Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
DESECHOS HOSPITALARIOS
Las heridas con cortopunzantes pueden transmitir virtualmente todo tipo de infección, aunque
las más frecuentes son: hepatitis B y C (VHB), VIH/SIDA, malaria, leishmaniasis,
tripanosomiasis, toxoplasmosis, criptococosis, infecciones por estreptococos y estafilococos.
Todo este riesgo infeccioso y químico puede ser controlado mediante un manejo adecuado de
los desechos hospitalarios.
Los estudios realizados por Fundación Natura y Fundación Enfermera y la evaluación realizada
por el Ministerio de Salud, demostraron que existe un inadecuado manejo de los desechos
hospitalarios, lo que determina que en la mayoría de instituciones del país exista la posibilidad
de un incremento del número de infecciones nosocomiales y de afectación de la población
general.
1.1 Objetivos
El manual tiene por objeto facilitar la aplicación del reglamento y la ejecución de las actividades
relacionadas con todas las fases del manejo de desechos en: hospitales, clínicas, centro de
salud, dispensarios, laboratorios clínicos y de patología, de radiodiagnóstico, consultorios
médicos y odontológicos, clínicas veterinarias, etc.
Los objetivos finales son:
1.2 Beneficios
1.3 Metas
El Manual de Manejo de Desechos tiene las metas siguientes:
En este Capítulo se describen las normas técnicas que deben cumplirse en cada fase del
manejo de los desechos hospitalarios (Para organización del manejo ver sección IV). Incluye
los siguientes puntos:
2. Tipos de Desechos
Los desechos producidos en los establecimientos de salud se pueden clasificar de acuerdo a
su riesgo en:
Son aquellos que no representan un riesgo adicional para la salud humana y el ambiente, y que
no requieren de un manejo especial. Tiene el mismo grado de contaminación que los desechos
domiciliarios.
Ejemplo: papel, cartón, plástico, restos provenientes de la preparación de alimentos, etc.
Constituyen el 80% de los desechos. En este grupo también se incluyen desechos de
procedimientos médicos no contaminantes como yesos, vendas, etc.
Los otros tipo de desechos tienen varias denominaciones: peligrosos, médicos, biomédicos o
clínicos y abarcan los subtipos infecciosos y especiales que constan a continuación.
Son aquellos que contienen gérmenes patógenos y, por tanto son peligrosos para la salud
humana.
Constituyen del 10 al 15% de los desechos. Incluyen:
Desechos de laboratorio
Cultivos de agentes infecciosos y desechos biológicos, vacunas vencidas o inutilizadas,
cajas
de Petri, placas de frotis y todos los instrumentos usados para manipular, mezclar o
inocular microorganismos.
Desechos anátomo-patológicos
Organos, tejidos, partes corporales que han sido extraídas mediante cirugía, autopsia u
otro procedimiento médico.
Desechos de sangre
Sangre de pacientes, suero, plasma u otros componentes; insumos usados para
administrar sangre, para tomar muestras de laboratorio y paquetes de sangre que no
han sido utilizados.
Desechos cortopunzantes
Agujas, hojas de bisturí, hojas de afeitar, puntas de equipos de venoclisis, catéteres
con aguja de sutura, pipetas y otros objetos de vidrio y cortopunzantes desechados,
que han estado en contacto con agentes infecciosos o que se han roto. Por seguridad,
cualquier objeto cortopunzante debería ser calificado como infeccioso aunque no exista
la certeza del contacto con componentes biológicos. Constituye el 1% de todos los
desechos.
Desechos de áreas críticas (unidades de cuidado intensivo, salas de cirugía y
aislamiento, etc.)
Desechos biológicos y materiales descartables, gasas, apósitos, tubos, catéteres,
guantes, equipos de diáisis y todo objeto contaminado con sangre y secreciones, y
residuos de alimentos provenientes de pacientes en aislamiento.
Desechos de investigación
Cadáveres o partes de animales contaminadas, o que han estado expuestos a agentes
infecciosos en laboratorios de experimentación, industrias de productos biológicos y
farmaceúticos, y en clínicas veterinarias.
Generados en los servicios de diagnóstico y tratamiento, que por sus características físico-
químicas son peligrosos. Constituyen el 4% de todos los desechos. Incluyen:
Desechos químicos
Sustancias o productos químicos con las siguientes características: tóxicas para el ser
humano y el ambiente; corrosivas, que pueden dañar tanto la piel y mucosas de las
personas como el instrumental y los materiales de las instituciones de salud;
inflamables y/o explosivas, que puedan ocasionar incendios en contacto con el aire o
con otras sustancias.
Las placas radiográficas y los productos utilizados en los procesos de revelado son
también
desechos químicos. Deben incluirse además las pilas, baterias y los termómetros rotos
que
contienen metales tóxicos y además las sustancias envasadas a presión en recipientes
metáli-
cos, que pueden explotar en contacto con el calor.
Desechos radiactivos
Aquellos que contienen uno o varios núclidos que emiten espontáneamente partículas
o radia-
ción electromagnética, o que se fusionan espontáneamente.
3. Generación y separación
Algunos objetos como tubos, guantes, sondas, etc. pueden ser reusados luego de una
esterilización adecuada, siempre que se establezca los niveles de seguridad efectiva para los
pacientes y el personal.
El reciclaje consite en recuperar la materia prima para que pueda servir como insumo en la
industria.
Los materiales que se pueden reciclar con mayor facilidad son el papel, el vidrio y el plástico.
La venta de éstos constituye un ingreso adicional que puede ayudar a cubrir los gastos que
demanda el manejo adecuado de los desechos. Algunos tipos de plástico como el PVC no son
reciclables y por tanto debe evitarse la compra de artículos fabricados con este material. (Ver
capítulo 6.5).
Los restos orgánicos provenientes de la cocina, son utilizados en algunos hospitales para
preparar abono que enriquece y mejora los jardines y áreas verdes de las instituciones de los
alrededores.
3.2 Indicadores
Para separar los desechos se puede utilizar como guía la tabla I que da una idea sobre el tipo
generado en cada unidad.
4. Almacenamiento y Transporte
Los desechos, debidamente clasificado se colocan en recipientes específicos para cada tipo,
de color y rotulación adecuada y que deben estar localizados en los sitios de generación para
evitar su movilización excesiva y la consecuente dispersión de los gérmenes contaminantes.
Debería existir por lo menos tres recipientes en cada área, claramente identificados: para los
desechos generales, para los infecciosos y para los cortopunzantes.
Por ningún motivo los desechos se arrojarán al piso o se colocarán en fundas o recipientes
provisionales.
La mayor parte de desechos líquidos se eliminarán directamente en los desagues que sean
designados para este efecto.
Las áreas de almacenamiento temporal y final deben cumplir con las siguientes
especificaciones técnicas:
Herméticos, para evitar malor olores y presencia de insectos.
Resistentes a elementos cortopunzantes, a la torsión, a los golpes y a la
oxidación.
Impermeables, para evitar la contaminación por humedad desde y hacia el
exterior.
De tamaño adecuado, para su fácil transporte y manejo.
De superficies lisas, para facilitar su limpieza.
Claramente identificados con los colores establecidos, para que se haga un
correcto uso de ellos.
Compatibles con los detergentes y desinfectantes que se vaya a utilizar.
Pueden usarse diferentes tipos de materiales. Los más apropiados son los de polietileno
de alta densidad, fibra de vidrio, acero y material metálico no oxidable. Deben ser lavados
cuando haya existido contacto con desechos infecciosos y para mantenerlos permanentemente
limpios. Los recipientes destinados para almacenamiento temporal de desechos
radiactivos deberán ser de color amarillo y de un volumen no superior a 80 litros, con fondo de
acero inoxidable, con aros que faciliten su manejo y provistos de tapa hermética.
Recipientes reusables
Los recipientes desechables más comúnmente utilizables son las fundas plásticas, y muy
ocasionalmente embalajes de cartón. Las fundas deben tener un tamaño adecuado de acuerdo
al tipo de almacenamiento. Pueden estar recubriendo internamente los recipientes sólidos o
estar contenidas en estructuras de soportes especiales.
Características
Manejo
Las fundas se deben doblar hacia afuera, recubriendo los bordes y 1/4 de la superficie exterior
del contenedor, para evitar la contaminación de éste. Se las retirará cuando su capacidad se
haya llenado en las 3/4 partes, cerrándolas con una tira plástica o de otro material, o haciendo
un nudo en el extremo proximal de la funda.
En el recipiente debe colocarse una nueva funda de reemplazo del mismo color y con la misma
identificación.
4.3 Identificación
Los recipientes reusables y los desechables deben usar los siguientes colores:
Nota: En algunos países se usan otros colores para la identificación de los desechos.
Las fundas rojas en lo posible deben ser marcadas con el símbolo de desecho biopeligroso.
Si no hay fundas plásticas de estos colores, pueden usarse de un solo color pero claramente
identificadas con los símbolos o con rótulos de cinta adhesiva.
Símbolos de identificación
Algunos equipos cortan las agujas y las recopilan. Sin embargo, pueden provocar la
salida de partículas infectantes y dejan la jeringuilla con restos metálicos que todavía
pueden ser peligrosos.
Otros equipos funden las agujas. Para ello utilizan un arco eléctrico de alto voltaje que
funde las agujas en segundos y las convierte en polvo metálico. Puede considerarse
como un método de tratamiento ya que destruye los gérmenes por las altas
Los desechos de laboratorio deber ser colocados en recipientes plásticos que eviten fugas de
líquidos contaminantes. Es necesario que sean resistentes al calor y abiertos o permeables al
vapor para permitir su tratamiento en el autoclave, luego de lo cual deberían ser aislados para
evitar una nueva contaminación con los gérmenes del laboratorio.
4.6 El transporte
Consiste en la recolección y el traslado de los desechos desde los sitios de generación hasta el
almacenamiento temporal y final. Cada establecimiento de salud debe elaborar un horario de
recolección y transporte, que incluya rutas y frecuencias para evitar interferencias con el resto
de actividades de la unidad. El uso simultáneo de los elevadores y de los corredores por parte
de los visitantes, el personal médico e incluso de los coches de los alimentos no constituyen
riesgo adicional de contaminación si los desechos están contenidos adecuadamente en los
recipientes del carro transportador. Sin embargo, existe un problema estético y de percepción
de la calidad del servicio por parte de los usuarios, por lo que se aconseja establecer horarios
diferentes.
Horario
La recolección se efectuará de acuerdo al volumen de generación de desechos y al nivel de
complejidad de la unidad de salud; se realizará 2 o 3 veces al día y con mayor frecuencia en
áreas críticas.
NO en horas de comida
NO en horas de visitas médicas.
Preferentemente NO en horas de visita del pública
El transporte de desechos se puede realizar de dos maneras:
Manual
Trasladan los desechos en forma segura y rápida, desde las fuentes de generación y hasta el
lugar destinado para su almacenamiento temporal y final. Para esto se necesitan las siguientes
normas:
Tener un tamaño adecuado acorde con la cantidad de residuos a recolectar y con las
condiciones del centro.
Ser estables para evitar accidentes o derrames y ser cómodos para el manejo.
Utilizar carros de tracción manual con llantas de caucho, para lograr un
amortiguamiento
apropiado.
Los carros recolectores serán utilizados exclusivamente para transporte de desechos.
El carro recolector no entrará a las áreas de diagnóstico y tratamiento de pacientes, se
estacionará
en un pasillo cercano o en un lugar en donde no interfiera en la circulación.
El empleado asignado entrará al sitio de almacenamiento, tomará los recipientes y los
transportará al almacenamiento temporal y final.
Los recipientes irán herméticamente cerrados.
Al final de la operación, los carros serán lavados y, en caso de contacto con desechos
infecciosos, serán sometidos a desinfección.
Contará con un equipo para controlar derrames: material absorbente, pala, equipo de
limpieza y desinfección y equipo de protección personal. (Ver Capítulo 8.2)
Debe controlarse que no haya residuos en los coches ni que se provoquen derrames por una
mala técnica de transporte.
Los coches de transporte de ropa usada deben ser exclusivos para este propósito. (Ver
Capítulo 7.3).
Los desechos infecciosos y especiales nunca deben ser vaciados de un recipiente a otro ya
que pueden provocar dispersión de gérmenes. Esta práctica solo puede realizarse con los
desechos generales para ahorrar fundas plásticas siempre que se considere seguro y que sea
necesario por razones económicas.
Interno: es aquel que se ejecuta dentro de la institución de salud, cuando ésta posee
un sistema de tratamiento que cumple con las especificaciones técnicas adecuadas.
Externo: se ejecuta fuera de la institución de salud.
Incineración
Constituye el método de eliminación definitiva más efectivo ya que reduce el 90% del volumen
y el 75% del peso y consigue una esterilizaión adecuada. Destruye, además, los fármacos
citotóxicos. Sin embargo, es costoso tanto en la instalación como en la operación. Requiere
controles especiales ya que las cenizas y los gases producidos son tóxicos. Los incineradores
necesitan limpieza períodica con agua, lo que provoca desechos líquidos excesivamente y
ácidos que deben neutralizarse.
Los niveles máximos de las emisiones que rigen en la actualidad pueden verse en la tabla 3.
Los incineradores deben contar con dispositivos para remover y recoger las cenizas, y con un
sistema de lavado de gases. Pueden incluir, además, técnicas de recuperación de la energía
calórica para calentar los calderos del hospital. Por lo general, los desechos infecciosos tienen
un alto valor calorífico por lo que no requieren un excesivo uso de combustible adicional. No es
conveniente incinerar desechos comunes y en especial restos de alimentos, por su bajo
contenido calórico, ya que esto demandará el uso de combustible extra, lo que encarecerá la
operación del incinerador.
La carga debe efectuarse cuando la cámara primaria haya alcanzado una temperatura
adecuada, esto es 800° C. No deben introducirse otros desechos luego de iniciado el proceso y
la puerta permanecerá cerrada. El personal necesita instrucción especial y equipo de
protección, tanto para la carga como para la limpieza posterior.
Existen incineradores de uan sola cámara pero solo alcanzan una temperatura de 400° C. Las
desventajas son que persiste un porcentaje de material no quemado, que no destruye el
plástico y que puede provocar uan excesiva contaminación aérea del ambiente laboral y del
entorno del hospital.
Incinerador
Autoclave
Los autoclaves son recipientes metálicos de paredes resistentes y cierre hermético, que sirven
para esterilizar los equipos y materiales reusables, mediante la combinación de calor y presión
proporcionada por el vapor de agua. Los parámetros usados son 120° C y 2 Bars o 105 Kpa de
presión (15 libras / pulgada2 ) durante un tiempo mínimo de 30 minutos. Se requiere realizar
pruebas de eficiencia del proceso de esterilización mediante indicadores físicos o biológicos,
(esporas de Bacilus stearotermopilus (Ver capítulo 7.1 y tabla 6). Estos nos indicarán si debe
aumentar el tiempo o disminuir la cantidad de material que se coloca en el autoclave.
Todo microorganismo puede ser eliminado por este método dependiendo de los parámetros
aplicados. La destrucción se produce por hidrólisis de las moléculs, y es un método de
esterilización ya que puede eliminar el 100% de los gérmenes, incluyendo esporas.
Existen equipos especialmente diseñados para tratar los desechos infecciosos. El costo de
operación es menor que el de la incineración, ya que utiliza solamente agua y electricidad, pero
el costo de la instalación puede ser igual o mayor. Su principal ventaja és que no se produce
contaminación ambiental, y que no es necesario llegar a la esterilización de los desechos.
Como paso previo se necesita que los desechos sean triturados para mejorar el contacto con el
vapor y conseguir una mejor apariencia final, pero este proceso eleva los costos. (Ver capítulo
5.2).
Los desinfectantes son peligrosos para la salud humana y el ambiente. Por tanto, tienen que
aplicarse con técnicas especiales. El personal debe emplear equipo de protección que incluya:
guantes, gafas y mascarilla específica.
desechos líquidos
desechos cortopunzantes
sangre y derivados
deposición de pacientes con cólera y otras enfermedades gastrointestinales
secreciones piógenas
equipo médico reusable (Ver capítulo 7.1)
accidentes y derrames contaminantes (Ver capítulo 8.2)
Para aplicar este método es necesario conocer el tipo de germen y cumplir las especificaciones
del producto como tiempo de contacto, concentración, temperatura, vida útil, etc.
Los volúmenes del desinfectante deben ser superiores al del desecho contaminado, para
compensar la pérdida de actividad que sufren estos productos al estar en contacto con material
orgánico. El tiempo mínimo de contacto es de 15 minutos para el formol y 20 para el hipoclorito
de sodio.
Al término del proceso, se consideran como desechos domésticos y pueden ser sometidos a
compactación para reducir el volumen en un 60%.
Para mayor información sobre desinfectantes ver el Capítulo 7.1
Otras técnicas
Microondas
Existen equipos que utilizan la energía de las microondas para esterilizar los desechos. Son
efectivos incluso para algunas esporas bacterianas y huevos de parásitos. Se utiliza ondas de
2450 Mhz durante un período de 20 minutos. Previamente debe realizarse una trituración y
además requiere un nivel específico de humedad. Los costos de instalación y operación son
elevados.
Irradiación
Estos métodos utilizan la radiación mediante onda corta, aceleradores lineales, radiación
gamma o ultravioleta. Los desechos son esterilizados y pueden depositarse en el relleno
sanitario como desechos domésticos.
Calor seco
Existen equipos que convierten a los desechos en bloques plásticos y en gases mediante alta
temperatura, sin humedad ni incineración.
Trituración
En ocasiones será necesario triturar los desechos para someterlos a un tratamiento posterior o,
como en el caso de los alimentos, para eliminarlos por la alcantarilla. Consiste en reducir los
desechos a pequeñas partículas mediante cuchilos rotatorios que deben ser reemplazados
períodicamente. El equipo debe contar con un dispositivo automático para detener el
movimiento y expulsar los objetos que no puedan cortarse.
Aglutación o encapsulación
Se la usa para prevenir la manipulación futura de los desechos, especialmente de los
cortopunzantes y de algunos farmacéuticos (citotóxicos). Consiste en convertir los desechos en
una masa mediante el uso de yeso, brea, pegamento plástico, arena bituminosa.
No es una técnica de tratamiento, por tanto los desechos conservan su peligrosidad. Debería
usarse luego de la descontaminación o antes de conducirlos al incinerador.
Si los desechos radiactivos tienen alta actividad, por ejemplo dosis de terapia con yodo 131,
deberán permanecer almacenados convenientemente hasta que la actividad de los materiales
acumulados durante 4 semanas consecutivas no exceda de 10 milicuries o 370
megabequerelios, luego de lo cual pueden ser eliminados. Los artículos contaminados con
desechos radioactivos, que puedan ser reusados, deber ser almacenados en contenedores
adecuados, debidamente etiquetados, hasta que la contaminación decaiga a niveles
aceptables (0.1 microcurie / cm 2).
Los desechos radioactivos, tales como : papel contaminado, vasos plásticos y materiales
similares donde la actividad no exceda de 3.7 KiloBequerelios por artículo, pueden ser
dispuestos en una funda plástica de color negro, como basura común. Las agujas
hipodérmicas, jeringuillas y puntas de pipetas, descartables, srán almacenadas en un lugar
apropiado para permitir el decaimiento de la actividad residual, previo a su disposición. una vez
que el material decaiga a niveles inferiores a 3,7 KiloBequerelios, se procederá a retir toa
etiquetaque indique su condición anterior.
Los restos de animales usados en investigaciones, que contengan radionúclios de vida media
superior a 125 días, serán tratados con formaldehido (al 2%), colocados en fundas plásticas y
luego en recipientes de boca ancha, previo a su disposición final. Si estos restos contienen
radionúclidos de vida media corta, a excepción de emisores alfa o beta, pueden ser
incinerados.
Los desechos farmacéuticos constituyen uan proporción menor del volumen total de los
desechos de hospital. Sin embargo, ciertos grupos de medicamentos requieren precauciones
especiales en las etapas de manejo y disposición final. Los volúmenes de drogas son
generalmente pequeños, pero pueden ser potencialmente letales ya que causan irritación,
sensibilización, resistencia a antibióticos, mutaciones y cáncer.
Normas
Los fármacos que ya no se utilizan en los servicios deben retornar a la farmacia. Los
medicamentos caducados deberán ser almacenados temporalmente en una zona
restringida y entregados a los fabricantes o proveedores para su disposición final y
para ser tratados en un incinerador especial que debe alcanzar temperaturas mínimas
de 1000 C.
El reuso de los sobrantes de medicamentos inyectables no debe permitirse por el
riesgo de contaminación bacteriana o el deterioro de la solución.
Los frascos y otros recipientes de vidrio vacíos pueden ser separados para reciclaje.
Pero un personal debidamente entrenado deberá proceder al lavado y dilución con
volúmenes grandes de agua antes de almacenarlos en el recipiente de reciclajes. La
separación de estos materiales en el lugar de origen, reduce el riesgo de heridas y los
daños que pueden causar a las paredes refractarias del incinerador.
Los recipientes de medicamentos envasados a presión en contenedores de metal, no
deben ir al incinerador ya que existe el peligro de explosión. Deben colocarse en
fundas rojas con la etiqueta de desechos especiales y ser llevados a celdas especiales
en el relleno sanitario.
Ampollas rotas y jeringuillas con medicamentos deben ser depositadas en el recipiente
destinado a objetos cortopunzantes.
Pueden ser sometidios a aglutinación o encapsulación para evitar que sean
reutilizados. (Ver capítulo 5.2)
Fármacos Citotóxicos
Son medicamenteos usados en el tratamiento del cáncer y enfermedades autoinmunes y
pueden ser peligrosos para enfermeras, tecnólogos y farmacéuticos aún en concentracions
pequeñas.
Todos los hospitales que usan citotóxicos deben tener protocolos claramente definidos
para un manejo seguro y para la eliminación adecuada de estos agentes y de los
desechos asociados.
Virtualmente todos los agentes citotóxicos pueden causar reacciones irritativas y
alérgicas a nivel local.
Tienen un riesgo de provocar mutaciones, cáncer y puder ser teratogénicos en mujeres
embarazadas.
La contaminación ambiental se produce por el contacto directo de estos agentes o por
la inhalación de aerosoles, que se producen durante la preparación y en caso de
derrames accidentales.
Los materiales empleados como: agujas, jeringuills, mascarillas, restos de citotóxicos en los
viajes, medicamentos preparados y no administrados, fármacos caducados etc., deberán ser
colocados en fundas de color rojo, debidamente etiquetadas. La forma ideal de disposición final
es la incineración a una temperatura mínima de 1000° C. En algunos casos puede realizarse
inactivación química mediante solventes alcalinos (sosa cáustica o hidróxido de sodio).
Los restos tóxicos pueden persistir en la orina, saliva y heces de los pacientes durante un
período de dos a siete días, por lo que se requiere diluir las excretas mediante doble flujo de
agua en los inodoros y evitar cualquier contacto accidental.
6. Disposición final
Relleno Sanitario
Los desechos generales o comunes pueden ser depositados sin ningún riesgo en los rellenos
sanitarios de la ciudad. Lo mismo sucede con los desechos infecciosos que ya han sido
tratados mediante los métodos antes indicados (Ver Capítulo 5.1). Debe tomarse la precaución
de aislarlos en el almacenamiento terciario para evitar el contacto con desechos o ambientes
infecciosos y su posible recontaminación.
Existe riesgo de contaminación al transportar los desechos desde la institución de salud hasta
el relleno sanitario ya que puede existir dispersión de gérmenes, por lo que se recomienda usar
vehículos específicos y cerrados para disminuir la posibilidad de exposición.
La recolección externa es realizada por el personal municipal en caso de que los desechos
hayan sido tratados. Si no existe tratamiento intrahospitalario, el personal de salud será el
responsable de depositar las fundas rojas en los vehículos de recolección respectivos,
observando las precauciones de seguridad para evitar derrames y contaminación.
La frecuencia y el horario de la recolección externa deben ser coordinados con las autoridades
municipales. El hospital sera responsable de los desechos hasta el momento en que sean
retirados. Se debe tomar las precauciones para que el sitio del almacenamiento terciario reúna
las condiciones básicas para enfrentar casos de emergencia en los que no exista recolección
externa y el tiempo de almacenamiento dure más allá de 24 horas.
Por tanto, para construir un relleno sanitario manual se requieren estudios previos de
caracterización del suelo, producción de desechos infecciosos y especiales, levantamiento
topográfico y evaluación de impacto ambiental.
Relleno sanitario manual
6.4 Cementerio
Los restos anátomo-patológicos, como partes del cuerpo humano, pueden ser enterrados en el
cementerio local. Por lo general, deben ser sometidos previamente a un tratamiento de
desinfección química, utilizando formol. Se requiere coordinar con las autoridades para obtener
los permisos respectivos.
6.5 El reciclaje
Las instituciones de salud pueden establecer una norma para recolectar materiales
potencialmente reciclables, considerando que esta práctica no represente riesgo alguno para
las personas que los manipulen ni para las que los convierten en productos útiles. Se debe
tomar en cuenta los siguientes puntos:
Los materiales para reciclaje deben ser recolectados al inicio para evitar que entren en
contacto con material infeccioso.
Se debe establecer un sitio especial para el almacenamiento de los reciclables que
puede ser en el mismo lugar del almacenamiento terciario, pero cumpliendo con
normas de aislamiento y seguridad. Los recipientes y los sitios de almacenamiento
deben estar claramente señalizados para lo cual se puede usar el símbolo del gráfico
5.
Pueden reciclarse: papel, cartón, plástico, vidrio, metal. Algunos plásticos no son
reciclables, como por ejemplo el PVC o policloruro de vinilo, por lo que se debe evitar la
compra de insumos con este tipo de material.
Los residuos alimenticios que se generan en la cocina tienen un alto contenido
orgánico por lo que pueden ser convertidos en abono para uso del hospital o pra la
venta.
A partir del nitrato de plata de las placas radiográficas se puede obtener este metal, por
tanto es conveniente reciclar las radiografías desechadas.
III. Bioseguridad
Las normas de higiene y seguridad permitirán que el personal proteja su salud y desarrolle su
labor con eficiencia.
7.1 Desinfectantes
Existen tres conceptos diferentes: esterilización, desinfección y limpieza.
La esterilización
Es el proceso que elimina a todos los microorganisms, incluyendo esporas. Para determinar la
eficiencia de la esterilización, se utilizan indicadores biológicos que son muestras de gérmenes
que deberían ser destruidos durante el proceso. Algunos empleos de indicadores pueden verse
en la tabla 6.
La desinfección
En cambio, permite reducir el número de microorganismos a nivees menos peligrosos, aunque
generalemente no elimina las esporas.
La limpieza
Es un proceso de remoción de contaminantes como polvo, grasa, materia orgánica que son los
que facilitan la muliplicación de los microorganismos. Es un paso previo y esencial para la
desinfección y esterilización. La base fundamental de la higiene del hospital es la limpieza de
pisos, paredes, camas, carros, transportadores, material reusable, etc.
La higiene del hospital refleja las actitudes y el comportamiento del personal de salud y de la
población. En los lugares en los que la comunidad no tenga prácticas compatibles con los
requerimientos higiénicos del hospital, será necesaria una mayor actividad de limpieza y
concientización por parte del personal.
Un ambiente limpio disminuye el riesgo de infecciones nosocomiales y por tanto, reduce los
costos de tratamiento, generando un ahorro importante para la institución. Este es un aporte
invalorable del personal de limpieza.
El lavado de manos es fundamental para evitar las infecciones nosocomiales y debe ser
realizado técnicamente por médicos, enfermeras y demás personal en contacto con pacientes.
Procedimiento para lavarse las manos
Para evitar esta contaminación es preciso seguir normas de protección que tomen en cuenta
además los riesgos asociados al uso de los detergentes y desinfectantes.
El personal encargado del alvado de la ropa debe usar equipo de protección que incluya
guantes, mascarilla y delantal.
8. Accidentes y derrames
Los pinchazos son accidentes comunes que ocurren en los establecimientos de salud y que
ocasionan infecciones. La infección puede ocurrir por un microtraumatismo de la piel con
agujas hipodérmicas, hojas de bisturí, ampollas rotas, etc., o por la exposición de las heridas
previas a instrumental o desechos contaminados.
Las infecciones que pueden ocurrir luego de un pinchazo con una aguja no sólo incluyen
Hepatitis B y C y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida ( HIV/SIDA), sino también infección
por Plasmodium vivax y Plasmodium faciparum, leishmaniasis, tripanosomiasis, toxoplasmosis,
infección por criptococo, estreptococo piógeno y estafilococo aúreo. Todas éstas han sido
demostradas en trabajadores que están involucrados en el manejo de los desechos y a
menudo no son registradas y no están incluidas en las estadísticas oficiales.
Los casos han ocurrido tanto en el personal que utilizó los cortopunzantes, esto es en médicos,
enfermeras y técnicos de laboratorio, como en el personal encargado del transporte y la
eliminación.
Los factores de riesgo son: la cantidad de material inoculado, la susceptibilidad del huésped, la
profundidad del traumatismo y la existencia de lesiones previas en la piel.
Los guantes quirúrgicos garantizan la protección reduciendo la cantidad del material inoculado
cuando el pinchazo se efectúa con agujas de sutura, pero no con agujas hipodérmicas.
Si desafortunadamente ocurre el accidente, es necesario labar la zona afectada con abundante
agua y jabón, aplicar una solución antiséptica y acudir al médico de emergencia.
Un estudio realizado en el país señala que el 87% del personal investigado es una unidad
hospitalaria sufrió pinchazos en un mes. Ver gráfico 6 y Capítulo 4.4.
Los derrames de desechos son situaciones que ponen en riesgo a los pacientes, al personal y
a los visitantes, por la posibilidad de contaminación con gérmenes o con productos tóxicos. El
personal de limpieza debe contar con un equipo adecuado y debe seguir los procedimientos
descritos a continuación:
Equipo a utilizar
Gafas protectoras
Papel y gasa abasorbentes
Mascarillas
Dos pares de guantes
Delantal de plástico
Dos fundas de plástico rojo y un recipiente de plástico o metal
Etiquetas con la leyenda "desechos infecciosos o especiales"
Recipiente con detergente
Recipiente con agua
Pala y escoba
Desinfectante
Neutralizante químico
Procedimientos
A pesar de que los costos generales para el adecuado manejo de los desechos hospitalarios
deberían ser bajos, no mayores del 0.25% del presupuesto total del hospital (OMS), estos
valores pueden incrementarse por mal manejo de los desechos, y pueden llegar a representar
cantidades significativas, difíciles de cubrir con las asignaciones presupuestadas por parte de
las autoridades médicas y administrativas.
La organización técnica del manejo facilita la toma de conciencia por parte del personal, la
participación amplia de todos los sectores y la captación de los recursos económicos
necesarios.
9. Comité de Manejo de Desechos
Una vez que las autoridades y técnicos de la institución se encuenres motivados y tomen la
decisión de emprender un programa de manejo de desechos se aplicará lo establecido en el
Reglamento, es decir se conformará el Comité de Manejo de Desechos. Estará dirigido por el
Director Médico y sus integrantes serán los/as jefes/as de los servicios y áreas en los que se
producen mayor cantidad de desechos infecciosos y especiales. También se incorporarán los
servicios que tengan directa relación con su manejo.
Director/a
Jefe/a de Enfermería
Jefe/a de Laboratorio
Jefe/a de Centro Quirúrgico
Jefe/a de Terapia Intensiva
Jefe/a de Medicina Interna
Jefe/a de Servicios Generales/Limpieza
Jefe/a de Mantenimiento
Administrador/a o Responsable de la Dotación de Suministros
Responsable de alimentación, menaje de habitaciones.
En ocasiones, las funciones del Comité pueden ser asumidas por otras instancias como:
El comité de control de infecciones nosocomiales.
El comité de higiene y seguridad.
El servicio de medicina preventiva, salud ocupacional o epidemiología.
En estos casos se deberá incorporar el personal arriba mencionado, que no conste en
la conformación de estos grupos. Siempre debe existir una persona responsable, o
Coordinador de Manejo de Desechos, quien dirigirá el programa y velará por el
cumplimiento de sus normas y procedimeintos.
Este paso inicial es fundamental para desarrollar todas las actividades que están bajo la
responsabilidad del Comité de Desechos.
La ejecución del taller de motivación e información debe incluir a todo el personal que labora en
la institución . Dependiendo del número de personas, puede ser dividido en varios eventos más
pequeños.
Debe ser un taller participativo en el que se puedan ventilar todas las dudas e inquietudes de
los miembros de la institución. Del éxito del Taller dependerá mucho el grado de compromiso y
el cumplimiento de las actividades del Programa Institucional.
Al final del Taller el personal debería estar motivado y consciente de la importancia de llevar
adelante el proceso y con la seguridad de que es factible realizar un programa de manejo en la
insitución. Adicionalmente, tiene que adquirir conocimientos teórico-prácticos básicos pra iniciar
el programa: tipos de desechos, formas de separación, identificación y etiquetado de fundas,
tipos y situaciones de los locales de almacenamiento en la institución. Los conocimientos
adquiridos en el primer taller deberán ser reforados períodicamente.
Programa de capacitación
Debe realizarse un estudio sobre la situación de la Unidad de Salud, ya que esta información
constituye la base para la elaboración del Programa Institucional, para la adquisición de
insumos, la asignación de recursos y para el establecimiento del Programa de Control y
Monitoreo.
Las muestras deber ser tomadas en fundas rotuladas, en las que se especifique el área de
origen, el tipo de desecho y la fecha de muestreo. El número de fundas dependerá de la
cantidad de áreas que en las que se haya dividido el hospital. Deben existir tres fundas por
cada área, para recolectar los desechos clasificados en: generales, infecciosos y especiales.
Al final de la recolección diaria, se procede a pesar las fundas con desechos. Con estos datos,
se establece la producción diaria de los tres tipos de desechos, en cada una de las áreas
establecidas (Ver anexo 1).
Para obtener el promedio por cama ocupada se divide la producción diaria de hospitalización
para el número de pacientes hospitalizadfos en ese día. En el caso de los consultorios se
establece el índice: kilogramo/paciente/día; dividiendo la producción diaria de consulta externa
para el número de pacientes atendidos en el día. En algunos casos bastará con establecer el
índice: kilogramo/ consultorio/ día, para lo cual se divide la producción del área para el número
de consultorios (Ver anexo 1).
Para establecer el promedio en el período de muestra, se usan los índices diarios y se divide
para el número de días estudiados (Ver anexo 2).
En el Anexo 1 se incluyen dos cuadros que pueden ser utilizados para la consignación de la
información diaria, y la obtención de los promedios generales.
Para la incineración:
se requiere determinar el valor calorifico de los desechos que se van a incinerar. Permite
evaluar la posibilidad de recuperar energía calórica para los calderos o, en caso contrario, la
necesidad de combustible que permitan el óptimo funcionamiento del incinerador. El análisis
físico y químico es importante para conocer los tipos de plástico y los productos químicos y
farmacéuticos que van a ser sometidos a este tratamiento, pues éstos necesitan una
temperatura más alta para ser incinerados en condiciones seguras. Además, es importante
conocer la cantidad de vidrio, ya que su exceso puede dañar las paredes refractarias del
incinerador.
Para tratamiento con microondas: se debe determinar el nivel de humedad de los desechos
puesto que las microondas necesitan un nivel de humedad específico, para actuar
eficientemente.
Para reciclaje: es importante conocer la composición de la basura general: peso del papel, del
plástico (y sus tipos), del vidrio y del material orgánico. Estos datos serán útiles para decidir la
conveniencia de incorporar este proceso en el Programa Institucional.
Manejo
El Comité debe conocer la forma en que se están llevando a cabo actualmente las acciones
relacionadas con el manejo de desechos. Es especialmente importante investigar:
a) Separación
b) Almacenamiento y transporte
El Comité debe saber:
c) Tratamiento
d) Disposición final
Recursos
Alguna información se desprende directamente del diagnóstico del manejo de los desechos,
mientras que otro tiene que obtenerse en los Departamentos Financiero y de Personal.
Por lo general los hospitales no están motivados para aumentar los recursos económicos
destinados al manejo de los desechos. Es probable que en las primeras etapas lo importante
sea optimizar su uso hasta que la concientización general del personal posibilite un incremento
de la asignación del presupuesto.
Conocimientos y actitudes
Mecanismos de control
Todos los datos obtenidos en el diagnóstico de la situación deber ser sistematizados para lo
cual se puede usar la guía que consta en el anexo 3.
Se inicia con un análisis del diagnóstico de la situación para determinar los insumos requeridos
y las condiciones a mejorar (Ver anexo 3). Se deben establecer metas anuales que consideran
todas las fases de manejo de desechos o las más prioritarias y que puedan incluir metas
parciales (Ver anexo 4). Se especifican las actividades, requerimientos, responsables
ejecutores y condiciones que son necesarias para conseguir estas metas. El cumplimiento se
determina fijando fechas, etapas y frecuencia de control: mensual, trimestral, semestral, etc.
Para este control es indispensable tener indicadores de la ejecución de cada actividad, por
ejemplo, para separación de desechos, los indicadores son existencia de recipientes de
cortopunzantes y fundas plásticas indentificadas.
La aplicación del programa debe ser lo más participativa posible por lo tanto, para fijar metas e
indicadores, debe tomarse en cuenta la opinión de los involucrados en el tema. El programa
debe ser aprobado por las autoridades de la institución y presentado al Ministerio de Salud.
generación y separación
almacenamiento
recolección y transporte
tratamiento
limpieza y desinfección
disposición temporal y final
reciclaje
responsabilidades
bioseguridad
El Comité tendrá a su cargo la coordinación de las actividades con todos los servicios y áreas
del hospital y con las instituciones, organizaciones y empresas relacionadas con el manejo
externo de desechos y con la provisión de materiales.
A través de esta función, se dará a conocer la gestión de desechos del establecimiento,
se conseguirá el apoyo necesario, y se integrarán los programas y acciones
relacionados.
El Comité deberá afrontar los problemas ocasionados por accidentes o derrames que
contaminen el ambiente y pongan en riesgo la salud de los trabajadores y los
pobladores.
También deberá responder a las demandas del Ministerio de Salud sobre actividades y
diagnósticos realizados como: cantidad de desechos generados y programa
institucional. En caso de infracciones al reglamento que sean penadas por la ley,
deberá establecer rápidamente un programa de manejo acorde con las demandas y, en
casos graves, deberá publicarlo por la prensa compro-
metiéndose a cumplirlo en un período determinado de acuerdo con lo que exige el
reglamento. Esto representa una grave falla del Comité por lo que debería analizar los
orígenes de este incumplimiento y adoptar los cambios necesarios que eviten su
repetición.
Frente a situaciones nuevas, como adquisición de materiales, adopción de otras
técnicas de tratamiento y disposición final y en todos los cuestionamientos sobre el
modelo de gestión, deberá tomar decisiones con el apoyo del personal técnico
relacionado con el tema.
Deberá clasificar todo nuevo desecho que aparezca en la institución según los tipos
establecidos en el reglamento y determinará las normas para su manejo.
En cuanto a materiales, tiene que establecer la conveniencia de su adquisición. Por
ejemplo, en el caso de las fundas plásticas debe conocer el material, el espesor y
realizar pruebas prácticas de resistencia llenando con desechos las 3/4 partes.
Debe establecer el uso de cada tipo de desinfectante para las situaciones comunes y
para los casos especiales como: epidemias nosocoiales o regionales. (Ver tabla 7).
Tiene que validar los procesos de desinfección y esterilización y realizar controles de
calidad de los desinfectantes.
Ayudará a escoger el método de tratamiento para lo cual requiere recopilar
información. Para esto puede utilizar como guía al anexo 5.
Deberá contar con un equipo humano responsable y entrenado que provenga de varias áreas y
que pueda responder en forma rápida a la contingencia. Los recursos materiales necesarios se
manten-
drán permanentemente y en sitios fácilmente accesibles.
El programa de control y monitoreo tiene por función básica establecer un sistema que
garantice el cumplimiento de las actividades propuestas en el programa institucional.
Su propósito es:
El Comité es el responsable del control y monitoreo, pero podría delegar ocasionalmente esa
función a una sola persona.
Anexos
Institución:
Fecha:
Responsable:
Institución:
Fecha:
Responsable:
Anexo No. 4: Programa institucional
Anexo No.5: Información necesaria para la adquisición de un equipo o sistema de
tratamiento.
Adaptado de: Evaluation of medical waste treatment technology: information request form.
Registro Oficial
Capítulo I
Del Ámbito de aplicación
Art. 1.- Son objeto de aplicación del presente Reglamento los Establecimientos de Salud de
todo el país: hospitales, clínicas, centros de salud, policlínicos, consultorios, laboratorios
clínicos y de patología, locales que trabajan con radiaciones ionizantes y clínicas veterinarias.
Art. 2.- El organismo encargado del control en los campos técnico-normativo, ejecutivo y
operacional es el Ministerio de Saud Pública a través de sus respectivas dependencias.
Art. 4.- Los directores de los establecimientos de salud, administradores, médicos, enfermeras,
odontólogos, tecnólogos, farmacéuticos, auxiliares de servicio, empleados de la administración
y toda persona generadora de basura serán responsables del correcto manejo de los desechos
hospitalarios, de acuerdo a las normas establecidas en el presente Reglamento.
Art. 5.- Los directores de los establecimientos de salud serán los responsables del
cumplimiento de este Reglamento a través del Comité de Manejo de Desechos Hospitalarios, y
de otras instancias similares.
Art. 6.- Este Reglamento no limita el derecho de persona alguna de contratar los servicios de
terceros para cumplir con un manejo correcto de estos desechos.
Capítulo II
De los objetivos
Objetivo general
Art. 8.- Dotar a las instituciones de salud del país, de un documento oficial que dentro de un
marco legal, norme el manejo técnico y eficiente de los desechos sólidos para reducir los
riesgos para la salud de los trabajadores y pacientes y evitar la contaminación ambiental.
Objetivos específicos
c.- Evitar las lesiones y reducir la incidencia de enfermedades ocasionadas por la exposición a
sangre, fuidos
corporales y demás desechos contaminados en los trabajadores del sector salud.
d.-Desarrollar técnicas y métodos de limpieza y desinfección con productos que no afecten el
medio ambiente
laboral y disminuyan la contaminación ambiental externa.
Capítulo III
De la clasificación de los desechos
Art. 10.- Para efectos del presente reglamento los desechos producidos en los establecimientos
de salud se clasifican en:
a.- Desechos generales.- Son aquellos que no representan un riesgo adicional para la salud
humana, animal o el medio ambiente y que no requieren de un manejo especial. Ejemplo:
papel, cartón, plástico, desechos de alimentos, etc.
b.- Desechos infecciosos.- Son aquellos que tienen gérmenes patógenos que implican un
riesgo inmediato o potencial para la salud humana y que no han recibido un tratamiento previo
antes de ser eliminados, incluyen:
b.2 Desechos anátomo-patológicos humanos: órganos, tejidos, partes corporales que han sido
extraídos mediante cirugía, autopsia u otro procedimiento médico.
b.3 Sangre y derivados: sangre de pacientes, suero, plasma u otros componentes, insumos
usados para administrar sangre, para tomar muestras de laboratorio y pintas de sangre que no
han sido utilizadas.
b.4 Objetos cortopunzantes que han sido usados en el cuidado de seres humanos o animales,
en la investigación o en laboratorios farmacológicos, tales como hoas de bisturí, hojas de
afeitar, catéteres con aguja, agujas hipodérmicas, agujas de sutura, pipetas de Pasteur y otros
objetos de vidrio y cortopunzantes desechados, que han estado en contacto con agentes
infecciosos o que se han roto.
c.1 Desechos químicos peligrosos: sustancias o productos químicos con características tóxicas,
corrosivas, inflamables y/o explosivas.
c.2 Desechos radioactivos: aquellos que contienen uno o varios núclidos que emiten
espontáneamente partículas o radiación electromagnética, o que se fusionan
espontáneamente. Provienen de laboratorios de análisis químico, servicios de medicina nuclear
y radiología.
Capítulo IV
De la generación y separación
Art. 11.- Se establecerán indicadores de generación de los desechos sólidos: Kilogramo por
cama de hospitalización ocupadas y por día y kilogramo de desecho sólido por consulta y por
día.
Ar. 12.- Los desechos deben ser clasificados y separados inmediatamente después de su
generación, en el mismo lugar en el que se origina.
Art. 13.- Los objetos cortopunzantes deberán ser colocados en recipientes a prueba de
perforaciones. Podrán usarse equipos específicos de recolección y destrucción de agujas.
Art. 14.- Los desechos líquidos o semilíquidos especiales serán colocados en recipientes
resistentes y con tapa hermética.
Art. 15.- Los residuos sólidos de vidrio, papel, cartón, madera, plásticos y otros materiales
reciclables de características no patógenas, serán empacados para su comercialización y
enviados al área de almacenamiento terciario.
Art. 16 Los desechos infecciosos y especiales serán colocados en funda plástica de color rojo.
Algunos serán sometidos a tratamiento en el mismo lugar de origen. Deberán ser manejados
con guantes y equipo de protección.
Art. 17.- Los desechos generales irán en funda plástica de color negro.
Art. 19.- Todos los profesionales, técnicos, auxiliares y personal de cada uno de los servicios
son responsables de la separación y depósito de los desechos en los recipientes específicos.
Capítulo V
Del almacenamiento y de las características de los recipientes
Art. 20.- De acuerdo al nivel de complejidad habrán los siguientes sitios de almacenamiento.
Art. 21.- Todas las áreas de almacenamiento secundario y terciario deberán tener buena
iluminación y ventilación, pisos y paredes lisas, instalaciones de agua fría y caliente para llevar
a cabo operaciones de limpieza diaria; un desague apropiado apra un drenaje fluido. La puerta
deberá permanecer cerrada bajo llave, para garantizar la protección e integridad de los
recipientes y el acceso exclusivo del personal autorizado.
Art. 22.- Las áreas de almacenamiento secundario y terciario, contarán cada una con dos
recipientes de las características señaladas en el art. 26, uno para desechos generales y otro
para desechos infecciosos y especiales.
Art. 23.- Los contenedores para almacenamiento secundario y terciario, no podrán salir de su
área excepto el tiempo destinado a limpieza y desinfección.
Art. 24.- Todas las áreas deben contar con suficiente cantidad de recipientes reutilizables para
el almacenamiento tanto de los desechos comunes como de los infecciosos. Cumpliránm con
las especificaciones técnicas de acuerdo al lugar en que se los ubique.
La capacidad será aproximadamente 30 litros para el almacenamiento primario y 100 litros para
el secundario.
Art. 25.- Los recipientes destinados para almacenamiento temporal de desechos radioactivos,
deberán ser de color amarillo y de un volumen no superior a 80 litros y con caracterísiticas
definidas por la Comisión Ecuatoriana de Energía Atómica.
Art. 26.- Los recipientes desechables (fundas plásticas) deben tener las siguientes
características:
a.- Espesor y resistencia: más de 35 micrómetros (0.035 mm) para volúmenes de 30 litros; 60
micrómetros para los de mayor tamaño y en casos especiales se usarán los de 120
micrómetros.
b.- Material: opaco para impedir la visibilidad. Algunos requerirán características especiales
debiendo desechárselas conjuntamente con los residuos que contengan.
Art. 28.- Los recipientes reutilizables y los desechables deben tener los siguientes colores:
c.-Gris.- Para depositar material reciclable: papel, cartón, plástico, vidrio, etc. (opcional).
Art. 30.- La vajilla descartable, junto con los alimentos sólidos provenientes de pacientes de
salas de aislamiento, deberá disponerse en bolsas de plástico, de color rojo, dentro del
recipiente del mismo cuarto, por ningún concepto esos desechos regresarán a la cocina.
Capítulo VI
De la recolección y transporte interno
Art. 31.- Se dispone de dos sistemas de recolección interna de los desechos para
transportarlos desde las fuentes de generación hasta los sitios de almacenamiento:
a.- Manual.- Para unidades médicas de menor complejidad, tales como: consultorios médicos,
odontológicos, laboratorios clínicos, de patología, etc.
b.- Mecánico.- Mediante el uso de carros transportadores de distinto tipo, quen no podrán ser
utilizados para otro fin.
Art. 32.- No deben usarse ductos internos para la evacuación de desechos o material
contaminado. En caso de existir, deben clausuararse, ya que a través de ellos se pueden
diseminar gérmenes patógenos o sustancias tóxicas.
Art. 33.- Se elaborarán un programa de recolección y transporte que incluya rutas, frecuencias
y horarios para evitar interferencias con el transporte de alimentos y materiales y con el resto
de actividades de los servicios de salud.
Art. 34.- Los empleados de limpieza serán los encargados de recolectar los desechos,
debidamente clasificados y transportados desde los sitios de almacenamiento primario al
almacenamiento secundario y posteriormente al terciario.
Art. 35.- Los empleados que transportan los desechos deben comprobar que las fundas
desechables están adecuadamente cerradas. Transportará la carga por las rutas establecidas y
utilizarán el equipo de protección personal.
Art. 36.- Las instituciones de salud pueden establecer una norma para recolectar materiales
potencialemente reciclables, considerando que no representen riesgo alguno para las personas
que los manipulen ni para los usuarios.
Capítulo VII
Del tratamiento de los desechos infecciosos
Art. 38.- El tratamiento de los desechos infecciosos y especiales deberán ejecutarse en dos
niveles: primario y secundario.
En ocasiones será necesario triturar los desechos para sometermos a un tratamiento posterior
o, como en el caso de alimentos, para eliminarlos por el alcantarillado.
a.- In situ, se ejecutará dentro de la institución de salud cuando ésta posea un sistema
aprobado de tratamiento (incineración, microondas, vapor), después de concentrar todos los
desechos sólidos sujetos a desinfección y antes de ser recolectados por el vehículo municipal.
En este caso se podrá suprimir el tratamiento primario siempre que se ejecuten normas
técnicas de seguridad en la separación, recolección y transporte.
Art. 42.- Incineración.- Este procedimiento se utilizará, siempre y cuando el incinerador cumpla
con las normas técnicas de seguridad para evitar riesgos de salud a pacientes, trabajadores y
población en general por la producción de elementos tóxicos y cancerígenos.
Los residuos de la incineración, deben ser considerados como desechos peligrosos y por tanto
requieren una celda especial en el relleno sanitario.
Capítulo VIII
Del tratamiento de los desechos radiactivos
Art. 44.- Los desechos radioactivos deberán ser sometidos a tratamientos específicos según
las normas de la Comisión Ecuatoriana de Energía Atómica, antes de ser dispuestos en
rellenos de seguridad y confinamiento.
Art. 45.- Los desechos radioactivos con actividades medias o altas, deberán ser
acondicionados en depósitos de decaimiento, hasta que su actividad se encuentre dentro de
los límites permitidos para su eliminación. Estos depósitos serán excluidos y tendrán acceso
restringido.
Art. 46.- Los artículos contaminados con desechos radioactivos, antes de ser reusados,
deberán ser almacenados en contenedores adecuados, debidamente etiquetados, hasta que la
contaminación decaiga a niveles aceptables (0.1 microcurie/cm2) (3,7 kilo Bequerelio/cm2).
Art. 47.- Los desechos radiactivos, tales como: papel contaminado, vasos plásticos y materiales
similares donde la actividad no exceda de 3.7 kilo Bequerelios por artículo, pueden ser
dispuestos en una funda plástica de color negro, como basura común.
Art. 48.- Las agujas hipodérmicas, jeringuillas y puntas de pipetas, descartables, serán
almacenadas en un recipiente de plástico duro o de metal con tapa para permitir el decaimiento
de cualquier residuo de actividad, previo a su disposición. Una vez que el material decaiga a
niveles inferiores a 3,7 Kilo Bequerelios, se procederá a retirar toda etiqueta que indique su
condición anterior. Restos de animales usados en investigaciones, que contengan
radionucleidos de vida media superior a 125 días, serán tratados con formaldehido (al 2%),
colocados en fundas plásticas y luego en recipientes de boca ancha, previo a su disposición
final.
Capítulo IX
De la disposición final de los desechos
Art. 49.- Una vez tratados los desechos infecciosos y especiales, serán llevados en los
recipientes apropiados, al área de almacenamiento terciario, en donde se hará el acopio
temporal, en forma separada de los desechos generales, para permitir la recolección externa.
Se prohibe realizar en esta zona actividades de selección para reciclaje.
Art. 50.- Los desechos hospitalarios infecciosos tratados, irán con un rótulo que diga: desechos
inactivados, para que sean enterrados en el relleno sanitario de la ciudad.
Art. 51.- Los desechos hospitalarios infecciosos no tratados, tendrán el rótulo: desechos
biopeligrosos o infectados. Deberán ser dispuestos en celdas especiales del relleno sanitario o
serán entregados para tratamiento secundario externo.
Art. 52.- Mini relleno sanitario.- En caso de no contar con otras posibilidades de disposición
final segura, se podrán construir depósitos que reunan todas las condiciones técnicas de
rellenos sanitarios, servirán para depositar los desechos infecciosos y especiales previamente
tratados.
Art. 53.- Se prohibe quemar cualquier tipo de desechos a cielo abierto dentro o fuera de las
instalaciones del establecimiento de salud.
Capítulo X
Del comité de manejo de desechos
Capítulo XI
De las sanciones
Art. 56.- Los funcionarios acreditados por el Ministerio de Salud Pública, sin necesidad de aviso
previo podrán
ejecutar las siguientes acciones:
a.- Examinar un establecimiento de salud y observar el manejo de los desechos en las etapas
de separación,
almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final.
b.- Solicitar que se les permita el acceso a los archivos de la institución para presentar
cualquier informe o
documentación requerida por el departamento respectivo en el plazo de 72 horas.
Art. 57.- El Ministerio de Salud frente a cualqier violación al presente reglamento enviará una
amonestación por
escrito y determinará el período para que se tomen medidas correctivas.
Art. 58.- En caso de que un establecimiento (no ejecute las medidas correctivas) se aplicará
una multa consistente en 10 salarios mínimos vitales. Además se obligará a pagar una
publicación por la prensa en la que consten las irregularidades observadas y el programa de
cumplimiento a ser ejecutado.
Art. 59.- El caso de que un establecimiento de salud sea considerado como potencialmente
peligroso para la salud humana y el ambiente por el manejo inadecuado de los desechos se
otorgará un plazo de 15 días para que se tomen las acciones pertinentes y, si persiste la
situación se expedirá una orden de clausura.
Capítulo X
Disposiciones generales
Art. 60.- Todos los establecimientos de salud del país deberán presentar, a través de su
representante y en el plazo de 180 días contados a partir de la publicación del presente
Reglamento en una declaración juramentada a la Dirección Nacional de Medio Ambiente con
las caracterísiticas de los desechos generados en dichos establecimientos.
Art. 61.- Todos los materiales reciclables provenientes de los desechos generados dentro de
las instituciones de salud, son de su propiedad por lo que el producto de su venta les pertenece
y deberá considerarse como un ingreso al presupuesto mensual.
Bibliografía
Para la elaboración de este manual se han tomado datos y normas de las siguientes
publicaciones:
Congress of the United States, Office of Technology Assessment: "Issues in Medical Waste
Management". Background Paper, Washington, DC. 1988.
Environmental Protection Agency: "Federal Register", Part II, Standards for the Tracking an
Management of Medical Waste; Interim Final Rule and Request for Comments. Washington,
DC, March, 1989.
Hospital Pablo Tobón Uribe: "Manual para el manejo de los desechos sólidos hospitalarios".
Medellín, 1992.
Lovato, P., y otros: "Manual de normas y procedimientos para el manejo interno de desechos
sólidos en el Hospital Carlos Andrade Marín". Quito, 1994.
Solis G., Berdichesvski S., Viquenta L., Fernández J.: "Normatividad sobre la limpieza y manejo
de los residuos sólidos en hospitales regionales del ISSSTE". México, 1994.
Villena, J. y otros: "Guía para el manejo interno de residuos sólidos hospitalarios". Centro
Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS). Lima, 1994.