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LA ACCIÓN DE FILOSOFAR

Tema:

La acción filosófica

Asignatura:

Filosofía general

Docente:

Abog. Mg. Juan Alexander Barreto Toro

Estudiantes:

Nancy Aracely Calle Rojas


José Luis Hernández Huamán
Angie Katherine Torres Vallejos
Erika del Pilar Mendoza Tipa

Ciclo académico:

II

Moyobamba, 24 de abril del 2019


INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se desarrolla el tema de la acción filosófica que trata de


enfrentar el mundo e investigar que hay más allá de las cosas valiéndose de
disciplinas y métodos, que son el punto de apoyo para llegar a la verdad
absoluta. La filosofía es un conjunto sistemático de los razonamientos
especialmente relacionado con el hombre y el universo así mismo se busca
destacar las características de esta disciplina.
Con el propósito de informar, analizar e investigar más de esta asignatura se
busca complementar lo ya conocido con este informe rescatando la importancia
en la vida universitaria. Está estructurado en capítulos que contienen los títulos
y subtítulos de los temas ya mencionados y de la misma manera su desarrollo.
Se agradece el interés prestado en este trabajo.
ÍNDICE
Capítulo I : Filosofar ……………………………………………………………
Capitulo II
Origen del acto de filosofar ………………………………………………...
Capitulo III
Disciplinas filosóficas………………………………………………………….

a) Lógica
b) Ontología
c) Ética
d) Estética
e) Epistemología
f) Gnoseología
g) Axiología
h) Antropología filosófica
i) Metafísica
j) Historia de la filosofía
k) Teología
l) Filosofía de la educación
m) Filosofía del derecho
n) Filosofía del lenguaje
Capitulo IV: Métodos filosóficos …………………………………………….

a) M. dialectico- mayéutica
b) M. físico ontológico
c) M. racionalista
d) Empirista
e) M. trascendental
f) M. analítico lingüística
g) M. fenomenológico
h) M. hermenéutico
Capítulo VI: Características propias de la actitud filosófica………….

a) Problematiza dora o universal


b) Radical
c) Trascendental
d) Racional
e) Critica
f) Problemática
LA ACCIÓN DE FILOSOFAR

1. FILOSOFAR
Una actividad específica de la Filosofía es el pensar, y este término se perfila
con otro verbo: “conocer”. El conocer es un principio propio de la ciencia y
consiste en la aprehensión intelectual del objeto. El pensar, por el contrario,
implica permanecer en las meditaciones, implica la atención al proceso. El
filosofar, en este sentido, no tiene objeto, cuando se propone alguno, pensar
en torno a él es la llamada reflexión. El pensar interfiere en esa actividad,
introduce una cuña, contempla lo que hacen los demás y cómo lo hacen. La
labor filosófica no tiene nada propio en que aplicarse. Por eso el pensar no
se confunde tampoco con el obrar, si por ello entendemos la transformación
de lo real material. El filósofo no transforma nada, excepto sus propios
pensamientos. En una sociedad en la que todo el mundo cree intervenir en la
realidad: políticos, científicos, periodistas, etc., incluso en una dimensión
fundamental de la realidad, el filosofar no interviene en la realidad. El filosofar
es contemplativo de la misma manera que la ciencia es neutral. Los filósofos
se limitan a interpretar la realidad.
Filosofar es una actividad sin supuestos. La mirada religiosa mira el mundo
porque en él cree ver a Dios o la manifestación de cualquier otro poder
distinto del humano. La mirada científica está mucho más hipotecada todavía
que la religiosa, porque añade, a lo supuestos necesarios acerca de un
objeto, los referidos a sus instrumentos. Frente a estas miradas, se halla la
del filósofo, que sólo dispone de un ojo: el de la razón y la facultad de ver:
pensar.
El asombro es el origen de la Filosofía, la reacción más limpia de prejuicios
frente a algo radicalmente nuevo y desconocido. El filosofar toma esta
reacción como punto de partida para proceder, porque pensar no sólo es
registrar y el filósofo no se conforma con enterarse, desea entender. Y
entender es rebajar el asombro sin que se altere nuestra capacidad de ver.
Hubo un tiempo en que la actividad filosófica y la científica fueron juntas de
la mano, compartían el mismo propósito. Pero la ciencia fue devorada por sus
propias respuestas, en el instante en que decide cauterizar el asombro se
convierte en una máquina de fagocitar realidad. Sin embargo, a la filosofía no
le importa que las cosas se le resistan, no le importa permanecer siempre en
un asombro que se renueva perpetuamente. La filosofía quiere descubrir cuál
es el mecanismo que rige la realidad, la llave que abre la inteligencia del
mundo, pero no se desespera por no hallarla. Esto sólo demuestra que lo que
da que pensar excede con mucho lo que somos capaces de pensar.
2. ORIGEN DEL ACTO DE FILOSOFAR
La filosofía puede ser el producto de una crisis interior que nos cause
admiración y asombro, en la que de repente se comienza a dudar de todo lo
que hasta ayer se daba por aceptado, como lo es el dudar de que el alma y
el cuerpo se integran ¿en el momento mismo de la fecundación?, es decir
que nacen juntos, o en su defecto ¿cuándo el individuo nace? ¿O quizás el
alma se forme con la adquisición del yo y la conciencia?
Algunas situaciones humanas que tratamos de evitar e ignorar durante la vida
haciendo como si no existieran; son las situaciones límites -el dolor, el
sufrimiento, la muerte, el fracaso- con las cuales sentimos flaqueza y nos
desesperamos, pueden ser el punto de partida para filosofar, como por
ejemplo: en el caso de la muerte ¿Morirá también el alma?
3. DISCIPLINAS FILOSÓFICAS
Existe un conjunto muy numeroso de disciplinas filosóficas, pero como las
más importantes tenemos:
A. Lógica.
La Lógica, si bien es una ciencia formal y no empírica, es también
considerada una disciplina fundamental de la Filosofía. El término
viene del griego lógos, que significa pensamiento, idea, argumento,
principio o razón.
La Lógica es, pues, la ciencia que estudia las ideas, por lo tanto, está
basada en inferencias, que no es otra cosa que conclusiones a partir
de determinadas premisas. Estas inferencias pueden ser válidas o no,
y es la lógica la que permite diferenciar unas de otras en base a su
estructura.
Las inferencias pueden dividirse en tres grupos: las inducciones, las
deducciones y las abducciones.
A partir del siglo XX, la Lógica ha estado asociada casi exclusivamente
a las matemáticas, dando lugar a la llamada “Lógica Matemática”
aplicada a la resolución de problemas y cálculos y siendo de gran
aplicación en el campo de la informática.
B. Ontología.
La Ontología se encarga de estudiar qué entidades existen (o no) más
allá de las simples apariencias. Ontología viene del griego “onthos”
que significa ser, por lo que la Ontología analiza al ser en sí mismo,
sus principios y las diferentes clases de entes que pueden existir.
Según algunos estudiosos, la Ontología es considerada parte de la
Metafísica, que estudia el conocimiento en su esfera ontológica en
cuanto al sujeto y las relaciones más generales entre los sujetos.
La Metafísica estudia la estructura de la naturaleza para lograr una
mayor comprensión empírica del mundo. Intenta responder preguntas
como ¿Qué es ser? ¿Qué es lo que hay? ¿Por qué hay algo y no más
bien nada?
C. Ética.
La Ética es la disciplina filosófica que estudia la moral, los principios,
fundamentos y elementos de los juicios morales. Se deriva del griego
“ethikos” que significa carácter.
La ética, por tanto, analiza, define y diferencia lo que es bueno y lo que
es malo, lo que es obligatorio o permitido referente a una acción
humana. En definitiva, determina cómo deben actuar los miembros de
una sociedad.
Una sentencia ética no es otra cosa que un juicio moral. No impone
castigos pero sí es parte fundamental en la redacción de normativas
legales en un Estado de derecho. Es por ello que comúnmente se
entiende a la Ética como el conjunto de normas que dirigen el
comportamiento humano dentro de un grupo, comunidad o sociedad.
Sobre la ética es, tal vez, sobre lo que más han escrito los filósofos y
autores diversos a través de los tiempos, sobre todo porque se plantea
el dilema de qué es lo bueno, desde la perspectiva de quién, en qué
situación y muchas otras interrogantes.
En este sentido, el filósofo alemán Immmanuel Kant fue quien más
escribió sobre el tema, intentando dar explicación suficiente a asuntos
como los límites morales y la libertad.
D. Estética.
La Estética es la disciplina filosófica que estudia la belleza; las
condiciones que hacen que alguien o algo se perciba bello o no. Se
denomina también Teoría o Filosofía del Arte, pues estudia y
reflexiona sobre el arte y sus cualidades.
El término viene del griego “aisthetikê” que significa percepción o
sensación. Ya desde esta primera aproximación, la Estética –al igual
que le Ética- cae en el terreno de la subjetividad, porque el estudio de
la belleza implica también el estudio de las experiencias y los juicios
estéticos.
¿Está la belleza presente de manera objetiva en las cosas o depende
de la mirada del individuo que la califica? Qué es bello, desde la
perspectiva de quién, en qué lugar o momento histórico, son preguntas
que hacen que “lo bello” no pueda ser determinado tajantemente.
Si bien el concepto de belleza y armonía han estado presentes a lo
largo de la historia y ha sido tema de estudio de muchos filósofos
desde Platón en adelante, el término “Estética” se acuñó apenas a
mediados del siglo XVIII, gracias al filósofo alemán Alexander Gottlieb
Baumgarten, quien agrupó todo el material referido al tema.
E. Epistemología.
La palabra Epistemología viene del griego “episteme” que significa
conocimiento. Por lo tanto, la Epistemología es el estudio del
conocimiento, ocupándose de los hechos históricos, psicológicos y
sociológicos que conducen a la obtención de conocimiento científico,
así como los juicios por los cuales se los valida o se los rechaza.
También es conocida como la Filosofía de la Ciencia.
La Epistemología estudia los diferentes tipos de conocimiento posible,
sus grados de veracidad y la relación entre el sujeto que conoce con
el objeto conocido. Trata de los contenidos del pensamiento, pero
también de su significado.
Hasta mediados del siglo pasado, la Epistemología se consideraba un
capítulo de la Gnoseología (llamada también Teoría del
Conocimiento), ya que para entonces aún no habían entrado en
conflicto los problemas éticos, semánticos o axiológicos en la
investigación científica.
Ahora la Epistemología ha ganado importancia no sólo dentro de la
propia filosofía, sino en el área conceptual y profesional dentro de las
ciencias.
F. Gnoseología.
El término viene de “gnosis”, que en griego significa conocimiento, es
por ello que también se le define como Teoría del Conocimiento. La
Gnoseología estudia el origen del conocimiento en general, así como
su naturaleza, fundamentos, alcances y limitaciones.
Básicamente, la diferencia entre la Gnoseología y la Epistemología se
basa en que esta última se dedica específicamente al estudio del
conocimiento científico, mientras que la Gnoseología es un término
más amplio. En parte, la confusión de términos puede deberse a que,
en el idioma inglés, se utiliza la palabra “Epistemology” para definir a
la Gnoseología.
La Gnoseología estudia también los fenómenos, la experiencia y sus
diferentes tipos (percepción, recuerdo, pensamiento, imaginación,
etc.). Es por esto que también puede decirse que la Fenomenología
es una rama filosófica derivada de la Gnoseología.
La Gnoseología plantea básicamente tres premisas: “saber qué”,
“saber cómo” y propiamente “conocer”.
Sobre el tema del conocimiento circunda la mayor parte del
pensamiento filosófico y lo hacen desde diversas concepciones o
ángulos, dependiendo del momento histórico y los filósofos
predominantes en cada uno, por lo que vale la pena describir
someramente cada una de estas doctrinas o posiciones:
 Dogmatismo. El hombre adquiere conocimientos universales
que son absolutos y universales. Las cosas conocidas tal como
son.
 Escepticismo. Se opone al dogmatismo y plantea que el
conocimiento firme y seguro no es posible.
 Criticismo. Es una posición intermedia entre el dogmatismo y el
escepticismo. Plantea que sí es posible el conocimiento, pero
no acepta que, de por sí, este conocimiento sea definitivo. Toda
verdad es criticable.
 Empirismo. El conocimiento radica en la realidad inteligible en
la conciencia. La experiencia es el fundamento del
conocimiento.
 Racionalismo. El conocimiento radica en la razón. Sale de la
conciencia para entrar en la evidencia.
 Realismo. Las cosas existen, independientemente de la
conciencia o la razón del sujeto. De hecho, plantea el
conocimiento como una reproducción exacta de la realidad.
 Idealismo Gnoseológico. No niega la existencia del mundo
exterior, pero plantea que éste no se puede conocer mediante
la percepción inmediata. Lo conocido no es el mundo, sino una
representación del mismo.
 Relativismo. Defendido por los sofistas, niega la existencia de
una verdad absoluta. Cada individuo tiene su propia realidad.
 Perspectivismo. Plantea que sí existe una verdad absoluta,
pero que es mucho más grande de lo que cada individuo puede
apreciar. Cada uno tiene una pequeña parte.
 Constructivismo. La realidad es una invención de quien la
construye.
G. Axiología.
La Axiología es la disciplina filosófica que estudia los valores. Si bien
el concepto de valor fue tema de profundas reflexiones por parte de
filósofos antiguos, el término como tal fue usado por primera vez en
1902 y fue a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando comenzó
a estudiarse formalmente la Axiología como disciplina.
La Axiología pretende distinguir el “ser” del “valer”. Comúnmente se
incluía el valor en el ser y ambos eran medidos por la misma vara. La
axiología comenzó a estudiar los valores aisladamente, tanto los
positivos como los negativos (antivalores).
Ahora bien, el estudio de los valores presupone juicios valorativos, con
lo que, nuevamente, se presenta la subjetividad, la apreciación
personal del sujeto que estudia el valor del objeto y que viene dado
por sus conceptos morales, éticos y estéticos, su experiencia, sus
creencias religiosas, etc.
Los valores pueden dividirse ente objetivos o subjetivos, permanentes
o dinámicos, también pueden categorizarse en función de su
importancia o jerarquía (lo que se denomina “escala de valores”).
Como disciplina filosófica, la Axiología está estrechamente ligada a la
ética y la estética.
H. Antropología filosófica.
La Antropología Filosófica se concentra en el estudio del hombre en sí
mismo como objeto y a la vez como sujeto del conocimiento filosófico.
Se le atribuye a Kant, en su “lógica” la concepción de la antropología
como filosofía primera, cuando sus preguntas “¿Qué puedo conocer?”
(epistemología), “¿qué debo hacer?” (ética) y “¿qué puedo esperar?”
(religión) remiten todas a una gran pregunta: “¿qué es el hombre?”. La
antropología filosófica se diferencia de la Ontología en que ésta
estudia el “ser” en su esencia de ser, mientras que la antropología
analiza lo más diferencial y personal del ser, lo que determina la
condición racional y espiritual del hombre.
I. Metafísica
La metafísica es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza,
estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad.
Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones
fundamentales con las que entendemos el mundo, como entidad, ser,
existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.
Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los
problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran
estudiados por la metafísica bajo el título de filosofía natural. Hoy la
metafísica estudia aspectos de la realidad que son inaccesibles a la
investigación empírica. Según Immanuel Kant, las afirmaciones
metafísicas son juicios sintéticos a priori, que por principio escapan a
toda experiencia sensible.
J. Historia de la filosofía.
La historia de la filosofía es una disciplina que, aunque de carácter
histórico, es considerada filosófica, porque todo estudio del
pensamiento filosófico a través del tiempo requiere interpretaciones y
análisis filosóficos.
K. Teología.
La teología es la disciplina filosófica tradicional que se encarga del
estudio de los problemas referentes a la divinidad. Una cuestión
teológica clásica es la relacionada con la búsqueda de pruebas
racionales de la existencia de Dios.
L. Filosofía de la educación.
Es la disciplina que estudia los problemas de los fundamentos de la
educación, examina tanto las ciencias de la educación como de los
valores y fines de ella.
Immanuel Kant tiene un texto que puede describir bien cuál es el
propósito de esta disciplina: “El progreso natural del conocimiento
humano sucede de tal modo que primero se forma el entendimiento,
llegando él por experiencia a juicios intuitivos y, a través de éstos, a
conceptos, luego de lo cual estos conceptos son relacionados por la
razón con sus causas y consecuencias y, finalmente, por medio de la
ciencia, se alcanza el conocimiento de ellos formando un todo bien
ordenado. Así las cosas, la enseñanza tendrá que seguir también este
mismo camino. De un maestro se espera, entonces, que forme primero
en su oyente al hombre de entendimiento, luego al hombre racional y
finalmente al científico y erudito. Un procedimiento como este tiene la
ventaja de que aun si el aprendiz no llegase nunca al último nivel,
como ocurre comúnmente, habrá conseguido de todos modos
mediante la educación una ganancia, y se habrá vuelto más experto e
inteligente, cuando no para la escuela, sí para la vida”
M. Filosofía del derecho.
Es la disciplina encargada del estudio del fundamento de la norma
jurídica y del fundamento de las leyes.
“Donde no hay poder común, la ley no existe: donde no hay ley, no hay
justicia… Justicia e injusticia no son facultades ni del cuerpo ni del
espíritu. Si lo fueran, podrían darse en un hombre que estuviera solo
en el mundo, lo mismo se dan sus sensaciones y paciones. Son,
aquellas, cualitativas que se refieren al hombre en sociedad, no en
estado solitario” (Thomas Hobbes, 1984).
N. Filosofía del lenguaje
La filosofía del lenguaje es la rama de la filosofía que estudia el
lenguaje en sus aspectos más generales y fundamentales, como la
naturaleza del significado y de la referencia, la relación entre el
lenguaje, el pensamiento y el mundo, el uso del lenguaje (o
pragmática), la interpretación, la traducción y los límites del lenguaje.
La filosofía del lenguaje se distingue de la lingüística en que se sirve
de métodos no-empíricos (como experimentos mentales) para llegar a
sus conclusiones. Además, en la filosofía del lenguaje generalmente
no se hace diferencia entre el lenguaje hablado, el escrito o cualquiera
otra de sus manifestaciones, sino que se estudia aquello que es común
a todas ellas. Por último, los lingüistas en general estudian el lenguaje
con fines descriptivos, analizando sus formas, niveles y funciones. En
cambio, el enfoque de los filósofos del lenguaje es más abstracto y
desligado de la descripción práctica de los lenguajes particulares.
4. MÉTODOS FILOSÓFICOS
Presentamos a continuación algunos de los métodos más importantes. No
pretendemos ser exhaustivos, ni en número ni en profundidad. Presentamos
algunos de los más representativos basándonos en su orden cronológico de
aparición:
A. Método Mayéutico Dialéctico.
Sócrates fue su creador potenciado por Platón. Se desarrolló en los
siglos V y IV A.C.
Se basa en el diálogo para:
 Reconocimiento de la propia ignorancia. (para ello Sócrates
utilizaba la ironía)
 El descubrimiento de la verdad.
Ofrece una concepción de la filosofía polémica, pues parte del
supuesto de que todos ya conocemos todo, y que lo que hay que hacer
es recordarlo. Descubrir que ya la sabíamos.
Fue un método que se abandonó pronto, por sus presupuestos
gnoseológicos y ontológicos.
Sin embargo en la actualidad, la corriente de Filosofía práctica o
Filosofía aplicada lo ha recuperado.
Este método se utiliza en el asesoramiento filosófico y en los cafés
filosóficos. Para desterrar prejuicios, detectar errores y buscar
orientaciones.
B. Físico-ontológico.
Empleado por filosofías tan distantes en el tiempo como la de
Aristóteles (S. IV A.C.) o Tomás de Aquino (S. XIV). Otra forma de
denominarlo es "empírico-racional" o "físico-lógico".
Considera que no hay nada en la mente que previamente no haya
pasado por los sentidos.
Es decir el fundamento de este método radica en la experiencia, pero
sin desdeñar el entendimiento que es quien produce los conceptos
con los que conocemos y operamos en el conocimiento. Productor de
ciertos conceptos generales conocidos como universales.
Supone que las facultades humanas no están separadas. Recibimos
datos de los sentidos y buscamos racionalmente (por el
entendimiento) su razón de ser.
La razón humana es activa en esta búsqueda de la verdad.
Su marcado carácter empirista influyó decisivamente en la formulación
del método empirista y analítico lingüístico.
Muchas veces es acusado de "metafísico" (en sentido despectivo), por
el uso que hace de términos “universales” como entidades reales.
La crítica del nominalismo (antecedente del empirismo del S. XVI) lo
condenó a cierto ostracismo por su carácter metafísico y a que fuera
reformulado en otras variantes empiristas.
C. Racionalista.
Fundado por Descartes (S. XVII).
Utiliza la duda como fundamento del método. Y tiene por objeto
descubrir verdades. Si encuentra un principio indudable (una idea)
será la primera evidencia a partir de la cual se pueden deducir las
demás.
Reconoce a la razón como única fuente de conocimiento válida para
producir conocimiento, seguro.
Tiene por objeto de conocimiento las ideas.
Su problema fundamental radica en saltar de las ideas al mundo.
Ampliamente utilizado en las matemáticas en filosofía se abandonó
por sus dificultades de enlazar lo racional con lo sensible.
Pero tuvo gran influencia en la conformación del método
fenomenológico.
D. Empirista.
Desarrollado por el empirismo inglés (S. XVI-XVII), tiene su principal
representante en D. Hume (siglo XVIII).
La mente humana es como una "hoja en blanco" que se limita a recibir
información de la naturaleza mediante los datos de los sentidos. Todas
nuestras ideas son copias de nuestras impresiones.
Utiliza básicamente el método inductivo (partir de la experiencia).
Los empiristas desconfían del poder creativo de la razón humana y,
por contra, recuperan aspectos importantes de la "naturaleza
humana", como la imaginación y los sentimientos.
Se va a relacionar con el desarrollo de la ciencia moderna y va a
emparentarse con posiciones positivistas (siglos XIX y XX) y
cientificistas (siglo XX).
De hecho en la actualidad se mantiene bajo el nombre de método
positivista.
E. Trascendental.
Su creador fue I. Kant (siglo XVIII).
Supone un giro radical en la filosofía.
Estudia las condiciones de posibilidad del conocimiento y de la
experiencia. Centra su análisis en las facultades cognoscitivas
humanas y en cómo éstas construyen su objeto de conocimiento.
Realmente es un giro copernicano en filosofía, pues lo importante no
es lo conocido sino el sujeto que conoce.
Hasta ahora, toda la filosofía había girado en torno a la naturaleza,
desde Kant lo hará sobre el sujeto racional que conoce y construye el
mundo.
Este método ha sido muy empleado y más o menos modificado; se
encuentra en otros métodos (por ejemplo, el fenomenológico).
Sigue presente en la filosofía contemporánea gracias, sobre todo, a la
filosofía de Apel. Y en la psicología cognitiva. Siendo reforzado en la
actualidad por las competencias gramaticales universales de
Chomsky.
F. Analítico-lingüístico.
Es uno de los métodos más "actuales" del pensamiento.
Uno de sus máximos representantes es Wittgenstein (siglo XX).
La mayor parte de los problemas filosóficos tiene su razón de ser en
el mal uso del lenguaje. La tarea de la filosofía es resolver los
problemas del lenguaje acudiendo a los referentes concretos de la
experiencia o apelando a un lenguaje ideal, bien construido y sin
posibilidad de equívocos o confusiones.
La experiencia humana se expresa en el lenguaje; analizar el lenguaje
es analizar esta experiencia, que es comunicable pública. El lenguaje
mismo que utilizamos es revelador de problemas o de tomas de
posición no conscientes.
Es uno de los métodos más utilizados.
Aporta claridad y orden, pero se muestra insuficiente, sobre todo
cuando se queda estancado en análisis de expresiones carentes de
sentido o vacías de experiencia.
Se queda en uso muy limitado del lenguaje.
G. Fenomenológico.
Creado por E. Husserl (siglo XX).
Es la gran aportación del siglo XX a la metodología filosófica.
Husserl quiere "volver a las cosas mismas", más allá de todas las
construcciones o teorías. Hemos de aprender de nuevo a mirar la
realidad, dejando de lado (epojé) la gran cantidad de supuestos que
tenemos para concentrarnos en lo esencial (reducción).
Con este método aprendemos a mirar el mundo, rompiendo con la
"actitud natural" y adoptando una "actitud personalista". Este método
implica una recuperación íntegra de la experiencia y del mundo
humano, pero desde la centralidad de la subjetividad.
Probablemente haya sido uno de los métodos más practicados. Ha
dado grandes resultados cuando se ha aplicado a la literatura (J. P.
Sartre), a la psicología o a la religión (M. Eliade)
Hoy día se sigue practicando con éxito, aplicándose también a la
política o a la cultura.
H. Hermenéutico.
Se constituye como método y como escuela en el siglo XX, gracias
sobre todo a M. Heidegger, Gadamer y P. Ricoeur. Su gran precursor
fue F. Nietzsche (siglo XIX).
Nace del método fenomenológico, pero lo transforma.
Según este método, no podemos aplicar el método fenomenológico en
la reflexión sobre la realidad y en su investigación, sencillamente es
imposible que podamos dejar de lado nuestra cultura.
Por tanto, la forma adecuada de trabajar es explicitando estos
presupuestos que guían toda comprensión (interpretación).
Reflexionar sobre algo supone ya interpretar ese algo, y toda
interpretación necesita ya unos parámetros.
Junto con el analítico y el fenomenológico, es el método propio de la
filosofía actual. Ofrece una atención prioritaria a la dimensión
lingüística del hombre, pero, a diferencia del método analítico, intenta
alcanzar la experiencia que todo lenguaje comunica.
Gran parte de la filosofía actual es hermenéutica, aunque admitirá
variedad de tipos.
5. LA ACTITUD FILOSÓFICA
De modo habitual se considera que todo ser humano puede reflexionar
filosóficamente. Sin embargo aquella caracterización no es correcta, pues
todo conocimiento se modela a partir de una forma de reaccionar que es
producto, en última instancia, de las relaciones sociales de una economía
determinada.
Es así que cuando en un momento determinado de nuestra vida
reflexionamos sobre asuntos como la existencia de la libertad, el origen del
mundo, la condición humana o los valores, estamos reflejando no una actitud
pragmática, religiosa, estética, moral o científica, sino otra muy diferente,
pues espontáneamente manifestamos una actitud que abarca la totalidad ya
sea de una realidad eterna o de una entidad determinada. Esta es la actitud
filosófica.
Pero seguramente las respuestas que nos damos son de diferentes tipos, y
esto nos obliga a utilizar nuestra racionalidad de forma más rigurosa y por lo
tanto crítica. Y más aún, si comenzamos a investigar lo que dijeron diversos
filósofos sobre el asunto, entonces nuestra actitud ya no es simplemente
espontanea, sino ha elevado hacia un nuevo nivel académico. Este nivel
filosófico-académico es el que va a dar origen todo conocimiento filosófico.

La actitud filosófica es la disposición humana superior de aceptación o


valoración del conocimiento. Parte de la propensión natural del hombre por
conocer la realidad, con una particularidad analítica, crítica,
problematizadora, buscando el fundamento de los objetos, los hechos y las
circunstancias que le rodean, y asumiendo una posición totalizadora.

El surgimiento de la actitud filosófica o las causas del filosofar,


históricamente, tiene múltiples interpretaciones, entre ellas:
 “La pasión por la admiración es propio del filósofo” (Platón, Obra
“Teeteto”)
 “El asombro empujó a los primeros pensadores a las especulaciones
filosóficas” (Aristóteles, Obra “La Metafísica).
 “La duda metódica es la condición de todo verdadero filosofar y la vía
de la “certeza” ( Renato Descartes, Obra “Discurso del Método”)
 “Las situaciones límite hace que se tome el más profundo pensar” (Karl
Jaspers, Obra “Introducción a la Filosofía”)
No se refiere a ciertas actitudes externas si no a la actitud disposición, a la
actitud espiritual, a la vivencia.
Si al filósofo se le concede e espléndido aislamiento que pide y necesita, está
ya satisfecho. Asiste al festín de la vida de sus hermanos, pero desde afuera,
mejor dicho, desde muy alto. La filosofía, en abstracto, no existe. Como no
existe el hombre, como no existe el animal. Existe lo singular lo concreto. No
defiendo el nominalismo, ni me inclino al conceptualismo.
6. CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE LA ACTITUD FILOSÓFICA
A. Totalizadora o universal.
La actitud filosófica es totalizadora dado que siempre le ha interesado
el conocimiento de la totalidad, sea de la realidad entera o de aspectos
de máxima generalidad. Por ello ha pretendido abarcar todo, desde las
entidades naturales hasta las más abstractas. En su investigación, el
filósofo reflexiona sobre todo lo existente y sobre asuntos de la
amplitud mayor (como hombre, conocimiento, ciencia, valores), a
diferencia de los científicos que cada vez buscan especializarse más.
B. Radical.
La actitud filosófica es radical dado que buscan comprender aquello
que determina en última instancia (fundamentos, esencias, principios
o raíces) cada una de las cosas o de la realidad entera. Esta
característica se ve reflejada cuando Aristóteles sostiene que los
filósofos son quienes buscan los primeros principios y causas.
C. Trascendental.
La actitud filosófica es trascendental puesto que al dirigirse hacia los
fundamentos de las cosas y de la realidad entera, no limita su
investigación a una determinada medida o punto de referencia, sino
que incluso puede buscar los principios de aquellos presupuestos,
elaborando teorías que van más allá de lo inmediato a nosotros.
Entonces podemos afirmar que el filósofo no acepta alguna
convención o punto de partida que, en cambio, sí tiene el científico.
Por ejemplo, cuando el filósofo indaga sobre la naturaleza de los
números, o busca definir el concepto de la materia, está trabajando
sobre aspectos que la ciencia da por sobreentendidos.
D. Racional.
La actitud filosófica es racional porque al dirigirse totalizadora, radical
y trascendentalmente hacia las cosas, elabora teorías argumentativas.
Es decir, cuando afirma alguna tesis, el filósofo la explica, la sustenta
racionalmente. De esa manera elabora un conocimiento que es un
conjunto de creencias o supersticiones incoherentes. Así, todo filósofo
utiliza la razón como principal instrumento para su compresión del
mundo.
E. Crítica.
La actitud filosófica es crítica porque es racional. Es decir, el filósofo
–por medio de la razón– hace un análisis riguroso de diversas teorías
–sean religiosas, científicas o filosóficas–, cuestionando los prejuicios,
creencias o supuestas verdades. De esta manera la filosofía se opone
al dogmatismo o a la existencia de autoridades que proponen tesis
irrefutables.
En la historia de la filosofía tenemos múltiples ejemplos que resaltan
esta actitud; uno de los más conocidos lo tenemos en la expresión
atribuida a Aristóteles: Soy amigo de Platón, pero más amigo de la
verdad.
F. Problemática.
La actitud filosófica es problemática porque al cuestionar
racionalmente, los filósofos encuentran problemas donde se creía que
solo existían verdades. Es decir, el filósofo problematiza
constantemente, no se conforma con algún conocimiento logrado, e
incluso actualiza problemas.
Estos son las principales características que posee toda actitud filosófica.
Sin embargo, a lo largo de la historia observamos que algunos filosóficos
revelan otras características en su actitud. Dentro de aquellas características
resaltan las siguientes:
A. Especulativa.
Esta actitud la encontramos, por ejemplo, en Aristóteles, cuando
sostiene que la filosofía no se practica, sino puramente teórica, y que
permite comprender aquel primer motor que es causa primera del
mundo.
Igualmente, algunos filósofos proponen que existe una región más allá
del universo mismo, y que es objeto del verdadero conocimiento,
alcanzable sólo en la medida que en nuestras reflexiones dejemos de
lado la realidad misma.
B. Metódica.
Encontramos esta actitud, por ejemplo, en el siglo XVII con el francés
Descartes, quien sostiene que para que el conocimiento filosófico sea
riguroso, debe ser producto de una serie de pasos muy similares a los
que se sigue en matemática.
De igual manera, algunos pensadores han elaborado sus
conocimientos filosóficos utilizando un conjunto de procedimientos.
C. Sistemática.
Un claro ejemplo de esta actitud la encontramos, en el siglo XIX, en el
alemán Hegel quien sostiene que el saber supremo es aquel que
comprende cómo la totalidad de la realidad es producto de un
despliegue racional y organizado de un espíritu universal, que va
desde el espíritu mismo hacia la filosofía, pasando por la naturaleza,
el Estado y el hombre.
Igualmente, algunos pensadores han elaborado sus conocimientos
filosóficos de tal manera que pretenden reflejar de forma organizada y
de una vez y para siempre el orden que existe en la realidad
CONCLUSIONES

Tras el término del trabajo de investigación se concluye que la filosofía es muy


importante para el discernimiento de los conocimientos que recibimos día a día
y determinar la verdad absoluta de todas ellas. Con respecto las disciplinas
filosóficas que están son importantes en cada especialidad, aplicando los
métodos que al momento de investigar son muchos sin embargo todos se
centran en demostrar por qué el tipo de conocimiento existen y si estos son
realmente verdaderos con la ayuda de la ciencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

http://www.edu.xunta.gal/centros/iesmilladoiro/system/files/filosofia%20y%20sus%20m
%C3%A9todos%203%20paxin.pdf

https://cierzo.blogia.com/2008/093002--qu-es-filosofar-.php

https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa

https://filosofiaeo.files.wordpress.com/2011/03/metodos.pdf

https://slideplayer.es/slide/2362344/

https://www.lifeder.com/disciplinas-filosoficas/

https://www.youtube.com/watch?v=5nqKdiLRPwk

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