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Aplicación industrial del acetileno

Espectrometría de absorción atómica (AAS).


La Espectroscopía Atómica abarca un conjunto de técnicas basadas en la emisión, absorción y
fluorescencia de la radiación producida por el vapor atómico. La palabra atómico no sólo hace
referencia a átomos neutros sino también a iones como K+, Ba+, ...etc.

La AAS se basa en la absorción de radiación por átomos o iones elementales. Existen dos zonas del
espectro que proporcionan datos atómicos, pero las transiciones de energía originadas en AAS tienen
lugar exclusivamente en la zona UV-V del espectro. Para obtener este espectro atómico, es necesario
atomizar la muestra que generalmente se encuentra disuelta, un proceso por el cual una muestra se
volatiliza y descompone de forma que produce un gas atómico.

Técnicas de atomización de muestras:

ATOMIZACIÓN CON LLAMA.


Generalmente es el más utilizado, la muestra introducida en un nebulizador de tubo concéntrico por
efecto venturi se une al gas oxidante mezclado con el gas combustible. La mezcla a alta velocidad se
nebuliza y es transportada a una llama donde en primer lugar se evapora el disolvente produciendo un
aerosol molecular, y posteriormente la mayoría de estas moléculas originan un gas atómico cuyos
átomos así formados se ionizan dando lugar a los cationes correspondientes. Debido a la naturaleza
crítica de la etapa de atomización, es importante conocer con más detalle las características de las
llamas.

Aunque hay una gran variedad de llamas que se han utilizado durante años para espectroscopía
atómica (tabla 10.1) las dos más usadas para fines analíticos son la de aire/acetileno y la de óxido
nitroso/acetileno. La elección de una llama y las condiciones operatorias dependen de varios factores,
entre los que cabe destacar el analito que va a ser determinado, la naturaleza de la matriz de la
muestra, y la técnica (emisión, absorción o fluorescencia atómica).

Las llamas de baja temperatura (1750-1900 ºC), que se obtienen con propano o gas natural como
combustible y aire como oxidante, son satisfactorias para atomizar y excitar a los metales alcalinos, y
suficientemente frías como para que no se ionicen. Estas llamas producen espectros sencillos y las
líneas del analito se pueden aislar fácilmente incluso con filtros de vidrio baratos.

La llama de aire/acetileno, que alcanza temperaturas de 2200 a 2400 ºC, se emplea en la


determinación de muchos elementos por absorción atómica. Con esta llama se favorece la formación
de átomos neutros, y si es rica en combustible se minimiza la formación de óxidos de muchos
elementos. No obstante, conforme un elemento tiende a ser más refractario, como es el caso del
aluminio, silicio, vanadio, molibdeno, etc, los cuales forman óxidos refractarios que son difíciles de
descomponer, se recomienda una llama más energética como la de óxido nitroso/acetileno, que
genera temperaturas entre 2950 y 3050 ºC. Esta llama tiene una zona que contiene altas
concentraciones de las especies CN y NH lo que da lugar a una región fuertemente reductora que
impide la formación de óxidos refractarios. Un inconveniente de una temperatura muy elevada es que
se puede producir un incremento en la ionización de algunos analitos, con lo cual disminuye la
población de átomos neutros. No obstante, para medidas de emisión se prefiere la mezcla
nitroso/acetileno que permite obtener espectros de emisión de la mayoría de los elementos.

ATOMIZACIÓN ELECTROTÉRMICA.
Los atomizadores electrotérmicos, proporcionan con respecto los primeros una mayor sensibilidad
para pequeños volúmenes de muestra, debido fundamentalmente a que la atomización tiene lugar en
un periodo más corto de tiempo. En estos atomizadores la muestra se evapora en primer lugar a baja
temperatura y posteriormente se calcina a una temperatura más alta en un tubo de grafito que esta
conectado electricamente por sus extremos y que soporta dos corrientes una externa y otra interna
de un gas inerte como es el argón.
La corriente externa previene la entrada de aire exterior, y la interna desaloja los vapores generados a
partir de la matriz de la muestra durante las dos primeras etapas de calentamiento.
Tras la calcinación, la corriente eléctrica se incrementa a varios cientos de amperios lo que eleva la
temperatura a unos 2000 ó 3000ºC.

La espectrofotometria de absorción atómica es usado para el análisis del aire (contaminación) por
metales pesados.

Figure 1:Esquema de instrumentación de un espectrofotómetro de absorción atómica con


flama o llama

https://www.abellolinde.es/es/images/Espectrometr%C3%ADa%20Absorci%C3%B3n%20at
%C3%B3mica%20AAS%2018907-01_tcm316-120154.pdf

http://webcache.googleusercontent.com/search?
q=cache:wKx4knv2tJoJ:www.ugr.es/~clinares/webexp/fundamentos/espectroscopia
%2520atomica.doc+&cd=15&hl=es-419&ct=clnk&gl=pe

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