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LA JUSTICIA EN LLAMAS

El miércoles 6 de noviembre de 1985 se produjo uno de los hechos más


escabrosos de la historia nacional, la toma del palacio de justicia por parte del
M-19 lo cual que desencadenó una masacre sin precedentes. Todo empieza
con el incumplimiento del acuerdo de paz que Belisario Betancourt estaba
negociando con esa guerrilla, los del M-19 fueron atacados en Corinto , Cauca,
lo que derivó en el fin del cese al fuego pactado. Después de este ataque y en
venganza por el incumplimiento decidieron planear la toma para juzgar al
presidente.

Con ocasión de una investigación hecha por el afamado cronista y reportero


Germán Castro Caicedo, en el año 2008 salió a la venta en todo el país el libro
Palacio sin mascara que causa revuelo nacional por que trae muchas
revelaciones con respecto a este hecho.

El autor baso su investigación en muchos de los testimonios de las personas


que estuvieron allí, además uso documentos de la Fiscalía General de la
nacían y la comisión de la verdad que investigo este hecho, que enluto al país
y que dejo a nuestra justicia mermada.

El libro empieza hablando da la planeación de la toma, de cómo las


autoridades ya sabían que esto iba a suceder, ya que por eso días en un
operación incautaron un mapa del palacio, además de unos documentos que
hablaban que la toma iba ser el día de la visita a Colombia del presidente
francés François Mitterrand, sin embargo no le dieron la importancia que
merecía, no se vigilo el palacio más de dos días, hubo también por muy poco
tiempo un detector de armas, los magistrados quedaron desprotegidos, no
hubo las medidas de seguridad necesarias en este tipo de amenazas.

El ejército, cuando pasó lo de la toma, tenía sed de venganza por que el M-19,
mas de una vez le hizo vejámenes como el robo de la armas en el cantón
norte, esto hace pensar que lo acontecido en el palacio fue una venganza
premeditada que buscaba eliminar a ese grupo de raíz, por lo que haciendo
caso omiso de las ordenes del presidente de respetar la vida de los rehenes,
entraron al palacio eliminado a todo el que se le travesara, matando no solo a
guerrilleros sino a gente inocente que lo único que hacía era impartir justicia.
Las revelaciones que contienen este libro son muy impactantes, ya que primero
nos da pistas sobra la actuación del ejército, que en su época fue muy criticada
y causo muchas controversias en torno sus verdaderas pretensiones, ya que si
bien el M-19 cometió un error de mucha gravedad, violando todas las leyes
posibles, el ejército no se quedo atrás por el contrario violo muchas normas y
derechos como el de la vida, esto se debe a que primero en su afán de eliminar
al M-19, asesino a varios magistrados y gente que trabajaba allí esto se
sustenta en pruebas que le hicieron a los cadáveres encontrándoles disparos
hechos por armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, además de
testimonios de personas que pedían cese al fuego pero en lugar de eso
recibían mas ráfagas.

Otro de los hechos graves de ese día fue el maltrato que sufrieron muchos de
los supervivientes, que sacados del palacio fueron llevados a la Casa Museo
20 de de julio y de allí fueron llevados a distintos batallones para ser torturados
por que para el ejercito la mayoría de ellos eran guerrilleros, ni siquiera fueron
llevados a que rindieran indagatoria, al contrario por medio de métodos
cuestionables le sacaban la información, muchos de ellos fallecieron cuando
eran torturados.

En cuanto a los desaparecidos el libro revela que muchos de ellos salieron con
vida, esto se puede observar a través de los distintos materiales tomados ese
día por la prensa, en virtud de cubrir este hecho, pero tal vez el video más
revelador fue el incautado al Teniente-coronel retirado y comandante en jefe de
la retoma del palacio Luis Alfonso Plazas Vega famoso por su frase “vengo a
rescatar la democracia, maestro” en su casa el día que lo detuvieron para ser
juzgado por estos hecho , en este videos se observa por ejemplo que el
administrador de la cafetería Carlos Rodríguez lo saco del palacio en hombros
un soldado que participaba en la retoma, también se ve a otros supervivientes
saliendo vivos del palacio como Cristian del Pilar Guarín.

Testimonios de personas pertenecientes a las fuerzas armadas, sostiene estas


tesis, además de revelar que muchos de ellos fallecieron por las torturas
impuestos por los interrogadores conducta con al que no estaban de acuerdo,
por lo que años después de retirarse accedieron hablar con la justicia para
darle soluciona muchos interrogantes .

Una de los revelaciones que me causo revelo y me llamo la atención fue la


rendida por Ricardo Gómez Mazuera que en esa época pertenecía a la
inteligencia del ejército sobre la desaparecida Ana Rosa Castiblanco que dio
luz a un bebe ese día, para luego ser asesinada y su bebe posteriormente
robado por uno de los militares participantes en la retoma, algo reprobable
desde todo punto de vista y que nunca fue investigado a profundidad.

Otro de los interrogantes que el autor se encarga de revelarnos es el incendio,


por muchos años fue mantenida la hipótesis de que el mismo fue provocado
por el M-19 siguiendo órdenes del narcotráfico de desaparecer todos los
expedientes referentes a la extradición, así mismo se ha mantenido la
aseveración de que los narcotraficantes la financiaron, pero últimamente surgió
la posibilidad de que el incendio fue provocado por gente del ejercito para
causar conmoción y así facilitar las tareas de la retoma del palacio.

En este libro se encontrara muchísimas más revelaciones que lo dejara


perplejo, y lo hará reflexionar sobre todo el conflicto que estamos viendo y que
fue el desencadenante de éste hecho. Si usted quiere saber los pormenores de
esta toma, como paso y que ha hecho la justicia desde ese entonces, es de
lectura obligatoria este libro, que se lo recomiendo a ojo cerrado.

EL PODER Y LA VIOLENCIA EN COLOMBIA

Hace medio siglo, el 9 de abril de 1948, el pueblo de Bogotá, legítimamente


enfurecido por el asesinato de su más grande líder y caudillo, se desbordó en
actos de violencia que produjeron la destrucción del centro de la ciudad, la
pérdida irreparable de miles de vidas humanas y la degradación de las luchas
políticas colombianas a un estado de permanente guerra civil no declarada. Es
apartir de este momento que se ha llamado periodo de la violencia y no ha
cesado hasta nuestros días.

Si analizamos esta situación desde el punto de vista político advertimos, que el


origen de nuestros conflictos está en la sed de poder, en el deseo de
dominación de un grupo determinado o en este caso del estado colombiano.

Las motivaciones que mueven a las personas para desear tener poder al igual
que el odio o el amor son inherentes al hombre y por consiguiente no tiene una
denotación buena o mala. Otra razón para buscar el poder es la de conseguir el
bien individual o luchar por el beneficio de la colectividad, para el bien común.

“Los gobernantes no se contentan con hacerse obedecer, sino que buscan


justificar el ejercicio del poder, de manera que ninguno de sus conciudadanos
ponga en duda su ejercicio. Para ello se utiliza la legitimidad y la eficacia” es
decir que se justifican en el cumplimiento de la ley o en la capacidad de cumplir
con los objetivos para obtener la aprobación y así fundamentar el ejercicio del
poder.

En la sociedad griega los gobernantes al ser hombres virtuosos y justos


gozaban de aprobación por el pueblo, pero en la actualidad esa necesidad de
ser reconocido como autoridad ha llevado a utilizar diversos medios de presión
y el principal ha sido la violencia.

A lo largo de nuestra historia son muy numerosos los conflictos por la lucha de
poderes. Las luchas bipartidistas dejaron innumerables victimas, los grupos al
margen de la ley con hechos como los sucedidos el 6 y 7 de noviembre en el
palacio de justicia y las masacres registradas en los últimos años han creado
un caos interno en nuestro país de gran magnitud y que ha atraído la atención
internacional. El diario The New Herald en un articulo publicado el 13 de
noviembre de 1999 titula “La violencia en Colombia hace surgir un peligroso
Kosovo en Sudamérica”. Según este diario “Colombia ha estado en conflicto
por medio siglo, pero la nación está acercándose rápidamente a una guerra
civil de gran escala. Los rebeldes izquierdistas, financiados con ingresos
procedentes del tráfico de drogas y secuestros, controlan grandes regiones de
la nación. Para combatirlos, los ricos terratenientes financian crueles milicias
derechistas cuyo crecimiento en número y actividad ha profundizado el conflicto
en el interior de Colombia durante los últimos cuatro años”

El logos que para los griegos es el alma de la sociedad parece haber perdido
vigencia en nuestra actualidad, ya que el bien individual se ha impuesto al bien
común oprimiendo a los menos favorecidos, imponiéndose aquellos que con
armas justifican sus actos en la defensa de la igualdad y los derechos del
pueblo logrando solamente la destrucción y el éxodo de miles de personas que
se hallan en medio del conflicto armado dentro de su propio país, siendo esta
una manifestación dramática de la crisis de derechos humanos, un fenómeno
que tiene serias implicaciones demográficas y un problema social y político de
trascendencia en la vida nacional.
Los habitantes de algunos lugares son obligados a abandonar sus hogares
como estrategia de guerra del grupo de oposición creándose así el fenómeno
del desplazamiento del cual uno de los sectores mas profundamente afectados
es la niñez. "Es la violencia temprana, la violencia que espanta, el terror
acumulado en conciencias frágiles que crecen con el recuerdo de la muerte y la
huida apresurada, es el drama de los niños desplazados... "

Las esperanzas de la patria reunidos en barrios subnormales, con la violencia


del recuerdo en sus conciencias y con la realidad del sufrimiento de la
supervivencia. Una realidad que va más allá de las estadísticas. Pequeños
seres humanos que acumulan desde muy temprano la experiencia del dolor
compartido, de la tierra abandonada, del hambre que se vuelve costumbre, de
culturas desconocidas, de nostalgias reprimidas, de los seres queridos
ultimados, y de recuerdos violentos. Se convierten en semillas de un fruto
incierto que difícilmente recibirán la educación y estabilidad que tal vez
hubieran podido tener en sus lugares de origen pero que a merced de la
caridad publica y del estado solo con suerte podrán tener.

El desplazamiento forzado de población se incrementó significativamente entre


1996 y 1999 en el marco del recrudecimiento del conflicto que enfrenta a la
Fuerza Pública legalmente constituida y a los movimientos guerrilleros que
persisten en la lucha armada como forma de acción política y recientemente a
los grupos paramilitares o de autodefensas que han agudizado esta “guerra”.
Los retos y dificultades que plantea un conflicto armado interno para la táctica
de combate, y en consecuencia para el logro de una victoria militar, no pueden
convertirse en excusa para que las partes en conflicto conduzcan las
hostilidades irresponsablemente, utilizando procedimientos y armas prohibidas
o violando la inmunidad de la población civil y los derechos del adversario.

El país ha sufrido una serie de transformaciones donde varios grupos ejercen


poder sobre el territorio nacional. Considerando que en un Estado es
indispensable que exista un territorio delimitado por unas fronteras dentro de
las cuales se ejerce la soberanía y un solo ordenamiento jurídico,
vislumbramos la crisis en que nos encontramos y la disgregación de la
población, siendo esta el elemento básico de un estado y para el cual trabajan
los gobernantes.
La lucha por el poder es algo natural pero que exige racionalidad, que exige
sabiduría y la violencia que se ha dado como proceso de muchas décadas no
se acallara del día a la mañana porque también será fruto de una constante
lucha por conseguir la tan anhelada paz.

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