Sei sulla pagina 1di 4

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:
GRADO DE INFLUENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS
ORDENAMIENTOS JURÍDICOS DEL PLANETA

INTEGRANTE:
 RAMOS MAMANI BRAYAN ANTHONY

CURSO
DERECHOS HUMANOS

CICLO
X

DOCENTE TUTOR:
JORGE ENRRIQUE ROBLES PRIETO

Sullana – 2019
Grado De Influencia De Los Derechos Humanos En Los Ordenamientos
Jurídicos Del Planeta

Los derechos humanos en el ordenamiento jurídico internacional corresponden a los que


nosotros llamados “derechos humanos en sentido técnico”. Pero nosotros vamos a
empezar un poquito antes, y distinguir tres sentidos de derechos humanos: en sentido
técnico, en sentido histórico y en sentido filosófico.

Derechos Humanos en sentido filosófico son un producto tardío de la revolución


Copernicana, proceso que se caracterizó por un tránsito de la estática a la dinámica en
todos los órdenes del pensamiento, lo que permitió fundar una posición dinámica de los
seres humanos en el universo, y la ruptura de un férreo designio por el cual los seres
humanos tenían un lugar estático en el mundo, tan estático como el planeta que se creía
inmóvil. Los derechos humanos solo pueden concebirse en el mundo de la dinámica.

Derechos Humanos en sentido histórico son aquellos atribuidos a todos los hombres -y
no a una clase o un estamento-, y nacen con las revoluciones liberales del siglo 18:
norteamericana y francesa. Antes de éstas revoluciones existieron cartas de derechos,
pero éstos no se predicaban respecto de “todos” sino respecto de alguna categoría más
limitada. Cuando filósofos como Voltaire o Marx escribieron sobre derechos humanos
-mucho antes de la Declaración Universal de 1948, por supuesto-, utilizaron el concepto
en éste sentido.

Derechos Humanos en sentido técnico son aquellos que permiten afirmar la


personalidad internacional del individuo frente a los Estados, comprometen la
responsabilidad internacional del Estado en caso de violación, tienen validez jurídica
universal, y nacen con la Declaración Universal de 1948. Este es el único sentido en que
los juristas pueden utilizar tales palabras en el discurso jurídico.

Los hitos que permitieron llegar a este estado de vigencia universal fueron los tratados
sobre derecho humanitario y derecho de guerra del siglo 19, y los tratados sobre
protección de víctimas y minorías después de la 1ª guerra mundial en el siglo 20. Estos
documentos permitieron horadar el modelo de soberanía absoluta de los Estados, nacido
hace tres siglos en la Paz de Westfalia.
Derechos Humanos y Soberanía en el ámbito jurídico mundial
Henry Dunant, Cruz Roja (2005)
EXPONE

La comunista Orbis como sociedad de Estados Soberanos en el pensamiento de


Francisco de Vittoria. Representación del orden mundial como comunitas Orbis,
es decir, como sociedad de republica De Los de Estados soberanos, igualmente
libres e independientes. La vieja idea universalista de la comunitas medieval, bajo
el dominio universal del Emperador y del Papa, es rechazada y sustituída por la
idea de una sociedad internacional de Estados nacionales, concebidos como
sujetos jurídicos independientes entre sí, igualmente soberanos pero subordinados
a un único derecho de gentes.

Parecería una concepción del orden jurídico mundial inspirado no sólo en la


igualdad, sino además en la fraternidad universal. Solo que Vitoria hace derivar
de ella una larga serie de derechos cuya aparente universalidad se verá desmentida
por su carácter ostensiblemente asimétrico: ante todo, el ius peregrinandi et
degendi, y, por tanto, el derecho de tránsito y la libertad de los mares…el ius
comercio, y, por consiguiente, la consagración jurídica de un gran mercado
mundial unificado; y, en tercer lugar, el ius occupationis sobre las tierras baldías
y sobre aquellas cosas que los indios no recogen, incluyendo el oro y la plata; en
cuarto lugar, el ius migrandi, es decir, el derecho a desplazarse hacia el nuevo
mundo y alcanzar allí la ciudadanía. Todo lo cual permite poner el claro el carácter
concretamente desigualitario de unos derechos que resultan ser universales solo
en abstracto: de hecho, sólo los españoles iban a poder ejercerlos –emigrando,
ocupando, dictando las leyes de un intercambio desigual- mientras que los indios
no serán más que la parte pasiva y las víctimas de ese ejercicio. El ius praedicandi
et annunciandi Evangelium…

A Hobbes se remontan, en particular, la primera formulación de las ideas del


Estado-persona y de la personalidad del Estado, que llegarán a ofrecer un sólido
punto de apoyo al tributo de la soberanía….Nace con ella la metáfora
antropomórfica del “Estado-persona” u “hombre artificial”, aun hoy dominante en
la doctrina iuspublicista, a la que se asocia la soberanía como esencia o como
“alma artificial”. A través de ella se llegará, en coherencia con la metáfora
antropomórfica del Estado-persona y de su personalidad soberana, a construir en
términos de “auto-limitación” y de “auto-obligación” la propia teoría liberal de
los derechos fundamentales y de los límites a la actividad del Estado.
Configuración de los derechos fundamentales no como límites externos, sino
como “autolimitaciones” de la soberanía del Estado.

El paradigma de la soberanía externa alcanza su máximo esplendor y a la vez el


momento de su trágico fracaso en la primera mitad de nuestro siglo con la guerra
europea de los treinta años (1914-1945), en la que se incluyen las dos guerras
mundiales, y que le lleven, por así decir, al suicidio.
Este final quedó sancionado en el ámbito del derecho internacional por la Carta
de la ONU, aprobada en San Francisco el 26 de junio de 1945, y luego por la
Declaración Universal de derechos del hombre aprobada el 10 de diciembre de
1948 por la Asamblea General de Naciones Unidas.

La Carta de la ONU marca, pues, el nacimiento de un nuevo derecho internacional


y el final del viejo paradigma –el modelo de Westfalia- difundido tres siglos antes
tras el final de la anterior guerra europea de los treinta años.

La principal consecuencia de ésta evolución es la incompetencia del Estados en


razón de la materia en ciertos casos, merced a la evolución del derecho
internacional. Los Estados son incompetentes en razón de la materia para, por
ejemplo, reinstaurar la esclavitud, legislar sobre comercio sexual de niños,
discriminar a minorías, y tampoco pueden instalar plebiscitos sobre esos temas
(Caso Gelman vs. Uruguay).

En efecto, hasta mediados del siglo XX el axioma de la soberanía absoluta de los


Estados era incontrovertible, conforme al modelo de Westfalia, y la norma
sancionada por el Estado Soberano era válida con sólo ser dictada por el órgano
competente conforme a un procedimiento preestablecido: cualquiera fuere su
contenido material.

Pero a partir de la sanción de la Declaración Universal de Derechos Humanos e


instrumentos complementarios se fueron gestando diversos sistemas jurídicos que
excedieron la soberanía estatal, lo que implicó la ruptura de ese modelo.

Por ello, la “validez jurídica” ya no es solo “validez formal o de origen”, sino


también “validez material o de contenido”. Ferrajoli describe esto como «tránsito
de la validez jurídica formal a la validez jurídica sustancial».

Potrebbero piacerti anche