Sei sulla pagina 1di 8

DIFERENCIA ENTRE HECHO Y ACTOS

Actos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas por la voluntad humana.


... Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos, los llamados actos
jurídicos. Un hecho jurídico no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la
persona, mientras que, en un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial

ACTO Y ACTO JURIDICO


En otras palabras, puede decirse que un acto jurídico es una manifestación de
voluntad cuyo fin es provocar consecuencias de derecho. ... La base del acto
jurídico la conforma la declaración de voluntad, la cual debe ser consciente de
los efectos que tendrá el primero, de acuerdo a lo que estipulen las leyes.

Hecho jurídico y acto jurídico:


Hechos y Actos Jurídicos. Los hechos jurídicos son hechos relevantes al derecho
y producen efectos jurídicos, y como consecuencia del hecho se crean, modifican
o extinguen derechos y obligaciones. ... Los actos jurídicos son hechos
voluntarios que tienen la intención de producir efectos jurídicos.

2. Señala y comenta las características de la voluntad.

VOLUNTAD
La Sabiduría guía a la Voluntad y cumple la Voluntad, sabiendo cómo lograr lo
que decide la Voluntad. La Voluntad es la fuerza creadora por la que Esencia se
“moldea” a Sí Misma y se manifiesta a Sí Misma en cualquier forma o realidad
deseada.

La Voluntad es la fuerza que ordena a la materia (a Sí Misma) qué forma tomar,


cómo manifestarse.
La Voluntad es el Fíat absoluto: nada puede detenerla, simplemente lo que
manda que sea, eso es.
La Sabiduría sabe cómo crear o lograr lo que sea. Guía a la Voluntad; la Voluntad
lo hace o ejecuta.
La Conciencia es la característica de la Esencia, tuya, que experimenta, que
disfruta las manifestaciones.
¿Te has preguntado cómo es que pasan las cosas? ¿Cómo es que atraes o
manifiestas cosas en tu vida? ¿Cómo es que te llegan personas, situaciones o
eventos, que deseabas, aunque te parezca un milagro que llegaran? Eso es tu
Fíat, el “Hágase” del Dios en ti. Eso es tu Voluntad manifestándose en tu vida.
Entre más Despierto estás, más real será tu Voluntad y tu poder de manifestar
lo que quieres.

Los seres Iluminados son omnipresentes y omnipotentes, Jesucristo y el Buda,


por ejemplo. Ellos dejaron la individualidad para integrarse al Uno-Todo. Ya que
eran el Todo, podrían cambiar cualquier cosa en el Todo a voluntad. Sin
embargo, ya que ellos crearon Todo Como Es, sabían que Todo es Perfecto; por
tanto, no había mucho que quisieran cambiar. Nada más hacían un “milagrito”
aquí o allá para demostrar su enseñanza: que TÚ eres el Uno, tú eres la Voluntad
Creadora.

Cuando comiences a usar tu Voluntad Creadora para manifestar lo que quieres


en la vida, te puede detonar o activar una experiencia de no querer tal poder
porque sientes que vas a dañar. Este sentir es natural y se elimina en la Escuela
de la Esencialidad. Mientras tanto, si te pasa esto, ignora ese sentir y enfoca tu
atención en ser y sentir la Sabiduría y el Amor, y en el bien que puedes hacer
con el Poder. Sin Poder, no puedes amar mucho.

Voluntad negativa: La Voluntad es la fuerza de Esencia que mueve y forma


energía. Donde la Sabiduría es la inteligencia de qué hacer y cómo hacerlo, la
Voluntad es las manos que hacen el trabajo. La Voluntad es creadora, causa que
las cosas existan, manifiesta las cosas.

También la Voluntad funciona en cuanto a cosas negativas que tememos, no


queremos, o resistimos. Resistir un evento negativo (por ejemplo, el cáncer),
energiza y atrae esa cosa.

De igual manera, resistir lo que ya existe, lo energiza; una regla que se conoce
como “resistencia causa persistencia.

4. ¿Cuáles son los requisitos del acto jurídico? Señala un ejemplo de


cada uno

LOS REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO]


De acuerdo con el artículo 140º de nuestro Código Civil, al conceptualizar al acto
jurídico, dicho precepto normativo también hace referencia a sus requisitos
necesarios (elementos esenciales de carácter general) que le son comunes, es
decir, encontramos cinco requisitos de validez.

1. LA MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD:
La voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico, pero sólo por la
manifestación el sujeto lo hace conocer. La conjunción de la voluntad y su
manifestación es el resultado de un proceso que va de lo subjetivo a lo objetivo,
de la voluntad interna o real a la voluntad manifestada.

En el proceso de la formación de la voluntad deben distinguirse tres fases: El


discernimiento, es un estado de conciencia determinado por el desarrollo
intelectual del individuo que, invistiéndolo de la facultad de conocer en general,
lo coloca en condición de formar un juicio por medio del cual percibe y declara la
diferencia que existe entre varias cosas, de apreciar y juzgar sus actos y de los
ajenos, o en términos más simples de distinguir los diversos actos en sus
diferentes categorías.

La voluntad, para tener consecuencias jurídicas, necesita exteriorizarse. Así lo


consagra el artículo 913 del Código Civil argentino al decir que los hechos solo
serán voluntarios si se manifiestan por un hecho exterior.
Las formas en que la voluntad se manifiesta las expone el artículo 915 que dice
que puede ser 1. Formal o no formal (según se exijan ciertas formas o no,
legalmente para celebrar el acto. Por ejemplo para comprar un pantalón no se
requieren formalidades, pero para adquirir un inmueble se necesita una escritura
traslativa de dominio); 2. Tácita (por actos que la induzcan, sin expresión
positiva, o falta de oposición o negativa; por ejemplo tomo una cosa del negocio
y me acerco a la caja a pagarla sin pronunciar palabra referida a mi voluntad de
compra); 3. Positiva (exteriorizada en forma expresa verbal o por escrito o por
signos inequívocos), o 4. Que puede inducirse a través de una presunción legal
(por ejemplo, si el documento donde consta la deuda está en poder del deudor
se presume que el acreedor se lo entregó voluntariamente, admitiéndose prueba
en contrario (Art. 878 C.C.)

Si alguien nos ofrece celebrar un acto jurídico y nosotros prestamos nuestra


conformidad diciendo que sí o lo dejamos sentado en un documento escrito, son
formas expresas de manifestarnos; también lo son los signos inequívocos como
cuando asentimos con la cabeza, o cuando extendemos el brazo para parar el
ómnibus, ya que todos conocen inequívocamente que estamos expresando así
nuestro consentimiento. Por supuesto en estos casos y en los orales, la prueba
resulta más dificultosa que en la manifestación escrita.

El silencio ya desde el Derecho Romano no genera consentimiento, salvo que


exista la obligación de expedirse. Así lo ha receptado el Código Civil argentino
en su artículo 919.

Por ejemplo,
habría obligación de expedirse y el silencio equivaldría a una afirmación, en el
caso de que el firmante de un documento callara ante la pregunta de si la firma
es suya.

En la oposición entre la voluntad real del sujeto y la manifestada; el Código Civil


argentino hace prevalecer la voluntad interna. Así se deduce, por ejemplo, de la
anulabilidad de los actos realizados con una voluntad viciada

2. LA CAPACIDAD

Si bien la manifestación de voluntad es la esencia misma del acto jurídico, la sola


manifestación no es suficiente para darle eficacia y validez. Es necesario que la
manifestación emane de un sujeto capaz. La capacidad se constituye por ello,
en un segundo requisito de validez.

La capacidad está referida tanto a la persona natural como a la persona jurídica


y abarca tanto la capacidad de goce como la de ejercicio. la capacidad se
distingue en capacidad de goce y capacidad de ejercicio.

La primera denota la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones; la


segunda, la posibilidad de celebrar actos jurídicos por sí.
Ejemplos:
La igualdad ante la ley y que nadie puede ser discriminado por motivo de origen,
raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra
índole. (Artículo 2 de la Constitución Política del Perú)
El varón y la mujer tienen igual capacidad de goce y de ejercicio de los derechos
civiles. (Art. 4 del Código Civil)
La igualdad entre peruanos y extranjeros. (Art. 2046 del Código Civil)
La adquisición del derecho de propiedad y su ejercicio. (Art. 71 del Código Civil)

3. EL OBJETO

Si bien la voluntad que es la esencia del acto jurídico, debe ser manifestada por
un agente capaz, para que exista el acto jurídico se requiere, además, de un
objeto, que por ello se constituye también en un requisito de validez.
EjEMPLO
El copropietario que vende el derecho en el bien común, no entrega el bien sino
el derecho que tiene en ese bien; el concesionario minero que cede su derecho
de concesión a un tercero; o también, los derechos de autor e inventor), los
servicios (sean estos materiales o intelectuales, como el contrato de trabajo, de
locación de servicios, de obra, de mandato, de depósito, de gerencia, etc.) y las
abstenciones
(Ejemplo
: en un contrato de suministro con exclusividad a favor del suministrado, el
suministrante debe abstenerse de ejecutar prestaciones de la misma naturaleza
de las que son objeto del contrato a otras personas distintas del suministrado
4. EL FIN LICITO COMO REQUISITO DE VALIDEZ

El acto jurídico, según el Artículo 140 del C.C. es la manifestación de voluntad


destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. La finalidad
o "fin licito” consiste en la orientación que se da a la manifestación de voluntad,
esto es, que ésta se dirija directa y reflexivamente a la producción de efectos
jurídicos, vale decir. a crear, regular. modificar o extinguir relaciones jurídicas.
Habría pues una identificación de la finalidad del acto jurídico con el contenido
del mismo, o sea. con los efectos
La identificación de la finalidad con el contenido del acto jurídico, debe estar
referida al contenido específico de cada acto, determinado por la manifestación
o manifestaciones de voluntad que le dan la existencia jurídica y a cuyos efectos
le son aplicables las previsiones establecidas por el o los celebrantes. Si las
previsiones presentan vacíos o defectos, pueden ser integrados por normas de
carácter supletorio; así el arrendamiento del predio urbano en el que no se
proveen las causas para la resolución del contrato, les son aplicables las
previstas en la Ley. Pero si las previsiones colisionan con normas de orden
público, estas prevalecen sea para hacer nulo el acto o para asignarle los
defectos que la ley tiene previstos.

Así, por ejemplo,


si alguien compra un punzón porque tiene afición por hacer trabajos de artesanía
o si la compra para causar la muerte a otro, el motivo de la adquisición del punzón
es irrelevante jurídicamente, salvo que se ponga de manifiesto.

La finalidad del acto jurídico se da en relación a cada acto jurídico en particular,


según su especie y nominación, para producir la relación jurídica
correspondiente y los efectos que constituyen el propósito del o de los
celebrantes del acto.

El Código Civil exige que la finalidad sea lícita, esto es, que el motivo
determinante de la celebración el acto jurídico, aunque subjetivo, no sea
contrario a las normas de orden público ni a las buenas costumbres, a fin de que,
exteriorizado con la manifestación de voluntad, los efectos queridos producidos
puedan tener el amparo del ordenamiento jurídico.

5. LA FORMA

La forma, dice LEON BARANDIARAN comentando el Código del 36, es


esencial para el acto, pues sin forma no caería dentro del ámbito de la vida
jurídica.

La forma es, así otro de los requisitos para la validez del acto jurídico. Pero
es necesario dejar establecido que no toda forma se constituye en requisito
de validez, aunque no puede concebirse un acto jurídico sin forma y que,
además, esta constituye un medio de prueba de la existencia del acto.
Es la llamada forma libre y también convencional. Pero preferimos
denominarla forma voluntaria, porque es indicativa de la libertad para su
adopción y porque pudiendo resultar de la convención es, por ende,
voluntaria

La noción de forma voluntaria se vincula a la de los actos no formales que


se caracterizan por su con sensualidad, es decir, por perfeccionarse con la
sola voluntad de los celebrantes, sin que la declaración deba revestir
formas predeterminadas por la ley.

Así, por ejemplo, la compra - venta que se formaliza con el solo


consentimiento de las partes; la donación de cosas muebles de escaso
valor, o el arrendamiento de las
partes, la donación de cosas muebles de escaso valor; o el arrendamiento
de un local comercial.

LA FORMA EN EL ACTO JURÍDICO


De acuerdo a la doctrina italiana, podríamos señalar que la forma es el aspecto
exterior que va a revestir a la manifestación de voluntad, o en todo caso, es la
vestidura externa de la declaración de voluntad y, por ende, del acto jurídico.
Asimismo, se dice que la forma es la figura exterior que presenta ante los demás
el negocio jurídico. La forma, en consecuencia, como requisito de "validez del
acto jurídico", se encuentra contenido en el artículo 140 inciso 4 del Código Civil.

(Forma prescrita)
Ejemplo:
Tratándose de la donación de bienes de escaso valor, es susceptible que
se pueda utilizar la forma verbal para esta clase de actos jurídicos, tal como
prescribe el art. 1623º C.C.

(Forma escrita)
Ejemplo:

· La forma establecida para la fianza, donde a tenor del artículo 1871º C.C., se
prevé que este acto jurídico debe realizarse utilizando la forma escrita, bajo
sanción de nulidad.
De lo expuesto, podemos concluir que la forma escrita o documental
necesariamente estaría reservada para los “actos jurídicos formales.”

5. Dentro de los requisitos de validez del acto jurídico, que va a pasar si


no se cumple uno de los elementos esenciales.

Potrebbero piacerti anche