOLIADO bre el status de la Argentina, conforme a la Declaración sobre el Oro:
"A pesar de numerosos rumores, no se ha conseguido ningu-
La investigación Safehaven en la Argentina de posguerra tampo- na información definitiva que demuestre que la Argentina
co exploró satisfactoriamente las operaciones financieras argenti- hubiera adquirido oro del Eje. En vista de las actuales relacio-
nas con Suiza como posible vía [de ingreso] para el expolio alemán nes diplomáticas con la Argentina, no es de esperar que se le
en oro y otros bienes. Durante la guerra, los Estados Unidos toma- vaya a pedir que ponga sus archivos a nuestra disposición.
ron conciencia de varias operaciones financieras en oro, realizadas Por lo tanto, no es probable que se intente llegar a un acuerdo
por la Argentina y Suiza. En abril de 1942, el consulado de los Esta- con la Argentina conforme al programa Safehaven. La Decla-
dos Unidos en Suiza informó que un desconocido funcionario ar- ración sobre el Oro debe seguir vigente para la Argentina has-
gentino se aprestaba a llevar en la valija diplomática moneda y valo- ta tanto ella sea revocada" 87 .
res estadounidenses, posiblemente robados por los alemanes en Eu-
ropa, para venderlos en la Argentina. El producto de esa operación se El Departamento de Estado aprobó el envío de oro de la Argenti-
remitiría a Suiza al cambio oficial vigente1. Una cantidad de cables na, a pesar de la incertidumbre acerca de sus fuentes de abasteci-
británicos secretos, obtenidos en julio de 1944, revelaban que la Ar- miento de oro. El visto bueno fue otorgado luego que el gobierno de
gentina y Suiza tenían una extensa relación comercial, que a menudo los Estados Unidos descubrió que, anteriormente en 1946, la Argenti-
incluían pagos en oro por sus exportaciones. Un cable indicaba que, na había transferido a Buenos Aires oro con marcas de fundición es-
en cierto momento durante la guerra, el Crédit Suisse de Zurich se tadounidenses por valor de US$232 millones, traslado que estaba en
ofreció a comprar oro de varios países sudamericanos, a entregarse clara síntoma con la política aliada del período bélico sobre ventas de
en Buenos Aires2. Para enero de 1945, los Departamentos de Estado oro. El Departamento reconoció que quedaban dudas más generales
y del Tesoro habían hallado pruebas concluyentes de numerosas acerca del abastecimiento de oro argentino, pero que los Estados Uni-
operaciones en las que se habían transferido a Suiza pesos argenti- dos solamente las abordarían de contar con evidencia convincente
nos, marcos del Reich alemán y francos suizos desde la Argentina3. que demostrase que la Argentina había adquirido oro expoliado88.
Otros intercambios en oro de ambos países tenían que ver con el Las medidas del Departamento de Estado obedecían al deseo de
reembolso de un empréstito suizo, concedido a la Argentina en 1938. proteger la mejora reciente en las relaciones estadounidense-argen-
La embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires informó a Was- tinas. Para entonces, los Estados Unidos habían llegado a percibir a
hington en abril de 1944 que el BCRA proyectaba enviar seis tonela- la Argentina como un aliado contra el comunismo89. El 3 de junio de
das de oro a Zurich vía Lisboa84. Para septiembre de 1944, el Depar- 1947, el presidente [Harry] Truman y el embajador argentino [Oscar]
tamento del Tesoro le seguía la pista a todas las operaciones en oro Ivanissevich emitieron un anuncio conjunto, según el cual sus res-
entre Suiza y la Argentina relativas a ese empréstito.85 pectivos países reanudarían las consultas con otros países latinoa-
En mayo de 1947, un proyectado envío argentino de US$170 mi- mericanos en aras de concertar un tratado de asistencia mutua90.
llones en oro a su cuenta en el Banco de la Reserva Federal en Nue- Posteriormente, a principios de septiembre, la Argentina se sumó a
va York puso sobre el tapete la cuestión de las anteriores operacio- los Estados Unidos y demás repúblicas americanas que convinieron
nes argentinas en oro. La Argentina había demorado hasta marzo el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, o pacto de Río,
de 1945, cuando se avino a suscribir el Acta de Chapultepec, su ad- para la defensa mutua en caso de agresión91.
hesión a la Declaración sobre el Oro de febrero de 1944, impulsando
a funcionarios de los Departamentos del Tesoro y de Estado a sos- I . L A S COMPRAS DE ORO ARGENTINO POR PARTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
pechar que el gobierno pro Eje de Farrell y Perón pudiera haber ad-
quirido oro expoliado, sea de Alemania o de países neutrales euro- El inicio de una mayor cooperación en las relaciones estadouni-
peos, durante ese período de un año86. En diciembre de 1946, el De- dense-argentinas no resolvió los interrogantes sobre las reservas y
compras de oro de la Argentina, que habían quedado sin respuesta. la Declaración sobre el Oro, y el Tesoro puede concluir las operacio-
En octubre de 1947, el Tesoro pidió permiso al Departamento de nes en oro". [Robert] Lovett, subsecretario de Estado, deseaba co-
Estado para que la embajada en Buenos Aires abordara el asunto nocer la numeración de los lingotes, sus marcas de cuño y demás
del oro expoliado con el gobierno argentino. La Reserva Federal había símbolos de identificación de ese oro adquirido de Suiza para las
informado al Tesoro que, recientemente, la Argentina había envia- investigaciones estadounidenses en curso95.
do a Nueva York oro por valor de US$320 millones, a ser deposita- El 23 de octubre de 1947, el BCRA aseguró a los Estados Unidos
do en su cuenta, y que los Estados Unidos ya habían adquirido una por escrito que el oro que había adquirido de Suiza nunca había
parte del mismo, valorado en US$232 millones. Esa fracción conta- sido de propiedad alemana, o del Reichsbank. Esa seguridad cum-
ba con marcas de fundición estadounidenses y, por lo tanto, no esta- plía con los requisitos del Departamento del Tesoro, según la Decla-
ba sujeta a los controles aliados de guerra sobre oro expoliado. Los ración sobre el Oro de 1944, para autorizar la compra del oro argen-
US$88 millones restantes estaban repartidos en tres grupos: oro del tino por parte de la Reserva Federal, en nombre del Tesoro. Sin em-
que no había pruebas de que hubiera estado en consignación en los bargo, lo asegurado por escrito por la Argentina no especificaba las
Estados Unidos antes de la guerra (US$39 millones); oro que había marcas de identificación que el secretario interino Lovett había soli-
estado en consignación en los Estados Unidos, pero que había sido citado. Lovett persistió en su reclamo, y comunicó a la embajada
llevado a la Argentina antes del 22 de febrero de 1944 (US$20 millo- que la información en cuestión serviría para facilitar el perfecciona-
nes), y oro que había estado en consignación en los Estados Unidos miento de la documentación del gobierno de los Estados Unidos y
pero que se había exportado a la Argentina después del 22 de febre- de la Comisión Tripartita sobre el Oro96. El embajador Messersmith,
ro de 1944, cuando se expidió la Declaración sobre el Oro (US$29 empero, opinó que solicitar detalles sobre el oro suizo adquirido
millones). De esas tres partidas, sólo cabía comprar aquella por va- por la Argentina podría revertir la positiva mejora en las relaciones
lor de US$29 millones, que estaba en los Estados Unidos en ocasión estadounidense-argentinas, y argumentó en contra de un abordaje
de la Declaración sobre el Oro92. al gobierno argentino a ese respecto97. Al parecer, no se volvió a
En vista de la urgencia de la situación, el Departamento de Esta- insistir más sobre el asunto.
do aceptó el pedido del Tesoro, y ambas reparticiones enviaron un
cable a la embajada [estadounidense] en Buenos Aires el 8 de octubre NOTAS
de 1947. Allí requirieron que la Argentina certificara que no había
adquirido oro del Eje o de países bajo su ocupación, ni de España, 1 Resumen del informe preliminar de m a y o de 1997 en el Anexo II del pre-
Portugal o Turquía, antes que los Estados Unidos pudiesen concluir sente estudio suplementario. (Nota de los compiladores: la sinopsis del
Anexo II no incluye acápites individuales sobre cada uno de los distintos
la compra del envío de oro argentino93. Las autoridades argentinas
países neutrales abordados, la Argentina entre ellos, excepción hecha de
respondieron que no habían recibido oro de ninguno de los países Suiza. Si bien razones de espacio impiden ofrecer aquí una versión comple-
en cuestión pero que habían adquirido un total de 1.820 onzas (n. ta en castellano de las once páginas de ese Anexo, cabe notar que su única
de c.: unos 56,6 kilogramos) de oro (US$63.700 en valor) en Suiza referencia específica a América Latina en general, y la Argentina en parti-
entre los años de 1940 y 194794. Los términos del acuerdo aliado- cular, reza así: " L o s Estados Unidos también estaban decididos a interrum-
pir el comercio alemán y la mudanza de activos germanos hacia América
suizo de mayo de 1946 incluían una renuncia a todo nuevo reclamo
Central y del Sur. La Argentina planteaba un problema particularmente
aliado sobre oro monetario de la confederación helvética y al difícil en lo concerniente a impedir las transacciones financieras y el co-
cuestionamiento de Suiza, o del Banco Nacional de Suiza, por sus mercio de orientación bélica". Los interesados en el texto completo del Anexo
transacciones con la Argentina. Pero el Departamento de Estado si- II podrán consultar su original en inglés en U.S. and Allied Wartime and Post-
guió buscando información sobre posibles adquisiciones argenti- War Relations and Negotiations with Argentina, Portugal, Spain, Sweden, and
nas de la cuenta del Reichsbank germano en el Banco Nacional de Turkey on Looted Gold and Germán External Assets and U.S. Concerns about the
Fate ofthe Wartime Ustasha Treasury, Departamento de Estado, Washington,
Suiza: "Si la Argentina no adquirió en Suiza oro de la cuenta del
1998. A diferencia del Anexo II, el estudio preliminar de 1997 ofrecía un
Reichsbank alemán, este gobierno se da por satisfecho con respecto a resumen con apartados individuales sobre cada uno de los países neutrales
considerados, más detallados que lo incluido en el Anexo II. Concretamen- la mayoría de los soportes de la neutralidad, empero, esa política constitu-
te, el apartado sobre la Argentina, tal como aparece en Preliminary Study on yó un símbolo de la soberanía argentina y de su actitud desafiante frente al
U.S. and Allied Efforts to Recover and Restore Gold and Other Assets Stolen or intento de Washington de imponer su hegemonía política en el hemisferio
Hidden by Germany during World War II, Departamento de Estado, Washing- occidental. El hecho de que la Argentina no restringiera las actividades de
ton, 1997, p. xxxi, puede leerse a renglón seguido: los agentes del Eje dio lugar a la transformación del país en un centro de
"Negociaciones con la Argentina. En el caso de la Argentina, no se inicia- espionaje y propaganda para el Eje. Mientras que la Argentina no comerció
ron negociaciones para la identificación y liquidación de fondos alemanes significativamente con el Eje, Buenos Aires fue uno de los puertos del he-
externos durante los meses inmediatamente posteriores a la finalización de misferio occidental desde donde salieron para Alemania, subrepticiamen-
la guerra, o en otros momentos. A posteriori de las críticas deslizadas en el te, pequeñas cantidades (si bien vitales, a ojos de los funcionarios estado-
Libro azul sobre la Argentina, preparado por el Departamento de Estado a unidenses) de importantes materias primas, tales como el platino. Durante
comienzos de 1946, los Estados Unidos buscaron forjar relaciones más amis- la guerra, la Argentina llevó adelante un intercambio comercial mucho más
tosas [con ese país]. Durante el período bélico, la Argentina había hecho sustancial con los aliados, incluyendo éste exportaciones críticas de carne
caso omiso a los pedidos aliados de congelar los activos alemanes y, hacia para Gran Bretaña [...]
fines de 1947, los funcionarios estadounidenses concluyeron que los acti- A pesar de las inclinaciones favorables al Eje de algunos de sus líderes mi-
vos alemanes no podían ser identificados por el gobierno argentino, y que litares del período bélico, los fuertes lazos culturales y comerciales con Gran
ningún oro expoliado había llegado a Buenos Aires". Bretaña sujetaron los sentimientos pro aliados de la Argentina [...]")
Por último, se transcriben a continuación los párrafos vinculados con la Salvo indicación en sentido contrario, todas las cifras en dólares de este
Argentina que aparecen en el prólogo redactado por Eizenstat para U.S. informe se refieren a dólares de 1946. Para una fórmula que permita con-
and Allied Wartime and Post-War Relations and Negotiations with Argentina, vertirlos a valores de 1998, véase "Statement on Gold and Non-Gold Asset
Portugal, Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán External Assets Valúes and Foreign Trade Valúes", más abajo (n. de c.: por razones de espa-
and U.S. Concerns about the Fate ofthe Wartime Ustasha Treasury: cio, los interesados en ese "Statement" podrán consultarlo en U.S. and Allied
"Hay dos capítulos que no se acomodan fácilmente a la totalidad de este Wartime and Post-War Relations and Negotiations with Argentina, Portugal,
informe. Uno de ellos es el dedicado al caso argentino. La Argentina comer- Spain, Siveden, and Turkey on Looted Gold and Germán External Assets and U.S.
ció con los aliados mucho más que con el Eje. Además, nunca se comprobó Concerns about the Fate ofthe Wartime Ustasha Treasury.)
que la Argentina recibiese oro nazi alguno. Y su status de aliado en los me- Los principios de la solidaridad y cooperación interamericanas contra el
ses finales de la Segunda Guerra le concedió los mismos derechos a dispo- Eje se elaboraron en el transcurso de tres eventos: la segunda reunión de
ner de los activos alemanes situados dentro de los confines de sus fronteras, ministros de Relaciones Exteriores de las repúblicas americanas, celebrada
que los acordados al resto de las repúblicas americanas. Sin embargo, la en La Habana entre el 21 y 30 de julio de 1940; la tercera reunión, efectuada
Argentina aparece incluida en el informe en razón de las inclinaciones fas- en Río de Janeiro entre el 15 y 28 de enero de 1942, y la Conferencia
cistas de algunos de sus líderes del período bélico; su papel como el centro Interamericana sobre Controles Económicos y Financieros, realizada en
para las actividades de espionaje, propaganda y contrabando de Alemania Washington entre el 30 de junio y el 10 de julio de 1942. Véase Foreign
en el hemisferio occidental, y debido a sospechas de larga data que oro sa- Relations [ofthe United States (en adelante FRUS)], 1940, vol. V, pp. 180-256,
queado por los nazis y otros bienes expoliados hubiesen ido a parar allí. [...] y 1942, vol. V, pp. 6-47, 58-73 y 453-514.
Debido en parte a la distancia del teatro de guerra europeo, la Argentina
"Outline of Inter-American Economic Activities and Their Official Agen-
jugó un papel menos significativo que cualquiera de los restantes neutrales
cies", 30 oct. 1942, monografía preparada por la Records Analysis División,
del período bélico. La mejor descripción que podría ofrecerse de la Argen-
National Archives and Records Administration (en adelante NARA),
tina es que fue un país neutral, visto que comerció con ambas partes, a
College Park, MD; Henry Morgenthau, Jr. al Secretario de Estado interino,
pesar de la simpatía ideológica de sus líderes militares con la Alemania
2 nov. 1943, NARA, RG 56, Registros del Departamento del Tesoro, 69 A-
nazi. A diferencia de otros neutrales, la Argentina no podía invocar razones
7584, caja 1.
de fuerza mayor o de necesidad económica para justificar su neutralidad
dado que no estaba sujeta a amenazas de Alemania, y tampoco podía al- Telegrama a Londres, 30 dic. 1942, NARA, RG 59, Registros Generales del
bergar expectativas de beneficio económico alguno de parte de Alemania. Departamento de Estado, archivos decimales 1940-44, caja 2758.
Un caso único entre las naciones del hemisferio occidental, la Argentina "Totalitarian Activities - Argentina Today", junio 1943, NARA, RG 60, Re-
rechazó hasta 1944 el alineamiento con los Estados Unidos en contra del gistros del Departamento de Justicia, Div. Antitrusts, Sección de Guerra
Eje. Una pequeña minoría de los argentinos, incluidos algunos de los líde- Económica, caja 18; Ronald C. Newton, The "Nazi" Menace in Argentina, 1931-
res de los gobiernos militares que estuvieron al frente del país desde me- 1947, [Stanford], California, 1992, pp. 26-8 y 37-87.
diados de 1943, favorecieron en realidad a Alemania durante la guerra. Para Cordell Hull, The Memoirs of Cordell Hull, vol. II, Nueva York, 1948, pp.
1377-1426.
Ibid., vol. II, pp. 1377-8,1382-3. interceptados y descifrados por las autoridades estadounidenses y puestos
"Outline of Inter-American Economic Activities and Their Official Agen- a disposición del liderazgo de los Estados Unidos. Para información adi-
cies", 30 oct. 1942, RG 169, caja 4; Henry Morgenthau, Jr. al Secretario de cional sobre barcos hispanos involucrados en operaciones de contrabando,
Estado interino, 2 nov. 1943, RG 56, 69A-7584, caja 1. La Junta de Guerra ver cap. sobre España en U.S. and Allied Wartime and Post-War Reía tions and
Económica [BEW] se creó el 19 de julio de 1941 con el nombre de Junta de Negotiations loith Argentina, Portugal, Spain, Sioeden, and Turkey on Looted Gold
Defensa Económica, cambiando de designación el 17 de diciembre de 1941. and Germán External Assets and U.S. Concems about the Fate ofthe Wartime
Tenía a su cargo vigilar el programa estadounidense de exportaciones e Ustasha Treasury: Supplementary Report.
importaciones, asesorar al Departamento de Estado en las negociaciones "Analysis of Smuggling Activities of 70 Suspected Firms and Individuáis
de préstamo-arriendo, y coordinar los programas y servicios de guerra eco- in the United States, French North Africa, Neutral European Countries",
nómica de los Estados Unidos con aquellos de sus aliados. La BEW se di- NARA., RG 165, Registros del Departamento de Guerra, archivo regional
solvió en julio de 1943 y sus funciones pasaron a la Oficina de Guerra Eco- 1942-44 (España), caja 2924.
nómica, a su vez absorbida, junto con otras dependencias, el 25 de septiem- W.N. Medlicott, The Economic Blockade, vol. II, Londres, 1959, pp. 438 V 440;
bre de 1943, conforme a la Orden Presidencial N° 9380, por la Administra- Declaración firmada de Irmgard Haube, 30 enero 1946, RG 59, Libro azul, N°
ción Económica para el Extranjero (FEA), que formaba parte de la Secreta- 1088, caja 24; Declaración jurada de Walther Becker, 5 feb. 1946, ibid., caja 23.
ría Ejecutiva de la Presidencia. BEW, "Blockade Enforcement Manual", junio 1943, RG 169, caja 1.
El Libro azul, [también conocido en inglés como] Consultation Among the Esta información proviene de mensajes interceptados y descifrados por las
American Republics Witli Respect to the Argentine Situation, RG 59, feb. 1946, autoridades estadounidenses, y puestos a disposición del liderazgo de los
pp. 57-58, trae un listado de las principales empresas alemanas que funcio- Estados Unidos, Resúmenes Diplomáticos Magic, 25 dic. 1943, RG 457, caja
naban en la Argentina y sus productos. 8. Véase también New York Times, 10 nov. 1943, p. 5, columna 3.
R o b e r t M u r p h y al S e c r e t a r i o de E s t a d o , I n t e r r o g a t o r i o de Walter BEW, "Blockade Enforcement Manual", junio 1943, RG 169, caja 1; "A
Schellenberg, 24 nov. 1945, ibid., N° 1088, Declaraciones juradas diversas e Country by Country Summary of Recent Developments in the Blockade
informes sobre interrogatorios 1945-46, caja 23. Enforcement Program", sept. 1943, ibid., caja 5.
"Special Investigations of Nazi Economic Activities in Argentina", 1 enero "History of Blockade División,. Enforcement Section", 15 dic. 1944, ibid.,
1946, y "Germán Banks and Miscellaneous Reports of Investigation of caja 1.
Available Archives" (adj. N° 6 al documento anterior), 1 enero 1946, ambos N.R. Danielian, "Background of the Argentine Economic Policy", 27 agosto
como parte del N° 1091, Memoriales concernientes a la preparación del Li- 1943, ibid., describe la evolución de ese sistema de control. Véase también
bro azul sobre la Argentina, 1945-48, caja 29. "An Evaluation of United States Policy Toward Argentina", adj. de Stone a
Randolph Paul al Presidente, 25 oct. 1943, NARA, RG 131, Registros de la McCamy, 28 oct. 1943, ibid.
Oficina de la Propiedad Enemiga, archivos temáticos, caja 19. BEW, "Preliminary Report of Committee on Argentine Policy", 15 mayo
Edward Reed al Secretario de Estado, Buenos Aires, 14 dic. 1942. No existe 1943, ibid.; Memorial para Diario del Secretario, 26 nov. 1943, RG 56, 352M,
evidencia de que la Argentina siguiera participando en los mecanismos de caja 48; Silver a Schmidt, 20 junio 1947, ibid., 66A-155, archivos de países, caja
extorsión nazi luego que el secretario de Estado Hull manifestó su descon- 33, Argentina. Acerca de las dificultades que tuvieron los Estados Unidos
tento al gobierno argentino en enero de 1943; véase Hull a la embajada es- para definir su política hacia la Argentina, véase Glasser a Collado, 30 julio
tadounidense, Buenos Aires, 5 enero 1943, ibid. 1945, RG 131, Control de Fondos Extranjeros, archivos por tema, caja 386.
"Totalitarian Activities - Argentina Today", junio 1943, NARA, RG 60, caja 18. Telegrama 2802 a Londres, 11 abril 1945, NARA, RG 84, Registros de Desti-
BEW, "Blockade Enforcement Manual", junio 1943, RG 169, Registros de la nos del Servicio Exterior, Departamento de Estado, 610.21-690, caja 312,
División de Análisis, caja 1. Para evidencia adicional sobre contrabando a carpeta 631.
través de la Argentina, ver "History of Blockade División, Enforcement Valley a Shick, 5 dic. 1944, RG 56,193A, archivos centrales de la Oficina del
Section", 15 dic. 1944, y "Blockade, Bargains and Bluff: Allied Economic Secretario de Tesoro 1951-66, caja 127.
Warfare in the European Neutrals", ibid. A menudo esas materias primas "Argentina Memorándum (Preliminary Draft)), 16 oct. 1943, RG 131, caja 19.
eran disimuladas entre productos comerciales ajenos al contrabando, en- Ibid. Para las fechas de las listas propuestas por el Tesoro de individuos y
viados desde Buenos Aires en barcos hispanos a puertos españoles, donde empresas sujetos a congelación, véase Dean Acheson a Henry Morgenthau,
eran recogidos por agentes alemanes. Véanse mensajes diplomáticos inter- 24 dic. 1942, RG 56, 69A-7584, caja 1.
ceptados entre Buenos Aires y Berlín, 6 julio, 28 agosto y 21 oct. 1942, NARA, Secretario del Tesoro a secretario de Estado, 2 nov. 1942, ibid.
RG 457, Registros de la Agencia de Seguridad Nacional/Servicio de Segu- Roosevelt a Stettinius, 26 oct. 1943, ibid. En Paul a Morgenthau, 1 nov. 1943,
ridad Central, cajas 377, 375 y 351; véanse también los Resúmenes Diplo- ibid., figura un resumen detallado de las conversaciones entre los Departa-
máticos Magic, 21 mayo y 25 dic. 1943, cajas 5 y 8. Estos mensajes fueron mentos de Estado y del Tesoro en la última semana de octubre. Según los
mensajes interceptados y descifrados por las autoridades estadounidenses y Ibid., pp. 252-88 y 315-17; Departamento de Estado, Ballet in, 30 julio 1944,
puestos a disposición del liderazgo de los Estados Unidos, la Argentina trató pp. 107-11.
de obtener buques y material de guerra de Alemania y del Japón, con el fin FRUS, vol. VII, pp. 324-27 y 338-40.
de fortalecer su posición frente a los Estados Unidos y otros países. Véanse George Gazzara a Sims Cárter, "Highlights of the Present Argentine
Resúmenes Diplomáticos Magic, 22 julio y 28 oct. 1943, RG 457, cajas 6 y 7. Situation with Regard to the United States", 14 sept. 1944, RG 60, caja 17.
Randolph Paul al Presidente, 25 oct. 1943, RG 131, caja 19; telegrama a Lon- Memorial para el archivo, reunión del 23 oct. 1944, Proclaimed List Nominating
dres, 30 dic. 1942, RG 59, caja 2758. Committec, RG 131, caja 382; "Report of the Activities of the Foreign Funds
George Gazzara a Sims Cárter, "Highlights on the Present Argentine Control for the Montli of September 1944", RG 56, 352M, caja 53; Samuel
Situation with Regare! to the United States", 14 sept. 1944, RG 60, caja 17; Gilbert a Francis H. Russell, 16 oct. 1944, RG 131, caja 382
Medlicott, The Economic Blockade, vol. II, p. 463. Despacho de Madrid, 30 sept. 1944, RG 59, 800.515/9-3044.
Para las comunicaciones intercambiadas entre los Estados Unidos y Gran Samuel Klaus a Currie, Coe y Cox sobre la investigación Safehaven en Europa,
Bretaña respecto de la Argentina, ver Hull, Memoirs, vol. II, pp. 1409-1419. agosto-oct. 1944, Biblioteca Franklin D. Roosevelt [Hyde Park, Nueva York].
Acerca de los intereses económicos británicos en la Argentina y los des- Samuel Klaus a Oscar Cox, 27 enero 1945, RG 169, archivos históricos de la
acuerdos anglo-norteamericanos sobre la política a seguir con la Argentina División de Guerra Económica (n. de c.: DEW, su sigla en inglés), América
durante la guerra, véase FRUS, 1944, vol. VII, pp. 251-52 y 288-90. Latina.
Para la evidencia de relaciones entre Alemania, la Argentina y Bolivia, an- Para un relato contemporáneo de la actitud británica, ver "Britain and Ar-
tes e inmediatamente después del derrocamiento, ver tres mensajes inter- gentina", The Economist, 5 agosto 1944, pp. 174-75.
ceptados y descifrados por las autoridades estadounidenses y puestos a Rubín a Moscovitz, 7 feb. 1945, RG 131, caja 389; Grew a Morgenthau, 15
disposición del liderazgo de los Estados Unidos, Resúmenes Diplomáticos feb. 1945, RG 56, 66A-155, caja 34.
Magic, 29 agosto 1943, y 5 y 23 abril 1944, RG 457, caja 10. I.M. a Relia Schwartz, 3 marzo 1945, RG 131, caja 388; Samuel Klaus a Oscar
Michael J. Francis, The Limits of Hegemony: United States Relations lüith Ar- Cox, RG 169, caja 991. Para un estudio de las consecuencias prácticas del
gentina and Chile Dnring World War ¡1, Notre Dame, 1977, pp. 208-12; Robert Acta de Chapultepec, véase memorial preparado por la División de Con-
A. Potash, The Anm/ and Politics in Argentina, 1928-1945: From Yrigoyen to troles de la Seguridad Económica, 12 julio 1945, RG 56, 66A-155, caja 34. El
Perón, Stanford, 1969, p. 231. texto del Acta de Chapultepec puede verse en 60 Stat. 1831, con partes de la
Memorial para los archivos de J.VV. Pehle, 12 enero 1944, RG 56, 69-A7584, misma publicadas en A Dccade of American Foreign Policy, 1941-1949, Basic
caja 1. Documents, pp. 221-26.
Henry Morgenthau a Cordell Hull, 8 enero 1944, ibid. En octubre de 1944, la Argentina había solicitado a la Unión Panamericana
Franklin Roosevelt, Enmienda de la Orden Presidencial N° 8389 del 10 abril que convocara una conferencia de ministros de Relaciones Exteriores para
1940, modificada el 24 enero 1944, RG 131, caja 19; memorial para Diario que se considerara su posición internacional; de esa solicitud surgió la con-
del Secretario, 26 nov. 1943, RG 56, 352-M, caja 48; Morgenthau al Secreta- ferencia de Chapultepec. Véase FRUS, 1944, vol. Vil, pp. 27-86.
rio de Estado interino, 2 nov. 1943, ibid., 69A-7584, caja 19; FRUS, 1944, vol. Ibid., 1945, vol. IX, pp. 366-75 y 451-54. En la resolución LIX de la conferen-
VII, pp. 231-35. Las órdenes de congelamiento fueron firmadas por el presi- cia de Chapultepec, se lamentaba que la Argentina no hubiera dado los
dente Roosevelt el 24 de enero, pero se anularon luego que el gobierno ar- pasos necesarios para participar en la conferencia, se reconocía que la Ar-
gentino aseguró que rompería relaciones con el Eje; véase John Morton Blum, gentina era parte integral del conjunto de repúblicas americanas, y se espe-
From the Morgenthau Diaries: Years of War, 1941-1945, Boston, 1967, p. 202. raba que la Argentina podría suscribir a posteriori las declaraciones de la
Las razones que motivaron la medida argentina, según la explicación que conferencia. Ibid., p. 370, nota 18.
dio un funcionario argentino de identidad desconocida a Meynen, encar- El 28 de abril de 1945, en vista de los fuertes llamamientos de las naciones
gado de negocios de Alemania [en Buenos Aires], figuran en un mensaje latinoamericanas y de un compromiso alcanzado por los Estados Unidos,
interceptado y descifrado por las autoridades estadounidenses y puestos a Gran Bretaña y la Unión Soviética, la sesión plenaria de la conferencia de
disposición del liderazgo de los Estados Unidos, Resúmenes Diplomáticos las Naciones Unidas sobre organización internacional (UNCIO), reunida
Magic, 5 feb. 1944, RG 457, caja 9. La ruptura también aconteció luego de en San Francisco, decidió admitir a la Argentina. El 26 de junio de 1946, el
haber sido detenido por las autoridades británicas un ciudadano argentino presidente Perón remitió el Acta de Chapultepec y la Carta de las Naciones
nacido en Alemania, Osmar Hellmuth, que viajaba a Europa para negociar Unidas a la legislatura argentina, donde las dos fueron ratificadas tiempo
una venta de armas de Alemania; véase Newton, The "Nazi Menace" in Ar- después. Acerca del compromiso, véase ibid., 1945, vol. I, pp. 328-29, 396-
gentina. 1931-1947, pp. 285-314. 98, 411-18, 483-88, 500-4, 531-32. Estos acontecimientos son tratados en
Randall B. Woods, The Roosevelt Foreign-Policy Establishment and the "Good
Telegrama 266 a Buenos Aires, 12 feb. 1944, FRUS, 1944, vol. VII, pp. 249-50.
Neighbor": The United States and Argentina, 1941-1945, Lawrence, 1979), pp.
Ibid., pp. 300-1.
190-202. Spruille Braden fue nombrado embajador de los Estados Unidos
en la Argentina el 8 de mayo de 1945. le preguntó cuánto oro creía necesitar en el transcurso de un año, Meynen
"Memorándum re. Argentine Safehaven Program", 5 mayo 1945, RG 131, contestó que para empezar precisaba el equivalente de $300.000 (USS75.000
caja 20. en 1943). Y observó que los envíos, al igual que el uso del oro, estaban esh ic
"Report oí* the Activities of the Foreign Funds Control for the Month of tamente vigilados, y que habría que convertir inmediatamente en pesi is CM IS
June 1945", RG 56, 66A-155, caja 67. lingotes, indagando en tales circunstancias sobre el medio que el Ministerio
•'" "Revievv of Economic Warfare Activities in Argentina", 22 mayo 1946, RG se proponía emplear para enviárselos. Los documentos consultados no per-
84, archivo confidencial 1946:851, caja 87. miten determinar si esa remesa de oro en particular fue enviada alguna ve/..
~ "Report of the Activities of the Foreign Funds Control for the Month of July Resúmenes Diplomáticos Magic, 13 dic. 1943, ibid., caja 8.
1945", RG 56, 66A-155, caja 67; véase también Glasser a Collado, 30 julio FRUS, 1946, vol. XI, pp. 201-02.
1945, y Coe a Collado, 30 agosto 1945, RG 131, caja 386. Ibid., pp. 190-93 y 233.
w FRUS, 1945, vol. IX, p. 486. Para la posición del Departamento de Estado, Dean Acheson, Present at the Creation: Mu Years in the State Department,
véase también "Argentine Replacement Program", 11 marzo 1946, RG 131, Norton, 1969, pp. 187-90. Perón publicó su propia respuesta al ¡jbro azul,
caja 386. que llamó Libro azul y blanco (por los colores de la bandera argentina), v
!l>ic1., caja 20; Secretario de Estado a la Embajada, Buenos Aires, 7 dic. 1945, logró convertir las elecciones en un duelo entre Braden y él. Obtuvo una
RG 59, Libro azul, N° 1086, Telegramas de las Embajadas de los Estados victoria abrumadora en elecciones justas y exentas de fraude.
Unidos 1945-46, caja 16. Cabot al Secretario de Estado, 8 marzo 1946, RG 59, Libro azul, N" lOSí-i, caja
M Informes de interrogatorios, ibid., N° 1088, cajas 23, 24, 26. 17; Howard H. Tewksbury, "Fifth Report on Safehaven", 10 abril 1946, RG
"Report on External Assets of Hermann Goering", fines de 1945, RG 56, 56- 84, 851.1-879.6, caja 95.
75-101, caja 328. Un artículo de Stanley Ross -"Nazi Nest Eggs in Argenti- "Argentine Replacement Program", 11 marzo 1946, RG 131, caja 386. La
na", Collier's, 21 abril 1945- alegaba que Goering había ocultado en la Ar- decisión del Tesoro de aceptar la posición del Departamento de Estado
gentina un tota! de US$25 millones. Este artículo fue tomado en cuenta por queda registrada en una nota manuscrita inicialada al final del documento.
funcionarios del Tesoro, que encontraron que sus generalidades y rumores Messersmith al Secretario de Estado, 26 julio y 30 oct. 1946, RG 84, archivos
resultaban de escaso valor para el programa Safehaven; Feig a Schwartz, 27 ultrasecretos 1944-1949, caja 1; véase también aerograma de Buenos Aires,
abril 1945, RG 131, caja 19. No obstante, los rumores de que Goering había 15 feb. 1947, RG 59, 800.515/2-1447.
ocultado un tesoro en la Argentina han persistido hasta ahora. Un autor Schwartz a Schmidt, 15 mayo 1946, RG 131, caja 388; "Argentine Reports
reciente sigue argumentando que es probable que Goering escondiera bie- by Treasury Group in Buenos Aires", 9 julio 1946, ibid.. caja 21.
nes expoliados en la Argentina; véase Tom Bower, Nazi Gold, Nueva York, "Review of Economic Warfare Activities in Argenti n d ,2. 2 mavo 1946. RG
1997, p. 319. Para la preparación del presente informe no se han buscado 84, archivos confidenciales 1946:851, caja 87.
pruebas [adicionales] de que Goering hubiera hecho tal cosa. "Review of Economic Warfare Activities in Argentina", 22 mavo 1946, il'iil.
Libro azul, pp. 57-8, RG 59, N° 1086, caja 16. "Argentine Reports by Treasury Group in Buenos Aires", 9 julio 1946, RG
«5 Ibid., pp. 50-52. 131, caja 21.
ívl Gutwirth a Schmidt, "Supplementary Report to Review of Economic Warfare "Review of Economic Warfare Activities in Argentina", 22 mavo 1946, RG
Activities in Argentina", 3 julio 1947, RG 131, caja 21. El Admiral Graf von 84, caja 87.
Spee era un acorazado de bolsillo alemán, que a fines de 1939 fue hundido Tewskbury al Secretario de Estado, "Second Monthlv Report on Safehaven",
por sus propios tripulantes cerca de Montevideo, después de una batalla 28 nov. 1945, RG 131, caja 385.
con la Marina británica. Casi toda la tripulación huyó a la Argentina, donde Aerograma de Buenos Aires, 15 feb. 1947, RG 59, 800.515/2-1447.
fue internada, con su manutención a cargo de Alemania. Para más informa- "Special Investigation of Nazi Economic Activities in Argentina", I enero
ción sobre el programa alemán de subvenciones a la prensa argentina, véase 1946, ibid., Libro azul, N° 1091, caja 29.
el mensaje interceptado y descifrado por las autoridades estadounidenses y "Special Investigation of Nazi Economic Activities in Argentina", 1 enero
puesto a disposición del liderazgo de los Estados Unidos, Resúmenes Di- 1946, ibid.; Libro azul, pp. 57-8, ibid., N " 1086, caja 16. Véase también
plomáticos Magic, 24 mayo 1943, RG 457, caja 5. Al parecer, el oro converti- Tewskbury al Secretario de Estado, 9 feb. 1946, ibid., N° 1091, caja 10.
do también se usaba para costear actividades semejantes. Por ejemplo, en En noviembre de 1996, los registros del BCRA sobre transacciones en oro
noviembre de 1943, el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán informó a durante el período de la guerra fueron facilitados al Centro Simón
su encargado de negocios en Buenos Aires, Meynen, que el Ministro [Joachim] Wiesenthal de Los Angeles. Esos documentos fueron examinados por la
von Ribbentrop, había decidido enviarle una cantidad de oro, principalmente Junta de la Reserva Federal y la Oficina de Investigaciones Especiales del
en forma de lingotes, para costear la búsqueda de información. Cuando se Departamento de Justicia, sin encontrarse evidencia alguna de que el BCRA
adquiriera oro de Europa entre agosto de 1942 y el final de la guerra. Pero
los registros tampoco incluían información acerca del origen del oro recibi- COMENTARIOS FINALES*
do por el Banco antes de agosto de 1942.
Paul Squire a Leland Harrison, 1 abril 1942, RG 84, archivo confidencial
1942:840-892.43, caja 7.
RALF DAHRENDORF**
Behuneik a Gilbert, 22 julio 1944, RG 131, caja 386.
"Memorándum: Evidence of Direct Financial Intercourse between Argenti-
na and Enemy or Enemy-Occupied Territory", RG 131, caja 386. La eviden- Antes que nada quiero felicitar al Coordinador Académico [de la
cia presentada en el mismo documento sugiere que también hubo opera- Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo
ciones monetarias más limitadas entre el BCRA y ciertas instituciones fi-
en la Argentina (CEANA)] Ignacio Klich y a sus colegas del Comité
nancieras de Alemania, el Reichsbank entre ellas.
Joseph J. O'Connell, Jr. al secretario Morgenthau, 20 abril 1944, RG 56,66A- Académico por el importante esfuerzo de investigación que nos brin-
155, caja 33; Armour al Secretario de Estado, 5 abril 1944, RG 84, archivos da un panorama bastante claro sobre la participación que tuvo la
confidenciales 1944:850-851, caja 52; "Excerpt from Imperial Censorship Argentina en la aceptación de personas, bienes e ideas de la Alema-
(Trinidad) Report", RG 56, 66A-155, caja 33. nia nazi y de la Europa fascista en general.
Jerome Sachs a Relia Schwartz, 9 sept. 1944, ibid.
Algunas de las contribuciones son descollantes. Estas incluyen
"Review of the Status of the Gold Declaration", 12 dic. 1946, ibid., 66A-1039,
caja 62. la magistral historia de la inmigración hecha por Fernando Devoto,
Id. ant. la hermosa pieza de Ronald Newton acerca de las realidades y los
Silver a Schmidt, 20 junio 1947, ibid., 66A-155, caja 13, Argentina, (n ¿ e c.: mitos de la historia de los submarinos, el análisis metodológicamente
una de las dudas remanentes aparece en este mismo informe, en su capitu- excelente de la escala del problema [de los criminales de guerra ale-
lo sobre la Croacia aliada de los nazis. Allí se dice que "más información manes y austríacos] realizado por Holger Meding, el panorama de
sobre los ustashas y cualquier tesoro que pudieran haberse llevado al exi-
la fragmentación y de otros aspectos de la derecha argentina de
lio puede que exista en los archivos de los servicios de seguridad argenti-
nos, y tal vez surja en el curso de las investigaciones de la CEANA. La Cristian Buchrucker y Luis Alberto Romero en sus respectivas uni-
existencia de una colectividad de croatas ustachas en la Argentina casi con dades, y también el fascinante tema del papel de los colaboracionis-
certeza despertó la atención de los servicios de seguridad argentinos antes, tas franceses y belgas abordado por Diana Quattrocchi-Woisson1.
durante y después de la guerra". Ver "The Fate of the Wartime Ustasha Hay también otros trabajos de calidad, aunque no todos tienen la
Treasury", en U.S. and Allied Wartime and Post-War Relations and Negotiations
misma relevancia.
with A rgentina, Portugal, Spain, Sweden, and Turkey on Looted Gold and Germán
External Assets and U.S. Concerns about the Fate of the Wartime Ustasha Treasury) Mis conclusiones, por lo que pudieran valer, son las siguientes:
FRUS, 1947, vol. VIII, pp. 208-09.
"Joint Statement Following Discussions with Ambassador Ivanissevich of 1. El clima político e intelectual de la Argentina en las décadas
Argentina", 3 junio 1947, en Public Papers ofthe Presidents ofthe United States: de 1930 y 1940 se mostró en alguna medida receptivo a las
Harry Truman, 1947, p. 261; FRUS, 1947, vol. VIII, pp. 186-87; véanse tam-
bién pp. 188-89 y 192-93.
ideas nazis y fascistas. El presidente Juan Perón fortaleció esa
La cooperación de la Argentina en la conferencia de Río aparece documen- predisposición favorable. La influencia sobrevivió a la derro-
tada en ibid., pp. 1-93. ta de la Alemania nazi, incluso algunos periódicos y organi-
Memorial para el Archivo, 7 oct. 1947, RG 56, 66A-1039, caja 70; Secretario del zaciones dirigidos por colaboradores europeos del fascismo
Tesoro al Secretario de Estado, s/f, ibid.; Schmidt a Southard, 1 oct. 1947, ibid. le dieron voz. En esencia, el mensaje que encontró eco en la
Schwartz a Schmidt, 9 oct. 1947, ibid., caja 33.
Argentina fue una combinación de anticomunismo militante
Bruce al Secretario de Estado, 13 oct. 1947, RG 84, archivo confidencial 1947,
S51, caja 104. con autoritarismo militarista.
Lovett a Buenos Aires, 15 oct. 1947, RG 56, 66A-155, ARG/3/000-ARG/3/ * Versión completa de los comentarios sobre la labor de la CEANA, tal como
75. caja 33. aparecen en Informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de las Activida-
Lovett a Buenos Aires, 23 oct. 1947. Las compras de oro del BCRA queda- des del Nazismo en la Argentina, 1997-1999, http: / /archivo.cancilleria.gov.ar/
ron documentadas en Julián Greenup al Secretario de Estado, 22 oct. 1947, documentos noticias/abril09/INFQRME-FINAL-CEANA-97-99.pdf.
RC. 84, archivo confidencial 1947, 851, caja 104. ** Lord Ralph Dahrendorf en ese Informe final.
Julián Greenup al Secretario de Estado, 22 oct. 1947, ibid.
2. El número de verdaderos criminales de guerra que encontra- El tema no es precisamente placentero, pero como estudioso y
ron refugio en la Argentina fue bastante reducido. como persona política estoy satisfecho con lo que la investigación
3. Un número algo mayor de personas vinieron en calidad de de la CEANA ha producido.
técnicos y expertos (y no necesariamente como refugiados po-
líticos), atraídos por la Fuerza Aérea [Argentina] y [la Direc-
ción General de] Fabricaciones Militares, pero también como NOTAS
"refugiados intelectuales", particularmente colaboracionistas
de los países europeos ocupados por los nazis. Incluye a va-
rias decenas de personas que fueron juzgadas y sentenciadas Nota de los compiladores: ver Fernando J. Devoto, "Las políticas migratorias
(con frecuencia a la pena capital) en sus países de origen. argentinas (1930-1955). Continuidades, tensiones y rupturas", en Informe fi-
nal, http://archivo.cancilIeria.gov.ar/documentos noticias/abrilQ9/INFOR-
4. Una cierta cantidad de bienes de valor, particularmente obras ME-FINAL-CEANA-97-99.pdf; Ronald Newton, "Actividades clandestinas
de arte y oro, ingresó a la Argentina durante la guerra y con de la marina alemana en aguas argentinas, 1930-1945, con referencia especial
posterioridad a la misma, proveniente de países nazis y fas- a la rendición de los submarinos alemanes en Mar del Plata en 1945", en
cistas. Existió también cooperación industrial en áreas sensi- Tercer informe de avance de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades
bles (¡armas!). La investigación de la CEANA en este sentido del Nazismo en la Argentina, Parte I, http:/ /archivo.cancilleria.gov.ar/
documentos noticias/abri!09/TERCER-INFORME.pdf: Holger Meding, "La
añade poco a lo ya sabido.
emigración a la República Argentina de los nacionalsocialistas buscados.
5. La investigación reveló elementos de la red de asistencia en Una aproximación cuantitativa", en Informe final, http: / /
Europa que facilitó el escape de sospechosos a la Argentina. archivo.cancillería.gov.ar/documentos n o t i c i a s / a b r i ! 0 9 / I N F O R M E - F I -
Además de la Cruz Roja, algunos altos dignatarios católicos N A L - C E A N A - 9 7 - 9 9 . p d f : Cristian Buchrucker, " L o s nostálgicos del 'nuevo
prestaron este tipo de asistencia. También colaboraron repre- orden' europeo y sus vinculaciones con la cultura política argentina", en id.
ant.; Luis Alberto Romero, "La sociedad argentina y el auge y caída del
sentantes de los gobiernos de España y Portugal. Tercer Reich, 1933-1945", en id. ant.; Diana Quattrocchi-Woisson, "Relacio-
6. Se encuentra relativamente poco material sobre la importante nes con la Argentina de funcionarios de Vich v y de colaboradores franceses
cuestión del antisemitismo. Esto hace especialmente bienveni- y belgas, 1940-1960", en id. ant.
da la contribución personal de Klich sobre el cuerpo diplomá- Nota de los compiladores: ver Ignacio Klich, "El impacto de nazis y otros cri-
tico. Constituye un sutil e importante trabajo de investigación2. minales de guerra en la incorporación de judíos a la diplomacia, 194(>-1955",
en Informe final, http.7/archivo.cancilleria.gov.ar/documentos noticias/
abril09/INFORME-FINAL-CEANA-97-99.pdf. Al igual que en este caso, ver-
El panorama resultante no es agradable. Causa particular inquie-
siones de los trabajos mencionados en nota 1 también han aparecido en
tud lo que he denominado "clima receptivo". A la vez, no hay sig- publicaciones académicas, por ejemplo en Estudios Migratorios Latinoameri
nos de que las autoridades argentinas hayan alentado masivamente canos, año 14, N ° 4 3 , 1 9 9 9 , e Ignacio Klich (comp.), Sobre nazis i/ nazismo en la
a criminales nazis o fascistas. La investigación permite que cada cultura argentina, Hispamérica, College Park, 2002.
uno observe el problema con su adecuada perspectiva, lo cual es
importante pero limitado en sus dimensiones.
Por último, mi conclusión personal es que la investigación fue
llevada a cabo con un fuerte sentido de precisión metodológica y
sustancial objetividad. Si algún problema se encuentra, se debe a la
enorme diversidad de temas y estilos. Se hace necesario, y sería al-
tamente recomendable, contar con un volumen manejable que pre-
sente el trabajo de la CEANA, algo que requerirá bastante labor
editorial.
ACERCA DE LOS AUTORES

Marta Barbieri se doctoró en historia en la Universidad Nacio-


nal de Tucumán, desempeñándose como docente e investigadora
en historia en la Facultad de Filosofía y Letras de esa alta casa de
estudios. Entre otros trabajos, es autora de Estudios de historia social
de Tucumán: educación y política en los siglos XIX y XX, Tucumán, 2004,
y Aportes para el estudio sobre la política educativa durante el primer
peronismo. Tucumán, 1946-1955, Tucumán, 2006.

Norma Ben Altabef, magíster en historia por la Universidad


Nacional de Tucumán, es docente e investigadora en su Instituto de
Investigaciones Históricas "Dr. Ramón Leoni Pinto". Participante
en la transformación educativa de la provincia de Catamarca, pro-
grama para el que preparó varias de sus publicaciones, es también
autora de artículos publicados en revistas científicas argentinas y
extranjeras, además de El Colegio Nacional. Historia de 35 primeros
años, Buenos Aires, 2008.

Cristian Buchrucker se doctoró en historia en la Freie Universitaet


de Berlín. Es profesor titular de historia contemporánea en la Uni-
versidad Nacional de Cuyo e investigador del CONICET, con tra-
bajos sobre ideologías y conflictos contemporáneos, en particular el
nacionalismo en el siglo XX, temática que también abordó como uno
de los investigadores sénior de la Comisión para el Esclarecimiento
de las Actividades del Nazismo en la Argentina. Sus publicaciones,
entre otras, son Nacionalismo y -peronismo. La Argentina en la crisis
ideológica mundial (1927-1955), Editorial Sudamericana, Buenos Ai-
res, 1999 (fecha de reedición), y El fascismo en el siglo XX. Una histo-
ria comparada, Emecé, Buenos Aires, 2008.

Beatriz Figallo se doctoró en historia en la Universidad


Complutense de Madrid, y se desempeña como profesora titular de
historia argentina en la Universidad Católica Argentina, además de
ser investigadora independiente del CONICET. Particularmente in-
teresada en historia diplomática argentina, es ésta la especialidad a
la que están dedicadas sus principales publicaciones. Entre ellas, se
tiene, por ejemplo, El Protocolo Perón-Franco. Relaciones hispano-ar-
Ronald Newton, historiador y latinoamericanista, era profesor
gentinas, 1942-1952, Corregidor, Buenos Aires, 1992, y Diplomáticos emérito de la Simón Fraser University en Burnaby, Canadá, al mo-
y marinos argentinos en la crisis española. Los asilos de la guerra civil, mento de integrar el Comité Académico de la Comisión para el
Editorial Librería Histórica, Buenos Aires, 2007. Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en la Argentina. Su
especialidad -los alemanes en la Argentina, y los vínculos diplomá-
Javier García Cano es arquitecto formado en la Universidad de ticos y otros entre ambos países- quedó plasmada en dos volúme-
Buenos Aires, en cuya Facultad de Arquitectura es profesor. Investi- nes: Germán Buenos Aires, 1900-1933: Social Change and Cultural Cri-
gador principal del Instituto de Arte Americano e Investigaciones sis, University of Texas Press, Austin, TX, 1977, y The 'Nazi Menace'
Estéticas "Mario J. Buschiazzo", con especialización en arqueología in Argentina, Stanford University Press, Stanford, CA, 1992 (su ver-
subacuática, es también de los creadores de la Fundación Albenga, sión argentina es El cuarto lado del triangulo. La "amenaza nazi" en la
dedicada a la preservación del patrimonio cultural subacuático, y su Argentina, 1931-1947, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1995).
director científico. Con varios proyectos y publicaciones sobre el tema,
hoy está al frente (con dos colegas) de un proyecto de arqueología Joseph Page, profesor de derecho en Georgetown University,
subacuática - " E l pecio de Zencity"-, patrocinado por la Dirección Washington, es un estudioso del Brasil y la Argentina, con aportes
General de Patrimonio del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. bibliográficos sobre ambos países, entre ellos The Brazilians, Addison-
Wesley Publishing, Reading, MA, 1995. Es también director del
Mario Goloboff se formó como abogado en la Universidad Na- Center for the Advancement of the Rule of Law in the Americas
cional de La Plata, donde es profesor titular de literatura argentina. (CAROLA). Mejor conocido en el medio argentino como autor de
Cuentista, novelista y poeta desde la adolescencia, es autor de cinco una exhaustiva biografía de Juan Perón, inicialmente aparecida en
novelas y varias colecciones de poemas -la obra preferida de su dos tomos -Perón. Una biografía, Javier Vergara Editor, Buenos Ai-
autoría es Criador de palomas, Colihue, Buenos Aires, 1997 (edición res, 1984 (versión revisada en inglés a salir a través de la University
más reciente)-. Más allá de haber sido fundador y director de la re- of Pittsburgh Press)- también estuvo a cargo de la edición del ma-
vista literaria Nuevos aires, publicó, entre otros libros dedicados a la nuscrito de Evita, dictado desde su lecho de muerte: Evita: in My
crítica literaria, Elogio de la mentira. Diez ensayos sobre escritores ar- Own Words, The New Press, Nueva York, 1996.
gentinos, Simurg, Buenos Aires, 2001. Si bien escritos pensando en el
lector argentino, varios de sus libros han sido traducidos a otros Heinz Schneppen es historiador y ex diplomático de la Repúbli-
idiomas: tal el caso de la colección de cuatro novelas breves apareci- ca Federal de Alemania. Tras doctorarse en historia en la Universi-
das en un volumen intitulado The Algarrobos Quartet, University of dad de Muenster, ingresó al servicio exterior de su país, culminan-
New México Press, Albuquerque, NM, 2002. do su carrera diplomática acreditado como embajador ante el Para-
guay primero y Tanzania después. Antes de alcanzar ese rango, es-
Ignacio Klich, docente e investigador en historia, se formó en la tuvo destinado a Londres, La Haya, París y Nueva York, con una
Universidad de Leeds y el St. Antony's College. Preferentemente primera experiencia latinoamericana en Quito. Desde su retiro de la
interesado en historia diplomática e inmigratoria argentina, son es- función diplomática, ha publicado tres libros, además de ser un ac-
tos temas a los que se dedicó, por ejemplo, como coordinador aca- tivo miembro correspondiente de la Academia Paraguaya de la His-
démico de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades toria. Entre sus obras se cuenta Sansibar und die Deutschen, LIT Verlag,
del Nazismo en la Argentina, y dirigiendo un proyecto de investi- Muenster, 2003 (reeditado en el 2006), siendo la más flamante
gación del FoNCyT. Su catálogo de publicaciones argentinas, esta- Ghettokommandant in Riga. Eduard Roschmann. Fakten und Fiktionen,
dounidenses, europeas y otras incluye, por ejemplo, Sobre nazis y Metropol Verlag, Berlín, 2009.
nazismo en la cultura argentina, Hispamerica, College Park, MD, 2002,
y Arabes y judíos en América Latina. Historia, representaciones y desa-
fíos, Siglo XXI, Buenos Aires, 2007.
Mónica Valentini es profesora titular de arqueología subacuatica
y directora del Centro de Estudios de Arqueología Subacuatica Ar-
ÍNDICE
gentina de la Universidad Nacional de Rosario, donde se licenció
en historia. También dirige el proyecto Carta Arqueológica
Subacuática de la Dirección de Patrimonio de la Provincia de Bue-
nos Aires, además de codirigir otro proyecto de arqueología PRÓLOGO - Joseph A. Page 7
subacuatica, éste del Instituto Histórico del Ministerio de Cultura,
INTRODUCCIÓN - ESCLARECIMIENTO Y AFIRMACIÓN DE UNA CULTURA
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Mas allá de los artículos
HISTÓRICO-POLÍTICA DEMOCRÁTICA - Ignacio Klich y Cristian Buchrucker.... 17
publicados en libros y revistas académicas, es compiladora y edito-
ra de Paisajes culturales en la Argentina (publicación en CD Rom, ISBN R E F L E J O S NAZIS EN EL ESPEJO REGIONAL. L A A R G E N T I N A , EL C O N O S U R Y
978-987-22901-1-5), Ediciones Odin, Rosario, 2007. LA S E G U N D A G U E R R A M U N D I A L , Beatriz Figallo 51

L A S ACTIVIDADES CLANDESTINAS DE LA MARINA ALEMANA EN AGUAS ARGENTINAS


ENTRE 1 9 3 0 Y 1 9 4 5 , CON ESPECIAL REFERENCIA A LA RENDICIÓN DE DOS
SUBMARINOS GERMANOS EN M A R DEL PLATA EN 1 9 4 5 , Ronald C. Newton ... 6 5

A R Q U E O L O G Í A E HISTORIA. L A BÚSQUEDA DE LOS S U B M A R I N O S ALEMANES


EN AGUAS ARGENTINAS, Mónica P. Valentini y Javier García Cano 101

P R E S E N C I A DE S U B M A R I N O S NAZIS EN LA LITERATURA
ARGENTINA, Mario Goloboff 121

^ ALTERNATIVAS DE EDUCACIÓN HISTÓRICA: EN TORNO A I,A A R G E N T I N A V I I >S


TY CRIMINALES DE GUERRA NAZIS. E L IMPERATIVO DE NO OÍ VII WÍ., MARTA ISABEL
BARBIERI Y NORMA E. BEN ALTABEF 129

D E TODAS LAS O D E S S A S , AQUÉLLA DI-: P I RÓN, HEINZ SELNIEI>I>EU IN3

E L FIN DEL T E R C E R R E I C H Y I.A " C O N E X I Ó N AKGI N I I N A " I N I A NNTI UH.KAI


REVISIONISTA, IGNACIO KLICH Y CRISTIAN HUCLTNU KER 2-17

APÉNDICE DOCUMENTAL

I N F O R M E SOBRE LA CONFERENCIA DE E S T R A S B U R G O 355


INTERROGATORIO DE W A L T E R S C H E L L E N B E R G 357
L A BÚSQUEDA DE A D O L F H I T L E R 359
I N F O R M E SOBRE RELACIONES Y NEGOCIACIONES DE LOS ALIADOS CON LA
ARGENTINA 361

C O M E N T A R I O S FINALES 399

A C E R C A DE LOS AUTORES 403

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