Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Estudiantes:
Víctor Ricardo Maldonado Rodríguez
Giuliano Stefano Chocano Attili
Carlos Iván Chávez Canel
Maia del Rosario Obregón López
El secado es la última operación unitaria del proceso de producción del azúcar crudo, en esta
etapa el azúcar proveniente de las centrifugas va con un 1% de humedad y para ello es
necesario remover el exceso de humedad de los cristales de azúcar.
Aquí el azúcar se transporta por elevadores y bandas para alimentar las secadoras que son
elevadores rotatorios en las que se emplea aire caliente a contracorriente en contacto con el
azúcar.
Las temperaturas que entran a los secadores oscilan entre 210°F a 250°F, y sale a 120°F, el
azúcar saliente de esta etapa lleva una temperatura de 140°F y cuando se enfría baja a 110°F
-115°F.
Generales
Específicos
El secado es la última operación unitaria en el proceso de producción del azúcar crudo. Este
constituye un proceso aparentemente simple donde el ex-ceso de humedad se remueve de los
cristales de azúcar luego de las máquinas centrífugas. Sin embargo, esta simplicidad aparente
es engañosa - el proceso de secado del azúcar combina transferencia de masa y de calor
simultáneamente involucrando cambios químicos y de fase. Crawford (19521 describió la
temía y prácticas del secado de azúcar como "una confusa conglomeración de ideas y
métodos que sugiere que los fundamentos básicos del recado y del enfriamiento del azúcar
no he entienden claramente. Aproximadamente 45 años después, Pokowski y Grochowski
(1997) aseveraron que "la descripción del proceso de secado se basa aún en modelos
cuestionable y no hay ninguna curva disponible de secado de azúcar que sea confiable".
Secar al azúcar crudo se hace necesario en id Mayoría de casos por dos razones:
Para lograr las características de mango del azúcar requeridas. es decir, asegurar que
sea y se conserve como un material con capacidad de fluir y que tenga las cualidades
físicas y estéticas que demanda el mercado.
Para reducir la probabilidad de que se presenten pérdidas de sacarosa o formación de
color vía degradación microbiológica o química
Como guía para prevenir el deterioro. el azúcar se debe secar por debajo de cieno límite
mínimo de humedad tal cuino lo determina la relación conocida como Factor de Seguridad
SF:
𝑊𝑤 𝑊𝑤
𝑆𝐹 = =
100 − 𝑊𝑠 𝑊𝑁𝑠 + 𝑊𝑤
𝑊 𝑊
Donde , es el contenido de agua (humedad), es el contenido de sacarosa determinado
𝑊 𝑆
𝑊
por polarización y 𝑁𝑠 el contenido de no-sacarosa en el azúcar, todos expresados en g/100
de azúcar. Hugot (1986) afirma que cuando SF excede 0.3 el azúcar se deteriorara
rápidamente y sugiere que este parámetro se debe mantener por debajo de 0.25. Sin embargo,
no existe consenso general sobre un valor límite “seguro” se SF. En la India se utiliza 0.22
para azúcares blancos o refinados, mientras que se recomienda 0.20 para azúcares crudos. En
Sudáfrica se utiliza 0.23 para Iodos los tipos de azúcar.
Una modificación australiana del factor de seguridad, utilizada en varios países, se conoce
como Indicador de Dilución (DI) y se calcula como:
a) otras alternativas están también disponibles en la vasta cantidad de material que ha sido
publicada acerca de la cristalización del azúcar.
Para azucares crudo y refinados, empleando aire calentar en contracorriente. Tait et al. (1994)
obtuvieron resultados cercanos. a mediciones que usaron un coeficiente de transferencia de
masa de 300 W/(M² . K) y un coeficiente de transferencia de masa de 4 -10-9 kmol/(s m² Pa).
El coeficiente de transferencia de masa, parece ser razonable. pero el coeficiente de
transferencia de calor es excesivo en varios ordenes de magnitud respecto a otros trabajos
realizados. Shardlow et al. (1996) redujeron la tasa do cristalización en la película a 40 % del
valor calculando de acuerdo a estudios efectuados por el Instituto de Investigación de Azúcar
Australiano SRI empleando películas de miel estacionarias o sin flujo. Al ajustar el modelo
con los datos del secado de azúcar crudo se obtuvo un coeficiente de transferencia de calor
de 3.6 W/ (m². K). y coeficiente de difusión de transferencia de masa 4.4 10-10 kmol/ (s. m².
Pa). Y un coeficiente de difusión de 0.001 s-1. Los valores del coeficiente de transferencia
de calor y masa coinciden bastante bien con resultados obtenidos en estudios efectuados con
azúcar refinado en Sudáfrica (datos no publicados).
Interpretación practica
La teoría del secado identifica a las variables críticas del proceso como aquellas que
gobiernan a la fuerza promotores de evaporación.
La presión del vapor de agua en la película superficial de cada cristal. Esta función
del contenido de agua (concentración) y la temperatura del azúcar.
La presión parcial del agua en el aire utilizado para el secamiento. Esta es función de
la humedad absoluta (contenido de agua en el aire) y de la temperatura del aire
En apoyo a este último punto, Fang (1979) destacó la importancia que tiene operar
adecuadamente las centrifugas para el secado, y resaltó que es energéticamente más eficiente
remover la humedad mediante mecanismo físico en las centrifugas que mediante.
Modelación
La industria azucarera Australiana ha sido una fuente valiosa de modelos para el secado de
azúcar (todo con base en secadores rotativos de cascada). A partir de estos estudios,
relaciones fundamentales que se encuentran detrás de los diferentes modelos son:
Mecanismos de secado
Debido a que el azúcar es un material soluble en estado cristalino, cuando se descarga de las
centrifugas contiene agua en dos formas:
Las etapas del proceso de secado de azúcar se aproximan a la teoría clásica en lo siguiente:
El secado del azúcar crudo está controlado predominantemente por la tasa de evaporación,
con una influencia relativamente pequeña de los otros dos mecanismos (y por lo tanto solo
al final del proceso cambio de fase en la secadora. En general, un proceso de secado de azúcar
inadecuados demanda utilizar una mayor cantidad de agua de lavado en la centrifugas, y no
menor, dado que una película de agua (o solución pura de sacarosa) es mucho más fácil de
evaporar que una película de miel. La impureza en la película retarda la cristalización
necesaria para liberar subsecuentemente más humedad.
Tair et al. (1994) introdujeron el concepto de “diagramas de operación” para secadores con
base en las consideraciones presentadas anteriormente. La figura 19.3 presenta el ejemplo de
un diagrama, mostrando la región de operaciones aceptable en la gráfica de humedad de
azúcar alimentando versus temperaturas. En esta formulación la región de operación viable
comprende inherente todo el rango de razones aire/azúcar “normales”
Para ilustrar el efecto de diferentes intervenciones operacionales en el proceso de secado, un
modelo de simulación desarrollado por el autor fue utilizado para estimar el incremento
requerido en cualquier variable operativa para lograr un mejoramiento del 10% en la
humedad del azúcar producido a partir de un caso típico de referencia. Este mejoramiento se
logró luego de incrementar 4 % de la temperatura del azúcar, o incrementar 7% la temperatura
del aire, o incrementar en 10 % el tiempo de retención, o incrementar en 30 % a la razón
aire/azúcar. Obviamente el incremento de temperatura implica como desventaja un azúcar
producido más caliente, pero en un secador en contra corriente la alimentación de azúcar más
caliente es más favorable respecto a esto que el uso de aire más caliente.
Secadores de Azúcar
Tipos de equipo
Secador tipo granulador
El granulador separa los cristales unos de otro, qué consiste en un tambor metálico de
aproximadamente 6 pies de diámetro y de 25 de largo ligeramente inclinado con respecto a
la horizontal en dirección al extremo de descarga y que gira sobre rodillos. Una serie de
repisas estrechas con bordes aserrados fijar longitudinalmente al interior del cilindro elevan
el azúcar y lo dejan caer a través de aire caliente a medida que el tambor gira. El aire se
calienta por medio de un grupo grande de tubos de vapor en el extremo de descarga del
cilindro. El aire hace pasar sobre los tubos y a través del granulador mediante un ventilador
de extracción que elimina el polvo de azúcar.
Esa corriente operar en serie de dos cilindros de granuladores, uno encima del otro. El azúcar
abandona el tambor superior parcialmente seco y muy caliente; de aquí que se quiere muy
poco vapor para terminar el secado en el tambor inferior. El azúcar debe salir del tambor
inferior comparativamente frío preferiblemente por debajo de 38 grados centígrados tener
cuidado de no secar el azúcar con demasiada rapidez en los granuladores, en caso contrario
se formará una película de Jarabe seco sobre la superficie, atrapando la humedad dentro de
los cristales. Las refinerías modernas suministran aire lavado y filtrado a los granuladores
para así evitar la entrada de polvo y microorganismos al azúcar.
El secador de tipo granulador tiende a rayar los cristales de azúcar de grano grande.
Secador de bandejas
Este consiste en una cámara rectangular de chapa metálica que contiene dos carretones para
soportar los bastidores. Cada bastidor lleva numerosas bandejas poco profundas, de forma
cuadrada con 30 pulgadas de lado y de 2 a 6 pulgadas de profundidad que se cargan con el
material a secar. Entre las bandejas se hace circular aire con una velocidad de 7 a 15 pies/s
por medio del ventilador y el motor pasando sobre los calentadores. Placas deflectoras
distribuyen el aire uniformemente sobre el conjunto de bandejas. Parte de aire húmedo se
expulsa de forma continua a través del conducto de descarga, mientras que por el ventilador
entra la reposición del aire fresco. Los bastidores van montados sobre las ruedas, de forma
que al final del ciclo de secado se puede retirar de la cámara y descargar el contenido las
bandejas.
Los secaderos de bandeja resultan convenientes cuando la capacidad de producción es
pequeña. Prácticamente pueden secar cualquier producto, pero la mano de obra necesaria
para la carga y descarga dan lugar a costos de operación elevados. Por circulación de aire
sobre capas estacionarias de solidos es lento y por consiguiente los ciclos de secado son
largos: de 4 a 48 horas por carga. Ocasionalmente se utiliza el secador con circulación
transversal, Pero esto es poco frecuentemente ya que no es necesario ni económico en
secadores discontinuos, debido a que el acortamiento del ciclo de secado no reduce la mano
de obra necesaria para cada carga. Sin embargo, el ahorro de energía puede ser significativo.
Los secaderos de bandejas pueden operar a vacío, frecuentemente con calentamiento
indirecto. Las bandejas pueden estar situadas sobre placas metálicas huecas que calientan con
vapor de agua y con agua caliente, o bien las mismas bandejas pueden estar provistas de una
cámara para la circulación de un fluido de calefacción. El vapor que sale del sólido se retira
mediante un eyector o una bomba de vacío.
Secador rotatorio
Un secador rotatorio consta de un cilindro hueco que gira por lo general, sobre su eje, con
una ligera inclinación hacia la salida. Los sólidos granulares húmedos se alimentan por la
parte superior, y se desplazan por el cilindro a medida que esté gira. El calentamiento se lleva
a cabo por contacto directo con gases calientes mediante un flujo a contracorriente. En
algunos casos, el calentamiento es por contacto indirecto a través de la pared calentada del
cilindro.
Las partículas granulares se desplazan hacia adelante con lentitud y una distancia corta antes
de caer a través de los gases calientes.
Secador de tambor
Un secador de tambor consta de un tambor de metal calentado en cuyo exterior se evapora
una capa delgada de un líquido una suspensión hasta que se seca. El sólido seco final se le
raspa al tambor, que gira lentamente. El secador de tambor es adecuado para procesar
suspensiones o pastas de sólidos finos, así como soluciones verdaderas. El tambor funciona
en parte como evaporador y en parte como secador. Otras variaciones del secador de tambor
son los tambores rotatorios dobles de alimentación por inmersión, o bien con alimentación
superior en el espacio entre los dos tambores.
Secador por aspersión
En un secador por aspersión, un líquido una sustancia se atomiza o se rodea En una
contracorriente de gas caliente para obtener una lluvia de gotas finas. El agua se evapora de
dicha gota con rapidez, y se obtienen partículas secas de sólido que se separan de la
contracorriente de gas. El flujo de líquido de la cámara de aspersión puede ser a contra
corriente, paralelo.
Las gotas finas se forman al introducir en líquido en toberas de atomización o discos
giratorios de rociado de alta velocidad en el interior de la cámara cilíndrica. Es necesario
asegurarse de que las gotas o partículas humedad del sólido no choquen y se adhieran a las
superficies sólidas antes de que se hayan secado. Por consiguiente, se emplean cámaras
bastante grandes.
Los sólidos secos salen por el fondo de la cámara a través de un transportador de tornillos.
Los gases de escape fluyen hacia un separador de ciclón para filtrar las partículas muy finas.
Las partículas que se obtienen son muy ligeras y bastante porosas.
Secador de Torre
Es un secador de Torre con recirculación interna de gas caliente. Los ventiladores de turbina
hacen circular el aire o el gas hacia fuera entre algunas bandejas, pasando sobre los elementos
de calefacción, hacia dentro otras bandejas. Las velocidades del gas son Generalmente de 0.6
a 2.4 metros por segundo. Las dos bandejas inferiores del secador constituyen una sección
de enfriamiento de los sólidos secos. El aire precalentado generalmente se introduce por el
fondo de la Torre y se expulsa por la parte superior, dando lugar a flujo en contracorriente.
Un secador de Torre funciona parcialmente con secado superficial, y parcialmente en forma
de Lluvia de partículas cuando estás caen en una bandeja a otra.
Secador de tornillo transportador
Un secador de tornillo transportador es un secador continuo de calentamiento indirecto,
consiste esencialmente en un transportador horizontal de tornillo confinado dentro de una
carcasa cilíndrica encamisada. La alimentación de sólido entra por un extremo, circula
lentamente a través de la zona calentada y descarga por el otro extremo. El vapor que se
desprende se retira a través de una serie de tuberías situadas en la parte superior de la carcasa.
La carcasa tiene un diámetro de 3 a 24 pulgadas y una longitud de 20 pies. Cuando se requiere
una longitud mayor se instalan varios transportadores unos encima de otros formando una
bancada. Con frecuencia en una bancada de este tipo la unidad inferior está a temperatura
más baja, debido a que el sólido seco, antes de su descarga, es enfriado con agua u otro
refrigerante que circula por el encamisado. Las velocidades de rotación del transportador es
lenta, de 2 a 3 rpm. Los secadores de tornillo transportador tratan sonidos que son demasiado
finos y demasiado espesos para operar con un secador rotatorio. Están completamente
cerrados y permiten recuperar los vapores de disolvente con poca o ninguna dilución con
aire.
Secador Flash
En un secador flash se transporta un sólido húmedo pulverizado durante pocos segundos en
una corriente de gas caliente. El secado tiene lugar durante el transporte. La velocidad de
transmisión de calor desde el gas hacia la partícula de sólido suspendido es elevada y el
secado de rápido de forma que no se requiere más de tres o cuatro segundos para evaporar
toda la humedad del sólido. La temperatura del gas es elevada con frecuencia de orden de
1200 Fahrenheit a la entrada, pero el tiempo de contacto es tan corto que la temperatura del
sólido raramente supera los 100 Fahrenheit durante el secado. Por tanto, el secado flash se
puede aplicar a materiales sensibles que en otros tipos de secadores tendrían que secarse
indirectamente con un medio de calefacción mucho más frío.
A veces se incorpora un pulverizador en el sistema de secado flash para proteger
simultáneamente el secado y a la reducción de tamaño, donde la alimentación húmeda entra
en el mezclador, y se mezcla con suficiente cantidad de material seco para que fluya
libremente. El material mezclado se descarga en un molino de martillos, a dónde es arrastrado
con los gases de combustión calientes procedentes del horno. El sólido pulverizado es
transportado fuera del molino por la corriente de gas a través de un conducto bastante largo
en el que tiene lugar el secado. El gas y el sólido seco se separan en el ciclón, descargando
el gas limpio a través de la soplante. Los sólidos se retiran el ciclón a través del alimentador,
pasando después al clarificador de sólidos. Este equipo casi siempre necesario para recircular
algo de sólido seco y mezclarlo con la alimentación húmeda. Opera por medio de un
temporizador que acciona una válvula, de forma que durante un periodo de tiempo
determinado retorna solido seco al mezclador y durante otro periodo se retira como producto.
Generalmente retorna más sólido el mezclador que al que se retira. Relaciones típicas de
recirculación son de 3 a 4 libras de sólido retornado por cada libra de producto que se retira
el sistema.
Secador rotativo de cascada. El “caballo de batalla” para el secamiento de azúcar ha sido
durante mucho tiempo el secador rotatorio de cascada, que comprende un tambor cilíndrico
que rota con una ligera pendiente respecto a la horizontal, soportado sobre rodillos o muñones
de acero. El tambor se impulsa mediante una corona dentada o un piñón de cadena montados
sobre su diámetro externo. Los rodillos están montados en dos anillos de soporte que se fijan
sobre el exterior del tambor directamente con ruedas de caucho sobre las cuales descansa el
tambor. En cualquiera de estos sistemas se incluyen rodillos de empuje para controlar el
movimiento axial.
La superficie interior del tambor está provista con levantadores o elevadores que se llenan de
azúcar, la levantan y vierten a medida que gira el tambor. Dado que el tambor está inclinado
hacia el extremo de descarga, el azúcar se mueve progresivamente hacia la descarga
experimentando levantamientos y caídas repetidamente. Una corriente axial de aire se ventea
o succiona a lo largo del tambor, la cual pasa a través de la cortina formada por el azúcar
que cae logrando el contacto aire/azúcar. En la mayoría de casos se utiliza circulando de aire
en contracorriente respecto al flujo de azúcar, pero la circulación concurrente o paralelo se
practica también en algunos casos.
La configuración estándar incluye un ventilador de tiro inducido después del secador del
secador, lo cual tiene la ventaja de mantener la presión dentro del secador ligeramente por
debajo de la presión atmosférica, de manera que el polvillo de azúcar no es expulsado a través
de ninguno de los sellos (problemas ambientales y riesgo de explosión). En caso de tener
calentamiento de aire, es posible instalar un calentador en el conducto de suministro de aire
al secador, o en la campana estacionaria localizada en el extremo de descarga del tambor.
El diseño de los levantadores varía ampliamente, desde cucharas individuales hasta placas
axiales de varios metros de longitud, usualmente con filos a manera de dientes de sierra. Los
levantadores deben ser diseñados para alzar todo el azúcar contenido en el secador,
previniendo que pueda escurrirse en cortocircuito a través de la parte inferior del tambor sin
ser levantada. Asimismo, el diseño de los levantadores y el espaciamiento entre ellos deben
ser tales que la cortina de azúcar que cae a través de la sección transversal del tambor resulte
tan continua como sea posible.
El control del tiempo de residencia del azúcar en los secadores de cascada se logra mediante
el ajuste de la velocidad de rotación o (si es posible) la pendiente del tambor. Dado que la
pendiente determina el número de veces que cada cristal de azúcar se levanta y cae a través
de la corriente de aire antes de salir del tambor, este parámetro determina el tiempo de
resistencia efectivo (el periodo de contacto con el aire). Algunos secadores son diseñados
con pendiente ajustable, ya sea mediante el levantamiento/descenso de un extremo o
montando todo el secador sobre un marco de rampa estilo sube y baja. Muchas instalaciones
de secadores modernos incorporan accionamientos de velocidad variable, permitiendo ajustar
la velocidad de rotación del tambor. El ajuste de este parámetro cambia únicamente el tiempo
que el azúcar permanece en los levantadores (y no el periodo de contacto con el aire). Esto
afecta la fracción volumétrica del azúcar para determinada tasa de procesamiento, mas tiene
poco efecto sobre la efectividad del secador. En general:
1. La velocidad de rotación de los secadores de cascada debe ser ajustada para controlar la
capacidad física de la unidad (cantidad de azúcar que puede ser transportada desde la
alimentación hasta la descarga sin que se presente cortocircuito por la sección inferior de
tambor).
La principal desventaja de los secadores de cascada es el daño que pueden producir a los
cristales debido al movimiento de agitación rotativa y repetidas caídas. Inevitablemente se
causa cierto desgaste, o por lo menos raspaduras, a las superficies de los cristales con este
tipo de secadores, causando pérdida parcial del “brillo” o “lustre” de los cristales y formación
de cierta cantidad de polvillo. En los secadores de flujo en contracorriente, el polvillo que se
desprende del azúcar a medida que se seca es transportado por la corriente de aire hacia el
azúcar húmedo, donde puede ser posible su adhesión a las superficies húmedas de los
cristales.
Los secadores de cascada pueden ser utilizados como enfriadores de azúcar eliminando el
calentador de aire o incluso mediante el empleo de enfriadores de aire. Una configuración
habitual consiste en la instalación de dos secadores rotatorios de cascada uno encima del otro,
donde el azúcar pasa en serie primero a través de la unidad superior y luego por la unidad
inferior, actuando el primero como secador (con aire caliente) y el segundo como un enfriador
de azúcar. En estos casos es posible efectuar una optimización cuidadosa, estableciendo las
temperaturas del aire y las tasas de flujo que permiten alcanzar máximo secado y
enfriamiento a través de las dos unidades.
Una modificación de los secadores rotativos de cascada estándar está disponible para su
operación como secador-enfriador combinado. Esto involucra el uso de un tubo de inyección
de aire caliente a lo largo del eje del tambor, que se extiende desde el extremo de descarga
del tambor de manera habitual, y este aire viaja a lo largo de toda la longitud del tambor antes
de ser expulsado en el extremo de alimentación del azúcar. El aire caliente se suministra a
través del tubo de inyección, y la sección de secado funciona por lo tanto con una temperatura
del aire resultante de la mezcla de las corrientes de aire caliente y de enfriamiento. Este
sistema es eficiente energéticamente, ya que reutiliza el calor liberado en la etapa de
enfriamiento para mejorar el secado.
El azúcar pasa a lo largo de los tambores interiores de secado y luego retorna a lo largo de
los tambores exteriores de enfriamiento antes de salir de la unidad. Los proveedores justifica
la complejidad adicional con base en:
1. Reducción del daño a los cristales y la formación del polvillo debido a las cortas caídas de
los cristales en los mini-tambores.
4. Baja demanda de potencia debido a la carga balanceada del producto alrededor del eje de
rotación (los secadores de cascada estándar requieren suministrar potencia para levantar el
azúcar a un solo lado del tambor).
No obstante, estos equipos rotan entre 5 a 6 min, lo cual es lento para tambores pequeños e
implica que la capacidad de estas unidades es un poco menor que la que se obtiene con seis
secadores-enfriadores individuales de igual diámetro.
Normalmente el aire se remueve del secador a través de una campana estacionaria localizada
sobre el extremo de descarga y con la ayuda de un ventilador extractor, sin embargo, algunas
unidades cuentan con extracción de aire a través de un tubo que abandona el secador en el
extremo de alimentación y también en otros casos el aire se extrae por los dos extremos. Este
último tipo de secador requiere por lo tanto de varios ventiladores, donde uno o más se
encargan del suministro del aire (generalmente pasando primero a través de un calentador
tipo radiador), en adición al ventilador extractor de gases de escape, los cuales deben ser
balanceados ajustando persianas limitadoras (dámper) de los secadores louver es un manejo
más delicado del producto que con los secadores de cascada, reduciendo así el daño a los
cristales. Se espera por lo tanto que estas unidades produzcan una menor cantidad de polvillo
y un azúcar más brillante.
El tiempo de retención del azúcar en el secador se ajusta modificando la altura del lecho, lo
cual se logra regulando la posición del rebosadero en el extremo de descarga del secador. El
rebosadero puede constar de una serie de anillos removibles de diferente diámetro interior, o
de una serie de aletas cuyo ángulo es ajustable. La velocidad de rotación del tambor puede
ser también contralada, pero el ajuste de este parámetro debe ser cuidadoso, dado que una
velocidad de rotación demasiado alta dará lugar a un adelgazamiento excesivo del lecho en
el extremo de alimentación, causando flujo de aire insuficiente a través del azúcar hacia el
lado de descarga, mientras que una velocidad demasiado baja causa acumulamiento de
azúcar en la alimentación, impidiendo el paso de suficiente aire a través del lecho en esta
zona.
Los louver rotativos pueden ser utilizados como enfriadores de azúcar sin necesidad de
ninguna modificación, y su diseño facilita además operarlos como secador-enfriador
combinado. Esto se debe a que le tambor puede ser dividido a lo largo de su eje en dos
secciones, con canales de aire separados para cada sección. Esto permite suministrar aire
caliente a la primera sección para producir un secado rápido, mientras que aire a temperatura
ambiente o enfriando se suministra a la sección posterior para enfriar el azúcar seco.
Un problema que afectó a los primeros secadores de lecho fluidizado estuvo fundamentado
en que la mínima velocidad de fluidización del azúcar húmedo es alrededor de un orden de
magnitud mayor que la del azúcar seco. Esto implicó que la cama no se podía fluidificar
uniformemente, obteniendo una fluidización muy pobre en el extremo de alimentación.
Debido a esto se ha convertido en un estándar para los proveedores de estos secadores
compartimentar la cámara de distribución y a veces el mismo lecho mediante el uso de
rebosaderos ajustables que permiten mediante el uso de rebosaderos ajustables que permiten
que el azúcar desborde desde un compartimiento al siguiente. Esto permite que el suministro
de aire a las secciones del lecho pueda ser adaptado a las necesidades de fluidización del
azúcar en cada sección.
El azúcar húmedo sigue siendo difícil de fluidizar, e incluso con velocidades que superan
hasta en diez veces la mínima velocidad que superan hasta en diez veces la mínima velocidad
de fluidización, el azúcar húmedo tiende a engendrar terrones y formar canales. Este
problema se puede afrontar de tres maneras:
1. Que la primera sección, o incluso todo el lecho, sea extensa y se mezcle perfectamente, de
manera que el azúcar húmedo se mezcla con una gran masa de azúcar seco. Una práctica
alternativa es reciclar parte del azúcar seco al extremo de la alimentación.
Una de las ventajas de los secadores de lecho fluidizado es que cuando el azúcar se logra
fluidizar apropiadamente se minimiza el daño a los cristales, ya que cada cristal resulta
protegido por una capa de aire. Sin embargo, este tratamiento suave tiene como desventaja
que los terrones tienden a no desintegrarse. Por la misma razón, los secadores de lecho
fluidizado tienen menor capacidad de lidiar con azúcar que ha sido centrifugado
inadecuadamente, Krell y Schmitt recomiendan el uso de un colorímetro antes de la entrada
del secador para monitoreo y control. También sugiere que para una centrifugas discontinuas
debe ser “homogenizado” mediante el uno de tornillos sinfín o conductores.
Enfriadores. Todos los secadores presentados en este capítulo pueden ser utilizados como
enfriadores o como secadores-enfriadores combinados. Sin embargo, otras unidades
dedicadas exclusivamente para enfriamiento son también comunes en el proceso azucarero:
1. Los enfriadores de placa tolva son tolvas de sección transversal rectangular, que
contienen paquetes de placas verticales enfriadas con agua, donde el flujo de azúcar pasa
entre ellas por gravedad.
2. Los enfriadores de tornillo sinfín hueco. (El más conocido es el “Holoflite”) son tornillos
conductores sinfín que enfrían en azúcar mediante la circulación de agua enfriamiento a
través del eje hueco del tornillo.
Diseño y dimensionales
𝑉𝑠
𝑉𝑠 0.257 ( 𝐴 )
𝜑=
𝑉𝑛 𝑆 𝑛𝑛 𝑑
Donde:
𝑉𝑠/𝐴 tasa de alimentación especifica del azúcar en 𝑚3 /(𝑠 . 𝑚2 ) de sección transversal del
secador;
S Pendiente en m/m;
n velocidad de rotación en 𝑠 𝑛 ;
d diámetro en m.
Con flujo de aire, la fracción volumétrica del azúcar cambia debido a la fuerza de arrastre
por flujo (se incrementa en contracorriente y decrece cuando se presenta en forma
concurrente). Se ha dado a conocer un valor típico de 0.03 para 𝜑, cuando el secador opera
con una pendiente de 0.1m/m.
Los mismos autores presentan esta correlación reordenada para calcula el tiempo de
residencia, pero considerando este caso la fuerza de arrastre del aire (asumiendo operación
en contracorriente).
0.23 ∗ 𝜄 3∗𝜄∗𝜈
𝜏= +
𝑛𝑛𝑛 ∗ 𝑑 ∗ 𝑠 𝑀𝑠 ∗ 𝑑 𝑛𝑠
Donde
El diseño de levantadores para secadores rotativos de cascada es un elemento clave, dado que
estos determinan la calidad del contacto que se alcanza entre el aire y el azúcar.
Hugot sugirió una relación entre la frecuencia de rotación y el diámetro del tambor que resulta
en una velocidad periférica en el rango de 0.42 a 0.52 m/s. Sin embargo las experiencias con
secadores grandes sugieren que velocidades de hasta 0.8 m/s pueden ser utilizadas
exitosamente.
𝑄 = 𝑘 ∗ 𝑎 ∗ 𝑉𝑚 ∗ (𝑡𝑠 − 𝑡𝑚)
Donde:
a área superficial del cristal expuesta por unidad de volumen del secador en m^2/m^3.
Para el termino k*u se utiliza una correlación. Esta es aplicable para flujos de aire en el rango
de 0.37 a 1.86 kg/(s*m^2) y se obtuvo a partir de secadores piloto (200 y 300 mm de
diámetro) con velocidades de rotación entre 5 y 35 min y un número de levantadores entre 6
y 16:
Donde:
N número de levantadores;
Una estimación alternativa de k*a fue derivada por Saeman, quien con base en ensayos,
utilizando arena en un secador experimental, determino que k*a esa función de la
permanencia de sólidos en m^3 de azúcar/m^3 del secador o la fracción volumétrica de
sólidos.
La selección de la velocidad superficial del aire incluye asegurar que el azúcar sea fluidizado
totalmente, mientras que se evite el desbordamiento de azúcar fuera del lecho. Es claro que
tanto la velocidad mínima de fluidización como la velocidad de transporte depende de
múltiples variables, y particularmente del tamaño de cristal. Pakowski y Grochowski
proponen una velocidad mínima de fluidización de 0.16m/s para azúcar blanco, que es
significativamente diferente de los 0.5 a 0.6 m/s reportados para azúcar blanco por Twaite y
Randall, con base en una comparación del desempeño de cinco unidades en British Sugar,
Krell y Schmin calcularon un rango de 0.1- 0.4 m/s para cristales de 0.3 a 1.2 mm. Los autores
sugieren que, para la mayoría de aplicaciones con azúcar, el rango de velocidad superficiales
aceptable está entre 0.4 m/s y 1.8 m/s.
La altura y el ancho de la zona separación por encima del lecho varían ampliamente, desde
los diseños Cigüeña (Stork) con 1 m de altura e igual ancho que el lecho, hasta algunos
diseños BMA con un ancho igual al doble del ancho que el lecho y con 5 m de altura. Twaite
y Randall recomendaron que la velocidad no debe exceder 0.4 m/s, mientras que pakowski y
Grochowski sugieren una amplitud adicional de 50% respecto al lecho y 2 m de altura.
Para efectuar cálculos de caída de presión a través de lechos empacados, la fracción vacía del
azúcar antes de la fluidización es aproximadamente 0.5. Luego de la fluidización de la caída
de presión a través de la cama es función de la masa de azúcar soportada en el lecho.
Los lechos fluidizados vibratorios tienden a trasmitir vibraciones a equipos precedentes tales
como conductores y ventiladores, y a equipos subsecuentes tales como ductos de aire y
sistemas para remoción de polvillo. Krell y Schmitt reportaron que esto incrementa el nivel
de ruido y obliga a reforzar y aumentar la rigidez de los equipos auxiliares para poder soportar
las cargas mecánicas adicionales.
1. Petri encontró, para un enfriador de lecho fluidizado con placas refrigeradas utilizando
agua, un k promedio de 142W/(m^2*K) con base en el área de las placas, en un rango
experimental de 82 a 160 W/(m^2*K). Estos valores han sido confirmados en Sudamérica en
una unidad piloto (l t/h) que utilizo tubos enfriados con agua.
2. Manley informo de un valor para k de 62W/(m^2*K) con un tornillo sinfín hueco enfriado
con agua. Para una unidad similar, McGimpsey determino un valor de 75W/(m^2*K).
Instrumentación y automatización
La humedad de salida del azúcar se puede medir en línea, sea mediante temperatura (una
variación de la humedad suele ir acompañada de un cambio de temperatura), por
conductividad o por Espectroscopia de reflectancia en el infrarrojo cercano (NIR), reportaron
el uso exitoso de esta última técnica, obteniendo coeficientes de correlación típicos superiores
a 0.95 para azúcar seco, mientras que utilizaron conductividad para el azúcar húmedo
alimentado.
Con bastante frecuencia se encuentra que los secadores de azúcar son operados manualmente,
realizando ajustes poco frecuentes sobre el flujo de aire a la entrada y salida mediante álabes
reguladores (dámber) en los conductos. La automatización estándar normalmente consiste de
un lazo de control que regula el flujo de vapor objetivo se ajusta manualmente. Esto a pesar
del hecho de que los secadores de azúcar pueden ser fácilmente automatizados. Shahhosseini
encontraron que las respuestas del sistema secador en términos de humedad y temperatura de
salida del azúcar ante cambios en cualquiera de las variables de entrada principales siguen
un patrón de primer orden más tiempo muerto. Además hallaron que la respuesta del sistema
a las variables manipuladas (flujo de aire y temperatura) es mucho más rápido que a las
perturbaciones de flujo, humedad y temperatura del caudal de azúcar, lo cual es favorable
para propósitos de control.
Un sistema innovador para el control del flujo de aire ha sido introducido en la refinería
Chelsea en Nueva Zelanda, en secadores de cascada para azúcar refinado. Un micrófono
instalado sobre una brida en el conducto de salida del aire registra el ruido generado cuando
cristales de azúcar son arrastrados en el ducto. La presencia de este ruido resulta en una
reducción automática de la velocidad del ventilador inducido hasta que el ruido desaparece.
Si el sólido es poroso, la mayor parte del agua que se evapora durante el periodo de velocidad
constante proviene de su interior. Este periodo continúa mientras el agua siga llegando a la
superficie con la misma rapidez con la que se evapora. La evaporación durante este periodo
es similar a la que existe cuando se determina la temperatura de bulbo húmedo, y en ausencia
de transferencia de calor por radiación o conducción, la temperatura de la superficie equivale
en forma aproximada a la temperatura de bulbo húmedo.
Temperatura de secado
Conductores
Tornillo sinfín: este mecanismo consiste en un eje central que se desplaza a lo largo de un
canal en forma de U, con un tornillo o banda helicoidal, acoplado al eje. La gran desventaja
de este mecanismo es que los cristales de azúcar pueden atraparse entre el tornillo y el canal.
El nivel de azúcar en el tornillo sinfín debe estar por debajo del nivel del eje, particularmente
si el azúcar está húmedo.
Conductores de banda: Los conductores de banda son bandas continuas que consisten de
varios pliegos de tela impregnada, unidos y cubiertos por hule, estas corren sobre rodillos de
soporte espaciados de aprox. 1 – 1.5m en la parte alta que lleva la carga, y a menos distancia
la parte baja que es la parte vacía. Los rodillos superiores son conjuntos de 3 a 5 rodillos de
los cuales el central es horizontal y los exteriores están inclinados aprox. 20° con respecto a
la horizontal formando una forma de canal.
El dar esta forma de canal mejora sustancialmente la su capacidad y minimiza la probabilidad
por los bordes.
Un problema con los conductores de banda es asegurar que la banda de retorno este libre de
azúcar adherido que puede ser molido por los rodos de retorno y generar una especie de
polvillo y suciedad.
Elevador de cangilones
El elevador de cangilones consta de cadenas o mas frecuentemente de una banda a la que los
cangilones o cubetas se acoplan. Estos corren sobre ruedas dentadas o poleas en cada extremo
y pueden ser inclinados, aunque con mayor frecuencia son verticales.
El elevador de cangilones puede ser de alta o de baja velocidad, los de alta velocidad se
encargan de lanzar del azúcar conforme pasan por la polea motriz y por lo tanto son
apropiados para azúcar que se descarga con facilidad. Los azucares húmedos y pegajosos se
compactan en el cangilón y se hace difícil la descarga.
Para estos productos se utiliza una unidad de baja velocidad, estos poseen mayor espacio
entre los cangilones y descargan botando el azúcar a un conducto. Normalmente esto se logra
usando deflectores en cada cangilón para desviar de dirección el azúcar.
Todos los elevadores o conductores inclinados deben de equiparse con un mecanismo que
prevenga su funcionamiento en reversa en caso de ocurrir una falla o daño en el eje. En el
mejor de los casos puede ocasionar
derrames e inconvenientes, en el peor
puede ocasionar daños graves y costosos
(un elevador grande funcionando en
reversa puede alcanzar una velocidad que
puede destruirse a si mismo.
Imanes
Los imanes deben de instalarse en la ruta del azúcar para remover cualquier contaminante de
hierro tales como: tuercas, pernos, virutas o raspaduras de láminas.
Imanes objetivo o de choque: estos deben de ser instalados de tal forma que la
corriente de azúcar caiga sobre el eje motriz del conductor, golpee la superficie del
imán, esto asegura mayor probabilidad de atrapar contaminantes pero presenta el
riesgo de que el material atrapado se separe del imán por fuerza de la misma azúcar.
Separadores de tipo cajón: en estos el azúcar cae a través de una malla de rodillos
magnéticos los que se pueden retirar en cajones para su limpieza.
Conductores magnéticos: poseen un conductor con lamina de acero que pasa sobre
una superficie magnética y el material ferroso es conducido hacia los lados y luego
se elimina.
Se deben de aplicar los siguientes lineamientos generales como guía para el almacenamiento
de azúcar crudo empacado:
La mayor parte del peso del azúcar es soportado por el piso de concreto, que no requiere
ser de construcción especial dado que el peso se distribuye uniformemente. Las bodegas
o silos para azúcar a granel nie diseñados toman en cuenta el ángulo natural de reposo de
azúcar, se sugiere una gama de 33 – 36° para el azúcar seco, y que se incrementa hasta
50°-53, para el azúcar húmedo se recomienda un ángulo del techo de 35°. El ejemplo de
una bodega simple de azúcar a granel son los edificios con marco en forma de A, los
diseños de estos edificios no tienen paredes laterales por encima de los 3m, debido a la
presión ejercida por el azúcar sobre ellas. Por encima de esta altura las paredes laterales
requieren ser construidas de hormigón armado reforzado.
El azúcar que se almacena a granel em silos sufre una compactación, causando un incremento
de la densidad aparente a medida que aumenta la profundidad. Se dio a conocer una densidad
aparente de 1000Kg/m3 a una profundidad de 6m, lo que condujo a sugerir una densidad
promedio de 900kg/m3 para el diseño de los silos profundos.
El azúcar se suministra a las bodegas a granel casi siempre por un conductor que pasa siempre
a través de la cúspide del techo. La descarga de este conductor se efectúa con un raspador
móvil que no es lo ideal, un descarrilador desplazable o un conductor móvil.
El descarrilador consiste en un marco montado sobre rieles a lo largo del conductor de manera
que puede ser desplazado hasta el punto de descarga deseado. Estos cuentan con dos poleas
alrededor de las cuales se envuelve la banda transportadora, y la carga se descarga por medio
de tolvas montadas sobre un lado del conductor estos dispositivos se emplean comúnmente
para la distribución de azúcar en grandes bodegas o silos.
La alternativa del conductor móvil consiste de un transportador de puente aéreo con longitud
igual a la longitud del silo, montado sobre ruedas y que puede ser conducido sobre cualquier
dirección el transportador se posiciona para llevar el azúcar desde la descarga del conductor
principal en el punto medio del silo hasta la posición de descarga deseada. Cuando se desea
distribuir el flujo de azúcar alrededor del silo un anillo distribuidor o un lanzador pueden ser
utilizados en el punto de descarga. Los lanzadores son bandas de transporte muy cortas (1m
aprox) que comprenden un rodillo de cabecera y de cola y dos ruedas de tensión entre ellos.
La banda se conduce rápidamente (10m/s) y el azúcar que cae sobre ellas es lanzada hasta 20
m formando una corriente bien definida que se puede controlar aun mas mediante el uso de
una placa direccional.
Estos dispositivos son útiles para distribuir uniformemente el azúcar a granel en sitios de
almacenamiento (como al cargar bodegas de barcos) pero causan abrasión del azúcar.
El azúcar usualmente se retorna por medio de una banda instalada abajo del nivel del piso
sobre la cual el azúcar es descargada mediante compuertas deslizantes localizadas en el piso.
El azúcar que queda a los lados de las bodegas debe de ser empujada hacia el centro. Para
azúcar crudo se utiliza con frecuencia un vehículo adecuado con una pala o cuchillos para
barrer el azúcar.
El azúcar crudo sufre una perdida gradual de polarización y un incremento de color cuando
se almacena por periodos largos. De estos dos fenómenos el ultimo es usualmente el más
problemático. Excepto en casos donde la calidad del azúcar es pobre desde un comienzo.
Temperatura: Los azucares crudos deben de almacenarse a una temperatura tan baja
como sea posible. Otro autor sugiere que azúcar crudo con polarización de 97 entra
a los almacenes a granel con una temperatura máxima de 45°C pero mayores
temperaturas pueden ser toleradas con crudos de mayor polarización. Se ha afirmado
que la temperatura deseable de almacenamiento esta por debajo de 3°C, las
gradientes te temperatura en silo o bodegas deben de evitarse porque causan
migración de humedad.
La predicción de las tasas de degradación por almacenamiento es difícil debido a los factores
anteriores. En Sudáfrica la experiencia ha sido que: el azúcar crudo de aproximadamente 99.3
(Pol) almacenado durante seis meses presenta un incremento de color de 5% -20%.
Conclusiones
Existen distintos análisis que se realizan en la etapa de secado para garantizar su buen
funcionamiento, en los cuales se encuentran: transferencia de calor sensible entre el
azúcar y el aire, perdidas de calor a través de las paredes del secador, calor requerido
para la evaporación, transferencia de masa por evaporación, tasa de cristalización de
la película sobre la superficie, difusión molecular través de la superficie de la película.
En la fase de secado las temperaturas deben tener un alto control ya que se necesitan
de altas y bajas temperaturas para hacer un buen secado.
Las características que debe tener un buen cristal en el proceso son: tener una
superficie cristalina uniforme, lisa y ausente de polvo.
Tener gran precisión con respecto a las humedades ya que estas son las responsables
de que el proceso sea un éxito.