Sei sulla pagina 1di 3

 

LA MAGIA DE CONTAR CUENTOS


Por Redacción  Publicado 27 marzo, 2017  En Desarrollo profesional

Julius Lamb, Socio Director de Blc Desarrollo. Barcelona

Nico lo tenía todo preparado. Era ya esa hora. Dientes lavados, cara lavada, con
algunos mechones de pelo rojizo todavía mojados y pegados a la frente, se había
acomodado con dos almohadas sabiendo perfectamente que una acabaría tirada en
el suelo durante la noche. A su lado, a una distancia prudencial, lo justo para que le
hiciera compañía pero que no pareciera que le necesitaba, estaba Cooper; ese perrillo
de peluche al que le faltaba un ojo y que tras innumerables horas de juego y
aventuras andaba algo cansado y descosido pero que seguía siendo su inseparable
compañero de sueños. Cooper, a diferencia de la almohada extra, no acabaría en el
suelo, pasaría la noche pegado a su amigo. La luz de la habitación era tenue y Nico
había encendido la lámpara de lectura situada estratégicamente al lado de su cama.
Nico había dejado un hueco en el lado derecho de la cama su ciente para que su
madre se pudiera sentar cómodamente y a la izquierda había desplegado 3 de sus
libros  favoritos. Se había tomado su tiempo en colocarlos. Jugarían a elegir cuento y
Nico los había colocado de manera que pareciera aleatoria pero que en realidad daba
Uso de cookies
preferencia a su libro favorito. Elegir libro era una parte importante del proceso. Todo
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de
estaba preparado. Todo era perfecto.
usuario. Para mayor información revise nuestra política de cookies.
ACEPTAR
Oyó sonar el teléfono en el salón. Eran las 9 de la noche. Eso sólo podía signi car una
cosa. Nico se resistía a creerlo, puso su mano inconscientemente encima de los libros
y cerró los ojos con fuerza y esperó. Oyó los pasos de su madre acercándose por el
pasillo. La puerta se abrió y su madre entró y se sentó a su lado “Nico, lo siento” dijo.
“Me han llamado del hospital, tengo que ir enseguida. ¿Mañana, vale? Mañana haremos
sesión doble.”  “Si Mamá, lo entiendo, no te preocupes,….. te quiero.”  Al cerrase la puerta,
Nico apagó la luz, tiró la almohada al suelo y agarró a Cooper y se envolvió en el
Aviso de cookies
edredón. No habría cuento. La magia se había desvanecido.

¿Pero, de dónde viene esa magia? Desde siempre nos han encantado los cuentos y
no sólo porque nos recuerdan a esos momentos entrañables en que nuestros padres
nos contaban el cuento antes de ir a dormir. Nos encantan también porque son la
forma de comunicación compleja más antigua que existe y nuestro cerebro ha
aprendido a amar los cuentos. Los cuentos y las historias formaron parte de los
primeros momentos de ocio del ser humano. Nos sirvieron, en un principio, para
compartir las noticias del día, para contar al resto de la tribu cómo había ido la caza o
qué había pasado con la crecida del río. Y fueron complicándose e incorporando
nuevos elementos para servir de aviso, para contar noticias, hazañas, costumbres,
hacer reír, asustar y explicar las acciones y los caprichos de los dioses.  Nuestro
cerebro aprendió a identi car los cuentos como algo valioso a que se había de prestar
atención.

El cerebro humano reacciona de manera diferente ante un cuento que ante una
presentación, un grá co o una tabla de datos. Ante un cuento no sentimos la
necesidad de analizar, de juzgar o de evaluar, ante un cuento somos más receptivos y
adoptamos un estado de calma atenta. Esta es una de las razones por las que
contar cuentos es una herramienta tan poderosa de comunicación. Contando un
cuento o una historia tendremos por unos momentos la atención completa e indivisa
de nuestro público. Y ese es el momento de llegar al alma de quien nos escucha. A
través de los cuentos además de la atención, activamos la empatía, la receptividad, las
ganas de formar parte de esa historia que se está narrando.

Pero no cualquier cuento sirve. Un buen cuento tiene que contar con los elementos
críticos que encontraremos en todos los grandes historias. No importa si hablas sobre
un producto o un servicio, sobre tu empresa, sobre tu proyecto o tus clientes,  debe
haber un héroe, un villano, una situación complicada, un giro inesperado y una
resolución. Un buen cuento tiene con icto, tiene lucha, indecisión, complicación y
Uso de cookies
antagonismo. Tiene personajes que podríamos ser nosotros. Un buen cuento crea
expectativa
Este sitioy web
anticipación, es creíblepara
utiliza cookies e increíble a la vez
que usted y  loslacuentos
tenga mejor que más nos de
experiencia
gustanusuario. Para
son los que mayor
acaban información revise nuestra política de cookies.
bien.
ACEPTAR
Así que incluye un cuento en tu próxima presentación, discurso o artículo. Sorprende
con una historia que encienda la emoción en tus oyentes o lectores, que les llegue de
una manera clara y uida al alma.  No pienses solamente en qué vas a decir si no en
cómo lo vas a contar.

Y para terminar una re exión: Si volviéramos por un momento a la habitación de


Nico, ¿qué creéis que podría pasar? Si queréis podéis compartir vuestras ideas
conmigo…
Aviso de cookies

Julius Lamb, Socio Director de Blc Desarrollo Barcelona

@Jall66

¡PARTICIPA!

Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de
usuario. Para mayor información revise nuestra política de cookies.
ACEPTAR

Potrebbero piacerti anche