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Ernesto Ganuza
Giovanni Allegretti. Centro de Estudios Sociales;
Lucrecia Olivari
Universidad de Coimbra
Vicente
Pablo Barragán. Universidad Pablo de Olavide
Paño
Daniel
Luz Chavez. Transnational Institute, TNI
Buitrago
Patricia García-Leiva. Universidad de Málaga
Concepción Lorenzana
Virginia Gutiérrez-Barbarrusa. Instituto de Estudios
Políticos para América Latina y Africa (IEPALA)
FEDOMU FEDOMU
Compilador:
Giovanni Allegretti
Este proyecto está financiado FEDERACIÓN
Intendencia Departamental Este proyecto está financiado FEDERACIÓN
Intendencia Departamental
por la Unión Europea DOMINICANA
DE MUNICIPIOS de Paysandú por la Unión Europea DOMINICANA
DE MUNICIPIOS de Paysandú
LA DEMOCRACIA EN ACCIÓN
Una visión desde las metodologías participativas
Ernesto Ganuza, Lucrecia Olivari, Pablo Paño,
Luz Buitrago, Concepción Lorenzana.
Notas
para animarse a leer y a practicar
Siempre es agradable que nazca una nueva pecto a otras metodologías participativas más
criatura y acompañarla en sus primeros pasos intuitivas. En las redes que nos movemos de
y sus balbuceos, lloros y sonrisas. No sé si movimientos sociales, profesionales, admi-
este libro es nieto, ahijado o qué parentesco nistraciones y universidades, a veces suena
tiene con la red de metodologías participati- demasiado innovadora esta posición, y es aún
vas en que nos movemos desde hace unas necesario insistir en las diferencias que pre-
décadas. Lo más importante es que conozco senta para no quedar atrapados en la cere-
bien a sus madres y padres y sé que es fruto monia de la confusión donde parece que todo
de profesionales, con años de trabajo fecun- vale cuando se habla de participación. Como
do. No sólo las reflexiones que aquí aparecen, dicen en el texto, no es tanto que la gente
sino también sus variadas e interesantes ex- no esté motivada, sino que los métodos plan-
periencias en España y Latinoamérica. Por eso teados no convencen y es necesario plantear
me agrada ser invitado a este acto de acom- cauces y sistemas creíbles, como los que veni-
pañar el parto de la criatura. Las propuestas mos experimentando en las redes sociales en
metodológicas que presentan para que se las que nos movemos.
puedan consolidar en nuestras comunidades
El niño nace robusto, a mi entender, porque
deberán irse aplicando y construyendo en sus
es fruto de un largo parto de años con de-
variantes locales, y sólo con varios años se
bates del equipo redactor y con la contrasta-
podrá ver el fruto, que no sabemos del todo
ción paralela con experiencias variadas de sus
como acabará siendo.
componentes. Es un libro amplio para poder
Son caminos que llevan varias décadas dar cuenta de la argumentación metodológica
abriéndose, con distintas formulaciones, con de fondo, el hilo conductor para poder enten-
fracasos y con éxitos, con distintas escuelas, der el porqué de cada técnica en su momento.
de las que hemos venido aprendiendo e in- Y también para presentar con cierto detalle
tentando mejorar. Aquí se presenta una sínte- cada herramienta de trabajo, sus pasos, sus
sis metodológica dentro de las metodologías pros y sus contras, y la versatilidad con las
participativas. Intenta ser lo que parece una que se pueden usar. Hay también ejemplos
superación, tanto de formas tradicionales en que acompañan cada técnica que me parece
las investigaciones de corte clásico, como res- que vienen muy bien para poder comprender
-10- Notas para animarse a leer y a practicar
Tomás R. Villasante
(Profesor Emérito de la UCM)
-13-
Presentación
Las democracias hoy día afrontan desafíos Si hablamos de democracia tenemos inevita-
importantes. Desde hace bastantes años la blemente que hablar de participación. Ésta ha
preocupación por la deriva del régimen demo- pasado a ser un paradigma por el que empezar
crático ha impulsado innumerables estudios y también a hablar de la calidad de la democra-
análisis a la búsqueda de los elementos claves cia. Se ha entendido que si la ciudadanía no
que nos puedan permitir mejorar un régimen participa el peor de los problemas podría ser el
político del que la ciudadanía se siente progre- deterioro de las instituciones democráticas, lo
sivamente desvinculada. La desafección políti- que ha elevado una señal de alarma sobre la
ca, la desconfianza hacia las instituciones, en actual situación. La participación de la ciudada-
definitiva, la percepción subjetiva de la ciuda- nía es la que garantizaría en último término la
danía hacia la política han hecho emerger cier- defensa de sus intereses y, consecuentemente,
tas alarmas sobre el futuro de la democracia. el control de los poderes públicos y la exigencia
del cuidado de sus derechos y necesidades.
Este libro no es, sin embargo, un tratado so-
bre la democracia. No se va a encontrar en El problema de la participación ha sido, así, en-
él ningún análisis sobre la calidad de nues- tendido a menudo como un problema de motiva-
tras instituciones o sobre la percepción de la ción. Si la gente no participa es porque no quiere
ciudadanía. Ni tan siquiera partiremos de un ni tiene voluntad de hacerlo, lo que podría poner
estado de la cuestión, sobre lo que ya hay en peligro el funcionamiento idóneo de las insti-
escritos muchos trabajos. Su objetivo principal tuciones. Los estudios sobre la participación se
es hablar de democracia en un sentido prác- han orientado precisamente a desentrañar qué
tico, que trata de responder al desafío que actitudes individuales o arreglos institucionales
supone poner en movimiento la democracia. podían motivar una mayor participación. Este
Se encuadra, en este sentido, en la preocupa- libro, sin embargo, se hace unas preguntas pre-
ción general por mejorarla y da un paso hacia vias, que a menudo se han dado por supues-
delante proponiendo una metodología de tra- tas o simplemente se han ignorado y que son
bajo que permite, desde la práctica de lo coti- cruciales para entender, tanto la participación,
diano, construir procesos de acción colectiva, como su sentido en la democracia: cómo parti-
que miran hacia marcos globales de acción. cipar, por qué, y para qué participar.
-14- Presentación
A lo largo de los años hemos podido compro- ción de la ciudadanía por la representación de
bar el impulso que ha recibido la participación sus intereses. Estamos convencidos de que la
en el discurso de las administraciones, lo que participación puede, sin embargo, ir más allá,
ha sido acompañado por la puesta en marcha sin perder por ello la claridad y la eficacia que
de innumerables experiencias de participa- se le exigiría a cualquier cuestión que tratara
ción. Sin embargo, también hemos asistido a sobre asuntos públicos.
la falta generalizada de un método participa-
¿Por qué no puede la ciudadanía participar di-
tivo cualificado, que llevara la participación a rectamente en la planificación de un proyecto
nuevos escenarios. La principal víctima de esto estratégico para una ciudad? ¿Por qué no puede
han sido las mismas experiencias participati- reflexionar sobre la conveniencia y las conse-
vas y la ciudadanía, que como protagonista cuencias que tendrían la implantación de una
de aquéllas ha visto como su participación se normativa o la modificación de la política fiscal?
traducía muy a menudo en procesos difusos, Ha habido ya experiencias participativas en esa
vagos e inoperativos. Estas experiencias ape- dirección, por ejemplo, los presupuestos partici-
nas han rebasado un escenario informativo o pativos en los que la ciudadanía decide directa-
consultivo y casi siempre se han vinculado a la mente una parte del presupuesto público. Aún
participación de los representantes de los di- así, la participación vinculada a esas cuestiones
ferentes grupos corporativos. En este sentido, sigue apareciendo como una quimera. Una de
se ha hablado y se sigue hablando mucho de las mayores dificultades para pensar la parti-
participación, pero el método empleado para cipación de otro modo es la falta de confianza
concebirla difícilmente ha superado la lógica hacia los métodos participativos. En tanto en
de la negociación de intereses y la protesta. cuanto se piensa que la ciudadanía no está
Este libro gira alrededor de las Metodologías preparada y es fácilmente manipulable, la or-
Participativas (en adelante MP) con el objeti- ganización de un proceso para la participación
vo de mostrar que también se puede concebir de multitudes se contempla como imposible,
la participación en otro tipo de procesos, vin- siempre que se quiera preservar cierto grado de
culados, por ejemplo, a la toma de decisio- expectativas sobre la calidad de su resultado.
nes, preservando condiciones de racionalidad Estas dificultades son serias, porque es cierto
y sencillez. La dificultad para ampliar las for- que nadie está idóneamente preparado para
mas de hacer participación se ha nutrido bá- decidir sobre cualquier cosa. Eso lo saben bien
sicamente de un imaginario que asocia ésta los representantes políticos, quienes disponen
a un caos, a la manipulación, el sectarismo, de diferentes asesores para valorar distintas
la ineficacia, etc. Esto ha impulsado, sobre materias y tomar decisiones sobre ellas. Tam-
todo, una lógica participativa basada en la poco, por supuesto, es fácil organizar un pro-
representación, que ha sustituido la implica- ceso participativo para multitudes, pero eso no
Presentación -15-
quiere decir que sea irrealizable. A nadie se le intentamos dar respuesta en este libro tiene que
ocurriría, de todas maneras, pensar que la ciuda- ver con el sentido de las metodologías participati-
danía no sabe lo que hace cuando decide ir a vo- vas, a saber, qué implicaciones tiene un enfoque
tar. La democracia es el régimen político que pre- metodológico de este tipo.
cisamente permite concebir la participación de la
Esta reflexión nos aportará el marco teórico
ciudadanía en los asuntos públicos, por tanto, lo
que hace falta es una metodología clara y sencilla necesario para poder enfrentarnos a un pro-
que lo facilite. Este libro se ubica en este cruce de ceso participativo y avanzar un paso más, in-
caminos entre la democracia y la participación de tentando mostrar cómo se puede llevar esto
la ciudadanía en los asuntos públicos. a la práctica, es decir, ¿cómo organizamos un
proceso participativo? Intentaremos dar res-
La democracia en acción significa para noso- puestas operativas a esta pregunta que se nos
tros precisamente eso, concebir la participa- plantea de manera recurrente siempre que nos
ción de la ciudadanía en los asuntos públicos. enfrentamos a un proceso participativo, mos-
El problema no es si la ciudadanía reúne las trando los diferentes pasos que consideramos
cualidades idóneas para ello, un requisito muy se deben dar para avanzar en un proceso que
controvertido en un régimen democrático y en se pretenda participativo, así como las herra-
una sociedad en la que las decisiones ya no mientas de las que podemos echar mano en
responden únicamente a criterios unívocos de cada momento metodológico.
veracidad, sino cómo es posible organizar un
proceso participativo contando con la hetero- El libro queda organizado en tres grandes apar-
geneidad de la ciudadanía, la falta de infor- tados. El primero es un bloque teórico, en el
mación y su capacidad reflexiva para evaluar que abordamos el sentido y las implicaciones
las consecuencias de las acciones públicas. que conlleva la utilización de metodologías
En este sentido, el libro es una invitación a participativas en el seno de la democracia, se-
diseñar y hacer posible esos procesos con el guido de dos apartados mucho más orientados
objetivo de que la ciudadanía pueda pensar a la práctica, en los que intentamos dar cuenta
efectivamente sobre la vida pública, sin perder de la lógica que rige cada uno de los dos mo-
la cualificación de todo proceso político. mentos que tiene todo proceso participativo:
el análisis de la situación inicial y la formula-
El libro trata de principio a fin sobre metodologías ción de propuestas que permitan transformar
participativas. Vamos a ver que poner la democra-
esa realidad de la que partimos, contando para
cia en acción, esto es, facilitar que la ciudadanía
ello con la ciudadanía.
participe en los asuntos públicos directamente,
puede ser más sencillo de lo que nos contaron, Estamos convencidos que las metodologías que
pero que no tenemos por qué perder la calidad estamos proponiendo no constituyen la única
de sus resultados. La primera pregunta a la que forma de concebir un proceso con MP, ni es la
-16- Presentación
única manera de poner en movimiento la de- ahí que surgiera este modesto intento de siste-
mocracia. Pero han sido pensadas y repensadas matizar nuestras propias reflexiones a partir de
por todos nosotros durante los últimos años a la las alternativas y soluciones que fuimos encon-
luz de nuestras propias experiencias, del cono- trando a los problemas metodológicos que apa-
cimiento que hemos tenido de otras personas recían continuamente en la práctica cotidiana
y otros procesos, así como fruto de la desespe- de la participación. Nuestra propia experiencia
ración frecuente de no saber qué hacer. Lo que nos ha enseñado que la MP es una forma flexi-
sigue no es más que el resultado de un grupo ble y concreta de abordar la cuestión práctica
de personas muy interesadas en la participación que siempre aparece cuando queremos llevar la
haciéndose esas preguntas una y otra vez, de participación de los libros a la calle.
-17-
Si pensáramos una forma sencilla de decir qué cómo facilitamos la participación sin caer en
entendemos por metodologías participativas, la arbitrariedad, la demagogia o el sectarismo.
diríamos que es una metodología que facilita
Las MP se originan en el campo de la investi-
que las personas compartan el conocimiento
gación social, pero a lo largo del libro se po-
que tienen sobre el mundo, con el objetivo
drá observar que su empleo no tiene porqué
de reflexionar sobre posibles alternativas a limitarse al de una investigación. El desafío
los problemas que de forma conjunta se ha- de las MP descansa en su capacidad para
yan identificado previamente. La metodología ofrecer un método que permita alcanzar ac-
participativa tiene que resolver una cuestión ciones conjuntas de forma cualificada. Tiene
siempre difícil y pocas veces valorada: contar siempre un sentido propositivo sin el cual,
con la ciudadanía como fuente de información pensamos, carecería de valor poner en mar-
y como fuente de reflexión de los problemas, cha un proceso participativo, pero también
implicándola en la resolución de estos últimos. exige unas condiciones sin las cuales no
Las MP consideran en este sentido un indivi- podríamos esperar unos resultados cualifi-
duo reflexivo, que piensa y hace, un individuo cados. Por eso, además de la investigación,
situado, que está vinculado a su entorno, a la las MP adquieren pleno sentido en cualquier
historia y a las cosas que le rodean, un indivi- acción que requiera resolver un problema o
duo que, sin embargo, ha quedado a menudo una iniciativa de manera conjunta, esto es,
fuera del ámbito científico y político. Este li- de forma democrática. Y, por eso también,
bro ofrece un método de trabajo para conciliar las MP pueden resolver uno de los proble-
ambas dimensiones (reflexión y hacer) con un mas fundamentales en la democracia: cómo
proceso participativo que facilite la implicación puede participar mucha gente en un proceso
de la ciudadanía en la resolución de problemas de toma de decisiones sin perder la calidad
comunes. de los resultados y considerando la distribu-
ción desigual del poder presente en todos
Si hablamos de metodologías es porque el
los contextos.
objetivo que se ha perseguido es el de ofre-
cer un modo de hacer práctica la democracia, La investigación social ha impuesto a lo largo
resolviendo uno de los problemas que causa del tiempo una división del trabajo entre los
más controversia en un contexto democrático: expertos y el resto de las personas. El experto
-18- El sentido de las metodologías participativas
1. Dewey, J (2004), La opinión pú- ha diseñado siempre un diagnóstico con el que de que sólo el individuo o sólo los expertos
blica y sus problemas, Ediciones los individuos se han transformado en fuente (científicos, políticos, etc.) tienen la capacidad
Morata, Madrid. de información para que el primero pudiera de realizar ese esfuerzo para sopesar las con-
describir lo que pasa a nuestro alrededor y secuencias de la acción en un entorno peque-
pensar alternativas óptimas a las situaciones ño o grande. Nadie se imagina que un grupo
dadas. Las MP rompen con esa división del indeterminado de individuos pueda alcanzar
trabajo, pues su objetivo es ofrecer herramien- una decisión y una acción conjunta participa-
tas adecuadas para que los individuos puedan tivamente. Ese es el sentido, sin embargo, de
pensar alternativas a partir del diagnóstico. las MP. Hacer efectivamente que la democracia
Doble tarea, porque vamos a considerar siem- entre en acción mediante instrumentos que fa-
pre un proceso en el que la ciudadanía par- ciliten la implicación de la ciudadanía en el di-
ticipa en la construcción del problema, como seño de acciones colectivas. Por eso partimos
parte del diagnóstico, y en la elaboración de de individuos que pueden pensar los proble-
las alternativas a éste. Dejamos así de lado la mas (no sólo apuntarlos) mediante espacios
posición de un conocimiento experto que ac- y herramientas que nos facilitan las MP con el
túa al margen de los procesos sociales, en el objetivo de que la ciudadanía pueda también
sentido en que aquél elabora propuestas y al- valorar alternativas (no solo asumirlas).
ternativas sin contar con los implicados en esas
Somos conscientes que acentuar el papel re-
alternativas. No se rechaza con esto el conoci-
flexivo de la ciudadanía, orientado a buscar y
miento experto, pero sí se cuestiona su mono-
construir alternativas, implica una toma de pos-
polio sobre las soluciones.
tura respecto a la historia de las metodologías
Este es el horizonte en el que se enmarcan para la investigación social. Durante mucho
para nosotros las MP, un modo de poner la de- tiempo nos han enseñado que las diferentes
mocracia en acción. John Dewey (2004, 63)1 so- metodologías de investigación que tenemos a
lía decir que la acción humana estaba inevita- nuestra disposición son, en el fondo, caminos
blemente vinculada al mundo, por lo que toda distintos para recoger información y tratar de
acción entrañaba unas consecuencias, algunas representar los hechos sociales de una forma
de las cuales se percibían y que precisamente sistematizada. Esto ha llevado, a menudo, a
esa percepción requería un esfuerzo de control presentarlas desprovistas de sesgos, como si
de la acción para asegurar unas consecuen- las metodologías estuvieran vacías y nada nos
cias y evitar otras. Esta idea con la que Dewey dijeran sobre la manera que tienen de ver el
acentuaba el carácter reflexivo y político de la mundo, de imaginarlo. Pero cualquier metodo-
acción social y que empleaba para argumen- logía nos ofrece un camino para representar
tar a favor de un nuevo orden democrático, ha los hechos que vemos, poniendo aquéllos en
acentuado mucho, sin embargo, la percepción una relación específica. En un marco demo-
El sentido de las metodologías participativas -19-
crático, el riesgo de cualquier metodología es Las MP asumen desde un principio el sentido 2. Hanna Arendt, La condición
dejar de lado la capacidad reflexiva de la per- político de la convivencia y, por tanto, del ser humana, Paidos, Barcelona, 1996.
sona, lo que ha llevado, cuando ha pasado, a humano. Desde nuestro punto de vista, las co- 3. Cornelius Castoriadis, El ascen-
la naturalización de los hechos sociales. Esta sas que pasan entre humanos son propias del so de la insignificancia, Cátedra,
naturalización a duras penas nos dejaría mar- ámbito político, es decir, que podrían siempre Unv. de Valencia, Madrid, 1998.
gen para entender a las personas como seres ser de otra manera (Arendt, 19962). Esto nos 4. Boëtie, Etienne, Discurso sobre
políticos y, en consecuencia, como ciudadanía. lleva a pensar en un ser humano reflexivo que la servidumbre voluntaria o el
Si eso pasa se corre el peligro de analizar la piensa lo que hace estando en relación con Contra uno, Tecnos, Madrid, 2007.
sociedad, los individuos y sus interacciones al otros, lo que nos llama a encontrarle un hueco
margen de sus cualidades políticas (reflexivas), en la investigación y en el trabajo social. So-
abandonando el espacio político a la figura de mos conscientes que por política tenemos que
los expertos y representantes, quienes tras las habérnoslas con lo que se entiende hoy por
bambalinas de un aparataje más o menos so- un juego entre corporaciones. Sin embargo, la
fisticado interpretarán los datos recogidos. política es precisamente lo que permite con-
cebir la convivencia humana y lo que nos per-
La cuestión que queremos resaltar no es si es
mite reconocer al individuo como ser reflexivo
lícito emplear unos métodos u otros. El hecho
(Castoriadis, 19983; Arendt, 1996). No hay en
de recoger una amplia información sobre lo que
ello ninguna visión bucólica, no se trata de
pasa en el mundo impone el uso de métodos
pensar que todo lo que la participación ofre-
de investigación que, cuanto más diferentes
ce es bueno. La convivencia política puede ser
sean, más capacidad nos ofrecerán para apor-
atroz, como bien sabía Boëtie cuando escribía
tar información heterogénea. Lo que queremos
su “Contra uno” en el siglo XVI4, afirmando que
acentuar es el lugar que se ha construido el
no era posible que el poder del monarca se
conocimiento experto a expensas de una ciu-
sostuviera si no fuera por la participación de
dadanía que ha sido postergada al silencio res-
todos en esa empresa. Si llevamos la discusión
pecto a la valoración de las consecuencias de
a este terreno es precisamente porque quere-
las acciones sociales y políticas. De este modo,
mos privilegiar el problema de la ciudadanía y
si podemos recorrer el camino de investigación
la cuestión del poder para pensar el horizonte
con una metodología que no incorpora el pensa-
de la convivencia humana.
miento reflexivo de las personas, por ejemplo,
su valoración de las consecuencias, su puesta Bourdieu, por ejemplo, insistiría mucho en la
en relación de los hechos, su capacidad de ge- importancia que tenía la construcción social de
nerar conocimiento al estar en contacto con los las categorías sociales, porque ellas implica-
problemas y los otros, es casi una obligación no ban clasificar acciones y pensamientos, seres
considerar la implicación política de la ciudada- humanos y relaciones. La clasificación constru-
nía en la resolución de los problemas. ye realidad y deja a los individuos inertes ante
-20- El sentido de las metodologías participativas
5. Callon, Lascoumes y Barthe, la fuerza de su poder estructurante. Entende- una manera distinta de entender la vida, las
Agir dans un monde incertain, es- mos que todo lo que pasa a nuestro alrede- acciones y los conflictos.
sai sur la démocratie technique, dor desde un punto de vista social es fruto
Broché, Paris, 2001. Podríamos mencionar diferentes estudios o pro-
de una convivencia política o está impregnado
puestas que ya han surcado este camino con
6. Lash, S. (1997), “La reflexivi- de las relaciones humanas que se dan en esa
anterioridad. Callon, Lascoumes y Barthe (2001)5
dad y sus dobles” en U. Beck, A. convivencia. Cualquier metodología o método
Giddens y S. Lash, Modernización hablan de la democracia técnica con el objeti-
diseña un camino para poner en relación lo vo de abrazar procesos democráticos que im-
Reflexiva: política, tradición y es-
que pasa entre humanos, desde aquí, implica pliquen la participación de la ciudadanía en la
tética en el orden social moderno,
Alianza, pp137-238, Madrid, 1997. una forma de entender el mundo, pues trae definición de los problemas que hoy acontecen.
consigo una manera de relacionar los hechos En un entorno de incertidumbre las decisiones
y de definirlos. Las MP, en este sentido, son se tornan muy complejas, por lo que sugieren
también una metodología sobre el poder de superar la doble delegación que tradicionalmen-
definir la realidad, pero una metodología que te se ha realizado en los representantes políti-
pretende distribuir el poder horizontalmente cos y los expertos, incorporando foros híbridos
entre los participantes, una metodología que que cuenten con actores de diferentes estatus
construye espacios y herramientas para que el y competencias. Beck habla de la sociedad del
poder no sea monopolizado y las alternativas riesgo, pero en el fondo el sociólogo alemán
sean pensadas conjuntamente en un contexto sintetizó una idea muy difundida en el mundo
y un horizonte compartido. Es una metodo- académico sobre la dificultad de legitimar las
logía asociada a la democracia, basada en la decisiones sin contar con la sociedad. Es aquí
idea de la ciudadanía, que quiere transformar donde pensamos que las MP ofrecen un camino
partiendo de los actores y los protagonistas de para hacer efectiva esa participación de actores
una comunidad política plural. diversos con estatus y competencias distintas
Con las MP se va a tener en cuenta muy se- con el objetivo de prestar a las decisiones un
riamente el significado que las personas dan apoyo plural y ciudadano.
a las cosas, no tanto porque la verdad resida Para sistematizar mejor lo que queremos decir,
ahí, como porque es necesario empezar desde nos parece muy útil emplear una metáfora de
ahí para construir un proceso democrático en Scott Lash (19976) por la sencillez y rapidez con
el que entren en juego una pluralidad de vo- la que transmite este camino desde el ámbito
ces con significados distintos. Esa puesta en metodológico. Este académico británico dife-
relación de las voces, el darse cuenta de que rencia dos métodos de investigación a partir
existen otros significados, evidencia siempre de sus implicaciones teóricas y vivenciales, al
una convivencia compleja. Actuar y hacer des- traer de la mano dos formas distintas de ver y
de ahí para construir esa convivencia, donde acercarse a la realidad. La primera de ellas es
no están solo los que son “como yo”, implica una interpretación (hermenéutica) de la reali-
El sentido de las metodologías participativas -21-
dad basada en la sospecha; la segunda es, en de la acción de aquéllos, hasta tal punto de 7. Foucault, M, Marx, Nietzsche y
contraposición, una interpretación basada en sofisticación que ha sido habitual entender Freud, Anagrama, Madrid, 1970.
la recuperación. la investigación social como un espacio sólo
para expertos. Desde esta perspectiva, todo lo
que pasa entre humanos podría ser entendido
Hermenéutica de la sospecha como un efecto de ese orden, que está por
debajo o por arriba de lo que hacen los in-
La Hermenéutica de la sospecha hace referen-
dividuos, lo que centraría la investigación en
cia a una escuela de pensamiento moderno
desvelar los factores o los procesos causales
retratada habitualmente como un método de
que determinan la acción social.
conocimiento originado con Nietzsche, Marx y
Freud (Foucault, 1970)7. Scott Lash (1997) en- Si utilizamos como horizonte de nuestra me-
tiende que la sospecha es una actitud inves- todología lo que hemos denominado “her-
tigadora muy extendida en la actualidad. En menéutica de la sospecha”, hay algo que se
términos muy generales, la hermenéutica de evapora en la concepción de los problemas
la sospecha plantearía la investigación social y, por tanto, en la imagen que nos hacemos
como un conjunto de procedimientos orien- del mundo en el propio ejercicio investigador
tados a extraer las causas que determinan que, si bien puede ser aceptable para algunos,
uno u otro fenómeno social. Mediante dicha impide pensar una acción participativa y sus
operación, el método ofrece al investigador implicaciones.
la posibilidad de examinar y finalmente dar
De alguna manera, mediante el ejercicio de la
cuenta del orden causal implicado en el fenó-
sospecha, el mundo y los problemas dejan de
meno que quiere explicar (la acción social). El
tratarse como elementos derivados de la ac-
fenómeno es aquí efecto. Su verosimilitud, nos
ción de los individuos en tanto que individuos
dicen, procede de un orden oculto o no-cons-
conscientes o seres autónomos, vinculando
ciente, pero que actúa directamente y en la
la acción de aquéllos a un orden oculto que
distancia sobre la determinación, por ejemplo,
puede perfectamente terminar por sobrepasar,
de la acción de los individuos. Este método de
en términos teóricos y prácticos, su capacidad
interpretar lo que pasa nos da a entender que
reflexiva. Mediante tal metodología tendríamos
esa determinación tiene lugar al margen de la
que imaginar la existencia de un mundo para-
reflexión de los individuos.
lelo o, al menos, distinto al que encontramos
A partir de aquí, han sido constantes los in- entrelazado a las prácticas y las acciones de los
tentos por pensar que los valores, las moti- individuos. Ese mundo estaría basado en deter-
vaciones y las acciones mismas de los indi- minados factores, previamente identificados,
viduos puedan ser productos subsidiarios de que nos llevarían a observar lo que pasa entre
operaciones que se desarrollan al margen humanos a través de un esquema fijado de
-22- El sentido de las metodologías participativas
antemano. Si podemos pensar los problemas (y un sentido previo, lo cual convierte aquélla en
el mundo) dentro de un esquema desde el cual un hecho consumado antes de que tenga lugar.
valorar sus acciones, podemos pensar también
El problema apuntado por Lash es que esa es-
las soluciones dentro de un esquema externo
tructura siempre termina por aparecer como
y, por tanto, podemos convertir a los individuos
un conjunto de elementos no-visibles, con lo
en elementos prescindibles en la comprensión
cual se termina por decir que, independiente-
de lo que pasa y lo que se puede hacer.
mente de que el individuo sea consciente,
Afrontar una investigación o un trabajo social reflexione o hable, lo que sale de su cabeza,
desde este escenario presupone un individuo lengua o cuerpo tiene que ver más con una
sin autonomía, lo que nos puede llevar a ima- estructura oculta (y compleja) que con los lími-
ginar la acción social como algo ajeno a la ca- tes y el contexto en los que dicha persona con-
pacidad reflexiva de los seres humanos y ajeno vive. Por eso, desvelar las razones estructurales
a las relaciones entre individuos y cosas, como que “determinan” que unas relaciones o valo-
la expresión de un orden que puede conocerse res sean de un modo específico, contribuye a
al margen del significado que los individuos saber qué mundo oculto se puede transformar
den a sus acciones. o, en el caso contrario, a conocer las fallas de
un orden que puede por eso cambiarse desde
Si asumimos la investigación desde esta pers-
fuera introduciendo otros factores.
pectiva, por mucho que no queramos, vamos
a desdoblar la condición humana en una par- Desde esta perspectiva se privilegia una reali-
te cognitiva y otra práctica. El individuo hace, dad ya hecha, donde nuestras acciones están
pero este hacer tiene más que ver con la exis- ya asociadas a elementos mentales y significa-
tencia de un orden previo, habitualmente re- dos específicos. Las prácticas sociales son así
presentado por estructuras cognitivas, que con subsumidas a un orden categórico, que hará
su mismo hacer. Ese orden casi siempre se re- las veces de una estructura que por doquier
presenta cognitivamente mediante un mundo se va a presentar al margen de la acción, in-
externo o interno que constriñe la psique del movilizando o descartando el movimiento pro-
individuo, esto es, que constriñe su manera pio de las relaciones e interrelaciones sociales
de afrontar los problemas, su deseo, su volun- como factor a tener en cuenta (conflictos, mie-
tad. El hacer se subordina así a una estructura dos, medios, expectativas, etc.). Pero más que
previa que actúa sobre las acciones a través nada, lo que queremos destacar aquí es que
de una dominación “mental” o cognitiva de en una investigación social esto supone depre-
los sujetos. La práctica, ligada a sus contextos ciar el mundo como un espacio relacional en el
convivenciales, no pasaría de ser un elemento que el individuo se apoya para decir y hacer. La
secundario. En el fondo, la práctica se repre- estructura en cierta medida va a presuponer,
senta como algo que la persona afronta ya con siguiendo la lógica de los factores desvelados,
El sentido de las metodologías participativas -23-
unos valores que serán proyectados después al Siempre nos queda la posibilidad de preguntar-
individuo, quien pareciera que sólo puede mos- nos si efectivamente los individuos hacen lo que
trarse como elemento derivado de una estruc- hacen por razones diferentes a las que creen, si
tura. Sus acciones no serán tanto fruto de una no se engañan a sí mismos o si efectivamente sa-
acción autónoma (es decir, reflexiva), como de ben lo que están haciendo. Es una pregunta cru-
una estructura social sobre la que descansa. De cial. En la era de la globalización sería muy fácil
este modo, se puede pensar que la gente está pensar la influencia que tienen los movimientos
alienada, es decir, que no sabe que está domi- de miles de personas en una ciudad como Shan-
nada y que actúa de acuerdo a unos principios gai sobre decenas de personas buscando empleo
inconscientes que la superan y determinan. en un pueblo como Alcoy en el levante español,
alrededor de la industria local dedicada al jugue-
Privilegiar la estructura de esta manera trae
te o el zapato. Sin embargo, no se trata sólo de
consigo innumerables cuestiones desde el
un problema de información y complejidad para
punto de vista de la participación. La primera
entender los efectos que tiene una acción globa-
de todas es la idea de conducir la realidad por
lizada, la cual es posible ilustrar, aunque difícil de
un eje fácilmente simplificable, cual eje de co-
comprender. El problema reside en interpretarlo
ordenadas, donde situamos a priori la predis-
a partir de fuerzas que están más allá de la ca-
posición cognitiva de los individuos. Sabemos
pacidad reflexiva de las personas y, por tanto, al
que la complejidad del mundo ahora y siempre
margen de las capacidades que tienen los seres
ha estimulado la elaboración de simplificacio-
humanos para representarse el mundo.
nes sobre la realidad, pues de otra manera
sería materialmente imposible moverse o pen- De este modo, se dibuja un mundo (en el que
sar con cierta eficacia sobre lo que pasa. Sin operaremos como investigadores) donde la
embargo, desde esta perspectiva no se habla capacidad reflexiva del individuo se aprecia
sólo de simplificar, sino de construir un mundo como algo secundario o circunscrito a cuestio-
aparte, más allá de las prácticas convivenciales nes privadas; a lo sumo será un producto que
de los individuos. Decimos más allá, porque queda en la mayoría de los casos oculto (un
éstos no se pueden contar como motivos fun- subproducto) y, por tanto, no es lógicamente
damentales de dichas prácticas, lo que exigiría necesaria, ni la concurrencia de los individuos,
considerar un espacio reflexivo, sino que las ni su participación, en un espacio público para
prácticas serían más bien motivadas por ese pensar el mundo y las alternativas, pues se
mundo aparte. De esta manera se desplaza la trataría de cosas que van más allá del horizon-
centralidad del individuo reflexivo como fuente te de la práctica convivencial, esto es, de un
de los órdenes de la vida y se sustituye por un orden no consciente que influye de manera de-
esquema al margen de la convivencia, la cual terminante sobre lo que los individuos hacen
pasa a ser accesible sólo a expertos. y piensan que hacen. La hermenéutica de la
-24- El sentido de las metodologías participativas
sospecha consigue así reforzar la posición de Si optáramos por pensar sólo con la ayuda de
privilegio del conocimiento respecto a la propia las estructuras nos veríamos forzados a despla-
acción del individuo. zar la discusión del problema a un escenario
abstracto, olvidando todas las cuestiones éticas
Es fácil observar la inclinación que cualquier asociadas a las relaciones sociales, que sólo
investigación que se apoye en esta visión tienen sentido en un marco normativo de con-
tiene hacia la construcción de principios. vivencia (la lucha vital por la supervivencia, el
Se va a inclinar por construir categorías de sentido común, las incertidumbres, los desafíos
acción por las cuales se rige la práctica, de que surgen al afrontar una acción o al encon-
acuerdo a su validación en un orden estruc- trarse con alguien, el para qué de las cosas, el
tural previo. Por supuesto, podríamos hablar cómo se pueden hacer éstas, qué implican y
que no sería lo mismo un orden categorial de sus consecuencias, etc.). Desde aquí es desde
corte marxista que un orden categorial de cor- donde entendemos que la hermenéutica de la
te durkheiniano, aunque metodológicamente sospecha encierra metodológicamente una se-
sí sean similares, al plantear, uno con la alie- rie de valoraciones que no nos permiten abra-
nación y el otro con la anomia, el destino fú- zar en toda su latitud las prácticas sociales,
til de las acciones reflexivas. No pensamos rompiendo la realidad entre lo que cognitiva-
con esto que la individualización moderna y mente distingue a un individuo (que no le per-
la secularización normativa de la sociedad tenecería: la estructura) y lo que en términos
sea ajena al aumento de suicidios, como prácticos hace (que sería corregible).
analiza Durkheim, ni pensamos que los in-
Las MP se centran en lo que las personas
dividuos sean todos unos sabios redomados hacen y por qué lo hacen, vinculándolo a
de lo que pasa a su alrededor, ni creemos la definición del problema. Lo contrario se-
que sean marginales las diferencias sociales ría intentar ver un individuo desprovisto de
y económicas entre ellos. Más bien, pensa- atributos, es decir, como un problema idea-
mos que un orden estructural no-consciente do en el laboratorio. Desde estos plantea-
supone considerar los límites de la convi- mientos, las MP implican otro imaginario so-
vencia como algo ajeno a la práctica de los bre el mundo. En primer lugar, no se apoyan
individuos reflexivos. El desvelamiento de en la imagen de un individuo aislado, del
esa estructura se convierte así en la desco- cual podamos substraer sus características
dificación del buen orden, que minimiza los desvelando una serie de coordenadas sobre
problemas desde una perspectiva conviven- su posición y tamaño. Las MP descansan en
cial. Una perspectiva que es mucho más trá- la autonomía de los individuos, pero no es-
gica de lo que parece: ¿Es bueno para todo tamos sugiriendo un tipo de individualismo
el mundo? ¿Para quién es bueno? metodológico, ni tampoco pasar de la estruc-
El sentido de las metodologías participativas -25-
tura a la adoración de la agencia. Tampoco ramos de las herramientas adecuadas para 8. El término de Hermenéutica
descansan las MP en la idea de una estruc- poder desvelar las estructuras de dominación de la recuperación es recogido
tura originada antes de los tiempos, sobre la que los demás “no saben” o “no ven”. Como por Scott Lash (1997), quien trata
que los individuos empezaron a interactuar, si pudiéramos adoptar una posición en algún ampliamente esta dicotomía en-
tre la tradición de la sospecha y
aunque es crucial considerar la historia y sentido “neutra” o “panorámica” desde la que
una nueva forma de plantear el
la memoria de los fenómenos. En definitiva, decir cuáles son los problemas, sin caer en la trabajo metodológico en ciencias
las MP nos llevan a pensar que cualquier cuenta de que nuestra perspectiva sea sesga- sociales.
cosa que llamemos estructura no puede ser da. Inducir un cambio desde aquí, la mayoría
objetivada al margen de los individuos y es de las veces, esconde una interpretación de los
en esa interrelación desde donde se hace problemas universalizada y puesta como excu-
posible trabajar participativamente. sa de la necesidad de dichos cambios. Muy al
contrario, la idea inicial es que el conocimiento
Las MP presuponen una sociedad contingente,
sirve a todos y, sobre todo, no sustituye al de
hecha y movida desde las interrelaciones entre
los otros, por tanto, todos son necesarios para
las personas, por eso el individuo aislado no
construir conocimiento, desde sus posiciones
es más que una ficción para las MP, lo mismo
y sus sesgos. Esto implica adoptar una actitud
que lo es pensar la sociedad como un agente
distinta, que empieza con la invitación a todos
externo que solo constriñe a aquél. El proceso
a pensar los problemas, pues por mucho que
mediante el cual toda persona elige o piensa es
imaginemos no se pueden sustituir las redes
un punto de partida desde el punto de vista de
sociales en las que cada cual está inmerso y
la participación, del mismo modo que las redes
dan sentido a lo que se vive, porque no se pue-
sociales sobre las que toda persona descansa
den sustituir los desafíos que cada cual siente
es otro. Las redes no pertenecen al individuo
al pensar un problema o sus alternativas, ni
unilateralmente, es decir, no las domina ni pue-
podemos sustituir el pasado con el que cada
de hacer con ellas lo que se le antoje. Por eso
cual concurre a la hora de relacionarse. Por eso,
más que de individuos, categorías morales o
más que de estructuras de dominación ajenas,
estructuras, las MP se inclinan a ver problemas,
de lo que se trata es de recuperar las prácticas
procesos radicados en las prácticas sociales. En
y las redes desde las cuales las personas o gru-
este sentido preferiremos hablar desde una
pos hacen y actúan con el objetivo de pensar
hermenéutica de la recuperación.
el cambio desde ellas. Téngase en cuenta que
al pensar que no todo está en la estructura, no
decimos que todo está en la agencia individual.
Hermenéutica de la recuperación
La idea es ver una y otra interrelacionadas. El
Inicialmente la Hermenéutica de la recupe- individuo no puede hacer todo lo que quiera,
ración8 no se plantea desde la posición privi- como si desde un laboratorio se pudiera imagi-
legiada del conocimiento, como si dispusié- nar un plan, pero la estructura no es inamovible
-26- El sentido de las metodologías participativas
y determinante hasta un punto que haga inne- to aquéllos manifiesten resistencias al cambio.
cesaria la implicación de aquél en su deriva. Sin embargo, si no partimos de los límites y las
resistencias existentes como factores reflexivos
Con la hermenéutica de la recuperación las MP
derivados de la autonomía de los individuos
adquieren sentido desde una óptica implica-
(en lugar de factores estructurales ajenos), no
tiva. Las MP adquieren sentido al generar las
podremos nunca pensar en cambios o alternati-
condiciones para que se dé un espacio públi-
co que contribuya a ver los problemas como vas susceptibles de ser desarrollados por todos.
cuestiones públicas, entrelazadas a los otros y Fuera de eso estaremos predefiniendo cómo
a las cosas junto a las cuales convivimos. Con queremos que sea la realidad, ajena al medio
las MP se trataría de visualizar las relaciones en que vivimos, ajena a las instituciones, sin
de los problemas con las personas, las institu- contar con los que la viven, sin considerar que
ciones y las cosas u objetos que las rodean. Es- la acción viene de la mano de una red social,
tos problemas implican a todos los que están de unos límites, resistencias y deseos.
inmersos en un mismo contexto convivencial Mediante la hermenéutica de la recuperación,
y articula los problemas en un horizonte com- Scott Lash quiere llamar la atención sobre la
partido. De lo que se trata es de partir de los importancia de entender los significados de las
problemas que emergen en la convivencia, y cosas como hechos compartidos, relativizando
en tanto éstos pertenecen a todos los implica- las teorías que caracterizan los significados
dos, su definición no puede establecerse sin la como estructuras de dominación. Scott Lash
concurrencia de los mismos, de sus particula- piensa que los significados compartidos pue-
ridades y de sus sesgos. den convertirse en el material de trabajo de
Los problemas no son, entonces, observados la sociología, como significados que encarnan
como obstáculos estructurales al cambio o a procesos colectivos o comunes en un marco de
las alternativas, como las instituciones no son convivencia, a partir de problemas que afec-
entendidas como estructuras de dominación tan o implican a todos. En lugar de intentar
completamente ajenas al medio en que se ac- desvelar órdenes ocultos que dominarían las
túa. Éstas son inherentes a cualquier cambio o acciones de los humanos, se trataría de dis-
alternativa que se pueda vislumbrar. Eso sig- tinguir lo que son problemas compartidos y
nifica que los límites que marque esa defini- qué factores están relacionados a ellos. Esto
ción de los problemas dependen también de nos dice que nunca podremos pensar en una
los implicados. Aquí es fácil traer a colación la posición (por ejemplo, discursiva) si no hay un
idea de que los individuos están dominados problema que le dé sentido, si no lo ponemos
por una estructura u orden en tanto en cuanto con relación a. Mediante un problema quere-
la delimitación de los problemas no concuerde mos decir un contexto en el que las posiciones
con la de los especialistas o en tanto en cuan- individuales sobre un aspecto se articulan con
El sentido de las metodologías participativas -27-
La diferencia fundamental que trae consigo prácticas de las personas que conviven en
ver las MP a través de la hermenéutica de la una comunidad, pero no porque éstas hagan
recuperación es la de pasar de valorar una es- comprensibles los cambios cognitivamente,
tructura social, con todas sus implicaciones sino porque conllevan un uso de la fuerza asi-
teóricas y prácticas, a valorar marcos de con- métrico. Consideramos que el conocimiento-
vivencia que se hacen y se mueven a partir de información y las prácticas sociales son dos
los sujetos que en ellos están implicados. órdenes del mundo íntimamente vinculados,
Esto no significa que todo dependa de la con- por tanto, si cualquier persona no reflexiona
ciencia del individuo. Desde una perspectiva sobre las implicaciones que tiene una especí-
participativa consideraremos tanto la estructu- fica relación, en ningún caso podremos pensar
ra, como la acción reflexiva de los individuos. que su voluntad cognitiva podrá efectivamente
Sin embargo, la estructura no se observa como cambiar el curso de los acontecimientos. Esto
algo oculto al individuo, sino materializada en es así porque la realidad descansa en interre-
las prácticas de éste, a través de lo que las laciones que implican que los cambios afecten
personas piensan y lo que hacen entre ellas. a relaciones y a medios.
La estructura no es, así, nunca algo al margen Cambiar relaciones o medios no es lo mismo
de las personas, sino entrelazado en su hacer. que cambiar voluntades o ideas. Qué si no es-
Desde ahí tiene mucho mayor sentido plantear cribía Maquiavelo cuando aconsejaba al Prínci-
las MP como proceso de participación dirigi- pe gobernar con el pueblo, no contra el pue-
do a reflexionar sobre las prácticas, pues con blo. Las prácticas y la definición pública de los
ellas traemos a colación, tanto las resistencias límites mediante las relaciones y los medios
estructurales, como los significados que las co- implicados en ellos puede, por el contrario, ge-
sas tienen para las personas. El horizonte de nerar corresponsabilidad y una idea del cam-
las MP será la transformación de las prácticas bio social basada en las propias prácticas y no
relacionales con el concurso de los sujetos im- tanto en factores ajenos. Ese ejercicio genera
plicados y hasta donde los propios implicados siempre un espacio público, un espacio don-
lleguen desde sus propios límites. de hay varias responsabilidades, donde todos
Para nosotros carece de fuerza el argumento hacen, donde se pone en valor la pluralidad y
que hace descansar el cambio social única- la diferencia. Preservar mediante las MP esa
mente sobre el conocimiento o que pretende posición pública del problema es básico. Las
el cambio a partir del conocimiento adquirido prácticas sociales implican siempre un comple-
sólo por los especialistas. Desde esta pers- jo escenario vinculado a la forma de entender
pectiva lo que es posible es la imposición del el modo en que se toma el café, la solidaridad,
cambio a partir, por ejemplo, de la promulga- las relaciones intergeneracionales, la moda, las
ción de leyes que sí pueden transformar las leyes, las instituciones, los amigos, el trabajo,
El sentido de las metodologías participativas -29-
la participación, etc. Por eso, actuar sólo en Supuestos y consecuencias prácticas de ambos
torno a la representación mental de los proble- posicionamientos
mas nada nos dice de las prácticas sobre las
que aquéllas se apoyan y a la inversa. SUPUESTOS Y CONSECUENCIAS PRÁCTICAS
DE AMBOS POSICIONAMIENTOS
La hermenéutica de la recuperación pensamos HERMENÉUTICA DE LA SOSPECHA HERMENÉUTICA DE LA RECUPERACIÓN
que nos permite dar un paso más allá al poner
La gente está “alienada”, no sabe, no ve. Se hacen emerger los significados compartidos a partir de los
en primer plano las prácticas a partir de las cua- cuales las prácticas sociales tienen lugar.
les las personas se identifican.
Se parte de una relación de saber-poder desigual. Se propician relaciones de poder horizontales. El otro me
Sólo desde ahí podemos establecer procesos Desde mi lugar de saber-poder desvalorizo el sa- aporta desde su lugar y su visión.
ber del otro.
implicativos y sólo desde la implicación se
pueden transformar las prácticas. Para eso las El conocimiento está en manos de expertos. El conocimiento se construye a partir de lo que aportan los
expertos temáticos y los expertos vivenciales.
MP tienen que generar espacios de reflexión,
Se conciencia a los otros/as. Se construye con los otros/as.
pero tienen que ser espacios que las personas
sientan como propios, y para eso, su distin- Se habla en nombre de otros, se piensa por otros. Se habla desde uno/a.
ción a partir de lo que se dice y se expresa, es Se generan proyectos en función de lo que se cree Se construye un proyecto común.
crucial. La construcción de ese espacio com- los otros necesitan.
partido, que es en definitiva un espacio públi- El cambio descansa únicamente en el conocimien- El cambio descansa en las relaciones.
co, tiene que ser el punto de partida. to adquirido por especialistas.
Se convoca a participar en “nuestro proyecto”. Se participa en la definición del problema, en la elaboración
Las MP nos exigen entonces orientar nues- y gestión del proyecto.
tra tarea, tal y como la entendemos, a crear
esos espacios de reflexión en los que la ciu-
dadanía pueda participar en la elaboración
y la contextualización del problema (el auto- Para visualizar las consecuencias de la herme-
diagnóstico), y en la valoración y puesta en néutica de la sospecha como posicionamien-
marcha de las alternativas a ese problema to en la práctica no es necesario remitirnos a
(el PAI), a la luz de las prácticas conviven- sistemas visiblemente “perversos”. Muchos
ciales. Desde esta perspectiva pensamos de los procesos que se pretenden participa-
que las MP adquieren, sobre todo, un en- tivos descansan en realidad en esta forma de
foque pragmático y orientado a la acción. entender el mundo, centrando por tanto sus
Por lo mismo, pensamos también que las actuaciones en la necesidad de “concienciar a
MP sólo son posibles en un marco democrá- los otros”, de “hacerles ver” ese orden oculto
tico, pues es el único marco político que nos que nosotros (como expertos o como privilegia-
permite pensar sobre las instituciones que dos) ya hemos desvelado. Los supuestos sobre
tenemos y cambiarlas. los que descansa este posicionamiento tienen
-30- El sentido de las metodologías participativas
Las MP pueden parecer, a bote pronto, una qui- claro. A partir de éste, las MP nos aportan un
mera abstracta. Se trata, en el fondo, de hacer camino participativo para plantear propuestas
participar a la gente, por lo que su implemen- orientadas a mejorar la situación inicial de la
tación nos puede parecer incluso fácil. La idea que se parte. Esto implica asumir que estamos
que la investigación tradicional se ha hecho en un proceso que tiene un inicio y un fin (o
sobre la participación se suele resumir en “re- mejor dicho, una finalidad), en el que tenemos
unir a la gente y esperar a ver qué sale”, de que cuidar lo que hacemos y cómo lo hace-
lo que se sigue que cualquier cosa basada en mos, así como para qué lo hacemos.
la participación ni es seria, ni nos puede ayu-
El lugar natural de las MP puede que sea la
dar a generar conocimiento. La participación,
Investigación Acción Participativa (IAP), un pro-
sin embargo, es algo complejo, precisamente
ceso de investigación social construido a partir
porque no se trata simplemente de reunir a
de bases participativas. Ese es también el lu-
la gente. Nuestra idea aquí va a ser evidenciar
gar de donde provienen nuestras reflexiones,
la complejidad que entraña un proceso reali-
pero tras una experimentación significativa
zado con MP, pero, sobre todo, intentaremos
con ellas, pensamos que las MP no se agotan
poner de manifiesto que el uso de las MP tiene
en la IAP. Podemos utilizarlas en otros proce-
siempre una lógica detrás, a partir de la cual
sos, no necesariamente en el marco de una
se quieren alcanzar objetivos y acciones con-
investigación. Intentaremos mostrar que las Las Metodologías
cretas. Con esto lo que queremos transmitir
MP se pueden aplicar en muchos procesos so-
es la idea de que un proceso guiado con MP Participativas persiguen
ciales y ámbitos distintos: una evaluación, la
es un proceso complejo, que puede ser fiable abordar un problema
elaboración de un plan comunitario, la imple-
o no según cómo se haga. Por tanto, ni todo desde una perspectiva
mentación de presupuestos participativos... La
vale cuando pensamos desde las MP, ni todo participativa para plan-
característica común es el enfoque de la par-
proceso con MP es bueno per se. tear, en forma conjunta,
ticipación que estas metodologías proponen.
Para poder dar validez a los resultados de un Siempre que empleemos MP tendremos que propuestas orientadas a
proceso realizado con MP, necesitamos saber pensar un proceso de principio a fin, de otra mejorar la situación ini-
antes qué queremos y hacia dónde vamos. No manera las MP serán muy pobres o sencilla- cial de la que partimos.
tiene sentido plantearse las MP sin un objetivo mente no nos permitirán llegar a ningún sitio,
-32- Hacia el uso de las metodologías participativas
más allá de la gracia y la habilidad de hacer general e implicativa, vinculada en todo mo-
cosas puntuales participativamente. mento a la realidad de los participantes. Se
convierten en el elemento central que convo-
Plantearnos el para qué de las metodologías
ca y permite deliberar a los diferentes actores
participativas implica, por ejemplo, optar por
para llegar a resultados concretos. Su centra-
un tipo de producto u otro a la hora de recibir
lidad en la metodología yace precisamente en
una demanda. En los casos en que quienes
encargan el trabajo cierren la posibilidad a la su orientación como espacio de encuentro y
implementación de acciones, y estén dispues- diálogo entre diferentes actores que, afectados
tos sólo a utilizar metodologías participativas por una problemática específica, y puede que
para “conocer” una determinada realidad, ¿tie- heterogénea, se implican en un proceso que,
ne sentido poner en marcha un proceso par- primero, trata de hacer público y compartido
ticipativo?; cuando invitamos a los distintos un problema y, segundo, busca alternativas co-
agentes a participar en la construcción colec- lectivas para resolverlo. Constituyen, por tanto,
tiva del conocimiento sobre su realidad, pero los momentos participativos por excelencia en
Podemos definir la
no a transformarla, ¿estamos también ante un que se propicia que los diferentes actores en-
participación como un
proceso participativo? ¿Tendría más sentido en tren en diálogo directo, construyan una visión
proceso de implica-
ción mediante el cual estos casos optar por un diagnóstico cualitati- común, en base al debate y la discusión con-
los diferentes actores vo o se puede ir más allá de los marcos pro- sensuen acuerdos y planifiquen unas actuacio-
plantean los proble- puestos por quien encarga un trabajo? Estas nes que den cuenta de las problemáticas que
mas y soluciones, con son preguntas que no tienen respuestas per se quieren transformar. En ese sentido apelan
metodologías y herra- se, pero que necesariamente deben plantearse abiertamente por la recuperación y desarrollo
mientas que fomentan en el inicio de un proceso de este tipo, tanto de los espacios públicos como marco para la
la creación de espacios al interior del equipo como con los diferentes resolución de conflictos y la construcción de
de reflexión y diálogo agentes implicados, de manera tal que desde escenarios alternativos.
colectivos, encaminados el inicio queden claros y haya un acuerdo so- En procesos que se inician con la intención de
a la construcción de co- bre la finalidad del proceso que se empieza. De que los actores determinen y asuman la pro-
nocimiento común. Este otra forma, se estaría “manoseando” la partici- blemática que les afecta, es importante con-
abordaje tiene en cuenta pación de la gente.
el escenario específico seguir que los implicados capten la dinámica
donde tiene lugar el pro- La principal herramienta para lograr en tér- participativa desde el principio como lógica de
ceso y las alternativas, minos prácticos esa dimensión participativa funcionamiento. La utilización de los talleres
en un contexto deter- la encontramos en los talleres participativos. puede facilitar esta tarea, especialmente por-
minado política, social Son, tal cual desarrollamos en los siguientes que ayudan a avanzar desde una dimensión
y económicamente, con capítulos, la herramienta que nos permite ge- enteramente práctica hacia la búsqueda de so-
el objeto de mejorarlo. nerar espacios de encuentro con los que pen- luciones realizables. En ese sentido podríamos
sar una problemática desde una perspectiva afirmar que los talleres participativos aumen-
Hacia el uso de metodologías participativas -33-
tan y se intensifican en la medida que el pro- De este modo ya planteamos una distinción
pio proceso participativo lo hace. sustantiva tanto de la participación, como de
las técnicas participativas. Por un lado, vincu-
Distinguimos el uso de los talleres del uso que
lamos la participación a un proceso activo, de
podamos hacer de las herramientas derivadas
reflexión y deliberación, y, por otro, asociamos
de las técnicas cualitativas y cuantitativas de
las técnicas participativas a unos talleres que
investigación social. Estas últimas trabajan con
nos permiten precisamente trabajar la partici-
los diferentes actores, pero en ningún caso los pación en ese sentido. Visto en detalle pode-
convocan colectivamente para la reflexión pro- mos afirmar que la participación no es sólo
gresiva de la problemática tratada, ni para la contar con los actores, sino generar un proceso
obtención o síntesis de los resultados como reflexivo que permita a esos actores deliberar
producto de una deliberación común. Por conjuntamente tanto una problemática, como
tanto, debe quedar claro que la dimensión alternativas de acción alrededor de ella. Los
colectiva no la da en sí la simple reunión de talleres son así un punto focal de la metodolo-
los actores, sino el hecho de lograr una real gía participativa por el proceso que implican,
interacción e intercambio entre ellos que los alejando la concepción de la participación del
lleve a decidir colectivamente sobre procesos sentido representativo habitualmente asociada
públicos. a ella. Según el momento específico del pro-
El para qué específico de los procesos par- ceso en el que nos encontremos los talleres
ticipativos es provocar esos momentos que se concretarán mediante técnicas específicas.
realmente permitan el encuentro, el debate y Aunque eso sí, siempre bajo esa característi-
la deliberación de los actores y, por tanto, de ca común que implica una convocatoria de los
las propias redes sociales involucradas en el diferentes actores afectados, quienes bajo un
acontecer social, avanzando hacia la definición marco asambleario debaten en directo y por
de alternativas colectivas para afrontar la pro- tanto se influyen recíprocamente para la ob-
blemática que los convoca. Todo apunta en la tención de resultados. En definitiva siempre
misma dirección: distinguir una problemática buscamos partir de lo individual (de lo que la
pública, una situación común que en diferente gente vive, sabe y siente) para pasar a tratar
medida los afecta a todos, promover el deba- los problemas colectiva y públicamente (po-
te y la visualización de los posicionamientos tenciar el conocimiento colectivo).
existentes entre esos actores ante dichas pro- En ese sentido es evidente que las MP impli-
blemáticas y alcanzar acuerdos que engloben can una concepción normativa o una politeya
al mayor número de actores posibles de cara basada en la democracia. Su aplicación en las
a resolver esa problemática, considerando los ciencias sociales va más allá de la simple bús-
límites vigentes. queda de información por parte de investiga-
-34- Hacia el uso de metodologías participativas
lapsos temporales mucho más extensos. Sea largo de todo el proceso la implicación inicial
en una semana, en meses o en años, la lógica de la que se parte, así como de quién proviene
será siempre la misma, lo que necesitaremos el encargo: no es lo mismo iniciar un proceso
adaptar serán las herramientas a utilizar para desde una administración, con el respaldo po-
ir avanzando en cada fase. De la misma for- lítico, que empezarlo por iniciativa de un grupo
ma, en términos socio-espaciales, podemos
ciudadano (formal o informal). No es lo mismo
encontrarnos con procesos que se implemen-
poner en marcha un proceso participativo en
tan en ámbitos más abiertos (barrios, munici-
pios, comunidades) y otros que tienen lugar en una coyuntura en la que ya haya una serie de
marcos más cerrados o internos (instituciones, actores movilizados y preocupados por resol-
delegaciones y entidades de diverso tipo). Evi- ver una situación, que en uno donde no exista
dentemente las estrategias variarán en cada una movilización previa.
caso, (pensemos por ejemplo en el tipo de
En los apartados que siguen abordaremos es-
actores que nos encontraremos en uno y otro
tos dos momentos (DIAGNÓSTICO-CONTEXTUALI-
marco, en las diferencias de convocatoria y
movilización que implican, etc.) aunque la ló- ZACIÓN y PLAN DE ACCIÓN INTEGRAL) intentando
gica que organice el proceso seguirá siendo la mostrar las lógicas que los rigen, proponien-
misma. Pero no solamente el contexto espacial do al mismo tiempo una serie de pasos y he-
y temporal condicionan las estrategias a se- rramientas que permiten su implementación
guir, también juega un papel fundamental a lo práctica.
-37-
a EL DIAGNÓSTICO Y LA CONTEXTUALIZACIÓN
Tal como dijimos, la finalidad de las MP es objetivo y las personas que están alrededor
transformar, y cualquier proceso que quiera de él, las prácticas que lo acompañan, los
transformar un contexto convivencial tiene conflictos o las contradicciones. No podemos
que empezar por conocer ese contexto. partir de la simple enunciación de un objeto,
sino que por medio de las MP trasladamos
Las características de la fase de diagnóstico al
el objeto a su contexto y allí le pregunta-
interior de las MP estará condicionada por esta
mos para dotarlo de sentido a partir de los
premisa: conocer la realidad para poder trans-
problemas, los conflictos y las cosas que se
formarla. No es lo mismo hacer un diagnósti-
comparten, dejando hablar a sus protagonis-
co (por más participativo que sea) si lo que
tas, dando la voz a los que conviven. De este
queremos es sólo “conocer”, que plantear un
modo con las MP vamos, primero, a ver un
diagnóstico como fase previa y necesaria para
problema, en el que encontraremos nuestro
poder abordar el PAI con la mayor cantidad de
objeto interrelacionado y descansando sobre
elementos posibles que nos permitan plantear
otros muchos factores que son los que nos
las acciones para “transformar” esa realidad.
permitirán contextualizarlo.
Un proceso, para ser participativo, debe
Al partir de un problema establecemos un
abrirse desde el inicio a la implicación de los
modo específico para abordar nuestra tarea,
actores en la definición misma del problema
pues, ciertamente, presupone un plantea-
sobre el que vamos a trabajar. Es bastante
miento metodológico concreto que implica
habitual que, ante una demanda inicial, ten-
un modo específico de realización. En este
damos a buscar y proponer soluciones, sin
sentido, eludimos hablar de valores desde
detenernos previamente a “problematizar”
una perspectiva jerárquica que distribuya el
esa demanda.
sentido de los problemas sin considerar los
Empezar formulando un problema siempre conflictos y las diferencias en la formación de
nos abre preguntas, nunca las cierra. Por aquéllos. Si, por ejemplo, nuestro problema es
ejemplo, nos lleva a hacer preguntas sobre los la inmigración en un barrio, se trataría de par-
factores o los elementos que nutren tal pro- tir del problema de la inmigración en dicho ba-
blematización, los vínculos existentes entre el rrio, lo cual implica contextualizar el problema,
-38- El diagnóstico y la contextualización
por un lado, desde las características propias todo, qué distinciones atribuyen al problema. De
del barrio, de las normas existentes (que no este modo, nunca convertiremos los valores en
afectan sólo a ese barrio), de los perfiles socio un tema de debate, ni en un tema de conflicto,
demográficos, de las necesidades y los conflic- sino que hablaremos siempre desde una perspec-
tos, desde lo que la ciudadanía de ese barrio tiva convivencial a partir de los problemas que
piensa en torno a la inmigración, mientras que, tiene cada cual.
por otro lado, contextualizamos el problema en Contextualizar el problema se convierte así en
torno a factores y actores que no siendo del un punto de partida, nunca en un punto de
barrio tienen vínculos e influencia sobre el pro- llegada. Enhebrar bien esta contextualización
blema (por ejemplo, la Administración Pública, puede facilitar mucho el desarrollo de las MP.
las necesidades económicas, los flujos migrato- El objetivo, en definitiva, es conocer las pre-
rios, etc.) guntas que abren el problema, es decir, las in-
Con el uso de las MP no podemos plantearnos terrelaciones que lo nutren y dan consistencia
una tarea considerando una jerarquía de valores dentro de un contexto convivencial y lleno de
a priori, que nos invite como profesionales a or- significados. Por eso no nos podemos dar por
denar la realidad de acuerdo a una serie de signi- satisfechos con definiciones a priori, incluso
ficados y sentidos previamente delimitados. Esto las más razonadas. Las MP nos empujan a co-
daría al traste con la posibilidad de ver en los va- nocer las prácticas sociales y los significados
lores conflictos y diferencias, a saber, significados compartidos, todo aquello que da sentido a
pragmáticos para la ciudadanía. Esto no significa los problemas, todo aquello que nos abre pre-
caer en el relativismo del todo vale, sino en la más guntas para abordar las relaciones, las redes
pragmática opinión de que la gente tiene valores sociales que sustentan el problema.
distintos. Tomando como punto de partida un Como se puede suponer de lo expuesto hasta
problema, y no sólo un objeto, podemos pensar ahora, el diagnóstico no puede ser concebido
a partir de una perspectiva pública y convivencial como un sustituto de la ciudadanía a la hora de
de los valores, en la que éstos no son nunca letra pensar el sentido del problema, ni se hace para
muerta, sino que pueden ser entendidos como suplir y hacer prescindibles las redes sociales: el
procesos comunicativos y relacionales. En lugar diagnóstico tiene que ser una herramienta que
de una jerarquía de valores, lo que concebiremos contribuya a nutrir y enriquecer el conocimiento
entonces será una jerarquía de problemas. Éstos sobre la realidad que pretendemos transformar,
no se refieren sólo a la identidad de los valores para poder así en el momento del PAI abordar
que cada persona tiene, sino a la implicación pú- la elaboración de las propuestas. Por eso ha-
blica y convivencial que tienen tales valores para blamos de diagnóstico y contextualización, a fin
los sujetos en un marco convivencial concreto, a de remarcar el sentido con el que abordaremos
saber, cómo éstos sostienen el problema y, sobre esta primera etapa del proceso.
El diagnóstico y la contextualización -39-
los medios materiales existentes para em- las prácticas cotidianas y forman parte de las
prender acciones, la historia del problema, la interrelaciones entre las personas, de ahí que
información técnica o jurídica, las encuestas también sea necesario tenerlas en cuenta si
de opinión, etc. nuestro objetivo es pensar acciones que se
apoyen en las relaciones y el contexto dado.
De aquí se deriva que no pensemos las estruc-
Cualquier proceso que quiera transformar un
turas como si estuvieran ocultas y actuaran
contexto convivencial tiene que empezar por
al margen o por debajo de la acción de las
conocer ese contexto del que forman parte las
personas, como si su objetivo principal fue-
personas, los objetos y los problemas.
ra constreñir la acción libre de un individuo,
sino que pensemos que aquéllas contribuyen Hay que tener en cuenta que el objetivo es ha-
a esclarecer los diferentes posicionamientos cer concurrir todos los límites vigentes (los que
y las distintas mediaciones existentes en una puedan estar más cristalizados y los que sean
red convivencial en torno a un problema com- más difusos), pues sólo así podremos efectiva-
partido. Esas mediaciones están vigentes en mente pensar alrededor de ellos y cambiarlos.
-41-
Los pasos
ejemplos
Para poder llevar a la práctica los objetivos que Si partimos de la demanda de “abordar el proble-
nos planteamos en el momento de diagnóstico- ma de la inmigración en el barrio X” tendremos
contextualización es necesario dar una serie de que preguntarnos por qué la inmigración es
pasos que nos permitirán ir avanzando en la un problema y para quién es un problema, en
consecución de estos objetivos. A fin de mos- tanto seguramente la inmigración será vivida
trarlos de forma clara, los presentamos en una de maneras muy diferentes por los distintos
sucesión lineal, aunque en realidad se dan de actores presentes en ese contexto de trabajo.
forma interrelacionada y muchas veces en una Si estamos trabajando en un contexto ins-
misma instancia estaremos abordándolos de titucional y la demanda es definir entre los
manera conjunta. Sin embargo, creemos que integrantes de una organización un Plan de
el intento por mostrar los elementos funda- Participación de cara a ampliar sus alcances y
mentales que deben estar presentes en el mo- ámbitos de actuación, tendremos que pregun-
mento del diagnóstico y una posible secuencia tarnos previamente qué está pasando actual-
para irlos enlazando, puede servir de guía para mente en la organización, por qué se considera
organizar esta primera etapa del proceso. que a través de la elaboración de un Plan de
Partimos de la idea de que si vamos a realizar Participación se podrían alcanzar los objeti-
un proceso utilizando MP es porque, o bien vos, cuáles son las problemáticas que están
tenemos una demanda concreta de alguien, o operando para que la organización no alcance
bien queremos cambiar algo dentro de una or- sus objetivos, cuáles son esos objetivos, etc.
ganización o comunidad. Desde cualquier otro
punto de vista, el uso de MP se queda en lo
anecdótico. Puede que empecemos por una
demanda concreta, puede que la demanda no No tiene sentido poner en marcha un proceso
sea tan concreta, en cualquier caso con el uso participativo para dar respuesta a una deman-
de las MP siempre tenemos que empezar PRO- da planteada unilateralmente por alguno de
BLEMATIZANDO ESA DEMANDA o motivo inicial. los actores implicados. Es bastante habitual
Siempre entenderemos cualquier demanda ini- que quienes nos llaman partan de la premi-
cial como un problema a construir y no como sa de que el problema lo tienen el resto de
el objetivo que guiará nuestro proceso. actores implicados, que son los otros quienes
-42- Los pasos
deben cambiar y, por tanto, que el trabajo de- uno de los actores en el proceso que vamos a ini-
bería orientarse a trabajar con los otros. ciar, a fin de alcanzar unos “acuerdos mínimos”
Al problematizar la demanda intentaremos identi- desde los que podamos comenzar a trabajar.
ficar cuáles son los “dolores” iniciales, lo que pre- En este paso realizamos unas primeras reunio-
ocupa a cada uno de los actores implicados, hasta nes cuyo objetivo es ir avanzando en la defini-
encontrar un “dolor común”, una preocupación ción participada del problema, a partir de la de-
compartida a partir de la cual definir entre todos
manda inicial que hayamos recibido. Es lo que
cuál es el problema sobre el que vamos a trabajar.
suele aparecer en algunos textos como “nego-
Obviamente no todos los actores estarán vincula-
dos al problema de la misma manera, ni tendrán ciación inicial”, es decir, unas primeras reunio-
las mismas expectativas, ni jugarán el mismo pa- nes entre el equipo técnico, quienes realizan
pel. Cada uno realizará aportaciones diferentes, y el encargo y los primeros actores contactados
tendrá al mismo tiempo unas limitaciones. Se tra- para lograr esos “acuerdos mínimos” (tiempos-
ta entonces en este primer momento de ir acotan- recursos-producto) e ir confeccionando un plan
do, reconociendo y asumiendo el papel de cada de trabajo.
Los pasos -43-
Diagnóstico
contextualización %
F
W
P
M
V
D
J
problematizar
la demanda Ø
O
Demanda
inicial
Pero no basta sólo con avanzar desde la deman- problema del que partamos y, por tanto, lo que
da inicial hacia la construcción participada del hagamos, siempre va a estar contextualizado
problema, sino que será necesario también CON- espacio-temporalmente, vinculado a unas redes
TEXTUALIZAR EL PROBLEMA, ya que no se trata sociales, a prácticas e instituciones. Se trata de
de abordar un tema en abstracto sino de empe- ir “aterrizando” la temática acordada en el aquí
zar conociendo qué es lo que piensan del tema y ahora, a partir de los sentidos y sentires que
ejemplos aquéllos que están involucrados en la trama re- los propios implicados aportan desde el contexto
lacional alrededor de aquél. específico en el que estemos trabajando.
Es el momento en que recurrimos a la revisión
Una vez respondidas las preguntas anteriores bibliográfica y de estudios previos, a la búsque-
(por qué la inmigración es un problema, para da de datos secundarios vinculados al tema y
quién es un problema) y definido cuál es el
a las entrevistas a expertos temáticos. Es inte-
problema que abordaremos en nuestro proceso
resante también conocer la existencia de expe-
(los cambios ocurridos en el barrio a partir de la
riencias similares que se hayan desarrollado en
inmigración, las nuevas situaciones que se dan
otros sitios, que nos pueden aportar elementos
en el ámbito escolar a partir de la incorporación
que enriquezcan el proceso que estamos ini-
de alumnos inmigrantes, …) no se trataría de
ciando, a partir de sus logros y de los obstáculos
ponernos a buscar las causas estructurales de la
que han ido encontrando en el camino. Resulta
inmigración, sino de pensar ese problema desde
fundamental también consultar la legislación vi-
el aquí y ahora del contexto en el que estemos
gente y los programas o proyectos que se estén
trabajando, cómo la gente vive este problema,
realizando en el territorio, que nos servirán para
cómo se mueve en este barrio alrededor de este
problema. Sólo desde esta perspectiva será po-
especificar cuáles son los límites institucionales
sible pensar soluciones, en tanto estarán orien-
en los que tendremos que movernos y/o a los
tadas a transformar las redes que se articulan que tendremos que enfrentarnos.
en el aquí y ahora en torno a ese problema. Si bien todos estos elementos nos aportan
elementos para comenzar a contextualizar el
problema, nos faltan aún las voces de los prin-
cipales implicados: es el momento de iniciar
Se trata, por tanto, de conocer lo que piensan los nuestro trabajo de campo, de aproximarnos a
agentes implicados en la problemática. Al hablar los actores, a las redes sociales que definen y
de agentes nos referimos a cualquier sujeto que dan sentido al problema. No es lo mismo ini-
actúa, sea un agente institucional, legal, ilegal, ciar un trabajo sobre las mujeres y realizar un
femenino, masculino, asociado, directamente taller para conocer los problemas que hay al-
implicado o no, etc. En este sentido, no vamos a rededor de ellas en una comunidad o localidad
partir nunca de un tema en abstracto, sino que el en la que estemos trabajando, que empezar
Los pasos -45-
Diagnóstico
contextualización %
F
W
P
M
contextualizar V
el problema D
J
problematizar
la demanda Ø
O
Demanda
inicial
Hasta el momento, más allá de algunos con- situaciones que vayan apareciendo y que im-
tactos que hayamos podido ir haciendo en las pliquen un replanteo del plan de trabajo inicial
aproximaciones al terreno, nos hemos movido y alcanzando los acuerdos sobre cómo afron-
dentro de una lógica representativa. Hemos tarlas y/o reencauzarlas. Debemos definir, por
constituido un núcleo de trabajo inicial (nues- tanto, quiénes harán parte de ese espacio de
tros afines) formado por “representantes” de seguimiento así cómo la periodicidad con la
las asociaciones más activas, de las entidades que se reunirá. Inicialmente, sería suficiente
y de la administración: es hora de dar el salto pautar estas reuniones de seguimiento en los
a las redes informales, de abrirnos a la plurali- momentos que significan el paso de una lógica
dad de actores presentes en el territorio. Para a otra dentro del proceso, aunque es posible
poder dar este “salto” a las redes informales, que más allá de las reuniones pautadas inicial-
es necesario previamente DISEÑAR UNA MUES- mente sea necesario convocar otras no previs-
TRA que organice nuestro trabajo de campo,
tas, en caso de que surjan situaciones que im-
que defina cuáles son los discursos que consi-
pliquen un replanteo de las estrategias y/o de
deramos pueden aparecer en este contexto en
los objetivos que están orientando el proceso.
relación a esta temática, dónde ir a buscarlos y
qué técnica utilizar en cada caso. De lo que se
trata en este paso es de IR A ESCUCHAR a esas
redes, que no son tan fáciles de identificar (en
tanto no podemos recurrir a listados ni bases
de datos) pero constituyen el elemento clave
REUNIONES DE SEGUIMIENTO
del proceso.
MOMENTO OBJETIVOS
Además de definir a quiénes vamos a ir a es-
cuchar (muestra), cómo vamos a distribuir los Una vez elaborado el Plan de Trabajo Presentar, debatir y consensuar el Plan de Tra-
tiempos y qué herramientas se prevén utili- bajo
zar en cada etapa, debemos acordar cómo nos Al terminar la etapa de diagnóstico- Dar cuenta, revisar y avalar el trabajo realizado
organizaremos para ir realizando las tareas contextualización hasta el momento.
planteadas en el Plan de Trabajo. Aunque sea Acordar cómo iniciar la etapa del PAI (devolu-
el equipo técnico quien asuma la responsabi- ción – formulación de propuestas)
lidad metodológica del proceso (proponer las
herramientas y los pasos que considera más
Antes de iniciar los talleres de progra- Presentar, debatir y avalar las propuestas con-
adecuados para alcanzar los objetivos consen-
mación sensuadas hasta el momento.
suados), es fundamental definir un espacio de
seguimiento que permita ir dando cuenta de Definir cómo se organizarán las siguientes eta-
los avances que se realizan, debatiendo las pas hasta elaborar el Plan de Acción.
-48- Los pasos
El espacio al que hacemos referencia se corres- cara a las convocatorias, implicándolos en la rea-
ponde con lo que en la mayoría de proyectos lización de éstas, acompañándonos en los pateos
se denomina Comisión de Seguimiento. Cuando o transectos… o incluso, si ese es el interés, for-
estemos trabajando en un ámbito comunitario mándolos en la aplicación de técnicas para que
(barrio, comarca, pueblo, distrito,…), aparte del participen en el trabajo de campo. Estos contactos
grupo o entidad desde el que surgió inicialmen- nos permitirán ir tejiendo alianzas “desde abajo”
te la propuesta de trabajo, convocaremos a las y jugarán un papel clave en el momento de la
entidades presentes en el territorio vinculadas programación, ya que (al haber estado presente
a la temática (administración, partidos políticos, de una manera más continuada a lo largo de todo
agentes económicos, asociaciones formales,…). el proceso) podrán facilitar la movilización y di-
Se trata de una instancia de carácter represen- namización de los distintos espacios o grupos de
tativo (quienes la integran lo hacen en calidad trabajo que se generen desde las propias redes
de “representantes de” tal o cual institución, cotidianas a las que pertenecen.
asociación, empresa…) desde donde ir tejiendo
Mientras en el caso del espacio de seguimiento
las alianzas necesarias para respaldar las deci-
se trataría de definir desde el inicio quiénes lo
siones que se vayan tomando. Aún cuando este
integrarán y convocarlos, en este caso se tra-
espacio debe quedar abierto a la incorporación
taría, como dijimos, de estar atentos y de ca-
de nuevos actores que podrán irse sumando a
nalizar y potenciar esas inquietudes, pero de
medida que avancemos (ya sea porque no ha-
ninguna manera debemos “forzar” la constitu-
bían sido identificados en el inicio, porque aun-
ción de un grupo de trabajo si no es en torno a
que fueron convocados no veían el sentido o no
tareas específicas. Más que de “salir a buscar”
estaban de acuerdo con el proceso,…) es funda-
quiénes podrían hacer parte de este espacio, se
mental que desde el inicio sea constituido, in-
trataría, como dijimos, de “estar atentos” y de
corporando al Plan de Trabajo las reuniones de
garantizar que quienes muestren interés en im-
seguimiento como una de las tareas a realizar.
plicarse más activamente en el proceso puedan
Es muy posible (y deseable) que a medida que hacerlo, definiendo tareas concretas en torno a
vamos avanzando en el trabajo de campo, vayan las cuales trabajar. El espacio de seguimiento
apareciendo personas que sin ser o sentirse “re- se constituye: se define quiénes deberían hacer
presentantes de” muestren un especial interés parte de él y se convoca. Este segundo espacio
por vincularse de una manera más activa al pro- al que hacemos referencia se construye: a partir
ceso. Es importante estar atentos a fin de detec- del núcleo de trabajo inicial, ir sumando otros
tar este interés y poder canalizar sus expectativas actores afines al proceso, que con una implica-
vinculándolos al proceso a través de la realización ción más continuada permitan ir conformando
de las tareas específicas que nos ocupen en cada un grupo motor desde el que trabajar en forma
fase: solicitando y/o contrastando información de conjunta.
Los pasos -49-
EJEMPLO DE PLAN DE TRABAJO PARA UN PROCESO DE UN AÑO Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes Mes
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Primeras reuniones equipo técnico y quienes realizan el encargo
DIAGNÓSTICO - CONTEXTUALIZACIÓN
Plan de Trabajo
Diseño de la muestra
Sistematización
Devolución
PAI
Talleres de programación
Plan de Trabajo
Taller de diagnóstico
Sistematización
Talleres de programación
Reuniones de seguimiento
-50- Los pasos
Diagnóstico %
contextualización F
W
P
M
ir a escuchar V
contextualizar D
el problema J
Ø
problematizar
la demanda O
Demanda
inicial
contactados
y las estrategias a seguir en cada caso.
la demanda
¿Cúal es el problema que preocupa? % /
¿Por qué es un problema? 5
¿Para quién es un problema? * &
" 9
( 5
Expertos temáticos
Informantes claves
Redes formales
/ 6
(Tejido asociativo)
Contextualizar el problema "
¿Qué sentido tiene ese problema
en este contexto, para estos actores?
» -
4 *
5 ;
Definir la muestra
* "
$
$
Redes informales
*
0
(Ciudadanía)
Ir a escuchar
Abrirnos a las redes sociales
»
que sustentan el problema /
DEVOLUCIÓN
-52- Los pasos
Demanda
inicial
el encargo
la demanda
¿Cúal es el problema que preocupa? % /
¿Por qué es un problema? 5
¿Para quién es un problema? * &
" 9
( 5
Representantes o portavoces
de las diferentes Áreas
/ 6
Contextualizar el problema "
¿Qué sentido tiene ese problema
en este contexto, para estos actores?
» -
4 *
5 ;
DEFINIR a quiénes se convoca a los talleres
* "
$
$
Espacios y áreas de
trabajo vinculadas
*
a la temática
Ir a escuchar 0 »
Realizar los talleres de
diagnóstico/contextualización /
DEVOLUCIÓN
-53-
Las herramientas
Al definir las herramientas que emplearemos para nalizados (programas públicos existentes,
hacer la contextualización tenemos que pensar normas y leyes vinculantes,…).
que nuestro objetivo es hacer concurrir el máximo
2. Análisis de redes, que nos ofrezca un
posible de elementos que en ese contexto convi-
marco relacional entre los actores y sus co-
vencial definen y dan forma al problema sobre
rrespondientes redes.
el que estamos trabajando. Para esto podemos
emplear el amplio abanico de herramientas que
los distintos métodos de investigación aportan,
3. Datos cualitativos, que nos permitan consi-
además de las propiamente participativas. Cada
derar las relaciones de sentido asociadas a los
una de ellas tiene sus propias implicaciones y nos
elementos más significativos del problema.
aporta diferentes ángulos del problema.
4. Talleres participativos, que nos faciliten
Podemos dividirlas en cuatro dimensiones, que
un diagnóstico realizado por los propios
emplearemos de acuerdo a las necesidades y
implicados.
adecuándolas al trabajo que vayamos a realizar:
Contextualización
-54-
vinculado a relaciones institucionales, tanto for- sentido no son disuasorias de la acción participati- 9. Joan Subirats (2004), Democra-
males (la ley que sanciona), como a instituciones va, sino que pueden colaborar bien en su desarro- cia, Participación y Transforma-
informales (los partidos de fútbol o las telenove- llo. Se podría decir que, al contrario, el problema es ción Social, REVISTA POLIS, Nº 12
las, por ejemplo). mitificar la institución cuando realmente ésta es un (www.revistapolis.cl).
medio de comunicación que refleja una red de sig-
Sin duda, asistimos a un importante debate sobre
el papel que deben ocupar las instituciones en la nificados y prácticas. El problema no es entonces la
vida pública, polarizado entre quienes consideran institución singular, sino la red que la sostiene, las
que para poder incidir sobre las políticas se debe desigualdades que abriga. Por tanto, apropiarse de
trabajar desde el interior de éstas, frente a quie- la institución significa poder reflexionar sobre sus
nes creen que la transformación pasa por actuar límites desde la red que abarca, lo que dimensiona
desde fuera de ellas (que a su vez oscila entre pos- el problema de las instituciones hacia un escenario
turas de rebeldía y resistencia, o de generación de compartido. Pensar que podemos reflexionar sobre
políticas alternativas ante éstas). En este sentido, un problema y plantear alternativas sin considerar
Subirats9 insiste en la importancia de trabajar en la las instituciones, significa imaginar un marco con-
frontera y combinación de estas tres opciones: la vivencial sin instituciones y eso sería como decir
incidencia desde las instituciones, mantenerse al que podemos pensar la realidad sin lenguaje. La
margen y la creación de alternativas. institución es parte integral de las prácticas de los
sujetos, es toda red social perdurable en el tiempo
En nuestra opinión, la importancia que tienen y en el espacio.
las instituciones en los marcos de convivencia es
medular, y sin ellas no podemos plantear trans- Al realizar la contextualización tenemos entonces
formar nada. Al hilo de esta discusión, Cornelius que considerar la importancia que en la definición
Castoriadis (1998) solía poner como ejemplo de la del problema tienen las instituciones, los progra-
importancia de las instituciones el lenguaje. Éste mas públicos y privados (en caso de que existie-
no pertenece a nadie, no es individual, pero todos ran), la propia historia, los significados compartidos,
están entrelazados mediante él. Eso no nos priva encuestas de opinión pública, el saber especializa-
de emplearlo e incluso subvertirlo, pero no cono- do, etc. Se trata, en definitiva, de poder obtener
cemos sino mediante él. Las instituciones no son una visión general de las interdependencias que se
elementos simplemente ajenos a la acción huma- producen, que en mayor o en menor medida va a
na, no sólo son elementos que constriñen. En este implicar también el entorno institucional.
-56-
10. En http://revista-redes.rediris.
es (REDES- Revista hispana para
Análisis de redes
el análisis de redes sociales,
volumen 11, diciembre 2006) se
puede consultar un Monográfico
sobre participación y análisis de
redes que reúne una serie de ar-
tículos que parten de una mirada Si bien los datos secundarios nos proporcionan males como informales y apuntar a transformar
relacional de lo social y hacen elementos que nos permitirán un primer acer- las relaciones que en esos espacios se vienen
aportaciones al análisis de redes
desde diferentes perspectivas.
camiento al tema sobre el que estamos traba- dando, de tal manera que el poder se distribuya
Hay tres artículos de éste mono- jando, a fin de contextualizar el problema en el de una manera más equitativa.
gráfico que se encontrarían, con aquí y el ahora resulta fundamental recurrir al
Existen diferentes modos de abordar el análisis
ciertos matices, dentro de la pers- análisis de redes, de manera tal que podamos
pectiva que desarrollamos en el visualizar cómo se articulan y posicionan los de redes, que van desde representaciones grá-
presente libro: “Redes y conjun- distintos actores presentes en este contexto y ficas manuales, hasta complejas aplicaciones
tos de acción: para aplicaciones
en el momento actual en relación al tema que informáticas10. Dado que lo que pretendemos
estratégicas en los tiempos de la en un proceso participativo es ir construyendo
complejidad social”, T.R. Villasan- estamos indagando.
conocimiento con los propios actores implica-
te y P. Martín; “La vulnerabilidad
No todas las personas forman parte de redes dos, es necesario que las herramientas que
relacional: Análisis del fenómeno
y pautas de intervención”, Jordi sociales formales (asociaciones, entidades, gru- utilicemos sean asequibles y susceptibles de
Bonet i Martí; “Las redes sociales pos formales) sin embargo todos nos movemos ser utilizadas de forma participativa. Recurrire-
rumanas en Coslada: un espacio y realizamos nuestras actividades cotidianas en mos por tanto a una forma sencilla y práctica
de encuentro intercultural”, L.M. función de unas redes (laborales, familiares, de que nos permite visualizar las relaciones exis-
Buitrago., C. Bonilla y otros. proximidad, de ocio) más o menos formales. En tentes entre los actores: la realización de un
11. Llamamos conjunto de acción tanto los procesos participativos apuntan a tra- mapa social o sociograma.
a redes más o menos estables bajar a partir de los “sentires” y las prácticas
que se articulan entre varias aso- cotidianas de la gente, es necesario incorporar La utilización del sociograma nos aporta un ma-
ciaciones, entidades y/o grupos esta perspectiva de tal forma que las acciones terial sencillo para contextualizar de qué manera
informales. Pueden ser más con- se articulan las redes sociales al interior de un
tinuadas en el tiempo, articulán-
propuestas descansen en los espacios, tanto for-
dose en torno a tareas comunes o males como informales, que dan sentido y forma contexto específico determinado (comunidad, en-
a estilos de trabajo compartidos, a las acciones cotidianas de la gente. Si un pro- tidad, área de gestión, etc.) y nos proporciona los
o pueden ser inestables y pun- ceso participativo no descansa en estos espacios elementos necesarios para definir las estrategias
tuales, constituyéndose en torno cotidianos, en estas redes, estaremos trabajando a seguir tanto a fin de “llegar” a la totalidad de
a situaciones coyunturales que la participación en abstracto o a lo sumo en los actores que se “mueven” en torno a nuestra pro-
catalizan esos vínculos, a modo
canales y espacios previamente definidos e ins- blemática, como a fin de ir introduciendo cambios
de alianzas.
titucionalizados. La participación ha de apoyarse en las relaciones existentes que vayan articulan-
en las redes que ya están funcionando, tanto for- do conjuntos de acción11 cada vez más amplios.
Análisis de redes -57-
Como iremos viendo en los distintos apartados, el OPUESTOS: que hará referencia a aquellos 12. También suelen utilizarse tér-
análisis de redes está presente a lo largo de todo actores que no sólo se pronuncian en contra minos como NOSOTROS/CERCANOS/
el proceso, con objetivos diferentes en función del del proceso que estamos realizando, sino que AJENOS/ANTAGÓNICOS.
momento en que nos encontremos. Nos centra- están implementando estrategias para obsta-
remos aquí en la utilización del sociograma en el culizarlo12.
momento del diagnóstico.
En cuanto al eje de PODER, son muchos los cri-
En este primer momento el sociograma nos per-
terios y nomenclaturas que pueden utilizarse. Lo
mite situar a los actores frente al problema desde
importante es que podamos delimitar al menos
dos ángulos diferentes:
tres grandes grupos:
1) viendo la posición que tienen los acto-
BAJO: que englobará a aquellos actores que
res ante éste (AFINIDAD)
no tienen o tienen muy bajo poder de influen-
2) viendo el grado de influencia que cia en la problemática que estamos abordando.
muestren respecto a él (PODER).
MEDIO: quienes influyen en alguna medida
Pueden utilizarse diferentes términos para ALTO: quienes están, en mayor medida, in-
nombrar el grado de AFINIDAD de los actores fluenciando en dicha problemática
en relación al proceso que estamos realizando,
lo importante es que queden delimitadas al
menos cuatro categorías: Así mismo, mediante el sociograma se con-
sigue una visión global de las relaciones de
AFINES: que hará referencia a aquellos acto- los actores entre sí siguiendo unos criterios
res que desde el inicio están convencidos de consensuados previamente, con los que po-
la necesidad de iniciar un proceso de este tipo demos establecer el tipo de relaciones que
para dar solución al problema que nos ocupa. establecen entre ellos (conflictivas, estrechas,
recíprocas o no, etc.). De este modo, por ejem-
DIFERENTES: que englobará a aquellos acto-
plo, podríamos agrupar conjuntos de acción
res que, estando de acuerdo en la necesidad
de acuerdo a las relaciones y actores que se
de dar solución al problema, proponen otras
alineen en una misma dirección. Todo esto nos
estrategias para abordarlo.
va a devolver una imagen de las relaciones
INDIFERENTES: que incluye a aquellos ac- existentes en una comunidad alrededor de un
tores que consideran que el problema no les problema, lo que nos va a permitir disponer
atañe, o que no les atañe implicarse en la de un contexto relacional de cara a trabajar
solución del mismo. posteriormente el PAI.
-58- Análisis de redes
13. Dentro del apartado Talleres de El sociograma es una herramienta muy poten- La muestra: definición de cuadrantes
Diagnóstico se explica detallada- te para abordar el elemento relacional en un
mente cómo se puede realizar un proceso participativo. Podemos realizar socio-
sociograma en forma participada, gramas en diferentes momentos del proceso, Decíamos que el objetivo del DIAGNOSTICO es
así como algunos de sus usos más
habituales. que nos aportarán una visión de los cambios “garantizar la concurrencia de voces diferentes,
que se van produciendo en las relaciones. Po- de la pluralidad que habita cualquier comuni-
demos elaborarlo en un único taller o en varios dad”, “conocer” la realidad sobre la que estamos
que agrupen distintos perfiles de personas. Po- trabajando para luego poder “transformarla”. A
demos incluso realizarlo y o/complementarlo lo largo del diagnóstico debemos, por tanto, re-
a partir de la información obtenida mediante coger el abanico más amplio posible de discursos
la utilización de otras técnicas13. En cualquier presentes en ese contexto en relación al tema
caso, un mapa social nos va a nutrir de un que nos ocupa, los distintos puntos de vista que
material muy ilustrativo para pensar poste- dan forma y sentido al problema en el aquí y
riormente alternativas teniendo en cuenta la ahora. Pero ¿cómo podemos garantizar esa plura-
percepción que se tienen de las relaciones y lidad?, ¿cómo podemos recoger la diversidad de
redes sociales. discursos existentes?
definiremos con qué actores emplearemos téc- dentro de un proceso de MP. Básicamente encon-
nicas cualitativas, a quienes convocaremos a los tramos dos:
talleres participativos, qué voces están aún au-
sentes en nuestro diagnóstico, etc. • Muestra de variables relevantes
Una muestra es una hipótesis que nos permi- • Muestra posicional respecto al mapa so-
te organizar el trabajo de campo de manera tal cial (sociograma)
que cada técnica que apliquemos esté orienta-
da a recoger los discursos de una parte de la Como su nombre indica, la muestra de variables
población total que esperamos nos aporte dife- relevantes se fundamenta en variables sociales
rencias significativas en relación a otras partes. que las personas con las que se trabaja reúnen
articuladamente y que previamente se han con-
No necesitamos “conversar” con todo el mundo
siderado como relevantes para la problemática
para saber cuáles son las posturas existentes,
tratada (por ejemplo, edad, género, posición so-
pero sí debemos saber con quiénes “conver-
cial, perfil socioeconómico, lugar de proceden-
sar” para recoger la mayor diversidad posible
cia, etc.). En este caso se utilizan, sobre todo,
de puntos de vista. Para esto debemos partir de
variables sociodemográficas y es una muestra
unos criterios que orienten esta selección.
habitualmente empleada en la investigación
Estos criterios, en tanto constituyen hipótesis cualitativa. La diversidad de los posicionamien-
de trabajo, no son cerrados ni inamovibles. Es tos en el contexto de trabajo se captaría a través
más, es previsible que a medida que avance- de esas variables clave respecto al tema trata-
mos en el trabajo de campo se vayan modi- do. La hipótesis aquí es que los discursos de
ficando. Sin embargo resulta imprescindible las personas serán distintos según atendamos
definirlos antes de lanzarnos al trabajo de unas u otras variables. Una vez identificamos
campo, de lo contrario es posible que malgas- esas variables elaboraríamos una matriz con
temos nuestras energías recogiendo “más de unas variables en las columnas y otras en las
lo mismo” y dejemos de lado actores que po- filas. Del cruce de las variables obtendremos un
drían aportar visiones diferentes. conjunto de cuadrantes que serán las diversas
posiciones a partir de las cuales obtener la in-
Mientras en las investigaciones cuantitativas se formación para la contextualización. Debemos
elaboran muestras distributivas, que se rigen por ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar
principios de representatividad numérica, en las estas variables, ya que no se trata solamente
MP utilizaremos una muestra cualitativa, que dis- de identificar y cruzar aquéllas que nos aporten
tingue discursos y posiciones sociales en el seno discursos diferenciados (siempre será posible
de un marco de convivencia. No obstante, existe incluir una nueva variable que seguramente nos
más de una opción a la hora de decidir los cri- aportará nuevos matices). Lo importante es que
terios por los que elaborar este tipo de muestra las variables a partir de las cuales construyamos
-60-Análisis de redes
-60-
la matriz constituyan los ejes en torno a los cua- Nuestro supuesto es que, además de estos dos
les consideramos se estructuran las diferentes ejes estructurantes, existen otras variables rele-
posiciones discursivas. Luego podremos incluir vantes que nos aportarán matices y/o posturas
otras variables relevantes que nos aporten ma- diferenciadas:
tices al interior de cada uno de los cuadrantes
que resulten del cruce de las variables iniciales. • Lugar donde realizan su actividad cotidiana
(trabajan en el pueblo, estudian o trabajan
fuera del pueblo)
EJEMPLO DE MATRIZ DE VARIABLES RELEVANTES • Género (mujeres, varones)
Zona Alta Zona baja
Trabajan en el Estudian o trabajan Trabajan en el Estudian o trabajan La matriz resulta del cruce de estos cuatro crite-
pueblo fuera del pueblo pueblo fuera del pueblo rios, quedando definidos una serie de cuadran-
Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones tes (mujeres menores de 23 años, que viven en
Jóvenes la zona alta y trabajan en el pueblo; varones
≤ 23 años menores de 23 años, que viven en la zona alta
Jóvenes y que trabajan en el pueblo; etc.).
> 23 años
Estas variables claves se seleccionan a partir
Población
adulta
de la consulta bibliográfica de estudios ante-
riores sobre el tema, de entrevistas a expertos
temáticos así como de las primeras tomas de
contacto en terreno (entrevistas a informantes
clave, transectos, etc.). Como ya dijimos, son hi-
En el ejemplo anterior partimos de 2 variables que pótesis que pueden irse modificando a medida
consideramos constituyen los ejes en torno a los que avanzamos en el trabajo de campo. Es de-
cuales se estructuran las posiciones discursivas: cir, podemos comenzar considerando que una
determinada variable (en nuestro ejemplo, la
• Edad (jóvenes de hasta 23 años, jóvenes variable género al interior de la población adul-
mayores de 23, población adulta) ta) es significativa a la hora de determinar una
posición en relación al tema que nos ocupa y al
• Lugar de residencia (zona alta, zona baja) ir aplicando las técnicas ver que los discursos
Análisis de redes -61-
sostenidos por hombres y mujeres de población nicos, en la segunda opción el mapa social es
adulta son homogéneos, lo que nos obligará realizado con los implicados. En este caso tam-
a reordenar nuestra matriz inicial. Por el con- bién obtendremos diversos cuadrantes, pero
trario, nos pueden ir apareciendo variables no en lugar de estar condicionados por variables
contempladas al inicio (en nuestro ejemplo, si sociodemográficas, estarán condicionados por
la población adulta tiene o no hijos a cargo) que el grado de influencia de los actores identifica-
tendremos que incluir en nuestra muestra. dos respecto al problema tratado (poder bajo,
medio, alto) y su cercanía respecto a la con-
La segunda muestra que indicábamos, la mues-
secución de los objetivos perseguidos (afines,
tra posicional, se fundamenta en un mapa so-
diferentes, indiferentes, opuestos).
cial (sociograma). Es decir, aquí lo primero que
haríamos sería un sociograma, a partir del cual Al utilizar el mapa social hay que tener mucho
obtendríamos una “foto fija” de las posiciones cuidado con la muestra, pues ésta no tiene por
de los actores en nuestro contexto de trabajo, qué ser plural si las personas que lo han hecho
respecto al problema que tengamos, según su no responden a criterios sociales diferentes. En
grado de poder o influencia respecto a él. Mien- estos casos, puede resultar muy conveniente
tras que para la primera opción la muestra es hacer diferentes sociogramas antes de comple-
realizada íntegramente por nosotros como téc- tar la muestra.
Alto 9 10 11 12
Medio 5 6 7 8
Bajo 1 2 3 4
Poder
(influencia)
Afines Diferentes Indiferentes Opuestos
Afinidad
(posición)
Del cruce de los ejes de AFINIDAD y PODER formular propuestas que transformen la reali-
quedan definidos doce cuadrantes: 1. Afines dad en cuestión. Uno de los elementos claves
con poder bajo, 2. Diferentes con poder bajo, a la hora de trabajar las propuestas será la
3. Indiferentes con poder bajo,…etc. La hipóte- elaboración de estrategias que partan de las
sis inicial aquí es que los actores ubicados en redes existentes y al mismo tiempo, permitan
cada uno de los doce cuadrantes nos aportarán rearticularlas y fortalecerlas. También en este
discursos diferenciados, y que recogiendo los sentido la muestra posicional nos aporta ele-
posicionamientos de estos doce cuadrantes mentos mucho más interesantes de cara a la
estaremos cubriendo la mayor diversidad po- planificación, ya que uno de los parámetros
sible de discursos. Luego veremos que, incor- para priorizar y/o descartar propuestas será el
porando al análisis elementos relacionales, po- grado en que las mismas favorezcan en mayor
demos ir reduciendo el número de posiciones o menor medida la rearticulación y fortaleci-
discursivas a recoger. miento de las redes que se mueven en tor-
Si bien la muestra de variables relevantes no a la problemática que estamos abordando.
aporta parte de la diversidad que buscamos en Además, de cara a definir esas estrategias, es
el diagnóstico, la distribución de la población imprescindible conocer las posiciones que tie-
en base a características o pertenencias socia- nen respecto al problema, (el discurso y las
les está menos relacionada con el mapa social prácticas) tanto los afines, como los opuestos,
concreto, lo que implica mayores riesgos de ya que no sería viable una propuesta que no
que representen en menor medida el abanico tiene en cuenta los discursos y actuaciones de
de posiciones existentes en relación al tema quienes están generando estrategias opues-
sobre el que estamos trabajando, en el aquí y tas a las que propugna el proceso. Una vez
ahora. La muestra posicional, en cambio, par- más vemos la diferencia que implica plan-
te del posicionamiento y las relaciones de los tear un diagnóstico como paso previo al PAI,
actores incorporando desde el inicio elementos para “transformar” la realidad, que plantearlo
de contextualización (tema, contexto, tiempo), como un proceso que sólo pretenda “conocer”
lo que posibilita una mayor garantía de captar la realidad, ya que en este segundo caso las
la información concreta del territorio y el tema estrategias de acción no juegan un papel tan
en estudio, en el tiempo concreto en que ese central como en el primero.
tema está afectando a la población.
Aún así esta última opción nos deja un cier-
Como ya dijimos anteriormente, el objetivo del to margen para considerar variables sociales
diagnóstico al interior de un proceso participa- relevantes a la hora de aplicar y pensar las
tivo, es el de aportar la mayor cantidad de ele- técnicas que emplearemos en la búsqueda
mentos posibles que permitan contextualizar de información. Es decir, una vez determina-
el problema que se está trabajando, de cara a dos los cuadrantes del mapa social podemos
-64- Análisis de redess
también buscar la diversidad dentro de cada de las MP, a saber, los posicionamientos, redes
cuadrante considerando variables más directa- y relaciones ante un tema/problema concreto
mente relacionadas con el tema (género, edad, que afecta a los actores con los que estemos
etnia, etc.). Si son más de uno los discursos trabajando. A partir de ahí podemos incluir va-
que se van a captar en un cuadrante del mapa riables relevantes como elementos secundarios
en concreto, podríamos buscar esa diversidad
mediante los cuales dar cuenta de esa comple-
en torno a variables relevantes, sin duda, tam-
jidad social existente y que queremos llegar a
bién influyentes en la dinámica del mapa social
captar en su mayor diversidad posible.
y sus redes.
Por tanto, la opción por la muestra posicional Veamos ahora el resto de herramientas que po-
respecto al mapa social no busca tanto descar- demos utilizar a lo largo del diagnóstico para
tar la primera como priorizar la segunda, en la luego volver a la muestra y la forma en que po-
medida que ordena la búsqueda de información demos definir qué técnicas aplicamos en cada
respecto al elemento más relevante para el uso cuadrante.
LA MUESTRA
ES UNA HIPÓTESIS DE TRABAJO QUE PUEDE IRSE MODIFICANDO A MEDIDA QUE AVANZAMOS EN EL TRABAJO DE CAMPO
Datos cualitativos
Los datos cualitativos nos permiten acercarnos Con estas técnicas y en el marco de las MP pode- 14. Tal como ya hemos menciona-
a las relaciones de sentido que dentro de un mos llegar a un conocimiento de los significados do, no es el uso de las técnicas
contexto convivencial se construyen en torno a compartidos en un espacio convivencial específi- (que en el momento del diagnós-
un problema específico. Nos aportan informa- co. Para ello y siguiendo lo anteriormente men- tico no difieren de las utilizadas
ción sobre los valores asociados a la plurali- cionado sobre la Hermenéutica de la recuperación en cualquier investigación cuali-
tativa) sino la lógica con la que
dad de posicionamientos existentes en nuestro no se trataría tan sólo de plantear un uso basado éstas se seleccionan y llevan a la
contexto de trabajo (comunidad, barrio, área meramente en la extracción de datos. Al emplear práctica lo que define el sentido
de gestión, organización,…). las técnicas hay que intentar superar la lógica participativo del proceso.
Pregunta-Respuesta, favoreciendo un acto con-
No es fácil abordar el análisis cualitativo
versacional que posibilite a la/las personas con
cuando vamos a emplear MP, pero es un tra-
las que estamos conversando decir y desplegarse,
bajo que aportará mucha riqueza de cara a
haciendo emerger el habla: se trata de dejar ha-
la elaboración del PAI. Se trata de indagar
blar al otro/a, para lo cual la/las personas que “di-
lo que las personas piensan en torno a un
rijan” la técnica tienen que crear las condiciones
problema, poder conocer sus significados
para que el habla fluya y el otro/a pueda hablar.
compartidos. A diferencia de los datos se-
cundarios y los límites públicos a los que No vamos a detenernos en la descripción
hacíamos referencia anteriormente, los da- de cada una de estas técnicas en tanto
tos cualitativos nos ofrecen una visión más existen numerosos textos en los que se
interna de las redes sociales. El análisis cua- abordan de manera específica, detallan-
litativo tiene que servir para ofrecernos el do incluso su utilización en el marco de
elenco de posiciones prácticas alrededor de un proceso participativo 14. Sin embargo,
un problema. creemos oportuno enumerar una serie de
recomendaciones que pueden orientar la
Para conocer estas posiciones podemos recu-
utilización de las mismas.
rrir a:
a) entrevistas individuales
b) entrevistas grupales Ordenar y registrar la información
c) grupos de discusión relacionada con cada técnica aplicada
-66- Las herramientas
TÉCNICA UTILIZADA
(entrevista individual, entrevista grupal, grupo de discusión, …)
Día de realización:
Duración:
Lugar de realización:
Quién/es la realiza/n:
Con quién/es se realiza:
Cómo se contactaron:
Existe registro en audio/video/papel?:
Comentarios y/o incidencias: Aspectos del lugar que pueden haber influido en el desarro-
llo de la técnica (por ejemplo, espacio abierto, mucho ruido,
personas entrando y saliendo, lugar demasiado marcado ins-
titucionalmente, espacio informal de reunión de vecinos…),
cuestiones corporales o gestuales de los participantes, todo lo
Antes de aplicar cualquiera contextual que haya sucedido antes o durante la realización.
ejemplos
Elaboración de un Plan
de Participación para
el Municipio X.
Guión para entrevistas
individuales y grupales
con miembros del teji-
do asociativo formal.
-68- Las herramientas
organización y un papel muy claro a los profe- Este momento es importante, pues cristali-
sionales: somos los responsables de llevar el za la frontera entre un problema que pue-
taller, de que las condiciones de ese espacio de sentirse como propio e individual y un
sean preservadas. Sólo así se puede crear un problema conjunto y público. Esta transición
espacio desde el que los implicados puedan podemos representarla en una secuencia en
hablar y pensar dentro de un marco creado la que empezamos a pensar y expresar los
para ello. En este sentido todas las herramien- problemas que afectan a los participantes
tas que empleemos, así como la dinámica par- desde un punto de vista que prima sus
ticipativa que elijamos, tiene como objetivo fa- “dolores”, sus “percepciones”, para poste-
cilitar el diálogo y la reflexión, generando unos riormente ver el conjunto de los problemas
resultados visibles para quienes participaron. que afectan al resto de los participantes en
torno al objeto concreto con el que se em-
Los técnicos debemos garantizar ese espacio
prendió el proceso participativo. La cuestión
público que permitirá reflexionar conjuntamen-
sería hacer visible públicamente cómo todos
te sobre un problema que afecta a todos. Ese
los participantes han expresado o analizado
espacio garantiza a su vez que el problema sea
el problema. En ese momento el problema
tratado desde una visión conjunta por encima
imaginariamente pasa de lo particular a lo
de las particularidades, aunque propiamente
público, convirtiéndose en un asunto que
sea tratado desde las particularidades mismas
afecta al conjunto, pero que tiene caracte-
de los implicados. Digamos que siempre parti-
rísticas plurales. El visibilizar las relaciones
mos de lo que las personas sienten y viven para
existentes en torno al problema permite
formar progresivamente una imagen general del
abordarlo, no ya como un problema indivi-
conjunto de los participantes. Si tenemos clara
dual, sino como un problema social (de pen-
esa disposición la dinámica del taller va a ser
sar en el pobre a pensar en la pobreza, por
más sencilla, pues permite desviar todos los
ejemplo). Sólo así las soluciones que nos
problemas hacia ese punto de reflexión colecti-
podamos plantear en el momento del PAI
va y pública, siempre en torno al problema que
serán necesariamente soluciones conjuntas,
nos ocupa y no a otros problemas.
a problemas generales y no a casos parti-
culares.
De las visiones particulares del problema a la visión conjunta
Para hacer un taller participativo es necesario
tener claro el objetivo que motiva el mismo;
no es nunca aconsejable hacer un taller que
no tenga como resultado un producto. Sólo así
los participantes e implicados pueden efecti-
vamente darse cuenta de la dimensión partici-
-72- Los talleres participativos
pativa del taller, una vez pueden identificarse Definición del taller
con un resultado generado a partir de su propia
La primer tarea que debemos plantearnos
implicación. Si no está claro el objetivo o de
cuando programamos la realización de un ta-
qué manera nos sirven los resultados que va-
ller participativo será la de definir los objetivos
mos a obtener del taller es mejor no hacerlo.
y los resultados que pretendemos conseguir.
En cierta medida se organiza un taller para,
Estos dos elementos serán los que nos guíen
en este caso, reflexionar sobre el problema luego para pensar las técnicas que empleare-
o la inquietud que nos ocupa, por tanto, del mos, la duración del taller y sus partes, y to-
taller obtendremos un diagnóstico sobre el dos los aspectos que caracterizarán cada taller
problema. Cuanto más claro quede entre los (materiales, funciones de los técnicos, caracte-
participantes, más transparencia se logrará. rísticas del espacio, etc.).
Por eso aquí no es aconsejable limitar nues-
tras palabras sobre el proceso, hacia dónde Señalamos a continuación algunos elementos
vamos o qué queremos, todas esas cosas hay que debemos tener en cuenta y que nos ayu-
que transmitirlas para que todo el mundo sepa darán a definir el taller:
y tenga posibilidad de conocer los límites del • Es aconsejable que la duración del
taller y su sentido. taller no supere las 2’30 horas. Es muy
difícil mantener la atención de los par-
ticipantes por más tiempo, y en menos
Cómo realizarlos tiempo resulta casi imposible pasar por
los diferentes momentos que requiere
un taller. Si trabajamos con personas ha-
Acercándonos a la forma práctica de realizar los bituadas a funcionar en grupos, es posi-
talleres participativos, conviene insistir en nu- ble extender los talleres por más tiempo,
merosos aspectos que en conjunto son los que pero es aconsejable hacer recesos a fin
posibilitan el éxito en el cumplimiento de sus de mantener la atención.
objetivos. Los trataremos en base a dos etapas
fundamentales, como son la preparación previa • Los participantes en los talleres tienen que
y la realización del taller. conocer desde el inicio qué se va a hacer.
• Se deben organizar distintas fases internas
en el taller con tiempos estipulados. Los ta-
Preparación del taller participativo lleres se pueden realizar en varias sesiones.
Distinguimos dos grandes aspectos en esta • Existen infinidad de técnicas disponibles
etapa de preparación: la definición del taller y para utilizar en los talleres, lo importan-
la convocatoria. te es que escojamos la más apropiada en
Los talleres participativos -73-
función de los objetivos que nos hayamos “plan B”, con otras técnicas de repuesto
planteado, y que realicemos las adaptacio- que se ajusten al escenario con que nos
nes necesarias. Incluso podemos crear o encontremos.
adaptar técnicas específicas para el caso
En caso de que utilicemos más de
concreto que se está tratando.
una técnica en el mismo taller, debe
Para definir la técnica a emplear debe- ser claro para los participantes el enla-
mos responder primero a las siguientes ce entre una y otra, de manera tal que
preguntas: se avance en un proceso ordenado y
sistemático.
¿QUÉ tema vamos a abordar?
¿PARA QUÉ realizamos el taller (objeti- Cuanto más sencilla sea la técnica,
vo)? mejor. Es importante que las técnicas
sean “manejables” de tal forma que
¿CON QUIÉNES se va a trabajar (perfil de
los participantes puedan irlas incor-
los participantes)?
porando (transferencia de tecnología
A la hora de definir la técnica a utilizar, social) potenciando así la instauración
debemos sentirnos seguros para condu- de “otros modos de hacer” tras el pro-
cirla. Cuando recurramos a técnicas que ceso.
no hayamos utilizado previamente, es
• El espacio donde se va a realizar el ta-
aconsejable realizar simulaciones antes
ller tiene más importancia de la que, por lo
del taller, que nos permitan abordarlas
general, se le concede a priori. Un espacio
luego de manera ágil y cómoda.
cómodo y accesible no garantiza el éxito
Una vez escogida la técnica, debemos de un taller, pero favorece notablemente el
precisar el procedimiento a seguir para clima de trabajo.
su aplicación en función del número de
• Siempre que se haga un taller tiene que
participantes previsto, el tiempo y el es-
acabar con un resultado visualizable para
pacio disponibles.
los participantes, independientemente de
En tanto no todo es previsible, debe- que hayamos dividido el taller en varias
mos estar preparados para replantear sesiones. Es importante que en cada docu-
el desarrollo del taller si fuera necesa- mento que se elabore en los talleres que- 16. En los capítulos dedicados a
rio (porque han acudido más o menos de registrado la fecha en que se realizó y los talleres de monitoreo y segui-
personas que las previstas, porque es quiénes participaron. miento están descritas con deta-
lle varias técnicas
necesario motivar primero a la gente,
• Al finalizar el taller es aconsejable evaluar
porque no contamos con el tiempo ne-
la reunión con alguna técnica sencilla16.
cesario,…) Es aconsejable contar con un
-74- Los talleres participativos
17. Por ejemplo, en los trabajos Convocatoria mapeo participativo del espacio) los canales
realizados en barrios de diversas por donde circula informalmente la informa-
ciudades de España en los que
La convocatoria para la realización de los talle-
ción de la gente a la que queremos convocar,
se quería llegar a determinados res constituye una labor central y habitualmen-
los espacios que funcionan como “cajas de re-
colectivos de inmigrantes, los te difícil. Debemos asumir la falta de hábito (e
sonancia”17.
locutorios y tiendas de venta incluso la desconfianza) que la mayor parte de
de productos de sus países de la población tiene respecto a prácticas partici- Si no utilizamos medios de convocatoria distin-
origen se identificaron como las pativas. Por eso la convocatoria a los talleres tos de los habituales, los participantes de los
“cajas de resonancia” a través
de las cuales difundir y recoger
tiene que ser abierta y versátil; es decir, para talleres serán también los habituales, quienes
información. conseguir el acercamiento de las personas a ya están previamente motivados a participar.
actividades de este tipo no basta con utilizar Ese es el pulso que tendremos que librar con la
los medios tradicionales de comunicación, sino organización de los talleres. Ante la frecuente
que resulta aconsejable emplear otros meca- aseveración de que “la gente no suele parti-
nismos más adecuados a la heterogeneidad de cipar”, tendremos siempre que interrogarnos
la población. Para ello se deben multiplicar los acerca de los métodos empleados en la convo-
mecanismos a utilizar mezclando los formales catoria y, a posteriori, la capacidad de los ta-
con los informales. Entre los primeros, citamos lleres para favorecer un proceso que implique
los más habituales: están las cartas, los pan- a la ciudadanía, más allá de sus compromisos
fletos, los carteles, los anuncios en la/s radio/s previos con la participación.
y otros medios locales de comunicación, las
bases de datos de las instituciones públicas, Debemos pensar siempre los talleres desde
etc.; entre los segundos: las citas telefónicas y la flexibilidad. Así como necesitan unas con-
en directo, generar el “boca a oreja” que apoye diciones mínimas para desarrollarse, también
la asistencia y celebración del acto, el puerta resulta importante contemplar la posibilidad
a puerta, el anuncio en coches, colgar la infor- de que, especialmente en casos de dificultad
mación en blogs y páginas web ya existentes de convocatoria, los talleres se acerquen a la
o creados para la ocasión... y todos los que se gente, es decir, si la gente no acude al taller
nos ocurran en función del tema tratado, el puede que el taller se pueda trasladar don-
lugar y sus actores. de ella convive; nos referimos a posibilidades
como por ejemplo realizar los talleres en la ca-
Aun cuando utilicemos los medios habituales lle, adaptarse a la gente en cuanto a horarios
de convocatoria, es muy importante definir en
y lugares, etc.
qué lugares fijamos lo carteles, dónde reparti-
remos los trípticos, en que emisora o emisoras No es necesario que en un taller participe
nos interesa que se emitan los anuncios en la “todo el mundo”. Conviene recordar que no
radio, etc. Para ello es de mucha ayuda haber estamos trabajando con la representatividad
identificado previamente (por ejemplo con un cuantitativa referida al número de población
Los talleres participativos -75-
afectada, sino con la representatividad cualita- pre habrá que considerar es la posibilidad
tiva centrada en las diferentes posiciones so- real de realizar el taller adecuadamente (de-
ciales ante la problemática tratada. En algunos liberación y reflexión conjunta), para lo cual
casos, dependiendo de los objetivos del taller puede que, dependiendo de los objetivos, 100
y de la temática que estemos abordando, pue- personas sea demasiado, mientras que a ve-
de ser viable una convocatoria amplia y una ces ese número puede no entorpecer su de-
participación muy plural, mientras en otros sarrollo. En algunos casos (por la dispersión
casos puede ser necesario realizar varios talle- geográfica, por incompatibilidad de horarios,
res para trabajar con los diferentes perfiles de porque inicialmente prefiramos trabajar con
actores definidos en la muestra. Dado que en distintos perfiles por separado,…) podemos
la etapa de contextualización queremos “pro- realizar varios talleres sucesivos que conclui-
fundizar” en la diversidad de posiciones, suele rían con una convocatoria general que sinte-
ser común realizar talleres con cada una de tice los resultados obtenidos en cada uno de
los redes o colectivos identificados, de forma los talleres. Cuando realizamos encuentros o
tal que se garantice un espacio que permita jornadas amplias donde asistan un buen nú-
la participación de todos los convocados. Si mero de personas y por tanto se conformen
reunimos en un mismo espacio a colectivos varios subgrupos de trabajo, se hace necesario
con un poder desigual, o a personas acostum- contar con el apoyo de dinamizadores: técni-
bradas a hablar en público con otras que no cos o personas con experiencia en este tipo de
lo están tanto, es probable que sólo podamos trabajos participativos, que apoyen el trabajo
dar cabida a los discursos más cristalizados, en los grupos pequeños. Estos dinamizadores
quitando la posibilidad a muchos de los asis- tienen, al interior de cada grupo de trabajo, las
tentes de aportar su sentir y su visión propia. mismas funciones que la persona que conduce
Si reproducimos en el taller el mismo tipo de el taller: generar confianza entre los partici-
relaciones que se dan habitualmente en la so- pantes para que puedan opinar desde lo que
ciedad, será imposible “hacer lugar” a la voz cada uno sabe o piensa, estimular el debate,
de los que habitualmente callan. Por el contra- garantizar que las tareas se cumplan en los
rio, en el momento del autodiagnóstico y del tiempos estipulados sin “forzar” el consenso
PAI, resulta fundamental reunir en un mismo y que los productos obtenidos sean plasma-
taller a la mayor cantidad de colectivos y re- dos de forma clara en un soporte para exponer
des que se hayan vinculado al proceso hasta luego en el momento del plenario, rescatar los
elementos que se consideren importantes en
ese momento, a fin de que las decisiones sean
relación al proceso que ha seguido el grupo
realmente colectivas.
hasta elaborar ese producto, …). Cuando se
En sí mismo un taller no tiene límites en el realicen jordanas de trabajo extensas divididas
número de participantes. El límite que siem- en varias sesiones, será necesario ir realizando
-76- Los talleres participativos
puestas en común entre los dinamizadores a avance del grupo; ir ubicando lo cotidiano,
fin de garantizar que el planteamiento de la lo inmediato, lo individual y parcial, den-
sesión se ajuste a lo que ha ido aconteciendo tro de lo social, lo colectivo, lo histórico, lo
al interior de cada uno de los grupos, reade- estructural.
cuando, cuando sea necesario, las dinámicas
• este proceso debe aportar elementos
y/o estructura de trabajo previstas inicialmen-
te. No se trata de que el dinamizador reempla- nuevos que permitan que el conocimiento
ce la figura de los portavoces (que seguirían inicial, el sentir del cual partimos, nos lo
siendo uno de los integrantes de cada grupo), podamos explicar y entender integralmente.
sin embargo en algunos casos puede resultar
operativo que asuma el papel de “secretaría”,
volcando en el soporte o la matriz propuesta A partir de estos elementos un taller puede
los acuerdos alcanzados en el grupo, así como ser realizado de múltiples maneras, siempre y
aquellos temas en torno a los cuales no se cuando se plantee como objetivo el facilitar el
haya logrado consenso. diálogo y la reflexión entre todos.
y, habitualmente, la implicación mayor por garantiza un debate más directo para acor-
parte de los asistentes. dar propuestas u opiniones sobre los as-
pectos que se traten.
La espera mientras comienza la sesión
puede servir para presentarse y presentar 3. Segunda reflexión: plenario. En el caso
a otras personas. de que se recurra a la división por grupos,
finalmente se debe reunir a la totalidad
2. Primera reflexión: división en grupos pe-
de los asistentes en un plenario en el que
queños. Una vez se ha explicado lo que se
cada grupo relata lo que ha hablado y de-
va a hacer y resulta claro para los partici-
cidido. En este punto es muy importante
pantes, empezamos el taller. La dinámica
que haya un soporte grande sobre el cual
de un taller tiene que estar bien pensada
se vaya anotando todo lo que cada grupo
por los técnicos; para poder ser creativos y
dice. El soporte permite hacer visualizable
adaptarnos a las circunstancias es necesa-
lo público del problema, facilita, en defini-
rio saber previamente lo que se quiere ha-
tiva que cada grupo vea en dicho soporte
cer. Siempre que el número de asistentes
sus propias reflexiones y al final del pro-
sea superior a 10 o 15 personas es aconse-
ceso poder tener una relación plural y he-
jable la división en grupos pequeños con el
terogénea de un mismo problema. Lo más
objetivo de facilitar el diálogo y la reflexión
aconsejable es que el soporte sea idéntico
sobre el contenido del taller. En algunos
al empleado por los grupos pequeños en
casos (dependiendo de los objetivos) cons-
sus reflexiones. Si no se ha realizado una
tituiremos grupos homogéneos, mientras
división en grupos pequeños, lo que he-
en otros será más adecuado trabajar con
mos llamado primera y segunda reflexión
grupos heterogéneos. La división se puede
se funden en un mismo momento, reco-
hacer aleatoriamente, según las preferen-
giendo las mismas características.
cias de los participantes o por cualquier
método que nos permita generar el tipo de Conviene aclarar que este proceso de divi-
grupo esperado. Debemos tener en cuenta sión, trabajo en sub-grupos y reunión en
que al llegar a una reunión solemos sentar- plenario no tiene por qué realizarse una
nos junto a las personas que conocemos, única vez, sino que se puede realizar tan-
con lo que los grupos homogéneos suelen tas veces como se considere necesario
estar ya formados de manera natural. hasta madurar y definir de forma clara los
resultados que se buscan con cada taller.
Cada uno de los grupos pequeños siempre
tiene que elegir un relator/a que posterior- 4. Conclusiones: cuando hacemos un ta-
mente mostrará al resto de los grupos el ller es recomendable que siempre finali-
trabajo realizado. Este trabajo en grupos ce con un resultado o unas conclusiones.
-78- Los talleres participativos
Éstas siempre procederán de los ejercicios El papel de los técnicos en el taller es una cues-
anteriores y tienen que dejar abierta una tión muy importante, pues de ellos puede de-
puerta hacia el futuro, es decir, a su conti- pender el buen desarrollo del mismo. Hay que
nuación, bien sea en otra sesión del taller, tener en cuenta que mediante las metodologías
bien sea porque hemos acabado el diag- participativas no queremos posicionarnos como
nóstico y entramos al PAI. Con el propio técnicos expertos en la temática que se aborda,
desarrollo del taller, éste puede dirigirse sino como técnicos que piensan que alcanzar
hacia distintos sitios dependiendo de los soluciones colectivas y públicas requiere de un
objetivos perseguidos. Se puede abrir un proceso metodológico del cual somos valedores.
debate sobre lo que se ha reflexionado. A Esa neutralidad temática es importante, porque
la hora de abrirse es aconsejable que éste facilita al técnico abordar otras cuestiones más
tenga como horizonte un resultado (quere- relacionadas con el desarrollo del taller. Nuestra
mos llegar a un acuerdo, una alternativa o finalidad no es valorar y enjuiciar los comentarios
una definición), pues va a ser ese objetivo de los participantes sino crear el ambiente propi-
el que nos va a permitir que el debate sea cio para que ellos puedan argumentar sus ideas
o apreciaciones. En este sentido el técnico es una
transparente y horizontal entre los impli-
especie de conector que ante una nueva idea re-
cados, así como va a delimitar el propio
clama su argumentación y la lleva a exposición
debate evitando su prolongación excesiva.
pública para que el resto de los participantes pue-
A partir de las reflexiones realizadas pre-
dan escuchar y reflexionar acerca de ella. El téc-
viamente, el objetivo puede ser agrupar los
nico se convierte en un facilitador que tiene claro
elementos que son similares y tratar los que el objetivo es alcanzar alternativas conjuntas.
diferentes, debatir sobre la priorización de Quienes tienen que valorar la viabilidad de una u
dichos elementos, consolidar los consen- otra idea son precisamente los participantes.
sos, … En cualquiera de estos casos, según
el taller en que nos encontremos y según De este modo, podemos decir que los técni-
el momento del proceso participativo, la fi- cos tienen que asumir diferentes papeles que
nalización debe quedar enlazada con la si- garanticen el buen funcionamiento del taller:
guiente acción (taller u otra actividad), que 1 Viabilizar la participación y la aportación
se iniciará haciendo una recopilación de de todos. Supervisando que se repartan los
lo trabajado en el taller anterior. En estas turnos de palabra entre todos, así como el
ocasiones es conveniente hacer llegar con trabajo en los grupos; debe buscar las técni-
antelación el producto del trabajo anterior, cas que garanticen la igualdad de condiciones
de manera tal que si se incorporan nuevos para estos diálogos (sistema mediante tarje-
participantes, todos puedan contar con los tas, equilibrando el derecho a intervención,
mismos insumos. distribuyendo los grupos, etc.).
Los talleres participativos -79-
consideraciones generales que nos ayudarán Como hemos visto en el apartado de Análisis de
a afrontar esta labor, sobre todo las primeras redes, el sociograma ordena los actores en fun-
veces que nos enfrentemos a ella, ya que es la ción de dos variables: AFINIDAD y PODER. Cual-
práctica misma la que nos irá proporcionando quiera sea el ámbito y la temática que estemos
los elementos para realizarla en nuestra acti- trabajando, siempre es posible delimitar al me-
vidad sucesiva. nos tres grandes bloques de actores: institucio-
nes, asociaciones (grupos formales organizados)
y población no asociada (grupos informales),
que graficaremos en el sociograma con diferen-
tes símbolos. Si bien cada caso es particular, por
lo general al ubicar los actores en la matriz re-
sultante del cruce de estas dos variables, en la
MATRIZ POSICIONAL: APLICACIÓN DE TÉCNICAS POR CUADRANTE parte superior (poder alto) se suelen acumular
las instituciones vinculadas a la administración
y los grupos económicos. En la mitad del mapa
(poder medio) suelen aparecer la mayoría de las
ALTO 9 10 11 12 organizaciones sociales, y en la parte más baja
(poder bajo) los grupos no organizados.
ENTREVISTAS INDIVIDUALES
El trabajo con estos diferentes tipos de actores
será variable según cada proceso, problemáti-
ca y relaciones existentes entre los actores en
TÉCNICAS DE VISUALIZACIÓN
MEDIO 5 6 ENTREVISTAS GRUPALES
7 8 ese territorio en concreto. No en todos los ca-
sos será oportuna la reunión de todos los tipos
de actores en los mismos espacios de trabajo,
GRUPOS DE DISCUSIÓN pues se debe ser consciente de las diferencias,
TALLERES
especialmente de poder, entre unos y otros.
guemos” nuestro trabajo de campo con jable priorizar la utilización de éstas sobre
infinidad de entrevistas individuales. Para las entrevistas clásicas, a fin de promover
eso no sólo tendremos en cuenta los cua- la mayor cantidad posible de espacios en
drantes de la matriz (a fin de asegurarnos los que sean los propios implicados quienes
de cubrir al menos cada uno de los cua- producen y analizan la información. Como
drantes) sino que recurriremos también a ya hemos mencionado, creemos que estos
la información relacional que nos aporta espacios son fundamentales en un proceso
el sociograma: si en un mismo cuadrante participativo, tanto por la implicación y mo-
tenemos varias instituciones entre las que tivación que generan, como por la transpa-
existen relaciones más o menos estables, rencia de la información.
es de presumir que, en tanto están inmer- Para llegar a los indiferentes suele ser in-
sas en actividades o prácticas conjuntas, dispensable aplicar técnicas en los espa-
tendrán una posición bastante similar. En cios habituales de reunión, siendo los téc-
este caso bastará con realizar una única nicos quienes deben aproximarse a esos
entrevista individual para dar cuenta del espacios informales (plazas, bares,…). En
discurso de ese “conjunto de acción”. Por este caso resultan también muy útiles las
el contrario, si entre las instituciones se técnicas de visualización.
han marcado relaciones de conflicto, será
necesario indagar los diferentes discursos
sobre los que se da ese conflicto, lo que Una vez definidas las técnicas que utilizare-
nos obliga a realizar más de una entrevis- mos para recoger los discursos de los distintos
ta individual por cuadrante. actores que aparecen en el sociograma, pasa-
Para cubrir los discursos de los actores que mos a analizar cuadrante por cuadrante, a fin
aparecen en los cuadrantes con poder me- de asegurarnos que estemos cubriendo las 12
dio (por ejemplo técnicos de asociaciones posiciones que nos arroja la matriz. En caso
de un mismo ámbito de trabajo) podemos de que en el sociograma aparezcan cuadrantes
recurrir a las técnicas de visualización, las vacíos (sin actores identificados en esa posi-
entrevistas grupales y los grupos de discu- ción), debemos volver sobre él para preguntar-
sión. Como veremos en el apartado dedica- nos por los actores faltantes.
do a los talleres de diagnóstico, dado que Aunque, como ya dijimos, para definir una
las técnicas de visualización implican en la muestra debemos partir siempre de las ne-
realización misma de la técnica la devolu- cesidades (y posibilidades) del trabajo que
ción a los entrevistados de la información estemos realizando, intentaremos explicar de
que se está produciendo para que sean ellos manera muy genérica estos criterios mediante
mismos quienes la interpreten, es aconse- un ejemplo abstracto.
Los talleres participativos -83-
Los cuadrantes 1, 2, 5 y 6 (afines y dife- cursos de los actores con bajo poder de in-
rentes con poder medio y bajo) quedarían fluencia (grupos informales que no hayan
cubiertos con uno o más talleres partici- asistido a los talleres iniciales).
pativos (TP). En función de los resultados
del taller o los talleres, podría ser necesa- Para recoger los discursos del cuadrante 4
ria la aplicación de otras técnicas (nuevos (opuestos con bajo poder) recurriremos a
talleres, entrevistas grupales o técnicas de técnicas de visualización (TV), acercándo-
visualización) para profundizar en los dis- nos a sus lugares de reunión habituales.
-84- Los talleres participativos
El discurso de los afines con poder alto esta manera quedarán definidos los grupos
(cuadrante 9) quedará cubierto con una con los que hemos de trabajar y el perfil
entrevista individual (EI). En tanto uno de (heterogeneidad inclusiva) de los partici-
los actores (triángulo) que aparecen en el pantes de cada uno.
sociograma presenta relaciones con otros
actores ubicados en los cuadrantes 5 y 6, Con este plan de trabajo tenemos cubier-
es de presumir que a través de esta única tos los discursos de la mayor parte de los
entrevista individual estaremos cubriendo actores que aparecen en el sociograma.
el discurso de quienes se mueven en este Pero, ¿qué pasa con los indiferentes de
mismo conjunto de acción. poder bajo (cuadrante 3) y alto (cuadran-
te 11) y con los opuestos de poder me-
En el cuadrante 10 aparece una relación de dio (cuadrante 8)? Una estrategia posible
conflicto entre dos actores, por lo que rea- para “localizar” a los actores del cuadrante
lizaremos dos entrevistas individuales a fin 3 será a través de los actores presentes
de conocer ambas posiciones discursivas.
en el cuadrante 7. En tanto estos últimos
Entre los actores con poder alto y opuestos son asociaciones (o grupos formalmente
a la finalidad del proceso (cuadrante 12), constituidos), se supone que orientan sus
aparece un actor que mantiene relaciones actividades y tienen relaciones con grupos
con otros actores del mismo cuadrante. informales. Por otra parte, a medida que
Nos plantearemos entonces (al menos ini- vayamos aplicando las diferentes técni-
cialmente) una única entrevista individual cas que hemos definido, irán aparecien-
con este actor. do nuevos actores no contemplados en el
Para recoger el discurso de los indiferentes sociograma inicial. A través de la lectura
con poder medio (cuadrante 7) utilizare- relacional (de quién se habla) podremos
mos técnicas de visualización y/o realiza- ir completando el sociograma inicial y re-
remos entrevistas grupales (EG) y/o grupos ordenando nuestra muestra. De lo que se
de discusión (GD). Para definir con quiénes trata es de estar especialmente atentos
utilizar cada técnica, cruzaremos la infor- a esos cuadrantes vacíos, que nos están
mación que nos muestra el sociograma marcando, por lo general, un “desconoci-
con variables que consideremos relevantes miento” del terreno más que una ausencia
para el tema que estemos trabajando. De real de actores.
-85-
TALLERES DE DIAGNÓSTICO
DAFO
(Debilidades-Amenazas-Fortalezas-Oportunidades)
El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Forta- o carencias de diversa índole que valoramos
lezas y Oportunidades) o FODA, en sus siglas en como puntos débiles, y sobre las que podemos
inglés, se ha definido como una herramienta de o no tener influencia. Las fortalezas y oportu-
análisis que conjuga la valoración de la situación nidades se refieren a las situaciones y factores
actual de una organización, empresa, barrio, ciu- de diversa índole (socioeconómicos, políticos,
dad, etc., y un análisis de los principales factores culturales, organizativos, etc.) que se valoran
del entorno que influyen en esa situación. Crea- como puntos fuertes y positivos sobre los que
do a principios de las década de los setenta en podemos o no influir. Se trabajaría entonces
el ámbito empresarial, posteriormente ha sido sobre una matriz de este tipo:
empleado también para la realización de planes
estratégicos de ciudades, diagnósticos y planes
de acción a nivel asociativo y/o comunitario.
MATRIZ DAFO
Puntos débiles Puntos fuertes
Análisis Interno
(está bajo nuestra influencia)
DEBILIDADES FORTALEZAS
Análisis Externo
(está por fuera de nuestra AMENAZAS OPORTUNIDADES
influencia)
Con esta herramienta se trabajan tanto los El análisis de la matriz DAFO permite obtener un
aspectos positivos (puntos fuertes) como los diagnóstico sobre la problemática abordada, don-
negativos (puntos débiles) en que valoramos de el análisis externo permite fijar las oportunida-
una temática tratada, distinguiendo por otra des y amenazas que el contexto analizado deli-
parte, si nos referimos a las condiciones in- mita, mientras el análisis interno permite conocer
ternas (bajo nuestro alcance) o a situaciones las fortalezas y debilidades que se reconocen bajo
que provienen del entorno y de su evolución nuestra influencia. También pueden discriminar-
(fuera de nuestro alcance). Así las debilidades se las fortalezas y oportunidades en función de
y amenazas dan cuenta de las limitaciones la variable temporal, de esta forma tendríamos,
Talleres de diagnóstico -87-
por un lado, los elementos positivos y negativos desde el inicio, con la matriz dibujada en un
(fortalezas y debilidades) identificados en el mo- soporte (papelógrafo, pizarra,…); después de
mento actual, que ya están condicionando la pro- explicar la técnica en cuestión, se les pide a los
blemática abordada y, por otro, los elementos po- asistentes que (ya sea de manera individual
sitivos y negativos (oportunidades y amenazas) o por parejas) inicien la aportación de ideas
que implicarán un escenario diferente al actual para cumplimentar la matriz. Si se ha decido
en un futuro más o menos próximo. Finalmente, distribuir a los participantes por parejas ha-
también podemos conjugar ambos ámbitos en bría que dar un margen de tiempo para que
donde establezcamos un ámbito interno y pre- puedan conversar sobre el tema (alrededor
sente (debilidades y fortalezas) y otro externo y de unos 15 minutos). Es importante que en
futuro (amenazas y oportunidades). esta etapa el ejercicio no sea colectivo a fin de
que fluyan todas las opiniones existentes y no
haya influencia de unas personas sobre otras;
Presentación de hecho es una etapa donde el objetivo es
recoger de la forma menos cristalizada posible
la totalidad de opiniones y pareceres iniciales
Tal como lo hemos indicado para los talleres de los participantes.
participativos en general, al iniciar el taller en
Aquí el papel del facilitador es fundamental,
el que vamos a realizar un diagnóstico a tra-
tanto en la distribución del turno de la palabra,
vés de la matriz DAFO debemos explicar qué
como en animar a todos a la participación. Si
se va a hacer en el taller, qué se pretende
contamos con una asistencia amplia (en torno
conseguir y cómo se van a distribuir los tiem-
a 15 o más personas) es conveniente dividir
pos. Además de explicitar el objetivo de este
a los participantes por grupos; la distribución
taller en particular, debe quedar claro el sen-
de los grupos en este tipo de taller puede ser
tido del mismo al interior del proceso: cuáles
aleatoria, para ello podemos pedirles a los par-
han sido los pasos que hemos dado para lle-
ticipantes que se numeren de uno a tres, por
gar a este taller y cuáles serán los próximos
ejemplo (si queremos trabajar con tres gru-
pasos y/o espacios de trabajo previstos que le
pos), para luego juntar a quienes les ha corres-
darán continuidad.
pondido el mismo número, o formar grupos en
función de afinidades o conocimientos previos
(mismo barrio de residencia, estudios simila-
Primera reflexión res,…) lo que permite facilitar la comunicación
y la participación inicial.
Dependiendo del número de participantes en Podemos abordar el desarrollo de este taller de
el taller, se puede trabajar de manera plenaria varias formas:
-88- Talleres de diagnóstico
1 que cada grupo trabaje sobre la totali- los grupos para que recojan allí las aportacio-
dad de las celdas de la matriz DAFO (de- nes, que luego serán pegadas en el cuadrante
bilidades, amenazas, fortalezas y opor- definido (si se escribe directamente en el so-
tunidades). porte, el relator tendrá que exponer y escribir al
mismo tiempo las ideas en el soporte del ple-
2 que cada grupo trabaje sólo sobre los
nario; además las tarjetas permiten hacer los
puntos fuertes y los puntos débiles, sin
cambios de cuadrante que vayan surgiendo en
clasificarlos en función de que sean in-
el transcurso de la discusión plenaria, agrupar
ternos o externos.
enunciados, incorporar otros nuevos…).
3 que, en el caso de que haya muchos gru-
Sí se trabajó de manera sencilla, con las dos
pos, alguno/s trabajen en torno a los ejes
columnas sobre puntos fuertes y débiles, en
interno y externo, lo que permite abordar
el plenario introduciríamos los elementos ex-
el tema añadiendo otra perspectiva
ternos e internos en los que podemos o no
En todos los casos, cada grupo designa un influir. Para ello se dividen las columnas y se
relator/a que será el encargado de recoger y van moviendo las tarjetas que han sido fijadas
plasmar la información en la matriz facilitada a según se vaya consensuando su ubicación en
cada grupo. El tiempo para desarrollar esta pri- las celdas correspondientes al ámbito interno
mera reflexión es aproximado y se estima en o externo.
unos 30 minutos si lo trabajamos de manera
La duración del plenario suele oscilar entre 45
más sencilla, o de 45 si se trabaja directamen-
y 60 minutos.
te sobre la matriz de cuatro entradas.
En algunos casos se suele realizar el DAFO de
manera simplificada, esto es, trabajando la ma-
Segunda reflexión triz sólo con las fortalezas y debilidades. Esta
reducción se suele hacer por varias razones:
1 Porque no contamos con el tiempo que
Una vez cumplido el tiempo otorgado para el
implicaría trabajar la matriz completa.
desarrollo de las tareas asignadas, se les pide a
En este caso es preferible simplificar la
los relatores que expongan el trabajo realizado
matriz, dar más tiempo a la reflexión en
al plenario. En la sala donde se realiza el plena-
los grupos y al plenario, de manera tal
rio debe tenerse ya instalado un soporte con el
que logremos obtener una matriz lo más
mismo esquema y/o matriz que los grupos han
consensuada posible.
estado trabajando. Para ahorrar tiempo y con el
fin de que las exposiciones sean más dinámi- 2 Porque en función de la temática y el
cas, se pueden facilitar tarjetas o cartulinas a contexto en el que estemos trabajando,
Talleres de diagnóstico -89-
establecer un gráfico que permita recoger • Estrategias de reorientación: búsqueda 18. Tomado de “La mano y la
las posibles acciones a adoptar para cada de mecanismos y actuaciones que per- Herramienta” El uso de técnicas
uno de los aspectos que se nos plantean mitan corregir las debilidades señaladas grupales para la participación.
en el análisis de la matriz DAFO, a partir del aprovechando las oportunidades que se Martín Gutiérrez, Pedro.
siguiente planteamiento: presentan. 19. Adaptado de MARTÍ, Joel: “Téc-
niques participatives per el debat
• Estrategias de potenciación: búsqueda grupal”. Papers de participació
de mecanismos y actuaciones que per- ciutadana. No 17. Diputació de
ANÁLISIS A PARTIR DE LA MATRIZ DAFO18 mitan desarrollar las fortalezas existen- Barcelona; 2006.
ANTE LA: CÓMO ABORDARLA:
tes aprovechando las oportunidades que
pueden venir.
DEBILIDAD COMPENSARLA O CORREGIRLA
AMENAZA AFRONTARLA • Estrategias de subsistencia: búsqueda
FORTALEZA MANTENERLA Y DESARROLLARLA
de mecanismos y actuaciones que per-
mitan superar las debilidades existentes
OPORTUNIDAD APROVECHARLA
y amenazas que pueden venir.
• Estrategias de defensa: búsqueda de
mecanismos y actuaciones que permitan
conservar las fortalezas existentes pese
a las amenazas que pueden venir.
Otra posible línea para dar continuidad al tra-
bajo realizado con la matriz DAFO inicial con-
siste en la determinación de unas estrategias a
seguir en función de los resultados obtenidos.
Se trataría de definir estrategias de actuación
según las pautas que nos da el cruce de los
elementos de la matriz realizada, y que se de- DEFINICIÓN DE ESTRATEGIAS A PARTIR DE LA MATRIZ DAFO
finen como19: DEBILIDADES FORTALEZAS
AMENAZAS ESTRATEGIAS DE SUBSISTENCIA ESTRATEGIAS DEFENSIVAS
¿CÓMO AFRONTAR LAS AMENAZAS DEL CON- ¿CÓMO CONSERVAR LAS FORTALEZAS INTERNAS
TEXTO TENIENDO EN CUENTA UNAS DEBILIDADES PESE A LAS AMENAZAS DEL CONTEXTO?
INTERNAS?
El trabajo se puede plantear de manera tal propone el Cuadro 3, sí que puede resultar
que diferentes grupos definan un tipo de pertinente introducir esta reflexión de cara a
estrategias y posteriormente se expongan, hacer explícito, que tanto los puntos fuertes,
debatan y consensuen en plenario. En la in- como los puntos débiles identificados cons-
terpretación final habremos de ponderarlas tituirán los elementos clave para abordar la
y establecer cuáles deben ser las estrategias transformación de la situación que nos preocu-
predominantes (así, en un escenario donde pa; que a lo largo del PAI no sólo partiremos
predominen las debilidades y oportunidades de las debilidades (a corregir o afrontar) sino
señalaremos que las diferentes estrategias que tendremos siempre en el horizonte las for-
deben articularse en torno a una principal talezas (a mantener y/o a aprovechar), y vice-
de reorientación). versa. Corresponde claramente a un momento
Si bien insistimos en que no es recomenda- posterior al inicial donde comenzamos a co-
ble avanzar en el momento inicial, ya sea en nectar los elementos del diagnóstico que nos
la elaboración de propuestas que propone el ofrece la matriz DAFO con su proyección hacia
Cuadro 2, o en la definición de estrategias que actuaciones de resolución de las dificultades.
-93-
Notas de contexto
Taller
Con este taller podemos valorar un tema, pro- a todos antes que eliminar un grupo. Si al fi-
blema o cuestión específica desde diferentes nal de la dinámica nos damos cuenta que no
puntos de vista. Puede servirnos como inicio incluimos o distinguimos un grupo relevante,
de un proceso participativo o como fase previa hay que considerar la idea de aplicar otras téc-
a la realización de cambios o actividades que nicas que nos permitan conocer cómo piensan
afectarán al conjunto de personas relacionadas el problema esos actores.
a la problemática.
Una vez tenemos los actores, el taller de contexto
La dinámica es sencilla y su lógica es muy nos permite realizar una reflexión pública sobre
similar a la de un DAFO. La diferencia bá- los problemas desde el punto de vista de cada
sica con relación a éste es la disposición uno de los grupos de actores y desde el punto de
inicial con la que tratamos el problema. Si vista de las cuestiones negativas, positivas y de-
en aquél los participantes hablan y discuten seables en un futuro del problema que estemos
sobre un problema en general, de acuerdo trabajando. Aquí la convocatoria del taller está,
a un esquema de debilidades (amenazas) y como se puede imaginar, muy influenciada por el
fortalezas (oportunidades), ahora esa discu- tipo de actores que consideramos.
sión quedaría enmarcada en un contexto en
el que se cruzan dos variables: por un lado,
los diferentes actores involucrados en la te- Presentación
mática y, por otro lado, cuestiones que se
consideran negativas, positivas y deseables
en un futuro. La dinámica se iniciaría con una presentación
Para hacer este taller necesitaríamos delimitar formal de lo que se va a hacer a partir de una
con cierta claridad el conjunto de actores im- matriz de doble entrada, en la que las colum-
plicados. Esta delimitación puede resultarnos nas (tres) serán los elementos negativos, posi-
en algunos casos ambigua, pues quizá no esté tivos y deseables en un futuro y las filas serán
claro si un grupo puede ser considerado rele- los diferentes actores. Es muy conveniente te-
vante en un caso específico. En caso de que ner el material que vayamos a utilizar prepara-
hubiera ambigüedades es preferible mantener do con antelación.
-94- Taller de contexto
Una vez se han acabado las relatorías, el ple- Ante algunas temáticas puede resultar intere-
nario se orientará hacia una u otra tarea en sante para los implicados visualizar desde el
función de los objetivos que tengamos. Si inicio que las diferentes percepciones que se
nuestro objetivo es alcanzar un diagnóstico tienen de la situación están vinculadas con el
compartido, centraremos el debate de manera lugar o el rol que se ocupa al interior de una
tal que, partiendo de los elementos en común organización, lo que permitirá luego abordar la
y las contradicciones recogidas en las dos pri- elaboración del diagnóstico compartido y el es-
meras columnas por cada uno de los actores, cenario deseado “respetando” e “incluyendo”
lleguemos a ese diagnóstico común. Esto pue- la visión de los otros.
de hacerse en la misma sesión, en el momento Este tipo de taller se suele utilizar, ante todo,
del plenario, o cerrar esta primera sesión con en el trabajo con organizaciones o departa-
la exposición de cada uno de los grupos y reto- mentos de la administración pública donde
marlas en una posterior. hay una diferenciación clara de los roles y/o
Si nos proponemos además obtener también funciones de las diferentes personas que ha-
un escenario deseado común, una vez elabo- cen parte de la institución u organización so-
rado el diagnóstico compartido entraríamos en cial. Además, se intuye de antemano que hay
una 2da parte del taller (o podemos abordar posturas diferenciadas sobre la problemática
esta tarea en una sesión siguiente): volvemos a tratar de acuerdo al papel que desempeñan
a dividir a los participantes, esta vez en grupos en la entidad. Es posible, sin embargo, extra-
heterogéneos, a fin de que vuelvan a pensar polarlo a otros contextos, como por ejemplo
en el escenario deseado a partir de los insu- en trabajos con diferentes colectivos en un ba-
mos de la tercera columna. Lo trabajado por rrio. Para poder utilizarlo es fundamental que
cada grupo se llevará a un nuevo plenario a fin tengamos identificados previamente los dife-
de consensuar un escenario deseado común. rentes actores a convocar al taller y en alguna
De esta forma hay un primer momento del ta- medida garantizar la presencia de la diversidad
ller en el que profundizamos en las visiones de de actores. En caso de no contar en el taller
con la máxima diversidad de actores requeri-
cada actor por separado (grupos homogéneos),
dos, conviene más realizar un análisis DAFO.
para luego cruzarlas (grupos heterogéneos) de
cara a construir un escenario deseado común, Se podría destacar como una fortaleza de este
habiendo pasado previamente por la visualiza- tipo de taller, que permite reunir en un mismo
ción de las posturas del resto de actores impli- espacio de trabajo a personas con diferentes
cados y habiendo consensuado un diagnóstico. posturas sobre una problemática en concreto,
-96- Taller de contexto
donde cada grupo de actores más afines, re- implicados): a lo largo del trabajo de campo,
flexionan y debaten sobre la problemática, para recoger las distintas visiones por separado
pasar luego a un escenario donde se puedan (grupos homogéneos), para luego cruzarlas en
debatir los elementos contradictorios y definir el momento de la devolución a fin de elaborar
puntos en común entre todos los participantes un autodiagnóstico y construir un escenario
del taller. Si lo utilizamos como una herramien- deseado común. Por tanto, cuando trabajamos
ta más dentro de la etapa de diagnóstico-con- en contextos en los que podemos contar con
textualización, nos permite obtener un análisis la totalidad de los implicados en el taller, esta
compartido de la situación actual (lo que más herramienta nos permite dar los pasos necesa-
me gusta, lo que menos me gusta) al que lle- rios como para comenzar a trabajar luego en la
gamos tras una profundización en los puntos formulación de propuestas. En tanto (ya sea en
de vista de cada uno de los actores implicados una jornada única de trabajo intensivo o en va-
en la problemática. Si, en cambio, es la técnica rias sesiones consecutivas) habremos alcanza-
que escogemos para abordar el diagnóstico (en do la elaboración de un diagnóstico compartido
tanto la totalidad de las voces pueden estar (de dónde partimos, cuál es la situación actual
presentes en el taller) podemos plantearnos que nos preocupa), y la definición de un esce-
no sólo la recogida de las visiones por actores nario deseado (hacia dónde queremos ir), es-
(primera reflexión) sino también la devolución taríamos en condiciones de comenzar a pensar
(plenario) con miras a elaborar un autodiag- en términos propositivos (qué podemos hacer).
nóstico (segunda reflexión) y la construcción
En este tipo de taller el papel del facilitador/a
de un escenario deseado de futuro (2da parte)
es fundamental para dinamizar el debate y per-
partiendo del trabajo en grupos heterogéneos.
mitir que se obtenga un producto consensuado
En este caso enlazaríamos este taller con uno
al final. Hay que tener en cuenta que para de-
siguiente de formulación de propuestas, en
sarrollar esta herramienta adecuadamente se
tanto contamos ya con los insumos necesarios
debe contar con tiempo suficiente, tanto para
(listado de problemas consensuados, escena-
el trabajo por grupo de actores, como para el
rio deseado de futuro) para abordar esa tarea.
debate en plenario. En caso de que por el tipo
Esta técnica materializa la misma lógica que de problemática a tratar, o por el número de
aplicamos cuando trabajamos en ámbitos más actores diferenciados, se deduzca que no es
amplios (en los que resulta imposible reunir posible realizarlo en una sola sesión, es prefe-
en un mismo espacio de trabajo a todos los rible hacerlo en varias sesiones.
-97-
El sociograma es una técnica que usamos den- 2 Como hipótesis de trabajo para la realiza-
tro de las metodologías participativas para el ción de la muestra posicional.
análisis de redes sociales. Esta herramienta de
análisis, ha sido desarrollada y aplicada por P. 3 Para ver el movimiento de los actores y/o
Martín y T.R. Villasante en procesos sociales, redes frente a una determinada proble-
que no sólo buscan generar conocimiento sobre mática. Al realizar sucesivos sociogramas
la estructura de las redes, sino también abrir en el transcurso de un proceso participati-
procesos de reflexión sobre las mismas y definir vo, podemos visualizar este movimiento,
estrategias colectivas para desbloquear conflic- así como las articulaciones que se vayan
tos y avanzar. Podemos entender esta técnica dando entre las redes, puntos de co-
del sociograma como una radiografía (o foto nexión, acuerdos, puntos conflictivos, etc.
fija) de las relaciones que se establecen entre 4 Para elaborar el Plan de Acción una vez
diversos actores frente a un determinado tema, realizado el diagnóstico. Tal como vere-
en un momento dado. Nos permite representar mos más adelante, el análisis de redes
gráficamente estas relaciones, situar a los acto- constituye un elemento fundamental en
res frente a un determinado tema y/o problema, el momento de la programación en tan-
así como en el mapa social teniendo en cuenta to nos permite definir estrategias (con
el grado de poder que tienen frente a la proble- quién debemos negociar, de qué alian-
mática analizada. zas partimos y cuáles debemos propiciar,
El sociograma se puede utilizar en diferentes qué conflictos existen entre los actores
momentos y con distintos objetivos dentro de y/o redes) de cara a dar viabilidad y sos-
un proceso participativo. tenibilidad a las actuaciones.
20. En el apartado Análisis de re- contextualización del entramado social de rela- Para empezar graficamos dos ejes:
des se han descrito cada una de ciones en torno a una problemática concreta.
las categorías de estos dos ejes.
En este tipo de talleres es preciso tener mucho cui-
• un eje de poder, que va desde el más
dado a la hora de definir a qué actores se convoca
bajo hasta el más alto.
al taller ya que no se podría desarrollar adecua-
damente si entre los participantes hay relaciones • un eje ideológico, que grafica las posi-
conflictivas previas; se recomienda entonces que ciones de cada actor o redes en torno al
la convocatoria al taller se realice a personas o tema tratado. En este eje tratamos de dis-
grupos de actores en posiciones similares frente tinguir los actores afines a los objetivos
a la temática a tratar. Eso no quiere decir que de del proceso que nos ocupa, frente a los
antemano dejemos fuera a otros actores, sino que antagónicos. Y en medio, las posiciones
no debemos convocarlos a un mismo espacio de diferentes e incluso ajenas al mismo20.
trabajo. Por tanto se pueden realizar varios talleres
con diferentes colectivos primando cierto margen
de homogeneidad. También podemos elaborar el Para graficar a los actores en el mapa se pue-
sociograma con personas que han venido colabo- den utilizar diferentes simbologías. Una de las
rando en el desarrollo del trabajo o con informan- más comunes es la siguiente:
tes clave, a fin de obtener una primer foto que
posteriormente sea enriquecida y contrastada. Entidades o instituciones.
Asociaciones y redes formalmente cons-
tituidas.
Presentación
Actores y/o redes informales.
blemática tratada, y de otra, su afinidad relator/a del grupo hace la presentación de los
con respecto a los objetivos perseguidos. resultados del trabajo realizado. En este tipo
de talleres se debe dar un tiempo después de
2 determinar las relaciones (vínculos) que la presentación de los diferentes grupos para
se establecen entre los actores (si son
debatir acerca de los elementos que puedan
relaciones fuertes, débiles, normales,
aparecer como contradictorios en la graficación
conflictivas). Es importante en este pun-
del mapa, para tratar de llegar a un consenso.
to que el técnico deje muy claro que las
Si no se consiguiera en un tiempo prudente,
relaciones que nos interesan no son las
se deben dejar planteadas las diferencias a fin
que se establecen de manera genérica
de dirimirlas en una sesión posterior, en la que
entre los distintos actores / redes, sino
seguramente habrá mayor conocimiento del
específicamente aquellas que se esta-
entramado de las redes y sus relaciones. La
blecen en torno al tema concreto que
duración aproximada de la exposición y el de-
se está abordando. Dos actores pueden
bate en plenario será de entre 60 y 90 minutos,
no tener una relación muy fluida a ni-
dependiendo del número de grupos que deban
vel cotidiano y, sin embargo, puede que
exponer y del tiempo que se requiera para lle-
en torno al tema en particular que nos
gar a un consenso sobre el mapa.
ocupa, articulen una serie de relaciones
muy específicas y acotadas. Puede ocu- Si el número de participantes no es tan eleva-
rrir también la situación opuesta: que do como para trabajar en plenario (hasta 15
dos o más actores mantengan habitual- o 20 personas), podemos dividirlos en grupos
mente relaciones fluidas y sin embargo para que realicen la ubicación de los actores
no tengan vinculación alguna entre ellos, en la matriz y realizar el plenario a fin de de-
ni actividades en común en relación a la batir y consensuar una matriz única para luego
temática que estamos abordando. trabajar en las relaciones que existen entre los
actores presentes en dicha matriz.
estamos trabajando. Esta lectura estará orienta- • Analizar si existe una aglomeración de
da por el objetivo que nos propusimos al plan- actores y relaciones en determinadas
tear el taller (contar con un primer mapeo de filas o columnas de la matriz, vinculán-
actores, elaborar la muestra, definir estrategias dola con el perfil de los participantes y
para ampliar conjuntos de acción, analizar los con el conocimiento/desconocimiento
movimientos que se han producido en las redes que implica. Por ejemplo, en los socio-
comparándola con un mapeo anterior, etc.) gramas que se realizan con técnicos de
la administración suele suceder que nos
En tanto hemos centrado la explicación de la
encontremos con un entramado comple-
técnica para utilizarla en la etapa de diagnós-
jo de actores y relaciones en la fila inter-
tico-contextualización, señalamos algunos de
media, con menor cantidad de actores y
los elementos a tener en cuenta en este mo-
relaciones en la parte alta y sobre todo,
mento específico del proceso:
con muy escasos actores en la parte
baja, o con una identificación difusa de
los mismos que se corresponde más con
• Destacar si hubo acuerdos generalizados
las categorías de “colectivos” (hombres,
o contradicciones en cuanto a la ubicación
mujeres, niños, …) con las que trabajan
y/o relaciones de algunos de los actores.
que con una identificación de “grupos”
En caso de que no se hubiera llegado a
o “redes informales”. Si por el contrario,
un consenso para la ubicación y/o tipo de
los participantes son miembros de gru-
relaciones de algunos de los actores, ex-
pos informales, es mucho más probable
plicar que a medida que se avance en el
que el sociograma resultante esté muy
trabajo de campo se podrá ir aclarando el
“cargado” de actores y relaciones por
posicionamiento del mismo.
abajo, y que se vaya empobreciendo en
• Resaltar (en caso de que aparezcan) la exis- las filas superiores.
tencia de cuadrantes vacíos y/o de actores
para los que no se haya establecido ningún
tipo de relaciones, vinculándolas más con Puntos fuertes y débiles de la técnica
un desconocimiento actual de los partici-
pantes de este tipo de actores que con la
ausencia real de los mismos. Los puntos fuertes que podemos destacar de
este herramienta se refieren de una parte, a
• Remarcar si se ha ubicado o no en la
que nos muestra la realidad social de una ma-
matriz al equipo técnico como un actor
nera más compleja que la que estamos acos-
más del proceso, en qué cuadrante y con
tumbrados a percibir y/o analizar en la vida
qué relaciones.
cotidiana, permitiendo superar el encasilla-
-102- Taller para elaborar el Sociograma
miento en que muchas veces se realizan los aná- Cuando este tipo de talleres se realizan al
lisis de las temáticas sociales que sitúan a los inicio del proceso, el producto resultante se-
actores o redes en posiciones más genéricas y guramente puede ser todavía muy parcial e
estáticas. Si hay algo que nos ha demostrado incompleto, teniendo en cuenta que la elabo-
el uso de esta herramienta es que las redes y ración del sociograma se realiza a partir del
los actores no se posicionan de igual manera conocimiento que tiene el grupo o los grupos
frente a un tema que frente a otro y, por tan- con los que trabajemos de su realidad más
to, la búsqueda de alianzas para el desarrollo cercana. Sin embargo constituye un elemen-
del PAI debe partir de la realidad que se está to fundamental de cara a ir avanzando en el
viviendo y no de construcciones o análisis car- conocimiento de las redes, que a su vez se
gados de estereotipos y planteamientos pre- puede ir completando y/o comparando con
establecidos. De otra parte, nos ayuda a ver otros sociogramas que se realicen en momen-
de manera gráfica (cuadrantes del sociograma tos posteriores o en talleres con otros grupos.
para los que no hemos encontrado posiciones
No debemos olvidar que otro insumo que nos
discursivas) qué discursos están faltando para
permite conocer y por tanto nutrir el sociogra-
completar el abanico de posiciones posibles en
ma es el conocimiento que se va obteniendo
torno a la temática que nos ocupa. Ante esta
a través de otras técnicas empleadas en esta
situación debemos rediseñar nuestro trabajo de
fase que permiten distinguir discursos, posi-
campo a fin de “llegar” a aquellos sectores /
ciones y relaciones sociales.
actores / discursos que no hemos recogido aún.
A partir de aquí podemos entonces utilizar otras Volvemos a resaltar además la importancia de es-
técnicas que nos permitan acceder a esos espa- tos mapas como insumos para trabajar en la fase
cios y personas, teniendo presente en todo mo- del PAI, al ocuparnos de la definición de estrate-
mento que no se trata de trabajar sólo con los gias que permitan la configuración de conjuntos
más cercanos al trabajo que se está realizando de acción que puedan asumir la ejecución del
(afines – diferentes), sino de involucrar a otros Plan de Acción. Como veremos de manera deta-
actores, irlos sumando al proceso emprendido. llada en el apartado de programación, la lectura
de los sucesivos mapas nos permite:
En relación a los puntos débiles en el uso de
esta herramienta, podemos señalar su carác-
ter estático y descriptivo. Para paliar en alguna
medida estas limitaciones, solemos realizar
1 Conocer con qué actores podemos contar
para el desarrollo de las actividades (de-
varios sociogramas durante el desarrollo de un
finir responsables).
trabajo participativo con el fin de obtener algo
de movimiento, en un proceso reflexivo con los 2 Diseñar estrategias para acercarnos a ac-
actores del entorno implicados. tores que nos interesa sumar al proceso.
-103- Las herramientas Taller para elaborar el Sociograma -103-
- producción de información • Presentación (explicación de lo que se va 23. Adaptado y ampliado de: Ber-
- sistematización a hacer, cómo se va a hacer; situar la rea- mejo, Lobillo y Molina.
lización de la técnica al interior del proce-
- visualización
so participativo global –qué hemos hecho
- devolución hasta el momento, qué vamos a realizar
- generación de consensos después-)
• Primera reflexión (verbalización y represen-
tación gráfica de los elementos de la reali-
Para todas las técnicas de visualización se plan-
dad sobre los que estamos indagando)
tean al menos dos instancias de devolución:
• Segunda reflexión (visualización del pro-
ducto elaborado para recapitular, comple-
• una inmediata con el o los participantes tar, modificar la información producida)
con quienes se está aplicando la técnica,
• Conclusiones (qué producto hemos ge-
• y una (o más) posterior, destinada, ya sea nerado, cómo seguiremos trabajando)
al mismo grupo para trabajar otros aspec-
tos problemáticos de la realidad en distintos
momentos, o a otros grupos a fin de reflexio- Algunas características y ventajas de las técni-
nar conjuntamente. Se pueden reproducir cas de visualización23:
los productos de innumerables formas: de-
jarlos colgados en un centro, hacerlos llegar
por correo, utilizarlos como insumos a partir • Al centrar la producción de información
de los cuales trabajar con otros grupos o re- en formatos visuales o en imágenes apor-
tomar determinadas temáticas, … tadas por los participantes, resulta más
fácil “salirse” de los discursos cristaliza-
dos (tópicos) que circulan habitualmente
En cierta forma podemos decir que cada una sobre cada temática, y trabajar desde lo
de estas técnicas permite recorrer en el mismo vivencial y cotidiano.
momento de su realización la fase de diagnós-
• La representación mediante imágenes de
tico/contextualización y la de sistematización/
los aspectos que se estén abordando per-
devolución. Como ya hemos mencionado, al
mite aproximarnos a la realidad de una
igual que en el caso de los talleres participati-
manera más lúdica, despojándonos más
vos, podemos definir en la estructura misma de
fácilmente de los estereotipos verbales
la técnica 4 momentos:
a los que muchas veces nos ceñimos al
-106- Técnicas de Visualización
oportunidades para socializar la informa- lización en la primera fase de un proceso par- 24. Quienes quieran consultar el
ción respetando la propia dinámica del ticipativo, para construir visiones conjuntas de paquete de técnicas completo:
proceso. La presentación de resultados la realidad. Si bien la riqueza de estas técnicas “Serie de cuadernos metodológi-
no constituye una actividad estática sino se potencia cuando se aplican en grupos, no cos de Investigación Participati-
va”, Mario Ardón Mejía. Ed. Zamo-
una dinámica de construcción y decons- se descarta la posibilidad de adaptarlas para rano, IFPRI y IDRC CRDI, Honduras
trucción de la realidad. Es aconsejable aplicarlas en forma individual. (1998). “Diagnóstico Rural Partici-
además que sean los propios participan- pativo. Una guía práctica”, Miguel
tes los que realicen la presentación ante Aunque aquí describiremos cómo aplicarlas
Expósito Verdejo. Centro Cultural
otros grupos, lo que permite al mismo para producir información, también es posible Poveda, Santo Domingo, Repúbli-
tiempo ir entrenándose e ir incorporando utilizarlas para ordenar y preparar la informa- ca Dominicana 2003. “Guía meto-
la lógica del proceso. ción recogida con otras técnicas, con miras a la dológica para la Sistematización
devolución. Si bien en este último caso estare- Participativa de Experiencias en
• Por otra parte los documentos generados mos perdiendo gran parte del potencial de las Agricultura Sostenible”, Programa
constituyen un elemento clave a la hora de para la Agricultura Sostenible en
técnicas, seguiremos utilizando el poder de las Laderas de América Central, Ma-
divulgar la experiencia a diferentes niveles. imágenes y los esquemas a la hora de visuali- rio Ardón Mejía. PASOLAC, 2000.
La sistematización y visualización de infor- zar la información recogida. “Métodos e instrumentos para la
mación constituye una memoria colectiva investigación etnoecológica parti-
de las ideas y de los distintos momentos cipativa”, Mario Ardón Mejía. Et-
por los que fue atravesando el proceso. Geográfico-espaciales noecológica Vol. 6 No. 8.
25. El transecto se corresponde, Aquellos servicios que son identificados y mar- habitualmente, con la intención de que sirvan
en cierta medida, con otra he- cados sobre los mapas pueden revelar mucho como ejemplos a recrear.
rramienta utilizada para realizar sobre lo que la gente percibe como importante.
recorridos e intervenciones en También pueden utilizarse como la base para
el espacio: la deriva. “Las Deri-
trabajar aspectos sociales, identificando poten- TRANSECTO (recorrido dibujado)
vas para conocer la ciudad” de
Eduardo Serrano, Colectivo Rizo- cialidades y limitaciones existentes en el territo-
Consiste en la representación gráfica de un re-
ma (Málaga) en guía “Otra Mála- rio asociadas al uso del espacio. Permiten hacer
corrido de reconocimiento de campo. Constitu-
ga 04”. un análisis de una amplia gama de temas, par- ye una manera de abordar en forma conjunta
tiendo de su localización geográfica espacial: (equipo técnico y participantes) la observación
participante, en tanto el grupo realiza recorri-
dos con paradas (lugares que representan un
• localizar los recursos existentes en un hito, un punto de inflexión en el recorrido) a
área (recursos naturales, recursos insti- partir de las cuales van surgiendo temas, opi-
tucionales, zonas verdes) niones, ideas, recuerdos, emociones, que se
• identificar elementos clave en una co- matizan colectivamente y se recogen para lue-
munidad, barrio, distrito... (espacios de go construir la representación gráfica del reco-
convivencia, espacios de conflicto) rrido realizado de forma conjunta25.
Para la aplicación de esta técnica es fundamen- de reconocimiento (pateo, caminata, …), con
tal contar con informantes clave, con quienes el grupo se grafican los hallazgos del recorri-
diseñaremos el recorrido, las paradas a realizar do, ordenándolos en una serie de tópicos que
así como las temáticas que se quieran destacar recojan tanto los temas contemplados inicial-
a fin de ir identificando diferentes aspectos de mente como los elementos que hayan ido apa- EJEMPLO SIMULADO DE TRANSECTO, ELABORADO POR
la realidad local. Una vez realizado el recorrido reciendo a lo largo del mismo. ALUMNOS/AS DEL CURSO “METODOLOGÍAS PARTICIPATI-
VAS PARA EL DESARROLLO LOCAL”, UCM.
Características Sierra: Monte Bosque: Alcornocal, algo de Dehesa Marisma y playa Mar
encinar y olivar.
ecológicas
Recursos naturales y - Ganadería caprina, en declive - Aprovechamiento del corcho, - Ganadería: cerdo - Artesanía tradicional del mimbre. - Pesca y marisqueo.
(Queserías tradicionales) - Olivares y otros cultivos, ecológico. - Turismo incipiente.
culturales, actividad - Aprovechamiento del monte -Paseos interpretativos (Educación - Corcho - Posibilidades de ecoturismo (visitas
económica - Artesanías tradicionales (barro) ambiental) - Huerta ornitológicas en épocas
- Senderismo y educación - Educación ambiental migratorias)
ambiental - Posibilidades turismo de calidad
- Caza (balneario asociado a aguas y
barros de la marisma, etc)
PERFIL HISTÓRICO
PERFIL HISTÓRICO REALIZADO EN TENO ALTO
(PARQUE RURAL DE TENO, 2003). Con esta técnica se persigue rescatar la información
existente sobre una comunidad, una organización,
un programa o proyecto, una familia o cualquier
otra unidad de análisis, con el fin de ordenarla en
forma cronológica. No se requiere de ninguna guía
de preguntas clave, la información debe ir surgien-
do en forma secuencial, sobre aquellos aspectos
positivos y negativos que han marcado la vida indi-
vidual, familiar, comunitaria, etc. También deben ir
surgiendo en forma espontánea las fechas marca-
das como claves en la historia tal como la perciben
los propios participantes.
La elaboración del perfil histórico permite com-
prender los cambios del pasado y sus causas,
para entender su influencia en el presente y el
futuro. Cuando se quiera indagar sobre posibles
escenarios de futuro percibidos por los partici-
pantes, se puede incluir como corolario del re-
corrido histórico elaborado, un apartado sobre
posibilidades de futuro.
PERFIL HISTÓRICO ELABORADO POR EL GRUPO Una vez conformado el grupo de participantes,
DE TRABAJO DEL BARRIO DE VALDEACEDERAS EN
EL MARCO DEL PLAN COMUNITARIO DE TETUÁN
sobre una hoja de papel blanco se traza una
(MADRID, 2006) línea vertical en el medio de la hoja que repre-
sentará el hilo del tiempo. A medida que se van
narrando los acontecimientos se van anotando
los años sobre la línea, y los acontecimientos
relatados. Pueden utilizarse distintos colores
para diferenciar los aspectos positivos y nega-
tivos, o los dos planos delimitados por la línea
central apuntando lo positivo de un lado y lo
negativo del otro. El equipo técnico irá haciendo
las preguntas para profundizar en los temas de
interés, a partir de los relatos y comentarios de
los participantes.
Técnicas de Visualización -113-
HORARIO DIARIO
HORARIO DIARIO ELABORADO CON NIÑOS Y NIÑAS
(LA PUNTA DE ANAGA, PARQUE RURAL DE ANAGA, 2006).
HORARIO DIARIO ELABORADO DURANTE LA “EVALUACIÓN PARTICIPATIVA DEL PROYECTO YACHAY, LICENCIATURA DE EDUCACIÓN
INTERCULTURAL BILINGÜE CON LA ESPECIALIDAD EN COMUNIDADES AMAZÓNICAS” (ECUADOR, 2008).
Técnicas de Visualización -115-
Es muy útil para abordar el tema de género, da a poner en evidencia el trabajo que desem-
visualizando la división de trabajo entre hom- peña cada miembro de la unidad de análisis y
bres y mujeres y las cargas de trabajo real. La permiten abordar la dinámica de las relaciones
descripción de actividades de las mujeres y de de género, el apoyo mutuo, los esfuerzos de
los hombres de un grupo social específico ayu- unos y otras, el intercambio y los conflictos.
A MODO DE SÍNTESIS
Grupos de discusión
DAFO
Taller de contexto
Sociograma
Mapas parlantes
Transecto
Perfíl histórico
Cronología histórica
Horario diario
-121-
En el momento del PAI incorporamos a nues- tida y común sobre un problema concreto.
tro trabajo todo el sentido participativo que Aquí vuelve a cobrar un significado preciso el
la metodología abraza en la medida en que hecho de contar con un problema concreto,
vamos avanzando hacia procesos cada vez alrededor del cual diseñar y realizar el PAI.
más reflexivos y más colectivos. En este sen- Sin contar con él, el PAI se vuelve una he-
tido podemos decir que el PAI encarna el ho- rramienta difusa y ambigua, pues el asunto
rizonte de las metodologías participativas. central es precisamente resolver una cues-
tión que afecta a una pluralidad ciudadana.
Si a lo largo de todo el diagnóstico-contex- Son muchas las relaciones positivas que se
tualización hemos venido produciendo infor- desprenden de trabajar alrededor de un ob-
mación a través de diferentes técnicas con el jetivo compartido o desde un espacio públi-
objeto de “conocer” la situación inicial de la co. Desde la capacidad que pueda aportar a
que partimos, en el momento del PAI todos los participantes para estrechar relaciones o
los pasos estarán encaminados a “transfor- hacer emerger otras nuevas entre ellos, pa-
mar” esa situación, y para eso recurriremos sando por incrementar el conocimiento y las
todo el tiempo y exclusivamente a herra- capacidades de aquéllos, igualar las posibili-
mientas participativas. Si hasta ahora hemos dades de influencia, hasta la generación de
ido trabajando con los distintos actores y re- prácticas sociales reflexivas más inclinadas al
des presentes en el contexto de manera se- diálogo, la visión del otro o la búsqueda de
parada, a fin de profundizar en sus visiones una alternativa compartida. No obstante, no
y posicionamientos, en el momento del PAI vayamos a pensar que son cuestiones fáciles.
se vuelve imprescindible trabajar con todos En muchos casos, esas mismas cuestiones
los implicados en espacios comunes en tan- públicas convertidas por los técnicos en una
to apuntamos a que esas transformaciones referencia normativa de lo que hay que hacer,
descansen y sean sostenidas por las propias pueden socavar un trabajo participativo. Por
redes vinculadas a la problemática. ejemplo, un técnico se puede sentir tenta-
do a imaginarse el espacio público eliminan-
La cuestión a la que trata de dar respuesta do una posición, por parecerle ésta menor,
el PAI es la de generar una acción compar- cuando a lo mejor esa posición, dentro de la
-122- El plan de acción integral
tiene como objetivo hacer emerger alternativas vas también pragmáticas, es decir, que pue-
a partir de la implicación de la ciudadanía. dan realizarse tanto desde el punto de vista
de los participantes, como desde el punto de
A lo largo del PAI se pueden emplear muchas
vista de su implementación práctica. En este
herramientas, siempre y cuando presupongan
sentido el técnico puede garantizar la exposi-
un espacio público, un punto de vista general,
ción de los límites públicos existentes con el
una implicación de los participantes y una dis-
cusión entre los mismos. Al pensar conjunta- objetivo de que sean conocidos, puede traer a
mente en torno a un mismo problema concreto colación relaciones más o menos cristalizadas
estamos trabajando ya el problema desde las alrededor del problema, aludir a informacio-
relaciones entre los implicados y no sólo esta- nes secundarias para nutrir la reflexión, invitar
mos tratando el problema desde sus individua- continuamente al debate de las propuestas,
lidades. Hasta este momento cada individuo a los diferentes sentidos implícitos, etc. Más
pudo expresar sus apreciaciones (en los talle- allá de eso las personas participantes pueden
res de diagnóstico, en las entrevistas,…) pero optar por desbordar todos los límites, relacio-
al trabajar ya en un horizonte compartido, el nes o ideas. La cuestión, mientras hacemos el
contar con el otro/a se convierte en una me- PAI, radica en que la construcción pública de
diación y no en un impedimento. las alternativas sea consciente de los límites,
pues sólo así se podrán transformar, o sólo
El papel que como técnicos de un PAI tenemos a partir de ellos podremos seguir haciendo o
es fundamental, no sólo porque se trabaja en construyendo. La emergencia pública de tales
un escenario público, en el que hay que ga- límites en el PAI también garantiza una mayor
rantizar la palabra y la deliberación de todos reflexividad dentro del proceso y por parte de
y todas, sino también porque el ejercicio que los participantes.
estamos haciendo tiene que subrayar conti-
nuamente el horizonte de la construcción de A lo largo del diagnóstico-contextualización el
una alternativa, no sólo teniendo en cuenta los técnico, como ya comentamos, asume un pa-
presentes, sino también los condicionantes ex- pel de facilitador en tanto debe posibilitar y
ternos o los límites vigentes en el orden públi- garantizar la palabra y la deliberación de to-
co, es decir, las redes sociales y los conjuntos dos. En el momento del PAI, si bien el técni-
de acción sobre los que el problema descansa. co sigue desempeñando este papel, muchas
Muy a menudo se puede olvidar la interrela- veces asumirá un rol de “provocador”. En los
ción de los problemas con prácticas sociales sucesivos talleres y espacios de trabajo que
habituales, instituciones o leyes, relaciones de vayamos realizando a lo largo del PAI no se tra-
poder, etc. Aquí el PAI conllevaría elementos tará tanto de llegar a consensos o a resultados
de aprendizaje importantes, pues se trata de por votación (aunque en algunos casos pun-
construir alternativas públicas, pero alternati- tuales podamos recurrir a estos mecanismos
El plan de acción integral -125-
cuando la situación así lo demande). Muchas antagonismos iniciales (blanco-negro) o, a lo 26. Cuando abordemos los Talle-
veces, para poder superar unas posiciones sumo, que logremos acordar una nueva postura res de devolución veremos una
que se presentan como antagónicas y domi- en la que estas dos posiciones mayoritarias ne- forma práctica de trabajar la
nantes, será necesario dar un “salto creativo” gocian, cediendo en parte, pero sin salirnos de construcción de nuevas posturas
que permita salirnos de esa dicotomía inicial. esta lógica inicial en la que son las posiciones en talleres participativos.
Si recurriéramos exclusivamente a las votacio- dominantes las que llevan la voz cantante. Po-
nes, lo más probable es que las posturas que dríamos, como mucho, ponernos de acuerdo en
se impongan sean las mayoritarias, quedando una posición (gris) que toma elementos de una
las minoritarias rezagadas y sin lugar para apor- y otra, pero que sigue dejando fuera de juego a
tar al proceso. Si recurriéramos al consenso, otras posiciones más creativas que están propo-
es muy posible o que no logremos superar los niendo una lógica diferente (otro color)26.
-126-
DIAGNÓSTICO
CONTEXTUALIZACIÓN
Devolución
AUTODIAGNÓSTICO
De dónde partimos
REFLEXIÓN/CRITERIOS
Hacia dónde queremos ir
SEGUIMIENTO
Cómo lo estamos haciendo
PAI
PROPOSICIÓN
Qué queremos y podemos hacer
PROGRAMACIÓN
Cómo lo podemos hacer
Los Pasos -127-
AUTODIAGNÓSTICO
¿De dónde partimos?
REFLEXIÓN/CRITERIOS
SEGUIMIENTO
PAI
PROPOSICIÓN
PROGRAMACIÓN
28. Adaptado del esquema de capaz de englobar las diferentes apreciaciones tados a lo que podemos hacer. Esta reflexión
prospectiva del Sistema de In- en un mismo horizonte práctico. se apoyaría en el autodiagnóstico realizado, en
dicadores de Seguimiento a la
Una vez hayamos consensuado ese escenario los mapas de actores elaborados (las alianzas
Política de la biodiversidad en la
Amazonia Colombiana, Instituto deseado de futuro será necesario “traducirlo” actuales y las estrategias posibles para am-
A. V. Humboldt, 2002. en una serie de criterios que traten de reflejar pliarlas) y tendrá en cuenta unos límites ins-
las condiciones según las cuales se desea que titucionales (aunque sea para desbordarlos).
las acciones y alternativas decididas posterior-
mente sean guiadas “hacia” ese horizonte. Es decir, los criterios ya no son elementos ge-
Estos criterios estarán vinculados al escenario néricos, sino que encierran un compromiso
deseado que hemos elaborado en el paso an- para caminar hacia ese horizonte deseado,
terior, sin embargo, mientras en el escenario evitando el escenario no deseado al que lle-
deseado estábamos planteando un horizonte garíamos si no hacemos nada para cambiar la
de futuro hacia el que queremos encaminar situación actual.
nuestras acciones de manera muy genérica y
utópica, (lo que queremos alcanzar), los cri- De la visión de futuro a la definición de crite-
terios estarán ya directamente ligados y aco- rios28.
Los Pasos -133-
AUTODIAGNÓSTICO
¿De dónde partimos?
REFLEXIÓN/CRITERIOS
SEGUIMIENTO
PAI
PROPOSICIÓN
PROGRAMACIÓN
2o PASO: REFLEXIÓN-CRITERIOS
PREGUNTAS ¿QUÉ PRODUCTOS DEBERÍAMOS OBTENER? ¿CÓMO LO HACEMOS?
que se han de responder en este paso
¿Hacia dónde queremos ir? Horizonte deseado, escenario deseado de Talleres de reflexión
futuro
AUTODIAGNÓSTICO
¿De dónde partimos?
REFLEXIÓN/CRITERIOS
SEGUIMIENTO
PAI
PROPOSICIÓN
PROGRAMACIÓN
La programación
REFLEXIÓN
Criterios generales que se deri-
van del Escenario deseado de AUTODIAGNÓSTICO
Una vez planteadas las propuestas pasaríamos Listado de problemas identifica-
futuro
a una tarea decisiva, si es que queremos dar al dos: Dificultades del DAFO
PAI una dimensión práctica: cómo lo vamos a Nudos críticos del Flujograma
hacer. Con este paso trataremos de planificar las …
tareas concretas a realizar a fin de llevar a cabo
las propuestas, teniendo en cuenta los límites
señalados y las reflexiones realizadas hasta
el momento. En este sentido la programación
apunta a precisar, desde el cúmulo inicial de
propuestas, unas líneas de intervención y unas
acciones que permitan la puesta en marcha de
los acuerdos alcanzados. Se trata de afrontar la
pregunta del cómo se pueden llevar a cabo las
propuestas que fueron pensadas para mejorar
la situación, a fin de no quedarnos en una for- PROPOSICIÓN
mulación muchas veces abstracta. Listado de propuestas
Para alcanzar este objetivo debemos afrontar Si bien la formulación de propuestas es aborda-
una serie de tareas: da teniendo como “marco común” el horizonte
1.Priorizar las propuestas deseado de futuro, a fin de dar coherencia, ar-
ticular y priorizar el cúmulo de propuestas con
Como resultado de los pasos anteriores, habre- las que contamos en este momento será nece-
mos obtenido un cúmulo de propuestas que cons- sario “pasar” a cada propuesta por el “filtro”
tituirá el material base sobre el que debemos se- de los criterios consensuados. La programación apunta
guir trabajando, si queremos obtener un Plan de a la elaboración ordenada
Acción estructurado, operativo y viable. Si hemos Al realizar esta primera estructuración de pro- y articulada de un con-
ido avanzando con la lógica que proponemos, las puestas, haciéndolas pasar por los criterios junto de propuestas que
propuestas habrán surgido como respuesta a una construidos colectivamente, intentamos supe- cuenten además con un
serie de problemas (o nudos críticos) identifica- rar los personalismos en los que se suele caer sistema organizativo para
dos en el momento del autodiagnóstico, y esta- al priorizar las propuestas con otros mecanis- dirigirlo y unos recur-
rán orientadas por unos criterios generales que mos (por ejemplo, mediante votaciones). Es sos para poderlas llevar
habrán surgido de los talleres de reflexión en los bastante habitual que a la hora de suscribirse a cabo de una forma
que trabajamos el escenario deseado. a una u otra propuesta primen más los crite- sostenida en el tiempo.
rios de quién las enuncia que el contenido en
-138- Los Pasos
sí de las mismas. En tanto los criterios han Esta estructuración nos permitirá no sólo ver
sido construidos participadamente, no respon- en qué medida cada propuesta contribuye a al-
derán a intereses de unos u otros grupos, sino canzar ese escenario deseado (lo que nos per-
que constituirán el marco común que hemos mitirá descartar y priorizar propuestas), sino
decidido darnos para orientar nuestras actua- también revisarlas y replantearlas de manera
ciones. Por esto mismo, las propuestas así tal que resulten coherentes con los criterios
priorizadas, serán las que integren de manera definidos, tanto en el contenido como en las
más amplia a los conjuntos de acción, en tan- formas de realizarlas.
to “todos” hemos construido los criterios que
2. Elaboración del Plan de Acción
utilizaremos para priorizarlas.
El segundo momento se desarrolla a partir del
resultado anterior y tiene que ver con la opera-
tividad de las propuestas que se hayan debati-
do. Aquí se trataría de trabajar las propuestas
Tarea desde el punto de vista de su ejecución.
Actividad Tarea
Un Plan de Acción debe contemplar:
• la manera en que se pueden llevar a
Tarea
cabo esas propuestas, definiendo las ac-
tividades que haría falta hacer para de-
Actividad
sarrollar cada una de éstas.
2.1.Desagregar los Programas (uno por
Programa
cada ámbito temático) en proyectos, ac-
tividades, tareas… hasta operativizarlos.
• las tareas que pueden desarrollar los di-
ferentes actores o redes presentes en el
PLAN
proceso para llevar a cabo las propues-
Programa tas, así como los recursos que se reque-
rirán para llevarlas adelante y el tiempo
de ejecución de esas actividades.
2.2.Analizar, para cada propuesta, una
serie de elementos vinculados a su im-
Programa plementación, orientándonos por las si-
guientes preguntas:
Los Pasos -139-
29. Cuando estemos trabajando se concentran demasiados proyectos que nes territoriales (por barrios, por ejemplo) que
en procesos que tengan ya una van a demandar una mayor cantidad de agrupen a entidades que estén trabajando un
organización preestablecida no tiempo que la disponible, … mismo tema o en un mismo ámbito territorial.
se tratará tanto de “definir” una
Estas agrupaciones deben ir incorporando a
nueva estructura como de “re-
visar” la actual e introducir los 3.Definir un esquema organizativo que operati- los grupos informales y a personas interesadas
cambios necesarios, apoyándo- vice el trabajo, que permita que la información hasta lograr una composición mixta (técnicos-
nos en los espacios ya existentes, se comparta y que garantice una toma de deci- ciudadanos), con dedicaciones y aportaciones
de manera tal que se genere una diferentes. Aunque estas mesas tengan un gra-
dinámica de trabajo más partici- siones democrática y participativa, basado en
pativa y horizontal. la co-responsabilidad. do importante de autonomía e independencia
Por último, habría que pensar, a partir de las en su trabajo, será necesario incorporar en la
redes con las que hemos venido trabajando, programación una serie de encuentros plena-
unos espacios de trabajo que asuman la puesta rios cada cierto tiempo en los que converjan la
en marcha y el seguimiento del Plan de Acción. totalidad de los grupos y donde se tomarán las
decisiones que afecten al proceso en general,
La participación no acaba con la formulación
que serán luego asumidas desde los distintos
de las propuestas. La ejecución y el seguimien-
to de las mismas debe ser realizada también grupos de trabajo.
por los implicados, para lo que será necesario Para dinamizar y servir de puente entre estos
definir una organización que articule a los dife- distintos grupos debe existir un núcleo más ac-
rentes grupos y actores con un funcionamiento tivo formado por “portavoces” de cada uno de
democrático-participativo basado en un siste- los grupos de trabajo, que canalizará la infor-
ma de relaciones horizontal. mación hacia y desde los grupos. Ese espacio
Para definir este esquema organizativo no de- de articulación juega un papel fundamental en
bemos partir de una situación ideal, ni se trata tanto ha de ser quien garantice que toda la red
de diseñar, en abstracto, cuál sería la estructu- funcione democrática y operativamente. Sin
ra que podría garantizarnos un funcionamiento embargo, su papel no es el de ser líder del pro-
de este tipo. El sociograma actual así como la ceso, sino más bien facilitador, dinamizador y
lectura de los sucesivos mapas de actores que mediador: mediar entre grupos y conjuntos de
hayamos ido realizando a lo largo del proceso acción construyendo situaciones adecuadas,
nos proporcionarán la base a partir de la cual procesos no sectarios y propuestas sinérgicas.
definir este esquema29. Tampoco debe transformarse en una instancia
Podemos recurrir, a la conformación de Mesas de mando sino más bien ejercer funciones a
o Comisiones Temáticas y/o a Mesas o Comisio- modo de una “secretaría”.
Los Pasos -141-
A lo largo de todo el proceso de programación claro el papel del sociograma como elemento
hay que tener muy en cuenta toda la informa- base a partir del cual definir un esquema de
ción que hemos ido recogiendo en relación a trabajo democrático-participativo que asuma la
los límites públicos. Si hubiera una normativa puesta en marcha y el seguimiento del Plan
que impidiera el desarrollo de una propuesta, de Acción elaborado. Las Mesas temáticas y/o
habría que abordar como se afronta ese es- territoriales partirán, al menos inicialmente, de
cenario y pensar las tareas considerando este los conjuntos de acción que hayamos detec-
hecho. Negar la influencia práctica que tienen tado en los mapeos: una serie de entidades
las instituciones o lo que hemos llamado lími- y asociaciones relacionadas entre sí en tanto
tes públicos puede dificultar la viabilidad de vienen desarrollando actuaciones en un mismo
cualquier programación bienintencionada. Po- ámbito temático y/o territorial.
demos preparar documentos que recojan esta También nos apoyamos en el análisis de redes
información y distribuirlos entre los participan- a la hora de profundizar en cada propuesta
tes a los talleres, podemos invitar a expertos (punto 2) cuando definimos responsables y
o técnicos que manejen esta información para destinatarios. Si, como dijimos, queremos que
que la comenten, o incluso como técnicos po- las propuestas “descansen” en las redes con-
demos traer a colación tal o cual normativa vivenciales, para definir los responsables de
en el momento que el desarrollo del taller lo llevarlas a cabo tendremos que recurrir nece-
demande. Lo importante es que cuando se de sariamente a los mapeos a fin de identificar
forma a las propuestas, estos límites sean co- aquellos grupos que ya mantienen relaciones
nocidos y tenidos en cuenta por los participan- entre sí o para plantear nuevas alianzas que
tes, no para constreñir una actuación plantea- aparezcan como estratégicas. Parecería poco
da sino para hacerla realista, para definir cómo acertado definir como responsables de una ac-
abordar dichas propuestas, pero considerando tuación a grupos o entidades que mantengan
los condicionantes y limitaciones con los que una relación de conflicto entre sí; sería difícil
nos podemos topar, y para definir, si así se plantear una acción conjunta entre quienes
decide, las estrategias para desbordarlos. “no se llevan bien”, a no ser que justamen-
Otro elemento fundamental en la programa- te esa sea la estrategia: utilizar un grupo que
ción es el análisis de redes, las lecturas de sirva de “puente” entre los dos anteriores en
los sucesivos mapas de actores que hayamos tanto mantiene buenas relaciones con ambos
ido elaborando a lo largo del proceso. Como justamente para superar ese conflicto e ir con-
ya hemos comentado en el punto 3, resulta formando un conjunto de acción más amplio.
Los Pasos -145-
AUTODIAGNÓSTICO
¿De dónde partimos?
REFLEXIÓN/CRITERIOS
REFLEXI NÓCRITERIOS
/
SEGUIMIENTO
PAI
PROPOSICIÓN
PROGRAMACIÓN
4o PASO: PROGRAMACIÓN
PREGUNTAS ¿QUÉ PRODUCTOS DEBERÍAMOS OBTENER? ¿CÓMO LO HACEMOS?
que se han de responder en este paso
¿Cómo lo vamos a hacer? Propuestas priorizadas y replanteadas en función de los 1.Talleres de priorización
criterios (matriz 1).
2.Talleres de elaboración del Plan de Acción
PROGRAMA A
PROYECTO 1
¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Con qué? ¿Quíenes? ¿A quíenes?
En qué Pertinencia, Finalidad, Actividades Ámbito en el Duración y Recursos Responsables Destinatarios
consiste, se se deriva del vinculada a y Tareas que se va a momento en necesarios
deriva de la Nudo crítico los criterios necesarias desarrollar el que se va (disponibles y
propuesta o dificultad para su a desarrollar por gestionar)
señalada en ejecución (corto, medio
el autodiag- o largo plazo
nóstico
PROYECTO 2
PROYECTO 3
Los Pasos -149-
ESPACIO DE
ARTICULACIÓN
ENCUENTROS PLENARIOS
ESPACIO DE
ARTICULACIÓN
30. Planificación participativa en mos a medir-comparar. En tanto los criterios rivarán directamente de estos criterios), que
un proceso de codesarrollo con dan cuenta (en forma de enunciados) de lo creamos necesario monitorear a fin de ir re-
diferentes colectivos de inmi- que pretendemos lograr con el plan y de la copilando y produciendo información que nos
grantes (Leganés, 2006), adapta-
do para incluirlo como ejemplo.
forma en que consideremos debemos ir avan- permita medir y comparar las variaciones que
Proyecto: Consolidación de la zando hacia ese escenario deseado, tendremos se vayan produciendo en el contexto a partir
Mesa Temática de Codesarrollo. que definir una serie de elementos (que se de- de la ejecución del plan.
Actividad 1: Talleres de formación
con los grupos de trabajo confor-
mados e intercambio de expe-
riencias de codesarrollo con otras
entidades.
31. En el apartado sobre talleres A modo de síntesis, podemos establecer que 2. ACTIVIDADES AL INTERIOR DEL ESQUEMA OR-
de seguimiento y registro de in- cuando realizamos el seguimiento combina- GANIZATIVO
formación se incluyen algunos mos una serie de actividades destinadas a
ejemplos de estas herramientas. producir diferentes tipos de información31:
• Informes de las actividades realizadas
1. ACTIVIDADES HACIA LA POBLACIÓN EN GENERAL
Un conjunto de observaciones y registros
efectuados por los responsables que reali-
• CONSULTA: Percepciones de las personas zan las diversas actividades contempladas
vinculadas de una u otra forma al proceso en la ejecución del plan.
Incluimos en este apartado tanto las eva- Podemos construir uno o más formularios
luaciones que puedan hacerse con los par- tipo de manera tal que la información se
ticipantes en las actividades (cuestionarios recoja y se vuelque de manera homogénea
de evaluación, evaluaciones colectivas, a fin de facilitar su comparación. Se com-
etc.) como los mecanismos de consulta binan en estos informes datos cualitativos
más amplios (sondeos de opinión, cuestio- y cuantitativos.
narios buzoneados, foros telemáticos,…), Por último, ya sea al final de la ejecución de
así como información cualitativa y cuanti- la programación o cuando se vaya cerrando
tativa del impacto de cada uno de los pro- cada ciclo, es fundamental contar con un
yectos ejecutados o en ejecución. informe – memoria que recoja descriptiva y
• DIFUSIÓN analíticamente el proceso desarrollado: la
situación inicial de partida y su contexto, el
De una parte es importante realizar una proceso de ejecución desarrollado y la situa-
buena difusión del Plan de acción defini- ción final obtenida y su contexto así como
do y de los avances que se van obtenien- la evolución del entramado de actores/re-
do a la ciudadanía. De otra parte, se debe des involucradas directa o indirectamente
hacer acopio de la información que sobre en el desarrollo del proceso. Este informe se
el proceso hayan realizado los diferentes convierte en un insumo fundamental para
medios de comunicación: recortes de re- difundir la experiencia en otros espacios y,
vistas, grabaciones de programas de radio, sobre todo, permite sistematizar los apren-
de televisión, etc. dizajes (nuevos conocimientos) que se ob-
Los Pasos -157-
tuvieron durante el proceso. Sea cual sea la la información necesaria, obtenida directamente 32. Al interior del proceso se
deriva que toma el proceso es importante donde suceden los hechos, e involucrando los debe definir cuándo ciertos cam-
realizar una parada en el camino para reali- diferentes puntos de vista de los actores/redes bios requieren el que se trate su
zar esa memoria, ya que nos proporcionará a fin de que se reflexione y se puedan tomar las reorientación en los Encuentros
Plenarios o si se pueden realizar
elementos de reflexión importantes y permi- medidas que se consideren necesarias. en otras instancias, cuando son
tirá situar el proceso en el aquí y ahora así ante todo cambios de forma o
como plantear estrategias a futuro a partir 3. QUIÉNES: Coordinación del seguimiento-To-
procedimiento que no afectan
de esta mirada retrospectiva. ma de decisiones
sustancialmente el enfoque o
desarrollo del Plan de Acción. Se
• De la coordinación y el funcionamiento trata de ser lo más operativos po-
del esquema organizativo Si bien, tal como dijimos, no es recomendable sibles para no retardar cambios
generar una estructura específica y paralela para que se necesiten realizar, sin des-
En el seguimiento no sólo debemos estar conocer el carácter participativo
atentos al desarrollo de las actividades que abordar el seguimiento, se requiere la existencia
de la toma decisiones. No se tra-
se realizan, sino al propio funcionamiento de un grupo estable que se responsabilice de or- ta de reunirnos en plenario cada
del esquema organizativo que hemos defi- ganizar y coordinar este trabajo. Esta tarea pue- vez que ocurra una desviación en
nido, tanto en lo relacionado con la coordi- de ser asumida desde el espacio de articulación, el plan o en el proceso, sino de
nación para la ejecución del Plan de acción o podemos crear una comisión específica, pero hacerlo cuando sea pertinente; lo
necesariamente nos apoyaremos en los espacios importante es la transparencia en
como a la toma de decisiones. Todo este
que hayamos definido en el esquema de funcio- los procedimientos que el proce-
proceso realizado debe estar documentado so haya establecido al respecto.
en fichas donde se vuelca la información de namiento para colectivizar la información y tomar
las reuniones que se mantienen y del proce- las decisiones que se requieran.
so de toma de decisiones. Se puede recurrir, Una vez se tienen claros y documentados los
además, a cualquiera de las técnicas plan- fallos es importante discutir de manera colec-
teadas (elaboración de nuevos sociogramas, tiva los cambios a realizar. Si partiéramos de
realización de nuevos pateos, DAFO, flujo- los espacios de trabajo que se indicaron en el
gramas,…) ya sea al interior de una mesa epígrafe de la programación, aún cuando cada
temática, en los encuentros plenarios o en mesa o comisión analice las situaciones que le
el espacio de articulación, en función del competen, los Encuentros Plenarios serían el
momento del proceso y de los elementos
espacio donde se pueden tomar las decisiones
que nos propongamos monitorear.
con respecto a los cambios sustanciales que
Estas informaciones documentadas de la mar- haya que emprender32. En un proceso partici-
cha del proceso nos permiten aportar a las ins- pativo no nos interesa que sean unos pocos
tancias habilitadas para la toma de decisiones los que almacenen dicha información, sino que
-158- Los Pasos
sea conocida y discutida por todos y a partir de las diferentes acciones previstas, aún cuando
allí se tomen las decisiones oportunas. luego debamos irlo ajustando sobre la marcha.
4. CUÁNDO: Cronograma de seguimiento Es importante clarificar que cuando en el
cronograma de seguimiento establecemos
los momentos de las reuniones de las dife-
En el momento de la programación habremos rentes instancias de trabajo, estas reuniones
definido un cronograma de ejecución del Plan no están referidas solamente a tratar sobre
de Acción en el que calendarizamos el mo- las actividades de seguimiento del plan de
mento en el que se realizará y la duración de acción, ya que en esos espacios también se
cada una de las actividades que implica cada abordan otros aspectos referidos al aconte-
proyecto. Una vez definido el esquema organi- cer del proceso y de las nuevas realidades
zativo que nos vamos a dar para llevar adelan- que puedan surgir en su desenvolvimiento.
te el plan y los mecanismos que utilizaremos Como hemos mencionado al inicio de este
para realizar el seguimiento, elaboraremos un apartado, se trata de que el seguimiento
cronograma de seguimiento en el que articula- esté incorporado a la propia dinámica de
remos los espacios de toma de decisiones con trabajo establecida y no se convierta en un
los diferentes mecanismos de monitoreo defi- proceso engorroso.
nidos. Éstos deberán estar coordinados entre El cronograma de seguimiento además debe
sí de manera tal que temporalmente cada uno ser coherente con el cronograma de ejecución
se apoye en los otros. Aunque será el transcu- del Plan de Acción. Por ejemplo, al finalizar un
rrir del propio proceso el que finalmente nos determinado proyecto podemos prever la reali-
irá marcando los momentos en que debemos zación de un taller de evaluación, o en el inicio
realizar una u otra actuación, debemos partir programar una actividad de difusión y/o con-
de un cronograma inicial en el que se plasmen sulta, etc.
Los Pasos -159-
AUTODIAGNÓSTICO
¿De dónde partimos?
REFLEXIÓN/CRITERIOS
SEGUIMIENTO
PAI
PROPOSICIÓN
PROGRAMACIÓN
Las herramientas
La tarea más voluminosa que tendremos que ción. La sistematización estará orientada por
asumir como técnicos es lo que denominamos esa premisa, por tanto, ni vamos a devolver
sistematización: la recopilación, selección y or- todo (en tanto no es nuestro objetivo concluir
denamiento de toda la información producida a con un diagnóstico) ni vamos a devolver sólo
lo largo del diagnóstico de cara a la devolución. lo que dijo la mayor cantidad de gente (en tan-
to sólo a partir de las posturas mayoritarias
Si bien es cierto que para exponer cómo abor-
no nos será posible avanzar en la formulación
damos la sistematización, tal y como está
de propuestas): vamos a devolver aquellos ele-
planteada la estructura del libro, tendremos
mentos que nos permitan avanzar en el proce-
que hacer el esfuerzo por retrotraernos en el
so de transformación de la problemática que
tiempo y situarnos nuevamente en el momen-
nos preocupa.
to en que consideramos que podemos dar por
acabado el trabajo de campo, creemos que Hagamos el esfuerzo entonces por situarnos
sólo tras haber planteado la lógica del PAI po- nuevamente en el momento en que hayamos
demos entender de manera clara el sentido de cubierto, utilizando las distintas herramientas
la sistematización y hacia dónde pretendemos ya comentadas, los distintos cuadrantes defini-
avanzar mediante la devolución. Tal como lo dos en la muestra. Contaremos con una cuan-
hemos venido planteando a lo largo de todo tiosa información sobre la que, como técnicos,
el libro, no hacemos un diagnóstico porque debemos trabajar a fin de devolverla a la gen-
nuestro objetivo sea sólo “conocer” la realidad te. Existen muchas formas de realizar esta sis-
sobre la que estamos trabajando, sino que, en tematización, lo importante es, una vez más,
tanto nuestra finalidad es “transformar” esa el sentido con el que la abordemos: no preten-
realidad, necesitamos primero ponernos de demos generar un diagnóstico cerrado (que de
acuerdo en cuál es ese punto de partida, cuá- cuenta, a partir de las interpretaciones de los
les son los elementos que están operando en técnicos, de la realidad sobre la que estamos
esa realidad en los que se asienta la proble- trabajando) sino que estamos produciendo y
mática que nos hemos propuesto abordar, y sistematizando información para devolverla a
que será necesario que tengamos en cuenta a la gente, que será quien la dote de sentido en
la hora de plantear las posibles vías de solu- el momento del autodiagnóstico33.
Las herramientas -165-
Intentaremos describir, en forma sencilla, una • definir si es necesario aplicar nuevas téc- 34. Lo que aquí estamos proponien-
de las posibles maneras de realizar esta siste- nicas en tanto veamos que nos falta ma- do como “sistematización” suele
matización34. terial para dar cuenta de la diversidad de aparecer conceptualizado como
“análisis de contenidos” o “análisis
actores y/o temas definidos. de textos y discursos”. Creemos que
este tipo de análisis constituye una
1. PRIMERA APROXIMACIÓN AL MATERIAL herramienta muy potente dentro de
2. VOLCADO TEMÁTICO una investigación cualitativa, en la
El primer paso consiste en volver sobre el ma- que se pretende elaborar un diag-
terial producido con cada una de las técnicas Como ya comentamos en el apartado anterior, nóstico a partir de los decires de la
utilizadas a lo largo del trabajo de campo. En si bien la contextualización realizada a través gente y en la que el equipo técnico
función del tiempo con que contemos y de las está llamado a jugar otro papel. Sin
de la revisión de datos secundarios, estudios embargo, creemos que en un pro-
habilidades de quienes van a realizar la siste-
anteriores y material bibliográfico nos propor- ceso participativo, el papel del/los
matización, podemos trabajar sobre transcrip- técnicos reside más en la sistema-
ciona una serie de elementos que nos permi-
ciones literales o realizando audiciones del tización de esa información, en su
ten definir los bloques temáticos del guión que
material35. Lo importante en este momento es selección y ordenamiento de cara a
“volver” sobre todo el material producido, me- utilizaremos en las técnicas aplicadas durante la elaboración del autodiagnóstico,
diante una lectura o escucha que nos permi- el trabajo de campo, los datos cualitativos son que en un análisis que implica, ne-
los que nos aportarán los temas específicos cesariamente, una interpretación por
ta entender lo que se dice, teniendo siempre parte del técnico.
presente la finalidad que ha orientado nuestro que en este contexto y para estos actores es-
trabajo de campo: conocer los discursos pre- tán dando forma y definiendo el problema que 35. En tanto esta labor requiere
nos ocupa. Como ya dijimos también, al aplicar de una cierta práctica, por lo ge-
sentes en este contexto en relación al problema neral las primeras veces que nos
que nos ocupa, a fin de abordar la elaboración cualquiera de las técnicas a lo largo del tra- enfrentemos a la sistematización
de propuestas con la mayor cantidad de infor- bajo de campo, debíamos estar especialmente será más conveniente recurrir a
mación posible. Esta primera aproximación nos atentos a la aparición de estos nuevos temas. las transcripciones. Una vez que
tiene que permitir: Es el momento de realizar una nueva lectura o hayamos incorporado la lógica del
procedimiento, estaremos en con-
audición del material, centrándonos ahora en diciones de evitar la tediosa tarea
la dimensión temática. Como resultado de este de la transcripción, reemplazándo-
• una visión global de todo el material que segundo momento debemos obtener: la por las audiciones. En caso de
se ha generado que realicemos transcripciones,
es fundamental que respetemos
• comenzar a “centrarnos” en los aspectos la literalidad de los discursos, ya
y temas que se relacionan específicamen- • Una serie de frases textuales (titulares) que toda la sistematización está
te con el problema sobre el que estamos que han ido apareciendo a partir de las orientada a seleccionar una serie
técnicas aplicadas, en relación a cada uno de “frases textuales” que consti-
trabajando, despejando los elementos
tuirán el material que utilizaremos
“no relevantes” (en tanto no aporten a la de los temas y subtemas definidos en el en el momento de la DEVOLUCIÓN.
finalidad de nuestro proceso). guión.
-166- Las herramientas
Tema 1
Tema 2
Tema 3
…
• Nuevos temas y/o subtemas no previstos utilizamos en el guión con sus correspondien-
en el guión, con sus correspondientes fra- tes subtemas, dejando abiertas una serie de
ses textuales (titulares). filas al final para ir agregando aquellos temas
y/o subtemas no contemplados inicialmente
que hayan ido apareciendo. En la tercera fila
Si estamos trabajando sobre las transcripciones colocaremos, para cada subtema, las frases
de los textos, realizaremos una nueva lectura textuales (titulares) que hacen referencia a ese
del material e iremos marcando con diferentes subtema.
colores (uno por cada subtema, por ejemplo)
las frases relacionadas con cada subtema. Si Tal como comentamos anteriormente, las fra-
estamos realizando audiciones, volveremos a ses textuales serán los insumos que utiliza-
escuchar el material centrando nuestra aten- remos de cara a la devolución. Dependiendo
ción en la dimensión temática. de la técnica que utilicemos en la devolución,
necesitaremos un tipo u otro de frases, con lo
Para ordenar toda la información generada po- cual en este momento volcaremos en la ficha
demos utilizar una ficha sencilla como la que una batería de frases de manera tal que luego
presentamos a continuación.
podamos seleccionar las que nos resulten más
En las columnas primera y segunda colocare- útiles en función de la técnica que decidamos
mos en cada fila cada uno de los temas que utilizar.
Las herramientas -167-
CONCEPTO DE DESTINATARIOS
“Por lo general quienes participan en las actividades son gente
de la tercera edad… con los jóvenes es muy difícil, no se intere-
PARTICIPACIÓN san por nada”
“Lo que nosotros pretendemos es que nuestro barrio esté cada
FINALIDAD
vez mejor”
CON REDES DE LA “Tenemos una buena relación con el ayuntamiento… lo impor-
RELACIONES CON ADMINISTRACIÓN tante es no ir a reclamar ayudas sino a proponer cosas”
OTRAS REDES “Hacemos parte de la Federación”
FORMALES CON OTRAS REDES “Para las fiestas nos ponemos de acuerdo con otras asociacio-
nes del barrio”
“El nivel de participación ha bajado mucho”
DIFICULTADES Y “Antes se apuntaba más gente para las salidas, ahora la gente ni
POTENCIALIDADES viene a las asambleas”
-168- Las herramientas
Como resultado de este volcado habremos ge- no vinculados. Tendremos, por tanto, una ficha
nerado una ficha por cada técnica utilizada, que temática para cada uno de los segmentos po-
adjuntaremos a la ficha inicial en la que reco- blacionales con los que hemos trabajado a lo
gíamos la información contextual de la técnica. largo del trabajo de campo.
En el caso de que en una de las técnicas ha-
yamos recogido el discurso de más de un seg-
mento poblacional, desdoblaremos la ficha de 3. MATRIZ TEMAS-ACTORES. Volcamos ahora
tal forma que tengamos una para cada seg- la información de todas las fichas ante-
mento poblacional. Por ejemplo, si hemos rea- riores en una nueva matriz, en la que
lizado una entrevista grupal a jóvenes residen- combinamos actores (segmentos pobla-
tes en el barrio y como resultado de la misma cionales) y temas, a fin de visualizar
surgen posicionamientos diferentes en función toda la información en su conjunto. Es
de la vinculación o no a organizaciones forma- previsible que tengamos que ir agrupan-
les (lo que implicaría que no hemos conside- do y redefiniendo los temas en función
rado una variable relevante a la hora de defi- de la información que haya ido apare-
nir nuestra muestra), generaremos dos fichas: ciendo en cada una de las fichas elabo-
una que recoja las frases de los jóvenes del radas en el punto anterior, que ya no se
barrio vinculados a alguna organización y otra corresponderán totalmente con los blo-
que recoja las frases de los jóvenes del barrio ques temáticos planteados inicialmente.
MOMENTO ACTORES
“alguien tiene que decirle al ayunta- “estamos vinculados con redes simila-
CIO-
NES
ayuntamiento… lo importante es no ir a
miento lo que está haciendo mal” res que funcionan en otras ciudades”
reclamar ayudas sino a proponer cosas”…
Las herramientas -171-
LA SISTEMATIZACIÓN
VOLCADO TEMÁTICO POR
PRIMERA LECTURA TÉCNICA
Tema 1
Tema 2
Tema 3
…
MOMENTO ACTORES
Segmento poblacional 1 Segmento poblacional 2 Segmento poblacional 3 …
Tema 1 “frases textuales” “frases textuales” “frases textuales”
TEMAS
MATRIZ POSICIONES
DISCURSIVAS
Ya no importa qué se dice
sino quién lo dice
-172-
TALLERES DE DEVOLUCIÓN
Tal como ya lo hemos comentado, la devolu- Al igual que en todos los talleres participa-
ción constituye una instancia fundamental al tivos, es fundamental iniciar estos espacios
interior de un proceso participativo en tanto de trabajo con una Presentación en la que
marca el paso del momento de diagnóstico- se contextualice el punto del proceso en el
contextualización al momento del PAI. Vamos que nos encontramos, resumiendo lo que se
a describir dos técnicas que solemos utilizar ha hecho hasta el momento (pasos que he-
habitualmente (juegos de frases y flujogra- mos ido dando). Es fundamental, al mismo
mas) que nos permiten la elaboración de un tiempo, presentar todos los materiales que
se hayan ido generando a lo largo del traba-
autodiagnóstico avanzando, en el primer caso,
jo de campo en forma de paneles, material
hacia la formulación de unos criterios que ser-
audiovisual, gráficos, etc. También podemos
virán como marco a las propuestas y, en el elaborar un dossier que muestre los principa-
segundo, hacia la priorización de una serie de les elementos recogidos a lo largo del diag-
problemáticas sobre las que se considere más nóstico-contextualización, en base a la matriz
estratégico actuar. elaborada en la sistematización. Este dossier
En ambos casos partiremos del material que puede distribuirse previamente o en el mismo
hemos volcado en la matriz elaborada en la taller, utilizándose como material de trabajo.
sistematización, pero seleccionando unas u Los productos de talleres anteriores (DAFO, Ta-
otras frases en función de los objetivos de lleres de contexto, sociogramas) o generados
cada una de estas técnicas. a partir de técnicas de visualización (mapas
parlantes, cronologías históricas, transec-
En función del contexto en el que estemos tra- tos…) pueden ser presentados por quienes
bajando (ya sea por la cantidad de sectores participaron en su elaboración. De esta ma-
involucrados o por la dispersión geográfica del nera los participantes se van “entrenando”
territorio) puede que sea necesario realizar en la participación en este tipo de espacios
varios talleres sucesivos, que acabarán en un de trabajo y van incorporando la lógica del
nuevo encuentro (unas jornadas, por ejemplo) proceso. Además, el proceso se vuelve mucho
en el que se presentarán los resultados elabo- más transparente en tanto son los mismos
rados en los talleres realizados previamente. implicados quienes comentan sus reflexiones,
Las herramientas -173-
Juego de frases
ejemplo 1
Esta técnica se deriva especialmente del méto- A lo largo del trabajo de campo realizado en un
do interpretativo que se utiliza básicamente en barrio de una ciudad, al abordar el tema de las
los ámbitos del análisis cualitativo del discurso infraestructuras con las que cuenta el barrio,
y de redes sociales36. Parte de la premisa de aparecían dos posicionamientos antagónicos
que ante cualquier temática nos encontrare- en relación a los parques. Mientras algunos
mos siempre al menos con dos posiciones: SI consideraban que los parques con los que
(a favor) – NO (en contra). En tanto estamos cuenta el barrio son suficientes y cubren las
acostumbrados a pensar bajo una lógica dico- necesidades de los vecinos, otros manifes-
tómica, estas dos primeras posiciones discursi- taban en forma rotunda la falta de parques.
vas suelen ser las más fáciles de encontrar, ya Entre estas dos posturas, aparecían varias
que se corresponden con las frases más repe- intermedias que matizaban las dos posturas
tidas y visibles. Entre las posturas más radica- antagónicas más radicales: en el barrio hay
les que encarnan estos dos polos, es bastante parques pero están muy sucios, hay parques
habitual encontrar también una serie de po- pero los abuelos no los pueden usar porque
siciones que introducen matices y combinan hay niños jugando a la pelota, las bandas
elementos de las dos iniciales (SI y NO), pero juveniles se están adueñando de los parques…
que siguen moviéndose dentro de una misma Si nos quedáramos sólo con las dos postu-
lógica en tanto se plantean como respuestas a ras iniciales (SI – NO), estaríamos debatiendo
una misma pregunta inicial. El desafío al que simplemente si hay o no parques en el barrio, lo
nos enfrentamos si queremos superar estas si- que además de no permitir llegar a ningún con-
tuaciones antagónicas es abrir nuevos planos senso, no lograría profundizar en el análisis,
de interpretación, cuestionar la pregunta ini- ni avanzar hacia la formulación de propuestas.
cial que nos está llevando a esta situación de Al introducir las posturas intermedias (SI pero
bloqueo, encontrar un elemento que plantee NO) ya comienzan a aparecer elementos que
36. J. Galtung, Método Transcend; una nueva pregunta (ni SI ni NO). complejizan el análisis. Sin embargo, el avance
T. Rodríguez Villasante, Tetralemas del proceso pasará por salirnos de la pregun-
o Juegos de cuatro frases. ta que subyace a estas posturas (¿hay o no
parques?) para preguntarnos, por ejemplo, por
el tipo de parques que queremos para el barrio.
Juego de frases -175-
ejemplo 2
Utilizada en los talleres participativos, esta los actores implicados, respecto a las líneas
técnica nos permite orientar una búsqueda a seguir a futuro.
colectiva de alternativas que superen las dua- El planteamiento de, al menos, cuatro posicio-
lidades respecto a estar a favor o en contra nes (SI – NO – SI y NO – ni SI ni NO) significa una
frente a un tema o problema concreto, pro- ampliación respecto a los posicionamientos
fundizando en el análisis y abriendo paso a puramente duales y con ello más maniqueos
posturas que cuestionan la pregunta inicial. ante la visión y resolución de los problemas so-
Partiendo de una serie de frases selecciona- ciales. En la medida que estos planteamientos
das de la matriz elaborada en la sistematiza- duales son habituales e incluso predominantes
ción, los juegos de frases trabajados de forma en la realidad y el discurso social, esta técnica
participativa nos pueden otorgar importantes aporta en la superación de esa dualidad inicial
alternativas construidas colectivamente por SI – NO, profundizando en la reflexión mediante
-178- Juego de frases
37. Conviene aclarar que ni el SI el cuestionamiento de la pregunta inicial en de los DIFERENTES mientras que la del ni SI ni
ni el NO son literalmente positivo la que se sustenta el aparente antagonismo. NO sería el elemento que nos permitiría tender
y negativo; pensemos por ejemplo En ese sentido es una técnica que permite la puentes entre los diferentes actores, amplian-
que en ocasiones la actitud positi-
dinamización ante un enquistamiento de posi- do los conjuntos de acción. La lógica de las
va puede ser el NO (por ejemplo,
no a una guerra). ciones mediante una búsqueda creativa en un redes y de creación de conjuntos de acción nos
proceso colectivo participado37. señala que la técnica facilita el acercamiento
En términos relacionales, podemos vincular la mediante posturas innovadoras especialmente
postura del SI con la de los AFINES, la del NO de los afines con los diferentes e incluso con
con la de los OPUESTOS, la del SI y NO con la sectores de los opuestos.
Si bien en esta técnica nos estaremos centran- relación al “sentido” del proceso emprendi-
do en la utilización de juegos de frases para la do, cuando a lo largo del diagnóstico hemos
elaboración del autodiagnóstico y la construc- identificado la presencia de supuestos contra-
ción participada de unos criterios que sirvan dictorios en cuanto a la finalidad del proceso
de marco a las propuestas, en realidad esta sobre los que debemos reflexionar y profun-
lógica de desbloqueo de elementos antagóni- dizar antes de comenzar a plantear las pro-
cos está presente a lo largo de todo el proceso puestas. De lo contrario es muy probable que
participativo (y especialmente en el momento éstas resulten incoherentes entre sí, en tanto
del PAI), permitiéndonos definir una serie de estarán orientadas hacia horizontes diferentes
estrategias creativas y superadoras orientadas y contradictorios.
a que el proceso avance. Podemos utilizarla,
por ejemplo, al interior del equipo de trabajo
(en los momentos iniciales del proceso) como Preparación del taller
ejercicio de autocrítica que permita explicitar
los prejuicios que puedan estar operando en
relación a la problemática que vamos a tra- Como resultado de la sistematización hemos
bajar, o a determinados colectivos o actores; elaborado una matriz en la que se recogen una
a lo largo del análisis de redes, a fin de plan- serie de frases textuales o titulares ordenados
tear estrategias que nos permitan desbloquear en función de una serie de temas y en relación
situaciones conflictivas mediante la búsqueda a los diferentes actores con los que hemos tra-
de nuevos elementos que superen las posturas bajado. Esta matriz constituirá nuestro material
antagónicas iniciales y permitan tender puentes, de trabajo de cara a la preparación del taller.
ampliando los conjuntos de acción; en el mo-
mento de la elaboración del flujograma, bus- En función de la lógica que hemos comentado,
cando propuestas superadoras que articulen mediante el juego de frases vamos a proponer
posicionamientos maniqueos en torno a una a la gente trabajar sobre una serie de titulares
determinada problemática; etc. seleccionados de la matriz. En tanto el objetivo
es debatir en torno a posiciones discursivas
En este apartado nos centraremos en la utiliza- (lo que se dice) existentes en el contexto y no
ción de la técnica en el momento de la devolu- en torno a actores (quien lo dice), debemos
ción, con miras a la construcción de unos crite-
realizar una última tarea: reconstruir las posi-
rios consensuados que permitan desbloquear
ciones discursivas presentes en el contexto en
los antagonismos iniciales y allanen el camino
relación al problema que nos ocupa. En primer
a la formulación de propuestas.
término debemos seleccionar, entre todos los
La técnica es particularmente útil cuando nos temas que han ido apareciendo a lo largo del
encontramos con posiciones antagónicas en diagnóstico, aquéllos que vamos a trabajar en
-180- Juego de frases
38. Aunque no se trabajen en el el taller de cara a la definición de unos cri- mas, reflexionar y definir una serie de criterios
taller, el resto de temas no se terios. Seleccionaremos específicamente aque- que servirán de marco para orientar las pro-
descarta. Se pueden recoger, por llos temas en torno a los cuales se presentan puestas que abordemos en la fase siguiente.
ejemplo, en un dossier como posiciones encontradas38. Una vez identifica-
los temas sobre los que existen
acuerdos y ser devueltos también
dos estos temas, pasamos a seleccionar entre
a los participantes, como elemen- todas las frases correspondientes a cada tema, Primera reflexión
tos que sirvan de contexto al tra- aquéllas que muestran las posiciones más ra-
bajo del taller. dicales en torno a las que se polariza la discu-
sión (el SI y el NO). En los casos en que no sea La forma de realizar la técnica se centra es-
posible mostrar claramente una posición me- pecialmente en la reflexión en torno a cada
diante una frase textual, podemos reconstruir- uno de los temas propuestos, partiendo de las
la a modo de un titular, respetando el lenguaje posiciones presentadas (SI – NO – SI y NO) a fin
y el sentido manifestado por la gente. También de consensuar una serie de criterios que den
podemos recurrir a varias frases textuales para respuesta a las preguntas que se corresponden
presentar una misma posición, lo importante con la cuarta posición: ni SI ni NO.
es que quede claro para los participantes qué • Es fundamental que antes de comenzar
se está planteando desde un polo y desde su a trabajar las cuatro categorías queden
contrario. Luego escogeremos para cada tema, bien entendidas por los participantes y
aquellas frases textuales o titulares que nos para ello es útil recurrir a ejemplos. En
permitan mostrar las posturas intermedias, un soporte grande presentamos las frases
aquellas que introducen matices y combinan que muestran cada uno de las tres posi-
elementos de ambos polos (SI y NO). ciones de las que partimos (SI – NO – SI y
NO) en el ejemplo, dejando vacío el espa-
cio correspondiente a la cuarta posición
Realización del taller sobre la que se propone trabajar.
Presentación • Dividimos luego a los participantes en
grupos heterogéneos (de forma que en
cada grupo estén presentes actores que
Debemos partir por explicar a los asistentes el han tenido posiciones diferentes), y re-
objetivo de la técnica y la utilidad que le ve- partimos uno o más temas y sus corres-
mos en el momento concreto del proceso en pondientes juegos de frases por cada gru-
que nos encontramos, así como el producto po para que, mediante un debate interno
concreto que esperamos obtener: partiendo de analicen las posturas mostradas, realicen
las diferentes posiciones identificadas a lo lar- aportaciones en caso de que lo conside-
go del diagnóstico en torno a determinados te- ren oportuno, y trabajen en la definición
Juego de frases -181-
Flujograma
En el marco de los talleres de devolución otra téc- entre los problemas y no a partir de lo que cada
nica relevante especialmente para ordenar, poner cual piensa que deberían ser las alternativas so-
en relación y, con ello, priorizar las problemáticas bre algún problema en concreto. Iremos llegan-
aparecidas durante la etapa de diagnóstico es el do a las alternativas después de un ejercicio de-
flujograma. Creada por Carlos Matus, especial- dicado a pensar “cuáles son los problemas que
mente para trabajar planificaciones en el ámbito tenemos” y “cómo estos se influyen entre sí”.
económico, y adaptada posteriormente para utili- En ese sentido se trata de una técnica que da
zarla como herramienta en procesos participati- especial cuenta de la complejidad de cualquier
vos por Tomás Rodríguez Villasante, es una técni- marco social y, con ello, explicita que el hecho
ca para debatir las relaciones existentes entre una de pretender intervenir sobre él implica obser-
serie de problemas previamente identificados por var la interinfluencia de los factores entre sí.
los participantes.
Deliberar y reflexionar en torno a las rela-
Su realización nos permite, a partir de los ciones de los problemas permite a los parti-
materiales recogidos a lo largo de la eta- cipantes materializarlos dentro de una red,
pa anterior, elaborar un autodiagnóstico a donde un problema nunca aparece de forma
través de la profundización, interrelación y solitaria, sino que emerge como parte de
visualización conjunta de las problemáticas una cadena de problemas y puede, al mismo
señaladas hasta el momento. En la medi- tiempo, estar incidiendo en otros. La diná-
da que, como resultado de su aplicación, mica del taller nos ayudará a irlos posicio-
obtendremos una serie de “redes de pro- nando en una matriz, a partir de la cual los
blemas” que sintetizan y dan cuenta de la diferenciaremos, distinguiendo la intensidad
situación abordada, podremos pasar a la de los mismos, su prioridad y las relaciones
formulación de propuestas centrándonos de influencia con el resto de los problemas.
en dar respuesta a las diferentes “redes de Una vez hecho esto, que es la tarea principal
problemas” identificadas. del flujograma, estaremos en condiciones de
plantear la búsqueda de alternativas con la
La originalidad de un taller en el que utilice-
mirada puesta en la cadena de problemas
mos esta técnica estriba en que llegaremos a la
y no sólo en los problemas entendidos ais-
construcción de alternativas a partir de las rela-
ladamente.
ciones que los mismos participantes establecen
-184- Flujograma
39. Los aspectos positivos señala- Se trata de un taller largo, que va a requerir una cionamientos que se expresaron en el diagnós-
dos a lo largo del diagnóstico así organización cuidada y va a exigir mucha aten- tico. Si venimos de realizar un taller de diagnós-
como las propuestas incipientes ción por parte de los técnicos en su papel de tico (matriz DAFO, cronología histórica, taller de
que hayan ido apareciendo, pue- facilitar y a la vez provocar un debate que nos contexto,…), realizaremos esta selección a par-
den recogerse en un papelógrafo
vaya acercando a la búsqueda de alternativas. tir de las elementos negativos o problemáticas
que colocaremos en un lugar visi-
ble, para que puedan servir como identificadas. Si hemos elaborado una matriz
material de apoyo al trabajo que de sistematización (en tanto hemos aplicado
nos proponemos realizar a lo lar- Preparación del taller varias técnicas para producir información a lo
go del taller, pero no constituyen
largo del diagnóstico) los problemas estarán ya
los insumos básicos sobre los que
centraremos la reflexión y el aná- agrupados en torno a una serie de temas (1era
Los materiales recogidos a lo largo del diag- columna de la matriz) y los posicionamientos
lisis.
nóstico constituyen los insumos básicos para aparecerán reflejados en cada una de las si-
hacer el flujograma, que no es más que una
guientes columnas (actor 1- actor 2- …).
matriz sobre la cual, primero, posicionaremos
los distintos problemas siguiendo una división Cada una de las problemáticas seleccionadas
consensuada y, después, relacionaremos los serán volcadas en tarjetas (una por cada pro-
problemas entre sí. blemática). Debemos poner especial cuidado
En la medida que partimos del diagnóstico nos en la forma en que queden expresados los
encontraremos necesariamente con una lista de enunciados de cada tarjeta. Lo ideal es que
problemas generales. Ese será el punto de par- recojan frases textuales dichas por los parti-
tida: los problemas o los elementos negativos cipantes a lo largo del diagnóstico, siempre
que mediante las diferentes técnicas hayamos y cuando estas frases permitan expresar con
recopilado durante el proceso39. El equipo téc- claridad la problemática que pretendemos tra-
nico realizará como tarea previa a la realización bajar. En caso contrario, podemos recurrir a la
del taller una selección de los problemas más elaboración de titulares. Dada la dinámica que
relevantes, orientado con el criterio de que den propone el taller, es aconsejable trabajar con
cuenta de la pluralidad temática y de los posi- no más de 30-35 tarjetas.
EJEMPLO DE ALGUNOS TITULARES ELABORADOS A PARTIR DE INCERTIDUMBRE MECANISMOS QUE PONEN BA-
LOS INSUMOS RECOGIDOS EN UNA CRONOLOGÍA HISTÓRICA. PRECARIEDAD LABORAL
PRESUPUESTARIA RRERAS AL PÚBLICO
Otra tarea previa que debe realizar el equipo vilizar en torno al proceso en el momento ac- 40. Si en el momento de realiza-
técnico es la elaboración de la matriz de doble tual, ese “nosotros” hace referencia a quienes ción del taller no están presentes
entrada sobre la que ubicaremos las tarjetas. estén presentes en el taller en ese momento40. actores o redes que sin embargo
Las filas (tres) van a distinguir los problemas sabemos que son afines o diferen-
Las columnas (entre 3 y 5) van a distinguir tes, en los que pensamos recaería
según éstos estén dentro del espacio de in- los problemas en distintos ámbitos de ma- la posibilidad de influenciar en tal
fluencia de los participantes (depende de no- nera tal que todos queden integrados bajo o cual problemática, ubicaremos
sotros), fuera de su influencia (fuera de nues- una lógica temática. Si venimos de reali- las tarjetas en la fila intermedia
tro alcance) o en medio (algo podemos hacer (podemos hacer algo con otros)
zar un DAFO, por ejemplo, habremos ob-
con otros) donde estarían los problemas aleja- en tanto no seremos nosotros
tenido una serie de problemáticas asocia- “solos” quienes podamos ejercer
dos de la influencia de los participantes, aun- das a diferentes ámbitos temáticos (medio esa influencia, sino que tendre-
que no completamente fuera de ella. En tanto ambiente, infraestructuras, cultura,…) que mos que plantearnos una serie de
el análisis que haremos a través del flujograma colocaremos como columnas de la matriz. estrategias para que esos “otros”
servirá de insumo para la elaboración de pro- Si hemos elaborado una matriz de siste- se sumen al proceso.
puestas, y (como ya lo hemos planteado en matización, partiremos de los temas vol-
el apartado del PAI), para que las propuestas cados en la primera columna para definir
sean viables deben descansar en las redes y los diferentes ámbitos que constituirán las
conjuntos de acción que se hayan podido mo- columnas de la matriz.
EJEMPLO DA MATRIZ ELABORADA PARA ANALIZAR LA RELACIÓN ENTRE LAS PROBLEMÁTICAS IDENTIFICADAS A
TRAVÉS DE UNA CRONOLOGÍA HISTÓRICA (CONTINUACIÓN DEL EJEMPLO ANTERIOR).
Fuera de
nuestro alcance
Algo podemos
hacer (con otros)
Depende de
nosotros
41. En estos casos es más oportu- De esta forma quedan definidos 12 cuadrantes Al igual que el resto de técnicas descritas en
no recurrir al Juego de frases a fin en función del grado de influencia que se tiene este libro, vamos a dividir el taller en cuatro
de desbloquear los antagonismos. para generar cambios (eje vertical) y el ámbito partes. Cada una de ellas tiene una duración
a que están asociados los problemas identifi- variable según trabajemos en plenario o en
cados (eje horizontal). grupos y en función de la cantidad de pro-
blemáticas de la que partamos. Podemos pro-
En los casos en que dispongamos de tiempo gramar una jornada intensiva de trabajo para
para trabajar este taller en varias sesiones, o si recorrer todas las partes del taller, o realizar
el grupo con el que vamos a trabajar ha alcan- varias sesiones pautadas en diferentes días.
zado ya una dinámica ágil de trabajo en equi- En este último caso, es fundamental que los
po, es posible realizar ambas tareas (selección participantes sean los mismos a fin de que
de frases-titulares y elaboración de la matriz) no se pierda el hilo conductor que permitirá
con los participantes en una primera sesión o ir avanzando en la reflexión hasta alcanzar los
una primera parte del taller. objetivos propuestos.
En términos de las características del grupo
con el que podemos trabajar, esta técnica
Presentación
permite colectivos con un grado importante
de heterogeneidad, aunque no especialmen-
te en los que exista demasiado antagonismo
Al igual que en el resto de talleres, comenza-
de posiciones frente al tema.41 Dada la com-
remos ubicando a los participantes en el mo-
plejidad del análisis que implica esta técnica,
mento del proceso en que nos encontramos:
es fundamental que el equipo técnico cuide estamos cerrando la etapa de diagnóstico e ini-
especialmente la forma en que se van a or- ciando la etapa del PAI. Vamos a realizar una
ganizar los participantes para llevarla a cabo. devolución de las principales problemáticas
Cuando se trate de un número de participan- identificadas a lo largo de la etapa anterior a
tes reducido (hasta 10 o 15) podremos traba- fin de profundizar en el análisis, pero pensan-
jar todo el tiempo en plenario, o dividirlos en do ya en las alternativas que nos permitirán
grupos heterogéneos en la primera parte del abordar dichas problemáticas, de ahí que se
taller (colocación de las tarjetas) para trabajar introduzca una nueva variable no contempla-
luego en plenario (relaciones). En caso de que da hasta el momento: el grado de influencia
el número sea mayor, será necesario trabajar que tenemos para generar cambios (fila de la
en grupos heterogéneos a lo largo de todo el matriz). Como resultado del taller esperamos
taller y será fundamental la presencia de un obtener una serie de redes de problemas prio-
moderador por grupo que vaya acompañando rizados, que nos permitirá en los talleres pos-
el proceso de reflexión. teriores abordar la formulación de propuestas.
Flujograma -187-
Así mismo, explicaremos a los participantes la las englobe. En caso de que hayamos decidi-
forma en la que nos vamos a organizar para do no traer esos insumos preparados al taller,
trabajar (grupos heterogéneos o plenario), las deberíamos seleccionar las problemáticas (a
tareas a realizar y los tiempos que dedicare- partir de los materiales con los que contemos
mos a cada una. de la etapa anterior) y confeccionar las tarjetas
con los participantes.
Una vez hemos planteado la matriz y discu- problemáticas se hayan dado al interior de los
tido/explicado el contenido de las columnas grupos debates similares, que en este momen-
y las filas con los participantes, éstos deben to habrá que retomar y puede que se vayan
colocar en los diferentes cuadros de la matriz generando modificaciones en las ubicaciones
las tarjetas. Si vamos a trabajar todo el tiempo iniciales propuestas por cada grupo. Lo impor-
en plenario, podemos ir abordando tarjeta por
tante es que antes de comenzar la segunda
tarjeta y debatiendo hasta colocar la totalidad
parte del taller haya un consenso en cuanto a
en la matriz, o podemos distribuir las tarjetas
entre los asistentes de tal manera que cada la ubicación de las problemáticas, que luego
uno de los participantes sitúe las tarjetas des- pasaremos a relacionar.
de su perspectiva, para abrir luego el debate En algunos casos resultará clara la ubicación
sobre el resultado obtenido. de la problemática en cuanto al ámbito temá-
Si dividimos a los participantes en grupos he- tico, sin embargo (y esta es una de las limita-
terogéneos, entregaremos a cada grupo una ciones de la técnica) en otros casos una pro-
cantidad equitativa de tarjetas (por ejemplo 10 blemática puede estar asociada a dos o más
tarjetas si tenemos 30 en total y hemos cons- ámbitos temáticos. En caso de que los ámbitos
tituido 3 equipos) y un soporte grande con la estén graficados de manera contigua en la ma-
matriz. Cada grupo trabajará sobre su matriz, triz, puede colocarse la tarjeta en una zona
situando las tarjetas que le han sido asigna-
intermedia, lo que no será posible cuando que-
das, que luego llevará al plenario comentan-
do los resultados obtenidos. Es conveniente ramos vincular una tarjeta a más de un ámbito
esperar a que todos los grupos presenten o a dos ámbitos que no aparezcan de forma
sus resultados para abrir el debate y volcar contigua. En este caso, será necesario optar
las diferentes matrices en una nueva matriz por la ubicación a la que los participantes den
consensuada. Es previsible que para alcanzar mayor énfasis, dentro de las posibilidades que
el consenso de dónde ubicar algunas de las permite la matriz.
Flujograma -189-
Una vez ubicadas todas las tarjetas, realizare- fondo que estén incidiendo también y no que
mos una lectura del producto obtenido en esta no las hayamos reflejado en el diagnóstico.
primera fase, analizando por un lado la ubica-
ción de las tarjetas en función de la lógica de
las filas (si la mayoría de los problemas se ubi- Segunda parte: relación entre los problemas
can en tal o cual fila, si existe una distribución
homogénea,…) y en función de la lógica de las
columnas (si la mayoría de los problemas están En esta parte del taller trabajaremos las rela-
relacionados con tal o cual columna, si se distri- ciones de los problemas entre sí a partir de las
buyen homogéneamente,…). tarjetas que hemos colocado en la matriz en la
En el caso de que haya una acumulación de primera parte. Vamos a hablar siempre de rela-
tarjetas en una de las filas, antes de pasar a la ciones de causa y efecto entre los problemas.
segunda parte del taller, será necesario abrir un Así, un problema de los que están colocados en
debate para reflexionar sobre lo que nos está la matriz puede ser la causa (total o parcial) de
diciendo. Por ejemplo, si la mayoría de los pro- otro, mientras otro es el efecto de un problema
blemas se acumulan en la fila correspondiente anterior. El objetivo por tanto de esta parte de la
a “fuera de nuestro alcance” cabe reflexionar técnica, es poner los problemas en relación de
acerca de si realmente nada podemos hacer forma colectiva promoviendo un debate sobre
(ni siquiera contando con otros) para abordar el significado de las relaciones que se aprecien.
esas problemáticas. Por el contrario, si resulta
una acumulación de problemáticas en la fila de Para reflejar las relaciones causales o los efectos
“depende de nosotros”, cabe introducir la re- siempre vamos a emplear flechas. El problema
flexión de si no existen problemáticas más de que quede del lado de la punta será considerado
Flujograma -191-
un efecto, mientras que el problema que quede en decir, que entre ellos a la vez puedan ser cau-
la base de la flecha será considerado una causa. sa y efecto. Esta situación la graficaremos con
flechas en ambos extremos.
Puede darse también la posibilidad de que dos
problemas se inter-influyan mutuamente, es
Una vez haya quedado claro para todos cómo que pueden establecer con más claridad, para
vamos a proceder, pedimos a los participantes luego sistematizar la reflexión en torno a cada
que, según se les vaya ocurriendo, establezcan problema, cuadrante por cuadrante.
relaciones entre los diferentes problemas ex-
El papel del técnico que dirija el taller como
plicándolas al grupo. En la medida que exista
dinamizador es clave en este punto. Debe pre-
acuerdo la fijaremos en el gráfico.
guntar sobre si existe relación entre ciertos
Cuando estemos trabajando con muchas tar- temas, consultar sobre con qué se relacionan
jetas o con un número elevado de participan- problemas que quedan aislados, etc. Asimismo
tes, es aconsejable ir trabajando las relaciones debe evitar que el número de relaciones que
cuadrante por cuadrante a fin de asegurarnos se señalen sea excesivo: por tanto, se refleja-
que no se nos quede ningún problema por rán sólo aquellas sobre las que exista un con-
analizar. En el inicio, a fin de ir entrenándose senso importante y cuya relación causa-efecto
en el uso de la técnica, se puede dejar que sea considerada por los participantes como
los participantes comiencen por las relaciones básicamente directa.
-192- Flujograma
Administraciſn
DiĮcultad para y gesƟſn
responder a las políƟca
demandas del
Fuera de nuestro
público
/ndeĮniciſn /
alcance
Impresiciſn
concepto/espacio
DiĮcultad para
con otros
DeĮciencias para
Niños sin lugar DeĮciencias en
responder a las
en el espacio el trabajo en
demandas del equipo
público
Flujograma -193-
• Contabilizar para cada problema el nú- • Las tarjetas que aglutinen mayor número
mero de flechas que emite (en tanto es de flechas salientes darán cuenta de una
causante) y recibe (en tanto es efecto de problemática que está operando funda-
otro). Este dato lo anotaremos junto a mentalmente como causa, mientras que
cada problema en la matriz que hemos aquellas que aglutinen un mayor núme-
elaborado en la segunda parte. ro de flechas entrantes, de una proble-
• Una vez realizado el recuento de flechas mática que constituye un efecto, sínto-
entrantes y salientes de cada elemento, ma o consecuencia. El paso siguiente es
estamos ya en condiciones de identificar identificar los nudos críticos, aquellos
los elementos CAUSALES (aquellos de los elementos que aglutinan un alto número
que sale un mayor número de flechas), de flechas salientes y entrantes, o sea,
los EFECTOS (aquellos que reciben un ma- que son a la vez elementos causales y
yor número de flechas) y los INTERMEDIOS efectos; por tanto aparecerán repetidos
(aquellos que emiten y/o reciben un me- en la primera y última columna de la
nor número de flechas). matriz anterior.
-194- Flujograma
Inadecuación de programas
Fallos en las infraestructuras 7 al espacio físico Incertidumbre presupuestaria 5
3-2 Deficiencias en el trabajo en equipo
(luz, servidores, frío...) 3-2
Ya hemos mencionado que la realidad es mu- seleccionando una serie de elementos que es-
cho más compleja de lo que se puede repre- tratégicamente consideramos nos permitirán,
sentar en una matriz de este tipo. Sin embar- por un lado, influir sobre los elementos cau-
go, al centrar nuestro enfoque en los nudos sales (en tanto llegan a ellos a través de sus
críticos, estamos intentando ir más allá de la flechas salientes) y al mismo tiempo obtener
causa-efecto lineal, centrándonos en aquellos unos resultados visibles (en tanto constituyen
elementos que están obstaculizando las rela- también efectos).
ciones complejas entre las variables causas y A posteriori, y para una devolución en un si-
los diferentes efectos en un proceso. Los efec- guiente taller, aislaremos las redes de proble-
tos suelen constituir los síntomas más “visi- mas de cada uno de los nudos críticos identi-
bles”, pero no tendría sentido orientar nues- ficados. Estas redes de problemas constituirán
tras intervenciones exclusivamente a paliar los nuestros insumos para abordar la formulación
síntomas sin afrontar los elementos que están de propuestas en tanto hemos llegado a ellos
operando como causa de éstos. Por el contra- cruzando dos variables fundamentales en el
rio, las causas últimas suelen estar fuera de momento de la proposición: la posibilidad de
nuestro alcance, por lo que es posible que no los actores para producir cambios y generar
podamos actuar de forma inmediata y contun- alternativas, y la priorización de una serie de
dente sobre ellas. Al priorizar nuestras actua- problemáticas sobre las que, estratégicamente,
ciones en torno a los nudos críticos, estamos resulta más operativo intervenir.
-196- Flujograma
DiĮcultad para
responder a las
demandas del
Fuera de nuestro
público
alcance
Precariedad
laboral
Podemos hacer
con otros
Marcha
integrantes del
equipo
Trabajando
sobre la
marcha
Acompañamiento
/ interlocución
de proyectos
Falta
constancia en
reuniones
Depende de
No hay
nosotros
protocolos para
trabajar
Falta evaluar proyectos
los proyectos
DeĮciencias en
el trabajo en
equipo
Fuera de nuestro
IndeĮŶŝcŝſŶ /
/ŵƉƌĞƐŝĐŝſn
alcance
concepto/espacio
GeƐƟſn dentro
del
Ayuntamiento
InadecuacŝſŶ de
programas al
Precariedad
espacio İƐŝĐŽ
laboral
Podemos hacer
con otros
ŝĮĐƵůƚĂd para
trĂŶƐŵŝƟr y mantener
la coherencia del
proyecto
Falta
Falta claridad en Problemas
constancia en
Funcionalidad reůĂĐŝſn a la técnicos en
Depende de
reuniones
nosotros
Escenarios de Futuro
la dinámica. Para esta presentación inicial de- • Propuesta a cada subgrupo de que des-
beríamos emplear no más de 15 minutos. criban en un soporte grande un escena-
rio futuro positivo y otro negativo de la
situación que analizamos (habitualmen-
Primera reflexión te de tres a cinco años). Aclaramos que
se trata de visiones de la situación en
caso de que ésta evolucione positiva o
Para esta primera parte los pasos son: negativamente. Podemos partir de una
pregunta que los grupos responderían
en su versión positiva y negativa: ¿cómo
• División de los asistentes en subgrupos. se encontrará el espacio donde se desa-
En función del número de participantes rrolla el proceso (municipio, asociación,
constituiremos más o menos subgrupos barrio, etc.) en términos de la temática
conformados por un número equitativo tratada (medio ambiente, educación, de-
de personas. La forma de conformarlos sarrollo local, etc.) de aquí a X años (3,
es habitualmente aleatoria, aunque si 4, 5)?
consideramos que le aporta alguna uti-
lidad al proceso, podríamos conformarlos • Elaboración por parte de cada grupo de
por personas que compartan una identi- su escenario positivo y negativo. Este
dad común (jóvenes, hombres, mujeres, escenario puede visualizarse median-
inmigrantes, empresarios, etc. según el te ejes temáticos, lo que significaría
tema y las identidades relevantes para el trabajar alrededor de dichos ejes. Los
mismo); sólo recurriremos a esta división ejes temáticos pueden derivarse de los
en grupos homogéneos cuando interese problemas detectados en talleres ante-
una información sectorializada, bien por riores (por ejemplo, los nudos críticos
conflictos existentes, bien por operativi- principales del flujograma, la matriz
dad. No obstante, esto implica trabajar DAFO, etc.). Si no es así, el propio deba-
posteriormente con grupos heterogéneos te y acuerdo de los participantes mar-
combinando las diferentes identidades. cará las pautas iniciales sobre las que
En la medida que lo utilizamos en la se fundamenten esos escenarios. La
etapa de reflexión donde ya existe una dinámica de trabajo de los subgrupos
cierta elaboración colectiva, por ejemplo, puede ser un debate directo entre sus
a partir del autodiagnóstico, deberíamos miembros que permita perfilar el esce-
tender hacia la conformación de grupos nario o mediante tarjetas individuales
aleatorios donde las personas aparezcan sobre las que después se debata inter-
mezcladas en grupos heterogéneos. namente.
Escenarios de Futuro -201-
referente a alcanzar, mientras el negativo cons- nario de futuro común. Lo que en principio se
tituirá el marco de cómo no deben ir ni guiarse ha hecho en pequeños grupos y después se ha
los procesos. tejido entre todos, permite ver un escenario
Considerando que este taller tiene lugar siem- compartido, sobre el cual se volverá más tarde
pre después del autodiagnóstico, es un mo- y, de acuerdo a como se haya hecho, permitirá
mento en el que se conjugan lo factible y lo resolver discrepancias importantes entre los
deseable. Ayuda así a que los participantes participantes.
visualicen los cambios que desean para una En la medida que no se consiguiera esa con-
mejora cualitativa de la problemática tratada, jugación podríamos topar con sus debilidades
teniendo como referencia el diagnóstico del potenciales. Nos referimos a que si no se de-
problema y, por tanto, la distancia o el camino sarrolla bien o no existe el suficiente grado de
a recorrer desde un punto a otro.
reflexión podríamos llegar a un ejercicio con
Un elemento muy positivo es el efecto inme- un componente maniqueo (positivo-negativo)
diato que produce la visualización de un esce- y poco conectado entre sus partes.
-205-
Este taller tiene como objetivo ofrecer una un escenario futuro los criterios se pueden pensar
alternativa a la priorización de propuestas. A directamente como acciones encaminadas a me-
menudo resulta complicado ponerse de acuer- jorar la situación actual en una u otra dirección.
do sobre la prioridad de un conjunto de pro-
Este taller permite trabajar exclusivamente en
puestas, más si cabe cuando se piensan de
forma conjunta por personas heterogéneas. El el momento de construcción de esos criterios.
hecho de tener unos criterios facilita esa tarea Posteriormente, en las fases de Proposición
de priorización, pero también facilita la discu- y/o Programación realizaremos otros talleres
sión sobre las mismas propuestas. Debido a su en que los apliquemos a las propuestas.
importancia y vinculación con las propuestas
es recomendable pensar estos criterios antes
de empezar a pensar aquéllas. Presentación
43. En el apartado Talleres de Prio- Asimismo comentaremos a los participantes el • Insistiremos en cuestiones como:
rización se incluye esta técnica. hecho de que, además de la breve presenta-
_ Los criterios deben ser operativos.
ción inicial, el taller se divide en dos etapas en
Por mucho que se refieran incluso a
las que se trabajará, primero, en subgrupos,
para finalizar en una puesta en común en ple- valores, aquéllos deben pensarse de
nario. Plantearemos también que su duración tal forma que puedan aplicarse a pro-
debería oscilar entre las 2 y 2’30 horas. puestas concretas. Esto significa que
los criterios, aunque nos refiramos a
cuestiones de justicia social, tendrán
Primera reflexión que incluir cómo se van a hacer las va-
loraciones para casos concretos. Si no
fuera así, los criterios perderían toda su
• Tomando como referencia el escenario fortaleza y sentido.
positivo trabajado en talleres anteriores, _Deben aparecer distintos criterios bus-
planteamos a los participantes que deben
cando que éstos no sean excesivos en
construir las pautas sobre los requisitos
número, ni muy rigurosos, ni demasiado
que las futuras propuestas deberían te-
genéricos. Para ello podemos optar por
ner o no tener para lograr ese escenario
aceptar todos los criterios sobre los que
positivo que se desea (por ejemplo, ante
exista acuerdo o priorizar un número li-
actuaciones sociales de cualquier tipo, al-
gunas pautas genéricas podrían ser: que mitado (recurriendo, por ejemplo, a vo-
sean igualitarias en términos de género / taciones ponderadas)43.
que no tengan sesgos de género; que no _Los criterios pueden plantearse tan-
atenten contra el medio ambiente/ que to en positivo (qué deberían tener o
sean ecológicas, etc.). En definitiva plan- cumplir las propuestas que realicemos)
tear algo así como: “para que ese esce- como en negativo (qué no debería te-
nario positivo construido fuera posible de ner o cumplir).
aquí a X tiempo, qué características debe-
rían cumplir las propuestas y a la vez qué
características no se podrían aceptar”. Segunda reflexión
De forma similar, si no partimos de esce-
narios construidos previamente, el punto
de partida debería ser las características • En el plenario procederemos a que los
generales que el programa participativo relatores de cada grupo expliquen a to-
que se construya debería tener. dos los participantes la lista de criterios
Taller de Definición de Criterios -207-
TALLERES DE PROPOSICIÓN
Todos ellos son referentes que, aunque los forma concreta cómo tales propuestas pueden
usemos o no de forma directa en las técnicas ponerse en marcha. Eso garantizará que las
de proposición, deberían estar presentes en propuestas no sean meramente especulativas,
este momento de construcción y planteamien- permitiendo generar la acción colectiva a partir
to de alternativas a la situación que queremos de tareas concretas y no sólo a partir de ideas
afrontar. sobre lo que se debe hacer.
El objetivo que se persigue es pasar de los pro- Un elemento que siempre facilita la reflexión
blemas a la búsqueda de soluciones median-
sobre las propuestas es la división de los pro-
te propuestas de actuación viables (realistas,
blemas por temas o ejes temáticos. Si no lo
ejecutables, apropiadas) en un sentido amplio.
Si disponemos de un escenario negativo y hemos hecho anteriormente, puede resultar
otro positivo tendríamos un marco orientati- positivo hacerlo antes de pensar en las pro-
vo idóneo para pensar las propuestas. En este puestas, pues ayuda a abordar la tarea de for-
sentido, es aconsejable que al pensar éstas se ma más integral y secuenciada. El resultado
piense también su vinculación a un programa sería, entonces, un listado de propuestas para
de actuaciones, a un programa que detalle de cada ámbito temático.
-211-
Taller
de construcción de propuestas
El taller cuyo objetivo es conseguir propuestas En concreto recordaríamos de forma breve qué
puede tener diferentes formatos y variantes material hemos obtenido con anterioridad res-
que, como en otras ocasiones, tendremos que pecto a:
terminar de ajustar según el contexto concreto
• Problemas detectados (en forma de
en que lo abordemos.
nudos críticos o listados de proble-
Se trata de un tipo de taller que busca la ob- mas agrupados por ámbito temático)
tención de una serie de propuestas que res-
• Escenarios de futuro
pondan a las necesidades planteadas, aunque
ajustadas a unas premisas que garanticen la • Criterios
transformación de la situación de la que se
parte.
Debemos insistir en el producto que se busca
obtener de este taller, es decir, la construc-
Presentación ción de una batería de propuestas ordenadas
según diferentes campos temáticos. Aclara-
remos el concepto de propuestas entendido
La contextualización que hagamos en este como: actuaciones y medidas a emprender
momento de presentación debe remitirse al ante los problemas detectados. En ellas se
proceso participativo seguido hasta el momen- pueden avanzar los mecanismos, actores y
to y a los resultados con que se cuenta para recursos que puede implicar su realización,
afrontar este nuevo paso. Por tanto, debemos aunque la centralidad la ponemos precisa-
mencionar y traer a colación los resultados de mente en definir las actuaciones.
los talleres de técnicas anteriores recordando
Finalmente, informaremos también sobre la
el proceso seguido. Lo ideal es llevar ese mate-
duración aproximada del taller, que no debería
rial en un soporte escrito (individual o colecti-
superar las dos horas y media, así como que
vo) que permita explicarlo y recordarlo ante los
se trabajará, tanto en subgrupos como en ple-
participantes para que se tenga presente en el
nario, para llegar a acuerdos finales.
trabajo en grupos.
-212- Taller de construcción de propuestas
dalismo, consumo de drogas, pérdida de valo- to los campos temáticos como las actuaciones,
res e, insuficiente actuación institucional. De ya están planteadas en positivo y por tanto
las relaciones entre problemáticas al interior no ponen el acento tanto en las problemáticas
de ese nudo surge el siguiente programa de que pretenden superar como en las actuacio-
propuestas y actuaciones ordenado por cam- nes a poner en marcha para intentar resolver
pos temáticos primero y, a continuación, por el conjunto de problemas.
actuaciones más concretas. Nótese como, tan-
• Exposición fotográfica
Por la prevención del fracaso escolar
• Reuniones de diálogo institucional entre trabajador social, orientadores, psicólogos, so-
bre el fenómeno y los casos concretos de fracaso escolar para la búsqueda de actuacio-
nes y definición de intervenciones conjuntas.
• Campaña informativa a padres y madres sobre las principales causas del fracaso escolar
y cómo abordarlo.
Contra el vandalismo
• Debates radiofónicos entre actores afectados de diferente tipo (políticos, técnicos, policía
local, jóvenes, vecinos, padres, etc.)
• Cine-forum con películas que toquen el tema promoviendo el debate, así como la con-
textualización y tratamiento del problema en el municipio.
• Concursos sobre cómo cuidar y valorar el espacio público.
• Fortalecimiento de presencia de policía local en ciertos espacios públicos
Por la coordinación institucional en el campo juvenil
• Conformación de comisión entre profesionales de las diferentes instituciones Ayunta-
miento-centros educativos-asociaciones
• Reuniones periódicas para planificación sobre la intervención sobre temas como: no
expulsión, motivación, vandalismo, trabajo comunitario, acoso escolar y otros.
Conclusiones
Cerramos el taller señalando los resultados propuestas que hay que ordenar de alguna ma-
obtenidos y los próximos pasos a seguir. Te- nera, pues no se pueden abordar todas simul-
nemos, por un lado, agrupados por campos táneamente. Aquí avanzamos lo que se puede
temáticos un conjunto amplio de propuestas hacer, pues tenemos que dar prioridad a las
que cubren las principales expresiones de las propuestas con el fin de conseguir un conjun-
problemáticas detectadas y que habremos de to articulado y coherente. Esta priorización se
desarrollar y hacer operativas en próximos ta- hará mediante los criterios construidos previa-
lleres. Señalaremos las principales caracterís- mente. Una vez realizada esta tarea habrá que
ticas de las propuestas y primeras relaciones pensar una manera de iniciar las propuestas,
entre unos campos y otros. Sin embargo, eso lo que nos planteará la necesidad de elaborar
significa, por otro lado, que tenemos muchas una programación concreta de actuación.
Taller de construcción de propuestas -215-
TALLERES DE PROGRAMACIÓN
Taller
de Priorización
A lo largo de toda la programación estare- pos temáticos y los criterios. En el eje ver-
mos profundizando en las propuestas plan- tical presentaremos los diferentes criterios
teadas. Para ello, en este taller, comenzare- mientras que en el eje horizontal enumera-
mos por priorizarlas. Recurriremos al trabajo remos todas las propuestas que tendremos
y material elaborado en talleres anteriores que ir cruzando y pasando por el filtro de
con los participantes: por una lado, a los cri- cada uno de los criterios.
terios procedentes de la etapa de reflexión
Tendremos que preparar además un panel en
y, por otro lado, a las propuestas de actua-
el que quede detallada la forma de valoración
ción elaboradas durante la etapa de propo-
que vamos a utilizar. Una de las más sencillas
sición.
es la técnica del semáforo, una pauta nomi-
Mediante la aplicación de criterios a las pro- nal que nos permite, mediante la utilización
puestas nos aseguraremos de estar encami- de tres colores diferentes (por ejemplo, verde,
nando nuestras actuaciones al escenario po- amarillo y rojo) determinar en qué medida la
sitivo que se planteó colectivamente y que propuesta cumple o no con cada uno de los
marcaba los objetivos de fondo de nuestra criterios. En lugar de colores podemos utilizar
actuación. Al mismo tiempo, intentaremos que también diferentes términos (3 o más) a fin de
esas propuestas construidas en la fase ante- identificar el nivel de cumplimiento o no de
rior adquieran mayor grado de integralidad y cada uno de los criterios.
viabilidad, en tanto los criterios nos marcarán
la necesidad de reformularlas hasta hacerlas DOS PAUTAS NOMINALES DE VALORACIÓN POSIBLES
operativas y factibles.
Preparación
Estas pautas las podemos haber construido y elaborar. Asimismo explicamos que para realizar
acordado en un taller anterior (el de definición esa priorización recurriremos a valoraciones se-
de criterios) o podemos dedicar una primera gún pautas nominales.
parte del taller a construirlas con los partici-
Planteamos que el taller consta de dos partes
pantes. También podemos traer una propuesta,
que coinciden, como en otros talleres, con tra-
como la del semáforo, ya elaborada que pre-
bajo en subgrupos y en plenario. Señalaremos
sentaremos a los participantes en este taller.
que el taller debería extenderse entre 1’30 y
En función de la pauta de valoración que se 2’30 horas. Finalmente aclaramos que el taller
maneje se habrá de preparar también la forma se basará en materiales obtenidos previamen-
en que nos organizaremos para realizar la valo- te, como son los criterios y las propuestas
ración a lo largo del taller. Una manera sencilla anteriormente elaborados colectivamente por
es la distribución de cartulinas pequeñas (con participantes del proceso.
los colores predefinidos o con las indicaciones
de nivel) para que cada participante o cada
grupo pueda ir colocándolos sobre la matriz. Primera Reflexión
Votaciones ponderadas
Otra de las técnicas que podemos utilizar La aplicación de la técnica es sencilla. Se distri-
cuando necesitemos priorizar unos elementos buyen entre los participantes un número X de
sobre otros son las votaciones ponderadas. Se puntos (fichas, semillas, adhesivos,…) que de-
deriva de la EASW, que en su segunda parte berá distribuir entre las propuestas presentadas.
(una vez realizado el diagnóstico) recurre a Cuando tenemos propuestas elaboradas desde
unas votaciones por puntos para priorizar las diferentes grupos, se suele impedir que se voten
causas principales o líneas de trabajo a las que las propuestas propias. Se hace un recuento de
se da mayor importancia. los puntos acumulados por cada propuesta y se
elabora el listado de propuestas priorizadas.
Lo que diferencia las votaciones ponderadas
de una votación clásica es el hecho de que no
se trata de puntuar (del 1 al 10 por ejemplo) Conclusiones
cada elemento, sino de distribuir una determi-
nada cantidad de puntos que otorgaremos a
cada participante entre las distintas opciones El cierre de este taller debe centrarse lógicamente
que se pretenden priorizar. De esta forma, en en la interpretación de los resultados obtenidos
lugar de ordenar los elementos en función de de la dinámica grupal. Por una parte pondremos
aquéllos que han recibido más votos en tér- énfasis en cuáles son las más votadas en cada
minos absolutos (si simplemente puntuamos campo temático y hasta qué punto son articula-
de 1 a 10 sin establecer un límite de puntos bles y constituirán una actuación lo más integral
para cada participante), se privilegia la secuen- posible ante ese tema. Por tanto, por mucho que
cia que ordena los elementos en función de sea un momento de resultados más definitivos,
la valoración que cada persona ha realizado todavía podrían caber ajustes o articulación de
de las diferentes opciones. Es decir, la lógica propuestas. Igualmente definiríamos aquí cuán-
que subyace a este tipo de votaciones es la tas de las priorizadas por cada campo temático
siguiente: como no es posible abarcar todas las incluimos en el conjunto final que trataremos de
hacer operativo.
problemáticas en tanto los recursos son limi-
tados, ¿cómo distribuiría esos recursos (mis X Por otro lado, analizaremos la articulación de
puntos) entre las opciones que se presentan? las propuestas de los distintos campos temáti-
Votaciones ponderadas -221-
cos destacando los encajes de unas con otras y portantes en la medida que nos puede permitir
nuevamente la integralidad global como suma una priorización lo más integral posible. Se puede
de campos de las propuestas más votadas. apreciar que no es simplemente que los partici-
pantes votan las propuestas que más les agradan
Cerraremos el taller identificando el producto ob-
según primeras impresiones, sino que por el con-
tenido como el conjunto de propuestas ya priori-
trario se trata de un proceso colectivo (primero en
zadas y verificadas en función de los criterios de
viabilidad que nos habíamos planteado, y cómo pequeños grupos y luego en plenario con todos
ello constituye un paso importante de definición los participantes), donde las propuestas plantea-
de nuestro plan de actuación. Asimismo introdu- das son cruzadas con los criterios que se habían
cimos que lo que quedaría pendiente en próxi- definido y valorado, que necesariamente éstas
mos talleres de programación apunta a tratar: qué debían cumplir para realmente resolver los pro-
estructura le vamos a dar a esas propuestas de blemas tratados de una forma óptima. Por tanto,
actuación, cómo vamos a organizarnos para ha- se trata de un producto que en principio tiene un
cer posibles esas actuaciones hacia el resto de la contraste suficiente debido al trabajo colectivo y
población, así como con qué recursos lo afronta- precisamente a ser parte de un proceso sostenido
remos y cuál será su gestión. en que se está reflexionando con un grado de
profundidad importante sobre el tema.
La principal debilidad de este taller podría ser la
Puntos fuertes y débiles de la técnica de caer en una cierta simplificación en la aplica-
ción de los criterios. En la medida en que emplee-
mos una dimensión cuantitativa para aplicarlos
Consideramos que las fortalezas de este taller (clasificaciones, ponderaciones, votaciones), se
se centran en su capacidad de acercar las actua- puede caer en una dinámica poco argumentati-
ciones propuestas a los objetivos que se habían va. Esto no quiere decir que una ponderación o
definido colectivamente como escenario positivo. el método del semáforo nos lleven siempre a la
En ese sentido, busca la coherencia de las actua- simplificación. Mientras su aplicación no sustitu-
ciones con el sentido de fondo que originalmente ya el debate no debería entrañar mayor riesgo en
se le quería dar al plan de actuación que se pro- la medida que no se utilizan como síntesis de la
pone, a la vez que mediante la concreción que le realidad social, sino como un elemento facilitador
aportan los criterios también ayuda a que esas
del debate. Insistimos en que si las puntuacio-
actuaciones sean operativas.
nes son reflejo de los acuerdos fundamentados
En la medida que su objetivo es precisamente en debates sobre cómo cada propuesta cumple
priorizar las propuestas en función de cuánto el objetivo que marca cada criterio y lo que ello
se acerquen al escenario positivo que buscamos implica, la dimensión cuantitativa no constituye
constituye una técnica con potencialidades im- ningún problema.
-222- Votaciones ponderadas
aplicaciones básicas.
Recurrir a sub-
contenidos) con a colectivos del Acondicionar el
venciones para
otras entidades. barrio que no local para impar-
el equipamiento
Buscar profesorado tienen acceso en tir las clases.
necesario.
entre los colecti- otros espacios.
vos del barrio.
Medio (2) Nulo (0) Alto (3) Alto (3) Alto (3) 11
Utilizar el local
instalaciones
a internet.
Talleres
para la elaboración del Plan de Acción
A partir de los insumos elaborados en el medida que en el paso anterior ya hemos agru-
paso anterior, estamos ya en condiciones de pado las propuestas en una serie de progra-
trabajar en el diseño del Plan de Acción. Este mas, en cada sesión trabajaremos con los gru-
paso de la programación es el que nos per- pos vinculados a cada uno de los programas
mite pensar la operatividad de las acciones definidos, intercalando momentos de puesta
y concretar la planificación que hemos ido en común entre la totalidad de los grupos. Tal
trabajando paso a paso desde el inicio del como ya lo hemos señalado en otros talleres
PAI. Como ya hemos mencionado en el apar- es muy importante la presencia de un dinami-
tado correspondiente a los pasos, el objeti- zador en cada uno de los grupos que pueda ir
vo final en este momento es llegar al diseño acompañando el debate.
del Plan de Acción de manera participada,
En tanto la elaboración del Plan de Acción
respondiendo a una serie de preguntas que
requiere un grado de concreción y síntesis
nos van a permitir ir “aterrizando” las pro-
considerables, nos enfrentamos a una tarea
puestas, analizándolas, desmenuzándolas y
compleja. El papel del técnico y los dinami-
articulándolas hasta hacerlas operativas.
zadores de cada grupo resulta clave para po-
Para abordar esta tarea se requiere tener der ir avanzando de manera razonada. Es muy
preparados de antemano una serie de docu- importante también tener preparados de ante-
mentos (matrices) que hagan más funcional mano los documentos y materiales necesarios
y operativo el desarrollo del trabajo. Podemos para el desarrollo de cada una de las sesiones,
crear las matrices que mejor se adapten a los así como estar muy atentos con el manejo de
resultados que hayamos ido obteniendo, lo im- los tiempos, de tal forma que se puedan ir
portante es que podamos ir avanzando en for- cumpliendo los objetivos pautados para cada
ma secuenciada y clara para los participantes, sesión de trabajo.
respondiendo a cada una de las preguntas que
Proponemos a continuación una serie de ma-
definirán el Plan (qué hacemos, por qué, para
trices que pueden servir de orientación, insis-
qué, con quién, etc.).
tiendo en que deben ser pensadas y adaptadas
Por lo general es necesario programar varias para cada caso en particular. Podemos diseñar
sesiones, en una única jornada de trabajo in- menos matrices, incluso trabajar con sólo una,
tensivo, o en varios días consecutivos. En la lo importante aquí es que el plan responda a las
Talleres para la elaboración del Plan de Acción -225-
preguntas que mencionábamos anteriormente muy acotadas en dos o tres proyectos que se
(ver en el epígrafe Los Pasos) y que son las que puedan definir sin necesidad de contar con un
nos dan las indicaciones para poder concretar el paraguas. Este trabajo previo de desagregación
Plan de Acción. Esta serie de matrices las pro- de las propuestas en programas o proyectos
ponemos en el marco de un proceso amplio y debe obedecer al contexto concreto del proceso
que por la envergadura de las propuestas prio- que estemos desarrollando. Volvemos a insistir
rizadas requieran un desarrollo pormenorizado. aquí que el trabajo del técnico debe acompañar
y apoyar decididamente este momento.
La Matriz 1 se corresponde con el producto
obtenido en el primer taller de programación: Los participantes, divididos en tantos grupos
propuestas priorizadas por ámbito temático y como programas se hayan definido, trabajarán
la finalidad y/o objetivo de cada propuesta. sobre la matriz de cara a definir la finalidad de
cada uno de los proyectos que hacen parte del
Por lo general, los ámbitos temáticos se tradu- programa, realizando una breve descripción de
cen en ejes, componentes o programas, ya que los mismos. Lo que se busca con esta matriz
son los que agrupan temáticamente una serie es que el grupo comience a pensar de manera
de propuestas. Las propuestas, según sea la en- más operativa las propuestas o los proyectos.
vergadura de las mismas, pueden dar origen a Consideramos que es un momento previo muy
un proyecto concreto. También cabe anotar que importante para luego pasar a la definición de
si estamos situados en un proceso más acotado las actividades. Posteriormente se pasará a la
o institucional, no siempre es necesario utilizar sesión plenaria, donde un portavoz del grupo
la categoría de programa, ya que lo que el pro- explicará la matriz trabajada que quedara ex-
ceso ha dado como resultado son propuestas puesta en la sala.
MATRIZ 1
PROGRAMA “A”
Listado de Propuestas Finalidad – objetivo
Proyecto 1
Proyecto 2
...
Proyecto 1
...
-226- Talleres para la elaboración del Plan de Acción
MATRIZ 2
La Matriz 2 nos permite trabajar en la defini- PROGRAMA “A”
ción de las actividades y los actores responsa-
bles de las mismas. Proyectos Actividades Actor 1 Actor 2 Actor 3 Otros actores
1. 1.1
Siguiendo con los mismos grupos conformados
se trabajará la segunda matriz, detallando para 1.2
cada proyecto las actividades y/o acciones que ...
creemos se requieren realizar, así como el pa-
2. 2.1
pel de cada actor en relación a las actividades.
Luego se pasará a la respectiva sesión plenaria. 2.2
...
3. 3.1
3.2
...
EJEMPLO 1 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA: Gobierno y administración
Proyectos Actividades Actor 1 Actor 2 Actor 3 Otros actores
1. Capacitación de 1.1. Selección de líderes para Gobiernos mayores: Gobiernos Organiza- Gerencia indígena
los cabildos locales desarrollar la capacitación. Dará apoyo y seguimiento Locales: ción regional y Administra-
y generación de al proceso, gestionará Apoyara el indígena: ción municipal
1.2. Seis talleres de capaci-
estrategias de recursos ante el SENA, la proceso. El programa
tación con cabildos locales
apoyo y seguimien- administración municipal Correspon- de gobierno
y líderes con potenciali-
to a su gestión. y/o Gerencia Indígena. sables de es respon-
dad de ser cabildos: -tres
Responsable de la activ. 1 la act. 1 sable de las
en liderazgo y legislación
Indígena.-Tres en Adminis- activ. 2 y 3.
tración, control y gestión.
1.3. Dos talleres en For-
mulación gestión y eva-
luación de proyectos.
-228- Talleres para la elaboración del Plan de Acción
EJEMPLO 2 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA: Divulgación y comunicación
Proyectos Actividades Actor 1 Actor 2 Actor 3 Otros actores
Proyecto 1: Estable- 1.1. Organización para Grupo de trabajo del Asociaciones Delegación de Organizaciones
cimiento de canales llevar a cabo una revis- colectivo rumano. rumanas que participación rumanas de
de información y ta en lengua rumana. desarrollan ciudadana ámbito estatal.
comunicación. su trabajo a de Coslada.
1.2. Organización y ges-
nivel local
tión de un punto de
información local.
1.3. Campaña divulgativa
sobre el Consejo de Ciudada-
nía y Jornadas de Participa-
ción para la definición del
sistema de representación.
Taller de Programación -229-
La Matriz 3 permite analizar y definir las es- el texto, no para que nos paralicen, sino para 44. Si hemos realizado un flujogra-
trategias necesarias para la ejecución de cada ver cómo las afrontamos de manera realista ma, es previsible que ya hayamos
una de las actividades: si dependen exclusiva- con lo que tenemos y con lo que estamos en obtenido este análisis al identifi-
mente de los propios actores del proceso, si condiciones de gestionar. car los nudos críticos. Sin embar-
go, puede que se haya decidido
resulta necesario realizar alianzas y negociar
Cuando hablamos de recursos no nos estamos plantear una serie de propuestas
con otros actores o redes, o el tipo de estra- orientadas a modificar algunas de
tegia que plantearemos para abordar aquellas refiriendo sólo a los recursos financieros, sino
las problemáticas que se identifi-
actuaciones que estén fuera de nuestro ámbi- también a las infraestructuras necesarias, a la caron fuera del ámbito de influen-
to de influencia44. A la vez que nos permitirá disponibilidad de tiempo, a las personas que cia de los participantes.
analizar los recursos necesarios para llevarlas pueden realizarlo, etc. Aquí no se trata de rea-
a cabo. Aunque al definir las propuestas ya lizar un inventario pormenorizado de recursos,
hemos traído a colación los límites públicos, pero sí hacer uno que dé cuenta de lo que
la elaboración de esta tercera matriz en la pro- tenemos y de lo que hace falta y habría que
gramación nos sitúa de nuevo frente a esas gestionar. Una vez culminado el trabajo en los
limitaciones desde un punto de vista comple- grupos con los que venimos trabajando se
tamente operativo. Como ya se ha referido en pasa a la respectiva sesión plenaria.
MATRIZ 3
PROGRAMA “A”
PROYECTOS ESTRATEGIAS FINANCIACIÓN
AUTOGESTIÓN
DEPENDE DE FUERA DE FINANCIACIÓN
ACTIVIDADES CON OTROS (recursos
NOSOTROS CONTROL (recursos por gestionar)
disponibles)
1.
2.
3.
4.
-230-Talleres para la elaboración del Plan de Acción
EJEMPLO 1 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA: Gobierno y Administración
PROYECTO 1 ESTRATEGIAS FINANCIACIÓN
ACTIVIDADES DEPENDE DE CON OTROS FUERA DE AUTOGESTIÓN FINANCIACIÓN
NOSOTROS CONTROL (recursos disponibles) (recursos por gestionar)
Personal de la
1. Selección de líderes para organización.
X
desarrollar la capacitación. Recursos de
ingresos propios.
2. 6 talleres de capacita- Gestión de recursos con
Personal de la organización con
ción con cabildos locales la administración lo-
X el apoyo de expertos invitados-
y líderes con potencia- cal para apoyo a pago
Recursos propios.
lidad de ser cabildos.. de expertos y dietas.
Gestión de recursos con
3. 2 talleres en Formu- Personal de la organización
la administración de-
lación gestión y evalua- X con el apoyo de expertos in-
partamental- para pago
ción de proyectos.. vitados- Recursos propios.
de expertos y dietas.
EJEMPLO 2 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA: Divulgación y comunicación
PROYECTO 1 ESTRATEGIAS FINANCIACIÓN
ACTIVIDADES DEPENDE DE CON OTROS FUERA DE AUTOGESTIÓN FINANCIACIÓN
NOSOTROS CONTROL (recursos (recursos por gestionar)
disponibles)
1. Organización y edición Concejalía de participación, es-
X Grupo de trabajo
revista en lengua rumana. pacios y equipos informáticos.
2. Organización y gestión de Gestión de recursos con la adm.
X Grupo de trabajo
un punto de información local. local. Apoyo asoc. rumanas.
3. Campaña divulgativa:
Gestión de recursos con la
Consejo Ciudadanía X Grupo de trabajo
administración local.
y Jornadas Part.
Talleres para la elaboración del Plan de Acción -231-
La Matriz 4 hace referencia a los plazos tempora- plazo entre tres y seis meses; el largo plazo más
les en los que se piensa que se pueden desarro- de seis meses. En esta sesión no se trata de ser
llar las actividades. Los grupos trabajarán sobre exactos con los períodos de ejecución, pero sí que
la matriz, definiendo el período de tiempo que le nos permita hacer una idea de la duración de las
damos a cada uno de esos plazos. Por ejemplo, actividades de forma aproximada. En base a esta
cuando hablamos de corto plazo nos referimos a matriz luego se tendría que trabajar en concretar
un período entre uno y tres meses; el mediano el cronograma de ejecución.
MATRIZ 4
PROGRAMA “A”
Proyecto 1 Corto plazo Mediano plazo Largo plazo
Actividad 1.1.
Actividad 1.2.
Actividad 1.3.
EJEMPLO 1 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA Gobierno y administración.
Proyecto 1 Corto plazo Mediano plazo Largo plazo
Actividad 1.1. Selección de líderes para de- Se iniciará
sarrollar la capacitación. el 1er mes
Actividad 1.2. Seis talleres de capacitación con cabildos Se iniciara el 4o mes (un
locales y líderes con potencialidad de ser cabildos taller cada dos meses)
Actividad 1.3. Dos talleres en Formula- Se iniciara el 6o mes (1
ción, gestión y evaluación de proyectos taller cada 6 meses)
EJEMPLO 2 (CONTINUACIÓN)
PROGRAMA: Divulgación y comunicación
Proyecto 1 Corto plazo Mediano plazo Largo plazo
Actividad 1.1. Organización/edición revista en lengua rumana. Se iniciará en el 6o mes.
Actividad 1.2. Organización y gestión de
Se iniciará en el 7o mes.
un punto de información local
Actividad 1.3. Campaña divulgativa: Consejo Ciudadanía y Jorn. Part. Se iniciará en el 5o mes.
-232-Talleres para la elaboración del Plan de Acción
MATRIZ 5
Tempo-
Programas Proyectos Finalidad Actividades Actores Recursos
ralidad
“A” 1.
2.
3.
“B” 1.
2.
3.
“C” 1.
2.
3.
...
-233-
Talleres
para el diseño de Instrumentos de registro y
producción de información
Para realizar el monitoreo y seguimiento es nece- mentos en que se realizarán las actuaciones de
sario diseñar los instrumentos que nos permitirán carácter general, que implican a la totalidad de
hacer registro de la información del proceso em- los grupos de trabajo (difusión del Plan de Ac-
prendido. La elaboración de estos instrumentos ción, consulta a la población en general, etc.).
implica un trabajo minucioso que se desarrollará Existen numerosos instrumentos (fichas, ma-
al interior de los grupos con los que venimos tra- trices, memorias,…) que pueden utilizarse para
bajando en los talleres de programación (mesas registrar la información que se va generando
temáticas o grupos territoriales). a lo largo de la implementación del Plan de
Podemos programar una Jornada de trabajo en Acción. Lo importante es que adaptemos o di-
la que todos los grupos trabajen en paralelo, señemos aquéllos que nos permitan, de mane-
para luego converger en un espacio de plena- ra clara y sencilla, ir produciendo y sistemati-
rio, o elaborar un calendario en el que cada zando la información que requerimos para dar
grupo se dote de su propia dinámica de trabajo, cuenta de la marcha del proceso (tanto de la
que concluiría con un encuentro plenario final. ejecución del plan de acción como del proceso
en su conjunto) de tal manera que contemos
En función de la cantidad de proyectos que com- con la información necesaria para realizar los
pongan cada Programa, podremos abordar el di- ajustes y tomar las decisiones que éste vaya
seño de los instrumentos en una única sesión, demandando.
o necesitaremos programar varias consecutivas.
El primer paso será definir los elementos que
Lo importante es que alternemos el trabajo en vamos a monitorear (¿qué vamos a medir?), en
grupos (por programas) con espacios plenarios base a los cuales se diseñarán los instrumen-
donde se colectivizará la información, se irán tos de registro y acopio de información (¿cómo
realizando los ajustes y se definirán los mo- vamos a recoger esa información?).
Talleres de monitoreo y seguimientos -235-
EJEMPLO DE MATRIZ A UTILIZAR PARA DEFINIR LOS ELEMENTOS A MONITOREAR DE CADA PROYECTO
CRITERIOS
CRITERIO 1 CRITERIO 2 CRITERIO 3 ...
Elementos a Elementos a Elementos a Elementos a
Fuentes Fuentes Fuentes Fuentes
monitorear monitorear monitorear monitorear
-236- Talleres de monitoreo y seguimiento
1. ¿Qué me ha aportado? / ¿Qué me llevo del evento? / ¿Qué he aprendido? / ¿En qué
aspectos me ha enriquecido?
3. ¿Qué le ha faltado?
La Diana
de realizar de dos maneras: se le puede pedir Datos (cualitativos o cuantitativos) del impacto
a cada persona que escriba en las manzanas de las actuaciones que se están ejecutando
las apreciaciones sobre el evento, entendido
Se suelen también preparar fichas de segui-
como los frutos que se lleva, en términos po-
miento para recoger información, tanto cuanti-
sitivos y negativos. Otra forma de realizarlo es
tativa como cualitativa, sobre ciertas activida-
dando a las manzanas una simbología diferen-
des que se están llevando a cabo dentro de un
te por colores: el rojo simboliza un nivel alto
proyecto y que permiten cuantificar y/o valorar
de apreciación del trabajo realizado, del apren-
el nivel de ejecución del mismo en los plazos
dizaje obtenido, según sea el tema que se tra-
previstos en función de los resultados espe-
te en el encuentro. El color amarillo simboliza
rados para cada período. Se suelen utilizar
un nivel medio, y el color verde se corresponde
fichas de este tipo ante todo en proyectos pro-
con el más desfavorable. Cada persona de ma-
ductivos, medioambientales, de infraestructu-
nera individual, en el primer caso escribe las
ra, entre otros. Para la elaboración de estas
apreciaciones sobre el evento y las coloca en
fichas es necesario establecer los elementos
el árbol. En el segundo caso las personas de
que se requiere monitorear. Por ejemplo, en un
manera individual ubican las manzanas (tres
proyecto medioambiental que pretende refo-
colores) según su apreciación del evento. Si
restar con especies nativas la cuenca de un río
son apreciaciones escritas, se pueden leer a
con la participación de los mayores de la co-
todos los participantes, agrupándolas en los
munidad, sería necesario conocer: el número o
aspectos positivos y negativos, esto implica
porcentaje de hectáreas que se están refores-
dedicarle una media hora a esta evaluación si
tando en un plazo determinado, el porcentaje
se hace la lectura de las valoraciones. También
de especies nativas sembradas por hectárea,
se puede dejar para hacer el recuento de las
el nivel de satisfacción con la formación (tanto
apreciaciones a los técnicos o formadores que
de parte de los participantes como de los for-
hayan dirigido el evento y en una próxima se-
madores), el número de personas mayores im-
sión se traen los resultados. Aunque se lean,
plicadas como formadores discriminadas por
se deben tratar los resultados a posteriori tam-
sexo, el nivel de satisfacción de la comunidad
bién. Si es con colores es más rápida la sesión
con las actividades realizadas, etc.
de evaluación ya que las tonalidades en el ár-
bol pueden permitir visualizar rápidamente la
valoración general del evento. Si se desarrolla
• DIFUSIÓN
de la primera manera que se explica, al no en-
corsetar la evaluación en ámbitos concretos, se Registros audiovisuales
suelen recoger apreciaciones muy interesantes
y que en muchas ocasiones no contemplamos Los registros fotográficos, de audio y/o vídeo
al diseñar una ficha de evaluación. que realicemos durante la ejecución de las acti-
-240- Talleres de monitoreo y seguimiento
Listados de asistencia
Barrio/
Se utilizan al finalizar las diferentes actividades Nombre y Asociación y/o grupo
Comunidad/ ...
a fin de recabar información relacionada con apellidos al que pertenece
Aldea
los participantes en la misma. Se confeccionan
en función del tipo de información requerida
(edad, género, vinculación con asociaciones, lu-
gar de residencia,…).
Talleres de monitoreo y seguimiento -241-
Informe de seguimiento
Este tipo de informe recoge una serie de informaciones que se han obtenido en la ejecución de un
proyecto o programa en un tiempo determinado. Por lo general lo realiza el responsable del proyecto/
programa y busca sistematizar toda la información recogida con otros registros a fin de tener una visión
global del programa y/o proyecto. Se suele entregar a la Comisión de seguimiento o control, o a la
instancia que dentro del esquema organizativo se haya designado. Puede ser realizado también por la
propia comisión de seguimiento en base a los otros registros de información generados.
I. DATOS GENERALES
Nombre del proyecto
Período informado
Provincia-Municipio/s
Coste total del Proyecto
Ejecución del recurso ejecutado hasta la fecha
Fecha de inicio del Proyecto
Fecha prevista de finalización del Proyecto
Fecha elaboración del informe
Nombre de la persona responsable que presenta el informe
II. INFORME DE LA EJECUCIÓN
II.1. Descripción de los resultados obtenidos y las actividades ejecutadas en el período infor-
mado y de los mecanismos de ejecución y Seguimiento
II.2. Incidencias no previstas en la ejecución del Proyecto
Modificaciones accidentales
Actividades previstas en el período y no ejecutadas
Nuevas actividades (en su caso)
II.3 Descripción general del grado de ejecución del Proyecto
II.4 Cronograma previsto de actividades y ejecución real de las mismas, con especial aten-
ción a las modificaciones propuestas.
III. Valoración de la ejecución del proyecto. Desviaciones y recomendaciones
III.1. Valoración técnica
III.2. Valoración global
III.3. Nivel de participación de los colectivos implicados
III.4. Puntos fuertes y débiles en el desarrollo del proceso
IV. Documentación anexa al informe
-242-Talleres de monitoreo y seguimiento
En este momento de desarrollo del trabajo de- no son sólo los “clientes iniciales” sino todas las
bemos contar con un Informe o Memoria que personas que de alguna u otra forma están vincu-
ordene y sistematice la información obtenida a ladas al proceso.
lo largo de todo el proceso. Si bien suele ser un
requisito de quien contrata la presentación de En cuanto al contenido del mismo, debemos dar
un documento que dé cuenta del trabajo reali- cuenta no sólo de los resultados obtenidos (auto-
zado, es importante que se convierta en una he- diagnóstico, Plan de Acción) sino también de los
rramienta de trabajo para todos los actores y/o avatares del proceso que hemos seguido hasta
redes implicados, y que sea divulgado de manera alcanzarlos (metodología y herramientas, aciertos
amplia, teniendo en cuenta que los destinatarios y desaciertos, imprevistos…).
de actores que nos permita ver cómo se han ido Los objetivos pueden ser variados y podemos
moviendo los diferentes actores y/o redes, qué utilizar para trabajarlos cualquiera de las herra-
alianzas se han ido configurando, a quiénes nos mientas que hemos ido describiendo a lo largo
del libro. Lo importante es que abordemos el
falta llegar,… Es posible también que necesitemos
trabajo en espacios amplios y participativos.
valorar cómo se ha ido desarrollando un determi-
Algunos de estos espacios de trabajo podrán estar
nado proyecto en el tiempo, para lo que podemos
incorporados en el calendario de actividades des-
recurrir, por ejemplo, a una cronología histórica. O de el inicio, pero seguramente la propia marcha
puede que el objetivo sea revisar la estructura or- del proceso nos demandará la realización de otros
ganizativa de la que se ha dotado el proceso. no previstos.
-244- Talleres de monitoreo y seguimiento
A MODO DE SÍNTESIS
Como hemos visto el PAI nos permite articular un proceso participativo orientado
a tomar decisiones. Para llegar a concebir un PAI tenemos que contar con toda la
información posible, pues nadie es capaz de reflexionar sobre las consecuencias
que tiene una acción sin considerar la situación de partida y el contexto en el que
aquélla se va a desarrollar. Por eso, el problema de la participación no reside en la
capacidad que tienen los individuos, algo que en una democracia no debería nunca
ser un obstáculo. El problema descansa en la información que tienen para hacerlo y
en su implicación en un contexto deliberativo.
El PAI se puede realizar en un proceso de evaluación que se dirija a mejorar el proce-
so o las acciones evaluadas dentro de un programa de una organización o institución.
Se puede realizar para pensar un plan de acción encaminado a detallar las acciones
que se crean adecuadas, dado un contexto específico, en una investigación como
la IAP. Se puede igualmente realizar para pensar la reglamentación de un proceso.
También podemos hacer un PAI en contextos territoriales muy diversos, que afecten
a toda una comunidad o a un pequeño grupo de personas. La cuestión básica es la
utilización de metodologías participativas.
En las páginas precedentes hemos mostrado un camino metodológico para que un
grupo de personas heterogéneo pueda llegar a tomar decisiones de forma participa-
tiva. Su división en distintas fases responde más a cuestiones analíticas que a una
linealidad deliberada. Siempre podemos adaptar ese camino a las exigencias de lo
que se esté haciendo. Igualmente, podemos hacer un PAI en horas, días, semanas o
meses. Por supuesto, la dimensión temporal implica una mayor o menor intensidad
del proceso participativo. En cualquier caso el PAI tiene como objetivo permitir que la
ciudadanía reflexione sobre alternativas para transformar y cambiar un problema o
modos de acción imperantes en ese momento.
Talleres de monitoreo y seguimiento -245-
venientemente debatida por otras personas. tas fueran las más idóneas. Al dar importancia
En este sentido el técnico tiene que garanti- a este hecho resaltamos que las propuestas
zar ese espacio plural, llevando todas las pro- sean sentidas como propias, al menos, discur-
puestas a debate y no permitiendo que la alta
sivamente. Es lo que al final puede garantizar,
capacitación lingüística de una sola persona
mucho más que cualquier otra cosa, la conti-
pueda hacer de sus propuestas asuntos gene-
rales. La cuestión está en que sean debatidas nuidad del proceso participativo más allá de
pluralmente, más allá de que al final todo el las sesiones realizadas, que es también uno de
mundo pueda coincidir en que esas propues- los objetivos perseguidos.
Juego de frases
Flujograma
Escenario de futuro
Taller de definición de criterios
Taller de Construcción de propuestas
Talleres de priorización
Votaciones ponderadas
T para elab el Plan de Acción
T de diseño de inst de re-
gistro de información
-247-
Diagnóstico %
contextualización F
W
P AUTODIAGNÓSTICO
M ¿De dónde partimos?
ir a escuchar V
contextualizar D
el problema J
problematizar
Ø REFLEXIÓN/CRITERIOS
la demanda O
PAI
SEGUIMIENTO
Demanda PROPOSICIÓN
inicial
PROGRAMACIÓN
LA DEMOCRACIA EN ACCIÓN
Una visión desde las metodologías participativas
Estudio comparativo de los presupuestos participativos Estudio comparativo de los presupuestos participat
en República Dominicana, España y Uruguay en República Dominicana,
AUTORES:España y Uruguay
AUTORES:
Ernesto Ganuza
Giovanni Allegretti. Centro de Estudios Sociales;
Lucrecia Olivari
Universidad de Coimbra
Vicente
Pablo Barragán. Universidad Pablo de Olavide
Paño
Daniel
Luz Chavez. Transnational Institute, TNI
Buitrago
Patricia García-Leiva. Universidad de Málaga
Concepción Lorenzana
Virginia Gutiérrez-Barbarrusa. Instituto de Estudios
Políticos para América Latina y Africa (IEPALA)
FEDOMU FEDOMU
Compilador:
Giovanni Allegretti
Este proyecto está financiado FEDERACIÓN
Intendencia Departamental Este proyecto está financiado FEDERACIÓN
Intendencia Departamental
por la Unión Europea DOMINICANA
DE MUNICIPIOS de Paysandú por la Unión Europea DOMINICANA
DE MUNICIPIOS de Paysandú