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EL CONTRATO Y SUS CLASIFICACIONES

El Contrato.

C.C. francés (artículo 1101) “el contrato es una convención por medio de la cual una o más personas
se obligan frente a otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa” (definición que se le atribuye a Portaliz).

C.C. chileno: “el contrato o convención es un acto por el cual una persona se obliga para con otra
para dar, hacer o no hacer alguna cosa”.

C.C. cubano (artículo 1254) “el contrato existe desde que una o varias personas consienten en
obligarse respecto de otra u otras a dar alguna cosa o prestar un servicio”.

C.C. colombiano: “es el acuerdo real de las voluntades de dos o más personas encaminadas a la
creación de obligaciones”.

GIORGI: “es un convenio jurídico eficaz para crear una obligación civil”.

WEILL Y TERRÉ: “es el acuerdo de dos o más personas con el fin, sea de crear una relación de derecho
(dar nacimiento a una obligación), sea de modificar o extinguir una relación preexistente”.

De todas las definiciones expuestas, podemos CONCLUIR que el contrato es:

Un acuerdo de voluntades

Intervienen voluntades igualmente libres (siempre?)

Surte efectos entre las partes y no ante terceros

Art. 1.133 C.C. Fue con el Código de 1.873 cuando se asumió la definición del Código Italiano de
1.865 y en el Código venezolano vigente de 1.942 es agregado el verbo “transmitir”.

Características

Es una Convención.

Regula relaciones o vínculos jurídicos de carácter patrimonial, susceptibles de ser valorados desde
un punto de vista económico.

Produce efectos obligatorios entre las partes.

Es fuente de obligaciones.

Principio de autonomía de la voluntad como fundamento principal.


El contrato como estructura técnico-jurídica

Contenido Material del Contrato.

La Calificación Jurídica.

Prueba. El documento no es mas que un medio probatorio para probar el contenido de un contrato
Art. 1.355 C.C. Tanto así que la nulidad del documento no impide probar la existencia del contrato
por otros medios probatorios.

La formalidad escrita no es esencial. (En principio)

Teoría General del Contrato

Clasificación de los contratos

1.- SEGÚN SURJAN OBLIGACIONES PARA UNA O AMBAS PARTES DEL CONTRATO:

a) Unilaterales.

b) Bilaterales. Art. 1.134 C.C.

c) Sinalagmáticos imperfectos.

Sinalagmáticos = bilaterales

Empiezan como un contrato unilateral y luego se convierten en bilaterales. Ejemplo: el mutuo:


contrato de consumo

En principio surte efecto para una de las partes, luego surgen para ambas partes.

2.- SEGÚN EL FIN PERSEGUIDO POR LAS PARTES:

a) Onerosos. Art. 1.135. C.C.

b) Gratuitos. Art. 1.135 C.C.

b.1.- Desinteresados o de beneficencia.

b.2.- Liberalidades.

b.3.- Gratuitos por esencia.

3.- SEGÚN LA DETERMINACIÓN DE LAS PRESTACIONES DE ALGUNA DE LAS PARTES DEPENDA DE


UN HECHO CASUAL O NO:

a) Conmutativos.

b) Aleatorios. Art. 1.136 C.C.


4.- SEGÚN SU MODO DE PERFECCIONAMIENTO:

a) Consensuales.

b) Reales.

c) Solemnes.

c.1.- Los que requieren de un documento privado. –> Oponibles entre las partes.

c.2.- Los que requieren de un documento público. –> Ejemplo: Registro. Oponible ante terceros.

5.- SEGÚN SU CARÁCTER:

a) Preparatorios.

b) Principales.

c) Accesorios.

d) Conexos.

6.- SEGÚN LA DURACIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LAS PRESTACIONES:

a) De tracto o cumplimiento instantáneo.

b) De tracto o complimiento sucesivo.

7.- SEGÚN LAS NORMAS LEGALES QUE LOS REGULAN:

a) Nominados o típicos.

b) Innominados o atípicos.

8.- PRECONTRATOS, ANTECONTRATOS O PROMESAS DE CONTRATAR.

a) La promesa unilateral de contratar.

b) La promesa bilateral de contratar.

9.- CONTRATOS ENTRE PERSONAS LEJANAS Y ENTRE PRESENTES:

10.- SEGÚN LA SITUACIÓN DE IGUALDAD O NO DE LAS PARTES:

a) Paritarios.

b) De adhesión.
11.- SEGÚN QUE EL CONTRATO PRODUZCA EFECTOS OBLIGATORIOS PARA LA PARTES SOLAMENTE
O BIEN PRODUZCA EFECTOS PARA TERCEROS QUE NO SEAN PARTE DEL MISMO:

a) Individuales.

b) Colectivos.

12.- SEGÚN LA NATURALEZA PERSONAL DE LA PRESTACIÓN DE UNA O ALGUNAS DE LAS PARTES:

a) Ordinarios.

b) Intuitu personae

13.- POR RAZÓN DE LA EXPRESIÓN DE LA CAUSA DEL CONTRATO:

a) Causados.

b) Abstractos.

14.- SEGÚN LA LEGISLACIÓN APLICABLE:

a) Internos.

b) Internacionales.

15.- SEGÚN EL DERECHO APLICABLE:

a) Privados.

a.1 Civiles.

a.2 Mercantiles.

b) Públicos.

c) Administrativo.

Tipificación de los contratos.

Concepto y definición

El contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar
o extinguir entre ellas un vínculo jurídico. Art.1133 CC Desde que los romanos desarrollaron ésta
institución no se le ha dado un concepto, siendo a través del tiempo utilizado lo plasmado como
definición en el artículo transcrito arriba.
Tipos de contratos

Como suele suceder en todas las circunstancias de la incógnita del humano en libertad, la conducta
humana es ilimitada, y, para cada conducta existe un intento de identificarla, de allí que se le ha
dado un nombre a las conductas contractuales que se repiten con más frecuencia, a esos contratos
se denominan:

Nominados o Típicos, y para aquellos que se presentan según las circunstancias de su creación se
les identifica como Inonimados o Atípicos.

Para que exista un contrato es necesario mínimo dos partes, entonces se les llama Bilaterales, que
comprenden los perfectos y los imperfectos conocidos también como unilaterales, estos últimos
porque la obligación de cumplimiento recae en una sola parte, y en los anteriores ambas partes
deben obligaciones recíprocas, que suelen identificarse como prestaciones recíprocas o
sinalagmáticos, ya que en derecho, cuando eso sucede se le identifica con el silanagma, vele decir,
que se supone en la escala de valores que ambas partes son iguales, siendo esa situación muy
subjetiva.

Cuando una de las partes da algo a otra y esa otra le entrega a la anterior en contraprestación otra
cosa, se le llama un contrato de trueque, ambas partes consideran que salen ganando en ese
comportamiento y por eso realizan ese intercambio de bienes, veamos en la escala de valores que
nuestros indígenas daban una pepita de oro por un espejo a los conquistadores, para ellos al espejo
le daban un valor superior al oro, pues desconocían de la técnica para fabricarlos, así nosotros, hoy
en día, cambiamos petroleo u otra cosa por otras que no producimos o no estamos en capacidad de
producirlas, dándole un valor equivalente, por ejemplo petróleo por servicios médicos.

Así como esa condición jurídica de intercambio de cosas, en sus momentos instantáneos, podemos
modificarlas en la forma de no entregar otra cosa por la recibida, sino por una cosa que nos sirve de
medida en su valor que es el dinero, es decir, damos dinero por algo o por un servicio, que creemos
que ese dinero es el equivalente en el pago de los insumos y mano de obra que se necesitan para
producir ese algo o servicio, el que recibe el dinero nos transfiere la propiedad de la cosa o servicio.
También suele suceder que se da una cosa o dinero para que la otra parte del contrato no haga
nada, que deje hacer lo que uno quiera hacer.

En otras oportunidades algo que nos pertenece se lo facilita uno a otra persona para que disponga
de ella bajo ciertas condiciones, por un pago en tractos sucesivos, por un determinado tiempo o por
el tiempo que viva la otra parte o por 100 años. Otras veces es por el cuido de nuestra fortuna, con
derecho a movilizarla y sacarle provecho, pero dándole a uno un porcentaje fijo o variable por ese
uso que le daría la otra parte, o recibir una cierta cantidad de dinero para irla pagando en partes,
con un porcentaje fijo o variable a la parte que le facilito ese dinero.

Esta narración de éstas formas de contratos reflejan una serie de conductas que se les ha clasificado
entre otras como contratos, de intercambio (trueque), de compraventa, de alquiler, de
arrendamiento, de hipoteca sin desplazamiento de la posesión, contratos financieros, bancarios,
bilaterales sinalagmáticos, unilaterales sinalagmáticos imperfectos y perfectos, uso, goce,
usufructo, aleatorios, por su finalidad, por las partes, de garantías: hipoteca, prenda, con o sin
desplazamiento, venta de parcelas, de transporte en sus varias formas y modos. La idea es que el
estudiante haga la clasificación de los contratos una vez investigue sobre el caso y presente para la
evaluación un Diagrama de los contratos.

Se reflejan tres conductas que en derecho se las identificas como : Hacer, No Hacer y Dar; en los
contratos las partes deben cumplir sus obligaciones como han sido pautadas en sus cláusulas (Pacta
sunt Servanda), si una de las partes no cumple, le nace a la otra parte una acción en derecho, para
pedir una Pretención ante las autoridades para ella no cumplir con lo pactado (Exceptio non
adimpleti contrato), y pedir el cumplimiento de la obligación a la otra parte o la resolución del
contrato, va a depender de una serie de circunstancias que se verán más adelante. Esa misma
situación acaecida la puede aprovechar la parte honesta del contrato para volver hacer un nuevo
contrato bajo otras especificidades más provechosas (Rebus sic Stamtibus).

Elementos Artículo 1.141.

- Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son:

1° Consentimiento de las partes;

2º Objeto que pueda ser materia de contrato;

y 3°Causa lícita.

El consentimiento es la voluntad de las partes, pero no basta la voluntad, debe ser de forma
legítima, que quien así se comporte debe ser sujeto y objeto de derechos y obligaciones
plenamente, tiene que ser hábil, no sujeto a interdicción, ni inhabilitación, debe tener edad
suficiente como para tener todas las capacidades comerciales, y, no tenga vicios como el dolo, o
haya dado por la fuerza y por último que sea libre y no se obtenga por el engaño. Que la cosa a la
cual se refiera el contrato, el objeto, se encuentre en el comercio. Que sea permitido por la ley, y
Tenga una causa licita

Nociones históricas

En el desarrollo de la humanidad. Las relaciones de las diferentes comunidades dio origen al


intercambio de bienes y saberes, estos, en la mayoría de los casos, se efectuaron por las fuerzas en
enfrentamientos bélicos, cayendo los derrotados en esclavitud a favor de los vencedores, este
exceso de esclavos, en manos de los vencedores produjo, entre otras tantas cosas, un incremento
en las relaciones de cambios de bienes y servicios, ya que los esclavos se convirtieron en un potencial
económico, que se cambiaban o vendían, como si fuesen mercancías, vale decir, eran cosas que
trabajaban y hablaban sin tener derecho a ser propietarios de nada, eran pues junto con la tierra y
los animales de cría, el mayor patrimonio de las señores esclavistas, o Pater de Famili, como se
denominaban en la antigüedad. Los Pater de Famili, que eran a la vez los dirigentes de las Ciudades
Estados de la época, inventaron los pactos con los esclavos, que para obtener su libertad debían
prestar el servicio como soldados, y su paga era lo que podían quitarle al enemigo en el pillaje en
las luchas, de dichas riquezas tenían que darle una parte a sus amos. Esos fueron los primeros
contratos de servicio, los demás contratos o pactos en la mayoría de los casos eran verbales
(contratos verbis) y otros por el nexun y la estipulatio (contratos de ventas) por medio del cobre y
la balanza, existían varios contratos dependiente hacia su referencia, si eran hacia lo personal o
familiar o hacia bienes. En el transcurso de los tiempos en la medida que fue desarrollándose la
sociedad, se fueron perfeccionando por medio de la escritura (Contratos litere), antes de la
aparición formal de los contratos existía lo llamado “la Venganza Privada” , vale decir, que las partes
se hacían justicia a su manera y entender si una de ellas faltaba al compromiso adquirido, hasta que
el monarca, lo que hoy entendemos como Estado, su subrogó el derecho de hacer justicia, con lo
cual a toda persona le nace el derecho a exigir justicia y el Estado a proporcionársela, en unas
naciones es gratis y en otras paga (con algunas excepciones).

En el transcurrir del tiempo y sistema económico esta justicia cambia, como cambian los contratos,
adecuándose a cada ordenamiento jurídico, pero manteniendo esa institución de contratos, como
garantía del cumplimiento de obligaciones, proporcionando lo que entendemos hoy en día como
“seguridad jurídica” el fin de todo contrato, es el de defender una propiedad: sobre bienes, servicios
y saberes, en otras palabras “la propiedad”, sea ésta individual, privada, colectiva, social o pública.
Al comienzo de las contrataciones el obligado la garantizaba con su persona, luego al desarrollo de
la institución paso la garantía hacia su patrimonio, o hacia el patrimonio de un tercero.

Se sugiere ampliar estos conocimientos con las investigaciones al respecto y desarrollar un


diagrama del comportamiento de las civilizaciones con la institución de los contratos, como una de
las fuentes de las obligaciones.

CARACTERÍSTICAS.

Es un acto jurídico

Es bilateral (en los unilaterales también existe otra parte)

Es un acto entre vivos

Tiene naturaleza patrimonial

Están subordinados al ordenamiento jurídico

Variables según su objeto

EFECTOS

Las partes deben ajustarse a las condiciones estipuladas en el contrato (principio de literalidad).

Las condiciones y los efectos del contrato solo tienen efecto entre las partes que aceptaron el
contrato, y sus causahabientes (principio de relatividad del contrato).
Los pactos contenidos en los contratos deben ejecutarse en los términos que fueron suscritos.

Las estipulaciones de los contratos típicos y atípicos, que fueran contrarias a la ley, se tienen por
no puestas.

UBICACIÓN EN LA CLASIFICACIÓN GENERAL DE LOS CONTRATOS.

Es una de las fuentes de las obligaciones (quizás la principal bajo la óptica patrimonial)

DIFERENCIAS CON OTRAS INSTITUCIONES JURÍDICAS.

Las instituciones jurídicas variaran para que son. Esta, la institución de los contratos, como su fin
último es patrimonial, vale decir, en resumen intercambio de valores monetarios, es la institución
por excelencia del sistema económico imperante para la preservación de la propiedad, cualquiera
que ella sea, particular, privada sobre medios de producción, colectiva, pública, social. Aun cuando
la propiedad puede ser protegida por otras instituciones jurídicas, es en el contrato donde se
consigue su intercambio.

LA VENTA

CONCEPTO DE VENTA

La venta es la consecuencia del trabajo empresario para captar clientes que estén dispuestos a pagar
por el servicio o producto ofrecido, demandándolo, pues cubre alguna de sus necesidades y están
dispuestos a pagar por ello un precio. Quien entrega el producto o servicio se llama vendedor y
quien lo adquiere se denomina comprador. Nuestro Código Civil en su 1 474.- La venta es un
contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el comprador a
pagar el precio

DEFINICIÓN DE LA VENTA

Ricardo Romero, autor del libro "Marketing", define a la venta como "la cesión de una mercancía
mediante un precio convenido. La venta puede ser: 1) al contado, cuando se paga la mercancía en
el momento de tomarla, 2) a crédito, cuando el precio se paga con posterioridad a la adquisición y
3) a plazos, cuando el pago se fracciona en varias entregas sucesivas" El Diccionario de la Real
Academia Española, define a la venta como "la acción y efecto de vender. Cantidad de cosas que se
venden. Contrato en virtud del cual se transfiere a dominio ajeno una cosa propia por el precio
pactado"

ORIGEN DE LA VENTA:

CUANDO Y POR QUÉ NACE EL TRUEQUE:


La primera condición para que exista intercambio de bienes es la capacidad de producir excedente.
El excedente es una parte de la producción que no se necesita consumir. Si una sociedad dispone
de excedente, puede intercambiarlo por algún producto que posea otra sociedad (y que tampoco
necesita consumir).

En la más remota prehistoria, cuando los hombres se dedicaban a la caza y la recolección, la


producción de excedentes era casi nula. Además, por las características de sus productos, esos
excedentes no se hubieran podido almacenar. Pero desde las primeras actividades productivas, el
excedente permitió emprender el hábito de intercambiar productos.

Las primeras formas de comercio entre los hombres consistieron justamente en el intercambio de
productos mano a mano: lo que uno tenía y no necesitaba, se cambiaba por lo que el otro tenía y
no necesitaba. Esa forma de intercambio se denomina trueque.

El trueque se mantuvo por mucho tiempo, aun en sociedades sedentarias: un jarrón de vino por
una bolsita de trigo, pieles de abrigo por un arma de caza, lana de oveja por pescados.

¿Por qué se abandonó el trueque? El desarrollo de nuevos bienes de consumo y el crecimiento de


la actividad comercial demostró que este sistema era poco práctico: en primer lugar porque no
siempre el otro necesitaba aquello de lo que uno disponía. Por ejemplo, si un artesano de sandalias
quería comprar pan, siempre debía encontrar un panadero que necesitara sandalias ó averiguar qué
necesitaba el panadero, conseguirlo con su producción de sandalias. y recién después ofrecérselo
en trueque.

En segundo lugar, también era un problema determinar cuál era el valor exacto de los productos a
intercambiar: ¿cuánta lana por un jarrón de vino? ¿de qué tamaño debía ser el jarrón? ¿una vaca
valía lo mismo que un camello? Para resolver estos primeros problemas los hombres buscaron un
producto de referencia: los valores de todas las mercaderías se establecerían en base a ese
producto. Esa referencia es el primer paso en la historia de la moneda.

UNA MONEDA CON MUCHAS FORMAS

Una moneda es, de hecho, un elemento intermedio que sirve para facilitar los intercambios. Si
todos los hombres establecían el valor de sus productos sobre la base de la misma mercancía, el
intercambio era mucho más simple. Los primeros bienes de referencia fueron el trigo o el ganado.
Entonces, era posible establecer el precio de los diferentes productos: por ejemplo, obtener una
vaca a cambio de una cantidad establecida de cereales. Estos primeros bienes de referencia
reunían dos características principales: eran aceptados por la mayoría de los hombres, y eran
sumamente útiles. Sin embargo, pronto surgió un nuevo problema. El bien de referencia debía ser
divisible, debía poder fragmentarse para intercambios menores, cotidianos, por objetos de menor
valor. Además, debía simplificarse también su traslado, su cuidado y su almacenamiento. Así, los
objetos que funcionaban como bienes de intercambio fueron haciéndose más pequeños y
fácilmente manipulables: collares hechos con caracoles o caparazones, barbas de ballena, cocos,
bolsitas con sal, etc.

LA APARICIÓN DE LA MONEDA METÁLICA

Según el historiador griego Herodoto, las primeras monedas metálicas surgieron en el Asia Menor,
en el siglo VIII a.C., debido a que un rey lidio se propuso simplificar la recaudación de los impuestos
y su almacenamiento. Así, habría reemplazado productos como el ganado, el trigo o la madera, que
su pueblo le tributaba, por su equivalente en monedas fabricadas con una mezcla de oro y plata. Sin
embargo, es probable que mucho tiempo antes las monedas metálicas hayan surgido en otro lugar.

Hacia el año 3000 a.C, en la Mesopotamia asiática, asirios y babilónicos comenzaron a utilizar como
bienes intermedios para los intercambios barras de oro y plata. También se utilizaban otros metales,
como el cobre, el bronce o el hierro. Sin embargo, se preferían los dos primeros (oro y plata) ya que
tenían algunas ventajas sobre los otros: en primer lugar su escasez, lo que los hacía valiosos, y en
segundo lugar su incorruptibilidad. Esto último se refiere tanto a que es difícil falsificarlos como a
que pueden almacenarse mucho tiempo sin echarse a perder (al contrario del hierro que se oxida).

El desarrollo de las actividades comerciales, sobre todo a través del imperio romano, extendió la
utilización de monedas metálicas. Desde entonces son los Estados los que monopolizan la acuñación
(fabricación de monedas). Además, las monedas solían tener un sello grabado: la figura de algún
dios, la efigie de un emperador, o algún otro símbolo. Estos sellos garantizaban la pureza y el peso
del material con que la moneda había sido acuñada.

NUEVAS FORMAS DE PAGO

El desarrollo de las actividades comerciales y el intercambio de productos traídos y llevados a largas


distancias propios de la Edad Moderna europea, hizo necesario el desarrollo de nuevas técnicas que
facilitaban el uso del dinero. Muchas de estas técnicas fueron en realidad apropiadas por los
europeos, a partir del siglo XV, de otras regiones en las que existían con anterioridad. Por ejemplo,
las letras de cambio existían en el mundo árabe musulmán desde el siglo X. Estas surgieron porque
en diferentes lugares se utilizaban diferentes monedas. Con estos documentos se garantizaba que
una persona pudiera cobrar una deuda en un lugar lejano, con la moneda de su lugar de residencia
pero por un importe equivalente a la moneda del lugar en el que se había realizado la venta. Otra
novedad europea del siglo XV fueron los billetes a la orden (o sea, órdenes de pago para
determinada persona) que dieron origen al cheque. Este evitaba que una persona tuviera que
caminar por la calle transportando dinero, por lo que permitía comerciar con mayor seguridad. El
dinero real se encontraba depositado en un banco y el cheque permitía a quien lo había recibido
extraerlo cuando quisiera. A partir del siglo XVI se generalizó la utilización de monedas de plata
debido a la gran cantidad de ese material extraído de las minas americanas. Más tarde, a a finales
del siglo XVIII surgió el papel-moneda, o sea, el billete actual. También fabricado por el Estado con
exclusividad, su aceptación es forzosa (o sea, ningún comerciante puede exigir el pago en oro o en
plata; debe aceptar el billete de curso legal). Actualmente existe la tarjeta de crédito como otra
forma de pago. Estas permiten inclusive aplazar el pago del producto adquirido.

CARACTERES DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA:

El contrato de compra-venta se caracteriza por ser:

1. Consensual: Porque el dominio se transfiere por solo consentimiento de las partes (Artículo 1.474
del Código Civil Venezolano Vigente).

2. Nominado o Típico: Puesto que se encuentra reglamentado en la ley.

3. Bilateral: Porque obliga tanto al vendedor como al comprador de la cosa.

4. Sinalagmático: Porque surgen de este contrato obligaciones recíprocas para vendedor y


comprador.

5. Oneroso y Conmutativo: Porque se presume haber reciprocidad entre la cosa y el precio, aunque
eventualmente podría pactarse una venta aleatoria.

6. Principal: Porque tiene su sustantividad y autonomía propias, no dependiendo de ningún otro


contrato.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA VENTA:

Es un contrato consensual

EFECTOS DE LA VENTA.

Obligaciones del vendedor

Transmitir la propiedad o título de derecho

Conservar el bien objeto de la compraventa hasta su entrega.

Entregar la cosa.

Garantizar al adquiriente una posesión útil.

Garantizar al comprador una posesión pacífica.

Responder a la evicción.

Responder de los vicios y defectos ocultos que tenga la cosa Obligaciones del comprador

Pagar el precio.
Pagar intereses en caso de mora o de compraventa con precio aplazado.

Recibir la cosa comprada.

MODALIDADES

Venta sujeta a peso, cuenta y medida; Venta en alzada o en globo; Venta "Ad Gustum"; Venta sujeto
a ensayo previo; al contado; a crédito; a consignación; apartado; a futuro; a plazos; con reserva de
dominio sin desplazamiento y con desplazamiento de posesión.

FORMACIÓN DE LA VENTA

En los Contratos de Compra-Venta, el perfeccionamiento del acto jurídico que generan, se


perfecciona con el acuerdo de las partes respecto a los elementos esenciales del Contrato, los cuales
son el bien y el precio.

INCAPACIDADES ESPECÍFICAS.

De las Personas que No Pueden Comprar o Vender; Entre marido y mujer no puede haber venta de
bienes. No pueden comprar, ni aun en subasta pública, ni directamente, ni por intermedio de otras
personas:

1 El padre y la madre los bienes de sus hijos sometidos a su potestad.

2 Los tutores, protutores y curadores, los bienes de las personas sometidas a su tutela, protutela o
curatela.

3 Los mandatarios, administradores o gerentes, los bienes que estén encargados de vender o hacer
vender.

4 Los empleados públicos, los bienes de la Nación, de los Estados o sus Secciones, o de los
establecimientos públicos de cuya administración estuvieren encargados, ni los bienes que se
venden bajo su autoridad o por su ministerio.

5 Los Magistrados, Jueces, Fiscales, Secretarios de Tribunales y Juzgados y Oficiales de Justicia, los
derechos o acciones litigiosos de la competencia del Tribunal de que forman parte. Se exceptúa de
las disposiciones que preceden el caso en que se trate de acciones hereditarias entre coherederos,
o de cesión en pago de créditos, o de garantía de los bienes que ellos poseen.

Los abogados y los procuradores no pueden, ni por sí mismos, ni por medio de personas
interpuestas, celebrar con sus clientes ningún pacto ni contrato de venta, donación, permuta u otros
semejantes sobre las cosas comprendidas en las causas a que prestan su ministerio.
De las Cosas que No Pueden ser Vendidas:

La venta de la cosa ajena es anulable y puede dar lugar al resarcimiento de daños y perjuicios, si
ignoraba el comprador que la cosa era de otra persona.

La nulidad podrá alegarse nunca por el vendedor.

Es inexistente la venta de los derechos sobre la sucesión de una persona viva, aun con su
consentimiento.

Si en el momento de la venta la cosa vendida ha perecido en totalidad, la venta es inexistente.

Si sólo ha perecido parte de la cosa, el comprador puede elegir entre desistir del contrato o pedir
la parte existente, determinándose su precio por expertos.

VENTA FORZOSA:

Es aquella venta que realiza el dueño de una cosa por estar obligado a ello. Independientemente de
que tal hecho pueda calificarse de contrato de compraventa. La venta forzosa en realidad presenta
una característica que afecta al contrato en su esencia misma; existe en el remate de su adjudicación
judicial y en la expropiación por causa de la expropiación pública.

ELEMENTOS ESENCIALES PARA LA EXISTENCIA Y VALIDEZ DE LA VENTA

Además de los comunes de todo contrato, consentimiento, causa, objeto, puede requerirse de la
protocolización de documentos en caso de bienes inmuebles, además de todo esto tiene un
elemento especialísimo como el precio. Otros autores consideran a otro elemento como validez
para la venta como lo es la legitimación poder del vendedor para disponer de la cosa. El
consentimiento de acuerdo al Art. 1142 del Código Civil Venezolano Vigente exige que sea prestado
por personas capaces y sin vicios, sin error, dolo o violencia.

OBJETO O COSA

Este elemento esencial para la existencia de la venta se le aplica al derecho común, según el cual
el objeto debe ser licito, posible, determinable, Art. 1155 del Código Civil Venezolano Vigente. En
este requisito hay que considerar dos hipótesis:

1. La venta de cosas que han perecido, antes de la celebración del contrato.

2. Venta de cosas futuras: es válida, ejemplo, venta de una cosecha, la venta de mercancía sujeta a
cuenta, peso, medida, sin embargo, no se puede renunciar a una sucesión no abierta, ya que es nula.
Arts. 1156, 1122, 1484, 835 y 917 del Código Civil Venezolano Vigente.
El Precio

El precio objeto de la prestación del comprador debe presentar los caracteres siguientes: Debe ser
fijado en dinero. Es preciso que sea determinado o por lo menos determinable. Serio, es decir,
sincero. A veces, se exige que no sea parte demasiado sensiblemente del justo precio.

EL PRECIO:

En la venta es un elemento esencial especialísimo para la existencia de la venta, sino existe el precio
en la venta no existe el contrato como tal. El precio debe tener por objeto el pago de una suma de
dinero, es decir, un capital pagadero en forma pura y simple (contrato) o a término (cuotas) o un
pago total diferido, pero también el precio puede consistir en una renta, ejemplo: el pago de una
venta vitalicia.

OBLIGACIONES DEL VENDEDOR.

LA TRADICIÓN.

Nuestro código dice que “la tradición se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del
comprador” (Art. 1.487 CC). La obligación de hacer la tradición es una obligación derivada de la
obligación de transferir (Art. 1.265 CC).

MODOS DE HACER LA TRADICIÓN.

1. Tradición de Inmuebles: el vendedor cumple con la obligación de hacer la tradición de los


inmuebles con el otorgamiento del instrumento de propiedad (Art. 1.488 CC); el vendedor además
de otorgar el instrumento de propiedad, normalmente está obligado a mucho más para dejar
cumplida su obligación de hacer tradición. En todo caso el vendedor debe otorgar una escritura
susceptible de ser registrada por el comprador, si es que no otorga directamente el documento
público registrado.

2. Tradición de Muebles Corporales: la tradición de los muebles se hace por la entrega real de ellos,
por entrega de las llaves de los edificios que los contienen, o por el sólo consentimiento de las
partes, si la entrega real no puede efectuarse en el momento de la venta o si el comprador los tenía
ya en su poder por cualquier otro título (Art. 1.849 CC). También existen otras formas de hacer la
tradición de bienes muebles corporales, entre las cuales pueden citarse la fijación de sellos o marcas
y la tradición documental, o sea, la entrega de documentos que permiten obtener la posesión de
dichos bienes.
3. Tradición de las cosas incorporales: se verifica por la entrega de los títulos o por el uso que de
ellas hace el comprador con el consentimiento del vendedor (Art. 1.490 CC).

LUGAR DE LA TRADICIÓN.

La tradición debe efectuarse en el lugar convenido por las partes y caso contrario, en el lugar donde
la cosa se encontraba en el acto de la venta (Art. 1.492 CC).

MOMENTO DE LA TRADICIÓN.

La tradición debe efectuarse en el momento convenido por el contrato y en silencio de éste, de


inmediato, pero debe considerarse lo siguiente:

1. El vendedor que no ha acordado plazo para el pago, no está obligado a entregar la cosa si el
comprador no paga el precio (Art. 1.493, encab.)

2. El vendedor tampoco está obligado a hacer la entrega aún cuando haya acordado plazo para el
pago del precio, si después de la venta el comprador se hace insolvente o cae en el estado de
quiebra, de suerte que el vendedor se encuentre en peligro inminente de perder el precio a menos
que se dé caución de pagar en el plazo convenido (Art. 1.493, ap. Único).

3. El vendedor pierde el beneficio del término que se le haya concedido para efectuar la tradición
en los casos de caducidad del plazo previstos en el derecho común (Art. 1.215 CC).

4. El vendedor tampoco está obligado a hacer entrega cuando habiendo acordado plazo para el pago
del precio, éste ha vencido sin que el comprador haya cumplido su obligación, siempre que se
reúnan las condiciones exigidas por el derecho común para oponer la excepción.

GASTOS DE LA TRADICIÓN.

Los gastos de la tradición son de cuenta del vendedor, salvo los de escritura y demás accesorios de
la venta que son del cargo del comprador. También son de cargo de éste los gastos de transporte,
si no hay convención en contrario (Art. 1.491 CC).

OBJETO DE LA TRADICIÓN.

En principio, el vendedor de una cosa debe entregarla tal como se encontraba en el momento del
contrato, con sus frutos, accesorios y todo cuanto esté destinado a perpetuidad para su uso, así
como los títulos y documentos concernientes a la propiedad y uso de la misma (Art. 1.495 CC). (Ver
Arts. 1.290, 1.294, 1.494, 1.495, 1.265, 1.344, 1.499; relativos a la entrega de la cosa vendida, sus
frutos y accesorios, y títulos y documentos).

LA EVICCIÓN La evicción es una situación jurídica que se caracteriza por la privación total o parcial
de una cosa, sufrida por su adquirente, a virtud de una sentencia judicial o administrativa, "esta
puede ser derivada de una acción reivindicatoria" dictada sobre la base de derechos alegados por
terceros cuya causas son anteriores al título de adquisición del primero.

ELEMENTOS DE LA EVICCIÓN

A) hay una persona que a título oneroso adquiere una cosa de otra persona.

B) que es privado de todo o parte de ella.

C) por sentencia judicial que cause ejecutoria.

D) mediante la acción ejercitada en su contra por un tercero, en razón de tener un derecho sobre la
misma cosa, anterior a la adquisición.

EL SANEAMIENTO

Es la necesidad de reparar los daños y perjuicios causados al adquiriente de la cosa, cuando es


privado en juicio de evicción. También cuando pide la cosa por vicios ocultos.

SANEAMIENTO EVICCION

El artículo 1.504 del Código Civil establece que “aunque en el contrato de venta no se haya
estipulado el saneamiento, el vendedor responderá al comprador de la evicción que le prive del
todo o parte de la cosa vendida, y de las cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido
declaradas en el contrato”.

Consecuencias:

Conforme a la norma transcrita, el hecho generador de la obligación de saneamiento que


corresponde al vendedor es la evicción, es decir, la perturbación de derecho que prive al comprador
del todo o parte de la cosa vendida, en virtud de una causa anterior a la adquisición del bien.
Consumada la evicción deben concurrir los siguientes requisitos:

1) Que se ha impedido entrar en posesión o que se le ha privado de ella.

2) Que tal efecto derivó del ejercicio de un derecho real por parte de un tercero.

3) Que dicho derecho correspondía al tercero.

4) Que ese derecho del tercero lo facultaba para producir aquel efecto.

5) Que la causa que la produjo sea anterior al contrato de venta.


6) Que la privación se haya establecido mediante una sentencia firme. La manera más evidente de
comprobar esto es producir una sentencia pasada por autoridad de cosa juzgada entre el comprador
y el tercero. La concurrencia de tales requisitos tiene como propósito demostrar, que el vendedor
es responsable por la perturbación de derecho causada al comprador, pues la exigencia de una
sentencia definitiva que establezca que un tercero tiene un derecho preferente o uno mejor que el
que ostenta el adquirente del bien, implica que ya ha ocurrido la privación total o parcial del derecho
sobre la cosa vendida, por una causa anterior a la celebración del negocio jurídico.

Del análisis del artículo 1504 del Código Civil Se desprende que aunque en el contrato de venta no
se haya estipulado el saneamiento, el vendedor responderá al comprador de la evicción que le prive
del todo o parte de la cosa vendida, y de las cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido
declaradas en el contrato. Así tenemos, que el saneamiento es la obligación del vendedor de
garantizar al comprador la posesión pacífica y útil de la propiedad o derecho vendido; el
saneamiento comprende 2 obligaciones: Garantizar la posesión pacífica, es decir, el saneamiento o
garantía en caso de evicción o contra la evicción y garantizar la posesión útil, vale decir, saneamiento
o garantía por defectos o vicios ocultos El saneamiento en caso de evicción, es la obligación del
vendedor de asegurar al comprador la posesión pacífica de la propiedad o derecho vendido.

En este sentido, el saneamiento en caso de evicción, se define como la obligación del vendedor de
asegurar al comprador la posesión pacífica de la propiedad o derecho vendido y ella comprende 3
obligaciones para el vendedor, como son:

1) La obligación de abstenerse de perturbar la posesión del comprador;

2) La obligación de defender en juicio al comprador contra las amenazas de evicción provenientes


de terceros;

3) La obligación de reparar al comprador los daños y perjuicios que le cause la evicción. La evicción,
no radica sólo en la circunstancia de que el adquiriente de una cosa se ve privado del todo o parte
de la misma. Ello no es más que una de las condiciones para la procedencia de la evicción, pues tal
requisito debe concurrir además con la circunstancia de que la privación del todo o parte de la cosa
provenga de una causa anterior al contrato y con la circunstancia de que el adquiriente se viere
privado de la cosa mediante sentencia firme.

VICIOS OCULTOS

Del Saneamiento por los Vicios o Defectos Ocultos de la Cosa Vendida

Artículo 1.518 El vendedor está obligado al saneamiento de la cosa vendida por los vicios o defectos
ocultos que le hagan impropia para el uso a que esté destinada, o que disminuya el uso de ella de
tal manera que si el comprador los hubiera conocido, no la habría comprado o hubiera ofrecido un
precio menor. El vendedor está obligado al saneamiento por los defectos ocultos que tuviere la cosa
vendida si la hacen impropia para el uso a que se la destina, o disminuyen de tal modo este uso que,
de haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precio por ella;
pero no será responsable de los defectos manifiestos o que estuvieren a la vista, ni tampoco de los
que no lo estén, si el comprador es un perito que, por razón de su oficio o profesión, debía
fácilmente conocerlos.

El comprador podrá optar por desistir del contrato, abonándosele los gastos que pago, o rebajar
una cantidad proporcional del precio, a juicio de peritos. Además, si el vendedor conocía los vicios
y no se los comunicó al comprador, podrá este pedir una indemnización de los daños y perjuicios si
optase por la rescisión.

Si la cosa vendida con algún vicio oculto se pierde después por caso fortuito o por culpa del
comprador, podrá este reclamar el precio que pagó, con la rebaja del valor que la cosa tenía al
tiempo de perderse más daños y perjuicios si el vendedor obró de mala fe.

Estas acciones se extinguirán a los seis meses, contados desde la entrega de la cosa vendida. Ley
prohíbe la acción deducida por los demandantes; que al pretender los demandantes el pago de los
vicios ocultos y no la reducción del precio de venta han ejercido la acción de saneamiento por una
causal no admitida por el Artículo 1.521 del Código Civil

El Artículo 1.518 del Código Civil consagra lo siguiente: 'El vendedor está obligado al Saneamiento
de la cosa vendida por los vicios ocultos o defectos ocultos que la hagan impropia para el uso a que
esté destinada, o que disminuya el uso de ella de tal manera que si el comprador los hubiera
conocido, no la habría comprado o hubiera ofrecido un precio menor'.

Por su parte el Artículo 1.521 del Código Civil dispone lo siguiente: En los casos de los Artículos 1.518
y 1.520, el comprador puede escoger entre devolver la cosa haciéndose restituir el precio, o
retenerla haciéndose restituir parte del precio que se determine por expertos'.

Y el Artículo 1.520 del Código Civil sanciona lo siguiente:

Es responsable el vendedor por los vicios ocultos, aunque él no los conociera, a menos que hubiese
estipulado no quedar obligado en este caso al saneamiento. Entonces, para que se trate de la acción
quanti minoris se requiere lo siguiente:

1) Que se alegue la existencia de vicios ocultos en la cosa vendida que la haga impropia para el uso
a que esté destinada, o que disminuya el uso de ella de tal manera que si el comprador los hubiera
conocido, no lo habría comprado o hubiera ofrecido un precio menor.

2) Que los vicios sean desconocidos por el comprador en el momento de la venta.

3) Que se decida retener la cosa, haciéndose restituir la parte del precio que determinen los
expertos. Por su parte, Luís Aguilar Gorrondona, en su obra “Contratos y Garantías” Novena Edición,
página 143, Vicios ocultos. Son los defectos internos de la cosa, de difícil percepción, anteriores a su
adquisición. Saneamiento por vicios ocultos. Consiste en la obligación de pagar al adquiriente la
indemnización.
Características de los Vicios Ocultos

1) El vendedor está obligado al saneamiento por los defectos ocultos que tuviere la cosa vendida.

2) Si la hacen impropio el uso a que se la destina.

3) Los Vicios Ocultos que se han conocido por el comprador.

4) Lo adquirido por menos precio que el de la venta inicial.

5) Comprador, podrá pedir una indemnización de los daños y perjuicios si optase por la rescisión de
la compra, ante inspección de un perito experto que califique el vicio oculto.

6) Si la cosa vendida con algún vicio oculto se pierde después por caso fortuito o por culpa del
comprador, podrá este reclamar el precio que pagó, con la rebaja del valor que la cosa tenía al
tiempo de perderse más daños y perjuicios si el vendedor obró de mala fe.

¿Qué establece el Código Civil Venezolano sobre la Venta?

DE LA VENTA Capítulo I De la Naturaleza de la Venta

Artículo 1 474 La venta es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de
una cosa y el comprador a pagar el precio.

Artículo 1.475 Cuando se trata de mercancías vendidas con sujeción al peso, cuenta o medida, la
venta no es perfecta en el sentido de que las cosas vendidas quedan a riesgo y peligro del vendedor,
hasta que sean pesadas, contadas o medidas.

Artículo 1.476 Si, al contrario, las mercancías se han vendido alzadamente o en globo, la venta queda
perfecta inmediatamente. Se juzga que la venta se ha hecho alzadamente o en globo, si las cosas se
han vendido por un solo precio, sin consideración al peso, al número o la medida, o cuando, aunque
se haya hecho mérito de esto, ha sido únicamente para determinar el monto del precio

Artículo 1.477 En cuanto a las mercancías que se acostumbra gustar o probar antes de comprarlas,
no queda perfecta la venta hasta que el comprador no haya hecho conocer su aceptación en el plazo
fijado por la convención o por el uso.

Artículo 1.478 La venta sujeta a ensayo previo se juzga hecha siempre bajo condición suspensiva.

Artículo 1.479 El precio de la venta debe determinarse y especificarse por las partes. Sin embargo,
el precio puede quedar sometido al arbitrio de un tercero nombrado por las partes en el acto de la
venta. También puede estipularse que la elección del tercero se haga con posterioridad por las
partes, de común acuerdo, con tal de que quede estipulado en la convención el modo de nombrar
el tercero a falta de acuerdo entre las partes. Si el tercero escogido no quiere o no puede hacer la
determinación del precio, la venta es nula. También puede convenirse en que el precio se fije con
referencia al corriente en un mercado y en un día determinado.

Artículo 1.480 Lo dispuesto en el presente Título no obsta para que se dicten leyes especiales sobre
venta de bienes muebles a crédito, con o sin reserva de dominio. Estas leyes se aplicarán
preferentemente en los casos a que ellas se contraigan.

Capítulo II De las Personas que No Pueden Comprar o Vender

Artículo 1.481 Entre marido y mujer no puede haber venta de bienes.

Artículo 1.482 No pueden comprar, ni aun en subasta pública, ni directamente, ni por intermedio
de otras personas: 1o El padre y la madre los bienes de sus hijos sometidos a su potestad.

2 Los tutores, protutores y curadores, los bienes de las personas sometidas a su tutela, protutela o
curatela.

3 Los mandatarios, administradores o gerentes, los bienes que estén encargados de vender o hacer
vender.

4 Los empleados públicos, los bienes de la Nación, de los Estados o sus Secciones, o de los
establecimientos públicos de cuya administración estuvieren encargados, ni los bienes que se
venden bajo su autoridad o por su ministerio.

5 Los Magistrados, Jueces, Fiscales, Secretarios de Tribunales y Juzgados y Oficiales de Justicia, los
derechos o acciones litigiosos de la competencia del Tribunal de que forman parte. Se exceptúa de
las disposiciones que preceden el caso en que se trate de acciones hereditarias entre coherederos,
o de cesión en pago de créditos, o de garantía de los bienes que ellos poseen. Los abogados y los
procuradores no pueden, ni por sí mismos, ni por medio de personas interpuestas, celebrar con sus
clientes ningún pacto ni contrato de venta, donación, permuta u otros semejantes sobre las cosas
comprendidas en las causas a que prestan su ministerio.

Capítulo III De las Cosas que No Pueden ser Vendidas

Artículo 1.483 La venta de la cosa ajena es anulable y puede dar lugar al resarcimiento de daños y
perjuicios, si ignoraba el comprador que la cosa era de otra persona. La nulidad establecida por este
artículo no podrá alegarse nunca por el vendedor.

Artículo 1.484 Es inexistente la venta de los derechos sobre la sucesión de una persona viva, aun
con su consentimiento.
Artículo 1.485 Si en el momento de la venta la cosa vendida ha perecido en totalidad, la venta es
inexistente. Si sólo ha perecido parte de la cosa, el comprador puede elegir entre desistir del
contrato o pedir la parte existente, determinándose su precio por expertos.

Capítulo IV De las Obligaciones del Vendedor

Artículo 1.486 Las principales obligaciones del vendedor son la tradición y el saneamiento de la cosa
vendida.

Sección I De la Tradición de la Cosa

Artículo 1.487 La tradición se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del comprador.

Artículo 1.488 El vendedor cumple con la obligación de hacer la tradición de los inmuebles con el
otorgamiento del instrumento de propiedad.

Artículo 1.489

La tradición de los muebles se hace por la entrega real de ellos, por la entrega de las llaves de los
edificios que los contienen, o por el solo consentimiento de las partes, si la entrega real no puede
efectuarse en el momento de la venta, o si el comprador los tenía ya en su poder por cualquier otro
título.

Artículo 1.490 La tradición de las cosas incorporales se verifica por la entrega de los títulos o por el
uso que de ellas hace el comprador con el consentimiento del vendedor.

Artículo 1.491 Los gastos de la tradición son de cuenta del vendedor, salvo los de escritura y demás
accesorios de la venta que son de cargo del comprador. También son de cargo de éste los gastos de
transporte, si no hay convención en contrario.

Artículo 1.492 La tradición debe hacerse en el lugar donde la cosa se encontraba en el acto de la
venta, si no se ha estipulado otra cosa.

Artículo 1.493 El vendedor que no ha acordado plazo para el pago no está obligado a entregar la
cosa si el comprador no paga el precio. Tampoco está obligado a hacer la entrega, aun cuando haya
acordado plazo para el pago del precio, si después de la venta el comprador se hace insolvente o
cae en estado de quiebra, de suerte que el vendedor se encuentre en peligro inminente de perder
el precio, a menos que se dé caución de pagar en el plazo convenido.

Artículo 1.494 La cosa debe entregarse en el estado en que se halle en el momento de la venta.

Desde el día de la venta todos los frutos pertenecen al comprador.


Artículo 1.495 La obligación de entregar la cosa comprende la de entregar sus accesorios y todo
cuanto este destinado a perpetuidad para su uso. Está obligado igualmente a entregar los títulos y
documentos concernientes a la propiedad y uso de la cosa vendida.

Artículo 1.496 El vendedor está obligado a entregar la cosa en toda la cantidad expresada en el
contrato, salvo las modificaciones siguientes: Si la venta de un inmueble se ha hecho con expresión
de su cabida, a razón de tanto por medida, el vendedor está obligado a entregar al comprador que
lo exija, la cantidad expresada en el contrato. Cuando esto no sea posible, o el comprador no lo
exija, el vendedor estará obligado a sufrir una disminución proporcional en el precio. Si se encuentra
que la cabida del inmueble es superior a la expresada en el contrato, el comprador debe pagar la
diferencia del precio; pero puede desistir del contrato si el excedente del precio pasa de la veintava
parte de la cantidad declarada.

Artículo 1.497 En todos los demás casos en que la venta sea de un cuerpo determinado y limitado,
o de fundos distintos y separados, sea que el contrato comience por la medida, sea que comience
por la indicación del cuerpo vendido, seguida de la medida, la expresión de la medida no da lugar a
ningún aumento de precio en favor del vendedor por el exceso de la misma, ni a ninguna
disminución del precio en favor del comprador por menor medida, sino cuando la diferencia entre
la medida real y la indicada en el contrato sea de una veintava parte en más o en menos, habida
consideración al valor de la totalidad de los objetos vendidos, si no hubiere estipulación en
contrario.

Artículo 1.498 En el caso de que, según el artículo precedente, haya lugar a aumento de precio por
exceso de la medida, el comprador puede elegir entre desistir del contrato o pagar el aumento de
precio con sus intereses si retiene el inmueble.

Artículo 1.499 En todos los casos en que el comprador ejerza el derecho de desistir del contrato, el
vendedor estará obligado a reembolsarle además del precio recibido los gastos del contrato.

Artículo 1.500 En todos los casos expresados en los artículos anteriores, la acción por aumento de
precio que corresponde al vendedor y la que corresponde al comprador, para la disminución del
precio o la resolución del contrato, deben intentarse dentro de un año a contar desde el día de la
celebración de éste, so pena de la pérdida de los derechos respectivos.

Artículo 1.501 Si se han vendido dos fundos por un mismo contrato y por un solo precio, con
designación de la medida de cada uno, y se encuentra que la cabida es menor en el uno y mayor en
el otro, se hace compensación hasta la debida concurrencia; y la acción, tanto por aumento como
por disminución del precio, no procede sino de conformidad con las reglas que quedan establecidas.

Artículo 1.502

No se aplicarán las disposiciones del artículo 1.497 cuando se pruebe que la venta ha tenido por
objeto un cuerpo cierto, sin consideración a una medida determinada, habiendo apreciado el
comprador, aunque sólo de visu, y hallado convenientes las dimensiones o cabida, antes de la
redacción del instrumento de venta. La prueba de estas circunstancias puede hacerse por testigos,
y aun por presunciones, y no la desvirtúa el solo hecho de que en la escritura se haya expresado la
medida de la cosa materia del contrato.

Sección II Del Saneamiento

Artículo 1.503 Por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1o De la
posesión pacífica de la cosa vendida. 2o De los vicios o defectos ocultos de la misma. o. Del
saneamiento en caso de evicción

Artículo 1.504 Aunque en el contrato de venta no se haya estipulado el saneamiento, el vendedor


responderá al comprador de la evicción que le prive del todo o parte de la cosa vendida, y de las
cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido declaradas en el contrato.

Artículo 1.505 Los contratantes pueden, por convenios particulares, aumentar o disminuir el efecto
de esta obligación legal, y convenir también en que el vendedor quede libre de ella.

Artículo 1.506 Aunque se haya estipulado que el vendedor no quede obligado al saneamiento,
responderá, sin embargo, del que resulte de un hecho que le sea personal. Toda convención
contraria es nula. Tampoco valdrá la estipulación por la cual se liberte al vendedor del saneamiento,
si éste procediere de mala fe y el comprador ignorare la causa que diere motivo a la evicción.

Artículo 1.507 Aunque se haya estipulado que el vendedor no queda obligado al saneamiento, en
caso de evicción deberá restituir el precio, a menos que el comprador hubiese tenido conocimiento
del riesgo de la evicción en el momento de la venta o que haya comprado a todo riesgo.

Artículo 1.508 Si se ha prometido el saneamiento o si nada se ha estipulado sobre él, el comprador


que ha padecido la evicción tiene derecho a exigir del vendedor: 1o La restitución del precio. 2o La
de los frutos, cuando está obligado a restituirlos al propietario que ha reivindicado la cosa. 3o Las
costas del pleito que haya causado la evicción y las del que hubiese seguido con el vendedor para el
saneamiento en lo conducente. 4o Los daños y perjuicios y los gastos y costas del contrato. Si la
restitución de frutos se hubiese impuesto al comprador, como poseedor de mala fe, cesará la
obligación impuesta al vendedor en el número 2o de este artículo.

Artículo 1.509

Si al verificarse la evicción, la cosa vendida se halla disminuida en valor, o considerablemente


deteriorada, ya sea por negligencia del comprador, ya por fuerza mayor, el vendedor está, sin
embargo, obligado a restituir el precio íntegro. Si el comprador ha sacado provecho de los deterioros
que ha causado, el vendedor tiene derecho a retener una parte del precio equivalente a ese
provecho.
Artículo 1.510 Si la cosa vendida ha aumentado en valor para la época de la evicción, aun
independientemente de hechos del comprador, el vendedor está obligado a pagar el exceso de
valor, además del precio que recibió.

Artículo 1.511 El vendedor está obligado a reembolsar al comprador, o a hacerle reembolsar por
quien ha reivindicado, el valor de las refacciones y mejoras útiles que haya hecho al fundo y a que
tenga derecho.

Artículo 1.512 Si el vendedor vendió de mala fe el fundo ajeno, está obligado a reembolsar al
comprador de buena fe todos los gastos aún voluntarios, que éste haya hecho en el fundo.

Artículo 1.513 Si ha habido evicción de una parte de la cosa, y esta parte es de tal importancia,
relativamente al todo, que el comprador no la hubiera comprado sin aquella parte, puede éste hacer
resolver el contrato de venta.

Artículo 1.514 Si en el caso de evicción de una parte del fundo vendido no se resolviere la venta, el
valor de la parte sobre la cual se ha efectuado la evicción se pagará al comprador por el vendedor,
según la estimación que se haga en la época de la evicción, y no en proporción del precio total de la
venta, ya haya aumentado, ya haya disminuido el valor total de la cosa vendida.

Artículo 1.515 Si el fundo vendido está gravado con servidumbres no aparentes que no se hayan
declarado en el contrato, y que sean de tal importancia que se presuma que si el comprador las
hubiere conocido no habría comprado el fundo, el comprador puede pedir la resolución del
contrato, a menos que prefiera una indemnización.

Artículo 1.516 Cuando el comprador ha evitado la evicción del fundo, mediante el pago de una
cantidad de dinero, el vendedor puede libertarse de todas las consecuencias del saneamiento,
reembolsándole la cantidad pagada, sus intereses y gastos.

Artículo 1.517 Cesa la obligación de sanear por causa de evicción, cuando el comprador no hace
notificar al vendedor la demanda de evicción en los términos señalados en el Código de
Procedimiento Civil, y el vendedor prueba que tenía medios de defensa suficientes para ser absuelto
de la demanda.

2o. Del Saneamiento por los Vicios o Defectos Ocultos de la Cosa Vendida

Artículo 1.518 El vendedor está obligado al saneamiento de la cosa vendida por los vicios o defectos
ocultos que le hagan impropia para el uso a que esté destinada, o que disminuya el uso de ella de
tal manera que si el comprador los hubiera conocido, no la habría comprado o hubiera ofrecido un
precio menor.

Artículo 1.519 El vendedor no está obligado por los vicios aparentes y que el comprador habría
podido conocer por sí mismo.
Artículo 1.520 Es responsable el vendedor por los vicios ocultos, aunque él no los conociera, a menos
que hubiese estipulado no quedar obligado en este caso al saneamiento.

Artículo 1.521 En los casos de los artículos 1.518 y 1.520, el comprador puede escoger entre
devolver la cosa haciéndose restituir el precio, o retenerla haciéndose restituir la parte del precio
que se determine por expertos.

Artículo 1.522 Si el vendedor conocía los vicios de la cosa vendida, está obligado a pagar los daños
y perjuicios al comprador, además de restituirle el precio.

Artículo 1.523 Si el vendedor ignoraba los vicios de la cosa, no está obligado sino a restituir el precio
recibido y a reembolsar al comprador los gastos hechos con ocasión de la venta.

Artículo 1.524 Si la cosa que tenía vicios ha perecido por causa de sus defectos, la pérdida es de
cargo del vendedor, quien está obligado a restituir el precio y hacer las demás indemnizaciones
indicadas en los dos artículos precedentes; pero la pérdida ocasionada por un caso fortuito es de
cuenta del comprador.

Artículo 1.525

El comprador debe intentar la acción redhibitoria que proviene de vicios de la cosa, en el término
de un año, a contar desde el día de la tradición, si se trata de inmuebles; si se trata de animales,
debe intentarse dentro de cuarenta días, y si se trata de otras cosas muebles, dentro de tres meses:
en uno u otro caso, a contar desde la entrega. La acción redhibitoria, en las ventas de animales, no
es procedente sino por los vicios determinados por la Ley o por los usos locales. La acción
redhibitoria no es procedente en los remates judiciales.

3. De la garantía convencional de buen funcionamiento

Artículo 1.526 En los casos en que el vendedor haya garantizado el buen funcionamiento de la cosa
vendida durante un tiempo determinado, el comprador que advierta un defecto de funcionamiento
debe, bajo pena de caducidad, denunciarlo al vendedor dentro del mes de descubierto e intentar
las acciones correspondientes en el plazo de un año a contar de la denuncia, en caso de inejecución
de la obligación del vendedor.

Capítulo V De las Obligaciones del Comprador

Artículo 1.527 La obligación del comprador es pagar el precio en el día y en el lugar determinados
por el contrato.

Artículo 1.528 Cuando nada se ha establecido respecto de esto, el comprador debe pagar en el lugar
y en la época en que debe hacerse la tradición.
Si el precio no ha de ser pagado en el momento de la tradición, el pago se hará en el domicilio del
comprador según el artículo 1.295.

Artículo 1.529 A falta de convención especial el comprador debe intereses del precio hasta el día
del pago, aun cuando no haya incurrido en mora, si la cosa vendida y entregada produce frutos u
otra renta

Artículo 1.530 Si el comprador fuere perturbado o tuviere fundado temor de serlo por una acción
sea hipotecaria, sea reivindicatoria, puede suspender el pago del precio hasta que el vendedor haya
hecho cesar la perturbación o el peligro, a no ser que el vendedor dé garantía suficiente, o que se
haya estipulado que, no obstante cualquiera contingencia de esta clase, el comprador verifique el
pago.

Artículo 1.531 Cuando se trata de cosas muebles, la resolución de la venta se verifica de pleno
derecho en interés del vendedor si el comprador no se ha presentado a recibir antes que haya
expirado el término para la entrega de la cosa vendida, o si, aunque se haya presentado a recibirla,
no ha ofrecido el precio, a menos que se le haya otorgado plazo más largo para esto.

Artículo 1.532 Si se ha hecho la venta sin plazo para el pago del precio, puede el vendedor, por falta
del pago del precio, reivindicar las cosas muebles vendidas, mientras que las posea el comprador, o
impedir que las venda, con tal que la demanda en reivindicación se entable dentro de los quince
días de la entrega y que las cosas vendidas se encuentren en el mismo estado en que se hallaban en
la época de la entrega.

El derecho de reivindicación no tiene efecto con perjuicio del privilegio acordado al arrendador,
cuando no consta que, al tiempo de la introducción de los muebles en la casa o fundo alquilados,
haya sido informado el arrendador de que aún se debía el precio. Las disposiciones de este artículo
no derogan las Leyes y usos comerciales respecto a la reivindicación.

Capítulo VI De la Resolución de la Venta

Artículo 1.533 Independientemente de las causas de nulidad y de resolución ya explicadas en este


Título y de las comunes a todas las convenciones, el contrato de venta puede resolverse por el
ejercicio del derecho de retracto.

1. Del Retracto Convencional

Artículo 1.534 El retracto convencional es un pacto por el cual el vendedor se reserva recuperar la
cosa vendida, mediante la restitución del precio y el reembolso de los gastos que se expresan en el
artículo 1.544. Es nula la obligación de rescatar que se imponga al vendedor.

Artículo 1.535 El derecho de retracto no puede estipularse por un plazo que exceda de cinco años.
Cuando se haya estipulado por un tiempo más largo, se reducirá a este plazo. Si no se ha fijado
tiempo para ejercer el derecho de retracto, la acción para intentarlo se prescribe por el término de
cinco años, contados desde la fecha del contrato.
Las disposiciones de este artículo no impiden que puedan estipularse nuevas prórrogas para ejercer
el derecho de rescate, aunque el plazo fijado y esas prórrogas lleguen a exceder de cinco años.

Artículo 1.536 Si el vendedor no ejerce el derecho de retracto en el término convenido, el


comprador adquiere irrevocablemente la propiedad.

Artículo 1.537 El término corre contra toda persona, aun menor, salvo el recurso contra quien haya
lugar.

Artículo 1.538 El vendedor que ha estipulado el retracto puede intentar su acción contra los terceros
adquirentes, aun cuando en los respectivos contratos de éstos no se haya hecho mención del
retracto convenido.

Artículo 1.539 El comprador con pacto de retracto ejerce todos los derechos de su vendedor. La
prescripción corre en su favor, tanto contra el verdadero propietario como contra los que pretendan
tener hipotecas u otros derechos sobre la cosa vendida. Puede oponer el beneficio de excusión a
los acreedores de su vendedor.

Artículo 1.540 Si el comprador con el pacto de retracto de una parte indivisa de un fundo se ha
hecho adjudicatario del fundo entero por licitación provocada contra él, podrá obligar al vendedor
a rescatar todo el fundo, si quisiere hacer uso del retracto.

Artículo 1.541

Cuando varias personas han vendido conjuntamente y por un solo contrato un fundo común, o
cuando un solo vendedor ha dejado varios herederos, el comprador no puede ser obligado a
consentir rescates parciales. En este caso, si no hay acuerdo entre los vendedores o los herederos,
puede cualquiera de ellos verificarlo en totalidad y por su propia cuenta.

Artículo 1.542 Si los copropietarios de un fundo no lo han vendido conjuntamente y en totalidad,


sino que cada uno ha vendido sólo su parte, pueden ejercer el derecho de retracto separadamente,
cada uno por la porción que le corresponda. El comprador no puede obligar al que ejerce la acción
de esa manera a que rescate el fundo entero.

Artículo 1.543 Si el comprador hubiere dejado varios herederos, el derecho de retracto no podrá
ejercerse sino contra cada uno de ellos y por la parte que le corresponda, sea que la cosa vendida
esté indivisa o que se la haya dividido entre ellos. Si la herencia se hubiere dividido y la cosa vendida
se hubiere comprendido en la porción de uno de los herederos, la acción podrá intentarse contra
éste por el todo.

Artículo 1.544 El vendedor que hace uso del derecho de retracto, debe reembolsar al comprador no
sólo el precio recibido, sino también los gastos y costos de la venta, los de las reparaciones
necesarias y los de las mejoras que hayan aumentado el valor del fundo hasta concurrencia del
mayor valor que éste tenga. No puede entrar en posesión sino después de haber satisfecho todas
estas obligaciones. El vendedor que entra en posesión del fundo en virtud del retracto, lo toma libre
de todas las cargas que le haya impuesto el comprador.

Artículo 1.545 Si en el contrato de venta con pacto de retracto se ha estipulado que el vendedor
quede como arrendatario o inquilino del fundo, será nula toda cláusula por la cual se pene la falta
de pago de pensiones con la pérdida del derecho de rescate. Las pensiones de arrendamiento
podrán cobrarse ante el Tribunal competente, según su cuantía, y podrá pedirse la desocupación de
la casa en juicio breve, o que el subarrendatario, si lo hubiere, se entienda directamente con el
comprador bajo pacto de retracto, sin que en ninguno de estos casos se menoscabe el derecho de
rescate ni el término estipulado para usarlo.

2. Del Retracto Legal

Artículo 1.546 El retracto legal es el derecho que tiene el comunero de subrogarse al extraño que
adquiera un derecho en la comunidad por compra o dación en pago, con las mismas condiciones
estipuladas en el contrato. Este derecho sólo podrá ejercerse en el caso de que la cosa no pueda
dividirse cómodamente o sin menoscabo. En el caso de que dos o más copropietarios quieran usar
del retracto, sólo podrán hacerlo a prorrata de la porción que tengan en la cosa común.

Artículo 1.547 No puede usarse del derecho de retracto sino dentro de nueve días, contados desde
el aviso que debe dar el vendedor o el comprador al que tiene este derecho o a quien lo represente.
Si no estuviese presente y no hubiere quien lo represente, el término será de cuarenta días,
contados desde la fecha del registro de la escritura.

Artículo 1.548 En el retracto legal se aplicará lo dispuesto en los artículos 1.539 y 1.544.

Capítulo VII De la Cesión de Créditos u Otros Derechos

Artículo 1.549 La venta o cesión de un crédito, de un derecho o de una acción son perfectas, y el
derecho cedido se transmite al cesionario, desde que haya convenio sobre el crédito o derecho
cedido y el precio, aunque no se haya hecho tradición, La tradición se hace con la entrega del título
que justifica el crédito o derecho cedido.

Artículo 1.550 El cesionario no tiene derecho contra terceros sino después que la cesión se ha
notificado al deudor, o que éste la ha aceptado.

Artículo 1.551 El deudor queda válidamente libre si paga al cedente antes que por éste o por el
cesionario se le haya notificado la cesión. Se exceptúan los documentos que llevan la aceptación
explícita o implícita del deudor.

Artículo 1.552 La venta o cesión de un crédito comprende los accesorios de ese crédito, tales como
las cauciones, privilegios o hipotecas.
Artículo 1.553 Quien cede un crédito u otro derecho responde de la existencia del crédito al tiempo
de la cesión, a no ser que se haya cedido como dudoso o sin garantía.

Artículo 1.554 El cedente no responde de la solvencia del deudor, sino cuando lo ha prometido
expresamente, y sólo hasta el monto del precio que se le haya dado por el crédito cedido.

Artículo 1.555 Cuando el cedente ha garantizado la solvencia del deudor y nada se ha convenido
sobre la duración de esta responsabilidad, se presume haberla limitado a un año, a contar desde la
época de la cesión del crédito, si el plazo de éste estaba ya vencido. Si el crédito es pagadero en un
término que aún no está vencido, el año correrá desde el vencimiento. Si el crédito es de una renta
perpetua, la responsabilidad de solvencia se extinguirá por el lapso de diez años, a partir de la fecha
de la cesión.

Artículo 1.556 Quien venda una herencia sin especificar los objetos de que se compone, no está
obligado a garantir sino su calidad de heredero. Si se había aprovechado ya de los frutos de algún
fundo o cobrado algún crédito perteneciente a la herencia, o vendido algunos efectos de la misma,
está obligado a reembolsarlos al comprador, a menos que se los haya reservado expresamente en
la venta.

El comprador, por su parte, debe reembolsar al vendedor lo que éste haya pagado por las deudas y
cargas de la herencia y abonarle lo que éste le deba, cuando no haya estipulación en contrario.

Artículo 1.557 La cesión que hiciere alguno de los litigantes de los derechos que ventila a quien no
es parte de la causa, después del acto de la contestación al fondo de la demanda y mientras no sea
dictada sentencia definitivamente firme, no surte efectos sino entre el cedente y el cesionario. Sin
embargo, cuando se haga constar en los autos que la parte contraria acepta la cesión, surtirá ésta
inmediatos efectos contra aquélla, y en sustitución del cedente, se hará el cesionario parte en la
causa.

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