Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Reflexionemos y compartamos
¿Conocen los derechos de los jóvenes?
¿ Qué opinan que los jóvenes trabajen?
¿Qué podemos hacer para que sea una realidad el respeto universal de los
derechos de los jóvenes?
Consultemos y debatamos
Los adolescentes están protegidos por la Convención de Derechos del
Niño hasta los dieciocho años de edad, dado que aún están en proceso de
crecimiento y desarrollo. Aunque por su apariencia tienden a ser vistos como
adultos, todavía necesitan protección y apoyo de parte tanto de su familia,
como de la sociedad y el Estado. Todos tienen iguales derechos y no pueden
ser discriminados ni por el color de su piel, ni por su sexo, ni por su
procedencia, ni por su condición social o económica.
Tienen derecho a una familia que los quiera, los acoja, vele por ellos.
Ellos tienen derecho a expresar sus ideas y juicios libremente y a que sus
opiniones sean escuchadas y tenidas en cuenta, tanto en la casa, como en el
colegio o en la comunidad; así como a reunirse y asociarse libremente y a
buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, siempre y
cuando respeten los derechos y la reputación de los demás y no atenten
contra la moral o la salud pública.
Es deber de los adultos oírlos y dialogar con ellos; procurando entenderlos
antes que juzgarlos; así como protegerlos, cuando sea necesario, de
información que pueda ser nociva para ellos. Ellos están aprendiendo sobre
democracia y participación, no en lo que les dicen, sino en lo que ven y viven
diariamente.
Los menores de quince años no tienen por qué trabajar. Antes de esa
edad cualquier trabajo distinto a los deberes escolares y las actividades
menores de la casa, es una explotación y viola sus derechos. Después de los
quince años, en caso de que por alguna razón el adolescente tenga que
laborar, esta actividad no debe ser en horas nocturnas, ni en
responsabilidades peligrosos; las jornadas deben ser cortas y el trabajo debe
ser formativo, no un trabajo monótono, pues es deseable que contribuya al
desarrollo de sus capacidades.
Tienen derecho a saber que junto con estos derechos también tienen
deberes, de prepararse adecuadamente, de ser solidarios con su familia,
con su comunidad, con su país.
Comprometámonos y evaluemos
Mantengamos contacto permanente con nuestros hijos/hijas. Escuchemos y
respetemos sus opiniones, aunque no las compartamos, tengámoslos en
cuenta a la hora de tomar decisiones
Dialoguemos con ellos sobre los derechos y deberes
Enseñemos con nuestro ejemplo a nuestros hijos a respetar los derechos de
los demás y a defender los suyos
Evitemos cualquier discriminación en casa, de las mujeres, de los empleados,
de los vecinos, de unos hijos sobre otros
Respetemos su tiempo de descanso Si los mayores de quince años trabajan,
debe ser por pocas horas, en oficios que no sean peligrosos y sin abandonar
la educación
Si conocemos algún caso en que no se respeten los derechos de algún
adolescente, actuemos y denunciemos