Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Número 59
Introducción
En los Estados Unidos, las autoridades deportivas y de recreación han especificado, por mas de 75 años, el
uso del asfalto en las canchas deportivas –tenis y de atletismo–, velódromos y autodromos, pistas de carrera,
etc., así como en caminerías de golf y de jogging.
Existen muchas razones para la preferencia del asfalto sobre cualquier otra alternativa de pavimentación: bajo
costo inicial, facilidad y rapidez de construcción, facilidad y claridad en el diseño, costos mínimos de
mantenimiento, resistencia a los agentes ambientales, rapidez de secado después de una lluvia, excelente
coeficiente de tracción, amplia variedad en el diseño y acabado de la superficie, acepta con facilidad la
colocación de pinturas y otros materiales de demarcación, excelente contraste de colores con el rayado,
garantía de un buen acabado, sin juntas y con niveles adecuados para el uso propuesto. El uso del asfalto ha
sido muy beneficioso en los deportes, tanto amateur como profesional, y su empleo ha ido en aumento, tanto
para canchas abiertas como cubiertas, desde la inauguración del estadium de Houston, Texas, mejor conocido
como el Astrodome.
El diseño de cualquier pavimento, incluyéndose dentro de ellos el de una cancha de tenis, debe responder a un
conjunto de interrogantes:
¿qué tan buena es la subrasante sobre la que se construirá el pavimento?
¿el nuevo pavimento estará sujeto al paso de vehículos de cualquier tipo y carga?
¿cuáles son las facilidades de drenaje del área en donde se construirá la cancha?
¿cuán crítica son las tolerancias de acabado de la superficie?
¿la superficie del pavimento debe ajustarse a requisitos especiales de tracción?
¿cómo son las características predominantes del clima?
¿cuáles son las propiedades de los agregados con que se dispone para la construcción de la mezcla
asfáltica?
Calidad de la sub-rasante
Es importante que se determine la calidad del material que servirá de sub-rasante. De ser posible deben
ejecutarse ensayos para determinar la resistencia del material (CBR), pero si estos ensayos no pueden ser
ejecutados, el material puede ser calificado basándose en las siguientes categorías de materiales:
Preparación de la sub-rasante
La adecuada preparación de la sub-rasante es probablemente la fase más crítica de todas, ya que debe soportar
el equipo de construcción sin deformarse, así como debe servir de fundación para la estructura del pavimento
a ser construido. Para prevenir el crecimiento de vegetación, es recomendable que sea tratada con un material
apropiado a este fin.
Deben seguirse las prácticas de construcción de terraplenes, tal como están descritas en las Normas
COVENIN 2000-87, Capítulo 10, Norma 10-4. Debe prestarse particular atención a los aspectos siguientes:
(a) los materiales deben ser compactados a la humedad óptima, con una tolerancia de más o menos 1%.
(b) De ser posible, deben ejecutarse ensayos de densidad de campo, con el fin de determinar la densidad del
suelo después de la compactación. Si esto no es posible, conviene pasar un camión del tipo 750, cargado
con unas 10 a 12 toneladas, y observar si se presentan deflexiones excesivas. En caso de que esto suceda,
debe recompactarse el material. Si aún con esta compactación adicional no se resuelve el problema, el
suelo debe escarificarse a una profundidad de 15 cm, airearse, recompactarse y probarse de nuevo. En el
caso de que la inestabilidad del material persista, puede ser necesario remover este material y sustituirlo
por un material adecuado.
(c) La sección transversal del material de fundación debe ajustarse a las pendientes y secciones del proyecto.
Cualquier desviación mayor a 1,5 cm debe ser corregida. Cualquier depresión que pueda recoger agua
debe ser corregida mediante una adecuada nivelación.
Drenaje
Un buen drenaje es de suma importancia para la construcción de una buena cancha de tenis. En fundaciones
arenosas y/o gravosas, no se requiere la instalación de sub-drenajes, pero en el caso de suelos arcillosos
conviene excavar una zanja alrededor de la cancha. La zanja debe tener suficiente pendiente para evitar la
acumulación del agua. La profundidad de la zanja debe estar entre los 60 y 90 cm, y en el fondo debe
colocarse un tubo perforado. Luego debe rellenarse con piedra triturada, del tipo de la que se emplea en la
fabricación de concreto, o con grava o gravilla limpia. Este material de filtro debe ser colocado hasta que
alcanzar unos 15 cms por debajo de la superficie.
Se recomienda que se construya el pavimento en dos capas: (a) una capa base y (b) una capa superficial.
Ambas mezclas deben ser de concreto asfáltico mezclado en planta en caliente.
La granulometría para la mezcla base puede ser igual alas convencionalmente empleadas en la construcción
de carreteras, tales como las mezclas COVENIN Tipo III, o COVENIN Tipo IV, de acuerdo a la codificación
de la Norma COVENIN 2000-87, Capítulo 12, Norma 12-10.
Espesores de construcción
En función del tipo de sub-rasante, se recomiendan los siguientes espesores de capas, colocando la capa de
base de concreto asfáltico directamente sobre la sub-rasante (pavimentos de profundidad plena):
Tal como se desprende de la tabla de espesores, se recomienda que el espesor total se construya en tres (3)
capas, con el fin de lograr las tolerancias de planitud requeridas para garantizar un adecuado acabado,
especialmente en la capa de superficie, y garanticen un juego sin rebotes de pelotas erráticas o peligrosas.
La colocación de las capas de base puede hacerse preferiblemente por medio de pavimentadoras
convencionales equipadas con sistemas electrónicos de control de espesores; sin embargo, hay empresas
colocadoras que se han especializado en este trabajo y lo hacen satisfactoriamente extendiendo a mano.
La compactación debe hacerse por medio de compactadoras estáticas, de ruedas de acero, que puedan
alcanzar un grado de densificación de la mezcla igual o mayor al 93% de la densidad máxima teórica
determinada en laboratorio mediante el Método de Rice.
La dirección de pavimentación debe ser en el sentido de mayor dimensión. Se recomienda, por otra parte, que
cualquier dispositivo para la fijación de las mallas, u otro control, sea construido después de terminada la
pavimentación.
Después de colocada la segunda capa de base de mezcla en caliente, la superficie debe ser muy cercana a un
plano único. Puede hacerse una prueba que consiste en regar agua sobre la superficie terminada; lo cual
revelará inmediatamente si han quedado zonas defectuosas. Sí alguna zona deprimida se observa después de
regada el agua, debe ser corregida adecuadamente. La superficie de la segunda base, una vez terminada, debe
ajustarse a la sección y pendientes del proyecto, con una desviación máxima de 6 mm en 3,0 metros, medidos
en cualquier dirección.
Una vez corregida la segunda capa de base, en caso de ello ser necesario, se procede a la colocación y
compactación de la capa de superficie. Esta capa, una vez terminada, debe ajustarse a la sección y pendientes
del proyecto, con una desviación máxima de 3 mm en 3,0 metros, medidos en cualquier dirección.
Es recomendable, por otra parte, que la cancha tenga una pendiente longitudinal de 0,83%, en un solo plano,
ya sea medida de borde a borde, esquina a esquina, o lado a lado. Se recomienda que la pendiente sea de
borde a borde, lo que facilita la construcción de la cancha y también se logra una mejor superficie de juego.
La diferencia en cota de borde a borde (30 cms) no será percibido por los futuros jugadores en la cancha. Solo
cuando la topografía así lo oblige debe pavimentarse con dos pendientes, a partir del medio de la cancha.
Es siempre conveniente que la cancha sea construida de tal manera que su capa superficial esté a una cota
ligeramente superior que los laterales, particularmente si estos están sembrados, con el fin de facilitar el
drenaje de las aguas de lluvia.
Existe un buen número de fabricantes de materiales especiales con los que se termina la superficie final de la
cancha de tenis. Con su aplicación se logra una mejor apariencia, debido a los colores de aplicación,
normalmente verde-grama o rojo-ladrillo, así como un mejor agarre entre el zapato del jugador y la cancha.
Los materiales que normalmente se emplean son pinturas epóxicas de dos componentes, o latex acrílicos, con
base en agua, también se emplean materiales de vinil.
Borde perimetral
Este último elemento de una cancha de tenis, normalmente construido en concreto-cemento, no es requerido
en todos los casos, aún cuando normalmente se emplea para evitar la erosión de los laterales de la cancha, lo
cual traerá como consecuencia fallas en los bordes. La cota superior del borde perimetral, tal como se indica
en la figura, deberá estar unos 30 mm por debajo de la cota de la cancha, y los últimos 15 cm de la cancha
deben ser construidos con forma de chaflán, que comience en el borde de la cancha y termine en el borde
perimetral.
150mm
Capa de superficie
13 mm
Capas de base
Brocal de
concreto
Sub-rasante