Sei sulla pagina 1di 8

ESCUELA PARA PADRES

NUTRICION INFANTIL
Instituto María Montessori

"Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por


medio de ejemplos"
SÉNECA
INTRODUCCION
Estamos en los tiempos que mas disponemos de información sobre nutrición, pero es en
estos mismos tiempos cuando es cuando menos accesible tenemos una buena alimentacion,
alimentándonos mas carentes de proteínas, frutos secos etc.

Los hábitos alimenticios comienzan en la infancia. Los gustos, las costumbres, el


paladar, se desarrolla en estos primeros años, por lo que es urgente que comencemos a
tomarnos en serio lo que comen nuestros niños. Igual que cuidamos su higiene y su
seguridad, es responsabilidad de los adultos formarse e informarse sobre lo mejor para ellos
en cuanto a alimentación.

La idea de esta escuela para padres es darles a conocer a ustedes que debemos empezar a
trabajar en casa con los niños y niñas, enseñándoles la Pirámide nutricional, los buenos
hábitos de alimentación en niños y fichas para trabajar hábitos alimentarios saludables en
los niños y niñas.
OBJETIVOS

Objetivo general:
 Realizar psico-educación sobre las enfermedades causadas por los desórdenes
alimenticios a los padres de familia del Instituto María Montessori

Objetivos específicos:

 Dar a conocer las causas y consecuencias de los desórdenes alimenticios.


 Dar a conocer los posibles factores de riesgo y protectores ante la problemática
 Resaltar el papel fundamental que tienen los padres de familia, para prevenir esta
problemática
PROBLEMAS ALIMENTICIOS

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria constituyen un grupo de trastornos mentales


caracterizados por una conducta alterada ante la ingesta alimentaria o la aparición de
comportamientos para el control de peso. Esta alteración conlleva problemas físicos y afecta
el funcionamiento psicológico y social del individuo y su entorno.

Las actuales clasificaciones de los problemas alimenticios incluyen principalmente la


Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa, las cuales hacen referencia a:

Anorexia Nerviosa:

Espina, A., (2001) la define como “un trastorno de la conducta alimentaria que se
manifiesta como una necesidad patológica de estar delgado, acompañado de la práctica
voluntaria de procedimientos para conseguirlo” dieta restrictiva estricta y conductas
purgativas (vómitos auto inducidos, abuso de laxantes, uso de diuréticos, etc.).

A pesar de la pérdida de peso, las personas afectadas presentan un intenso temor a llegar
a ser obesas, una gran distorsión de la imagen corporal, y una preocupación extrema por la
dieta, la figura y el peso. Generalmente desarrollan estrategias de evitación hacia la comida
y acciones compensatorias para contrarrestar lo que ingieren (hiperactividad física
desmesurada, conductas de purga, etc.).

No suelen tener conciencia de enfermedad ni del riesgo que corren por estas conductas,
ya que la pérdida de peso puede causar carencias nutricionales que pueden comportar riesgos
vitales.

Bulimia nerviosa:

Es definida por Yenes, F., & Alemán, A. (2001), como un trastorno de la conducta
alimentaria que se caracteriza por episodios de atracones (ingesta voraz e incontrolada), en
los cuales se ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y
generalmente en secreto.

Las personas afectadas intentan compensar los efectos de las sobre ingestas mediante
vómitos autoinducidos y/o otras maniobras de purga o aumento de la actividad física.

Muestran preocupación enfermiza por el peso y la figura, pero no se producen


necesariamente alteraciones en el peso, ya que pueden presentar peso normal, bajo o
sobrepeso. La bulimia nerviosa suele ser un trastorno oculto, fácilmente pasa desapercibido
y se vive con sentimientos de vergüenza y culpa. Por este motivo la persona afectada suele
pedir ayuda cuando el problema ya está avanzado.

SIGNOS FISIOLÓGICOS
 Pérdida importante de peso, y afirmar que se está gordo aunque se está delgado.
 Palidez, caída del cabello, sensación de frío, dedos azules.
 Debilidad y mareos.
 Irregularidades y pérdida de la menstruación.
 Estreñimiento.
 Cambios de actitud
 Cambios de carácter (irritabilidad, ira, etc.).
 Sentimientos depresivos, inseguridad con respecto a su capacidad.
 Sentimientos de culpa por haber comido o haber dejado de hacerlo.
 Agresividad, tristeza y aislamiento de la familia y amigos.

FACTORES DE PREDISPOSICIÓN FAMILIARES:


 Modelo de dinámica familiar: clima tenso, agresivo, distante, escasamente afectuoso,
sobreprotector, poca comunicación.
 Altas expectativas familiares.
 Madres sobreprotectoras.
 Cambios de roles familiares.
 Preocupación excesiva por el peso y las dietas del padre o la madre.
 Obesidad de algún miembro de la familia.

¿CÓMO PUEDE AYUDAR LA FAMILIA?

 La familia tiene que evitar temas de conversación relacionados con la comida, el aspecto
físico de la paciente o la salud de la misma. Son temas que se tratan en el grupo
terapéutico.
 Los padres son las personas que deciden los menús diarios, deben abstenerse de
preguntar al paciente su opinión sobre este tema.
 Ignorar los comentarios o protestas de los hijos, respecto a cantidades o contenidos
antes, durante y después de las comidas.
 Procurar variar los menús, para que el implicado esté mejor nutrida/o y evitar que pueda
acogerse a determinados alimentos que pueda llegar a ritualizar.
 Si existen diferencias de opinión entre los miembros de la familia (respecto al trastorno),
discutirlos fuera de la presencia del paciente, o posponerlo para plantearlos en el grupo
terapéutico de familias o ante su terapeuta.

Cada día, las familias observan una serie de comportamientos inadecuados en los
pacientes con desórdenes alimentarios. Intentan que dejen de ser agresivos, impulsivos u
obsesivos. Sin embargo, estas conductas incrementan a la vez que la enfermedad se agrave.
A veces se sorprenden al ver buen comportamiento y tratan de “ andar a puntillas” para no
estropearlo y desean que sigan así por mucho tiempo.

La familia puede participar activamente en la modificación de las conductas problema de


sus hijos y ayudarles a transformarlas por otras más deseables. Ellas mantienen y agravan la
enfermedad. Además existe la necesidad de un nuevo repertorio comportamental que les
permita salir adelante:
 Ayudando a extinguir conductas.
 Potenciando conductas mediante el refuerzo , el premio y la repetición.
 Tranquilizar a la paciente y explicarle que son normales las molestias (prominencia
gástrica, hinchazón facial, sudoración y otras de carácter transitorio) y la tensión

psicológica que aparecen por los cambios fisiológicos que surgen consecutivos a la
realimentación. Pronto se normalizarán.
 Antes de las comidas suele estar agobiada , tensa y de mal humor. Es necesario
distraerla, trasmitirle seguridad y confianza.
 Otro miembro de la familia podría entretenerla a través de algún juego u otro pasatiempo
para que esté relajada mientras la madre pone la mesa.
 Acompañarla durante las comidas y no agobiarla, así le daremos mayor seguridad.
 Ayudarla a fijar los límites para que no tome menos pero tampoco más comida.
 Mientras come, hablar con ella, evitar aquellos temas de naturaleza obsesiva. Ayudarle
a la adquisición de hábitos y horarios, éstos la tranquilizarán enormemente. Ella busca
seguridad y tiene miedo al descontrol.
 Persuadirla para que no vaya a la cocina, así evitarás que se agobie, controle
nocivamente sus comidas o se dé atracones.
 Ganarse la confianza de la paciente y evitar engañarla, recuerda que ella desea curarse.
Mantener una actitud uniforme. La familia debe estar coordinada para hacer que las
comidas sean amenas. Eviten las contradicciones mutuas.
 Recordar que los hábitos de comida de la familia sirven como patrones de referencia a
la paciente.
 La familia debe actuar con tranquilidad y, hasta cierto punto con indiferencia a sus
gestos y provocaciones.
 Después de las comidas es conveniente que las que tienen riesgo de vomitar no vayan
al cuarto de baño hasta una o dos horas . En este tiempo deben hacer sobremesa, guardar
reposo o participar en alguna actividad entretenida, excluyendo los ejercicios físicos.
 Evitar las suspicacias y la actitud persecutoria. Recuerda que necesitas acompañarla y
no vigilarla.
 Si descubres que ha escondido comida, ha tenido un atracón o a vomitado, no la
reproches ni pienses que lo está haciendo mal. Toma tus previsiones para el futuro.
 No te desesperes por las quejas de la paciente, cuando se tranquilizan disminuyen sus
molestias.
 Debe tomar la comida caliente o a temperatura ambiente, en vez de fría.

 La comida sólida es más satisfactoria que la líquida.


 Si es bulímica, no debe comer deprisa ni devorar o engullir. Debe partir en trozos
pequeños, masticar y saborear la comida suficientemente.
 Si es anoréxica y come muy despacio, debe comer más deprisa, no tirar o esconder las
comidas y no hacer trozos muy pequeños.
 Si tiene problemas de estreñimiento debe añadir frutas, vegetales y fibras a su ingesta.
Que evite los laxantes, a menos que sea indispensable y el médico lo indique.

Potrebbero piacerti anche