Sei sulla pagina 1di 41

1

Módulo 1: Determinantes Sociales de la Salud 1


1. Introducción.

Aún en los países más ricos, se producen diferencias en la atención en salud, lo que se ve reflejado
en que las personas más acomodadas viven algunos años más y padecen menos enfermedades
que las que tienen peores condiciones socioeconómicas. Estas diferencias en la salud son una
injusticia social importante y reflejan algunas de las influencias más poderosas en la salud en el
mundo moderno. Los estilos de vida de las personas y las condiciones en las que viven y trabajan
influyen fuertemente en su salud y longevidad.

La atención médica oportuna puede prolongar la sobrevivencia de algunas enfermedades graves,


pero los logros en salud dependen mayoritariamente de las condiciones sociales y económicas que
determinan que las personas se enfermen. Las condiciones vividas por sectores socioeconómicos
pobres dan lugar a una salud más pobre de esta población. Un entorno material perjudicial y
conductas poco sanas tienen efectos dañinos directos, pero las preocupaciones, las inseguridades
de la vida diaria y la falta de entornos de apoyo también influyen.

2. Factores que determinan el nivel de salud de las poblaciones.

Los factores que determinan el nivel de salud de las poblaciones son variados, es así como
tenemos que las condiciones sociales explican alrededor del 50% de la salud de las poblaciones, la
calidad del sistema de salud y el acceso a éste es el segundo factor en importancia, explicando
alrededor del 25% y los factores biológicos sólo ocupan el tercer lugar en orden de importancia.

Las condiciones sociales que generan las inequidades en la salud de la población han sido
conceptualizadas bajo el nombre de Determinantes Sociales de la Salud (DSS). Éstas se refieren a
las condiciones en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el
sistema de salud.

1
Textos base del módulo: (Borrell & Artazcoz, 2008) (Wilkinson & Marmot, 2003)

2
La inequidad en salud está referida a “las distintas oportunidades y recursos relacionados con la
salud que tienen las personas en función de su clase social, sexo, territorio o etnia, lo que se
plasma en una peor salud en los colectivos socialmente menos favorecidos” (Borrell & Artazcoz,
2008).

Las inequidades en salud son fruto de una estructura social que crea, conforma y mantiene las
jerarquías sociales a partir del ordenamiento político institucional, el mercado laboral, el sistema
educacional, el Estado y un sistema de creencias. La evidencia científica señala que las
inequidades en salud pueden reducirse si se aplican las intervenciones y políticas públicas
sanitarias y sociales adecuadas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Comisión sobre Determinantes Sociales


de la Salud, recomienda crear espacios y las capacidades institucionales que permitan combatir
con eficacia la inequidad sanitaria, destacando la necesidad de invertir en la formación de los
responsables de formular las políticas y de los profesionales de la salud y explicar a la población
qué son los determinantes sociales de la salud.

3. Modelo conceptual de los determinantes sociales de las desigualdades en salud

Hay distintos modelos para explicar los determinantes de las desigualdades en salud. Nos
basaremos en el modelo utilizado por la Comisión de los Determinantes Sociales de la Salud de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) (Solar & Irwin, 2007), representado en la figura 1, que se
compone de los siguientes elementos:

a) Contexto socioeconómico y político.

Se refiere a factores estructurales del sistema social que afectan de forma significativa a la
estructura social. Se incluyen los siguientes aspectos:

a) Gobierno en su aspecto amplio, es decir, la tradición política, la transparencia y la


corrupción, el poder de los sindicatos, etc.;
b) Políticas macroeconómicas como, por ejemplo, las políticas fiscales o las políticas que
regulan el mercado de trabajo;
c) Políticas sociales que afectan al mercado de trabajo, al estado del bienestar y a la
distribución de la tierra y la vivienda;
d) Otras políticas públicas (educación, salud, etc.), y
e) Valores sociales y culturales, como el valor que la salud y los servicios de salud tienen
para la sociedad.

Ya se cuenta con estudios que demuestran la influencia de la tradición política en la salud, en el


sentido de que los países con tradición socialdemócrata potencian un estado del bienestar más
extenso, con menos desigualdades de renta y políticas de pleno empleo y logran mejores
resultados en algunos indicadores de y menores inequidades de salud.

3
b) Posición socioeconómica.

Se consideran determinantes estructurales de las inequidades en salud, como los distintos ejes de
desigualdad de la estructura social, en concreto la clase social, la posición socioeconómica, el
género y la etnia o la raza. Estos ejes determinan las oportunidades de tener una buena salud y
ponen de manifiesto la existencia de desigualdades en salud debidas a las jerarquías de poder o de
acceso a los recursos, en las que resultan más beneficiadas las personas de clases sociales
privilegiadas, los hombres y las personas de raza blanca.

La desigualdad que se produce, se define de forma relacional, en el sentido de que el mayor poder
y el mejor acceso a los recursos por parte de las personas más privilegiadas están en relación con
el menor poder y el peor acceso de las más desfavorecidas. Estos ejes de desigualdad están
relacionados con el concepto de discriminación o de “las relaciones de clase, género o raza
injustas basadas en prácticas institucionales e interpersonales donde miembros de un grupo
dominante adquieren privilegios a base de subordinar a otras personas, y justifican estas prácticas
mediante ideologías de superioridad o diferencias”, que se denominan clasismo, sexismo o
racismo.

c) Los determinantes intermedios.

La estructura social determina desigualdades en los factores intermediarios, los cuales, a su vez,
determinan las desigualdades en salud. Estos factores son:

a) Las circunstancias materiales, es decir condiciones de vida y de trabajo como la


vivienda, el barrio de residencia, el nivel de ingresos, las condiciones de trabajo, trabajo
doméstico y de cuidados;
b) Las circunstancias psicosociales, como la falta de apoyo social, las situaciones de estrés
(acontecimientos vitales negativos), el poco control, etc.;
c) Los factores conductuales y biológicos, como los estilos de vida que dañan la salud, y
d) El sistema de salud, pues el menor acceso a ellos y su menor calidad para las personas
de clases sociales menos favorecidas es una vulneración de los derechos humanos.
Además, el pago de los servicios de salud puede llevar a la pobreza a la población de estas
clases sociales.

La combinación de estos factores es la que da por resultado los determinantes sociales de la salud.
Que en síntesis pueden explicarse como las condiciones sociales en las que viven y trabajan las
personas, señalando que estas condiciones reflejan las diferencias en su posición social, de poder,
de prestigio y recursos, haciendo innegable la estratificación y jerarquía social presente.

4
5
4.- Aspectos relacionados a los determinantes sociales de la salud.

A continuación, abordaremos diez aspectos referidos a los determinantes sociales de la salud (que
están interrelacionados). El objetivo es destacar la manera como los factores sociales y
económicos en todos los niveles de la sociedad afectan las decisiones individuales y a la salud en
sí. Cada persona es responsable de asegurarse de comer una dieta saludable, realizar actividad
física, no fumar y no beber en exceso. No obstante, ahora sabemos qué tan importantes son para
la salud las circunstancias sociales y económicas que frecuentemente están más allá del control
individual.

- La posición socioeconómica

Las circunstancias sociales y económicas deficientes afectan la salud durante toda la vida. Las
personas que están en los estratos sociales más bajos por lo general tienen el doble de riesgo de
sufrir enfermedades graves y muerte prematura que quienes están en los estratos altos. Entre
ambos extremos, los estándares de salud muestran un gradiente social continuo, a tal punto que
incluso en el personal administrativo hay más enfermedades y muerte prematura que en el
personal de mayor rango.

La mayoría de las enfermedades con causa de muerte, son más comunes en los estratos más
desfavorecidos de la sociedad. La posición social en la salud refleja desventajas materiales y los
efectos de la inseguridad, la ansiedad y la falta de integración social.

Las desventajas son de diversos tipos y pueden ser absolutas y relativas. Algunos ejemplos son
tener un patrimonio familiar pequeño, una educación insuficiente durante la adolescencia, estar
empleado en un trabajo sin futuro o tener trabajo inseguro (sin contrato, de forma
independiente), habitar en viviendas en malas condiciones y tratar de criar una familia en
circunstancias difíciles. Estas desventajas tienden a concentrarse entre las mismas personas y sus
efectos en la salud son acumulativos. Mientras más tiempo viva una persona en circunstancias
económicas y sociales estresantes, mayor será su desgaste fisiológico y menor la posibilidad de
que disfrute de una vejez sana.

Para el logro de una mejor salud también se debe trabajar en reducir los niveles de fracaso
educativo, la inseguridad laboral y en las diferencias de ingresos en la sociedad, entre otros.
Corresponde asegurar que menos personas caigan en desventaja y que éstas sean menos graves.
Las políticas para la educación, el empleo y la vivienda afectan los estándares de salud. Las
sociedades que hacen posible que sus ciudadanos desempeñen un papel pleno y útil en la vida
social, económica y cultural de su sociedad, serán más saludables que aquellas donde las personas
enfrentan inseguridad, exclusión y pobreza absoluta.

- Estrés
Las circunstancias sociales y psicológicas pueden causar estrés por largo tiempo. Los estados
continuos de ansiedad, inseguridad, baja autoestima, aislamiento social y falta de control en el
trabajo y la vida en el hogar tienen efectos poderosos en la salud. Tales riesgos psicosociales se
acumulan en la vida y aumentan la probabilidad de salud mental deficiente y muerte prematura.
Los periodos prolongados de ansiedad e inseguridad y la falta de relaciones de apoyo son
perjudiciales en cualquier área de la vida en la que surjan.

6
¿Cómo repercuten estos factores psicológicos en la salud física? En estados de emergencia, la
respuesta al estrés activa una cascada de hormonas que afectan los sistemas inmunitario y
cardiovascular. Las hormonas y el sistema nervioso nos preparan para enfrentar una amenaza
física inmediata aumentando la frecuencia cardiaca, desviando la sangre a los músculos e
incrementando la ansiedad y el estado de alerta, sin embargo, la activación frecuente y
prolongada de la respuesta biológica ante el estrés puede tener costos múltiples en la salud como
depresión, mayor susceptibilidad a las infecciones, diabetes, un patrón perjudicial de colesterol y
grasas en la sangre, hipertensión y los riesgos relacionados de infarto y accidentes
cerebrovasculares.

Una respuesta médica a los cambios biológicos que acompañan al estrés podría consistir en
controlarlos con medicamentos, sin embargo, la atención debe dirigirse en otro sentido, a hacer
frente a las causas de la mala salud. En los colegios, los trabajos y otras instituciones, la calidad del
entorno social y la seguridad material son tan importantes para la salud como el entorno físico. Las
instituciones que ofrecen a las personas un sentido de pertenencia y de que son valoradas, tienen
más probabilidad de ser lugares más saludables que aquellas donde las personas se sienten
excluidas, ignoradas y utilizadas.

Los Estados deben estimular Programas para el desarrollo de bienestar, enfocados a atender las
necesidades psicosociales y materiales de sus ciudadanos ya que ambas son fuentes de ansiedad e
inseguridad. En particular, los Estados deben apoyar a las familias con niños pequeños, estimular
la actividad en la comunidad, combatir el aislamiento social, reducir la inseguridad material y
financiera, y promover habilidades para afrontar situaciones desde la educación.

- Primeros años de vida


Durante la etapa prenatal y la infancia se sientan bases importantes para la salud en la edad
adulta. Un crecimiento deficiente y la falta de apoyo emocional durante este periodo aumentan el
riesgo de por vida de tener una mala salud física y reducen el funcionamiento físico, cognitivo y
emocional en años posteriores. Las malas condiciones sociales y económicas plantean la amenaza
más grande al crecimiento infantil y trazan una trayectoria social y educacional deficiente para
niños y niñas.

La pobreza de los padres de familia, que ocasiona alimentación deficiente o inadecuada de la


madre, y el tabaquismo, pueden reducir el desarrollo prenatal e infantil. El crecimiento lento en
los primeros años está asociado con un menor funcionamiento cardiovascular, respiratorio, renal y
pancreático en la edad adulta. Se inicia una cadena de riesgos sociales. Comienza en la infancia
con una menor disposición para el estudio y aceptación de la escuela, sigue con un
comportamiento deficiente y bajo rendimiento escolares, y lleva a un mayor riesgo de desempleo,
marginalidad social percibida, y trabajos de bajo nivel social y poca responsabilidad en la edad
adulta. Este patrón de educación y empleo deficientes perjudica la salud y, en los años de la vejez,
el funcionamiento cognitivo.

Se requieren nuevas acciones para promover la salud y el desarrollo en los primeros años de vida,
sobre todo en la población con condiciones sociales y económicas deterioradas. Las iniciativas
desde el Estado deberían centrarse, por ejemplo, en:

1. Reducir el tabaquismo en los padres de familia.

2. Aumentar los conocimientos sobre salud de los padres de familia y su comprensión de


las necesidades emocionales de sus hijos.

7
3. Introducir programas preescolares no solamente para mejorar la lectura y estimular el
desarrollo cognitivo, sino también para disminuir los problemas de comportamiento
infantil y promover los logros educativos, las oportunidades profesionales y el
comportamiento saludable en la edad adulta.

4. Hacer partícipes a los padres de familia en los programas preescolares para reforzar los
efectos educativos y reducir el maltrato infantil.

5. Garantizar que las madres tengan recursos económicos y sociales para su familia.

6. Aumentar las oportunidades educativas para mejorar las calificaciones en todas las
edades, ya que la educación está asociada con una mayor conciencia sobre la salud y
mejor cuidado individual.

La inversión en estas políticas beneficiaría en gran medida la salud y la capacidad laboral de la


futura población de adultos.

- Exclusión Social

Los procesos de exclusión social y los niveles de privación en una sociedad tienen consecuencias
significativas en la salud y ocasionan muertes prematuras. El daño a la salud no solo se debe a la
privación material sino también a los problemas sociales y psicológicos de vivir en la pobreza.

La pobreza, el desempleo y la falta de hogar han aumentado en muchos países, incluidos algunos
de los más ricos. En algunos países, hasta una cuarta parte de la población total —y una
proporción mayor de niños— vive en condiciones de pobreza relativa (definida por la Unión
Europea como inferior a la mitad del ingreso promedio nacional). La pobreza relativa, al igual que
la pobreza absoluta, conducen a una salud deficiente y un mayor riesgo de muerte prematura. Las
personas que han vivido la mayoría de sus vidas en la pobreza sufren especialmente de mala
salud.

Los emigrantes de otros países, grupos étnicos minoritarios, trabajadores extranjeros y refugiados
son particularmente vulnerables a la exclusión social, y es posible que sus hijos estén en riesgo
especial, en ocasiones se les excluye de la ciudadanía y a menudo de oportunidades para el
trabajo y la educación. El racismo, la discriminación y la hostilidad que enfrentan con frecuencia
pueden perjudicar su salud.

Además, existe la posibilidad de que las comunidades marginen y rechacen a las personas
enfermas, discapacitadas o emocionalmente vulnerables, como los antiguos residentes de hogares
infantiles, prisiones y hospitales psiquiátricos. Quienes sufren problemas de salud mental o física a
menudo tienen dificultades para obtener una educación adecuada o ganarse la vida, los niños y
niñas con discapacidades tienen más probabilidades de vivir en la pobreza. La estigmatización
proveniente de enfermedades mentales, discapacidades físicas o enfermedades como el Sida
empeora las cosas. Las personas que viven en las calles, que pueden padecer al mismo tiempo de
varios problemas de este tipo, tienen los índices más altos de muerte prematura.

Las sociedades que buscan políticas más igualitarias con frecuencia tienen tasas más altas de
crecimiento económico y estándares más altos de salud.

8
Para hacer frente a los efectos de la exclusión social en la salud se requiere una variedad de
acciones en diversos niveles, por ejemplo:

1. Las leyes pueden ayudar a proteger los derechos de inmigrantes y grupos minoritarios y
prevenir la discriminación.

2. Las intervenciones de salud pública deben eliminar las barreras en el acceso a la


atención sanitaria, los servicios sociales y la vivienda asequible.

3. Se requiere apoyo en el ingreso, un salario mínimo nacional adecuado y políticas


educativas y laborales para reducir la exclusión social.

4. Los ingresos y la riqueza deben redistribuirse para reducir las inequidades materiales y
la escala de pobreza relativa. Las sociedades más igualitarias tienden a tener estándares
más altos de salud.

- Trabajo
La evidencia muestra que el estrés laboral contribuye de manera importante a las grandes
diferencias en la salud, la ausencia de enfermedad y la muerte prematura relacionadas con la
posición social.

Varios estudios sobre los lugares de trabajo realizados en Europa, muestran que la salud se ve
afectada cuando el individuo tiene pocas oportunidades para usar sus habilidades y poco poder de
decisión. El poco control sobre el trabajo está fuertemente relacionado con un mayor riesgo de
dolor lumbar y enfermedades cardiovasculares y de otro tipo. Los estudios también han
examinado el papel de las exigencias en el trabajo. Los trabajos muy exigentes y en los que las
personas tienen poco control conllevan un riesgo especial. Algunas pruebas indican que el apoyo
social en el lugar de trabajo puede reducir este efecto. Estos resultados sugieren que el entorno
psicosocial en el trabajo es un factor contribuyente importante al gradiente social de mala salud.

Posibles implicaciones en las políticas de Estado debieran estar encaminadas a:

1. Se puede generar un “círculo virtuoso” donde las mejores condiciones laborales den
lugar a una fuerza laboral más sana, lo que conduce a una mejor productividad y así a la
oportunidad de crear un lugar de trabajo aún más saludable.

2. La participación de los trabajadores en los procesos de toma de decisiones beneficia a


los empleados de todas las categorías de una organización.

3. Rediseñar las prácticas en oficinas y otros lugares de trabajo para permitir que los
empleados tengan mayor control, mayor variedad y más oportunidades para el desarrollo
laboral, lo que beneficia la salud.

4. El trabajo que no ofrece recompensas adecuadas en términos de dinero, autoestima y


posición laboral, perjudica la salud.

5. Para reducir la carga de trastornos musculoesqueléticos, los lugares de trabajo deben


ofrecer condiciones ergonómicas apropiadas y una buena organización del trabajo.

9
- Desempleo
El desempleo es un riesgo para la salud, y el riesgo es mayor en países con altos índices en este
ámbito. Los efectos del desempleo en la salud están vinculados a las consecuencias psicológicas y
a los problemas financieros, especialmente las deudas.

Los efectos comienzan cuando las personas experimentan por primera vez que sus trabajos están
siendo amenazados, incluso antes de que se queden sin empleo. Lo que demuestra que la
ansiedad relacionada con la inseguridad laboral también es perjudicial para la salud, además, se ha
demostrado que la inseguridad laboral incrementa los efectos en la salud mental (particularmente
ansiedad y depresión) y aumenta las enfermedades físicas y los factores de riesgo para las
enfermedades cardiacas. Así como los trabajos poco gratificantes o inseguros son tan perjudiciales
como el desempleo, el simple hecho de tener un trabajo no protege la salud física o mental. La
calidad del trabajo es importante.

Desde la década de los noventa, los cambios en las economías y los mercados laborales de los
países industrializados produjeron una sensación mayor de inseguridad laboral. En la medida que
ha persistido la inseguridad laboral, éste ha actuado como factor de estrés crónico cuyo efecto
aumenta cuanto más prolongada sea la exposición; incrementando las ausencias por enfermedad
y el uso de los servicios sanitarios.

Las políticas de Estado en este ámbito debieran centrarse en tres objetivos:


• Prevenir el desempleo y la inseguridad laboral.
• Reducir las adversidades que sufren los desempleados.
• Reincorporar a la gente en trabajos seguros.

Con el fin de preparar a la población para los trabajos disponibles es importante tener altos
estándares de educación y buenos esquemas de perfeccionamiento profesional. Adicionalmente,
las cooperativas de crédito pueden tener un efecto benéfico si reducen las deudas y aumentan las
redes sociales.

- Apoyo Social
El apoyo social y las buenas relaciones sociales contribuyen de manera importante a la salud. El
apoyo social ayuda a darle a las personas los recursos emocionales y prácticos que necesitan. El
pertenecer a una red social de comunicación y con obligaciones mutuas hace que las personas se
sientan amadas, apreciadas, valoradas y cuidadas, todo lo cual tiene un poderoso efecto protector
en la salud.

El apoyo funciona tanto a nivel individual como social. El aislamiento y la exclusión social están
asociados con tasas más altas de muerte prematura y menores posibilidades de sobrevivir después
de un infarto cardiaco. Las personas que reciben menos apoyo social tienen más posibilidades de
experimentar menos bienestar, sufrir más de depresión, tener un mayor riesgo de complicaciones
durante el embarazo y niveles más altos de discapacidad como consecuencia de enfermedades
crónicas, no obstante, los aspectos negativos de las relaciones cercanas pueden conducir a
problemas en la salud mental y física. El acceso al apoyo emocional y social práctico varía de
acuerdo con el estado social y económico. La pobreza puede contribuir a la exclusión y el
aislamiento social.

La cohesión social, entendida como la existencia de confianza y respeto mutuo en la comunidad y


la sociedad en general, ayuda a proteger a las personas y su salud. Las sociedades con grados altos
de desigualdad en los ingresos tienden a tener menos cohesión social, más crímenes violentos y

10
tasas más altas de mortalidad. El estudio de una comunidad con niveles altos de cohesión social
mostró tasas bajas de enfermedad coronaria, que aumentaron cuando la cohesión social en la
comunidad disminuyó.

Debiera considerarse a nivel estatal los resultados de algunos estudios experimentales sugieren
que las buenas relaciones sociales pueden disminuir la respuesta física al estrés. Intervenciones en
grupos de alto riesgo han demostrado que brindar apoyo social mejora el pronóstico después de
un infarto del miocardio, la supervivencia de las personas con algunos tipos de cáncer y los
resultados del embarazo en grupos de mujeres vulnerables.

Igualmente, el Estado debe reflexionar sobre la evidencia que indica que en la comunidad, reducir
las desigualdades en los ingresos y la exclusión social puede conducir a una mayor cohesión social
y mejor salud en la población. Mejorar los entornos sociales en las escuelas, los sitios de trabajo y
la comunidad en general, ayuda a que las personas se sientan valoradas y apoyadas en más áreas
de sus vidas y contribuye a su salud, especialmente la mental. En todas las áreas de la vida
personal e institucional, deben evitarse las prácticas que hacen que otras personas se sientan
inferiores socialmente o menos valiosas, ya que no aportan a la cohesión social.

- Adicción
El consumo de drogas es una respuesta al resquebrajamiento social y un factor importante que
empeora las inequidades resultantes en salud, brinda a los consumidores un escape ilusorio a la
adversidad y al estrés, que tan solo empeora sus problemas.

La dependencia del alcohol, el uso ilícito de drogas y el tabaquismo están estrechamente


asociados con marcadores de desventaja social y económica. Es probable que la relación causa-
efecto se de en ambas direcciones. Las personas recurren al consumo de alcohol para adormecer
el dolor que provocan las duras condiciones económicas y sociales, y la dependencia del alcohol
conduce a una movilidad social descendente, lo irónico de la situación es que, con excepción de
una liberación temporal de la realidad, el alcohol intensifica los factores que condujeron a su uso
en primer lugar.

Parecido sucede con el tabaco, la privación social -medida por cualquier indicador como vivienda
pobre, bajos ingresos, presencia de padre soltero o madre soltera, desempleo o falta de hogar- se
asocia con altos índices de tabaquismo y tasas muy bajas de cese del hábito. El tabaquismo es un
factor principal que acaba con el ingreso de la gente pobre y una causa importantísima de mala
salud y muerte prematura. No obstante, la nicotina no ofrece un alivio real del estrés ni tampoco
un mejoramiento del estado de ánimo.

A nivel estatal el trabajo para enfrentar los problemas con las drogas no solo requiere del apoyo y
el tratamiento de quienes son adictos, sino que también exige atender los patrones de privación
social en los que se originan los problemas. Las políticas deben regular la disponibilidad mediante
la fijación de precios y la regulación, por ejemplo, para informar a la gente sobre formas menos
perjudiciales de uso, recurrir a la educación en salud para reducir el número de jóvenes y niños
que se inician en su uso y proporcionar servicios efectivos de tratamiento para las personas
adictas.

Ninguna de estas políticas tendrá éxito si no se modifican los factores sociales que originan el
consumo de drogas. Tratar de pasar todo el peso de la responsabilidad al usuario es
indudablemente una respuesta inadecuada porque culpa a la víctima, en lugar de abordar las
complejidades de las circunstancias sociales que generan el consumo de drogas. Por consiguiente,

11
una política eficaz contra el consumo de drogas debe tener el apoyo del marco más amplio de
políticas sociales y económicas.

- Alimentación
Una buena dieta y el consumo adecuado de alimentos son indispensables para promover la salud y
el bienestar. La escasez de alimentos y la falta de variedad son causa de malnutrición y
enfermedades por deficiencias nutricionales, el consumo excesivo, también es una forma de
malnutrición, que contribuye a las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, las
enfermedades oculares degenerativas, la obesidad y las caries dentales. La escasez de alimentos
va de la mano con la abundancia de comida. Un problema primordial de la salud pública es la
disponibilidad y el costo de alimentos sanos y nutritivos. El acceso a alimentos buenos y
económicos influye más en lo que la gente come que la educación sanitaria.

La industrialización trajo consigo la transición epidemiológica de enfermedades infecciosas a


enfermedades crónicas, especialmente enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y
cáncer. Este fenómeno se asoció con una transición nutricional, cuando la manera de alimentarse
cambió a un consumo excesivo de grasas y azúcares de enorme valor calórico y condujo a una
mayor obesidad en la población. Al mismo tiempo, la obesidad se hizo más común entre los
pobres que entre los ricos.

Las condiciones sociales y económicas dan como resultado desigualdades sociales en la dieta que
contribuyen a las desigualdades en salud. La fuente de nutrientes es la principal diferencia en el
régimen alimenticio entre las clases sociales. Los pobres sustituyen los alimentos frescos por
alimentos procesados más baratos. El consumo de grandes cantidades de grasas ocurre en todos
los grupos sociales. Las personas con bajos ingresos, como las familias jóvenes, los ancianos y los
desempleados, tienen menos posibilidades de comer bien.

Los objetivos dietéticos para prevenir enfermedades crónicas hacen hincapié en la importancia de
comer más verduras frescas, frutas, legumbres y almidones mínimamente procesados, y menos
grasas animales, azúcares refinados y sal.

Las agencias gubernamentales internacionales, nacionales y locales, las organizaciones no


gubernamentales y la industria alimenticia deben garantizar lo siguiente:

1. La disponibilidad de alimentos frescos y de alta calidad para todos, sin importar sus
circunstancias.

2. Responsabilidad y toma de decisiones democrática en toda reglamentación alimenticia


con participación de todos los actores e incluso los consumidores.

3. Apoyo para la agricultura sostenible y métodos de producción de alimentos que


conserven los recursos naturales y el entorno.

4. Protección de los alimentos producidos localmente de la invasión del comercio mundial


de alimentos.

5. Una cultura alimenticia para la salud más fuerte, que promueva el conocimiento de la
gente sobre alimentos y nutrición, las habilidades culinarias y el valor social de la
preparación de alimentos y el compartirlos en la mesa con los demás.

6. La disponibilidad de información útil sobre alimentos, dieta y salud.

12
7. El uso de valores de referencia nutricional con base científica y directrices dietéticas
basadas en los alimentos, para facilitar el desarrollo y la implementación de políticas sobre
alimentos y nutrición.

- Transporte
Andar en bicicleta, caminar y usar el transporte público promueven la salud de cuatro maneras:
posibilitan el ejercicio, reducen los accidentes fatales, aumentan el contacto social y reducen la
contaminación del aire, como la automatización ha reducido el ejercicio que se hacía en los
trabajos y en las tareas del hogar, la población debe encontrar nuevas formas de integrar el
ejercicio en sus vidas. Eso puede lograrse reduciendo la dependencia de los automóviles,
caminando más y utilizando la bicicleta, y ampliando el sistema de transporte público. El ejercicio
frecuente protege contra enfermedades cardiacas y, como limita la obesidad, reduce el inicio de la
diabetes. También promueve un sentido de bienestar y protege a las personas mayores de la
depresión.

Resulta fundamental generar políticas de transporte que den prioridad a los viajes cortos a pie y
en bicicleta, especialmente en las localidades rurales. Así también, mejorar el transporte público
para viajes más largos y dotarlo de conexiones más frecuentes a las áreas rurales. También hay
que cambiar los incentivos, lo que significa, por ejemplo, reducir los subsidios estatales para la
construcción de caminos, aumentando el apoyo financiero para el transporte público, creando
disuasivos fiscales para el uso comercial de automóviles y aumentar los costos y las multas de
estacionamiento. También se requieren cambios en el uso del suelo, como convertir calles en
espacios verdes, eliminar las zonas de estacionamiento, dedicar vías para uso exclusivo de
peatones y ciclistas, aumentar las calzadas para autobuses y bicicletas, y detener el crecimiento de
suburbios de baja densidad y supermercados fuera de la ciudad que incrementan el uso de los
vehículos motorizados. La evidencia sugiere que la construcción de más vías promueve un mayor
uso de los automóviles, mientras que las restricciones de tráfico pueden, contrariamente a las
expectativas, reducir la congestión.

5.- ¿Para qué realizar un análisis de la situación con enfoque de Determinantes Sociales?

En este punto parece oportuno citar la siguiente frase contenida en el texto “Determinantes
sociales de la salud en Chile: en la perspectiva de la equidad”:

“El sistema de salud tiene la responsabilidad de desempeñar una función activa para reducir las
inequidades, no solo a través del acceso equitativo a los servicios de atención (servicios
personales o de atención a las personas), sino también en la planificación y ejecución de los
programas de salud pública (servicios no personales y de salud colectiva).” (Jadue, Marín, Vega, &
Iniciativa Chilena de Equidad en Salud, 2005)

Por ello resulta fundamental que desde el trabajo de la atención primaria se ponga acento en tres
aspectos:

- En la medición de inequidad en acceso y resultados en población a cargo


- En la Identificación y medición de determinantes sociales en la comunidad
- En la evaluación de las necesidades diferenciales de la población.

13
La información obtenida gracias a las tareas antes descritas permite generar intervenciones más
acertadas que cooperen en el desarrollo de la función activa de reducción de inequidades. Dichas
acciones pueden ser sintetizadas en: el diseño, la implementación y la evaluación de las
intervenciones.

Entonces ¿Para qué un análisis de situación con enfoque de determinantes sociales? En primer
lugar, para poder hacer visibles las inequidades presentes en la comunidad; en segundo lugar
dicha acción busca sensibilizar a los tomadores de decisión en distintos niveles; además, implicar a
otros sectores que puedan aportar en el abordaje de las problemáticas; y finalmente, movilizar
acciones sociales que apunten al logro de reducir las inequidades sociales.

Contar con el análisis de la situación de nuestras comunidades nos permitirá realizar


intervenciones más acertadas, que consideren las particularidades propias de la población a cargo
considerando los facilitadores y las barreras que intervengan en el éxito de las iniciativas.

En el proceso de planificación de los Programas/actividades, o en su defecto en la revisión de


aquellos que se están desarrollando, debiéramos realizarnos las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son los objetivos del Programa/actividad? ¿Existe un objetivo explícito sobre
Equidad?
2. ¿Cuál es la población Objetivo?
- ¿Cuáles son sus características sociales, demográficas, territoriales, otras?
- ¿Qué grupo/s social/es son importantes abordar para avanzar en equidad en el
Programa/actividad?
- ¿Se consideran acciones adicionales para algún grupo de la población? ¿Hay grupos que
el Programa/actividad no considera? ¿Hay grupos que se vean afectados?
3. ¿Se evalúan las necesidades de la Población Objetivo? ¿Cómo? ¿Desde qué perspectiva de
necesidades? ¿Cada cuánto tiempo?
4. ¿Cuáles son las Intervenciones claves del Programa/actividad?
5. ¿Cuál es el enfoque de esas intervenciones? ¿Se vinculan con las necesidades?
6. ¿Quiénes ejecutan las intervenciones?
7. ¿Se incluyen acciones Intersectoriales?
8. ¿Se privilegian espacios de participación?
9. ¿Cuáles son los resultados esperados del Programa? ¿Hay indicadores que permitan
evaluar desigualdades en los resultados?
Las respuestas a lo anterior reflejarán nuestra apuesta por la reducción de las inequidades y/o la
posibilidad de reformular nuestras intervenciones considerando los determinantes sociales que
afectan a nuestra población a cargo.

6.- Actores involucrados en la acción

Queda claro que solo desde el ámbito de la salud no lograremos llegar a influir en problemáticas
que necesitan de más involucrados. Por ello en el proceso de generar iniciativas que realmente
apunten a la reducción de las inequidades se deben considerar todos los actores que influyan en el
logro de nuestro objetivo. Junto al sector salud, corresponde incluir al intersector y a la
comunidad.

Se denomina Intersector a aquellas organizaciones que se desempeñan y que trabajan en un


territorio, incluyendo sectores como: educación, vivienda, instituciones legales, organizaciones

14
políticas, municipalidades, empresas y otras organizaciones tanto públicas como privadas que
puedan aportar al bienestar de las personas (Ministerio de Salud, Subsecretaría de Redes
Asistenciales, División de Atención Primaria, 2013).

La intersectorialidad es necesaria para abordar la equidad en salud porque:

- Los resultados en salud dependen en gran parte de la acción e intervenciones de otros sectores
sociales, distintos de salud.

- Se requiere de la intervención de otros sectores sociales para poder cambiar la magnitud de la


exposición a los Determinantes Sociales Intermedios.

- Se requiere de la intervención de otros sectores sociales distintos de salud para disminuir la


vulnerabilidad a los Determinantes Sociales Intermediarios.

- Modifican la magnitud y tipo de consecuencias frente a un problema de salud.

- Para abordar los Determinantes estructurales, que modifiquen la distribución de poder en


nuestras sociedades se requiere intervenciones en el ámbito de la economía política.

El trabajo a desarrollar con el intersector dependerá del foco de acción. Cuando éste se centre en
la intervención sobre las enfermedades la forma de relación se definirá en términos de
información y cooperación, cuando el foco esté en la intervención sobre la prevención y la
promoción de la salud, la relación girará principalmente en torno a la cooperación y coordinación.
En el caso que el punto a abordar sea la intervención sobre los determinantes sociales de la salud
(reducción de las inequidades en salud) el patrón de relación con los otros sectores es la
integración de la salud en todas las políticas.

La comunidad, es un actor fundamental que ve expresada su intervención a través de la


Participación. Ésta es vista como “la posibilidad de influir en los hechos” (Bertoni, Herrera, &
Weinstein, 1995).

Así mismo, el trabajo a desarrollar con la comunidad a través de la participación social dependerá
de donde se pone el acento. Si lo que se busca es básicamente intervenir sobre las enfermedades,
la participación social se centrará en la información o colaboración comunitaria para acciones
específicas de salud. Si nuestro foco es intervenir en la prevención y promoción de la salud, la
participación social se abocará a la diseminación, colaboración y consulta para activar metas u
objetivos desde salud. Si se aspira a intervenir sobre los determinantes sociales de la salud para
reducir las inequidades en salud, la participación debe ser deliberativa y empoderada desde la
comunidad.

En el próximo módulo trabajaremos las estrategias de trabajo con la comunidad vistas desde la
óptica de los determinantes sociales de la salud.

15
Bibliografía
Bertoni, N., Herrera, G., & Weinstein, M. (1995). La Participación Social en Salud. Santiago de
Chile: CORSAPS.

Borrell, C., & Artazcoz, L. (2008). Las políticas para disminuir las desigualdades en salud. Gaceta
Sanitaria , 465 - 473.

Jadue, L., Marín, F., Vega, J., & Iniciativa Chilena de Equidad en Salud (Edits.). (2005).
Determinantes sociales de la salud en Chile : en la perspectiva de la equidad. Santiago de
Chile: ICES Iniciativa Chilena de Equidad en Salud.

Ministerio de Salud, Subsecretaría de Redes Asistenciales, División de Atención Primaria. (2013).


Orientaciones para la implementación del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y
Comunitaria. Santiago de Chile: MINSAL.

Solar, O., & Irwin, A. (2007). A conceptual framework for action on the social determinants of
health. Geneva: WHO. Comission on Social Determinants.

Wilkinson, R., & Marmot, M. (Edits.). (2003). Social Determinants of Health. The Solid Facts.
Copenhage: World Health Organization.

16
Módulo 2: Estrategias de trabajo comunitario basadas en los
determinantes sociales de la salud para agentes comunitarios en
salud (ACS).
Objetivo de este módulo:
Reforzar los conocimientos respecto a estrategias de trabajo comunitario identificando técnicas de
trabajo comunitario, que deberán relacionar con ejemplos reales de trabajo con la comunidad con
el fin de mejorar el desempeño en el desarrollo de la salud comunitaria.

Introducción:

La incorporación del Agente Comunitario de Salud (ACS) resulta importante para la consolidación
del Modelo de Salud Comunitaria y Familiar en nuestro país. Esta figura tiene como principal tarea
ser un “puente” o conector entre el centro de salud y la comunidad, participando activamente
como un miembro más del equipo de salud, proponiendo y ejecutando tareas asociadas a la
promoción y prevención en salud, en este sentido, “su propósito es la mantención de la salud de la
población, desarrollando principalmente acciones preventivas, promocionales con enfoque
familiar y comunitario, en coordinación con la red asistencial y en complementariedad con el
centro de salud base, mejorando el acceso, oportunidad y la resolución de los problemas de salud
de su comunidad”2.

En base a lo planteado es necesario destacar que quien desarrolle estas funciones debe cumplir
con ciertas características, entre las cuales podemos mencionar:

 Que sea una persona que demuestre poseer y actuar con liderazgo y compromiso social.
 Que haya desarrollado anteriormente tareas de trabajo comunitario, al menos durante
dos años.
 Que posea conocimiento respecto a las características y necesidades presentes en el
territorio/comunidad donde se desempeña, que por lo demás, debe ser el mismo en el
que resida, aunque existe la posibilidad de que no viva en el mismo territorio, pero sí que
lo conozca y que viva en la misma comuna.
 Debe ser una persona que posea un buen trato hacia los demás, que sea respetuoso,
tolerante y que demuestre tener habilidades comunicativas para así establecer lazos con
la comunidad, centrando su labor en el trabajo en equipo.

Este último punto es muy importante para poder comprender los contenidos de este módulo,
pues éstas características y habilidades serán la base para poder aplicar las estrategias de trabajo
comunitario que a continuación serán expuestas.

2
División de Atención Primaria, Lineamientos para la Incorporación del Agente Comunitario en Salud, página 1

17
1. Aportes y consideraciones para el trabajo del ACS

1.1- Aportes de un ACS en el trabajo comunitario:


Son múltiples las oportunidades o actividades que un ACS tiene para llevar a cabo su función. Lo
importante es que éstas presenten un claro objetivo y que sean pertinentes o adecuadas a las
necesidades de cada territorio. Para poder llevar a cabo su función, lo primero que un ACS debe
considerar es que su tarea no sólo consiste en informar sobre las distintas actividades planificadas,
sino que además de hacerlo, debe motivar a su comunidad para que participe en ellas. En este
sentido, es que debemos considerar que no es lo mismo hablar de informar o motivar, ya que
informar sólo implica dar a conocer algo, una actividad, un programa o lo que se estime necesario,
por su parte, cuando hablamos de motivar, implícitamente estamos hablando de generar interés
en ese algo antes mencionado.

A continuación, presentamos una situación ficticia que nos ayudará a comprender de mejor
manera esta diferencia conceptual tan importante para desarrollar la labor de ACS:

“La señora Marta Soto, es ACS desde hace tres meses en un CECOSF de una comuna del sector
céntrico de Santiago. En estos días se encuentra planificando la realización de una convocatoria
con la comunidad de su territorio. Marta ha decidido pegar afiches y carteles, entregar volantes e
incluso instalar un lienzo en el territorio donde vive para informar a su comunidad…ha sido una
gran tarea”.

Si observamos las acciones que Marta lleva a cabo podremos darnos cuenta que efectivamente
está realizando una labor informativa con su comunidad utilizando distintos medios que le ayudan
a dar a conocer, es decir, informar la convocatoria que se realizará, sin embargo, dentro de las
acciones realizadas no se observa directamente que esté motivando a su comunidad a participar
en ella, sino que más bien sólo se queda en ámbito de informar. Para poder transformar este
ejercicio y enfocarnos en el ámbito de la motivación, una de las acciones que Marta podría realizar
consiste en identificar a los miembros de su comunidad que sí están motivados y apoyarse en ellos
para así poder ampliar el rango de personas motivadas. Una manera de hacerlo consiste en pedirle
a la comunidad motivada que asista a la convocatoria acompañada de una persona que no lo esté,
de este modo, Marta puede cumplir con su objetivo, que es informar y motivar a la población a
participar en la convocatoria, y además lo hace con apoyo de otras personas de su comunidad,
promoviendo la participación y el trabajo colaborativo o trabajo en equipo.

En conclusión, podemos afirmar que, si bien los dos conceptos trabajados son diferentes, cuando
hablamos de informar, hablamos de un concepto que es parte de motivar, pues resultaría
imposible lograr incentivar a alguien sin antes haberlo informado respecto de la actividad a
realizar, en este caso y siguiendo el ejemplo, la convocatoria de Marta.

Ahora bien, una vez que entendemos estas diferencias podemos avanzar hacia el conocimiento y
la comprensión de estrategias que permitan desarrollar la labor de ACS, pero antes, recordaremos
las variadas acciones o actividades que un ACS puede desarrollar, para que logremos relacionar

18
cada estrategia presentada con una acción en particular, de manera que al llevar a cabo la lectura
podamos establecer relaciones entre las acciones que puedo desarrollar y las estrategias a través
de las cuales puedo lograrlo.

Actividades
Estrategias de
sugeridas para el
trabajo comunitario
trabajo de un ACS

Corresponden a las
Corresponde a la variedad
múltiples maneras respecto
de acciones que puedo
de como puedo desarrollar
realizar como ACS.
las actividades.
¿Qué puedo hacer?
¿Cómo lo puedo hacer?

Actividades sugeridas:
¿Qué puedo hacer?
- Establecer vínculos con organizaciones comunitarias y con las organizaciones
locales.
- Cooperar en catastros de familias.
- Identificar población no inscrita en los CECOSF.
- Coordinar y participar en ferias comunitarias y actividades con y de la
comunidad.
- Apoyar el mantenimiento de un catastro actualizado de las organizaciones de la
Actividades relativas a la prevención y promoción en salud

comunidad e intersector.
- Coordinar con el intersector (acciones comunitarias con la comunidad, sector
salud y otras instituciones).
- Proponer acciones para dar respuesta a los problemas de la comunidad.
- Informar en salud.
- Compartir con el equipo de salud las particularidades de la comunidad.
- Participar en reuniones técnicas y comunitarias.
- Convocar a personas de la comunidad para recoger las necesidades de salud y
vincularlas con el sistema de salud.
- Realizar visitas domiciliarias de acompañamiento familiar y seguimiento de
casos.
- Coordinar grupos de autoayuda.
- Participar en mesas territoriales.
- Apoyar y promover el Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y
Comunitaria (MAIS) llevado a la comunidad.
- Apoyar la formación de redes locales.
- Generar reuniones con la comunidad para recoger necesidades de salud.
- Difundir información sobre fondos concursables de apoyo a la comunidad.
- Informar oportunamente, con calidad, con conocimiento.
- Informar sobre el funcionamiento de la red asistencial (prestaciones) a la
comunidad.

19
- Ser un(a) facilitador(a) de la cultura local y familiar.
Actividades relativas a la inclusión y el - Ser un colaborador(a), articulador(a) de acuerdo al contexto social y de género.
desarrollo de la interculturalidad - Compartir con el equipo de salud el conocimiento de creencias, espiritualidad,
prejuicios y concepciones de la población.

Basado en: Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 16

Ahora que hemos recordado las múltiples actividades que un ACS puede realizar, comenzaremos a
estudiar las estrategias que se pueden llevar a cabo, es decir los métodos o técnicas con los cuales
un ACS puede desarrollar su labor, pero antes nos parece necesario exponer algunas orientaciones
a considerar, previo a la aplicación de estas estrategias.

1.2.- Consideraciones para la aplicación de estrategias de trabajo comunitario.

Para poder abordar de manera más profunda las estrategias de trabajo comunitario es necesario
recordar algunas consideraciones respecto de la importancia del trabajo colaborativo o trabajo en
equipo, ya que el rol del ACS y por ende las estrategias que se asocian a su desempeño están
directamente relacionadas a esta forma de concebir el trabajo.

Lo primero a considerar es que para favorecer la efectividad del trabajo del ACS es importante que
el proceso de toma de decisiones sea siempre a través del consenso, aceptación o acuerdo de las
partes. Esto favorecerá la relación con la comunidad, influyendo en sus expectativas y
motivaciones respecto de su nivel de participación e incidencia en las actividades a realizar, es por
ello que el proceder del ACS no debe ser centrado en la acción de un liderazgo que imponga ideas,
sino que debiera ser bajo la lógica del trabajo en equipo y en ese sentido, debiera considerar las
características que a continuación se presentan:

 Desarrollar un liderazgo compartido, dejando de lado un comportamiento individualizado


o centrado solo en su persona.
 Considerar que la responsabilidad de las acciones es individual, pero también compartida,
pues su trabajo no es un trabajo aislado, sino que más bien es parte de un sistema.
 La formación de un equipo de trabajo no surge a partir de una creación llevada a cabo por
el ACS, sino más bien es parte de un proceso de desarrollo.
 Asociado al punto anterior y en la perspectiva del trabajo en equipo los resultados de la
acción del ACS no son de su exclusiva responsabilidad, ya que estos resultados se toman y
evalúan como parte de un esfuerzo colectivo de todos sus miembros (equipo).

20
 El trabajo colaborativo debe considerarse siempre como una oportunidad y no como un
obstáculo o algo evitable.

En síntesis, el trabajo en equipo debe considerar los siguientes elementos: el establecimiento de


roles y tareas específicas para cada miembro, la toma de decisiones de manera colectiva, la
ejecución de acciones y funciones relacionadas con las capacidades y habilidades personales;
considerando que cada persona aporta al conjunto del equipo, la instalación de relaciones
colaborativas, de confianza y compromiso con las metas de trabajo. Ahora bien, el desarrollo de la
confianza en los equipos requiere de tiempo y de un trabajo interno que permita que sus
integrantes puedan llegar a confiar en los otros miembros, en sus conocimientos y habilidades, por
lo tanto, es necesario considerar que esta confianza no es algo que surja de manera inmediata,
sino más bien es parte de un proceso.

2.- Estrategias de trabajo comunitario


A continuación se presentarán una serie de estrategias de trabajo que permitirán al agente
comunitario lograr generar procesos de participación en salud inclusivos y efectivos en términos
de resolución de necesidades y de una mayor capacidad de impulsar acciones preventivas y
promocionales, adecuando sus contenidos en virtud de los análisis y formas de entender las
necesidades de la población que tienen a cargo.

2.1 Reuniones participativas:


Las reuniones participativas son instancias en las que se toman decisiones, se planifican
actividades o se preparan colaborativamente los trabajos a desarrollar. Se trata de un espacio de
interacción que debe ser bien planificado, pues su éxito asegura una mayor motivación de parte
de quienes participan en ella y, por ende, promueve un mayor compromiso de éstos hacia la
comunidad y hacia el establecimiento de metas en conjunto.

Para poder realizar una reunión participativa, es necesario que estructure su trabajo en base a 4
etapas, las que se exponen de manera resumida en el siguiente esquema.

Estructura de una reunión participativa:

21
A continuación, profundizaremos en las características de cada una de las etapas mencionadas.

Etapa 1: Planificación:

Esta etapa es muy importante a la hora de querer desarrollar una reunión participativa, ya que en
ella se sientan las bases de todo lo que usted espera que suceda en dicho encuentro, es por eso
que para su correcto funcionamiento debemos reconocer que también existen sub-etapas que
aportan a su realización. Las sub-etapas que se sugiere considerar en esta fase son:

Para abordar cuidadosamente cada una de estas sub-etapas, se recomienda trabajarlas como una
lista de chequeo para verificar la consideración de cada una de ellas.

22
Ejemplo de lista de chequeo

 Etapa 2: Organización:

En esta etapa se debe tener en cuenta algunas consideraciones que favorecerán el desarrollo de
su reunión, estas son:

 Establecer hora de inicio y hora de término de la reunión, asegurándose de


respetar este horario establecido.
 Construir un instrumento que le permita dejar constancia de quiénes asistieron a
la reunión. Se recomienda incluir a este instrumento los datos del asistente, de
esta manera podrá tener a disposición un catastro para futuras actividades.
 Elaborar un acta de reunión que considere los temas tratados o discutidos, pero
también los acuerdos y compromisos adquiridos.

23
 Considerar el espacio físico en el cual se efectuará la reunión, prestando atención
en que la cantidad de personas convocadas sea coherente con las dimensiones del
espacio o con la cantidad de sillas que dispone. Se recomienda que quienes
organizan la reunión lleguen con anticipación para así poder verificar este punto y
adelantarse a solucionar cualquier inconveniente que pudiera surgir.
o Ejemplo de lista de asistencia a una reunión:

o Ejemplo de acta de reunión:

24
Etapa 3: Conducción:

La conducción de la reunión puede ser responsabilidad de una o más personas, cualquiera sea el
caso, quien organice la reunión debe procurar abordar cada uno de estos puntos o tareas:

Etapa 4: Seguimiento:

El seguimiento corresponde a la última etapa de la estrategia que hemos presentado y sólo podrá
abordarse una vez aplicada la planificación, organización y conducción de la reunión participativa.

Esta etapa puede realizarse de manera inmediata, una vez finalizados los temas discutidos en la
reunión, o bien, una vez que la actividad haya finalizado por completo. En el primer caso, cuando

25
aún se encuentre con los convocados se sugiere instalar preguntas que le permitan evaluar la
instancia, por ejemplo ¿Qué les pareció la reunión? ¿Qué elementos les gustaría modificar o
mantener pensando en una próxima reunión?, etc. Este tipo de preguntas le permitirán tener una
idea de la percepción de los asistentes al encuentro, respecto de la reunión, y por ende son una
buena fuente de información para la realización de un próximo encuentro. En ese sentido, los
comentarios de los asistentes deben ser considerados siempre como una posibilidad de mejora
para el desempeño de su labor. Otra manera de realizar seguimiento a su reunión consiste en
sacar provecho de los datos presentes en la lista de asistencia a la reunión, en donde podrá contar
con los datos de contacto de los asistentes, de ese modo podrá llamarlos por teléfono o enviar
algunos correos electrónicos para poder realizar un seguimiento y mantener la activa la
motivación en ellos.

Por último, es posible realizar una síntesis de los temas tratados en la reunión y crear material
informativo para compartir con la comunidad participante, esto puede llevarse a cabo a través de
correos electrónicos, afiches o material entregado por mano.

2.2.- Reuniones participativas educativas:


Para realizar este tipo de estrategia, es necesario considerar algunos de los aspectos básicos de la
educación popular, entendiendo ésta como un enfoque educativo, es decir, como uno de los
múltiples caminos a seguir a la hora de realizar esta labor “…la educación popular puede ser
entendida como un modelo, es decir, una forma de aproximarse, analizar e intervenir en el mundo
y en el entorno en que cada ser humano se desarrolla, construyendo conocimientos y prácticas a
partir de las experiencias de las personas, la apropiación crítica de métodos de trabajo y
herramientas organizativas que propician el empoderamiento individual y colectivo.”3

La base de la educación popular consiste en tener en cuenta que las comunidades están
compuestas por una amplia diversidad de personas y que cada una esas personas que conforman
esa comunidad poseen pensamientos, opiniones y valores distintos, los que son comunicados o
expresados de las más diversas maneras, en efecto, la educación popular considera que las
culturas, los contextos sociales, las necesidades y los intereses de cada individuo también son
diferentes y un educador popular debe ser consciente de ello. Al mismo tiempo, este enfoque
educativo pone su atención y preocupación en los principios de la justicia social, considerando la
importancia de la dignidad para todas las personas y para lograr esto busca transformar la realidad
por medio de la práctica colectiva organizada, lo que tiene mucho sentido si recordamos el rol o la
función de un ACS.

A continuación, se plantean los pilares o principios de la educación popular, los que usted debería
incorporar a la hora de plantear una reunión participativa educativa:

3
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 88

26
 Es importante crear un ambiente de confianza para que las personas puedan compartir
sus ideas y experiencias.
 Entender el aprendizaje como un proceso integral en el que están involucrados: la cabeza,
el corazón y el cuerpo.
 Comenzar con lo que la gente ya sabe.
 Los conocimientos adquiridos a través de la experiencia de la vida son tan importantes
como los conocimientos adquiridos a través de la educación formal.
 Las personas son participantes activos en sus propios procesos de aprendizaje. No deben
ser receptores pasivos del conocimiento.
 El conocimiento se construye en la interacción entre las personas.
 La educación popular se materializa en la acción organizada para mejorar el mundo.4

A partir de ello es que se entiende que los procesos de participación comunitaria son una
oportunidad para fortalecer identidades, así como también para descubrir potencialidades
presentes en la comunidad, en ese sentido, se considera que la mejor manera de abordar la
educación comunitaria es bajo la modalidad de taller debido a que éste promueve un tipo de
relación centrado en la horizontalidad, es decir, se aleja de una práctica de enseñanza dirigida y
centrada en un profesor como un único poseedor de conocimiento. El taller promueve el rescate
de las experiencias de los participantes, ya que ésta es una fuente de aprendizaje, por ende, se
centra en el diálogo continuo.

A continuación, se exponen algunas claves para aplicar en un taller educativo:

- Para trabajar el contenido y en coherencia con los principios de la educación


popular, se requiere considerar siempre las experiencias de los participantes,
otorgando espacio para que ellos puedan compartir sus vivencias. Esta forma de
abordaje del contenido implica considerar al participante como un ser poseedor
de conocimiento, el que es considerado como algo valioso para compartir, con
ello, se logra establecer una relación de horizontalidad que favorece la creación
de un clima de confianza en donde el diálogo es lo más importante.

- En cuanto al establecimiento del diálogo, es necesario considerar una


preocupación constante por el lenguaje a utilizar, es decir, estar siempre
pendiente del uso de un lenguaje claro, que sea entendido por todos los
participantes. Al asociar esto al sentido de la educación popular, resurge la idea
de que todos somos seres humanos que vivimos en la diferencia, y cada uno de
nosotros puede ser parte de una comunidad que no necesariamente es igual otra.
De este modo, estar consciente de las características sociales y sobre todo
culturales de la comunidad con la que estoy trabajando es de vital importancia
para establecer una relación clara, por ende, favorecerá el logro de una
comunicación efectiva.

- Otro elemento que favorecerá el aprendizaje de los participantes en el taller


corresponde a la incorporación del “aprender haciendo”, lo que quiere decir que
el contenido no sólo se aborde desde lo teórico o desde la conversación o

4
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 89.

27
discusión de un tema, sino que además se pueda llevar a la práctica, de ese
modo, es mucho más fácil poder constatar los aprendizajes.

Para entender de mejor manera esta idea del “aprender haciendo” expondremos un
ejemplo:

Taller de alimentación saludable enfocado colaciones sanas para niños y adolescentes

Objetivo: Compartir con la comunidad patrones de alimentación saludable para influir en la


población escolar y promover el consumo de frutas y verduras.

Inicio: Presentación de los integrantes del taller educativo y explicación de los objetivos del
taller. Planteamiento de la pregunta ¿Qué comen nuestros niños y niñas durante los recreos en
el colegio?, a partir de ella se recogen las experiencias de los participantes promoviendo el
diálogo respetuoso.

Desarrollo: Presentación de las bases de la alimentación saludable y de los beneficios del


consumo de frutas y verduras. Se conforman 5 grupos de trabajo y a cada uno de ellos se le
entrega los ingredientes para inventar una receta. Luego de un tiempo determinado se realiza
una ronda de presentaciones en donde cada grupo debe exponer el trabajo realizado
explicando los ingredientes que contiene su receta y los beneficios de cada uno de los
ingredientes utilizados. Se instala la pregunta ¿Me es posible realizar estas recetas para enviar
de colación al colegio? A partir de ella se promueve un diálogo participativo.

Cierre: Se sintetizan los principales aprendizajes del taller y se evalúan los niveles de logro del
objetivo planteado al inicio.

Si analizamos las acciones desarrolladas en el taller presentado, podremos notar la gran


diferencia que hubiese tenido este si sólo hubiese sido planteado como un taller
informativo en donde una persona, es decir, el conductor de la reunión o taller, expusiera
los beneficios de la alimentación saludable. El aprender haciendo, otorga en ese sentido,
la oportunidad de que el participante viva una experiencia, por tanto, hace que el
aprendizaje sea mucho más significativo, ya que puede darse cuenta de, en este caso, que
es capaz de preparar una colación saludable.

28
2.3.- Diagnósticos participativos:
El diagnóstico participativo es una estrategia de trabajo comunitario que consiste en un análisis
que es realizado por la comunidad y para la comunidad. De manera más específica este
diagnóstico aborda el análisis de las causas y consecuencias de los problemas que la afectan
enfatizando en las posibles vías de acción en búsqueda de mejoras gracias a la participación de las
distintas organizaciones e instituciones que se despliegan en ella.

Esta estrategia busca la participación de múltiples actores, de hecho, mientras más personas, de
variado rango etario, género, cultura, etc. participen, es mucho mejor, pues implica la
consideración de variados puntos de vista o percepciones.

Una definición de esta estrategia podría ser:

“… es un proceso en el cual las personas, las organizaciones, la comunidad en general y el equipo


de salud promotor, recogen, comparten y analizan información de su comunidad, identificando las
necesidades y los problemas que afectan su salud, formulando en conjunto posibles soluciones o
vías de acción”5.

Esta estrategia ofrece muchas posibilidades y como veremos más adelante, a través de distintas
acciones la comunidad puede mejorar las condiciones de vida que le estén afectando de manera
negativa por diversos problemas sociales que requieren ser resueltos mediante acciones viables.

A continuación, se exponen los aportes que la aplicación de esta estrategia otorga en el trabajo
comunitario:

5
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 125.

29
30
¿Cómo diseñar un diagnóstico participativo?

No existe una única forma de diseñar una propuesta de diagnóstico participativo, a continuación
se realizará una propuesta de pasos a seguir, los que evidentemente pueden ser adaptados o
ajustados a su propia realidad, es decir, a las condiciones y necesidades de su comunidad.

Convocatoria a
Formación del equipo
Diseño del diagnóstico organizaciones e
gestor
participativo instituciones de la
(técnico/comunitario)
comunidad

Análisis de problemas Selección de problemas Recolección de


centrales centrales información

Análisis de acciones a
desarrollar

A continuación, se expondrán las principales características de cada uno de estos pasos:

a) Formación del equipo gestor (técnico/comunitario):

Se trata del equipo de personas que conducirá el diagnóstico y que, además será el encargado de
proponer el diseño de cómo se llevará a cabo. Este equipo debe estar integrado por variadas
personas, por ejemplo, equipo de salud, líderes de organizaciones comunitarias, representantes
de organizaciones, etc. La idea es que ellos puedan trabajar como equipo, demostrando
organización y compromiso. Su principal tarea es “proponer el diseño del diagnóstico, planificar y
convocar a la ejecución de las actividades que se programen, organizar las actividades de
debate/reflexión, recoger y sistematizar información, además, registra los acuerdos del plan de
acción, monitorea su ejecución y evalúa el proceso”6

6
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 127

31
b) Diseño del diagnóstico participativo:

El diseño del diagnóstico requiere de variados aspectos, la siguiente figura nos presenta algunos
de ellos:

1) Establecimiento de acuerdos sobre los objetivos del diagnóstico.


2) Definir la información que se necesita recoger de acuerdo con el objetivo.
3) Definir dónde, qué tipo y cómo obtener la información; por ejemplo: documentos escritos,
mapas, realización de entrevistas a informantes claves, observación directa, aplicación de
técnicas participativas como el collage o la construcción de ecomapas.
4) Elegir las técnicas de recolección de información de acuerdo con los objetivos, recursos
disponibles, aceptación de la comunidad, conocimientos y capacidad del equipo que
conduce.
5) Elaborar un plan de trabajo ordenado por tareas, con plazos y responsables definidos.
6) Acordar cómo se va a evaluar este trabajo.

c) Convocatoria a organizaciones e instituciones de la comunidad:

Múltiples y variadas son las organizaciones que conforman la comunidad, entre ellas podemos
mencionar, las juntas de vecinos, los centros de padres y apoderados de las escuelas, los grupos de
autoayuda, las agrupaciones representativas de jóvenes, mujeres, adultos mayores, etc. La idea
central de esta etapa consiste en convocar a cada una de ellas a través del medio que mejor se
ajuste a su realidad local.

Una forma de realizar la convocatoria es hacerlo personalmente a través de visitas en las sedes o
lugar de reunión a cada una de estas organizaciones; otra forma de hacerlo es a través de la
entrega de una invitación escrita o correo electrónico o afiches dispuestos en lugares estratégicos
como soporte para que el accionar de los líderes promueva y motive la participación de la mayor
parte de la comunidad.

Un elemento importante para realizar la invitación, consiste en que ésta explique y recalque la
importancia de realizar el diagnóstico y así mismo comprometa a los invitados a ser parte del
proceso.

d) Recolección de la información:

Esta fase no está sólo enfocada en la recolección de información sobre salud, ya que en muchas de
las oportunidades las enfermedades están directamente relacionadas con las condiciones de vida
que poseen las personas que conforman la comunidad. En ese sentido, es importante abordar más
allá, para así poder establecer relaciones que posibiliten la realización de un entendimiento más
profundo y de múltiples variables. Una de las propuestas para trabajar con toda esta información
es la realización de un Mapa social que aporte con elementos que reflejen la situación de la
población, para ello, existen distintas instituciones, departamentos o informes que poseen
información, entre ellos, la Dirección de Salud Municipal, el Plan de Desarrollo Comunal, datos del

32
CENSO, estudios de alguna ONG, etc. La idea de esta fase es poseer la mayor cantidad de
información posible para así poder abordar la realidad de la comunidad a modo de una
radiografía. A continuación, se adjunta un archivo en PDF (descargable en recursos de Biblioteca)
que entrega una guía de las preguntas que a modo de catastro usted puede utilizar para poder
aportar en la construcción de este mapa social.

Una vez construido el panorama social de la comunidad en la que usted se inserta, es necesario
traspasar esta información a la comunidad y para ello se propone trabajar con un papelógrafo
explicativo, en él se puede dibujar el mapa social para poder exponerlo a la comunidad.

Es importante considerar algunos de los siguientes aspectos para realizar el mapa social:

 Espacios donde se concentra la mayor y menor cantidad de población.


 Sectores de mayor pobreza.
 Presencia de comunidades de pueblos indígenas.
 Ubicación de industrias contaminantes y/o basurales.
 Sectores de venta de drogas y alcohol.
 Ubicación de centros escolares y centros de salud.
 Ubicación de centros comunitarios, juntas de vecinos, carabineros, bomberos, etc.

Ejemplo de mapa social para exponer a la comunidad:

Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 134.

33
e) Selección de problemas centrales:

Una vez construido y expuesto el mapa social, se hace necesario seleccionar los principales
problemas que afectan a la comunidad, sin embargo, esto no es una tarea fácil, ya que
generalmente son muchos los problemas que aparecen en esta radiografía. ¿Qué hacer en este
caso? Una recomendación para poder abordar esta fase de trabajo consiste en entregar una
valoración a cada uno de los problemas detectados, y así en función de los resultados seleccionar
cuáles son los más importantes para la comunidad.

A continuación, se expone una tabla que ayuda en la selección de criterios que priorizarán los
problemas a partir de la opinión de la comunidad, para realizarla, se definen las preguntas y se
solicita a la comunidad calificarlas, en donde:

- 1 es el valor mínimo que representa una baja prioridad o importancia.


- 2 corresponde a una baja importancia o prioridad.
- 3 a un rango intermedio.
- 4 a una prioridad o importancia alta.
- 5 a muy alta.

Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, Página 135.

Considerando los criterios indicados en el cuadro, las/os participantes han priorizado el problema
“A”, ya que fue el que obtuvo la mayor calificación.

34
f) Análisis de problemas centrales:

En esta fase del diagnóstico participativo ya hemos logrado identificar el o los problemas que
afectan a la comunidad, la siguiente acción a realizar corresponde a analizarlo, y para ello se
propone continuar utilizando aportes de la educación popular, en este caso de la técnica “Árbol de
problemas” que a continuación se detalla.

 Técnica Árbol de Problemas:

Se propone trabajar con un papelógrafo o una cartulina grande. En ella hay que dibujar un árbol
con tres partes diferenciadas, raíces, tronco y ramas.

El nombre del problema se escribe en el centro del árbol, es decir en el tronco, de este modo las
raíces corresponderán a las causas que generan el problema, mientras tanto que las ramas serán
las consecuencias del mismo.

Para poder trabajar la técnica, se propone entregar dos tarjetas a cada participante, para escribir
una causa y una consecuencia del problema. A continuación, se presenta una imagen
representativa:

g) Análisis de soluciones y acciones a desarrollar:

Tal como se mencionó anteriormente, muchos de los problemas que afectan a la salud de las
comunidades tienen que ver con las condiciones sociales en las que viven, determinantes sociales
en salud. Para poder contribuir a alguna mejora de estas condiciones es muy importante que las
organizaciones y agrupaciones pertenecientes a la comunidad se hagan presentes en esta fase,
para así determinar si es que ellas pueden lograr realizar un aporte en la solución del problema.
De este modo, a través de asambleas con la comunidad es posible determinar cómo atacar a las
causas del problema evaluando las ventajas y desventajas de cada solución propuesta.

35
A continuación, se expone un cuadro facilitador de esta actividad:

Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 137.

A través de trabajos grupales, los participantes identifican las acciones que pueden contribuir a la
solución de cada una de las causas del problema. Luego de analizarlas, asignan un puntaje de 1 a 5
a las acciones que afectan más directamente a las causas, en donde 5 indica las acciones más
efectivas para solucionar el problema.

2.4.- Planificación participativa:


El significado del término planificar tiene relación con elaborar o establecer un plan, decidir qué se
hará para en este caso, atender el problema identificado. Ahora bien, en el caso de la metodología
expuesta a lo largo del módulo, es que esta planificación también debe ser de carácter
participativo, es decir, una planificación en donde quepan los aportes, las reflexiones y las
decisiones de toda la comunidad.

La importancia de esta fase es que en ella se confecciona un plan acorde a las necesidades
observadas y descritas en las fases anteriores, por tanto, no se trata de una planificación que surja
desde la nada, sino que tiene sus bases claras y por ende los objetivos a realizar serán lo que
oriente las acciones.

Para desarrollar una planificación clara y organizada se requiere del conocimiento y manejo de
algunas herramientas básicas, entre ellas el planteamiento de preguntas que guíen el trabajo. A
continuación, se presenta un listado de preguntas como ejemplo:

36
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 140.

De este modo, si revisamos las acciones realizadas hasta ahora podremos notar que ya hemos
diagnosticado e identificado problemas presentes en la comunidad. Junto a ello, hemos
seleccionado un problema en base a priorización en conjunto con la comunidad. Ahora, para
realizar una planificación participativa, se requiere organizar comisiones de trabajo a cargo de
organizar las acciones planificadas. Esto es posible de realizar trabajando con la siguiente matriz:

37
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 141

Elementos a considerar dentro del proceso de planificación participativa:

Uno de los elementos fundamentales para llevar un proceso ordenado e informado, corresponde a
la creación de evidencia de cada una de las acciones desarrolladas, es por ello que se propone la
creación de registros que den cuenta de las discusiones, decisiones y acciones realizadas “Contar
con registros escritos facilita el traspaso de información entre las/os integrantes del equipo y
ayuda a cumplir con los compromisos contraídos. Algunos tipos de registro permiten conocer qué
tipo de acciones han tenido buenos resultados y cuáles han posibilitado avanzar en el conocimiento
de necesidades y en el abordaje colectivo de problemas”7

Contar con registros es, por lo tanto, una herramienta facilitadora de los procesos de organización,
a continuación, se presentan los beneficios que esto conlleva:

 Dar cuenta al equipo de las reuniones en que se ha participado.


 Compartir información y asegurar la continuidad del trabajo, en caso de ausencia,
licencias, etc.
 Coordinar otras reuniones de modo que no se convoque en los mismos horarios.
 Recordar los compromisos y cumplir con las fechas, manteniendo la credibilidad del
equipo en la comunidad.

El portafolio: Una técnica de sistematización del diagnóstico

A través del uso de esta técnica es posible llevar un registro con la evidencia de toda la
información recolectada en el proceso, es decir, cómo se llevó a cabo el diagnóstico, quiénes
participaron, las actividades desarrolladas, las actas de reunión, las listas de asistencia de los
participantes, etc.

7
Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 142

38
El portafolio debe estar muy bien organizado, este orden será lo que lo diferencie de una carpeta
de trabajo, de una libreta de apuntes o de un diario de campo.

Los elementos mínimos de un portafolio son:

- Un archivador
- Una caja o estante donde se irá poniendo el material gráfico, los documentos, las
entrevistas, el resultado de los trabajos de grupo. Este estante tendrá un índice de
materias: de esta forma se harán carpetas ordenadas por materias, en las que al
inicio de cada carpeta se etiqueta con el índice de temas que el equipo acuerde.
Elementos mínimos en un portafolio

Dentro de ellas se coloca todo el material que corresponda.


- El plan de trabajo debe estar en una carpeta especial, para que pueda ser visto por
la comunidad.
- Agenda con nombres y datos de ubicación de responsables, líderes,
representantes de organizaciones e instituciones, etc. u otras personas que se
estime convenientes.
- Catastros de organizaciones e instituciones comprometidas.
- Mapas y croquis del lugar, espacio geográfico.
- Cuestionarios y pautas de observación, entrevistas y resultados de trabajos de
grupo.
- Informes de actividades.
- Actas de reuniones.
- Informes de evaluaciones, monitoreo.
- Fotografías u otro material visual.
- Archivo periodístico.
- Correspondencia.

Manual de Apoyo a la Incorporación de Agentes Comunitarios en Salud en los Equipos de los CECOSF, página 144

2.5.- Evaluación Participativa:


La evaluación corresponde a una de las etapas más importantes de este proceso. Al igual que en
educación, la evaluación será la acción que nos permitirá establecer una visión panorámica sobre
lo que se hizo bien y lo que se debe mejorar, por ende, también se constituye como una
herramienta de mejora.

Cuando hablamos de evaluación participativa estamos necesariamente incorporando la visión de


todos los actores implicados en el proceso, se trata de una instancia rica en opiniones y
percepciones, así como también en posibilidades de mejorar los aspectos que hayan resultado
más debilitados del proceso, por lo tanto, una de las posibilidades que ofrece es desarrollar un
aprendizaje de los errores cometidos, así como también conocer los niveles de satisfacción de los
participantes.

39
Para la realización de una evaluación participativa es necesario establecer un sistema de
comunicación horizontal, plena participación de los involucrados y concientizar con respecto a su
objetivo que está centrado en el aprendizaje. Junto a ello, es importante la creación en conjunto
de criterios e indicadores evaluativos, es decir, estándares que me permitan evaluar la calidad del
proyecto. Ahora bien, es necesario considerar que existen dos ámbitos a medir, uno de carácter
cualitativo y otro cuantitativo.

A continuación, a modo de ejemplo, se exponen resultados e indicadores cualitativos y


cuantitativos:

Para poder evaluar participativamente existen diversas técnicas, una de ellas es la siguiente
metodología, que está enfocada en la evaluación de una reunión participativa:

Para ella se requieren los siguientes materiales:


- Pliegos de cartulinas de colores
- Plumones o lápices
- Post it

Instrucciones:
- Cada pliego de cartulina representará una de las fases o etapas a evaluar. En este caso,
planificación.
- Existirá un facilitador de la actividad, quien irá realizando preguntas, por ejemplo, ¿El
objetivo de la reunión fue claro? ¿La difusión de la actividad fue efectiva? ¿La asistencia a
la actividad fue la esperada? ¿Qué acciones mejoraría para una próxima oportunidad? Etc.

40
Claramente el planteamiento de las preguntas se ajustará a sus necesidades locales, por
ende, las preguntas recién expuestas son solo un ejemplo.
- Cada uno de los participantes dispondrá de una cantidad de post-it en donde deberá
plasmar su opinión respecto de cada pregunta, estas son anónimas.
- Cada post- it será pegado en el espacio correspondiente, en este caso en la cartulina que
representa la fase de Planificación.
- Una vez finalizada la ronda de preguntas, el facilitador leerá algunas respuestas, a modo
de verificar la información recogida y para también poder realizar una breve síntesis de lo
que los participantes comunican.
- Una última fase corresponde al trabajo de sistematización de las respuestas de los
participantes para así poder establecer patrones comunes y aportes para una nueva
experiencia.

41

Potrebbero piacerti anche