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La represión del uso tradicional del corsé “El corsé” de Clorinda Matto de Turner

Gutiérrez Cáceres, Nicol


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Hacia finales de siglo XVIII y en las primeras décadas del siglo XIX se desarrolla en

Europa la primera ola del feminismo moderno. A través de la filosofía de la ilustración, se da

una la discusión acerca de la igualdad y la diferencia entre los sexos en sentido de un discurso

crítico. Amelia Valcarcel (2001) nos indica que nace un discurso “que no compara ya a varones

y mujeres y sus respectivas diferencias y ventajas, sino que compara la situación de deprivación

de bienes y derechos de las mujeres con las propias declaraciones universales (…). El

feminismo es la primera corrección fuerte y significativa al democratismo ilustrado (p.7)”. La

primera generación feminista surgía en oposición a los derechos restringidos que se proponían

en el La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. En 1792 se publica

Vindicación de los Derechos de la Mujer por Mary Wollstonecraft; en el texto se propone

como solución ante la subordinación femenina la educación como mecanismo para desarrollar

una independencia económica y así acceder a actividades remuneradas. De esta forma se van

desarrollando los primeros atisbos de conciencia femenina acerca de su condición social y

político.

En América Latina los movimientos feministas han estado presentes desde los inicios del

siglo XX y tras el cierre de la Primera Guerra Mundial. Los objetivos principales en la agenda

incluían la representación política de las mujeres, así como la paridad ciudadana, y la

declaración de la igualdad de géneros. En el Perú, aparece en 1870 un grupo, denominado por

Francesca Denegri “la primera generación de mujeres ilustradas en el Perú” y estuvo

conformado por Teresa Gonzales de Fanning, Carolina Freyre, Mercedes Cabello y Clorinda

Matto de Turner. En la misma década se desarrolla las denominadas “veladas literarias” a cargo
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de la intelectual argentina Juana Manuela Gorriti, reuniones con el fin de socializar las ideas,

compartir lecturas, imaginar un Perú moderno y-sobre todo- formar una nueva sensibilidad

sobre el rol de la mujer letrada en la sociedad desde de una perspectiva femenina.

Luego del estallido de la Guerra del Pacífico, el país cae en una profunda crisis económica

social y política, debido a ello que el pensamiento a finales del siglo XIX se ve signado por la

crítica, la reflexión histórica y social sobre la realidad del Perú y el proceso de modernización

social. Se empieza a conformar discursos que se comprometen con encontrar una identidad

nacional. Aparecen destacables figuras como la de Manuel Gonzales Prada quien aboga por la

defensa del indio y cuestiona si en verdad conformamos una nación, la pregunta evadida por la

clase dominante desde la instauración de la República en nuestro país.

Con la llegada—a mitad del siglo XIX— de las ideas y conocimientos modernos

concebidos en y para Occidente y las ideas de progreso, se da un avance en la educación pública

a nivel nacional. Sin embargo, si bien el discurso modernizador de ese siglo incluyó a las

mujeres en la educación, ello no indicó un cambio sustantivo debido que a la mujer aún se le

mantenía relegada al ámbito doméstico. A la mujer, nos explica Sara Beatriz (2012):

no se la educaba para ser ciudadana sino como esposa y madre de ciudadanos, y su destino

estaba determinado por lo que significaba ser mujer y por las características inherentes a

esa condición; es decir, ser sumisa, dócil, dulce y tierna (p. 18).

Elvira García y García también coincide en señalar que la mujer fuera del hogar era

desprovista de toda utilidad; además, se indica que existía pocas probabilidades para que la

mujer logre ingresar a los espacios y oficios masculinos tales como la literatura y el periodismo:

“el llamado sexo fuerte, […] sostenía, que la mujer no debía entregarse a otros estudios, que no

fueran los que, habían de prepararla para el manejo de la casa” (p.13).


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Es en este contexto, en el que escritoras como Clorinda Matto de Turner (1852-1909)

tratan de inscribirse dentro del espacio intelectual dominado por figuras masculinas. La

presencia de Matto y de las otras intelectuales femeninas significará un cuestionamiento a los

modelos hegemónicos dictados por las plumas masculinas.

En 1893 es publicado Leyendas y recortes de Clorinda Matto, libro en el que se recogen

tradiciones, relatos, etc. Para propósito de este trabajo, nos centraremos en el cuento titulado

“El corsé”. En él se narra, bajo la perspectiva de una tercera persona, la breve historia de dos

amantes que, tras una ruptura inusitada, contraen matrimonio bajo la condición de que la joven

deje de usar el corsé debido a las advertencias—de la autoridad médica—sobre los graves daños

a su salud que provoca la prenda. Lo que observamos en el relato es que bajo un discurso

sentimental (la historia y el final feliz de los dos jóvenes) se evidencia otro de crítica en donde

se desmonta la idealización femenina, se cuestiona y se denuncia la frivolidad imperante así

como también se discute sobre la estandarización de la moda y lo que ello representa. De esta

forma, sostenemos como suposición que este cuento contesta a las ideologías hegemónicas del

centro del campo intelectual-conformado en su mayoría por hombres- mediante el uso del

discurso médico. Para sostener nuestro planteamiento nos valdremos del análisis textual que

nos proporcionará argumentos para validarlo.

El relato está divido en seis partes. En la primera división, se hace un primer

cuestionamiento al cariño y gusto por la prenda que está “formado de las barbas de una […]

ballena” (Matto, 1983, p. 196). Al momento de exponer el origen de los componentes del corsé,

la voz narrativa busca persuadir al lector mediante un cuestionamiento ético. Posteriormente,

se intenta buscar un origen religioso, citando a un “sabio alemán” y haciendo un guiño: “Un

sabio alemán supone, y si no es él lo supongo yo, que existió en los tiempos prehistóricos…”

(p. 196). Este juego de suposiciones y contradicciones evidencia en la voz narrativa una

apropiación del lugar del saber, transgrediendo el espacio dominantemente masculino. Líneas
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más adelante, se expresa el rechazo de esta prenda debido a “la modificación que la mujer del

siglo ha introducido en el corpiño primitivo, convirtiéndolo en un instrumento de martirio y

también en la fuente de las más feas decepciones” (p.197).

El uso del corsé se empezó a popularizar entre los siglos XVI y XII en la Cortes europeas;

su fin era mayormente estético (ya que también se utilizaban corsés ortopédicos con la finalidad

de mejorar la postura y los problemas vertebrales en la columna). Las exageraciones y

deformaciones producidas por esta prenda se empiezan a evidenciar en el siglo XVIII, debido

a que las mujeres -con el fin de conseguir “la cintura de avispa”- lo ajustaban en extremo. A

partir de entonces su uso se normalizó y se estandarizó en la moda femenina cumpliendo dos

funciones: dar a la mujer un aspecto más femenino y “decente” y, para realzar su belleza a darle

un aspecto más frágil y elegante de “reloj de arena” al cuerpo. Entonces podríamos sostener

que la prenda cumplía con las normas exigencias sociales y estéticas de aquellos siglos. Sin

embargo, su uso se vio en declive con la llegada del siglo XX y los movimientos feministas que

buscaban una liberación del cuerpo femenino y una mayor flexibilidad para proporcionarle a la

mujer mayor actividad y movimiento. A partir de esta breve revisión de la historia del corsé,

podemos entender que la prenda se haya convertido en un “instrumento de martirio” según lo

expone la voz narrativa.

En una segunda parte del cuento, se introduce la historia del joven inglés llamado Thomás

y de María Luisa. En el párrafo donde se le presenta a la joven, observamos los típicos rasgos

de la feminidad estereotipada: “una adorable criatura de ojos rasgados, fosforescentes, tez

aterciopelada, cabello onduloso, perlas por dientes, dos hojas de rosa de té por labios, manos

pequeñas y diminuto pie” (p.197). Y gracias a esta construcción idealizada, vemos cómo el

pretendiente cae profundamente enamorado de aquella criatura adorable. No obstante, la trama

llega al conflicto central: luego de varias salidas y citas, de repente en una de ellas, el joven

Thomas interrumpe la cita, se retira con un semblante extraño, taciturno, limpiándose los labios.
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Desde aquella cita, los encuentros de ambos cesaron; por un lado, el extranjero se entregó a la

profunda soledad y, por otro, María Luisa entró en un estado deprimente y melancólico. Aquí

se plantea el nudo del cuento al mantenernos expectantes sobre el destino de la joven pareja.

En este segmento, también destacamos al personaje Thomas, que de forma recurrente se le

atribuye características positivas como llamarlo “el gentleman”, destacarlo por su puntualidad

“proverbial” y se le atribuye la ventaja de ser pretendida por un joven inglés ya que “sabía por

experiencia propia—habla la voz narrativa representada en la amiga de María Luisa—la dicha

infinita de casarse con un inglés de ojos de cielo y patillas doradas” (p. 197). Se conforma en

la figura de este personaje el ideal masculino, pues no en vano se le representa como un

extranjero inglés. Ello concuerda en la mayoría de propuestas de la obra de Matto, presentarnos

al gentleman inglés con los valores virtuosos como muestra de la buena migración, pero

también incluye a personajes extranjero no deseados y con características degeneradas—por

ejemplo en la figura de Aquilino Merlo en su novela Herencia de 1983.

En el tercer y cuarto fragmento, se narra que luego de un año del extraño suceso, en una

noche en la que María Luisa y su amiga- la voz narrativa- se encuentran tomando mate en la

casa de la triste joven, aparece Thomas de forma agitada y con pasos desmesurado. El

denominado “míster” se arrodilla ante la joven y le dice:

-María Luisa, no vuelva usted a ponerse el corsé, y dentro de seis meses será usted mi

esposa. Tome usted mis esponsales. Al decir esto, puso en el dedo cordial de María Luisa

un rico aro de oro, en el que brillaba una piedra blanca con los rayos de la envidia y de la

codicia. Era un solitario de diecinueve quilates” (pp. 198,199).

A continuación, la joven abandona por completo el corsé y es víctima de críticas por parte

de sus amigas. Además, se resalta el hecho de que su cuerpo de avispa va cambiando y toma

las formas de un cuerpo más natural. En los dos últimas partes del cuento se nos esclarece el
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porqué de la propuesta de dejar el corsé: el inglés explica que luego de la última cita y al querer

concretar su amor con un beso, este se espanta al sentir el “aliento envenenado” de su

pretendiente. Le atribuye la solución a la docilidad de su novia y a un artículo médico presente

en una gaceta en donde se explica, en palabras de un médico alemán, el peligroso uso del corsé

al producir daños al hígado, a la circulación de la sangre y a la bilis provocando el aliento fétido

en las damas.

Podemos entender que la propuesta de dejar el corsé sea aceptado por María Luisa debido

al hecho de contraer matrimonio y como arma para acentuar el convencimiento se le hace

presente el lujoso anillo; además, no escatima en las críticas o burlas de sus amistades y sigue

adelante con su proyecto. El texto no cuestiona el hecho de que la joven deje la prende a causa

de una casamiento ya que no logra ahondar hacia una crítica de los postulados básicos que se

propone en la familia, núcleo para la conformación de una nación. Sin embargo, vemos que la

moda estandarizada del corsé no es aceptada por el extranjero que prefiere la salud de su amada

antes que el cuerpo deformado e idealizado de ella.

En un principio, Thomas también es víctima de ese cuerpo idealizado de su pretendiente

ya que “a los tres minutos teníamos hombre al agua: estaba verdaderamente enamorado” (p.

196), sin embargo posteriormente lo rechaza por motivos médicos. Entonces, en el texto se

problematiza, en primer lugar, a la feminidad que trata de derribar la idealización y, en segundo

lugar también se critica al extranjero que cae en esta idealización. Clorinda Matto, en el prólogo

de su más célebre novela Aves sin nido, nos explica que la novela es una “fotografía” (1889, p.

9). En este sentido, la escritora tenía una concepción realista de la literatura, que tenía la función

de “copiar” la realidad y mostrarlo al lector para éste dictamine su juicio. Antonio Cornejo Polar

(1992), nos expone que


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la representación realista de la obra de Clorinda Matto no es nunca […] una

representación objetiva, neutral; al contrario, el nivel de la mostración aparece siempre

acompañado de una suerte de segunda voz que permanentemente emite juicios o propone

explicaciones (p.11)

Por otro lado, en el contexto del finales del siglo XIX el desarrollo de las sociedades

industriales iba en aumento, no en vano, Matto en “Las obreras del pensamiento”, discurso que

dio en el ateneo de Buenos Aires en 1985, proponía como ideal de nación una patria industrial

en el que el trabajo necesario tanto para hombres como mujeres. Entonces, a nivel práctico el

corsé es inútil ya que inmoviliza el cuerpo, impide la flexibilidad y comodidad de la mujer.

En el relato, la crítica central se enfoca en enjuiciar el uso tradicional del corsé que la

mujer le da relegando la deformación que naturalmente se presencia en el cuerpo femenino. El

uso y reproducción del discurso médico-hacia el final del cuento-sirve como herramienta para

fortalecer la persuasión en el público lector. Esta estrategia también evidencia la influencia de

los aportes del positivismo y del discurso cientificista.


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BIBLIOGRAFÍA

Cornejo Polar, Antonio (1992). Clorinda Matto de Turner, novelista. Lima: Lluvia Editores.

García y García, Elvira (1925). La mujer peruana a través de los siglos. Lima: Imprenta

Americana, Tomo II.

Guardia, Sara Beatriz (2012). Escritoras del siglo XIX en América Latina. Lima: CEMHAL.

Matto de Turner, Clorinda (1893). Leyendas y recortes. Lima: Imprenta La Equitativa.

Valcárcel, Amelia (2001). La memoria colectiva y los retos del feminismo. SERIE Mujer y

desarrollo (31). Recuperado en

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5877/S01030209_es.pdf.

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