Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
FACULTAD DE HISTORIA
MAESTRÍA EN HISTORIA
HISTORIA SOCIOCULTURAL
ALUMNO:
ALBERTO CARLOS GARCIA VELASCO
PROFESOR:
DR. SAMUEL OCTAVIO OJEDA GASTELUM
La literatura es una de las disciplinas que más ayuda para el esclarecimiento del
pasado. Se ha utilizado como fuente literaria en diversas corrientes historiográficas
y para la historia social ha sido base de análisis, ya sea sobre las costumbres de
una sociedad, el surgimiento de una clase o el análisis del bandolerismo, la literatura
ofrece mucho más que representaciones:
La literatura ofrece mucho más que una directa representación del mundo
social. Ofrece modalidades según las cuales una cultura percibe esas
relaciones sociales, las posibilidades de afirmarlas aceptándolas o
cambiarlas. Ofrece ideas precisas sobre el clima de una época, no tanto por
lo que se dice de ellas sino por el tono con que se escribe sobre ella o sobre
otros objetos. La literatura puede ofrecer modelos según los cuales una
sociedad piensa sus conflictos, ocluye o muestra sus problemas, juzga a las
diferencias culturales, se coloca frente a su pasado e imagina su futuro. En
las estrategias formales de la literatura, en la afirmación o la ruptura de los
géneros, en la retórica de las imágenes puede descubrirse también cuál, es
el lugar de lo figurado, de lo simbólico y de lo imaginario; la construcción de
universos ficcionales no informa sólo sobre lo que esos universos
representan, sino que las relaciones formales que articulan la construcción
pueden explicar (y ser explicadas) en un sentido socio-histórico.1
1
Sarlo, Beatriz. "Literatura e historia." Boletín de historia social europea 3, UNLP, 1991, 25-36, p. 34.
LA LITERATURA DE REBELDES Y LOS BANDIDOS DE HOBSBAWM
La novela corta The Tow Drovers de Walter Scott ilustra de manera perfecta
este conflicto de leyes. Durante el viaje a las ciudades del sur un ganadero
de las Tierras Altas de Escocia discute con un ganadero inglés a causa de
unos pastos. El inglés derriba al escocés y éste lo mata, ya que, de acuerdo
con sus principios, es la única forma de vengar el insulto. El juez (inglés) que
juzga al escocés por asesinato dice al jurado que, según su propia ley, el
acusado no es un criminal, sino un hombre que cumple con su deber. No
obstante, de acuerdo con las leyes del Reino Unido, no tiene más remedio
que juzgarlo como un criminal.4
2
Javier Paniagua, José A. Piqueras and Eric J. Hobsbawm, “Comprender la totalidad de la evolución histórica.
Conversación con Eric Hobsbawm” Historia Social, No. 25, La Obra de un Historiador: E. J. Hobsbawm, 1996,
pp. 3-39.
3
Eric Hobsbawm, Bandidos, Barcelona, Crítica, 2001, p. 20.
4
Ibid., p. 21
En este caso el historiador no pone en duda ni necesita comprobar si las leyes
inglesas funcionaban de la manera que enuncia el novelista, ni es relevante citar
otra fuente para demostrar que los ganaderos escoceses realizaban viajes al sur en
una época determinada, es así de válida la fuente literaria para ejemplificar las
costumbres. Por supuesto que, al realizar el análisis de las fuentes, Hobsbawm
seguramente valoró si las novelas de Walter Scott sobre la Escocia de la época
estaban basadas en cuando menos, realidades aproximadas.
Para Hobsbawm las citas sobre literatura le sirvieron para dar un apoyo documental
a muchos de sus libros, incluso en Historia del siglo XX5, el historiador cita al escritor
alemán Ernest Junger, quien en su novela El teniente Sturn6 narra los bombardeos
sobre las trincheras:
Además de la novela, otras obras literarias como las memorias, los relatos de viaje
o las epístolas también han sido utilizadas como fuente histórica por los exponentes
de la historia social, en Rebeldes primitivos8 Hobsbawm utiliza el recurso de los
5
Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Buenos Aires, Crítica, 1998.
6
Ernst Junger, El teniente Sturm, España, Tusquets, 2013.
7
Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Buenos Aires, Crítica, 1998, p. 33.
8
Eric Hobsbawm, Rebeldes primitivos, Barcelona, Ariel, 1968.
apéndices al final del libro para reforzar sus fuentes y entre ellas incluye las
memorias de un “anarquista de aldea con notables dotes de caudillo”, haciendo la
aclaración de que “La historia de la Makhnovchina sólo ha sido escrita,
desgraciadamente, por partidarios que la idealizan y le dan un color rosado, o por
enemigos que la ennegrecen”, tomando ciertos datos que no se prestan a polémica,
como la estructura social de la comunidad:
Los pomeschiki son los aristócratas y grandes terratenientes. Los kulaks son
los campesinos ricos (individualistas). Skhods (aquí traducidos como
asambleas aldeanas) son las reuniones periódicas de toda la comunidad del
pueblo.9
Estos datos sencillos pero importantes son bien documentados por las memorias
del líder ucraniano, así como el sentir del autor hacia su comunidad, estas
afirmaciones sobre la gente de su pueblo van cargadas de su ideología y sus
creencias y ese es el valor que tienen para Hobsbawm:
Por último, en este recuento del uso por parte de Eric Hobsbawm de las fuentes
literarias volveremos a Bandidos donde el historiador hace un recuento de algunos
9
Ibid., p. 340.
10
Ibid., p. 340.
textos donde los bandoleros tienen un papel determinante para hacer énfasis sobre
la influencia del bandolerismo en la cultura de los países donde este fenómeno es
común y prácticamente permanente:
El uso que hizo Hobsbawm de las fuentes literarias es notable, sin embargo, no es
menos importante o representativa la aportación de E. P. Thompson. Otro gran
historiador social cuyas obras abordaremos a continuación.
LAS COSTUMBRES Y LA LITERATURA
Pero podemos elegir las fuentes literarias donde nos plazca, Podríamos
retroceder unos sesenta o setenta años hasta sir Roger de Coverley, un
tardío superviviente, un hombre singular y anticuado, y por eso al mismo
11
E. J. Hobsbawm, "Obituario para EP Thompson." EP Thompson, La formación de la clase obrera en
Inglaterra, Madrid, Capitán Swing, 1994, p. 21.
12
E. P. Thomson, Costumbres en común, Barcelona, Crítica, 1995, p. 36.
13
Ibid., p. 37.
tiempo ridículo y entrañable, Podríamos retroceder otros cien años hasta el
Rey Lear, o hasta el «buen anciano» de Shakespeare, Adam; nuevamente
los valores paternalistas se consideran «una antigualla», se deshacen ante
el individualismo competitivo del hombre natural del joven capitalismo, en el
que «el vínculo entre el padre y el hijo está resquebrajado» y donde los
dioses protege a los bastardos. O podemos seguir retrocediendo otros cien
años hasta sir Thomas More. La realidad del paternalismo aparece siempre
retrocediendo hacia un pasado aún más primitivo e idealizado." Y el término
nos fuerza a confundir atributos reales e ideológicos.14
Para analizar la crítica política Thompson hace mención una vez más de obras
literarias, pues escrudiñando las historias fantásticas se pueden encontrar
diferentes elementos como los que enunció Thompson:
Uno de los autores literarios utilizados por Thompson fue Thomas Hardy, un escritor
inglés que realizaba investigaciones sobre los temas que abordaba en sus novelas.
En el caso de la venta de esposas en Inglaterra, Thompson utiliza la obra de Hardy
para cambiar la perspectiva tradicional sobre esta costumbre:
14
Ibid., p. 37.
15
Ibid., p. 44.
al borde de un camino, Hardy no parece haberse apoyado en la observación
(o la tradición oral directa), sino en fuentes periodísticas.16
Las crónicas o memorias personales, dentro de la historia social también han sido
utilizadas por Thomson para “asomarse” al pasado que quiere atender como en una
ventana a través del tiempo hasta 1792, dando a este tipo de referentes el valor
histórico que tienen y demostrando como acompañadas del estudio de otras fuentes
nos pueden aportar un importante testimonio sobre el pasado esta intención de
rescatar las memorias, las crónicas, los cuentos y novelas están implícitos en la
prosa del siglo XIX. Por otro lado, al leer el fragmento referido de las memorias de
Tomas Hardy, se identifican muchos otros elementos que se pudieran analizar para
entender de mejor manera a los hombres de aquel tiempo, no únicamente en el
sentido utilizado por Thomson:
16
Ibid., p. 454.
17
Ibid., p. 454.
Después de haber comido su pan con queso y cerveza negra, como
es habitual, y luego fumando sus pipas, conversando un poco sobre
la dificultad de los tiempos y la carestía de los productos de primera
necesidad… se abordó el asunto para el que se había reunido -La
Reforma Parlamentaria- un tema importante para que aquella clase
de hombres meditara sobre él y lo afrontara.18
La taberna como centro de reunión, el consumo de pan con queso, la cerveza negra
y el fumar en pipa, son costumbres de la época que tienen sus significados y sus
historias, así como “la carestía de los productos de primera necesidad” pudieran
servir para otros tipos de análisis o temáticas, en este caso las memorias de Thomas
Hardy son ricas por la minuciosidad de la narración en la descripción de las
costumbres de los hombres de la época.
El progreso del peregrino es, junto con Los derechos del hombre, uno de los
dos textos fundamentales del movimiento obrero inglés: Bunyan y Paine, con
Cobbett y Owen, contribuyeron mucho a la provisión de ideas y actitudes que
constituyeron la materia prima del movimiento desde 1790 a 1850. Miles de
jóvenes encontraron en El progreso del peregrino su primer relato de
aventuras y hubieran convenido con Thomas Cooper, el cartista, en que era
su <<libro de libros>>.21
18
E. P Thomson, La formación de la clase obrera en Inglaterra, Barcelona, Crítica, 1989, p. 39.
19
Thomas Paine, y Tomás Muñoz Molina, Los derechos del hombre. México, FCE, 2017.
20
John Bunyan, El progreso del peregrino, USA, Whitaker House, 2013.
21
Op. Cit., p. 53.
Este es otro uso de la fuente literaria, su impacto en los lectores, Thompson analiza
el texto histórico de una manera similar a como lo realizará Robert Darnton en Los
best sellers prohibidos en Francia antes de la revolución22al preguntarse si los libros
hacen revoluciones y responder que “Hay que entender los orígenes ideológicos de
la Revolución como un proceso de deslegitimación del Antiguo Régimen más que
como una profecía de un régimen nuevo. Y nada minó con mayor eficacia la
legitimidad que la literatura del libelo.”23 Es decir, los libros coadyubaron en el
proceso histórico de la revolución francesa.
22
Robert Darnton, Los best sellers prohibidos en Francia antes de la revolución, Buenos Aires, FCE, 2018.
23
Ibid,. p. 323.
24
Q.D. Leavis, Fiction and the reading public, London, Random House, 20111.
CONCLUSIÓN
El “saber de la historia” implica un apoyo en otras fuentes para poder conocer sobre
el periodo que se estudia, así como tomar en cuenta lo ya escrito por especialistas
sobre el tema de la investigación, tomando en cuenta que las ciencias sociales
tienen un papel importante en la investigación histórica.
25
Óp. Cit., p.34.
26
Óp. Cit., p.34.
La literatura es producto de la sociedad en que sus autores se desarrollaron, tiene que ver
con la cultura, la formación y la ideología de los hombres que la escribieron y es obligación
del historiador entender su contexto. De la misma manera las obras literarias producen
efectos en las sociedades que las leen, contribuyendo a la formación y cambios de la
sociedad. Entender estos aportes y analizar los contenidos las obras literarias es el gran
reto de los historiadores que, siempre complementados con otras fuentes hacen de la
literatura su principal objeto de estudio.
BIBLIOGRAFÍA
Darnton, Robert, Los best sellers prohibidos en Francia antes de la revolución, Buenos
Aires, FCE, 2018.
Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX, Buenos Aires, Crítica, 1998.
Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX, Buenos Aires, Crítica, 1998, p. 33.
Leavis, Q.D. Fiction and the reading public, London, Random House, 20111.
Paine, Tomas, y Tomás Muñoz Molina, Los derechos del hombre. México, FCE, 2017.