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El desarrollo sostenible es un tema que ha tomado importancia en los últimos años teniendo
en cuenta la sensibilización sobre la problemática ambiental que se presenta en el planeta
a causa de la explotación de los recursos naturales en donde se incluyen los no renovables1
y la no satisfacción de las necesidades básicas de las personas.
Es importante tener en cuenta que el desarrollo sostenible tiene como concepto “es el
desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la habilidad de las
futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades” (googland. P. 2170), en
donde se relacionan los aspectos ambientales, sociales, económicos e institucionales.
Es por lo anterior que desde las ciencias económicas se han creado dos definiciones de
involucradas en el desarrollo sostenible que considera conceptos de crecimiento en donde
se establece que el significado de sostenibilidad fuerte es creado desde la racionalidad de
la ecología y la sostenibilidad débil fue formulada desde la racionalidad de la economía
estándar económico.
Por otra parte, en el presente ensayo se efectúa la relación de la ingeniería con el desarrollo
sostenible en donde se establecen los compromisos y los desafíos que se presenta en la
actualidad
1
Recursos naturales no renovables: Se considera recurso no renovable a un recurso natural que no puede ser producido,
regenerado o reutilizado a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo
HIPOTESIS
Sostenibilidad débil
Kt= Kn + Km + Kh + …+ Kni
Donde, Kt (capital total): Es el valor total de los activos, servicios y productos de que dispone
una comunidad, ubicada sobre un territorio en un tiempo determinado; Kn (capital natural)
corresponde al valor de los recursos naturales y servicios ambientales, incluyendo los
procesos biofísicos que proveen servicios de soporte para la vida; Km (capital
manufacturado) es el valor del capital creado por la sociedad en su actividad; Kh (capital
humano) entendido como la capacidad cognoscitiva de la sociedad que contribuye a su
desarrollo, incluyendo el conjunto de normas, reglas y costumbres que hacen posible que
la comunidad viva y progrese de manera armoniosa y pacífica; Kni, otras formas de capital.
Según la sostenibilidad débil, para que un proceso sea sostenible debe incrementarse o
mantenerse constante el Kt de la sociedad en un período de tiempo dado. Así, si se
presenta un agotamiento del Capital Natural (Kn), esto no plantearía un problema para la
sociedad pues el mismo se compensaría con una acumulación suficiente de Capital
Manufacturado (Km) [Solow, 1974; Stiglitz, 1974]. El supuesto que yace de por medio es
que entre ambas formas de capital existe una perfecta sustitución y que para mantener
niveles de producción y de consumo crecientes en el tiempo, el agotamiento del Kn puede
ser compensado con un aumento suficiente de Km. Entonces, para mantener o incrementar
el stock de Capital Total (Kt), lo fundamental no sería conservar el Kn, sino aumentar el Km
para que no decayese el consumo, principal objetivo de la sostenibilidad débil.
Bajo esta visión, el progreso técnico junto al cambio en los precios relativos, pueden hacer
que el Km reemplace cualquier tipo de Kn, por lo cual no existirían restricciones ambientales
al crecimiento económico, llamándose por ello un modelo de “optimismo económico/
tecnológico” (van Kooten y Bulte, 2000). Esta perspectiva es catalogada como débil, porque
no da un tratamiento especial al capital natural, evadiendo el problema de su agotamiento,
al suponer que otras formas de capital y el progreso tecnológico siempre podrán
compensarlo (Cabeza, 1996; Victor, 1991; Martínez-Alier y Roca, 2001). Como puede
observarse, esta concepción se dirige a sostener los fines ántrópicos y utilitaristas del
desarrollo tales como consumo, bienestar o ingreso per cápita, los cuales no deberían
decrecer en el tiempo.
La Naturaleza bajo esta concepción, es vista casi exclusivamente como recurso económico.
Luego, si se tala un área selvática y se desarrolla un proyecto agrícola que genere un valor
monetario por lo menos igual al dado al bosque, probablemente tasado solo como madera,
los defensores de la “sostenibilidad débil” dirán que esta actividad es sostenible (Guhl,
2008). Bajo este criterio, la gestión ambiental está dirigida a maximizar la rentabilidad
económica de tales recursos, siendo el papel de la autoridad ambiental mantener la oferta
de recursos naturales para su uso económico. Bajo este concepto, los empresarios serán
un grupo social importante para liderar este proceso que permita implementar estrategias
que maximicen el valor generado mientras minimizan los recursos y la energía utilizados, a
través de la implementación de los principios de la eco-eficiencia. De tal manera, no se
considera la “sostenibilidad débil” en su generalidad, como un marco conceptual adecuado
en el largo plazo para el diseño de políticas públicas para el desarrollo sostenible en
Colombia, más aún cuando este país depende fundamentalmente de su stock de capital
natural.
Bajo este modelo, lo que debe sostenerse es la capacidad del ambiente para soportar los
patrones de desarrollo que se quieren alcanzar; es decir la base ecosistémica que soporta
el desarrollo socioeconómico. Mientras los objetivos de la sostenibilidad débil se dirigen a
sostener los fines antrópicos, los de la sostenibilidad fuerte están dirigidos a sostener los
medios para mantener la capacidad de la biosfera de soportar los patrones de desarrollo.
Para lograr esto, es necesario considerar la existencia de unos límites y unas leyes
naturales que se deben respetar. Los límites que la visión de la sostenibilidad fuerte impone
al aprovechamiento de los recursos naturales y servicios ambientales, están definidos por
la capacidad de la naturaleza para reproducirse y para autodepurarse y absorber o eliminar
la contaminación. La sostenibilidad fuerte se sustenta en el “escepticismo tecnológico” y en
el “principio de precaución”. La tecnología no será capaz de evitar las restricciones
fundamentales de energía y recursos, y finalmente el crecimiento económico material
deberá cesar (Daly, 1989). La gran incertidumbre sobre los impactos de las restricciones
de energía y recursos y el enorme tamaño de lo que está en juego (la sobrevivencia de la
humanidad), hace que se deba ser precavidos a la hora de creer que la capacidad
tecnológica hará desaparecer las restricciones de recursos.
Inicialmente las ingenieras que se veían relacionadas con el desarrollo sostenible era la
forestal y agronómica que se presentaban como expertos en manejar las áreas naturales
para obtener de ellas el mejor provecho. Adicionalmente se creó la ingeniería ambiental
que se presenta como la rama de la ingeniería que estudia los problemas ambientales de
forma científica e integrada, teniendo en cuenta sus
dimensiones científicas, químicas, ecológicas, biológicas, geológicas, sociales, económica
s y tecnológicas, con el objetivo de promover un desarrollo sostenible. Es un área y rama
de las ciencias ambientales que se basa en el diseño, la aplicación, y la gestión de
procesos, productos y servicios tecnológicos para la prevención, el control y remedio de
problemas de degradación ambiental; para el desarrollo del uso sustentable de recursos
naturales en procesos productivos y de consumo, teniendo siempre como prioridad la
excelente calidad de vida en nuestro entorno.
Sin embargo, una vez visto el concepto de desarrollo sostenible es evidente que los factores
económicos, ambientales, sociales e institucionales, por lo que la relación con el desarrollo
sostenible no es únicamente de la ingeniería ambiental, si no de todas las ramas teniendo
en cuenta que se involucran en temas como energía, movilidad y transporte, renovación
urbana y edificación, desarrollo rural, manejo de residuos y demás temas que de alguna
manera requieren del aprovechamiento de recursos naturales renovables o no renovables.
En el año 2004 se llevó a cabo una convención mundial de ingenieros donde se declaró lo
siguiente
1. El Desafío. La Situación: En la convención se declaró que “Aunque se han logrado
alentadores progresos en economía aspectos, el mundo está enfrentando hoy
muchos desafíos serios. El ambiente continúa deteriorándose, los desastres
naturales y provocados el hombre son más frecuentes, algunos usos de recursos
naturales se acercan a puntos críticos y la brecha entre los ricos y los pobres, entre
naciones desarrolladas y en desarrollo, continúa ensanchándose. Todos estos
factores constituyen una seria amenaza a la prosperidad, seguridad y estabilidad
global y al desarrollo sostenible”.
2. La Misión de la Comunidad de Ingeniería. El deber comprometido de los ingenieros
es el de construir una mejor vida para la sociedad. Con este fin, los ingenieros
debieran dedicarse a desarrollar un mundo mejor juntamente con el público y los
sectores privados, organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales, a
través de la aplicación del conocimiento, para convertir recursos en productos y
servicios. En este proceso, los ingenieros debieran ser conscientes de la necesidad
de lograr un balance entre el uso de recursos y las necesidades de las futuras
generaciones, manteniendo el medio ambiente y los ecosistemas para promover el
desarrollo sostenible. Necesitamos establecer metas e indicadores medibles para el
logro de estas metas.
3. Responsabilidad y compromiso con la sostenibilidad. “Los ingenieros debieran
asumir mayor responsabilidad en la formación del futuro sostenible. Los ingenieros
también debieran crear y aplicar la tecnología para minimizar el desperdicio de
recursos, reducir la contaminación y proteger la salud humana, el bienestar y el
medio ambiente ecológico”.
4. Ética y Códigos de Conducta. “Los principios de honestidad, equidad, eliminación
de la coerción, corrupción y fraude, sobre los cuales se basan los códigos de
Ingeniería debieran enfatizarse. Debieran mantenerse mundialmente estándares
elevados en todos los aspectos del ejercicio de la ingeniería y debieran fomentarse
los debates sobre ética en ingeniería con miras a la adopción de códigos de
conducta para todos los ingenieros y las organizaciones de ingeniería”.
5. Interdisciplinaridad. “Los ingenieros debieran estar claramente conscientes de la
importancia de la cooperación interdisciplinaria. Necesitamos promover la
cooperación dentro de la profesión y también con los científicos naturales y sociales,
y con el público en la creación y aplicación del conocimiento para el desarrollo
sostenible”.
6. Educación y Generación de Capacidades. “La innovación y la creación son de vital
importancia en la Ingeniería. Necesitamos promover la generación de capacidades
humanas e institucionales. Se necesita la reforma curricular y pedagógica de la
educación en ingeniería y el desarrollo profesional continuo para abarcar
preocupaciones sociales y éticas. Esto realzará el atractivo de la ingeniería para los
jóvenes. Necesitamos promover y apoyar a los ingenieros jóvenes – son nuestro
futuro”.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede observar que la relación de la ingeniería con el
desarrollo sostenible se fija con el concepto de sostenibilidad fuerte que se basa en el
principal objetivo del concepto es preservar el capital natural considerando que mucho de
él no es renovable y no hay manera de que sean sustituidos ilimitadamente como lo declara
el concepto de sostenibilidad débil que basa su posición en que desde que exista progreso
técnico que genere el valor monetario que genera el recurso natural se está presentando
desarrollo sostenible, en donde como ejemplo se toma que si se tala un área selvática y se
desarrolla un proyecto agrícola que genere un valor monetario por lo menos igual al dado
al bosque, se presenta desarrollo sostenible, en donde probablemente es tasado solamente
como madera.
Sin embargo, se presenta una dificultad para que la ingeniería logre lo que se establece lo
mencionado anteriormente que inicia con el no conocimiento en varias de sus ramas del
concepto de desarrollo sostenible ya que desde las instituciones de educación no se
imparte su comprensión.
Por otra parte, se puede observar que no sólo el desconocimiento de la importancia del
desarrollo sostenible, genera que se tomen malas decisiones por parte de profesionales de
ingeniería, si no que la ética se ve comprometida, es decir que muchas veces por
presentarse búsqueda de un fin monetario e individualista.
Es por lo anterior que se hace evidente que la situación actual no es sencilla, en un contexto
de incertidumbres y contradicciones, desde la visión de que los ingenieros no dejan de ser
personas y sus intereses se pueden ver dirigidos a temas diferentes al desarrollo sostenible,
por lo que es importante hacer un llamado al área de formación de profesionales, así como
a los ingenieros en el ejercicio de su profesión.
Ahora bien, se hace necesario revisar si las universidades actualmente consideran como
tema de debate la crisis socio ambiental y a su vez económico en la formación de
ciudadanos y de profesionales, además de si se está incorporando el tema de desarrollo
sostenible como tema prioritario, a lo que se puede responder que no se presenta,
únicamente se ve el tema de manera superficial en algunas de sus ramas como la ingeniería
ambiental que se supone tiene el tema claro y es uno de sus enfoques, por lo que se debe
buscar cambiar el panorama tal como lo destaca Morin (2000) que destaca la necesidad de
reformar el pensamiento en la educación del futuro, con la finalidad de superar las brechas
causadas por saberes desunidos y divididos y, proyectarse a lo multidimensional, complejo
global para que el conocimiento sea pertinente.
Como conclusión se puede considerar que el concepto de desarrollo sostenible que más se
acerca al que busca satisfacer las necesidades las generaciones presentes sin que se vean
afectadas las futuras y que incluso tengan más oportunidades que la actual, es la de
sostenibilidad fuerte, descartando de esta manera el concepto de desarrollo sostenible débil
teniendo en cuenta que casos globales como la contaminación, el calentamiento global o el
agujero en la capa de ozono no son temas que sean sustituibles y sin importar los avances
técnicos o la inversión realizada, no se ha podido sustituir la capacidad autodepuradora, no
se ha podido detener el calentamiento global, ni solucionar la filtración de radiación
ultravioleta que ocasiona incendios forestales y afecta animales y personas. Lo anterior
hace evidente que el bienestar social y permanencia del hombre en el planeta depende de
la condición de los ecosistemas.