Asunto: Contestación a demanda en contra de Ana Karina Munguía Lozano.
Me parece totalmente absurdo y grotesco todo lo descrito por mi
aún esposo Marco Antonio Moreno González a parte de ser una completa difamación hacia mi persona y familiares que me rodean, por lo cual pido las respectivas pruebas que den crédito a todas y cada una de las mentiras que él está dando por hecho, de ser contrario exijo la debida multa y sanción en contra del ahora demandante.
EXPONGO LOS HECHOS:
A) Si bien no presento discapacidad alguna de mi persona física,
los alimentos de los cuales yo en su momento propuse fueran pagados por mi esposo eran a causa de no haber encontrado trabajo, de estar dedicada de tiempo completo a la atención de mi menor hija Bárbara Isabel Moreno Munguía y de estar cumpliendo con las obligaciones que un hogar requiere. B) En lo que respecta a la liquidación de las deudas que ahora el demandante exige le sean pagadas, me parece un abuso, puesto que el abandonó el hogar o domicilio conyugal a mediados del mes de mayo de la anualidad 2007, teniendo como deuda única la mencionada con Bancomer por la cantidad de 43,000 que por ser adquirida para el pago del hospital donde nació mi hija las fechas coinciden en lo dicho. Esa cantidad fue destinada para liquidar los gastos de honorarios de los médicos que asistieron el parto, así como las atenciones y materiales que fueron proporcionados por el hospital. Por lo cual considero que al ser responsable de una familia y el único que en su momento recibía un ingreso económico, era su obligación haber pagado los gastos generados. De las demás deudas en verdad no tengo conocimiento alguno de ellas, puesto que las fechas en que fueron generadas resultan haber sido adquiridas después de la fecha en la cual yo señalo el abandono de hogar y de familiares, y de ese dinero no hemos obtenido beneficio alguno mi hija y yo, por lo cual exijo las pruebas en notas de lo que el demandante dice haber invertido en gastos de hospitalización de mi hija Bárbara Isabel Moreno Munguía a raíz de una urgencia medica, pido de manera imperante que se muestre el día, la hora y la razón por la cual la menor fue internada y que se mencione en cual hospital, por que mi hija no ha necesitado de una hospitalización desde abril del 2007, al ser atendida en el Instituto Mexicano del Seguro Social, mismo servicio que resulta ser gratuito. También exijo ver las notas en donde el demandante gasto la cantidad de 45,000 pesos moneda nacional en gastos de vida de Ana Karina Munguía Lozano y Bárbara Isabel Moreno Munguía. De las deudas que dice tener en la tienda Coppel con saldo de 10,000 pesos monedad nacional por concepto de celulares, no se de lo que esta hablando, también pido la revisión de la fecha en la que sacó los aparatos mencionados. En lo que refiere a las deudas de tarjetas de crédito al numero 4931610420477350 con numero de cliente 25575716 con saldo de 9,448.01 y fecha 24 de octubre de 2008 tampoco estoy enterada. Se pide por consiguiente que se entregue notas o facturas de lo que con ese dinero dice el actor ha adquirido para bien de su hija y de la sociedad civil. Lo mismo pasa con la deuda mencionada por el actor bajo el numero de tarjeta 4555260208317546, bajo la razón de “practica internacional” de cote 03 de noviembre del 2008 con saldo de 17,552.09 exijo lo mismo que las anteriores. La deuda con Fonacot tampoco la adquirió antes de abandonar el hogar. Favor de verificar las fechas. C) Si bien es cierto que actualmente me encuentro laborando para la empresa Grupo Gamesa, hago saber al juez cargo de este caso, que me contraté a ésta no hace más de cinco meses, por lo cual yo no había recibido ingreso económico alguno antes del mes de agosto de este año, compruebo esto con una hoja de alta del seguro social, y copia de la primer nómina recibida por la empresa mencionada. Por esto hay que tomar en cuenta que desde la fecha en la cual yo señalo el abandono de familiares y de hogar, es decir a mediados del mes de mayo del 2007 hasta la segunda quincena del mes de agosto del 2008,( en total 15 quince meses) yo no recibía ingreso económico alguno, por lo cual yo me ví en la necesidad de pedir dinero prestado con amigos, padres y demás familiares para solventar los gastos de la casa, míos y de mi menor hija. Cave mencionar que lo que yo requiero en la demanda para gastos míos, es solamente hasta la fecha en la que comienzo a laborar, no pretendo quitar dinero alguno que no sea lo correspondiente a las obligaciones de mi aún esposo. Queda por ende una vez más en contradicción los hechos narrados por el actor, ya que si él me daba supuestamente la cantidad de 1,000 mil pesos semanales, yo no me hubiera visto en la imperante necesidad de conseguir trabajo alguno. D) Por otra parte, al entrar a trabajar en Grupo Gamesa, o sea a partir de la segunda quincena del mes de agosto del 2008 y no por todo el tiempo que estuve sin trabajo y sin el apoyo económico de mi esposo, tuve que dejar a mi hija bajo los cuidados de la señora Ana Rosa González, madre de Marco Antonio Moreno González puesto que ella se ofreció amablemente a brindarme su apoyo para cuidar a mi hija los días que yo fuera a trabajar, o sea de lunes a domingo, con descanso los viernes de cada semana, y con un horario de 7:30 am a 16:30pm aproximadamente. Y como es cierto y lo menciona el demandante, deje de requerir los cuidados de la señora Ana Rosa González a partir del 2 de noviembre del 2008, razón por la cual inscribí a mi hija Bárbara Isabel Moreno Munguía en una guardería particular, asegurándome así que la niña goce de la atención requerida y de su sano desarrollo al recibir educación desde edad temprana. En resumen, fueron en total alrededor de cuatro meses los que la niña convivió por mi voluntad y deseo con la familia de mi esposo, lugar en donde él cómodamente iba a ver a mi hija los días que el podía y quería, por lo cual compruebo que no es mi intención separar a mi hija de su progenitor, sino todo lo contrario, cuando me dijeron mis suegros que la niña había visto a su padre me puse muy contenta, pues yo estoy conciente de que la niña necesita saber al menos que si tiene papá. Entonces pues, de los alimentos caídos que yo hago reclamo, estoy de acuerdo en que se efectúen a partir de la fecha en la que señalo el abandono de familiares y de hogar, es decir desde a mediados del mes de mayo del 2007 a la segunda quincena del mes de agosto del 2008. Dando un total de 15 quince mensualidades atrasadas. En lo que refiere mi esposo que yo gasto el dinero en mi persona solamente, es por demás obvio que lo que estoy ganando en la actualidad solo me alcanza para solventar los gastos de la casa, de alimentos míos y de mi hija además de ropa y calzado para ambas. Para prueba mando copia de un recibo de mi nómina. Sólo queda preguntarse: ¿De dónde quiere que yo pague las supuestas sumas altísimas de sus deudas actuales? Si yo ni mi hija hemos recibido jamás beneficio alguno!. De ser contrario que presente las pruebas con notas o facturas. E) Pues en algo si estamos de acuerdo el demandante y yo, en que la menor hija de ambos merece lo mejor y que ella no pidió venir al mundo a que su padre la abandonara y si es deseo del actor cumplir con la obligación que por Ley le corresponde, me mostraré receptiva a la pensión provisional y definitiva que este juzgado dicte. F) En cuestión de que el demandante requiere de manera inmediata el ver a su hija, no presento ninguna oposición, pues en el momento en el que él cumpla con los requerimientos que por ley le corresponden, comprendo que estará en total derecho de ver a la menor y de establecer, como él señala una convivencia. Será este juzgado el encargado de señalar los términos en cuanto al día y horas de la visita y convivencia del padre hacia con la menor, teniéndolos yo por acatados. Pero cabe señalar que el sr. Marco Antonio Moreno González no visitó, no llamó ni preguntó por el bienestar ni salud de Bárbara Isabel Moreno Munguía ningún día del tiempo en el cual señalo el total abandono, por lo que me imaginé que no era su deseo saber más de la niña y decidí pedir la patria potestad de Bárbara Isabel Moreno Munguía. G) Si bien es cierto que de objetos de valor yo no he aportado nada a la sociedad legal, es por que desde el momento de contraer matrimonio yo no laboraba, sino que me dedicaba de lleno a terminar con mi carrera, y no recibía ningún ingreso económico, (y eso se puede observar claramente en el acta de matrimonio civil, donde aparece mi ocupación de estudiante) más que el de mi beca por parte de la Universidad de Guadalajara, institución que me consideró en su momento una estudiante sobresaliente durante el último año de mis estudios. Beca con la cual se comprueba que yo nunca le pedí al sr. Marco Antonio Moreno que financiara mi carrera, si el demandante no tiene hasta la fecha su licenciatura, es por que no salió en listas de la Universidad de Guadalajara y decidió por su cuenta hacer carrera laboral en la empresa en la cual trabaja hasta el día de hoy. Así que mi aún esposo sabía perfectamente antes de contraer matrimonio a lo que yo me dedicaba y al haber durado tres años de novios él también se dio cuenta de que yo no poseía nada de valor para aportar al matrimonio. Yo no obligué, ni engañé a nadie a firmar un acta de matrimonio, él estuvo conciente de lo que quería y de lo que estaba haciendo en todo momento. H) Considero oportuno dar un recuento de los trabajos en los que yo he laborado: a los 17 años comencé a trabajar en una cenaduría que se situaba en la Av. Niños Héroes, en frente de la casa en donde vivía con mis padres y mi hermana, en la cual yo era la mesera. El trabajo lo adquirí para comenzar a ayudar a mis padres apagar mis estudios de preparatoria. A los 18 años entré a trabajar en la sucursal o restaurante de KFC San Pedro (el día 23 de enero del 2002,y no desde el 2003 al 2004 que él demandante afirma, aquí se comprueba otra de sus mentiras, para esto envío copia de documento firmado por la Lic. Belia Padilla Alvarez Gerente de Recursos Humanos en ese entonces de la empresa) donde conocí a Marco Antonio Moreno González, mismo que era en ese tiempo mi jefe de piso. Pasaron aproximadamente 10 meses y nos hicimos novios, el fue ascendiendo de puesto pero en ningún momento yo le quitaba dinero ni estaba con él por un cierto interés económico, cosa que él sabe perfectamente. terminé mi relación laboral a principios del año 2005, pues fue en ese entonces que comencé a recibir 1,311.90 pesos al mes para mis estudios por medio de la beca que conseguí en la escuela. Para esto envío copia de un recibo de nómina de la U de G. y mi carta de aceptación al programa de becas. Y también facilito copia de los recibos pagados por mí y no por mi esposo como él dice, de los semestres en los que yo permanecí estudiando en el Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas de la Universidad de Guadalajara. I) Aclaro: desde a principios del 2005, hasta a mediados del mes de agosto del 2008, yo no había laborado formalmente en ninguna empresa. Por lo cual no generaba ingresos y no aporté nada a la sociedad legal. J) Al casarnos yo no había concluido mi carrera y me faltaba solo un semestre para terminar mis estudios, semestre en el cual admito que me apoyó económicamente el Sr. Marco Antonio Moreno González, pero ya era mi marido y nunca presentó disgusto por mi profesión ni por ayudarme a concluir mis estudios. K) Por otra parte; el demandante me acusa de engaño al no haber establecido nuestro domicilio conyugal en la finca marcada con el número 104 de la calle almeja del Fracc. Misión Magnolias. Mismo que corroboro que así fue por presencia de testigos y vecinos que nos vieron llegar el día de nuestro matrimonio religioso (25 de junio del 2005). También requiero ante la instancia correspondiente un historial de mi línea telefónica con el numero 36 89 94 30, y si en dado caso se requiriera también el historial del número de cuenta 501 051 106 082 de la Comisión Federal de Electricidad para fines de comprobar que la casa ha sido habitada desde la fecha 25 de junio del 2005. L) Y de lo que el Sr. Marco Antonio Moreno González dice que esa vivienda fue adquirida para su madre, resulta ser una patraña y la mentira más grande que puede estar diciendo, si bien yo lo acompañé a ver desde mucho tiempo antes de casarnos varias viviendas, en el momento en que entregaron la casa, nosotros ya teníamos planes certeros de boda, y para comprobarlo envío copia del documento que nos dio la constructora al momento de firmar contrato con Dynamica Casas, en el cual me nombra a mí Ana Karina Munguía Lozano como beneficiara al 50% de la finca junto con su señora madre Ana Rosa González con el otro 50%. No pretendo con esto quedarme con nada, solo quiero hacerle saber Sra. Juez que mi aún marido adquirió la propiedad pensando en un futuro de pareja y de estabilidad familiar aunque hoy en día la realidad sea muy distinta. M) Por otra parte, en el apartado en el que comenta se “evalúe la calidad de madre que soy” ¡me parece perfecto!, pues me considero una madre responsable de mis obligaciones, que educo a mi hija, le brindo amor y cariño, atiendo sus necesidades físicas y le brindo un sustento a medida de mis posibilidades. Para comprobarle esto, Sr. Juez, me permito enviarle copias de las recetas médicas de mis hija con su doctor de cabecera, mismas consultas que han sido cubiertas por mis padres y actualmente por mí, al saber que necesitaría las notas comencé a pedirlas al respectivo médico. N) En el apartado en el que se señala que mi hija estuvo internada y muy malita en las instalaciones del Seguro Social, es cierto, pues mi niña sufrió una crisis viral que desató en ella una Laringotraqueitis, enfermedad que fue diagnosticada así por mismos médicos del Hospital de Pediatría del Centro Médico de Occidente. Lo que resulta una falsedad y un claro invento por parte del demandante, es lo que dice a cerca de mi ausencia y de que nunca estuve al pendiente de los procedimientos médicos que realizaban a mi hija, pues fui yo misma la que le dije en la mañana que la noté enfermita que me llevara a urgencias por que a él le tocaba ese día abrir su restaurante y para mi era más fácil que me dejara ya en el hospital desde temprano. Cosa que de mala gana me dijo: “pues tapa bien a la niña y vamonos ya”. En el hospital clínica 39 en el servicio de urgencias cuando me tocó mi turno pasamos la niña y yo, ahí le dieron 6 nebulizaciones con salbutamol y al pasar de nueva cuenta con el médico decidió trasladarnos a la clínica 46 al servicio de pediatría, pues cuentan con más equipo que en un servicio de urgencias, para esto ya había llegado la madre de mi esposo, la cual nos acompañó hasta la clínica 46, ya ahí nos mandaron a tomar unas radiografías y nos dijeron que la niña entraría a piso para mantenerla con tratamiento y en observación. Así transcurrió el primer día de calvario para mí y para mi hija, pues yo estaba realmente angustiada, al igual que mi esposo y todos nuestros familiares, cuando llegó la noche, los padres de mi esposo se retiraron al igual que los míos, pero en eso la niña tuvo una crisis respiratoria, por lo cual los médicos comenzaron una movilización para una intubación de emergencia y no de abrir su garganta con un bisturí como señala el demandante, al momento yo me impacté demasiado, y mi reacción fue llorar, por lo que mi esposo me dijo que me saliera, al estar la niña más estable, volví a entrar con mi hija, Marco me dijo: “quieres que les hable a tus papás?” a lo que yo le contesté: “ No, la responsabilidad es de nosotros, mejor déjalo así, tú y yo estamos aquí” , mi sorpresa fue que a la media hora después llegaron mis padres y no los de él. Mi madre fue la que se quedó conmigo haciendo guardia para que mi esposo pudiera dormir un poco en el pasillo de urgencias, al rato salí yo e intenté lo mismo, sin lograr conseguirlo. Al volver a entrar a la cunita en la que tenían a mi hija, me dijeron los médicos de guardia que habían tomados la decisión de enviar a mi niña a los servios de pediatría del Centro Médico de Occidente, para ese entonces ya era la madrugada del segundo día, nos fuimos en la ambulancia mi mamá, la niña, un médico de guardia quien iba ventilando los pulmones de mi hija con un respirador manual y también llevaba un tanque de oxigeno en caso de ser necesario durante el trayecto, dentro de la ambulancia iba otros tantos pacientes de diferentes áreas de la clínica 46 que también necesitaron su traslado al Centro Médico. Al llegar al Centro Médico recibieron a mi hija una enfermera y un médico, y ya no me permitieron la permanencia con mi bebé, pues son reglas de seguridad para los pacientes más delicados, como en este desafortunado caso lo fue Barby. Marco nos siguió en carro a aparte de nosotras. Cuando por fin llegó él, yo ya estaba afuera con mi mamá en la sala de espera de la Unidad de Pediatría, le comenté como había estado el proceso y me dijo que él se iba a retirar a dormir con su madre por que él al día siguiente tenía que presentarse a trabajar, lo cual comprendí y le dije que se fuera que si algo pasaba yo le marcaba con sus papás o a su celular. En la mañana siguiente llegó Marco Bañado y cambiado diciendo que le habían dado permiso de no ir al trabajo y fue cuando le dije que yo necesitaba dormir un poco y mi papá me llevó a su casa quedándose en el hospital mi suegra y mi esposo, al transcurrir unas cuatro horas a lo mucho, llegamos de nueva cuenta mi madre y yo, con la novedad de que el neumólogo le había comentado a Marco que la niña ya se encontraba mas estable y que la transferirirían de nueva cuenta a la clínica 46 para mantenerla en observación el tiempo que fuera necesario, de nueva cuenta me regresé en ambulancia ahora solo yo y mi hija y otros tantos pacientes, al ingresar de nuevo ene. Servicio de Urgencias y transcurrir allí otro día, deciden pasarme a piso para continuar con la observación pues la mejoría era esperanzadora pero lenta y se necesitaban las cunitas para los nuevos ingresos. Me pasaron a piso por fin y allí pasé otro día con mi bebé, al ver que se encontraba mejor le comenté a mi esposo si esa noche podía quedarse él con la niña por que yo ya llevaba como 4 noches sin dormir, a lo que al instante su madre, que estaba presente al instante me contestó: “NO Karina, él no se puede quedar aquí, él tiene que dormir por que tiene que trabajar y luego él maneja! No le vaya a pasar un accidente! Ahí duérmete como puedas!, Se dieron la media vuelta y se fueron dejándome sola. Eso es ser un buen padre??? Por favor! Si eso es ser bueno, entonces yo me parezco a la Madre Teresa de Calcuta! Para comprobar que todo lo que digo es verdad, presento la copia de alta de la clínica 46 donde por último estuvo mi niña, si yo no hubiera estado allí presente no me la hubieran entregado a mi. Salimos del hospital y me fue a recoger mi esposo, ya en el carro decidimos ir a casa de sus papás a pasar unos días en lo que la niña se estabilizaba más y nos sentíamos seguros de regresar con ella a nuestro domicilio conyugal. Así pasaron aproximadamente dos semanas y él no daba muestras de querer regresarse a la casa. Hasta que un día se animó y nos regresó de mala gana. O) De lo que se menciona que el domicilio conyugal no fue el de la finca marcada con el número 104 de la calle Almeja del Fraccionamiento Misión Magnolias, sino el de sus padres ( Loma Alta 869) es otra de sus miles de mentiras! Pues si bien la cuarentena la pasé con mis padres, nunca vivimos en otro lugar que no fuera nuestra casa. Pues para prueba de decir la verdad cito de testigos a los señores Victor Manuel Moreno Y a la Sra. Ana Rosa González de Moreno Y a la Sra. María Del Rocío Moreno González, que han presenciado el declive y fatal desenlace de este fallido matrimonio. Aunque no me sorprendería que declararan a favor de los mentirosos de sus hijos, tanto el demandante como su abogado. P) Y de lo que se me ha visto en cafés y en centros comerciales con un supuesto novio, pues que me lo presenten! Pues la verdad tengo muchísimos amigos y amigas con los que puedo llevar una sana relación, sin necesidad de por el momento tener una pareja estable, pues la verdad no lo deseo y no creo que sea una buena opción para mi niña. De lo que se dice que mi abogado es mi novio quiero pruebas! Pues eso es una total difamación al trabajo y a la persona del Lic. Gilberto Salazar, pues el Sr. Tiene una familia, y su Sra. Esposa Hilda resulta ser la prima hermana de mi madre Irma Lozano Neri, de modo que no existe posibilidad alguna de que las barbaridades que el demandante esta inventando, sean ciertas. Q) Por último quiero dedicarle unas palabras al Sr. Lic. (¿?) Victor Manuel Moreno González: Con todo el respeto que me merece, quiero que sepa que la mujer con la que se casó su hermano no es ninguna corriente, ni vulgar callejera y mucho menos una verdulera (sin ofender a las mismas) para expresarme de la manera en la que usted relata los supuestos hechos, NO MI AMIGO, NO SE CONFUNDA! Yo no soy su ex mujer, y el caso de su hermano no es parecido al suyo. Primero debería tomar un curso de ortografía, volver a cursar la carrera de derecho, por último arreglar sus problemas de 6 o no se cuantos largos años de divorcio, y luego y solo entonces tratar de resolver los problemas de los demás. Y le pido de favor que no vuelva a llamar por teléfono a mi niña Bárbara Isabel Moreno Munguía por que quien si tiene la obligación de llamar a Barby, es su padre, y no lo hace!!!! Usted como por qué llama? Mejor llame a su hijo que eso si le confiere. R) Sr. Juez; yo no pretendo sacar provecho de esta situación que en su momento fue de los tragos más amargos que yo he tenido que pasar a lo largo de mi vida, solo quiero que se me otorgue el derecho de vivir en esta casa (Almeja numero 104 Fracc. Misión Magnolias Tlaq, Jal. ) hasta que yo pueda conseguir otro techo para mi hija, me vuelva a casar o en su defecto mi niña cumpla la mayoría de edad. No pido que la finca quede a mi nombre, si el padre de mi hija dice que todo es para Bárbara Isabel Moreno Munguía (la razón y motor de su vida) entonces no se opondrá en darle el techo a su menor hija, así como la pensión alimenticia que se pide en la demanda presentada. También pido mi libertad, pues de mi actual marido esta mas que claro que la incompatibilidad de personalidades es tan grande que no toleramos ya mas estar unidos por ningún tipo de vinculo. S) Y si él demandante trabaja tanto como dice, entonces no tiene el tiempo suficiente como para brindarle la atención necesaria a Mi hija por lo que no veo razón por la cual este pidiendo la custodia de la menor. Para que la deje todo el día con su mamá no me parecería justo para la niña. T) Si el señor Marco Antonio Moreno González se declara en estado de insolvencia económica no se considera delito por fraude sacar tantas cuentas bancarias sabiendo de antemano que no puede pagarlas? U) Pido una audiencia cara a cara con el demandante para que usted señor juez se de cuenta de que el que miente es Marco Antonio Moreno González. V) De lo del robo o saqueo de la vivienda conyugal solo puedo llamar a testigos oculares, pues casi todos los vecinos se dieron cuenta del percance.