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● Nuevos.
● Hereditarios.
- Los hereditarios son aquellos que se basan en una dinastía o una sola familia. Son más
fáciles de conservar por esta razón, ya que el príncipe encargado sólo debe mantener
el orden establecido por sus antepasados, como una receta o fórmula que no pierde
vigencia.
- Estos son los más difíciles de conservar, ya que los súbditos (acostumbrados a vivir
de una forma predeterminada, con una dinastía) son reacios hacia el nuevo príncipe, a
quien tratan de cambiar para ver si su suerte mejora, basándose en que no tienen nada
que perder. También es difícil de conservar porque el príncipe, al no provenir de una
dinastía, (lo cual hace que no tenga respeto hacia sus súbditos) tiene motivos para
ofender a la gente.
- Hay dos tipos de principados mixtos o agregados: los de misma lengua y cultura, y los
diferentes. Los primeros son fáciles de conservar, porque al tener la misma cultura, el
cambio que sufren no es tan drástico como el que sufren los diferentes.
- Maquiavelo dice que para conservar un Estado agregado debe hacer lo siguiente:
- Maquiavelo expresa que el príncipe debe tener en cuenta una máxima: o bien se gana
a los hombres, o bien los aniquila. Dice que el príncipe bueno es amado, pero el malo
es temido.
- También dice que un buen príncipe se caracteriza por ser preventivo, y tratar los
males incluso antes de que aparezcan.
- Maquiavelo también dice que aquel que ayuda a engrandecer a otro, siembre su propia
autodestrucción, porque usa su propia fuerza y recursos para ayudar a alguien que
después usa eso contra él.
- Hay dos modos de gobernar un principado según el autor: mediante un príncipe que
escoge a criterio propio una serie de ministros o consejeros; o mediante un príncipe
que gobierna acompañado de hombres ricos.
- Se dice que el primer método tiene más autoridad porque toda la población se
identifica con un solo príncipe soberano, al cual le rinden culto. Mientras que el
segundo método no tiene tanta autoridad, porque no todos tienen la misma concepción
de quien es el soberano.
- Asimismo, el primer método es más difícil de conquistar pero más fácil de conservar,
mientras que el segundo método es lo opuesto. Un claro ejemplo de esto es Turquía y
Francia.
- El autor dice que la mejor forma de poseer algo es destruyendolo, ya que quien
conquiste una ciudad acostumbrada a vivir libremente y no la destruya, termina
perdiéndola. Esto sólo aplica para las repúblicas, donde hay mayor deseo de venganza
si se les llega a conquistar, ya que están acostumbradas a vivir en libertad.