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AUDIENCIA DIFERIDA

DECISIÓN DE CORTE DE APELACIONES 6 DE CARACAS, DE 2 DE MARZO DE 2010

Fecha de Resolución: 2 de Marzo de 2010

Emisor: Corte de Apelaciones 6

Número de Expediente: 2732-2010

Ponente: Gloria Pinho

Procedimiento: Sin Lugar Recurso De Apelación

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CONTENIDO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE

CORTE DE APELACIONES DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL

DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA DE CARACAS

SALA 06

Caracas, 2 de marzo de 2010

199° y 151°

Exp. N° 2732-2010 (Aa) S-6

PONENTE DRA. G.P.

Corresponde a esta Sala Nº 6 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, pronunciarse sobre el recurso de apelación interpuesto por la
profesional del derecho M.L.M.S., Defensora Pública Cuadragésima Primera Suplente Penal, en su carácter de
defensora del ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR, en contra de la decisión dictada por el Juzgado
Trigésimo Sexto de Primera Instancia en funciones de Control de este Circuito Judicial Penal, en fecha 10 de
noviembre de 2009, mediante la cual “NIEGA la solicitud de la defensa de otorgar a su representado el cese de
la privación de libertad impuesta en su contra en fecha 2/11/2007, por la comisión del delito de ASALTO A
TRANSPORTE PÚBLICO Y PORTE ILICITO DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado en los
artículos 357 y 277 ambos de Código Penal, por haber superado el lapso establecido en el artículo 244 del
Código Orgánico Procesal Penal”

El Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal en funciones de Control de este Circuito Judicial
Penal, en virtud de la referida apelación, acordó la remisión de la incidencia a la Unidad de Registro y
Distribución de Documentos de este Circuito Judicial Penal, a los fines de ser distribuida a la Corte de
Apelaciones de este mismo Circuito, correspondiendo a esta Sala el conocimiento de la misma, siendo asignada
a la Juez G.P.. (Folios 19 al 34 del cuaderno de apelación del presente expediente).

En fecha 22 de febrero de 2010 se solicitó el expediente original al Juzgado Trigésimo Sexto de Primera
Instancia en funciones de Control, a fin de resolver el recurso de apelación interpuesto por la defensa del
ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR.
En fecha 22 de febrero de 2010, esta Sala procediendo conforme lo dispone el artículo 450 del Código Orgánico
Procesal Penal y dentro del tiempo hábil establecido, dictó auto mediante el cual admitió el presente recurso de
apelación, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 437 del Código Orgánico Procesal Penal, por cuanto el
mismo fue interpuesto por la persona legitimada para hacerlo, y el mismo se trata de una decisión que no es
inimpugnable o irrecurrible por expresa disposición legal.

-I-

FUNDAMENTO DEL RECURSO DE APELACIÓN

La profesional del Derecho M.L.M.S., Defensora Pública Cuadragésima Primera Suplente Penal, en su carácter
de defensora del ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR, en su escrito de apelación señaló lo siguiente:
… (omisis)

PRIMERO

DE LOS HECHOS

En fecha 2-11-2007, se realizó la audiencia oral para oír al imputado, acordándose continuar la investigación por el
procedimiento ordinario, conforme al artículo 373 último aparte del Código Orgánico Procesal Penal, oportunidad en la
que el Juzgado acogió la precalificación dada a los hechos como el delito de ASALTO A TRANSPORTE PÚBLICO Y
PORTE ILICITO DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado en los artículos 357 y 277ambos del Código Penal, así como
Medida Privativa Judicial Preventiva de Libertad, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 250 ordinales 1, 2 y 3,
251 ordinales 2, 3, parágrafo primero y 252 en su ordinal 2 todos de la Ley Adjetiva Penal.

Posteriormente en fecha 17-12-2007 la Fiscalía Trigésima Segunda del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, presentó escrito acusatorio en contra del ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR,
por la presunta comisión del delito de ASALTO A TRANSPORTE PÚBLICO y PORTE ILÍCITO DE ARMA BLANCA,
previsto y sancionado en los artículos 357 en su último aparte y 277 ambos del Código Penal, en concordancia con los
artículos 9 de la Ley Sobre Armas y Explosivos y 16 del Reglamento de la mencionada Ley, procediendo el Tribunal en
consecuencia a convocar a las partes para la realización de la audiencia preliminar.

En fecha 18-1-08 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado de los imputados e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 10-3-08 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado e incomparecencia de las victimas.

En fecha 9-4-08 fue diferida la audiencia preliminar por falta de traslado del imputado DURAN ROJAS HEIKER CESAR y
en virtud de la solicitud de su defensor privado debido a que el imputado fue herido.

En fecha 8-5-08 la audiencia preliminar fue diferida, en virtud que no hubo despacho en el tribunal, por cuanto se
encontraba realizando inventario debido a la rotación de jueces.

En fecha 10-7-08, esta defensa asumió la causa del prenombrado imputado, asistiendo en todas y cada una de las veces
convocadas ante el tribunal a los fines de la realización de la audiencia preliminar.

En fecha 5-8-08 fue diferida la audiencia preliminar por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 2-10-08 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 30-10-08 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 27-11-08 fue diferida la audiencia preliminar por incomparecencia de las victimas.

En fecha 16-12-08 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 22-1-09 fue diferida la audiencia preliminar a solicitud de la defensora privada del imputado A.M..

En fecha 16-2-09 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 12-3-09 fue diferida la audiencia preliminar por falta de traslado de los imputados e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 24-3-09 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado del imputado A.M. e incomparecencia de las
victimas.
En fecha 2-4-09 fue diferida la audiencia preliminar por incomparecencia de las victimas.

En fecha 28-4-09 la audiencia preliminar fue diferida por la incomparecencia del Ministerio Público y de las victimas.

En fecha 7-5-09 fue diferida la audiencia preliminar por la incomparecencia del Ministerio Público y las victimas, así como
de la falta de traslado de los imputados.

En fecha 26-5-09 la audiencia preliminar fue diferida por incomparecencia de la victima, defensora privada del co-
imputado y falta de traslado de los imputados.

En fecha 8-6-09 fue diferida la audiencia preliminar por incomparecencia de la victima, defensora privada del co-imputado,
falta de traslado del imputado HEIKER DURAN y en virtud que el imputado A.M. se encontraba hospitalizado.

En fecha 2-7-09 la audiencia preliminar fue diferida por incomparecencia de las victimas, Ministerio Público y falta de
traslado de los imputados.

En fecha 3-8-09 fue diferida la audiencia preliminar por falta de traslado de los imputados e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 24-9-09 la audiencia preliminar fue diferida por falta de traslado de los imputados e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 29-10-09 fue diferida la audiencia preliminar por falta de traslado de los imputados e incomparecencia de las
victimas.

En fecha 20-11-09 la audiencia preliminar fue diferida por incomparecencia del Ministerio Público, la defensora privada
del co-imputado y falta de traslado de los imputados.

En fecha 7-12-09 fue diferida la audiencia preliminar, en virtud que en el tribunal no hubo despacho.

DE LA SOLICITUD DE LA DEFENSA.

En fecha 4-11-09 esta defensa presentó solicitud al considerar que por causas que no pueden ser imputables al ciudadano
DUIRAN ROJAS HEIKER CESAR, contrario a lo establecido en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, desde
que inició la presente investigación ha transcurrido un tiempo igual a DOS (2) AÑOS y DOS (2) DIAS, siendo que mi
defendido se encuentra en la situación procesal contenida en el artículo 244 ejusdem, es decir, A PERMANECIDO POR
MAS DE DOS (2) AÑOS sometido a una medida de privación preventiva judicial preventiva de libertad desde el 2-11-07.

SEGUNDO

DE LA DECISIÓN RECURRIDA

El Juzgado Trigésimo Sexto en funciones de Control de este Circuito Judicial Penal, al momento de decidir, estableció entre
otras cosas lo siguiente: “…Como se podrá observar que los imputados HEIKER C.D. y A.M. en 19 ocasiones ha diferido la
audiencia preliminar, por no hacerse efectivo el traslado de los mismos, y que fueron precisadas supra…Es evidente que
este retardo sólo le es atribuible a los imputados HEIKER C.D. y A.M., pues su actuar ha sido temerario, pues esta no
permitió la realización de alguna audiencia preliminar. Fueron así ocasionándose tácticas dilatorias abusivas por los
imputados, producto del mal proceder de estos, es así como el proceso puede, en casos como el presente pasar de dos años,
sin que los imputados tengan aún sentencia firme, y en estos casos no se le puede llegar a favorecer a quien así actúa, a
través de una interpretación literal de la ley, pues se desvirtúa la razón de la ley, obteniendo de la mala fe un resultado
indebido. La temeridad en el actuar, dilatando el proceso, no puede favorecer a quien así actúa.

En virtud de esto acuerda negar la medida cautelar sustitutiva prevista en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal

De una lectura y análisis de lo antes transcrito, se evidencia de entrada que la juzgadora manifiesta que la
audiencia preliminar no se ha llevado a cabo por no hacerse efectivo los traslados de los imputados, obviando
en primer lugar que no puede atribuir a mi defendido circunstancias que no corresponden a este y hacer alusión
a las veces que no ha sido trasladado el imputado A.M., pudiendo observar que los diferimientos que en ocho
oportunidades el traslado no se hizo efectivo fue el del imputado A.M., no pudiendo ser contabilizado en perjuicio
de mi defendido, ni atribuible a este la no realización de la audiencia preliminar, toda vez que además cuando no
fue trasladado el ciudadano A.M., este se encontraba hospitalizado, siendo esta una causa más que justificada,
de igual como una de las veces supra-mencionadas que no se hizo efectivo el traslado de mi defendido, ya que
había sido herido.

En segundo lugar, es evidente que en varias ocasiones no fue trasladado mi asistido para la celebración de la
audiencia preliminar, pero es el caso ciudadano Magistrados que el ciudadano DURAN ROJAS HEIKER
CESAR, se encuentra detenido, no siendo posible imputarle el Retardo Procesal a este, en virtud que no es
culpa el hecho que no lo trasladen al Tribunal, éste es un trabajo que corresponde al Ministerio Para el Poder
Popular del Interior y Justicia y toda vez que como se encuentra detenido le es imposible acudir por su propia
cuenta al Tribunal, desconociéndose los motivos del por qué no se hacen muchas veces efectivos los traslados.

Y en tercer lugar, y como punto más importante, obvió la Juez de la recurrida que hasta la fecha las victimas en
el presente caso, no han sido debidamente notificadas, siendo el caso esta razón la de mayor peso por la cual
no se ha levado a cabo la audiencia preliminar, toda vez que ni el Tribunal, ni el Ministerio Público han hecho lo
necesario a los fines de hacer comparecer a las victimas o simplemente ubicarlas para ser notificadas del acto
en mención y que este se pudiese haber llevado a cabo, ya que a pesar que los imputados hubiesen sido
trasladados a la sede del Tribunal, la audiencia no se hubiese podido realiza; ocasionándole un gravamen
irreparable a mi representado al negarle la oportunidad de esperar un juicio en libertad, tal como lo es la regla
sin saber cuánto más tendrá que esperar para que se lleve a cabo la audiencia preliminar la cual no se ha
realizado en más de dos años, por causas no imputables a mi defendido y en donde las victimas hasta la fecha
no han sido notificadas, nos preguntamos ¿de haberse dado el traslado de los imputados, sin haber sido
debidamente notificadas las victimas, se hubiese podido realizar la audiencia preliminar?, con el debido respeto
ciudadanos Magistrados, que en la respuesta a nuestra interrogante está el por qué no se ha llevado a cabo el
acto.

…Ahora bien a la actualidad se evidencia que hasta la presente fecha ha transcurrido un tiempo aproximado a
DOS (2) AÑOS, UN (1) MES y CUATRO (4) DÍAS, de lo que se infiere que el mismo se encuentra privado de
libertad mediante una medida privativa de libertad, pasando a ser una forma de detención arbitraria e ilegal, en
virtud que tal decreto implica una coerción personal al observarse la existencia de retardo procesal, por cuanto
hasta la fecha no ha dictado sentencia definitivamente firme en su contra, puesto que ni siquiera se ha llevado a
cabo la audiencia preliminar.

…Finalmente la defensa considera que el presente caso se ha prolongado por más del tiempo señalado por la
ley, y que tal retardo no es imputable en modo alguno al imputado o a su defensa por actos maliciosos o tácticas
de mala fe.

PETITORIO

Por las razones de hecho y derecho antes expuestas, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 244 del
Código Orgánico Procesal Penal, es por lo que solicito ante ustedes como Jueces garantes del debido proceso y
de los derechos y garantías constitucionales y procesales con autonomía procesal para dictar decisiones propias
decreten el decaimiento de la medida privativa de libertad que pesa en contra del ciudadano DURAN ROJAS
HEIKER CESAR.”

-II-

DE LA DECISIÓN RECURRIDA

El Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en función de Control de este Circuito Judicial Penal, en fecha
10 de noviembre del 2009, procedió a dictar la resolución judicial fundada en los siguientes términos:
(omisis) Visto el escrito presentado por la abogado M.L.S., en su condición de Defensora Pública Cuadragésima Primera
del Área Metropolitana de Caracas, del imputado DURAN ROJAS HEIKER CESAR, en la cual solicita a este Tribunal sea
suspendida la medida de privación judicial preventiva de libertad en virtud que ha transcurrido más de dos años en
contravención con el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, este Tribunal considera:

(…)

II

De los Actos de Procedimiento

En fecha 18 de enero del año 2008, se encontraba fijado el acto de la audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, se difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado de
autos.

En fecha 10 de marzo del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por encontrarse en huelga de hambre (sic).

En fecha 9 de abril de 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327 del
Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto porque no se hizo efectivo el traslado del imputado HEIKER C.D.R.,
aunado el escrito por (sic) su defensor privado, en el cual manifiesta que dicho imputado fue herido, solicitando el
diferimiento del acto.
En fecha 8 de mayo de 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327 del
Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no hubo despacho en la deferida (sic) fecha porque este
Tribunal se encontraba haciendo inventario debido a la rotación de los jueces de este Circuito Judicial Penal.

En fecha 5 de junio del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado A.E.M.P., no
compareciendo la victima.

En fecha 5de agosto del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado A.E.M.P., no
compareciendo la victima.

En fecha 2 de octubre del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado
A.E.M.P., no compareciendo la victima.

En fecha 30 de octubre del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por no se hizo efectivo el traslado del imputado A.E.M.P., no
compareciendo la victima.

En fecha 27 de noviembre del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima.

En fecha 16 de diciembre del año 2008, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado
A.E.M.P., no compareció la victima.

En fecha 22 de enero del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto la abogada D.E.P., en su condición de defensora del
ciudadano A.M.P., no asistiría a la audiencia pautada por cuanto su señora madre se encontraba hospitalizada en cuidados
intensivos.

En fecha 16 de febrero del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo
327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado
A.E.M.P., no compareció la victima.

En fecha 12 de marzo del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado de los imputados, no
compareció la victima.

En fecha 24 de marzo del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado del imputado A.E.M.P., no
compareció la victima.

En fecha 2 de abril del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima.

En fecha 28 de abril del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima y de la representación Fiscal..

En fecha 7 de mayo del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima, la representación Fiscal y no
se hizo efectivo el traslado de los imputados.

En fecha 26 de mayo del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima, la abg, D.P., y no se hizo
efectivo los traslados de los imputados de autos.

En fecha 8 de junio del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima, la abg. D.P., y no se hizo
efectivo los traslados del imputado HEIKER DURAN, igualmente el imputado A.M., se encuentra hospitalizado en el
Hospital P.C..

En fecha 2 de julio del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el artículo 327
del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no compareció la victima, la representación Fiscal y no
se hizo efectivo el traslado de los imputados de auto.

En fecha 24 de septiembre del año 2009, se encontraba fijado el acto de audiencia preliminar de conformidad con el
artículo 327 del Código Orgánico Procesal Penal, difirió dicho acto por cuanto no se hizo efectivo el traslado de los
imputados, no compareció la victima.

III
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

Como se podrá observar que los imputados HEIKER C.D. y A.M., en 19 ocasiones ha diferido la audiencia preliminar, por
no hacerse efectivo el traslado de los mismos y que fueron precisadas supra.

Es evidente que este retardo sólo le es atribuible a los imputados HEIKER C.D. y A.M., pues su actuar ha sido temerario,
pues esta (sic) no permitió la realización de ninguna audiencia preliminar. Fueron así ocasionalmente tácticas dilatorias
abusivas por los imputados, producto del mal proceder de estos, es así como el proceso puede, en casos como el presente
pasar de dos años, sin que los imputados tengan aún sentencia firme, y en estos casos no se le puede llegar a favorecer a
quien así actúa, a través de una interpretación literal de la ley, pues se desvirtúa la razón de la ley, obteniendo de mala fe
un resultado indebido. La temeridad en el actuar, dilatando el proceso, no puede favorecer a quien así actúa.

En virtud de lo antes expuesto acuerda negar la medida cautelar sustitutiva prevista en el artículo 244 del Código Orgánico
Procesal Penal. ASI EXPRESAMENTE SE DECLARA.

CAPITULO III (sic)

Dispositiva

Son por todos los razonamientos anteriormente expuestos que este Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en
funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de
la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, es del criterio que lo procedente y ajustado a derecho.
NEGAR LA MEDIDA CAUTELAR SUSTITUTIVA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 244 DEL CÓDIGO ORGÁNICO
PROCESAL PENAL

-III-

MOTIVACIONES PARA DECIDIR

El presente recurso de apelación se circunscribe a la decisión emanada del Juzgado Vigésimo Quinto de
Primera Instancia en funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, en la
cual niega la solicitud de medida cautelar sustitutiva de libertad por considerar proporcional la medida impuesta
con el delito imputado y la aplicación del artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en virtud de la supremacía constitucional.

Alega la recurrente entre otras cosas:

Que a su defendido se le han vulnerado sus derechos constitucionales, no solo a la libertad, sino al debido
proceso y a la defensa, toda vez que ha permanecido detenido preventivamente desde el 1-11-07, y hasta la
presente fecha no se ha producido una sentencia definitivamente firme.

Que la decisión recurrida inobservó el debido proceso, al interpretar erróneamente la norma contenida en el
artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, pues la misma se refiere a que si han transcurrido mas de dos
años, sin la culminación del proceso operaría el desbordamiento del limite establecido, con lo cual se estaría en
presencia de la violación de la garantía a la libertad individual del acusado de autos.

Pretende la recurrente:

Declare con lugar el recurso de apelación y revoque la decisión del Tribunal Trigésimo Sexto de Primera
Instancia en funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, y se le otorgue
a su defendido la libertad de conformidad con el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal.

Para resolver la Sala observa:

Con fundamento en los alegatos de la recurrente, pasa de seguidas la Sala a examinar las actas procesales,
específicamente lo atinente a las citaciones de la víctima, el Ministerio Publico, la defensa, para ello observamos
lo siguiente:

El artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal dispone:

No se podrá ordenar una medida de coerción personal cuando ésta aparezca desproporcionada en relación con
la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción probable En ningún caso podrá sobrepasar
la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder del plazo de dos años.

Excepcionalmente, el Ministerio Público o el querellante podrán solicitar al Juez de Control, una prórroga, que no
podrá exceder de la pena mínima prevista para el delito, para el mantenimiento de las medidas de coerción
personal que se encuentren próximas a su vencimiento, cuando existan causas graves que así lo justifiquen, las
cuales deberán ser debidamente motivadas por el Fiscal o el querellante. En este supuesto, el Juez de Control
deberá convocar al imputado y a las partes a una audiencia oral, a los fines de decidir, debiendo tener en
cuenta, a objeto de establecer el tiempo de la prórroga, el principio de proporcionalidad.

En atención a la anterior disposición y a los argumentos esgrimidos por parte de la recurrente, aprecia la Sala
que efectivamente, se trata de que la recurrida al momento de recibir la solicitud del decaimiento de la Medida
Privativa de Libertad, que pesa sobre el ciudadano HEIKER DURAN ROJAS, debió examinar, los supuestos en
concreto, es decir, verificar en primer lugar si efectivamente, el tiempo que ha permanecido el acusado privado
de su libertad, excede o sobrepasa la pena mínima prevista, en este caso, ASALTO A TRANSPORTE PÚBLICO
Y PORTE ILICITO DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado en los artículos 357 y 277 ambos de Código
Penal, o si excede del plazo de dos (2) años; en segundo lugar si el Ministerio Público o el querellante solicitaron
una prórroga para el mantenimiento de las medidas de coerción personal, que se encuentren próximas a su
vencimiento, dichas causas deben estar debidamente motivados o justificados por parte de quien la solicite
(Fiscal o querellante).

Visto lo anterior, y constatado el pronunciamiento del A-Quo, observa la Sala, que la recurrida, inicia su
pronunciamiento indicando que se trata de un exámen y revisión de la Medida Privativa de Libertad por una
menos gravosa, pura y simple relativa al decaimiento previsto en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal.

El artículo in comento se trata de una norma precisa, que no previene cumplimiento de requisitos de otra clase
distintos a los señalados ut-supra, para poner fin a las medidas acordadas en el proceso.

En este caso, si la recurrente invoca que la medida sobrepasa el término previsto en el artículo 244 de la referida
norma adjetiva penal, la misma decae automáticamente, por lo que pudiera inferirse que el Juez de oficio puede
sustituirla por una menos gravosa, o el cese total de la coerción dictada, obrando en principio automáticamente
la orden de excarcelación, pues si esto no es así la detención del ciudadano se convertiría en una privación
ilegitima, de acuerdo a lo previsto en el artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

En el presente caso, debió la recurrida examinar los supuestos del artículo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal y las actas que conforman la causa del acusado HEIKER DURAN ROJAS, y precisar si efectivamente
existe un retardo procesal injustificado, que no permitiera la celebración de la audiencia preliminar, y a quien le
es imputable el retardo, que ha mantenido al acusado privado de su libertad por un lapso que excede el límite
máximo establecido en el precitado artículo.

El limite máximo de dos (2) años establecido en el primer aparte del Artículo 244 del Código Orgánico Procesal
Penal, para poner fin a las medidas de coerción personal opera-en principio de pleno derecho, salvo como se
dijo al inició de la presente decisión que el Ministerio Público o el querellante hayan solicitado la prórroga
prevista en el segundo aparte de la norma citada, siempre que no haya existido dilación procesal de mala fé en
el proceso.

En el caso de autos se solicita la libertad sin restricciones del ciudadano HEIKER DURAN ROJAS, quien
efectivamente se encuentra privado de su libertad por orden judicial desde hace de más de dos años y no existe
sentencia definitivamente firme en su contra. El pedimento se hace con fundamento en el artículo 244 del
Código Orgánico Procesal Penal que establece:
Artículo 244. Proporcionalidad. No se podrá ordenar una medida de coerción personal cuando ésta aparezca
desproporcionada en relación con la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción probable. En
ningún caso podrá sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder del plazo de dos años.

Excepcionalmente, el Ministerio Público o el querellante podrán solicitar al Juez de control, una prórroga, que no podrá
exceder de la pena mínima prevista para el delito, para el mantenimiento de las medidas de coerción personal que se
encuentren próximas a su vencimiento, cuando existan causas graves que así lo justifiquen, las cuales deberán ser
debidamente motivadas por el Fiscal o el querellante. En este supuesto, el Juez de control deberá convocar al imputado y a
las partes a una audiencia oral, a los fines de decidir, debiendo tener en cuenta, a objeto de establecer el tiempo de la
prórroga, el principio de proporcionalidad

Considera la Sala necesario precisar la interpretación que ha dado la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia al artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal en la siguiente forma:

1°.- La privación preventiva de libertad en ningún caso deberá exceder el plazo de dos años; para procurar
diligencia en el desarrollo del proceso y evitar, simultáneamente, dilaciones injustificadas por parte de los
órganos encargados de impartir justicia. Igualmente estableció que es una norma que protege a los imputados
de la posibilidad de sufrir detenciones infinitas sin que, contra ellos, pese sentencia condenatoria definitivamente
firme. Sentencia del 12 de septiembre de 2001:

Se aprecia del fallo:


La norma antes transcrita, establece, en su primera parte, que el juez a la hora de acordar una medida de privación judicial
preventiva de libertad- debe valorar la proporcionalidad entre la medida de coerción personal que vaya a ser aplicada y la
gravedad del delito que se imputa. En su segunda parte, limita en el tiempo esa potestad discrecional del juez y establece
que “en ningún caso” esa privación preventiva deberá exceder el plazo de dos años; esto en razón de procurar diligencia en
el desarrollo del proceso y evitar, simultáneamente, dilaciones injustificadas por parte de los órganos encargados de
impartir justicia. Igualmente es una norma que protege a los imputados de la posibilidad de sufrir detenciones infinitas sin
que, contra ellos, pese sentencia condenatoria definitivamente firme.

En razón de lo anterior, comparte esta Sala los argumentos esgrimidos por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Guárico, al considerar que, efectivamente, le fueron vulnerados al demandante sus derechos
constitucionales al mantenérsele privado preventivamente de su libertad por un término que excede el límite máximo
establecido en el Código Orgánico Procesal Penal, sin que el retardo en la celebración del juicio oral y público hubiera
sido atribuido -por parte del juzgado de la causa- a alguna conducta del imputado o de su defensa.

2. - Cuando la medida de coerción personal sobrepasa el lapso previsto en el artículo 244 del Código Orgánico
Procesal Penal, la misma decae automáticamente sin que dicho Código prevea para que se decrete la
libertad, la aplicación de medida sustitutiva alguna, por lo que el cese de la coerción en principio obra
automáticamente, y la orden de excarcelación, si de ella se trata, se hace imperativa, bajo pena de convertir
la detención continuada en una privación ilegítima de la libertad, y en una violación del artículo 44
constitucional.

Que el legislador al fijar el límite de 2 años no toma en cuenta la duración del proceso penal donde se
decreta la medida, el cual puede alargarse por un período mayor a los dos años señalados, sin que exista
sentencia firme, caso en el cual debe indagarse a quien es imputable tal retardo, y si el mismo es atribuible
al imputado o su defensor, con base a una interpretación literal de la norma no puede llegar a favorecer a
aquél que trata de desvirtuar la razón de la ley. (Sentencia del 12 de septiembre de 2001)

Establece el referido fallo:


La norma constitucional comentada (artículo 44), añade que las personas serán juzgadas en libertad, excepto por las
razones determinadas por la ley y apreciables por el Juez o Jueza en cada caso.

Las excepciones al juzgamiento en libertad aparecen en el Código Orgánico Procesal Penal (artículos 259 al 264). En
el caso bajo examen, la autoridad judicial privó –en base al artículo 259 eiusdem– preventivamente la libertad de las
accionantes, con lo que obró ajustado a derecho y al artículo 44, numeral 1 constitucional; y así se declara.

El artículo 49.8, de la vigente Constitución, también denunciado como infringido, da el derecho a las personas a que se
restablezca su situación jurídica lesionada, por retardo u omisión injustificados. En el caso bajo examen, podría existir
un retardo en la emisión del fallo definitivo, pero el mismo no puede ser considerado injustificado, ya que la Sala no
conoce los motivos de la nulidad de la sentencia condenatoria contra las accionantes, proferida por la Primera
Instancia el 10 de abril de 2000, por lo que mal puede esta Sala restablecer una situación, en base a hechos que no
conoce.

Pero la Sala debe advertir sobre otra situación que emana de los autos. La privación de la libertad por orden judicial,
cesa cuando la autoridad judicial ordena la excarcelación (artículo 44.5 constitucional) la cual tendrá lugar por las
causas previstas en las leyes.

Entre estas causas, y a nivel legal, se encuentran las del artículo 253 del Código Orgánico Procesal Penal, que en su
último aparte reza con relación a los medios de coerción personal, de los cuales algunos obran como la excepción al
principio de juzgamiento en libertad, establecido en el artículo 44 constitucional y 252 del Código Orgánico Procesal
Penal, que en ningún caso podrán sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder del plazo de dos
años.

Se trata de una norma precisa, que no previene cumplimiento de requisitos de otra clase, distintos a los señalados, para
poner fin a las medidas de coerción personal decretadas.

Etimológicamente, por medidas de coerción personal, debe entenderse no sólo la privación de libertad personal, sino
cualquier tipo de sujeción a que es sometida cualquier persona, por lo que incluso las medidas cautelares sustitutivas,
son de esa clase.

En consecuencia, cuando la medida (cualquiera que sea) sobrepasa el término del artículo 253 del Código Orgánico
Procesal Penal, ella decae automáticamente sin que dicho Código prevea para que se decrete la libertad, la aplicación
de medida sustitutiva alguna, por lo que el cese de la coerción –en principio– obra automáticamente, y la orden de
excarcelación, si de ella se trata, se hace imperativa, bajo pena de convertir la detención continuada en una privación
ilegítima de la libertad, y en una violación del artículo 44 constitucional.

A juicio de esta Sala, el único aparte del artículo 253 del Código Orgánico Procesal Penal, cuando limita la medida de
coerción personal a dos años, no toma en cuenta para nada la duración del proceso penal donde se decreta la medida,
el cual puede alargarse por un período mayor a los dos años señalados, sin que exista sentencia firme, y ello –en
principio- bastaría para que ocurra el supuesto del artículo 253 del Código Orgánico Procesal Penal. Sin embargo,
debido a tácticas procesales dilatorias abusivas, producto del mal proceder de los imputados o sus defensores, el
proceso penal puede tardar más de dos años sin sentencia firme condenatoria que sustituye la medida y, en estos casos
una interpretación literal, legalista, de la norma, no puede llegar a favorecer a aquél que trata de desvirtuar la razón
de la ley, obteniendo de mala fe un resultado indebido. La torpeza en el actuar, dilatando el proceso, no puede
favorecer a quien así actúa.

En el caso de autos, además, no consta a la Sala a quién es imputable la dilación procesal, y por ello al decidir este
amparo, tendría que confirmar la decisión sometida a consulta; pero ello, en otras situaciones, donde no existe la
dilación procesal de mala fe, no obstaría para que en los Tribunales de Juicio, se vuelva a plantear la petición,
conforme a la doctrina sostenida en este fallo.

3. - El principio de proporcionalidad en la aplicación de las medidas de coerción personal, que establece el


artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, se refiere a la relación que debe existir entre la medida de
coerción personal a ser impuesta, la gravedad del delito que se imputa, las circunstancias de su comisión y
la sanción probable, para evitar que quede enervada la acción de la justicia, debiendo respetar tal
providencia los límites que contiene el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal.

Igualmente estableció que el lapso previsto en el artículo 244 es la garantía que el legislador le ofrece al
imputado o acusado de que no estará sometido indefinidamente a medida de coerción personal alguna, sin
que en su contra pese condena firme, pues determinó que dos años era un lapso más que razonable –aun
en los casos de los delitos más graves- para que en la causa que se siguiera en su contra, se hubiera
producido pronunciamiento de una decisión definitivamente firme. (Sentencia del 17 de Julio de 2002)”

Indica el referido fallo:


Observa la Sala que, efectivamente, al quejoso se le han vulnerado sus derechos constitucionales al debido proceso, a
la defensa, a la presunción de inocencia y a ser oído que contiene el artículo 49, encabezamiento y cardinales 1, 2 y 3,
de laConstitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuando permanece detenido preventivamente, desde el 8
de mayo de 1998, sin que se haya celebrado siquiera la audiencia oral ante el juzgado de control respectivo ni haya
presentado acusación alguna el Ministerio Público. De modo que incurrió en error la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Mérida, cuando decidió que en ese caso “no se han violado derechos o garantías
constitucionales”, pues la verdad que se deriva del contenido de las actas del expediente de amparo es que, aún
pendiente de celebración la audiencia preliminar, resulta obvia la conclusión de que han sido groseramente
irrespetados los lapsos procesales que estableció el Código Orgánico Procesal Penal. Así se declara.

Por otra parte, estima esta Sala que el pronunciamiento que emitió por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Mérida trae implícito un pronunciamiento sobre el fondo de la causa principal, ello en razón de que
determinó que el estar sujeto a una medida preventiva privativa de libertad por un lapso muy superior a los dos años no
es desproporcionado, dada la pena promedio aplicable al imputado, lo cual configura un inadmisible pronunciamiento
adelantado de culpabilidad. Así se declara.

No quiere esta Sala dejar de aclararle a la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida el
significado del principio de proporcionalidad en la aplicación de las medidas de coerción personal, que establece el
artículo 253 (hoy 244) del Código Orgánico Procesal Penal. Dicho principio se refiere a la relación que debe existir
entre la medida de coerción personal a ser impuesta, la gravedad del delito que se imputa, las circunstancias de su
comisión y la sanción probable. Es decir, ante la posible comisión de un hecho punible por parte de un individuo
determinado, el juzgador debe valorar los anteriores elementos y, con criterio razonable, imponer alguna de dichas
medidas; ello para evitar que quede enervada la acción de la justicia. No obstante, tal providencia debe,
necesariamente, respetar los límites que contiene el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, antes artículo
253, la cual es la garantía que el legislador le ofrece al imputado de que no estará sometido indefinidamente a medida
de coerción personal alguna, sin que en su contra pese condena firme, pues determinó que dos años era un lapso más
que razonable –aun en los casos de los delitos más graves- para que en la causa que se siguiera en su contra, se
hubiera producido pronunciamiento de una decisión definitivamente firme.

Por lo antes expuesto, esta Sala Constitucional declara con lugar la apelación que fue interpuesta, revoca la decisión
que se dictó, el 22 de noviembre de 2001, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida y
ordena a la referida Corte de Apelaciones proveer inmediatamente al recibo de las actuaciones, respecto de la medida
cautelar que pesa sobre el imputado, M.Á.G.M., con estricta observancia de lo dispone este fallo y el artículo 253 (hoy
244) del Código Orgánico Procesal Penal. Se insta al Ministerio Público a que, con la celeridad que demanda el
presente caso, acuse o solicite el sobreseimiento de la causa, de conformidad con lo que dispone el artículo 507.3 (hoy
522.3) del Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

4. - El artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal constituye la garantía que asegura la eficaz vigencia
del derecho fundamental a la libertad personal que dispone el artículo 44 de la Constitución y por ello, la
violación del lapso previsto en el citado artículo 244 constituye una violación a la garantía a la libertad
personal y al debido proceso cuando el órgano jurisdiccional ha incurrido en un retraso inexcusable y que en
estos casos, a los fines de conciliar la obligatoria tutela de los derechos constitucionales de los procesados
con el interés social del aseguramiento de la prosecución y oportuna conclusión del proceso penal al cual se
encuentran sometidos, la situación se restablece mediante el otorgamiento de una medida cautelar
sustitutiva por parte del órgano jurisdiccional que conoce de la causa. Sentencia 6 de Agosto de 2002 (Exp.
02 0611)”.

Establece la referida sentencia:


El artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal preceptúa que la medida de coerción personal “en ningún caso
podrá sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder el plazo de dos años”.

La Sala considera que la demanda de amparo resulta procedente porque fueron vulnerados los derechos a la libertad
personal y al debido proceso de los demandantes F.J.J.R. y J.R.S.H., sobre la base de las consideraciones siguientes: el
artículo 526 del Código Orgánico Procesal Penal, el cual regula particularmente las causas en reenvío, dispone que
cuando el Tribunal Supremo de Justicia hubiere declarado con lugar el recurso de casación, y la causa se encontrare
pendiente de decisión ante el tribunal de reenvío, se procederá a la fijación del acto de informes para el sexto día
siguiente y se dictará la sentencia dentro de los diez días posteriores a su realización.

A juicio de esta Sala, la Sala Accidental de Reenvío ha incurrido en un retraso inexcusable porque no fijó la
oportunidad para la celebración del acto de informes a que se refiere la antes indicada norma procesal penal. El
alegato que esgrimió la Sala Accidental Segunda, cuando señaló que la Sala Accidental Primera de Reenvío fue
suprimida y las causas que provenían de la misma fueron remitidas a esa Sala Accidental Segunda el 24 de enero del
año en curso, no es motivo suficiente que justifique el inmenso retraso que presenta el proceso contra los demandantes
en amparo, ni puede ser invocado en perjuicio injusto de éstos, quienes, como ya se dijo, se encuentran sometidos a
proceso penal, con privación de su libertad desde el 25 de octubre de 1995, lo cual significa que, al presente, han
cumplido más de seis años y ocho meses de medida cautelar privativa de libertad, y denota una manifiesta lesión de la
garantía que contiene el artículo 253 (hoy, modificado 244) del Código Orgánico Procesal Penal, la cual asegura
eficaz vigencia del derecho fundamental a la libertad personal que dispone el artículo 44 de la Constitución; por lo
cual, en definitiva, éste resultó igualmente lesionado. Así se declara.

A los fines de la conciliación de la obligatoria tutela de los derechos constitucionales de los demandantes con el interés
social del aseguramiento de la prosecución y oportuna conclusión del proceso penal al cual éstos se encuentran
sometidos, esta Sala ordena a la legitimada pasiva que, inmediatamente a la notificación de la presente decisión,
decrete medida cautelar sustitutiva de la privativa de libertad, según lo que preceptúa el artículo 256 y siguientes del
Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

5. - Toda medida de coerción personal que se imponga a una persona que esté sometida a un proceso penal
tendrá un plazo máximo de aplicación que no podrá exceder de dos años, pero igualmente se establece la
posibilidad que, excepcionalmente, el Ministerio Público o el querellante soliciten al Juez de Control una
prórroga para el mantenimiento de dichas medidas, que no podrá exceder la pena mínima que se preceptúe
para cada delito, cuando existan causas graves que así lo justifiquen. Que en situación de violación de estos
lapsos procede el amparo constitucional situación que se restablece mediante la imposición de una medida
cautelar sustitutiva. (Sentencia del 20 de Agosto de 2002)

Establece el referido fallo:


La Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia declaró con lugar la demanda de
amparo pues consideró que, efectivamente, habían sido vulnerados los derechos constitucionales del ciudadano E.J.R.
porque permaneció detenido por dicho Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Penal, desde el 5 de octubre de
1994, en la Cárcel Nacional de Maracaibo, sin que en su contra pese condena alguna.

El Código Orgánico Procesal Penal, vigente para el momento de la decisión de primera instancia constitucional,
disponía:

Artículo 253. Proporcionalidad. No se podrá ordenar una medida de coerción personal cuando ésta aparezca
desproporcionada en relación con la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción probable,

En ningún caso podrá sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder el plazo de dos años.

De la norma supra transcrita se colige que toda medida de coerción personal que se imponga a una persona
que esté sometida a un proceso penal tendrá un plazo máximo de aplicación que no podía exceder –en el
derogado Código Orgánico Procesal Penal- de dos años. En el código penal adjetivo vigente, el artículo 244
establece la posibilidad de que, excepcionalmente, el Ministerio Público o el querellante soliciten al juez de
control una prórroga para el mantenimiento de dichas medidas, que no podrá exceder la pena mínima que
se preceptúe para cada delito, cuando existan causas graves que así lo justifiquen.

Observa la Sala que, de las actas que conforman el expediente, se desprende que la última actuación de la
que se tiene conocimiento en las actas procesales de la causa contra el quejoso en amparo, que llevaba el
suprimido Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Penal y de Salvaguarda del Patrimonio de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia (Cabimas), que fue estampada en el Libro de Entrada y Salida del
referido tribunal, es la remisión del expediente, por medio de oficio n° 3535, del 15 de julio de 1996, al
Juzgado del Distrito Miranda de la misma Circunscripción Judicial, a lo que se agrega el desconocimiento del
lugar donde actualmente se encuentra el citado legajo. De allí que lo procedente sea la declaración con
lugar de la pretensión de amparo que incoó la Defensora Pública Séptima del Circuito Judicial Penal del
Estado Zulia, extensión Cabimas, abogada E.B.S., a favor del ciudadano E.J.R.. Así se declara.
Por tanto, esta Sala Constitucional confirma la decisión que dictó, en primera instancia, la Sala n° 1 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia que declaró con lugar el amparo que se
intentó, que acordó medidas cautelares sustitutivas de la de privación preventiva de libertad y que remitió
copia certificada de la mencionada decisión a la representación del Ministerio Público para que, en ejercicio
de sus atribuciones, ordene lo conducente para la resolución de la causa principal”.

Del examen de la Doctrina interpretativa de la Sala Constitucional, esta Sala concluye:

1° El artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal constituye la garantía que asegura la vigencia eficaz
del derecho fundamental a la libertad personal que dispone el artículo 44 de la Constitución. (Sentencia 6 de
Agosto de 2002, Exp. 02 0611)

2° El lapso previsto en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal es la garantía que el legislador le
ofrece al imputado de que no estará sometido indefinidamente a medida de coerción personal alguna, sin
que en su contra pese condena firme. (Sentencia del 17 de Julio de 2002)

3. - El principio de proporcionalidad en la aplicación de las medidas de coerción personal, que establece el


artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal se refiere a la relación que debe existir entre la medida de
coerción personal a ser impuesta, la gravedad del delito que se imputa, las circunstancias de su comisión y
la sanción probable, para evitar que quede enervada la acción de la justicia, debiendo respetar tal
providencia los límites que contiene el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal. (Sentencia del 17
de Julio de 2002)

4. - Toda medida de coerción personal que se imponga a una persona que esté sometida a un proceso penal
tendrá un plazo máximo de aplicación que no podrá exceder de dos años, pero igualmente se establece la
posibilidad que, excepcionalmente, el Ministerio Público o el querellante soliciten al Juez de Control una
prórroga para el mantenimiento de dichas medidas, que no podrá exceder la pena mínima que se preceptúe
para cada delito, cuando existan causas graves que así lo justifiquen. (Sentencia del 20 de Agosto de 2002).

5. - El órgano jurisdiccional debe indagar a quien es imputable el retardo procesal que prolonga el tiempo de
detención, y si constata que el mismo es atribuible al imputado o su defensor, con base a una interpretación
literal de la norma no puede llegar a favorecer a aquél que trata de desvirtuar la razón de la ley. (Sentencia
del 12 de septiembre de 2001). (Subrayado de la Sala).

6. - La violación del lapso previsto en el citado artículo 244 constituye una violación a la garantía a la libertad
personal y al debido proceso cuando el órgano jurisdiccional ha incurrido en un retraso inexcusable
(Sentencia 6 de Agosto de 2002 Exp. 02 0611)

7. - Cuando se determine la violación del lapso del artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal la
situación se restablece mediante el otorgamiento de una medida cautelar sustitutiva por parte del órgano
jurisdiccional que conoce de la causa. (Sentencia 6 de Agosto de 2002 (Exp. 02 0611).

Por otra parte la Sala Constitucional en reiterada jurisprudencia (caso R.A.C. de fecha 24-01-2001 e I.A.U.d.
fecha 15-09-2004), ha establecido que:

“La medida de coerción personal que es decretada contra los imputados o acusados decae, previo análisis
de las causas de la dilación procesal, cuando han trascurrido más de dos (2) años de su vigencia contados a
partir del momento en que fue dictada, siempre y cuando no se haya proveido la prórroga establecida en el
artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal. Sin embargo, no procederá el decaimiento de la medida,
aunque haya transcurrido los dos (2) años, en aquellos casos en los cuales dicho lapso transcurrido por
causas imputables al procesado o cuando la libertad del imputado se convierta en una infracción del artículo
55 de la Constitución vigente. Que establece: (negrillas y subrayado de la Sala).
Artículo 55. Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad
ciudadana regulados por la ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la
integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes

Por ello como lo establece el maestro a.J.M.M., ( M.d.D.P.P., Buenos Aires, 1.999) al hacer mención a la
Jerarquía Constitucional de la seguridad común, que:
…el fundamento del artículo 55 Constitucional establece que el proceso como un instrumento de la función penal del
Estado, es de igual rango que la libertad individual del hombre a quien se le imputa haber conculcado aquella, por ello
en el proceso penal están presentes estas dos garantías debiendo la ley anterior a ambas, y por ello, el equilibrio entre
ellas debe ser consultado y regulado paso a paso, razón por lo que el Juez debe llevar a cabo una ponderación de
intereses…

De lo anteriormente expuesto la Sala, observa que el principio de proporcionalidad, está íntimamente


relacionado con la pena que podría llegar a imponerse al imputado, por lo que al considerar la pena como un
elemento de derecho sustantivo, poco importara si la misma es baja o alta pues mientras exista la
posibilidad cierta del peligro de fuga del imputado, ese será el elemento que debe privar. Habida cuenta, de
que el objetivo que se persigue es asegurar el desarrollo del proceso, y no tanto asegurar el cumplimiento de
la pena, la cual en definitiva no se sabe si es la misma que se va a aplicar. Ello en virtud de que la pena y el
peligro de fuga son conceptos que no obedecen a un criterio procesal, sino a un criterio de prevención, pues
lo que se persigue es que el proceso penal en contra de una persona no resulte ilusorio frente a la actividad
punitiva del Estado.

Por ello, resulta necesario para la Sala examinar la situación procesal del caso de autos con vista al
expediente original contentivo de la causa que se sigue contra el ciudadano HEIKER DURAN ROJAS, y
observa:

1°.- Respecto al desarrollo de la fase de investigación:

En fecha 1-11-07 es aprehendido el ciudadano HEIKER DURAN ROJAS, por funcionarios adscritos a la
Policía Metropolitana Comisaría Generalísimo “Francisco de Miranda”.

En fecha 2-11-07 se realiza la audiencia para oír al imputado, por ante el Tribunal Trigésimo Sexto de
Primera Instancia en funciones de Control, decretando medida privativa preventiva de libertad de
conformidad con lo establecido en los artículos 250 en sus tres numerales, 251 numerales 2, 3 y parágrafo
primero y 252 numeral 2 todos del Código Orgánico Procesal Penal.

2°.- Respecto al desarrollo de la fase intermedia:

Al folio 56 de la pieza I, se aprecia solicitud de prorroga de fecha 26-11-2007, interpuesta por la abogada
M.F.A.F.A.T.d.M.P., comisionada en la Fiscalía Trigésima Segunda del Área Metropolitana de Caracas.

Al folio 57 de la pieza I, se aprecia auto de fecha 26-11-2007, mediante el cual el Tribunal a-quo acuerda fijar
para el día martes 27 de noviembre de 2007, a las once de la mañana la audiencia a que se contrae el
artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal.

Al folio 60 de la pieza I, día fijado para la audiencia de prorroga, se aprecia el diferimiento de la misma, ello
en virtud de que no se hizó efectivo el traslado de los imputados.

Al folio 66 de la pieza I, día fijado para la audiencia de prorroga, se aprecia el diferimiento de la misma, ello
en virtud de que no se hizó efectivo el traslado de los imputados.

Al folio 69 de la pieza I, día fijado para la audiencia de prorroga, se aprecia el diferimiento de la misma, ello
en virtud de que no se hizó efectivo el traslado de los imputados.

Al folio 74 de la pieza I, se aprecia acta en la cual los imputados HEIKER C.D.R. y A.E.M.P., revocan al
defensor privado que los venía asistiendo y en su lugar nombrar al abogado M.V.D., quien en esa misma
fecha acepto el cargo.

Al folio 76 de la pieza I, se aprecia la realización de la audiencia de prorroga en la cual el Tribunal Trigésimo


Sexto de Primera Instancia en funciones de Control acuerda otorgar un lapso de doce días, restando tres
días de los quince que contempla la norma adjetiva penal, en virtud de que el lapso de treinta días de
detención vencieron el día 2-12-07.

Al folio 79 de la pieza 79 de la pieza I, se aprecia el acto conclusivo del Ministerio Público, en contra del
referido ciudadano por la comisión de los delitos de ASALTO A TRANSPORTE PÚBLICO y PORTE ILICITO
DE ARMA BLANCA, fijando el Tribunal Trigésimo Sexto de Primera Instancia en fusiones de Control la
audiencia preliminar para el día 22 de enero de 2008.

En fecha 22-1-2008, el Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal en función de Control de
este Circuito Judicial Penal, acuerda diferir la audiencia preliminar para el día 10-03-2008, en virtud de que
no se hizo efectivo el traslado del acusado. (folio 122 pieza 1).

En fecha 10-03-2008 fue diferido el acto de la audiencia preliminar para el día 09-04-2008, ello en virtud de
que no se hizó efectivo el traslado de los imputados, por encontrarse en huelga de hambre (folio 133 pieza
1).

En fecha 09-04-2008 fue diferido el acto de la audiencia preliminar para el día 08-05-2008 ello en virtud que
no se hizo efectivo el traslado del acusado HEIKER C.D.R., aunado al escrito interpuesto por su defensa, en
el cual manifiesta que dicho imputado fue herido. (folio 141 pieza I).

En fecha 08-05-2008 nuevamente se difiere la audiencia preliminar para el día 05-06-2008, en virtud que no
hubo despacho en el tribunal debido a la rotación de jueces. (folio 167 pieza 1).
En fecha 05-06-2008 se difiere la audiencia preliminar para el día 07-07-2008, en virtud que no se hizó
efectivo el traslado del acusado ante la sede del tribunal, así mismo no compareció la victima. ( folio 183
pieza 1).

En fecha 07-07-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 05-08-2008, ello en virtud que no fue
trasladado el acusado A.M.P. y la incomparecencia de la victima. (folio 192 pieza 1).

En fecha 07-07-2008, se aprecia acta en la cual los imputados HEIKER C.D.R. y A.E.M.P., revocan al
defensor privado que los venía asistiendo y en su lugar solicitan al tribunal nombrar un defensor público.
(folios 201 y 202 pieza 1).

En fecha 10-07-2008, se aprecia acta en la cual las abogadas L.S., en su carácter de Defensora Pública
Cuadragésima Primera y S.F., en su carácter de Defensora Pública Cuadragésima Segunda, aceptan el
cargo de defensora de los imputados HEIKER C.D.R. y A.E.M.P., respectivamente. (folios 204 y 205 pieza
1).

En fecha 05-08-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 02-10-2008 en virtud que no fue
trasladado el acusado A.M.P. y la incomparecencia de la victima. ( folio 206 pieza 1).

En fecha 25-09-2008, se aprecia solicitud suscrita por el imputado A.E.M.P., en la cual revoca a la defensora
pública que lo venía asistiendo y en su lugar nombra como su defensora privada a la abogada D.S.P.S..
(folio 229 pieza 1).

En fecha 02-10-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 30-10-2008 en virtud que no fue
trasladado el acusado A.M.P. y la incomparecencia de la victima. (folio 230 pieza 1).

En fecha 30-10-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 27-11-2008 en virtud que no fue
trasladado el acusado A.M.P. y la incomparecencia de la victima. (folio 249 pieza 1).

En fecha 04-11-2008, se aprecia acta en la cual el imputado A.E.M.P., revocan a la defensora pública que lo
venía asistiendo y en su lugar nombra a la abogada D.S.P., como su defensora, quien estando presente en
este acto acepto el cargo recaído en su persona. (folio 259 pieza 1).

En fecha 27-11-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 16-12-2008 en virtud de la


incomparecencia de la victima. (folio 260 pieza 1).

En fecha 16-12-2008, se difiere la audiencia preliminar para el día 22-01-2009 en virtud que no fue
trasladado el acusado A.M.P. y la incomparecencia de la victima. (folio 272 pieza 1).

En fecha 22-01-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 16-02-2009 en virtud que la abogada
D.S.P. defensora del imputado A.M.P. notificó a la secretaria del tribunal que su madre se encontraba
hospitalizada en cuidados intensivos. (folio 283 pieza 1).

En fecha 16-02-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 12-03-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, así mismo no se hizó efectivo el traslado del imputado A.M.P.. (folio 304
pieza 1).

En fecha 12-03-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 24-03-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, así mismo no se hizó efectivo el traslado de los imputados. (folio 7 pieza
2).

En fecha 24-03-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 02-04-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, así mismo no se hizó efectivo el traslado del imputado A.M.P.. (folio 20
pieza 2).

En fecha 02-04-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 28-04-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas. (folio 31 pieza 2).

En fecha 28-04-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 07-05-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, quienes no han sido notificados, razón por la cual acuerda el tribunal oficiar
al C.N.E, y a la Policía Metropolitana Zona 3, a objeto de ser ubicados (folio 61 pieza 2).

En fecha 07-05-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 26-05-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, de la representación Fiscal, así mismo no se hizó efectivo el traslado de
los imputados. (folio 80 pieza 2).

En fecha 26-05-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 08-06-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, de la Abogada D.P., defensora del ciudadano A.M.P., así mismo no se hizó
efectivo el traslado de los imputados. (folio 109 pieza 2).
En fecha 08-06-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 02-07-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, de la Abogada D.P., defensora del ciudadano A.M.P. , así mismo no se
hizó efectivo el traslado de los imputados, dejando constancia que el imputado A.M.P. se encuentra
hospitalizado. (folio 124 pieza 2).

Al folio 136 de la pieza 2 se aprecia, se aprecia oficio N° 630-09 de fecha 15-06-2009, procedente del
Internado Judicial El Paraíso, suscrito por la Directora Regional EGLEE A.D.G., informando que no se ha
cumplido con el traslado de los ciudadanos A.M.P. y DURAN ROJAS HEIKER, ello debido a que el primero
de los nombrados no acudió al llamado realizado por el personal de régimen y traslado a las puertas del
área de reclusión y el primero de los nombrados se encuentra hospitalizado, en el Hospital M.P.C..

En fecha 02-07-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 03-08-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, de la representación Fiscal, así mismo no se hizó efectivo el traslado de
los imputados. (folio 142 pieza 2).

En fecha 03-08-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 24-09-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, así mismo no se hizó efectivo el traslado de los imputados. (folio 166 pieza
2).

Al folio 185 de la pieza 2 se aprecia, se aprecia oficio N° 871-09 de fecha 10-08-2009, procedente del
Internado Judicial El Paraíso, suscrito por la Directora Regional EGLEE A.D.G., informando que no se ha
cumplido con el traslado del ciudadano DURAN ROJAS HEIKER, ello debido a que no acudió al llamado.

Al folio 186 de la pieza 2 se aprecia, se aprecia oficio N° 870-09 de fecha 10-08-2009, procedente del
Internado Judicial El Paraíso, suscrito por la Directora Regional EGLEE A.D.G., informando que no se ha
cumplido con el traslado del ciudadano A.M.P., ello debido a que no acudió al llamado.

En fecha 24-09-2009, se difiere la audiencia preliminar para el día 29-10-2009 en virtud que de la
incomparecencia de las victimas, así mismo no se hizó efectivo el traslado de los imputados. (folio 189 pieza
2).

A los folios 2 al 7 del cuaderno especial, se aprecia escrito presentado por la abogada M.L.M.S., Defensora
Pública Cuadragésima Primera Suplente Penal, en su condición de defensora del ciudadano DURAN
ROJAS HEIKER CESAR, en el cual solicita el decaimiento de la medida privativa de libertad, que pesa sobre
su defendido, de conformidad con lo previsto en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal.
(Subrayado de la Sala).

A los folios 11 al 15 del cuaderno especial, se aprecia un pronunciamiento emitido por el Juzgado Trigésimo
Sexto de Primera Instancia en lo Penal en función de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, en el cual indica entre otras cosas: “ (omisis) Son por todos los razonamientos
anteriormente expuestos que este Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal en funciones
de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre
de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, es del criterio que lo procedente y
ajustado a derecho, NEGAR LA MEDIDA CAUTELAR SUSTITUTIVA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 244
DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL”.

Previo a las consideraciones del caso, resulta importante destacar la sentencia N° 626 de fecha 13 de abril
de 2007, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual establece de forma clara lo relativo
al análisis que debe realizar el órgano jurisdiccional a los fines de examinar el decaimiento de la medida a
saber:
(omisis) Cabe recalcar que en el proceso pueden existir dilaciones propias de la complejidad del asunto debatido, por
lo que el simple transcurso del tiempo no configura íntegramente el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal,
pues, de lo contrario, la compresible complejidad que pudiera llegar a tener un caso se convertiría en un mecanismo
que propenda a la impunidad. Tal circunstancia, en un razonamiento lógico, conduce a concluir que la norma pero se
excluye los retrasos justificados que nacen de la dificultad misma de lo debatido; sólo esta interpretación justifica que
el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se refiera al deber del Estado de garantizar
una justicia sin dilaciones indebidas, lo que reconoce implícitamente que en los procesos pueden existir dilaciones
debidas o, dicho en otras palabras, que se pueden justificar, tal como lo refiere en igual sentido el propio artículo 1 del
Código Orgánico Procesal Penal. Así, un proceso penal puede prolongarse sin que exista una tardanza de mala fe
imputable a las partes o al Juez, pues en algunos casos es posible y hasta necesario para la búsqueda de la verdad de
los hechos que las partes, en ejercicio pleno de su derecho a la defensa y dada la complejidad del caso, promuevan un
número importante de medios de pruebas que luego deberán ser evacuadas, en estos casos, se insiste, la tardanza del
proceso penal se debe a la complejidad de los hechos controvertidos y mal puede dicha complejidad beneficiar a los
posibles culpables….

.
De lo precedentemente examinado no constata la Sala que el tiempo transcurrido le sea atribuido al órgano
jurisdiccional, pues tal como se pudo apreciar en diversas oportunidades el acusado de autos se negaba a
ser trasladado al tribunal, con lo cual se hacia nugatoria la realización de la audiencia preliminar, por lo tanto
en atención a la decisión emanada de la Sala Constitucional, en cuanto al análisis que debe efectuar para
verificar el decaimiento de la medida, este Órgano Colegiado considera que en el presente caso, no opera el
decaimiento de la medida, pues no es atribuido el tiempo transcurrido sin la realización de la audiencia
correspondiente al órgano jurisdiccional.

Ahora bien, de lo anteriormente examinado, se observa que en cuanto a las Boletas de Notificación de las
victimas, algunas hacen mención a la alta peligrosidad de la zona, sin embargo la Juzgadora, ante los
diferimientos y la emisión de nuevas boletas no advierte dicha circunstancia lo cual hace evidente que la
comparecencia de las victimas es nugatoria, por lo tanto debe ordenar la práctica de las mismas con el
auxilio de los órganos de investigación penal, ello por tratarse de la alta peligrosidad de la zona, de igual
forma para mayor celeridad, también pueden las victimas ser citadas verbalmente por teléfono, correo
electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de comunicación interpersonal, los cuales se haran
constar en autos. (artículo 174 del Código Orgánico Procesal Penal).

Resulta de suma importancia destacar al órgano jurisdiccional, el deber en que se encuentra de hacer uso
de todas y cada una de las herramientas procesales existentes y agotarlas, ello a los fines de dar celeridad a
los casos, de igual forma observa la Sala, que la audiencia preliminar, se fija de mes a mes, sin que el Juez
constate las resultas de las Boletas emitidas; situación que trae como consecuencia la extensión de los
lapsos y la tardía realización de la audiencia preliminar.

Corolario de lo anterior, se insta al Tribunal de Control, a fijar la audiencia preliminar una vez que ingrese el
presente expediente, debiendo observar las reglas de las notificaciones y citaciones contenidas en la norma
adjetiva penal, hacer uso de los órganos auxiliares policiales para citar a la victima y realizar el contacto
necesario vía telefónica, previa emisión de boleta de traslado con los penales respectivos, para hacer
efectivo el traslado de los imputados al recinto tribunalicio y de esa forma efectuar la audiencia preliminar,
diligencias estas que deben constar en autos. ASÍ SE OBSERVA.

De lo precedentemente examinado considera este Órgano Colegiado que la razón no asiste a la recurrente
por cuanto no se constató de las actas retardo imputable al órgano jurisdiccional, pues el tiempo transcurrido
a los fines de la audiencia preliminar en el proceso seguido al ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR,
es motivado a la incomparecencia de las victimas y la falta de traslado del imputado. No obstante el Juzgado
Trigésimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal en función de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, debe celebrar la audiencia preliminar sobre la base de las garantías procesales y
constitucionales, en atención a lo advertido en la presente decisión. ASI SE DECIDE.

DISPOSITIVA

Con fundamento en las razones de hecho y de derecho que se han dejado expuestas, esta Sala 6 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia
en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, acuerda declarar SIN
LUGAR el recurso de apelación interpuesto por la profesional del derecho M.L.M.S., Defensora Pública
Cuadragésima Primera Suplente Penal, en su carácter de defensora del ciudadano DURAN ROJAS HEIKER
CESAR, en contra de la decisión dictada por el Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia en funciones
de Control de este Circuito Judicial Penal, en fecha 10 de noviembre de 2009, mediante la cual “NIEGA la
solicitud de la defensa de otorgar a su representado el cese de la privación de libertad impuesta en su contra
en fecha 2/11/2007, por la comisión del delito de ASALTO A TRANSPORTE PÚBLICO Y PORTE ILICITO
DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado en los artículos 357 y 277 ambos de Código Penal, por haber
superado el lapso establecido en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal, por cuanto no se
constató de las actas retardo imputable al órgano jurisdiccional, pues el tiempo transcurrido a los fines de la
audiencia preliminar en el proceso seguido al ciudadano DURAN ROJAS HEIKER CESAR, es motivado a la
incomparecencia de las victimas y la falta de traslado de los imputados. No obstante el Juzgado Trigésimo
Sexto de Primera Instancia en lo Penal en función de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, debe celebrar la audiencia preliminar sobre la base de las garantías procesales y
constitucionales, en atención a lo advertido en la presente decisión.

Publíquese, regístrese, déjese copia y diarícese la presente decisión y en su oportunidad legal remítanse las
presentes actuaciones al Tribunal A-Quo.

LA JUEZ PRESIDENTE- PONENTE,

DRA. G.P.

LA JUEZ
DRA. MERLY MORALES

LA JUEZ

DRA. PATRICIA MONTIEL MADERO

LA SECRETARIA

ABG. YOLEY CABRILES

En esta misma fecha se dio cumplimiento a lo ordenado anteriormente.

LA SECRETARIA

ABG. YOLEY CABRILES

GP/MM/PMM/YC/da

Exp: N°. 2732-2010 (Aa) S-6

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