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En E/wcmode
un pastor dice:
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a~Olf "P t s rr n I "JOS a veL'PS d rlledo cente con sufici
su desarrollo fi
Los nuevos ins!
manera de.- piar
Un:l mañana de mu)'O-no hace mucho tiempo, .. Sien - le espeté. viendo por fin la oportunidad pasa a esos chi,
mi hijo mayor. que enlonces ¡clúa 17 anos, me de regañarlo-. t'{ lú CÓI110 lo llamarlas? .. que sorprelldic
llamó por teléfono para decirme que llevaba un _Hs que es inexacto. Al decir "imprudente" Lms cerebros ta
par de horas en 1" comisaria . Lo habian sorpren - parece que hubiera ido distraído. y nll f\IC así. de lo que crda
dido conduciendo ~u n poco rápido• . Qué signi - Decidí ddiberadamcnlc correr por un tr:uno ulla explicaciór
ficaba .. un poco rápido ... pregunté. Resulló que vaaode carrelera seca, a la luz del dia, con buena g:ldora paro el ¡
ese produclo de mis genes y mis ;¡morosa.~ aten- visibilidad y sin tráfico. No estaba simplemente adolesccntes, y
ciones, el hombre-niño que)'o había arropado, pisando el acelerador. Estaba conduciendo con
cuidado>, llevado de la ¡nano h¡¡sta la frontera atcnción. Si te hace sentir mejor -prosiguió-o LA PRIMERA SE
de la mayorla de edad, había estado volando por quiero que sepas que estaba concentradu.» tscáner del cere
la autopista a 1821...ilómetros por hora. Oe bl!cho. me hizo sentir mejor. Eso me mo- los Institutos)\
.. Eso l~algo m~s que un poco rápido», le dije. lestó, porque no CIlmprendi por qué quiso hacer l:nidos (NIH) (
Me dio la ratón. Por la voz, pan'da <1batido y aquella locura. Ahora lo sé. de un centenar
arrepentido. No puso objeciones cuando le dije 1990, reveló qu
que tcmiria que pagar la mulla y probablemente LA AVENTURA DE MI HIJO Cilla autopista bi7.0que tan una rcorgan
Jos hOllorariosde un abogado. No discutió cuan- me planteara la pregunta más frecuente cuando 15 años. El ere.
do le advertí que si hubiera pasado algo a ~sa consideramos a esa clase de humanos que lla- ~riodo. Ya a lo
velocidad (un perro en la carretem, un reventón, mamos adolescentes: ¿l:Jor qué demonios sr ) ' desu tanla.
un estornudo). se babrin matado. Oc hechu. fue componan así? Los científicos lo expresan de obdcrccimienl
tan razonable que casi me pareció irritante. un mndo más frío: (Cómo explicar su conduela:!' amente al er
Tenia. sin embargo, una objeción. No le gustó Pero es otra manera de preguntarse lo ntismn _nmc la adoi
que entre los muchos cargos que le habi:ln impu- ¿Qué tienen esos dlicos eu la cab~za? La pt'DJ*-- sarcmode
tado figurara el de _conducción imprudente ... pregunta conlleva un juicio de valores. )f) del cab/t

8 N",TIO,..."l c,a. OI:II."'I'IIIC· OCTUIIII.[ 2.0 11

 A lo largo de la historia, la mayorfa de las
respuestas han ci tado ruerJ.a~ oscuras que s610
afectan a los m á.~ jóvenes. Hace 2.300 años Aris-
tóteles llegó a la conclusión de que "la naturaleza
caldea a los jóvenes como el vino a los beodos».
En El cuento de ¡"viemo de WilUam Snakcspeare
un paslordíce: «Ojalá no Imbiese edad entre los
diez y los veintitrés, o que los jóvenes pasase n
ese liempo durmiendo, porque no hacen más
que preñar mozas, ofender a los mayores. robar
)' pelear... Ese lamento tiñe también la mayor
parte de la investigación cientifica mas moderna
sobre el tema. G. Slanlcy Hall, quien en 1904 for-
malizó el estudio de la adolescencia, creia que ese
perfodv de .. agitación)' estrésll reproducía una
fase anterior y mellos civi li zada del desarrollo
humallo; Freud vio en lrl <ldolescencia la expre-
siÓll deUll tortuosocontlicto sexual, y ErikErik-
.son, la más tumultuosa de la~ sucesivas crisis de
identidad de la vida. E.n todos los casos, la ado-
lesce.ncia siempre se vela como un problema_
Esa forma de pensar se mantuvo basta final es
del siglo xx, cuando las nuevas técnicas. de estu-
dio mediante imágenes medicas permitieron a
los investigadores visualizar el cerebro adoles-
cente con suficiente detalle C0l110 para ob~ervar
su des¡mollo fi~ico y sus patrones de actividad.
Los nuevos instrum entos ofrecieron ulla nueva
manera de plantear la vieja pregunta (,,¿qué les
pasa a esos chicos? .. ) y revelaron una respuesta
que sorprendió a casi lodos. Resuhó que nues-
tros cerebros tardan mucho más en de."<Irrollarse
de lu que creíamos. Oc esla revelacibn su rgió
una explicación simpli$ta y a la vez poco hala-
gadora para el comportamiento irritanle ele los
adolescentes, y olra más co mpleja y positiva.
LA PRIMERA SERtE COMPLETA de lmágenes de
escáner del cerebro adolescente, un proyecto de
los institutos Nacionales de Salud de Estados
Unidos (NTI-I) que t'Studió el desarrollo de más
de un centenar de jóvenes durante la década de
1990. reveló que n ue~1ros cerebros experimen-
tan una reorganizaciÓn masiva enlre los 12 y los
25 arlos. El crecim iento es escaso durante ese
período. Ya a los seis años el cerebro alcanza el
90% de su tamaño definitivo.)'3 partir de enton-
ces el crecimiento de la cabeza se dehe casi exclu-
sivamente al engrosamiento del CTáneo. Pero
durante la adolescencia. el cerebro !>u fre una
extensa rcmodelación. semejante a una actuali-
zación del cableado de una red inf(lrmatica.
Para empcz.'lr.los axones del cerebro (las fibras
nerviosas largas que las neuronas util izan para
cnvi,lr se"a1es a (¡tras neuronas) mejoran gradual-
ment e su aislamiento con una sustanci a grílsa
llamada mielina (la materia blanc.a del cerebro),
lo que en definitiva puede multiplicar por d en
la velocidad de transmisión de los axoncs. Mien-
tras tanto, la:. dendritas, las e>.1ensioncs ramifi-
cadas a tra\'és de las cuales las oeurorras reciberr
las serlales de los axones cercanos, se ramifican
aún más.)' las sinapsis (los puentes químicos por
donde se comunican los axones y las dendritas)
más ulillz..1das se fortalecen y mejoran. Al mis-
mo tiempo' las sinapsis menos ut ilizadasempie-
zan a atrofi arse. Esa poda siná ptica, comu se
C0l10ce el proceso de rL'!lucción de sinapsh, hace
qu e la corte-la cerebral (1:1 delgada capa de ma-
teria gris donde se produce la mayor parle de
nuestro pensamiento complejo y consciente) se
lorne más fi na y a la vez más eficiente. La com-
binación de esos cambios hace del cerebro un
órga no mucho más rapido y sofisticado.
El proceso de maduración, que antes se creía
terminado hada los seis años, prosigue a 10 largo
de toda 1:1 adolescenda. Los escáneres realizados
desde los arios novellla muestran que esos cam-
bi\ls fisicos aW117.a.n lentamente como una oleada
desde la parte posterior del cerebro hacia la fron-
tal, desde áreas próximas al tronco cerebral que
controlan funciones mas primitivas y básicas,
CO IllO la \;si6n, el mmrjmiento yel procesamiento
fundamental de datos. hacia las áreas pensantes
del lóbulo (rontal. evolutivamente más nuevas y
complejas. E.I cuerpo calloso, que conecta los
hem isferius izquierdo y derecho del cerf'bro )'
transporta información esencial para mucha~
funcione:; cerebrales avanzadas, se e.ngrosa pro-
gresivamente. Ta.mbién se fortalecen lo~ vfnculús
entre el hipocampo, una especie de directorio de
la memoria, y las áreas frontales que eslablecen
los objetivos y comparan diferentes planes de
acción. Como resultado, mejoramos la capaci-
dad de integrar la memoria y la e.xperiencia en
nuestras decisiones. Al mismo tiempo, las áreas
frontales desarrollan más conexiones y más rápi-
das, lo que nos permite generar)' sopesar mu-
chas más v¡¡riables)' linea s de acción que antes.
David Dobbs es auror de Reef Madness. mWC/1
de fa controvertida reorl'l de Darwill sobre el origen
d., fos am'cif(.J corolillos. El rl'porwje fOlográJko
es el primero de Kirrn Cahlllla pum/a rel'islII.
l!l. LI! ItI!II ItO " IJ IILES! IISTlI 9
 'ES Los coches, las fiestas. los primeros agamIDs. 85 pri~ atas. las exigencias decisiones dif¡cHe~
de los estudios y el tiempo Ubre Los adolescentes corren riesgos todos kII di8$,. ya veces deben tomar las consecuencia!
decisiones dificiles, Según el psicóloga LaLlrence Steinbtlrg, esas decisiones san como una ecuación, donde
las conSilcuencias negativas se subestiman. Y con los amigos, infravaloran aun más las consecuencias.
 Cuando este proceso de maduración cerebral planifica n y mantienen la concentración, ara:. El artículo que .
avanza con normalidad, conseguimos sopesar que aparentemente los adultos ponian en furt embargo, cuenta u
mejor los impulsos. los deseos, los objetivos, el cionamiento de forllla automática. Eso permm.. Dma. Durante los I
illterés egoísta , las normilS, la ética e incluso el a los mayores utilizar Ulla variedad de [ec~ .bmcJUc, la idea d
altruismo. y generar un comportamiento más cerebrales y resistir m ejor la tentación. micmr&! cerebro «en obras'
complejo y. al menos a veces, mas sensato. Pero que los adolescentes usaban esas ¡ÍTeas con mcoos Algunos investigad,
a vcce.~,}' sobre lOdo al principio, cuando el pro- frecuencia r cedJan más a menudo al impulso piar los recientes h
ceso de madumción acaba de empezar, el cere- de mirar la luz, del mismo modo que son más genética bajo una 1
bro hace ese trabajo con torpeza. propensos a desviar la mirada de la carretera claramente influid
Beatriz Luna, profesora de psiquiatrla en la para leer W1. cartel. Laexplicación resu
Universidad de Pittshurgh. que utiliza técnicas Sin embargo, si se les ofrecia una recompensa (lhimesele la leori;
de imagen para estudiar el cerebro adolescente, añadida, los adolescentes demostraban ser capa· d a) describe al jo
recurrió a una sencilla prueba para ilustrar esa ces de poner a trabajar con más empeño todas esbozo sino como \
curva de aprendizaje. &caneó cerebros de niños, esas rcgione~ ejecutivas para mejorar sus resul- y sumamente adap
adolescentes yjóvenes de veintitantos afios mien- tados. Hacia los 20 años, ~us cerebros responden fecci6 n para la tan
tras realizaban UI1 ejercicio antisacádi¡;o en un a la tarea descrita prácticamente como el de un dd hogar y salir al
videojuego 'lue consistia en hacer lo p()~ible para adulto. Luna cree que la mejora tiene lugar cuan- Con toda segur
no m irar u na luz que aparecía repentinamente. do unas redes más densas runas conc,"(ioncs más los adolescentes. P
Los sujetos fijaban hI vista en un monitor en cuyo rápidas hacen más eficaz la región ejec utiva. encaja mucho mcj(
centro hahla una cruz roja que desaparecía Oca- Estos estudios ayudan a explicar la irritante tal de la biologia:
sionalmente al tiempo que ~e encendia ulla luz variabilidad de los adolescentes, que pueden perdona Io.~ rasgo!
en Olra parte de la pantalla. Tenlan instrucciones estar encan tadores en el desayuno y odiosos en cenda es esencial!
de no mirar a la luz sino en la dirección opuesta. la cena, y parecer despiertos e1 1ulles y sonám- (angustia vital, esll
Un sensor registraba sus movimientosoculares. bulos el s,ibado. Además de ~-areeer de e'x-perien- sividad, egu(¡,mo e
Para superar la prueba, hay que neutralizar tanto cia en general, aún están aprendiendo ¡'\ utilizar entona's, ¿cómo e
el impulso de atender a una información llueva las nuevas redes de su cerebro. El estrés, el can- yan superado la PI
como];\ curiosidad que i n ~pi m lo prohibido. Los sancio o las s itua cione~ problemáticas pueden No podrían haber
expertos lo llaman inhibición. G1Usar rallos. La psicóloga Abigail 8aird lo llama teristicas fundame
Ittorpe-za neurona],), el equivalen- fase de la víd:l.
te a la torpeza físi,a que a veces
Los rasgos molestos como la estupidez presentan los adolescentes cmm-
La respuesta es
son en realidad lú
o el egoísmo no son lo más relevante do a.un están aprendiendo a con- ceneia, sino ItrlÍcaI
trolar su cuerpo en crecimiento.
de la adolescencia, sino lo que más llama EJarco de desarrollo lento y dc-
tra atención porql
peligro a nuestros
nuestra atención porque nos exasperan .s.igual que revelan los es Ludios Case)'. ncurocicnti
mediante ímágenes médicas pro- College ql1e lleva r
oponen en peligro a nuestros hijos. porciona una explicación condsa los conocímientos
y seductora de las tonter.ias que a a l estudio de la al
\"tCe5 pueden hacer los adolescen· acostumbrados a .
(es. como conducir a 182 kilóme. probkmil .pero ell.
Los ni.tios de 10 años lo hacen muy mal: fa lklll tTOS por hora. ofender a los mayores y preilar a de las camcteristic
el 45 % de las veces. Losad()lescentes son mucho las mozas (o dejarSoe preñar por un mozo). iSe de la vida, mas no
mejores en la prueba. De hecho, a los 15 años comportan asi porque sus cerebros todavía no incluso adaptativa
consiguen resultados tan buenos COIllO los adul- están terminados.! ¡los escáneres son la prueba falta en ese mome
tos si están motivados: resisten la tentación de quc 10 demu~'lT2.!
mirar la lu z en tre el 70 yel80 % de las veces. Pero Este punto de- \iSla sobre el fl cerebro adoles- PARA VER MÁS ALLI
lo más interesante para Luna no flleron sus pun- cente:.. expresado en un montón de artículos distraiga del adoll
tuaciones, sino las imágenes que tomó de los tantocient ifia.'l~como en la prensa general, pre- dentro. no debem,
cerebros mit'.olra¡, los sujetos reaJiz.."Iban la prue- senta a I~ jÓ\';m~ como indjviduos ((en obras» ductas específicas.;
ba. En comparac ión con Jos adultos, los adoles- cuyos «cerebros inmaduroslO llevan a algu nos a bajar la escalera c<l
ccntes usaban menos las regiones del cerebro preguntarse .si no,¡,e encontrarán en un estado novio cada dos dia
que conl rolan el rendimiento, detectan errores. «comparable al retraso mental ... rales que hay detr:

u. NAT10SAL GEO(¡'RAI'HIC' o C'r UUIH. 2011

 El articulo que ahora I.'stá usted leyendo, sin
embargo, cuenta uml historia científica muy di!;-
tinta, l>urante los tillimos cinco aiíos aproxima-
Jamente, la idea de que el adolescente tiene un
cerebro \\en obras.. se ha ido difundiendo, pero
algu llIls investigadores han cmpe:tado a contem~
piar los recientes hallazgos de 1.. neurología y la
genetk:l bajo una luz más hrillante y halagiieña,
daramente influida por la teoría d e la evolución,
La explicación resultan te del. cerebro adolescente
(llámesele la teoria adaptativa de la adolescen-
cia) describe :11 joven no tanto como un tosco
esbozo sino como un.ser exquisitamente sensible
y sumamente adaptable, preparado casi a la per-
fección para la tarea tll.' abandonar la seguridad
dd hogar y salir al complit:ndo mundo exterior,
Con toda seguridad esta idea gustan! más a
los adolescentes. Vero lo más importante es que
encaja mucho mejor con el priucipio fundamen-
ta l de la biv\ogla: la selecdón natural, que no
perdona los ra.'igo~ disfuncionalt'S. Si la adoles-
cencia es esencialmente una colección de ellos
(angustia vital, estupidez, precipitación, impul-
sividad, egoísmo e imprudencia incompetente),
ento nces, ¿cómo ~s posible que t¡lles rasgos ha-
yan superado la prueba de la ~clección n:uural?
No podrian haberlo hecho si fueran las caraL:-
teristicns fundamentales y determ inantes de e...a
fase de la vida.
La respuesta es que esos rasgos molestos no
l>on en realidad lo más relevante de la adole~ ­
cencia, sino llllicamell te lo que más Uama nues-
tra atención porque nos exasperan o ponen en
peligrv a nucstros hijos. Como ha sei\aladoB. ,.
Cascy, Ileurocicntífica del weill Corncll Medica!
Cotiege que lleva más de una década aplicando
losconocimicntos de la neurología y la genética
al estudio de la adolescencia: tlEsta mos muy
acostumbrados a ver la adolescencia ClImo un
problema, pero cuanlO más averiguamos acerca
de las caracteristicas singularc... de ese periodo
de la vida, más nos pOlrcce una fOlse funcional ~~
indllso adaptativa, Es exactamente lo que hace
falla e n e5(' momento de la vida",
PARA VER MAs ALLÁ, yqueel niñato tonlO 110 llOS
distraiga del adolescente adaptativo que UevOl
dentro. no debemos prestaratellción a las con-
ductas específicas, a "eces desconcertantes (como
bajar la escalera con el monopatín o cambiar Je
novio cada dos días), sino a los rasgos mas gene-
rales que hay detrás de esos comportamientos.
EMPRESAS ARRIESGADAS
•
,
!', 11
lDs adole5ceotes pueden IIIIlencMtr QUII dIIrlu
coochlClaII da rle8go. como tum:w o el _ "" pn:>Ie<:dór\
IlCilfrBil~ CO/IIl&COJeneI3S Sin .mbilfljO. $~n dar más
Importonclll al ~ QUO a I0OI aleclos negalNOl.
Empecemos por el gustu de los adolescentes
por las emociones fuertes_ A todos nos gu~tan
las cosas lluevas y excitantes, pero nUllca 13s
apreciamos tanto como durante la adolescencia.
Es entonces cuando alcanzamos un maximo en
lo que los científicos del comp0rL'amicnto deno-
minan búsqueda de sensaciones: la pe rsecución
de la sacudida ncurlmal, de la emoción que pro-
porciona lo inusu .. 1o lo inespemdo_
La bÚS{lUeda de sensaciones no es necesaria-
mente inlpulsiv3. Experiencias como un descen -
so en paracaídas O conducir por un momento a
toda vclocid.. ct se pueden planlficardeliberada-
mente, como hiLO mi hijo. Ciclleralmente la im-
pulsividad disminuye con la edad a partir de los
10 años, pero ese amor por la~ emociones alC:ln-
1.a su máximo en torno a los 15 .,ños. Yaunquc
la húsqueda desensacioncs puede prod udrcon -
ductas peligrosas, tambien puede generar otras
positivas, El anhelo de conocer m~s gente, por
ejemplo, puroe crt'ar un ci.rculo más amplio de
am igos, lo que mejora la salud y aumenta la feli-
cidad, la seguridad y las probabilidades de éxito_
Ese aspecto positivo probablemente explica
por qué la apCrlura hacia lodo lo nuevo,a unque
a veces la CU riosidad. mate al gato, ,~ igue siendo
un rasgo impvrtante d~1 desnrroUo adolescente.
La búsqucda de la novedad contl uee directa-
mente a experiencias útiles, y en un sentido más
amplio saca a los jbvcncs de casa y los lleva a
nuevQS territorios, como ha señalado Ja}'Giedd,
de los NI H, pionero en la investigación del desa-
rrollo del cerebro adolescente.
61 C:;t', RUIIlO /l.1)OI.I!SCENTIi 1)
•
 Otro rasgo que alcanza el máximo durante la Así pues, si piensan igual de bien que los de casa yafron
adolescencia (y que quizá sea el que más molesta adultos y reconocen el riesgo cómo ellos. ¿por Esa sellsibilidar
a los mayores) e.~ la propensión a correr riesgos. qué Arriesgan más? En este aspecto, COIllO cn lo lanto, comu r
Cortejamos el riesgo con más a"idez en la ado· otros, el problema na está en lo que carecen en que saca a los ae
lescencia que en cualquier ot'fa época de la vida. comparación con los adultos. sino en 10 que tie· S3 a nuevos lug.
Eso puede verse en el laborato rio, donde los nen de sobra. No es que no reconozcan el peli. Como india;
chicos y chicas son los que corren más riesgos gro, sino que apredan mucho más la recompensa más jóvenes rea
en experimentos controlados, desde juegos de (vease gráfico, páginA 15). En situaciones en las las recompenso
naipes hasta simulaciones de conducción, y se que el riesgo puede reportarles algo que desean, como la teoria ,
"cenia vida real.)'a queenlre los 15ylos25 años valoran el premio mucho más que los adultos. par;,¡ esa ten den
se prueba toda clase de aventuras arriesgadas Un \;deojuego que Steinberg utiliza en sus eencia se caraCIe
con resultados desagradables. En este grupo de estudios lo ilustra a la perfección. En el juego, made1cl'rebroal
edad se registra la mayor incidencia de muertes hay que alr3\'esar una dudad en el menor tiem- que al parecera{
por accidentes de todo tipo, excepto laborales. po posible. Por el camino harvarios scroMoros, t. interviene en c
Casi todos los casos de alcoholismo o abuso de que a veces pasan del vcrdeal arubar cuando se de decisiones. E
drugas co mienzan durante la adolescencia. e acerca un coche)' obligan al jugador a tomar dez de aprendh
incluso algunas personas que posteriormente una decisión rápida: parar O seguir. El jugador din;¡ria receptiv
beben con moderación han bebido en exceso ahorl"J tiempo (y hace más puntos) si pasa antes sus reaccione.!> ir
antes de los 20 años. En lugares dondecscorrien- deque la luzs.e ponga roja. Pero si intenta pasar ante la vjnoria '
re que los adolescentes conduzcan automóviles, )' no lo con"igue. pierde n,laS tiempo que si se El cerebro ad'
los resultadns son espeluznantes: en Estados hubiera parado desde el principio. Así pues, el la oxitocina, 011
Unidos, UJ1a de cada tres muertes deadolescen · juego premia a los que asumen un cierto riesgo. que entre otras'
tes se produce en accidentes de tráfico, muchos pero castiga a los que se arriesga n demasiado. relaciones social
de ellos asoci:ldos con el consu mo de aJcohol. Cuando los adole:\Centes hacen solos el reco- n;lles asociadas,
tEs simpl"rnenle esttipido el comportamiento rrido. en lo que Steinberg llama la situación y con las interne
de estos chicos? Según la explicación conven· emodonalmente .. fria .. de una sala vacía, corren donadas enlre!
cional, no piensan, o el cerebro les falla porque mas o menos los mismos riesgos que loSadultos. juego, a menud,
aún lo tienen lIen obra~... Sin embargo. sí ha)' algo más en juego, la situa- otra. Si las dos er
ción cambia. En este caso, Stein - cencin, entonce!
bergañade la presencia de amigos.
En tér"lJnm. científicos los adolescen Cuando el im'e5ligador lIe\'3 a la
f-..so explica o
período: los ado
pueden ser Jn Incordio pero son sala amigos de! sujeto para que 10 de ¡;OS coet:íneos
\'ean jugar. éste corre el doble de
posiblemente los seres humanos con riesgos e intenta pasar semáforos
de su vida. Por u
paileros de la Ill.
mayor capacidad de adaptación. frente 3 los cuales antes había ámbito social d
parado. Los adultos, por su parte. sielHe.n por tod(
no varían su forma de conducir misma edad les
aunque deJante tengan amigos. ya conocido ami
Segl'lll Steinberg, eso demues- Pero la atracd
Pero esas explicaciones no se sostienen. Como tra daramenteque la propensión a correr riesgos razón más pode
h:l señalado el psicólogo del desarrollo especia· no deriva de un pensamiento torpe, sino de un que en el p¡¡~3d ,
Jjzado en la adolescencia u.urence Steinberg. de ma}'ur interes en la recompensa: ItNo COrTen más nuestra existencr
la Universidad Temple, incluso los jóvenes de riesgos porque de pronto dejen de reconocer el mundo dirigido
14 a 17 años (los lIlás proclives al riesgo) emplean peligro, sino porque dan más importancia a la nuestra edad. e
las 111 i~mas estratebrias cognitiva.~ básicas que los recompensa .... impresionar a los amigos. relaciones con f
adultos. y por lo general resuelven sus problemas Steinberg, Casey y otros investigadores creen nuestro éxito. Po~
razonando con la misma habilidad que lo hacen que optar por el riesgo tra'i valorar costes y bene- socia lmente ma!
los mayores. Además, :11 contrario de lo que se ficios está propiciado por la sc!ección natural. O1l.'jllres madrigl.
suele creer. son plenamente conscientes de que porque a lo largo de la evolución humana. la la mayor cantid;
son mortales. Y. lo mismo quc los adultos, dice propensión a asumir riesgos durante esa fase de aJiados y más se;
Steinbcrg, «los adolescentes rcalmenre sobreva- la vida ha demostrado lener un valor adaptativo. m:ís sanos. y nir
loran el riesgo». Para tener éxito, a menudo hay que marcharse ni tau social C(llll
18 No\TTONAI. GKO(:ItAPHIC ' OCTUIIIIE.:lOll
de casa y afrontar situaciones menos segu ras.
Esa sensibilidad ala recompensa funciona. por
lo tanto. como un deseo de nuevas sensaciones.
que saca a los adolescentes del hogar y los impul -
sa ti nuevos lugares.
Como indica el viueojuego de Steinberg. los
¡mis jóvenes reaccionan con intensidau frente a
las recompensas sociales. Tanto la fisiología
como la teoría evolu tiva ofrecen explicaciones
para esa tendencia. Fisiol6gicamente, la adotes·
cencia se caracteri:-..a por una sensib¡]idlld máxi-
ma del cercbroa ladopamina, un ncurotrJ.nsmisor
que al pareceracti"a los circuitos de gratificación
e interviene en el aprendizaje de pautas}' la to ma
de decisiones. Esto contribuye a explicar la rapi-
dez de aprendizaje de los jóvenes)' su extraOr-
dinaria receptividad a la recompensa, asi como
sus reacciones intens.1s ya veces melodramáticas
¡mle la victo ria y la derrota.
El cerebro adulescente tambié n es sensible a
la oJlitocina, otra hormona neurotransmisora,
que entre otras cosas hace m ás gratificantcs las
relacio nes sociales. L.1S redes)' dinámiL"aS neuro-
nales asociadas con las recompensas e n general
y con las interacciones socialc.5 están muy rela-
cionadas e ntre ~í. Si una dí:: es.'\s redes entra en
juego, a menudo también se pone en marcha la
otra. Si las dus entran en ju,"go durante la adules-
cencia, entonces se desencadena un incendio.
Eso explica otro rasgo característico de este
per íodo: losadolcscentcs prefieren la compailía
de sus coet¡íneos masq ueen ninguna otra época
desu vida. Por un lado. esa pasión por loscom ~
pañeros de. la mísma edad es la expresión e n el
ambito socia l de la atracción q ue los jóvenes
sienten por todo 10 no\'edoso: los chicos de la
misma edad le:. of.rccen mas novedades que el
ya conocido ambiente familiar.
Pero la atracción por los coet3ncostient' otra
razón mas poderosa: im'ert ir t'n el futuro mas
que en el pasado. Vivim os la mayor parte de
nuestra existencia y prosperamos (o no) en un
mundo dirigido)' reconstruido por gente de
n ucstra edad. Conocer. com prender y traba r
relaciones con eUos es mu y importan le para
nuestro éx ito. Por eje mplo. las ratas o los monos
socialmente más hábiles suelen conseguir las
mejores madrigueras o los mejores territorios,
la mayor cantidad de comida y de agua. más
aliados)' más sc:.;o con compañeros mejores y
má.5 sanos. Y ninguna especie ~s tan compleja
ni tan social como la llue;tra.
Esa característica tan singularmente humana
hace que [as relaciones más importantes sean
las que secslablecen Ca D gente de la misma edad.
De hecho, algunos estudios con escá neres cere-
brales sugieren que la respuesta del cerebro a la
exclusión del grupo de coeláneoscs mu y seme-
jante a la que se observa en caso de amenaza
física () eJl una situaciÓn de fa lta de alimento.En
otras pahlbras, en el nivel neuronal, percibimos
el rechazo social como unu amena7.a para nues-
tra existencia. Sabiéndolo. comprenderemos
mejor el d rama que supune la traició n de un
l1l11¡gO a los 13 afIaS 1) la tragedia de nu ser ilwi-
tado a una fie:.la ¡l los 15. ,,¡Cómo son estos
oiños! -~ ulemos decir-o Reaccionan a tos alti-
bajos de las relaciones socialc:. como si de ello
dependiera su vid a.1I Pero es que es 3sI.
EMOCIONES FUERTES, novedades. riesgo, amigos
de la misma edad. Todo parece reducirse a hilcer
cada día una tonter l:l nueva con los comp3liervs.
Pero analil.ando la cuestión con mas detenimien-
to, vemos que esas ca racteristicas que definen
nucstn adolescencia nos hacen más adaptativos.
como individuos)' como e.5pecie. Sin dud.t. ésle
es el motivo de que esos nlsgos se manifiesten
prácticamente en lodas las cultUTilS h umanas,
ya senn modernas o tribales. Los antropólogos
han observado que casi todas reconocen la ado-
lescencia como un período diferenciado durante
el cual los jóvenes prefieren la novedad, las em o·
dones fuertes y [a compal\ía de SU.5 coetáneos.
Este reconocimientO casi universal desm iente
la idea de que ~e trata de un concepto cultural.
Pero la cultu ra 00 crea la adolescencia. Lil s-in-
gularidadde csa 13seclela vida deri"a de losgencs
y procesos del desarrollo <lue han sido seleccio-
nados a 10 largo de miles de gener.tcioncs porque
desempeñan un papel crudal duranteesc perío-
do transidonal de la vid a: producir un individuo
óptimamente preparado para abaJldonar un
hogar seguro y salir 3 un terrilOrio desconocido_
La marcha del hogar es lo m ás difícil que ha-
cen los humanos, y el momento más crítico de
sus vid:Js. no sólo como individuos sino corno
especie <]u'" ha demostradu uml capacidad si n
igual para dominar nuevus ambientes. En térmi-
nos ciellt ífico~, los adolescentes pueden ~er l1JI
\'erdadero incord io, pero posiblemente son los
humanos C()f1 mayor capacidad de adaptación.
Sin ellos. probablemente la humanidad mlOca
Se' hubiera exp,mdido por todo el mt1ndo.
1tI. Cl! lHIlRO AfI01.F.SCENTIl. 19
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lA ~ nflTANC Los adultos pueden gUiar a los adolescentes como asesores, entrenadores o
animadores. Pero hay que saber cuándo dar un paso atrás y dejarlos hacer las cosas solos, dice B. J. casey.
ESTA VISIÓN ADAPTATIVA de la adolescencia puede
ser correCla, pero no es fácil de aceptar, en espe-
cial para los padres que lienen que lidiar con
hijos adolc:.ccntes en .~us elapas más dificiles y
confljctivas, e ind usoen momentos quepodría-
mos defin ir como terribles. Resulta tranquiliza-
dor contemplar los aspectos más preocupantes
como signos de un organismo que está apren-
diendo a manejar su enlorno, pero Ja selección
natural es un arma de doble filo, y los mome.ntos
más torpes del adolescente pueden tener conse-
cuenci;\s graves. Las drogas. el alcohol. la con-
ducción imprudente y 1010 actos delictivos pueden
causar problemas tremendos. Ahora mi hijo vive
feliz.. sin coche, en el campus de su universidad.
Sin embargo. algunos de sus amigos del instituto
murierODen accidente de lráfico cuando expe-
rimentaban con la con ducción. Nueslros hijos
ejercen Sil plasticidad adaptaliva enlre riesgos
pequeños pero espantosos.
Nosotros. como padres, ta mbién actu;\mos a
veces torpemente al intentar no tmspasar la bo-
rrosa línea entre ayudara nuestros hijos e impe--
dirles que se adapten a la vida adulta. En Estados
Unidos se gastan alrededor de mil miUoncs de
dólares al año en programas para aconsejar a los
adolescentes sobre violencia. pandiila!i. suicidio,
sexo, abuso de droga.<i y otras fuentes de posibles
problemas. Pocos sirven para algo.
Pero podemos ayudar, y de h~cho ayudamos.
Podemos evitar a [os adolescentes algunos de
los peores pcJigros del mundo y guiarlos bacia
las respuestas adecuadas frente a\ resto. Los estu-
ruosdem ucstran que cuando los padres gujan a
sus hijos adolescentes con mano lige ra pero fir-
me, manteniendo el vinculo pero ofreciéndoles
independencia. por lo general a los chicos suele
irles mucho mejor en la vida. los adolescentes
quieren aprender sobre todo de sos amigos. pero
no SOI1 éstos su única fuente de inspiración. En
alguDQS aspectos y en algunas ocasiones (y co-
rresponde a los padres descubrir cuáles son). el
adolescente reconoce que sus padus pueden
ofrecerle perJas de sabiduría, aunque no valora
esos Conocimientos porque procedan de la auto-
ridad paterna sino porque SOn lecciones apren-
didas porsus padres cuando intentaban averiguar
por si mismos cómo funciona el mundo. El ado-
lescente. si tiene ocasión, se da cuenta de que
sus padres tuvieron alguna vez sus mismos pro-
blemas yde que quizá recuerden un par de cosas
que tal veJ: convenga saber.
Mientras tanto, en tiempo~ de duda (mientras
usted. padre o madre. se siente frustrado por sus
hijos adolescentes), podemos buscar inspiración
en ulla úllima caractcrlslica dhtinliva del cere-
bro adolescente. una última cla"e para entender
tanlosu torpeza como su notable adaptabilidad:
la prolongada plasticidad de las áreas fronta les
de desarrollo ta.rdio. que maduran lentamente.
Como sei'lalábamos más arriba. esas áreas son
las últimas en adqu irir el ai:.lamiento graso de
mieHna que acelera \a transmisión. A primera
viSla se diría que eso es malo. Si necesitamos
esas área:. para la compleja tarea de salir al mun-
do, ¿por qué no fundonan:l pleno rendimiento
cuando afrontamos los desafios más difíci les?
La rClopuesta es que la vc\ocidad tiene un coste
en fl exibilidad. Si bien el revestimiento de mie-
tina mejora sustancialmente el ..-ancho de ban-
da» de los axones, también inh ibe el crecimiento
de nuevas ramificaciones. Segun Douglas Ficlds.
un n eurocíentífico de Jos NrH que ll eva años
estudiando la mjelina: IO,Eso hace que el período
durante el cual un área del cerebrn adquiere mie-
lina * a crudal para el aprendizaje: el cableado
:.e está actualizando. pero un a vez terminada la
reforma . es mucho más difícil hacer cambios ...
El marco de tiempo en el cual la experiencia
puede renovar de la mejor manera posihle esas
conexiones es sumamente especifico para cada
área deJ cerebro. Por eJem plo. los centro.~ del
len!,'1laje adquieren su aislamiento sobre lodo en
los primero.~ 13 anos de vida. cuando el niño
está aprendiendo una lengua. Al completarse el
aislamiento los conocimientos adqu iridos se
consoüdan, pero resu.lta mucho más difícil ad-
quirir otros nuevos, como sería aprender un
segundo idioma.
10 mismo sucede con la mielinización de las
áreas frontales del cerebro en torno a los 20 añu.~.
Esta demora en la maduración, esa lentitud del
desarrollo, aumenta la fl exibili dad justo en el
momento en que salimos al mundo que cono-
ceremos de adultos.
Esta larga)' lenta oleada de desarrollo, que va
desde la parte posterior del cerebro hada la fron -
lal y que concluye alrededor de los 25 anos. es
al parecer una adapt:tción única del ser humano.
y quizá sea una de las más importantes. Tal vez
parezca un conlTaseutido que los humanos no
nos hagamos más sensatos un poco más pronto
en la vida. Pero si fuéramos más rutos desde más
jóvenes, acabarfa mos siendo más tontas. O
El. CIIIIE BIIII "'-D OLESCENTE :1 1