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Noneamericana
Cátedra A

Rolando Costa Picazo

La narrativa breve en Estados Unidos


Literatura, arle y ciencias sociales
La na rrativa breve en Estados Unidos
Literatura, arle.ty ciencias sociales

Home najeaEdgar AllanPoe

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La edk:ioo de este lit:<o contó COíl ~ a¡xr,,J ele I~ Fundac ión Wi liams
Picaza, Rolando Costa
La narrativa breve en Estados Unidos : literatura, artes y
ciencias sociales / Rolando Costa Picazo y A1mando Capalbo.
- 1a ed. - Buenos Aires : BM Press, 201 O.
408 p. ; 17x15 cm.
ISBN 978-987- 1500-09-3
1. Estudios Literarios. 2. Artes . 3. Ciencias Sociales.
I. Capalbo, Armando 11. Título CDD 801

Fecha de catalogación: 22/07/2010

© 201 O by Rolando Costa Picazo y Armando Ca.palbo


Editorial BMPress
Av. San Martín 4408 Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4504--6792
E-mail: info@bmpress.com.ar

ISBN: 978-987-1500-06-2

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

Diseño de Tapa;
Juan C. Moreira

Diagramación e impresión:
BMPress

Impreso en Argentina
Printed in Argentina
1\.les of rhe Gn.1resque i.lnd A..rabesque

18 4 0 marca la publicación de una ob ra de Poe que recopila los cuentos escritos


hasta entonces y que la posteridad reconocería como uno de sus mayores logros.
Nos referimos a Tales of the Grotesq-ue and Arabesque. Sin embargo, en aquel
mom ento de 1840. el libro no hace mayor diferencia en una vida agobiada por la
penuria Y la soledad. Huérfano antes de cumplir tres años, adoptado por una
familia que quizá no le diera el amor y la protección que necesitaba, desde temprano
buscó d hogar que nunca consiguió. Con una úa que hizo las veces de madre y
una prima que hizo las wces de esposa, llevó una vida marcada por la inestabilidad
y la impermanencia, siempre en busca de un lugar definitivo que nunca se
materializó . También intentó lograr el reconocimiento de sus contemporáneos, lo
que tamb ién le fue negado.
Nació en Bosron eJ 19 de enero de 1809 . John Allan, su padrastro, lo llevó a
vivir a Richmond, en el estado sureño de Vugi..nia. Entre 1815 y 1820 residió en
Londres, en Russeil Square, cerca del Museo Británico, una wna que luego ocuparía
un lugar en la lirerarura gracias al denominado Grupo de Bloomsbury. Edgar asistió
a la escuela de las señoriras Dubourg, en Chelsea, y allí recibió instrucción en
lectura y escrirnra~historia y geografía. Más adelante, fue como pupilo a la escuela
del reverendo John Bransby, en Sroke Newington, a unos seis kilómetros de Londres,
donde estudió larín, entre otras asignaruras, y realizó satisfactorios progresos
académicos. Los Allan regresaron a Estados Unidos luego que Mr. Allan sufriera
un revés económico. En febrero de 1826, Poe ingresó en la Universidad de Virginia,
en la aldea de Charlorresville, a ochenra kilómetros de Richmond, entonces una
institución nueva, con 177 estudiantes, la mayoría provenientes de familias ricas
de dueños de plantaciones, mercaderes y profesionales. La universidad había sido
fundada por el presidente Thomas Jefferson. Después de un año, Poe abandonó
sus estudios, lo que empeoró la tirante relación con Allan. Hubo una severa
confrontación entre el padrastro y Edgar en marw de 1827, cuando éste abandonó
la casa de Allan. Durante un par de meses Edgar vivió en Boston. Se cree que
subsistió gracias a un empleo en un comercio u oficina. Lo único seguro de esta
época es la aparición de un folleto de 40 páginas, publicado por un joven impresor
n.u,dr1uo l,OSta Picaza y Armando Capalbo

llamado C alvin F S Thom .


u n a publicac· , · : . as, titulado Tamerlane and Other Poems. Se trataba de
ton anomma obra d b .
p oema de 40G , e «un ostoruano», y contenía «Tamerlan e», un
se P bl' , l versos, ! nueve poemas breves de inspiración byroniana. Para cuando
u ico e poemano e . . . u1· d
•, . d ' n Jumo o J 10 e 1827, Poe ya había ingresado en el
eJerc1to , onde sirvió 2 ~ h d'
. fu anos asta pe ir una baja honoraria en 1829 . Su siguiente
d esuno e la Acad · M 'l'
emia 1 ttar d e West Pomt. . En la primavera de 1831 logro,
h acerse expulsar lo
, que causo, una nueva ruptura con su padrastro. D espues , de
una breve residencia en Nueva York, se dirigió a Baltimore, donde se estableció en
la..casa_ d~ s~ tía Maria Clemm, hermana de su padre, quien vivía allí junto con su
htJa Virginia Y el hermano mayor de Edgar, William Henry, que había servido en
la Marina mercante, pero que cuando Edgar lo conoció se es~ _ba muriendo de
tuberculosis y alcoholismo crónico. A pesar de que Edgar consídera a la poesía la
forma más excelsa de la literatura, sabe que no podrá vivir de ella, y empieza a
escribir cuentos. Los primeros, (no se sabe exactamente cuántos) que escribió entre
1833 Y 1837, se conocen con el nombre que les dio Poe: Tales of the Folio Club.
Como nadie quiso publicarlos en un volumen , él los publicó en revistas. M ás
adelante, diecisiete aparecieron en The Southern Literary Messenger. Uno de ellos,
«MS Found in a Bottle» [Manuscrito hallado en una botella], obtuvo en 1833 el
primer premio (y 50 dólares) en The Baltimore Saturday Visiter. En agosto de 1835 ,
Poe dejó el hogar de su familia en Baltimore y se estableció en Richmond, donde
se convirtió en editor asistente de The Southern Literary Messenger, una revista
fundada en 1834 por Thomas W. White. La relación de Poe con la revista va de
octubre de 1835 hasta comienzos de 1837. Publicó aquí una docena de cuentos,
entre ellos «Morella» y «Berenice», así como también la mayor parte de su novela
The Narrati.ve ofArthur Gordon Pym, algunos poemas y un sinfín de notas críticas
(94 en total) . Para esta fecha (18 3 7) Poe, de 28 años, ha vivido al menos en 1O
lugares distintos.
Vivió solo en Richmond durante un tiempo, víctima de una depres ión
permanente que lo impulsó a beber y lo llevó a pensar en suicidarse . Viaj ó a
Baltimore, donde el 22 de septiembre de 1835 obtuvo una licencia para casarse
con su prima Virginia, de trece años . Con ella y Mrs. Clemm volvió a Richmond,
donde los tres se alojaron en una pensión. El ·26 de mayo de 1836, Edgar y
Virginia se casaron. Poe comienza ahora un peregrinaje de ciudad en ciudad, en
busca de un cargo en la dirección de una revista. El primer destino es Nueva
York, adonde lleva a su familia en enero de 1837, y donde en 1838 consigue
publicar su única novela, The Narrative of Arthur Gordon Pym, que no tiene
éxito. S6lo logra vender dos cuentos durante su estadía de varios meses en la
ciudad («Von Jung, the Mystific» y «Siope. A Fable»). El grupo famil iar ocupa
una humilde casita de madera en Carmine Street N° 11 3½, en lo que es hoy
Greenwich Village, y logra subsistir gracias a los pensionistas que recibe Mrs .
Clemm.
En la primavera o principios del verano de 183 8 la fam ilia se traslada a
Filadelfia-entonces el segundo centro editorial de revistas semanales y mensuales
d espués de Nueva York- donde Poe obtiene el puesto de ed ito r asistente en
Burton's Gentleman's Magazine, revista fundada el año an terior. Poe publica dos

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La narrativa breve en Estados Unidos Literatura artes y c1enc1as sociales

cuencos excelentes, «La caída de la casa de Usher» y «W illiam Wilsom), Y entre


enero y junio de 1840 aparecen entregas de un relato extenso, The ]ournal 0[
Julius Rodman , que deja inconcluso . Durante este lapso , Lea & Bl.anchard publica
una recopilación de veinticinco cuentos , en dos tomos, con el título Tales of the
Grotesque and Arabesque. Si bien Poe se considera ante todo un poeta, Y cree que
la poes ía es la destilació n de la literatura, la necesidad le hace ver que no puede
ganarse la vida escrib iendo poesía. Tan to su primer volumen , Tamerlane, como
un segundo libro , Poems, de 1831, que agrega al anterior seis poemas nuevos,
han caído en el vacío.
Poe inicia su Prefac io a la ed ición de Tales of the Grotesque and Arabesque
co n una afirm ación terminante: Se encontrará -d ice- que «los ep íteros
«Grotesque y Arabesque» indican con precisión suficiente el tenor prevaleciente
de los cuentos aquí publicados. Aclara que ha escrito estos veinticinco cuentos
en un pe ríodo de dos o tres años, y que ahora los publica en un solo volumen
co n el deseo de preservar cierta unidad de diseño . Interpretamos que su propósito
es incorporarlos como pertenecientes a una u otra categoría, pero esto resulta
impos ible en la práctica, sobre todo porque Poe no define las características que
hacen que un relato pertenezca a lo que denomina «grotesco» o «arabesco». Se
refi ere al juicio de algunos críticos, que han encontrado en sus cuentos más
ser ios cierta cualidad «alemana» , con lo que quieren decir cierta característica
gótica. Sostiene enfáticamente que el horror de esos cuentos no es de Aleman ia,
sino del alma.
Si b ien Cuentos de Lo grotesco y ara besco llevan la fecha de 1840 , se publicaron
en noviembre de 1839 . La edición, de la cual eran responsables Lea & Blanchard,
tenía una tirada de 7 50 ejemplares. En un principio , los editores pensaban en
2750 ejemplares , pero eran tiempos difíciles, en que se empezaba a imprimir
papel moneda sin respaldo en oro , y había exceso de bancos en los distintos
estados. Entre 1830 y 1837 , mientras Jackson , presidente de los Estados Unidos ,
y Biddle, el presidente del Banco de Estados Unidos batallaban , se abrieron
trescientos cuarenta y siete bancos en el país, que imprimieron su propio dinero .
En 1836 había en circulación 140 millones de dólares en papel moneda, con
poco respaldo en oro. Para el fin de los dos términos presidenciales de Jackson,
los bancos tenían seis veces más papel moneda que reservas en oro. Esto causó
un pánico en 1837. En Nueva York, el valor de los bienes raíces aumentó 150
por ciento . Cuando se produjo el derrumbe ec~nóm~co, durante las últimas
semanas del gobierno de Jackson (1837) , hubo d1sturb1os en todas partes, y los
pobres asaltaron los almacenes de comestibles. Nueve de casa diez fábricas
cerraron , y la gente hacía cola para conseguir un empleo de cuatro dólares
mensuales.
Esta es la época que le tocó a Poe: una depresión , conocida como el Pánico
de 18 3 7 , que duró siete afios 1• Tales of the Gro tes que and Arabesque no se vendió,
0
se ven dió muy poco. Poe les propuso a los editores venderles sus derechos de
auto r, pero éstos le respondieron que los derechos no tenían n ingún valor para
ellos, ya q ue n i siquiera esperaban recuperar el capital invertido en la edición . Le
entregaron 20 ejem plares como pago 2 • Es interesante notar que u na copia de
Ro\ando Costa Picazo y Armando Capalbo

Tales of the Grotesque--and Arabesque se subastó en C h ristie ' s en septiembre de


1994 por 63000 dólares . Duele pensar que Poe hub iera vivido varias vidas de
holganza con 1nuch o menos.
La edición consta de dos volúmenes, el primero con 14 cuentos, el segundo
3
con 11 . Hay un epígrafe, de Goerhe: Seltsamen toche ]ovis / Seinem Schosskindel
Der Phantasie [La preferida a los ojos de su padre / querida de Júpiter/ la Fantasía] .
Proviene del poema «Mi diosa» [Meine Gottin], escrito el 15 de septiembre de
1780 4 •
El libro obtuvo cierta repercusión de la crítica, pero nada más. Washington
lrving ponderó «The Fall of the House of Usher» ; otros autores menos conocidos
tuvieron elogios para «MS Found in a Bottle» o «Bon-Bon»; destacaron el estilo, o
el gusto literario, pero poco más. Se vendieron muy pocos ejemplares.
La división de Poe de sus cuentos en grotescos y arabescos responde a una
necesidad que siente de dar unidad a cuentos que habían aparecido en el transcurso
de siete o más años en distintos momentos y en distintas publicaciones. Se trata de
una clasificación ex postfacto, una clasificación sobre la base de términos provenientes
de la arquitectura y el arte. El primer problema, entonces, es determinar qué
significan las palabras «grotesco» y «arabesco», cuáles son sus características. Podemos
decir que los grotescos de Poe son producto de la fantasía, y los arabescos, de la
imaginación. Esta es una idea proveniente del poeta y crítico romántico inglés
Samuel Taylor Coleridge, que en su Biographia Literaria sostiene que la fantasía
combina elementos ya existentes, mientras que la imaginación crea de la nada. Poe
ha leído a Co!eridge, y ve una diferencia de grado entre ambas facultades: La
imaginación es más elevada, superior; sus productos son trascendentes y de mejor
factura, y pueden aproximarse a la belleza ideal. Sugiere esta idea en su reseña de
Alciphron, un extenso poema del irlandés Thomas Moore, que Carey & Hart publica
en Filadelfia en 1840, el mismo año de Tales of the Grotesque and Arabesque. El
título de la reseña es «Fancy and Imagination» [Fantasía e imaginación] . Poe se
refiere aquí a una cualidad mística, en el sentido de misteriosa, que poseen ciertas
obras, entre las que se cuenta el poema de Moore. En dichas obras existe una
significación sugerente debajo del transparente significado exterior. Se trata de un
sentido ulterior y superior, en esencia ideal e imaginativo. Poe lo encuentra en
obras como Prometeo encadenado, de Esquilo, el Inferno, de Dante, La destrucción
de Numancia, de Cervantes, el Comus, de Milton, y en otros poemas más cercanos
al de Moore, entre los cuales menciona el «Ancient Marinen>, «Christabel» y «Kubla
Khan», de Coleridge, la «Oda al ruiseñor», de Keats y «La planta sensitiva» de
Shelley. Y define la clase de obra a la que se refiere, y es nuestra tesis que de esta
manera define lo que significa «Arabesque» para él:
. rtes y ciencias sociales
La narrativa breve en Estados Unidos. Literatura , a

• • · , · rre cuentos superiores e


Esto nos llevaría a una clasificac1ón Jerarqu1ca en . ., .
, 6 d l imagmac10n, neas en
inferiores. Entonces, los arabescos de Poe senan o ras e ª .,
. . . b, . . , de una interpre cac1on ,
sugerencia, con un nivel s1m o11co , a 61ertas a mas . .
. . ·¿ O cepto En «L1ge1a»
d esconcertantes y oscuras, con un hilo narrativo y una 1 ea con · ,
, · l l ·
y «La ca1da de la casa de Usher», por eJemp o, e s1grn 1ca o u 'fi d lcerior decras
'. . del
argumento, es la persistencia de la vida después de la muert e. Otros sigmficados
sugerentes que subyacen bajo el «transparente significado exterior» de sus cuenr,os
son la transmigración del alma, o la creencia en la hipnosis. Según esta taxonomia,
los grotescos son cuentos que tienen un humor violento e increíble, de tendencia
paródica, burlesca o satírica, con juegos de palabras (los personajes Mr. Lacko'
breath-falta de aliento-, o Le Duc del' Omefette) , un propósito satírico o burlesco,
incongruencias. Poe puede haber tomado los términos «grotesco» y «arabesco» de
Walter Scott, quien los usa en un ensayo titulado «On che Supernatural in Fictitious
Composition», aunque de manera intercambiable, para describir la extraña cualidad
que caracteriza a la imaginación de Hoffman 6 •
Si analizamos los cuentos que componen Tales of the Grotesque and the
Arabesque, vemos que fueron escritos en su mayor parte entre 1833 y 183 7, con el
proyecto de publicarlos con el título «Tales of the Folio Club» , y que Poe tuvo que
publicar varios, por razones de mera subsistencia, en The Southem Literary Messenger.
Muchas veces la intención de Poe era burlarse de los cuentos que aparecían en
periódicos y revistas, cuentos de horror y pasión . Debemos recordar que Poe tenía
una opinión muy pobre de la literatura que se producía en ese momento en su
país. De hecho, sus cuentos eran parodias burlescas. Sucede que Poe, que era un
genio que debía escribir lo que fuera porque tenía hambre, que sentía que escritores
de tercera tenían nombre y fama y dinero, no podía dejar de ridiculizar y denostar
a ese enjambre de literatos de cuarta que lo relegaban a la posición de un escribiente
que debía mover la pluma para subsistir, pero que también podía blandir para
atacarlos y vengarse de ellos, como el relator de «El barril de amontillado» . Los
cuentos de Poe eran lampoons, parodias satíricas y caricaturescas, como «How To
Write a Blackwood Arride», que ridiculiza el estilo de esta revista, la falsa erudición
y la ampulosidad. Jugaba con las palabras. En su relato «El asesinato de la calle
!vforgue», que inicia el género policial, el «ape» que mata a las mujer-~s es un
anagrama de E .A. P. Parte del impulso paródico se ve en la profusión de alusiones
y citas, muchas de ellas inventadas por Poe. Pero Poe trabaja en la tradición de lo
que en inglés se denomina literary hoax, truco, engaño o broma literaria. Muchas
de sus citas y alusiones pasaban inadvertidas, pues entre sus lectores no había
quién las apreciara. El éxito del hoax depende de que se lo comparta con quienes
entienden y aprecian. Los lectores del Southern Literary Messenger no poseían la
erudición ni el refinamiento necesario. La mayoría de los cuentos de la colección
de l 840 podrían considerarse grotescos, y participan de las características del «literary
hoax», características entre las cuales se encuentra la de llamar la atención sobre sí
mismos y la textura o factura del texto. Es una especie de exhibicionismo, como la
del asesino que deja rastros, orgulloso de su maestría y, por qué no , de su
invulnerabilidad. Quizás esto tenga que ver con la actitud de desprecio de Poe
Rolando Costa P1cazo y Armando Capalbo

. de su época Y la Lraita d e val orac10n


hacia la cultura · , y aprec10
· por su talento creador·
1

una tendencia supererogatoria -e inclusive redundante o superflua- que viola el


contr~to literario según el cual el lector o lectora suspende su incredulidad
:15um_iendo que el autor realiza un esfuerzo genuino por proyectar un mundo
Lmagmario e imaginativo que busca compartir con ellos.
Si consideramos que los grotescos son los cuentos de intención satírica, las
parodias caricaturescas, que participan de lo que hemos denominado «literary hoax»,
con elementos absurdos, juegos de palabras, características que remiten a textos
que están siendo parodiados, comprobaremos que de los veinticinco cuentos, que
form an la totalidad , quince son grotescos puros; dos («Metzengerstein» y
«Berenice») , son híbridos , arabescos con elementos grotescos; cinco, arabescos
(«Morella» , «William Wilson», «The Fall of the House of Usher» , «MS. Found in
a Bottle», «Ligeia») ; y tres, visiones apocalípticas, que más tienen de especulación
mística y ocultista que de relato: «Shadow. A Parable»; «Siope»; y «The Conversation
of Eiros and Charmion». Hasta estas «visiones », presentan elementos de
contaminación. Un ejemplo es «Siope», título que luego cambió por «Silence».
SIOPE (que en griego significa calma, silencio) , es un anagrama de «IS POE». Eso
le daría un pequeño condimento de «grotesco», aunque sólo pequeño. Mucho de
lo que Poe escribirá después de 1840 entrará en la clasificación grotesco/ arabesco,
pero habrá nuevas variantes, con piezas que se aproximarán más al ensayo o al
género discursivo, como «The Philosophy of Furnirure»; relatos policiales; relatos
de ciencia ficción ; nuevas visiones, a caballo entre visión, apocalipsis y ocultismo.
Grotesco, entonces, es un término que en Poe connota más comicidad que
horror. La palabra proviene del término italiano grottesco, cuyo origen tiene que
ver con las pinturas descubiertas en las paredes de grutas desenterradas de la antigua
Roma. Las pinturas mostraban cabezas humanas en medio de enredaderas y marañas
de vegetación y fusiones de plantas y animales, de lo orgánico con lo inorgánico.
La connotación de enredo, maraña, de dibujos de líneas con vueltas y lazos que se
retuercen y se enroscan es característica en el diseño grotesco, y en Poe se refleja en
la mezcla que él hace de sátira y broma, de intertextos provenientes de una
combinación de autores antiguos con autores contemporáneos, y una mezcolanza
de idiomas, de lo serio con lo siniestro o el horror.
Un buen ejemplo de grotesco es «Le Duc de l ' Omelette» , de 1832 . Ya el
título es ridículo. En esta pequeña sátira, el petulante «Duc de I.:Omelette» , príncipe
de Foie-Gras, relata su propia muerte. Luego de ingerir un hortelano que le han
servido inmodestamente desnudo, se entrega a un paroxismo de disgusto, y muere.
Al tercer día, tiene un diálogo con Belcebú, príncipe de la Mosca, y lo derrota en
un juego de naipes. Poe adereza este breve grotesque con la descripción de un luj oso
apartamento en el Infierno y una conversación entre el duque y el diablo, con
largas interpolaciones en francés . La situación es absurda, el diálogo es ridículo, y
todo una gran bufonada.
El cuento comienza con dos referencias literarias: «Keats murió por culpa de
una crítica. ¿Quién fue el que murió por The Andromache»? La m uerte de John
Keats en Roma, en abril de 1821 , conmovió a otros poetas ro mánticos, en especial
Byron y Shel]ey, por tratarse Keats de uno de los escritores que ellos consideraban
. artes y ciencias sociales
La narrativa breve en Estados Unidos. Literatura ,

. d' ·, r la crítica despiadada


como uno de los genios de su época. Sintieron m 1gnacwn P0 eal'dad
1
'b· · , , Sh 11
que rec1 16 su obra, críttca que, segun cre1a e ey, ace e 1 ró su fin . . E n r l , ,
., l e • d Adonais» la e eg1a a
Keats muno de tuberculosis, a los 24 años. En e pre1ac10 e « ' .
· , . al .
la muerte d e Keats, Sh e11ey dice que «La cnuca s vaJe que s
e le hizo a Endvmzon,
._,
. d e · 1 n su mente
pu bl1ca a en la Quarterly Review, produjo un erecto VIO ento e ,
susceptible; la agitación que se originó terminó con la ruptura de un vaso sangumeo
en los pulmones» .
La segunda referencia es más rebuscada y absurda. Proviene de un escritor
francés desconocido, Zacharie Jacob Montfleury, 1600-1667, autor de Le Parnasse
Reformé [1668] . En un momento de la obra, dice: «Entonces, que el hombre que
quiera saber de qué he muerto, no pregunte si fue de una fiebre o la hidropesía, 0
de otra cosa, pero que entienda que fue de la Andrómaca» , es decir, de Andrómaca,
la tragedia de Jean Racine de 1667, una tragedia de amores desencontrados, basada
en la obra de Eurípides.
El texto de Poe cominúa con una serie de exclamaciones, al parecer dirigidas
a los mortales: «¡Almas innobles! De L Omelette pereció por un hortelano. L'histoire
en est breve. ¡Ayúdame, espíritu de Apicius!»
Todas las alusiones necesitan explicación, porque a Poe le ·gustaba hacer gala
de erudición, y citaba en distintos idiomas, aquí, del francés , («L 'histoire en est
breve» , la historia de esto es breve), e incorporaba referencias exóticas, como en
este caso el hortelano, ortolan en inglés, ave de plumaje gris verdoso y amarillento
y de color ceniza, bastante común en España, de carne muy estimada, y el nombre
de Apicius, Marcus Flavius Apicius, un acaudalado mercader romano del reino de
Tiberio (14-37 de la era cristiana), cuyos colosales banquetes lo llevaron a la ruina
y al suicidio. Dejó un libro de recetas de cocina que ha tenido numerosas ediciones
y se conserva hasta hoy.
Al contrario del grotesco, el arabesco sugiere orden y simetría, y un estilo
cuidado, esmerado, como el de un orfebre que pule una joya. No tiene que ver con
la prohibición del Corán de reproducir la figura humana. Del arte árabe, toma, sí,
el sentido de proporción y simetría y el desarrollo de diseños elaborados e
intrincados, que se reflejarán en la literatura de Poe en el pulido del estilo. Los
arabescos tienen formas geométricas que se duplican y se repiten en un orden de
simetría, con figuras rectas pero también curvilíneas, con la repetición de estructuras.
Poe refleja el arabesco no sólo en el relato, estructurado con gran esmero, donde
todo detalle contribuye al efecto central, sino también en el estilo.
Una figura central en el arte árabe es el quincunce, cuyo diseño podemos
representar como un dado del número cinco, en el que hay cuatro puntos exteriores
que forman un cuadrado, y un punto interior. El quincunce es como una estructura
profunda detrás de los diseños arabescos de alfombras y tapices árabes y persas.
Hay variantes, que dependen de los bordes y de elementos ubicados en las esquinas,
pero casi siempre se sigue un diseño de quincunce. Habrá un medallón en el
centro, correspondiente al corazón del dado del número cinco , y todo estará
diseñado de tal manera que oscurezca la estructura quincuncial básica. Hay detrás
un significado arquetípico, porque con frecuencia las figuras se asemejan a hojas,
lo que connota el jardín, símbolo terrenal del paraíso, del orden primigenio, que,
por otra parte, es básico ¡
.. al f; en ª cosmogonía de Poe y se corresponde con la umdad
o~i gbm Y per ecta _del Dios creado r. La hoj a, símbolo fundamental , se repite en el
ara esco en un dtseñ · I . c-. •
o que sugiere e tn n n1to. En el arte islámico domina la
geometría, que se correspon de con la estructura en lo literario. De igual manera,
las relacio nes~ de dupl 1' cac1·ó n son central es en poe. Basta pensar en el relato «La
caída de la casa de Usher» con sus hermanos mell izos Roderick y Madeleine, y en
lacas~: que es una estructu ra, un ed ificio, y a la vez una familia, la de los Usher, y
tambien en la casa y su reflejo en el agua, y tantos otros ejemplos de duplicación
en ese cuen to.
En sus «arabescos», Poe usa un estilo caracterizado por una cadencia que
aproxi ma la prosa a la poesía, un estilo en el que abundan las repeticiones e
inversio nes, de oraciones largas, con exclamaciones e interpolaciones y una sintaxis
compleja, por momentos barroca, He aquí un ejemplo de «La cita» («The
Assignation»), un cuento de 1834, de nuestra traducción, en que nos hemos exigido
buscar una fidelidad que haga justicia al texto de partida. En el cuento, el pequeño
h ijo de los marqueses di Mentoni se ha caído al Gran Canal de Venecia, y un
caballero se arroja al agua para salvarlo:

No pronunció palabra el salvador. ¡Pero la Marchesa! Recibirá ahora a


su niño -lo apretará a su corazón- se aferrará a su pequeña forma, lo
ahogará con sus caricias. ¡Ay! Otros brazos han recibido al niño, otros
brazos lo alzan, y lo llevan al interior del palacio. ¡Y la Marchesa! Sus
labios -sus hermosos labios- tiemblan: han brotado lágrimas de sus
ojos, esos ojos que, como el acanto de Plinio, son «tiernos y casi líquidos».
¡Sí! Brotan lágrimas de esos ojos, y ¡mirad! ¡La mujer es presa de una
emoción que le viene del alma, y la estatua ha cobrado vidaJ Vemos de
repente que la palidez del marmóreo rostro, la agitación del marmóreo
seno , la pureza misma de los marmóreos pies, se han sonrojado de repente
con un flujo de ingobernable carmesí, y que un leve estremecimiento
recorre la delicada figura, como la suave brisa que sopla sobre los
soberbios lirios plateados en el pasto de Napoli.

[No word spoke the deliverer. But the Marchesa! She will now receive her
chiU-she will press it to her heart-she will cling to its !itt!e form, and
smother it with her caresses. Alas! another ' s arms have taken it from the
stranger-another' s arms have taken it away, and borne it afar off,
unnoticed, into the palace! And the Marchesa! Her lip-her beautifal lip
trembles: tears are gathering in her eyes-those eyes which, like Pliny 's
acanthus, are «so.ft and almost liquid.» Yes! tears are gathering in those
eyes-and see! the entire woman thrills throughout the soul and the statue
has started into lije! The pallor ofthe marble countenance, the swelling of
the marble bosom, the very purity of the marble feet, we behold suddenly
ftushed over with a tide of ungovernable crimson, and a slight shudder
quivers about her delicate frame, as a gentle air at Napoli about the rich
si/ver filies in the gras?.]
La narrativa breve en 1::.staaos l.Jr 11ú 0 S . ,_,L..:, c. l- •• · - · -

'd. parece cantar. Es


O este otro ejemplo, en que el estilo se vue 1ve rapso ico Y
de «Ligeia»:

No puedo, por mi vida, recordar cómo, cuándo, ni siquiera precisamente


dónde conocí a Lady Ligeia. Largos años han pasado desde entonces, Y
mi memoria es débil a causa de tanto sufrimiento. O quizá suceda que
no pueda ahora traer a la mente estos detalles porque, en verdad, el
carácter de mi amada, su extraña sabiduría, su clase de belleza, singular
pero al mismo tiempo plácida, y la emocionante y subyugadora
elocuencia de su voz, de tonalidad honda y musical , se fueron abriendo
camino en mi corazón de una manera progresiva tan constante Y
subrepticia que pasaron inadvertidos, sin que yo tomara pleno
conocimiento. Sin embargo, creo que la conocí y frecuenté luego en
una vieja ciudad, grande y declinante, cerca del Rin. De su familia la oí
hablar, por supuesto. Que se remonta a una antigua data es algo que no
se puede negar. ¡Ligeia! ¡Ligeia! Vivo sepultado en estudios cuya
naturaleza tiende sobre todo a amortiguar las impresiones del mundo
exterior, y es sólo esa dulce palabra -Ligeia- la que me trae ante los
ojos de la imaginación la imagen de quien ya no está más. Y ahora,
mientras escribo, cruza como un relámpago por mi mente la convicción
de que jamás supe el apellido paterno de quien fuera mi amiga y
prometida, de quien se convirtiera en mi compañera de est1:1dios, y,
finalmente, en la esposa de mi corazón. ¿Sería ésa una orden impuesta
por mi Ligeia? ¿O una prueba a la fortaleza de mi afecto el que yo no
inquiriera sobre este punto? ¿O , quizá, más bien un capricho de mi
parte, una ofrenda alocadamente romántica en el altar de la más
apasionada devoción? No obstante, recuerdo con exactitud el hecho en
sí. ¿No es sorprendente que haya olvidado por completo las
circunstancias que lo originaron o que lo acompañaron? Y, por cierto, si
alguna vez ese espíritu denominado Romance, si alguna vez la pálida y
nebulosamente alada Ashtophe del idólatra Egipto, presidió -según
dicen- los matrimonios fatídicos , con seguridad presidió el mío .

[I cannot, far my soul, remember how, when or even precise/y where, I first
became acquainted with the lady Ligeia. Longyears have since elapsed, and
my memory is feeble through much sujfering. Or, perhaps, I cannot now
bring these points to mind, because, in truth, the character of my beloved,
her rare learning, her singular yet placid cast of beauty, and the thrilling
and enthralling eloquence of her low musical language, made their way
into my heart by paces so steadily progressive that they have been unnoticed
and unknown. Yet I believe that 1 met her first and mostfrequently in some
large, oíd, decaying city near the Rhine. Ofher fomily-1 have surely heard
her speak. That it is ofa remotely ancient date cannot be doubted. Ligeia!
Ligeia! Buried in studies ofa nature more than ali else ada.pted to deaden
impressions ofthe outward wor/d, it is by that sweet word alone-by Ligeia-
that I bring befare mine eyes in foncy the image o/her who is no more. And
Rolando Costa Picazo y Armando Capalbo

now, while I write, a recollection flashes upon me that I have never known
the paternal name of her who was my fiend and my betrothed, and who
became the partner of my studies, and final/y the wife ofmy bosom. Was it
a playfal charge on the part of my Ligeia? or was ita test ofmy strength of
ajfection, that I should institute no inquiries upon this point? or was it
rather a cap rice ofmy own-a wildly romantic ojfering on the shrine ofthe
mostpassionate devotion; I but indistinctly recall the fo.et itself-what wonder
that I have utterly forgotten the circumstances which originated or attended
it? And, indeed, ifever that spirit which is entitled Romance-ifever she,
the wan and the misty-winged Ashtophet ofidolatrous Egypt, presided, as
they tell over marriages ill-omened, the most surely she presided over mine.]

Poe empieza a usar la palabra «arabesque» con un sentido misterioso que


connota una dimensión trascendente, etérea e inesperada. Basten unos pocos
ejemplos, empezando por la descripción de la cámara nupcial de ""Ligeia»:

Aquí y allá había unas cuantas otomanas y candelabros de oro, de diseño


oriental, y también un lecho -el lecho nupcial- de modelo indio,
esculpido de ébano macizo, con un dosel como un palio encima. Cada
uno de los ángulos del recinto estaba ocupado por un gigantesco
sarcófago de granito negro, proveniente de las tumbas reales erigidas
frente a Luxor, con las vetustas tapas cubiertas de esculturas
inmemoriales. Pero era en los cortinajes del aposento donde residía ¡ay!
la fantasía más extravagante. Sobre las altísimas paredes, de altura
gigantesca -hasta la desproporción- desde el cielo raso hasta el piso,
colgaban, en amplios pliegues, pesados y abultados tapices, hechos de
un material que también se hallaba como alfombra sobre el piso, como
cubierta de las otomanas y cobertor y dosel de la cama de ébano, y
formaba las suntuosas volutas de los coninajes que velaban parcialmente
el ventanal. El material era una riquísima tela de oro. Estaba totalmente
cubierto, a intervalos regulares, con figuras arabescas de un pie de
diámetro, que formaban un diseño del más negro azabache. Sin embargo,
las figuras compartían el verdadero carácter del arabesco sólo cuando se
las miraba desde un solo punto de vista. Por un dispositivo que es ahora
común, aunque se remonta a un remoto período de la antigüedad,
presentaban un aspecto cambiante. Para el que entraba en la habitación,
tenían el aspecto de simples monstruosidades, pero, al acercarse, esta
apariencia desaparecía gradualmente, y con cada paso que daba el
visitante, a medida que cambiaba de posición en el aposento, se iba
viendo rodeado por una interminable sucesión de formas horribles
pertenecientes a las supersticiones normandas, surgidas del sopor
culpable de los monjes. El efecto fantasmagórico se veía enormemente
intensificado por la introducción artificial de una fuerce corriente
continua de viento detrás de los cortinajes, que imprimía una horrenda
e inquietante animación al conjunto.
. . t ra artes y cienc,as sociales
La narrativa breve en Estados Unidos . Litera u '

c:1 et d 1 mobiliario»:
Hay un par de ejemplos de «La u osoua e

· , de cualquier clase de
La abominación de las flores, o la rep resenracwn , . d l
. . d b , l d d
obJet0s co nocidos no e enan ser to era as en r
t o de los hm1tes e a
l
. . . ic b l · ·
cnsnandad. Por cierto , las a 10m ras, os corunaJes,
los tapices las te as
'
. d · , d b 'an estrictamente
para di vanes y cualquier otra te1a e tapicena e en
tener arabescos.
Las paredes están recubiertas de un papel brillante de cono gris plata,
decorado con pequeños arabescos color carmesí, aunque m ás tenue q ue
el que prevalece en otras partes.

Nuestro último ejemplo es un uso interesante de «arabesco», q ue se d a en


«La caíd a de la casa de Usher», en la descripción de Roderick Usher:

Con seguridad ningún hombre había cambiado de manera tan terrible


en un período tan breve, como Roderick Usher. Fue con dificultad que
pude reconocer en el hombre delante de mí al comp añ ero de mis
primeros años. Sin embargo, el carácter de su rostro siempre había sido
notable: la complexión cadavérica; los grandes ojos líquidos y lwninosos,
más allá de todo parangón ; los labios, algo finos y muy pálidos, pero
con una curva sorprendentemente bella; la nariz delicada, de tipo hebreo,
pero con ventanas inusualmence anchas para su clase; . la barbilla
finamente moldeada, que en su escasa prominencia revelaba falca de
energía moral; el cabello suave y tenue, como telaraña. Todos estos rasgos,
sumados a una desusada expansión en la regi ó n de las sienes ,
conformaban un rostro muy difícil de olvidar. Pero noté ahora que en la
mera exageración del carácter dominante de estas facciones, y de la
expresión que trasmitían , radicaba gran parce del cambio , y llegué a
dudar de la identidad del hombre con quien hablaba. La palidez actual
de 1a piel, el brillo milagroso de los ojos, todo esto me sobresaltó , e
incluso me atemorizó . El sedoso pelo había crecido sin recibir cuidado ,
y con su textura de telaraña flotaba , en lugar de caer alrededor de la
cara. Ni con el mayor esfuerzo pude relacionar su aspecto arabesco con
una idea de simple humanidad.

Aquí «arabesco» connota exotismo, cualidad positiva en la descripción de


Usher. Se suma a su creatividad, imaginación, inteligencia y talento artístico, que
hacen de él una persona fuera de lo común. Incluso el hecho de no poder relacionar
nada en él con «una idea de simple humanidad» lo distingue y eleva sobre la
vulgaridad general.
Con «grotesco» y «arabesco», Poe había encontrado la línea divisoria que se
correspondía con su mentalidad estructurada, que podía po ner orden en su
producción. Poe estaba condenado por la posesión de una inteligencia analítica
que se demoraba en las criptografías y dio nacimiento al relato policial, cuando
todo el tiempo entronizaba la superioridad de una poesía cuya belleza dependía
del sonido de las palabras, de las onomatopeyas y las rimas y la aliteracio nes, una

27
concepción q ue daría na • .
. c1m1ento aJ si b 1.
aspira a la condición de la música l1"b mdaod1smo francés y a la poesía pura, que
em bargo, el ·intento por clas·c-. ' era e la m aldi c1on
· ' d e la racionalidad s·
lrlcar sus cue . • in
contra de su adoración por la Belleza ·Antos e imponerles una etiqueta iba en
para poder alcanzar la glo . > . < caso estaba condenado a contradecirse
na.

Notas

1 Hemos consu ltado Tindall, George B, & David E. Shi, America. A Narrative History. New York &
London: W. W. W. Norton and Company, 1989.
2 Meyers, Jeffrey. Edgar Afian Poe: Hls Llfe and Legacy. New York: Cooper Square Press, 1992: 113.

3 El primer tomo incluye «Morella•; ■ Lionizing• , •William Wilson• , •The Man that Was Used Up•, «The

Fall of the House of Usher•, •The Duc de L · omelette• , 11 MS Found in a Bottle•; «Bon-Bon•; «Shadow•;
•The Devil in the Belfry,; •Ligeia•: •King Pest•; •The Signora Zenobia•; y •The Scythe of Time• (luego •A
Predicament• ). El segundo contiene ■ Epi manes• (luego •Four Beasts in One• ); •Siope, (luego ■Silence• );
•The Unparalleled Adventure of One Hans Pfaall• ; •A Tale of Jerusalem•: •Van Jung• (luego
■ Mystification•): ■ Loss of Breath•; ■ Metzengerstein• ; •Berenice,; •Whythe Little Frenchman Wears His
Hand in a Sling,; •The Visionary• (luego• The Assignation• ); y• The Conversation of Eiros and Charmion• .
4
Pollin & Hansen, The German Face of Edgar A/Jan Poe, Columbia, South Carolina: Camden House,
1995.
5 En The Works of Edgar Afian Poe. Edgar Allan Poe Society of Baltimore. En http:/ /www.eapoe.org/

works/CRITICSM/MOOREB.HTM También en The Complete Works of Edgar Allan Poe, edited by


James A. Harrison, volume X: 66.
6
Levin, Harry. ■ Notes from Underground•. En TwentiettH:entury lnterpretations of Poe ' s Tales , William
L. Howarth, editor. Engtewood Cliffs, NJ: Prentice Hall INC, 1971: 25.
7
Hemos conservado la puntuación inglesa, con su uso de los guiones, diferente del español, lo
mismo que la caprichosa puntuación de Poe.

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