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Para otros usos de este término, véase Esquizofrenia (desambiguación).
Esquizofrenia
245px
CIE-10 F20
CIE-9 295
CIAP-2 P72
OMIM 181500
DiseasesDB 11890
MedlinePlus 000928
eMedicine med/2072
MeSH F03.700.750
Aviso médico
St. Elizabeths Hospital. Reproducciones realizadas por un paciente, un caso perturbado de Dementia
praecox, en donde usó alfileres o uñas para rascar la pintura de la pared, capa superior de pintura de
color chamariz, superpuesta sobre una capa de color rojo ladrillo de pintura. Las imágenes simbolizan
eventos en la vida pasada del paciente, y representan un estado leve de regresión mental. Sin fecha,
pero probablemente principios del siglo XX.
La esquizofrenia (del griego clásico σχίζειν schizein ‘dividir, escindir, hendir, romper’ y
φρήν phrēn, ‘entendimiento, razón, mente’) es un diagnóstico psiquiátrico que abarca un
amplio grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizado a menudo por
conductas que resultan anómalas para la comunidad y una percepción alterada de la
realidad.1 La esquizofrenia causa además un cambio mantenido en varios aspectos del
funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la consciencia de realidad, y una
desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones
ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas,
y una significativa disfunción social. Entre los síntomas frecuentes, están las creencias
delirantes, pensamiento confuso, alucinaciones auditivas, reducción de las actividades
sociales y/o aislamiento.
El concepto de esquizofrenia tuvo un inicio histórico en el término «demencia precoz»
de Bénédict Morel a mediados del siglo XIX. En 1898 Emil Kraepelin deslindó dentro de la
«demencia precoz» varios trastornos como la hebefrenia y la catatonia. Precisamente, debido
a la posibilidad de múltiples combinaciones de síntomas, se ha sugerido que la esquizofrenia
serían varios trastornos y no uno solo; por este motivo, Eugen Bleuler, cuando acuñó el
nombre en 1908, prefirió usar el plural schizophrenias para referirse a esta patología. A pesar
de su etimología semejante, la esquizofrenia no es lo mismo que el trastorno de identidad
disociativo (antes: «trastorno de personalidad múltiple», o de «doble personalidad»), con el
que se la confunde frecuentemente.2 Existe una amplia variedad de modelos categoriales y
dimensionales que tratan de abordar y explorar los síntomas de la esquizofrenia y su
diagnóstico.34
Los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar en adultos jóvenes y aproximadamente
0,4-0,6 % de la población se ve afectada.56 Una persona con esquizofrenia, por lo general,
muestra un lenguaje y pensamientos desorganizados, delirios, alucinaciones, trastornos
afectivos y conducta inadecuada.7 El diagnóstico se basa en las experiencias que relata el
propio paciente y la conducta vista por el examinador. Se suele considerar que todo tipo de
exploración o prueba psicométrica o de psicopatología precisa una información detallada de
su alcance y objetivos, y la obtención previa de un consentimiento por parte del paciente. No
existen actualmente pruebas de laboratorio diagnósticas de la esquizofrenia y ninguno de los
síntomas es patognomónico o exclusivo de esta enfermedad, lo que dificulta el diagnóstico
cierto.
En los pacientes esquizofrénicos, se ha detectado disfunción de los sistemas
de neurotransmisores y anomalías anatómicas cerebrales, así como anormalidades
del sistema inmunitario. No obstante, no se conocen con certeza las causas de la
esquizofrenia. Los estudios sugieren que los principales factores de riesgo son la
predisposición genética y factores perinatales. Además, algunas circunstancias socio-
ambientales, el aumento de la edad de los padres,8 ciertos medicamentos y el uso recreativo
de drogas9 parecen provocar o empeorar los síntomas. En un subgrupo de pacientes
esquizofrénicos, la enfermedad celíaca o una anomalía en la absorción intestinal, podrían ser
causantes del desarrollo de la esquizofrenia.1011
Aparece en el 1 % de la población mundial; están afectados un 30-40 % de las personas sin
hogar.12 La prevalencia en los países considerados menos desarrollados es significativamente
menor.8
El tratamiento farmacológico de primera línea son los medicamentos antipsicóticos, que
fundamentalmente actúan suprimiendo la actividad de la dopamina. Las dosis de los
antipsicóticos empleados son generalmente más bajas que en las primeras décadas de su
uso. La psicoterapia y la rehabilitación profesional y social también son importantes. En casos
más graves, donde hay riesgo para el mismo paciente y para otros a su alrededor, puede ser
indicada la hospitalización involuntaria, aunque la estancia hospitalaria es menos frecuente y
por períodos más cortos que en tiempos pasados.13 Por lo general, los trastornos de la
cognición contribuyen a problemas persistentes de la conducta. Los pacientes esquizofrénicos
suelen tener otros problemas de salud, incluyendo drogodependencia, depresión y trastorno
de ansiedad,14 así como problemas sociales como desempleo, pobreza y baja calidad de vida.
La esperanza de vida de los pacientes con esquizofrenia es inferior en 10 a 12 años a los
individuos sin la enfermedad, debido a otros problemas de salud y a una mayor frecuencia
de suicidio.1516
Índice
• 1Clasificación
• 2Historia
o 2.1Antes de 1800
o 2.2Demencia precoz
o 2.3Esquizofrenia
o 2.4Síntomas positivos y negativos
o 2.5Presente
• 3Epidemiología
o 3.1Prevalencia mundial
o 3.2Antecedentes familiares
o 3.3Morbilidad y mortalidad
o 3.4Factores demográficos
▪ 3.4.1Género
▪ 3.4.2Edad
▪ 3.4.3Socioculturales
▪ 3.4.4Alimentación
• 4Etiología
o 4.1Hipótesis multifactoriales
o 4.2Aspectos genéticos
o 4.3Factores prenatales
o 4.4Factores sociales
o 4.5Drogodependencia
o 4.6Conexión intestino-cerebro
o 4.7Otras hipótesis
• 5Patogenia
o 5.1Anormalidades de la neurotransmisión
▪ 5.1.1Dopamina
▪ 5.1.2Serotonina
▪ 5.1.3Glutamato
o 5.2Hallazgos neuropatológicos
▪ 5.2.1Hallazgos de neuroimagen
▪ 5.2.2Hallazgos histopatológicos
• 6Cuadro clínico
o 6.1Abordaje clínico
o 6.2Semiología de la esquizofrenia
▪ 6.2.1Síntomas negativos
▪ 6.2.2Síntomas positivos
▪ 6.2.3Síndrome de desorganización
o 6.3Evolución natural
▪ 6.3.1Fase premórbida y prodrómica
▪ 6.3.2Fase de progresión
▪ 6.3.3Fase de recidivas estables
o 6.4Trastornos asociados
• 7Diagnóstico
o 7.1Síntomas característicos
o 7.2Disfunción social/ocupacional
o 7.3Duración
o 7.4Otros criterios
o 7.5Controversias sobre el diagnóstico
• 8Tratamiento
o 8.1Farmacología
▪ 8.1.1Antipsicóticos
▪ 8.1.1.1Antipsicóticos típicos
▪ 8.1.1.2Antipsicóticos atípicos
▪ 8.1.2Benzodiazepinas
o 8.2Rehabilitación
o 8.3Psicoterapia individual
o 8.4Terapia electroconvulsiva
o 8.5Educación familiar
o 8.6Terapia de grupo
▪ 8.6.1Grupos de autoayuda
o 8.7Derechos del paciente psiquiátrico
• 9Pronóstico
o 9.1Desempeño social
o 9.2Prognosis de remisiones y recidivas
o 9.3Comorbilidad y esperanza de vida
• 10Véase también
• 11Referencias
• 12Bibliografía
• 13Enlaces externos
Clasificación[editar]
Históricamente, la esquizofrenia en Occidente ha sido clasificada en simple, catatónica,
hebefrénica o paranoide. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales (DSM) contiene en la actualidad cinco tipos de esquizofrenia y la CIE describe siete.
El DSM-V (2013), ha eliminado la distinción de subtipos dentro de la esquizofrenia. Eran:
Historia[editar]
Véase también: Historia de la depresión
El concepto de locura ha existido desde tiempos antiguos. Los primeros datos que pueden
tener relación con síntomas psicóticos datan del 2000 a. C. en el Libro de los corazones, parte
del antiguo Papiro de Ebers. Sin embargo, una reciente revisión de la literatura de la Antigua
Grecia y Roma comprobó que, mientras la población general probablemente tenía
conocimiento de los trastornos psicóticos, no había en aquellas comunidades ningún cuadro
definido que fuese equiparable a los criterios modernos de diagnóstico de esquizofrenia.21
Antes de 1800[editar]
Philippe Pinel (1755-1826), a quien se debe esta precisa descripción de los pacientes bipolares: « ...
nada más inexplicable y sin embargo nada más comprobado que las dos formas opuestas que pueden
tomar las melancolías. Es a veces un orgullo excesivo y la idea de poseer riquezas inmensas o un poder
sin límites, en otras el abatimiento más pusilánime, una consternación profunda hasta la
desesperación».22
Son muy escasos los registros en la historia de antes del 1800 de testimonios de cuadros
parecidos a la esquizofrenia, aunque sí eran frecuentes los relatos sobre conductas
irracionales, incomprensibles, o descontroladas.23 Se ha producido una breve interpretación
citando que las notas en el Papiro Ebers del Antiguo Egipto pueden significar esquizofrenia,24
pero otros estudios no han podido certificar dicha conexión.25 Una revisión de la literatura de la
Antigua Grecia y Roma indica que si bien se describió la psicosis, no son relatos que
describan algo de forma que cumpla los criterios diagnósticos de la esquizofrenia.26 En la
literatura médica árabe y en la psicológica de la Edad Media se anotaron creencias y
comportamientos raros, psicóticos, parecidos a algunos de los síntomas de la esquizofrenia.
Por ejemplo, en el Canon de la Medicina, Avicena describe una cuadro parecido a los
síntomas de la esquizofrenia, al que llamó ŷunūn mufriṭ (locura grave), y que diferenció de
otras formas de locura (ŷunūn), como la manía, la rabia y la psicosis maníaco-depresiva.27 Sin
embargo, nunca se llegó a describir algo que se parezca a la esquizofrenia en la Cirugía
Imperial por Şerafeddin Sabuncuoglu, un importante libro de texto médico islámico del siglo
XV.28 Dadas las escasas evidencias históricas, la esquizofrenia, al menos con la frecuencia
con que se encuentra hoy, puede que sea un fenómeno moderno, o, como otra posibilidad,
puede haber estado oculta en los textos históricos dentro de conceptos afines, como
la melancolía o la manía.
Se suelen considerar como los primeros casos de esquizofrenia de la literatura médica y
psiquiátrica del pasado.23un informe detallado de 1797, del caso de James Tilly Matthews, y
también las descripciones publicadas por el francés Philippe Pinel (1755-1826) en 1809.
Demencia precoz[editar]
En realidad, la historia de la esquizofrenia como entidad nosológica es muy reciente. En 1853,
el psiquiatra francés Bénédict Morel acuñó el término: demence précoce, en francés
«demencia precoz», para describir un trastorno mental que afectaba a adolescentes y adultos
jóvenes y que con el tiempo evolucionaba a un deterioro del funcionamiento mental, y a la
incapacidad del sujeto (Ese deterioro es a lo que se refiere la palabra 'Demencia').,29 en
contraposición con la demencia clásica, asociada a la senilidad. Posteriormente, en 1886, con
el alienista alemán Heinrich Schule, y más tarde, por Arnold Pick en 1891, se utilizó el
término: dementia praecox en un informe sobre un caso de trastorno psicótico. En 1871 Ewald
Hecker definió al mismo síndrome de demencia juvenil como hebefrenia, destacando su rápida
evolución hacia la «estupidez, embrutecimiento y desorganización de las funciones
psíquicas».30 Tres años más tarde Karl Kahlbaum observó otra forma de alienación mental
caracterizada por trastornos motores, sensoriales y mutismo que denominó catatonia.31
El enfoque contemporáneo del concepto de esquizofrenia se inició en 1887 con Emil
Kraepelin, que estableció una amplia separación en la clasificación de los trastornos mentales
entre la dementia praecox y los trastornos de estado de ánimo (llamados maniaco-depresivos,
que incluían tanto la depresión unipolar como la bipolar), originada en un proceso sistémico
quiescente, y llegó también a la conclusión en 1898 de que la hebefrenia y la catatonia eran
subtipos de una sola enfermedad.323334 Después de abundantes observaciones de sus
pacientes, consiguió sistematizar una buena cantidad de entidades psicopatológicas que
estaban confusas hasta entonces y distinguió una forma de «demencia» que aparecía en los
jóvenes, separándola de otras formas de enfermedad mental, como la psicosis maníaco
depresiva, incluyendo tanto la depresión unipolar como la bipolar. Describió el curso a lo
defectual y el temprano inicio de esta forma de dementia praecox. Le dio mayor importancia a
los síntomas «negativos» como «debilitamiento de la voluntad» y la falta de un «desarrollo
personal».35
Kraepelin creía que la dementia praecox era fundamentalmente una enfermedad del
cerebro,36 un tipo específico de demencia, que se distingue de otras formas de demencia,
como la enfermedad de Alzheimer, que suelen incidir en edades más avanzadas.37 La
clasificación de Kraepelin fue ganando aceptación poco a poco. Hubo objeciones a la
utilización del término «demencia», pese a los casos de recuperación, y apologética a favor de
algunos de los diagnósticos que sustituyó, tales como la locura del adolescente.38
Esquizofrenia[editar]
Dementia Praecox, de Bleuler.
Años más tarde se puso de manifiesto que el trastorno descrito como «demencia precoz» no
conduce necesariamente a un deterioro mental, ni solo afecta a personas jóvenes,30 y
en 1908 el psicólogo suizo Eugen Bleuler sugirió que el nombre era inadecuado, porque el
trastorno no era una «demencia», es decir, no llevaba necesariamente a un deterioro de
funciones mentales como en la demencia senil tipo enfermedad de Alzheimer; muchos
pacientes sí mejoraban y además, ocasionalmente se iniciaba en personas maduras.39 Bleuler
sugirió la palabra «esquizofrenia» para referirse a una escisión de los procesos psíquicos
consistente en la pérdida de correspondencia entre el proceso de formación de ideas y la
expresión de emociones y para diferenciarlo de la enfermedad maníaco-depresiva, en donde
la expresión de las emociones de los pacientes refleja con precisión
sus pensamientos mórbidos.32 Hizo hincapié en que el trastorno fundamental era el
deterioro cognoscitivo y lo conceptualizó como una división o «escisión» en la capacidad
mental y propuso entonces el nombre con el que se conoce el trastorno hasta hoy.3140
Sugirió también dos divisiones con respecto a la sintomatología de la esquizofrenia: la primera
constituida por síntomas fundamentales, básicos, específicos o permanentes que estaban
presentes en todos los pacientes y durante toda la evolución del trastorno, denominados:
'principales', y la segunda agrupaba los síntomas accesorios.30 Los síntomas fundamentales
de Bleuler constituyen «las cuatro aes»:(Afecto embotado, Autismo, Disgregación en las
Asociaciones de ideas, y Ambivalencia)4142
Los síntomas accesorios incluían las ideas delirantes o delirios, alucinaciones, alteraciones
del lenguaje y la escritura y los síntomas catatónicos, entre otros.30 Destaca que aquellos
síntomas que llaman más la atención -como los delirios y las alucinaciones- Bleuler los
considera «accesorios». Esa distinción es adecuada, porque la gravedad del trastorno tiene
relación precisamente con las características de laxitud en las asociaciones, embotamiento
afectivo y autismo, los síntomas fundamentales para Bleuler.31
Bleuler también agrupó a los síntomas de la esquizofrenia en primarios —producidos
directamente por la esquizofrenia— y secundarios —que se deberían al intento del organismo
para adaptarse a los síntomas primarios—.42
Síntomas positivos y negativos[editar]
Existe debate sobre si la división clásica entre síntomas negativos y positivos la formuló
primero John Russell Reynolds o John Hughlings Jackson.4442 En 1853 Reynolds, estudiando
la epilepsia, publicó un artículo en la que distinguía entre síntomas positivos que consideraba
como «meras acciones vitales modificadas», y negativos, que consideraba «como la negación
de propiedades vitales».424546 Por entonces, en 1875, y para Jackson, en el mundo de la
neurología, los síntomas negativos eran producidos por una lesión, mientras que los síntomas
positivos eran ocasionados por tejido no dañado que trataba de compensar las pérdidas,
ocasionando en último término un desequilibrio.4246
De Clérambault introdujo por primera vez en el ámbito psiquiátrico la clasificación que
distinguía entre síntomas negativos y positivos en 1942. Clérambault solía considerar los
síntomas positivos como fenómenos intrusivos (alucinaciones y delirios) y a los síntomas
negativos como fenómenos inhibitorios (deterioro del pensamiento y la atención).444246 Durante
la primera mitad del siglo XX esta clasificación se mantuvo discretamente, y solo en la década
de los 80, gracias a los trabajos de Tim Crow, se volvió a dar difusión a los conceptos que
distinguen entre síntomas negativos y positivos.4647
Presente[editar]
El término «esquizofrenia» se suele interpretar mal, dándole el sentido de que las personas
afectadas tienen una «doble personalidad». Aunque algunas personas con diagnóstico de
esquizofrenia pueden escuchar voces y pueden vivir las voces como personalidades distintas,
la esquizofrenia no se trata de una persona que va cambiando entre distintas personalidades
múltiples. La confusión surge en parte debido a los efectos del significado que le dio Bleuler a
la esquizofrenia, literalmente «escisión» o «ruptura de la mente». El primer uso indebido del
término, dándole la interpretación de «doble personalidad», fue en un artículo del poeta T. S.
Eliot en 1933.48
Durante la primera mitad del siglo XX, la esquizofrenia se consideró un cuadro hereditario, y
en muchos países los pacientes fueron sometidos a eugenesia. Cientos de miles
fueron esterilizados, con o sin consentimiento —la mayoría en la Alemania nazi, los Estados
Unidos y los países nórdicos—.4950 Muchos con diagnóstico de esquizofrenia fueron
asesinados en el régimen nazi junto a otras personas etiquetadas como «mentalmente
ineptas» como parte del programa Aktion T4.51
Desde la semiología, Klaus Conrad hizo un gran aporte, al publicar en 1954: La esquizofrenia
incipiente, donde distingue, y aún hoy se mantiene en uso, ciertas fases del curso de la
patología bajo el concepto de esquizofrenia incipiente. En algunos trabajos sobre drogas, se
han apuntado cosas como que: 'Quienes tienen predisposición a la esquizofrenia no deben
consumir Cannabis' -U otros alucinógenos-, pero nunca ha existido una definición operativa de
las personas: 'Predispuestas o en riesgo de padecer esquizofrenia', y la etiqueta diagnóstica:
'Pre-esquizofrenia', ha desaparecido de la gnosología psiquiátrica vinculada a los manuales
DSM. Sin embargo, en los años 1950 y 1960, la literatura psiquiátrica estaba llena de artículos
que sugerían que las causas de la psicosis se relacionaban con, interacciones complicadas
entre el id-superyó-ego, la debilidad del yo, la regresión, y perturbadas relaciones madre-
hijo.52
A principios de los años 1970, los criterios diagnósticos de la esquizofrenia fueron objeto de
una serie de controversias que eventualmente llevaron a los criterios operativos utilizados hoy
en día. Se hizo evidente después del estudio diagnóstico UK-USA de 1971 que la
esquizofrenia se diagnosticaba en mucha mayor medida en los Estados Unidos que
en Europa.53 Esto se debió en parte a los criterios de diagnóstico más flexibles en los EE. UU.,
donde se utilizó el manual DSM-II (1968) y siguientes, o los RDC (Research Diagnostic
Criteria) de finales de los 70, en contraste con Europa y su CIE-9. El estudio realizado
por David Rosenhan en 1972, publicado en la revista Science con el título Sobre estar cuerdo
en centros para locos, llegó a la conclusión de que el diagnóstico de esquizofrenia en los
EE. UU. es a menudo subjetivo y poco fiable.54 Estos son algunos de los factores conducentes
a la revisión no solo del diagnóstico de esquizofrenia, sino de todo el manual de DSM, lo que
conllevó a la publicación del DSM-III en 1980.55 Desde la década de 1970 se han propuesto y
evaluado más de 40 criterios de diagnóstico para la esquizofrenia.4
También en la Unión Soviética utilizaron el diagnóstico de esquizofrenia con fines políticos. El
notorio psiquiatra soviético Andrei Snezhnevsky creó y promovió una nueva sub-clasificación
de la esquizofrenia, la de progresión lenta. Este diagnóstico se utilizó para desacreditar y
encarcelar rápidamente a los disidentes políticos, con el fin de prescindir de un proceso
judicial potencialmente incómodo.56 Una serie de disidentes soviéticos denunciaron esta
práctica ante los occidentales en 1977, la Asociación Mundial de Psiquiatría condenó la
práctica Soviética en el Sexto Congreso Mundial de Psiquiatría.57 En lugar de defender su
teoría de que una probable forma latente de la esquizofrenia causaba que los disidentes se
opusieran al régimen, Snezhnevsky rompió todo contacto con el Occidente en 1980,
renunciando a sus cargos honoríficos en el extranjero.58 El profesor J. L. Ayuso, de la UAM,
afirmó que efectivamente, había que estar loco para ejercer la oposición política en la URSS.
Epidemiología[editar]
Años de vida potencialmente perdidos por la esquizofrenia por cada 100 000 habitantes en 2002.
sin datos ≤ 185 185–197 197–207 207–218 218–229 229–240 240–251 251–262 262–
273 273–284 284–295 ≥ 295
Etiología[editar]
Artículo principal: Etiología de la esquizofrenia
Organización del gen SYN2, uno de los genes donde se sospecha ocurre un polimorfismo de nucleótido
simple asociado a la esquizofrenia.99
Genes con alta presencia de SNPs relacionados con una mayor predisposición para desarrollar
esquizofrenia.
Se trata, por tanto, de una patología altamente poligénica, es decir, precisa la concurrencia de
gran número de SNPs en distintos genes para presentar el fenotipo. Esto explicaría la baja
utilidad de diagnosticar la patología mediante un análisis genético, ya que los casos, o
individuos enfermos no podrían diferenciarse claramente de los individuos sanos o controles.
Asimismo, se trata de una patología menos influenciable por factores externos respecto a
otras enfermedades poligénicas como pueden ser el infarto de miocardio, la artritis reumatoide
o la enfermedad celiaca.107
Un hecho destacable es la aparente asociación entre los genes que predisponen a la
esquizofrenia y a los trastornos bipolares,108109 incluyendo varios genes candidatos
prometedores como el gen G72/G30.110 Además de las evidencias genéticas, para Nil Kaymaz
y Jim van Os el inicio de ambas tiene lugar entre la adolescencia y la edad adulta joven, con
un inicio más temprano en los hombres, incidencias y prevalencias parecidas, factores de
riesgo similares, estudios de neuroimagen que revelan cambios parecidos y algunas
similitudes en los cuadros clínicos apoyan la interrelación de estas dos enfermedades,
poniendo en crítica la clásica división entre esquizofrenia y bipolaridad o entre trastornos
psicóticos afectivos y no afectivos en los manuales de diagnóstico DSM y el CIE.111
Por otro lado, la esquizofrenia y el trastorno bipolar son indudablemente enfermedades
heterogéneas, hecho planteado originalmente desde Kraepelin y reflejan ser la influencia de
numerosos factores ambientales y genéticos.112 Por ejemplo, la posibilidad de padecer de
esquizofrenia no aumenta si un familiar en primer grado es diagnosticado de enfermedad
bipolar, como tampoco aumenta la posibilidad de tener una enfermedad bipolar si un familiar
padece de esquizofrenia.113 Es probable que los trastornos esquizoafectivos, que poseen una
sintomatología tanto esquizofrénica como afectiva en distintas proporciones, tengan en
algunos casos una base genética. Sin embargo, los estudios de ligamiento de estos trastornos
no han producido resultados concluyentes debido a la implicación de muchos genes con
efectos pequeños.114 Estos resultados ponen de manifiesto algunas de las dificultades de
estudiar enfermedades tan complejas.
Factores prenatales[editar]
Nieve en Milán: Las personas esquizofrénicas que nacieron en la ciudad tienen una probabilidad más
alta de haber nacido durante el invierno.31
Algunos estudios han obtenido evidencia de que en ocasiones la esquizofrenia puede ser
ocasionada por factores no genéticos. En los casos que no exista un trastorno esquizofrénico
en la historia familiar de una persona esquizofrénica, es muy probable encontrar una historia
de complicaciones en o alrededor del momento del nacimiento, tales como infecciones
por virus influenza durante el primer trimestre del embarazo, desnutrición materna,52 o asfixia
perinatal,115 teniendo como resultado mayor probabilidad de presentar los síntomas de esa
enfermedad.
Se cree que algunos factores causales se reúnen a principios del desarrollo neurológico del
individuo aumentando su riesgo de desarrollar esquizofrenia después del nacimiento. Un
hallazgo curioso es que las personas diagnosticadas con esquizofrenia tienen más
probabilidades de haber nacido en primavera o invierno, al menos en el hemisferio norte.116
Existen ahora pruebas de que la exposición prenatal a ciertas infecciones aumenta el riesgo
de desarrollar esquizofrenia más tarde en la vida,31 proporcionando más evidencia de un
vínculo entre ciertas enfermedades del desarrollo intrauterino y el riesgo de desarrollar la
enfermedad.117
Otro factor muy investigado es la posibilidad de una migración neuronal anormal durante el
neurodesarrollo resultante en un defecto estructural que ocurre temprano en la vida118 y
produce deficiencias que, junto con precipitantes ambientales, por ejemplo, el estrés, llevan a
síntomas esquizofrénicos en la adolescencia y la edad adulta.119
Factores sociales[editar]
Ciertos factores ambientales suelen actuar como desencadenantes y nunca como causa
principal de aparición. Se ha encontrado que el vivir en un medio urbano puede ser un factor
de riesgo que puede contribuir al desarrollo de la esquizofrenia.12081 Otro factor de riesgo es la
desventaja social, tal como la pobreza121 y la migración relacionada con la adversidad social,
la discriminación racial, la exclusión social, la disfunción familiar, el desempleo o las
deficientes condiciones de vivienda.122 Ciertas experiencias vividas durante la infancia,
incluyendo el abuso o traumatismos, también han sido implicadas como factores de riesgo de
un diagnóstico de esquizofrenia más tarde en la vida.123124 Mientras tanto, investigaciones
realizadas por Paul Hammersley y John Read establecieron que aproximadamente dos tercios
de pacientes con esquizofrenia han sufrido abusos físicos o sexuales durante la infancia.125 La
línea del progenitor masculino o femenino no puede considerarse causal de la esquizofrenia
de un vástago, pero las relaciones disfuncionales pueden contribuir a incrementar el riesgo de
padecer esta enfermedad.126127 Se han señalado las diferencias de incidencia según la edad
de los progenitores en la concepción.128
El psicoanálisis de Jacques Lacan sostiene que se trata de una «ruptura en la cadena
significante»,129 para identificar un modelo estético propio, es decir, una falla en la instauración
de la «Ley Principal» o alternancia funcional entre inteligencia y afectividad que regula el
desarrollo psicológico del niño y que produce un punto en el paciente esquizofrénico donde se
da al inconsciente la estructura psíquica del trastorno.130 Muchos Post-Freudianos consideran
que se trata de una falla en el maternizaje temprano, entre ellos, Viktor Tausk,131 Melanie
Klein Paul C. Racamier, José Bleger, Harold Searles, Helene Deutsch132 y otros.
Las definiciones sociales como causa de la esquizofrenia difieren enormemente según las
escuelas.32 Sigmund Freud consideró la esquizofrenia como una manifestación del «ego
debilitado» e incapacidad para recurrir a las defensas del ego para afrontar los conflictos con
las fuerzas instintivas del Ello.133 Adolf Meyer creía que la esquizofrenia era una respuesta a
una serie de situaciones traumáticas de la vida un «deterioro de hábitos».134 Theodore
Lidz menciona que durante los años formativos de sujetos esquizofrénicos, sus familias no
eran, por lo general, felices, manifestando constantes conflictos y tensiones.134 Sigmud Freud
calificó a las psicosis de 'Neurosis narcisistas'; privado el 'id' de proyectarse, de tener un
afecto en un objeto externo, la libido se vuelve sobre sí misma, y se generarían unas
satisfacciones delirantes y alucinatorias frente al bloqueo básico. Para S Freud, las psicosis,
especialmente la esquizofrenia, son inaccesibles al psicoanálisis. Existió también el
diagnóstico: 'Psicosis inducida durante un psicoanálisis'. La época inicial, en que los
psiquiatras intentaban hacer inteligibles los discursos de los psicóticos, e interpretarlos al
modo que se interpretan los símbolos que en las ensoñaciones: 'realizan deseos', casi
desapareció con la introducción de los medicamentos anti-psicóticos eficaces.
Ramón Sarró Burbano, único discípulo directo de Sigmund Freud en España, divulgó el
concepto que Henri Ey tomó de Moreau (de Tours), en su obra de 1845: 'Du haschisch et de
l'alienation mentale', para el cual: "el sueño es en relación a la dormición lo que el delirio es al
proceso generador de las psicosis y neurosis, es decir en ambos casos la actividad
subsistente o positiva". Para Jacques Lacan, que introdujo el uso de la lingüística en la
psiquiatría, todo discurso coherente sería un discurso psicótico, en tanto evidenciaría un
conflicto con la realidad.[cita requerida] ('El seminario', Libro XI, 'Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis').
Drogodependencia[editar]
Las correlaciones biológicas entre toxicomanía y esquizofrenia tienen una base más clara en el caso de
las drogas alucinógenas y anfetamínicas que en las opiáceas—como la heroína en el caso de la
imagen—.135
Aunque alrededor de la mitad de todos los pacientes con esquizofrenia abusan de drogas, ha
sido difícil de demostrar una clara relación de causalidad entre el consumo de drogas y la
esquizofrenia. Las dos explicaciones más apeladas para esta causalidad son que el uso de
sustancias provoca esquizofrenia o que el uso de sustancias es una consecuencia de la
esquizofrenia, y es posible que ambas sean correctas.136 Un meta-análisis del 2007 calcula
que el consumo de cannabis está estadísticamente asociado con un aumento dosis-
dependiente del riesgo de desarrollo de trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia.137
Hay poca evidencia para sugerir que otras drogas como el alcohol causen la psicosis, o que
los individuos psicóticos eligen fármacos específicos para su automedicación; existe cierto
apoyo a la teoría de que se usan las drogas para hacer frente a los estados desagradables
como la depresión, la ansiedad, el aburrimiento y la soledad.138
La adicción alcohólica comórbida con esquizofrenia en hombres y mujeres se relaciona con un
mal cumplimento del tratamiento psicofarmacológico y con tasas más altas de hospitalización,
comparada con esquizofrenia sola y puede tener un curso extraordinariamente desfavorable
debido al hecho de que la adicción alcohólica lleva a una reducción de las funciones sociales y
cognitivas.139
Conexión intestino-cerebro[editar]
Existe la hipótesis de que la enfermedad celíaca o una anomalía en la absorción intestinal,
podrían ser causantes de una parte de los casos de esquizofrenia. Numerosos trabajos
apuntan a la susceptibilidad de padecer ambas enfermedades en el mismo paciente, incluso
en varios miembros de la misma familia. Sin embargo, otros autores no han podido demostrar
dicha asociación.1083 Los primeros informes sobre la asociación entre la esquizofrenia y la
enfermedad celíaca datan de la década de 1960.10
En diversos estudios, se ha observado una reducción drástica e incluso la remisión completa
de los síntomas de la esquizofrenia después de la retirada del gluten de la dieta1183 y la
agudización o reaparición de los síntomas tras su ingesta.83 Sin embargo, esto solo se
produce en una parte de los pacientes esquizofrénicos.11
El mecanismo exacto que subyace a la mejoría de los síntomas de la esquizofrenia observada
con la dieta sin gluten aún no ha sido aclarado. Se han propuesto mecanismos inmunológicos,
incluyendo la afirmación de que un subgrupo de pacientes esquizofrénicos sufre
de intolerancia alimentaria y se beneficia de la adopción de una dieta sin gluten.10
Se ha demostrado la elevación de péptidos urinarios en pacientes esquizofrénicos y autistas.
La elevación de péptidos sanguíneos, entre los que se incluyen ciertos opioides, podría ser
ocasionada por una excesiva absorción de exorfinas a nivel intestinal,10·83 como consecuencia
de un aumento de la permeabilidad intestinal.10 Este incremento de opioides, que pueden
atravesar la barrera hematoencefálica, podría inhibir la normal maduración del sistema
nervioso central a nivel sináptico desde edades tempranas, ocasionando disfunciones
posteriores. Los mismos opioides podrían ser responsables del aislamiento social,
característico tanto de la esquizofrenia como del autismo.83
El hallazgo de anticuerpos del tipo IgG contra antígenos alimentarios se considera una
evidencia indirecta del aumento de la permeabilidad intestinal. Varios estudios confirman la
alta prevalencia de anticuerpos antigliadina entre las personas con esquizofrenia, que se
consideran un indicador de la presencia de una sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC).10
En el caso de que la sensibilidad al gluten no celíaca fuera la causa de la aparición de los
síntomas de la esquizofrenia en un subgrupo de pacientes, no solo el tratamiento para estas
personas sería más fácil y más eficiente que los neurolépticos, sino que también mejoraría su
calidad de vida.10
Otras hipótesis[editar]
Algunos autores afirman que el agrandamiento progresivo de los ventrículos laterales,
reducciones en las sustancias blanca y gris de los lóbulos frontal y temporal, entre otros
hallazgos en los cerebros de pacientes con esquizofrenia no descarta un proceso
neurodegenerativo,140 por lo que sigue siendo estudiada bajo esa premisa, como la
enfermedad de Parkinson y la depresión.141 El deterioro estructural podría ser consecuencia
de la esquizofrenia o una causa predisponente.142
La hipótesis que postula una asociación entre la esquizofrenia con la respuesta inmune no es
nueva, pero solo ahora con los avances de la biología molecular comienza a ser evaluada.143
El primer estudio epidemiológico a gran escala en la Psiquiatría de Dinamarca, demuestra
claramente que infecciones graves y trastornos autoinmunes padecidos a lo largo de la vida
pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia.144 Algunos investigadores
en el área de la inmunogenética se han abocado a demostrar la influencia del
complejo Antígeno Leucocitario Humano (HLA) en algunas enfermedades psiquiátricas,
incluyendo la esquizofrenia.145 Varios estudios han implicado de forma sistemática
al cromosoma 6p22.1,144 donde se encuentra localizado el HLA.
Otros hallazgos sugieren que la esquizofrenia se acompaña de alteraciones metabólicas
previas a la administración de medicamentos.146 Mientras tanto, se ha visto una gran variedad
de diferencias endocrinas entre pacientes esquizofrénicos y los sujetos normales, pero aún no
se ha demostrado que alguna de estas variables sea significativa.32
Se ha sugerido que la esquizofrenia está asociada a una reducción de la actividad metabólica
de la corteza prefrontal y a un aumento en el lóbulo temporal.142 En los estudios
de neuroimagen, se ha demostrado una pérdida de volumen del sistema nervioso central y
una activación microglial, lo que apoya la hipótesis de un proceso neuroinflamatorio de bajo
nivel.144
La esquizofrenia está relacionada con la infección de la toxoplasmosis147148149 o la borreliosis
de la enfermedad de Lyme.150Existen casos en que los únicos síntomas de un accidente
cerebrovascular son las alteraciones sensoperceptivas, visuales o auditivas, los trastornos
conductuales, y el deterioro cognitivo, conformando un cuadro que puede fácilmente
confundirse y diagnosticarse como esquizofrenia. Algo similar ocurre en el caso de la infección
neurológica post-ictal, que muchas veces no se diagnostica por imagen, y con los síntomas
psicóticos originados por infecciones y otras lesiones del SNC, cuyas manifestaciones pueden
englobarse en lo que se conoce como: 'Delirium', pero suelen ser reversibles, al menos
parcialmente, una vez resuelto el proceso que indujo su manifestación. La incompetencia
médica es un factor muy importante a tener en cuenta para las familias de los pacientes
afectados. Un tratamiento con antipsicóticos puede empeorar los síntomas de demencia, y los
antipsicóticos aumentan el riesgo de sufrir un primer o nuevo ictus; en España, para recetar
dentro de la seguridad social anti-psicóticos a pacientes de más de 70-75 años, exigen un
visado específico de los inspectores. Se recomienda consultar a un neurólogo, y hay quien
propone tratar el problema con supuestos vasodilatadores cerebrales, neuroprotectores, u
otros productos sin una indicación aprobada en estos procesos, hoy se tiende a considerar
que los médicos suelen infravalorar el peso de los síntomas, por lo que se va dando más peso
a que el mismo paciente pueda determinar si hay o no mejoría. Los traumatismos craneales
cerrados, como los que tienen lugar en la práctica de bastantes deportes, serían posibles
factores causales de diversos trastornos mentales.151
Patogenia[editar]
Se ha visto que una serie de mecanismos psicológicos están implicados en el desarrollo y el
mantenimiento de la esquizofrenia.141 Los últimos hallazgos indican que muchas personas
diagnosticadas con esquizofrenia son emocionalmente muy sensibles, especialmente frente a
estímulos negativos o estresantes, y que esa vulnerabilidad puede causar sensibilidad a los
síntomas o al trastorno.152153154 Algunos datos indican que el contenido de las creencias
delirantes y experiencias psicóticas pueden reflejar causas emocionales de la enfermedad, y
que la forma en que una persona interpreta esas experiencias puede influir en la
sintomatología.155156157158 El uso de «conductas de seguridad» para evitar las amenazas
imaginadas puede contribuir a la cronicidad de los delirios.159 Otra prueba del papel que
juegan los mecanismos psicológicos proviene de los efectos de las terapias sobre los
síntomas de la esquizofrenia.160
Anormalidades de la neurotransmisión[editar]
Dopamina[editar]
La tomografía por emisión de positrones (TEP) en el momento de una tarea de memoria, indica que
cuanto menos se aceleran los lóbulos frontales (en rojo), más observamos un aumento anormal de
actividad de la dopamina en el striatum (en verde), que estaría relacionada a los déficit cognitivos de un
paciente con esquizofrenia.
La hipótesis dopaminérgica considera que los síntomas positivos de las psicosis, como la
esquizofrenia, están causados por una hiperactividad de las neuronas dopaminérgicas
mesolímbicas. Se considera también que la deficiencia de la dopamina o el bloqueo de los
receptores dopaminérgicos tipo D2 en la vía dopaminérgica mesocortical es la responsable de
los síntomas negativos. Su primera formulación se debió a Salomón Snyder en 1975.161Se ha
prestado atención especial al papel de la dopamina en las neuronas de la vía mesolímbica del
cerebro.162 La dopamina se ha implicado desde hace más tiempo que cualquier otra sustancia
química en los estudios de los neurotransmisores en la esquizofrenia.163 Este enfoque es el
resultado en gran medida del hallazgo accidental de que un medicamento que bloquea el
grupo funcional de la dopamina, conocido como las fenotiazinas, era capaz de reducir los
síntomas psicóticos del esquizofrénico. También se apoya con el hecho de que las drogas
psicotrópicas, como la cocaína y las anfetaminas, provocan la liberación de la dopamina y
suelen exacerbar los síntomas psicóticos en la esquizofrenia.164 Una teoría influyente,
conocida como la hipótesis dopamina de la esquizofrenia, propone que el exceso de
activación de los receptores D2 es la causa de los síntomas positivos de la esquizofrenia.165
Aunque se postuló la teoría durante unos 20 años, basada en el bloqueo D2 (que es el efecto
común de todos los antipsicóticos), no fue sino hasta mediados de los años 1990 que estudios
de imágenes provenientes del TEP y TEPS proporcionaron pruebas en su favor, verificando
un aumento de receptores dopaminérgicos en esquizofrénicos.165166Esta hipótesis se
encuentra relacionada con la hipótesis glutamatérgica, ya que una hipofunción en la actividad
de receptores NMDA podría ser responsable de una situación hiperdopaminérgica debido a
que el flujo de dopamina aumenta tras el tratamiento con agentes antagonistas de NMDA y,
por otra parte, agentes antipsicóticos atípicos revierten los efectos psicomiméticos producidos
por PCP y ketamina.167
Dibujo de corte sagital de cerebro humano, que representa las principales vías de neurotransmisión
afectadas en la esquizofrenia.
Serotonina[editar]
Actualmente se piensa que la hipótesis de la dopamina es excesivamente simplista debido a la
aparición de fármacos más nuevos llamados antipsicóticos atípicos, como la clozapina,
pueden ser igualmente eficaces que los antipsicóticos típicos, que son más antiguos.82
Los antipsicóticos atípicos tienen la cualidad de afectar la función de la serotonina y puede
que tengan un efecto menor en el bloqueo de la dopamina.168 Esto ha llevado a plantear
la hipótesis serotoninérgica de la esquizofrenia, en la que se presume que este
neurotransmisor también juega un papel importante en su afección.32 Las hipótesis propuestas
para explicar el papel de la serotonina en la esquizofrenia hacen referencia a alteraciones en
la función de la serotonina durante el desarrollo del sistema nervioso central,169 la activación
de la corteza prefrontal por medio de un receptor 5HT2A que está alterado,4282 o bien a una
interacción aberrada entre la dopamina y la serotonina.
Mientras tanto, hallazgos por parte de Williams y colaboradores apuntan a una vinculación
entre una variabilidad genética del receptor de la serotonina y la esquizofrenia, sin embargo,
su presencia no es suficiente como para poder causarla.170
Glutamato[editar]
También se ha notado gran interés en el neurotransmisor glutamato y la reducción de la
función de los receptores de glutamato NMDA en la esquizofrenia. Esto ha sido sugerido por
los niveles anormalmente bajos de receptores de glutamato en cerebros post mortem de
personas previamente diagnosticadas con esquizofrenia171 Esta hipótesis deriva de la
observación del efecto de diversos antagonistas de los receptores de glutamato de tipo NMDA
como la ketamina, la fenciclidina o el MK-801, los cuales mimetizan numerosos síntomas,
tanto positivos como negativos y cognitivos, de la esquizofrenia en individuos adultos sanos y
agravan los síntomas en individuos esquizofrénicos. Esta hipótesis se ha visto reforzada por el
descubrimiento de varios genes de susceptibilidad relacionados con las vías glutamatérgicas
(G72, NRG1, GRIA4, GRM3, GRM8, GRIN2D, o GRIN2A).
La hipótesis glutamatérgica y la dopaminérgica no son mutuamente excluyentes ya que la
liberación de glutamato está regulada por receptores presinápticos de dopamina D2 en las
vías corticolímbicas y corticoestriatales. De ello se deriva que la elevación de los niveles de
glutamato o de su coagonista glicina pueda ser beneficiosa en el tratamiento de la
enfermedad.
La hipótesis glutamatérgica, además se ha visto refrendada por estudios en animales
genéticamente modificados en el sitio de unión de glicina en NMDAR1. Estos animales
muestran alteraciones en procesos de potenciación a largo plazo (LTP) y de aprendizaje. De
modo que los resultados obtenidos de estos estudios, junto con otros datos derivados de la
clínica, apoyan el papel de los receptores NMDA en esquizofrenia, y el convencimiento de que
agentes capaces de potenciar la actividad de receptores NMDA pueden mejorar los síntomas
positivos, negativos y cognitivos de la enfermedad172
El hecho de que la reducción en la actividad del glutamato esté vinculada con los malos
resultados en pruebas que requieren la función del lóbulo frontal y el hipocampo, y que la
acción del glutamato puede afectar la función de la dopamina (todos los cuales han estado
implicados en la esquizofrenia), ha sugerido una mediación importante, y posiblemente causal,
del papel del glutamato en la patogenia de la esquizofrenia.173 Sin embargo, los síntomas
positivos no ceden con medicamentos glutamatérgicos.174
Imagen por resonancia magnética funcional de un cerebro, una de las técnicas usadas para el estudio
de la patogenia de la esquizofrenia.
Hallazgos neuropatológicos[editar]
Hallazgos de neuroimagen[editar]
Ciertos estudios que utilizaron pruebas neuropsicológicas y de neuroimagen, tales como las
tecnologías de imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) y la tomografía por emisión
de positrones (TEP) para examinar las diferencias funcionales en la actividad cerebral,
demostraron que las diferencias parecen ocurrir más comúnmente en los lóbulos
frontales, hipocampo y lóbulos temporales,175 vinculados al déficit neurocognitivo que a
menudo se asocia con la esquizofrenia.176 Los trastornos del lenguaje, de la atención, el
pensamiento abstracto, el juicio social y la planificación de acciones futuras, todos
característicos en la esquizofrenia, están íntimamente ligados a las funciones del lóbulo
frontal.
También ha habido hallazgos relacionados con diferencias en el tamaño y la estructura de
determinadas áreas cerebrales en la esquizofrenia. Un metaanálisis en 2006 de resonancia
magnética nuclear de todo el cerebro reveló que el volumen del hipocampo y la amígdala se
ven reducidos y que el volumen ventricular se incrementa en pacientes con un primer episodio
psicótico en comparación con controles sanos.17763 El promedio de los cambios volumétricos
en estos estudios son, sin embargo, cercanos al límite de detección de la metodología de la
resonancia magnética, por lo que queda por determinar si la esquizofrenia es un proceso
neurodegenerativo que comienza aproximadamente en el momento de la aparición de los
síntomas, o si se caracteriza mejor como un proceso de neuro-desarrollo anormal del cerebro
que produce como resultado un volumen anormal a una edad temprana.178 En el primer
episodio de psicosis, los antipsicóticos típicos como el haloperidol se asociaron con
reducciones significativas en el volumen de materia gris, mientras que los antipsicóticos
atípicos como la olanzapina no mostraban tal asociación.179 Los estudios en primates no
humanos demostraron reducciones, tanto en la materia gris como blanca, para los
antipsicóticos típicos y los atípicos.180
También se ha reportado cambios en la estructura microscópica del lóbulo temporal de
esquizofrénicos.181 Un metaanálisis del 2009 de estudios de imágenes de resonancia por
difusión, identificó dos lugares coherentes de reducción de la anisotropía fraccional en la
esquizofrenia. Una región, en el lóbulo frontal izquierdo, es atravesada por vías provenientes
de la materia blanca con interconexión hacia el lóbulo frontal, tálamo y giro cingulado; la
segunda región en el lóbulo temporal es atravesada por vías de interconexión de la materia
blanca hacia el lóbulo frontal, ínsula, hipocampo, amígdala, lóbulo temporal y occipital. Los
autores sugieren que dos redes de interconexiones por parte de la materia blanca pueden
verse afectadas en la esquizofrenia, con una probable «desconexión» de las regiones de
materia gris que enlazan.182 Mediante estudios de imagen por resonancia magnética
funcional (IRMf) se ha demostrado que hay una mayor conectividad en el cerebro de pacientes
esquizofrénicos en la red de neuronas encargadas de la actividad cerebral cuando el sujeto no
está enfocado en el mundo exterior, así como de la red de atención dorsal encargada de los
sistemas de orientación sensorial, y puede reflejar la excesiva orientación hacia la
atención introspectiva y extrospectiva, respectivamente. La lucha contra la mayor correlación
entre las dos redes sugiere excesiva rivalidad entre dichas interconexiones.183 Por su parte,
los síntomas positivos alucinativos, los delirios y el trastorno del pensamiento están asociados
con una disfunción del lóbulo temporal o de las estructuras que conforman el sistema límbico
como la amígdala y el hipocampo.
Hallazgos histopatológicos[editar]
En estudios histológicos de cerebros de pacientes esquizofrénicos se han demostrado
cambios significativos en la distribución de algunas poblaciones neuronales, conllevando a
una mala distribución de las neuronas intersticiales en la sustancia blanca del lóbulo frontal,
estando disminuidas en ciertas zonas de la sustancia blanca y aumentada su densidad en
otras.184 El desplazamiento selectivo de estas neuronas de la sustancia blanca del lóbulo
frontal del cerebro de pacientes esquizofrénicos puede indicar un patrón alterado durante
la migración de las neuronas o en el patrón de muerte celular programada.118 Ambos casos
podrían llevar a circuitos corticales defectuosos en el cerebro de pacientes esquizofrénicos,
especialmente, las funciones que dependen del lóbulo frontal.86
Se han demostrado cambios en otras regiones de cerebros de pacientes esquizofrénicos,
incluyendo atrofia del área de Broca y disminución del área de la sustancia gris y blanca
del área de Wernicke,185 así como un aumento de los axones liberadores de glutamato en la
corteza de la circunvolución del cíngulo.186
Cuadro clínico[editar]
No existe un signo o síntoma que sea patognomónico de la esquizofrenia.187 Es una
enfermedad que se presenta con una variedad de síntomas a tal punto que se manejan
diferentes formas de agruparlos basados en el elemento clínico esencial de cada categoría.3
188
La definición actual de las psicosis obliga a que los síntomas de la esquizofrenia estén
presentes durante al menos un mes en un período de al menos seis meses.189 Una psicosis
de tipo esquizofrénica de menor duración se suele denominar trastorno esquizofreniforme.190
La esquizofrenia suele presentarse por primera vez en la adolescencia o juventud temprana;
es más precoz en los hombres que en las mujeres, y tiene en ellos un curso más deteriorante.
Muchas veces es una condición que persiste toda la vida de una persona, pero también hay
quienes se recuperan de ella.191 Los prejuicios cognitivos identificados en personas
esquizofrénicas, o con riesgo de esquizofrenia (especialmente cuando están bajo estrés o en
situaciones confusas), incluyen: demasiada atención a posibles amenazas, el saltar a
conclusiones, hacer atribuciones externas, problemas de razonamiento acerca de situaciones
sociales y estados mentales, la dificultad para distinguir el discurso interior del de una fuente
externa, y dificultades con los principios de procesamiento visual y de mantener la
concentración.192193194195 Algunas características cognitivas reflejan un déficit neurocognitivo
global en la memoria, la atención, la capacidad para resolver problemas o la cognición social,
mientras que otros pueden estar relacionados con situaciones y experiencias particulares.196
126
Muchos modelos que caracterizan los síntomas de la esquizofrenia incluyen dos cuadros
sindrómicos constantes, los síntomas positivos y los síntomas negativos.197 Otros modelos
añaden otros tipos de trastornos como los cognitivos, afectivos y los déficits de integración
social.163
1. Percepción delirante.
2. Experiencias de pasividad
somática
3. Pensamientos de salida del
1. Audición del pensamiento
cuerpo
2. Voces que comentan las
Síntomas 4. Inserción de los
acciones propias
schneiderianos pensamientos
3. Voces que discuten
5. Imposición de los
4. Difusión del pensamiento
sentimientos
6. Imposición de los impulsos
7. Imposición de los actos
voluntarios
Aunque en muchos lugares esta clasificación todavía tiene aplicabilidad y para Schneider esos
síntomas eran patognomónicos, se ha discutido la confiabilidad de los síntomas de primer
grado para diagnosticar la esquizofrenia.208 Por otro lado, Vázquez-Barquero subdividió
en 1996 la sintomatología positiva en factor paranoide y no paranoide, mientras que
en 1998 Peralta y Cuesta describieron cinco componentes de los síntomas positivos
consistentes en alucinaciones, ideas delirantes no schneiderianas, ideas delirantes
schneiderianas, trastorno formal del pensamiento y conducta atípica.209210
Síndrome de desorganización[editar]
Los trastornos afectivos y cognitivos, o «síndrome de desorganización», consisten en la
fragmentación de las ideas, pérdida asociativa de ideas y expresión emocional inadecuada.32
Los trastornos cognitivos se caracterizan por el deterioro de la atención, de la memoria, del
procesamiento de la información, de la asociación lógica, pobreza ideativa o dificultad de
elaborar nuevas ideas, dificultad para el aprendizaje en serie, y trastorno de las funciones
ejecutivas como planificar, secuenciar, priorizar, mantener la atención en la tarea y adaptarse
a los cambios en el entorno. Los déficits cognitivos de la esquizofrenia son un factor que
determina el nivel de discapacidad de los pacientes en mayor medida, quizás, que los
síntomas positivos y negativos propios de la enfermedad.211
Entre los trastornos afectivos característicos se encuentra la respuesta inapropiada de las
emociones y la presencia de una conducta extraña.9 En menor medida también suelen
coexistir otros trastornos afectivos como la manía y la depresión,206 siendo muy característica
la presencia de la depresión post-psicótica que puede desencadenar intentos suicidas.212 Sin
embargo, se debe distinguir entre afecto inapropiado y afecto embotado, ya que el primero
pertenece al síndrome de desorganización, mientras que el segundo es propio de los síntomas
negativos.9
Los esquizofrénicos algunas veces son capaces de controlar o compensar sus delirios o
alucinaciones durante las interacciones sociales, sin embargo, los trastornos afectivos y
cognitivos tienen un efecto deteriorante mucho mayor.9
Evolución natural[editar]
La esquizofrenia se presenta en diferentes fases o episodios críticos agudos con tiempos de
evolución variables —desde algunas semanas hasta varios meses, dependiendo del
tratamiento— y diferentes modos de resolución y síntomas residuales, que constituyen la
esquizofrenia crónica.189
Fase premórbida y prodrómica[editar]
Lieberman considera una evolución más o menos típica, que se inicia con una fase
premórbida entre el nacimiento y los 10 años.213 Luego existe un período prodrómico, entre los
10 y los 20 años que puede durar unos 30 meses.214 En este período y antes de la aparición
de la psicosis propiamente dicha suele aparecer alguna sintomatología negativa y se
interrumpe el funcionamiento normal del individuo. Por ejemplo, abandona la escuela o no
logra iniciar un noviazgo,215 descuido en el vestir e higiene personal.216 Los pacientes con
marcadas anormalidades estructurales en el cerebro suelen tener un comienzo temprano,
anterior al de los síntomas psicóticos.181
Casa decorada con escritos extraños. Se presume que su habitante padece de esquizofrenia.
Fase de progresión[editar]
Después de la primera fase prodrómica comienza el período de 1 a 6 meses, caracterizado
por progresión del trastorno,217 donde aparecen los primeros episodios agudos con los
síntomas más llamativos, mayormente síntomas positivos como delirios y alucinaciones,189
aunque no son éstos los más importantes para realizar el diagnóstico. Los síntomas aparecen
en brotes con exacerbaciones y remisiones parciales, y frecuentemente acompañados de un
deterioro progresivo.212 Con frecuencia, al salir de los síntomas psicóticos, aparece la
depresión, que puede conllevar a ideas e intentos suicidas.212
Un episodio que se inicia con gran intensidad de síntomas positivos (por ejemplo, intenso
delirio, alucinaciones, agitación psicomotora, lo que se conoce como un «episodio florido» y en
forma más o menos brusca), tiene mejor pronóstico que una presentación insidiosa y con
síntomas negativos como la desorganización más que el delirio.152218
Sea que se presente de manera florida o insidiosa, los pacientes muy raramente van a solicitar
ayuda.219 Con frecuencia serán las personas con las que viven o trabajan las que van a
solicitarla, motivados por la observación de una serie de conductas extrañas o que perciben
como amenazadoras.31 A pesar de que las intervenciones familiares han demostrado su
eficacia en la disminución de recaídas psicóticas, mejorar el clima familiar y el funcionamiento
social, siguen sin tener una implantación suficiente en la atención habitual del paciente
esquizofrénico.220 La realidad es que solo una minoría de las familias que tienen contacto con
pacientes esquizofrénicos han recibido apoyo e información sobre la enfermedad.220
Las conductas del paciente que parecen más extrañas (como hablar solo, por ejemplo) en
realidad responden a vivencias psicóticas actuales, como contestarle a voces que está
escuchando.187 También pueden gritarle a las personas de manera incomprensible o gritar
obscenidades en público, que podría estar en realidad respondiendo a un delirio de
persecución o daño. A la larga, el deterioro social del paciente parece estar más relacionado
con el compromiso de funciones cognitivas, tales como el abandono, descuido y desaseo
personal, y no tanto con los síntomas propiamente psicóticos positivos, como las
alucinaciones y delirios.31
Si el paciente no se recupera por completo, con o sin tratamiento, aparece la enfermedad
recidiva, es decir, de forma repetida con o sin recuperación completa cada vez.221 A los 5 años
en tratamiento continuo, solo el 20 % de los pacientes no presentan recidiva.42
Fase de recidivas estables[editar]
Por último viene el período de estabilización, residual y/o agotamiento, aproximadamente
sobre los 40 años de edad, en el que predomina la sintomatología negativa y los déficits
cognitivos (aunque estos ya están presentes desde el inicio del trastorno),222 es decir, con el
paso del tiempo la esquizofrenia puede comprometer más o menos profundamente a la
persona, lo que se conoce como esquizofrenia crónica. Sobre ésta pueden aparecer nuevos
episodios de reagudización, con síntomas característicos de los episodios agudos, pero al salir
normalmente se retorna a niveles de recuperación previos a las recidivas.213
Trastornos asociados[editar]
Las comorbilidades psiquiátricas son comunes entre los pacientes con esquizofrenia.
Predominan el abuso de sustancias (alcohol o drogas ilegales), la depresión y los trastornos
de ansiedad, entre los que figuran el trastorno de pánico, el trastorno por estrés
postraumático y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Un número limitado de estudios
apoya la posibilidad de que los trastornos de ansiedad formen parte de la esquizofrenia, con la
mayor evidencia sobre el TOC.223
Se ha demostrado la asociación de la esquizofrenia con trastornos gastrointestinales y
con enfermedades autoinmunes, entre las que se incluye la enfermedad celíaca.224
Con frecuencia, se asocian alteraciones endocrinológicas y cardiometabólicas, como
la diabetes mellitus tipo 2, la obesidad, la hipertensión y la dislipidemia. La causa de la
presencia de estos trastornos cardiometabólicos en la esquizofrenia es multifactorial e incluye
el estrés oxidativo, factores de riesgo convencionales (genética y estilo de vida) y los efectos
secundarios de los medicamentos.225
Un tema aún poco explorado es la asociación de la esquizofrenia con ciertos trastornos de la
conducta alimentaria (TCA). En 2014, un estudio de revisión de la literatura publicada encontró
que el trastorno por atracón y el síndrome de alimentación nocturna afectan aproximadamente
al 5-20 % de los pacientes esquizofrénicos y la anorexia nerviosa al 1-5 %. El origen del
desarrollo de los TCA en estos pacientes aún no está claro y es necesario estudiar los
mecanismos psicopatológicos y neurobiológicos relacionados. En ocasiones, los trastornos de
la conducta alimentaria representan un síntoma que puede ser la primera manifestación de un
trastorno psicótico, como la esquizofrenia. Por otro lado, los ansiolíticos, los antidepresivos y
otros estabilizadores del estado de ánimo, que estos pacientes consumen con frecuencia en
asocación con los antipsicóticos, tienen como efectos secundarios el aumento del apetito y de
peso. Asimismo, el estilo de vida puede resultar un factor de riesgo (bajo nivel socioeconómico
con acceso limitado a la atención médica y a la comida sana; ejercicio físico insuficiente).225
Diagnóstico[editar]
El diagnóstico de la esquizofrenia se basa en la cuidadosa observación de signos y síntomas,
en la exploración metódica de las vivencias de una persona, y en la acumulación de
antecedentes desde todas las fuentes posibles: familia, amigos, vecinos, trabajo. No existen
pruebas de laboratorio ni exámenes de imágenes que ayuden a establecer el diagnóstico,
como no sea para descartar otras enfermedades.87
Se han propuesto varios criterios a lo largo del siglo XX, dependiendo del variable concepto
que se tenga de la esquizofrenia. Actualmente existen dos manuales de criterios diagnósticos
que, en lo esencial, son muy similares, y tienen por objeto tanto permitir un registro estadístico
más o menos confiable, como mejorar la comunicación entre profesionales. Sin embargo en la
práctica clínica, las personas esquizofrénicas tienen una riqueza sintomática que excede
largamente el contenido de los manuales, y hay una gran variedad de cuadros que pueden
estar a medio camino de las categorías nosológicas contenidas en ellos. Estos manuales son
el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) de la Asociación
Americana de Psiquiatría y la Clasificación internacional de las enfermedades (CIE) de
la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las versiones más recientes son CIE-10 y DSM-
IV-TR.
Para diagnosticar una esquizofrenia, según el DSM-IV-TR, el cuadro de la persona debe
cumplir ciertos criterios:226
Síntomas característicos[editar]
Dos o más de los siguientes, cada uno presente durante una parte significativa de un período
de un mes, o menos, si ha sido tratado con éxito. Solo se requiere uno de estos síntomas si
los delirios son extraños, o si los delirios consisten en una voz que comenta continuamente los
pensamientos o el comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.
• Delirios.
• Alucinaciones auditivas.
• Discurso desorganizado, por ejemplo, frecuentes descarrilamientos o incoherencia.
• Cambios constantes de humor
• Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.
• Síntomas negativos, como el aplanamiento afectivo, que es una falta o disminución de
respuesta emocional, alogia (falta o disminución del habla), o abulia (falta o disminución
de la motivación).
• Comportamientos violentos.
• Alucinaciones de la vista, entre otros.
Disfunción social/ocupacional[editar]
Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración una o varias áreas
importantes de actividad, como son el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado de
uno mismo, están claramente por debajo del nivel previo al inicio del trastorno. Cuando el
inicio es en la infancia o adolescencia, puede ocurrir el fracaso en cuanto a alcanzar el nivel
esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral.
Duración[editar]
Persisten signos continuos de la alteración durante al menos seis meses. Este período de seis
meses debe incluir al menos un mes de síntomas característicos, o menos si se ha tratado con
éxito, y puede incluir los períodos prodrómicos o residuales. Durante estos períodos los signos
de la alteración pueden manifestarse solo por síntomas negativos o por dos o más síntomas
de la lista de síntomas característicos, presentes de forma atenuada, por ejemplo, creencias
inusuales y experiencias perceptivas no habituales.
Otros criterios[editar]
Los demás criterios permiten excluir que el trastorno derive de trastornos afectivos o del
estado de ánimo, de trastornos por uso de sustancias psicoactivas o condiciones médicas y de
trastornos generalizados del desarrollo.
Controversias sobre el diagnóstico[editar]
Diversos autores han sostenido que el diagnóstico de esquizofrenia es inadecuado porque se
basa en categorías dicotómicas,227 que involucran la discriminación precisa entre enfermedad
mental —aquello que satisface los criterios diagnósticos— y sanidad mental. Van Os y otros
autores han argumentado que esta división precisa tiene poco sentido,228229 en la medida que
existen muchas personas normales que tienen experiencias psicóticas o ideas cuasi-
delirantes,230 sin que esto les signifique algún tipo de problema, alguna incapacidad, o que
puedan ser diagnosticados por el sistema categorial. Debe destacarse que la diferenciación de
un síntoma la realiza un observador de un modo bastante subjetivo, y suele basarse en
definiciones relativamente inconsistentes o al menos imprecisas. También se ha discutido que
los síntomas psicóticos no constituyen una buena base para realizar un diagnóstico de
esquizofrenia, dado que «la psicosis es la ‘fiebre’ de la enfermedad mental —un indicador
grave pero impreciso—».231 Algunos estudios han demostrado que la tasa de consistencia
entre dos psiquiatras enfrentados al diagnóstico de esquizofrenia llega al 65 % en el mejor de
los casos.232 Estos elementos han llevado a algunos críticos a sugerir que el diagnóstico de
esquizofrenia debería revaluarse.233234 En 2004 Japón abolió el diagnóstico de esquizofrenia y
lo reemplazó por «trastorno de la integración».235
Otros autores han propuesto un modo de aproximación diagnóstica basado en las deficiencias
neurocognitivas específicas —y no en los síntomas psicóticos— como son la atención,
funciones ejecutivas y resolución de problemas. Estas deficiencias causan la mayor parte de
la discapacidad de la esquizofrenia y no tanto los síntomas psicóticos, que se pueden
controlar de modo más o menos efectivo con la medicación. Sin embargo, este argumento
todavía es novedoso y es difícil que el método de diagnóstico varíe en el corto plazo.
El papel de los factores socioculturales como la clase social, la religión, la industrialización, y
especialmente los cambios de cultura en la esquizofrenia ha sido estudiado por parte de
movimientos de antipsiquiatría,236 que argumentan que son las presiones de la sociedad las
que conllevan al sujeto a la «locura».42 El modelo médico, basado en la psiquiatría tradicional,
permite entonces el control social de estos individuos que la sociedad encuentra indeseables,
condenándolos a la reclusión y al abandono.134 Aunque la visión sociogenética de la
antipsiquiatría ha sido a su vez cuestionada por presentar poca argumentación científica, ha
colaborado, sin embargo, en el desarrollo de formas no asilares de tratamiento con
participación de la comunidad y la reintegración de esquizofrénicos a la vida comunitaria.237
Tratamiento[editar]
Recomendaciones clínicas
La esquizofrenia es un proceso crónico, pero con buena respuesta al tratamiento. Dado que
es un trastorno complejo, el tratamiento debiera ser multifacético. Existe un cierto consenso en
el uso simultáneo de fármacos antipsicóticos, y de terapias psicológicas como el modelo
cognitivo-conductual y psicoanalítica,242243y otros, y un enfoque psicosocial de redes
asistenciales, hogares y talleres protegidos, que evitan las hospitalizaciones prolongadas. En
estas condiciones, la esquizofrenia ha mejorado considerablemente de pronóstico en los
últimos 20 años.
Se calcula que la respuesta a los fármacos puede estar condicionada hasta en un 85 % por
factores genéticos, por lo que ya existen en el mercado tests que recogen la información
farmacogenética del paciente para que el médico pueda valorar qué tratamiento va a funcionar
mejor en el paciente con esquizofrenia, en función de sus características genéticas.244
La duración prolongada de la psicosis no tratada puede representar una forma diferente y más
grave de la esquizofrenia que, por sí misma, se asocia a una peor evolución.245El equipo del
Instituto Salk de Estudios Biológicos ha logrado, gracias a la reprogramación celular, estar un
paso más cerca de comprender la biología que se esconde tras esta enfermedad para probar
la eficacia de los fármacos. Tras administrar diversos antipsicóticos descubrieron que
solo loxapina aumentaba la capacidad de las neuronas para establecer conexiones con sus
vecinas y también afectaba a la actividad de varios genes.246
"Los fármacos para la esquizofrenia tienen más beneficios de los que pensamos. Pero por
primera vez tenemos un modelo que nos permite estudiar cómo funcionan en vivo y empezar
a correlacionar los efectos de la medicación con los síntomas", explican los autores. "Esta
investigación da un paso más hacia la medicina personalizada. Nos permite examinar
neuronas derivadas del propio paciente y ver qué fármaco es el que le viene mejor. Los
enfermos se convierten en sus propias cobayas", afirma Gong Chen, profesor de Biología que
también ha colaborado en el trabajo.
"La esquizofrenia ejemplifica muchos de los retos de investigación que suponen las
enfermedades mentales. Sin entender las causas y la biología del trastorno perdemos la
capacidad de desarrollar tratamientos efectivos o de tomar medidas de prevención. Por eso
este trabajo es tan importante, porque abre una nueva puerta al estudio de la patología",
concluye Fred H. Gage.247
Farmacología[editar]
Antipsicóticos[editar]
Artículo principal: Antipsicótico
La rehabilitación psicosocial incluye varias intervenciones no médicas para las personas con
esquizofrenia y enfatizan la capacitación social y vocacional para ayudar a los pacientes
recién diagnosticados o que han estado enfermos por un tiempo a superar dificultades en las
áreas cognitivas o de habilidades sociales afectadas.252 Una de las razones principales de
complementar el tratamiento farmacológico con tratamientos psicoterapéuticos es que los
primeros solo tienen mayor efectividad sobre los síntomas positivos pero poco ante los
negativos no logrando una mejoría en la integración social del paciente.253 Los programas
pueden incluir asesoramiento vocacional, capacitación para el trabajo, técnicas para
solucionar problemas de la vida diaria, administración del dinero, uso del transporte público y
aprendizaje de destrezas sociales para interactuar mejor con otras personas.19 Estos métodos
son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque proporcionan las técnicas
necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a los pacientes que han sido dados
de alta del hospital,254 lo que conlleva a disminuir las recaídas, adquirir habilidades, disminuir
los síntomas negativos e incrementar el ajuste social.255
Psicoterapia individual[editar]
Artículo principal: Psicoeducación
Pronóstico[editar]
Entender el posible curso de la enfermedad puede ayudar a guiar su tratamiento. Los factores
más frecuentemente asociados con un mejor pronóstico general incluyen el ser mujer, la
aparición rápida, en oposición a la instalación insidiosa de los síntomas, la edad avanzada
para el momento del primer episodio, síntomas predominantemente positivos en lugar de
negativos y el buen funcionamiento previo a la enfermedad.267268 La determinación o
capacidad de recuperación psicológica también se han asociado con un mejor pronóstico.269
Desempeño social[editar]
La esquizofrenia sin síntomas negativos se ha relacionado a menudo con un buen ajuste
social entre las crisis.9 Los pacientes con esquizofrenia tienen una alta tasa de abuso de
sustancias, y los que consumen drogas tienen sus primeras hospitalizaciones a edades más
tempranas, tienen hospitalizaciones más frecuentes y tienen más disfunción en sus relaciones
interpersonales y familiares.270 La fuerza del cometido de los pacientes a sus ilusiones es
directamente proporcional a la probabilidad de que sea reingresado a un centro asistencial e
inversamente proporcional a su resiliencia.269
Algunos pacientes se vuelven tan psicóticos y desorganizados que no pueden satisfacer sus
necesidades básicas, tales como resolución de problemas, establecer y alcanzar metas
futuras, proveer su propia vivienda, comida, vestido y pueden requerir un mayor apoyo para
mantener su independencia. Este tipo de pacientes tienen una mayor probabilidad de
comportamiento agresivo que aquellos con menos síntomas psicóticos.271 Se ha dicho que los
esquizofrénicos con mayor riesgo de actividad homicida serían aquellos/as cuyo tema
delirante es de naturaleza religiosa. Los pacientes con esquizofrenia también tienen una tasa
disminuida de matrimonio y aumentada de divorcios.272
A menudo, aunque en una proporción menor, las personas con enfermedades mentales
graves, como la esquizofrenia, se encuentran en situación de carestía economómica, y no
reciben el tratamiento que necesitan. No obstante otros terminan curándose, como es el caso
de John Forbes Nash, o bien recibiendo tratamiento médico alternativo a los fármacos con lo
que consiguen alcanzar una mejor calidad de vida y superar obstáculos y limitaciones.
Prognosis de remisiones y recidivas[editar]
Una vez que se establece el diagnóstico correcto de esquizofrenia, existen para la mayoría de
los pacientes cuatro posibilidades fundamentales en el curso de su enfermedad:221
1. La resolución completa de los síntomas con o sin tratamiento sin recidiva nunca, el
caso de aproximadamente 10-20 % de los pacientes.
2. El paciente mejora completamente pero presenta recidivas de forma repetida con
recuperación total cada vez, lo que ocurre en 30-35 % de los casos.
3. Se presentan recidivas repetidas con recuperación parcial e incompleta sin que los
síntomas se vuelvan más pronunciados cada vez, lo que ocurre en 30-35 % de los
casos.
4. La enfermedad sigue un curso natural de empeoramiento rápido e inevitable desde la
aparición de los síntomas, el caso de aproximadamente 10-20 % de los pacientes.
Sin tratamiento, 75 % de los pacientes diagnosticados con esquizofrenia sufren recaídas al
cabo de un año. Bajo tratamiento controlado con neurolépticos, solo el 15 % recaen al final de
un año y al cabo de cinco años, un 20 %.42
Comorbilidad y esperanza de vida[editar]
La esperanza de vida de las personas con el trastorno es de 10 a 12 años menos que la de
quienes no lo tienen, probablemente debido al aumento de problemas de salud física y una
mayor tasa de suicidios.15
La causa más frecuente de muerte en pacientes con esquizofrenia es la enfermedad cardíaca
precoz, el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular es de dos a tres veces mayor que en
la población general.273 Este riesgo se acelera debido a que su tasa de consumo de cigarrillos
es de 30-35 % superior a la de la población en general.274 Las personas con esquizofrenia
también fuman más que los pacientes con otros trastornos mentales.275 Aunque varios
estudios han demostrado que los pacientes con esquizofrenia fuman más que la población
general, aún no se ha producido una explicación definitiva de esta diferencia.276
El riesgo de suicidio se asocia fuertemente con la depresión postpsicótica,212 los intentos
previos de suicidio, abuso de drogas, agitación o agitación motora, el miedo a la
desintegración mental, la baja adherencia al tratamiento y enlutamientos recientes.277278 No
son frecuentes las sobredosis con los medicamentos del tratamiento como método de suicidio,
porque los antipsicóticos tienen un alto índice terapéutico, es decir, las dosis letales son muy
superiores a las dosis que producen un efecto terapéutico. Algunos antipsicóticos atípicos
tienen un efecto sobre la conducción de los impulsos intra-cardiacos, prolongación del
intervalo QT, que pueden llegar a manifestarse como arritmias o incluso parada cardiaca.