Grecia Primitiva – La edad de broce y la era arcaica

Autor: Moisés Finley

Capítulo VII – La edad Oscura (1200-800 a.C.)

Los griegos de los nuevos tiempos históricos carecían de la tradición de una ruptura y no tenían
conciencia de una civilización diferente un siglo antes del suyo, aunque sabían que se habían
hablado otras lenguas en algún momento.
La arqueología saca a relucir en primer plano el hundimiento y decadencia hacia 1200 a.C., seguidos
de pobreza y mala calidad del arte y la técnica. Lo que revela mucho menos claramente, y nada
absolutamente en ciertos puntos críticos, es que los siglos posteriores a 1200 destacaron no solo
materialmente con la aparición del hierro como metal nuevo y muy avanzado, sino también social,
política y culturalmente. El futuro de los griegos estaba no en estados centrados en palacios y
burocráticos sino en una nueva clase de sociedad que se fue formando en las comunidades
improvisadas que sobrevivieron a la gran catástrofe.
Es legítimo emplear el nombre de <Edad Oscura> para este largo período de la historia de Grecia,
desde 1200 a 800 a.C. Y como en otras <edades>, se puede hacer subdivisiones, una hacia 1050 a.C.,
la segunda a lo largo del siglo IX.
Se abandona la representación de figuras humanas y de animales, casi ningún edificio de piedra,
tampoco se fabrican joyas. Los artículos de lujo y todas las importaciones que no son de primera
necesidad desaparecen, la ausencia de ámbar y los escasos adornos de oro. Casi nada en los restos
presenta asociaciones religiosas, solo enterraban a sus muertos con unos pocos objetos de utilidad.
Durante un siglo o siglo y medio todo tiene todavía a aparecer trabajo micénico <desvalorizados>.
La cerámica presente una continuidad y técnica.

A lo largo del siglo undécimo empiezan las innovaciones en

los restos arqueológicos. Hay cerámica <protogeométrica>.
Fácil de reconocer por los círculos con trazados con compás
y medios círculos pintados con pincel múltiple. Los expertos
la consideran de <descendiente> de la micénica, pero el
estilo es lo suficientemente diferente como para justificar
una clasificación nueva (ver figura).

Nuevas herramientas, armas y objetos pequeños, se

fabrican cada vez más hierro en vez de bronce. En el
delicado arte de cortar herramientas y armas el cambio fue
muy brisco y completo (ver recuadro).

En la mayoría de lugares hay cambios en la estructura de las tumbas y también en las prácticas de
enterramientos. La sustitución de la inhumación por la incineración, que finalizó en Atenas, donde
los restos son considerables y continuos, hacia 1050 a.C. Todos estos cambios se presentían antes
de un modo u otro y sería erróneo sugerir que hacia el año 1050 a.C. se produjo una trasformación
repentina y uniforme en todo el mundo egeo. Sin embargo se hace evidente un cambio significativo
en este momento del tiempo. Al final del mismo siglo aparece otra característica nueva. El
establecimiento por parte de emigrantes de la península helénica de pequeñas comunidades a lo
largo de la costa de Asia Menor y las islas cercanas al litoral.
Todo el borde occidental de Asia Menor se hizo griego y el Egeo se convirtió por primera vez en una
vía navegable griega. Las colonias orientales se agruparon según los dialectos en tres bandas de
norte a sur, eólica, jónica y dórica.

Además se produjeron muchas migraciones por separado en pequeños grupos, que eran de nueva
implantación y no continuaciones de comunidades antiguas de la Edad del Bronce o micénicas, que
la primera ola se marchó de Gracia poco después del florecimiento de la cerámica
protogeométricas. Las colonias eólicas y jónicas fueron las más antiguas, las dóricas algo más
recientes (no antes de 900 a.C.).
La costa de Asia Menor está constituida por una serie de promontorios con defensas naturales,
respaldada por valles y llanuras fértiles gracias a los ríos y en los siglos XI, X y IX no hubo naciones
fuertes ni siquiera poblaciones extensas que pudieran obstaculizar el establecimiento de nuevos
colonos. Fue también una <edad oscura> en lo que respecta a la mayoría de las poblaciones nativas
del oeste de Asia Menor. Los emigrantes griegos actuaron así en época histórica en Asia Menos, en
las cosas del mar Negro y en el oeste. El contacto entre Grecia y el Oriente Próximo nunca se
interrumpió, era imposible que ocurriera esta ruptura, ya que Grecia necesitaba importar metales,
que en ese tiempo procedían en su mayor parte del este.

Es infructuoso seguir en detalle las tradiciones de los griegos posteriores acerca de la Edad Oscura
en Asia Menor. Los documentos más antiguos, La Ilíada y la Odisea homéricas, dos poemas épicos,
de un 16.000 y 12.000 versos de longitud respectivamente. Los dos poemas fueron compuestos en
Jonja, la Ilíada a mediados del siglo VIII, la Odisea un poco más tarde. Fueron la culminación de una
larga experiencia en poesía oral, practicada por bardos profesionales que viajaban por todo el
mundo griego. A lo largo de generaciones juntaron muchos sucesos y tradiciones locales,
construyeron varios temas heroicos importantes.
Sin duda hubo también bardos en el mundo micénico, pero la tradición que se oculta detrás de los
poemas homéricos era esencialmente de la Edad Oscura. Existe en la Ilíada y la Odisea un
conocimiento considerable, pero en absoluto perfecto, de donde estuvieron localizados los mayores
centros micénicos, no hay indicio de que en Asia Menor en este momento tuviera ya muchas
colonias griegas. Y están los grandes palacios de los héroes llenos de <tesoros> (keimelion). La Edad
Oscura no poseía tales tesoros, incluso los guerreros podían disfrutar de una espada o punta de
lanza después de la muerte.
Hasta aquí se podía pensar que los bardos habían transmitido de generación en generación, hasta el
siglo VIII, una visión de conjunto reconocible del mundo micénico reciente. Sin embargo los palacios
no son micénicos, ni por la estructura ni por los detalles, que no parece claro que conozcan el uso
de los carros de combate en la guerra, que el sistema social de los poemas difiere del que emana de
las tablillas en Lineal B.

Hay también un cambio importante en las prácticas religiosas. El mundo micénico enterraba a sus
muertos. Hacia 1050 a.C. la incineración de adultos se generalizó en la mayor parte del mundo
griego, aunque más tarde se volvió a la inhumación. La parafernalia y los ritos del duelo se pueden
ilustrar con las tumbas de la Edad Oscura reciente y las escenas <geométrica> después del 800 a.C.
En este período volvieron las figuras de hombres y animales al arte griego por primera vez desde la
época micénica. No hay epifanías, ni danzas rituales, hay muy pocas figuras, tanto en escultura
como en decoraciones cerámicas.
Como la civilización anterior a 1200 a.C. se estancó en el pasado, los bardos no pudieron evitar el
<modernizar> el comportamiento y los antecedentes sociales de sus héroes.
El mundo de Agamenón, Aquiles y Ulises era un mundo de pequeños reyes y nobles que poseían las
mejores tierras y muchos rebaños, donde las guerras locales eran frecuentes. La casa del noble
(oikos) era el centro de la actividad y el poder, esta dependía de la riqueza, de las proezas
personales, de las relaciones conseguidas con el matrimonio y las alianzas, y de los partidarios. El
rey con poder era juez, legislador y jefe del ejército. Pero no existía aparato burocrático, y tampoco
un sistema legal regulado ni una maquinaria constitucional. El equilibrio político tenía una gran
fragilidad, la tensión entre el rey y los nobles y las peleas por el poder eran constantes. Tienen una
categoría más privilegiada unos pocos especialistas, profetas, bardos, metalúrgicos, ebanistas y
médicos.
Ser llamado mercader era un insulto para Ulises, los hombres de su clase intercambiaban bienes
ceremoniosamente o los tomaban por saqueo. La ausencia de categorías claras de rango en las
sociedades más recientes, en particular de la falta de delimitación clara entre <libertad> y
<esclavitud>. La línea divisoria entre noble y no noble era bastante clara.
Lo que se puede afirmar es que después de la eliminación de los gobernantes del mundo micénico,
la sociedad tuvo que volver a organizarse con nuevos planes y nuevos valores adecuados a la nueva
situación material y social.

En Asia Menor los asentamientos eran

pequeñas unidades territoriales en
torno a un núcleo urbano. Unidades
semejantes existían en algunas islas
egeas y también se fueron
desarrollando gradualmente en la
Grecia continental. Carecían de centros
urbanos y eran sociedades agrarias y
pastoriles con una organización muy
libre (En Tesalia y Etolia).
La estructura de clases era con una alta
clase aristocrática y un rey o jefe que un
poco más que <primero entre iguales>.
Los <iguales> habían prescindido del
rey casi en todas partes y sustituido la
monarquía por la aristocracia.
Curiosamente, aunque los poetas eran
conscientes de un vínculo común que
unía a todos los griegos, vínculo de
lengua, religión y modo de vida (pero,
ni entonces ni más tarde, no un vínculo
político no de rechazo de guerra
recíproca).
En los poemas homéricos los griegos tienen tres nombres distintos: aqueos, argivos y dánaos, de los
cuales los dos primeros sobrevivieron como nombre de localidades específicas en Grecia, mientras
que el tercero dejó de usarse.
El siglo VIII, finalmente, vio el retorno de la escritura entre los griegos en forma de alfabeto tomado
a préstamo, modificado, del de los fenicios. Los poemas homéricos evocan la Edad Oscura e incluso
un poco más lejos, pero fueron compuestos al principio de una nueva era.