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INTERACCIÓN GRUPAL CATEGORIA BALDES, DESDE TRABAJO SOCIAL

«... No es la semejanza o la ausencia de ella lo que determina si dos individuos pertenecen


al mismo o a diferentes grupos. Lo determina la interacción social u otros tipos de interdependencia.
Se define más adecuadamente un grupo como un todo dinámico basado más bien en la
interdependencia que en la similitud» (Lewin, 1936, p. 184).

Para Lewin, el grupo no se define por la proximidad o similitud de sus miembros, sino por
las relaciones de interdependencia entre los mismos. La interdependencia es el factor decisivo y
superior a cualquier otro (similitud entre los miembros, igualdad de objetivos, enemigo común,
sentimiento de pertenencia, etc.) que se puede adoptar para definir un grupo.

Esta interdependencia surge de la tendencia de los individuos a asociarse en grupo para


satisfacer sus necesidades. El grupo, definido a partir de la interdependencia, constituye una
necesidad para el individuo, puesto que «interdependencia» significa “dependencia mutua", es decir
necesidad mutua del otro.

El grupo posee una estructura de roles y de comunicación, en constante cambio, que es el


resultado del interjuego de esos elementos dinámicos. Mencionamos la clásica distinción de Benne
y Sheats entre: a) "roles relativos a la tarea" (definición de objetivos y medios); b) "roles relativos al
mantenimiento de la vida colectiva" (aspectos afectivos, reducción de conflictos, etc.), y c) "roles
individuales" (que surgen por necesidades singulares de los miembros) (Benne y Sheats, citados por
Maisonneuve). Esto implica la distinción en el grupo de un plano socio-operativo y un plano socio-
afectivo. Este autor advierte que "se trata de funciones ejercidas en el grupo por una o varias
personas" y que "éstas pueden ejercer alternativamente varios roles compatibles con los recursos de
su personalidad" (Maisonneuve, 1978: 61-62).

Ello da lugar a los ya conocidos tipos de estructura grupal, que tienden entonces a ser
recurrentes, aunque no inmodificables. Se trata de las estructuras: autoritaria, que comprende a su
vez los tipos autocrático y paternalista; la democrática o participativa; y la laissez faire o permisiva.
La correspondencia entre estructura y liderazgo se va produciendo en un proceso de
retroalimentación entre ambos, señalándose por tanto su carácter dinámico. "Llegar a descubrir...
que el liderazgo es, ante todo, una función grupal y que, por lo tanto, lo que interesa no es la
personalidad del líder sino las conductas que se esperan de él, constituyó un importante avance en la
teoría y en la investigación" (Ayestarán, 1996: 29).

Técnica de investigación que pudiera aplicarse a la investigación de grupos, en opinión de


Cartwright y Zander:

Observación controlada de la interacción social. Los primeros intentos serios de refinar los
métodos de observación los encontramos hacia 1930 en el campo de la psicología infantil. También
se desarrollaron métodos para obtener muestras de interacciones de un grupo grande por largos
periodos de tiempo. Mediante la observación, y con el cuidado entrenamiento de los observadores,
se obtuvieron datos cuantitativos fiables. Goodenough (1928), Jack (1934), Olson y Cunningham
(1934), Parten (1932) y Thomas (1933) fueron los principales investigadores responsables de estos
avances.

La orientación de Bales estaba muy influida por los conceptos de la teoría de campos,
especialmente en lo desarrollado en la psicología de Kurt Lewin. El comportamiento de los
individuos en el grupo y su configuración puede ser entendida como un conjunto de la influencia
de los demás y las características de los propios individuos, dichos factores los conceptualizó como
fuerzas que operan en un ámbito social. Mientras que el citado Lewin intenta comprender y explicar
las relaciones entre los miembros de un grupo en el plano de su interdependencia, otra corriente
considera que es la observación de las interacciones lo que nos permitirá comprender mejor la vida
grupal. A esta corriente se le ha llamado enfoque interaccional.

Así, en 1950, Robert Bales, principal representante de tal enfoque, propone un método para
probar que en ciertas circunstancias particulares aparece, en el proceso de grupo, un tipo de
movimiento interaccional en fases diferenciadas.

El método de Bales se basa en una atenta observación de las interacciones de los miembros
de un grupo, cuando estos se encuentran resolviendo un problema. Específicamente se registra en
una cédula las intervenciones que se van dando a lo largo de la observación, con la finalidad de
obtener las debidas conclusiones a cerca de la estructura y de los hechos de dicho grupo. (Bales,
citado por Sbandi, op. cit., p. 68).

Las posibles conductas de comunicación, que acontecen en los elementos de un grupo abocado a
una tarea, están catalogadas dentro de las doce categorías de Bales mismas que, a su vez, se
clasifican de la siguiente manera:

La 1 manifiesta solidaridad, eleva el status de otros, ayuda, recompensa.


La 2 manifiesta escape de tensión, bromea, ríe, se muestra satisfecho.
La 3 está de acuerdo, manifiesta una aceptación pasiva, comprende, se une a los otros, cumple.
La 4 sugiere, dirige, implica autonomía para los otros.
La 5 opina, evalúa, analiza, expresa sentimientos, desea.
La 6 orienta, informa, repite, aclara, confirma.
La 7 pide orientación, información, repetición, confirmación.
La 8 pide opinión, evaluación, análisis, expresión de sentimientos.
La 9 pide sugerencias, dirección, posibles modos de acción.
La 10 está en desacuerdo, manifiesta un rechazo pasivo, formalidad, suspende ayuda.
La 11 manifiesta tensión, pide ayuda, se retira del campo.
La 12 manifiesta antagonismo, desinfla el status del otro, defiende o impone su yo.

Las categorías 1, 2 y 3 pertenecen a la zona A socio- emocional de reacciones positivas.


Las categorías 4, 5 y 6 a la zona B de tarea: respuestas intentadas.
Las categorías 7, 8 y 9 a la zona C de tarea: preguntas.
Las categorías 10, 11 y 12 a la zona D socio-emocional: reacciones negativas.
En síntesis, las doce categorías se clasifican en dos grupos de seis: las interacciones
emocionales (1, 2, 3, 10, 11 y 12) y las que tienen una tarea como objeto (4, 5, 6, 7, 8 y 9).
1-El nivel de tarea o intelectual: Se aprecia con facilidad. Es el nivel de trabajo, de los objetivos,
de las ideas, de la organización formal del grupo: E nivel consciente expresado en el contenido
verbal.

2-El nivel afectivo o socioemocional: Pero, a través de él, aparecen otros fenómenos no
directamente observables que se sitúan a nivel de lo vivido por el grupo, de lo que sienten sus
miembros. Es el nivel afectivo. Desde este punto de vista, los contenidos de los intercambios
cobran otro sentido, los hechos observables ya no se limitan al contenido verbal, sino al tono, a la
postura, mirada, etc.

El primer sistema de medida, creado en 1950, era conocido como IPA (Interaction Process
Analysis) y utilizaba doce categorías para la evaluación de la interacción. Años después desarrolló
el Systematic Multiple Level Observation of Groups (SYMLOG), más complejo, con nuevas
categorías descriptivas de las conductas en grupo.

Principalmente, su propósito era obtener una clasificación normativa de los procesos de


interacción, mediante la observación de las relaciones en diversos tipos de situaciones y de grupos.
La hipótesis general es que la discusión en un grupo que pretende resolver un problema, genera
patrones similares de conductas comunicativas. Bales utiliza una situación experimental en la que
los grupos, en los que no se ha designado ningún líder, tienen que resolver verbalmente un
problema colectivo y llegar a una decisión.

Las variables de interacción tomadas en consideración para cada acto comunicativo incluyen:
1. El momento en el que se produce la intervención.
2. La identidad del Emisor/(es.
3. La identidad del Receptor/(es.
4. La dirección en que se codifica el contenido del mensaje en función de las tres dimensiones antes
indicadas.
5. La intención de comunicar o no comunicar del emisor.
6. La descripción breve del contenido.
7. La imagen o retrato emocional, transmitida por el emisor codificado en 6 categorías.
8. Los juicios de valor del observador referidos a la actitud que refleja el emisor (a favor, en contra.

El SYMLOG ofrece un Sistema de Niveles Múltiples de Observación Grupal donde se


codifican al mismo tiempo los actos de comunicación y los contenidos de la misma. Se estructura
en tres dimensiones independientes (Dominancia/Sumisión, Positividad/Negatividad,
Tarea/Emoción) con un total de 26 categorías.

Los elementos principales de la codificación consideran: el tiempo, el emisor, el receptor, la


dirección, el tipo de interacción, la descripción del contenido, la imagen aportada, actitud del emisor
(a favor / en contra) y la dirección que el emisor parece asignar a la imagen percibida. Se trata en
definitiva de describir con mucho más detalle los elementos significativos de la interacción.
BIBLIOGRAFIA

1. Ayestarán, S.(1996). "La formación del grupo, en el grupo como construcción social".
Barcelona: Ed. Plural.
2. Bales, R. F. y Fred L. Strodtbeck. (1979) "Fases en la solución de problemas de grupo" EN:
Cartwright, Dowin y Alvin Zander, Dinámica de grupos. Investigación y teoría, 6a.
reimp., Ed. Trillas.
3. Maisonneuve, J.(1978). “La dinámica de los grupos”. Buenos Aires:Nueva Visión.
4. Parsons, T., R.F. Bales y Shis, E. (1953).Apuntes sobre la teoría de la acción, Ed.
Amorrortu, Buenos Aires, págs. 104-183.
5. Sbandi, P.(1990).” Psicología de grupos”. España:ed. Herder.
6. Teubal, R. (2006).”Resignificando lo grupal en el trabajo social”. Argentina: Espacio
Editorial

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