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La lucha por los derechos humanos presente en

Antígona y Las madres de la Plaza de mayo.

Aunque el término derechos humanos no data de la antigüedad sino que nace


durante la revolución francesa, no quiere decir con ello que no se luchara por éstos
desde entonces. Los hombres y mujeres valerosos luchaban en favor de los
derechos humanos así les constara la muerte por ir tras lo que consideraban justo
para ellos tras el trato indigno del poder absoluto de los reyes.

En la obra Antígona, se destacan los derechos humanos, ya que Antígona quería


un entierro digno para su hermano Polinices hasta el punto de oponerse a la ley del
rey que negaba tal derecho individual. Este derecho humano se conserva en la
actualidad, el cual consiste en que cada persona sea de diferente raza, religión,
etnia social, grupo transversal u otros, tenga el derecho a tener un culto de su
muerte, pues cada persona tiene derecho a nacer y morir dignamente. También en
la obra se señala la oposición de Antígona ante el rey, pues ella siente y así lo
expresa, que el rey actúa como un tirano al impedirle, valiéndose de su poder social,
que entierre dignamente el cadáver se su hermano. Aunque no lo dice en esos
términos lo que exige Antígona al rey es que le respete la libertad de pensamiento.
Este derecho dice que cada persona tiene derecho a expresarse como quiera y no
sentirse reprimido por alguna autoridad. En aquel tiempo que era un tiempo de
monarquía, no se entendía eso, ya que la gente de entonces estaba acostumbrada
a obedecer a la autoridad. Antígona da a conocer una mirada diferente de los
derechos humanos de entonces, lo que hace que se destaque enormemente esta
obra en dicho sentido.

Mientras que en Antígona no se proclama una lucha abierta por la defensa de los
derechos humanos. En La fundación Madres de Plaza de Mayo se despliega
abiertamente la defensa de los mismos, es como sí cientos de madres Antígonas
hubieran reencarnado en las madres argentinas exigiendo al gobierno que les
rindiera cuenta por la desaparición forzada de sus hijos durante la dictadura militar,
fue tanto el peso de la exigencia de la unión de mujeres heridas en su amor
maternal, que el sistema de gobierno argentino tembló de tal manera que cientos
de hijos desaparecidos volvieron a la libertad y se obtuvo información de otros tantos
desaparecidos, es eso una muestra del poder que ha adquirido la lucha en favor de
los derechos humanos, de la evolución histórica que han sufrido los mismos. Pudo
más la exigencia del cumplimiento de los derechos humanos de las adoloridas
madres argentinas, quienes exigían información real de sus seres queridos, que el
temor por las represalias que podrían tomar el sistema. Así como Antígona no temió
ante las represalias del rey, las madres de la plaza de mayo no temieron por las
represalias que el poder del gobierno argentino tomara contra ellas, o la intimidación
por parte de los pertenecientes a la terminada hegemonía dictadura militar.

La lucha por la defensa de los derechos humanos siempre habrá de estar presente
en la sociedad, su avance ha sido significativo y una muestra de ello es
precisamente lo que contiene al respecto la obra Antígona como representante de
la antigüedad y lo que contiene la fundación Madres Plaza de Mayo, como
representante de la época contemporánea.

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