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08 diciembre del 2008

Asunto:
Contestación a demanda en contra de Ana Karina Munguía
Lozano.

Me parece totalmente absurdo y grotesco todo lo descrito por mi


aún esposo Marco Antonio Moreno González a parte de ser una
completa difamación hacia mi persona y familiares que me rodean,
por lo cual pido las respectivas pruebas que den crédito a todas y
cada una de las mentiras que él está dando por hecho, de ser
contrario exijo la debida multa y sanción en contra del ahora
demandante.

EXPONGO LOS HECHOS:

A) Si bien no presento discapacidad alguna de mi persona física,


los alimentos de los cuales yo en su momento propuse fueran
pagados por mi esposo eran a causa de no haber encontrado
trabajo, de estar dedicada de tiempo completo a la atención
de mi menor hija Bárbara Isabel Moreno Munguía y de estar
cumpliendo con las obligaciones que un hogar requiere.
B) En lo que respecta a la liquidación de las deudas que ahora el
demandante exige le sean pagadas, me parece un abuso,
puesto que el abandonó el hogar o domicilio conyugal a
mediados del mes de mayo de la anualidad 2007, teniendo
como deuda única la mencionada con Bancomer por la
cantidad de 43,000 que por ser adquirida para el pago del
hospital donde nació mi hija las fechas coinciden en lo dicho.
Esa cantidad fue destinada para liquidar los gastos de
honorarios de los médicos que asistieron el parto, así como
las atenciones y materiales que fueron proporcionados por el
hospital. Por lo cual considero que al ser responsable de una
familia y el único que en su momento recibía un ingreso
económico, era su obligación haber pagado los gastos
generados. De las demás deudas en verdad no tengo
conocimiento alguno de ellas, puesto que las fechas en que
fueron generadas resultan haber sido adquiridas después de
la fecha en la cual yo señalo el abandono de hogar y de
familiares, y de ese dinero no hemos obtenido beneficio
alguno mi hija y yo, por lo cual exijo las pruebas en notas de lo
que el demandante dice haber invertido en gastos de
hospitalización de mi hija Bárbara Isabel Moreno Munguía a
raíz de una urgencia medica, pido de manera imperante que
se muestre el día, la hora y la razón por la cual la menor fue
internada y que se mencione en cual hospital, por que mi hija
no ha necesitado de una hospitalización desde abril del 2007,
al ser atendida en el Instituto Mexicano del Seguro Social,
mismo servicio que resulta ser gratuito. También exijo ver las
notas en donde el demandante gasto la cantidad de 45,000
pesos moneda nacional en gastos de vida de Ana Karina
Munguía Lozano y Bárbara Isabel Moreno Munguía. De las
deudas que dice tener en la tienda Coppel con saldo de
10,000 pesos monedad nacional por concepto de celulares,
no se de lo que esta hablando, también pido la revisión de la
fecha en la que sacó los aparatos mencionados. En lo que
refiere a las deudas de tarjetas de crédito al numero
4931610420477350 con numero de cliente 25575716 con
saldo de 9,448.01 y fecha 24 de octubre de 2008 tampoco
estoy enterada. Se pide por consiguiente que se entregue
notas o facturas de lo que con ese dinero dice el actor ha
adquirido para bien de su hija y de la sociedad civil. Lo mismo
pasa con la deuda mencionada por el actor bajo el numero de
tarjeta 4555260208317546, bajo la razón de “practica
internacional” de cote 03 de noviembre del 2008 con saldo de
17,552.09 exijo lo mismo que las anteriores. La deuda con
Fonacot tampoco la adquirió antes de abandonar el hogar.
Favor de verificar las fechas.
C) Si bien es cierto que actualmente me encuentro laborando
para la empresa Grupo Gamesa, hago saber al juez cargo de
este caso, que me contraté a ésta no hace más de cinco
meses, por lo cual yo no había recibido ingreso económico
alguno antes del mes de agosto de este año, compruebo esto
con una hoja de alta del seguro social, y copia de la primer
nómina recibida por la empresa mencionada. Por esto hay
que tomar en cuenta que desde la fecha en la cual yo señalo
el abandono de familiares y de hogar, es decir a mediados del
mes de mayo del 2007 hasta la segunda quincena del mes de
agosto del 2008,( en total 15 quince meses) yo no recibía
ingreso económico alguno, por lo cual yo me ví en la
necesidad de pedir dinero prestado con amigos, padres y
demás familiares para solventar los gastos de la casa, míos y
de mi menor hija. Cave mencionar que lo que yo requiero en
la demanda para gastos míos, es solamente hasta la fecha en
la que comienzo a laborar, no pretendo quitar dinero alguno
que no sea lo correspondiente a las obligaciones de mi aún
esposo. Queda por ende una vez más en contradicción los
hechos narrados por el actor, ya que si él me daba
supuestamente la cantidad de 1,000 mil pesos semanales, yo
no me hubiera visto en la imperante necesidad de conseguir
trabajo alguno.
D) Por otra parte, al entrar a trabajar en Grupo Gamesa, o sea a
partir de la segunda quincena del mes de agosto del 2008 y
no por todo el tiempo que estuve sin trabajo y sin el apoyo
económico de mi esposo, tuve que dejar a mi hija bajo los
cuidados de la señora Ana Rosa González, madre de Marco
Antonio Moreno González puesto que ella se ofreció
amablemente a brindarme su apoyo para cuidar a mi hija los
días que yo fuera a trabajar, o sea de lunes a domingo, con
descanso los viernes de cada semana, y con un horario de
7:30 am a 16:30pm aproximadamente. Y como es cierto y lo
menciona el demandante, deje de requerir los cuidados de la
señora Ana Rosa González a partir del 2 de noviembre del
2008, razón por la cual inscribí a mi hija Bárbara Isabel
Moreno Munguía en una guardería particular, asegurándome
así que la niña goce de la atención requerida y de su sano
desarrollo al recibir educación desde edad temprana. En
resumen, fueron en total alrededor de cuatro meses los que la
niña convivió por mi voluntad y deseo con la familia de mi
esposo, lugar en donde él cómodamente iba a ver a mi hija los
días que el podía y quería, por lo cual compruebo que no es
mi intención separar a mi hija de su progenitor, sino todo lo
contrario, cuando me dijeron mis suegros que la niña había
visto a su padre me puse muy contenta, pues yo estoy
conciente de que la niña necesita saber al menos que si tiene
papá. Entonces pues, de los alimentos caídos que yo hago
reclamo, estoy de acuerdo en que se efectúen a partir de la
fecha en la que señalo el abandono de familiares y de hogar,
es decir desde a mediados del mes de mayo del 2007 a la
segunda quincena del mes de agosto del 2008. Dando un
total de 15 quince mensualidades atrasadas. En lo que
refiere mi esposo que yo gasto el dinero en mi persona
solamente, es por demás obvio que lo que estoy ganando en
la actualidad solo me alcanza para solventar los gastos de la
casa, de alimentos míos y de mi hija además de ropa y
calzado para ambas. Para prueba mando copia de un recibo
de mi nómina. Sólo queda preguntarse: ¿De dónde quiere que
yo pague las supuestas sumas altísimas de sus deudas
actuales? Si yo ni mi hija hemos recibido jamás beneficio
alguno!. De ser contrario que presente las pruebas con notas
o facturas.
E) Pues en algo si estamos de acuerdo el demandante y yo, en
que la menor hija de ambos merece lo mejor y que ella no
pidió venir al mundo a que su padre la abandonara y si es
deseo del actor cumplir con la obligación que por Ley le
corresponde, me mostraré receptiva a la pensión provisional y
definitiva que este juzgado dicte.
F) En cuestión de que el demandante requiere de manera
inmediata el ver a su hija, no presento ninguna oposición,
pues en el momento en el que él cumpla con los
requerimientos que por ley le corresponden, comprendo que
estará en total derecho de ver a la menor y de establecer,
como él señala una convivencia. Será este juzgado el
encargado de señalar los términos en cuanto al día y horas de
la visita y convivencia del padre hacia con la menor,
teniéndolos yo por acatados. Pero cabe señalar que el sr.
Marco Antonio Moreno González no visitó, no llamó ni
preguntó por el bienestar ni salud de Bárbara Isabel Moreno
Munguía ningún día del tiempo en el cual señalo el total
abandono, por lo que me imaginé que no era su deseo saber
más de la niña y decidí pedir la patria potestad de Bárbara
Isabel Moreno Munguía.
G) Si bien es cierto que de objetos de valor yo no he aportado
nada a la sociedad legal, es por que desde el momento de
contraer matrimonio yo no laboraba, sino que me dedicaba de
lleno a terminar con mi carrera, y no recibía ningún ingreso
económico, (y eso se puede observar claramente en el acta
de matrimonio civil, donde aparece mi ocupación de
estudiante) más que el de mi beca por parte de la
Universidad de Guadalajara, institución que me consideró en
su momento una estudiante sobresaliente durante el último
año de mis estudios. Beca con la cual se comprueba que yo
nunca le pedí al sr. Marco Antonio Moreno que financiara mi
carrera, si el demandante no tiene hasta la fecha su
licenciatura, es por que no salió en listas de la Universidad de
Guadalajara y decidió por su cuenta hacer carrera laboral en
la empresa en la cual trabaja hasta el día de hoy. Así que mi
aún esposo sabía perfectamente antes de contraer
matrimonio a lo que yo me dedicaba y al haber durado tres
años de novios él también se dio cuenta de que yo no poseía
nada de valor para aportar al matrimonio. Yo no obligué, ni
engañé a nadie a firmar un acta de matrimonio, él estuvo
conciente de lo que quería y de lo que estaba haciendo en
todo momento.
H) Considero oportuno dar un recuento de los trabajos en los que
yo he laborado: a los 17 años comencé a trabajar en una
cenaduría que se situaba en la Av. Niños Héroes, en frente de
la casa en donde vivía con mis padres y mi hermana, en la
cual yo era la mesera. El trabajo lo adquirí para comenzar a
ayudar a mis padres apagar mis estudios de preparatoria. A
los 18 años entré a trabajar en la sucursal o restaurante de
KFC San Pedro (el día 23 de enero del 2002,y no desde el
2003 al 2004 que él demandante afirma, aquí se comprueba
otra de sus mentiras, para esto envío copia de documento
firmado por la Lic. Belia Padilla Alvarez Gerente de Recursos
Humanos en ese entonces de la empresa) donde conocí a
Marco Antonio Moreno González, mismo que era en ese
tiempo mi jefe de piso. Pasaron aproximadamente 10 meses y
nos hicimos novios, el fue ascendiendo de puesto pero en
ningún momento yo le quitaba dinero ni estaba con él por un
cierto interés económico, cosa que él sabe perfectamente.
terminé mi relación laboral a principios del año 2005, pues fue
en ese entonces que comencé a recibir 1,311.90 pesos al mes
para mis estudios por medio de la beca que conseguí en la
escuela. Para esto envío copia de un recibo de nómina de la
U de G. y mi carta de aceptación al programa de becas. Y
también facilito copia de los recibos pagados por mí y no
por mi esposo como él dice, de los semestres en los que yo
permanecí estudiando en el Centro Universitario de Ciencias
Económico-Administrativas de la Universidad de Guadalajara.
I) Aclaro: desde a principios del 2005, hasta a mediados del mes
de agosto del 2008, yo no había laborado formalmente en
ninguna empresa. Por lo cual no generaba ingresos y no
aporté nada a la sociedad legal.
J) Al casarnos yo no había concluido mi carrera y me faltaba
solo un semestre para terminar mis estudios, semestre en el
cual admito que me apoyó económicamente el Sr. Marco
Antonio Moreno González, pero ya era mi marido y nunca
presentó disgusto por mi profesión ni por ayudarme a concluir
mis estudios.
K) Por otra parte; el demandante me acusa de engaño al no
haber establecido nuestro domicilio conyugal en la finca
marcada con el número 104 de la calle almeja del Fracc.
Misión Magnolias. Mismo que corroboro que así fue por
presencia de testigos y vecinos que nos vieron llegar el día de
nuestro matrimonio religioso (25 de junio del 2005). También
requiero ante la instancia correspondiente un historial de mi
línea telefónica con el numero 36 89 94 30, y si en dado caso
se requiriera también el historial del número de cuenta 501
051 106 082 de la Comisión Federal de Electricidad para fines
de comprobar que la casa ha sido habitada desde la fecha 25
de junio del 2005.
L) Y de lo que el Sr. Marco Antonio Moreno González dice que
esa vivienda fue adquirida para su madre, resulta ser una
patraña y la mentira más grande que puede estar diciendo, si
bien yo lo acompañé a ver desde mucho tiempo antes de
casarnos varias viviendas, en el momento en que entregaron
la casa, nosotros ya teníamos planes certeros de boda, y para
comprobarlo envío copia del documento que nos dio la
constructora al momento de firmar contrato con Dynamica
Casas, en el cual me nombra a mí Ana Karina Munguía
Lozano como beneficiara al 50% de la finca junto con su
señora madre Ana Rosa González con el otro 50%. No
pretendo con esto quedarme con nada, solo quiero hacerle
saber Sra. Juez que mi aún marido adquirió la propiedad
pensando en un futuro de pareja y de estabilidad familiar
aunque hoy en día la realidad sea muy distinta.
M) Por otra parte, en el apartado en el que comenta se “evalúe
la calidad de madre que soy” ¡me parece perfecto!, pues
me considero una madre responsable de mis obligaciones,
que educo a mi hija, le brindo amor y cariño, atiendo sus
necesidades físicas y le brindo un sustento a medida de mis
posibilidades. Para comprobarle esto, Sr. Juez, me permito
enviarle copias de las recetas médicas de mis hija con su
doctor de cabecera, mismas consultas que han sido cubiertas
por mis padres y actualmente por mí, al saber que necesitaría
las notas comencé a pedirlas al respectivo médico.
N) En el apartado en el que se señala que mi hija estuvo
internada y muy malita en las instalaciones del Seguro Social,
es cierto, pues mi niña sufrió una crisis viral que desató en ella
una Laringotraqueitis, enfermedad que fue diagnosticada así
por mismos médicos del Hospital de Pediatría del Centro
Médico de Occidente. Lo que resulta una falsedad y un claro
invento por parte del demandante, es lo que dice a cerca de
mi ausencia y de que nunca estuve al pendiente de los
procedimientos médicos que realizaban a mi hija, pues fui yo
misma la que le dije en la mañana que la noté enfermita que
me llevara a urgencias por que a él le tocaba ese día abrir su
restaurante y para mi era más fácil que me dejara ya en el
hospital desde temprano. Cosa que de mala gana me dijo:
“pues tapa bien a la niña y vamonos ya”. En el hospital clínica
39 en el servicio de urgencias cuando me tocó mi turno
pasamos la niña y yo, ahí le dieron 6 nebulizaciones con
salbutamol y al pasar de nueva cuenta con el médico decidió
trasladarnos a la clínica 46 al servicio de pediatría, pues
cuentan con más equipo que en un servicio de urgencias,
para esto ya había llegado la madre de mi esposo, la cual nos
acompañó hasta la clínica 46, ya ahí nos mandaron a tomar
unas radiografías y nos dijeron que la niña entraría a piso para
mantenerla con tratamiento y en observación. Así transcurrió
el primer día de calvario para mí y para mi hija, pues yo
estaba realmente angustiada, al igual que mi esposo y todos
nuestros familiares, cuando llegó la noche, los padres de mi
esposo se retiraron al igual que los míos, pero en eso la niña
tuvo una crisis respiratoria, por lo cual los médicos
comenzaron una movilización para una intubación de
emergencia y no de abrir su garganta con un bisturí como
señala el demandante, al momento yo me impacté
demasiado, y mi reacción fue llorar, por lo que mi esposo me
dijo que me saliera, al estar la niña más estable, volví a entrar
con mi hija, Marco me dijo: “quieres que les hable a tus
papás?” a lo que yo le contesté: “ No, la responsabilidad es de
nosotros, mejor déjalo así, tú y yo estamos aquí” , mi sorpresa
fue que a la media hora después llegaron mis padres y no los
de él. Mi madre fue la que se quedó conmigo haciendo
guardia para que mi esposo pudiera dormir un poco en el
pasillo de urgencias, al rato salí yo e intenté lo mismo, sin
lograr conseguirlo. Al volver a entrar a la cunita en la que
tenían a mi hija, me dijeron los médicos de guardia que
habían tomados la decisión de enviar a mi niña a los servios
de pediatría del Centro Médico de Occidente, para ese
entonces ya era la madrugada del segundo día, nos fuimos en
la ambulancia mi mamá, la niña, un médico de guardia quien
iba ventilando los pulmones de mi hija con un respirador
manual y también llevaba un tanque de oxigeno en caso de
ser necesario durante el trayecto, dentro de la ambulancia iba
otros tantos pacientes de diferentes áreas de la clínica 46 que
también necesitaron su traslado al Centro Médico. Al llegar al
Centro Médico recibieron a mi hija una enfermera y un
médico, y ya no me permitieron la permanencia con mi bebé,
pues son reglas de seguridad para los pacientes más
delicados, como en este desafortunado caso lo fue Barby.
Marco nos siguió en carro a aparte de nosotras. Cuando por
fin llegó él, yo ya estaba afuera con mi mamá en la sala de
espera de la Unidad de Pediatría, le comenté como había
estado el proceso y me dijo que él se iba a retirar a dormir con
su madre por que él al día siguiente tenía que presentarse a
trabajar, lo cual comprendí y le dije que se fuera que si algo
pasaba yo le marcaba con sus papás o a su celular. En la
mañana siguiente llegó Marco Bañado y cambiado diciendo
que le habían dado permiso de no ir al trabajo y fue cuando le
dije que yo necesitaba dormir un poco y mi papá me llevó a su
casa quedándose en el hospital mi suegra y mi esposo, al
transcurrir unas cuatro horas a lo mucho, llegamos de nueva
cuenta mi madre y yo, con la novedad de que el neumólogo le
había comentado a Marco que la niña ya se encontraba mas
estable y que la transferirirían de nueva cuenta a la clínica 46
para mantenerla en observación el tiempo que fuera
necesario, de nueva cuenta me regresé en ambulancia ahora
solo yo y mi hija y otros tantos pacientes, al ingresar de nuevo
ene. Servicio de Urgencias y transcurrir allí otro día, deciden
pasarme a piso para continuar con la observación pues la
mejoría era esperanzadora pero lenta y se necesitaban las
cunitas para los nuevos ingresos. Me pasaron a piso por fin y
allí pasé otro día con mi bebé, al ver que se encontraba mejor
le comenté a mi esposo si esa noche podía quedarse él con la
niña por que yo ya llevaba como 4 noches sin dormir, a lo que
al instante su madre, que estaba presente al instante me
contestó: “NO Karina, él no se puede quedar aquí, él tiene que
dormir por que tiene que trabajar y luego él maneja! No le
vaya a pasar un accidente! Ahí duérmete como puedas!, Se
dieron la media vuelta y se fueron dejándome sola. Eso es ser
un buen padre??? Por favor! Si eso es ser bueno, entonces yo
me parezco a la Madre Teresa de Calcuta! Para comprobar
que todo lo que digo es verdad, presento la copia de alta
de la clínica 46 donde por último estuvo mi niña, si yo no
hubiera estado allí presente no me la hubieran entregado
a mi. Salimos del hospital y me fue a recoger mi esposo, ya
en el carro decidimos ir a casa de sus papás a pasar unos
días en lo que la niña se estabilizaba más y nos sentíamos
seguros de regresar con ella a nuestro domicilio conyugal. Así
pasaron aproximadamente dos semanas y él no daba
muestras de querer regresarse a la casa. Hasta que un día se
animó y nos regresó de mala gana.
O) De lo que se menciona que el domicilio conyugal no fue el de
la finca marcada con el número 104 de la calle Almeja del
Fraccionamiento Misión Magnolias, sino el de sus padres
( Loma Alta 869) es otra de sus miles de mentiras! Pues si
bien la cuarentena la pasé con mis padres, nunca vivimos
en otro lugar que no fuera nuestra casa. Pues para prueba
de decir la verdad cito de testigos a los señores Victor
Manuel Moreno Y a la Sra. Ana Rosa González de Moreno
Y a la Sra. María Del Rocío Moreno González, que han
presenciado el declive y fatal desenlace de este fallido
matrimonio. Aunque no me sorprendería que declararan a
favor de los mentirosos de sus hijos, tanto el demandante
como su abogado.
P) Y de lo que se me ha visto en cafés y en centros comerciales
con un supuesto novio, pues que me lo presenten! Pues la
verdad tengo muchísimos amigos y amigas con los que puedo
llevar una sana relación, sin necesidad de por el momento
tener una pareja estable, pues la verdad no lo deseo y no creo
que sea una buena opción para mi niña. De lo que se dice que
mi abogado es mi novio quiero pruebas! Pues eso es una total
difamación al trabajo y a la persona del Lic. Gilberto Salazar,
pues el Sr. Tiene una familia, y su Sra. Esposa Hilda resulta
ser la prima hermana de mi madre Irma Lozano Neri, de modo
que no existe posibilidad alguna de que las barbaridades que
el demandante esta inventando, sean ciertas.
Q) Por último quiero dedicarle unas palabras al Sr. Lic. (¿?) Victor
Manuel Moreno González: Con todo el respeto que me
merece, quiero que sepa que la mujer con la que se casó su
hermano no es ninguna corriente, ni vulgar callejera y mucho
menos una verdulera (sin ofender a las mismas) para
expresarme de la manera en la que usted relata los supuestos
hechos, NO MI AMIGO, NO SE CONFUNDA! Yo no soy su ex
mujer, y el caso de su hermano no es parecido al suyo.
Primero debería tomar un curso de ortografía, volver a cursar
la carrera de derecho, por último arreglar sus problemas de 6
o no se cuantos largos años de divorcio, y luego y solo
entonces tratar de resolver los problemas de los demás. Y le
pido de favor que no vuelva a llamar por teléfono a mi niña
Bárbara Isabel Moreno Munguía por que quien si tiene la
obligación de llamar a Barby, es su padre, y no lo hace!!!!
Usted como por qué llama? Mejor llame a su hijo que eso si
le confiere.
R) Sr. Juez; yo no pretendo sacar provecho de esta situación que
en su momento fue de los tragos más amargos que yo he
tenido que pasar a lo largo de mi vida, solo quiero que se me
otorgue el derecho de vivir en esta casa (Almeja numero 104
Fracc. Misión Magnolias Tlaq, Jal. ) hasta que yo pueda
conseguir otro techo para mi hija, me vuelva a casar o en su
defecto mi niña cumpla la mayoría de edad. No pido que la
finca quede a mi nombre, si el padre de mi hija dice que todo
es para Bárbara Isabel Moreno Munguía (la razón y motor de
su vida) entonces no se opondrá en darle el techo a su menor
hija, así como la pensión alimenticia que se pide en la
demanda presentada. También pido mi libertad, pues de mi
actual marido esta mas que claro que la incompatibilidad de
personalidades es tan grande que no toleramos ya mas estar
unidos por ningún tipo de vinculo.
S) Y si él demandante trabaja tanto como dice, entonces no
tiene el tiempo suficiente como para brindarle la atención
necesaria a Mi hija por lo que no veo razón por la cual este
pidiendo la custodia de la menor. Para que la deje todo el día
con su mamá no me parecería justo para la niña.
T) Si el señor Marco Antonio Moreno González se declara en
estado de insolvencia económica no se considera delito por
fraude sacar tantas cuentas bancarias sabiendo de antemano
que no puede pagarlas?
U) Pido una audiencia cara a cara con el demandante para que
usted señor juez se de cuenta de que el que miente es Marco
Antonio Moreno González.
V) De lo del robo o saqueo de la vivienda conyugal solo puedo
llamar a testigos oculares, pues casi todos los vecinos se
dieron cuenta del percance.

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