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CORDIAL SALUDO

PRESENTO MI RESPECTIVO FORO

1. ¿Explica porque es importante la estimulación a partir del entorno para que se


desarrolle el lenguaje en los niños?

Dentro de la estimulación del lenguaje, vemos reflejado la evolución del proceso del habla
en los niños y niñas, siguiendo a grandes autores como Gallego Ortega o Juan Delval.
Consideramos ahora que, de acuerdo con lo que afirman Monfort y Juárez (1989), hasta
hace poco existía una cierta tendencia a tratar los problemas de lenguaje separándolos del
desarrollo de las otras capacidades o aptitudes del niño; era ciertamente olvidado que el
lenguaje y, por supuesto, su adquisición están ligados de manera íntima a todas las facetas
de su personalidad, especialmente en sus aspectos cognitivos y conductuales. Así, por
ejemplo, para Ruiz y Ortega (2000) el lenguaje es un proceso paulatino en el que el niño
procesa gracias a las continuas interacciones que se establecen con su entorno. Este
aprendizaje se inicia ya con las primeras percepciones que el bebé es capaz de realizar hasta
familiarizarse con el mundo sonoro que le rodea. En dicho proceso el órgano del oído juega
un papel relevante, de tal forma que si la audición es buena, el niño será capaz de percibir
su entorno y de asimilarlo pero, si por el contrario, presenta alguna pérdida de sensibilidad
auditiva, el desarrollo del lenguaje podrá verse alterado e incluso interrumpido. De manera
que, facilitar el desarrollo lingüístico del niño desde su nacimiento, estimulándole y
propiciando situaciones que reclamen su participación, será de vital importancia. Sin
embargo, algunos niños pueden ver hipotecado su desarrollo lingüístico por causas muy
diversas. En estos casos hablamos de dificultades, trastornos, alteraciones, disfunciones,
perturbaciones, desórdenes...del lenguaje.

De este modo, siguiendo a Delval (2002) debemos recordar que el lenguaje es mucho más
que las palabras e incluso que las relaciones entre las palabras. El lenguaje, tiene, ante todo,
una función comunicativa. Desde el nacimiento el niño manifiesta su estado mediante
distintos procedimientos como son el llanto y los gritos. Con que, desde que nace el niño se
encuentra integrado en un medio lingüístico en el que está expuesto al habla de los otros.

El potencial del niño para utilizar el lenguaje

De acuerdo con lo que señala Tough (1996) cuando el niño llega a la escuela, a la edad de
3, 4 o 5 años, no es un principiante en el aprendizaje del uso del lenguaje. La mayoría de
los niños a los cuatro o cinco años, y muchos a los tres años, muestran que ya dominan
buena parte de la complejidad del uso del habla, y demuestran su comprensión de la
intencionalidad del lenguaje cuando expresan sus necesidades, deseos e ideas, y responden
a otras personas. El niño de tres años desde hace relativamente poco tiempo, pero podemos
suponer que, ordinariamente tiene experiencia, de buena parte del lenguaje empleado a su
alrededor y con él, que se le ha proporcionado suficiente práctica para distinguir las cosas a
las que se refieren las palabras y el significado específico que se transmite según el orden
que se les dé a las palabras. De la misma forma, Tough (1996) sostiene que el niño a los 3 y
4 años comete todavía muchas faltas, pero gradualmente las va superando de manera que a
los 6 o 7 años habla similar a como los adultos que conviven con él. Esto nos hace suponer
que aprender a utilizar el lenguaje es fácil para el niño, y ciertamente salta a la vista que el
niño que tiene una gran facilidad para desarrollar el lenguaje, una capacidad que parece
innata en la naturaleza humana. Pero no es fácil: el niño persevera día tras día en pequeños
avances, acuciado por su necesidad de ser entendido y su urgencia de comunicar sus deseos
y sus pensamientos a los demás, y por la estimulación que los demás le proporcionan con
sus esfuerzos para comunicarse con él. Podemos condensar lo dicho hasta aquí en la idea de
que, a pesar del hecho de que todos los niños llegan a hablar y a utilizar el lenguaje no hay
duda de que muestran destrezas muy diferentes a la hora de utilizarlo cuando llegan a la
escuela. Los profesores de los niños pequeños son muy conscientes de esas diferencias y de
cómo influyen a la hora de establecer adecuadamente la comunicación con los demás y a la
hora de poder responder a las experiencias que la escuela les proporciona.

2. Revisa literatura que te permita evidenciar ejemplos de niños que no tuvieron la


posibilidad desarrollar el lenguaje propio de su cultura ya que se encontraban lejos de
toda civilización humana, solo menciónalos.

 El caso de Víctor de Aveyron

El niño en cuestión había sido avistado en múltiples ocasiones trepando por los árboles,
corriendo a cuatro patas, bebiendo en arroyos y comiendo bellotas y raíces, hasta que
finalmente fue capturado cuando durante el invierno se acercó a granjas en busca de
comida.

Los doctores de la época pensaron que el muchacho sufría retraso mental al no entender ni
responder al lenguaje. Víctor sería adoptado por un maestro llamado Itard, que consideró
que el infante solo tenía un déficit en el desarrollo del lenguaje debido al extenso periodo
que se suponía el niño había subsistido en soledad.

Mientras que una mujer llamada Sra. Guerin se encargaría del cuidado del niño, Itard
intentaría educar y reintroducir en la sociedad al pequeño niño salvaje, intentando enseñarle
el lenguaje, la conducta moral y las normas sociales.

 Genie la niña salvaje

Los padres de Genie (Rymer, 1999) padecían problemas, su madre era ciega debido a un
desprendimiento de la retina y a que tenía cataratas y su padre sufría aquejado de un cuadro
depresivo que se agravó cuando su madre murió en un accidente de coche. Genie comenzó
a hablar más tarde que la mayoría de los niños y los médicos diagnosticaron que
posiblemente tenía una discapacidad intelectual. Por ello, su padre, ante el miedo a que las
autoridades le quitaran a su hija entendió que tenía que protegerla de los peligros del
mundo exterior.

Genie fue encarcelada en su habitación con el único contacto que suponía su padre. Genie
tenía prohibido hacer ruidos y pasaba las noches dentro de una jaula. Su alimentación
consistía mayoritariamente en comida de bebé. A los 13 años solo comprendía 20 palabras
de las cuales la mayoría eran cortas y negativas: para ya, ya basta, no… La habitación de
Genie estaba sellada, solo había un pequeño agujero que le permitía ver 5 centímetros del
mundo. Los demás habitantes de la casa tenían prohibido visitarla o, incluso, dirigirle la
palabra.

Al final, la madre de Genie se escapó con ella y con su hermano por lo que las autoridades
pudieron poner a Genie en tratamiento (Reynolds y Fletcher-Janzen, 2004). La primera
parte del tratamiento se hizo aislando a la niña de su madre y la conclusión fue que había
experimentado una involución. Estaba peor que cuando la encontraron. Después fue
devuelta a su madre, la cual se dio cuenta de que era muy difícil cuidarla por lo que fue
pasando por diversos hogares adoptivos, en algunos de los cuales fue maltratada de nuevo.

https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/3226/1/TFG-B.241.pdf

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