Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Servicios de Salud.
RR / Amed 14123
Diplomado de Titulación.
Julio de 2016
En la base de la cultura de empresa está la consideración preferente del cliente, que es quien
compra su producto y, por tanto, asegura sus ingresos, garantizando su viabilidad y desarrollo.
Por esto, las empresas se esfuerzan en conocer las preferencias y expectativas de sus clientes,
para mejorar sus productos y servicios (por el principio de que «el cliente tiene siempre razón»).
Sólo en servicios monopolísticos es viable una empresa que maltrate a sus clientes. Los
servicios públicos siguen las características de los monopolios: la falta de competencia les
puede llevar a ignorar las necesidades y preferencias de sus clientes, que no suelen pagar
directamente por recibir unos servicios que se financian de manera indirecta, mediante
impuestos. El usuario del servicio público es un cliente cautivo.
Los servicios públicos han de responder y satisfacer los ciudadanos que pagan impuestos que
los financian, aunque no siempre reciben la consideración debida. De aquí el interés que tiene
redescubrir al cliente para la nueva gestión pública. Para hacer unos servicios públicos que
pongan al ciudadano-usuario en el vértice de su funcionamiento habrá que buscar activamente
al cliente, conocer sus expectativas, preferencias y quejas, y medir su satisfacción.
4. El grueso de nuestra actividad está constituido por servicios que prestamos por
mandato de las administraciones a organizaciones donde los interlocutores son
otros gestores de servicios públicos.
5. Una parte relevante de nuestras actividades se hacen ejerciendo la autoridad
sanitaria en beneficio de los ciudadanos.
Hay que tener en cuenta que un mismo cliente puede pertenecer a más de una categoría, al
poder tener diferentes roles. Muchas de nuestras dependencias tienen como clientes
principales a otras dependencias de nuestra organización, cuya tarea es imprescindible para
dar un buen servicio.
Perspectivas y propuestas
Los principios del marketing aplicados a este listado de clientes plantean 3 retos: formular
ofertas de servicios específicas para algunos sectores clave del mercado (personalizar el
catálogo de servicios), explorar sus expectativas (e integrar los frutos de estas exploraciones en
el análisis y rediseño de procedimientos y procesos) y medir su satisfacción (para identificar
áreas potenciales de mejoras), los resultados de estas valoraciones generarán mejoras en los
procedimientos de trabajo mediante discusiones con los responsables y el personal implicado.
La sociedad moderna está obligada a competir dentro de un mercado cuya dinámica está
pautada fundamentalmente por el desarrollo de la ciencia y la técnica, ello ha tenido una
repercusión en el campo de la administración de instituciones productivas y de servicios, ya
sean de carácter público o privado. La Salud Pública no ha estado ajena a esta influencia.
El capital humano es definido como la mano de obra de una empresa, es el recurso más
importante y básico ya que son los que desarrollan el trabajo de la productividad de bienes o
servicios con la finalidad de satisfacer necesidades y obtener una utilidad.
El área de acción fundamental es aquella que tiene relación con el capital humano de la
institución.
La disciplina del trabajo en equipo precisa de dominar la práctica del diálogo y la discusión, las
dos maneras en que conversan los equipos. También implica aprender a afrontar creativamente
las fuerzas que se oponen al diálogo y a la discusión, se plantea que el aprendizaje en equipo
tiene tres dimensiones:
o Pensar en problemas complejos, los equipos deben aprender a explotar el potencial de
muchas mentes.
o Acción innovadora y coordinada
o Papel de los miembros del equipo en otros equipos, así un equipo que aprende alienta a
otros a aprender.
Los conocimientos y técnicas de esta teoría pueden utilizarse para obtener resultados positivos
y negativos. La dirección moderna identifica la gestión del capital humano como un elemento
esencial dentro de la organización. Por ello, se cuenta con directivos que piensen así, con
adecuados procesos de selección de personal, sistema de estimulación y sistema de
evaluación del desempeño.
Sin embargo, en la base de todo ello está la sustancial colaboración, sentido de pertenencia y
responsabilidad social de todos y cada uno de los miembros de la organización. Esta
participación colaborativa es la resultante de la integración de diferentes factores entre los
cuales se destaca la motivación y satisfacción profesional y personal que tiene cada uno en
cuanto a su participación en el cumplimiento de la misión de la organización. Se trata entonces
de promover las condiciones que confluyan en este sentido y, asimismo, eliminar en lo posible
todos los obstáculos que se oponen a ello.
La clave de una gestión acertada en el desarrollo de las organizaciones está en las personas
que participan en ella. En el mundo actual los altos niveles de competitividad exigen nuevas
formas de compromiso, de ver los hechos, de decidir y dirigir, de pensar y sentir, así como de
desarrollar los diferentes procesos en las organizaciones de una forma más efectiva.
Todos los directivos de una organización tienen la obligación de controlar, de tal manera, el
control es un elemento clave en la gestión organizacional, todos deben estar involucrados en la
actividad, unido a un liderazgo efectivo, aprendizaje y desarrollo del talento humano, donde el
trabajo en equipo, la planificación y el control se conviertan en garantía para asegurar que los
objetivos y planes de la organización se lleven a cabo de forma participativa.
Una institución socialmente responsable es aquella que posee la capacidad de identificar los
intereses y necesidades de las diferentes partes como son: los directivos, los prestadores de
servicios, los usuarios, el gobierno y la comunidad e incorpora en el planeamiento de sus
intervenciones acciones que respondan a las necesidades identificadas para así cumplir con su
encargo social.
En salud pública, la necesidad de alcanzar nuevos objetivos, obliga a contar con métodos
trasformadores, para identificar lo que influye positiva o negativamente en el rendimiento de las
personas.
Para el logro de una gestión organizacional adecuada, se debe fomentar en los colectivos de
trabajo el elemento educativo encaminado a cambiar actitudes, desarrollar habilidades, valores
y comportamientos; con el objetivo de lograr la participación comprometida de todos los
trabajadores en la transformación de la organización.
Bibiografía
1. Júlia Duran / Joan R. Villalbí / Joan Guix. (19 de julio de 2004). Acerca de los clientes de
las organizaciones de salud pública. Gac Sanit, 18 (6), 479-482.
2. MSc. Xiomara Martín Linares, MSc. Alina María Segredo Pérez, Dra. C. Irene Perdomo
Victoria. (24 de abril de 2013.). Capital humano, gestión académica y desarrollo
organizacional. Escuela Nacional de Salud Pública., 27 (3), 288-295.
3. Dra. Alina M. Segredo Pérez. MSc (I), Lic. Xiomara Martín Linares. MSc (II), Dr. Omar
Gómez Zayas. MSc (III), Dr. Mario Lozada Chinea MSc (IV), Gestión y desarrollo
organizacional en Salud Pública.