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500 años de la reforma protestante,

la herencia de Martín Lutero


El Mundo
31 Oct 2017 - 12:37 AM
Redacción El Mundo
Hace cinco siglos tuvo lugar un hecho histórico que transformó la
sociedad de su tiempo. Un recorrido a la Reforma protestante que dio
lugar a cambios significativos en todos los ámbitos.

Este martes 31 de octubre se cumplen 500 años del comienzo de la


reforma protestante. En una fecha igual, pero en 1517, el religioso
agustino de origen alemán, Martín Lutero, fijó un documento de críticas a
la Iglesia Católica en el templo de Wittenberg (Alemania), conocido como
las 95 tesis, que dio lugar a un enorme debate que antecedió al cisma de

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la fe católica. El impacto de la Reforma protestante no sólo se sintió en la
vida religiosa, sino que a través de los años tuvo notable influencia en la
economía, la política, la cultura y, en general, todas las actividades
humanas.

500 años de la Reforma protestante: así se celebrará el Día de la


Biblia en Colombia
La celebración comenzará desde el lunes 30 de octubre con un
conversatorio en la Universidad Nacional, en Bogotá. Además, está
planeada una exposición con los hitos de estos cinco centenarios.

Un legado de fe para el mundo actual


El 31 de octubre de 2017 se cumplen 500 años del comienzo de la
Reforma protestante y ya se están conmemorando desde la perspectiva
del diálogo interreligioso y la responsabilidad de trabajar por un mundo
único.

El impacto de la Reforma protestante


Breve recorrido por la obra de Martín Lutero, su reforma religiosa, sus
seguidores en Europa y la incidencia de su legado en las instituciones y
los valores que hoy rigen en el mundo occidental.

Martín Lutero, el hombre de las 95 tesis de vida


Semblanza del líder religioso que fue precursor de la Reforma
protestante. El monje que cambió la historia del cristianismo.

Los que osaron pensar distinto


Se les conoce como prerreformadores. Muchos pagaron con su sangre el
coraje de criticar los errores de la Iglesia. Erasmo de Rotterdam lo hizo y
su obra cumbre pasó a la historia.

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Los cristianos de Colombia y su fe
A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y,
apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, fomentó la
educación básica a través del método lancasteriano.

El objetivo de construir lazos de paz


La vida y la obra de Martín Lutero constituyen un tributo a la paz. Breve
recorrido por el mundo cristiano y la reconciliación.

Calvino y su contribución a la creación del Estado moderno


El reformador siempre se interesó por el problema del gobierno, por eso
llegó a ser uno de los más influyentes escritores políticos del siglo XVI y,
como tal, uno de los constructores de la democracia constitucional, con
base en su idea de una alianza con Dios.

Colombia y la libertad de cultos


El clima de tolerancia religiosa se materializó en el país en la segunda
mitad del siglo XIX. La Constituyente de 1991 fue clave.

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Los peregrinos del Mayflower y la formación de los Estados
Unidos
En la historia de EE. UU. existe un inocultable influjo de la Reforma
protestante. La Nueva Inglaterra, como los primeros migrantes británicos
denominaron a América, surgió de la idea de crear una nación a partir de
la expansión de la fe cristiana.

El monje que partió en dos la historia de la cristiandad


Breve semblanza del momento histórico vivido por Lutero antes y
después de sus 95 tesis. Sin embargo, su motivación no fue otra que abrir
un debate para preservar su conciencia.

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La trascendencia de la traducción de la Biblia
El logro de Martín Lutero al traducir las sagradas escrituras al alemán fue
luz espiritual y agente de unificación social.

Giro histórico hacia la igualdad


Líderes de 14 iglesias cristianas y la representante del gobierno Santos
para asuntos religiosos responden a la pregunta básica que se formula
hoy, 500 años después de las tesis de Martín Lutero: ¿Cuál es el aporte de
la Reforma Protestante a la sociedad en general y al cristianismo en
particular?

Exposición "Martín Lutero, la Reforma y las consecuencias"


Con un diseño gráfico atractivo e informativo, la exhibición muestra los
más importantes eventos de la historia de la Reforma y sus
consecuencias hasta el presente.

El protestantismo y el progreso
La presencia de las iglesias cristianas en Colombia está ligada a
acontecimientos de su historia. Los presbiterianos, anglicanos, luteranos
o bautistas, entre otros, han aportado a la educación.

La Iglesia Evangélica Luterana y su incidencia en Colombia


La Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (Ielco) comenzó como
iniciativa misional de sínodos luteranos del norte de Estados Unidos.

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Rescatadas del olvido
Las mujeres tuvieron un papel determinante en la Reforma y en estos
tiempos son protagonistas de ese legado, que las requiere para su
refrendación.

Las reformadoras
La mujer fue relegada a un segundo plano, pues la mayoría no sabía leer
ni escribir. Eran mujeres pobres, campesinas. Pero no fue obstáculo para
que lucharan con sus esposos y líderes, y jugaron papel vital en la
difusión y consolidación de los postulados reformadores.

Patrimonio reformador en el arte y la cultura


Al margen de sus efectos en el mundo religioso, la Reforma Protestante
tuvo una notoria incidencia en el universo artístico y cultural de Europa.

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Los nueve pilares de la Reforma protestante
Esta reforma tuvo un impacto positivo en la sociedad. En la época,
disminuyó la analfabetización, se popularizó la pintura, se convirtió en el
abanderado de la liberación de los esclavos y desarrolló los principios de
la democracia moderna.

Iglesia reformada para el mundo actual


Uno de los principios del protestantismo señala que la Iglesia debe estar
en continua disposición de reformarse, atendiendo un concepto atribuido
a Agustín de Hipona (San Agustín) y popularizado por el teólogo alemán
Karl Barth.

Colombia, tierra abonada para la fe


Desde el siglo XIX, las enseñanzas de Martín Lutero han tenido arraigo en
Colombia. En la actualidad, las iglesias cristianas tienen múltiples aportes
en el ámbito educativo y compromisos con la familia como base de la
sociedad y con la consecución de la paz.

La herencia de la Reforma en Colombia


La llegada del protestantismo a Colombia significó el establecimiento en
nuestro país de iglesias ajustadas estrictamente a los postulados de
Lutero, Calvino y otros reformadores.

El pensamiento de Lutero se cristaliza también en Colombia


Dos mujeres, Mirtle Nordin y Marie Thomson, sembraron en Colombia, no
sólo la Reforma religiosa iniciada por el monje alemán que desafió a
Roma y al Papa, sino que trajeron al país los postulados de desarrollo

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social equitativo, la democratización de la educación y la defensa de los
desvalidos, principios pregonados también por Lutero y sus seguidores.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Un legado de fe para el mundo


actual
El Mundo
27 Nov 2016 - 12:01 PM
Redacción El Mundo
El 31 de octubre de 2017 se cumplen 500 años del comienzo de la
Reforma protestante y ya se están conmemorando desde la perspectiva
del diálogo interreligioso y la responsabilidad de trabajar por un mundo
único.

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Encuentro del papa Francisco con líderes cristianos en el comienzo de la conmemoración de los
500 años de la Reforma Protestante. AFP

Desde hace varias décadas se abre paso en el mundo un diálogo


interreligioso para entender que, en términos de tolerancia, cooperación,
paz o unidad, las diferentes confesiones religiosas están invocando a
Dios. Esa visión la ratificó el pasado 31 de octubre el papa Francisco
cuando acudió a Suecia para participar en los actos de conmemoración
de los 500 años de la Reforma protestante, que se cumplirán el 31 de
octubre de 2017 y que todo el año venidero estarán acompañados de
eventos similares. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la
Reforma protestante aquí)
A pesar de que el cardenal católico alemán Gerhard Ludwig Müller
manifestó que no hay razones para celebrar una reforma que “llevó a la
ruptura del cristianismo occidental”, el papa Francisco no lo cree así, y

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con su noble gesto aportó un mensaje de acercamiento entre 1.200
millones de creyentes católicos y 800 millones de cristianos protestantes
en el mundo. “Aunque divididos por dogmas, los cristianos pueden y
deben trabajar y rezar juntos. Si no lo hacemos, nos hacemos daño”,
recalcó.

El interrogante principal apunta a saber cuáles deberían ser los enfoques


determinantes para la conmemoración de los 500 años de las 95 tesis de
Martín Lutero que abrieron el camino de la Reforma protestante. El pastor
Martín Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial, tiene
claro que, a pesar de que la reforma plantea unas responsabilidades en
múltiples escenarios, lo primordial es que se entienda que se trata de un
mundo único circundante que requiere muchos compromisos.

Si en su momento Lutero hizo públicas sus acusaciones sobre la


explotación o las vanas promesas, hoy “esto conlleva que nos
acerquemos a los seres humanos en su realidad y nos comprometamos a
ayudarlos. Sólo una iglesia que sale a la arena pública y da testimonio de
su fe en relación con las preocupaciones de los ciudadanos asume su
responsabilidad para el mundo único”, recalcó Martín Junge, quien cree
que es la única reacción, así como Dios se volvió hacia un mundo
renegado y lo salvó.

Cuando se afirma que el dinero no puede comprar todas las cosas, es


evidente que revive la oposición profética de Lutero cuando en los albores
del siglo XVI publicó sus 95 tesis. Ese no profético de ayer es aplicable en
los niveles de la salvación, los seres humanos y la salvación. Una
perspectiva que en criterio de Junge lleva a otra reflexión: “Un mundo
que nunca ha escuchado ni experimentado la misericordia se vuelve un

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mundo inhumano que busca su salvación en una competencia de mera
sobrevivencia”.

En tal sentido, la conmemoración de los 500 años de la reforma


promovida por Lutero es una oportunidad para reflexionar acerca de que
los seres humanos no están en venta. Cuando hoy se ven migraciones en
masa huyendo de zonas de conflicto hacia regiones más seguras, es
preciso recordar que cada ser humano es creado a la imagen de Dios y
que los representantes del cristianismo de estos tiempos están llamados
a ser defensores de los derechos universales convalidados en las santas
escrituras.

Situaciones como el cambio climático o las crisis financieras recurrentes


ponen de presente, como advierte Junge, “una deficiencia fundamental
en el comportamiento general de la gente”, una libertad mal entendida
que infringe al prójimo y abandona las responsabilidades fundamentales.
Desde este punto de vista, las críticas contra la teología luterana deben
responderse con el reconocimiento de que se trata de una obra maestra
que extiende sus lazos “no sólo al prójimo necesitado sino a la naturaleza
que suspira en su agonía”.

En síntesis, como anota el periodista César Fernández, no se trata de


quedarse en el imaginario popular de un monje que hace 500 años se
peleó con el papa y con toda la Iglesia católica, sino que debe convertirse
en un momento para reconocer que las tesis luteranas fueron
evolucionando con el tiempo hasta impactar todas las esferas de la
sociedad, desde lo político y lo económico hasta las relaciones sociales,
las artes, la lucha del campesinado, el papel de la mujer en la sociedad,
el trabajo ético, la imprenta y el periodismo.

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*Trabajo conjunto con El Medio Comunica

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE


El impacto de la Reforma
protestante
El Mundo
27 Nov 2016 - 12:00 PM
Laura Muñoz / El Medio Comunica.
Breve recorrido por la obra de Martín Lutero, su reforma religiosa, sus
seguidores en Europa y la incidencia de su legado en las instituciones y
los valores que hoy rigen en el mundo occidental.

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La Edad Media vivía su ocaso, las ideas del humanismo iluminaban el
camino del Renacimiento, la imprenta revolucionaba al mundo, el
descubrimiento de América había ensanchado sus rutas y la modernidad
se anunciaba como el nuevo norte. Es la transición entre los siglos XV y
XVI, pero en el plano político las guerras y los antagonismos seguían
intactos en Europa y la confrontación entre el Sacro Imperio Germánico y
la Iglesia católica, eran señales inequívocas de que algo iba a
suceder. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)
En la ciudad de Wittemberg, capital del ducado de Sajonia (Alemania), el
sacerdote católico agustino y ya profesor universitario Martín Lutero vivía
en estado de crisis. Sus lecturas de autores cristianos y la Biblia, que
enseñaba con mística personal y mucho entusiasmo, estaban en

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contradicción con lo que veía en la Iglesia. Un viaje a Roma le había
permitido ser testigo de la corrupción eclesiástica y el boato del poder.
Sólo faltaba en su alma la gota que rebozara la copa y sacara su grito.

El papa florentino León X (Juan Lorenzo de Medicis) había asumido en


1513 y urgido de dinero para reconstruir la catedral de San Pedro, apeló a
los vendedores de indulgencias, investidos de poder para conceder
perdón de pecados o vender la salvación a cambio de monedas. Ese fue
el límite para Martín Lutero. El 31 de octubre de 1517, víspera del día de
Todos los Santos, clavó en la puerta de la iglesia de Wittemberg un
documento con las 95 tesis para oponerse a todo lo que consideró exceso
de la Iglesia.

En poco tiempo, gracias a la imprenta, las 95 tesis de Lutero se


expandieron por Alemania y luego por Europa, dando lugar a la Reforma
religiosa protestante que cambió la historia. La exaltación de la fe y el
amor a Dios por encima de las penitencias, la consagración de la Biblia
como autoridad espiritual, la urgencia de terminar con el celibato, la
eliminación de las jerarquías religiosas o el acceso de las mujeres al
ministerio sacerdotal, fueron algunos aspectos que impactaron al mundo.

Aunque inicialmente la Iglesia subestimó las tesis de Lutero, cuando su


alegato empezó a difundirse, la reacción no se hizo esperar. En1520, el
papa León X terminó por excomulgarlo. Entonces, a instancias de Carlos
V, que acababa de asumir como emperador de Alemania, entre 1521 y
1530 se promovieron tres asambleas en Worms, Spira y Augsburgo para
tratar de resolver el dilema sin que Lutero se retractara. Al final, su
legado se impuso y la Reforma religiosa protestante modificó el destino
de Europa.

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Como lo anota el catedrático e integrante de la Iglesia presbiteriana de
Colombia, Fernando Alexánder Sanmiguel en su ensayo “Un caminar
histórico, los protestantes y el mundo moderno”, no fue sólo un proceso
eclesial, las divisiones entre el Estado y el clero también determinaron
procesos económicos que permitieron el avance del capitalismo y
llevaron a la modernidad. En adelante, se impuso una perspectiva distinta
que aunque acompañada de guerras religiosas, abrió una nueva era a la
comprensión de Dios.

Los protestantes, así llamados porque no estuvieron de acuerdo en que


se prohibiera la propagación de su ideario, se extendieron por Europa.
Lutero murió en 1546 rodeado de su esposa Catalina y sus hijos, pero los
herederos de su obra le dieron continuidad. Ulrico Zwglio y Juan Calvino
en Suiza enfatizaron sus tesis, que luego se expandieron en Francia y
otros países. Durante 18 años, entre 1547 y 1563, la Iglesia católica se
vio forzada a realizar el Concilio de Trento para enfrentar la expansión del
movimiento.

Este concilio promovió una revisión de toda la doctrina de la Iglesia


católica y dio lugar a la Contrarreforma para reafirmar sus enseñanzas. La
grieta abierta por Martín Lutero había removido sus cimientos y tuvo que
reconocer errores, así como fortalecer la predicación. Aunque reiteró la
autoridad del Papa como jefe de la Iglesia e intérprete de su doctrina e
insistió en que conservaba el derecho de promulgar la Biblia, entendió
que se había abierto una senda de resistencia que no se podía contener.

La prueba es que en Inglaterra, desde 1533, se había consolidado la


Iglesia anglicana, por la negativa del papa Clemente VII de anular su
matrimonio con Catalina de Aragón. Cuando ascendió al trono era un
católico ferviente y convencido de la primacía de Roma sobre la

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cristiandad, pero su interés por divorciarse de la reina Catalina, hija de los
reyes católicos de España, Fernando e Isabel, para contraer matrimonio
con Ana Bolena, provocó la nueva ruptura de la Iglesia católica en el
accidentado siglo XVI.

Como era de esperarse, el antagonismo religioso incentivó la intolerancia,


y vinieron momentos de largas guerras religiosas. No obstante, así como
desde el mundo católico movimientos como la Compañía de Jesús
encontraron en la educación el fortalecimiento misionero, desde la ética
cristiana surgida de la reforma protestante se fue consolidando un
paradigma que permitió el avance hacia la libertad de cultos, principio
clave del mundo de la ilustración que se impuso con el correr de los
tiempos.

En su ensayo “San Agustín y Juan Calvino, vicisitudes del pensamiento


contextual”, el teólogo Luis Fernando Sanmiguel admite que así como el
siglo XVI fue una era de cambios dramáticos, hoy la humanidad vive
momentos científicos, técnicos y morales que ameritan reflexiones
religiosas desde la perspectiva de la vida integral de las personas y su
desarrollo humano y social. De alguna manera, el legado de un
reformador como Juan Calvino, que visibilizó una iglesia con justicia y
equidad.

Si bien después de las 95 tesis de Lutero en 1517 vinieron


acontecimientos difíciles para la humanidad, en perspectiva histórica la
Reforma protestante tuvo desarrollos que inciden en los tiempos actuales.
La afirmación es del Vicerrector Académico de la Corporación
Universitaria Reformada, Milciades Púa Gómez, quien refiere que cuando
se habla de Juan Calvino, por ejemplo, se habla también de la

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democracia, porque su obra fue una comprensión del orden natural
establecido por Dios.

“Cabe recordar trabajos del expresidente Alfonso López como el que


escribió sobre la estirpe calvinistas de nuestras instituciones políticas,
para reconocer su influencia en la política occidental en aspectos como el
derecho a la resistencia, el orden civil y sus funciones, la labor de los
gobernantes o el sentido de la justicia”, recalcó el catedrático Púa Gómez,
quien puntualizó que por eso la celebración del quinto centenario de la
Reforma protestante es reconocer que su impacto sigue vigente en esta
época.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Martín Lutero, el hombre de las 95


tesis de vida
El Mundo
27 Nov 2016 - 12:03 PM

Redacción El Mundo

Semblanza del líder religioso que fue precursor de la Reforma


protestante. El monje que cambió la historia del cristianismo.

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En la ciudad de Eisleben (Alemania) nació Martín Lutero el 10 de
noviembre de 1483. Sus padres, Juan y Margarita, querían que fuera
abogado, pero él siempre quiso ser monje. Por eso, en julio de 1505, a
sus 22 años, ingresó al monasterio agustino de Erfurt. Estaba
obsesionado con el tema de la salvación, pero pronto se volvió un lector
apasionado de la Biblia, que le fue dando las respuestas que necesitaba.
En 1507 se ordenó como sacerdote y de inmediato se dedicó a dictar
cursos en la Universidad de Wittemberg. (Puede ver nuestro especial de
los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Su estudio permanente de las escrituras le permitió doctorarse en el año
de 1512, en su cátedra sobre los Salmos se convirtió en un encuentro con
estudiosos de la Biblia, visión que creció cuando profundizó en el estudio
del libro de Romanos. Cuando leía que “el justo por la fe vivirá”, como se
resalta en el libro La era de los reformadores, de Justo González, el
sacerdote Martín Lutero sentía que la justicia de Dios cobraba un nuevo

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sentido. Desde ese mismo momento ya vivía internamente sus crisis
respecto a las directrices de la Iglesia católica, que se acentuaron cuando
conoció Roma y fue testigo de “una ciudad impía con pecados
manifiestos”.
Así lo relata su biógrafo Ingeborg Stolee, quien manifiesta que en esa
ciudad encontró “envidias, intrigas, falta de honradez, hipocresía,
egoísmo y otros pecados corrientes en el hombre, pero de los cuales
había pensado que la Iglesia estaría libre”. Cuando regresó a Alemania,
recobró su cátedra, pero algo en su alma estaba por estallar. Sólo faltaba
el pretexto. El propio papa León X se lo dio cuando envió el vendedor de
indulgencias Tetzel a recaudar dinero para reconstruir la catedral de San
Pedro. “Cuando la moneda en mi cofre da purgatoria afuera saltando el
alma va”, cantaba Tetzel. La ira de Lutero encontró su momento cumbre.

El 31 de octubre de 1517 se defendió públicamente de las acusaciones de


herejía que le hacía Tetzel, y luego clavó en la puerta de la iglesia de
Wittemberg sus 95 tesis. El escrito repudiando las indulgencias y otras
cuantas prácticas de la Iglesia causó revuelo de inmediato. La Iglesia
pidió que se rectractara y lo citó a Roma, pero era tan reciente la muerte
de Juan Huss, que sólo se reunió con un cardenal que fue delegado por el
papa. Ya entonces el príncipe elector, Federico El Sabio había decidido
protegerlo. Fueron días de dura confrontación con letrados y clérigos,
hasta que el recién posesionado emperador Carlos V empezó a convocar
Dietas para examinar la conducta del rebelde.

Al final, Lutero se ratificó en Wartburgo siempre protegido por el príncipe


Federico, incluso hasta después de que el papa León X decidiera
excomulgarlo. La bula a través de la cual lo hizo llevó impreso el escudo
de la casa de los Médicis, con los tres lirios de Florencia, la triple corona

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del papa y las llaves de San Pedro. Ni siquiera la Dieta de Ausburgo
intimidó al sacerdote alemán. Ya sabía que estaba haciendo historia y su
doctrina defendida por su amigo Philips Melanchthon se inmortalizó a
través de su confesión de fe que al mismo tiempo le significó el adiós
definitivo de la Iglesia católica, y el comienzo de su propia propuesta
teológica.

El 13 de junio de 1525 se casó con Catalina de Bora y nuevamente fue


piedra de escándalo. Con ella tuvo seis hijos, aunque la mayor murió
antes de cumplir un año. Vivió hasta los 63 años dedicado a proyectar sus
ideas y a predicar los evangelios. El 18 de febrero de 1546 murió en pleno
uso de sus facultades mentales y espirituales. Cuando sintió que todo
terminaba comenzó a orar diciendo. “Padre celestial, eternamente
misericordioso Dios: me has revelado a tu amado hijo, nuestro Señor
Jesucristo. A él he confesado, a él he proclamado, a él amo, a él honro
como mi Salvador y Redentor, a quienes los impíos persiguen con sorna y
burla. ¡Oh Señor, toma mi alma!”.

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500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Los que osaron pensar distinto


El Mundo
24 Oct 2017 - 9:21 PM

Redacción El Mundo

Se les conoce como prerreformadores. Muchos pagaron con su sangre el


coraje de criticar los errores de la Iglesia. Erasmo de Rotterdam lo hizo y
su obra cumbre pasó a la historia.

Pedro Valdo, comerciante de Lyon, Juan Huss, teólogo checo, Juan Wycliff, clérigo inglés,
Jerónimo de Praga y Erasmo de Rotterdam.

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Desde los primeros años de la era cristiana existieron voces discordantes
de la visión oficial. Esa fue unas de las razones por las que la Iglesia creó
los concilios ecuménicos. Aunque la idea era proclamar un dogma o
aportar una organización, también surgieron para condenar lo que se
consideraron herejías. Por eso, hacia el siglo IV proliferaron las luchas
entre Roma y Constantinopla con los correspondientes cismas o iglesias.
La disputa entre Roma y Aviñón en el siglo XIV también creó
discrepancias excomulgaciones y crisis. (Puede ver nuestro especial de
los 500 años de la Reforma protestante aquí)
En esa brega por disentir o plantear opciones que no estaban alineadas
con las voces oficiales existe un largo derrotero de caminos de fe. Como
la Iglesia ortodoxa copta, surgida en Egipto en el siglo I, pero activa con
sus propios patriarcas desde el siglo IV. O la Iglesia ortodoxa de
Constantinopla,queemprendió su propio destino desde el año 1054, con
sus patriarcados de Alejandría, Jerusalén y Antioquía. En cada
cosmovisión alterna hubo también seres piadosos o desvelados hombres
de la Iglesia que formularon reparos para reformarla, no para dividirla,
pero que muchas veces terminaron pagando con su vida su enorme valor.

Hoy se le conoce como los prerreformadores. Como Pedro Valdo, un


comerciante de Lyon (Francia) que hacia 1173 declinó sus riquezas y se
dedicó al evangelio. Su inspiración fue elEvangelio de San Mateo y tanto
él como sus seguidores fueron excomulgados y quemados vivos en
Estrasburgo en 1211. También cabe mencionar a Juan Wycliff, un clérigo
inglés que contradijo a la Iglesia al traducir a su idioma, pero desafió al
papa repudiando las indulgencias. Hasta después de muerto fue
perseguido y en 1414, en el Concilio de Constanza, fue declarado hereje y
desenterrado y quemado sus escritos, como sucedió con Juan Huss o
Jerónimo de Praga.

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Huss fue un teólogo checo que defendió las obras deWycliff hasta que fue
excomulgado y murió en la hoguera. Su compañero de batalla, Jerónimo
de Praga, también fue condenado en el Concilio de Constanza y sufrió la
misma suerte. La lista es larga y también Jerónimo de Savonarola, un
predicador dominico de origen italiano que nunca se cansó de denunciar
la vida escandalosa del papa Alejandro VI, hasta que fue excomulgado y
luego ahorcado en 1498. Todos ellos antecedieron a uno de los
pensadores más importantes de la historia, que no murió sacrificado y
pudo dejar memoria de sus denuncias.

Fue el humanista y teólogo holandés Erasmo deRotterdam, hijo de un


sacerdote y una empleada de servicio que a los 18 años se hizo religioso
y llegó a convertirse en el más reputado teólogo de su época. Sin
embargo, su principal labor fue la escritura y en 1509 dejó para la
posteridad una de las obras más importantes de la historia: El elogio de la
locura, una obra que hábilmente denunció la corrupción en la Iglesia.
Nunca se conoció con Martín Lutero, pero este siempre dejó constancia
de que leerlo fue una de las experiencias que lo llevaron a emprender su
reforma.

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500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Los cristianos de Colombia y su fe


El Mundo
27 Nov 2016 - 12:13 PM

Redacción El Mundo

A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y,


apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, fomentó la
educación básica a través del método lancasteriano.

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Culto del inicio de celebración de los 500 años en la primera iglesia Presbiteriana de
Colombia. Paola Cristancho

Los orígenes de las iglesias protestantes en Colombia están asociados a


las luchas por la Independencia. Según el filósofo Carlos Arboleda,
soldados europeos que se vincularon a las luchas de Bolívar y Santander
trajeron su fe, aunque su intención no era evangelizar sino participar en
la gesta del Ejército Libertador. Posteriormente, cotn el aumento del
comercio internacional o liberalismo económico y social se dio una mayor
apertura y los tratados internacionales permitieron el proselitismo
religioso de extranjeros con confesión distinta a la Iglesia católica
mayoritaria. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)
A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y,
apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, con el fin de

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fomentar la educación básica a través del método lancasteriano, se
comenzó la distribución de biblias en español a los ciudadanos. Ese
mismo año se constituyó la Sociedad Bíblica Colombiana, que incluso fue
presidida por el secretario de Asuntos Exteriores, Pedro Gual. Las
diferencias ideológicas religiosas de la época provocaron que la iniciativa
no prosperara, pero hacia 1853 llegaron las primeras misiones
evangelizadoras protestantes. Primero a la isla de San Andrés y luego a la
ciudad de Cartagena.

Hacia 1861, como refiere el rector de la Universidad Bautista de Cali,


pastor Pablo Moreno, fue inaugurada la primera iglesia presbiteriana en
Bogotá. A partir de este momento se incrementaron los trabajos
misionales y casas de estudio con la respectiva distribución de biblias.
Los gobiernos liberales, en general, tuvieron mayor apertura a otras
confesiones y la Constitución de Rionegro, de 1863, consagró la libertad
de cultos. En 1886, Colombia pasó a ser un Estado confesional católico, lo
cual no impidió que, a pesar de los señalamientos, se mantuvieran los
cultos protestantes, incluso con la aparición de los primeros periódicos
evangélicos.

En 1950 surgió la Confederación Evangélica de Colombia, que integró 17


denominaciones, a pesar de las dificultades y descalificaciones que
siguieron teniendo los cultos protestantes. En las últimas décadas se ha
presentado una mayor apertura, reflejada en un crecimiento exponencial
de la iglesia protestante evangélica. En 1988, la Confederación
Evangélica de Colombia se amplió y conformó un Consejo Evangélico. La
Constitución de 1991 fue clave, pues además de la consagración de la
libertad de cultos propició la participación de dos representantes de las
iglesias evangélicas, Jaime Ortiz y Artturo Mejía.

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En la actualidad, las iglesias cristianas tienen una activa participación en
todas las actividades del país. Varios millones de colombianos acuden a
sus templos o sitios de congregación y cada día son más dinámicos en
asuntos como el diálogo interreligioso, las misiones sociales y educativas
o incluso la defensa de los derechos. Esta visión explica por qué las
iglesias cristianas han recibido con interés y entusiasmo la
conmemoración de los 500 años de la Reforma protestante, con la visión
de que se trata de un hecho que consolidó una cosmovisión en la que
creen y defienden.

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500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

El objetivo de construir lazos de paz


El Mundo
27 Mar 2017 - 2:37 PM

César Fernández*

La vida y la obra de Martín Lutero constituyen un tributo a la paz. Breve


recorrido por el mundo cristiano y la reconciliación.

El 30 de octubre de 2016, los líderes de las iglesias cristianas iniciaron la celebración de los
500 años de la Reforma protestante, enmarcada en la búsqueda de la paz definitiva para
Colombia. / El Medio Comunica

A lo largo de cinco siglos de existencia de las iglesias cristianas derivadas


de la reforma emprendida por Martín Lutero hace 500 años, sus

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intérpretes bíblicos han identificado la búsqueda de la paz como una de
las principales misiones. Para el creyente protestante cristiano, la paz
debe ser uno de sus objetivos, a partir de la convicción de que el creador
es un Dios de paz, que su hijo Jesucristo es príncipe de la paz y que todo
ser humano recibe el mandato de vivir en paz con Dios, consigo mismo,
sus semejantes y la naturaleza. (Puede ver nuestro especial de los 500
años de la Reforma protestante aquí)
Los historiadores de la Reforma protestante y los biógrafos de su
iniciador, Martín Lutero, coinciden en destacar su visión pacificadora en
todos los momentos de su obra histórica. Incluso, durante la violenta
rebelión del campesinado del siglo XV, su célebre “Exhortación a la paz”,
tratada por los teólogos desde una perspectiva religiosa y de obediencia
a la palabra, es una genuina prédica por la paz. Aún así, no son muchas
las referencias al papel protagónico del protestantismo en la creación de
paz, pero todas las que se puedan resaltar son esclarecedoras.

Juan Sebastián Rodríguez, copastor del Centro Mundial de Avivamiento y


director del Avivamiento Faith College, ratifica que Martín Lutero fijó su
pensamiento sobre la paz cuando intervino para que cesara el
levantamiento campesino contra los príncipes alemanes. Y añade que en
su exhortación hizo notar que la “lucha por la liberación de los oprimidos
no se logra con guerras sino a través de la liberación evangélica, la
esperanza en el verdadero reino, que nada tiene que ver con coyunturas
sociales, económicas o políticas”.

En el mismo sentido reflexiona Pedro Stucky, pastor de la Iglesia


menonita de Bogotá, quien destaca que al protestante lo anima el
espíritu pacifista y recuerda a los anabaptistas, precursores de los
menonitas, quienes “usaron la Biblia como única arma contra sus

29
perseguidores en Suiza y otros países”. Entre los anabaptistas —llamados
así porque sostenían que el bautismo debía practicarse a los adultos y no
a los niños—, también hubo mártires, pero se impuso la paz y entre
oponentes terminaron bautizándose mutuamente.

Muchos conflictos bélicos en Europa tuvieron como protagonistas a los


protestantes, en guerras que dejaron profundas heridas y miles de
muertos, pero que finalizaron en pactos o edictos, como la Paz de
Augsburgo, promulgada por Francisco I para que los príncipes
protestantes profesaran su fe en territorios de su gobierno; la Paz de
Varsovia, que declaró igualdad de derechos para todas las expresiones de
fe en Polonia y Lituania; el Edicto de Nantes, que otorgó igualdad de
derechos a los protestantes en Francia, o la Paz de Westfalia, que puso fin
a la cruenta Guerra de los Treinta Años.

En tiempos recientes, no puede olvidarse el papel cumplido por el


protestantismo en la solución de guerras civiles como la de Irlanda del
Norte, con el Acuerdo de Belfast, que puso fin a casi un siglo de violencia
del Ejército Republicano Irlandés (IRA). En años finales del siglo XX, fue
notoria la participación de las iglesias derivadas de la Reforma
protestante en la búsqueda y la obtención de la paz en diversos conflictos
armados de Centroamérica, especialmente los desarrollados en El
Salvador y Guatemala.

Una cronología histórica que también pasa por Colombia, donde las
iglesias evangélicas siempre han estado activas para la paz, a pesar de
haber sido víctimas de la violencia extendida que ha flagelado a la
sociedad. En particular, las iglesias menonita y presbiteriana han
acompañado a poblaciones que han sufrido la acción de guerrillas y
grupos paramilitares. Los menonitas, que llegaron a Colombia en 1947,

30
fundaron un colegio cuyos padres, enfermos de lepra, establecieron
varias comunidades de fe y amor.

Fieles al principio de la no violencia, fueron los primeros en promover


objeción de conciencia al servicio militar obligatorio, logrando que este
principio fuera incluido en la Constitución de 1991. “A comienzos de la
década de los años 90 comenzamos a abogar por la no violencia como
estrategia de cambio, y así nació el Centro de Justicia, Paz y Acción No
Violenta Justapaz, ahora encargado de capacitar, con expertos nacionales
e internacionales, en transformación de conflictos”, como resalta el
pastor Peter Stucky.

Los menonitas promovieron la creación de una comisión de paz en el


Consejo Evangélico, que hoy agrupa a la mayoría de iglesias protestantes
en el país. A finales de los años 90 también contribuyeron a integrar la
Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz y una red de
conciliadores en equidad para los municipios. A través de la Fundación
Menonita para el Desarrollo se ha prestado ayuda a múltiples víctimas del
conflicto armado y, en alianza con iglesias hermanas de Canadá, se ha
brindado asilo a perseguidos por la violencia.

En Arauca y la región Caribe nacieron Comisiones Ciudadanas de


Reconciliación y Paz en las que participan empresarios, miembros de la
comunidad y representantes gubernamentales. También, desde Justapaz
se está trabajando hoy el proyecto de Iglesias Santuarios de Paz (ISP) con
diferentes denominaciones religiosas en varias zonas del país, con el fin
de tomar conciencia de que la Iglesia es básicamente la promoción de un
pueblo de paz, con un mensaje claro de reconciliación desde la fe.

31
En el acuerdo de paz entre Gobierno y Farc, la contribución de las iglesias
protestantes se expresó en la presencia de varios de sus líderes en La
Habana. Sus propuestas fueron incluidas en los acuerdos y sus
observaciones a los textos finales también fueron acogidas. Gloria Ulloa,
presidenta para América Latina del Consejo Mundial de Iglesias, resume:
“En la comunidad cristiana tenemos responsabilidad ética y moral de
contribuir a la reconciliación. Si cambiamos la manera de pensar desde
los pequeños, podremos lograr adultos que aporten a la construcción de
paz”.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Calvino y su contribución a la
creación del Estado moderno
32
El Mundo
28 Mar 2017 - 6:30 AM

El Medio Comunica.

El reformador siempre se interesó por el problema del gobierno, por eso


llegó a ser uno de los más influyentes escritores políticos del siglo XVI y,
como tal, uno de los constructores de la democracia constitucional, con
base en su idea de una alianza con Dios.

Imagen de Juan Calvino, hoy en el Museo Internacional de la Reforma en Ginebra (Suiza).

En estos 500 años, al enfocarnos en el recuerdo de la reforma del siglo


XVI, hay que recurrir a la figura de Juan Calvino, reformador de la
segunda generación. Estudiosos de su obra coinciden en señalar el
lamentable olvido de muchos historiadores frente a su papel protagónico.
El mundo del capitalismo, de la ciencia, del empirismo, de la democracia,
del secularismo, de la revolución socialista y del protestantismo posterior

33
olvida que fue él quien planteó muchos temas de las grandes transiciones
que fueron la base de múltiples desarrollos del mundo actual. (Puede ver
nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Según el teólogo Mario Cely, el legado de Juan Calvino impacta de
manera particular en disciplinas como la historia, la economía, las leyes y
las ciencias políticas, con un peso intelectual que se siente desde el siglo
XVII hasta el presente. El teólogo Ernst Troeltsch (1865-1923), connotado
profesor de la universidad de Gotinga (Alemania), expresó en su
momento que si la Iglesia protestante acogía las enseñanzas de Juan
Calvino, “una segunda revolución del pensamiento y de la moral para el
progreso de la humanidad se verían” en el mundo. De esa dimensión es
la obra del reformador protestante.

Nacido en el norte de Francia, en Noyon, Picardía, 92 kilómetros al


noreste de París en 1509, Juan Calvino pasó a la historia como teólogo,
pero tuvo disciplina académica y profesional en letras en París y en leyes
en Orleans y Bourges. De hecho, su primer trabajo publicado, un
comentario del escrito De Clementia de Séneca, fue antes que todo una
exposición de ciencia política del Renacimiento, ciencia que a propósito
se encargó de oscurecer Nicolás Maquiavelo (1469-1527) a través de su
obra El Príncipe, que sigue siendo la favorita de muchos mandatarios y
políticos latinoamericanos.
Calvino siempre se interesó por el problema del gobierno, por eso llegó a
ser uno de los más importantes escritores políticos del siglo XVI y, como
tal, uno de los constructores de la democracia constitucional. Trató en sus
escritos cuestiones de orden político más que cualquier otro tema. Sus
comentarios bíblicos, sermones, folletos y, sobre todo, su último capítulo
sobre instituciones de la religión cristiana de 1536, lo testifican. El
catedrático Ford Lewis Battles sostiene que este escrito puede ser

34
entendido como un tratado político. Lo dedicó a Francisco I, rey de
Francia, para persuadirlo de que no asesinara más calvinistas franceses,
conocidos como hugonotes.

No importa que Calvino haya desarrollado temas de mayor profundidad


en sus escritos, el asunto del gobierno político siempre aparece como una
de sus preocupaciones. Por eso sus ideas sobre el Estado, a través de
diferentes intérpretes, han aportado luces en amplios y divergentes
campos de la academia y de la ciencia política. No solamente los
calvinistas, sino los católicos romanos, los luteranos, los conservadores,
liberales o marxistas, de una u otra manera todos han tenido que ver con
las discusiones planteadas por Juan Calvino. Por eso es inexplicable que
su filosofía política siga siendo atacada, ridiculizada o malinterpretada a
través de los tiempos.

¿Cuál es su verdadero concepto del Estado político? ¿Cuál es su mensaje


para el siglo XXI, a fin de no repetir errores del sangriento siglo XX?
Cuando Calvino habló del Dios soberano trino y uno, no invocó una eterna
abstracción panteísta, al estilo del “Dios de los filósofos”. Calvino exaltó
el Dios personal referenciado en sus obras de creación y providencia. Para
él, Dios habla directamente al hombre desde las escrituras y todas sus
ideas sobre la naturaleza del Estado político aportan una nueva
dimensión al pensamiento político occidental.

Contrario a juristas romanos como Quintiliano, Calvino no comienza por la


idea de que el Estado crea el derecho o la justicia. Insiste en el concepto
de lo justo y lo injusto, del derecho y de la equidad implantados en el
corazón del hombre por Dios. Por eso, todas las buenas normas son
resultado de leyes naturales grabadas por Dios en la conciencia humana,
porque el concepto de justicia tiene raíces en Dios y en la conciencia del

35
hombre iluminada desde las Sagradas Escrituras, que forman la base de
todo sistema estatal, legislativo, judicial o gubernamental.

Con una buena nueva para estos días: el concepto calvinista de la


alianza, que es el pacto instituido por Dios con los gobernantes y el
pueblo como base de toda institución política. Los fundamentos de toda
sociedad basados en las tablas de la ley divina. Aunque muchos no lo
reconozcan, entre los gobernantes y el pueblo existe la obligación de
tratarse unos a otros con justicia, equidad y rectitud. Los magistrados son
ley viviente a quienes el pueblo debe tributar honor y obediencia, pero, a
su vez, esos gobernantes tienen que obedecer cuidadosamente la ley de
Dios.

Un tipo de constitucionalismo no forzado por las manos de un rey, ni


dictado por una iglesia absolutista, sino basado en la voluntad creadora y
el decreto de Dios. Para Calvino, el verdadero “demócrata” es cristiano,
porque ve su situación política en Dios. Esta es su contribución más
grande. El teólogo Douglas F. Kelly dice que el deseo de Juan Calvino por
un gobierno representativo y elegido por el pueblo mediante el voto
representa una idea que fue producto de largos años de estudio y de
predicaciones sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Por eso, no se puede negar la influencia de Calvino en los orígenes de


Estados Unidos. Los acuerdos para delimitar el ejercicio del poder político
derivan de su idea de alianza. Como lo destacó Perry Miller (The New
England Mind, 1953, La nueva mentalidad inglesa), Estados Unidos surgió
como una alianza de ciudadanos con Dios y entre ellos. Una asociación
libre y voluntaria para ejercer justicia y mantener la libertad. Una nación
bajo pacto, donde la autoridad no reside en el poder político sino en la

36
constitución, donde se exige respeto por los convenios adquiridos y la
moral es cimiento de la política.
Un deber ser que demuestra que el legado de Calvino no fue anarquista,
ni absolutista, ni liberal, ni conservador, ni revolucionario, como se
entienden hoy estas expresiones. Él creyó en el derecho individual a la
libertad y en el gobierno económico, social o político bajo la soberanía de
Dios. Por eso enseñó fraternidad; no la proclamada en la Revolución
francesa sino la de la Reforma, basada en el amor cristiano. Puntos de
vista cercanos a los que hoy se esperan de la democracia. Una idea
reconocida por pensadores de la talla intelectual de Doumerge, Troeltsch,
Tawney, Weber, McIlwaine y Heer.

Todos ellos, como Juan Calvino, han reconocido los principios básicos de
una sociedad que acoge un “pacto divino” de guerra contra el mal y la
injusticia. Por eso, sin temor a equivocaciones, se puede afirmar que en el
desarrollo de la reforma teológica del siglo XVI, Calvino fue además el
hombre que puso las bases del moderno constitucionalismo, de la nueva
forma de entender el Estado, sustentada en la comprensión de la justicia
como una práctica de fraternidad cristiana, es decir, del Estado equitativo
que muchas naciones disfrutan, especialmente aquellas de tradición
protestante europea.

37
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Colombia y la libertad de cultos


El Mundo
28 Mar 2017 - 8:30 AM

Lorena Ríos Cúellar*

El clima de tolerancia religiosa se materializó en el país en la segunda


mitad del siglo XIX. La Constituyente de 1991 fue clave.

38
Once líderes de las diferentes entidades religiosas que están registradas en
Colombia. Gustavo Torrijos - El Espectador

La primera incidencia del protestantismo en Colombia data de principios


del siglo XIX, en el marco de un Estado republicano largamente
caracterizado por el confesionalismo religioso católico, fruto de la
tradición española de más de tres siglos de dominación. La llegada de
soldados provenientes de Inglaterra, en su mayoría protestantes, para
apoyar el proceso de Independencia, demandó del Estado naciente
garantías para la práctica de su fe, lo que se concretó inicialmente a
través de tratados comerciales, como el Tratado de Amistad, Comercio y
Navegación entre Colombia e Inglaterra (1), del 18 de abril de 1825; la
Convención General de Paz, Amistad, Navegación y Comercio entre la
República de Colombia y los Estados Unidos de América (2); el Tratado

39
Mallarino-Bidlack del 12 de diciembre de 1846, suscrito entre la República
de la Nueva Granada y los Estados Unidos (3), entre otros. (Puede ver
nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Un clima de tolerancia religiosa que se materializó durante el radicalismo
liberal de la segunda mitad del siglo XIX. En la reforma constitucional de
1853 o la Constitución de Rionegro de 1863 se promovió expresamente la
pluralidad religiosa y se consagraron las libertades de culto y de
pensamiento. En ese tiempo, con el consentimiento del Gobierno, las
misiones protestantes estadounidenses, particularmente la Misión
Presbiteriana de Estados Unidos, comenzaron sus actividades religiosas
en Colombia (1865).

La Constitución de 1886 puso fin al régimen federalista y de paso a la


tolerancia religiosa. Un gobierno centralista con la idea de la refundación
de nación se abrió paso y, como lo resalta el teólogo e historiador
bautista Pablo Moreno (4), sobrevino un período de caracterizado
confesionalismo católico estatal. Hasta 1928, para los grupos misioneros
el campo educativo fue su escenario prioritario. En los años 30, las
reformas liberales dieron aportes significativos al tema religioso,
resaltando la libertad de conciencia y de educación (5).

Según el teólogo e historiador David López Amaya (6), los misioneros


aprovecharon la cercanía entre Colombia y Estados Unidos y la precaria
presencia del Estado en algunos territorios como una oportunidad para
reivindicar la causa protestante y establecer lugares de culto y escuelas.
Según cifras citadas por el sociólogo e investigador William Mauricio
Beltrán (7), en el año 1937 había en el país 15.455 protestantes,
equivalentes al 0,18 % de la población. Una comunidad creciendo en
oportunidades y tolerancia.

40
No obstante, se acentuó la violencia política y eso llevó a las iglesias
protestantes, en aras de promover libertad religiosa, a fortalecer sus
labores de incidencia ante el Congreso de los Estados Unidos y conformar
en 1953 la Confederación de Evangélicos de Colombia, entidad que
aportó el antecedente de la que hoy es la Confederación Evangélica de
Colombia. En este contexto, en 1968 se realizó la primera manifestación
pública protestante, a través de una marcha que los medios denominaron
movimiento cívico de base religiosa.

Con la Constituyente de 1991, en la que participaron dos protestantes, se


abrió el escenario para garantizar libertad religiosa y bases de
construcción de políticas públicas que garanticen libertad de conciencia e
igualdad de confesiones ante la ley (artículos 13, 18 y 19 de la
Constitución), con ley estatutaria incluida (Ley 133 de 1994). En el
gobierno de Juan Manuel Santos se incluyó por primera vez en un Plan de
Desarrollo el desafío de reconocer la identidad religiosa, iniciándose
desde 2016 la formulación de una política pública integral de pluralidad
religiosa. * Coordinadora de la Oficina de Asuntos Religiosos del
Mininterior.

41
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Los peregrinos del Mayflower y la


formación de los Estados Unidos
El Mundo
27 Mar 2017 - 2:49 PM

Daniela Ardila Uribe*

En la historia de EE. UU. existe un inocultable influjo de la Reforma


protestante. La Nueva Inglaterra, como los primeros migrantes británicos
denominaron a América, surgió de la idea de crear una nación a partir de
la expansión de la fe cristiana.

42
Imagen del desembarco de los peregrinos del Mayflower que dio origen a la Nueva Inglaterra. /
Google

La Reforma protestante en las Islas Británicas provocó entre los siglos


XVII y XIX una cadena de comunidades en búsqueda de un horizonte
distinto al asedio religioso. Lo hicieron emigrando hacia Norteamérica,
Australia, Nueva Zelanda y el Caribe. Una de esas movilizaciones gestó el
núcleo de Estados Unidos. En gran parte, Virginia fue hechura del
anglicanismo; Plymouth o Massachusetts, del puritanismo; Rhode Island
fue puritana bautista; las Carolinas surgieron de conformación religiosa
diversa, y Maryland fue básicamente católica. (Puede ver nuestro especial
de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
En términos generales, Nueva Inglaterra, nombre dado al territorio en
América a donde llegaron los primeros británicos en el siglo XVII, dio
lugar a múltiples colonias en las que, como anota el historiador Justo L.
González, “la motivación religiosa fue uno de los impulsos
predominantes”. Huyendo del uniformismo anglicano, una pequeña
colonia puritana se refugió inicialmente en la Holanda calvinista de
principios del siglo XVII. Fueron bien tratados, pero la expectativa de
encontrar un escenario propio los llevó a Norteamérica.

Al nuevo continente se dirigieron en 1620, a bordo de un pequeño velero


de altas bordas llamado Mayflower. Por eso fueron llamados los
Peregrinos del Mayflower o los Padres Peregrinos. Después de concretar
acuerdos con la Compañía de Virginia, la mayoría anglicanos de ideales
puritanos, con ánimo resuelto dejaron el país de los tulipanes y
asumieron el reto de encontrar una nueva “tierra prometida”. El 21 de
noviembre de 1620, esta piadosa sociedad de puritanos ingleses puso pie
en tierra en el cabo Cod, cerca del lugar donde tiempo después fue
fundada la ciudad de Boston.

43
En aquellos días de fines de otoño y principios de invierno, las nubes del
cielo amenazaban lluvia recia. Ese barquichuelo con creyentes no era
más que una cáscara de nuez que subía y bajaba al ritmo de agitadas
olas. Por momentos, cuando se deshacían las cortinas de niebla, se
advertían en el horizonte los acantilados negros de Norteamérica. En
medio de la tormenta, los peregrinos del Mayflower permanecieron
aferrados a su fe, pues eran almas forjadas en el horno y el yunque del
calvinismo.

Por lo general, eran hombres con perilla y rizadas cabelleras, con trajes
sencillos y oscuros, escasamente alegrados por blancos cuellos de lino.
Algunos llevaban sombreros de copa cónicos; otros se protegían con
capas. Detrás de ellos se apretujaban mujeres y niños. Después de una
larga y peligrosa travesía llena de sufrimientos llegaron a las costas de un
país desconocido. Entonces William Bradford, patriarca de la comunidad,
pronunció fervorosas palabras de agradecimiento al Altísimo que los guió
a su nuevo destino en América.

El jefe a bordo de la expedición, el capitán Miles Standish, comenzó a


cantar el salmo 37. “Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre
sobre ella. La boca del justo habla sabiduría y su lengua habla justicia. La
ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán”.
Horas más tarde se reunieron en una cabaña, donde Bradford leyó el
“acta constitucional” preparada para el establecimiento formal de la
comunidad que ellos, los colonos del Mayflower, deseaban formar.

Ese documento lleva por fecha “21 de noviembre Anno Domini 1620”. Un
mes más debió capotear el Mayflower delante de la costa nevada hasta
que su capitán encontró el lugar adecuado para el desembarco. El 21 de
diciembre, los abnegados viajeros pisaron con carácter definitivo la tierra

44
de América. En medio de súplicas y faenas, desde entonces se
entregaron a la acariciada ejecución del gran anhelo al que se sabían
llamados por la Divina Providencia: una nueva tierra prometida para crear
un piadoso país de justicia y libertad.

Un destino para la honra y gloria del Señor. Y como sus inmigrantes, a


pesar de serlo, se consideraban fieles hijos de Inglaterra, su amada
madre patria, llamaron al territorio a donde llegaron Nueva Inglaterra que
por más de siglo y medio fue una fiel colonia de la Vieja Inglaterra. Sin
saberlo, habían llegado a constituir el núcleo matriz de una gran nación
para el mundo civilizado. El más grande fruto de la Reforma protestante
del siglo XVI: la creación de los Estados Unidos de América.

*Teólogo, historiador, profesor de Sagradas Escrituras e historia del


cristianismo.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

El monje que partió en dos la


historia de la cristiandad
El Mundo
27 Abr 2017 - 10:57 PM

Alfonso Ropero*

Breve semblanza del momento histórico vivido por Lutero antes y


después de sus 95 tesis. Sin embargo, su motivación no fue otra que abrir
un debate para preservar su conciencia.

45
Representación del momento en que Lutero fijó sus 95 tesis en la iglesia de
Wittemberg. Google

No hay lugar a dudas: la Reforma protestante del siglo XVI produjo


cambios en casi todos los aspectos de la vida social, económica y política
de Europa, con grandes repercusiones en la historia moderna del mundo
occidental. Fue una de las pocas revoluciones cuyos logros van más allá
de su inmediatez. Sin embargo, fue esencialmente un movimiento
religioso y los reformadores no tuvieron interés distinto a predicar el
Evangelio y dar testimonio de Cristo. (Puede ver nuestro especial de
los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Que tuviera consecuencias no extraña en una sociedad donde la religión
tenía un rol principal en la economía, la medicina, el arte, la educación, la
política, la ciencia y el trabajo. Pero, como escribe Hans Lilje, “la Edad

46
Moderna nace de una experiencia religiosa”: la del monje agustino Martín
Lutero, padre de la Reforma protestante, nacido en noviembre de 1483 en
Eisleben (Alemania) y educado por los Hermanos de la Vida Común de
Magdeburgo, baluarte de religiosidad entre los laicos.

El 2 de julio de 1505, después de una experiencia cercana a la muerte,


Lutero se consagra a la vida religiosa e ingresa al Convento Negro de los
agustinos ermitaños. En medio de angustiosos combates espirituales,
tiembla ante su noción de justicia de Dios y nada calma sus temores.
Ayuna, mortifica su cuerpo, hace penitencia, pero también prosigue con
sus estudios, hasta alcanzar la condición de doctor en teología, que lo
habilita para ser profesor de Sagrada Escritura en la universidad de
Wittenberg.

En su lucha llegó a odiar a Dios, pero al final obtuvo la revelación, el


desciframiento del misterio, la comprensión del significado de la iustitia
dei, la justicia de Dios. Entendió el sentido de las palabras de san Pablo
en la carta a los romanos, cuando interpretó que esta justicia no se basa
en disposición divina para condenar, sino para impartir misericordia: “Se
hizo la luz y entendí que la vida del justo es un regalo de Dios y que el
justo tiene que vivir por la fe”.
Otra palabra le produjo consuelo: poenitentia. Todas las terribles
asociaciones a pecado, culpa y castigo partían del mismo concepto de
“penitencia”, que entendió podía traducirse como “cambio de corazón”,
“conversión”. También de esa experiencia nació la Reforma. Sin ella no
existirían ni las famosas tesis ni la Dieta de Worms. Esa lucha religiosa de
Martín Lutero fue el punto de partida para un tiempo nuevo y todo el
cristianismo evangélico que ha surgido desde entonces se basa en esa

47
misma convicción de que el individuo se siente perdonado y renacido no
por sus obras sino por la gracia de Dios.
Cuando el sacerdote dominico Juan Teztel llegó en 1517 a Wittenberg,
predicando una nueva indulgencia plenaria del papa León X para impulsar
la basílica de San Pedro en Roma, y Lutero lo oyó decir a pleno pulmón
que “el alma sale del purgatorio en el instante en que la moneda resuena
en la caja”, ya tenía claro que la fe no era compatible con esas
indulgencias ni el perdón de los pecados admite tasación económica.
Entonces consignó su pensamiento en las 95 tesis que fijó en la puerta de
la capilla de Wittenberg.

Su intención era provocar un debate académico, pero el arzobispo Alberto


de Maguncia remitió las tesis a los teólogos y juristas de la universidad de
Maguncia, y muchos frailes y religiosos señalaron a Lutero de hereje,
apóstata o pérfido. Roma abrió proceso en su contra en junio de 1518.
Lutero no acudió y su príncipe le dio protección. A través de la
bula Exurge Domine, la Iglesia lo conminó a la excomunión si no se
retractaba de sus tesis. No lo hizo y fue separado. De esa convicción
religiosa surgió la Reforma.
Lutero acudió ante el emperador Carlos V y la Dieta de Worms. Un bando
papal trató de evitarlo, pero al final se hizo, y desde el primer día la sala
de la audiencia se llenó con altos dignatarios. Los enemigos de Lutero,
agrupados alrededor del duque Jorge de Sajonia, y él, un simple monje,
hijo del pueblo, frente a frente con el monarca más poderoso y
distinguido de su época. El encuentro empezó cuando Johannes von Eck,
obispo de Tréveris, preguntó a Lutero si reconocía como suyos 20 libros
ubicados sobre una mesa.

48
Lutero asintió y cuando el obispo le preguntó si se retractaba de las
herejías que esos libros contenían, el monje pidió tiempo para reflexionar.
Al día siguiente, ante el mismo interrogatorio, hablando en alemán,
Lutero rechazó retractarse hasta tanto no se refutaran sus ideas con base
en las Sagradas Escrituras. Incluso se declaró dispuesto a ser quemado
en la hoguera. Un siglo antes, Juan Hus había intentado lo mismo y
terminó en las llamas. Al terminar su alegato, pronunció su frase
histórica: “Estoy sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios.
Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque hacer algo contra
de la conciencia no es seguro ni saludable. ¡Dios me ayude, amén!”.

De forma inequívoca, Lutero se atrevió a decir que el papa y los concilios


estaban equivocados. La reacción de Carlos V fue anunciar a los príncipes
alemanes que ejecutaría el designio de prender a Lutero en cuanto
expirase el salvoconducto que garantizaba su seguridad en Worms.
Además ordenó que todos los libros de Lutero fueran quemados y
confiscar los bienes de quienes le dieran apoyo. Por eso, durante su viaje
de regreso a Wittenberg, en mayo de 1521, Federico el Sabio lo hizo
“secuestrar” para garantizar su seguridad y lo condujo al castillo
Wartburg, cerca a Eisenach, en el este de Alemania.

Allí vivió de incógnito haciéndose llamar “caballero Jorge”. Pero antes que
inactividad o reposo, en once semanas tradujo el Nuevo Testamento del
griego al alemán. Sin quererlo, mientras él persistía en su convicción
religiosa, sus ideas reformistas empezaron a expandirse. Tres sacerdotes
se casaron en 1521. El día de Navidad del mismo año, su compañero de
claustro Andreas Bodenstein, o Carlstadt, celebró por primera vez misa
sin vestiduras litúrgicas y habló a la gente en alemán. Lutero nunca quiso

49
ser un agitador social; sólo sintió el llamado a predicar el Evangelio y
exponer la palabra de Dios con fidelidad.

En ambas tareas fue clarividente, adelantado de su época. Sin duda, un


genio religioso. Un precursor que se adelantó cinco siglos a la Iglesia de
Roma en el concepto de Iglesia como pueblo de Dios donde todos son
sacerdotes. El llamamiento universal a la santidad de los cristianos, sin
necesidad de hacerse monje o sacerdote para servir a Dios. Y, sobre todo,
la insistencia en la justificación por gracia, mediante la fe, no por obras
materiales ni penitencias. Un cambio en la forma de acceder a Dios que
liberó millones de almas del temor a la condena y les abrió las puertas
del paraíso.

* Teólogo, filósofo escritor, historiador. Director de Editorial Clie.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

La trascendencia de la traducción de
la Biblia
El Mundo
27 Abr 2017 - 3:47 PM

Samuel Pagán*

El logro de Martín Lutero al traducir las sagradas escrituras al alemán fue


luz espiritual y agente de unificación social.

50
La Biblia que Martín Lutero tradujo al alemán. Google

Durante el año 2017, tanto las comunidades de fe como los centros


académicos de numerosos países celebran y estudian la vida y las
contribuciones de Martín Lutero a la Iglesia y a la historia. Analizan los
orígenes y repercusiones de la Reforma protestante en la vida y las
teologías de las denominaciones cristianas y ponderan las implicaciones
políticas y sociales del movimiento reformador en la Europa medieval, y
también en la sociedad moderna y posmoderna. (Puede ver nuestro
especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Esos estudios ratifican que las contribuciones de Martín Lutero no se
confinan al mundo eclesiástico: superan los linderos teológicos y llegan
con fuerza a los ámbitos políticos, sociales, pedagógicos y hasta
lingüísticos. Con sus críticas al Vaticano y sus desafíos al papa, el monje

51
agustino no sólo abrió las puertas al establecimiento de las iglesias
nacionales, sino que propició una revolución sociopolítica que transformó
la cultura y la vida en Europa.

En medio de su controversia, el reformador descubrió la importancia de la


Biblia. Entendió que contenía las reglas y enseñanzas que sostenían la fe
y propiciaban los programas pertinentes y responsables de la Iglesia.
Comprendió que nadie estaba por encima de la revelación divina en los
textos sagrados, las ideas y enseñanzas que constituyen el único
testimonio que se necesita para entender que el amor proviene de Dios.

Las lecturas de los Salmos penitenciales y, particularmente, su análisis de


la Epístola a los Romanos, permitieron a Martín Lutero descubrir una
verdad teológica fundamental: la salvación eterna de las personas y de la
humanidad no es el resultado de las buenas obras o de las acciones
bondadosas de la gente, sino fruto directo de la gracia de Dios. Por esa
misma razón, la Biblia debía ser el documento más importante en poder
de los creyentes y las iglesias.

Ese descubrimiento teológico lo motivó a traducir la Biblia al idioma


germano, para que la comunidad pudiera entenderla, y esa empresa fue
luz espiritual para la redención de los creyentes, se constituyó en agente
de unificación social y fue vehículo de importancia para el desarrollo y la
implantación de un proyecto educativo popular y transformador. Las
virtudes de la traducción bíblica de Martín Lutero no sólo bendijeron a las
comunidades de fe cristiana, sino que obraron como agentes lingüísticos
de importancia para la consolidación del idioma, sujeción a determinante
para la unidad nacional germana.

52
Del método utilizado por Lutero en su traducción de la Biblia se destaca
su deseo de comprender. Para garantizarlo visitaba los mercados y
pueblos alrededor de la ciudad y preguntaba a la gente si entendía el
alemán que usaba en la traducción. A ese deseo de comunicación
efectiva añadió el interés por utilizar los mejores manuscritos bíblicos. Un
buen ejemplo fue el uso del textus receptus del Nuevo Testamento,
editado y preparado por Erasmo de Róterdam. Ese texto fue el
documento base para su traducción.
Después comenzó un programa que seguiría por toda Europa, lo que dio
vida al movimiento misionero de las Sociedades Bíblicas. Las
traducciones organizadas, auspiciadas, preparadas o distribuidas por esas
sociedades en el mundo han llegado con fuerza al siglo XXI y se han
hecho presentes hasta “los confines de la tierra”. Un buen ejemplo es la
famosa Biblia en español Nueva Versión Internacional (NVI), que sigue el
espíritu de la Reforma y propicia la comprensión del mensaje utilizando
los mejores manuscritos bíblicos disponibles.

* Decano de programas hispanos. Centro de Estudios Bíblicos en


Jerusalén y Lakeland,consultor Sociedad Bíblica Internacional. Miami,
Florida.

53
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Giro histórico hacia la igualdad


El Mundo
30 May 2017 - 3:55 PM

El Medio Comunica.

Líderes de 14 iglesias cristianas y la representante del gobierno Santos


para asuntos religiosos responden a la pregunta básica que se formula
hoy, 500 años después de las tesis de Martín Lutero: ¿Cuál es el aporte de
la Reforma Protestante a la sociedad en general y al cristianismo en
particular?

54
Poco después Lutero diseñó dos catecismos para resumir la doctrina protestante y evitar los
excesos en la interpretación de la Biblia.

(Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante


aquí)
Pastor Pablo Moreno: Rector Universidad Bautista de Cali

El más importante aporte fue hacer asequible la Biblia al pueblo. Lutero


decía: “Debe ser posible preguntar a la madre en su casa, a los niños en
las calles, al hombre común en el mercado, y comprobar que todos la
explican y la traducen bien”. Este era el ideal y, por esa razón no sólo
Lutero en Alemania, sino otros reformadores en diferentes países
comenzaron a traducir La Biblia a sus propios idiomas.

55
Poco después Lutero diseñó dos catecismos para resumir la doctrina
protestante y evitar los excesos en la interpretación de la Biblia. No
obstante, el catecismo menor se usó para enseñar a leer a los hijos de los
protestantes. La educación no llegó a ser generalizada entre los
protestantes de inmediato, habría que esperar casi un siglo después para
que con el Pietismo se difundiera tanto la lectura como la educación a
través de las escuelas protestantes.

Obispo Francisco Duque:Iglesia episcopal anglicana de Colombia.

La sociedad de los siglos XIV a XVI era teocéntrica y teocrática. El poder


de la Iglesia era absoluto. La inquisición sembraba temor en quienes
pensaran diferente. Era una época de compraventa de la salvación por
medio de las indulgencias papales. Lutero formó parte de un movimiento
56
que tomaba fuerza: el Renacimiento. Su aporte contribuyó al
pensamiento crítico e hizo parte del cambio del mundo medieval al
moderno. Aportó a la configuración de la sociedad europea y ayudó a
sembrar las bases de espíritus inconformes, innovadores y pensantes. El
cristianismo tuvo que repensarse para apartarse de la inquisición, las
indulgencias, el purgatorio, el papocesarismo, el celibato o la
discriminación de la mujer. En otras palabras, fue una forma de librarse
del poder político y de la extrema riqueza, para volver a la vocación
evangélica.

Obispo Atahualpa Hernández Miranda:Presidente Iglesia evangélica


luterana de Colombia

El mejor aporte de la Reforma protestante es el redescubrimiento de la


salvación por medio de la gracia, es decir, como el don entregado por un

57
Dios amoroso. Una relación ya no fundada en las obras personales o en lo
que el hombre pueda hacer, sino en lo que él reciba directamente de
Dios. Este punto influye además en las contribuciones de Martín Lutero a
otras áreas de la sociedad, como la educación, el Estado, la inclusión de
la mujer, el trabajo y los derechos del hombre. Una frase del monje
agustino nos da suficiente luz para entender con mayor amplitud su
legado: “El cristiano es señor de todas las cosas, pero es libre y siervo de
todos y debe darse a todos”. Por la gracia de Dios, el hombre fue liberado
de todo esfuerzo personal para ser aceptado, a través de una Iglesia que
siempre se está reformando. En la actualidad, se advierte en un país que
pasa de un proceso de guerra a concebirnos como país distinto en la
reconciliación, dispuesto a restaurar las relaciones rotas.

Lorena Ríos Cuéllar:Oficina de Asuntos Religiosos, Ministerio del


Interior.

58
F
ue una de las plataformas que permitió el surgimiento de la democracia
moderna como sistema de gobierno, con la consecuente división de los
poderes del Estado en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así como el
fortalecimiento de la autonomía de los gobiernos territoriales o locales.
Además, permitió consolidar conceptos como la libertad de conciencia o
la libertad religiosa, que hoy en Colombia constituyen una apuesta de la
política pública del Estado, desde el Ministerio del Interior, al reconocer al
sector religioso como actor social estratégico para la transformación.

Carlos Baena López: Pastor general Iglesia Dios Ministerial de Jesucristo


Internacional

59
En la parte espiritual, la Reforma Protestante de Martín Lutero y sus
seguidores abrió la puerta para que cada individuo pudiera leer
directamente la Biblia y así tuviera la capacidad de hacer un libre examen
de las escrituras, concibiendo así lo que hoy se entiende como la libertad
de conciencia. Además, concretó algo que no se concebía en su
momento: que cada persona pueda establecer relación directa con
Dios.En lo social, reconoció y destacó el carácter personal de la religión y
su correspondencia con la esfera privada de cada individuo. Reconoció
que a donde vayan los hombres o mujeres, van con sus principios y
deben servir a todas las personas. También generó una separación clave
entre la religión y los poderes civiles. Con las enseñanzas de Lutero se
rompió la idea de una Iglesia dominante, con la religión del príncipe y sus

60
súbditos. Hoy, varios siglos después, el ciudadano decidió su religión y el
Estado no puede imponérsela al ciudadano o gobernar su conciencia.

Juan Sebastián Rodríguez: Copastor del Centro Mundial de


Avivamiento y director del Avivamiento Faith College

El
aporte ha sido en múltiples ámbitos, generando beneficios en todas las
áreas. En el ámbito político trajo descentralización y llevó a los gobiernos
locales virtudes como el diálogo, la libertad de expresión y el respeto por
la persona. En lo económico, condujo a ver el trabajo como servicio a Dios
y al prójimo. Se generó un resurgimiento de valores como el respeto o la
honestidad y la premisa de que, incluso en el endeudamiento o en el uso
del crédito, todo cambia cuando se fomenta el ahorro en sociedad sin que
las empresas dejen de beneficiarse con el crecimiento económico.

Pedro Stucky:Pastor Iglesia menonita.

61
El
movimiento menonita traza sus comienzos en el año 1525 en Zúrich
(Suiza), donde había echado raíces la Reforma Protestante, bajo la
dirección de Ulrico Zwinglio, buen maestro bíblico. Movidos por el Espíritu
de Dios, se bautizaron unos a otros comenzando así la primera Iglesia
libre de un Estado y por eso capaz de ejercer crítica constructiva. Los
anabautistas, más tarde llamados menonitas, se defendieron con la
palabra en los juicios en su contra y siempre rehusaron defenderse
usando armas. Tampoco participaron en las guerras de los poderes
europeos contra los turcos que amenazaban las fronteras orientales de
Europa.

Reverenda Gloria Ulloa: Presidenta del Consejo Mundial de Iglesias


(CMOI)

62
Ayu
dó a derribar tres murallas que regían en la Iglesia: la interpretación
exclusiva de la escritura a partir del papa, la posibilidad de convocar un
concilio y la perspectiva de que la Iglesia estaba por encima de lo secular.
La convicción de que las autoridades se pueden equivocar y, por
extensión, la decisión de entregar la interpretación de las escrituras
sagradas al pueblo devolvieron a los seguidores de Cristo su opción de
renovar la vida en comunidad de fe. Una visión que no puede estar por
encima del Estado, ni lo contrario. Deben ser poderes separados.

Héctor J. Pardo: Pastor general iglesia Tabernáculo de la Fe.

63
Nue
stros países no fueron influenciados por la Reforma sino por la
Contrarreforma. Una influencia son los derechos inalienables que la
sociedad ha desarrollado para vivir en paz y armonía. Las libertades de
expresión o de conciencia, los derechos a la vida, a la familia y al trabajo.
Este último dado por Dios como bendición para desarrollar dones y
talentos o contribuir a la sociedad desde escenarios como la propiedad
privada.

En los escenarios políticos, en los tiempos de Martín Lutero se creía que el


rey era la ley y que por eso estaba por encima de todos los derechos
individuales y del Estado. La Reforma protestante determinó que el
mismo gobierno está más bien sujeto a la ley. Es decir, la esencia de la
división de poderes. El poder Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo, cada
uno independiente del otro. En épocas posteriores se construyeron,
además, las universidades, los centros de salud, la Cruz Roja y tantas
64
otras iniciativas que con el paso del tiempo beneficiaron al ser humano
en lo económico, en lo político y en lo social.

Reverendo Édgar Castaño: Presidente de la Federación Consejo


Evangélico de Colombia.

Lut
ero no quiso ir en contra de la Iglesia católica, sino generar una reforma
que hizo al hombre libre. La traducción del texto bíblico abrió un espacio
especial en la relación con Dios y la Biblia. La Reforma les dio el derecho
a todos los hombres de leerla, privilegio que antes sólo tenían los
sacerdotes. Eso generaba desigualdad y superarla fue un importante
aporte. La democratización de la palabra fue clave, pues indujo a una
lectura comunitaria. Lutero puso la Biblia en manos de todos y la convirtió
en una herramienta de uso para que todos la entendieran desde sus
criterios personales.

65
Reverendo Germán Suárez Núñez: Pastor general de la primera
iglesia presbiteriana de Bogotá y protestante de Colombia.

D
ejó la influencia de la lectura y escritura de la palabra de Dios en distintos
idiomas. Con la aparición de la imprenta creció el deseo de aprender a
leer y escribir y esta curiosidad disminuyó de paso el analfabetismo.
También cambió la cosmovisión de un ser humano que permanecía en la
oscuridad, con temor al infierno, y entendió que más bien podía aportar
vida y luz a muchos creyentes. Otro aporte fue la democratización de la
educación. Por ejemplo, los presbiterianos importaron los modelos
educativos de los colegios mixtos en Colombia.

Edgardo Peña Arenas: Pastor general iglesia La Casa.

66
E
n los días de la Reforma todo estaba marcado por una desigualdad
reforzada por la religión dominante. La idea de Lutero trajo un profundo
impacto social. El mayor de ellos, el de la igualdad basada en el
reconocimiento de la dignidad humana, es decir, el concepto de que
todos somos iguales ante Dios. Desde esa óptica se dieron aportes como
la libertad individual y de conciencia, la separación Estado-Iglesia, la
lucha contra la injusticia y el surgimiento de la democracia moderna.

En cuanto al cristianismo en particular, dada la dignificación que trajo


para el mundo el concepto de la igualdad, la Reforma protestante tocó
también el ámbito de lo espiritual, logrando un cristianismo más genuino
en su experiencia, en la posibilidad de tratar a Dios de manera más
cercana y personal, y en la opción de eliminar toda forma de
intermediación. Es decir, el odioso sistema de las indulgencias, convertido

67
en los días de Lutero en la médula de una fe pseudocristiana que él tuvo
que combatir.

Eduardo Cañas Estrada: Pastor General Iglesia Manantial de Vida


Eterna

La Reforma estableció multiples enseñanzas para el hombre, las familias


y las naciones de la tierra, sin embargo, considero que el mayor aporte
siempre será aquel que la historia de cada país según su contexto
requiera. Por lo tanto, ante los males de injusticia, corrupción, pobreza,
inmoralidad, crueldad e insensibilidad que quiere arropar a nuestra
amada Nación, deseo recordar cómo la Reforma Protestante produjo una
transformación a las naciones que abrazaron los ideales y valores bíblicos
bajo la verdad irrefutable que “solo los hombres morales construyen
sociedades justas y prósperas”.

68
Esta verdad condujo al norte de Europa y a los Estados Unidos por el
sendero de la justicia y el desarrollo y fue solo cuando los hombres de
estas naciones se aparataron de los principios morales y abandonaron el
camino de lo correcto, el mundo regresó por el sendero de la injusticia y
la pobreza. Los hombres morales, aunque no son perfectos y cometen
errores, reconocen sus fallas y corrigen el rumbo de su destino, al igual
que los países que arroparon la Reforma Protestante, que aunque no
fueron perfectas, brillaron por ser sociedades libres, justas, compasivas y
prósperas.

Ricardo Luna: Secretario Ejecutivo Confraternidad Evangélica


Latina. Vicepresidente Global de NHCLC - ConEl

La
frase lema escogida por España al celebrar estos 500 años es “La
Reforma Continúa”, afirma la realidad de la Reforma para nuestro

69
continente de América Latina. Líderes pre-reformadores como John
Wycliffe y John Hus abrieron el camino a los grandes reformadores.
Celebramos los 500 años de Martín Lutero, que en respuesta a un mundo
religioso corrupto con indulgencias, clava las famosas 95 tesis en la
puerta de Wittennburg. Esta Reforma llegó a otras tierras por medio de
fieles reformadores como Juan Calvino (Francia), Uldrych Zwingli (Suiza)
John Knox (Escocia), ninguno llegó a nuestras tierras, pero si
eventualmente su influencia. Un continente de grupos nativos incluyendo
a los Incas, Mayas y Aztecas, nos llegó la cruz con el puñal, no la
Reforma.

Los moravos si llegaron a nuestras tierras hacia los finales del siglo XVIII,
eran descendientes misioneros de Juan Huss, el pre reformador checo. En
el siglo XIX llegaron los primeros misioneros protestantes. La Iglesia
reformada, presbiteriana y metodista sembró la semilla de la Reforma,
también nos llegó la influencia de la Post Reforma Anabautista.
Entendemos que somos salvos por fe, pero si afirmamos el fruto de las
buenas obras de la fe. La separación de la iglesia y el estado es fruto de
la reforma que continúa.

Reverendo Darío Silva Silva. Pastor Presidente de Casa Sobre la


Roca.

70
La Reforma fue un gran salto en garrocha para la humanidad, que pasó
del oscurantismo a la iluminación. En la Iglesia, reivindicó la doctrina de
los apóstoles que había sido maltratada en la decadencia del imperio
romano, por una transculturización de la mitología romana y el
cristianismo: el politeísmo fue suplantado por el santoral, y usos del culto
pagano (ornamentos, rituales, festividades, etc.), fueron incorporados a la
Iglesia Latina. La Reforma no fue más que una reacción frontal ante la
negativa del papado al revisar sus desviaciones históricas y doctrinales,
como el purgatorio y el limbo, el culto a la virgen María, a los santos y las
almas de los muertos el celibato, la santidad de la pobreza, la confesión
auricular –instrumento de control de la vida privada- las indulgencias para
comprar el cielo por cómodas, etc.

71
En la sociedad, el énfasis en la ética paulina originó un cristianismo más
vital y menos ritual, entendiendo la Biblia como el marco teórico sobre la
conducta humana. Los Refomadores lucharon por la educación de las
masas y propiciaron la revolución científica Whitehead, Foster, Moore y
otros sabios coinciden en que el protestantismo dio auge a la ciencia
moderna y a la tecnología. En la democracia la declaración de Juan
Calvino “si somos iguales ante Dios, somos iguales ante el estado”,
originó la democracia moderna. No se olvide que la Revolución americana
(1776), realizada por protestante, es anterior a la francesa (1886) lo que
Rosseau aprendió en Suiza de las doctrinas de Calvino fue lo que después
llevó a Paris. La Constitución de Estados Unidos de América, está basada
en fundamentos bíblicos y reformadores.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

72
Exposición "Martín Lutero, la
Reforma y las consecuencias"
El Mundo
25 Oct 2017 - 11:15 PM

El Medio Comunica.

Con un diseño gráfico atractivo e informativo, la exhibición muestra los


más importantes eventos de la historia de la Reforma y sus
consecuencias hasta el presente.

Usando la biografía de Martín Lutero como punto de comienzo, se dan


vistazos al tiempo antes de la Reforma. La exhibición entonces dirige su
enfoque a la dinámica de la Reforma que alcanza a la publicación de las
95 tesis de Lutero. Junto con ésta también estará la exposición "Historia
del Cristianismo en Colombia". Recorrido histórico fotográfico de las
iglesias familia del protestantismo: históricas, evangélicas, pentecostales,
73
neopentecostales. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la
Reforma protestante aquí)

74
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

El protestantismo y el progreso
El Mundo
30 Jul 2017 - 2:47 PM

Reverendo Javier Rodríguez

La presencia de las iglesias cristianas en Colombia está ligada a


acontecimientos de su historia. Los presbiterianos, anglicanos, luteranos
o bautistas, entre otros, han aportado a la educación.

Primera iglesia bautista de Colombia en San Andrés.

Durante la guerra de Independencia cumplió un papel importante la


Legión Británica, cuyos soldados eran presbiterianos en su mayoría. Entre
ellos se destacó el coronel James Fraser, quien se casó con una sobrina
del general Francisco de Paula Santander y se radicó en Bucaramanga.

75
Junto con el párroco Romero de Salazar, el coronel Fraser realizó un arduo
trabajo para difundir en Colombia los plantíos de café, en contra de las
críticas de quienes la consideraban una planta exótica que no debería
existir en el país, pero se convirtió en la base de la economía
colombiana. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)
El coronel Fraser fue ministro de guerra y director del Colegio Militar y de
la Escuela Politécnica de Bogotá. Durante estas actividades, ante la
insistencia de sus amigos liberales, escribió a Escocia solicitando el envío
de misioneros. En marzo de 1856 llegó el reverendo Henry Barrington
Pratt, uno de los pioneros del establecimiento del protestantismo en
Colombia. Durante 10 años, entre 1867 y 1877, Pratt tradujo al español el
libro de los Salmos e imprimió 150 copias. También tradujo el Nuevo
Testamento, que sirvió de base para la traducción de la Biblia.
Pratt llegó a Bogotá el 20 de junio de 1856, meses después de la sanción
de la ley de la libertad religiosa. El 25 de noviembre de 1861 se celebró
por primera vez la Cena del Señor. Así se organizó formalmente la
congregación. Inicialmente los miembros eran extranjeros, pero en enero
de 1865 fueron recibidos los primeros colombianos en un culto solemne.
En dicho servicio se recibió a Carlos Bransby y Manuel Paniagua. Clark
comenta que, “con la recepción de estos dos jóvenes podríamos decir
que comenzó la Iglesia evangélica como una institución verdaderamente
colombiana”.

En los campos de la política, la economía, la organización social y la lucha


por los derechos civiles, el protestantismo desempeñó un papel
primordial de la mano de los dirigentes del liberalismo. Es importante
también destacar el apoyo protestante al movimiento obrero. El
misionero Alexander Allan, uno de los misioneros protestantes más

76
importantes, quien llegó a Colombia por Barranquilla y se trasladó a
Bogotá en 1911, escribió: “Los jueves por la noche había reuniones de
obreros, para promover escuelas nocturnas, cajas de ahorros y una
campaña de temperancia. De estas reuniones nació en 1913 la primera
unión obrera de Bogotá, en forma muy sencilla, y evolucionó hasta llegar
a los sindicatos y la unión obrera”.

En el terreno político y social los protestantes tuvieron que luchar con el


apoyo liberal para lograr ciertas libertades civiles como el matrimonio
civil y los cementerios laicos. Relata uno de los misioneros presbiterianos
que, cuando llegó a Cartagena, los cuerpos de los protestantes que
morían eran arrojados al mar porque no se permitía su sepultura en los
cementerios tradicionales. En el año 1913, el misionero Alexander Allan
fue a Facatativá, donde la familia Sierra construyó un cementerio laico
porque se le había negado el entierro a un miembro de la familia en el
cementerio católico.

En cuanto al matrimonio civil, fue una causa de continua preocupación


por parte de los protestantes y de los liberales. A través del
periódico Evangelista Cristiano, Allan desarrolló una intensa campaña a
su favor y los protestantes buscaron siempre que se debatiera el asunto
en el Congreso de la República. También creó un espacio de discusión
dirigido a diferentes sectores de la ciudadanía: las clases altas, los
estudiantes y los obreros, aprovechando las libertades del gobierno
republicano de Carlos E. Restrepo. Fue un escenario para debate y libre
discusión que aprovecharon los líderes liberales.
En el terreno de la educación, el aporte del protestantismo fue de gran
relevancia desde su arribo al país. A mediados del siglo XIX, algunos
colombianos manifestaron a Pratt el deseo de que se estableciera un

77
colegio. Pratt, sin dudarlo, escribió a la Junta de Misiones Presbiterianas
solicitando a un misionero que lo ayudara y cuyo trabajo fuera dar
educación a niños y jóvenes. La junta envió en julio de 1858 al reverendo
Samuel Sharpe y a su esposa. Iniciaron entonces una escuela diurna en
español e inglés y en la noche una escuela para artesanos con 18
estudiantes y clases de Biblia, escritura y aritmética.

Estas instituciones evolucionaron a lo que hoy se conoce como los


colegios americanos. Para 1912, de 5’234.598 de habitantes no sabían
leer ni escribir 4’626.669, o sea únicamente lo hacía el 10 % de la
población. Los colegios tuvieron comienzos humildes que se fueron
solidificando. El currículo privilegió la enseñanza de la Biblia, la cual fue
materia lectiva cada año, asimismo el inglés y el comercio. La pedagogía
utilizada por estas instituciones fue la educación activa que buscó crear
una actitud mental para ser disciplinado. Además se introdujo el fomento
de los deportes como parte importante de la educación.
El sistema coeducativo o educación mixta fue introducido a través de los
colegios americanos. John Sinclair escribió que las escuelas rurales
también cumplieron una importante labor, al punto de que en las
regiones en donde existían fue menor el analfabetismo. Entre los alumnos
que alcanzaron posiciones de liderazgo en la vida económica, política,
educativa y social de Colombia estuvieron Enrique Olaya Herrera, Agustín
Nieto Caballero, Lucas Caballero, Ricardo Tirado Macías, Edmundo
Paniagua, o bogotanos reconocidos como Carlos Ospina Sayer y Samuel
Bravo Nicholls.

78
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

La Iglesia Evangélica Luterana y su


incidencia en Colombia
El Mundo
30 Jul 2017 - 2:47 PM

El Medio Comunica.

La Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (Ielco) comenzó como


iniciativa misional de sínodos luteranos del norte de Estados Unidos.

79
El reverendo Oliverio Mora Alvarado capacitando líderes cocuyanos, en la década de los años
70.

En noviembre de 1936, dos mujeres, Myrtle Nordin y Marie Thomson,


llegaron al país como misioneras. Posteriormente, en 1938 llegaron
familias y se fortaleció el trabajo con las primeras comunidades luteranas
en Boyacá. Debido a la violencia y la persecución religiosa, muchos
luteranos tuvieron que huir de sus tierras a las ciudades y
progresivamente la iglesia pasó de ser rural a urbana. Entre las décadas
del 40 al 80, la iglesia abarcó a los departamentos de Casanare,
Cundinamarca, Meta, Tolima, Santander y Antioquia. (Puede ver nuestro
especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
El 18 de enero de 1982, las congregaciones existentes decidieron tener
un gobierno autónomo sin depender de las decisiones administrativas y

80
misionales de las iglesias luteranas de Estados Unidos, por lo que se
institucionalizaron como iglesia nacional bajo el nombre de Iglesia
Evangélica Luterana de Colombia. El 11 de enero de 1998 fue ordenada la
reverenda Liria Consuelo Preciado en Sogamoso (Boyacá) como la
primera mujer pastora de la Ielco. Actualmente cuenta con un total de 22
congregaciones, 19 pastores y seis pastoras.

La Ielco es miembro de la Federación Luterana Mundial, una comunión


global de 145 iglesias de tradición luterana, que representa cerca de 74
millones de cristianos en 98 países. Desde sus comienzos, la Iglesia
Evangélica Luterana de Colombia se ha preocupado porque se reconozca
y transforme al ser humano en todas sus dimensiones desde los
principios y valores que la fundamentan: misericordia, justicia y respeto.
En este sentido, ha venido desarrollando un trabajo social y comunitario.

En 1980 inició un acompañamiento con la comunidad indígena de Caño


Mochuelo en el Casanare, que incluyó la enseñanza técnica de cultivos de
arroz, maíz, yuca, frutales y pastos para ganado de cría y leche. Una
escuela para la educación de los niños, pozos profundos para agua
potable y un centro de salud, el cual también extendió a la comunidad
indígena kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta. También se apoyaron
proyectos de electrificación en el municipio de El Cocuy. Además, se
construyó el acueducto y se desarrollaron cultivos de hortalizas, frutales y
arborización.

En los últimos tiempos se vienen implementando acciones como un


programa de vivienda en los barrios El Pañuelito, La Esperanza y El
Carmen, en Bogotá; educación y salud en el barrio Las Delicias en Ibagué;
el colegio Centro Integral Emmaús en San Luis de Palenque (Casanare), o
el colegio Agroindustrial Adventista en Puerto López (Meta). La Iglesia dio

81
atención a damnificados del terremoto de Popayán en 1983, a la
población de Armero en 1985 con la construcción del barrio Martín Lutero
en Honda (Tolima) y en el Eje Cafetero en 1999. Recientemente se ha
dado atención a los desplazados en Villavicencio y el Caquetá.

Actualmente, a través del programa de Diaconía, la Iglesia viene


desarrollando espacios de apoyo a las comunidades más vulnerables en
temas de adultos mayores, con un centro de terapia y almuerzo en la
Ciudadela Sucre, en Soacha. También, con apoyo a personas con
discapacidad auditiva, física y cognitiva en programas de capacitación en
manualidades, marroquinería y artesanías, las cuales venden y son
sustento para hogares en Bogotá. El programa de derechos humanos y
paz viene haciendo trabajo en red con el Diálogo Intereclesial por la Paz,
Derecho a la alimentación con Red de Semillas Libres o la Casa de
Reconciliación Medellín.

En el área de medio ambiente se viene haciendo un trabajo importante


en la defensa, cuidado y conservación de este importante recurso.
También en las fuentes hídricas y en seguridad alimentaria se brinda
capacitación técnica, permitiendo mejorar la calidad de vida de las
personas en las zonas intervenidas, a través de la cooperación
internacional con organizaciones privadas y gubernamentales.

82
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Rescatadas del olvido


El Mundo
30 Ago 2017 - 10:42 PM

Claudette Biese Ulrich*

Las mujeres tuvieron un papel determinante en la Reforma y en estos


tiempos son protagonistas de ese legado, que las requiere para su
refrendación.

83
Las mujeres siempre estuvieron acompañando a Lutero en la difusión de sus ideas
reformistas. Getty Images

Para escribir una historia se necesitan fuentes, documentos o vestigios.


Una dificultad cuando se trata de historias de mujeres, porque su
presencia es frecuentemente apagada, sus vestigios deshechos, sus
archivos destruidos. Existe un déficit, una falta de huellas. Y en la
mayoría de lenguas, la gramática también contribuye, pues en la mezcla
de géneros, se suele usar el masculino plural “ellos”, escondiéndolas a
“ellas”. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)
Fue en el movimiento feminista de los años 60 y 70 cuando nació el
interés por investigar historias de las mujeres y su cotidianidad. De esa
forma, comenzó también un proceso de recuperación de las mujeres en la
Reforma. Aunque los registros y fuentes son pocas, es necesario recordar
que hubo mujeres escritoras, compositoras, teólogas o regentes que
dejaron formalizadas sus formas de entender el momento histórico que
vivieron.

La Reforma fue un movimiento de masas donde hombres y mujeres


participaron. Los debates sobre las nuevas enseñanzas no sólo se dieron
en círculos académicos, sino en familias, ciudades, aldeas, cortes de los
príncipes, escuelas, mercados, conventos, púlpitos o conversaciones de
mesa. Las mujeres animaron esos escenarios y asumieron una forma de
ser y de actuar de acuerdo con los nuevos principios evangélicos.

El ideal exegético de Martín Lutero tornó proverbial la necesidad de un


intérprete científico de la Biblia: "pregúntale a mamá en casa, a los niños
en la calle, al pueblo en la feria”. La educación, según el reformador que
apunta al buen gobierno de la casa (mujeres) y del gobierno del Estado
(hombres). Sin embargo, cuando Lutero dice que a la mujer pertenece a
84
la administración de la casa, el concepto “casa” no es el mismo de
nuestros días.

La casa significó administrar los bienes de la familia. La cocina, los


empleados, la huerta, la tierra, la cervecería, el cuidado del ganado, las
abejas o los peces. Significó que la mujer tenía un lugar importante en el
mundo económico. Su propia esposa, Katharina Von Bora, fue una de las
primeras administradoras. Era economista. No solo de los bienes de la
familia sino de las publicaciones con editoriales e imprentas.

Katharina Von Bora, Idelette de Bura Calvino, Wibrandis Rosenblatt, Ana


Zwínglio y muchas otras mujeres de la Reforma dieron nuevas
perspectivas sociales a partir de su matrimonio con pastores. En tal
sentido, la maternidad fue entendida como una vocación y no como una
categoría de segunda clase. Además se dio inicio a una visión sobre la
sexualidad que en el matrimonio fue vista como buena.

También se puede percibir, a través de las cartas de Calvino, que el


propósito del matrimonio se tornó compañía en la fe. Las mujeres
reformadoras entendieron que debían ser compañeras de sus maridos en
el servicio a Dios y a las personas. La Reforma rompió con la idea de que
el celibato y el convento eran el mejor lugar para servir a Dios. El
matrimonio y la vida familiar comenzaron a ser entendidos como lugares
sagrados.

La santidad se desplazó de la vida en el convento a la vida matrimonial y


familiar. Surgió una nueva institución: la casa pastoral. En el período de la
Reforma fue también un pensionado para estudiantes, escuela doméstica,
espacio para acoger refugiados, lugar donde se encontraban estudiantes

85
y personalidades a discutir y estudiar ideas reformadoras. Allí se
educaron las mujeres y desde allí promulgaron el nuevo conocimiento.

Muchas vinieron de familias reales y conventos. La princesa Elizabeth de


Brandenburg, que huyó de su marido para vivir la fe. Incluso, cuando fue
docente, estuvo hospedada en casa de Katharina. A su vez, Argula Von
Grumbach que adhirió a la Reforma, la promulgó y la defendió en público.
Katharina Schutz Zell que fue diaconisa, actuó en el acogimiento
hospitalario de refugiados que llegaban a Estrasburgo y fue considerada
la primera predicadora del movimiento.

En el presente, esa lucha de las mujeres herederas de la Reforma


continúa. La violencia doméstica, los feminicidios, las violaciones están
presentes en la vida cotidiana y en toda la sociedad. Igualmente, la lucha
por un salario igual y justo por igual trabajo hace parte de la cotidianidad
de la mayoría de las mujeres. La prostitución y sus redes que contradicen
la visión triunfante de la sexualidad liberada es otro escenario crítico.

Es necesario también luchar contra el tráfico humano, que en este tiempo


dan nuevas caras a la esclavitud y el desprecio por la vida humana. Por
eso, ser mujeres herederas del movimiento de la Reforma significa estar
en constante movimiento, teniendo como base la libertad que se muestra
en el amor solidario e inclusivo y también en el compromiso con la vida
en abundancia para todas las personas y para toda la creación.

En conclusión, la Reforma del siglo XVI es un proceso inacabado. Sus


ideas todavía necesitan ser traducidas en la práctica de la vida cotidiana,
ya sea en las comunidades religiosas como en toda la sociedad, para que
las mujeres y los grupos minoritarios puedan ser incorporados
plenamente en una comunidad justa, donde la igualdad pueda reinar y

86
con la certeza de que, a partir del bautismo, somos todos sacerdotes y
sacerdotisas y en Cristo somos un solo cuerpo.

*Coordinadora de estudios en la Academia de Misión de la Universidad de


Hamburgo, Alemania.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Las reformadoras
El Mundo
25 Oct 2017 - 11:06 PM

Gloria Ulloa

87
La mujer fue relegada a un segundo plano, pues la mayoría no sabía leer
ni escribir. Eran mujeres pobres, campesinas. Pero no fue obstáculo para
que lucharan con sus esposos y líderes, y jugaron papel vital en la
difusión y consolidación de los postulados
reformadores.

Solo ahora, con ocasión de la celebración de los 500 años de la Reforma


Protestante, se evidencian los aportes que un sinnúmero de mujeres
hicieron, no solo a este movimiento, sino en general a los cambios
estructurales que experimentó
la sociedad y que derivaron de la causa reformadora en Alemania. (Puede
ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Aportes que poco o nada se registraron. El reconocimiento fue para los
hombres.La mujer fue relegada a un segundo plano, pues la mayoría no
sabía leer ni escribir. Eran mujeres pobres, campesinas. Pero no fue

88
obstáculo para que lucharan con sus esposos y líderes, y jugaron papel
vital en la difusión y consolidación de los postulados reformadores.

La Federación Luterana Mundial destaca el papel de Catalina de Bora,


esposa de Martín Lutero en el proceso “Mujeres en Movimiento”. Con
este proceso se quiere significar que “la Reforma permanece como un
movimiento del espíritu de Dios, de un viento que no se puede controlar y
llega a los corazones y mentes de las personas”, según expresó el
reverendo Martín Junge.

La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas también promueve el


debate del papel de la mujer en el tiempo de la Reforma y su incidencia
en el contexto local y global actual. El Consejo Mundial de Iglesias exalta
igualmente la justicia de género, haciendo un gran aporte a la
construcción de la paz justa y a la vida abundante que el pueblo
cristiano debe incentivar en el mundo actual.

Las mujeres del siglo XVI fueron conscientes del mundo que les
circundaba e hicieron sentir su presencia en la transformación
de sus difíciles realidades económicas, políticas, religiosas y sociales. Al
lado de Lutero, Calvino y otros reformadores, lucharon por desarrollar y
llevar a la práctica el pensamiento de la Reforma y se constituyeron en
pilares de cambios que impactaron las bases de la sociedad.

Fueron mujeres que conocieron el funcionamiento de la sociedad, los


negocios o los centros de interés social. Conocedoras de
la Biblia, la ciencia médica o las artes, entendieron el valor de
la educación para el pueblo, para crear centros de estudio de la palabra
de Dios y para hacer realidad el sacerdocio universal, incluidas como
ciudadanas.

89
También hubo predicadoras que aportaron económicamente a la causa de
la Reforma, que se atrevieron a desafiar a las autoridades eclesiásticas y
civiles y que, en algunas situaciones, llegaron a criticar a los
reformadores. Para Claudette Bein Ulrich, catedrática de la Universidad
de Hamburgo, en Alemania, “la Reforma no habría acontecido sin la
adhesión y acción de las mujeres”.

Debido a que la Reforma fue un movimiento masivo desde la familia, la


escuela, la iglesia, las artes o los círculos académicos, en las aldeas, en
los mercados o en los conventos, es obvio deducir que allí estaban las
mujeres. La Reforma rompió con el celibato y el convento, destacando la
vida familiar y el matrimonio como sagrados, así abrió la participación de
las mujeres.

De tal manera que surgió una nueva institución: la casa pastoral,


organizada por familias de clérigos casados que recibían en
su hogar a estudiantes, a refugiados, a pobres. Era un lugar de acogida,
como un hogar de paso para reformadores. De tal manera que las
mujeres podían ser partícipes de conversaciones, debates y decisiones.

Ejemplo de estas casas pastorales son las de Lutero y Catalina, Juan


Calvino e Idelette, y otras. Aunque las fuentes y registros
son pocos, se pueden destacar algunas de esas mujeres que aportaron a
la Reforma.

90
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Patrimonio reformador en el arte y


la cultura
El Mundo
28 Sep 2017 - 2:55 PM

El Medio Comunica.

Al margen de sus efectos en el mundo religioso, la Reforma Protestante


tuvo una notoria incidencia en el universo artístico y cultural de Europa.

Cristo en casa de Marta y María, pintura al óleo de Johannes Vermeer 1654–1655.

91
Aunque se tiene la idea de que la Reforma Protestante fue un movimiento
que afectó básicamente al sector religioso, produciendo el más grande
cisma del cristianismo, la verdad es que la revolución generada por
Martín Lutero, sus predecesores y sus miles de seguidores impactó todas
las esferas de la sociedad, hasta tocar las disciplinas que habían tenido
estrecha relación con el catolicismo imperante. Artes como la música o la
pintura recibieron una influencia tan fuerte, que marcaron el comienzo y
el final de etapas fundamentales de su evolución. (Puede ver nuestro
especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
El propio Lutero, amante de la música, cantó en las esquinas de su ciudad
natal y recibió compensaciones económicas. A temprana edad aprendió a
tocar flauta y laúd. Con su amigo Johan Walther cambió el estilo de los
cantos litúrgicos y creó más de cien corales para ser cantadas por el
pueblo. Su más célebre composición, Castillo fuerte es nuestro Dios,
sigue identificando al luteranismo y, durante épocas de persecución,
entre ellas la Guerra de los Treinta Años, fue canto de consuelo y
fortaleza y profesión de fe entre los creyentes.
Calvino y Zwinglio, al igual que Lutero, cambiaron la tradición musical en
Suiza, Francia y el norte de Europa. Aunque el reformador suizo sacó
inicialmente el órgano de las iglesias, poco a poco fue permitiendo y
apoyando la música en las ceremonias religiosas, hasta impulsar la
creación de himnos y cánticos sagrados, que le dieron forma posterior al
salterio francés, conocido también como salmo hugonote, en el que se
destacaron, entre otros, los músicos Claude Marot, Teheodore Beza y
Clement Goudimel.

Los reformadores querían que la palabra de Dios llegara a todos los seres
humanos, acompañada de inspiración. Por eso favorecieron los cánticos
de pasajes bíblicos con exquisitas notas musicales. Ese propósito inspiró

92
a célebres compositores que se identificaron con la idea protestante de
llevar al alma misma del creyente el mensaje de Cristo. Esos principios
fueron tomados por Bach, Mendelssohn, Häendel y otros, quienes pasaron
a la posteridad con sus obras de excelente factura musical y profundo
contenido religioso.

En las artes plásticas también fueron muchos los artistas que tomaron los
postulados reformistas y plasmaron en sus obras el dictado de luteranos
y calvinistas de llevar al pueblo mensajes sencillos y edificadores del
espíritu. Los pintores de la reforma pusieron fin al clasicismo que venía
desde el Renacimiento y que se expresaba en motivos religiosos
sustentados en la teología católica, para dar paso a narraciones pictóricas
en las que los protagonistas fueron la naturaleza, la creación, la obra de
Dios.

Esos protagonistas aparecieron en obras que buscaron representar


personas e historias que enfatizaban la salvación mediante la fe y la
gracia, y no por obras personales. Se prefirieron las escenas narrativas de
La Biblia y las representaciones moralizantes de la vida cotidiana. Por
eso, desaparecieron las figuras de los santos y del clero para dar paso a
la figura de Jesús y a escenas de pecadores arrepentidos y perdonados
por Cristo. Los críticos de arte ven en esos trabajos la obsesión por el
plano frontal y la reducción del espacio a sus mínimos esenciales.

Víctor Stoichita sostiene en su libro La invención del cuadro que “la crítica
protestante funda en su dialéctica la noción moderna del arte”. A su
turno, el historiador Edmund Burke afirma en su obra Sobre lo bello y lo
sublime que “el romanticismo británico es eminentemente protestante”,
y que, por ejemplo, “la Royal Academy se fundó reaccionando al

93
clasicismo”. El pastor Pierre Bourget, experto en temas de la plástica,
comenta que “el arte protestante es “grave, realista, sobrio y bíblico”.
Hace algunos días, con ocasión de la apertura de una exposición que
condensa la historia del protestantismo y que actualmente exhibe el
Museo Thysen de Madrid para sumarse a la celebración de los 500 años
de la Reforma Protestante, el embajador de Alemania en España, Peter
Temple, sintetizó el asunto manifestando que “el legado del reformador
va mucho más allá de las reformas dentro de la iglesia, y que la política,
la ciencia y, por supuesto, las artes también fueron tocadas por la
revolución que inició Lutero”.

Una pléyade de artistas


Rembrandt

94
El más renombrado de los artistas holandeses y considerado el más
grande maestro barroco de la pintura y el grabado. Rembrandt afirmaba
que en sus retratos quería captar el alma del retratado. Dice Gombrich
Ernst, en “La historia del arte”, que al mirar un cuadro de Rembrandt “nos
sentimos frente a verdaderos seres humanos, con sus trágicas flaquezas
y sus sufrimientos. Sus ojos fijos y penetrantes parecen mirar dentro del
corazón humano”.

Según afirma el historiador del arte David Smith, “cuando Rembrandt


empleaba el claroscuro expresaba una estética protestante, pues en él
había encontrado el medio formal para ilustrar el antagonismo radical
entre el cielo y la tierra, lo espiritual y lo material, la luz y la sombra,
característicos del protestantismo”. Una tercera parte de sus obras se
refieren a temas bíblicos.

Alberto Durero

95
Nació en Nuremberg, de padre húngaro, orfebre y escultor, que llegó a
convertirse en el más famoso de los artistas del Renacimiento alemán.
Inició su propia “reforma” artística, obsesionado en apartarse de las
convenciones pictóricas que imperaban desde la Edad Media. Durero se
convirtió en uno de los primeros aliados de la Reforma, y en el cuadro
“Jesús entre los doctores” se aprecia el cambio artístico que vendría en
adelante, llevando las figuras a primer plano y abogando por la armonía
de los colores y las formas.

Gracias a su destreza magistral en el arte del grabado, Alberto Durero


logró influir en buena parte de la sociedad europea con mensajes
referidos a las bases de la doctrina protestante cristiana. Su influencia fue
marcada en numerosos pintores contemporáneos suyos, tanto en
Alemania como en el norte de Europa y en Italia, donde, por ejemplo, el

96
artista Rafael Sanzio seguía sus orientaciones. En años posteriores se
reconoció también su influencia en la obra de los reconocidos pintores
españoles Zurbarán y Goya.

Joannes Vermeer
Nacido en los países bajos, fue bautizado como luterano en la iglesia
protestante Nieuwe Kerk de la ciudad de Delft, el 31 de octubre de 1632,
para recordar el día en que Lutero inició su movimiento reformador. La
obra de Vermeer es sencilla, carece de muchos adornos. Es aséptica, con
un aire limpio, depurado e intemporal como si detuviera el instante en un
momento claro y eterno. Es famosa su serie de las muchachas: leyendo
una carta, del collar de perlas, con copa de vino, y también Jesús en casa
de Martha y María o La lechera, entre otras.

Nicoalaes Maes

97
Reconocido por la crítica como exponente del barroco y, a la vez,
retratista consagrado. Nació en Dordrecht y fue uno de los aventajados
alumnos de Rembrandt, al punto de que algunas de sus obras fueron
atribuidas a su maestro, como en el caso de “La partida de Agar”, que
muestra el destierro de la esclava del patriarca Abraham. Con “El
tamborilero desobediente” ejemplifica la tendencia protestante de optar
por el hogar para representar la ejemplaridad y el rol de la mujer en la
familia, contraria a la católica, que recurría a la Virgen como ícono de
maternidad.

John Martin
Nació en la isla británica de Man, pintor, ilustrador y grabador. Dedicó
buena parte de su obra pictórica a pasajes bíblicos relacionados con
catástrofes. Entre los grabados y óleos destacados están “El festín de
Baltasar”, perteneciente a una colección privada; “El gran día de su ira”,
La destrucción de Sodoma y Gomorra” y varios grabados que sirvieron de
ilustración a la obra poética de John Milton, “El paraíso perdido”.

Philipp Otto Runge


Nacido en Hamburgo (Alemania), se le cataloga entre los mejores
exponentes del romanticismo pictórico alemán, junto con Caspar
Friedrich. Sus obras reflejan el llamado pensamiento protestante que
defiende el carácter sagrado de la persona y de la familia. Es famosa su
obra “La familia del artista”, como también “Las horas del día”,
producida, según él mismo, para que se observara con el
acompañamiento de música y de poesía, ya que otro de sus talentos
también fue la escritura de versos.

Lucas Cranach

98
Nacido en Franconia, al sur de Alemania. De una fe religiosa inicialmente
católica, Cranach el Viejo pasó a apoyar fervientemente al luteranismo,
promoviendo con sus retratos y grabados la fama internacional de Martín
Lutero y de Philip Melanchthon. En algunos grabados, Lucas Cranach
pareció ridiculizar al papa y a la Casa de Habsburgo.

Lucas Cranach
Nacido en Franconia, al sur de Alemania. De una fe religiosa inicialmente
católica, Cranach el Viejo pasó a apoyar fervientemente al luteranismo,
promoviendo con sus retratos y grabados la fama internacional de Martín
Lutero y de Philip Melanchthon. En algunos grabados, Lucas Cranach
pareció ridiculizar al papa y a la Casa de Habsburgo.

La huella musical
Joan Sebastián Bach

99
Cualquiera que sea la fuente, existe un común denominador al calificar a
Bach como el más grande de los músicos clásicos y, de paso, el mayor
exponente de los artistas seguidores de la Reforma Protestante. Unamuno
cita al teólogo Ernst Troeltsch cuando afirmaba que “lo más alto que el
protestantismo ha producido en el orden conceptual es en el arte de la
música en donde Bach le ha dado su más poderosa expresión artística; su
música es música celestial”.

Sin ninguna exageración, casi todos los historiadores de la música y los


estudiosos modernos coinciden en sostener que Bach influyó y sigue
influyendo en la mayoría de los géneros musicales, especialmente en la
llamada música culta. Y entre los virtuosos que han recibido su influencia
se cuentan verdaderos maestros como Schumann, Mozart, Mendelsohn,
Liszt, Brahms, Stravinsky, Mahler y hasta el mismo Astor Piazzola.

La obra de Bach ha sido tenida como la cumbre de la música barroca,


destacándose en cada composición una profundidad intelectual, además
de perfección técnica y belleza artística. En todas las actividades que se
han programado para conmemorar los 500 años de la Reforma
Protestante se incluyen conciertos con las obras del maestro. Entre las
obras más reconocidas de Bach figuran: “La pasión según San Mateo”,
“Conciertos de Brandeburgo”, “El clave bien temperado”, “Ofrenda
musical”, “Tocata y fuga en re menor” y decenas de tocatas.

Felix Mendelssohn

100
Junto a Mozart, se trata del compositor más precoz de la historia. A los 11
años ya había compuesto algunas de sus sinfonías y a los nueve dio su
primer concierto como pianista. A diferencia de Mozart, no llegó a los 40
años. En toda Alemania difícilmente se puede hablar entre los siglos XVIII
a XIX de alguna familia judía más importante que los Mendelssohn. El
abuelo, Moses Mendelssohn, es el principal filósofo judío de la
“Ilustración”.

La mitad de su familia dejó el judaísmo y se hizo protestante. A este


grupo pertenece Felix. Su padre, Abraham, secretamente se bautizó como
luterano. Su hijo Felix, en cambio, cultivó propiamente una fe protestante,
muy presente en su producción musical. Una es su quinta sinfonía, la
“Reformation symphonie”. Mendelssohn la compuso para la celebración

101
de los 300 años de la Confesión de Ausburgo. Para él, “La Biblia era lo
mejor de todo”.

Así lo declaró cuando hizo su oratorio sobre Pablo, basado en el texto


bíblico y las corales de Bach. Amaba tanto las Escrituras, que sus
palabras resuenan con un poder tal en esta obra y la que hizo sobre el
profeta Elías, que muchos comparan su interpretación con un acto de
culto y adoración pública. Su música es una verdadera celebración de la
fe.

George Friederich Häendel

George F. Häendel no fue predicador, teólogo o misionero. Fue músico.


Quizás, junto con Bach, el músico cristiano protestante más grande de
todos los tiempos. Su padre no deseaba que perdiese el tiempo con la
música. Quería decir: “Mi hijo, el abogado”. Pero el talento del pequeño

102
George se destacaba tanto, que los amigos y la familia presionaron al
padre para que permitiese que el niño recibiera lecciones de música.

Hacia los once años tocaba el oboe, el violín, el órgano y el clavicordio.


Fue siempre un protegido de las familias de la realeza británica e incluso
el rey Jorge I le otorgó pensión de por vida. Su lugar, figura y su obra
trascendieron de tal manera que su arte, en particular el oratorio “El
Mesías”, ha pasado a ser patrimonio de la humanidad, más allá de la
inspiración cristiana que llevó a la obra. Un recorrido prácticamente por
toda La Biblia, desde las profecías de Isaías hasta el Apocalipsis, cerrando
con el famoso Aleluya que hoy se canta en muchos lugares.

Johannes Brahms
Indistintamente los historiadores de la música lo ubican entre el
catolicismo y el protestantismo. No obstante, uno de sus biógrafos, Jan
Swaford escribió: “Aunque era un librepensador en cuestiones de religión,
Johannes estudió minuciosamente La Biblia más allá de los
requerimientos de su confirmación protestante”. Desde entonces, “la
música se convirtió en la religión de Brahms”.

Philip Telemann
Nacido en Magdeburgo, Alemania, fue director musical de la catedral de
Santa Catalina y posteriormente director de la Ópera de Hamburgo.
Compuso numerosos oratorios, como “La muerte de Jesús”, “Israel
liberado” y “El día del Juicio”. Compuso también obras para celebraciones
especiales, como oficios fúnebres, bodas y “Toma de posesión de
pastores”.

Heinrich Schutz

103
Compositor alemán. Muchos lo consideran como el más destacado
precursor de Bach. Fue maestro de capilla de la corte del elector de
Sajonia en Dresde, la más importante de las cortes protestantes de su
época. De su producción se destacan los “Salmos de David”,
“Symphoniae sacrae”, dos volúmenes de pequeños conciertos
espirituales y tres Pasiones.

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Los nueve pilares de la Reforma


protestante
El Mundo
27 Oct 2017 - 9:37 PM

El Medio Comunica.

Esta reforma tuvo un impacto positivo en la sociedad. En la época,


disminuyó la analfabetización, se popularizó la pintura, se convirtió en el
abanderado de la liberación de los esclavos y desarrolló los principios de
la democracia moderna.

104
(Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante
aquí)

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Iglesia reformada para el mundo


actual
El Mundo
30 Oct 2017 - 12:42 PM

El Medio Comunica.

105
Uno de los principios del protestantismo señala que la Iglesia debe estar
en continua disposición de reformarse, atendiendo un concepto atribuido
a Agustín de Hipona (San Agustín) y popularizado por el teólogo alemán
Karl Barth.

Esteban Fernández, Gloria Ulloa, Martín Jungue y Juan Sebasttián Rodríguez.

Animada por este postulado, la Federación Luterana Mundial encargó a


un grupo de 40 teólogos, coordinados por el profesor Ulrich Duchrow, de
la Universidad de Heidelberg, realizar ese examen y formular propuestas.
El resultado está en 94 desafíos enmarcados en la lucha contra la
corrupción, contra las formas modernas de dominación, la violencia o el
envilecimiento de la economía. (Puede ver nuestro especial de los 500
años de la Reforma protestante aquí)
La versión en español fue adaptada por el teólogo argentino Daniel Beros
y, siguiendo el mismo modelo, El Medio Comunica solicitó a cuatro líderes

106
protestantes de América Latina y de Colombia que propusieran unas
pequeñas reflexiones sobre los retos que debe asumir la Iglesia frente a
los distintos problemas del país y del continente.

Esteban Fernández: Presidente de Bíblica Internacional para


América Latina

Protección de la niñez
Debe comenzar desde el momento mismo de la concepción. La Iglesia
debe hacerse cargo materialmente de cada criatura rescatada del aborto.
Se debe proteger a las mujeres que estando embarazadas no deseen
hacerse cargo del niño, sin afectar la vida del infante.

Violencia intrafamiliar

107
La Biblia no justifica ningún tipo de violencia familiar. La mujer tiene el
derecho divino a no permanecer al lado de quien afecte su dignidad de
mujer. La Iglesia debe enseñar que es obligación denunciar a las
autoridades cualquier caso de violencia familiar.

Corrupción
La Iglesia debe participar activamente en la creación de programas que
fomenten, procuren y estimulen las prácticas basadas en la integridad del
individuo en todo estamento, así como denunciar y corregir la falta de
integridad dentro y fuera de las paredes de un templo cristiano.

Gloria Ulloa: Presidenta del Consejo Mundial de Iglesias para


América Latina y el Caribe

Educación en valores
Es iluso pensar que el dogmatismo religioso pueda construir una nueva
sociedad. El Evangelio de Jesucristo enseña principios y valores éticos
108
como la justicia, el amor, el respeto, la solidaridad y la bondad que, al ser
enseñados y asumidos, hacen realidad nuevas conexiones entre los seres
humanos para la convivencia en paz.

Consolidación de la paz
La paz es un don de Dios. Los verdaderos cristianos deben enseñar que la
paz se consolida por medio de actos de verdadero arrepentimiento,
perdón, reconciliación y no repetición. La paz es posible porque Cristo
pone en quienes le siguen su paz verdadera.

Martín Jungue: Secretario general de la Federación Luterana


Mundial

Defensa de los derechos humanos


Las iglesias que siguen la tradición reformatoria tienen respaldo para
luchar por los derechos humanos y empeñarse en el respeto de los

109
mismos. Es una válida representación de su credo fundamental. Esto no
significa que la Declaración de los Derechos Humanos sea convalidada
con las Santas Escrituras, significa que el concepto del ser humano, como
es contemplado en La Biblia, coincide con las convicciones humanitarias
seculares y, por lo tanto, presta un aliciente para defender y proteger la
dignidad de los seres humanos.

Protección del medioambiente


El cambio climático provocado por las acciones de los humanos
conllevará a una influencia fatal con respecto a la sobrevivencia de
nuestra especie. Las Iglesias que profesan los valores de la Reforma
tienen una enorme vocación en levantar sus voces para contribuir a la
superación de estos retos, para predicar un concepto de libertad sensato
y, en lo que respecta a comportamientos sociales y ecológicos, a ser
responsables con el fin de garantizar una sobrevivencia digna de la
especie humana.

Juan Sebastián Rodríguez: Magíster en estudios teológicos de


Global University. Director Educación Cristiana y Copastor Iglesia
Centro Mundial de Avivamiento.

110
Cuidado y educación de la juventud
Una “Ecclesia Semper Reformanda” debe ser aquella que esté dispuesta
a caminar con sus jóvenes. No sólo los de su comunidad sino los de su
sociedad, sabiendo que ellos son el ahora. Sabiendo que Jesús caminó en
esta tierra rodeado de jóvenes, sanándoles, vendando sus heridas,
curando su dolor, liberándoles de sus cadenas y opresiones. Pero, sobre
todo, trabajando con y junto a ellos, trazando un camino, capacitándolos
para ser transformadores.

111
500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Colombia, tierra abonada para la fe


El Mundo
30 Oct 2017 - 12:44 PM

David López*

Desde el siglo XIX, las enseñanzas de Martín Lutero han tenido arraigo en
Colombia. En la actualidad, las iglesias cristianas tienen múltiples aportes
en el ámbito educativo y compromisos con la familia como base de la
sociedad y con la consecución de la paz.

112
Imagen de un culto de la iglesia Centro Mundial de Avivamiento. Cortesía Iglesia
Avivamiento.

Son protestantes aquellas iglesias que se consideran cristianas. En otro


tiempo se les llamaba evangélicas, por el énfasis que daban sus
promotores a la predicación del Evangelio. La creencia consistía en
aceptar y llevar una vida conforme al mensaje esencial de Jesucristo, lo
que se traducía en convertirse en evangélico. El término evangélico fue
denominador común para todas las iglesias herederas de la tradición
protestante de los siglos XV al XVII que llegaron a Colombia y al resto de
América Latina en el siglo XIX, a través del movimiento misionero
evangelical. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)

113
Para un país que religiosamente estaba acostumbrado a la forma de vida
cristiana patentada por la Iglesia Católica Romana, convertirse en
evangélico significaba ser disidente del catolicismo. Por esa razón los
evangélicos en Colombia desarrollaron una fe y ética de vida diferente,
pero marginal y excluida de la vida nacional. Para la mayoría de quienes
miraban con extrañeza este tipo de fe, los evangélicos lindaban en el
fanatismo. Mientras Colombia fuera Estado Católico, según la
Constitución de 1886, la presencia de evangélicos y su crecimiento
representaban una amenaza para la Iglesia oficial.

Esto reeditaba las diputas que hubo entre el cristianismo católico romano
y el cristianismo protestante del siglo XVI. Para la Iglesia católica, los
evangélicos eran sectas de la herejía protestante. Para los evangélicos, la
Iglesia Católica era una institución sincrética alejada de las fuentes
bíblicas de la fe cristiana. Actualmente, en el marco del Estado social de
derecho, la mayoría de iglesias protestantes se reconocen como
cristianas. Todas comparten principios de fe de la Reforma Protestante del
siglo XVI: la creencia en la Biblia, la salvación del creyente por la fe y la
concepción de la Iglesia como el cuerpo místico de Cristo.

Un contexto histórico
El protestantismo se estableció en Colombia hacia 1825 con la misión
bíblica de Diego Thompson. Se afianzó luego en el siglo XX con la
nacionalización de las misiones protestantes. La primera fue la
presbiteriana, con el misionero Henry Barrington Pratt, que ya estaba
desde el siglo XIX. En la primera mitad del siglo XX, el protestantismo
comenzó a propagarse gracias a la llegada masiva de misioneros de
diferentes denominaciones evangélicas y pentecostales de Estados

114
Unidos. El mayor auge entre 1930 y 1946, cuando arribaron al país cerca
de 20 agencias misioneras a 16 departamentos.

Desde comienzos del siglo XX, las misiones protestantes compartían la


idea de fomentar una Iglesia Evangélica Nacional, que hiciera frente a la
discriminación religiosa. Por esta razón, todos los misioneros, aunque
tenían diferencias en su tradición doctrinal, mantenían relaciones de
cooperación en tareas evangelizadoras, al punto de establecerse un
pacto de caballeros en 1929 para repartir territorio y asegurar cobertura
nacional a la evangelización protestante. Este proyecto se dio cuando los
misioneros fueron entregando templos y organizaciones al liderazgo
nacional, asumiendo un carácter diverso y plural.

Hoy el protestantismo tiene múltiples rostros, diferentes expresiones de


un mismo proceso histórico. En primer lugar están las iglesias de rostro
histórico, herederas directas de la Reforma Protestante del siglo XVI.
Algunas presentes en el país son la Iglesia Presbiteriana de Colombia y la
Iglesia Evangélica Luterana. El rostro evangélico se caracteriza por su
énfasis en la conversión personal a la fe evangélica que se consagra
mediante la práctica del bautismo en aguas, por inmersión. Dos de las
más antiguas de esta vertiente son la Iglesia Bautista de Colombia y la
Iglesia Cristiana Menonita de Colombia.

El rostro pentecostal se caracteriza por agregar a la práctica evangélica el


énfasis de la vivencia y experiencia con el Espíritu Santo y sus dones. Dos
de las iglesias más representativas son el Concilio de las Asambleas de
Dios y la Iglesia Pentecostal Unida. Por último, el rostro neopentecostal o
neocarismático representa una expresión contemporánea de la vertiente
pentecostal, que se diferencia por su énfasis en la experiencia personal y
espontánea con el Espíritu Santo y sus dones. Dos de las iglesias más

115
antiguas de esta vertiente son el Centro Mundial de Avivamiento y la
Misión Carismática Internacional.

Todas estas iglesias del rostro comparten formas organizadas de entidad


denominacional. Es decir, conforman un cuerpo de ministros y de
comunidades de fe llamadas iglesias locales, las cuales conforman
agremiaciones regidas por un canon doctrinal común y un gobierno
eclesiástico colegiado. Todas estas iglesias, aunque son expresiones
nacionales del protestantismo cristiano, tienen relación con sus pares
internacionales, mientras que las llamadas neopentecostales tienden a
ser independientes o autónomas, y más bien están ligadas al carácter de
su pastor fundador.

Datos del informe Pew research Center estiman que, para 2014, en
Colombia los protestantes representaban el 13 % de la población,
mientras el catolicismo representaba el 79 %. De acuerdo con Lorena Ríos
Cuéllar, asesora del Ministerio del Interior en Asuntos Religiosos, el
registro público de entidades religiosas a la fecha habla de 6.528 con
personería jurídica especial, de las cuales cerca del 95 % pertenecen a
alguna expresión del rostro protestante. En síntesis, la presencia
protestante sigue siendo minoría religiosa en Colombia, pero sus cifras
van en ascenso. El campo religioso del país ya no es enteramente
católico.

Los protestantes en Colombia podrían destacarse principalmente por sus


aportes educativos. Las misiones protestantes, además de crear
comunidades eclesiales para los adeptos de la fe cristiana evangélica, se
dedicaron a la fundación de obras educativas, entre las cuales se
destacan los llamados colegios americanos, pioneros en Colombia de la
modalidad mixta, el bilingüismo y la enseñanza de varios oficios liberales.

116
Actualmente existen en el país cuatro universidades de inspiración
protestante que están reconocidas oficialmente por el Estado colombiano.

La defensa de la libertad religiosa ha sido otro gran aporte de los


protestantes. La Confederación Evangélica de Colombia, cuyos orígenes
datan de los años 50, nació como organización de defensa de los
derechos de libertad religiosa, cuando la violencia política tomaba tintes
de violencia religiosa. Como la denominada campaña antiprotestante
adelantada por sectores de la sociedad. En 1990, para consolidar la
libertad religiosa, los evangélicos organizaron el movimiento político
Unión Cristiana y accedieron a dos curules en la Constituyente. Desde
entonces los evangélicos en Colombia han tenido más garantías para
expresar y enseñar su fe.

Actualmente, varios movimientos políticos inspirados en la fe cristiana


evangélica se han organizado para defender causas como la defensa del
modelo tradicional de familia y el papel del perdón y la reconciliación en
la consolidación de la paz en Colombia, toda vez que muchas iglesias
cristianas evangélicas fueron víctimas también del conflicto armado,
como lo reconoce el actual Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc.

*Historiador Universidad Nacional de Colombia

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500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

La herencia de la Reforma en
Colombia
El Mundo
31 Oct 2017 - 2:39 PM

Victor Alarcón*

La llegada del protestantismo a Colombia significó el establecimiento en


nuestro país de iglesias ajustadas estrictamente a los postulados de
Lutero, Calvino y otros reformadores.

118
Varias congregaciones cuyas orientaciones doctrinales obedecían a otros
parámetros, bíblicos también, pero enfatizados por las denominaciones
llamadas pentecostales. Para precisar este fenómeno, invitamos al
sociólogo y teólogo de la Universidad Nacional, Víctor Alarcón, quien
presenta un resumido panorama del protestantismo colombiano de hoy
en sus diferentes expresiones y denominaciones. (Puede ver nuestro
especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
Lo que queda de Lutero: Un balance, a propósito de los 500 años
de La Reforma
Situarnos ante los protestantismos históricos, conlleva al reconocimiento
de la influencia que ejerció Martín Lutero en Occidente, y que trajo
consigo una renovación sustancial que se nutrió de tres pilares
fundamentales en la conformación de las iglesias protestantes de viejo
cuño: la sola fe, la sola gracia y la sola escritura, si bien cabría añadir dos
119
más: Solo Cristo y solo a Dios la Gloria. En este sentido, el legado de
Lutero pervive en las nuevas iglesias que se han separado, relativamente,
de las tradiciones históricas del protestantismo, pero que conservan su
influencia (la justificación por la fe, la importancia de la escritura, la
salvación entendida como gracia divina). Cabe aclarar que este legado ha
sido acogido indirectamente por las iglesias cristianas actuales en
Colombia, ya que las mismas, mayoritariamente, no han sido el resultado
de la influencia directa de los protestantismos históricos en el país que, si
bien han hecho presencia evangelizadora durante muchos años, no por
ello se sigue que son los que más aportan en el crecimiento exponencial
que tienen los pentecostales, los carismáticos o las últimas expresiones
del “evangelismo con poder” con sus múltiples variantes. Con esto se
quiere decir que los “nuevos protestantismos” en Colombia son, más
bien, producto de los últimos tres grandes avivamientos de la iglesia más
que la mera expresión de los protestantismos históricos.
El énfasis en la Escritura (sola Scriptura) condujo a los protestantismos
históricos a una especie de objetivación de la Palabra, a la que reaccionó
un sector importante del cristianismo, dando paso, con los avivamientos
de la iglesia, a un despertar de la creencia que desplazó el logos como
palabra escrita y objetivante: “Dios dice en su Palabra”, al rhema como
palabra existencializada y subjetivante: “Dios me dice”. Esto plantea una
intensificación emotiva como característica esencial de los “nuevos
protestantismos”, y más allá de esto, es la facilitación, por vía de la
democratización de la interpretación bíblica, de una especie de anti-
hermenéutica superadora que da cuenta del actuar del Espíritu en el
individuo, en tanto reivindicación del sujeto, para desembocar en formas
más creativas para asumir la creencia.
No es de extrañar, entonces, el relativo desplazamiento que ha sufrido la

120
persona del Hijo (Solo Christus) a favor del Espíritu, como en su tiempo se
dio entre el judaísmo y el cristianismo primitivo donde la prevalencia del
Hijo se hizo notoria sobre la del Padre. No debe pensarse que se ha
dejado de creer en el Hijo, sino que, en “los nuevos protestantismos”, la
persona del Espíritu Santo es recobrada en un sinnúmero de dones
manifestacionales que adquieren notoriedad en los nuevos movimientos
más que en los protestantismos históricos. Tales dones del Espíritu dan
cuenta del por qué las iglesias Pentecostales y Carismáticas insisten tanto
en los milagros (taumaturgia), el hablar en lenguas (glosolalia), echar
fuera demonios (liberaciones), etc.

Tocante a la doctrina de la justificación por la fe (Sola fide), los nuevos


protestantismos le han conferido al concepto (fe) un sentido ampliado
que tiene que ver con el creer que la mente y la palabra dicha, tienen el
poder creativo de realizar aquellas cosas que deseamos; el conocido
Movimiento de Fe, o de la Fe, presupone que las expresiones verbales
positivas pueden producir milagros, sanidades, dinero: “confiese que es
sano”, “declare prosperidad”. Ya no es la sola fe que justifica al pecador
redimiéndolo de sus culpas sino que, a su vez, la fe tiene el poder
activante de realizar aquello que se piensa o se dice, es decir, la fe
trasciende el ámbito de la pura confianza en Dios adquiriendo ahora un
carácter posibilitador y realizador, dando paso a la instrumentalización de
la fe (la fe en la fe) antes que a la fe dependiente de Dios propia de los
protestantismos históricos.

En referencia a otro de los pilares del Protestantismo (Soli Deo gloria),


cabe mostrar la estimación que hace Lutero del trabajo cotidiano. La idea
de que el más noble contenido de la conducta moral se funda en el hecho
de sentir como vocación el cumplimiento de toda labor en el mundo, le

121
confiere al trabajo una dimensión espiritual, es decir, transfiere un matiz
religioso a toda acción sobre el mundo, asumida como cumplimiento de
los deberes que a cada cual impone la posición que ocupa en la vida y
que, por lo mismo, se convierte para él en “profesión”. Si el cumplimiento
de los deberes en el más acá (siempre en relación con el más allá)
constituye el medio para agradar a Dios (Soli Deo gloria), es de esperar
que cada creyente actúe para la gloria de Dios en la “realización” de una
patria más justa, en paz, con equidad social (“el Reino de los Cielos se ha
acercado”). Esta responsabilidad social, de acción sobre el mundo,
característica de los protestantismos históricos, ha sido descuidada por
los “nuevos protestantismos”; su vocación y llamado, en la base de su
cariz ético, debería de expresarse en la realización de las
bienaventuranzas, en la riqueza doctrinal de su capital religioso:
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
bienaventurados los misericordiosos, bienaventurados los que trabajan
por la paz…” Todo su servicio en pro de la realización de “la gloria de
Dios” en la tierra, algo de lo cual están en deuda.

A modo de conclusión cabría tener en cuenta la Sola Gracia (Sola Gratia)


y qué queda de ella. Lutero en sus consideraciones sobre la salvación
redescubre en la tradición paulina una verdad concomitante a la fe, y es
que la redención es dada por Dios gratuitamente; no responde a las obras
de los hombres, ni tiene que ver con una relación de pacto mediada por
el interés sino, más bien, la salvación es un regalo de Dios, es un don
gratuito. Si no lo fuese, quedarían excluidos “los pobres en espíritu, los
que lloran, los humildes, los perseguidos por causa de la justicia”,
aquellos que no tienen con que compensar su salvación. Lutero abogó, en
este aspecto, por una fe sencilla, apartada de la simonía y los excesos,

122
que no habita en la pompa y el lujo y que bajo ninguna circunstancia está
determinada por el dinero.

¿Qué nos queda de Lutero? (¿Dónde están los nuevos Luteros?, sugeriría
la profesora Laura Muñoz) Probablemente muy poco, pero todos los males
que criticó permanecen en la iglesia, de tal manera que lo menos que
cabe realizar es otra “Reforma”, para tener qué celebrar dentro de otros
500 años.

(*) Víctor Manuel Alarcón Yepes. Grupo de estudios sociales de la religión.


Universidad Nacional de Colombia

500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

El pensamiento de Lutero se
cristaliza también en Colombia
El Mundo
31 Oct 2017 - 2:46 PM

El Medio Comunica.

Dos mujeres, Mirtle Nordin y Marie Thomson, sembraron en Colombia, no


sólo la Reforma religiosa iniciada por el monje alemán que desafió a
Roma y al Papa, sino que trajeron al país los postulados de desarrollo
social equitativo, la democratización de la educación y la defensa de los
desvalidos, principios pregonados también por Lutero y sus seguidores.

123
Por encargo de los sínodos luteranos del norte de Estados Unidos, estas
dos misioneras iniciaron en 1936 la obra que hoy se ha extendido a varias
ciudades colombianas, que comenzó en el sector rural de Boyacá pero
debió buscar una relativa seguridad en las comunidades urbanas, debido
a la persecución religiosa violenta de la que fueron objeto sus
líderes. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma
protestante aquí)
El 18 de enero de 1982, las congregaciones existentes en esa época
decidieron tener un gobierno autónomo sin depender de las decisiones
administrativas y misionales de las iglesias luteranas de Estados Unidos
por lo que se institucionalizaron como iglesia nacional bajo el nombre de
Iglesia Evangélica Luterana de Colombia. El 11 de enero de 1998 es
ordenada la reverenda Liria Consuelo Preciado en Sogamoso, Boyacá

124
como la primera mujer pastora de la IELCO. Actualmente cuenta con un
total de 22 congregaciones, 19 pastores y 6 pastoras.

Desde sus comienzos la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia se ha


preocupado porque se reconozca y transforme al ser humano en todas
sus dimensiones desde los principios y valores que la fundamentan:
misericordia, justicia y respeto. En este sentido, desde 1980 ha venido
desarrollando un trabajo social y comunitario mediante un
acompañamiento a la comunidad indígena de Caño Mochuelo en
Casanare que incluyó la enseñanza técnica de cultivos de arroz, maíz,
yuca, frutales y pastos para ganado de cría y leche; una escuela para la
educación de los niños, pozos profundos para agua potable y un centro
de salud, el cual también se extendió a la comunidad indígena Kogui de la
Sierra Nevada de Santa Marta.

Ielco apoyó el proyecto de electrificación de varias veredas en el


municipio de El Cocuy, entre estas la de El Carrizal. Además, construyó el
acueducto y desarrolló cultivos de hortalizas, frutales y arborización en la
misma Vereda. Igualmente, se vienen implementando acciones en
distintos lugares del territorio nacional en temas como: Programa de
vivienda en los Barrios El Pañuelito, La Esperanza y el Carmen, en
Bogotá; Educación y Salud en el Barrio Las Delicias en Ibagué, Colegio
Centro Integral Emmaus en San Luis de Palenque, Casanare, Colegio
Agroindustrial Adventista en Puerto López – Meta; apoyo a “Hogares
Juveniles Campesinos”. También ha dado atención a damnificados del
terremoto de Popayán, a la población de Armero afectada por la erupción
del volcán Nevado del Ruiz, contribuyó a la construcción del Barrio Martín
Lutero en Honda -Tolima- y apoyó a las víctimas del fenómeno natural en
el Eje Cafetero. Además, ayudó a la creación de la Central Comunitaria de

125
Abastos en Carmen de Bolívar y ha asistido a población desplazada
Villavicencio y en el Caquetá.

Actualmente a través del programa de Diaconía la iglesia viene


desarrollando espacios de apoyo a las comunidades más vulnerables en
temas de Adulto Mayor con un centro de terapia y almuerzo en Ciudadela
Sucre en el municipio de Soacha. Apoyo a personas con discapacidad
auditiva, física y cognitiva en programas de capacitación en
manualidades, marroquinería y artesanías las cuales venden y son
sustento para sus hogares, programa ubicado en Bogotá.
El programa de derechos humanos y paz viene haciendo un trabajo en
Red con DIPAZ -Dialogo intereclesial por la Paz-, derecho a la alimentación
con Red de Semillas Libres, Casa de Reconciliación – Medellín capacitando
a líderes y lideresas en temas relacionados con los conflictos, la justicia,
la reconciliación y la paz en Colombia, siendo este un espacio de
encuentro para personas víctimas del conflicto social en la ciudad de
Medellín, particularmente de la comuna 13.

En el área de medio ambiente se viene haciendo un trabajo importante


en la defensa, cuidado, conservación de este importante recurso,
también en las fuentes hídricas y en seguridad alimentaria se brinda
capacitación técnica, permitiendo mejorar la calidad de vida de las
personas en las zonas intervenidas, este, a través de la cooperación
internacional con organizaciones privadas y gubernamentales.

126
500 años de la Reforma
protestante: 7 cosas que
todo católico debe saber
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Martín Lutero / Crédito: Wikimedia Commons

127
REDACCIÓN CENTRAL, 30 Oct. 17 / 04:01 pm (ACI).- El martes 31 de octubre se
conmemora los 500 años de la Reforma protestante, por tal motivo, ACI Prensa
presenta 7 datos esenciales que resumen las causas y consecuencias de este
periodo histórico iniciado por Martín Lutero en el siglo XVI.

1. El origen de la palabra protestante

La palabra “protestante” proviene de los príncipes alemanes que emiten una


“protesta” contra el emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos V, que se
negaba a los llamados a la reforma luterana dentro de la IglesiaCatólica.

Por tal razón a las personas que defendían estas posturas o que se adherían a
ellas les empezaron a llamar protestantes.

2. Martin Lutero es la figura más influyente de la Reforma protestante

El 31 de octubre de 1517, el fraile agustino Martín Lutero se rebeló contra la


Iglesia cuando publicó sus “95 tesis” sobre la penitencia y el uso de indulgencias
en la puerta del Palacio de Wittenberg, en Alemania.

Posteriormente, Lutero desarrolló esos 95 principios de su doctrina llegando a una


distinta a la fe católica.

Dejó la vida religiosa y contrajo matrimonio con una exmonja, y durante su vida
atacó duramente al papado y dio lugar a varias revueltas.

3. La Reforma no solo tuvo motivaciones religiosas

Si bien la venta de indulgencias fue considerada por Lutero como una de las
principales razones de su ruptura con la Iglesia Católica, hubo otras razones
históricas que permitieron la Reforma protestante.

Entre estas el Cisma de Occidente (1378 a 1417) que redujo en gran medida la
reputación de la Iglesia Católica e hizo que muchos cuestionen la legitimidad del
Papa; el inicio del periodo del Renacimiento que cuestionó el pensamiento
tradicional; o el ascenso de estados nacionales y monarcas que querían el poder
absoluto de su nación, como Enrique VIII, quien se separó de la Iglesia en 1534.

4. Los postulados del protestantismo de Lutero

Lutero desarrolla la creencia de que el hombre es salvado solamente por la fe en


Cristo y que no existe, por tanto, obligación de hacer buenas obras.

Esta creencia equivocada es conocida históricamente como doctrina de la


justificación por la sola fe (Sola Fide).

128
El luteranismo también rechaza totalmente la primacía del Papa y afirma que
la Biblia es única fuente de autoridad. También rechaza la intercesión de los santos
y la Virgen María, la veneración de imágenes, la existencia del purgatorio.

4. Lutero fue excomulgado

La bula Exsurge Domine de 1520 del Papa León X, fue la primera respuesta del
pontificado que condenó a Lutero y lo amenazó con la excomunión.

En enero de 1521, al no retractarse, Lutero fue excomulgado y luego condenado


en la Dieta de Worms, un congreso imperial convocado por el emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico, Carlos V.

5. Juan Calvino funda la segunda rama principal del protestantismo

Las ideas de Lutero se extendieron por toda Europa. Como consecuencia, el


teólogo francés Juan Calvino, fundó la segunda rama principal del protestantismo
llamada “calvinismo” en Ginebra en 1541.

Calvino considera que debía eliminarse todos los sacramentos de la Iglesia


Católica, incluso los dos que conservó Lutero: el Bautismo y la Eucaristía (esta
última concebida de una forma diferente), lo que llevó a la formación de otras
denominaciones como presbiterianos, anglicanos, anabaptistas y
congregacionalistas.

6. Las ideas de la Reforma se expandieron por la imprenta

Sin la creación de la imprenta de Johannes Guttenberg, las nuevas ideas


protestantes no hubieran logrado extenderse por Europa a gran escala.

7. La Reforma causó guerras de religión

La Reforma dio lugar a una serie de guerras religiosas que finalmente culminaron
en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), la cual devastó gran parte del
actual territorio de Alemania.

129
PORTADA

El efecto Lutero: 500 años de la


reforma protestante
Criticó la hipocresía de Roma, pero fue un revolucionario autoritario. Liberó la
sexualidad del estigma del pecado, pero defendió un patriarcado estricto. Es uno de
los padres de la modernidad, pero fue un hombre supersticioso y odioso frente a
costumbres distintas a las suyas. Abrió la puerta a la conciencia moral individual,
que sin embargo él consideraba verdad objetiva. Un análisis de la figura
contradictoria que fue Lutero, y de la trascendencia de sus 95 tesis, desde
Wittenberg, el pueblo alemán donde empezó la revolución y hoy la celebran.

2017/09/19

POR HERNÁN D. CARO* BERLÍN

La escena es, al mismo tiempo, dramática, enternecedora y algo ridícula. “En este
antiguo y venerado portón de madera –grita el hombre vestido con hábito oscuro
de monje, camisa blanca, zapatos elementales de cuero y bonete negro en la
cabeza– clavé mis tesis contra los abusos del papa de Roma a la nación cristiana.
¡Aquí partí en dos la historia de la humanidad!”. Dos ancianas sueltan unas risas
nerviosas y dan un par de aplausos. Una adolescente sonríe abochornada. De
resto, murmullos respetuosos y celulares elevados de parte del grupo que escucha
al predicador medieval frente a la monumental iglesia de la pequeña ciudad
alemana de Wittenberg, llamada también la “ciudad de Lutero”.

El guía disfrazado se refiere a los hechos ocurridos aquí en el otoño de 1517,


cuando Martín Lutero, un teólogo agustino conocido apenas en los círculos
universitarios de una modesta población, publicó 95 tesis contra la práctica
católica de las indulgencias: la doctrina de que ciertas consecuencias del pecado,
como el castigo temporal en el purgatorio, pueden ser condonadas si el creyente
realiza ciertos actos. Durante y al final de la Edad Media se había vuelto usual que
el Vaticano expidiera, a cambio de dinero y actos de penitencia, documentos que

130
aseguraban el indulto de castigos en el más allá. Un eslogan de la época decía:
“Cuando caiga la moneda a la cajuela, el alma del difunto al cielo vuela”.

Lutero clava las 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Obra anónima (cica 1930).

Más que las prácticas religiosas de la Iglesia católica, Lutero criticaba la teología
tras las indulgencias, que en su opinión carecía de base bíblica y minaba el papel
de la fe cristiana para la salvación. Las tesis, escritas originalmente en latín,
proponían ante todo una disputa teológica. La versión tradicional de su publicación
–los martillazos del 31 de octubre de 1517 en la puerta de la iglesia del Palacio de
Wittenberg– es probablemente parte de la mitología luterana. Pero algo es claro:
tras ser traducidas al alemán y al resto de lenguas vulgares europeas, aquellas
tesis marcaron el comienzo de la Reforma protestante, uno de aquellos “eventos

131
centrales” de la historia occidental –como la invención de la imprenta, la
subyugación del continente americano por parte de los europeos o la revolución
copernicana– que, para bien o para mal, dieron forma al mundo que conocemos.
Las tesis llevaron, directa e indirectamente, a una división definitiva de la fe
cristiana, a varias guerras europeas, a la fundamentación moral de los Estados
Unidos de América y, por vías enrevesadas, a la inquietante expansión de cultos
evangélicos en Latinoamérica, con su poder de seducción social, su visión
tradicionalista del mundo y su cuestionable influencia política.

El portón frente al cual los turistas de Wittenberg escuchan los clamores del guía
con el uniforme de monje no es de madera, sino de bronce: la puerta original
desapareció en un incendio en 1760. Tampoco aquel “roble de Lutero”, que
también forma parte de los tours por Wittenberg que ahora celebran con gran
pompa los 500 años de la Reforma luterana, es el mismo junto al cual el teólogo
quemó una carta papal que amenazaba con excomulgarlo. Y no obstante, como
efectos dramáticos, las leyendas, las reliquias falsas y los bramidos teatrales
parecen funcionar bien. Recuerdan que el inicio de la revolución habrá sido similar:
en medio de un escenario provincial, de actos apasionados y ruidosos, y de un
mundo muy distinto al nuestro.

Martín Lutero nació el 10 de noviembre de 1483 en el pueblo minero de Eisleben,


en el este de Alemania. Su padre, un administrador de minas de cobre, había
logrado ascender a la naciente clase burguesa; el día a día de la familia, sin
embargo, no era en absoluto distinto al universo medieval que la rodeaba: un
mundo –como lo ilustra la excelente biografía de Lyndal Roper, Martín Lutero:
renegado y profeta (2017)– poblado de demonios, superstición, desconfianza
frente a los extraños, un patriarcado severo, donde los conflictos se aclaraban con
gritos, insultos y golpes, que es en gran medida como Lutero lucharía sus muchas
batallas. Según su propio recuento, su juventud estuvo marcada por depresiones y
dolores de cabeza, que adscribió siempre a la acción de Satanás, así como por una
relación tensa con su padre. Él fue solo el primero, entre las figuras paternales de
su vida, con quien Lutero tuvo una relación dificultosa: seguirían Johann von
Staupitz, su maestro como monje; el papa, contra quien Lutero escribiría sátiras
corrosivas; y dios mismo, a quien Lutero describe como bondadoso, pero a quien
temía con un pavor indescriptible.

En 1501, por deseo paterno, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt, donde


empezó a estudiar Derecho cuatro años después. Su carrera como abogado no
duró mucho. En julio de 1505, de camino a la universidad, Lutero fue sorprendido
por una fuerte tormenta. Lleno de pánico prometió a Santa Ana convertirse en
monje si era salvado. Aquel mismo año se inscribió en el monasterio agustino en
Erfurt e inició su carrera como teólogo brillante y, más tarde, letal. La conversión
de Lutero ha sido comparada –entre otros por Lutero mismo, siempre dispuesto a
leer su vida en términos sobrenaturales– a la de Saulo de Tarso, alias san Pablo.

132
Como sea, la decisión repentina y rebelde de entrar a la vida monástica sería el
primero de muchos giros impulsivos. Como escribe Erik H. Erikson en Young Man
Luther (1958), un clásico de la literatura psicoanalítica sobre Lutero, “todo de lo
que Lutero formó parte, todo lo que hizo parte de él, fue eventualmente destruido
o rejuvenecido”.

En 1507 Lutero se recibió como sacerdote y empezó a enseñar Teología en


Wittenberg, la cercana ciudad universitaria donde se volvería famoso. Sabemos
que la vida monástica nunca lo satisfizo. “Si hubiese durado más”, diría más tarde,
“me habría martirizado hasta la muerte con vigilias, oraciones, lectura y otros
trabajos”. Su problema: intentar inútilmente cumplir con los actos externos que se
le exigían a un monje jamás le dio tranquilidad espiritual. La antipatía de Lutero
frente al formalismo católico como vía a la salvación había empezado a despertar,
junto con la pregunta central de su teología: ¿cómo consigo
un dios misericordioso?

En 1510, Lutero fue enviado a Roma como representante de su monasterio.


Cumplió fielmente su misión, junto con la visita habitual a reliquias (partes del
cuerpo, huesos, secreciones de santos) y la compra de indulgencias para su abuelo
muerto. Pero su irritación frente a las doctrinas no apoyadas por la Biblia y la
corrupción de la Iglesia católica iba en aumento. De regreso en Wittenberg siguió
percibiendo cada vez mayores diferencias entre la Iglesia de su tiempo y la del
Nuevo Testamento, y en algún momento entre 1511 y 1515 tuvo otra revelación
transformadora. Leyó en la epístola de Pablo a los Romanos: “Porque en el
evangelio la justicia de dios se revela por fe y para fe, como está escrito: mas el
justo por la fe vivirá”. Allí estaba la clave de la teología luterana: solo a través de
la fe en la justicia dada a los hombres por dios pueden los cristianos recibir la
gracia divina.

Es de esta convicción que surgieron en 1517 las 95 tesis contra las indulgencias.
En 1518 aparecieron el Tratado sobre la indulgencia y la gracia, escrito en alemán,
es decir dirigido a un público más allá de los círculos eclesiásticos y académicos.
En los meses siguientes, las críticas de Lutero contra las indulgencias se volvieron
más agudas y los conflictos con la Iglesia de Roma se intensificaron. Los biógrafos
subrayan el hecho de que Lutero, al inicio, solo quería enmendar una
interpretación errada de las enseñanzas cristianas, no provocar una división de la
Iglesia occidental. Pero poco a poco, ambos bandos se enardecieron mutuamente,
y los reclamos del Vaticano y los sarcasmos de Lutero se volvieron cada vez más
punzantes, hasta el rompimiento total.

133
Las 95 tesis de Lutero, en una edición original de 1517

En 1520, Lutero publicó tres textos que conforman un ataque directo de la teología
católica y consolidan la doctrina luterana: A la nobleza cristiana de la nación
alemana, El cautiverio babilónico de la Iglesia, La libertad cristiana (este último
dedicado al papa León X). En ellos, Lutero critica el monasticismo, el celibato y la
idea de la Iglesia como intermediaria necesaria entre dios y el hombre: cada
creyente honesto, piensa Lutero, es un sacerdote y puede comunicarse
directamente con dios; Cristo es el único fundamento de la fe; la única fuente de
revelación y de normas es la Biblia; la teología de los siete sacramentos católicos
es falsa (Lutero solo acepta el bautismo y la comunión); la gracia divina se obtiene
por la fe y no por las obras, aunque el trabajo, valga la aclaración, sea en la
doctrina luterana prácticamente sagrado. Aquel año implacable lo cerró Lutero con
broche de oro: quemando, junto al mencionado roble, la bula papal que le exigía
retractarse. Tras la quema, era claro, ya no había vuelta atrás.

El 3 de enero de 1521 Lutero fue expulsado de la Iglesia católica. Esto solo


aumentó su popularidad. La reciente invención de la imprenta permitió la difusión
de sus escritos a cada rincón de Europa: solo en ese año aparecieron 81 obras de
Lutero en diferentes idiomas, lo cual a su vez llevó a otros reformadores en
distintos países europeos (usualmente reprobados con vehemencia por el mismo
Lutero) a distanciarse del catolicismo. Un nuevo intento de moverlo a rechazar sus
ideas teológicas, en la Dieta de Worms frente al emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico, Carlos V, representantes del Vaticano y príncipes alemanes,
solo provocó en Lutero a una mayor convicción y defensa de sus ideas.

134
*

El núcleo medieval de Wittenberg tiene la forma, más o menos, de


un croissant con sus dos puntas mirando hacia arriba. Las puntas, que marcan el
este y el oeste, están conectadas por la Collegienstraße, calle principal de la
ciudad antigua; en la parte inferior del croissant, al sur, corre el río Elba, que
cuatro siglos después de Lutero se convertiría en una de las divisiones entre la
Alemania Occidental y la Oriental. En cada punto de la estructura con forma de
luna está presente Lutero. En la punta occidental se encuentra el Palacio de
Wittenberg, donde entonces vivía Federico III, príncipe elector de Sajonia y
protector de Lutero, a pesar de ser fiel al catolicismo. Fue pues en la iglesia de su
palacio que Lutero, según la leyenda, clavó las tesis explosivas. En el extremo
oriental está el árbol que recuerda al otro, junto al cual se encendió la fogata que
incendió la Reforma y a toda Europa. Sobre la Collegienstraße están, uno tras otro:
el lugar donde se encontraba el jardín privado de Lutero; el monasterio agustino
donde empezó su carrera y que más tarde fue su casa; la casa de su compañero
Melanchthon, erudito y reformador célebre; la antigua universidad donde empezó
a criticar al Vaticano; la casa y los talleres del pintor Lucas Cranach, cuyos retratos
y grabados divulgaron la fama de los reformadores; en medio de la plaza de
mercado se eleva la estatua de un corpulento y solemne Lutero sosteniendo en sus
manos la Biblia en alemán. Y más allá de Wittenberg, donde se encuentra la
Lutherhaus, el mayor museode la Reforma del mundo, se pueden visitar la casa de
nacimiento de Lutero en Eisleben y la casa donde murió en Erfurt.

Y esas son solo las atracciones históricas. En estos días se podría pensar que
Lutero ha logrado adquirir uno de los atributos que, supuestamente, pertenecen
solo a dios: la omnipresencia. En el marco de la exposición mundial Reformation
2017, más de 80 asociaciones organizan diariamente en Wittenberg exhibiciones,
visitas, discusiones públicas e instalaciones artísticas en torno a Lutero. En la plaza
se celebra cada tarde –con variable número de asistentes, por lo general de cierta
edad– un oficio luterano. En puntos especiales se venden veladoras, sombrillas,
muñecos, cuadernos, mugs, llaveros, moldes para galletas, hieleras para cocteles,
camisetas, audífonos, bolsas de tela, morrales, calcetines de colores y suéteres,
todo ello con el rostro o palabras de Lutero. Y además, en el resto de la ciudad se
encuentran distintas variedades de “Lutherbier”, vinos, sabores de helado,
nombres de droguerías, restaurantes y bares con ecos luteranos.

Pero estrictamente hablando, la ciudad de Wittenberg y las celebraciones actuales


no son una anomalía, sino de hecho una especie de micromundo condensado que
refleja el papel que Lutero siempre ha tenido, acaso como constante única, en la
historia tumultuosa alemana. De los sistemas políticos y las ideologías que han
gobernado en Alemania –y no han sido pocos– ninguno ha faltado en recordar,
celebrar o instrumentalizar la figura de Lutero; una figura que, como su vida
terrenal, solo se volvería más extrema y paradójica tras la excomunión en 1521.

135
En la Dieta de Worms, el rebelde recibió además una expulsión imperial, lo que
significaba que cualquiera podía matarlo. Por ello, Federico III orquestó un
simulacro de secuestro durante el regreso de Lutero a Wittenberg, tras lo cual el
ahora exmonje tuvo que ocultarse durante casi un año en el castillo de Wartburg,
en la población de Eisenach. No debe sorprender que Lutero contara con el apoyo
de varios gobernantes locales (Federico no fue el único): su rebelión era una
oportunidad para Alemania del norte de limitar no solo el sistema tributario
romano, sino también el imperial, con justificación teológica. Desde hace algún
tiempo muchos venían esperando, y no solo en términos religiosos, una voz como
la de Lutero. En esa medida, es claro que Lutero, como otros de sus
contemporáneos “revolucionarios” (Colón, Copérnico o Leonardo da Vinci), fue
también un producto de su tiempo.

Y esto vale sin duda también para su siguiente hazaña. Durante su estadía en
Wartburg, Lutero emprendió un proyecto que tendría consecuencias sociales,
culturales y políticas gigantes: la traducción del Nuevo Testamento al alemán en
tan solo once semanas (su traducción completa de la Biblia aparecería en 1534).
Con ello, Lutero sentó las bases del alemán moderno como lengua literaria. Más
allá de ello, sentó en cierta forma la base de una futura unidad política en
Alemania, que a fin de cuentas nació, ante todo, como una unidad lingüística. Dio a
los alemanes –que solo se convirtieron en un país tres siglos después, gracias a las
maquinaciones de Otto von Bismarck, educado como luterano– un sentido de
nación.

En los años siguientes, Lutero impulsó, con el apoyo de príncipes locales, reformas
al culto religioso, el sistema educativo y, con menor éxito, al económico. El
desmoronamiento de la vida monástica en vastas regiones de Europa del norte
ocurrió velozmente. En 1525, Lutero se casó con Katharina von Bora, una antigua
monja, con quien tuvo seis hijos. La idea de un exmonje casado con una exmonja,
viviendo con su extensa familia en un antiguo monasterio, habrá sido al inicio
bastante llamativa.

En esos años agitados tuvo lugar la “Guerra de los campesinos alemanes”, unas
revueltas motivadas por las desastrosas condiciones de vida del campesinado
europeo. En enfrentamientos caóticos entre siervos, nobles y fuerzas imperiales
ocurrieron masacres de lado y lado. Al final, los grandes derrotados fueron los
campesinos. Se calcula que murieron entre 50.000 y 100.000 sublevados tras
brutales represiones oficiales. El ejemplo de la protesta luterana había sido una
inspiración relevante para los líderes populares. Lutero, por su parte, condenó los
levantamientos rotundamente. En Contra las hordas asesinas y ladronas del
campesinado (1525), animó a la nobleza a castigar sangrientamente a los
rebeldes. Ya en 1523, en el tratado Autoridad temporal, Lutero había expresado su
teoría política: existen dos reinos, el divino y el del mundo. En el segundo, los
cristianos deben obedecer a las autoridades, incluso si estas actúan injustamente.
Esta posición, como escribe Roper, “proveería el apuntalamiento teológico de la

136
acomodación que muchos luteranos alcanzarían siglos más tarde, durante el
régimen nazi”.

En 1530, el emperador aceptó por fin la nueva fe. Fue el nacimiento oficial de la
iglesia luterana. Pero si bien desde entonces Lutero solo actuó como pastor y
autor, sus últimos años no fueron de reposo. Sus achaques se agravaron. La
migraña era en ocasiones tan fuerte que Lutero no podía trabajar sin haber
tomado una cantidad considerable de vino. Para aliviarse, escribe la Roper,
“mantenía una vena abierta en su pierna en un esfuerzo por equilibrar los
humores... También sufría de cálculos renales, gota, constipación, retención de
orina y fríos”.

Por otra parte, Lutero, quien siempre había sido un polemista venenoso, dejó al
final de sus días que le sucediera lo que ocurre a muchos viejos: se radicalizó en
sus antipatías. Incrementó los ataques –a menudo a causa de detalles teológicos–
contra otros reformadores de la fe cristiana, como Calvino en Suiza, los
anabaptistas en el norte de Europa e incluso teólogos luteranos. Esto condujo a la
fragmentación ulterior del cristianismo. En 1545 apareció Contra el papado
romano, institución del diablo. El papa Pablo III, escribió Lutero, es un sodomita y
un travesti; los papas anteriores estuvieron “llenos de los peores demonios del
infierno, tan llenos que no podían hacer algo distinto a escupir, expulsar y soplar
diablos”. Pero los insultos más chocantes de Lutero son aquellos contra los judíos.
Su antisemitismo, nada inusual en la Edad Mediaeuropea, se volvió aún más
estridente. En varios escritos tardíos reitera calumnias corrientes (los judíos son
degenerados, devoran niños, comen y adoran los excrementos del diablo) y llama
a las autoridades a quemar las casas, sinagogas y escuelas judías, “y lo que no se
consuma habrá de ser cubierto con tierra, para que no vuelva a ser visto por toda
la eternidad”. Los panfletos de Lutero siguieron siendo exitosos cien años después
de su muerte. Y un par de siglos más tarde también encontraron un eco pavoroso
en la Alemania nacionalsocialista.

137
Una estatua de Lutero del siglo XVI, en la plaza de Markplatz, en Wittenberg.

En enero de 1546, Lutero emprendió un viaje a Eisleben, donde había nacido, a fin
de mediar en un debate político local. Durante el viaje sufrió un desmayo, que
explicó como un acto del demonio. Y tras varios días de discusiones y visitas
agotadoras, Lutero murió, probablemente de un paro cardiaco, en la mañana del
18 de febrero, rodeado por sus hijos, sirvientes y doctores. Todos ellos dejaron
informes detallados sobre sus últimas horas. Era ya un hombre famoso, querido y
detestado en toda Europa y más lejos. Y dejó un legado descomunal y complejo
que hasta hoy es difícil de discernir por completo.

También la conmemoración de los 500 años de la Reforma ocurre en un momento


de la historia alemana lleno de contrastes. Las celebraciones subrayan el carácter
del luteranismo como fenómeno internacional. Hay guías asiáticas, voluntarios
africanos, en la ciudad Wittenberg se sembraron 500 árboles de comunidades
luteranas de todo el mundo. Las fiestas ocurren, además, en una zona del país
donde la llamada “crisis migratoria” ha llevado a la reactivación preocupante de
movimientos de derecha y neonazis. Justo al lado de donde inicia la exposición
internacional, cuelgan pancartas del partido Alternativ für Deutschland, que hace
campaña electoral con eslóganes racistas. Incluso la muerte reciente de una joven
voluntaria colombiana en un trágico accidente de bicicleta en Wittenberg llevó

138
a trolls de internet a comentar: “Si no fuera una extranjera, ni lo nombrarían...”. La
administración de la ciudad llamó a realizar un duelo conmovedor.

Esas contradicciones conviven, de algún modo, en la figura de Lutero. El crítico de


la hipocresía de Roma era un revolucionario autoritario y radical. El hombre que
liberó la sexualidad del estigma del pecado defendía un patriarcado estricto (para
Erikson, la revolución luterana solo lo fue para la mujeres en un sentido: les dio la
oportunidad de ser esposas de clérigos). Uno de los supuestos padres del mundo
moderno era un hombre supersticioso, receloso y odioso frente a culturas y
costumbres distintas a las suyas. De quien se ha dicho que abrió la puerta al
mundo interior, a la conciencia moral individual, escribe Roper: “Lo que para Lutero
era ‘libertad’ y ‘conciencia’ no era lo que significan esas palabras hoy. No tenía
nada que ver con permitir a la gente seguir su conciencia, sino la capacidad de
conocer con dios, conocimiento que él consideraba verdad objetiva”.

Quien para algunos fue un predecesor de la Ilustración europea predicó la


desconfianza –quizá saludable– frente a la razón, a la cual llamó “una prostituta”.
Otro clásico alemán, el escritor Thomas Mann, entendió muy bien las paradojas. En
1945, justo al final de la Segunda Guerra Mundial, Mann leyó un discurso titulado
“Alemania y los alemanes”. Allí escribió: “¡Cómo negar la grandeza de Lutero!”.
Pero también: “No hubiese querido ser un comensal de Lutero”. Y luego: “Quién
puede negar que Lutero era un hombre inmensamente grande, grande al estilo
alemán, grande y alemán también en su ambigüedad como fuerza liberadora y al
mismo tiempo reaccionaria, un revolucionario conservador”.

El guía vestido como monje medieval se aleja de la iglesia del Palacio de


Wittenberg, en cuya puerta mítica están inscritas hoy en bronce las 95 tesis que
inauguraron la colosal y peculiar revolución luterana. Los turistas lo siguen hacia la
ciudad antigua, donde observarán otros monumentos repletos de historia,
escucharán otras anécdotas sobre la vida de Martín Lutero y, quizá, comprarán uno
que otro recuerdo de la visita a su ciudad. Justo antes de llegar a la plaza, donde
se encuentra la estatua del reformador, el grupo pasa al lado de una columna en la
que, hasta hace poco tiempo, se podía leer con toda claridad un grafiti atrevido.
Hoy apenas se reconocen algunas formas parecidas a letras, y sin embargo, el
escrupuloso guía comenta muy serio que en ese lugar alguna vez “unos pillos
quisieron pasarse de listos, ¡en el corazón mismo de la Ciudad de Lutero!”. La
reacción del público no es de particular escándalo: algunos sonríen en silencio,
otros mueven la cabeza en señal de disconformidad, solo una de las mujeres
mayores suelta una risita divertida. El grupo sigue caminando, el hombre
disfrazado empieza a hablar sobre la apariencia de la plaza central en tiempos
luteranos. El texto del aviso desvanecido rezaba: “These 1: Lutherkult abschaffen”
– “Tesis 1: desmontar el culto de Lutero”.

*Doctor en Filosofía y periodista cultural.

139
SUIZA, LA OTRA CUNA DEL PROTESTANTISMO
El mundo protestante celebra este año 2017 el V Centenario de la Reforma. En efecto,
fue el 31 de octubre de 1517 cuando el fraile alemán Martín Lutero fijó en la puerta de la
iglesia de Wittemberg, Sajonia, sus famosas 95 tesis, en las que denunciaba ciertas
prácticas de la Iglesia católica, como la venta de indulgencias.

140
Esta acusación supuso el inicio de la Reforma protestante en Alemania, un movimiento
que iba a expandirse rápidamente por una buena parte de Europa y, posteriormente,
por América del Norte.

Pero si Alemania es el país donde nació la Reforma, Suiza está también estrechamente
unida a esta conmemoración. Solo unos años después de la ruptura luterana, los
reformadores de Zúrich y Ginebra dieron un nuevo impulso al movimiento, y el
protestantismo, tal y como lo conocemos hoy día, se vio fuertemente influenciado por lo
que sucedió en la Confederación en el siglo XVI.

HISTORIA DE LA REFORMA Y DEL PROTESTANTISMO EN SUIZA

Suiza en el corazón de la Reforma

La Reforma protestante comenzó en Wittemberg, Alemania, el 31 de octubre de 1517, al


menos según reza la tradición. El movimiento se extendió rápidamente por Europa.
Suiza se convirtió en uno de sus centros más importantes

En Wittemberg, la ciudad donde todo comenzó, la estatua de Lutero domina sobre la


plaza del mercado.

141
Cuando el fraile alemán Martín Lutero publicó, en 1517, sus 95 tesis contra el tráfico de
indulgencias, hacía ya tiempo que toda Europa anhelaba una profunda renovación.
Eran muchas las voces que se alzaban reclamando una reforma de la Iglesia católica. El
Renacimiento y la invención de la imprenta moderna, con sus caracteres móviles,
contribuyeron a la circulación de nuevas ideas. Además, los descubrimientos
geográficos estaban cambiando la percepción del mundo.

Terreno fértil

Tanto en el campo como en las ciudades, agricultores y nuevas clases emergentes


aspiraban a una mayor autonomía en la gestión de los asuntos públicos. En Suiza, al
igual que en el resto del continente, la Reforma daba respuesta a esas necesidades. En
Zúrich y Ginebra, los dos principales polos de la Reforma suiza, las nuevas doctrinas
religiosas vinieron a reforzar a las autoridades municipales en su intento de
emancipación frente al poder de sus respectivos obispos.

El Génesis en la primera Biblia traducida e impresa en Zúrich. (zvg)

La figura central de la Reforma en Zúrich fue el párroco Ulrich Zwingli, originario del
cantón de San Gallen, que llegó en 1519 a las orillas del Limmat. En pocos años la iglesia
de la ciudad se reformó completamente y en 1525 la misa católica quedó oficialmente

142
abolida en Zúrich. Asimismo, Zwingli, antes que Lutero, tradujo también la Biblia al
alemán.

Ruptura con Lutero

Las relaciones con el reformador alemán no fueron fáciles, ni siquiera en el plano


personal. Zwingli tenía una vinculación mucho más profunda con el humanismo y su
trabajo de reforma fue más radical que el de Lutero. En 1529 fracasó en Marburgo
(Hesse, Alemania) un intento de conciliación debido a la falta de acuerdo sobre la
interpretación del sacramento de la eucaristía.

La disputa entre Lutero y Zwingli sobre la cuestión de los sacramentos, según una
representación del pintor alemán Gustav König (1847).

La ruptura con Lutero tuvo importantes consecuencias para la Reforma en Suiza. Tras
perder la referencia alemana, la iglesia fundada por Zwingli intensificó sus contactos

143
con Ginebra, donde la actividad reformista estaba siendo impulsada sobre todo por
Calvino. En 1566 ambas Iglesias llegarían a un acuerdo doctrinal (la Confesión helvética
posterior) que sancionaba de manera definitiva el papel de Suiza como segundo gran eje
de la Reforma, un eje alternativo al luterano.

Roma protestante

El abogado francés Juan Calvino llegó a Ginebra en 1536. El año anterior había
publicado en Basilea uno de los textos teológicos más influyentes de la Reforma, el
‘Institutio Christianae Religionis’. En pocos años su rigurosa y severa transformación de
la Iglesia colocaría a Ginebra en el candelero de la Reforma a escala mundial. Por esta
razón a veces se denomina a la ciudad la ‘Roma protestante’.

En la segunda mitad del siglo XVI acudieron a Ginebra miles de refugiados religiosos
procedentes de Francia, Italia y otros países. El calvinismo se extendió enseguida más
allá de los límites de la ciudad. La Reforma de corte calvinista se convirtió en
mayoritaria en los Países Bajos y Escocia, y en la región alemana del Palatinado fue
adoptada como religión de Estado.

En Ginebra todos los años, con motivo de las Fiestas de la Escalada, la población
conmemora la victoria frente a las tropas católicas del duque de Saboya.

144
En Italia, los habitantes de Vaud, descendientes de un movimiento herético medieval,
se unieron al protestantismo calvinista en 1536. Posteriormente serán también
calvinistas los hugonotes franceses que a lo largo de las últimas décadas del XVII se
vieron obligados a salir de Francia y que desarrollarían sus actividades empresariales y
comerciales en distintos países europeos, principalmente en Suiza, Inglaterra y Prusia.

El calvinismo tuvo también un papel preponderante en la revolución inglesa del siglo


XVII. Y algunos años después, a bordo de las naves de los colonos británicos, las ideas
religiosas desarrolladas en Ginebra alcanzarían el Nuevo Mundo, donde contribuirán de
manera determinante a la construcción de la identidad norteamericana.

Conflictos y mediaciones

Pero volvamos a Suiza. Zúrich y Ginebra no fueron las únicas ciudades que se unieron a
la Reforma. Las ideas protestantes se extendieron por numerosos territorios de la
Confederación y sus aliados. Sin embargo, no toda Suiza se adhirió a la nueva doctrina.
Muchos territorios siguieron siendo católicos. Incluso en algunos cantones se dieron
ambas confesiones, como los Grisones, por ejemplo. De este modo, enseguida
comenzaron a surgir conflictos religiosos.

145
Este casco y esta espada podrían haber sido llevados por Zwingli en la batalla de
Kappel, donde perdió la vida.

146
Las denominadas guerras de Kappel, entre la coalición de cantones protestantes
dirigidos por Zúrich y los cantones católicos de la Suiza central, fueron las primeras
guerras de religión europeas. En este caso, las armas resultaron favorables a los
católicos y Zwingli murió durante la Segunda Guerra de Kappel, en 1531. Este desenlace
fijó las fronteras religiosas en los territorios que ya formaban parte de la Confederación
y a partir de entonces el protestantismo solo se extendería por las armas a los territorios
saboyanos conquistados por el cantón de Berna (país de Vaud).

La tensión y las mutuas incomprensiones siguieron vivas durante siglos. No obstante,


existen también ejemplos de resolución de conflictos de manera relativamente pacífica:
Appenzell Rodas Interiores, católica, y Appenzell Rodas Exteriores, protestante, se
separaron amistosamente en 1597, sin derramamiento de sangre.

Reforma e identidad suiza

A pesar de los conflictos, la ampliación de la Reforma protestante acabó reforzando los


lazos entre los diferentes territorios que hoy componen Suiza. La ruptura con Lutero
alejó a la Suiza de expresión alemana de la propia Alemania, y la adhesión a la Reforma
de importantes territorios de la Suiza francófona aumentó la distancia frente a Francia.
Los estrechos lazos entre las Iglesias protestantes de ambas regiones favorecieron la
integración de la Suiza francófona en la Confederación.

Por otra parte, los intereses comunes de los confederados terminaron frecuentemente
imponiéndose sobre los conflictos religiosos. Más aún teniendo en cuenta que las
fronteras confesionales no se corresponden exactamente con las fronteras lingüísticas y
políticas. Por ejemplo, durante la guerra civil del Sonderbund de 1847, la división entre
liberales y conservadores no se extendió más que parcialmente a lo largo de la línea de
división religiosa y no se correspondió en absoluto con las fronteras lingüísticas.

147
La Colegiata de San Vicente de Berna es un lugar de culto protestante desde 1528.
Actualmente el cantón de Berna es el último en el que los protestantes representan
la mayoría absoluta de la población.

La ética protestante contribuyó de manera significativa a dar forma a la identidad de


Suiza. Sin embargo, durante el siglo XX, debido a la secularización y a la inmigración
procedente de los países del sur de Europa, el protestantismo perdió su primacía
demográfica en la mayoría de los cantones suizos tradicionalmente reformados. Hoy en
día los protestantes tienen la mayoría absoluta solamente en el cantón de Berna,
aunque mantienen la más importante proporción numérica en los cantones de
Appenzell Rodas Exteriores y Turgovia.

Ginebra celebra el protestantismo en piedra

Desde el siglo XVI Ginebra ha brillado de manera especial en el mundo protestante,


especialmente por la presencia del gran reformador Juan Calvino, por la acogida de
miles de hugonotes perseguidos y por el esplendor intelectual y espiritual de su
Academia. A principios del siglo XX la ‘Roma protestante’ conmemoró esta historia con
una escultura monumental.

La a contribución importante al conocimiento del patrimonio cultural europeo.

148
VARIADO PAISAJE RELIGIOSO SUIZO

“La fe es una visión de las cosas que no se ven”

Juan Calvino, teólogo protestante

En la primera mitad del siglo XVI, la Reforma marca una ruptura en el paisaje religioso
suizo al echar por tierra el monopolio católico que prácticamente había prevalecido
durante toda la Edad Media. Desde entonces, la Confederación Helvética se divide en
regiones católicas y regiones protestantes, siendo raras las regiones mixtas.

Durante siglos esta situación no se va a modificar. En virtud del principio “cuius regio,
ejus regio” los cantones no cambiarán de religión. Además, los movimientos populares
siguen siendo débiles en una sociedad que aún es mayoritariamente rural.

Pero la situación comienza a evolucionar desde mediados del siglo XIX. La instauración
del Estado Federal (1848) permite a los ciudadanos establecerse libremente en
cualquier lugar del país. Además, el auge de la industria atrae mano de obra
proveniente de cantones rurales –a menudo católicos- hacia cantones urbanos más
industrializados –generalmente protestantes.

Durante la segunda mitad del siglo XX este cambio se acelera. El movimiento de


secularización de la sociedad, perceptible en cualquier lugar de Occidente, así como la
inmigración en masa, procedente sobre todo de la Europa del sur católica, modifican el
paisaje religioso.

Hoy Suiza ya no es un país de mayoría protestante. Actualmente, los católicos son los
más numerosos, las religiones de fuera de Europa son cada vez más visibles y el
porcentaje de personas que se declaran sin religión –fenómeno anteriormente casi
inconcebible- no ha sido nunca tan alto. En resumen, en materia de religión la época se
caracteriza sobre todo por su diversidad.

149
Tras siglos de conflictos religiosos, ha llegado la hora del ecumenismo. Durante la

Un monje ante el templo budista thai de Gretzenbach, en el cantón de Solothurn


150
En Berna se inauguró en 1955 el primer templo mormón de Europa. Hoy es frecuente

Uriella, líder de la secta Fiat Lux, rezando en 1992. Muchos expertos consideran a
Suiza un paraíso de las sectas. (RDB)

151
Los judíos solo son una pequeña minoría en Suiza, y en su mayoría viven en ciudades

152
Tras la llegada de los primeros solicitantes de asilo en los años 80, los tamiles de Sri
Lanka siguieron practicando en Suiza su religión. En Lausana, un parking subterráneo
fue convertido en templo hindú. (RDB)
153
154
En Appenzell las mujeres utilizan trajes tradicionales el día del Corpus Christi.

155
La procesión del Corpus Christi reúne a menudo a antiguos miembros de la Guardia
Suiza del papa, como aquí enil)

La Biblia protestante de Zúrich ha sido recientemente revisada. En 1531 se publicó


aquí la primera Biblia completa en alemán. La última versión, en una encuadernación

156
Las ceremonias religiosas protestantes suelen ser más austeras que las católicas,
como puede verse en ‘Derzel’, film suizo de 1942. (RDB)

Pero si el protestantismo adolece de color se distingue a veces por su vanguardismo,


como aquí, durante la bendición del primer matrimonio homosexual en 1995. Tras la
llegada de los primeros solicitantes de asilo en los años 80, los tamiles de Sri

La Reforma, ¿motor del desarrollo económico?

Los contemporáneos ya lo habían señalado: desde el siglo XVII las regiones


protestantes de Europa son, desde el punto de vista económico, más dinámicas que las
regiones de mayoría católica. La crisis económica de 2008 hizo resurgir la idea de una
diferencia económica fundamental entre el norte protestante y el sur católico del
continente. Mucha gente se acordó del sociólogo alemán Max Weber y de su célebre
ensayo consagrado a la ética protestante y al espíritu del capitalismo, publicado a
principios del siglo XX. Pero la cuestión no es tan sencilla.

“En la plaza principal, bellas y confortables viviendas sorprenden nuestra mirada y


alrededor, en las calles vecinas, se ven casas esmirriadas en las que reina la pobreza e
incluso la miseria”, escribía en 1862 el notario y alpinista ginebrino Jean-Louis Binet-
Hentsch en una de las primeras guías turísticas consagradas al Val Poschiavo, en el
cantón de los Grisones. Y continuaba: “Nunca el contraste tan frecuentemente

157
comentado y descrito entre las poblaciones protestante y católica en regiones mixtas es
más sensible que aquí”.

Distancia económica

La observación realizada por el viajero ginebrino a propósito del remoto valle alpino,
dividido desde mediados del siglo XVI entre una mayoría católica y una minoría
protestante, correspondía a lo que algunos cronistas e investigadores habían señalado
desde el siglo XVII en otras regiones de Europa. La Reforma protestante parecía haber
favorecido, o al menos acompañado, el desarrollo económico de las regiones en las que
se había implantado.

La fuga de población protestante de una región a otra, como los hugonotes franceses a
Suiza, Países Bajos y Prusia, los reformados de Lugano hacia Zúrich o los menonitas
hacia América del Norte, supuso también un traspaso de competencias comerciales y
productivas a los países de acogida, favoreciendo así su crecimiento económico.

Esta parte del Muro de la Reforma de Ginebra muestra la acogida a los refugiados
hugonotes en Prusia.

Volviendo al caso suizo, una prueba clara de la diferencia de dinamismo económico


entre regiones protestantes y católicas la proporciona el cantón de Appenzell, que se
dividió en 1597 en una parte católica (Appenzell Rodas Interiores) y otra reformada
158
(Appenzell Rodas Exteriores). Mientras que entre 1530 y 1730 la población de la parte
católica aumentó solo en un 30% -según ha recordado recientemente el historiador y ex
diputado Jo Lang en el diario ‘Tages Anzeiger’- la parte protestante multiplicó su
población por seis, convirtiéndose, gracias al desarrollo de la industria textil, en una de
las regiones más densamente pobladas de Europa.

Las tesis de Max Weber

El debate sobre la aparente ventaja competitiva de las regiones protestantes era


conocido por el sociólogo Max Weber cuando este se dispuso a escribir su famoso
ensayo ‘La ética protestante y el espíritu del capitalismo’, publicada entre 1904 y 1905.
Su objetivo, como señalaba él mismo en las primeras páginas de su ensayo, era
comprender por qué la economía capitalista moderna nació en Europa y no en otros
continentes, que habían desarrollado unos conocimientos y tecnologías al menos tan
avanzados como los de Europa.

El sociólogo alemán identificaba en ciertos conceptos elaborados por el protestantismo


las bases éticas que habrían favorecido el desarrollo de la economía capitalista. Por un
lado, el concepto de ‘profesión’ inventado por Martín Lutero y retomado por las otras
corrientes del protestantismo, que veían en el trabajo una tarea asignada por Dios (en
alemán, la palabra ‘Beruf’ significa tanto profesión como vocación). Por otro lado, la
relación ‘ascética’ de Juan Calvino con la riqueza, considerada aceptable solo en la
medida en que no se gastara en lujo y deleite del mundo, sino reinvirtiéndose en la
empresa.

‘La ética protestante y el espíritu del capitalismo’ es todavía hoy la obra más
conocida del sociólogo alemán Max Weber (1864-1920).

159
La intención de Weber no era establecer relaciones inequívocas de causa y efecto entre
la Reforma y el capitalismo, como a veces se ha sugerido al querer divulgar sus tesis,
sino identificar analogías entre pensamiento religioso y ‘espíritu del capitalismo’. Él
mismo admitía que la evolución histórica de un sistema económico era el resultado de
una interacción compleja entre diferentes factores.

El capitalismo antes de la Reforma

Las tesis del sociólogo alemán han provocado -y provocan todavía- numerosas
discusiones y críticas. Por ejemplo, se ha señalado que la economía capitalista comenzó
a desarrollarse mucho antes de la llegada de la Reforma, especialmente entre las
sociedades mercantiles italianas y flamencas. Las dos grandes familias de banqueros y
comerciantes del siglo XVI, los Fugger y los Médici, eran de fe católica.

La demostración ostentosa de la riqueza no está, en teoría, bien vista por la ética


protestante.

En un mapa de la Europa de hoy podemos observar además que algunas de las regiones
más dinámicas y económicamente avanzadas son tradicionalmente católicas: Baviera y

160
algunas regiones de Baden-Wurtemberg, Lombardía, Irlanda, o teniendo en cuenta solo
Suiza, los cantones de Zug y Schwyz.

Otros autores, si bien reconocen una cierta ventaja competitiva a las regiones
protestantes, lo achacan a un mejor grado de formación en lugar de vincularlo a la ética
protestante. La idea del sacerdocio universal y, por lo tanto, de la necesidad de que
todos los fieles (incluidas las mujeres) conocieran y leyeran la Biblia, habría conducido
a una alfabetización rápida de las regiones que se habían adherido a la Reforma. Y esto
habría favorecido una mejor circulación del conocimiento.

Entre los críticos más destacados de las tesis de Weber se halla el historiador suizo
Herbert Lüthy (1918-2002), autor de un gran estudio sobre la banca protestante en
Francia entre 1685 y 1794. Si bien reconoce la importancia de las tesis de Weber, se
muestra escéptico en cuanto a las generalizaciones del sociólogo, que no siempre
estaban respaldadas por las fuentes. Advertía también que las premisas de la economía
capitalista se habían establecido ya entre el final de la Edad Media y el Renacimiento.

El freno de la Contrarreforma

Selon Herbert Lüthy, c'est la Contre-Réforme, combinée à l'absolutisme naissant des


cours princières, qui a étouffé le développement économique dans les régions
catholiques, tandis que l'hétérogénéité du monde protestant aurait permis la survie des
dynamiques nées à la fin du Moyen Âge. En ce sens, la Réforme n'était pas le moteur du
développement économique, mais plutôt le moindre mal.

El Palacio de Versalles, que encarna la idea misma del absolutismo, también


presenció la revocación del Edicto de Nantes, por la cual se autorizaba el culto
protestante en Francia.

161
Volviendo al caso suizo, si la industrialización afecta primero a las regiones
protestantes, cantones tradicionalmente católicos como Zug y Solothurn experimentan
también un rápido crecimiento industrial desde mediados del siglo XIX. El impulso y el
capital proceden generalmente de empresarios protestantes, pero es la nueva clase
dirigente católica, de corte liberal, la que permite que estas iniciativas arraiguen.

"La aversión del clero a la industria podría haber impedido la industrialización


protestante si esta no hubiera sido respaldada por los católicos liberales", escribe Jo
Lang acerca de la industrialización en el cantón de Zug.

Las transformaciones culturales y políticas que tuvieron lugar en el Siglo de las Luces y
la Revolución Francesa abrieron espacios mucho más amplios que la Reforma para la
modernización económica del mundo.

ESTADOS UNIDOS, ELDORADO DE LOS EVANGÉLICOS

Los ‘Hermanos suizos’

Aunque la aldea suiza de ‘Schlaate’ no pueda encontrarse hoy en ningún mapa, los
hechos que tuvieron allí lugar durante un día de invierno de hace casi 500 años han
tenido importantes consecuencias, tanto para Europa como para la religión en EE.UU.

No obstante, sigue utilizándose el nombre de Schlaate para designar en dialecto local el


pueblo de Schleitheim, situado en el cantón de Schaffhousen. Sus viejas casas con
entramados de madera invitan a pensar que fue en alguna de ellas donde Michael
Sattler se reunió con los miembros de los ‘Hermanos suizos’ el 24 de febrero de 1527
para redactar los artículos de la Confesión de Schleitheim.

Pero las más antiguas de estas viviendas, bien conservadas y bordeadas por hermosos
jardines, fueron construidas dos o tres siglos más tarde. Todo lo que queda de aquella
crucial reunión del siglo XVI es un viejo ejemplar impreso de la Confesión, fechado
alrededor de 1550 y que puede contemplarse en el museo de la localidad.

Los “Hermanos” formaban parte del movimiento anabaptista que había nacido solo dos
años antes, cuando un grupo de jóvenes radicales seguidores de la Reforma rompieron
con Ulrich Zwingli, acusándole de llegar a acuerdos con las autoridades y exigiéndole
que pusiera fin a la santa misa y al bautismo infantil.

La ruptura fue decisiva. El gobierno local, apoyado por Zwingli, tomó medidas para
hacer callar a estos ‘anabaptistas’ y poner fin a sus prácticas, llegando incluso a ejecutar
a uno de sus dirigentes por negarse a desistir.

Pero en lugar de sofocar el movimiento, la represión tuvo un efecto contrario y


probablemente atizó el celo de los adeptos. Según el Diccionario Histórico de Suiza, los

162
siete artículos de la Confesión de Schleitheim alejaron a los anabaptistas suizos “de
otras corrientes religiosas y se constituyeron como la primera Iglesia separada del
Estado”. Entre los principios a los que se hace referencia en el documento figuran el
rechazo del bautismo infantil, la prohibición de jurar y la negativa a portar armas.

Construcción de una granja por una comunidad Amish en EE.UU.


(DiscoverLancaster.com / Terry Ross)

Se sucedieron siglos de persecuciones y de exilios en Suiza y buena parte de Europa.


Pero incluso después de haberse dividido el movimiento en distintos grupos, su
influencia se dejó sentir en todo el continente. Se extendió a los Países Bajos, y llegó
hasta más allá del Vístula (hoy Polonia), dando origen a los huteritas de Moravia (en la
actualidad, República Checa). Los anabaptistas habrían servido de ejemplo a los
Quackers en Inglaterra en el siglo XVII.

Individualismo norteamericano... y religioso

Hasta mediados del siglo XVIII los cuáqueros dirigieron Pensilvania, lo que explica que
en este territorio no exista ni milicia ni iglesia apoyada por el Estado, según indica el
historiador anabaptista Steven Nolt, que además precisa que los menonitas apoyaron y
contribuyeron a mantener en el poder al gobierno cuáquero.

163
A diferencia de lo que ocurría entonces en Europa, los habitantes de Pensilvania podían
convertirse en ciudadanos de ese estado sin necesidad de prestar juramento. Tampoco
tenían obligación de tomar las armas puesto que el estado no disponía de milicia.

Según Donald Kraybill, otro historiador anabaptista, el legado más importante dejado
por los anabaptistas en América fue la idea del bautismo de adultos, es decir, el hecho
de que unirse a una iglesia es un acto independiente y voluntario.

“Esto refleja el individualismo norteamericano y el énfasis puesto en los derechos


individuales de la persona y que la filiación y participación religiosa, e incluso cívica, es
una decisión personal. Esta es una idea muy importante”, afirma Kraybill, del
Elizabethtown College de Pensilvania.

Sin embargo, ninguno de los dos historiadores pretende exagerar la influencia de los
grupos anabaptistas que se instalaron en EE.UU. Como señala Nolt, fueron una parte
de la mezcla de comunidades de inmigrantes que contribuyeron a conformar
Pensilvania.

En los medios anabaptistas norteamericanos el aprendizaje del alemán estándar o


dialectal se hace sobre todo a través de la lectura de la Biblia. (Keystone)

Unas 80 000 personas hablaban alemán a principios del siglo XVIII en Pensilvania, lo
que representaba casi una tercera parte de la población total. La mayor parte de ellos

164
eran luteranos o miembros de la Iglesia Reformada. Menos del 5% eran menonitas o
amish.

Algunos de los derechos reconocidos en Pensilvania durante la época cuáquera


quedaron abolidos durante la Revolución de 1776 (por ejemplo, cualquiera que se
negara a prestar juramento de lealtad perdía su derecho al voto), pero fueron
restablecidos a partir de 1790.

El Antiguo Orden

A lo largo del siglo XIX, los anabaptistas, a los que se unieron menonitas de origen
neerlandés y ruso, continuaron estableciéndose en Pensilvania y otros estados. Y como
al resto de comunidades religiosas, se les permitió seguir sus creencias y practicar su
estilo de vida.

El progreso de la tecnología y la implantación de la educación pública abrieron una


brecha con el resto de la sociedad, dejándonos la popular imagen de menonitas y amish
con sombreros de paja y montados en calesas tiradas por caballos.

“Algunos amish y menonitas han exigido un mayor reconocimiento de la experiencia


religiosa individual y han reivindicado una espiritualidad menos limitada por los usos y
costumbres populares”, explica Steven Nolt.

“Otros se declaran seguidores del ‘antiguo orden’, de la manera tradicional de vivir,


marcada por el escepticismo ante los bienes de consumo y una terca resistencia a
adaptar la Iglesia a fórmulas burocráticas”.

Nolt afirma que el antiguo orden amish rechaza, por ejemplo, lo que califica de
concepción programática de la iglesia, que, según ellos, se encarna en las escuelas
dominicales, las sociedades misioneras y la educación superior.

Las diferencias en el estilo de vida se acentuaron a comienzos del siglo XX, con la
generalización de la electricidad y la aparición del teléfono y el automóvil.

Sin embargo, las comunidades amish y menonita, así como otros movimientos
cristianos, han hecho siempre bloque contra el Estado para defender sus profundas
convicciones pacifistas.

165
Cola de voluntarios para alistarse al ejército de EE.UU. en 1917. (Keystone)

Durante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos no ofrecía ninguna posibilidad de


efectuar un servicio alternativo y los jóvenes de las comunidades amish y menonita
fueron enviados a campamentos de entrenamiento militar, donde tenían que llevar
uniformes militares incluso sin estar destinados a unidades de combate, señala Kraybill.
Aquellos que se negaban eran castigados.

En 1935, diversas iglesias, entre las que figuraban menonitas, amish y cuáqueros, se
reunieron para elaborar una propuesta de servicio alternativo para los objetores de
conciencia. Finalmente pudieron convencer al gobierno federal para que implantara un
servicio civil.

“La resistencia de los grupos anabaptistas al servicio militar en las dos guerras
mundiales reavivó su identidad pacifista en la sociedad norteamericana del siglo XX”,
concluye Kraybill.

El caballo y la calesa

166
Después de la Segunda Guerra Mundial, lo más destacable -y también lo más visible,
debido a sus trajes y vestidos tradicionales- ha sido el crecimiento del Antiguo Orden
amish en Estados Unidos y Canadá.

Su población prácticamente se ha triplicado en los últimos 25 años y ahora asciende a


casi 300 000 miembros solo en EE.UU. Los grupos amish se han extendido por
diferentes estados de todo el país, lejos de sus asentamientos originales en Pensilvania,
Ohio e Indiana.

Una familia amish, de camino a la iglesia del pueblo. (tim@timcragg.com)

Kraybill señala que una familia tiene de media seis o más hijos y que el 85% de los
jóvenes eligen permanecer en la comunidad. “Estos dos hechos propician un rápido
crecimiento demográfico, aun cuando no practiquen ni el evangelismo ni el
proselitismo”.

El experto considera que una parte del éxito de estos grupos reside en su capacidad
para “negociar con la modernidad”, utilizando de manera selectiva algunas tecnologías
agrícolas, informáticas y empresariales cuando conviene a sus necesidades.

Según Kraybill, esto permite prosperar a los grupos tradicionalistas, conservando al


mismo tiempo su típica identidad de Antiguo Orden.

167
Kraybill considera que hay cerca de 12 000 industrias amish. Sus diferentes productos
son famosos por su calidad y valor y por “llevar un nostálgico encanto de la América de
los primeros días”.

Pero no es la nostalgia lo que une a amish y menonitas con el pasado. Son los preceptos
consignados por los anabaptistas hace 500 años en un pueblo de Suiza.

Autores

Olivier Pauchard (concepto), Andrea Tognina (capítulos 1 y 3), Dale Bechtel (capítulo
4), Duc-Quang Nguyen (gráfico), José Manuel Wolf (traducción)

Fotografía

Keystone (salvo mención)

Producción

Luca Schüpbach, © 2017 swissinfo.ch

168
“Una oportunidad para
reflexionar sobre su
historia y su identidad”
Por Olivier Pauchard , swissinfo

 TEMAS: 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

ESTE CONTENIDO FUE PUBLICADO EL 28 DE DICIEMBRE DE 2016 11:0028 DE DICIEMBRE DE 2016 -


11:00

169
Una de las más célebres estatuas del reformador Martín Lutero (1483-1546) se encuentra
delante de la Catedral de Dresde.

(akg-images / Doris Poklekowski)

El año 2017 marcará el 500 aniversario de la publicación de las tesis de


Martín Lutero, punto de partida de la Reforma. Para los protestantes suizos,
este aniversario es especialmente una oportunidad para reflexionar sobre
su identidad. Recorrido con Joël Burri, jefe de redacción de la Agencia de
Prensa Protestante (protestinfo).
Las conmemoracionesEnlace externo de la Reforma durarán todo un año. En Suiza el inicio
se produjo a principios de noviembre en Ginebra. “No es trata de una retrospectiva ni de
culto a la personalidad. La Reforma mueve los corazones y las mentes en Suiza, Europa y en
todo el mundo. Esto es lo que celebramos”, destaca Gottfried Locher, presidente del
Consejo de la Federación de las Iglesias Protestantes de Suiza Enlace externo
Aunque el movimiento comenzó en Alemania, Suiza también participó. “Fue el epicentro de
ese terremoto espiritual y social que es la Reforma”, recordó el ministro Alain Berset,
encargado de los cultos.

Joël Burri, jefe de redacción de 'protestinfo'

(Alain Kilar)

Pero si el protestantismo tiene una larga y gloriosa historia en Suiza, se ha convertido en


una religión minoritaria. Para saber más sobre lo que el protestantismo es hoy en Suiza,
hablamos con Joël Burri, jefe de redacción de protestinfoEnlace externo.

170
swissinfo.ch: ¿Qué significa ser protestante hoy?
Joël Burri: La idea de base de la Reforma es que la salvación es ofrecida por Dios y no
depende de la Iglesia. Una consecuencia de este cuestionamiento de la autoridad
eclesiástica es que la relación con Dios se hace más personal. A partir de ahí, se dispara en
todas las direcciones.
Son consideradas protestantes antiguas iglesias cantonales, pero también un movimiento
carismático que nace de forma espontánea en un garaje. Es un vasto campo que va de los
creacionistas a los más liberales de los pensadores. El tema de la identidad protestante es
entonces una verdadera interrogante.
swissinfo.ch: ¿Las Iglesias reformadas tradicionales no están a la zaga de los
movimientos evangélicos procedentes de Estados Unidos?
J. B:. Siempre ha habido movimientos que proponen una ruta diferente a la de las Iglesias
Reformadas tradicionales. Sin embargo, el movimiento evangélico de Estados Unidos tiene
en realidad una influencia increíble en todas estas iglesias no tradicionales.
Es cierto que a los evangélicosEnlace externo les va bien. Los reformistas les envidian su
práctica eclesial, con una verdadera vida de grupo y una capacidad para atraer a los
jóvenes.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no exagerar el fenómeno. Los evangélicos son muy
móviles y pueden reunirse 800 para la creación de una iglesia. Pero es suficiente que algo
vaya mal para que se vuelquen a una nueva iglesia. También terminan por unirse a los
reformados tradicionales, por ejemplo en caso de divorcio, lo que está mal visto por la
moral evangélica extremadamente dura.
swissinfo.ch: ¿Cuál es la relación entre estas dos grandes ramas del protestantismo?
J. B:. Varía mucho. Es muy local. Algunos pastores reformados tienen afinidades con los
evangélicos y otros no.
Hay temas de desacuerdo como la homosexualidad. Los reformados tradicionales recurren
a la contextualización de los textos, mientras que los evangélicos tienden a leer la Biblia de
manera literal y a considerar que se trata de un pecado horrible. Los evangélicos tienen
mucha más tendencia a referirse al infierno. En algunos temas, la cooperación será
imposible.
swissinfo.ch: Mayoritarios en el pasado, los protestantes se han convertido en una
minoría en Suiza, incluso en las zonas tradicionalmente reformadas como Vaud y
Neuchâtel. ¿El hecho de ser una minoría cambia las cosas?
J. B:. Bromeando, podríamos decir que ese es el resultado del protestantismo. A fuerza de
decir que uno es el único responsable de su fe y de predicar el individualismo, esa libertad
es utilizada y así se llega a la secularización.

171
swissinfo.ch: ¿La falta de dinero conlleva el riesgo de acabar con las iglesias
reformadas? Ya hemos sido testigos de cierres de templos y de despidos de pastores
por razones presupuestarias.
J. B:. Un estudio mostró que en los cantones donde las iglesias eran financiadas a través de
impuestos, estas reportaban más de lo que costaban al Estado. Básicamente, es más barato
tener un pastor que un ejército de psicólogos. En lo personal, no estoy seguro de que este
argumento pueda mantenerse por mucho tiempo, porque existe una voluntad de tener una
sociedad más laica.
El futuro se encuentra por lo tanto más del lado de las situaciones de Ginebra y Neuchâtel,
donde los miembros de la Iglesia pagan sus impuestos eclesiásticos de forma voluntaria.
Pero hay que hacer notar que Neuchâtel dispone de una Iglesia extremadamente dinámica,
a pesar de los drásticos recortes presupuestales en la última década. Los fieles que
permanecen están muy comprometidos.
swissinfo.ch: Los conflictos entre católicos y protestantes se apaciguaron desde la
década de 1960 y el ecumenismo ha progresado. ¿Puede decirse que hay nuevos
“enemigos”, por ejemplo el islam?
J. B:. Advierto que no son las personas con la más rica vida espiritual las que están en esa
lógica de la confrontación con los “enemigos”. La Unión Democrática del Centro, que
defiende a lo largo y a lo ancho los valores cristianos de Suiza, es el partido que recibe las
respuestas más negativas de la Federación de Iglesias Protestantes de Suiza y de la
Conferencia de Obispos. De hecho, las grandes Iglesias están en una lógica de diálogo y no
de confrontación.
swissinfo.ch: ¿Las Iglesias privilegian el diálogo porque han evolucionado o porque
ahora son demasiado débiles para luchar?
J. B:. Ambos... La Iglesia ha perdido su papel de encuadrar a la sociedad, así que se vive
cosas más espirituales. Asistimos a una reconcentración de los valores.
Tal vez la Iglesia Católica se considere aún lo suficientemente fuerte como para ir al
combate en algunos temas. Y una iglesia evangélica puede todavía permitirse partir en
guerra contra el aborto o la homosexualidad. Pero las Iglesias reformadas no van a hacerlo,
puesto que han influido mucho en la sociedad y han sido fuertemente influenciadas por
ella. Estamos en un proceso de apertura que ha sido valorizado desde la década de 1960.
El “enemigo” es quizás el abandono y la negación de toda vida espiritual, pero ciertamente
no el católico ni el musulmán. Pero tal vez una pequeña guerra interna en el protestantismo
no es de excluirse, cuando se ven por ejemplo todas las polémicas sobre el establecimiento
de una formación de pastores en la Suiza de habla francesa...

172
swissinfo.ch: ¿Qué representa este aniversario de la Reforma para los protestantes
suizos? ¿La oportunidad de regocijarse, de darse un nuevo aliento?
J. B:. No es una cuestión de regocijo, porque una gran parte de la gente lamenta el cisma del
siglo XVI. Lutero fue un monje católico que solamente quería reformar la Iglesia, no crear
una nueva.
Pero esta es una oportunidad para reflexionar sobre su historia y tal vez de descubrir
finalmente una identidad. Este aniversario podría ser un nuevo aliento para las iglesias
luteranas y reformadas.
El protestantismo en Suiza
Se considera que el origen de la Reforma se remonta a la publicación de las 95 tesis de
Martín Lutero, el 31 de octubre de 1517, en Alemania. La mayor parte de esas tesis
combatían la práctica de la venta de indulgencias (reducción del tiempo de permanencia en
el purgatorio a causa del pecado) para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro.
A Suiza llegó desde muy pronto (1520) el protestantismo. Los dos reformadores más
conocidos son Ulrich Zwingli (Zúrich) y Juan Calvino (Ginebra).
La reforma se extendió principalmente en las zonas urbanas (Basilea, Berna, Ginebra,
Zúrich), y en ocasiones también fue impuesta militarmente, por ejemplo, con la anexión de
las tierras de Vaud del Duque de Saboya por los berneses.
Otrora mayoritaria en Suiza, la proporción de protestantes ha caído drásticamente en las
últimas décadas, sobre todo de personas que se declaran sin religión. La proporción de
católicos se ha mantenido bastante estable, sobre todo debido a la afluencia masiva de
inmigrantes de Italia, España y Portugal.
De acuerdo con cifras de la Oficina Federal de Estadísticas, los católicos eran mayoría en
Suiza en 2014 (38% de la población). Los reformados representaron el 26% y el 1,7%
evangélicos.

173
Los suizos se distancian
de la religión
Por Clare O'Dea

 TEMAS: 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

ESTE CONTENIDO FUE PUBLICADO EL 19 DE AGOSTO DE 2012 11:0019 DE AGOSTO DE 2012 - 11:00

(Keystone)

En la vida privada de la mayoría de la gente en Suiza, la religión decrece en


importancia, aunque adquiere un papel cada vez más relevante en las
discusiones públicas. Un amplio estudio sobre la significación de la fe
religiosa en Suiza desvela esa diferencia.
Cada vez más cristianos (católicos o protestantes) se alejan de su religión. Un 75% mantiene
una relación de distancia. Este es el resultado del programa de investigaciones
‘Comunidades Religiosas, Estado y Sociedad’ (NFP 58) del Fondo Nacional Suizo para la

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Investigación, que ocupó durante cinco años a los investigadores en un abanico de 28
estudios.
Estas vastas investigaciones constatan la reducción en el número de miembros de las
iglesias y la relación superficial que la mayoría de sus adeptos mantiene con ellas.
“Más del 60% de la población suiza puede pertenecer a ese ‘distanciado’ grupo”, indica el
director de la investigación Jörg Stolz, de la Universidad de Lausana.
La expresión común entre los fieles cristianos, señala Stoltz, es: “’Soy católico o soy
protestante, pero…’, es decir, la persona no practica su fe o en su vida no es central la
religión”.
No obstante, estas personas también se distancian del ateísmo puro. “Creen en una fuerza
superior, sin reflexionar en qué forma tiene ese poder”.
El número de personas que toman distancia de sus religiones, dos tercios del total de
miembros de las congregaciones cristianas, es reflejo de un fenómeno conocido en
Occidente.
Verdaderos creyentes
También estos cristianos suizos ‘distanciados’ acentúan la significación social y cultural de
las iglesias tradicionales en el país. Sobre un distanciamiento total entre la Iglesia y el
Estado, se expresan de modo escéptico.
Sin embargo, la secularización continúa en instituciones como la escuela, los institutos
seminaristas o los sitios de atención a ancianos o enfermos que cada vez se separan más de
su tradicional historia relacionada con la religión.
Un 23% de la población católica se considera verdadera seguidora de su creencia religiosa;
un 15% en el caso de los protestantes.
Esta tendencia de que la gente dé cada vez más la espalda a su religión, continuará, asegura
Stolz. “Cada generación ha sido menos religiosa que su predecesora, por eso creemos que
el número de católicos y reformados continuará disminuyendo”.
¿Qué se esconde detrás de este fenómeno? “La razón principal es que a la gente
sencillamente ya no le interesa la religión. No tienen ya relación con su Iglesia y se aleja de
ella”, explica.
A esto se suma insatisfacción o hasta enfado. “Sobre todo los católicos se dicen molestos a
causa del Papa y la actual jerarquía católica. Por ello dicen no estar dispuestos a aceptar las
normas tradicionales de la Iglesia Católica Romana.
En tercer lugar se encuentra el aspecto financiero, pues en Suiza si se es miembro de una de
estas religiones hay que pagar un porcentaje de la carga fiscal a la Iglesia. “Pero al respecto
no se habla, pues prevalece el concepto de que uno no debe retirarse de la Iglesia por
dinero”.

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Conflicto potencial
Christoph Bochinger, director del NFP 58, aborda otro resultado de las investigaciones
recién dados a conocer: La convergencia que toma un lugar importante en el espectro
religioso helvético.
“Los liberales de todas las religiones se acercan cada vez más entre sí, y lo mismo con los
conservadores. En algunos casos se apoyan en grupos”, indica el Profesor de la Universidad
alemana de la ciudad de Bayreuth, en Baviera.
Otro resultado de la investigación es que cada vez más gente piensa que la religión es un
asunto de la esfera privada y que las tendencias “extremistas” y proselitistas no deben ser
aceptadas. Uno de cada diez suizos cree en alguna forma alternativa de la espiritualidad:
una mezcla ecléctica que incluye la creencia en la reencarnación.
Bochinger observa un cierto potencial de conflicto futuro entre los muy religiosos y la gente
que se inclina por una separación estricta entre Iglesia y Estado. “Por eso resulta de singular
importancia fomentar el respeto recíproco entre ambos grupos”, subraya.
Religiones de inmigrantes
Stolz describe a la población musulmana como un grupo muy diverso. “Las diferencias
principales son, en realidad, étnicas, dependiendo de la procedencia: Turquía, Bosnia o el
Magreb”.
“Con frecuencia estos grupos islamistas no solo son religiosos, sino que también cubren el
ámbito cultural, en el que la tradición resulta muy importante”.
En noviembre de 2009, el 57% de la ciudadanía voto en contra de la construcción de nuevos
alminares en las mezquitas del país, lo que reflejó cierta antipatía o temor de esta minoría
religiosa en Suiza.
Stolz no ve riesgo alguno de islamización en Suiza. “La gente tiene la idea de que se trata de
un bloque que crecerá de forma inmensa y dará origen a la islamización, pero nada está tan
lejos de la realidad”.
La investigación también identifica una tendencia a la secularización entre las jóvenes
generaciones musulmanas.
La religión es usada por los medios, la política e incluso en el contexto escolar para enfatizar
diferencias, comenta Christoph Bochinger. No obstante, no observa señales de sociedades o
educación paralelas por parte de los grupos religiosos inmigrantes.
“Esta constatación nos ha sorprendido. Muchos de esos inmigrantes depositan una gran
confianza en las autoridades suizas y esperan que les ayuden a integrarse en la sociedad
suiza”.

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Investigación
En el último lustro, 28 proyectos del Programa Nacional de Investigaciones (NRP 58)
estudiaron el panorama religioso en Suiza.
Una de las constataciones clave del programa ‘Religiones, el Estado y la Sociedad’: la
religión es cada vez menos importante en la vida privada de la gente.
NRP 58 analizó especialmente los cambios en el ámbito de las religiones que en Suiza se ha
desplazado a temas sociales o políticos.
También emite sugerencias para resolver las relaciones problemáticas entre el Estado y las
comunidades religiosas.
El programa de investigación, ordenado por el Gobierno de Suiza, inició en 2007 con un
presupuesto de 10 millones de francos. Alrededor de 135 investigadores contribuyeron con
28 proyectos.
NRP58 presentó la síntesis de su trabajo en julio de 2012.

Fin del recuadro

Datos clave
Los investigadores del NRP 58 contabilizaron 5.734 comunidades religiosas en Suiza.
Afiliación religiosa 2010 (cambio con relación a 2000)
Católica-Romana: 38.8% (-3.7%)
Protestante: 30.9% (-3.2%)
Sin afiliación religiosa: 20.1% (+ 8.9%)
Musulmana: 4.5% (+0.9%)
Judía: 0.2% (sin cambios)
Otras: 5%
(Fuente: Oficina Federal de Estadísticas)

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