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SETIEMBRE 2019
Salud
En un ambiente normal el aire que respiramos se compone de Nitrógeno, Oxigeno y otros
gases cuyas concentraciones no son perjudiciales, denominándose como “Aire Respirable”.
Una variación en esta composición podría comprometer la respiración humana, más aún si
en el ambiente de trabajo se adicionan otros agentes químicos, por ello, es importante
ejecutar controles para dichos agentes que podrian ingresar por vía respiratoria y luego
diseminarse por la sangre a los órganos internos del cuerpo.
Humos metálicos
Gases Polvos
Agentes
Dañinos
Respirables
Neblinas Vapores
Realizar prueba de ajuste: exhale e inhale buscando fugas entre el borde del respirador y su rostro.
Nunca modificar el respirador, ni los filtros, ni los cartuchos.
Preste especial atención a la fecha de caducidad.
Quien utilice un respirador debe tener la barba afeitada, para una buena adherencia a la piel.
Solicite el cambio inmediatamente:
- Si el respirador, filtros y/o cartuchos están dañados o caducos.
- Si hay dificultad para respirar, siente mareos o malestar.
Los respiradores, filtros y cartuchos deben guardarse fuera del área contaminada, en caso de los respiradores previo
lavado con agua y jabón neutro.
“El uso inadecuado del respirador puede ocasionar una sobre exposición a agentes químicos, pudiendo
provocar enfermedades a largo plazo”