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clínica
Nacimiento de la entrevista clínica
PRIMER ENTREVISTA
Durante ésta es importante:
a) Lograr un buen rapport o relación entre terapeuta y paciente, desde el primer
contacto.
b) Crear un clima de calidez, evitando cualquier conducta crítica de parte del
terapeuta, esté de acuerdo o no con lo que diga el cliente. El ser cálido consigue
reducir la ansiedad y tensión del paciente, aumenta su confianza para externar lo
que necesita decir.
c) Tener empatía o capacidad de comprender al paciente desde su marco de
referencia, al identificarse con el otro, manteniendo la distancia emocional para
no perder objetividad.
d) Identificar si el paciente cuenta con recursos psicológicos para realizar la terapia,
si logra tener insight, o sea, reconocer síntomas relacionados con sus problemas
psicológicos.
e) Guardar la ética al mantener el secreto profesional. Reconocer si la problemática
planteada por el paciente va a poder abordarla el terapeuta; en caso contrario,
derivarlo a otro especialista que pueda realizar la intervención o tratamiento; tal
situación se le da a conocer al paciente.
f) Realizará el encuadre en el cual el terapeuta informa el costo de las consultas, el
tipo de terapia que maneja, los pasos a seguir, los objetivos a alcanzar, el pago de
honorarios, asista o no; el tiempo de sesión, la asistencia puntual, el número de
citas a la semana o mes y las normas a seguir. Se le hace considerar la situación
completa antes de que tome el compromiso, además de motivarle al cambio. Se
llega a un compromiso conductual, donde está de acuerdo en las fechas y pagos
que se van a realizar para llevar a cabo el tratamiento.
g) De acuerdo con la estrategia terapéutica, en cada sesión se le darán a conocer los
resultados y las conclusiones a las que se está llegando; pueden no mencionarse
las conclusiones debido a que en algunas situaciones se marcan silencios, para
que el paciente reprocese la información. A veces, hasta después de dos o tres
sesiones se hace el análisis y se le dan a conocer las conclusiones.
EN ESTA PRIMERA ENTREVISTA…
Estas preguntas son torales, ya que, si no las contesta adecuadamente, se puede hablar de
un trastorno psicológico.
- Manejo corporal. Si el paciente se encuentra tranquilo, ansioso, tenso,
controlado, hiperactivo, con tics nerviosos, distraído, rígido, decaído; si sus
movimientos son congruentes con su relato.
Lenguaje. Tono y énfasis; si sigue el curso del pensamiento, es decir, si es fluido, pobre,
congruente, coherente, incoherente o incongruente; si tiene bloqueos, tartamudeo si
pronuncia con dificultad o presenta habilidad en el discurso; el lenguaje denota también
la cultura y el nivel socio-económico.
- Pensamiento. Si es de tipo funcional, concreto, abstracto, perseverante, delirante,
impreciso, extravagante, fijo, mágico, invasor.
- Juicio. Apropiado, inapropiado, lógico. Se trata de detectar cómo actúa la persona
ante una situación o evento, es decir, con qué lógica resuelve la situación. Como,
por ejemplo, si un hombre que se va a divorciar ignora que la patria potestad de
los hijos menores de 6 años, por lo general, se le da a la madre, y aun así está
dispuesto a llevarse a sus hijos, pase lo que pase; esto implicaría que está actuando
de una manera inapropiada.
- Atención y concentración. Sostenida, dispersa y fija.
- Memoria. Anterógrada y retrógrada.
- Insight. Deficiente o adecuado.
- Emociones. Enojo, tristeza, irritabilidad, dolor, ambivalencia, miedo, culpa o
decepción. Cambios repentinos del estado de ánimo, desde una situación normal
a una o más condiciones disforias, que con frecuencia consisten en depresión,
irritabilidad, ira y ansiedad.
- Fobias diversas. Miedo al agua, a los lugares cerrados, a los insectos o animales,
a la oscuridad.
- Expresión de afecto. Aplanado, entorpecido, adormecido, insensible, amplio,
forzado.
- Alteraciones conductuales. Bajo control de impulsos, celotipia, aislamiento,
intentos suicidas, autoagresión, respuestas exageradas de sobresalto, dependencia,
manejo de agresión.
- Autovaloración.
- Adicciones. Drogas, alcohol, tabaco, comida, otras.
- Alteraciones somáticas.
- Organización y planeación.
Entrevista conductual
Se trata del procedimiento de evaluación conductual más frecuentemente utilizado,
convirtiéndose en una técnica esencial dentro del proceso de evaluación y terapia. En su
inicio, convirtiéndose en una técnica esencial dentro del proceso de evaluación y terapia.
En su inicio la entrevista permite establecerla relación paciente – terapeuta, tomar
decisiones clínicas preliminares, posibilitando que el terapeuta comience a recoger la
información necesaria para determinar las metas y prioridades del tratamiento. La
aportación principal es la identificación de la conducta problemas, teniendo en cuenta
tanto su naturaleza como el ambiente o contexto en que se produce; en ella se enfatizan
los factores ambientales y el entrevistador debe obtener la información relevante y tomar
decisiones que implican importantes consecuencias a largo plazo para el paciente. Se
espera que la calidad y los resultados de la entrevista sean cruciales para afrontar la
motivación y la introspección del problema por parte del paciente, así como constituir un
instrumento para establecer el comienzo de una constructiva relación terapéutica. El estilo
de entrevista conductual es empático, pero también puede ser directivo; podría decirse
|que su evolución durante una sesión es progresiva dado que, por lo general, se comienza
con preguntas abiertas y con una base más o menos estructura y pasa de forma progresiva
al estilo de entrevista estructurada. Para facilitar la recogida sistemática de información,
el evaluador formulara hipótesis preliminares acerca del curso del problema que nos
guiaran a lo largo de la entrevista. De este modo recogeremos la información de una
manera lógica y sistemática evitando saltar de tema en tema al azar. Siguiendo a
Morganstern (1988), podríamos señalar los siguientes elementos esenciales en el proceso
de la entrevista conductual.
- Preparación del cliente para la evaluación. El terapeuta conductual debe informar
al paciente de que la evaluación conductual es un proceso dinámico y continuo,
preparándole para un tipo de proceso distinto al de sus expectativas.
- Especificación del problema. A veces es necesario delimitar el problema, para lo
que suele resultar útil solicitar una especificación a través de conductas concretas,
así como las coordenadas especiales (lugares, situaciones sociales, etc.) y
topográficas (duración, comienzo, etc.)
- Redefinición del problema: es esencial para el evaluador redefinir los trastornos
en términos operativos dentro del marco conductual. Una explicación sencilla
desde la perspectiva que el modelo conductual ofrece, aplicada al propio problema
del sujeto y sus posibilidades de evaluación e intervención, puede ser muy
deseable.
- Ampliación de la evaluación. Es indispensable evaluar el grado en el que la
conducta problema se ha generalizado y afecta al funcionamiento del sujeto en los
distintos contextos (familia, trabajo, relaciones sociales, etc.) en que se
desenvuelve. Un aspecto importante que tener en cuenta es considerar los recursos
del propio sujeto, tanto individualmente (conductas adaptativas, habilidades, etc.)
como física y socialmente (personas que puedan cooperar si es necesario, pareja,
familiares, amigos, etc.)
- Identificación de la conducta
problema presente. - Establecer el orden de preferencia de
los problemas y seleccionar el área
más importante para el paciente y que
- Identificar antecedentes. le produce mayor sufrimiento.
Entrevista terapéutica
Una entrevista clínica o terapéutica, en un profesional que pretenda dedicarse a la
psicoterapia necesita adquirir y desarrollar una serie de habilidades como un entrevistador
clínico, habilidades que determinan en una gran medida al éxito de la terapia.
Los factores más importantes en tener en cuenta una entrevista terapéutica son la
comunicación, la interacción entre un entrevistador y el cliente y las técnicas de
intervención para obtener información y promover un cambio. Lo mismo sucede con los
diferentes modelos u orientaciones teóricas que hay en la base de la entrevista terapéutica.
Sin embargo, lo que queremos resaltar que, en el ámbito de la psicoterapia, prima una
tendencia al eclecticismo y al aprovechamiento de lo mejor que cada modelo pueda
aportar, al fin y al cabo, no se trata de demostrar que una teoría es mejor que otra, si no
de utilizar aquello que realmente pueda favorecer al bienestar del cliente.
El lector podrá observar a lo largo de nuestra exposición, que en ocasiones se utiliza
indistintamente el termino de entrevista clínica o terapéutica y el de psicoterapia, a pesar
de sus significados puedan no ser totalmente intercambiables, si es cierto que para llevar
a cabo una terapia psicología adecuada, es necesario de ser un buen entrevistador clínico
y, por otro lado, en el mismo proceso de entrevista estamos realizando una intervención
que por sí misma pueda ser terapéutica.
DEFINICIÓN Y ASPECTOS CLAVES
Para que una persona se desempeñe con alto nivel de eficiencia en el proceso terapéutico
y lleve a cabo entrevistas profesionales es necesario que tenga:
Conocimientos de Psicología, especialidades en el campo del psicoanálisis,
terapia de grupo, terapia narrativa, etc.
Seguridad en el manejo de teorías psicológicas, ya que es necesario que al menos
maneje dos o tres teorías a la perfección.
Marcos teóricos y de referencia amplios que le permitan identificar con mucha
precisión cuando se trata de un paciente con psicosis, neurosis o patologías graves.
Reconocer si tiene la capacidad para resolver la situación.
Conocer los procesos de desarrollo de la personalidad, saber qué sucede en la
adolescencia, juventud, edad adulta, en las situaciones de género, etc.
Tiene que haber evolución en su vida; es decir, que a lo largo de su desarrollo
personal y profesional haya tenido éxitos, logros, retos, ya que, si un terapeuta es
desordenado, alcohólico, adicto al juego o a las drogas, no está siendo coherente
con la disciplina que está ejerciendo.
Lo ideal es que esté psicoanalizado o haya recibido terapia y dado de alta en ésta.
Que acuda a supervisión en forma constante.
Que tenga vocación de servicio.
Capacidad de análisis, síntesis y abstracción. Capacidad para planear y anticipar.
Habilidad para comunicar y un lenguaje amplio. Capacidad para identificar la
naturaleza y severidad del problema del paciente.
Seguridad con la estrategia terapéutica que está llevando a cabo. Saber guardar la
objetividad emocional, sin involucrarse. Transferencia y contratransferencia.
Tener ética profesional y velar en todo momento por el bienestar del paciente,
guardar la confidencialidad, respetar su intimidad, ser honesto. No existen
enfermedades, sino pacientes; debido a esto es necesario darle a cada uno una
atención especial.
La experiencia clínica, tanto en niños, adolescentes y adultos, es de vital
importancia.
Conocer las nuevas alternativas de terapias.