El marco legal del ejercicio de la profesión.

En el año 1991 se sancionó la Ley Nacional N° 24.004 que regula el ejercicio de la Enfermería. Es la
primera normativa que reconoce a la profesión como actividad autónoma.
Reconoce dos niveles del ejercicio: El Profesional y el Auxiliar. Prohíbe la práctica empírica, dándole
figura de ejercicio ilegal.
Al poner en evidencia la debilidad profesional que se materializa en la ausencia de crítica interna,
análisis y configuración colectiva de proyectos para el empoderamiento, la ley se convierte en
amenaza.
Por lo tanto la enfermería, negando su condición en el mundo del trabajo inmerso en las luchas
laborales sindicales, se suma a la precarización con la participación en proyectos de reconversión
que no atienden las necesidades de la profesión y su ejercicio.
La posición jerárquica que logre el trabajador dependerá de la categoría dentro de la cual se
encuadre el trabajador de la salud, a saber: auxiliar de enfermería, enfermero y licenciado en
enfermería.
Ante toda esta diversidad, la ley forma parte de un punto de partida para comenzar con la regulación
de la profesión; aunque esta trajo al plano de la discusión varias tensiones y al momento de su
Reglamentación no se han tenido en cuenta ningún aspecto que atañe a la identidad de la profesión y
al lugar que esta ocupa en la sociedad.
Esto muestra una importante debilidad en la construcción de la identidad de la enfermería como
profesión.
Por todo lo expuesto anteriormente resulta necesario la toma de conciencia de convertirse en
ciudadanos y profesionales conscientes de la trayectoria y el presente de su profesión para poder con
responsabilidad y compromiso dar jerarquización y compromiso al rol que ocupan en la sociedad
como trabajadores de la salud.