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INTRODUCCIÓN

El desarrollo sostenible es un tema que ha tomado importancia en los últimos años teniendo
en cuenta la sensibilización sobre la problemática ambiental que se presenta en el planeta
a causa de la explotación de los recursos naturales en donde se incluyen los no renovables1
y la no satisfacción de las necesidades básicas de las personas.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo sostenible tiene como concepto “es el
desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la habilidad de las
futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades” (googland. P. 2170), en
donde se relacionan los aspectos ambientales, sociales, económicos e institucionales.

Teniendo en cuenta que el desarrollo sostenible involucra varios actores, se ha generado


un importante debate en diversos círculos sobre el uso y significado del término desarrollo
sostenible en el cual, afirman diversos autores, es ambivalente y falto de compromiso pues
“no precisa mucho su contenido ni el modo de llevarlo a la práctica (Naredo, J.M. 1996).

Es por lo anterior que desde las ciencias económicas se han creado dos definiciones de
involucradas en el desarrollo sostenible que considera conceptos de crecimiento en donde
se establece que el significado de sostenibilidad fuerte es creado desde la racionalidad de
la ecología y la sostenibilidad débil fue formulada desde la racionalidad de la economía
estándar económico.

Por otra parte, en el presente ensayo se efectúa la relación de la ingeniería con el desarrollo
sostenible en donde se establecen los compromisos y los desafíos que se presenta en la
actualidad

1
Recursos naturales no renovables: Se considera recurso no renovable a un recurso natural que no puede ser producido,
regenerado o reutilizado a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo
HIPOTESIS

La ingeniería se encuentra relacionada con el concepto convencional de desarrollo


sostenible que se conoce, teniendo en cuenta que dentro de ella se encuentran inmersas
diferentes ramas que van desde la ingeniería ambiental, hasta la de petróleos y que abarca
gran conocimiento e innovación desde sectores ambientales, sociales, institucionales y
económicos. Por otra parte, su relación se encuentra sujeta a uno de los conceptos de
desarrollo sostenible conocidos como fuerte y débil y no a los dos, teniendo en cuenta que
se encuentran definidos desde diferentes puntos de vista.
COMPONENTE TEÓRICO

El desarrollo sostenible puede ser entendido de manera global como el mantenimiento o el


mejoramiento de las “condiciones de calidad” del sistema de interrelaciones sociedad-
naturaleza. Para que estas relaciones sean sostenibles deberá definirse en la práctica que
es lo que se pretende sostener: sí el nivel de desarrollo de la sociedad independiente del
impacto ambiental que se genere, pues la riqueza material generará los recursos para la
protección ambiental, o la base ecológica a través del respeto a las leyes de la naturaleza
como condición para mejorar la calidad de vida de la sociedad, y de los mismos
ecosistemas. De estas dos visiones surgen sendas teorías sobre desarrollo sostenible, que
son igualmente herederas de diferentes políticas públicas para alcanzarlo y medir su
progreso (Turner, 1992; Moffatt el al, 2001; Van den Bergh y Hofkes, 1998): la antrópica,
lineal o utilitarista (sostenibilidad débil) que defiende la primera concepción y la ecologista
que plantea la necesidad de preservar la base ecosistémica del desarrollo (sostenibilidad
fuerte).

Sostenibilidad débil

Este concepto, entendido como “la viabilidad de un sistema socioeconómico en el tiempo”,


que se logra manteniendo el capital global o las capacidades, según el informe Brundtland,
a través de las generaciones, incorpora al capital natural y al capital de formación humana.
El capital natural está constituido por las existencias y el flujo de recursos naturales que
entran en una sociedad, por ejemplo un río que produce el flujo de agua que alimenta un
acueducto o una mina que produce cierta cantidad de arena; se incluyen también en esta
definición los servicios y funciones básicas que presta la naturaleza a las sociedades
humanas, en especial la asimilación de cierto flujo de desechos por parte de los
ecosistemas o la función de sumidero que prestan los bosques. Entre tanto, el capital de
formación humana es la disponibilidad de capital monetario, la tecnología o el personal
capacitado, entre otros.

Una expresión matemática puede ayudar a entender mejor el concepto de sostenibilidad,


tanto débil como fuerte, a pesar del carácter lineal de la expresión (Guhl, 2008):

Kt= Kn + Km + Kh + …+ Kni

Donde, Kt (capital total): Es el valor total de los activos, servicios y productos de que dispone
una comunidad, ubicada sobre un territorio en un tiempo determinado; Kn (capital natural)
corresponde al valor de los recursos naturales y servicios ambientales, incluyendo los
procesos biofísicos que proveen servicios de soporte para la vida; Km (capital
manufacturado) es el valor del capital creado por la sociedad en su actividad; Kh (capital
humano) entendido como la capacidad cognoscitiva de la sociedad que contribuye a su
desarrollo, incluyendo el conjunto de normas, reglas y costumbres que hacen posible que
la comunidad viva y progrese de manera armoniosa y pacífica; Kni, otras formas de capital.
Según la sostenibilidad débil, para que un proceso sea sostenible debe incrementarse o
mantenerse constante el Kt de la sociedad en un período de tiempo dado. Así, si se
presenta un agotamiento del Capital Natural (Kn), esto no plantearía un problema para la
sociedad pues el mismo se compensaría con una acumulación suficiente de Capital
Manufacturado (Km) [Solow, 1974; Stiglitz, 1974]. El supuesto que yace de por medio es
que entre ambas formas de capital existe una perfecta sustitución y que para mantener
niveles de producción y de consumo crecientes en el tiempo, el agotamiento del Kn puede
ser compensado con un aumento suficiente de Km. Entonces, para mantener o incrementar
el stock de Capital Total (Kt), lo fundamental no sería conservar el Kn, sino aumentar el Km
para que no decayese el consumo, principal objetivo de la sostenibilidad débil.

Bajo esta visión, el progreso técnico junto al cambio en los precios relativos, pueden hacer
que el Km reemplace cualquier tipo de Kn, por lo cual no existirían restricciones ambientales
al crecimiento económico, llamándose por ello un modelo de “optimismo económico/
tecnológico” (van Kooten y Bulte, 2000). Esta perspectiva es catalogada como débil, porque
no da un tratamiento especial al capital natural, evadiendo el problema de su agotamiento,
al suponer que otras formas de capital y el progreso tecnológico siempre podrán
compensarlo (Cabeza, 1996; Victor, 1991; Martínez-Alier y Roca, 2001). Como puede
observarse, esta concepción se dirige a sostener los fines ántrópicos y utilitaristas del
desarrollo tales como consumo, bienestar o ingreso per cápita, los cuales no deberían
decrecer en el tiempo.

El objetivo final de la sostenibilidad es la plena integración de los sistemas natural, social y


económico (pensamiento lineal), y esto puede ser logrado a través de la aplicación de una
serie de metas para cada sistema y cada una con su propia jerarquía de submetas y
objetivos (Holmberg, 1994). Los objetivos del desarrollo sostenible serán entonces
maximizar las metas a lograr en una interacción entre estos tres sistemas, identificando sus
requerimientos de estabilidad y, en ciertos casos, se debe llegar a acuerdos que pueden
significar sacrificios para alguno de los sistemas (Goodland, 1995).

Con esta visión, se pasa de una posición determinante de la dimensión ecológica en el


concepto de sostenibilidad, a otra subordinada, negando que la economía esté
condicionada por los límites naturales al quedar separadas ambas dimensiones,
manteniendo el estatus tradicional de la ciencia económica como ciencia autónoma ajena
a las demás ciencias (Bermejo, 2005). La plataforma de solución según la sostenibilidad
débil está relacionada con el crecimiento económico que proveerá los recursos necesarios
para disminuir la pobreza, financiar soluciones tecnológicas guiadas por el principio de eco-
eficiencia y mejorar el financiamiento del estado y la capacidad de las instituciones
vinculadas al sector ambiental (curva ambiental de Kuznets). Aunque en algunos casos
estas recomendaciones pueden ser necesarias, en muchos otros resultan
contraproducentes, dada la existencia de límites naturales y el carácter complejo e
irreversible de muchas de las interrelaciones entre el mundo natural y el mundo social.

La Naturaleza bajo esta concepción, es vista casi exclusivamente como recurso económico.
Luego, si se tala un área selvática y se desarrolla un proyecto agrícola que genere un valor
monetario por lo menos igual al dado al bosque, probablemente tasado solo como madera,
los defensores de la “sostenibilidad débil” dirán que esta actividad es sostenible (Guhl,
2008). Bajo este criterio, la gestión ambiental está dirigida a maximizar la rentabilidad
económica de tales recursos, siendo el papel de la autoridad ambiental mantener la oferta
de recursos naturales para su uso económico. Bajo este concepto, los empresarios serán
un grupo social importante para liderar este proceso que permita implementar estrategias
que maximicen el valor generado mientras minimizan los recursos y la energía utilizados, a
través de la implementación de los principios de la eco-eficiencia. De tal manera, no se
considera la “sostenibilidad débil” en su generalidad, como un marco conceptual adecuado
en el largo plazo para el diseño de políticas públicas para el desarrollo sostenible en
Colombia, más aún cuando este país depende fundamentalmente de su stock de capital
natural.

Sostenibilidad fuerte o sostenibilidad de la base ecológica.

Sus postulados se basan en el hecho de que el sistema socioeconómico es dependiente


del ecosistema y no puede funcionar independiente de éste. La apropiación humana del
medio ambiente ocasiona cambios en los ecosistemas y causa problemas ambientales que
conllevan modificaciones tecnológicas, económicas y sociales, debido a que utiliza los
recursos y expulsa desechos, así mismo, el medio condiciona el asentamiento y las
actividades humanas.

Los sistemas ecológicos juegan un papel fundamental a la hora de apoyar la vida en la


tierra sin la cual la actividad económica no sería posible. Estas dos dimensiones son tan
interdependientes que aislarlas para un propósito académico o utilitarista ha llevado a la
tergiversación y a una pobre gestión ambiental (Costanza et al, 1999).

En tal sentido, la sostenibilidad fuerte parte del hecho de considerar la imposibilidad de


sustitución de muchas de las funciones y servicios ambientales. El resultado de estas
consideraciones es que el Kn y el Km deben mirarse como complementarios y no como
sustituibles. Las presunciones de la casi perfecta sustitución entre Kn y Km son una grave
distorsión de la realidad, donde la excusa de la “conveniencia analítica” no la justifica, pues,
como señala Georgescu-Roegen (1980), más allá de los factores productivos estarán
siempre los recursos naturales y los servicios ambientales.

Bajo este modelo, lo que debe sostenerse es la capacidad del ambiente para soportar los
patrones de desarrollo que se quieren alcanzar; es decir la base ecosistémica que soporta
el desarrollo socioeconómico. Mientras los objetivos de la sostenibilidad débil se dirigen a
sostener los fines antrópicos, los de la sostenibilidad fuerte están dirigidos a sostener los
medios para mantener la capacidad de la biosfera de soportar los patrones de desarrollo.

Para lograr esto, es necesario considerar la existencia de unos límites y unas leyes
naturales que se deben respetar. Los límites que la visión de la sostenibilidad fuerte impone
al aprovechamiento de los recursos naturales y servicios ambientales, están definidos por
la capacidad de la naturaleza para reproducirse y para autodepurarse y absorber o eliminar
la contaminación. La sostenibilidad fuerte se sustenta en el “escepticismo tecnológico” y en
el “principio de precaución”. La tecnología no será capaz de evitar las restricciones
fundamentales de energía y recursos, y finalmente el crecimiento económico material
deberá cesar (Daly, 1989). La gran incertidumbre sobre los impactos de las restricciones
de energía y recursos y el enorme tamaño de lo que está en juego (la sobrevivencia de la
humanidad), hace que se deba ser precavidos a la hora de creer que la capacidad
tecnológica hará desaparecer las restricciones de recursos.

Para la sostenibilidad fuerte, el crecimiento económico debe hacerse compatible con la


dinámica de crecimiento de los recursos naturales renovables y el desarrollo de recursos y
fuentes energéticas alternativas que posibiliten la sostenibilidad de los recursos no
renovables. Sí la escala de la economía es muy grande y su velocidad es muy rápida, esta
puede superar la capacidad de asimilación y regeneración de los ciclos naturales afectando
la sostenibilidad del desarrollo.

La cosmovisión en la que se sustenta la sostenibilidad fuerte, es la mirada ecosistémica de


los componentes con base en un modelo de interdependencia cósmica a partir de la Teoría
General de Sistemas (Mebratu, 1998). Este enfoque nos dice que el universo en general, y
el cosmos económico y social en particular, nunca han sido ni serán, sistemas separados
del sistema natural, hay que concebirlos integradamente. Por esta razón, es la base
ambiental y ecológica lo que se requiere sostener para posibilitar que el desarrollo socio-
económico se pueda mantener en el tiempo.

La principal escuela teórica que respalda la sostenibilidad fuerte es la Economía Ecológica


(EE), la cual es un nuevo campo transdiciplinario que mira a la economía y a la sociedad
como un subsistema de un sistema mucho más grande, finito y global que es la biosfera.
En este sentido, los subsistemas económico y social están abiertos tanto a la entrada y
salida de energía y materiales como a la salida de desperdicios y emisiones desde y hacia
la biosfera. La disponibilidad de energía libre y el ciclo de materiales posibilitan formas de
vida cada vez más organizadas y complejas, lógica que aplica perfectamente a la economía
y la sociedad.
DISERTACIÓN

El papel de los ingenieros en general se relaciona con el desarrollo sostenible en varios


sentidos, principalmente por considerarse generadores de conocimientos y de tecnologías
que permiten el desarrollo de la sociedad.

Inicialmente las ingenieras que se veían relacionadas con el desarrollo sostenible era la
forestal y agronómica que se presentaban como expertos en manejar las áreas naturales
para obtener de ellas el mejor provecho. Adicionalmente se creó la ingeniería ambiental
que se presenta como la rama de la ingeniería que estudia los problemas ambientales de
forma científica e integrada, teniendo en cuenta sus
dimensiones científicas, químicas, ecológicas, biológicas, geológicas, sociales, económica
s y tecnológicas, con el objetivo de promover un desarrollo sostenible. Es un área y rama
de las ciencias ambientales que se basa en el diseño, la aplicación, y la gestión de
procesos, productos y servicios tecnológicos para la prevención, el control y remedio de
problemas de degradación ambiental; para el desarrollo del uso sustentable de recursos
naturales en procesos productivos y de consumo, teniendo siempre como prioridad la
excelente calidad de vida en nuestro entorno.
Sin embargo, una vez visto el concepto de desarrollo sostenible es evidente que los factores
económicos, ambientales, sociales e institucionales, por lo que la relación con el desarrollo
sostenible no es únicamente de la ingeniería ambiental, si no de todas las ramas teniendo
en cuenta que se involucran en temas como energía, movilidad y transporte, renovación
urbana y edificación, desarrollo rural, manejo de residuos y demás temas que de alguna
manera requieren del aprovechamiento de recursos naturales renovables o no renovables.
En el año 2004 se llevó a cabo una convención mundial de ingenieros donde se declaró lo
siguiente
1. El Desafío. La Situación: En la convención se declaró que “Aunque se han logrado
alentadores progresos en economía aspectos, el mundo está enfrentando hoy
muchos desafíos serios. El ambiente continúa deteriorándose, los desastres
naturales y provocados el hombre son más frecuentes, algunos usos de recursos
naturales se acercan a puntos críticos y la brecha entre los ricos y los pobres, entre
naciones desarrolladas y en desarrollo, continúa ensanchándose. Todos estos
factores constituyen una seria amenaza a la prosperidad, seguridad y estabilidad
global y al desarrollo sostenible”.
2. La Misión de la Comunidad de Ingeniería. El deber comprometido de los ingenieros
es el de construir una mejor vida para la sociedad. Con este fin, los ingenieros
debieran dedicarse a desarrollar un mundo mejor juntamente con el público y los
sectores privados, organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales, a
través de la aplicación del conocimiento, para convertir recursos en productos y
servicios. En este proceso, los ingenieros debieran ser conscientes de la necesidad
de lograr un balance entre el uso de recursos y las necesidades de las futuras
generaciones, manteniendo el medio ambiente y los ecosistemas para promover el
desarrollo sostenible. Necesitamos establecer metas e indicadores medibles para el
logro de estas metas.
3. Responsabilidad y compromiso con la sostenibilidad. “Los ingenieros debieran
asumir mayor responsabilidad en la formación del futuro sostenible. Los ingenieros
también debieran crear y aplicar la tecnología para minimizar el desperdicio de
recursos, reducir la contaminación y proteger la salud humana, el bienestar y el
medio ambiente ecológico”.
4. Ética y Códigos de Conducta. “Los principios de honestidad, equidad, eliminación
de la coerción, corrupción y fraude, sobre los cuales se basan los códigos de
Ingeniería debieran enfatizarse. Debieran mantenerse mundialmente estándares
elevados en todos los aspectos del ejercicio de la ingeniería y debieran fomentarse
los debates sobre ética en ingeniería con miras a la adopción de códigos de
conducta para todos los ingenieros y las organizaciones de ingeniería”.
5. Interdisciplinaridad. “Los ingenieros debieran estar claramente conscientes de la
importancia de la cooperación interdisciplinaria. Necesitamos promover la
cooperación dentro de la profesión y también con los científicos naturales y sociales,
y con el público en la creación y aplicación del conocimiento para el desarrollo
sostenible”.
6. Educación y Generación de Capacidades. “La innovación y la creación son de vital
importancia en la Ingeniería. Necesitamos promover la generación de capacidades
humanas e institucionales. Se necesita la reforma curricular y pedagógica de la
educación en ingeniería y el desarrollo profesional continuo para abarcar
preocupaciones sociales y éticas. Esto realzará el atractivo de la ingeniería para los
jóvenes. Necesitamos promover y apoyar a los ingenieros jóvenes – son nuestro
futuro”.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede observar que la relación de la ingeniería con el
desarrollo sostenible se fija con el concepto de sostenibilidad fuerte que se basa en el
principal objetivo del concepto es preservar el capital natural considerando que mucho de
él no es renovable y no hay manera de que sean sustituidos ilimitadamente como lo declara
el concepto de sostenibilidad débil que basa su posición en que desde que exista progreso
técnico que genere el valor monetario que genera el recurso natural se está presentando
desarrollo sostenible, en donde como ejemplo se toma que si se tala un área selvática y se
desarrolla un proyecto agrícola que genere un valor monetario por lo menos igual al dado
al bosque, se presenta desarrollo sostenible, en donde probablemente es tasado solamente
como madera.

La ingeniería debe estar basada en crear tecnología y buscar el desarrollo de la población


sin que se vean afectados los recursos naturales, sin que esta creación sea la responsable
de los problemas ambientales, como lo declara Briceño (1998) al señalar “es en la
tecnología en la que descansan las esperanzas para evitar los problemas ambientales
generados por el uso masivo de la misma y es la ingeniería quien tiene la obligación de
lograr la aplicación de ésta en un concepto de desarrollo sostenible” es decir evolucionar
en una perspectiva transdiciplinaria de concebir procesos industriales, con la articulación
de otras disciplinas vinculadas a temáticas sociales, éticas, económicas e institucionales.
Por lo anterior mencionado el ingeniero debe ser comprender que su trabajo interactúa con
la sociedad y el medio ambiente, local y global, de igual manera entender que la
contribución del trabajo se relaciona en diferentes contextos culturales, sociales y políticos
y además lo afectan y por último que se debe participar activamente en la discusión y la
definición de políticas económicas, sociales y tecnológicas para ayudar a redirigir la
sociedad hacia un desarrollo más sostenible.

Sin embargo, se presenta una dificultad para que la ingeniería logre lo que se establece lo
mencionado anteriormente que inicia con el no conocimiento en varias de sus ramas del
concepto de desarrollo sostenible ya que desde las instituciones de educación no se
imparte su comprensión.

Por otra parte, se puede observar que no sólo el desconocimiento de la importancia del
desarrollo sostenible, genera que se tomen malas decisiones por parte de profesionales de
ingeniería, si no que la ética se ve comprometida, es decir que muchas veces por
presentarse búsqueda de un fin monetario e individualista.

Es por lo anterior que se hace evidente que la situación actual no es sencilla, en un contexto
de incertidumbres y contradicciones, desde la visión de que los ingenieros no dejan de ser
personas y sus intereses se pueden ver dirigidos a temas diferentes al desarrollo sostenible,
por lo que es importante hacer un llamado al área de formación de profesionales, así como
a los ingenieros en el ejercicio de su profesión.

Ahora bien, se hace necesario revisar si las universidades actualmente consideran como
tema de debate la crisis socio ambiental y a su vez económico en la formación de
ciudadanos y de profesionales, además de si se está incorporando el tema de desarrollo
sostenible como tema prioritario, a lo que se puede responder que no se presenta,
únicamente se ve el tema de manera superficial en algunas de sus ramas como la ingeniería
ambiental que se supone tiene el tema claro y es uno de sus enfoques, por lo que se debe
buscar cambiar el panorama tal como lo destaca Morin (2000) que destaca la necesidad de
reformar el pensamiento en la educación del futuro, con la finalidad de superar las brechas
causadas por saberes desunidos y divididos y, proyectarse a lo multidimensional, complejo
global para que el conocimiento sea pertinente.

En este ámbito, se manifiesta la necesidad de reorientar la formación de profesionales, tal


como lo manifiesta Giglo (2006) “profesionales que sepan mirar la realidad y descubrir
nuevos recursos, revalorizar otros y poder transformarlos y utilizarlos” es decir incorporar el
compromiso con la sostenibilidad y de esta manera producir y enseñar conocimiento
sustentable.
CONCLUSIONES

Como conclusión se puede considerar que el concepto de desarrollo sostenible que más se
acerca al que busca satisfacer las necesidades las generaciones presentes sin que se vean
afectadas las futuras y que incluso tengan más oportunidades que la actual, es la de
sostenibilidad fuerte, descartando de esta manera el concepto de desarrollo sostenible débil
teniendo en cuenta que casos globales como la contaminación, el calentamiento global o el
agujero en la capa de ozono no son temas que sean sustituibles y sin importar los avances
técnicos o la inversión realizada, no se ha podido sustituir la capacidad autodepuradora, no
se ha podido detener el calentamiento global, ni solucionar la filtración de radiación
ultravioleta que ocasiona incendios forestales y afecta animales y personas. Lo anterior
hace evidente que el bienestar social y permanencia del hombre en el planeta depende de
la condición de los ecosistemas.

La ingeniería se relaciona con el desarrollo sostenible de manera amplia considerando que


es un área de conocimiento interdisciplinar que genera tecnologías y que tiene el
compromiso de utilizarlas sin que se vean afectados los recursos naturales y que se
presenten problemas en el entono, buscando no sólo el enfoque económico e individualista
si no el bienestar general y de todos los sectores que se involucran en el desarrollo
sostenible.

Para que la ingeniería tenga el aporte que se requiere en el desarrollo sostenible es


importante que se tenga el conocimiento de su concepto, de lo que involucra y de su
importancia, por lo que es importante que se incluya la enseñanza en las universidades en
donde se involucren enfoques más evolucionado y versátiles que permita que el desarrollo
sostenible trascienda del discurso teórico a la reflexión, comprensión y acción en el ámbito
universitario y profesional siendo conscientes de que la labor diaria influye en el bienestar
de la humanidad

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