17/02/19

Evangelio del día de hoy:

Lc 6, 17; 20-26 - Bienaventuranzas

Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos
suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región
costera de Tiro y Sidón.
"Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres,
porque vuestro es el Reino de Dios. 21.Bienaventurados los que tenéis hambre ahora,
porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis.
22.Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os
injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre.
23.Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo.
Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas. 24.«Pero ¡ay de vosotros, los
ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. 25.¡Ay de vosotros, los que ahora
estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis
aflicción y llanto. 26.¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de
ese modo trataban sus padres a los falsos profetas."

1. “Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.”

Pobre:
1. adj. Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir
2. adj. Escaso, insuficiente.
3. adj. Humilde, de poco valor o entidad.
4. adj. Infeliz, desdichado y triste.
5. adj. Pacífico, quieto y de buen genio e intención.
6. adj. Corto de ánimo y espíritu.
7. m. y f. mendigo.

“Que te hace falta algo (dinero, tiempo, recursos, energía, etc.)”

Según el texto hay que:

1. Ser pobres
2. Tener hambre
3. Llorar
4. Ser odiado, expulsado, etc. por causa de Jesús

Rápidamente le haya mucho sentido al punto 3 y 4.

El 4, bueno, para mí es claro. Jesús es amor y, aunque suene raro, muchas veces quien
sigue este mensaje es el odiado. Tenemos que mantenernos fieles a este camino.
El 3, siento que se refiere a ser sensible con las situaciones ajenas. Sinceramente creo que
mi vida es y será estable en (casi) todos los sentidos, por mi manera de ser y porque me lo
he propuesto, me esfuerzo diariamente para que esto sea así, pero siempre deberé de
recordar que hay personas que no se encuentran en mi misma situación, que necesitan
ayuda. Debo de “llorar” (como expresión y/o literal) por ellos, pero no nomás llorar o
sentir lástima, sino que esto “me mueva las tripas” y provoque misericordia en mí, para
estar para ellos.

Pero ¿tener hambre?, ¿ser pobre?, ¿a qué se refiere Jesús con esto?
Al principio pensé: “bueno, pobreza podría significar escasez en un sentido no
necesariamente económico” pero al leer lo del hambre, siento que sí está enfocada de esa
manera la palabra “pobres”.
Yo quisiera, como dije, tener una vida estable en todos los sentidos. Eso incluye también
lo económico. No quiero que me falta lo básico, no quiero preocuparme por pagar
deudas, ver qué le daré de comer a mi familia; quiero darles la mejor educación a mis
hijos, no solo académica. Creo que al tener en orden mi vida, puedo enfocar mi tiempo en
los otros, en ser alguien para este mundo, en dejarme llevar más fácilmente por Dios.
¿Por qué los sacerdotes o la mayoría de los religiosos tienen todo todo lo necesario? Por
esto, creo yo. Se les da un buen hogar, comida, entretenimiento, hasta gusto o “lujitos” en
ocasiones, para así ellos puedan enfocar toda su energía a su labor. Yo sé que muchas
veces muchos se aprovechan de eso y no lo hacen de esta ideal manera, pero creo que esa
es la razón. Para poder verdaderamente apoyar a su comunidad, tienen que vivir con un
estilo de vida cercano al de ellos.
Situación sencilla: imaginemos que un amigo se encuentra triste y me invita a cenar para
platicar. Si no tengo dinero para darme ese “lujo” de cenar fuera, ¿qué le contesto? O
capaz y no me invita, pero a mí me gustaría, si lo veo triste, invitarlo yo, es un pretexto
perfecto para platicar con él. Podría no ser mi amigo, podría ser un completo desconocido,
pero mi punto es: Si tienes tus propios problemas y límites en tu vida, tendrás que
dedicarles recursos (energía, tiempo, dinero, atención, etc.). Si tienes una vida estable,
estos recursos los podrás reservar para los demás.
Claro, hay que tener mucho cuidado con esto, porque pocas personas son las que logran
realmente hacerlo, muchos al estar en su comodidad, olvidan a los demás.
Y esto que trato de explicar va por diferentes lados. Sí, el económico, pero también es la
misma situación en cuanto a lo emocional, profesional, espiritual… Hay que estar bien
primero uno mismo, para luego poder ayudar al otro de una manera sincera.