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Título:

Deporte adaptado y ajedrez: modelo de enseñanza mediante terapias lúdicas y


artísticas para personas con síndrome de Down

Datos del autores/as:


Wilson Hernando Bravo Navarro, wilson.bravo@ucacue.edu.ec
Santiago Alejandro Jarrin Navas, sjarrin@ucacue.edu.ec
Fanny Guadalupe Cadme Galabay, fgcadmeg@ucacue.edu.ec
Universidad Católica de Cuenca

Resumen:

El presente artículo tiene como objetivo conocer los diferentes modelos de


enseñanza, terapias lúdicas y artísticas para desarrollar el área emocional e
intelectual en personas con síndrome de Down. Para ello, se presenta la propuesta
de un modelo de enseñanza mediante el juego del ajedrez, títeres y performance
como estrategia para viabilizar la inclusión de estudiantes con discapacidad
intelectual en cualquiera de sus formas. De esta manera se pretende mejorar la
calidad de vida de personas con discapacidad, específicamente con síndrome de
Down. Debido a que el juego es empleado como una herramienta pedagógica,
además de ser una alternativa para la reinserción social y una estrategia
terapéutica y al utilizar como deporte adaptado, este incluye a varias disciplinas
deportivas que se adecuan a personas con algún tipo de discapacidad, que se
han abordado una serie de adaptaciones y/o modificaciones para facilitar la
práctica de este grupo.

Palabras Claves: ajedrez, terapias lúdicas, síndrome de down, herramienta


pedagógica.

Abstract:

Keywords:
Introducción.

En el contexto ecuatoriano actual, según (Jijón, 2010) anualmente de cada


550 niños nacidos vivos, 1 posee trisomía 21, o comúnmente llamado síndrome de
down, considerando que la edad de la madre al concebir al hijo es uno de los
factores preponderantes para adquirir esta variación genética. En adición otro
inconveniente es la falta de control prenatal a las madres para el diagnóstico
oportuno. Afrontar socialmente esta realidad así como los cambios en las actitudes
sociales, han ido conduciendo a la aceptación de esta condición ya que con
estudios actuales las vidas para las personas con trisomía 21 son más humanas y
respetadas desde el punto de vista de las discapacidades intelectuales, esta
revisión pretende mejorar la calidad de vida de estas personas ya que en Ecuador
existe una carencia de centros de formación, sensibilización y apoyo, esta revisión
señala como la inclusión de la actividad física, la cual conlleva consecuencias
positivas en el desarrollo así como la disminución del desarrollo cognitivo, motriz y
socio afectivo, permitiéndole tener una mejor calidad de vida, entre otros.

Se estima que hay 1 billón de personas que padecen una discapacidad que
representan aproximadamente 15% de la población mundial que tropiezan con
múltiples obstáculos para participar equitativamente en sociedad (Mundial, 2011).
Especialmente, su derecho a la educación no suele hacerse realidad, lo cual a su
vez retrasa su acceso a otros derechos y crea enormes obstáculos para que
alcancen su potencial y participen efectivamente en sus comunidades. En todo el
mundo, al menos una de cada diez personas está discapacitada debido a
discapacidades físicas, mentales o sensoriales (es decir, más de 500 millones de
personas en todo el mundo), mientras que al menos uno de cada cuatro se ve
afectado negativamente por la presencia de discapacidad. (UN, 2004). Además,
el envejecimiento muy a menudo resulta en limitaciones en la visión, la audición, la
memoria o las funciones motoras y, en todo el mundo, hay alrededor de 600
millones de personas de 60 años y más, una cifra que se estima que se duplicará
por año 2025 y llegar a 2 mil millones en 2050 (OMS, 2004). Dentro del Ecuador, uno
de cada 550 niños nace con Síndrome Down (Jijón, 2010), si analizamos la cantidad
de niños que nacen anualmente podemos determinar que en el Ecuador nacen
alrededor de 402 niños (as) con Síndrome Down.

Hay varios tipos de discapacidades que pueden afectar la accesibilidad del


ajedrez, como tal dentro de su desempeño ya que no solo se menciona desde el
ámbito motriz. Ya que no hay una sola universalmente clasificación aceptada, una
lista indicativa de deficiencias incluye lo siguiente:

(a) Discapacidades visuales, como ceguera, baja visión y ceguera al color.


(b) Discapacidades motoras o de destreza, incluida la ausencia total de miembros
o dedos, y parálisis, falta de multas. Control, inestabilidad o dolor en el uso de los
dedos, manos, muñecas o brazos.
(c) Discapacidades auditivas, que pueden ir desde la sordera total, donde la
persona no puede escuchar nada, hasta leve pérdida de audición donde la
persona puede sentir los sonidos y el habla, pero le resulta difícil identificar su
contenido.
(d) Discapacidades cognitivas, una categoría muy amplia, que incluye
aproximadamente dificultades en el desempeño de las tareas mentales que
pueden ir desde problemas limitados y enfocados que afectan a una cognitiva
muy específica función (por ejemplo, la capacidad de entender las matemáticas),
a casos graves (por ejemplo, daño cerebral) donde el individuo es incapaz de
cuidar cualquiera de sus actividades cotidianas.
(e) Discapacidades del habla, que son bastante raras y algunas veces se combinan
con otras discapacidades. Tiene que se debe tener en cuenta que la deficiencia
del habla no está asociada con, y no indica, inteligencia limitada.
(f) El analfabetismo, que puede no ser una discapacidad física, pero crea barreras
considerables para el aprendizaje.

El ajedrez es un juego con una estructura de reglas compleja y el nivel individual de


juego depende de la representación de este sistema de reglas y su anticipación y
uso creativo durante el juego. La pregunta, se discute si se puede asumir una
transferencia del ajedrez a otras habilidades cognitivas y conocimiento con
resultados opuestos (Gobet y Campitelli), Saariluoma (2001).

Uno de los periodistas españoles más prestigiosos en el mundo del ajedrez (García,
2013), en su obra Ajedrez y Ciencia, Pasiones Mezcladas; señala a España como el
país líder en la aplicación social del juego ciencia, enfocándose en los diferentes
grupos sociales y cosechando numerosos beneficios, a este grupo se contemplan
personas con autismo, asperger, transtorno de atención e hiperactividad (TDAH) y
síndrome de down.

Los beneficios de la actividad física y el deporte reconocidos en la población


general se extiende ahora a personas con necesidades especiales ya sean
personas con trisomía 21, diabetes u obesidad, por ejemplo; en el Síndrome de
Down (D.S), la heterogeneidad del síndrome y el daño inducido es incluso
importante dependiendo del tipo de trisomía.

Dado el creciente número de publicaciones disponibles sobre “Actividad Física y


Trisomía 21”, se hicieron algunas conclusiones que permitieron mostrar que las
personas con discapacidad puedan acceder a un nivel satisfactorio de actividad
motora, así como el desarrollo de la capacidad aeróbica (Rimmer, 2004)

Sin embargo, los resultados también muestran que la inactividad física es un estilo
de vida característico de las personas con identificación que viven en instituciones
(Heath, 1997), la inactividad física contra la cual es necesario luchar como para
todas las personas.

La inactividad inducida por des acondicionamiento provoca una falta de


coincidencia de las principales funciones fisiológicas, y por lo tanto disminución de
las capacidades físicas. Esto causa la inactividad y un aislamiento social aún mayor.
Además, incluso con entrenamiento físico regular, los individuos con síndrome de
down exhiben un pico aeróbico bajo, así como sus capacidades y ritmos cardíacos
que sus compañeros sin discapacidades. (Bricout, 2008)

Existe cierta evidencia de que los juegos complejos como el ajedrez podrían tener
un impacto positivo en estos procesos En psicología el ajedrez se investiga bajo
diferentes paradigmas. El ajedrez es considerado como un modelo para procesos
cognitivos y habilidades tales como la percepción, manejo de información,
atención, memoria, pensamiento lógico y resolución de problemas (Gobet y Simon
(1996), Grossen (1991), Horgan [1987).

Además de la aptitud física, tiene el potencial de mejorar la salud en los jóvenes


con síndrome de down. Si bien la relación de los resultados de la aptitud física y la
salud no se ha examinado directamente en los jóvenes sin síndrome de down, es
razonable suponer que los hallazgos en la población general de los jóvenes
también se aplican a las personas con Síndrome de Down. La Aptitud Física puede
mejorar los perfiles de salud cardiovascular, metabólica, músculo esquelética y
psicosocial de todos los jóvenes.

El ajedrez es un recurso que beneficia al desarrollo de la capacidad


intelectual en todas las personas en efecto, la literatura muestra que existen
terapias lúdicas que se pueden desarrollarse a través del uso de esta disciplina
deportiva. Investigaciones llevadas a cabo por González y Solovieva (2017),
develan que la esfera emocional afectiva se refiere a la posibilidad de identificar
el nivel de autorregulación emocional en el niño ante la presentación de
situaciones, en las que plantean tareas como: reacción simbólico-afectiva ante
una situación agresiva. Además, es a través de la interacción entre dos títeres de
animales que se genera un conflicto en el que uno golpea al otro. Se observa la
reacción del niño y sus acciones ante la situación. Así es como se demuestra que,
al incorporar el títere al trabajo, agregamos y consolidamos la expresividad a partir
del uso de este recurso didáctico como es el títere. El niño deja de sentir la
vergüenza natural, y se apropia de una cantidad enorme de emociones y
pensamientos que no podía expresar de manera libre.

Coligiendo, con lo anterior citado, Cadillo (2013) señala que el arte de los títeres
es un instrumento que permite: Desarrollar actividades de aproximación y
aprendizaje de la historia del ajedrez. (juegos memoria y expresión) y la elaboración
de títeres de sombra. Esto implica que según el autor a medida que se vaya
conociendo la historia del ajedrez se irá construyendo guiones (libretos) que servirán
para enseñar a otros niños y motivarlos a aprender el juego y cumplir en parte el
reto que se ofreció. Commented [DEAB1]:

El estudio de los determinantes de la aptitud física en jóvenes con síndrome de


down aún se encuentra en su infancia. Siguiendo el enfoque de la Clasificación
Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud, (WHO, 2001) puede
verse influido por el estado de salud, el perfil funcional, la participación en
actividades de la vida y los factores contextuales de un niño, tanto en la persona
como en el entorno. El síndrome de down está asociado con muchas condiciones
de salud, pero existe una gran variabilidad en el número y la extensión de las
condiciones que presentan los jóvenes. En un estudio, los problemas médicos no se
asociaron con la función entre los jóvenes con síndrome de down. (Leonard, 2002)
Sin embargo, es razonable suponer que los problemas de salud agudos pueden
presentar barreras para la aptitud física para el niño con síndrome de down y que,
cuando se solucionan eficazmente los problemas médicos, se puede facilitar la
aptitud física. Los perfiles funcionales de los jóvenes con síndrome de down también
pueden estar relacionados con sus niveles de aptitud física. Los datos cuantitativos
y cualitativos sugieren que las habilidades cognitivas, conductuales y motoras
inferiores pueden representar barreras para la aptitud física de los jóvenes con
sindrome de down (Jobling, 2006). Los teóricos también argumentan que las
personas con síndrome de down pueden tener una tendencia a patrones de
movimiento más lentos, más seguros y más precisos debido a las interacciones
neurológicas, ambientales y restricciones asociadas a tareas.

Marco teórico o antecedentes:

El juego de los niños, enfocándose a la terapia lúdica se describe generalmente


como espontáneo, propósito y desenvolvimiento de roles, así como el uso del
espacio corporal y la fuerza en el entorno espacial y material. Dichas descripciones
permiten a los observadores identificar y explicar las desviaciones de los patrones
esperados que pueden ser atribuibles a una variedad de factores ambientales en
lugar de un estado de desarrollo propio (Stagnitti, 2000). Algunos estudios han
utilizado categorías de juego y sus características de desarrollo definibles para
hacer comparaciones entre diferentes grupos de niños, y llegar a las prescripciones
de intervención. En particular, la relación entre el juego y el cognitivo y el lenguaje
de los niños.

El desarrollo ha implicado frecuentemente comparaciones de entre el


comportamiento de niños con desarrollo normal y retraso. La terapia de juego es
un enfoque de la terapia estructurada, basada en la teoría. Que se basa en los
procesos comunicativos y de aprendizaje normales de los niños. Los poderes
curativos inherentes al juego se utilizan de muchas maneras.
Los terapeutas utilizan estratégicamente la terapia de juego esquematizado con el
deporte para ayudar, ya que los niños expresan lo que les preocupa cuando no
tienen un lenguaje verbal para expresar sus pensamientos y sentimientos. En la
terapia de juego, los juguetes son como las palabras del niño y el juego se convierte
en el lenguaje del niño. A través del juego, los terapeutas pueden ayudar a los niños
a aprender más comportamientos adaptativos cuando hay déficit de habilidades
sociales, así como la ausencia de expresividad de emociones. La relación positiva
que se desarrolla entre el terapeuta y el niño durante las sesiones de terapia de
juego puede proporcionar una experiencia emocional correctiva necesaria para
la curación. La terapia de juego también se puede utilizar para promover el
desarrollo cognitivo y proporciona una visión y resolución del interior dentro de este
contexto mejorando la solución de conflictos o pensamiento disfuncional en el
niño. (Carmichael, 2006)

Dentro de la incorporación del juego y el deporte, es importante la optimización


de procesos relacionados a la educación netamente con el ajedrez, haciendo que
esta proporcione herramientas para la mejora de habilidades como son,
pensamiento crítico, percepción espacial, entre otros.

Como resultados del juego y terapias, mediante herramientas como objetos,


dibujos que ayudan como instrumentos psicológicos que mejoran su conducta y
personalidad, así como rasgos de sociabilización a través de establecimiento de
reglas. (Gonzáles-Moreno y Solovieva, 2015)

Varios autores, consideran que la presencia del juego en niños, infiere en la


habilidad de representatividad del mundo exterior, lo cual los ayuda a distinguir
entre la perspectiva real y las características del objeto en este caso la pieza del
tablero que ayuda a realizar acciones con él, así como desarrollo de complejas
habilidades mentales, en una asunción de roles en el juego. (Baron-Cohen, 1987)

Metodología:
Resultados:

Existen limitantes de las personas con síndrome de Down al realizar los juegos de
ajedrez, estas no están en un momento de máxima actividad o rendimiento, pues
en muchos casos es el agotamiento y hartazgo lo que comienza a apremiar en el
paciente pediátrico.

Un adulto puede llegar a comprender que lo que le ocurre es que padece una
enfermedad, que su salud ha decaído y debe esperar a su potencial recuperación.
En el caso de los niños no siempre ocurre esto. No llegan a entender en muchas
ocasiones la situación en la que se encuentran, e incluso cuando la comprenden
resulta exponencialmente más difícil hacerle frente. Por ese motivo, existe la
posibilidad de una baja receptividad a las actividades recreativas.
Para evitar estas dificultades en su realización, deben tenerse en cuenta algunos
aspectos clave, así como una serie de condicionantes que determinarán la
ejecución de las actividades: la edad del niño, el tipo y gravedad de su
enfermedad y las características personales del niño.
La edad del niño determina las actividades recreativas debido al amplio rango de
edad comprendido en el término "pediatría".
Este hace referencia a la atención de niños desde los 0 hasta los 18 años de edad
(5).
Las diferencias entre los niños de estas edades pueden ser abismales, y nada tienen
que ver las necesidades de uno de 2 años con las de uno de 6 u otro de 13. Por
tanto, las actividades que llevemos a cabo para la satisfacción de dichas
necesidades, tampoco pueden ser las mismas. En este caso, han de programarse
las actividades recreativas por grupos de edad, de modo que las orientadas a niños
de más corta edad sean más sencillas e infantiles, y las que se dirijan a edades más
avanzadas adquieran una orientación de mayor madurez y complejidad. Esto será
garantía de interés en el niño y, por tanto, de participación en las actividades.

El juego del ajedrez en la educación es importante no solo por los beneficios


encontrados sobre la mejora de la capacidad cerebral, sino también, como señala
Azuaga (2015), como una actividad social que favorece el respeto, la relación y la
interacción entre individuos.
El Ajedrez tiende a proyectar su uso como una herramienta metodológica
para el desarrollo cognitivo de las personas y favorece así la actuación del
individuo en todos los ambientes en los que se desarrolla.
Hay pocos estudios cuantitativos que determinen si existe una relación causal entre
jugar al Ajedrez y tener un coeficiente intelectual alto desde que implantó el
programa de
Ajedrez en el aula que corroboran que los alumnos que lo usan como herramienta
educativa mejoran en matemáticas y, a nivel lingüístico, en aspectos como la
lectura.

El método para enseñar a jugar ajedrez a niños a partir de los 3 años,


diseñado por una ajedrecista mundialmente reconocida. El método incluye la
entrega de distintos formatos y tamaños del tablero de ajedrez, relojes, CD musical,
títeres representativos de las piezas, un libro sobre el ajedrez como herramienta
pedagógica, libro del alumno, un programa de capacitación para las educadoras,
así como seguimiento y asistencia pedagógica durante todo el curso.

En el juego del ajedrez respeto de normas y reglas acordadas y, en relación


al Núcleo de Identidad y Autonomía, fortalece habilidades asociadas a las
funciones ejecutivas, tales como, orientar la acción hacia una meta, planificar,
poner en juego su memoria de trabajo al recordar algunas secuencias de acción
necesarias, concentrar su atención para avanzar en su logro, flexibilizar sus
definiciones para buscar diferentes alternativas de acción, tomar decisiones,
prever consecuencias y paralelamente tomar progresiva conciencia de las
posibilidades que le permite el ser autónomo. El programa Ajedrez en el Aula
permite que los niños trabajen el objetivo de aprendizaje de anticipar acciones y
prever algunas situaciones o desafíos que se pueden presentar en juegos.
En segundo lugar, el programa de Ajedrez en el Aula trabaja el objetivo de
aprendizaje en los niños de comunicar la posición de objetos y personas respecto
de un punto u objeto de referencia, empleando conceptos de ubicación, distancia
y dirección en situaciones lúdicas, recogido en el Núcleo de Pensamiento
Matemático del Ámbito Interacción y Comprensión del Entorno (Ministerio de
Educación, 2019).

Por ello dentro de la revisión de aplicación de ajedrez en personas con síndrome


de down, menciona que México es pionero en incluir la enseñanza del Ajedrez para
personas con síndrome de Down obteniendo numerosos réditos, mejorando
habilidades del pensamiento para aplicarlos en la vida, el proyecto fué realizado
por integrantes de la Escuela Nacional de Ajedrez de México. Esta escuela dirigida
por tres hermanos de apellido Ferriz, el personal docente de mencionada institución
utiliza la misma metodología que con los niños que no poseen esta discapacidad
intelectual.

De esta revisión se destaca la importancia de las terapias lúdicas dentro del


contexto de la actividad física en el ámbito de individuos con síndrome de down,
ya que es importante el mantenimiento del pico aeróbico así como una alta
actividad motora, lo que permite al infante un mejor desarrollo tanto cognitivo
como afectivo, teniendo en cuenta que una de las principales actividades es el
ajedrez como terapia de socialización, inclusión y mejora intelectual de estas
personas, así como en una posible extensión del juego de las 64 casillas a diferentes
poblaciones donde exista alta incidencia de esta discapacidad intelectual,
tomando en cuenta el modelo aplicado en México por docentes integrantes de la
Escuela Nacional de Ajedrez, dentro de la viabilidad del proyecto se tiene a España
como un referente dentro de la incorporación del ajedrez social y terapéutico.
Cabe destacar que es necesaria la esquematización del deporte progresivo dentro
de este contexto, debido a los principios de la actividad física, en un aumento
gradual de las cargas para llevar un mejor proceso pedagógico.

Conclusiones y recomendaciones:
Referencias:
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