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1.

INTRODUCCION
El electromagnetismo es la rama de la física que estudia las relaciones entre la
electricidad y el magnetismo, es decir, el campo magnético creado por la corriente
eléctrica y el efecto de un campo magnético sobre una corriente eléctrica.

Los métodos electromagnéticos o métodos eléctricos en corriente alterna se basan


en el estudio del subsuelo a través de los cambios en las propiedades eléctricas y
magnéticas de los materiales que lo componen.

El principio del método electromagnético se basa en la respuesta del terreno al paso de las
ondas electromagnéticas, las cuales están compuestas por dos componentes vectoriales
ortogonales entre sí: el campo eléctrico y el campo electromagnético, en un plano
perpendicular a la dirección de desplazamiento. Se diferencian dos grandes grupos según
sean por inducción o por conducción.

Existen diferentes tipos de métodos electromagnéticos, en el presente informe trataremos


acerca de un método en específico, el cual se denomina método electromagnético en dominio
del tiempo, del cual se explicará su funcionamiento y aplicaciones que este pueda tener en el
ambiente geológico, sin demeritar sus aplicaciones geofísica, así también la importancia de
este método basándose en los principios electromagnéticos.

3. OBJETIVOS
- Conocer sobre uno de los métodos geofísicos, en este caso el electromagnetismo
en función del tiempo o TDEM
- Conocer las principales características del TDEM
- Dar a conocer algunas ventajas y desventajas referidos a este método geofisico.
- conocer las principales aplicaciones de este método
- entender el funcionamiento y la forma en la que se emplea el TDEM
4. METOLOGIA
5. MARCO TEORICO
METODOS ELECTROMAGNETICOS

Los métodos EM pueden ser de campo natural o artificial, pueden estudiar con detalle
los primeros metros o alcanzar varios kilómetros de profundidad con menor
resolución, pueden proporcionar información 1D, 2D o 3D del medio,…, son, por lo
tanto, muy diversos y capaces de definir objetivos muy diferentes.

Los denominados electromagnéticos ligeros emplean aparatos relativamente


sencillos que permiten realizar calicatas electromagnéticas de zonas grandes en
relativamente poco tiempo. Proporcionan información en planta de conductividad
eléctrica que permite definir cambios laterales de materiales hasta unas pocas
decenas de metros de profundidad. Se aplican principalmente en arqueología y
geotecnia.
Los electromagnéticos profundos, bien sean en el dominio del tiempo o en el de
frecuencias, emplean bucles o dipolos de gran tamaño junto con antenas receptoras
de campo magnético. Su principal aplicación está dentro de la hidrogeología y la
minería metálica aunque por su gran penetración puede utilizarse en cualquier estudio
geológico profundo.
Los métodos electromagnéticos se pueden caracterizar por el tipo de fuente que
utilizan: natural o artificial. También se pueden dividir por el tipo de operación, pueden
ser en el dominio del tiempo o en el dominio de las frecuencias. Los métodos
electromagnéticos (EM) pueden utilizar dos tipos de fuentes, las artificiales (TDEM,
FDEM), donde fluye una corriente eléctrica y esta a su vez crea un campo
electromagnético entorno a los medios ilimitados en extensión y profundidad, donde
por medio de las variaciones espaciales entre la conductividad eléctrica y la
susceptibilidad magnética podemos asociar la propagación de los campos eléctricos
y magnéticos en medios homogéneos. En esta técnica electromagnética donde se
utiliza un transmisor/receptor, conectada a una espira grande de alambre (Loop),
inyecta una corriente constante en el loop produciendo un campo eléctrico primario,
la corriente es interrumpida y por Ley de Faraday se produce la inducción
electromagnética de corrientes eléctricas en el subsuelo. Estas corrientes fluyen de
manera cerrada viajando en profundidad y lateralmente, la intensidad disminuye con
la profundidad, generando un campo magnético secundario transitorio el cual induce
un voltaje variable en el receptor, el decaimiento de este voltaje contiene información
de la resistividad del subsuelo.
Los métodos EM de fuente natural (MT, AMT, CSAMT), miden los campos eléctricos
y magnéticos naturales en la Tierra generados por caídas de rayos y las interacciones
entre el viento solar y la magnetosfera. Se pueden llegar a medir hasta cinco
componentes, dos eléctricas y tres magnéticas y permite explorar la Tierra hasta
varias decenas de kilómetros. La operación en campo consiste en medir campos
eléctricos y magnéticos en diferentes rangos de frecuencia con el fin de determinar la
resistividad aparente del terreno.
Las técnicas electromagnéticas de prospección del subsuelo, se basan en la medida
y análisis del comportamiento de los campos electromagnéticos inducidos en el
terreno mediante impulsos de corriente de cierta intensidad, circulando por una bobina
situada horizontalmente sobre el suelo.
Los métodos electromagnéticos constituyen el grupo de mayor diversidad tanto en
metodologías como en instrumental, resultando ser herramientas eficaces a la hora
de abordar una gran variedad de problemas: estudio de aguas subterráneas,
cartografía de la intrusión marina, detección de vertidos de contaminantes,
localización de cavidades, etc..
Versatilidad y gran celeridad en la toma de datos (aspecto que posibilita el reconocer
extensas áreas de terreno en un corto espacio de tiempo), son las dos principales
virtudes de los métodos electromagnéticos en general. Además la no necesidad de
contacto físico con el terreno (no precisan electrodos), permiten incluso el realizar
estudios tanto en barco como en avión.
Los métodos electromagnéticos se pueden clasificar básicamente en base a dos
aspectos:

 La naturaleza del campo electromagnético primario, distinguiendo entre los de


campo natural o artificial (el hombre es quien lo genera).
 La distancia a la que se encuentre el receptor con respecto al origen del campo
primario.

En este sentido tenemos los de campo próximo o campo lejano. Si bien existen
diversos métodos electromagnéticos aplicables al problema de detección de
filtraciones de agua en el subsuelo, son los de campo próximo y artificial los realmente
importantes, dado que en éstos es el operador quien controla el transmisor
(dispositivo encargado de generar el campo electromagnético primario), y por tanto el
hecho de poder definir las características de la onda primaria, nos permitirá controlar
un parámetro tan importante como es la profundidad de investigación.

SONDEO POR TRANSITORIO

Las técnicas electromagnéticas de exploración geofísica se utilizan cada vez más


para estimar la resistividad del subsuelo, como una alternativa a los de corriente
directa. El método del sondeo transitorio (SEMT o TDEM por sus siglas en inglés) es
una técnica de exploración geofísica usada para estimar la resistividad eléctrica del
subsuelo, con aplicaciones en diversas áreas (geohidrología, minería, geotermia,
etc.).

El objetivo principal del método electromagnético TEM es mostrar la distribución del


subsuelo; siendo que es una técnica con gran resolución vertical, es posible obtener
una imagen lo más real posible de las condiciones del subsuelo. Los resultados de
este método están en función de la resistividad y enlazando dos o más sondeos se
pueden construir secciones geoeléctricas con las que se logran observar las
heterogeneidades (zonas anómalas) debidas a estructuras geológicas, cambios de
facies y fracturamiento de la roca, donde además la presencia del agua influye en el
valor medido, provocando cambios importantes en la resistividad que es el parámetro
experimental de campo que se mide.
En general, los SEMT son realizados con una unidad transmisora unida a un alambre
(espira grande, bobina o dipolo eléctrico) y un sensor (bobina o dipolo eléctrico) que
recibe y manda la señal a una unidad receptora. Al inyectar una corriente constante
en el alambre transmisor se produce un campo magnético primario.A diferencia del
Método Electromagnético basado en el dominio de frecuencias, esta metodología
estudia la variación de la resistividad eléctrica con la profundidad, en lugar de generar
distribuciones horizontales. En general, los sondeos SEDT se realizan con un
transmisor constituido por una espira metálica y un receptor en el centro de la espira.
Se inyecta una corriente eléctrica primaria en la espira, la cual produce un campo
magnético primario a su alrededor. Un corte rápido de esta corriente ocasiona la
interrupción del campo magnético primario, lo que produce, para satisfacer la ley de
Faraday, la inducción electromagnética de corrientes eléctricas en el subsuelo. Estas
corrientes, que fluyen en trayectorias cerradas en el subsuelo, migran en profundidad
y lateralmente, mientras que su intensidad disminuye conforme pasa el tiempo, lo que
genera a su vez un campo magnético secundario transitorio. Este campo secundario
induce un voltaje variable en tiempo en el receptor. La forma del decaimiento de este
voltaje contiene información sobre la resistividad del subsuelo, puesto que la magnitud
y distribución de las corrientes inducidas depende de la resistividad. El carácter
migratorio en profundidad de las corrientes es usado como un control de la
profundidad, es decir, los voltajes de tiempos cortos proveen información de la
resistividad somera, mientras que los de tiempos largos la dan de la resistividad a
mayor profundidad. El método de dominio del tiempo de inducción electromagnética
(TDEM) que consiste en generar un campo electromagnético que induce una serie de
corrientes en la tierra en profundidades, cada vez mayor en el tiempo. Estas
corrientes, a su vez, crean campos magnéticos. Mediante la medición de estos
campos magnéticos, se obtienen las propiedades del subsuelo y sus características.
Este método permite el estudio a grandes profundidades.
La forma en que la corriente migra en profundidad ayuda a controlar la profundidad
de investigación, donde los voltajes de tiempos cortos proveen información de la
resistividad somera y los voltajes de tiempos largos otorgan información de la
resistividad a mayor profundidad.
Esta técnica es principalmente usada para realizar sondeos a mayor profundidad con
fines geohidrológicos y geotérmicos, como son las correcciones estáticas (Static
shift), principalmente. Debido a su facilidad para realizar y el poco equipo que se

Imagen 1

necesita, es ideal para zonas de difícil acceso.

Estos consisten en hacer circular un campo eléctrico alrededor de una bobina


transmisora en periodos de tiempo de milisegundos. Durante el periodo de conexión
se establece un campo magnético estable en el subsuelo, y cuando este se corta de
forma instantánea, el campo electromagnético causa corrientes parásitas que se
propagan en el terreno. Como consecuencia de pérdidas de resistencia calórica estas
corrientes disminuyen con el tiempo provocando un campo magnético decreciente en
Imagen 2
la superficie, el cual puede ser medido. Cuando en el subsuelo hay cuerpos de
conductividad eléctrica elevada, la atenuación de las corrientes parásitas es
significativamente menor que en materiales dieléctricos; por tanto, la medida de la
relación de decrecimiento del campo secundario proporciona una forma de detectar
la presencia de cuerpos conductores en el subsuelo, así como estimar su
conductividad y resistividad (Casas, 2000). Es de esta forma que los TDEM muestran
la distribución del subsuelo en términos de homogeneidad, basados en la
caracterización resistiva.

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