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I. INTROCUCCIÓN……………………………………………………………………………………3
EL HOMBRE SENTIMENTAL
II. MARCO TEÓRICO……………………………………………………………………………….…4
1. Narratología……………………………………………………………………………………4
1.2 Definición…………………………………………………………………………………..4
2. Narración………………………………………………………………………………………..4
2.1 Definición ………………………………………………………………………………….4
3. Narrar …………………………………………………………………………………………….5
3.1 Definición…………………………………………………………………………………..5
4. Narrador…………………………………………………………………………………………6
4.1 Definición…………………………………………………………………………………..6
5. LA NOVELA………………………………………………………………………………………10
8.3. La focalización……………………………………………………………………………………19
cuales se van a ver recreacionadas dentro del contexto de esta creación artística, en
Es por ello que para este trabajo hemos de abordar diversos tópicos con los cuales
desarrolla la temática del tiempo dentro del texto literario, y cómo esto influye esto en
historia de “El hombre sentimental” de Javier Marías, por lo que es por esto que
hemos de realizar este trabajoso estudio investigativo literario para demostrar que
cada uno de estos puntos que se desean desarrollar son intrínsecos de esta obra
literaria, y a su vez esperamos que este proyecto de investigación sirva como referente
EL HOMBRE SENTIMENTAL
1. NARRATOLOGÍA:
1.1. Definición:
Por otro lado Todorov (2008) la narratología se inicia con la teoría de la literatura de
los formalistas rusos entre los años de 1910 y 1930. Su doctrina de basa en el origen de
la lingüística estructural desarrollada por el Círculo Lingüístico de Praga (pag.15)
Para Miekel (1995) la narratología es la teoría de los textos narrativos. Una teoría se
define como conjunto sistemático de opiniones generalizadas sobre un segmento de
la realidad. Dicho segmento de la realidad se expresa mediante un corpus de textos:
novelas, cuentos, etc; los cuales deben poseer ciertos característicos para que sean
narrativos.
2. NARRACIÓN:
2.1. Definición:
Una narración es el relato de unos hechos reales o imaginarios que les suceden a unos
personajes en un lugar. Cuando contamos algo que nos ha sucedido o que hemos
soñado o cuando contamos un cuento, estamos haciendo una narración.
En forma similar, pero desde su punto de vista. Contursi y Ferro (2000) exponen que la
narración es una forma comunicacional que atraviesa los más diversos ámbitos (pg.11).
Asimismo, plantean que la narración se presenta bajo una forma material que supone
el uso de un lenguaje y que está indisolublemente ligada a una noción del tiempo que
transcurre, que avanza; y, la narración para ser tal, necesita de actores que produzcan
o sufran cambios (pg. 12). De modo que, la narración es importante en la sociedad
porque se manifiesta como parte de la comunicación en el lenguaje humano e
indiscutiblemente será expuesta en un tiempo determinado, es decir, está presente en
el habla cotidiano y en los estudios literarios, aportando ambos en la cultura de los
pueblos
3. NARRAR:
3.1. Definición:
Murphy dice que el narrador es el elemento central del relato, porque es la persona
que cuenta lo que pasa, presenta a los personajes y explica las reacciones de cada uno.
Por otro lado Beristaín (1996, pag.112).El narrador es el sujeto de la enunciación del
discurso en el que el personaje dice “yo”, es “yo” en torno al cual se organizan todas
las otras instancias discursivas de signadas por los indicadores, y por ellos mismo en
ese caso su figura se vuelve más implícita pues la primera persona se mantiene
simultánea y explícitamente en el plano de la enunciación y en el de lo enunciado.
El narrador es una construcción ficcional, es una voz que da forma al mundo del relato:
decide el tiempo del relato; es decir, el orden en que narra los hechos, su frecuencia y
velocidad, etc. A partir de esa relación que el narrador establece con el mundo narrado
y no a partir de la persona gramatical. Genette distingue dos tipos de estatuto del
narrador: por su nivel narrativo (extradiegético e intradiegético) y por su relación con
la historia (heterodiegético u homodiegético). Se puede establecer una relación entre
narrador extradiegético – heterodiegético, como paradigma se obtiene al narrador en
primer grado que cuenta una historia de la que está ausente; así mismo, puede
establecerse una relación entre narrador extradiegético – homodiegético, narrador en
primer grado que cuenta su propia historia; en el caso de un narrador intradiegético –
heterodiegético se obtiene como paradigma a un narrador en segundo grado que
cuenta historias de las que suele estar ausente; y por último, en el caso de la relación
narrador intradiegético – homodiegético, el paradigma sería un narrador en segundo
grado que cuenta su propia historia.
5. LA NOVELA
5.1. DEFINICIÓN
Sin duda, ésta es la definición de la que se parte con el fin de hacer operativos los
conceptos que forman el basamento de este trabajo; pero es necesario, antes,
conocer brevemente, y abajo este acápite, el significado atribuido a la categoría
“novela” y deslindar algunas de sus características convencionalmente aceptadas
como distintivas.
Sin más, la categoría novela deriva del término latino novus que en nuestro
idioma se traduce como nuevo. Por eso, “la novela ha sido desde siempre
entendida como novedad, porque sus sustancia originaria radica en hallar
nuevos temas” (1967, pág. 29)
Aquí se piensa que, aproximarse a una definición de Novela pasa por hacer
converger sus principales características. Y, antes de hacer un recuento de éstas,
dejar estipulado su carácter de especie literaria correspondiente al género
narrativo.
La triada que propone Genette está conformada por la historia, que es el conjunto de
acontecimientos narrados, presentados de acuerdo a un orden lógico-cronológico; en
sí, la historia no es un objeto sino un concepto, que vendría a ser el significado o
contenido narrativo; Genette también utiliza el termino diégesis para referirse a la
historia. El segundo elemento es la narración, esta es la acción verbal que convierte a
la historia en relato, en otras palabras, es el hecho narrativo y por último tenemos al
relato, que es el discurso oral o escrito en el que se materializa la historia, es el
significante, enunciado, discurso o texto narrativo. Por esta razón la historia y la
narración dependen del relato.
Según Émile Benveniste, existen dos planos de enunciación diferentes: el del relato (o
historia) y el del discurso. El relato se caracteriza por ser un modo de enunciación que
excluye toda forma lingüística “autobiográfica”, es decir los deícticos como “yo”, “tú”,
“aquí”, “ahora”, los cuales forman parte del aparato formal de la enunciación. También
el tiempo verbal presente estará excluido, salvo en el caso de que ese tiempo verbal
esté usado con un valor atemporal (como el de las definiciones)..
La diferencia entre estos tres ámbitos puede hacérsenos más evidente si pensamos en
los diferentes tiempos que los rigen. En efecto, el tiempo de la “historia” de La Odisea
sigue el orden real de las cosas (Odiseo va a la guerra de Troya y tarda veinte años en
regresar): el tiempo del “relato”, en cambio, sigue el orden que quiere darle el autor
(en la Odisea se relatan sucesos de la guerra de Troya cuando ésta ya ha acabado y
Odiseo se encuentra ya de regreso): y el tiempo de la “narración” es diferente cada vez
que se narra o se lee dicha obra (ciertamente, no es lo mismo leer La Odisea con
quince años que con ochenta, ya que en el primer caso lo que leeremos será
seguramente, una simple novelas de aventuras, y en el segundo, algo más, por
ejemplo, una reflexión sobre la imposibilidad de volver a ser lo que fuimos).
El punto de partida básico para el análisis del tiempo narrativo es, sin duda, la falta de
correspondencia entre el tiempo de la historia y el tiempo del discurso (la teoría
clasicista de la unidad de tiempo quería salvar esa falta de correspondencia y hacer
coincidir los tiempos. Pero es un hecho que en literatura tal correspondencia es
utópica). La relación de ambos tiempos –tiempo de la historia y tiempo del discurso—
puede medirse desde tres ejes (G. Genette, 1972:77 -182):
7.5. Modo: La relación de modo está referida a la priorización del relato frente
a la narración de la narración frente al relato; en otro nivel, la “perspectiva
del narrador” y su “focalización” respecto a: acciones, personajes, espacio y
tiempo; la alternancia entre esta focalización y la “polimodalidad”.
7.6. Voz:La relación de voz está referida a la instancia narrativa que organiza el relato
que refiere a la historia. Aquí se tiene en cuenta el “nivel narrativo” ocupado por la voz
y según estos niveles al “tipo de narrador” que pertenece. Narrador intradiègetico y
extradiegètico.
La isocronía se daría, por ejemplo, durante una escena teatral en la que los personajes
estén viviendo lo que dicen en ese mismo momento o en un libro en el que se
reproduzca lo más fielmente posible un monólogo interior. Es decir sondos o más
acontecimientos que suceden simultáneamente en el transcurso del relato.
8. Tipos de anacronìa:
8.1. Analepsis
Por ejemplo:
“Era la hora en que los niños juegan en las calles de todos los pueblos, llenando con
sus gritos la tarde. Cuando aún las paredes negras reflejan la luz amarilla del sol. Al
menos eso había visto en Sayula, todavía ayer a esta misma hora. Y había visto
también el vuelo de las palomas rompiendo el aire quieto, sacudiendo sus alas como si
se desprendieran del día. Volaban y caían sobre los tejados, mientras los gritos de los
niños revoloteaban y parecían teñirse de azul en el cielo del atardecer. Ahora estaba
aquí, en este pueblo sin ruidos. Oía caer mis pisadas sobre las piedras redondas con
que estaban empedradas las calles.”
Blanca me ve y me saluda, preguntando por qué no he ido a clases. Con toda la tristeza
del mundo le digo que he estado preparando mis cosas, porque mi familia y yo nos
iremos a otro Estado. Me mira con tristeza, mientras por su mejilla rueda una lágrima.
No decimos nada más, sólo nos abrazamos. Un sentido y cálido abrazo que no he
olvidado en estos quince años de ausencia. Llego a la escuela y doy vuelta a la
izquierda, rumbo al nuevo centro comercial que voy a supervisar...
Observamos a una persona que mientras camina va recordando momentos de su
juventud
8.2. Prolepsis
Vemos cómo el narrador salta al futuro para explicar dónde estará el personaje años
después, y en qué pensará estando allí, y luego regresa al pasado para contar lo que le
sucedió cuando era niño.
8.3. La focalización
Narrar una historia siempre implica asumir una perspectiva que otorgue sentido a los
hechos. El narrador no puede sino hablar desde cierto ángulo visual (según su
proximidad o distancia respecto de los objetos), con un tono (de ironía, desdén,
ingenuidad, etc.), una actitud moral, una apreciación verificativa, todo lo cual lo
configura como un sujeto o una conciencia.
Ejemplo:
". . . Hallaron a Don Quijote en el más extraño traje del mundo: estaba
en camisa, la cual no era tan cumplida que por delante le acabase de
cubrir los muslos y por detrás tenía seis dedos menos; las piernas eran
muy largas y flacas, llenas de bellos y no nada limpias. Tenía en la
cabeza un bonetillo colorado y grasiento, que era del ventero. En el
brazo izquierdo tenía revuelta la manta de la cama, con quien tenía
ojeriza Sancho, y él se sabía bien el porqué, y en la derecha
desenvainada la espada, con la cual daba cuchilladas a todas partes,
diciendo palabras como si verdaderamente estuviera peleando con
algún gigante, y es lo bueno que no tenía los ojos abiertos, porque
estaba durmiendo y soñando que estaba en batalla con el gigante: que
fue tan intensa la imaginación de la aventura que iba a fenecer, que le
hizo soñar que ya había llegado al reino Micomicón y que ya estaba en
la pelea con su enemigo. Y había dado tantas cuchilladas en los cueros
creyendo que las daba en el gigante que todo el aposento estaba lleno
de vino."
La focalización interna
En este tipo de focalizaciòn el narrador cuenta la historia como si la viera por sus
propios ojos.
Ejemplo:
Y no es que yo diga o deje de decir, cariño, pero unas veces por fas y
otras por nefas, todavía estás por contarme lo que ocurrió entre
Encarna y tú el día en que ganaste las oposiciones, que a saber qué pito
tocaba ella en este pleito, que en tu carta bien sobrio, hijo, ‘Encarna
asistió a la votación y luego celebramos juntos el éxito.’ Pero hay
muchas maneras de celebrar, me parece a mí, y tú que en Fuima,
tomando unas cervezas y unas gambas, ya, como si una fuese tonta,
como si no conociera a Encarna, menudo torbellino, hijo.
La focalización externa
Es donde el narrador cuenta lo que ve o lo que oye, pero no tiene acceso al interior del
personaje y por eso sabe menos que este. En este tipo de focalizaciòn el narrador opta
por una actitud de cierta neutralidad, limitándose a referir los comportamientos
materialmente visibles y exteriores de los personajes y del desarrollo de las
situaciones.
Ejemplo:
Lo único que se veía entre la capa y el sombrero eran sus ojos muy negros y
brillantes, que la luz del suelo iluminaba entre sombras, dándoles una
expresión amenazadora y fantasmal”. Con un vistazo de experto, Diego
Alatriste se fijó en las botas de cuero y en la punta de la espada que
levantaba un poco, hacia atrás, la capa del desconocido. Su aplomo era
el de un espadachín, o el de un soldado” (pág. 25)
Ejemplo:
No sé si contaros mis sueños. Son sueños viejos, pasados de moda, más propios
de un adolescente que de un ciudadano. Son historiados y a la vez precisos,
algo despaciosos aunque de gran colorido, como los que podría tener un alma
fantasiosa pero en el fondo muy simple, un alma ordenada. (pág.5-6)
En este fragmento el narrador empieza a contarnos su propio historia, la cual
está basada en sus sueños, y las características que tienen estos, propios de sí.
Focalización:
Focalización cero:
Ejemplo:
Hace cuatro años viajé, por causa de mi trabajo y justo antes de superar
milagrosamente mi miedo al avión (soy cantante), numerosísimas veces en tren en un
periodo de tiempo bastante corto, en total unas seis semanas. (pág. 6-7)
Ejemplo:
Aún recuerdo perfectamente cómo ella me escuchaba echada sobre la cama de una
habitación de hotel: estaba descalza pero aún vestida, apoyada sobre los codos y con
las piernas dobladas; la falda gris algo subida dejando ver parte del muslo, la melena
castaña y luminosa y lisa ladeada hacia el lado contrario de donde yo estaba; y la dulce
mirada irónica y grave tan fija en mis incesantes labios que me hizo sentir a mí mismo
que yo era tan sólo labios y que los labios míos eran los únicos responsables y artífices
de cuanto de ellos salía. (pág. 20)
En esta cita podemos observar cómo está representado el tipo de focalización externa
dónde aquí el personaje describe una situación que vivenció con una chica, en la cual
resalta cada una de las características físicas de la mujer de la que hacía referencia.
Focalización interna:
Ejemplo:
Ejemplo:
Pero todo esto no estaba en mi sueño de esta mañana, o al menos no con tanto orden
como lo estoy contando, sino que en todo caso las sensaciones que he descrito lo
circundan del mismo modo que esas sensaciones estaban también presentes y me
oprimían en la que en un tiempo había sido mi propia ciudad, Madrid, cuando llegué a
ella hace cuatro años para interpretar uno de mis papeles más destacados hasta
entonces, el de Cassio en el Otello de Verdi. (págs.38-39)
Ejemplo:
…Todo sucedió hace dos años. Hace cuatro la situación no era ni mucho menos tan
grave, pero ya entonces Hórbiger procuraba figurar en los repartos con otros
cantantes consagrados o en alza que atrajeran al público por sí solos, consciente,
dentro de su limitación progresiva, de que él ya no se bastaba para abarrotar las salas.
Los consagrados en Madrid eran Volte o lago y Desdemona o la Priés; el artista
prometedor era yo (pág. 158)
Prolepsis:
Es así que de esta manera es cómo la obra literaria no puede ser estudiada
desde el punto de vista social e histórico, sino que dentro del estudio profundo
que emplea la teoría de la literatura, es que el texto llegar a convertirse y
significar en un medio de amplio, profundo y exhaustivo bagaje cultural que
permite el desarrollo de la diversidad de teorías literarias, en este caso la teoría
narratológica.
Por lo que el desarrollo de este trabajo investigativo nos ha permitido conocer,
descubrir, escudriñar y distinguir las diversas modalidades de empleo de la
narración del tiempo, lo cual permitirá un mayor desenvolvimiento de los
personajes dentro de la diéguesis artística y la explicación de cada una de los
acontecimientos que ocurren dentro de la historia relatada en la obra.
Finalmente concluimos que en nuestro trabajo de investigaciòn respecto a la
obra “El hombre sentimental” estan presente los recursos narrativos
propuestos en la teorìa de Genette y Mieke Ball. Asi como los distintos tipos de
narradores, focalizacion y el orden temporal, asi como la sincronia y anacronìa
con sus distintios tipos.
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS:
- Gerard Genette