CONCLUSIONES

• La puesta en explotación de los recursos mineros resulta imprescindible para el

desarrollo económico de cualquier zona, pero no se debe dejar de lado la
legislación minera, y exigir el cumplimiento de las disposiciones legales en el
campo de la pequeña minería.

• Si el productor minero reúne las condiciones legales para ser considerado pequeño
productor minero o productor minero artesanal, puede acercarse a la Dirección
General de Minería del Ministerio de Energía y Minas y solicitar su acreditación.

• Es importante que el productor minero cumpla puntualmente con las normas y

obligaciones que regulan las diferentes etapas de la actividad minera, pues ello va
a permitirle mantener la vigencia de sus derechos mineros, así como de sus
permisos de operación.

• Es importante cumplir con el derecho de vigencia. ¡No juegue a las finanzas

arriesgando su petitorio o concesión minera!
 RECOMENDACIONES

• Las disposiciones legales son flexibles, para la formalización de la minería, pese a

ello sigue la informalidad en el país, creemos es porque la organización del estado
pone trabas a los titulares de las actividades.

• El marco jurídico y ambiental a la minería es incompleto y muy generalizado, y por

lo tanto carece de normas legales que abarquen aspectos específicos para cada tipo de
actividad minera, ya que el carácter de la misma así lo requiere.

• Se recomienda a las entidades del estado poner mano dura en tema de las obligaciones
de los titulares de la pequeña minería.

• Se recomienda un reglamento más específico. El marco jurídico y ambiental

pertinente a la minería es incompleto y muy generalizado, y por lo tanto carece de
normas legales que abarquen aspectos específicos para cada tipo de actividad minera,
ya que el carácter de la misma así lo requiere.